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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

(UNIVERSIDAD DEL PERÚ, DECANA DE AMÉRICA)


Facultad de Derecho y Ciencia Política
Introducción a la Investigación

Artículo de opinión
Pierre Bourdieu y la Constitución política de 1993
DOCENTE
Dr. Juan Antonio Bazán Chávez
ALUMNOS
Richard Angel Divizzia Franco
Josue Humberto Zelaya Salvatierra
Lima-Perú

2022
Pierre Bourdieu y la lucha de los agentes por el cambio de la Constitución política
de 1993. En la actual coyuntura política nacional, notamos una lucha interna dentro de lo
que Bourdieu denominó los campos económico y cultural. Esta lucha de intereses
responde al objetivo de un grupo de agentes que buscan canalizar sus intereses; que, en
los términos de Bourdieu, buscan incrementar su capital, entendiendo capital no desde la
influencia de Marx; sino, en su sentido más amplio, desde la teoría de Bourdieu (capital
cultural, capital social). Cada agente tiene un interés y, según Bourdieu, son sujetos de
negociación, esta negociación no responde necesariamente a un debate por y para el
desarrollo del país, sino que puede derivarse hacia objetivos personales o para su campo
social. Para lograr una mejor compresión didáctica sobre los agentes en disputa, los
dividiremos en dos grupos, donde los agentes que pertenezcan a un mismo grupo no
significa que tengan objetivos comunes claros, pero sí una misma tendencia frente a esta
problemática.

Por un lado, tendremos a un grupo de agentes ortodoxos con estrategias


conservadoras que logran incrementar su capital apoyándose en la influencia que logro
su acumulación. Sabemos, a lo largo de nuestra historia como república independiente,
que siempre existió un grupo de poder, con intereses individuales; pero, para nuestro
análisis, nos interesará lo acaecido desde el 29 de diciembre del año 1993, cuando bajo el
gobierno del presidente Alberto Fujimori Fujimori se promulgó la Constitución política
de 1993. De esta carta magna podemos resaltar que se apoya en el modelo del libre
mercado; es decir, incentivar la inversión con la apertura económica y beneficios para
empresas transnacionales. Aunque, en los campos de la educación y la salud existió un
descuido; en el campo económico, se implementó de forma acertada la independencia del
Banco Central de Reserva (BCR) y la aplicación de políticas fiscales oportunas que
permitieron al país salir de la crisis social, económica y financiera en que dejó el gobierno
del Alan García Pérez. En este periodo, retomando la teoría de Bourdieu, los agentes y
sus instituciones fueron sometidos; muestra de esto es que la Fiscalía de la Nación, bajo
la administración de Blanca Nélida Colán, respondió al Servicio Nacional de Inteligencia;
así como el Poder Legislativo, Poder Judicial y demás instituciones estatales. Las políticas
del gobierno de Fujimori se propiciaron un crecimiento económico reflejado en el
crecimiento del PBI que fue notorio del 2004 al 2011, además se vio reflejado
numéricamente la reducción de la pobreza, analfabetismo, tasa de mortandad infantil y
en el incremento en la esperanza de vida, todo esto canalizándose como una mejor
oportunidad para los miembros de la nación.

Pero todo este crecimiento económico fue cuestionado y refutado con mayor
fuerza gracias a la pandemia de la COVID-19, ya que un grueso de la sociedad peruana,
se dio cuenta de que no solo dependían de las cifras macroeconómicas, sino también de
otros factores no tomados en cuenta y que siempre fueron relegados a un rol secundario:
pequeñas empresas informales, remesas, agricultura rural, minería artesanal, pesca
artesanal. Todo esto reclamó un verdadero desarrollo, uno integral, y esto se vio reflejado
con mayor claridad en los campos sociales con la migración andina, zonas donde las
grandes mineras tomaron sus tierras, violando los intereses de estas comunidades, ya que
estos no son dueños del subsuelo; despojándolas así de capital que les pueda ser útil para
cualquier negociación. También, fue clara la existencia de un grupo de poder monopólico
que intervenía en la política mediante sus agentes para defender sus intereses y así poder
aumentar su “capital”, un ejemplo claro son los proyectos de ley con nombre propio.

En el segundo grupo se caracteriza por ser heterodoxos con estrategias abiertas,


que desean incrementar, en términos de Bourdieu, su capital simbólico, entendido no solo
por el aspecto económico, sino también en el reconocimiento; es decir, no sentirse una
cultura baja, discriminada, con oportunidades de ejercer un cargo público influyente en
alguna institución del estado, sin la necesidad o requisito de pertenecer a una clase social,
o representar los intereses económicos de un grupo de poder.

Desde las alianzas, del partido Perú Libre y el dirigente sindical del magisterio
notamos la ambición por capitales, las negociaciones son una realidad latente en nuestra
política actual, reflejada en la elección de Pedro Castillo que llegó con una mínima
mayoría de votos, procedentes en su mayoría de un sector olvidado por las políticas
públicas y tratados como ciudadano de segunda categoría. Posteriormente se realizo la
sucesión eficaz y acelerada de Dina Boluarte, quien se encuentra respaldada por la
Fiscalía, Poder Judicial, Contraloría de la República, Fuerzas Armadas y el congreso. Este
acontecimiento histórico fue interpretado por una parte de la población como una traición
de la nueva presidenta ya que esta no renuncio a su cargo por principios morales y
partidarios.
En este grupo podemos incluir a las diferentes regiones, donde los conflictos
sociales son más latentes, ya sea porque la gran minería no genera desarrollo en sus zonas
de influencia, por otra parte, el problema de la legalización de la minería artesanal; por la
pobreza extrema; o por el descuido del sector agrícola. Todos estos sectores estuvieron,
parcialmente, representados en la política con el gobierno de Pedro castillo. Que pese a
ser un grupo heterogéneo existían luchas internas e intereses dentro de sus agentes. Por
ejemplo lo podemos notar en las diferentes tendencias de izquierda y su actuar, como la
renuncia de un grupo de caviares al gobierno de Pedro Castillo, cuando el barco estaba a
punto de hundirse; también lo encontramos en movimientos regionales, Gobiernos
Regionales, Confederaciones Campesinas, partido político Perú Libre, movimiento
Nuevo Perú, partido político Frente de la Esperanza, el Movimiento Etnocacerista, este
último que quiso entablar una tolerancia implícita con Dina Boluarte al reconocerla como
presidenta.

Pierre Bourdieu (1998) sostuvo que “cada orden establecido tiende a producir la
naturalización de su propia arbitrariedad”. Esta cita se puede comprender de distintas
maneras, sin embargo, la interpretación que le daremos será ,que todo régimen que asuma
el poder, buscará su legalidad, gobernabilidad por todos los medios posibles; por tanto,
en este juego de poderes Dina Boluarte apoyó y seguirá apoyando la criminalización de
la protesta, haciendo uso de las fuerzas armadas y policiales como brazo ordenador
coercitivo y represivo; además no reconocerá el uso desproporcionado de la fuerza
policial y militar, que fueron, junto a algunos grupos radicales, los principal culpables de
las más de veinticinco ciudadanos muertos en el Perú.

Los dos grupos (ortodoxos y heterodoxos) están enfrentados, porque uno tiene
mayor capital simbólico que el otro; y este enfrentamiento sin tregua alguna; ya que,
según la teoría de los campos de Pierre Bourdieu, lo hacen para legitimar su legalidad,
prestigio y autoridad. El grupo ortodoxo respeta el derecho positivo, porque no busca
ningún cambio radical a la Constitución política de 1993, sino reformas constitucionales
convenientes que no afecten ni perjudiquen al grupo de poder que defienden; todo esto
sin prestar atención a los cambios sociales, económicos y culturales regionales y
mundiales.
Por el contrario, el grupo heterodoxo busca un cambio radical, un referéndum con
participación popular, con el objetivo de un cambio de la Constitución política de 1993,
de lo que llama la atención son los sujetos políticos que serán los encargados del cambio
constitucional. Además, es fácil notar grupos radicales que se dejan llevar por las
emociones, pasiones, resentimientos y propuestas doctrinarias dogmáticas, buscando
tomar el poder y colapsar el orden democrático y el estado de derecho (que es
imprescindible en las democracias), por tanto, comprender a Pierre Bourdieu es muy
importante en el desarrollo de nuestro Perú, al permitirnos examinar, describir, explicar
y predecir la lucha de los agentes para el cambio de la Constitución política de 1993.

Referencias
Bourdieu, P. (1998). La escencia del Neoliberalismo.

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