UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR

INSTITUTO PEDAGÓGICO DE CARACAS

SUBDIRECCIÓN DE EXTENSIÓN
COORDINACIÓN DE EXTENSIÓN ACADÉMICA
DIPLOMADO EN DOCENCIA UNIVERSITARIA
COHORTE: 2020-10 ON LINE

TEORÍAS Y ESTILOS DE APRENDIZAJE

OBJETIVO 2. MODELOS DE ESTILOS DE APRENDIZAJE.

CONCLUSIÓN SOBRE LOS MODELO DE LOS CUADRANTES
CEREBRALES DE HERRMANN

REALIZADO POR:
Giglia Hidalgo
C.I.: 6.897.869

Caracas, 30 de Enero de 2021

 MODELO DE LOS CUADRANTES CEREBRALES DE HERRMANN

El modelo de los cuadrantes cerebrales fue creado por Ned Herrmann

y, para lograrlo, se basó en el funcionamiento cerebral comparando el globo
terráqueo y sus cuatro puntos cardinales (norte, sur, este y oeste) con el
hemisferio izquierdo y el derecho a fin de representar las cuatro formas
distintas en que el ser humano ejecuta, piensa, crea, aprende y convive en el
medio ambiente donde se desenvuelve.
De esta manera, Herrmann divide una espera en cuatro partes
iguales; del lado izquierdo superior se encuentra el cortical izquierdo y del
inferior el límbico izquierdo, luego está el lado superior derecho que
representa el cortical derecho y en la parte inferior se localiza el límbico
derecho.
Ahora bien, en el cortical izquierdo se encuentran aquellas personas
que manifiestan un comportamiento seco, alejado, carente de gestos; muy
intelectuales, analíticos y lógicos; realizan evaluaciones y críticas
constantes, les gusta competir y ser individualistas, toman en cuenta los
modelos y las teorías, son competentes en lo abstracto, la matemática,
áreas cuantitativas, de finanzas y técnicas.
En la parte inferior izquierda de la esfera se localiza el límbico
Izquierdo y se trata de comportamientos introvertidos, emotivos, controlados;
minuciosos, maniáticos; les gustan los monólogos; realizar y resolver
fórmulas; son conservadores, fieles y aman el poder. Estas personas
planifican, son formales, secuenciales, verificadores y metódicos,
estructuran y definen los procedimientos, sus áreas de competencia son la
administración; organización; realización y dirección; son trabajadores natos.
En cuanto a la tercera parte expuesta por Hermann se ubica el límbico
derecho, referido a aquellas personas que manifiestan ser extrovertidas;
fuertemente emotivas; espontáneas; lúdicas; les gusta hablar, son idealistas
y espirituales; tienen necesidad de compartir y de estar en armonía. Se
desenvuelven en el área que están relaciondas con el contacto humano
tales como: el diálogo; la enseñanza; el trabajo en equipo; la expresión oral y
escrita.
El último de los cuadrantes descritos por Hermann es el cortical
derecho y en él se localizan aquellas personas que manifiestan originalidad,
tener buen sentido del humor; ser arriesgadas, controversiales e
independientes, destacándose principalmente en la elaboración de
conceptos, la síntesis, la imaginación y la intuición. Estas personas crean,
innovan, son artistas, investigadores; tienen visión de futuro.
Ahora bien, de acuerdo a lo expuesto anteriormente, considero que
me identifico más con el lado del límbico derecho por ser una persona
extrovertida, apasionada y espontánea, me gusta conversar constantemente,
estar rodeada de personas, ayudarlas en las actividades que realizan, me
afectan y me involucro algunas veces en sus problemas tratando de
resolverlos y me emocionan sus triunfos y logros, rechazo por completo la
injusticia, creo tener buen humor, ser idealista e imaginativa. Pero, también
me identifico un poco con el límbico izquierdo pues considero que soy una
persona planificada y metódica, que le gusta verificar lo que hace.
Cabe señalar que este modelo es de gran importancia para la práctica
docente pues, de acuerdo al comportamiento que manifieste el alumno, se
podrán tomar las acciones correctivas necesarias que permitan en todo
momento mejorar su conducta dentro del aula de clases y en sus relaciones
personales para así lograr un óptimo proceso de enseñanza y aprendizaje.
En este sentido, si se trata de alumnos que representan el cortical
izquierdo, los docentes deben saber que ellos son muy precisos y correctos
en su proceder, les gusta profundizar en un tema y son muy inteligentes. No
obstante, estos alumnos carecen de creatividad e imaginación, no expresan
sus emociones y sueen ser muy individualistas.
Es por ello que, para este tipo de alumnos se debe emplear una
pedagogía donde se priorice el contenido, mostrándole los hechos, cifras y
estadísticas partiendo de la hipótesis, de la ley, para llegar a la
experimentación (deducción). Es importante que se trabaje con ejercicios en
progresión, yendo de lo más sencillo a lo más difícil, para estimular su
espíritu de competición.
También es necesario que se le asignen trabajos orales para hacer
que intervenga en clase, que cambie los símbolos por imágenes, enseñarle a
ver las cosas en un área gobal, practicar juegos que le ayuden a desarrollar
su sentido espacial, motivarlos a la reflexión asociando en ellas ideas con
imágenes, a escribir poesía, a imaginar y crear mediante la mímica y el
dibujo, hacer que conozca el mundo y que le permita desarrollar su
sensibilidad artística.
Los de límbico izquierdo son muy organizados, responsables, les
gusta la puntualidad y dan más importancia a la forma que al fondo. No
obstante, estos alumnos temen a enfrentar un imprevisto, carecen de toma
de decisiones, se les dificulta trabajar con medios audiovisuales, presentan
problemas para resumir un texto o una situación.
Es por ello que el docente debe emplear con este tipo de alumnos
una pedagogía organizada y estructurada en un espacio seguro, asignarle
instrucciones estrictas, brindarle documentos debidamente escritos,
proponerle objetivos a corto plazo bien definidos. Es necesario elogiarlos
cuando realicen sus trabajos correctamente para así darle confianza en sí
mismo, lograr que utilicen su faceta de líder para una buena causa,
informarle constantemente sobre sus progresos, enseñarle a resumir las
clases.
En el caso de alumnos que representan el límbico derecho, se
identifican por ser comunicativos, afectuosos e intuitivos, les gusta el
debate, los juegos y el trabajo en equipo, aprenden con buen humor. Sin
embargo, a estos alumnos le falta orden, rigor, conocimientos precisos, saber
escuchar, control y dominio de sí mismo, tienen poca autonomía y
perspectiva frente a la opinión de otros.
 Es por ello que el docente deberá brindarle una pedagogía emotiva,
crearle un ambiente cálido y acogedor, lograr un diálogo efectvo, elogiar sus
progresos y actitudes positivas, saber lo que le gusta, dejar que decore su
cuaderno, que personalice sus trabajos, permtirle hacer trabajos en grupo,
cambiar los ejercicios constantemente, jugar, divertirse, visitar, teatros,
escuchar música, darle responsabilidades y confiarle funciones de
comunicación y negociación.
Es necesario que estos alumnos logren organizarse, buscar palabras
en el diccionario en la clase, leer textos en voz alta aceptando preguntas
para asegurar la comprensión, comenzar por lo que sabe para darle
confianza, controlar su espontaneidad e impulsividad diciéndole que, antes
de intervenir, “hable para sus adentros” para organizar sus ideas, enseñarle
a dominar sus emociones, a suprimir el “yo” y a utilizar el “él”, procurar que
haga teatro de improvisación para obligarle a cumplir una ley impuesta en la
clase.
Ahora bien, cuando se trata del cortical derecho, son aquellos alumnos
que manifiestan inspiración, sin embargo, necesitan apertura para poder
avanzar, se sienten con frecuencia oprimidos y encerrados si tiene que
repetir la misma lección. A estos alumnos les falta organización, estructura,
espíritu de grupo, claridad y lógica.
Por ta motivo, es necesario que el docente le brinde una pedagogía
imprevisible, original, imaginativa y concreta, utilizar material visual, tener
buen humor, realizar clases variadas, motivarlos para que ensayen con
riesgo de equivocarse, proponerle juegos, obras imaginativas, teatro. Darle la
posibilidad de hablar, crear e inventar sin temor a equivocarse.
También es importante que al alumno se le ayude a clasificar sus
ideas, aconsejándole cuando tenga que reflexionar sobre el contenido de una
tarea, pedirle que justifique sus respuestas, indicándole el camino que lo ha
llevado a dar esa respuesta, colocarle trampas para que perciba los riesgos
de la intuición, pedirle que formule un enunciado a partir de un resultado, que
reconstruya el principio de un texto a partir de una conclusión, realizar juegos
de rompecabezas en tiempo limitado.
Cabe señalar que, de acuerdo a las características que presente el
alumno en cada uno de los cuadrantes expuestos por Hermann, los docentes
deberán efectuar la evaluación. No obstante, aquellos maestros que
representan el cortical izquierdo, dan más importancia a las notas globales,
mostrando cifras de manera precisa que destaque las capacidades del
alumno, insistiendo en el saber y en el razonamiento.
Aquellos docentes que se localizan en el límbico izquierdo prefieren
dar notas de acuerdo al criterio, prefiriendo el saber hacer que el contenido;
evaluando con ahínco la presentación y la limpieza, sin darle importancia a
aquellos ejercicios originales o fantásticos pues valoran el trabajo y la
disciplina. En cuanto al límbico derecho están aquellos docentes que
califican de manera aproximativa, valorando sobre todo la integración del
alumno en el grupo y sus intervenciones orales. Los que se encuentran en
el cortical derecho son docentes que dan más importancia a la imaginación,
dejando de lado la evaluación escrita, sobrevalorando los trabajos que
demuestran originalidad e imaginación.
Por tal motivo, los docentes que representan el límbico derecho deben
reflexionar antes de hablar, ser menos perfeccionista y más independiente de
sus alumnos, ser más organizado, trabajar menos con los sentimientos, sin
esperar la aprobación de los alumnos. No perder la estabilidad ante una
pregunta. No perder la motivación ante una clase con la que no se entiende,
ser objetivo. Si se trata del cortical derecho, los docentes deben trabajar con
un reloj, llevar una agenda, tener soportes de trabajo para los alumnos,
evitar las distraciones, escuchar a los alumnos, practicar para responder
puntualmente a las preguntas que le formulen en clase, adaptarse a una
cierta disciplina en el trabajo en equipo.