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Victoria Tedder
Este artículo considera a los artesanos modernos y su relación con un legado de habilidad para
desarrollar una comprensión de las formas en que se usa el pasado en la actualidad. A través de este
trabajo, podemos obtener una mayor comprensión de las formas en que se interpreta el pasado y
cómo lo utilizan los participantes y se proyecta dentro de los objetos elaborados. Además, este
artículo promueve la sociología de la nostalgia a través de la comprensión del uso político cotidiano
de la nostalgia por parte de los individuos.
La siguiente investigación se extrajo de mi tesis doctoral, que considera las formas en que
podemos leer la popularidad actual de la artesanía doméstica y el cultivo de verduras. Aquí se
aborda un elemento de la artesanía, la actividad del bordado y cómo lo utilizan las feministas.
Este estudio de caso se utilizará para contribuir a la sociología de la nostalgia al considerar la
acción incorporada dentro de este marco. Como tal, el artículo comienza explorando el estado
actual de la sociología de la nostalgia antes de evaluar ejemplos modernos e históricos de
bordado para ver qué más información brindan. Una breve conclusión evalúa cómo la
artesanía contribuye a nuestra comprensión de la nostalgia y el apoyo que brinda a los
derechos de las mujeres mediante la negociación del pasado a través de la artesanía.
La sociología de la nostalgia
V. Tedder (*)
Universidad de Kent, Londres, Reino Unido
El deseo de mirar hacia atrás, podemos ver que la nostalgia es una preocupación sociológica creada
a través de cambios en cómo se vive la sociedad (Obispo 2000 ; Williams 1975 ). Esta es una forma de
ver el presente como siempre desarticulado del pasado, ya que todos estamos en la escalera
mecánica en constante movimiento del 'progreso' mirando por encima del hombro a lo que ha
sucedido antes. Dado que la nostalgia se ha relacionado con el cambio, el flujo y la incertidumbre
que son claramente principios clave del posmodernismo (Harvey 1991 ), la nostalgia también está
vinculada a la modernización, la globalización o la depresión económica (Connerton 1989 ; Davis
1979 ; Furedi 1991 ; Grainge 2002 ; Samuel 1996 ; Williams 1975 ).
Sin embargo, mi enfoque estará en una escala más pequeña, mirando las formas en que
los individuos pueden considerar y usar esta relación con el pasado dentro de su propio
trabajo actual. Esto ha sido estudiado por Davis ( 1979 ), Boym ( 2008 ) y Bonnett ( 2010 ) pero
nunca al considerar habilidades o tareas dentro del contexto del hogar, una consideración
importante dado el anhelo de regreso al hogar observado en la nostalgia. Fue Davis quien
trajo la nostalgia a un primer plano dentro de la sociología, demostrando que el deseo de
volver al pasado se debe a nuestras propias circunstancias actuales dentro de la sociedad '...
nuestro propio conocimiento de que es el pasado, no puede ser otra cosa que la experiencia
presente '(Davis 1979 : 9). Esta perspectiva cambia la discusión de lo que el pasado tiene que
ofrecer a por qué nuestra sociedad actual mira hacia el pasado. Argumentó que la nostalgia
toma tres formas en un continuo: nostalgia simple, reflexiva e interpretada (Davis 1979 : 17). La
nostalgia simple es la 'creencia no examinada' de que el pasado era mejor que ahora ( 1979 :
18). En relación con el bordado, esto podría tomar la forma de personas que creen que los
conjuntos de habilidades anteriores y las razones para el bordado eran simplemente mejores
en el pasado que ahora. Es así como, lamentablemente, muchas críticas a la nostalgia aún
conceptualizan el sentimiento dentro de la sociología, a pesar del trabajo realizado en esta
área (cf Strangleman 2012 ). La nostalgia reflexiva implica cuestionar el pasado evaluando la
precisión, pero también la representatividad, de las afirmaciones de la nostalgia. No obstante,
crea una tensión reflexiva a medida que el individuo atraviesa la versión oficial y la de su
propia nostalgia. Finalmente, la nostalgia interpretada es donde los individuos no solo
cuestionan la veracidad de su nostalgia, sino también por qué se experimenta la nostalgia, por
lo que el análisis de la experiencia actual puede estar impregnado de nostalgia (Davis 1979 :
25). Estas dos formas de nostalgia pueden ser formas de evaluar lo que estamos viendo
dentro de los artesanos que se consideran en este artículo. Estas clases de nostalgia dejan en
claro que el anhelo no es simplemente un proceso pasivo, sino que tiene varios niveles de
compromiso. Esto es promovido por Boym ( 2008 ) quien sostiene que existe una diferencia
entre nostalgia reparadora y reflexiva, con la primera centrada en la reconstrucción del
pasado y la segunda en el sentimiento de nostalgia que trae la nostalgia ( 2008 : 41). En este
sentido, la nostalgia reflexiva es capaz de sugerir flexibilidad así como ironía y humor dentro
de esta reflexión ( 2008 : 49). Un ejemplo de esto se puede ver en el relato de un pasado donde
ciertos aspectos se ven como risibles mientras que la imagen general es bienvenida. Además,
la nostalgia puede interactuar con nuestras nociones de historia para convertirse en una
fuerza subversiva que cuestiona las historias oficiales y, por lo tanto, critica nuestras formas
actuales de pensar. Esto puede funcionar para dar voz a historias no representadas en las
versiones dominantes del pasado nacional (Wright 1985 ).
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Los conceptos de nostalgia han sido desarrollados por el trabajo de Bonnett ( 2010 ) OMS
ha demostrado las formas en que la nostalgia se ha utilizado para crear visiones y estimular la
acción para crear un futuro deseado. Bonnett exploró muchos grupos de izquierda, en
particular William Morris, y cómo la historia socialista inglesa de 1775 a 1895 miraba con
nostalgia hacia el precapitalismo. Específicamente, Bonnett examinó las campañas
anticoloniales y poscoloniales utilizando la nostalgia de los tiempos precoloniales como una
forma de resistencia antes de pasar al trabajo situacionista para demostrar las formas en que
el pasado reforzó sus campañas. Por lo tanto, sostiene que "... la nostalgia funciona dentro y
contra el presente, que reconstituye la modernidad, que no es solo reactiva, sino que se
extiende y desciende para dar forma a nuestras esperanzas para el pasado y el futuro"
(Bonnett 2010 ). En la afirmación de Bonnett de que puede haber un carácter progresista en
mirar hacia atrás, escribe sobre grupos políticos que deliberadamente evocan la nostalgia
para impulsar causas y dar nociones de continuidad que legitimen el presente a través de un
pasado valorado. El enfoque clave de esta investigación se convierte en la premisa de que la
nostalgia es inherente a cierto trabajo calificado y que es a través de la negociación de la
nostalgia que este enfoque en el pasado puede convertirse en algo que intenta cambiar la
experiencia vivida. A menudo se dice que la nostalgia se centra en la ideología (Bonnett
2010 ), pero también está representado a través de la cultura material. La materialidad se ha
explorado en la mayoría de los trabajos sobre nostalgia, incluidos Madeleine de Proust y Boym ( 2008 )
discusión de las bebidas gaseosas soviéticas, a la chaqueta de cuero utilizada por Davis ( 1979 ) para
explicar la interpretación de la nostalgia. Sin embargo, a través del uso que hacen Boym y Davis de la
naturaleza material de la nostalgia, se le da poco espacio al papel que puede desempeñar la creación
y, a menudo, no se reconoce que la cultura material nos permite evocar el pasado. Los participantes
evocan ideas del pasado a través de la cultura material, mediante la creación de objetos materiales y
su interacción con ellos. Como tal, este artículo sostiene que la acción y las habilidades son también
formas en las que se evoca el pasado como las prácticas corporales de crear y usar la cultura
material, así como de recrear las prácticas pasadas.
Para considerar hasta qué punto el bordado puede negociar la nostalgia, primero debemos justificar
la afirmación de que el bordado, como parte del oficio doméstico, es nostálgico. La nostalgia se
explora más comúnmente como un anhelo por un pasado al que uno no puede volver, sintiendo
cariño hacia un hogar que nunca más se puede volver a experimentar, hasta el punto de anhelar.
Esta emoción se expresó en entrevistas con bordadores tanto en términos de habilidades como de
su propia línea de tiempo. Al explorar cómo los participantes se interesaron en crear, las historias
que contaron estaban llenas de calidez y anhelo por esos períodos de tiempo, sin embargo,
descubrimos que estas narrativas no conducían necesariamente a los conjuntos de habilidades
actuales. Esto se vio particularmente en relación con las historias familiares de habilidades de
aprendizaje que se tenían en alta estima, pero que a menudo no conducían a una base de
habilidades estable para los participantes, pero tal vez podría verse como despertar el interés en su
lugar. Por ejemplo, una participante, Suzanne, explicó cómo le enseñaron
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Quiero decir, como mujer, como cada vez que hago una puntada, siento que estoy unida a la historia
de otras mujeres también ... Sí, siento que cuando estoy cosiendo, entonces estoy, yo no sé,
ponerme en esa misma posición, literalmente, posición física, ya sabes el encorvado sobre los
hombros en el que se han puesto muchas otras mujeres antes ... y luego creo que hay una fuerza en
eso, no lo sé. Creo que es opresivo siempre que lo subviertas y lo uses para ti, supongo. Quiero decir,
sostengo el caso de que las mujeres siempre lo han hecho de todos modos, pero sí, sí, supongo que
me siento reivindicada a través de la historia.
Este ejemplo muestra la fuerza de la conexión con el pasado que se siente a través de las
acciones involucradas en el bordado y nos lleva a considerar qué significa esto para la
aplicabilidad de estas actividades al feminismo.
Parker ( 2010 ) discutió el bordado como una actividad para la creación de la feminidad
doméstica de clase media, que consiste en la imagen de la mujer servil y silenciosa mientras
se enfoca en la costura, que todavía es omnipresente cuando se considera el bordado. Sin
embargo, el bordado se ha utilizado en acciones políticas. Por ejemplo, el sufragio y los
movimientos sindicales crearon pancartas bordadas que mostraban imágenes poderosas
como Florence Nightingale. Aquí, las imágenes de feminidad, tanto de bordado como de
enfermería, se utilizan para defender la fuerza y la responsabilidad cívica de las mujeres al
defender el derecho al voto de las mujeres, pero también contrastando con nuestra imagen
tradicional de bordados sumisos dentro del hogar. En un nivel más individual, el bordado se
ha utilizado históricamente como una oportunidad para que las mujeres expresen sus
historias y opiniones, discutidas por Goggin y Tobin ( 2009 ), lo que demuestra la realidad que
muchos conocen: que el bordado se ha utilizado tanto en el pasado como en el presente para
expresar las opiniones de las mujeres. Por tanto, se argumenta que
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los muestreos y otros artefactos deben abordarse de la misma manera que los diarios y libros
de cocina como material autobiográfico (Theophano 2003 ). Los bordados del pasado, como los
de muestra, y los bordados modernos también pueden proporcionar a las mujeres
individuales un sentido de logro y capacidad que es importante para aumentar la confianza y
la autoestima. La evidencia de la importancia de las muestras de niñas históricas como logros
celebrados está indicada por el hecho de que muchas fueron enmarcadas y colgadas en las
paredes de las casas familiares, junto con el legado de estas líneas familiares que dieron como
resultado la supervivencia de algunas hasta el día de hoy (SpencerWood , comunicación
personal).
Queda claro que el bordado actual que utilizan las feministas debe verse como parte de un
continuo y no como una ruptura con el pasado. Sin embargo, como las Figs. 13,1 , 13,2 y
13,3 A continuación, se demuestra que el bordado moderno está trabajando para
reconceptualizar los elementos tradicionales en algo nuevo. Existe el uso de motivos de
bordado tradicionales para explorar cuestiones dentro de la esfera doméstica y el significado
del feminismo. Ambas Figs. 13,1 y 13,3 se escribieron en blogs para iniciar la discusión, pero
también actuaron como expresión de las mujeres que diseñaron y llevaron a cabo el trabajo.
Podemos ver estos ejemplos como una referencia tanto a las oleadas anteriores del
feminismo como a las habilidades y técnicas que se asocian con el pasado.
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Cifras 13,4 , 13,5 y 13,6 Destacar las preocupaciones sobre los derechos sobre el cuerpo
femenino expresando independencia y celebrando el cuerpo de la mujer en diferentes formas.
Cifras 13,4 y 13,5 también hace campaña contra la mutilación genital femenina (MGF) (consulte
la Fig. 13,6 ). Estos proyectos se publicaron en blogs y también formaron parte de una
campaña más pública. Figura 13,6 formó parte de una campaña pública de coser vulvas en
lugares públicos y formar una colcha que se exhibió contra la mutilación genital femenina.
Este fue un proyecto iniciado por Shoreditch Sisters, un grupo del Instituto de la Mujer con
sede en el este de Londres. Posteriormente, el proyecto ha sido apoyado por el Colectivo
Craftivista y otros grupos del Instituto de la Mujer.
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Son claramente imágenes que establecen una continuación del bordado que se utiliza para la
expresión de la discusión feminista. Tal discusión puede verse como política y con visión de futuro,
que busca alterar el status quo actual. Como tal, las imágenes que se muestran arriba demuestran la
capacidad de que la nostalgia dentro de las artesanías se dirija hacia causas feministas. Las
asociaciones nostálgicas de la costura pueden abrir un espacio para la discusión que los
participantes argumentaron que los folletos y carteles no podían hacer, al promover una discusión
sin parecer 'sermonear' (Samantha 2012) o parecer amenazante de alguna manera. La capacidad de
este trabajo de asociarse con la seguridad del ámbito doméstico permitió recontextualizar la
artesanía de una manera más accesible. Sin embargo, al llevar a cabo tal
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actos públicos que utilizan estas artesanías, las actividades en sí también se están alterando. El
bordado lleva consigo los matices de la domesticidad y, por lo tanto, las falsas suposiciones sexistas,
denigrantes y devaluadas, de que no se trata de ninguna habilidad o creatividad (Burman
1999 ). Al pasar el bordado a la esfera pública, estas suposiciones sexistas inexactas pueden
comenzar a reconsiderarse a medida que la habilidad involucrada en tales tareas puede
comenzar a ser mejor reconocida.
Este artículo ha argumentado que los ejemplos de bordado discutidos están adoptando
una postura positiva y progresista, pero lo hacen jugando con la nostalgia que rodea las
actividades de la costura. Sin embargo, las relaciones con el pasado difieren, desde la
nostalgia y el recuerdo conmemorativo hasta la memoria personal. Si bien el autor no
cree que los ejemplos discutidos puedan considerarse exclusivamente en una u otra de
estas categorías, es importante comprender que existen diferencias reales en la
experiencia de la nostalgia asociadas tanto con la seguridad del aprendizaje infantil a
través de la memoria personal de el ser enseñado a bordar y la nostalgia que es
conmemorativa de conectar con los que han pasado y reconocer el trabajo que han
hecho otras mujeres. Sin embargo, como se discutió al principio de este documento, es
la memoria cultural la que juega un papel tan importante dentro de la nostalgia que
rodea la artesanía. Los recuerdos culturales se basan en la idea de que la artesanía
doméstica, en particular el bordado, es tanto pasiva como femenina. Tales estereotipos
culturales están presentes en las biografías de los individuos, la nostalgia comunitaria
de las habilidades y también la vinculación de la acción de bordar con los que ya han
pasado.
El acto de rehacer físicamente y vincularse con el pasado está permitiendo que esa nostalgia sea reinterpretada y
alterada según las necesidades actuales. Boym ( 2008 ) argumenta que esto es evidente en la reelaboración de las
nociones de bordado tradicionales discutidas anteriormente; sin embargo, es la acción de coser lo que es importante
aquí, ya que está tan abiertamente vinculada a una mirada hacia abajo que se interpreta androcéntricamente desde
la mirada masculina como una deferencia pasiva. Si bien la posición no cambia en esta reinterpretación del bordado,
en cambio se usa como fuerza cuando se evoca en protesta, como lo hicieron las Hermanas Shoreditch y el Colectivo
Craftivista. Esta revisión tiene lugar a través de un cambio de significado, permitiendo que una mirada hacia abajo
venga a representar un pensamiento profundo sobre el tema y el impacto que se puede generar para cambiar una
situación en lugar de significar una falta de interacción con el entorno o deferencia. Aquí podemos ver que los
vínculos se dibujan a medida que se imagina un hilo para conectar a las mujeres a través de diferentes décadas entre
sí a través de un sentido de comprensión incorporado. Además de esto, la recontextualización de tales expectativas se
utiliza como fortaleza para permitir una mayor interacción con el mensaje. Se argumenta que la elaboración puede
protestar contra una variedad de problemas (desde la pobreza global hasta los problemas ambientales o la
desigualdad de género) y lo hace de una manera que involucra a otros. Sin embargo, todavía hay grandes
preocupaciones sobre el refuerzo de tales ideas sobre la subordinación doméstica de las mujeres jugando con la
patria. Se argumenta que la elaboración puede protestar contra una variedad de problemas (desde la pobreza global
hasta los problemas ambientales o la desigualdad de género) y lo hace de una manera que involucra a otros. Sin
embargo, todavía hay grandes preocupaciones sobre el refuerzo de tales ideas sobre la subordinación doméstica de las mujeres jugando
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Me uní a bastantes grupos de activismo cuando llegué a Londres porque quería conocer gente y seguir, ya
sabes, luchando por la justicia y esas cosas y lo encontré bastante masculino y bastante violento de alguna
manera y bastante sermoneador y demonizador y simplemente no lo hice. realmente encaja en
Los miembros de Craftivist Collective que han producido algunos de los bordados en este documento
argumentan que ellos '... usan el medio no amenazador y divertido de la artesanía para hacer que la gente se
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