Está en la página 1de 11

La necesidad de La organización social

Hemos afirmado en los capítulos anteriores que los seres humanos somos seres
sociales. Esto significa no solo que vivimos en sociedad, sino, fundas mentalmente,
que necesitamos de la sociedad para poder vivir.
Por supuesto, no somos los únicos animales sociales. Las hormigas y las abejas,
por ejemplo, también son animales sociales. Sin embargo, no son sociales en el
mismo sentido en que nosotros lo somos. La sociabilidad de los animales no
humanos (abejas, hormigas, tortugas, tigres, etcétera) es instintiva. Están
organizados para sobrevivir, pero esa organización es natural. Es decir, no eligen
cómo organizarse. Los seres humanos, en cambio, inventamos formas de
organización, inventamos distintos tipos de sociedades y, con nuestras acciones,
transformamos la sociedad de la que somos parte. Es lo natural, entonces, que
vivamos en sociedad; pero no es natural el tipo de sociedad y de organización en la
que vivimos.

Pensar La organización social

Sobre esta cuestión, es recomendable leer la novela El señor de las moscas,


escrita por el británico William Golding (1911-1993), Premio Nobel de Literatura,
o ver la película dirigida por Peter Brook (Estados Unidos, 1990).
El señor de las moscas relata la historia (ficticia) de unos chicos (de entre 6 y 12
años de edad) pertenecientes a una escuela. Estos chicos hacen un viaje de estudios,
pero el avión en el que viajan sufre un desperfecto y caen en una isla desierta. Los
niños se reúnen y advierten que no hay ningún adulto sobreviviente. Entonces, se
organizan para facilitar su supervivencia en la isla mientras aguardan que los vengan a
rescatar. Para esta organización acuerdan que es necesario tener un jefe y distribuir los
roles. Realizan una votación y es elegido un chico llamado Ralph, quien propone una
serie de normas: todas las decisiones se tomarán en asamblea y todos podrán tener voz
y voto. Otro chico, llamado Jack, queda a cargo del grupo de cazadores, cuya función
es proveer de alimento al grupo.
El rescate esperado tarda mucho tiempo en llegar, y en el grupo se suscitan
conflictos y luchas de intereses. Finalmente, Jack decide armar su propio grupo y su
propia organización. Desconoce las reglas y las decisiones de la asamblea y se retira
con otros chicos a otra zona de la isla. Su poder es de otro tipo: solo él toma las
decisiones y las impone a los demás. Ofrece, a cambio, protección y alimentos.
Si bien estos chicos no nacieron en esa isla, lo que parece mostrar esta novela es que
los seres humanos necesitan sobrevivir juntos y darse alguna organización, adjudicando
roles y distribuyendo el ejercicio del poden Esta organización no es natural, sino que
depende de las decisiones que se toman y del juego de fuerzas entre los participantes.
Antecedentes de La Democracia
El primer antecedente de la democracia en la historia occidental se remonta a
Grecia, en la primera mitad del siglo v a. C. Algunas ciudades-Estado constituyeron
el primer caso de una sociedad que discutió y elaboró sus leyes y fue capaz de
modificarlas. Atenas fue el ejemplo más notorio.
En las polis, todos los ciudadanos eran iguales ante la ley y todos debían obedecerla. La
idea imperante era que los hombres libres solo debían obedecer las leyes y no a otros
hombres.
Además, todos los ciudadanos tenían el derecho a participar y expresarse en la
asamblea, que era donde se llevaban a cabo los debates y se tomaban las decisiones
políticas y jurídicas. En la asamblea, todos los ciudadanos tenían derecho a tomar la
palabra y la obligación de hablar con franqueza. Allí votaban las medidas que se
debían adoptar. Además, todos podían ocupar cargos electivos o ser jueces.
Los ciudadanos no elegían representantes para que discutieran las leyes y las votaran,
sino que todos participaban de su elaboración. Por eso, esta democracia era una
democracia directa. Cuando había que designar a alguien para un cargo especial, se
hacía por sorteo. Este método reconocía que todos eran iguales y estaban igualmente
capacitados para la función pública.
En Atenas solo eran considerados ciudadanos los varones adultos de "sangre
ateniense". Por ende, las mujeres, los niños, los extranjeros, los hijos de extranjeros y
los esclavos quedaban excluidos del derecho de ciudadanía. La asamblea podía,
incluso, privar de sus derechos a algunos ciudadanos mediante el ostracismo: una pena
que obligaba a las personas consideradas políticamente peligrosas a abandonar la
ciudad si así era votado.

Condiciones para La democracia antigua

La democracia directa en las ciudades-Estado griegas era posible por ciertas


características y condiciones estructurales:
 una comunidad relativamente pequeña que habitaba en un territorio reducido:
nadie vivía a más de un día de marcha de donde se celebraba la asamblea;
 una economía basada en la esclavitud, que dejaba tiempo libre a los ciudadanos
para dedicarse a los asuntos públicos;
 el trabajo doméstico a cargo de la mujer, que permitía al varón ocuparse de los
deberes públicos;
 restricción de la ciudadanía a un número pequeño de personas.
Si bien la democracia griega es tomada como antecedente y referente de las
democracias actuales, fue una experiencia breve. Durante la mayor parte de la historia,
la autoridad política quedaría concentrada en manos de los poderosos, negándose a los
pueblos el derecho a decidir sobre su destino. La idea de que el gobierno debe ser
democrático recién se recuperó en el siglo XVIII.
La democracia representativa
1-as sociedades actuales, a diferencia de la sociedad ateniense, son cada vez lliás
grandes y complejas. Están integradas por millones de personas que no se conocen
entre si, y por muchos grupos y comunidades cuyas necesidades e intereses son
diferentes y, en muchos casos, contrapuestos.
En la actualidad, en los distintos Estados existen numerosos problemas que requieren,
para su resolución, de conocimientos específicos, de tiempo, de recursos económicos,
de especialistas. Además, muchos de los problemas actuales que afectan a los Estados
son problemas que tienen escala mundial (por ejemplo, la contaminación ambiental) y
no se logran resolver o mitigar tomando medidas locales.
Estas son algunas de las razones que se esgrimen para explicar por qué no es posible la
participación directa de la ciudadanía en la toma de todas las decisiones que afectan a la
sociedad. Por eso, esas decisiones no son tomadas directamente por todos, sino por
representantes elegidos para ese fin (gobernantes, legisladores). Esto es lo que
caracteriza a las democracias representativas.
Sin embargo, que sean representativas no significa desconocer el principio de soberanía
popular. Según este principio, el poder reside en el pueblo. De ahí que la democracia
representativa actual se caracterice porque todos los ciudadanos tienen derechos
políticos, entre los que se destacan el derecho a votar a sus representantes y a ser
elegidos como tales.
Si bien se reconoce que la democracia representativa es necesaria, la experiencia
democrática de los últimos tiempos ha demostrado que en muchas ocasiones se produce
una grave distancia entre los representantes y los representados. Suele suceder que los
ciudadanos eligen a sus representantes sin lograr conocer bien cuáles son sus cualidades
e ideas, y los representantes, una vez electos, reiteradas veces en la historia democrática
han preferido defender intereses de grupos económicos u otro tipo de intereses,
defraudando las expectativas de sus electores.

La democracia participativa

La distancia entre los representantes y los representados puede dar lugar a algunas
deformaciones. Una de esas deformaciones es la llamada partidocracia. La
partidocracia se establece cuando las dirigencias de los partidos políticos se
independizan de quienes los han votado, aunque basen su legitimidad ante la
sociedad invocando que representan a la ciudadanía. Se apropian, así, del mandato
popular, pero actúan sin tener en cuenta los intereses de quienes los eligieron.
El reconocimiento de estos problemas relacionados con el sistema representativo ha
dado lugar a reformas y medidas destinadas a garantizar mejores herramientas de
control ciudadano y formas de participación directas o semidirectas. De este modo, se
intenta que la democracia representativa sea también participativa.
La democracia participativa es aquella que procura que los ciudadanos tengan
una mayor participación en la toma de decisiones políticas que la que les otorga
tradicionalmente la democracia representativa a través del voto. La democracia
participativa facilita a la ciudadanía su capacidad de asociarse y organizarse de tal
modo que pueda ejercer una influencia directa en las decisiones públicas. Los
mecanismos para lograr esta mayor participación son variados. Por ejemplo:
 Presupuestos participativos: son instancias en las que los ciudadanos pueden
participar en la elaboración del presupuesto de una ciudad o municipio.
 Iniciativas populares: se establece un porcentaje de avales, que se acredita
juntando firmas, para la presentación de un proyecto de ley que los
legisladores deberán tratar obligatoriamente.
 Referéndum, consulta popular o plebiscito: es un procedimiento jurídico por
el que se someten a votación leyes o medidas de gobierno. Sus resultados
pueden ser vinculantes, cuando el Gobierno debe acatar el resultado, o no.
 Audiencias públicas: son reuniones en las cuales las autoridades escuchan
las opiniones de los ciudadanos sobre una medida a tomar por el Gobierno.

Democracia como gobierno de la mayoría

La palabra democracia significa, en su sentido etimológico, 'gobierno de pueblo'. Es


un significado muy amplio y ambiguo, ya que puede dar lugar controversias el alcance
de la palabra pueblo. El politólogo italiano Giovann sartori, en su libro Teoría de la
democracia, propone varias interpretaciones del término. Veamos algunas de ellas:

 El pueblo es "todo el mundo". Sartori considera que esta interpretación no es


correcta, ya que a lo largo de la historia las democracias reales nunca han sido el
gobierno de todos. Los griegos excluían a las mujeres, a los niños, a los extranjeros, a
los esclavos. Las democracias actuales excluyen de la posibilidad de elegir y ser
elegidos, por ejemplo, a los niños y a los extranjeros que no han obtenido carta de
ciudadanía.
 El pueblo es la mayoría absoluta. Esta interpretación es contradictoria con la
democracia. El principio de la mayoría absoluta significa que solo importa lo que
determine la mayoría de la población, y que solo la mayoría tiene derecho a decidir
por todos.
 El pueblo es la mayoría limitada. Esta sería la interpretación más adecuada a la idea
de democracia. El principio de la mayoría limitada sostiene que ningún derecho de la
mayoría es absoluto, pues el gobierno de la mayoría está limitado por los derechos de
las minorías. Por tal razón, las minorías deben poder expresarse y deben ser
respetadas. De esta manera, todos los ciudadanos quedan incluidos, conformando la
mayoría o la minoría. Esta definición impide que se considere "democrática" una
decisión mayoritaria que viole los derechos básicos de una minoría. Desde esta
perspectiva, toda decisión democrática es mayoritaria, pero no toda decisión
mayoritaria es democrática. Por ejemplo, ninguna mayoría tiene derecho a someter o
esclavizar o segregar a una minoría puede decidir que algún sector de la (por
minoritario que sea) pierda derecho a hacer oír su voz, a votar u ocupar cargos
públicos, debido al sexo, la religión, la clase social, u otras razones.

Los consensos básicos en democracia

Una característica del sistema democrático es la libertad para disentir. la democracia


permite la crítica y la diferencia, garantizando la libre expresión de personas y grupos.
Sin embargo, para que sea posible la democracia misma, es necesario que existan
consensos básicos en aspectos fundamentales que hacen a la convivencia democrática.
Un consenso muy importante es el procedimental, que se relaciona con las reglas de
juego de la democracia. En nuestro país, la Constitución Nacional establece esas reglas.
Allí está claras mente estipulado quién está autorizado para tomar las decisiones
colectivas y bajo qué procedimientos.
Por esta razón, cuando se afirma que la democracia acepta el disenso no se está
afirmando que la democracia acepta el disenso sobre cualquier cuestión. Para
discrepar hay que sostener y valorar ciertos acuerdos sobre las normas que regulan
esas discrepancias.
Entre estos requisitos básicos y procedimentales de la democracia, se encuentran
los siguientes:
 Elegibilidad de los representantes que ocupan cargos públicos.
 Elecciones libres, limpias y frecuentes. Las elecciones deben ser frecuentes,
no fraudulentas y sin proscripciones de ningún grupo político que respete la
ley y los valores democráticos.
 Igualdad de voto. Todo ciudadano debe tener las mismas oportunidades
efectivas de votar, y todos los votos deben contarse como iguales.
 Libertad de expresión. Todos los ciudadanos tienen derecho a expresarse
sobre asuntos políticos sin riesgo de sufrir represalias o castigos. También
se debe garantizar que todos los ciudadanos puedan ser escuchados a través
de los medios de comunicación.
 Acceso a distintas fuentes de información alternativa. Los ciudadanos
tienen que tener acceso a distintas fuentes de información. Esto significa
que ningún poder económico o político puede tener el monopolio de los
medios de información y comunicación.
 Derecho a constituir asociaciones autónomas, como los partidos políticos.
 Ciudadanía inclusiva. A ningún adulto que resida permanentemente en el
país, que esté sujeto a sus leyes y que obtenga la ciudadanía, le pueden ser
negados los derechos políticos de votar, expresarse libremente o presentarse
a cargos públicos.
 También es necesario que exista consenso sobre valores propios de la
democracia. Estos valores son, entre otros: la tolerancia, el reconocimiento
del otro, el respeto al pluralismo, la participación responsable, la renuncia a
la violencia para imponer las propias ideas. Desde este punto de vista, la
democracia no es solo un sistema de reglas, sino también un tipo de cultura
y una forma de vida.

Democracia procedimental y democracia


sustantiva

Los requisitos básicos y procedimentales de ta democracia son necesarios. La


ausencia de alguno de ellos (por ejemplo, la libertad de expresión) daña a la democracia
misma. Sin embargo, la democracia entendida solo como una serie de reglas, requisitos,
procedimientos o normas ha sido criticada por políticos y ciudadanos. La crítica consiste
en afirmar que esta definición se refiere al aspecto formal, a la llamada democracia
procedimental.
Según esta crítica, las elecciones periódicas, la libertad de asociación, el acceso a
fuentes de información son características necesarias pero no suficientes para la
democracia. El respeto por las reglas del juego democrático no impide que las
posibilidades de los "jugadores" sean desiguales si algunos de ellos disponen de más
poder, de más recursos, de un acceso más directo a la información o de mayores
posibilidades de darse a conocer y de manejar la información que otros reciben.
Un gobierno democrático no solo debe instrumentar y garantizar reglas que hagan
posible la libertad política. También debe instrumentar medidas que corrijan las
desigualdades entre las personas y los grupos. Si estas desigualdades subsisten o se
acrecientan, la democracia pierde su sustancia, pues el juego democrático debe ser
entre iguales. Quienes realizan esta crítica consideran que la democracia formal no
debe dejar de lado a la democracia sustancial o sustantiva: la democracia entendida
como el sistema que intenta lograr que todos los miembros de la sociedad tengan igual
posibilidad de realizar sus capacidades y de llevar a cabo sus proyectos de vida.

La autoridad democrática

La "autoridad" puede ser definida como una atribución dada a una persona o varías
para que ejerzan el mando, hagan cumplir la ley o garanticen el funcionamiento de una
institución o de una actividad.
Por ejemplo, los árbitros en los deportes son autoridades porque tienen la atribución
(otorgada por organismos competentes) de hacer cumplir las reglas del juego, Son
autoridades porque están habilitadas para indicar las infracciones y sancionar a quienes
incumplen el reglamento.
Las autoridades pueden ser legítimas o ilegítimas. Podemos distinguir dos tipos de
legitimidad: la legitimidad de origen y la legitimidad en la función.

Legitimidad de origen: se refiere al modo en que esa autoridad ha llegado a serlo. Una
autoridad es legítima cuando ha sido nombrada o designada según ciertas normas o
pautas reconocidas y aceptadas por el grupo en el que esa autoridad cumplirá su
función. Estas normas o pautas pueden variar según el contexto: por ejemplo, una
persona puede ser designada directora de una escuela si ha ganado concursos y si
tiene un puntaje suficiente producto de capacitaciones aprobadas y de su antigüedad
como docente; un árbitro de fútbol o un director técnico deben haber aprobado los
cursos correspondientes; un jefe de Gobierno debe haber sido elegido por los
ciudadanos; un jefe religioso debe haber sido elegido según las pautas y
procedimientos establecidos por la comunidad religiosa a la que pertenece. Si una
autoridad surge por la fuerza y en contra de lo estipulado para su nombramiento,
podría ser considerada ilegítima.

Legitimidad en la función: la legitimidad de origen, si bien necesaria, no alcanza


para dar legitimidad a la autoridad en lo que respecta a sus funciones. Si una persona
es legítimamente nombrada como autoridad en una institución, pero incumple las
normas que regulan su tarea o toma decisiones totalmente contrarias a los derechos
de las personas que deben acatarlas, o no logra garantizar el funcionamiento de la
institución de la que es autoridad, entonces puede ir perdiendo legitimidad por el mal
uso o por el abuso del cargo para el que ha sido designada. Por ejemplo, un árbitro
que aplica mal las reglas de un deporte reiteradamente, o un director de escueta que
encierra a los alumnos en un aula para que no salgan al recreo (desconociendo sus
derechos), o un jefe de Gobierno que engaña a La población respecto de las
intenciones de tas medidas que toma.

EL autoritarismo

Lo contrario de la autoridad democrática es la autoridad autoritaria. Una autoridad es


autoritaria cuando sus decisiones no están basadas en razones aceptables para la
población, cuando utiliza la violencia y la amenaza para lograr obediencia, cuando
restringe las libertades de los ciudadanos con el fin de llevar a cabo objetivos que nada
tienen que ver con los ideales de libertad e igualdad para todos.

Según el ideal democrático que hoy prevalece en nuestras sociedades, el autoritarismo


no es legítimo. Puede no tener legitimidad de origen (por ejemplo, cuando una persona
se transforma en autoridad por la fuerza, a través de un golpe institucional) o no tener
legitimidad en la función (porque no reconoce las leyes que limitan el uso del poder,
haciendo entonces abuso de poder).
Una autoridad autoritaria se basa en la fuerza. Y la fuerza no es una fuente legítima
aunque los ciudadanos obedezcan a esa autoridad por miedo al castigo o por intereses
personales.
Las dictaduras son formas de gobierno extremadamente autoritarias y antidemocráticas.
En democracia nadie puede atribuirse a sí mismo el poder de gobernar y nadie puede
arrogarse un poder ilimitado. En las dictaduras, en cambio, el poder pertenece a los
dictadores. Los gobiernos dictatoriales se colocan a sí mismos por encima de las leyes
vigentes: por eso, no se encuentran limitados por ellas.

La autoridad política en la actualidad


En el pasado, la autoridad política tenía un origen tradicional. Por ejemplo, en la
antigua Roma, la autoridad recaía sobre los mayores, miembros de las clases ricas que,
por su origen familiar, pertenecían al Senado.
Ese tipo de concepción de la política se ha ido perdiendo. En la actualidad, prevalece
un tipo de autoridad racional, que busca garantizar los ideales de libertad e igualdad que
la sociedad y las leyes persiguen.
En el plano político, la autoridad actual se basa en la aceptación de una serie de
procedimientos que determinan el acceso al poder, la sucesión, los límites de lo
permitido y lo prohibido. Así, el gobernante debe surgir de la elección libre de los
ciudadanos y debe ajustarse a las leyes que rigen para todos por igual. Cuando se
cumplen estos requisitos, se trata, entonces, de una autoridad democrática. Una
autoridad es democrática cuando surge de la libre voluntad de los ciudadanos y cuando
es capaz de garantizar y extender sus derechos.
En este sentido, la autoridad toma decisiones, orienta, coordina, pero no obliga por la
fuerza a que los ciudadanos realicen una acción contraria a sus derechos elementales.
Por supuesto, como se ha visto en el capítulo anterior, la autoridad tiene la capacidad de
sancionar e, incluso, de hacer uso de la fuerza para hacer cumplir la ley. Pero este uso
no es ordinario sino excepcional.
Los partidos políticos
En las sociedades democráticas la competencia por el poder político se realiza
principalmente a través de los partidos políticos. Son agrupaciones que participan de las
elecciones que se Realizan periódicamente para renovar autoridades y entre si para
lograr el apoyo de la ciudadanía. Si resultan vencedoras, acceden al poder político,
Antes de que los ciudadanos concurran a elecciones es necesario que conozcan
diferentes proyectos de acción de gobierno y personas que puedan llevarlos a la
práctica. Los partidos políticos son los encargados de establecer estos programas de
acción y de presentar candidatos para ocupar funciones gubernativas.
Un partido político es un grupo organizado de personas que comparten objetivos y
opiniones políticas semejantes y que buscan influir en las políticas públicas mediante
la elección de sus candidatos para cargos públicos.
En una democracia, los partidos vinculan a las instituciones de gobierno con el
resto de la sociedad y se consideran un componente indispensable del sistema.
Los partidos políticos llevan a cabo funciones clave en un sistema democrático,
tales como:
 Recoger y articular las necesidades y problemáticas identificadas por sus
miembros y simpatizantes.
 Socializar y educar a los electores y a los ciudadanos en lo que concierne
al funcionamiento de los sistemas político y electoral y producir valores
políticos generales.
 Encontrar el punto de equilibrio entre distintas demandas y convertirlas en
políticas generales.
 Alentar movilizar a los ciudadanos para que participen en las decisiones
Políticas y transformar sus opiniones en alternativas políticas viables.
 Servir de medio para que los ciudadanos hagan llegar su voz al Gobierno.
 Reclutar y capacitar candidatos para que puedan ocupar cargos públicos.

Otras formas de participación

 Habitualmente, la gente asocial a partición política con el gobierno con la


elección de representantes o la adhesión a partidos políticos SI estas son
herramientas fundamentales de los sistemas democráticos, son las unicas
formas de participación. Por ende, existen otras formas de participaron
pata intervenir en niveles diferentes a! Gobierno, como movimientos
sociales o las organizaciones no gubernamental (ONG).
 Los movimientos sociales
 Los movimientos sociales son redes de organizaciones y grupos que
expresión y defienden intereses de distintos sectores de la sociedad. Por lo
general su creación es una iniciativa de los interesados para resolver sus
problemas
 Desde mediados del siglo XIX hasta la década de 1970, el movimiento
obrero organizado en sindicatos fue el movimiento social más importante,
Mientras los derechos de los trabajadores asalariados no fueron
reconocidos por los Gobiernos, los conflictos entre trabajadores y
empleadores fueron una de las principales causas de enfrentamientos
sociales. Sin embargo, a partir de mediados del siglo los conflictos
sindicales comenzaron a resolverse de manera institucionalizada.
 Desde entonces, otros movimientos sociales ganaron mayor importancia.
Fue el caso de los movimientos feministas, de campesinos o de pueblos
originarios. En América Latina fue importante también el desarrollo de los
movimientos por los derechos humanos. En parte, estos movimientos
surgieron como alternativas de participación a los partidos políticos y los
sindicatos.
 Las organizaciones no gubernamentales
 Las ONG son asociaciones voluntarias, sin fines de lucro e independientes
de los Gobiernos. Sus miembros se unen para trabajar en torno a
problemas y a objetivos concretos. A diferencia de los movimientos
sociales, no siempre están formados por personas afectadas por los
problemas que abordan Por ejemplo, Cáritas es una ONG formada por la
Iglesia católica para realizar obras de caridad a la población en
condiciones de pobreza.
 Las ONG abordan diferentes tipos de problemáticas: ambiente, derechos
humanos, salud o desarrollo, entre otras. Algunas actúan a nivel
internacional, como Greenpeace o Amnistía Internacional, mientras otras
lo hacen a nivel local o nacional, como la Fundación Todos por la Vida,
que promueve la educación vial.
 Muchos Gobiernos apoyan a las ONG y hasta les brindan apoyo financie
ro. Sin embargo, algunas de ellas prefieren sostenerse exclusivamente con
aportes de particulares, para mantener su autonomía.

También podría gustarte