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Ciudadanía
Ciudadanía
proceso q inició en las últimas décadas del siglo XX gracias a los avances en las
comunicaciones, la tecnología, el transporte, la ciencia y la industria.
Estos factores combinados produjeron cambios profundos en la interacción e integración de
personas, empresas y Estados de todas partes del mundo, transformando, a su vez, la
política, la economía y la cultura de cada lugar.
Durante la segunda mitad del siglo XX y principios del siglo XXI, con el desarrollo de la
tecnología digital se produjo la llamada Revolución Digital.
cambió por completo las formas de relacionarse con las personas, la comunicación, el
trabajo, el comercio, el aprendizaje o el entretenimiento, entre muchos otros factores.
En este período, (era digital) la idea de la aldea global se difundió ampliamente en las
ciencias sociales para dar cuenta del fenómeno de la globalización.
• Programas como Google Earth nos permiten visitar virtualmente casi todo el planeta y
acceder a mapas e imágenes de satélite sin salir de casa.
Las redes sociales, como Facebook o Twitter, nos permiten tener "amigos" de todas las
nacionalidades o seguir en tiempo real las publicaciones de artistas, políticos o deportistas
de cualquier parte del mundo.
• La televisión por cable o satélite nos trae contenidos desde los lugares más remotos que
podamos imaginar.
• Internet permite el intercambio de información más voluminoso que la humanidad jamás
haya conocido.
Sin embargo, el retrato de un mundo "sin fronteras", "sin barreras" o "más pequeño" es
cuestionado por quienes advierten sobre sus efectos negativos
Sociedad y poder
el poder es una relación entre al menos dos personas o grupos de personas en la que una
de las partes induce a la otra a comportarse de determinada manera de acuerdo con sus
intereses.
Hay un partido que ejerce el poder y otro que se somete y adapta su comportamiento a los
deseos del primero.
Como toda relación social se produce bajo ciertas condiciones, es fundamental analizar el
contexto que la hace posible.
El poder y la dominación
los elementos materiales o simbólicos que permiten a una de las partes influir, modificar o
dirigir el comportamiento de la otra en cuanto “poder”
las relaciones de poder tienden a establecerse en base a las desigualdades sociales dado
que los elementos de poder antes mencionados se distribuyen de manera desigual
Las relaciones de poder con respecto al Estado son manifiestas en diferentes sentidos que
merecen ser analizadas.
el Estado es una institución de dominación porque ejerce funciones de control y orden sobre
el conjunto de personas y el territorio que se encuentran bajo su influencia: las medidas que
se deciden desde el Estado (a través de leyes, decretos, sentencias judiciales, etc. .) tienen
la capacidad de influir, dirigir o modificar el comportamiento de las personas en su vida
social. Para lograrlo, es decir, para asegurar que se cumplan sus medidas, para "ordenar" y
"controlar" a los ciudadanos o para defender su territorio, el Estado puede recurrir al uso de
la fuerza como último recurso en apoyo de su autoridad
la dominación que ejerce el Estado tiene un carácter político, que la diferencia de otros tipos
de dominación (por ejemplo, la dominación económica, sustentada en recursos
económicos). No existe un "orden único" dentro de la sociedad con el que todas las
personas estén de acuerdo o beneficien a todos por igual,
las sociedades se organizan como resultado de las voluntades que unos imponen a otros.
los Estados establecieron un mayor número de relaciones con el resto y se vieron, a su vez,
más dependientes unos de otros.
los Estados tratan de influir, dirigir o modificar las acciones de los demás, poniendo en juego
diversos elementos de poder
muchos de los desafíos que enfrentan los estados en tiempos de globalización requieren la
cooperación de varios países. El tráfico de drogas, los grandes flujos migratorios, los
paraísos fiscales, el deterioro medioambiental o el tráfico de armas, son algunos de los
problemas que requieren una solución coordinada entre las autoridades de varios Estados.
El siglo XXI está marcado por este tipo de problemas que repercuten en todo el planeta y la
posibilidad de resolverlos y propiciar mejores condiciones para la paz, la justicia, el
desarrollo de todos, exige mayor profundidad y calidad en la cooperación entre los Estados