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Primero, para abordar el tema debemos preguntarnos qué significa pensar desde la
liberación, el momento primero en el pensamiento de todo individuo debe ser
autoconsciente, es decir, debe darse cuenta de su propia realidad social y definir si está
libre o si está atado a algo, y si quiere modificar esa realidad; quizá es una forma fácil de
despertar conciencia de clases, saber si somos libres, si tenemos ventajas, o si es que
estamos atados y la vida se nos dificulta más que al resto; entender nuestro lugar de
cautivos nos hace posible pensar en la liberación, quien es libre no piensa en liberarse,
quien es privilegiado no piensa en los privilegios; por ésto nosotros como pensadores
periféricos podemos hacer una observación del todo global, al ser los excluidos podemos
mirar afuera del sistema, y sin duda afuera lo único posible es la libertad, pensar desde la
liberación entonces significa pensar desde afuera del todo.
Para hacer hay que decidir, y para decidir hay que pensar, entonces la praxis es un
consecuente subsiguiente al acto de reconocerse como ser limitado y luego pensar desde la
periferia y desde afuera, pensar desde la libertad.
Aunque seamos libres del pensamiento no somos libres del actuar, es necesario entonces
hacer nuestra libertad material, una vez liberada nuestra mente, nuestra esencia, hay que
liberar el objeto, el cuerpo, y ésto sólo se consigue haciendo, el acto más revolucionario y
liberador es la independencia, pero ésta no puede ser una independencia del mundo, ya
que somos seres sociales, entonces la independencia del sistema colonial no es individual,
es colectiva, puesto que de lo general viene lo particular, es de la comunidad de donde
salen los individuos, entonces pensar y hacer desde la liberación implica reconocernos
como sujetos en una sociedad, reconocer que nuestro cuerpo está atado, y hacer para la
liberación colectiva, pues la mera liberación individual es estéril, ya que no es liberación,
huir del mundo no es liberarnos, enfrentar al mundo y vencer, éso es la verdadera libertad.
Sabiendo quiénes y cómo nos someten (Cultura), es necesario pensar en cómo liberarse,
como las formas de sometimiento en los países tardocolonizados periféricos es distinta, el
método de liberación debe pensarse desde Latinoamérica, entonces lo primordial es
enfrentar el discurso hegemónico de la clase dominante para así buscar una liberación
material, Gramsci hablaba de crear una contrahegemonía, en sentido estricto un consenso
contra el sentido común e imaginario de la modernidad, el problema de pensar desde la
periferia es que indudablemente se piensa desde un lugar colonizado, por lo que en
nuestras reflexiones no podemos evitar ciertas predisposiciones y prejuicios, el jurista
Zaffaroni nos demuestra cómo las corrientes críticas que nacen en Europa, escuela de
Frankfurt especialmente, responden a una necesidad en un contexto cultural específico, por
ésto es necesario pensar críticamente desde Latinoamérica y no desde Europa, ya que los
contextos socioculturales son distintos, por ejemplo el capitalismo productivo que Marx
criticó es muy diferente al capitalismo financiero del que hoy somos presos, y aún más, el
capitalismo financiero afecta de manera diferente a los países centrales (Post-Soberanos) y
a los periféricos (Tardocolonizados), ésto hace necesario un pensamiento crítico
latinoamericano que ataque directamente el colonialismo epistémico, la cultura colonial y
eurocéntrica, es necesario deconstruirnos de prejuicios de clase, entender que el sentido
común es una construcción sociocultural y atacarlo desde sus raíces.