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modelos y técnicas
Daniel Sánchez
y Cutiérrez
n las familias.
i Terapia familiar: modelos y técnicas, ni lm l m
c o r r e r á el f a s c i n a n t e camino d e la t u i a p i a lannli n
rtiendo desde sus antecedentes h a s t a l o s MHMII I
tuales, incluyendo la c o n t r i b u c i ó n a este c a m p u
lunos d e los teóricos mexicanos.
r sus características, Terapia familiar: m<><l
n i c a s , representa una excelente opción paia m l m
c i r s e e n e l c a m p o d e l a t e r a p i a f a m i l i a r , s u lu i
sarrollo y misterios.
rm.
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y c r e e n c i a s ) ; Velasco/Sinibaldi
: ó m o criar a n i ñ o s e m o c i o n a l m e n t e s a n o s s a t i s f a c i e n d o
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AIIIGO LECTOR:
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cialización.
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Editorial El Manual Moderno
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Editorial El fillanual lfloderno
lTléxico, D.F. - Santafé de Bogotá
H,uroRrA DE LA TERAPTA FAMTLTAR
r.i.
I
L a profesión de terapeuta familiar surge como un apoyo a profesiones como
la psiquiatría, psicología, pedagogía y sexología. Es a finales de la década de
I 930 cuando se independiza de todas estas especialidades y se pronuncia como
una disciplina con fundamentos teóricos.
El movimiento se inicia en Alemania entre 1929 y L932. con Hirschfeld y
sus estudios de la familia; mientras que en 1930, en EUA, Popenoe abre
la clínica del Instituto Estadounidense de Relaciones Familiares en Los Án-
geles, California. Inicialmente él era el alma de la clínica; cobraba 3 dólares
por hora y 100 dólares por clínica de varias semanas de trabajo. Popenoe,
como biólogo y especialista en genética humana, inicia su formación en la
terapia familiar con el estudio social de las familias. Fue miembro delaAme-
rican Social Hygiene Association (Asociación Estadounidense de Higiene
Social) en Nueva York, y delaAmerican Genetic Association (Asociación Es-
tadounidense de Genética); además de editar el Journal of Heredíty. Él tiene
la distinción de introducir el término Marriage Counseling (Consejero matri-
mo-nial) al idioma inglés, como traducción del alemán Eheberatungsstellen,
el cual surgió en Viena y posteriormente se difundió por toda Europa. Po-
peonoe, probablemente más que otra persona, promovió el reconocimiento
público de la profesiót de Marriage Counseling. Sus artículos fueron publi-
cados en el Ladies Home Journal, que inició en 1945 con el título "Este ma-
trimonio se podrá salvar", para después continuar a través de la televisión, en
donde se presentaban casos terapéuticos que se editaban con el nombre de
Corte de divorcio,los cuales se transmitieron en los decenios de 1940 y 1950
(Popenoe, 1975).
(
Otros trabajos iniciales son los realizados por Abraham y Hannah Stone cuya prot'esión se relacionara indirectamente y que estuvieran en entrena-
durante el año de 1949, quienes trabajaron en tbrma independiente en dife- miento, preparación o iniciando su práctich y además mostraran interés en es-
rentes lugares de EUA. A. Stone publicó una pequeña historia de sus incursio- tablecer contacto con especialistas más avanzados en ese campo (Mudd y
nes en este campo en una clínica ubicada en Nueva York, unos cuantos meses Fowler, 1976).
después de la publicación de Popenoe en 1930, editó sus casos clínicos en el Simultáneamente pero en el otro lado del océano Atlántico, en Londres,
libro Emillt Mudd's. Bien sea el segundo o el primero en editar sus trabajos. Inglaterra, David y Vera Mace junto con otros colegas, investigaban con el
A. Stone debe recibir el crédito de ser pionero en la terapia familiar, pues ya fin de encontrar soluciones o, por lo menos, hallar una respuesta constnrcti-
la practicaba en su época de residente, en el año de 1930, y la había iniciado va para los crecientes problemas domésticos observados durante la primera
con anterioridad a ese año, en el l¡tbor Temple de Nueva York; en 1932 se cam- depresión económica y los de la Segunda Guerra Mundial. Así, en el año de
bió a la Community Church of New York, donde dirigió el centro de Ecumenical 1938 formaron el primer concilio de consejeros matrimoniales (el Marriage
Marriage (Matrimonio ecuménico) durante vaiios años. Por lo que respecta Guidance Council) y para 1943, éste se había convertido en el Concilio Na-
a los trabajos de Hannah, no existe suficiente información (Mudd, 1955). cional de Consejeros del Reino Unido (Nario nal Guidance Council af Great
El tercer pionero de la orientación familiar es la Dra. Emily Mudd, quien Britain). Ellos ofrecían una intervención que difería en mucho de los
estableció la práctica de terapia familiar en Filadelfia, en 1932. La doctora parámetros establecidos en el resto de Europa en el campo de la terapia fami-
Mudd se dedicó a la investigación de la terapia familiar, y en 1939 fue la pri- liar, así como de los que se ofrecían en EUA. Su forma de trabajo era la si-
mera en desarrollar un programa de evaluación (Mudd, 1955). Su libro guiente: variosBrofesionales de diferentes especialidades entrenaban a un gran
de casos clínicos figura entre los primeros que se editaron en este campo grupo de voluntarios quienes se preparaban para ofrecer orientación y apoyo
(Mudd, E., Stone A., Karpf M. y Nelson J. 1958). Ella fue también una de a las familias en crisis o desintegradas, con tarifas muy bajas, de acuerdo
las tres personas responsables de fundar la American Association of Mamiage con los ingresos de una clase trabajadora que vivía la depresión y los efectos
Counselors, AAMC (Asociación Estadounidense de Consejeros Matrimonia- de la Segunda Guerra Mundial. Así, en 1944, establecieron los lineamientos
les). En 1934, Dearborn, genetista social y terapeuta social en la YMCA de para formar orientadores familiares a través de estatutos y objetivos muy de-
Boston, invitó a la doctora Mudd para hacer el intento de formar y organizar finidos, los cuales siguen funcionando hasta la actualidad (Mace, 194511948).
el campo de la terapia familia¡, con los objetivos de establecer estándares,
intercambiar información y conocimientos respecto a las relaciones familia-
res; desaforn¡nadamente nada se obtuvo de esta primera entrevista. Posterior- p
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mente Dearborn se entrevistó con Stone para tratar los mismos puntos, pero
tampoco se obtuvieron resultados positivos. Finalmente estableció contacto
con Ernest Groves, quien respondió a esa misma inquietud y en abril de 1942, Continuando con la secuencia cronológica de los acontecimientos en el desa-
en la conferencia anual para matrimonios y familias que se celebró en Chapel rrollo de la profesión de terapia familiar, es necesario remontarse al pasado
Hill, N.C., Groves propuso el establecimiento de una asociación profesional de para ubicar de manera significativa y clara a los precursores. Fue en el dece-
orientación familiar. nio de 1950-1959 cuando los pioneros intercambiaban correspondencia y se
Ese mismo año, Dearborn y su colega, el psiquiatra Robert Laidlaw con- comunicaban sus inquietudes y estudios respecto de la terapia familiar, todas
vocaron a otros seis especialistas. El 2O de junio de 1942 asistieron, además éstas convergían en el Family Process, que apareció por primera vez en 1962.
de los ya mencionados, los doctores Groves, Mudd, Stone, Dickenson y Parker.
Así, de manera informal, se reunieron anualmente durante los siguientes tres
años bajo la supervisión de Dearborn. En abril de 1,945 eligieron formalmen- JOHN BELL
te a este último como su primer presidente, a Emily Mudd como vicepresi-
dente y a Roben Laidlau'como secretario tesorero, con lo que quedó fundada Tal vez, quien tuvo las ideas más claras en los inicios de esté movimiento fue
la AAMC con los siguientes lineamientos: es una organización profesional en John Bell, a quien se le puede llamar "el padre de la terapia famiiiar moder-
la que se,concentran los especialistas en orientación familiar, la cual tiene na" por sus publicaciones en el Saturday Evening. Una'tarde de agosto de
reglamentos y estatutos para establecer y mantener las pautas profesionales 195 l, el doctor Bell, entonces prol'esor de psicología de la Universidad
de los especialistas; éstas serían establecidas a través de las reuniones y las de Clark en Worcester, Masachusets, fue a visitar al doctor John Sutherland,
sesiones clínicas, y sus resultados, investigados y publicados. La membresía director de la clínica Tavistock en Londres. El doctor Sutherland platicaba
estaba abierta a los profesionales dedicados a este campo, a todos aquellos de algunos estudios realizados por él en su clínica, comentando sobre el
trabajo que realizaba uno de sus colegas (el doctor Bowlby), dijo: "tiene a toda NATHAN ACKERMAN
la familia del paciente asistiendo a terapia"; en ese momento sus respec-
tivas esposas entr¿¡ron para servir el té y el tema de la conversación cambió, Se debe mencionar como uno de los precursores de este campo a Nathan
pero unos días después, navegando de regreso a EUA, el doctor Bell recordó Ackerman, quien llegó a esta especialidad a través de la psiquiatría infantil
nuevamente la frase "tiene a toda la familia del paciente asistiendo a terapia", por su comprensión del papel de la dinámica familiar en la patología del pa-
y comentó: "yo veo a todos los miembros de la familia en forma independien- ciente. El comentó:
te y luego en una sesión conjunta; saber lo que estaban haciendo mis colegas
fue un gran impacto, después pensé que esto era importante y decidí usar la Durante la década de 1930-1939, cuando me encontraba realizando mi ¡nternado de
misma técnica". espec¡alización, la tarea más penosa era dar el reporte del avance del pac¡ente a sus
padres, en la visita semanal. En esos dfas parecía ser una tarea rutinar¡a, así era en-
De regreso a su clínica en la Universidad de Clark, le fue remitido para
tendido en aquellas épocas. Separar al pacienta de su núcleo famil¡ar era el detonante
consulta un joven de 13 años que había sido expulsado de su escuela en el que los hacla reaccionar de manera favorable durante la hospitalización: recuperarse
oeste de Masachusets por conducta violenta. El doctor Bell decidió trabajar y así poder abandonar el hospital para reun¡rse con su familia. Ese punto de v¡sta cam-
en forma conjunta, no sólo con sus padres, sino también con sus hermanos. El bió rápidamente después de haber terminado mi residencia hospitalaria. En los años
padre, quien trabajaba como banquero y tenía muchas ocupaciones, rechazó de la depresión económica, cuando me involucré en el estudio de los problemas men-
tales causados por la depresión en un pueblo m¡nero de Pensilvania, vi los efectos cau-
participar en las terapias; posteriormente aceptó, comentando: <<esto no tie- sados en Ia familia de un minero, sus experienclas fueron impactantes y me llevaron
ne sentido, es Bill,quien tiene los problemas, el resto de la familia está per- hasta el límite, a un campo inexplorado de la familia y su salud. Estudié a 25 fgmilias
fecta>>. En la primera y segunda sesión se revelaron conductas que el doctor donde el padre era el único proveedor de alimento. Algunos se encontraban sin trabaio
Bell menciona de esta manera: "La niadre es una persona muy rígida y per- por periodos de hasta cinco años; los mineros, acoslumbrados al desempleo, pasaban
los días en la calle o en el bar del pueblo, se sentían engañados y frustrados; se con-
feccionista, con hostilidad hacia Bill por ser hijo adoptivo. El padre es inca- solaban unos a otros para dar y recibir alivio, y para pasar los días de inactividad.
paz de enfrentarse a la esposa y busca escape por medio de la debilidad. De Hum¡llados como proveedores familiares, se quedaban fuera de sus casas lodo el día.
esta manera, debido al distanciamiento en la cúpula parental, Bill desarrolla Ellos tenían más pena que sus familias. Las esposas e hiios vivían la incertidumbre de
sus problemas de agresividad". Así, al atender a toda la familia en forma con- cada día, rechazando al padre y al esposo. Las esposas los castigaban o l¡mitaban
junta, el doctor Bell logró ver el panorama complero del problema (Bell, 1961). sexualmente, pues el hombre que no traía a casa su cheque de pago no era ya el jefe
del hogar; perdía la posición, respeto y autoridad en la familia; la esposa lo echaba a la
En 1953, el doctor Bell hace su primer reporte a un grupo de colegas, in- calle y buscaba consuelo en el hijo mayor. Así, la madre y el h¡jo usurpaban la posición
dicándoles el uso de nuevas técnicas de terapia con todo el grupo familiar, a de líderes de la familia. En estos miembros desemDleados se encontraban sentim¡en-
quienes atendía con técnicas individuales y grupales. Desafortunadamente, tos como depres¡ón, culpa, crisis psicosomát¡cas, desórdenes sexuales, cris¡s
hipocondriacas, pérdida de valores y de identidad, por tanto, la configuración de la fa-
estas primeras experiencias no tuvieron difusión científica, Sus trabajos se
m¡lia de los m¡neros era altamente modificada d€bido a la incaoacidad del hombre Dara
divulgaron en el libro Family Group Therapy (1961). cumplir su rol de proveedor fam¡liar (Ackerman, 1967).
De alguna manera el carácter y la decisión de Bell se reflejan en el reco-
nocimiento y respeto de sus colegas, como Ackerman. Bell comenta: Éstas y otras experiencias motivaron a Ackerman a creer que los problemas
emocionales se generan en la interacción familiar, en el medio que los rodea
Cuando Arthur Rosenthal me Didió escribir un artículo en la última edición del Ackerman
y la diniimica de la psique. Él llevó consigo estas ideas como psiquiatra in-
Classic Book, acepté inmediatamenle y sin reseryas. ¿Por qué reaccioné así?, porque
del pasado llegan memorias dolorosas. Recuerdo que cuando consulté este libro por fantil a la universidad Southard School. Posteriormente ingresó ala Menninger
primera vez en 1958, me provocó un sentimiento de hostilidad ya que mis prop¡as ideas Clinic, en Topeka, Kansas, donde se acostumbraba que el psiquiatra viera al
y teorías de la familia y de la terapia familiar se encontraban entonces más avanzadas paciente y el trabajador social a la familia de éste. Ackerman rompió con la
que las de Ackerman. P€ro posteriormente, los años nos proporc¡onaron una buena
rigidez de la consulta y permitió que los psiquiatras vieran a toda la familia,
am¡stad, las publicaciones en el Family Prccess nos acercaron más como colegas y
nos brindaron el entendimiento y la madurez profesional, la cual terminó, desafortu- como una nueva modalidad de tratamiento. También en su práctica privada
nadamente, con su repentina muerte. Esta mutua am¡stad nos oermitió entender nues- aplicó los nuevos conceptos de terapia y así descubrió, como anteriorrnente
tras diferencias y simil¡tudes prof esionales. lo había hecho Bowlby, que la intervención con toda la familia podría ser de
gran ayuda p¿ua romper el estereotipo del niño con problemas psiquiátricos.
Por su parte, Ackerman comentó: Su principal contribución no fue sólo el legado pragmático, también ofreció
Agradezco y reconozco con todo respeto la gran contr¡bución de Bell al campo de la conferencias, pláticas y publicaciones sobre la relación de las enfermedades
terapia familiar, por sus trabaios y la aportación de su obra Family Gtoup Therapy, ya psiquiátricas infantiles con la din¡ímica familiar. Él inició esta perspectiva de
que constituye un llbro de texto para la profesión de la terapia fam¡liar (Bell, 1961). ver a Ia familia como una unidad de tratamiento y diagnóstico, e inició a su
(
equipo de colegas en las visitas familiares <le sus pacientes. Su artículo. en comunidad de Wisconsin, como jet'e de psiquiatría y posteriormente corno
cooperación con Sober. Family Diagnosis and Approach to the Prescltt¡ol miembro del seminario luterano en St. Paul, Minesota, no le permitieron
Child, se convirtió en un documento fundamental de la teoría f'amiliar. En 1955 tomar parte activa dentro dei movimiento vanguardista de la terapia familiar.
organizó y dirigió las primeras sesiones de diagnóstico familiar que se lleva- en donde se intercambiaba intormación mediante reuniones y publicaciones.
ron a cabo durante la reunión de la American Orthopsychiatric Association Nunca perteneció al grupo de escritores del Farnily Process, ni estableció
(Ackerman, Baterman y Sherman, 1962). alguna institución que continuara con sus conceptos renovadores (Midel-
En 1957 fundó e inauguró la Famíly Mental Healt Clinic of Jewish Famity fort. 1957).
Services en Nueva York; en 1960, publicó su libro The Psychodl,namics of
Family Lift, referente al diagnóstico y tratamiento de las relaciones familia-
res; Pero su mayor aportación de servicios clínicos fue la fundación en 19ó0, THEODORE LIDZ
del Family Institute e Nueva York, que después de su muerte recibió el nom-
bre de Ackerman Institute. Theodore Lidz fue uno de los fundadores de la terapia famlliar, con forma-
La infl'üencia de Ackerman en este c¿rmpo se refleja en todos aquellos que ción psicoanalítica durante la década de 1940-1949. después de ejercer como
continu'aron con sus enseñanzas y en los profesionales que fueron capacita- psiquiatra. Perteneció al grupo de la Johns Hopkins Univeisity y se especiali-
dos en su instituto, como Israel Zwerlin y Salvador Minuchin. Cuando este zó en el trabajo con familias de pacientes esquizofrénicos. Lo que descubrió
último inició sus trabajos en la Wiltwich School en Nueva York, Ackerman a través de sus estudios e investigaciones es que estos pacientes tienen una
fue su primer supervisor y profesor (Gurman y Kniskern, 1991). familia de origen que tiende a ser, en la mayoría de los casos, muy inestable
(Lidz, 195'7). Posteriormente continuó su práctica en la universidad de Yale,
en 1951, ahí prosiguió con sus estudios de. pequeños grupos de personas
S CHRISTIAN F. MIDELFORT esquizofrénicas hospitalizadas y sus familias.
Al aplicer sus conocimientos psicoanalíticos descubrió la faltá de capaci-
Otro de los pioneros es Christian F. Midelfort, él ejemplifica lo que sucede dad que tienen estas familias para desarrollar sus propias estnrcturas internas,
cuando uno de los precursores se aleja y aísla de sus colegas pilares del mo- así como para definir los roles.
vimiento terapéutico familiar. En el prefacio de su libro The Family in Lidz fue el primero en explorar el rol de los padres en el proceso de la
Psychotherapy dice: esquizofrenia (Lidz, 1957). Fue también el primero en descubrir las rela-
ciones destructivas entre los padres e hijos, lo que constituye una de sus
Como participante del desarrollo de la psiquiatría moderna estoy manifestando en este mayores contribuciones. En algunos de sus casos encontró hostilidad y dis-
libro los resultados de mis estudios con familias de pacientes con d¡ferentes t¡pos de tanciamiento entre los padres, a lo que llamó schism. En otros observó ten-
enfermedad. Mis experiencias y desarrollo en esta área se basan primeramente en las
que observé durante la práctica de mi padre. Según mi conocimiento, por primera vez dencia de la madre a ser dominante de una manera destructiva, a lo que llamó
en €ste país se aplicaron estas técnicas a la terapia familiar en el Lutheran Hospital, en i&¿w, situación que resultaba más conflictiva para los hijos varones que para
La Crosse, Wisconsin. En ese hospital los parientes del paciente psiqu¡átrico perma- las hijas (Lidz,1957). Presentó sus trabajos en la asamblea anual de 1955' en
necían como si fueran enfemos acompañando al indiv¡duo hospitalizado de manera Washington, en la que encontró una similitud entre sus trabajos y los de Jack-
constante durant€ toda la estancia del mismo, para darle terapia recreativa y ocupa-
cional, así como para apoyarlos durante las terapias de insulina; dé esta manera se son, Bowen, Wynne y Ackerman. Finalmente, en 1962 aceptó el cargo de
minimizan los riesgos de suicidio, miedos, agresión e inseguridad. Los padres toma- miembro consultante de las pubticaciones de Family Process (Lidz, Corne-
ban parte en las entrev¡stas del paciente con el psiquiatra. El tratam¡ento de la familia lison, Fleck y Terry, 1957).
se ¡ncluye en todo tipo de problemas mentales (Midelfort, 1957).
Entregó sus estudios y modelo técnico para la terapia familiar, en la reunión LYMAN C. WYNNE
de 1952 de la American Psychiatric Association, APA (Asociación Psiquiá-
trica Estadounidense). Tal vez éste fue el primer informe de un psiquiatra Tal vez de los pioneros mencionados, quien tiene la preparación más adecuada
de EUA que presenta este tipo de estrategia para el trabajo psiquiátrico, en él para este campo es Lyman C. Wynne. En 1948, después de haber recibido su
enfatiza los factores religiosos y éticos de los procesos de la salud mental. Para título como médico de la universidad de Harvard' realizó un posgrado en re-
Midelfort, los valores de cada familia se basaban en sus propias tradiciones laciones sociales (PhD). Duranté cuatro años tuvo la oportunidad de trabajar
y raíces pero, desafortunadamente, por ubicar su trabajo en una pequeña con precursores de iíreas como psicología, psicología social y antropología.
10 * Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 1)
Gracias a estos nuevos conceptos, sus ideas se identificaron con las de Parsons,
para comprender un subsistema de un sistema más amplio, como es el de la
familia. En esa época colaboraba con Erich Lindemann en el M asachusets
General Hospital y en el Human Service o f W ellesley, una de las primeras
clínicas de Norteamérica en brindar un servicio completo a la salud mental, y
que atendía pacientes con problemas psicóticos y colitis ulcerada. De esta
manera, descubrieron en su equipo de trabajo que las causas de la úlcera por
lo general son los problemas familiares; lo que confirmó sus teorías respecto
de la estructura familiar, su contexto social, la destrucción de la familia, así
como otros conceptos (Gurman y Kniskern, 1991).
Posteriorm ente, en 1952 aceptó un puesto como psiquiatra en el John
C lauson’s Laboratory o f Socioenvironm ental Studies del N ational Institute
o f M ental H ealth (N IM H ) en B ethesda, M d., desde donde continuó sus
investigaciones y prácticas con fam ilias de pacientes mentales. Primero, in
tentó reunir a toda la fam ilia cuando los entrevistaba, pero esta técnica no
resultó. Luego, de manera gradual, retomó las técnicas de Parsons respecto
de la estructura de los sistemas familiares y después aplicó sus conocimien
tos a las familias de pacientes esquizofrénicos (Wynne, 1961; Wynne, Ryckoff,
Day y Hirsch, 1958).
Durante 1954, M urray Bowen ingresó al NIMH como jefe de investiga
ción en tiempo parcial, para trabajar con cuadros esquizofrénicos hospitaliza
dos y sus familiares. Wynne y Bowen trabajaron en el mismo hospital, pero
desafortunadamente cada uno por su cuenta, y nunca pudieron unir sus co
nocimientos sobre los sistemas familiares de los pacientes.
Tiempo después, W ynne se identificó con los trabajos realizados por
Bowen como el único que cultivó sus intereses respecto a la estructura fam i
liar. Dos años después, cuando Bowen dejó la clínica, Wynne se quedó con
su proyecto y continuó sus investig acio n es de fam ilias con p acientes
esquizofrénicos (Nicholas y Schwarts, 1991).
La primera indicación de que W ynne y sus teorías no se encontraban ais
lados, sino que también sus colegas tenían los mismos intereses e inquietu
des, se dio en 1957, durante la reunión anual de la APA, celebrada en Chicago,
cuando él y Bow en intercam biaron inform ación con Jackson, L idz y
Ackerman. Uno de los primeros resultados fue el intercambio de grabaciones
de sus prácticas con familias, así como de experiencias entre Jackson y Wynne
(Jackson, Riskin y Satir, 1961; entrevistas grabadas de Wynne en Palo Alto,
California). M ientras que W ynne mandaba a Jackson grabaciones de con
sulta, éste grababa sesiones donde Virginia Satir representaba el papel de
madre para escenificar el principio de Jackson de la teoría del “doble víncu
lo”. Tiempo después, Jackson se disculpó diciendo que no grababa las sesio
nes originales, pero escenificaba lo sucedido en éstas. Mientras tanto Wynne
continuaba intercambiando información con Palo Alto. Se les unieron otras
instituciones hospitalarias. Finalmente, W ynne se convirtió en el jefe editor
del Family Process y en 1971 se cambió del NIMH a la universidad Rochester
Historia de la terapia familiar • 11
M edical S ch o o l, do nde to d av ía co n tin ú a trab ajan d o con fam ilias de pacien tes
esquizofrénicos (W ynne et al, 1958).
1 MURRAY BOWEN
O riginalm ente el p ro y ecto p ro v eía terap eu tas sep arad o s p ara cad a uno de los
miembros de la fam ilia; p ero desp u és de un año, el ún ico req u isito de ad m i
sión era que to d a la fam ilia estu v iera in c lu id a en la terap ia. L as fam ilias ad
mitidas con an terio rid ad co n tin u ab an co n su te ra p ia in d iv id u al, p ero poco a
poco fueron in corp o rad as a terap ia fam iliar conjunta. Se o b serv ó q u e en los
pacientes de las nuevas fam ilias que in g resab an a terap ia fam iliar co n ju n ta se
presentaban m ayores avances, m ien tras q u e no su ced ía así co n las fam ilias
que continuaban con la terap ia individual, en la q u e la actitu d d el p acien te era:
« Y o sólo le digo m is p ro b lem as al d o cto r y no a m i f a m i l i a » . C om o resu l
tado de este análisis, algunos m eses d esp u és, todas las fam ilias fu ero n in co r
poradas al program a de terap ia fam iliar co n ju n ta (B ow en, 1976).
B ow en aplicó este nuevo p ro ced im ien to a su p ráctica p riv ad a, su p rim er
paciente fue un esposo jo v e n y talentoso con u n a p erso n alid ad co m p u lsiv a con
reacciones fóbicas, qu ien h ab ía h ech o p o co p o r p ro g resar en su p sicoterapia.
12 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 1)
D espués de asistir seis horas a la sem ana, el caso fue presentado al supervisor
terapéutico, quien com entó:
Si a este paciente, se le continúan aplicando las técnicas psicoanalíticas, tal vez des
pués de 600 o 700 horas llegue a mejorar sus fobias y personalidad. Mientras tanto, su
esposa, en estos dos años, es posible que desarrolle también una gran cantidad de
problemas y tendrá que ser referida a otro psiquiatra por 2 o 3 años. Así, después
de seis años a partir de ese momento y después de 1000 horas de psicoanálisis,
tal vez los dos tengan sus vidas en perfecto orden. Pero ¿cómo podría tener mi con
ciencia tranquila, durante todos estos años, si yo sé que aplicando otro contexto tera
péutico podría lograr lo mismo en menos tiempo? Por otro lado, ¿cómo podría estar
tranquilo conmigo mismo si sugiero este nuevo enfoque de terapia que no se ha prac
ticado y sé que el psicoanálisis es el indicado? El supervisor me cuestionó la con
veniencia de hacer este cambio después que el paciente había trabajado bajo un
encuadre psicoanalítico, además ¿cómo reaccionarían al cambio él y su esposa? Esto
fue discutido con el paciente y una semana después éste llegó acompañado a la
sesión por su esposa. Los métodos aplicados fueron el análisis de las reacciones
emocionales en el otro; continuaron sus sesiones tres veces a la semana durante 18
meses, para hacer un total de 203 horas. El resultado fue mucho mejor de lo esperado
si se hubieran aplicado 600 horas para cada uno (Bowen, 1960).
CARL WHITAKER
La madre de una joven con problemas, a quien Satir había estado viendo en terapia,
pero sin mejoría, pidió se le indicara a su hija que fuera más cariñosa con ella. Satir
respondió solicitándole que se presentara con la hija para la siguiente sesión, en la que
observó el mismo comportamiento en ambas, en la misma forma que ella misma (Satir)
lo experimentaba con su propia hija, cosa que le impactó profundamente. Para la si
guiente sesión, pidió a la paciente que trajera a su esposo y a su hija. Continuaron con
el tratamiento observando gran progreso en la paciente, hasta que Satir fue invitada a
participar en el MRI en 1959.
16 * Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 1)
fam ilia del delincuente, que dure por lo menos varios días. Ellos llaman a esta
técnica “Técnica de Impacto M últiple” (M acGregor et al, 1964).
FREDERICK DUHL
La fundación del Boston Family Institute en 1969 ilustró claram ente cómo
em ergió el desarrollo de nuevas instituciones hacia el interés de la terapia
familiar. Sus dos fundadores fueron Frederick Duhl y David Kantor, ellos
habían tenido experiencia con familias, pero ninguna preparación en terapia
familiar. Duhl, como psiquiatra, al igual que Lym an W ynne, se había vincu
lado con el trabajo de Erick Lindemann en el M assachusetts General H ospi
tal donde, durante su preparación con pacientes psicóticos, atendió por pri
mera vez a las familias en contexto terapéutico. Tam bién conoció a Edgar
Auerswald, con quien intercam bió experiencias profesionales en el cam po de
la terap ia fam iliar. K antor, con esp ecialid ad en p sico lo g ía, grupos y
psicodram a, había realizado un estudio com parativo con grupos de familias
norm ales y esquizofrénicas; publicó en 1965 un libro titulado Inside the
Family. Dos años más tarde, Kantor y Duhl decidieron unirse para ofrecer el
curso de terapeutas familiares a los médicos residentes del Boston State H os
pital. Esto no tuvo buena aceptación por parte de sus discípulos, sin embargo,
obtuvieron im portantes experiencias de este fracaso; dos años después funda
ron el Boston Family Institute.
En Chicago, se crearon dos centros de preparación para terapeutas fam i
liares durante este último periodo (1968). Charles Cram er fundó el Family
Institute o f Chicago. Como psicoanalista nunca fue preparado para trabajar
con familias, pero mantuvo contacto con todos los movimientos de la terapia
fam iliar, en las reuniones anuales de la asociación; su trabajo es filial al
D epartm ent ofP sychiatry o f Northwestern M edical School. El otro centro de
preparación de terapeutas fam iliares en C hicago es el Irving B o rste in ’s
Program en el instituto Juvenile Research. Todos los program as que se desa
rrollaron en Chicago fueron influenciados por las teorías de Cari Whitaker,
quien fue el supervisor inicial de estos programas (W hitaker y M alone, 1953).
Actualmente, después de medio siglo del inicio de la profesión, los cen
tros de capacitación para terapeutas familiares han proliferado y se cuentan
los siguientes:
E n EU A :
The Boston Family Institute
The Family Institute de Cambridge
Kantor Family Institute
The Family Therapy Practice Center de W ashington
The Philadelphia Child Guidance Clinic
Historia de la terapia familiar * 21
E llos acordaron que la o rien tació n fam iliar se reco n o ce com o una esp eciali
dad en el cam po de la o rien tació n , que estu d ia las relacio n es en tre los có n
yuges. É sta co ncen tra gran can tid ad de p ro fesio n istas relacio n ad o s con esta
d iscip lin a e interesad o s en p erten ecer a esta esp ecialid ad , y a sean m édicos,
clérigos, psiquiatras, ped ag o g o s, psicólogos, so ciólogos o trab ajad o res socia
les. L os req u isito s p a ra ser ace p tad o s com o esp e c ia lista s en la o rien tació n
fam iliar son presen tad o s aquí en térm inos de p rep aració n acad ém ica, ex p e
rien c ia profesional, cu alid ad es p erso n ales (G urm an y K niskern, 1991), q ue a
continuación se describen.
PREPARACIÓN ACADÉMICA
EXPERIENCIA PROFESIONAL
CUALIDADES PERSONALES
El doctor Raym undo M acías, en colaboración con los doctores R oberto D ervez
y L auro E strada, estableció en M éxico, en el año de 1969, el p rim er posgrado
(M .D .) para la form ación de terapeutas fam iliares en la U niversidad Ib ero
am ericana, con un año de duración. E l doctor M acías tom ó com o antecedente
el interés que m ostraron los asistentes al curso que im partió la doctora Teodora
A bel, del M ental H ealth de N ueva Y ork, el cual se im partió en el H ospital
P siquiátrico Infantil (W asongarz, 1991).
P osteriorm ente se planteó un segundo curso p ara ios años 1970-1972, año
en que el d o cto r M acías se sep aró de la U n iv ersid ad Ib ero am erican a y d e
cidió fundar su propio instituto, Instituto de la F am ilia A .C. (IFA C ), que es
taba incorporado a la m ism a universidad. El IFA C involucra a las siguientes
instituciones de salud para su p ráctica y atención: H ospital de P ediatría, Ser
vicio de H igiene M ental del H ospital Infantil, Instituto M exicano de A tención
a la N iñez (IM A N ), P rogram a N acional para el D esarrollo Integral de la F a
m ilia (D IF), H ospital G eneral del C entro M édico N acional, Servicio P sicoló
gico de la U niversidad N acional A utónom a de M éxico (U N A M ), H ospital de
la R aza, H ospital Psiquiátrico Infantil, Instituto N acional de N utrición, C líni
ca San R afael y el Instituto N acional de C ardiología. En el año de 1989 abrió
su propia clínica.
El trabajo psicoterapéutico en M éxico se encuentra controlado por dos
g ru p o s p s ic o a n a lític o s d esd e el d e c e n io de 1 9 6 0 -1 9 6 9 : la A so c ia c ió n
P sico an alítica M ex ican a (A PM ) y el In stitu to M ex ican o de P sico an álisis
(IM P). D urante 1967 a 1968 su rg iero n otros grupos, com o la A sociación
M exicana de P sicoterapia P sicoanalítica, A .C., la A sociación M exicana de
P sico terap ia A n alítica de G rupo (A M PA G ), y, desde 1981, la A sociación
M exicana de T erapia F am iliar (A M TF).
1) Prom over el estudio y la enseñanza de la dinám ica fam iliar y sus raíces
psicosociológicas, form ar psicoterapeutas fam iliares y m antener entre
sus m iem bros y estudiantes un buen nivel de m adurez profesional.
2) Organizar cursos para médicos, psicólogos, trabajadores sociales, m aes
tros, clérigos y otras personas que tratan de ayudar a las fam ilias; és
tos im parten conocim ientos dinám icos y de terapia fam iliar.
3) D ar tratam iento a fam ilias de escasos recursos económ icos, sin fin ali
dad de lucro.
4) R ealizar investigaciones científicas en psicoterapia y dinám ica de las
fam ilias m exicanas.
5) C ontribuir con conferencias, cursos internos y talleres de psicoterapia
fam iliar, a la vida cultural m exicana.
grabado de fam ilias en tratam iento previo; otra variante es el reporte oral y
escrito y el ju eg o de roles donde los estudiantes escenifican a la fam ilia.
U na institución m ás reciente es el Instituto L atinoam ericano de Estudios
de la F am ilia (ILEF) fundado por el Dr. M aldonado el 12 de septiem bre de
1984. El es m édico con estu d io s de p o sg rad o en p siq u ia tría y p sico an alista
de grupo; en 1974 lleg ó a M éx ico in v itad o p o r el d o cto r M acías com o d o
cente del IFAC. Al separarse de este últim o, en com pañía de H oracio Skorkick
y E stela Troya, form a el ILEF, con un m arco teórico analítico, sistém ico y
social y, posteriorm ente, invita a co lab o rar con ellos a M arg arita D íaz y a
Javier V icencio.
O tra institución es PER SO N A S, Instituto de Investigación y E ntrenam ien
to en P siquiatría. Fue fundado p o r el Dr. F reidberg, el Dr. L ichtein y la Dra.
D olores V illa, en 1980. Se inició para ofrecer form ación de terapia G estalt;
pero en 1984 dio un giro hacia la terapia fam iliar y de pareja. Los estudios
que im parte son reconocidos por la U N A M y se otorga únicam ente un dip lo
m a. Sus m o d e lo s c o n c e p tu a le s son la te ra p ia e x iste n c ia l, la e stru ctu ral
sistém ica, de M ilán, de A ndolfi, del M R I y de A ckerm an.
El Instituto de T erapia F am iliar, C E N C A LLI, creado en 1987 para la ca
pacitación de terapeutas fam iliares con grado de M aestría y especialidad, fue
fundado por la Dra. M aría L uisa V elazco de T orres, D ra. en psicología clín i
ca por la U niversidad Iberoam ericana, fun d ad o ra de la A sociación M exicana
de T erapia Fam iliar, in iciadora y catedrática de la M aestría en T erapia F am i
liar en la U niversidad de las A m éricas A.C. (1981-1987).
La M aestría se im parte en dos años divididos en cuatro sem estres y 127
créditos, y está dirigida a m édicos, psicólogos, pedagogos, trabajadores so
ciales y líneas afines. El enfoque teórico es estratégico estructural, de M ilán
y de la com unicación.
L o s o b je tiv o s de e sta in s titu c ió n son fo rm a r re c u rs o s h u m a n o s para
la investigación de las problem áticas fam iliares, sus orígenes y consecuen
cias; d esarro llar y p ro b ar m étodos y técnicas de tratam ien to adecuados al
perfil de la fam ilia m exicana, así com o a la investigación; y desarrollar habi
lidades clínicas para la prevención, atención y rehabilitación de los problemas
fa m ilia re s, con én fasis en el en ferm o cró n ico , las a d iccio n e s y el fracaso
escolar.
Tam bién se cuenta con el Instituto M exicano de T erapias B reves, S. C.
(IM T B ), fu n d ad o p o r la D ra. M ari B la n c a M o c te z u m a el 24 de o ctu b re
de 1986. E lla es licenciada en psicología por la U D LA y doctora en el área de
lenguaje por la U niversidad de H aw aii, con p ráctica en la U N A M y estudios
en el M R I, donde se esp ecializó en terap ia fam iliar y en terap ia breve. El
objetiv o de la institu ció n es d ar fo rm ació n de alto nivel en terapias breves;
su program a incluye apoyo a conflictos de adultos, niños y de fam ilia, pro
blem as de anorexia, bulim ia y obesidad. D esde sus inicios, colaboraron con
la Dra. M octezum a el M tro. Jorge J. M olina y la M tra. E lena Fernández.
Historia de la terapia fam iliar • 29
1975 E s c is ió n p o lí tic a . El
D r. B a r r a g á n s e s e
p a ra .
1977 S e ro m p e la a filia c ió n
c o n la U . Ib e r o a m e r i
cana.
1980 El p r o g ra m a d e p s ic o lo
g ía s e t r a n s f o r m a e n
o rie n ta c ió n y te r a p ia fa
m ilia r. C o la b o ra c ió n c o n
la c lín ic a O IR A .
1981 S E F U N D A L A A S O C IA C IÓ N M E X IC A N A D E T E R A P IA F A M IL IA R (A M T F )
1983 E l in g r e s o a la fo r m a E l p ro g ra m a e s tr u c tu r a
c ió n s e v u e lv e a n u a l. do p o r t r im e s t r e s se
m o d ific a e n c u a tr im e s
tre s .
1984 S e c o n s o lid a e l c u r s o F u n d a c ió n . El p ro g ra m a de
p r o p e d é u tic o . S e c o n s o li G e s ta lt s e tr a n s fo r
d a la c lín ic a m a e n T e r a p ia F a
d e l IL E F . m ilia r y d e P a re ja (2
a ñ o s ). C o n v e n io c o n
IS S S T E .
(Capítulo 1)
1985 S e s e p a r a U D L A D .F .
d e U D L A C h o lu la .
1987 P R IM E R C O N G R E S O N A C IO N A L D E T E R A P IA F A M IL IA R
C o n v e n io co n IN P . E s Escición E s fu n d a d o p o r la
c is ió n p o lític a . S e s e p a p o lític a . S e D ra . M. L. V e la z c o .
ra M . L. V e la z c o . s e p a ra n M. M a e s tr ía e n T e r a
D ía z y J. p ia F a m ilia r e n 4
V ic e n c io . s e m e s tr e s . E s p e
c ia lid a d e n T e ra p ia
F a m ilia r.
E l p ro g ra m a d e f o r
1988 In ic ia n s u s
m a c ió n se a m p lía a 5
c u rs o s in
s e m e s tre s .
te r n a c io n a
les.
S e c o n s o lid a la c lín i
A u m e n ta e l p r o g ra
c a IF A C .
m a d e fo r m a c ió n a
5 s e m e s tr e s . T e r
m in a c o n v e n io c o n
IS S S T E . C o n s o li
d a c ió n c lín ic a .
1990 T E R C E R C O N G R E S O N A C IO N A L D E T E R A P IA F A M IL IA R
L a fo rm a c ió n a u m e n S e c o n s o li F u n d a c ió n p o r el D r. A .
ta a 6 s e m e s tre s . d a curso pro- C a s te lla n o s (1 9 9 2 ). L i
p e d é u t ic o . c e n c ia tu ra e n C ie n c ia s
Convenio d e la F a m ilia , c o n e n fo
c o n IN P . q u e filo s ó fic o , p s ic o ló g i
c o y p e d a g ó g ic o , c o n
•
d u r a c ió n d e 8 s e m e s
31
tre s .
32 • Terapia fam iliar: M odelos y técnicas (C ap ítu lo 1)
d e c is ió n d e u n a a c c ió n e s p e c íf ic a r e f e r id a a la m o r a l d o m in a n te d e la
c o n fid e n c ia lid a d d e la fam ilia.
L a c o n fid e n c ia lid a d en tre clín ic o s y p a c ie n te s tie n e su o rig e n en el sig lo
xvi, c u a n d o lo s m é d ic o s d e s c u b rie ro n q u e u n a e n fe rm e d a d c o n ta g io s a e n la
f a m i li a p o d r ía e n f r e n ta r lo s a u n a d is c r im in a c ió n s o c ia l. L a b a s e d e la
c o n fia b ilid a d en la c lín ic a es el d e re c h o d el p a c ie n te a se r p ro te g id o d e la in
fo rm a c ió n v e rtid a en su p ro c e so te ra p é u tic o , a m e n o s q u e el m ism o p a c ie n te
dé a u to riz a c ió n e x p lícita.
L a p rim e ra p o sic ió n del te ra p e u ta fa m ilia r será la d e m a n te n e r en c o m
p le ta c o n fid e n c ia las p e tic io n e s q u e le h a g a n lo s m ie m b ro s de la fa m ilia. L a
s e g u n d a será la de re c h a z a r e n fo rm a a c tiv a lo s s e c re to s d e alg ú n m ie m b ro de
la fa m ilia , sin p e rm itir q u e e sto s s e c re to s lim ite n la c o n fid e n c ia lid a d d e la
te ra p ia. L a ra z ó n re sp e c to de e s ta s e g u n d a p o s ic ió n será n o c re a r u n a a lia n z a
s e c re ta e n tre el p a c ie n te y el te ra p e u ta q u e p u e d a in te rru m p ir el p ro c e so te
ra p é u tic o . L a te rc e r a p o s ic ió n se e n c u e n tr a e n tre la s p r im e r a s d o s , e n e lla
e l te r a p e u ta in d ic a r á a su s p a c ie n te s q u e e n g e n e r a l la c o n f id e n c ia lid a d
n o se a p lica, p e ro q u e el p a c ie n te tie n e el d e re c h o d e p e d ir q u e la in fo rm a
c ió n se m a n te n g a en secreto .
N o im p o rta q u é m o d e lo a p liq u e el te ra p e u ta , d e b e rá e s p e c ific a r an te sus
c lie n te s la p o lític a de c o n fia b ilid a d , si n o , la fa m ilia p o d ría c a e r en s u p o sic io
nes falsas. ■
C A P ÍT U L O
HU£
T E O R ÍA DE LOS SISTEMAS
Y LA CIBERNÉTICA EN LA TERAPIA FAMILIAR
35
36 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 2)
2+2=4
p u ed e se r p u e s ta en te la de ju ic io . L a p ie d ra a n g u la r d e la te o ría m o n is ta
p o stu la q ue h ay u n a so la v e rd a d (la v e rd a d to tal). L o q u e n o s p arec e v erd ad
total e in c lu so la v e rd a d aisla d a de 2 + 2 = 4, es so la m e n te u n a v erd ad en c ie r
to grado, y a q u e cu a n d o se a ísla a rtific ia lm e n te se le p riv a de la re la c ió n q u e
la hace p arte d e la verdad, to tal y, p o r tan to , so n d istin ta s cu a n d o e stá n en un
sistem a d ifere n te.
E l h ech o d e q ue u n a d e te rm in a d a v erd ad p a rc ia l p e rte n e z c a al to d o de u n a
verdad p a rc ia l y, p o r tan to , só lo es p a rc ia lm e n te v e rd a d n o s im p id e a firm a r
de m odo a b so lu to “ esto es p a rte de la v e rd a d ” , sien d o e s te p la n te a m ie n to u n a
lim itación de lo s p ro c e d im ie n to s an a lític o s de la cien cia , co m o el de la e v o lu
ción em e rg e n te y el de “ el to d o es m ás q u e la su m a d e sus p a r te s ...” . E sto s
p rincipios a n a lític o s de la c ie n c ia c lá sic a fu e ro n p la n te a d o s p o r P itá g o ra s,
G alileo y D e sc a rte s, d o n d e u n a su m a to ria e s tá fo rm a d a p o r p a rte s in d iv id u a
les o u n id a d e s , q u e b a jo el p r in c ip io s is té m ic o c o n s id e r a q u e la s u m a d e
las p arte s es m á s q u e la su m a o la u n ió n d e u n id a d e s, en un s e n tid o m a te ria l
y c o n c e p tu a l. L a c o n d u c ta d e l to ta l e n u n a s u m a to ria n o tie n e la m ism a
conceptualidad d e la e c u a c ió n q u e d e s c rib e la c o n d u c ta d e c a d a u n a de las
partes, donde los p ro ceso s so ciales p u ed en ser an álo g o s o no a la su m a de éstos.
L a c o m p u ta c ió n h a ab ie rto u n n u ev o cam in o al e stu d io de lo s sistem as,
abreviando los c á lc u lo s q u e v an m ás allá d e las m a te m á tic a s o rd in a ria s; si
ejem plificam os m a te m á tic a m e n te la te o ría de lo s c o n ju n to s p o d e m o s c u e s
tionar el p la n te a m ie n to a n a lític o o ló g ic o d e la s m a te m á tic a s d e D e s c a rte s
o G alileo, si p la n te a m o s u n u n iv e rso d el co n ju n to d e lo s sig u ie n tes d íg ito s o
unidades:
Figura 2-1.
38 • Terapia fam iliar: Modelos y técnicas (Capitulo 2)
P = “X es un número par” .
A l s u s titu ir lo s e le m e n to s d e l u n iv e rs o “ P ” p o r “ X ” se p la n te a la s ig u ie n te
p ro p o sic ió n .
X = 0 es un número par.
X = 6 es un número par.
X = 9 es un número par.
X = 1 es un número par.
X = 4 es un número par.
X = 7 es un número par.
X = 2 es un número par.
X = 5 es un número par.
L o s e le m e n to s d e l U n iv e rso q u e h a c e n v e rd a d e ra la p ro p o s ic ió n X , fo rm a n el
c o n ju n to P d e u n iv e rso .
Figura 2-2.
Teoría de los sistem as y la cib ernética en la... • 39
En el diagram a anterior podem os observar que hay elem entos del univer
so que no pertenecen al conjunto “X ” : (1,3,5,7,9).
Con estos elem entos se puede form ar otro conjunto, si se considera la
negación de la preposición P = “X es un núm ero par”, ~ P ’ = “X no es núm ero
par” tendríam os el conjunto (1, 3, 5, 7, 9) cuyos elem entos pertenecen a la
negación de la proposición abierta original, form ando el com plem ento del
conjunto P, con respecto del U niverso (U).
Figura 2-3.
teoría de los sistem as, en el m arco conceptual de la terapia fam iliar, nos per
m itirá o b ten er una nueva visió n respecto de la co n cep tu ació n de funcio-
nabilidad y patología; m odificando la unión lineal o reduccionista, por una
sistém ica o contextual. Si se considera que una enferm edad o alteración m en
tal en una persona es una alteración en el sistema psicodinámico que repercutirá
en los subsistem as que interactúan con el paciente, se puede determ inar que los
síntom as y conductas aisladas reducen la posibilidad de su tratam iento.
U na conducta aislada o analítica será siem pre de dudoso diagnóstico. En
m uchos casos, encontram os o hem os visto conductas de personas que asem e
jan tener sintom atología patológica, esquizofrénica o psicótica. ¿Q uién no se
ha sorprendido ante un cuadro de D alí o de Picasso?; si no supiéram os quién
es el autor, podríam os decir que es la representación esquem atizada de la
esq u izo fren ia, pero cuando co n o cem o s el m arco co n cep tu al del au to r lo
podem os catalo g ar com o genio e inclu sive llegar a d esear tener uno de es
tos cuad ro s cu b istas en n u estra sala. De ig u al form a p odem os cuestionar
uno o más pasajes de la B iblia al opinar que no son m ás que m etáfora, aluci
naciones psicóticas com o la m ultiplicación de los panes, la lluvia de m aná, la
separación de las aguas del M ar M uerto para que pasara la prole de Moisés,
etc.; éstas serían construcciones fantásticas que dejarían m uda a cualquier alu
cinación esquizofrénica. Pero concebir la B iblia com o dogm ática, m ágica y
sobrenatural, nos da el m arco de referencia para retirarla de la patología e
incluso aceptarla y respetarla.
¿C óm o podríam os determ inar la patología y su diagnóstico a nuestros
pacientes, cuando no conocem os su m undo contextual, su interacción, su fa
m ilia, sus orígenes ni su encuadre cultural, social y político? ¿E sto lo po
dríam os determ inar a través de la inform ación que nos rem ite el esposo? ¿La
patología o la sintom atología del cónyuge podría ser precisada sin recibir de
este últim o su punto de vista? ¿O sólo a través del esposo conocer al otro?
¡Qué dudosa conceptuación de la verdad de am bos, al verla desde un solo
punto de vista!
El m undo de los psicóticos, tan estigm atizado y dram atizado por varios
autores, en especial por la escuela enciclopedista, sorprende y desconcierta
pues es el resultado de sus m anuales o conjeturas.
L a teoría de los sistem as aplicada a la terapia fam iliar nos perm ite una j
nueva concepción de los problem as, del com portam iento y de sus relaciones, j
Esta nueva concepción de sistem as se basa en el siguiente postulado: “El pen- \
sam iento contextual y la organización sistém ica circular, esto es, la conducta 8
de un m iem bro de la fam ilia afecta o está relacionada con el núm ero de miem- <
bros de la fam ilia”, contrastando con el pensam iento anterior que se basa en el :
pensam iento lineal o m ecanicista, donde la patología individual debería en- ■
trar en una categoría patológica del DSM IV en causas y efectos individuales. ’
El m odelo sistém ico o contextual d eterm ina el com portam iento como 1
resultado de m últiples causas, su significado dependerá de esta multiplicidad j
de factores, que no necesariam ente serán vistos com o patológicos, ya que hay |
Teoría de los sistemas y la cibernética en la... •4 1
EPISTEMOLOGIA CIBERNETICA
Cuadro 2-1
ocupa de todas las form as de conducta. L a verdad de la cib ern ética es que no
se le derive de ninguna otra ram a de la ciencia, pues posee sus propios funda
m entos. En todo caso, la física es la su b disciplina de la cib ern ética aplicada al
estudio de las pau tas co rporizadas en la m ateria. A sí, la física y la cibernética
no son polos opuestos; la p rim era es p arte de la segunda. D e la m ism a manera
debem os entender nu estra lista de m etáforas de p au tas y m ateria, las que es
tán relacionadas en tre sí; pero la p auta puede co rp o rizarse en d iv ersas formas
de m ateria. P ara aclarar esta idea y para saber que la cib ern ética y la física, la
m ente y el cuerpo, la form a y la sustancia, no son dos y que a la vez no cons
tituyen una dualid ad sim étrica, prim ero d ebem os trazar una d istin ció n que
surge de la base m ism a de la epistem ología: “U n m undo de d istinciones se
d iferen cia de un m undo en el que nada se puede d istin g u ir” . Jung (1954) de
signó a estos dos m undos la “criatu ra” y el “p lero m a” , resp ectiv am en te, en su
artículo titulado Septem S erm ones a d M o rtu s, donde escribió:
Por agradable que sea el cuerpo y el alma, todavía será más agradable contemplar el
concierto de la conversación mutua de los gustos e ideas de ambos: el cerebro habla
primero y el alma responde:
Teoría de los sistem as y la cibernética en la... • 45
Aquí, el s is te m a o b s e rv a d o se c o n s id e ra f u e ra d e l o b s e rv a d o r. L a m a y o ría
de los e n c u a d re s te ra p é u tic o s n o s is té m ic o s y s is té m ic o s d e p rim e r o rd e n
caen d e n tro d e e s te p a rá m e tro c ib e rn é tic o , es d e c ir, si h a b la m o s d e c ib e r n é
tica en el e n c u a d re te ra p é u tic o n o s re fe rim o s a la p a u ta y a la o rg a n iz a c ió n
terap eu ta-p acien te, d o n d e tan to la o rg a n iz a c ió n de este sistem a co m o la pau ta,
están dad as d e sd e u n a p e rs p e c tiv a d e o b s e rv a d o r-o b s e rv a d o , e n fe rm o -sa n o ,
donde el te ra p eu ta se m an tien e en u n a p au ta d e in teracció n fu era del sistem a, es
decir, com o v ig ila n te d e un fe n ó m e n o a o b s e rv a r o a m o d ific a r, d o n d e to d as
las v icisitu d es so n v ista s d e sd e fu e ra d el s iste m a o b s e rv a d o y no d e n tro de él,
para to m ar y c a m b ia r p a rte s d e s d e d e n tro d el sistem a.
D esde sus o ríg e n e s en el sig lo x v ii , co n la R e v o lu c ió n In d u s tria l, lo s c o n
ceptos de la c ib e rn é tic a to m a ro n su s p rim e ro s p a so s co n a p o rta c io n e s d e la
física, la m e c á n ic a , lo s tie m p o s y m o v im ie n to s d e la p ro d u c c ió n , la en e rg ía ,
etc., los q ue d e te rm in a ro n los c o n c e p to s d e o rg a n iz a c ió n e in fo rm a c ió n . L o s
primeros tra b a jo s de c ib e rn é tic a fu ero n re a liz a d o s p o r N o rb e rth W ie n e r y se
centraron en lo s p ro c e so s de c o rre c c ió n de la d e s v ia c ió n de la m e d ia, es d e
cir, en la re tro a lim en tac ió n n eg ativ a, p o stu la n d o có m o los sistem as o p eran p ara
lograr la h o m e o sta sis y la n e g a c ió n co m o p rin c ip io o rd e n a d o r, d o n d e m ás allá
de la an tro p ía y a c e el c a o s y la d e s tru c c ió n d e l s iste m a (W ie n er, 1948).
Así, las p rim e ra s é p o c a s de la te ra p ia fa m ilia r co n e n fo q u e s isté m ic o d e
ben sus o ríg e n e s a la c ib e rn é tic a . E l g ru p o del MR1 d e s c rib e a la fa m ilia no
sólo com o u n s is te m a d e p a rte s in te r r e la c io n a d a s , s in o ta m b ié n c o m o un
sistema c ib e rn é tic o q u e se g o b ie rn a a sí m ism o p o r m e d io de la re tro a li-
46 • Terapia fam iliar: M odelos y técnicas (Capítulo 2)
m e n ta c ió n ; ta l v e z p o r q u e e llo s e s tu d ia r o n f a m ilia s c o n p a c ie n te s e s q u i
z o fré n ic o s, e n fa tiz a ro n e n fo rm a m u y p a rtic u la r la m o rfo s ta s is p o r ta n to error,
q u e n o p e rm ite al s is te m a c o rre g irs e p o r sí m ism o y , p o r e n d e , lle g a r a la
h o m e o s ta s is . O b s e r v a r o n q u e m u c h a s d e la s f a m ilia s c o n p a c ie n te s
e s q u iz o f r é n ic o s so n m u y r íg id a s y tie n d e n a u tiliz a r la r e tr o a lim e n ta c ió n
en fo rm a n e g a tiv a p e ro s ie m p re re g re s a n a su e s ta tu s p a to ló g ic o (B a te so n ,
1978).
L o s p o s tu la d o s te ó ric o s d e e s ta c ib e r n é tic a so n , d e a c u e r d o c o n K ee-
n e y (1 9 8 5 ):
S e b a s a e n el m o d o en q u e lo s s is te m a s, c a m b ia n su o rg a n iz a c ió n p o r retro a
lim e n ta c ió n p o s itiv a (m o rfo g é n e sis) en lo s p ro c e s o s d e d e s v ia c ió n y am p lia
ció n . F u e in tro d u c id a a la te ra p ia fa m ilia r p o r las m o d a lid a d e s te ra p é u tic a s de
S a lv a d o r M in u c h in y C a ri W h ita k e r, lo cu al p e rm itió la d e s c rip c ió n d e nue
vos p a ra d ig m a s te ra p éu tico s. A p arecen las sesio n es llen as de c risis, m o v im ien
to s d e s e q u ilib ra n te s , c o a lic io n e s , a ta q u e s a su b sis te m a s, d ra m a tiz a c io n e s y
d e m á s. T o d a s e sta s té c n ic a s p ro v o c a tiv a s e ra n d e s tin a d a s a e s tre m e c e r a la
fa m ilia co m o p a la n c a p a ra s a c a rlo s d e su e sta d o d e c ris is y o fre c e rle s otra
re a lid a d .
E s ta se g u n d a e ta p a d io é n fa s is a lo s p ro c e s o s d e a m p lific a c ió n h a c ia la
d e s v ia c ió n , a re ta r la d e s v ia c ió n , y la e s tru c tu ra d el siste m a , al d eseq u ilib rio
y la re e s tru c tu ra c ió n d el siste m a , a m o v iliz a r lo s su b sis te m a s y a d a r o tra je
ra rq u ía a la u n ió n d e é s to s, a d a r fu e rz a a un su b sis te m a , p ro p o rc io n a n d o una
v is ió n h o m o d in á m ic a en lu g a r de u n a h o m e o stá tic a , u n a b a ta lla e n tre estatus
y g é n e sis, b a u tiz a d a p o r M a g o ro h M a ru y a m a c o m o se g u n d a c ib e rn é tic a .
L as d e s v ia c io n e s flu c tu a n te s d e p a rá m e tro s d e un s is te m a e v o c a n tenden
cia s a n e u tra liz a rlo s. A l e sta r así, o c u rre e n el siste m a u n a b ifu rc a c ió n , un salto
c u a lita tiv o q u e e s ta b le c e n u e v o s lin e a m ie n to s d e b a s e y n u e v o s procesos
n e u tra liz a d o re s , p re s e n tá n d o s e a s í u n a n u e v a e ta p a e v o lu tiv a d e l sistem a
(K e e n e y , 1987).
Teoría de los sistem as y la cibernética en la... • 47
• C IB E R N É T IC A D E P R IM E R O R D E N (d e lo s s is te m a s o b s e r v a d o s )
Basada en el principio de que el sistema observado se considera separado del
observador. Enfocada al modo en que los sistemas mantienen su organización u
homeostasis por retroalimentación negativa o morfóstasis (Wiener, 1948).
• S E G U N D A E T A P A P R IM E R O R D E N
Se basa en la manera en que los sistemas cambian su organización por
retroalimentación positiva (morfogénesis) en los procesos de desviación y ampliación
(Maruyama, 1993).
• C IB E R N É T IC A D E S E G U N D O O R D E N (d e lo s s is te m a s o b s e rv a n te s )
Se considera al observador como parte de la realidad observada a través de la
autorreflexión, autonomía, recursividad y neutralidad (Von Foerster, 1998).
T, EORIA PSICOANALITICA
/
N o podem os neg ar que la teo ría p sico an alítica ha m arcad o los conceptos
básicos y definitivos de la co n d u cta hu m an a tanto en su con cep tu ació n te ó ri
ca como en la com prensión de los fenóm enos de la perso n alid ad , en el co n
texto teórico y terapéutico. L os terap eu tas p sico an alítico s han llev ad o gran
ventaja com o introductores del estudio de la pareja, la fam ilia y sus co n flic
tos, m ucho antes que cu alq u ier o tra teo ría se hay a enfocado en este cam po.
La m ayoría de los pioneros de la terap ia fam iliar fueron form ados bajo
los principios de la teo ría psico an alítica, p ersonajes com o N athan A ckerm an,
Murray B ow en, L ym an W ynne, Ian A lger, T heodore L idz, Israel Z w erling,
Ivan Boszorm enyi-N agy, C ari W hitaker, D on D. Jackson, Salvador M inuchin,
Raymundo M acías, R oberto D ervez, L auro E strada, Jorge M aldonado, por
nombrar algunos.
Respecto de la teo ría p sico an alítica se p resen tará ú n icam ente lo rela cio
nado con la terap ia fam iliar sin p ro fu n d izar en su m arco conceptual. En la
terapia p sicoanalítica fam iliar, la esencia teó rica co n siste en p o d er reco n o cer
e interpretar los im pulsos in co n scien tes y sus d efensas co n tra éstos, así com o
su relación con el prin cip io de las relacio n es objétales.
ANTECEDENTES
Comparada con otras teo rías que p arecen m ás av an zad as o van g u ard istas,
podríamos decir que el psico an álisis es estrictam en te una discip lin a conser-
51
52 • Terapia fam iliar: Modelos y técnicas (Capítulo 3)
v a d o ra ; p e ro d e b e m o s re c o rd a r q u e F re u d , en m u c h o s d e su s c a so s, se in te
re s a b a en el a n á lis is d e la c o m p le ja e s tru c tu ra d e l in d iv id u o , él r e f e r ía sus
g ra n d e s v ic is itu d e s v in c u la d a s a la e s tru c tu ra fam ilia r. E l c o m p le jo d e E dipo,
p o r e je m p lo , se re fie re te ó ric a m e n te a la im p o rta n c ia del d e s a rro llo in d iv id u al
en el co n tex to fam iliar. Si nos referim o s a los clásicos de F reu d , co m o es el caso
de D o ra (1 9 0 5 ) o d el h o m b re lo b o (1 9 1 8 ) n o s d a re m o s c u e n ta q u e él o b v ia
m e n te e sta b a to m a n d o en c u e n ta la in flu e n c ia de la fa m ilia d e o rig e n p a ra el
a v a n c e o re tro c e s o de la te ra p ia d el p a c ie n te . A sí, p a ra p o d e r c o m p re n d e r la
d in á m ic a fa m ilia r en u n c o n te x to m á s am p lio , F re u d e n fa tiz ó y d e sta c ó la im
p o r ta n c ia d e la in te r a c c ió n f a m ilia r . L o s e s tu d io s q u e c o n tin u a r o n c o n la
c o rrie n te fre u d ia n a , co m o el p sic o a n á lisis d e la fam ilia, e n fa tiz a ro n la in flu en
c ia d e la fa m ilia d e o rig e n d el p a c ie n te en su p e rso n a lid a d y su d esarro llo .
F re u d y e l p s ic o a n á lis is tie n e n y a c e rc a d e u n s ig lo , d e s d e la p rim era
p u b lic a c ió n d e D ie T r a u m d e u tu n g (L a I n te r p r e ta c ió n d e lo s S u e ñ o s ), en el
añ o d e 1900. É l, m á s q u e d e s c u b r ir el in c o n s c ie n te c o m o ta l, tu v o el genio
d e d e s c u b rir y d e s c rib ir el p s iq u is m o in c o n sc ie n te , d e s a fia n d o las tendencias
o c u lta s de la c ie n c ia d el sig lo x ix co m o era el “ o c u ltis m o ” , re b a u tiz a d o por
c ie n tífic o s co m o C h a rle s R ic h e t, co n el n o m b re d e “m e ta p s iq u e ” , q u e estu
d ia b a lo s fe n ó m e n o s q u e h a s ta e n to n c e s h a b ía n p e rte n e c id o só lo a la supers
tic ió n y a la c h a rla ta n e ría .
D u ra n te m á s d e u n a d é c a d a , F re u d se e n fre n tó a la h o s tilid a d de sus cole
gas y a la s a ta d u ra s d el m u n d o c ie n tífic o d e su é p o ca . E n V ie n a , se relacionó
co n el d o c to r J o s e p h B re u e r (1 8 8 0 -1 8 8 2 ), q u ie n h a b ía tra ta d o a jó v e n e s con
tra s to rn o s h is té ric o s , co m o c o n fu s ió n m e n ta l o p a rá lis is , o b s e rv a n d o q u e los
e n fe rm o s a te n u a b a n su s sín to m a s c u a n d o h a b la b a n co n él. L o s d o s hom bres
se a s o c ia ro n y en el tra n s c u rs o d e 1893 a 1895, e s c rib ie ro n e n co m ú n sus
E s tu d io s so b re la h is te r ia ; p e ro s u rg ie ro n d iv e rg e n c ia s re s p e c to a la etiología
y a la in te rp re ta c ió n d e lo s e stu d io s re a liz a d o s , p o r lo c u a l ro m p ie ro n defini
tiv a m e n te . B re u e r a trib u ía q u e la fo rm a c ió n d el in c o n sc ie n te te n ía su s oríge
n es e n c o n c e p to s fo rtu ito s , co m o m o n o to n ía , c a n s a n c io , e tc ., m ie n tra s que
F re u d lo a trib u ía a la s e x u a lid a d , co m o c o n d ic io n a m ie n to p re d o m in a n te del
in c o n sc ie n te y q u e ad em ás h a b ía un m ó v il p ro fu n d o p a ra su re p re sió n , le pre
o c u p a b a q u e lo s p a c ie n te s tu v ie ra n q u e re c u rrir a la h ip n o sis o al ocultism o
p a ra lib e ra rs e de sus e n fe rm e d a d e s y d e sus re c u e rd o s p e rtu rb a d o s. U n a hip
n o sis n o p ro fu n d a d e u n o de lo s p a c ie n te s de F reu d , lo p u so en el cam in o de
la “ lib re a s o c ia c ió n ” , e l p a c ie n te sin e s ta r d o rm id o se p u s o a c o n ta r todo lo
q u e le p a s a b a p o r su c a b e za, e n c o n tra n d o a s í la c o n c o rd a n c ia q u e h a b ía entre
lo q u e e x p re s a b a y su s e m o c io n e s; té c n ic a q u e lu e g o se c o n v irtió en una de
las m á s re le v a n te s d e l p s ic o a n á lis is . C o n se c u e n te m e n te , F re u d p e d ía a sus
p a c ie n te s q u e n o m b ra ra n las a s o c ia c io n e s re la c io n a d a s c o n su trasto rn o , así
fu e co m o e n c o n tró u n a g ra n re s is te n c ia p a ra q u e a flo ra ra n e sta s im ág en es en
c a d a u n o d e sus p a c ie n te s, co m o si e x istie ra u n a p ro h ib ic ió n p o r p a rte del Yo
p a ra q u e e m e rg ie ra n e so s re c u e rd o s. S u rg ió e n to n c e s la p re g u n ta ¿có m o rom
p e r e sta s a ta d u ra s ? , ¿c ó m o in g re s a r a e sa s p ro fu n d id a d e s d el inconsciente
Teoría p sicoanalítica • 53
h u m a n o ?, e n c o n tra n d o q u e e n e s ta d o la te n te d e l su e ñ o , e s ta s re s is te n c ia s d e l
Yo se a te n ú a n o se d e s v a n e c e n , p e rm itie n d o a s í lle g a r a l in c o n s c ie n te .
L a in te rp re ta c ió n d e lo s s u e ñ o s lo lle v ó a h a c e r d e s c u b rim ie n to s s e n s a
cionales, c o m o q u e e l in c o n s c ie n te no só lo es g u a rd iá n d e re c u e rd o s v e r g o n
zosos u o lv id a d o s , re c h a z a d o s p o r e l Y o, sin o q u e a d e m á s e s u n c e n tro a c tiv o
de los d e s e o s y te n d e n c ia s lib id in a le s , en lu c h a c o n s ta n te co n fu e rz a s q u e tie n
den a m a n te n e rlo s re p rim id o s . E s ta s te n d e n c ia s se e n c u e n tra n en la v id a c o
tidiana d e to d o s lo s s e re s h u m a n o s , n o s ó lo e n lo s p a c ie n te s c o n c u a d r o s
p a to ló g ic o s, d a n d o c o m o re s u lta d o lo q u e lla m ó “ a c to s f a llid o s ” , c o m o las
torpezas, a u s e n c ia s , la p su s, e rro re s d e d ic c ió n y d e e s c ritu ra . T o d o e s to fu e
descrito c la ra m e n te e n sus o b ra s: P s ic o p a to lo g ía d e la vid a c o tid ia n a (1 9 0 1 ),
El chiste y su r e la c ió n co n e l in c o n s c ie n te (1 9 0 5 ) y E n s a y o s s o b re la te o ría
de la s e x u a lid a d (1 9 0 5 ); en e lla s a p a re c ie ro n sus p r in c ip a le s a p o rta c io n e s
como la te o ría d e la m o tiv a c ió n in c o n s c ie n te , la e tio lo g ía d e la n e u ro s is , la
resistencia, la re p re s ió n y la tra n s fe re n c ia , in te n s a re la c ió n a fe c tiv a q u e se
presenta e n tre el a n a lis ta y su p a c ie n te (F re u d , 1 964).
Su o b ra d e e n s a y o s so b re la te o ría d e la s e x u a lid a d p ro v o c ó u n a g ra n c o n
troversia, p o r la a firm a c ió n d e la p re s e n c ia d e la s e x u a lid a d d el n iñ o , su s c o m
plejos y p e rtu rb a c io n e s c o m o el c o m p le jo de E d ip o y sus te n d e n c ia s m ó rb id a s,
llegando a d e f i n i r a l n iñ o c o m o u n “ p e r v e r s o p o l i m o r f o ” , p o r su g r a n
am bivalencia e n tre lo n o rm a l y lo a n o rm a l.
D esp u és d e su “e s p lé n d id o a isla m ie n to ” , p e rio d o q u e é l lla m ó a su s d ie z
años de a isla m ie n to y d e c o n tin u o e s tu d io , y q u e fu e ro n lo s m á s p ro d u c tiv o s ,
en el año de 1907, F re u d se e n c o n tró en Z u ric h co n el p s iq u ia tra B le u le r (q u ie n
aportó el té rm in o d e “e s q u iz o f r e n ia ” ), sie n d o é s te d ir e c to r d e la c lín ic a p s i
quiátrica m á s im p o rta n te d e A le m a n ia , C lín ic a B u rg h ó lz li, y a su a y u d a n te
Cari G ustav J u n g . E s to s tre s , in te re s a d o s en la n o v e l c ie n c ia d e l p s ic o a n á li
sis, publicaron la p rim e ra re v is ta d e p s ic o a n á lis is y o rg a n iz a ro n el p rim e r c o n
greso en el año d e 1908, en S a lz b u rg o .
C ari G u s ta v J u n g , m é d ic o e s p e c i a li z a d o e n p s i q u i a t r í a , n a c ió e n
Thurgovia, B a s ile a , e n 1874; e n sus e s tu d io s a c e rc a d e la a s o c ia c ió n lib re , a
diferencia de F re u d (q u ie n e s p e ra b a d e l p a c ie n te u n a e s p o n tá n e a m a n ife s ta
ción de id eas) J u n g e x p lo ró el c a m p o d e l in c o n s c ie n te c o n u n a s e rie d e p a la
bras que d e s a r r o lló lib r e m e n te y q u e e l p a c ie n te te n ía q u e a s o c ia r . J u n g
pronunciaba las p a la b ra s e n fre n te del p a c ie n te , p a la b ra s c o m o n iñ o , m u jer, ju e
go, hambre, c a m in a r, etc. (e s ta s p a la b ra s p o d ía n s e r c ie n o m á s); y al m ism o
tiempo m edía e l tie m p o d e re a c c ió n d e l p a c ie n te y su s a s o c ia c io n e s . D el r e
sultado de ésta s, J u n g lla m ó “P s ic o lo g ía A n a lític a ” a su p ro p ia c o n c e p c ió n .
La psicología d e J u n g , e x p u e s ta e n m á s d e 2 0 0 o b ra s, e s ta m b ié n m u y rica .
Sus intereses se e n c a m in a ro n m á s a la c o m p le jid a d d e l a lm a h u m a n a y a la
psique en cu an to a u n a to ta lid a d ; su s n o c io n e s fu n d a m e n ta le s fu e ro n , d e a c u e r
do a su n o m e n c la tu ra , la s sig u ie n te s : s o m b ra , p e rs o n a , á n im a o á n im a s .
Som bra es el c o n te n id o d e l in c o n s c ie n te p e rs o n a l, sie n d o e sto el re v e rs o
de las v irtu d es; es lo q u e c a d a q u ie n r e c h a z a d e sí y lo q u e se d e b e a fro n ta r o
54 • Terapia fam iliar: M odelos y técnicas (Capitulo 3)
C u a n d o d o s p e rs o n a s se c o n o c e n , se tra ta n y e s ta b le c e n u n a re la c ió n q u e los
lle v a al m a trim o n io , c a d a u n o d e e s to s in d iv id u o s tra e a e s ta re la c ió n la he
re n c ia p s ic o ló g ic a d e su fa m ilia d e o rig e n , p u d ie n d o ser, en la m a y o ría de las
v e c e s , c o m p le ta m e n te d ife re n te s . L a te o ría p s ic o a n a lític a c o n c e p tú a la in
te r a c c ió n f a m i li a r e n té r m in o s d e r e la c io n e s o b jé ta le s ; la r e la c ió n y la
in tro y e c c ió n , a s í c o m o la p ro y e c c ió n , se re fie re n al o b je to y su re la c ió n con
éste. L a c a p a c id a d d e é x ito e n e l m a trim o n io e s ta rá lig a d a d ire c ta m e n te a las
r e la c io n e s d e in f a n c ia c o n lo s p r o p io s p a d r e s . E l c o n c e p to p s ic o a n a lític o
d e re la c io n e s o b jé ta le s en el s is te m a f a m ilia r se p re s e n ta rá en la n u e v a rela
c ió n d iá d ic a co n las m ism a s fu e rz a s y d e b ilid a d e s q u e la fa m ilia d e o rig en . La
tra n s fe re n c ia es la ra z ó n p o r la q u e fre c u e n te m e n te se d ic e q u e el p sico an á li
sis e s p a ra “u n a s o la p e rs o n a ” , p e ro e s ta a firm a c ió n tie n e p o c a v a lid e z , ella se
e n c u e n tra en el p s ic o a n á lis is d e s d e su s p rin c ip io s y e s p a rte fu n d a m e n ta l de
é ste . L a tra n s fe re n c ia o c u rre p o r la in te ra c c ió n d e d o s o m á s s u je to s invo
lu c ra d o s en la te ra p ia , e s to le p ro p o rc io n a al p s ic o a n á lis is a c c e d e r al estudio
d el in c o n s c ie n te , lo m o tiv a c io n a l y lo tra n s p e rs o n a l d e la d ia d a . C o m o conse
c u e n c ia , e l c o n c e p to c lá sic o d e l p s ic o a n á lis is p e rm ite e n te n d e r interacciones
s o c ia le s m á s c o m p le ja s.
Teoría psicoanalítica • 57
E n la té c n ic a d e e sc u c h a r, el te ra p e u ta n o c o n fro n ta ni d irig e, só lo p e rm i
te q ue la fa m ilia se s u m e rja en su e x p e rie n c ia . C u a n d o in te rv ie n e , e x p re s a
c o m p re n sió n , so p o rte y re a liz a in te rp re ta c io n e s . S u m a y o r la b o r c o n s is te en
escuchar. A n tes de tra ta r de h a c e r u n ca m b io e n la fa m ilia , d e b e rá c u e s tio n a r
su c o m p re n sió n de ello s, lo q u e c o m p re n d e c la ra m e n te p o r sus c o n o c im ie n
tos de la p e rs o n a lid a d y d e su s c o m p o rta m ie n to s. L o s te ra p e u ta s no p sico a-
nalfticos, e n fo c a rá n su e v alu ació n en la c o m u n ic a c ió n y en la in teracció n ; p ara
los p s ic o a n a lític o s , é stas só lo re d u c e n su c a m p o d e acció n .
D ick s (1 9 6 7 ) d e te rm in a tres n iv e le s p o r m e d io de lo s cu ales se e sta b le c e n
valores fa m ilia re s re sp e c to de la te o ría de las re la c io n e s o b jé ta le s.
llega a desarrollar técnicas para la solución de sus problem as, pero esto habrá
de entenderse com o el inicio del tratam iento, sin em bargo, se deberá conti
nuar con el trabajo de transferencia orientada hacia factores del inconsciente
de la fam ilia para con el terapeuta.
En m uchos casos de tratam iento de parejas es de sum a im portancia in
cluir un co-terapeuta con el fin de ofrecer una lectura más com pleta de los
fenóm enos observados en el transcurso de la sesión; es decir, aquellos aspec
tos que uno de los terapeutas om ite en su intervención, el otro lo podrá com
plem entar. A sim ism o, perm ite que se depositen en uno o en otro de los tera
peutas las transferencias positivas y negativas.
¡
Teoría psicoanalítica • 61
CASO CLÍNICO
La familia Reyes* se presentó a terapia por sus frecuentes discusiones y pleitos que
terminaban con distanciamientos y silencios de hasta un mes. Los dos cónyuges tra
bajaban duramente, dedicaban mucho tiempo a sus propios intereses y a su desarrollo
profesional. La pareja tenía 10 años de casados, en el último año decidieron tener su
primer hijo, para lo cual la señora Reyes decidió dejar el trabajo. El esposo, debido a
compromisos económicos ya contraídos con anterioridad, decidió tomar otro trabajo
para nivelar los ingresos que dejó de percibir la Sra. Reyes. El tiempo que el esposo
dedicaba al trabajo le absorbía todo el día y parte de la noche. La Sra. Reyes percibió
este distanciamiento de su esposo como poco responsable respecto de la atención y
cuidados que debía tener para con ella y su pequeño hijo. Ella empezó a desarrollar
depresiones frecuentes, sentimientos de desvalorización y temores de abandono, pen
sando que su esposo tenía otra mujer o una relación extramarital, sintiéndose “estúpi
da, tonta y frustrada”.
El señor Reyes se quejaba pues su esposa le reprochaba su escasa atención a ella
y a su hijo, además le ordenaba realizar una infinidad de quehaceres dentro de la casa,
siendo que al regresar él se encontraba muy cansado de trabajar; al estar con ella se
sentía como un niño malcriado y regañado todo el tiempo.
Cuando la familia Reyes asistió a terapia, la esposa sorprendida al verme, ya que
esperaba ser tratada por una terapeuta, me dijo « Usted va a tomar partido por mi
esposo, yo quiero que nos atienda una mujer ya que mi esposo es el culpable de to
do... » . Al inicio de la terapia, la pareja se sorprendió al ver su propia inhabilidad para
comunicarse uno con otro sin agredirse y su ausencia de deseos de abandonar la se
sión. El señor Reyes pudo establecer una buena transferencia de su neurosis conmigo
y establecer pautas de un conflicto edípico no resuelto. La señora manifestó la des
confianza que tenía originalmente a su padre, así como el sentirse desatendida y
desamada por este último, se percibía « tan mala como un hombre » , diciendo que
ellos (hombres) nunca le habían dado nada, que ella siempre había admirado el con
trol que tenía su madre sobre su padre y sobre la familia, la cual tampoco le había dado
nada; proyectaba este odio y rencor primero a su esposo y posteriormente a mí.
* Nota del autor: Los nombres reales de los pacientes han sido m odificados para prote
ger el anonimato de las familias cuyos casos clínicos se presentan en este libro.
62 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 3)
CÓNYUGE PARANOIDE
L o s m e c a n is m o s d e d e f e n s a q u e u tiliz a n lo s c ó n y u g e s p a ra n o id e s co n m á s
fre c u e n c ia so n la n e g a c ió n , la c u a l le s s irv e p a r a e v ita r q u e lo s a s p e c to s d o lo
ro s o s d e la re a lid a d lle g u e n a la c o n s c ie n c ia ; la fo rm a c ió n re a c tiv a , p a r a d e
fe n d e rs e d e su s n e c e s id a d e s d e d e p e n d e n c ia y lo s s e n tim ie n to s d e r e c h a z o d e
su p a re ja ; la p ro y e c c ió n q u e les p e rm ite im a g in a r s e r q u e rid o s p o r a lg u ie n m ás
ap a rte d e su p a re ja , q u e s í lo s c o m p re n d a y a tie n d a .
F re u d c re ía q u e lo s im p u ls o s b á s ic o s p ro y e c ta d o s p o r el p a c ie n te p a ra -
n o id e , se re fe ría n a u n c o n f lic to d e h o m o s e x u a lid a d in c o n s c ie n te ; sin e m b a r
go e s ta s te n d e n c ia s h o m o s e x u a le s in c o n s c ie n te s e ra n d e s c a rta d a s m e d ia n te la
n e g a c ió n , fo rm a c ió n re a c tiv a , y p ro y e c c ió n . E s ta te o ría n o e s a c e p ta d a u n i
v e rs a lm e n te y a q u e se h a v is to q u e m u c h o s p a c ie n te s p a r a n o id e s n o p r e s e n
tan p ro b le m a s d e h o m o s e x u a lid a d , p e ro ta m b ié n es d ifíc il v e rific a r e s to y a q u e
con fre c u e n c ia lo s p a c ie n te s s o n m u y r e s e r v a d o s s o b re su s c o n f lic to s s e x u a
les y e s c o n d e n m a te ria l al re s p e c to .
E l c ó n y u g e p a r a n o id e p u e d e p r e s e n ta r v a rio s c u a d ro s s in to m a to ló g ic o s ,
com o e s el c a s o d e la h ip o c o n d ría , q u e n o e s u n a e n tid a d p a to ló g ic a s in o u n
com plejo d e s ín to m a s c o n d if e r e n te s c u a d ro s s in to m a to ló g ic o s ; e s te p a c ie n te
tiene u n a g r a n p r o b le m á ti c a c o n s u s r e la c io n e s o b jé ta le s , la s c u a le s s o n
in tro y e c ta d a s a n iv e l o r g á n ic o . F r e c u e n te m e n te e s to s p a c ie n te s p r e s e n ta n
sin to m ato lo g ía c o m o in s o m n io , d e b ilid a d , fa tig a ; s e n s a c io n e s e x tra ñ a s en lo s
ojos, n a riz , b o c a , ó rg a n o s g e n ita le s y á re a a n o re c ta l; es d e c ir la s v ía s p r in c i
pales a tra v é s d e la s c u a le s e l c u e rp o d e l p a c ie n te p u e d e s e r v u ln e ra d o o in v a
dido p o r su p e rs e c u to r.
L a h ip o c o n d ría p r o c e d e a m e n u d o d e la a p a r ic ió n d e s ín to m a s s e c u n
darios, c o m o a lta p r e o c u p a c ió n , c e lo s p a to ló g ic o s , te n s ió n , a n g u s tia , in a
petencia, c a n s a n c io , s o m n o le n c ia . L a h ip o c o n d r ia e s u n a m a n if e s ta c ió n d e
regresión a u n e s ta d o n a r c is is ta in fa n til. E s ta r e g r e s ió n se d e b e al r e tr a im ie n
to em o cio n al v in c u la d o c o n o tra s p e rs o n a s . S i b ie n el d e s c u b r im ie n to in ic ia l
del propio c u e rp o es u n p ro c e s o a g ra d a b le , e n la h ip o c o n d ria p a ra n o id e , el
re d e s c u b rim ie n to d e l c u e r p o e s in t e n s a m e n te d o lo r o s o . E n la m e d id a e n
que el in terés d e l p a c ie n te se fija en su Y o fís ic o , é s te e x p e r im e n ta te m o re s d e
daño y m u e rte.
La m a y o ría d e la s p s ic o s is e s q u iz o f r é n ic a s q u e s o n p a r a n o id e s s u e le n te
ner un c o m ie n z o g ra d u a l, e l c ó n y u g e se r e tr a e p ro g r e s iv a m e n te d e l c o n ta c to
emocional c o n su p a re ja y r e g re s a a u n e s ta d o d e p re o c u p a c ió n n a r c is is ta c o n
sigo m ism o.
La gran p re o c u p a c ió n d e l c ó n y u g e p a r a n o id e se d e s e n c a d e n a p o r d o s c la
ses de ten sió n p s ic o d in á m ic a ; p rim e ro , la p é r d id a re a l o im a g in a r ia d e o b je
tos de afecto; s e g u n d o , c u a n d o e l c ó n y u g e h a s id o s o m e tid o a u n a a g re s ió n
por asalto, a g re s ió n im a g in a r ia o re a l. ■
C A P ÍTU LO
trii/crau
T e o r í a c o g n it iv a
ANTECEDENTES
65
66 • Terapia familiar: Modeios y técnicas (Capítulo 4)
aso cia rse con la p erce p ció n de que se ha p erd id o algo sig n ificativ o . El en
gaño de a lg u ien im p o rta n te , la a g resió n , la p riv a c ió n , la d e v a lu a c ió n de
nuestra autoestim a, etc., causan alteració n , daño, ansiedad; com o consecuen
cia, la percepción de cad a uno de los m iem bros de la fam ilia, sus cogniciones
individuales, serán p rim ordiales para la integ ració n con los dem ás.
La te ra p ia racio n al em o tiv a de E llis (1962) nos d ice q u e no importan
tan to los hechos que están in v o lu crad o s en una d eterm in a d a situ ació n , sino
la m anera de evalu ar cad a evento com o po sitiv o o negativo, esto últim o de
term inará la respu esta em ocional. P or ejem plo, u n a persona puede ser critica
d a p o r su e sp o so o e s p o s a , p o r ta n to , lle g a a un e s ta d o d e e s tré s y la
conceptuación de su pareja pasa al lado negativo y no al positivo o neutral (Hoff-
m an, 1976). Ellis nos dice que las personas se alteran, que actúan de manera
disfuncional solam ente cuando viven eventos in tolerables o catastróficos. Él
d istin g u e la in satisfacció n m arital que re su lta cu an d o él o ella no reciben lo
suficiente o lo esperado de su relación, esto que se convierte en emociones
com o d ep resió n , co raje y fru stració n , rev irtién d o se en ag resio n e s verbales
co n tra él o ella.
El m odelo propone que al haber d em asiad a agresión y, p o r tanto, un com
portam iento disfuncional, se produce la falta de percepción y com prensión de
los eventos. C uando se lleg a a esta situ ació n de b lo q u eo o aislam iento, el
cónyuge percibe las situaciones p ositivas o neutrales com o eventos negativos
e ignora los placenteros y afirm a: « m i m atrim onio no tiene nada de b u e n o » .
E sta será la percepción del paciente, quien ju stific a rá sus em ociones y com
portam ientos, com parándolos o igualándolos a los de aquellas personas que
en realid ad viven situaciones catastróficas. Un individuo no tiene necesaria
m ente que p ercib ir un estado catastró fico o in tolerable p ara sen tir estrés o
insatisfacción, com o lo hace m ucha gente que vive sus relacio n es maritales
en conflicto.
Un concepto m uy erróneo y g en eralizado es el de en ten d er la corriente
co n d u ctista o cognitiva, com o “m ecan icista” o “de lab o rato rio ” , que ignora
to talm en te el cam po de los pen sam ien to s y los sentim ientos, alejad a de la
actividad hum ana, y que im agina al psicólogo co n d u ctista dando dulces a un
niño y diciendo “m uy bien, m uy b ie n ” , cuando utiliza el condicionamiento.
C onceptos que erróneam ente se siguen asociando a esta corriente por las per
sonas que la desconocen.
E n lo s e s tu d io s d e B a rto n y A le x a n d e r (1 9 7 9 ), F u n c tio n a l Family
T herapy, se indica que los m iem bros de una fam ilia en conflicto atribuyen sus
problem as a factores externos o a alguno de los dem ás m iem bros de la fami
lia, bloqueando así el tratam ien to terapéutico o la ayuda, pensando o racio
nalizando que es una causa inevitable y perm anecen en status q u o , pues el
p ro b lem a se en cu e n tra en la o tra p erso n a o en el có nyuge. L a función del
terapeuta fam iliar cognitivo será proveer de nueva inform ación a todos y cada
uno de los m iem bros de la fam ilia, con el fin de cam biar las ideas estereo
tipadas de cada uno y llevarlos a otro estado cognitivo.
Teoría cognitiva • 67
EL MODELO COGNITIVO
COMO MEDIADOR DE LAS RELACIONES FAMILIARES
c o s to s y b e n e f i c io s ” d e la r e la c ió n . G e r g e n ( 1 9 6 9 ) a n a liz a e s te m o d e lo d e
in te rc a m b io , d o n d e c a d a u n o d e lo s m ie m b r o s d e la f a m ilia e m ite ( e x h ib e )
c o m p o rta m ie n to s , lo s c u a le s d e b e r á n e s ta r e n m a r c a d o s d e n tr o d e e s to s p r in
c ip io s p a r a q u e la s r e la c io n e s s e a n r e c íp r o c a s y lle g u e n a u n e s ta tu s d e q u id
p r o q u o , e l q u e f u n c io n a b a jo e l p r in c ip io d e m a x im iz a r lo s b e n e f ic io s y m i
n im iz a r lo s c o s to s .
A tr ib u to s c a u s a le s s o n la s in f e r e n c ia s q u e lo s m ie m b r o s d e la f a m ilia h a
cen r e s p e c to d e s u s in te r a c c io n e s p o s itiv a s o n e g a tiv a s c o n la s d e m á s p e r s o
nas. L o s e s tu d io s d e la s r e la c io n e s f a m ilia r e s ( J a c o b s o n , 1 9 6 4 ) n o s in d ic a n q u e
m a trim o n io s s in e s tr é s a tr ib u y e n e s ta s c a r a c te r ís tic a s a su e s ta d o d e e s ta b i li
dad, la c u a l p r o v ie n e d e s u p a r e ja . E n c o n tr a s te , lo s m a tr im o n io s c o n a lto g r a
do d e e s tr é s d e s a c r e d ita n lo s a tr ib u to s p o s itiv o s d e su p a r e ja y c a n a liz a n la s
causas d e l e s tré s a f a c to r e s e x te r n o s o in c o n tr o la b le s . C o m o c o n s e c u e n c ia , lo s
a trib u to s n o d e b e r á n v e r s e e n f o r m a g lo b a l, y a q u e e s to n o s h a c e ir d e u n e x
trem o a o tro , o p o s itiv o o n e g a tiv o , y p e r d e r c o n ta c to c o n la r e a lid a d y a q u e
las p e rs o n a s ta m b ié n tie n e n a tr ib u to s in te r m e d io s . É s to s s e rá n lo s a tr ib u to s
que e l te r a p e u ta d e b e r á h a c e r v e r a la f a m ilia d u r a n te la te r a p ia . P o r e je m p lo ,
una p e r s o n a p u e d e s e r p o c o a f e c tiv a p e r o a la v e z s e r m u y p r o te c to r a y r e s
p o n sab le; la f u n c ió n d e l te r a p e u ta d e b e r á s e r la d e c o m p e n s a r lo s a tr ib u to s d e
este in d iv id u o a n te la f a m ilia y c r e a r u n a n u e v a c o g n ic ió n d e e s ta c o n d u c ta .
¿ C ó m o a p lic a r lo s v a lo r e s c o g n itiv o s ? S e h a n d e s a r r o lla d o a lg u n a s m e d i
das e s ta n d a r iz a d a s p a r a d e te r m in a r e s to s v a lo r e s e n la s r e la c io n e s m a r ita le s ,
como e l in s tr u m e n to p a r a e v a l u a r la in t e r a c c i ó n f a m i li a r d e s a r r o ll a d o p o r
E idelson y E p s te in (1 9 8 2 ) , e l R e l a tio n s h ip B e l i e f I n v e n t o r y (R B I ) q u e e v a lú a
las c re e n c ia s ir r e a le s q u e lo s e s p o s o s tie n e n r e s p e c to d e s u s r e la c io n e s ín t i
mas, a tra v é s d e u n a e s c a la d e v a lo r e s y a tr ib u to s . S i n o s e a p lic a e s te in s tr u
mento e l te r a p e u ta d e b e r á b a s a r s e e n la o b s e r v a c ió n c lín ic a , e s ta in te r v e n c ió n
directa p e r m itir á v e r la in te r a c c ió n d e la f a m ilia , c o n s u s a tr ib u to s y e x p e c ta
tivas, a d a p ta n d o é s ta s a la té c n ic a d e E llis ( r a c io n a l e m o tiv a ) . C u a n d o u n o d e
los m ie m b ro s d e la f a m ilia m a n if ie s ta u n a in te r a c c ió n tr a u m á tic a c o n a lg u n o
de los m ie m b ro s , e l te r a p e u ta d e b e r á h a c e r u n a in te r v e n c ió n e n r e la c ió n c o n
la in te ra c c ió n q u e c a u s ó e s te tr a u m a , c o m p a r á n d o lo c o n e l e s ta d o d e á n im o
que lo a c o m p a ñ ó , a s í c o m o r e p e tir lo c o n d e ta lle s v e r b a le s s e m e ja n te s a c ó m o
se p resen tó e s a s itu a c ió n y la c a r g a e m o tiv a q u e se p r e s e n tó e n e s e m o m e n to .
El te ra p eu ta d e b e r á r e a liz a r u n a in te r v e n c ió n d o n d e to d a la f a m ilia m a n if ie s
te sus p e n s a m ie n to s s o b r e e s ta s itu a c ió n tr a u m á tic a , p a r a lu e g o a s ig n a r le u n a
connotación p o s itiv a .
Con el fin d e m a x i m i z a r s u i n t e r v e n c i ó n , e l t e r a p e u t a d e b e r á a r m o n i z a r
su relación c o n lo s c l ie n te s , c o n c e p tu a r e l tip o d e f a m i li a y e l p r o b le m a a
70 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 4)
resolver. Los cuatro estadios que el terapeuta deberá establecer para con sus
pacientes serán;
1. Q u e to d o s lo s m ie m b ro s d e la fa m ilia se c o m p ro m e ta n a e s c rib ir un
c o n v e n io de c ie rto s c o m p o rta m ie n to s q u e lo s d e m á s d e s e a n d e c a d a
uno.
2. E s c rib ir u n a re la c ió n d e c o n s e c u e n c ia s n e g a tiv a s y p o s itiv a s q u e se
p u e d a n p re s e n ta r, si la c o n d u c ta c o m p ro m e tid a en e l p rim e r in c is o n o
se p re se n ta .
1. L a te ra p ia d e a p o y o , q u e c o n s is te en un a s e s o ra m ie n to en m o m e n to s
de c risis fa m ilia r.
2. L a te ra p ia in te h siv a , q u e p u e d e se r d e d ife re n te s m o d a lid a d e s: a) te ra
p ia d e c o la b o ra c ió n , d a d a p o r v a rio s te ra p e u ta s c o m u n ic a d o s e n tre sí,
con a u to riz a c ió n d e la fa m ilia ; b ) la te ra p ia c o n c u rre n te , d o n d e só lo
un te ra p e u ta tra ta a lo s m ie m b ro s de la fa m ilia p o r s e p a ra d o , es d e c ir
un o p o r u n o ; y c) la te ra p ia c o n ju n ta , d o n d e un so lo te ra p e u ta a tie n d e
a to d a la fa m ilia d e m a n e ra sim u ltá n e a (D u h l, 1981).
5 . E s te m o d e lo p o n e é n fa s is e n lo s e n fo q u e s o p e r a n te s , r e s p u e s ta inm e
d ia ta y c o n d u c tis ta c o g n itiv o .
6. L o s re s u lta d o s , m u c h a s v e c e s p o r se r in d u c id o s , n o se p re s e n ta n o lo
h a c e n c o n m u c h a r e s is te n c ia .
CASO CLÍNICO
Los esposos Ávila llegaron a consulta por un conflicto que presentaba la señora Ávila
con su esposo, por los hijos del matrimonio anterior.
Llevaban cuatro años casados, ella en su segundo matrimonio y él, en su primero.
La señora Ávila indica que sus hijos le exigen demasiado tiempo y atención, algo que
no puede dar a su esposo y que está dañando la relación; su matrimonio anterior duró
6 años y terminó en divorcio antes de nacer su segundo hijo. Ella es hija de un matri
monio de padres divorciados, tuvo que pasar su infancia en casa de varios parientes,
con cambios constantes de escuelas y amigos; siempre se sentía desamparada.
Después de años de casados, los esposos Ávila concibieron a un hijo quien ahora
tiene dos años y, según la Sra. Ávila, es el preferido del esposo; por tanto, siente que
él rechaza a los hijos de su primer matrimonio, de cinco y cuatro años. Esta situación
ha dividido materialmente a la familia, ella duerme en una habitación con sus primeros
hijos y él duerme en otra con su hijo, esto los ha llevado a un sinnúmero de
enfrentamientos, no sólo de ellos, también se ha involucrado a los hijos.
En la primera sesión, el matrimonio Ávila pidió revisar sus fracasos, sus frustracio
nes y las consecuencias en la conducta de sus hijos. La señora refirió su primer matri
monio, lloró recordando su fracaso anterior y el actual. El señor habló del fracaso del
matrimonio y la consecuencia para los hijos, por la preferencia que su esposa le brinda
a sus hijos del primer matrimonio.
Como resultado de esta dinámica, la pareja ha llegado a perder el interés mutuo, la
comunicación, el deseo sexual y la tolerancia.
L a p a r e ja Á v ila se v io d u ra n te 12 s e s io n e s e n te r a p ia c o n ju n ta y u n a indivi
d u a l al in ic io . L o s o b je tiv o s d e la te ra p ia fu e ro n : 1) tr a b a ja r e n la com unica
c ió n d e la p a r e ja y d e lo s h ijo s , y 2) r e s ta b le c e r p r im e r o la c o m u n ic a c ió n del
s u b s is te m a p a re n ta l. P a ra e llo , se le s p id ió q u e d e d ic a r a n m e d ia h o ra después
d e la c e n a y c u a n d o lo s h ijo s y a e s tu v ie r a n d o rm id o s , p a r a q u e c a d a uno co
m e n ta ra su s a c tiv id a d e s d ia ria s , s u s s e n tim ie n to s h a c ia e l o tro y h a c ia sus hi
jo s . N o d e b ía n a c o s ta rs e a n te s d e a c la r a r c a d a c o n c e p to o tó p ic o q u e se ini
c ia ra ; c u a n d o u n o h a b la ra , el o tro e s c u c h a ría sin d is tra e rs e , c a d a u n o había de
d a rs e e s p a c io p a r a h a b la r y e s c u c h a r; n o d is c u tir ía n s in o q u e co n v ersarían .
C u a n d o la c o m u n ic a c ió n f a m ilia r se d ie s e s in p r e f e r e n c ia s , e s decir, de
m a n e ra in d is tin ta , s in d a r m a y o r a te n c ió n a n in g u n o d e lo s h ijo s s in o a todos
p o r ig u a l, c u a n d o se c o n v e r s a r a c o n to d o s y c o n c a d a u n o e n el m o m e n to más
a d e c u a d o y c u a n d o se d ie ra a c a d a u n o e l tie m p o y la a te n c ió n q u e requiriera,
se p ro c e d e ría a:
Teoría cognitiva • 73
M OPELO ESTRATÉGICO
ANTECEDENTES
E l m o d e lo e s tr a té g ic o e n la te r a p ia f a m ilia r s e d e r iv a d e la s te o r ía s d e M ilto n
Erickson. E l p r im e r o b je tiv o d e e s te m o d e lo e s q u e e l te r a p e u ta e s ta b le z c a u n a
estrategia p a ra r e s o lv e r e l p r o b le m a q u e p la n te a la f a m ilia , c o n o b je tiv o s m u y
claros y e s p e c ífic o s . E l é n f a s is n o r e c a e e n u n a e s tr a t e g ia q u e se a p liq u e a t o
dos los p ro b le m a s , s in o e n r e a l iz a r tá c tic a s p a r a c a d a u n o d e lo s p r o b le m a s .
La tarea d e l te r a p e u ta s e r á la d e d is e ñ a r u n a in t e r v e n c i ó n d e a c u e r d o c o n la
situación s o c ia l d e l c lie n te , p o r ta n to , e s ta a p r o x im a c i ó n s e in t e r e s a m á s e n
técnicas q u e e n te o ría s .
El é n fa s is d e la s te o r ía s e r ic k s o n i a n a s r a d ic a e n la i d i o s i n c r a s ia d e la f a
milia sin e tiq u e ta r la s c o n d u c t a s c o m o p a to ló g ic a s . H a y g r a n c a n t id a d d e m a
neras de v iv ir, a s í c o m o m u c h a s y d if e r e n te s c la s e s d e in d iv id u o s . E l m o d e lo
se d esarro lla b a jo e s ta s p r e m is a s .
E rick so n e s tá in t e r e s a d o e n la p e r s o n a li d a d , p e r o n o e n la f o r m a q u e se
desarrolla; él a c e p ta la id i o s i n c r a s ia in d i v id u a l y s u s d if e r e n c ia s c o m o a lg o
que le fue d a d o a c a d a in d i v id u o p a r a h a c e r s u v id a in t e r e s a n te y a s í p e r m i t i r
le un cam b io . L a to l e r a n c i a e s e l m a r c o d e r e f e r e n c ia d e la te o r ía e s tr a té g ic a .
El o b je tiv o d e e s te m o d e lo e s a y u d a r a lo s p a c i e n te s a s u p e r a r la c r is is
que p resen ta n , s in m á s a s p ir a c io n e s , s in t r a t a r d e m o d i f ic a r la p s i c o d i n á m i c a
ni la e stru ctu ra f a m ilia r . E s to h a s id o d e s c r ito p o r H a le y ( 1 9 7 3 ) c o m o “ u n tip o
75
76 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 5)
C u an d o las c a ra c te rístic a s del p ro b lem a (p. ej., el d o lo r de cab eza) son pre
s e n ta d a s p o r la f a m ilia c o m o u n a c o n d u c ta in v o lu n ta ria , el terapeuta pen
sará que son v o lu n tarias y q u e están b ajo el co n tro l del p acien te, excepto lar
e n fe rm e d a d e s o rg á n ic a s. A lg u n a s v e c e s, p a ra re s o lv e r el p roblem a, se hace!
v e r al p a c ie n te q u e es un sín to m a c o n tro la b le y no in c o n tro la b le . Este con-
M odelo estratégico • 77
Caso clínico
La familia Molina asistió a terapia debido a que el hijo mayor de la familia, Carlos, aban
donó ios estudios cuando su padre finalmente enfermó después de toda una vida de
alcoholismo. El matrimonio había estado casado durante 15 años en los cuales pro
crearon cuatro hijos de 15, 14, 12 y 9 años de edad; la esposa desde el inicio de ios
problemas de alcoholismo de su esposo, se dedicó a ayudar económicamente a la fa
milia, siendo el único soporte económico durante los últimos 10 años. La señora Molina
delegó la educación y disciplina de sus hijos a su esposo, él manejó esta situación con
mucho conflicto, golpeándolos constantemente, provocó que éstos se alejaran de él.
El señor Molina permanecía en casa, pero únicamente en estado de ebriedad.
Carlos, el mayor, sintió la necesidad de enfrentar la responsabilidad económica con
su madre pero finalmente, al obtener ingresos, abandonó el hogar. Al presentarse esta
situación, el padre dejó de beber y decidió, después de muchos años, atenderse en
Alcohólicos Anónimos (AA). Asistieron conmigo a 10 sesiones de terapia familiar. El
señor Molina se reintegró a su profesión de contador público y logró superar, después
de 20 años, el alcoholismo.
Durante las sesiones de terapia se m anejó el m arco teórico del m odelo estra
tégico: el foco de la terapia fue el alcoholism o, abordado con los conceptos
de Milton E rickson, de conducta no v oluntaria o conducta voluntaria.
PODER /DEBILIDAD
Las familias sintom áticas tratan de aparentar debilidad, sin poder cam biarlo.
Sin embargo, ésta es una oportunidad para hacerles notar que sus vidas están
limitadas y dom inadas por una fuente de poder que las m antiene en un estatus
de debilidad y de síntom as. Los m iem bros no sintom áticos de la fam ilia apa
recen en una situación de poder y de control sobre éstos, pero son incapaces
de influir en la perso n a sintom ática ya que esta últim a, en el fondo, tiene más
dominio y es quien controla la situación. P or ejem plo, podríam os ver al bebé
más débil, pero es él quien tiene el control sobre la m adre y los dem ás m iem
bros de la fam ilia. El terapeuta deberá pensar en dim ensión de poder o debi
lidad para idear su redistribución, así com o tam bién la responsabilidad que
va ligada a ésta y establecer la estrategia para el cam bio.
Caso clínico
La familia Flores llegó a terapia debido a que después de 10 años de matrimonio,
finalmente nació el primer hijo. El señor Flores era un alto ejecutivo bancario y su
esposa una empresaria exitosa. Durante los días siguientes al nacimiento de su hijo
la Sra. Flores invitó a su suegra a que la asistiera en el cuidado del niño, ya que sus
78 • Terapia fam iliar: M odelos y técnicas (C apítulo 5)
D urante varias sesiones, se m anejó el poder que podría tener una persona in
defensa, com o es el caso de la suegra. Finalm ente se decidió, ya que la situa
ción económ ica lo perm itía, ubicarla en un departam ento con una enferm era
asistente.
METÁFORA/SECUENCIA LITERAL
Caso clínico
Pedro, paciente de 17 años, se presentó a terapia en compañía de su tío paterno, quien
había solicitado la consulta. Pedro era el menor de tres hermanos y fue llevado a vivir
con su tío desde hacía dos años, cuando se agravó la sintomatología del primero. Pedro
pasó la mayor parte de su vida en un ambiente familiar caracterizado por una madre
alcohólica y un padre desempleado que cambiaba de trabajo constantemente y que
era promiscuo, lo que desencadenaba pleitos frecuentes con la madre, el padre y sus
hermanos.
En la época en que comenzó a vivir con el tío y su familia, Pedro reveló una con
ducta muy agresiva, mostrándose defensivo, con una comunicación escasa y un len
guaje metafórico que la familia del tío y éste no comprendían. Fue expulsado varias
veces de la escuela, tenía un solo amigo, robaba y reñía a la menor provocación; el tío
entendió la magnitud del problema y decidió hacer lo posible por establecer una rela
ción adecuada con Pedro.
JERARQUÍA /IGUALDAD
Caso clínico
La familia León acudió a terapia debido a la patología que presentaba la señora León,
quien padecía problemas de cleptomanía que en los últimos años se había agudizado.
Dicha situación causó grandes conflictos en la pareja, llegando a la separación en el
último mes. El señor León fue quien solicitó la terapia, debido a recomendaciones de
la dirección de la escuela de uno de sus hijos, quien presentaba tam bién conductas
de cleptomanía con algunos compañeros.
En la primera entrevista con la esposa encontré cuadros depresivos y de alto estrés;
además, entre la pareja existía una jerarquía patológica en el subsistema parental. La
señora León, desde antes de conocerá su esposo, era profesionista exitosa en el ramo
de la bioquímica; trabajó para mantener los estudios de su marido en administración,
hasta que él se graduó y pudo encontrar un buen puesto público. Después del naci
miento de su segundo hijo (hacía nueve años), la señora León por petición de su espo
so, dejó su trabajo dedicándose al cuidado y crianza de sus hijos, situación que se
agravó por la dependencia económica que recayó en el señor León. Así, se acrecentó
la posición jerárquica del esposo, quien mantenía el control económico muy restringi
do hacia su esposa y sus hijos; a la primera no le permitía incorporarse a su carrera
productiva, a su hijo le exigía que trabajara y se mantuviera con actividades después
de la escuela y fines de semana, lo cual no aceptaba la señora León, ya que ella que
ría trabajar para ayudar a la economía y a su relación, no que esto lo hiciera su hijo.
Esta condición se agravó después de los primeros cinco años, ya que ella empezó
a sustraer d¡nero de la cartera de su esposo, tamb¡én a robar mercancía de almacenes
había llevado a ser el bufón de la escuela y de sus amigos; sus padres man¡festaban
que este problema lo había conduc¡do a un cambio de personal¡dad, pues de ser un
hasta que fue sorprend¡da varias veces. El hijo mayor fue cómplice de la madre para
hurtar el dinero de su padre. niño simpático y agradable para todos, se convirtió en una persona hostil, agresiva y
retraída.
Julio era el hi¡o único de un matrimonio de edad avanzada; sus padres provenían
La terapia se planteó en forma concurrente, iniciando con la-señora León las .l0
de una condición humilde y de carencias, y no fue sino hasta después de años de
primeras tres sesiones; luego tres con su esposo y tres cori sus hijos de 9 y l5 casados, cuando (gracias y
a sus esfuezos estudios) tuvieron una s¡tuación desaho-
años respectivamente. gada que antes no habian tenido y concibieron a Julio. Los padres habían proyectado
En las sesiones con el señor I eón, enconüamos o confirmamos la hipóte- todas las carencias de la infanc¡a en la alimentación de su hiio; la madre consideraba
parte de su éxito el poder ofrecer a Julio, desde su nacimiento, todo tipo de viandas y
sis respecto de la disparidad jeriírquica, el control y la manipulación de él Lacia
al¡mentos suculentos; su amor a Jul¡o lo había convertido en hostilidad hacia la comida
la familia. La diferencia de apariencia física (presentación al vestir), de in- y, finalmente, esta hostil¡dad se convirtió en la obesidad de Julio.
tereses o diversiones (de gran lljo y derroche), en comparación con lo res-
tringido de su esposa e hijos, hacía parecer que pertenecíari..,a dos familias Durante la segunda sesión vi conjuntamente a Julio y a su madre, obteniendo
diferentes (padre, esposa, hijos).
información de esta última, lo que confirmó mi hipótesis.
La terapia se enfocó obviamente a la relación vertical, con la finalidad de La madre siempre aceptaba de manera verbal el deseo de su hijo de bajar
realizar un cuadro de Jerarquía / Igualdad, respecto de los subsistemas parental
de peso, pero rechazaba los platillos que Julio le pedía. Evidentemente, la
y fratergo. EI foco de cleptomanía de la pacienre identificada, la señoia León,
madre consideraba que a través de su arte culinario demostraba su amor hacia
se concentró en la dependencia vertical o sojuzgación o casi de aherroiamien-
Julio y su esposo, y Ie desagradaba que ellos rechazaran sus platillos, lo que
to. Se trabajó posteriormente con un tratamiento de terapia conjunta durante , ¡l''' para ella significaba que no la amaban o rechazaban su amor.
diez sesiones. I
Caso clínico En el proceso de terapia, se le hizo ver al padre sus intereses personales pro-
yectados, en una posición de altruismo, en la persona de Francisco, de tal
En mi consultorio se presentó Julio, un joven obeso de 1s años de edad qu¡en había
manera que pudiera quitarse la carga emocional tanto para el padre, como para
¡ntentado, de manera infructuosa, todo tipo de regímenes alimentarios. su obesidad lo
el hijo.
M od elo e s tra té g ic o • 81
había llevado a ser e! bufón de la escuela y de sus amigos; sus padres manifestaban
que este problema lo había conducido a un cambio de personalidad, pues de ser un
niño simpático y agradable para todos, se convirtió en una persona hostil, agresiva y
retraída.
Julio era el hijo único de un matrimonio de edad avanzada; sus padres provenían
de una condición humilde y de carencias, y no fue sino hasta después de 10 años de
casados, cuando (gracias a sus esfuerzos y estudios) tuvieron una situación desaho
gada que antes no habían tenido y concibieron a Julio. Los padres habían proyectado
todas las carencias de la infancia en la alimentación de su hijo; la madre consideraba
parte de su éxito el poder ofrecer a Julio, desde su nacimiento, todo tipo de viandas y
alimentos suculentos; su am or a Julio lo había convertido en hostilidad hacia la comida
y, finalmente, esta hostilidad se convirtió en la obesidad de Julio.
SINTERESES PERSONALES/ALTRUISMO
Caso clínico
Francisco, un joven de 14 años de edad, se presentó a consulta debido a las lesiones
físicas que le había causado su padre por haber reprobado el sexto año de primaria. Ei
padre era una persona estricta y poco tolerante que había exigido a Francisco un me
jor rendimiento y aprovechamiento escolar.
En la entrevista con ambos padres pudo observarse que no se trataba de personas
hostiles, sino por ei contrario, su historia mostraba al padre como cariñoso y protector.
Sin embargo, el padre nunca tuvo la posibilidad de estudiar y, como consecuencia,
sufrió muchas carencias; él no deseaba que su hijo viviera lo mismo.
OBJETIVOS TERAPÉUTICOS
El terapeuta deberá com partir valores con la fam ilia, aunque una sociedad
cam biante presen ta constantem ente nuevos problem as. A las dificultades ac
tuales se les da nueva prioridad, los terapeutas trab ajan siem pre el conflicto
presente. E llos distinguen cuatro dim ensiones de la in teracció n fam iliar que
corresponden a diferentes etapas del desarrollo em ocional de las fam ilias; cada
dim ensión co rresp o n d e a un tipo esp ecífico del p ro b lem a que se presente
durante la terap ia y para cada dim ensión hay una estrateg ia específica para la
solución de dicho problem a.
DOMINAR Y CONTROLAR
E sta dim ensión in v o lu cra a las personas, para tener control y poder sobre sus
vidas. Los m iem bros de la fam ilia se retan por el p o d er para beneficio propio
y la satisfacción de sus deseos personales; la m eta de cada uno radica en ser
dom inante para su beneficio propio.
El objetivo terapéutico será involucrar el concepto de dom inancia y con
trol, con el de protector y orientador, conceptuándolo de una m anera m ás sana.
A dem ás, cam biar los beneficios, no com o algo com pensatorio de una conduc
ta, sino por desinterés.
SER AMADO
E sta segunda dim ensión involucra las dificultades que produce el deseo de ser
am ado. Los m iem bros de la fam ilia están involucrados en un constante reto
existencial para ro m p er este vértigo. M uchas veces las personas tendrán que
llegar a una crisis, para recibir atención y cariño de los dem ás. El deseo de ser
querido y aceptado es por lo general una conducta innata en todos los huma
nos, si esta conducta se presenta, la persona trae consigo las m ejores cualida
des. P or el contrario, si ésta no se da, puede originar h o stilid ad y odio.
R edistribuir la arm onía y el am or entre la fam ilia, p ro p iciar el deseo de
protección y unión en tre ellos, d esarro llar los lazos em ocionales entre los
m iem bros de la fam ilia, enfatizando estos sentim ientos, serán los objetivos a
seguir, los cuales pueden conseguirse a través de:
r ARREPENTIRSE Y OLVIDAR
Esta cuarta dim ensión es la más im portante entre los m iem bros de la fam ilia,
cuando se han ofendido o violentado y la atm ósfera se convierte en pesada,
tensa, aislada, desintegrada, incom unicada y rencorosa. La em oción central
es la vergüenza por lo que determ inada persona ha hecho o ha dejado de hacer.
Los objetivos terapéuticos serán:
En el prim er punto, la fam ilia tendrá que actuar; en el segundo, tendrá que
dejar de actuar; y en el tercero, deberá actuar de diferente m anera.
U na vez que el terap eu ta co n cib a la e strateg ia p ara el cam bio de la se
cuencia q u e m an tien e el p ro b lem a, la fa m ilia d eb erá ser co n v e n c id a de
m antener esta estrateg ia. E n el M R I, se convence a las fam ilias p ara que
continúen una estrategia, para lo cual se establece lo siguiente: redefinir el
problem a dándole un nuevo significado o reencuadre, siendo ésta la técnica
en la cual se aso cian nuevos sig n ificad o s a los hechos que pro v o caro n el
significado anterior o la realidad de la fam ilia. “R eencuadrar” significa cam
biar el m arco o el punto de vista conceptual o em ocional, o ambos, en rela
ción con el cual se experim entaba una situación, ubicándola en otro plano o
perspectiva, que se aduce igualm ente bien o incluso m ejor a los hechos ante
riores de la m ism a situación concreta, m odificando de tal modo su significa
do, que el dom inio de los intereses en el encuadre se am plía para incluir tanto
el reencuadre, que le proporciona un m arco o significado alternativo a una si
tuación, com o el desencuadre, que anula o arroja dudas sobre los m arcos de
referencia o significados anteriores (W atzlaw ick, W eakland y Fisch, 1974).
Esta redefinición o significado no funciona com o la interpretación psicoana-
lítica, sino que su fin es brindar confianza. El terapeuta no estará lim itado para
realizar o redefinir nuevos significados que considere significativos y nece
sarios para cum plir sus objetivos.
C onsecuentem ente, los terapeutas estratégicos tratan de hacer o hacen
creer a la fam ilia cosas que van contra lo intuitivo, lo opuesto al sentido co
mún. Estas técnicas son llam adas “Intervenciones paradójicas”, ya que pare
ce paradójico que las fam ilias tengan que hacer cosas que van en aparente
oposición a los objetivos de la terapia con el fin de lograr los objetivos tera
péuticos (F ran k l, 1960; H aley, 1973; H are-M u stin , 1978; W atzlaw ick ,
Weakland y Fisch, 1974).
Una de las técnicas m ás com unes de la paradoja es la “prescripción del
síntoma” , d o n d e se le in d ica a la fa m ilia que co n tin ú e o que se ex p an d a
el com portam iento del problem a. En algunos contextos, la prescripción se
realiza con el objetivo de que la fam ilia cum pla con ésta y se vea obligada a
revertir una p o sib le solución. Se pu ede o b serv ar que red efin ir o realizar
una conducta a través de la paradoja es muy im portante en este m odelo. Para
ello se utilizan diferentes connotaciones y lenguajes, ya sea para m axim i-
zar la confianza o para establecer un reto u orientación, dependiendo de los
objetivos del terapeuta. Este grupo tam bién prescribe paradojas cuando la fa
milia se resiste a efectu ar un cam bio para m ejorar y cuando se presenta
ambivalencia.
Cuando el terapeuta estim ula a la fam ilia a realizar un cam bio y ésta res
ponde con m ás resistencia y conductas de fracaso, los terapeutas del M RI uti
lizan las “técnicas restringidas” , que consisten en cuestionar cuáles son las
consecuencias negativas o paradójicas del cam bio y prevenir a los m iem bros
de la familia para cuando la recaída de los cam bios se presente.
86 * Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 5)
Las técnicas del modelo de Milán son difíciles de enumerar, por ser muchas y
muy variadas. Su modelo original fue el estratégico dentro del modelo
sistémico, pero sus aportaciones principales fueron: 1) las connotaciones po
sitivas, 2) la contraparadoja, 3) la hipótesis sistémica, 4) el contexto referente
y 5) el cuestionamiento circular.
En este modelo se utilizan “rituales” con la intención de involucrar a toda
la familia en una serie de acciones, a fin de minimizar o exagerar su rigidez y
sus mitos; estas situaciones serán la manera como interactúe la familia en su
organización diaria. Boscolo, Cecchin, Hoffman y Penn (1987) utilizan estos
rituales para observar la rigidez y flexibilidad de la familia, con una connota
ción positiva que consiste en que cada miembro de la familia exprese su gra
titud al paciente identificado (PI) por tener su problema. Las connotaciones
positivas, así como los rituales, se convierten en interacciones provocativas y
fuertes, que pretenden romper la homeostasis del síntoma de la familia.
A finales del decenio de 1970-1979 y a principios de 1980, el grupo de
Milán definió la naturaleza de su trabajo. Selvini-Palazzoli y Prata dejaron
de utilizar la paradoja y experimentaron un nuevo modelo llamado “prescrip
ción invariante”. Afirmaban que los pacientes con anorexia y problemas psi
quiátricos eran atrapados en un “juego sucio”, retomaron el modelo original
de Milán incorporando las “preguntas circulares” para establecer su hipó
tesis, pero en este caso las hipótesis y las preguntas se concentraban en el
“juego sucio de la familia” (Keeney y Ross, 1985).
Carlos Sluzki realizó también aportaciones de teoría y técnicas estratégi
cas, indicando una serie de pautas paradójicas: si A y B concüerdan en definir
a A como víctima y a B como victimario, se debe encontrar una fórmula para
reforzar los roles, que A continúe como víctima, de acuerdo con sus sentimien
tos; y que B continúe victimario como siempre, para hacer más difícil la tarea
de B. Este planteamiento sirve para el siguiente propósito:
Con esta técnica, según Sluzki, se reducen de manera clara los conflictos y se
redefinen y aclaran los roles.
M o d e lo e stra té g ic o • 8 7
Haley trab aja con el m odelo estratég ico, con los del M R I, así com o con los
m odelos de S alv ad o r M inuchin. C uando se asoció con este últim o, incorporó
el m odelo de terapia estru ctu ral y u tilizó las técnicas de paradoja. Sus o b jeti
vos eran estructurales, con énfasis en la je ra rq u ía dentro de la fam ilia. É l creía
que la terapia que term in a bien debió h aberse iniciado bien, po r lo cual prestó
gran atención a los m ovim ientos in iciales de la terap ia y quién es presentado
como el pacien te id en tificad o (PI).
U tiliz a lo s p rim e ro s m in u to s de la sesió n p a ra re la ja r a la fa m ilia , a c
túa com o si fu era un anfitrión; con una conversación inicial, o b serv a cóm o
actúa y se co m p o rta cad a uno de los m iem bros de la fam ilia. Inicia sus in
tervenciones con el su b sistem a m ás alto (parental) y continúa con los dem ás
subsistemas.
H aley y M adanes se in teresan en m otivos. H aley, en el deseo de control y
las fuerzas de la in teracció n fam iliar; M adanes, en el deseo de am ar y ser
amado, siendo esto lo que m ueve a los individuos y a las fam ilias. Sus in ter
venciones iniciales están bien d efinidas y siguen cuatro escenarios:
1. La escen a social.
2. La escen a del problem a.
3. La escen a de la interacción.
4. La escen a de los objetivos.
Después de establecer la escena social com o prim er paso, piden a cada m iem
bro de la fam ilia su o p in ió n resp ecto del p ro b lem a que los trae a terap ia,
dando c laras in d ic a c io n e s de q u ié n d eb e h a b la r p rim e ro y q u ién d esp u és.
Por ejem plo, si la m adre es m ás cen tral que el padre, ello s p id en que hab le
primero el p ad re p ara au m en tar su sen tid o de p reo cu p ació n y que se in v o lu
cre m ás. E sto es c a ra c te rís tic o d el m a n e jo de H a le y y M a d a n e s; en la
interacción se o b serv an las je ra rq u ía s y co alicio n es de la fa m ilia p ara e sta
blecer futuras estrateg ias. G en eralm en te a la fam ilia se le asignan tareas para
el hogar d esd e la p rim era sesió n , lo que ellos llam an “terap ia p ara reso lv er
problemas” .
E stos a u to re s o b s e rv a n q u é e s tra te g ia s se h an in te n ta d o en la fa m ilia
y por qué h an fracasad o . In v o lu c ran a to d a la fam ilia en la estra te g ia de so
lución y e v itan el se n tim ie n to de fra c a so de las e x p e rie n c ia s an te rio re s,
indicándoles p o r q u é no h an te n id o é x ito y có m o p u e d e n s u p e ra rse . El
modelo enfatiza que si han triunfado en el pasado solam ente tendrán que ex
pandir sus éxitos (H aley, 1981).
8 8 • T e ra p ia fa m ilia r: M o d e lo s y té c n ic a s (C a p ítu lo 5)
E x is te n g ra n d e s g ru p o s d e te ra p ia e s tra té g ic a . E l M R I, q u e e n su s o rí
g e n e s in ic ió c o n e ste m o d e lo d e te ra p ia , in c o rp o ró el m o d e lo d e la c o m u
n ic a c ió n y e l d e lo s sistem as; ig u a lm e n te q u e H a le y y M a d a n e s, se tra ta de
g ru p o s e s tric ta m e n te in te ra c tiv o s a e fe c to d e d e te c ta r e in te rv e n ir en e l p ro
b le m a , sin in te rv e n ir e n lo s s e n tim ie n to s e in te n c io n e s. E l g ru p o d e M ilán
v islu m b ra los p o d e re s d e ca m b io d e n tro de lo s m ie m b ro s d e la fa m ilia , d e n o
m in á n d o lo s “fu e rz a d e in te rv e n c ió n ” , “c o n n o ta c ió n p o s itiv a ” y “ritu a le s ”
(K e e n e y y R o ss, 1985). ■
M O PELO ESTRUCTURAL
ANTECEDENTES
Los com ponentes esen ciales de la te o ría de la te ra p ia fa m ilia r e stru ctu ral son
tres conceptos: la estru ctu ra, los su b sistem as y los lím ites.
La e stru c tu ra será la fo rm a de o rg a n iz a c ió n en la cu al in te ra c tú a n los
miembros de la fam ilia. E sta estru ctu ra d escrib e las secu en c ias que p u ed en
ser predecibles, e in v o lu crará y estab lecerá reg las que rijan sus tran saccio n es.
Está form ada en p arte p o r su p rin cip io u n iv e rsal y en p arte p o r las p au tas de
su propia id io sin crasia. P ara d isc e rn ir a c e rc a de la e stru ctu ra fa m ilia r es im
portante d ifere n ciar dos asp ecto s: uno sistém ico , que e x p liq u e la e stru ctu ra
familiar y el otro q ue o b serv e a la fam ilia en acción.
Las fam ilias son id e n tificad as p o r los su b sistem as. E n la u n ión co n ju n ta
de los m iem bros p ara d e sa rro lla r ciertas fu n cio n es, cad a in d iv id u o , o dos o
más form arán un su b sistem a, ésto s son d eterm in a d o s p o r g en era cio n es (pa-
rental, fraterno, fa m ilia ex ten sa). C ad a m iem b ro de la fam ilia d esarro lla d i
ferentes ro les en d is tin to s su b g ru p o s. U n a p e rso n a p o d rá ser m a d re , h ija y
hermana, al m ism o tiem p o . C ad a in d iv id u o y su b siste m a , a sí co m o to d a la
familia, están in te rre la c io n a d o s a tra v é s d e lím ite s p e rs o n a le s, b a rre ra s in
visibles que id e n tific a n a in d iv id u o s y su b siste m a s, q u e re g u la n la re la c ió n
de uno con otro, y que fu n cio n an p ara d elim itar y d efin ir la au to n o m ía de cad a
uno de ellos. E stos lím ites p u ed en ser ríg id o s o d ifusos. Los ríg id o s serán m uy
restrictivos y p e rm itirá n p o c o c o n ta c to co n lo s s u b sis te m a s, p ro d u c ie n d o
personas y subsistem as m uy aislados e incom unicados; el aspecto positivo de es
te tipo de lím ites es que p erm ite la in d ep en d en cia, crecim ien to y autonom ía.
92 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 6)
Los lím ites difusos se caracterizan por tener alto grado de apoyo m utuo, pero
a costa de la independencia y la autonom ía; por lo general, los padres con este
tipo de lím ites son cariñosos y afectivos, pasan m ucho tiem po con sus hijos,
hacen m ucho po r ellos y tienen dificultad para socializar fuera de la familia,
fom entando la dependencia y la autoestim a.
Salvador M inuchin determ ina varias etapas p ara el desarrollo de la fam i
lia, de acuerdo con el crecim iento de los hijos, donde la fam ilia tendrá que ir
ajustándose a estos cam bios:
TÉCNICAS TERAPÉUTICAS
Salvador M inuchin afirm a que im plem entar las técnicas terapéuticas debe ser
un arte, el terapeuta deberá descubrir y aplicar técnicas que concuerden con
cada fam ilia en el aspecto transaccional y con la personalidad de él mismo.
Con la im itación de las técnicas de otro terapeuta, la terapia se puede conver
tir en im personal e irrelevante porque no va de acuerdo con la personalidad
del terapeuta y, com o consecuencia, no será efectivo en el tratam iento. Por
tanto, los detalles de la terapia son tam bién personales.
M inuchin cree que el gran secreto de las técnicas estructurales debe ser
especificado y enseñado a cada terapeuta fam iliar. En su libro Fam ilies and
Fam ily Therapy, explica tres procesos estructurales que se deberán dar du
rante la terapia y las técnicas a aplicarse:
1. A cercam iento o incorporarse a la fam ilia (joining).
a) Posición cercana.
b ) Posición media.
c) Posición alejada.
2. M apa de la estructura fam iliar o “fam iüogram a” .
3. T écnicas de intervención.
Modelo estructural • 93
■ ACERCAMIENTO (J O IN IN G )
En el prim er pro ceso del acercam iento (incorporarse a la fam ilia) el terapeuta
deberá recib ir a la fam ilia co n u na p o sición de experto y conocedor, con la
finalidad de q u e la fam ilia p e rc ib a al te ra p eu ta com o el in d icad o p ara re
solver sus problem as. L a fam ilia p o r lo general es referid a a terap ia p o r un
problem a identificado o confuso con uno de sus m iem bros, llam ado paciente
identificado (PI), pero M inuchin co n sid era a to d a la fam ilia com o d isfu n cio
nal, ya que las fam ilias form an p atrones rígidos de hom eostasis patológica.
El tratam iento de la fam ilia rep resen ta un reto y una confrontación para
el terapeuta; p o r lo que deberá desp leg ar aceptación y com prensión. M uchas
veces, la fam ilia o uno de sus in teg ran tes no acepta o rech aza el tratam iento,
presentándose en fo rm a d efen siv a e ind ican d o que él no es el enferm o; el
objetivo terapéutico será integrarlo a las sesiones.
Com o lo vim os anteriorm ente, M in u ch in d eterm in a tres tipos de acerca
miento a la fam ilia, la aplicación de cada técnica dependerá de la idiosincracia
y estructura fam iliar, y tam bién h asta qué punto perm ite ésta el acercam iento
del terapeuta.
Jerarquías
Se re fie re n a la m a n e ra en q u e se e n c u e n tra d is trib u id o el p o d e r d e n tro de la
fam ilia. P a ra los estru ctu rales, el p o d e r d eb erá e n co n trarse en la d iad a parental.
Límites
D efin en el fu n c io n a m ie n to fa m ilia r, p e rm ite n a c a d a in te g ra n te y a la fam ilia
en tera, d e lim ita r sus fu n cio n e s y resp o n sab ilid ad es. L os lím ites p u ed en ser as
cen d en tes, d escen d e n tes, ríg id o s o flex ib les. “F am ilia s fu n cio n a les, lím ites de
fin id o s ” , sin lle g a r a lo s e x tre m o s de a m a lg a m a m ie n to -d e sv in c u la c ió n .
Alianzas
E l te ra p e u ta d e b e rá o b se rv a r las alia n z a s ex iste n te s e n tre d o s o m ás m iem
bro s d e la fam ilia. É sta s p u e d e n se r tra n sito ria s, fle x ib le s p a to ló g ic a s, rígidas
o p e rm a n e n te s, c o n tra uno o m ás in te g ra n te s d e la fam ilia.
Coaliciones
C u a n d o las alia n z a s se c o n v ie rte n en el o b je to de p e rju d ic a r a un tercero .
Territorio
C o rre sp o n d e al esp a c io q u e o c u p a cad a m ie m b ro d e la fam ilia, en tiem p o y
lugar. Se p u ed en p resen ta r dos p o la rizacio n es p ato ló g icas; una, cu an d o alguien
de la fa m ilia o c u p a d em a sia d o esp a c io y, la o tra, cu a n d o un m ie m b ro de la
fa m ilia se e n c u e n tra en la p erife ria.
Geografía
S e re fie re a la u b ic a c ió n de la fa m ilia en el h o g ar, có m o d u erm e n , có m o co
m en, etc. E sto se re fle ja ta m b ié n en la m a n e ra de sen tarse en las sesio n es de
te ra p ia (térm in o ap o rta d o p o r el d o c to r R ay m u n d o M acías).
vos terapéuticos y determ inar cuál deberá ser el fam iliogram a de la fam ilia de
acuerdo con el diagnóstico estructural.
M inuchin define al fam iliogram a com o una poderosa sim plificación, que
ayuda al terapeuta a organizar el com plejo m aterial que está obteniendo; tam
bién sirve com o d iag n ó stico y p ara d ete rm in a r y ev a lu a r los o b jetiv o s y
metas terapéuticos. E sta h erram ien ta ayuda a esquem atizar las jerarq u ías,
alianzas, coaliciones, pautas repetitivas generacionales, el territorio, los subsis
temas y otros.
Sus principios están basados en una interpretación de la teoría fam iliar
sistémica, y son utilizados por otros m odelos de terapia fam iliar, así com o por
la física, la genética y la sociología. Es im portante rem arcar que el fam ilio
grama es sólo una herram ienta para la terapia fam iliar. D ado que son única
mente esquem áticos, no podrán detallarse en ellos todas las vicisitudes de la
familia (M cG oldrick y G erson, 1985).
El fam iliogram a se esquem atiza en form a de árbol genealógico de hasta
tres generaciones (figura 6 -1 ). Su form ulación vertical arrojará la inform a
ción a través de las generaciones; la horizontal presentará los cam bios susci
tados en una fam ilia durante su ciclo de vida.
Femenino Masculino
®
Edad Edad de fallecimiento
O
Paciente identificado Paciente identificado
femenino masculino
EK)
Matrimonio
□#oDivorcio
D + O Q -O
Separación Unión libre
m.
Padre muerto
Figura 6-3
Padre | Madre
Pareja divorciada
Hijo
Padrastro Madre
Madre vuelta a casar
Hijo \ Padre
Madre
Hijo que no acepta al padrastro = ,\^ P a d ra s tro
Hijo
(
© Embarazo Aborto espontáneo
Figura 6-4
98 9 Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 6)
o o Relación sobreinvolucrada
o o Relación unida
Relación en separación
Q vO Relación conflictiva
Coalición
— Pareja separada
Pareja divorciada
L~C1
- « 9
L - v ^ -
9 .9 9 *Marido con varias esposas
Figura 6-6
Modelo estructural * 99
Subsistema parental
Subsistema fraterno
Límites rígidos
Límites Límites claros
Límites difusos
Padre
I TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN
Técnicas de diagnóstico
Incorporarse a Cercano
la familia Medio
{Joining) Lejano
Espontánea
Dramatización Interpretaciones provocadas
Interacciones alternativas
Técnicas de Focalización
diagnóstico Repetición del mensaje
Mensaje isomórfico
Intensidad Tiempo y ritmo
Distancia
Resistencia
Distancia psicológica
Límites
Tiempo
Afiliación
Desbalance Alternar afiliación
Ignorar
Técnicas de Coalición
reestructuración
Desafiando el problema
Complementariedad
Desafiando los eventos
Construcciones
Técnicas de
apoyo
Símbolos universales
Realidades Verdades familiares
Consejos de especialistas
M odelo e s tru c tu ra l • 101
Técnicas de reestructuración
Estas técnicas cu estio n an la estru c tu ra fam iliar, los lím ites, la m an era en
que hace las cosas la fam ilia, sus interacciones y su form a de solucionar los
problemas.
1. L ím ites. D ar la perm eabilidad a los lím ites que separan los subsiste
mas!. Éstos se pueden dividir en:
a) D istancia psicológica. G eneralm ente la m anera en que los m iem
bros de la fam ilia se sientan durante la sesión terapéutica, refle
jan lo s ín d ices de sus afin id ad es, las diadas, tríad as y d istan cia
que existen entre ellos. El terapeuta deberá aplicar sus conocim ien
tos y realizar m ovim ientos que establezcan nuevos lím ites en la
fam ilia.
102 • Terapia fam iliar: M odelos y técnicas (C ap ítu lo 6)
Técnicas de apoyo
CASO CLÍNICO
La familia Ramos fue remitida a terapia por su médico familiar. La señora Ramos había
presentado una gran variedad de síntomas como trastornos digestivos, obesidad,
estrés, insomnio y depresión. Su médico, después de tratarla por un periodo de más
de 15 años, de haberle realizado una infinidad de exámenes médicos y prescrito una
innumerable cantidad de medicamentos, decidió remitirla a un tratamiento de terapia
familiar. La última recaída de la señora Ramos fue acompañada de aislamiento (en su
habitación por tres meses), de una hospitalización urgente debido a la ingestión de se
dantes (5 en un día) y de falta de apetito; su médico familiar, después de este cuadro
depresivo y ante el peligro de que la señora Ramos atentara contra su integridad físi
ca, decidió hospitalizarla. El esposo y los hijos se opusieron y optaron por ser atendi
dos con un encuadre sistémico de terapia familiar.
La familia Ramos estaba formada de la siguiente manera: el señor Ramos, comer
ciante en muebles, de 55 años de edad; la señora Ramos, maestra titulada en historia,
ejerció su profesión hasta el nacimiento de su tercer hijo, y desde esa fecha hasta el
104 • Terapia fam iliar: M odelos y técnicas (Capítulo 6)
Daniel: Qué gusto me da ver a toda la fam ilia reunida, para tratar de revisar su
problemática.
Sr. Ramos: Realmente tiene razón doctor, pocas veces nos reunimos toda la fa
milia, pero esta ocasión así lo amerita, debido a la gravedad de mi esposa.
Daniel: Debido a la gravedad de la señora o a la preocupación de toda la familia
debido a un problema, a esto yo le llamo trabajo de equipo o cohesión. Conno
ta ció n p o sitiv a d e l tera p eu ta h a cia la fa m ilia y se inicia la d isp ersió n d e l fo c o
d e l PI, h a cia to d a la e stru ctu ra fa m ilia r .
Sra. Ramos: Verá doctor, estamos aquí porque realmente no quedaba otra alter
nativa: o me hospitalizaba o aceptaba venir con usted a tratamiento, no me
quedó otra alternativa.
Daniel: No le quedó o no les quedó otra alternativa. ¿De quién fue la idea de que
vinieran a terapia? E l te ra p eu ta c o n tin ú a a m p lia n d o e l fo c o , d e l P I h a cia la
e stru ctu ra fa m ilia r , reetiq u eta n d o , a tra vés d e una m etá fo ra , la p r o b le m á ti
ca de la fa m ilia co m o un d o lo r d e m u ela que d eb e a te n d erse o se g u ir su frie n
d o e l dolor.
Cuando una pieza dental se caria hay que curarla, si no hay salvación de la
pieza, se tendrá que extraer, pero esta extracción provoca el desgaste de las
demás piezas de la boca. A tra vés d e la m etá fo ra e l te ra p eu ta tra ta d e que
to d o s visu a licen q u e e l p ro b le m a n o es d e l P I sin o d e to d a la fa m ilia ; la h o s
p ita liza c ió n se eq u ip a ra co n la e xtra c ció n d e la m uela.
Sra, Ramos: Sí, pero estamos aquí no por una muela, estamos aquí porque me
querían hospitalizar y creo que ahora sí querrán librarse de mí.
Verónica: Te dije desde hace mucho tiempo que no debías tomar tantos medica
mentos, que lo que tenías era emocional; siempre querías encontrar síntomas
para estar enferma, hasta que finalmente llegamos al límite, pero insistes en
seguir viendo a tu médico para todo.
Daniel: Llegamos al límite, muy bien dicho Verónica, lleguemos al límite y yo
también me incluyo en su problema; de hoy en adelante, considérenme como
alguien solidario de su problema. E l te ra p eu ta in icia e l a cerca m ie n to c o n la
fa m ilia (in serta rse e in teresa rse).
José: Doctor, dice usted que lo consideremos parte de la familia, ¡pero cómo! Si
ni siquiera sabemos quién es usted ni usted sabe a qué venimos, así nos va
mos a quedar. E l te ra p eu ta d etecta lím ites ríg id o s en la e stru ctu ra fa m ilia r.
Daniel: ¿Qué, es muy difícil pertenecer a su familia o hacer amistad con ustedes?
E l te ra p eu ta co n tin ú a im p lem en ta n d o la té cn ica d e a cerca m ie n to m edio.
Modelo estructural • 105
José: Yo tengo am igos de m uchos años, que no pueden entrar a mi casa y que ni
mi papá ni m i m am á los conocen. Tengo que ir a verlos a su casa o en algún
otro lugar que no sea m i casa, nunca han aceptado a m is am igos. Y eso que
no todos son com o ellos creen.
Daniel: ¿Cómo creen que son tus am igos, o cóm o son? E l terapeuta continúa
ampliando el fo c o a s í com o recopilando inform ación respecto de la estruc
tura fam iliar.
José: Bueno, mi m am á no tolera que lleve a nadie a la casa, siem pre está o en
ferma o de m al hum or. M i papá nunca está en la casa, v iaja todo el tiem po.
Y mi abuelita es la que sí está siem pre despierta, pero si nos atiende se pelea
mi mamá con ella por desobedecerla, así es que lo que hago es pararm e lo
menos posible en la casa.
Daniel: A sí que tu abuelita vive con ustedes, ¿es m am á de quién?
José: De mi papá.
Daniel: ¿Y desde cuándo vive con ustedes?
José: Desde que yo m e acuerde. Siem pre.
Daniel: ¿Y cómo es tu abuelita?
José: A todo dar, pero siem pre discute con m i m am á, creo que no se quieren.
Daniel: Señor Ram os, ¿cóm o ve usted esta situación? E l terapeuta sigue am plian
do el foco.
Sr. Ramos: Creo que m uy com plicada.
Daniel: ¿Por qué?
Sr. Ramos: Bueno, m uy difícil, ella no puede vivir sola y de alguna m anera nos
ayuda mucho en la casa y con mis hijos, cuando m i esposa no se siente bien.
Daniel: Y ¿cada cuándo pasa que no se siente bien señora Ram os?
Sra. Ramos: Bueno, últim am ente m uy seguido, pero cuando ella llegó, hace 23
años, yo me sentía m uy sana, fuerte. R ealm ente el haberla traído a vivir con
nosotros, creo que fue una ayuda para mí, pero con el tiem po todo cambió.
Daniel: ¿Por qué todo cam bió?
Sra. Ramos: Bueno, creo que era muy jo v en y que necesitaba alguien con expe
riencia que me ayudara a criar a mis hijos.
Daniel: Pero si usted es u n a persona preparada y con estudios, con carrera univer
sitaria, ¿en qué especialidad? E l terapeuta aplica la técnica de valores uni
versales.
Sra. Ramos: En historia.
Daniel: ¿Titulada?
Sra. Ramos: Sí y con experiencia docente.
Daniel: ¿Y se creía incapaz p ara criar a sus hijos? Técnica de reencuadre , conno
tación positiva.
Sra. Ramos: Sí, no sabía qué hacer yo sola con mis hijos, m e ponía m uy nervio
sa, siem pre le hablaba a m i suegra a su casa, cuando tenía un problem a.
Daniel: ¿Qué problem a? Traking, inform ación , retroalim entación.
Sra. Ramos: Bueno, cuando nació V erónica, H éctor se me puso muy malo de dia
rrea y no podíam os pararla, me parece que fue disentería. H éctor, mi esposo,
106 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 6)
que re g re s a r a la c a s a d e e m e rg e n c ia y d e ja r m i tra b a jo p e n d ie n te ; to m é un
vuelo u rg en te .
Daniel: ¿Y qué le su ced ió a H écto r?, a q u í lo estoy v ien d o y se v e m uy sano y fuerte.
T écnica d e d esb a la n ce.
Sr. Ramos: B u e n o , c u a n d o lleg u é to d o e s ta b a b ie n y tu v e u n a g ran d isc u sió n con
V erónica (esp o sa).
Daniel: ¿P o r q u é fu e la d isc u sió n ?
Sra. Ramos: B u e n o c u a n d o lleg ó , y o le d ije q u e n o e ra n e c e sa rio q u e re g re sa ra ,
que ya le h a b ía h a b la d o al p e d ia tra y q u e m e h a b ía re c e ta d o un m e d ic a m e n to
y que to d o ib a a e s ta r b ie n en m e n o s d e 6 h o ra s, co m o su ced ió .
Daniel: ¿P o r q u é fu e la d isc u sió n ? E l te ra p eu ta c o n tin ú a co n la té cn ica d e in te n
sidad p a r a v e r la re so lu c ió n o la efic ie n c ia d e l s u b siste m a p a re n ta l.
Sr. Ramos: B u en o , f u e ...
Sra. Ramos: N o, d éjam e d e c irle al d o c to r p o r q u é fue. L a d isc u sió n fu e p o rq u e tú
me cu lp aste de no h a b e r e sta d o p re o c u p a d a , p e ro yo te d ije c la ra m e n te c u a n
do m e h a b la ste , y o no te h ab lé, tú fu iste el q u e m e h a b la ste tres o c u a tro v e
ces. T e d ije q u e no e stu v ie ra s p re o c u p a d o , q u e to d o ib a a salir b ie n , q u e no
vinieras; ya q u e e sta b a s a q u í m e c u lp aste d e p e rd e r a tu s c lie n te s y d e h a b e r
sido yo la q u e e s ta b a p re o c u p a d a , si re a lm e n te el p re o c u p a d o fu iste tú.
Sr. Ramos: B u en o , p ero te n ía ra z ó n d e estarlo .
Sra. Ramos: N o.
Daniel: E n to n c e s , ¿ q u ié n e ra e l m á s p r e o c u p a d o ? C u e s tio n a la v a lid e z d e l
etiq u eta m ien to d e l P I en la e stru c tu ra fa m ilia r , c u e stio n a el p la n te a m ie n to
de la r e a lid a d d e la fa m ilia .
Sra. Ramos: É l (H é c to r, el p a d re ) y su m am á, siem p re m e h a b la b a n p o r te lé fo n o ,
ella p o r lo m e n o s c in c o o seis v ece s al día, “ ¿có m o a m a n e c ie ro n ? ” , “ ¿ d u r
m ieron b ie n los n iñ o s ? ” , “ ¿q u é d e sa y u n a ro n ? ” , “¿q u é v as a h a c e rle s d e c o m i
da?” , “¿lo s vas a s a c a r a p a s e a r? ” , “ si los sacas al ja rd ín c ú b re lo s b ie n ” , “q u e
no les dé m u c h o el so l” , etc. C u a lq u ie r co sa la h a c ía co n ta n to cu id a d o y ta n
ta p reo cu p a ció n q u e lleg u é a se n tir q u e yo e ra la n an a, no la m am á.
Daniel: Se sen tía v ig ila d a u o b se rv a d a c a d a vez q u e e sta b a co n sus h ijo s. E l te r a
peuta o b serva q u e V erónica (e sp o sa ) no es el único p ro b lem a ; el p ro b lem a , a l
am pliar el fo c o y la in ten sid a d , lo e n c o n tra m o s en la e stru c tu ra fa m ilia r , en
el su b sistem a p a re n ta l, co n la in se rc ió n d e la a b u e la en la je r a r q u ía s u p r e
ma de este sistem a . D e sp u é s d e esta s p r im e r a s sesio n es, la e stru c tu ra f a m i
liar (fa m ilio g ra m a ) es la sig u ie n te, d e a c u e rd o co n la in fo rm a c ió n recib id a :
Abuela = Padre
Terapeuta
Madre
Hijos
108 * Terapia fam iliar: Modelos y técnicas (Capítulo 6)
i i
Abuela Padre J Madre Padre Madre
Terapeuta .............J............. . L
I
Padre j Madre = Terapeuta
......................L...................... .......................
Hijos Abuela
Héctor: Pero no creo que mi abuelita sea la culpable de los problemas, al contra
rio, ella nos ha cuidado y atendido cuando tú (madre) estabas enferma.
Daniel: ¿Y cuando Verónica (mamá) estaba enferma, quién la cuidaba?
Héctor: Verónica o yo, porque José nunca está en la casa.
Daniel: Y la abuelita ¿qué hacía?
Héctor: Nos hacía la comida o nos lavaba y planchaba.
Daniel: ¿Hacía lo que tu mamá no quería o lo que no le dejaban hacer, o lo que
ustedes debían hacer? T écn ica d e d eseq u ilib rio „ el tera p eu ta cu estio n a la
distribución de p o d e r en la fa m ilia , tem a de com plem entariedad, cuestionando
la in te r d e p e n d e n c ia d e la s p a r te s ; e l te r a p e u ta r e ta n u e v a m e n te la
etiq u eta ció n de m apas d e l PI. Silen cio de m ed io m in u to , m o m en to reflexivo
de la fa m ilia .
Daniel: (A la abuela.) Usted señora, ¿cuántos hijos tuvo? ¿Por qué tiene tanta ex
periencia para criar niños? E l terapeuta in tervien e con la técnica de parado
j a p a ra o bten er lo o p u esto a lo que p a rece p reg u n ta r , p la n tea n d o una técni
ca d e d esa fío , p a ra q ue la abuela invierta la co n d u cta de experta con hijos y
M odelo estructural • 109
Daniel: Sí, es im portante, todos tienen que particip ar y yo digo cuándo y cómo.
E l terapeuta enfatiza su p o sició n de experto y de je ra rq u ía den tro d el siste
m a fa m ilia r.
José: Y a se m e fue la idea.
Daniel: P lanteabas que ibas a d ecir la sensación que tienes cuando llegas a casa.
E l terapeuta en fa tiza la co a lició n con Jo sé contra el sistem a p a re n ta l y ade
m ás hace la in dicación d el tiem po de la reflexión, “el a q u í y el ahora ”.
José: ¡Ah, sí!, b u en o cuando llego a casa siento que...
Daniel: Sientes.
José: Sí, siento que la casa está h u eca o vacía.
Sr. Ramos: ¡Oh!...
José: Sí, siento que es una casa de fa n ta sm a s...
Héctor: ¡Y a!...
Daniel: N o intervengan, dejen que exprese su idea. C ontinúa la coalición, ahora
contra todo el sistem a fa m ilia r.
José: B ueno lleg o y m i m am á, en su cuarto; mi papá, pues n u n ca está; y Héctor
y V erónica (herm ana), tam poco. N o m enciona a la abuela.
Héctor: N o exageres, ¿y qué quieres, que te recibam os con m ariachis?
Abuela: ¿Y yo, qué, no cuento?
José: Sí, pero siem pre m e regañas por no hab larte p o r teléfono o p o r no decir
dónde estoy o qué estoy haciendo. C reo que ya estoy b astan te grande para
seguir pid ién d o te perm iso p ara todo.
Hijos Abuela
E l te ra p e u ta c o n tin ú a co n el p la n te a m ie n to a n te r io r a n te la fa m ilia ,
in v o lu c rá n d o se y d a n d o fu e r z a a l su b siste m a p a r e n ta l (=), tra ta n d o de
so b rein vo lu cra r ( = ) la je ra rq u ía y fu e rz a d el subsistem a p a re n ta l ante el
su b sistem a fr a te rn o , a d em á s p r e te n d e b a ja r la je ra r q u ía de la a b u ela con
lím ites m uy fle x ib le s ( -----) en el su b siste m a fr a te r n o y su b siste m a p a re n
tal, con lím ites m uy ríg id o s resp ecto de la a b u ela con esto s subsistem as.
P ara ello, el tera p eu ta u tiliza rá o a m p lia rá las técn ica s de a p o yo com o son
las realidades, construcciones, sím bolos universales, verdades fa m ilia re s y
M odelo estructural • 111
Daniel: C reo yo que no es una solución adecuada el que ella viva sola (se dirige a
V erónica, m adre), si sigues com o lo hacías hasta ahora, enferm a y encerrada
en tu cuarto, la casa va a seguir siendo de fantasm as y la abuela tendrá que
encarnar en ti, com o si fuera una real casa de fantasm as. E l terapeuta utiliza
técnica de reestructuración p a ra confirm ar el d esbalance y el p la n team iento
de cam bio de la estructura fa m ilia r, utilizando la m etáfora que fu e dada p o r
José, m ism a que sigue reforzando el cam bio de la estructura fa m ilia r, a sí
com o no a ce p ta r e l rech a zo o la sa lid a de la a b u ela de la fa m ilia , sino
restructurar su posición, je ra rq u ía y lím ites ante la estructura de la misma.
Daniel: Si revisam os el “aq u í y ah o ra” p arecería que la abuela se está d eslin d an
do de las responsabilidades que no le correspondían en la fam ilia y que les
correspondían a ustedes dos (m adre y padre), las cuales tom ó durante m ucho
tiem po o las que le cedieron. E l terapeuta aplica técnicas de apoyo a la n u e
va estructura, com o son sím bolos universales y verdades fa m ilia res.
Sr. Ramos: B ueno, nos fue y sigue siendo de m ucha ayuda.
Daniel: C reo que ella está p ara que le ayuden y no p ara ayudar. E l terapeuta
replantea o desafía la verdad de la fa m ilia p o r una verdad universal.
Sr. Ramos: P or su e d a d ... y a ...
112 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 6)
T, EORÍA PE LA COMUNICACIÓN
ANTECEDENTES
%
114 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 7)
FORMULACIONES TEÓRICAS
ACTUALES Y TÉCNICAS TERAPÉUTICAS
Una vez identificadas las características que posee una fam ilia conven
cional, procedieron a delinear los rasgos de una “fam ilia d isfuncional” , tales
como:
1. Todos los m iem bros de la fam ilia deben com unicar sus ideas y pensa
m ientos de m anera eficaz.
2. Cada interacción refleja un contenido y un aspecto característico de la
relación fam iliar, a lo que se llam a m etacom unicación.
3. La naturaleza de la interacción es contingente.
4. Los m iem bros de la fam ilia deben com unicarse analógica y digital
m ente (con lenguaje verbal y no verbal).
5. Todos los intercam bios deben estar basados en la igualdad.
El M RI prom ueve que por m edio de las interacciones de calidad entre los
m iem bros de la fam ilia, es posible resolver los conflictos que existen entre
ellos, los que a su vez fueron creados debido a la persistencia de buscar una
solución o de encontrar una evidencia de resolver sus problem as, m ism a que
logra funcionar. Esta obsesión por buscar soluciones en m uchos casos se con
vierte en el problem a m ism o, que posteriorm ente será más difícil de resolver
que la causa original. De la m ism a m anera, se encontró que tanto la anulación
com o la exageración de los problem as es una pésim a estrategia para resolver
los conflictos que aquejan a la fam ilia, por lo que se sugiere que deben en
frentarse de m anera consciente y en busca de una solución viable y real.
Con el fin de resolver eficazm ente los problem as de una fam ilia, el MRI
establece algunos principios terapéuticos; tales como (Bateson y Ruesch, 1984):
1. Tom ar nota del contexto en el que se evaluó la problem ática fam iliar
y en el que se va a dirigir la terapia.
2. Poner atención en los aspectos tanto prom otores com o no promotores
de un buen funcionam iento fam iliar, en especial durante la valoración.
3. Basar la terapia en la rem oción o dism inución de los síntom as proble
m áticos.
4. Brindar orientación a la persona que está conduciendo el tratamiento,
para m antener un balance entre los pacientes y el terapeuta mismo.
Una vez que se han identificado con claridad los problemas fam iliares, es
preciso establecer objetivos o metas a cubrir a lo largo del tratamiento. Es
importante que el terapeuta tome en cuenta no sólo los aspectos que observó
de manera directa durante la valoración para establecer los objetivos, sino que
también considere los datos pertinentes que obtuvo de manera inferencial de
las observaciones y de la visita al hogar, ya que en ocasiones éstos son más
problemáticos que la situación secundaria que los familiares reportan. El te
rapeuta buscará prevenir por todos los medios posibles que algún miembro
de la familia se sienta culpable debido a los problemas que presentan, por lo
que debe poner énfasis en los beneficios que experimentarán en caso de que
la terapia funcione, de este modo aum entará sus esperanzas y reducirá sus
miedos.
Los especialistas del M RI no especificaron la universalidad del estable
cimiento de objetivos a tratar, pero sí establecieron que deberían ayudar a
resolver problem as que, usualm ente, son situaciones o dificultades que se
presentan dentro de interacciones entre personas, tanto al interior de una fa
milia como a nivel individual. También se precisó que la resolución de di
chos problemas debía basarse en la interrupción de los patrones de conducta
que proveyeran un círculo vicioso en las conductas disfuncionales. Asim is
mo, agregaron que el tratamiento debe enfocarse en qué ocurre en las inte
racciones de las personas, en cómo se m antiene el funcionamiento de esas
interacciones y cómo se puede alterar de manera más efectiva.
De la misma manera, proponen que los objetivos deben ser razonables,
claros y a corto plazo para que el paciente experimente éxito cada vez que se
120 • T erap ia fa m ilia r: M o d e lo s y técn icas (C a p ítu lo 7)
CASO CLÍNICO
A lgunas interrogantes planteadas al inicio del tratam iento fueron: ¿E ran feli
ces o no? ¿Por qué seguían viviendo así? ¿Q ué los llevó a tom ar la decisión
de separarse? ¿Q ué los condujo a pedir ayuda? ¿Por qué vieron su problema
únicam ente cuando Lucía em peoró, al no com prender la com unicación de sus
padres? ¿S olam ente a través de L ucía se percataron de su escasa com unica
ción? ¿Se dieron cuenta que la relación no existía? ¿C om prendieron que el
com partir se había convertido en una guerra y no en form a de ayuda del uno
al otro? ¿Se percataron que si había com unicación, ésta era anticom unicación
o m etacom unicación? Finalm ente, ¿percibieron que no era posible vivir sin
com unicación positiva o retroalim entación positiva?
D urante la prim era sesión, am bos se quejaron de no saber qué había pasa
do, de haber sido una pareja que era la envidia de otros y un ejem plo de unión,
arm onía y entendimiento, en el transcurso de unos cuantos años se habían con
vertido com pletam ente en lo opuesto. En esta prim era entrevista m e di cuenta
que su com unicación tenía involucrados a los caballos del A pocalipsis, a sa
ber: 1) yo estoy bien, tú estás m al; 2) com unicación defensiva, acusadora,
evasiva, lim itante y anulante; y 3) de ataque y crítica, « t ú s ie m p r e » , « t ú
nunca».
Elias y C arm en tam bién habían vivido con la com unicación del silencio o
la m etacom unicación, la cual involucra o m anda m ás m ensajes que la comu
nicación verbal. Ellos no com prendieron ni superaron los contextos de la co
m unicación: el m ensaje, lo que querían m anifestar uno al otro, lo dicho está
en las palabras, el contenido de las palabras o el m ensaje en su contenido
em ocional, lo literal, lo que se inform a o reporta, lo que uno quiere que se
entienda, lo que involucra al tono de voz, al lenguaje no verbal, al volumen de
voz, la velocidad para dar el m ensaje. N o es lo m ism o decir “te am o” , con la
vista puesta en la televisión y a toda velocidad verbal, a decir “te am o”, vien
do a la pareja y abrazándola, usando un tono y ritm o de voz suave y pausado.
Com o consecuencia de esta deform ación o inm adurez de la comunicación
entre E lias y C arm en se inició una guerra de m etacom unicación.
Teoría de la comunicación * 123
Carmen, después de haber tenido un día muy pesado, con problemas en el trabajo,
con Lucía en la escuela y también en la casa; en uno de esos días eternos; a la hora
de ir a dormir, luego de darse una ducha y después de estar leyendo media hora en la
cama, apaga la luz, concillando finalmente un sueño relajante y necesario... Llega en
este momento Elias, después de haber tenido un día relajado, con varios logros pro
fesionales y económicos, entra a la recámara, se pone su mejor pijama y se Introduce
en la cama, abraza a Carmen “ya casi dormida”, acariciándola. Ella se voltea brusca
mente, le da la espalda y refunfuña. Ella quiso decir: « T u v e un día terrible, por favor
déjame dormir, no estoy dispuesta a hacer lo que quieres conmigo, ¿no te importa si
mejor me duerm o?»; pero Elias recibió el metamensaje de Carmen como un rechazo
de ella. La expresión verbal y no verbal y el tono de voz de Carmen provocaron una
reacción mayor con Elias, de manera que al otro día él se despertó con una sensación
de rechazo, enojo, coraje, frustración y venganza contra ella.
Esta y otras vivencias sim ilares o parecidas se dieron durante m uchos años
en la vida de Elias y Carmen. Como consecuencia, se comunicaban sin clari
dad, sin interés, sin la verdad, sin olvidar al otro, ni saber si el mensaje fue
recibido como se quería comunicar, si el contexto deformó el mensaje, etc.
Finalmente, Elias y Carmen m ontaron en las cabalgaduras del Apocalipsis de
la comunicación.
Durante las primeras cuatro sesiones me dediqué a recopilar información,
ampliando el foco de manera sistémica, a través de preguntas circulares; y
confirmando nuevamente que Carmen (por quien llegaron a terapia), la pre
ocupación, no era finalmente la paciente identificada, sino el sistema parental
así como la comunicación.
Durante estas sesiones se comentó con la pareja la importancia de la co
municación y se analizaron los mensajes de algunas de sus vivencias, así como
la consecuencia de estos antimensajes o metacomunicación en su relación;
posteriormente les indiqué que íbamos a trabajar sobre la comunicación y que
no podían traer al consultorio rencores del pasado; si estaban dispuestos a
aceptarlo, podríamos continuar trabajando. Se enfatizó que lo que revisaría
mos durante las sesiones de terapia sería material de la comunicación, que
dolería y que por tanto no se perm itiría utilizarlo o llevarlo (por lo pronto)
fuera del consultorio (por el grado de deterioro de la pareja), y si alguien lo
mencionaba o lo recriminaba al otro, éste permanecería callado y no retomaría
el tema, esto posteriormente lo revisaríamos en la sesión conjunta.
Después de establecer el marco conceptual del tratamiento y haber dado
el encuadre terapéutico, procedimos a la quinta sesión, en la cual indiqué las
preguntas que deberían hacerse uno al otro. Estas preguntas podrían ser con
124 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 7)
testadas por Elias y Carmen únicamente con un sí o un no, para volver a con
firmar la disposición de cada uno al compromiso terapéutico y d e cam bio. Las
preguntas fueron: “¿crees que te interese salvar nuestra relación?” y “¿crees
que valdrá la pena el salvar nuestro matrimonio?” Si la respuesta fuese posi
tiva, como ocurrió con esta pareja, se continuaría con el proceso; si fuese ne
gativa por alguno de los dos, se daría un receso de una semana para que re
flexionaran y en sesión se trabajaría la resistencia o los efectos de quien plan
tease la negativa.
También en esta quinta sesión se pidió a la pareja hacerse el siguiente
cuestionamiento: “¿cómo he contribuido a destruir el matrimonio?” Indiqué
que respondiera primero Carmen y luego Elias, y que al hacerlo evitaran cul
par o involucrar al otro.
Se le dieron a Carmen 15 m inutos para contestar su propia pregunta.
Elias y yo permanecimos en silencio todo ese tiempo; si Carmen no podía
hablar o decir algo, nosotros también continuamos en silencio, éste se fue
haciendo muy pesado durante los primeros siete minutos, hasta que Carmen
mencionó que había utilizado a Lucía, valiéndose de ella para atacar a Elias
así como que nunca había estado dispuesta a hacer algo por él.
Cuando llegó el turno de Elias, él sí aprovechó los 15 minutos desde el
primer segundo. Me comentó que fue después del segundo mes de casados
cuando se estableció esa competencia entre ambos, a ver quién ganaba u ob
tenía más del otro con la ley del mismo esfuerzo; cuando él perdía (que era la
mayoría de las veces), Carmen no lo complacía; también supo que si se enfer
maba no tendría que hacer muchas cosas propias de su género, saliendo final
mente ganador (en un q u id p ro quo destructivo o de competencia). Confesó,
después de muchos años, que su migraña había sido un artificio para poder
desligarse cuando convenía a sus intereses: « ¡ n o me hables que tengo mi
graña!, ¡no puedo salir porque tengo ya sabes qu é...!, te ayudaría pero no
puedo, tú sabes.. . » , etc. Esta respuesta fue impactante para Carmen y para
mí, pero Elias tuvo el valor de confesarlo y de confrontar esa mentira que por
muchos años destrozó el poder involucrarse en una relación de reciprocidad,
así como su autodescalificación en la relación.
Después de estas verdades y revelaciones que se externaron como respues
ta a la pregunta realizada en este proceso, sentí que se había quitado un gran
obstáculo en la relación de Elias y Carmen; con lo que fue posible percibir
los problemas subyacentes. El resultado de esta sesión fue importante, por
que también se presentó la revelación del interés de cada uno por superar esta
situación y permitirse convivir en una relación más sana. Carmen, por varios
minutos, continuó llorando, impactada por la respuesta de Elias. Al aplicar
terapéuticamente una connotación positiva a esta revelación (el interés de
Elias por dar a la relación un giro de 180 grados), esta sesión tomó un sentido
importante aunque podría haber precipitado la relación hacia otros vértices,
como continuar con la agresión. La reflexión y el interés en el cambio serían
la madurez o los logros de esta etapa de la interacción terapéutica.
Teoría de la comunicación • 125
y aceptar lo que el otro le pida u ordene. Vam os a ver a quién le toca el primer
fin de sem ana. Esto involucra que quien tenga el m ando o control del fin de
sem ana, aprenda a planear u organizar actividades para los dos, así como a
sentirse com placido y atendido o apoyado por su contraparte. Tam bién sa
bem os que si se establece una cúpula jerárq u ica e inquisidora, la dem ocra
cia fracasará, y esta actitud de com unicación o de q u id p r o q u o , se convertirá
en una anarquía y no en una cooperación o ayuda para crecer. E sta prescrip
ción podrá perm itir abrir nuevos horizontes dentro de la relación. Quien co
m anda podrá planear o realizar actividades con creatividad o con actitudes que
enfaticen sus gustos, predilecciones e intereses, los que m uchas veces son
vagos o nulos para la contraparte. A dem ás podrá perm itir la competencia
positiva hacia el desafío de quién proporciona el fin de sem ana m ás intere
sante u original. Es un reto a ser m ás genial y exitoso en las partes que cada
uno desconocía del otro” .
El poder jerárquico, im positivo, destructor y anárquico del q u id p r o quo ,
es una m edida radical, de “ahora por mí, m añana por ti” ; es decir, se puede
vislum brar que m uchas veces es m ejor dejarse llevar por el otro, siendo esto
m uchas veces más relajante, m enos conflictivo y confrontador; ya no tiene la
contraparte que planear, organizar o buscar las m ejores posibilidades. Todo
esto para conceptuar que el poder y el m ando, m uchas veces se convierten en
responsabilidad, tensión y culpa, así com o en desafío.
De acuerdo al azar, le tocó a Carm en plantear el fin de semana. Durante
la séptim a y últim a sesión, se señalaron las experiencias de Elias y Carmen,
en relación a la prescripción anterior. Después que am bos evaluaron con agra
do las experiencias del fin de sem ana, prescribí la contraparte para el siguien
te fin de sem ana así com o una nueva cita terapéutica para después de dos
m eses, com o seguim iento de esta fam ilia.
Este término ya había sido abordado por Gralnick en 1942 con la expre
sión F o lie á D e u x (locura de dos), la que involucra a dos personas que com
parten las mismas alucinaciones paranoides de la esquizofrenia. Uno de ellos
es generalm ente el paranoico dominante que engaña. El otro suele ser un pa
ranoico sugestible, dependiente, que acepta los engaños del dominante en
forma total. Gralnick, encontró que estas dos personas habitualmente viven
relaciones muy cercanas por mucho tiempo.
La relación dominante-dominado se presenta siempre en la F o lie á D eux ,
la persona dominante hará que el engañado se convierta en más dependiente,
ya que el dominado buscará en el dominante la relación objetal perdida, por
medio de la identificación. Esta identificación podrá ser con el dominante o
con el engañado. Las dos personas involucradas en la F o lie á D e u x vivirán
una relación muy cerrada, como si hubiera lazos perversos de unión entre
ambos.
Los ingredientes que determinan la posibilidad de que se presente el do
ble vínculo, según el MRI, son los siguientes:
1. Dos o más personas, como la víctima, y otra como victimario. No se
supone que la causante sólo sea la madre, también pueden ser el padre
o los hermanos.
2. Experiencias repetitivas. Se supone que el doble vínculo es un elemento
recurrente en la experiencia de la víctima, hasta llegar a ser una ex
pectativa habitual.
3. Un mandato negativo en primer plano que puede tener dos formas: “No
hagas tal o cual cosa, o te castigaré” y “Si haces tal o cual cosa, te
castigaré”. En estas dos órdenes o mensajes, encontramos el contexto
del aprendizaje en la evitación del castigo y no en una búsqueda de
recom pensa. El castigo puede ser el retiro del am or o la expresión
de odio o cólera y el desamparo.
4. Un mandato secundario que choca con el primero. Este es el mensaje
que se da en form a contradictoria o desconcertante.
5. Un mandato terciario, negativo, que prohíbe a la víctima escapar del
vínculo. L a fuga, por supuesto, resulta imposible ya que se mantienen
atrapados por promesas de cariño.
Los conceptos de doble vínculo son impuestos durante la infancia. Cuando el
paciente ha aprendido a percibir su universo en pautas de doble vínculo, cual
quier secuencia puede ser suficiente para precipitar el pánico o la cólera. El
esquema del doble vínculo puede ser reemplazado por voces alucinantes.
CASO CLÍNICO
Acudieron al consultorio una madre soltera con una hija de 17 años. El reclamo de la
madre era no poder controlar las salidas nocturnas y constantes de la hija; el reclamo
de la hija era que su madre era muy controladora.
Teoría de la com unicación • 129
La m adre había asistido durante más de diez años a tratam iento individual; en
dicho periodo, su psicoanalista le había hecho algunas observaciones. El terapeuta,
diciéndole “sé tu misma”, le pedía que se hiciera responsable de sus propias dificul
tades y que asumiera su espontaneidad. Al momento en que se sentía más aliviada y
deseaba terminar su tratamiento, se le indicaba que no había resuelto su verdadero
problema; cuando decía que no mejoraba, se le decía que eso se debía a su resis
tencia. Cuando ella se comportaba al nivel de su hija, queriendo vestirse, comunicarse
y divertirse como ella, se le decía que estaba manejando residuos infantiles de su
personalidad.
1. Para que pueda iniciar el tratam iento alguien más, aparte del terapeu
ta, deberá creer que el problem a existe.
2. Que el problem a del cliente se pueda relacionar al com portam iento de
alguien m ás de su familia.
3. La queja es el problem a, no un síntoma.
4. El com portam iento problem ático inexplicablem ente está ligado a la
conducta de solución del problem a y es la clave para com prender cómo
este últim o persiste.
5. La definición trasciende más allá o fuera del léxico y contexto psiquiá
trico, ya que se aplica a una gran variedad de problem as.
6. Por definición, el terapeuta am plía el foco con cada paciente para com
prender cada historia y cada problem a, de tal m anera que pueda desa
rrollar los m étodos que cam bien el com portam iento, las verdades y los
sentim ientos de las personas.
7. La definición del problem a no es norm ativa, el estrés del paciente de
fine la existencia del problem a, así com o su com portam iento. En los
demás m odelos terapéuticos, el terapeuta define el problema del cliente
y, si éste no lo acepta, se interpreta com o resistencia. En contraste, en
el m odelo de terapia breve del M RI alguien más, aparte del paciente y
el terapeuta deberá “sentir” o “creer” en el problem a.
8. El objetivo de la terapia breve será reducir o elim inar el estrés del pa
ciente. Dos factores pueden proporcionar esto: prim ero, se cam bia el
com portam iento; segundo, el paciente ya no sentirá estrés por su con
ducta. E ste segundo factor tam bién se considera un éxito terapéutico.
L os te rap eu tas del M R I siem pre acep tan los o b jetiv o s terap éu tico s del
cliente, sus valores y creencias. Por ejem plo: el cliente podrá pedir al tera
peuta que le ayude a expresar coraje en sus relaciones sociales, para reducir
su estrés. Los terapeutas del M RI invariablem ente propondrán con el cliente
los objetivos terapéuticos, siem pre y cuando éstos no contradigan los valores
antes m encionados.
En este m odelo de terapia breve los objetivos terapéuticos son estableci
dos por el terapeuta y el paciente, no por el m odelo, el cual entra en el con
cepto cibernético de segundo orden, ya que no contiene norm atividad respec
to de qué es lo correcto en el com portam iento de los pacientes. El paciente
junto con el terapeuta establecen los objetivos terapéuticos de acuerdo con la
realidad y narrativa del paciente, en contraste con el m odelo inicial de la pri
m era cibernética y su concepto de c a ja n e g ra .
Teoría de la comunicación • 133
E ste térm ino denota la libertad del terapeuta para aplicar su m ejor juicio, para
poder ver a d iferentes m iem bros de la fam ilia, realizar preguntas y determi
nar el ritm o de la terapia, así com o el lugar para ésta. L a m aniobrabilidad del
terapeuta se reduce cuando el paciente contesta con preguntas en form a vaga
o contradictoria; com o cuando refiere al terapeuta: « c r e o que no me com
p r e n d e » , o cuando asegura: « e s t o no es lo que realm ente quería decir, us
ted no puede creer todo lo que le digo respecto al s e x o » . C on esta afirma
ción, el p aciente está indicando al terapeuta que no quiere tom ar una posición
clara o coherente. F inalm ente, la m aniobrabilidad del terapeuta dependerá de
sus aptitudes y no del cúm ulo de técnica.
ficos no son objetivistas, son consensúales. Realizan sus experim entos y una
vez verificados, los dan a conocer a la sociedad.
Como consecuencia de la variante de la terap ia breve con los dem ás
modelos tradicionales del tratam iento psiquiátrico, se posibilita que las per
sonas suspendan o rompan su unión, a través de aum entar la intensidad de sus
problemas. Pero como vemos, la resistencia de cada persona tiene mucho que
ver con el posible cambio. El conocim iento representa un cúm ulo de verda
des de la realidad. Por tanto, pedir a una persona que cam bie o suspenda su
forma de pensar, es como pedirle que renuncie a su verdad y en consecuencia
a su realidad. Para la solución de estas prem isas el constructivism o tiene la
solución, pues ofrece una alternativa a esta prerrogativa, donde el conocim ien
to está acorde con la realidad y esta correspondencia sea la de dos gotas de
agua; el constructivism o afirm a que el conocim iento debe ser com patible con
la realidad (Von G laserfeld, 1984).
Cuando una llave abre una chapa, el concordar describe la capacidad de
la llave, no la chapa; gracias al vandalism o se sabe que hay diferentes llaves
para cada chapa. Esta m etáfora es cruda, pero nos sirve para brindar un ejem
plo. Desde un punto radical del constructivism o, todo organism o viviente se
enfrenta al ambiente como el ladrón ve la chapa que está abierta con el fin de
obtener el botín. El constructivism o indica que toda afirm ación de la realidad
es fundamentalmente una afirm ación del observador; estudia la relación en
tre conocimiento y realidad; y postula que los organism os en evolución son
capaces de reconocer, describir o copiar la realidad y construir m odelos que
se ajusten a eliós, los cuales se desarrollan con la interacción del ambiente.
■ CASO CLÍNICO
Se presentó a terapia una familia constituida por el padre, Pedro, de 32 años, desem
pleado (ayudaba a un amigo a vender artículos de cocina), quien casi no ponía límites
a su hijo y tenía problemas con su esposa por cuestiones de dinero; la madre, María,
de 28 años, ama de casa, de padres finados, no había definido el tipo de límites
que deseaba ponerle a su hijo ya que en ocasiones éstos eran rígidos, en otras, flexi
bles y, en otras, no existían. El hijo de esta pareja, Juan, tenía 3 años de edad y pre
sentaba pérdida auditiva profunda en ambos oídos; era muy manipulador y tenía un
vínculo muy estrecho con María. Los hermanos de ésta y de Pedro vivían fuera de
México.
María llamó y solicitó la entrevista porque últimamente había tenido muchos pro
blemas con su esposo ya que él era desempleado y tenían muchas deudas. Esto esta
ba afectando también la educación de su hijo, quien por tener problemas auditivos
serios, tomaba terapia de audición dos veces por semana y asistía a una terapia grupal
todas las mañanas. María pidió a su esposo que empezara a trabajar para que pudiera
138 # Terapia fam iliar: M odelos y técnicas (Capítulo 7)
ayudarle a traer más dinero a la casa y no estar tan endeudados y poder seguir dando
la atención necesaria al problema de Juan. Ella comprendía la situación; sin embargo,
no quería trabajar por no tener con quién dejar al niño, además de carecer de prepara
ción profesional; no quería dejar al niño con la suegra pues había ciertos conflictos con
ésta (de los cuales no podía hablar por teléfono).
Durante las primeras sesiones de terapia, fue posible obtener datos importantes.
La madre de Pedro recom endó a un amigo suyo como uno de los mejores
otorrinolaringólogos, para que tratara las frecuentes gripas que presentaba Juan. Este
médico le administró ototóxicos muy fuertes (medicamentos que producen sordera al
ser tomados por periodos muy largos), a pesar de saber que Juan era sensible a éstos,
lo que ocasionó que Juan quedara sordo. Por ser amigo muy íntimo de la familia de
Pedro, no fue posible demandarlo. Por su parte, la madre de Pedro negaba la sordera
de Juan.
Pedro llevaba más de tres meses con una promesa de empleo, la cual no se había
consolidado porque no habían podido arreglar que el seguro cubriera el problema de
su hijo.
María decía que los límites que le ponía a Juan dependían mucho del humor en
que se encontrara; por lo que en ocasiones lo regañaba por cosas que no lo ameritaban
y otras veces no lo regañaba por cosas que sí debería. María no quería trabajar para
poder estar el mayor tiempo posible con su hijo ya que ella se sentía culpable por no
haber investigado antes las medicinas, (ella trabajaba como secretaria en un laborato
rio antes de dar a luz y pensó que debió estar enterada de que posiblemente los medi
camentos serían peligrosos). Por tanto, la sordera de su hijo era también su culpa, pero
mayormente de la suegra quien no admitía su culpabilidad. María sólo llevaba una re
lación de cortesía con su suegra ya que no quería causar problemas a su esposo.
Pedro también se sentía culpable por la pérdida de audición de su hijo, ya que fue
su madre quien les recomendó al doctor y no podía reclamarle por ser su madre, ade
más de no querer tener problemas con ella. No le gustaba ver enojado o llorando a su
hijo por lo que casi no lo regañaba.
Juan pasaba la mayor parte del día con la madre por lo que era muy dependiente
de ella. Hasta hacía poco (tres meses aproximadamente) Juan había dejado los paña
les y aún no sabía vestirse solo. Había tenido algunos problemas con sus compañeros
por ser un poco agresivo y por no querer compartir con ellos sus cosas.
Pedro: Bueno, además todo el tiempo me rezonga sobre el hecho de que no pre
siono en el trabajo que me van a dar, para que me den el seguro y ya me acep
ten en él.
Daniel: ¿Y cuál crees que es la principal razón de que su matrimonio se vea afec
tado de tal manera? Hacer que se centre en un solo problema.
Pedro: Bueno, es difícil dar una sola razón... (se queda pensando) pero yo creo
que principalmente es nuestro desacuerdo sobre lo de mi trabajo y de cómo
educar a Juan.
Daniel: Muy bien. Y para ti María, ¿cuál es, según tu punto de vista, el problema?
Preguntas circulares.
María: Bueno, como ya dijo mi esposo, éramos muy unidos y ahora ya no lo so
mos. Para él es muy fácil venir y decirme cómo educar a Juan, cuando lo único
que él hace es llegar a la casa cuando ya está dormido y jugar con él los fines
de semana. Además, él es el último que debería decirme cómo educarlo por
que gracias a un amigo de su mamá y a su mamá es que Juan está sordo.
Pedro: ¿Y qué me dices tú que no checaste en el laboratorio si la medicina podía
hacerle un efecto secundario a Juan? Tú eras la que trabajaba en el laborato
rio y tú deberías de haber sabido esto.
Daniel: Juan, me gustaría escuchar ahora la versión completa de María, por fa
vor. Neutralidad.
Pedro: Sí, perdón.
María: (Comienza a llorar.) Bueno, le decía sobre lo de educar a Juan, yo creo
que Pedro no le pone ningún límite y, así, Juan va a ser un malcriado. Ade
más, no es cierto que yo sea exigente con Juan, es más, un día una vecina me
dijo que en muchas ocasiones soy muy blanda con mi hijo... Además, Pedro
quiere que yo trabaje y no se pone a pensar que alguien tiene que cuidar de su
hijo.
Daniel: ¿Y cuál crees tú que es la razón principal del problem a? D efinir el
problema.
María: Lo que dijo Pedro, que no estamos de acuerdo con respecto a su trabajo y
en cómo educar a Juan.
Daniel: Según lo que entendí, el principal problema e s ... Ahora me gustaría saber
qué es lo que han hecho antes para resolver estos problemas.
María: Bueno, antes Pedro me decía cómo educar a Juan.
Pedro: Además antes discutíamos el problema y ahora, como es algo que sucede
todos los días, ya ni lo discutimos y siempre nos vamos a dormir enojados.
Daniel: Pauta. Quiero decirles que pienso que es un gran avance el hecho de que
hayan reconocido que existe un problema que está afectando su vida conyu
gal y los felicito por ello. Pequeña pausa. Tanto tú, Pedro, como tú, María,
son personas responsables que les importa darle a su hijo lo mejor que pue
dan, lo cual muestra su grandeza como personas. Pausa grande en espera de
ver las reacciones de ambos ante el elogio. Lo que me gustaría que hicieran
de aquí a un mes, que es la siguiente sesión, ya que al parecer esto les ayudó
en el pasado, es que hablen, cuando se despierten y antes de irse a dormir.
Teoría de la comunicación • 141
Pueden com entar lo que quieran, lo im portante es que expresen sus proble
mas, que no discutan. Aunque sientan ustedes que no tienen por qué hablar,
hablen de “el gato de la vecina” . Tam bién quiero que escriban dos listas, una
de los sentim ientos que tuvieron antes, durante y después de la discusión y
otra de cuáles creen que serían los lím ites que deberían de ponerle a Juan, sin
criticar lo que hace el otro. Si tienen cualquier pregunta, no duden en llam ar
me, ¿está bien?
Daniel: Quiero felicitarlos por el excelente trabajo que han hecho hasta ahora. Si
han mejorado en su relación, ha sido por el gran esfuerzo que han puesto para
este propósito. M e gustaría que para el próxim o mes hicieran una lista de
cuáles son los defectos y cualidades de cada uno; es decir, tú, M aría, vas a
hacer una lista de las cosas buenas y malas que tienes, al igual que tú, Pedro,
de las tuyas. Pausa p a ra observar la reacción de los dos. A sim ism o, pienso
que sería conveniente que com enzaran a ponerle a Juan los lím ites que sugi
rieron en la terapia y escribieran qué fue lo que pasó al realizarlo, cómo creen
que se sintió Juan y cómo se sintieron ustedes. Por últim o, quisiera ver si tu
mamá, Pedro, está dispuesta a venir a una sesión conm igo, por favor, para
poder platicar con ella.
c o m p a ñ ía , la c u a l a c e p tó s u b s id ia r 25% de lo s g a sto s q u e g e n e ra ra la
atención al problem a de sordera de Juan, con la posibilidad de aum entar el
porcentaje hasta 50% . La m adre de Juan em pezó a aceptar el problem a de su
n ieto ; ello hizo que M aría em p ezara a ten erle co n fian za y d ejara a Juan a
su cuidado desde que él salía de la escuela hasta que ella llegaba de su traba
jo . A unque no fue posible quitar el sentim iento de culpabilidad a M aría y a
Pedro*, al elevar su autoestim a se les proporcionaron las arm as suficientes
para enfrentar este sentim iento y aceptarlo en un futuro. ■
* N. del a u to r: Los padres de hijos discapacitados pasan por varias fases cíclicas y es
normal que éstas se presenten durante toda la vida. No existe padre que pase toda su vida
aceptando el problema de su hijo sin sentir culpabilidad u otro factor que haga que su
autoestima disminuya.
C A P ITU L O
U C Li Ü
143
144 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 8)
El equipo delineó los fundam entos para desarrollar la terapia, la cual podría
ser usada com o m etodología por el terapeuta. Los tres principios in d isp en sa
bles de ésta fueron presentados en la publicación H y p o th e s iz in g - C ir c u la r ity -
146 * Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 8)
A través de esto el terapeuta obtiene una visión sistém ica de la fam ilia y sus
relaciones, ya que el terapeuta plantea la m ism a pregunta a cada m ienbro de
la fam ilia, con respecto a cada problem a, con el fin de obtener la verdad
sistém ica de la fam ilia. El planteam iento de una hipótesis sistém ica y el uso
de la retroalim entación finalm ente caracterizan la circularidad del interroga
torio circular.
U na vez que la teo ría y la técn ica del c u estio n a m ien to circu lar se ha
com prendido, se podrán instrum entar los planteam ientos sistém icos dentro de
la fam ilia. C ada m iem bro de ésta tendrá su propia concepción del problem a,
síntom a, etiología, solución e in teracciones; la función del terapeuta será
im plem entar el cuestionam iento circular en la fam ilia con el objeto de iniciar
la concepción sistém ica de la fam ilia en tratam iento, siendo este m enú de
preguntas circulares infinito.
D efinirem os la entrevista circular com o la capacidad que tiene el terapeu
ta para visualizar el problem a fam iliar, así com o la posibilidad de am pliar el
enfoque del problem a presentado por el PI, a través de retroalim entación de
cada uno de los m iem bros de la fam ilia, de las percepciones individuales en
forma circular y sistém ica. El terapeuta plantea las preguntas para enriquecer
la com unicación y la com prensión tem poral del problem a. Los propósitos del
cuestionam iento circular serán:
a) In tro d u cir a cada uno de los m iem bros de la fam ilia, a una visión
sistém ica, dándoles nueva inform ación y retroalim entación acerca de
sus preocupaciones, creencias, com portam ientos, posición, relaciones
y pertenencias.
b) C onfirm ar o descartar la hipótesis del problem a.
c) P roponer la conducción de la terapia.
d) Com o una herram ienta para que el terapeuta se introduzca en el siste
m a fam iliar, de una m anera precisa y organizada.
e) E laborar planteam ientos en la estructura sistém ica de la fam ilia, en
relación tem poral (pasado, presente, futuro) del problem a.
f) R ealizar únicam ente preguntas relacionadas al problem a y a la hipóte
sis planteada.
g) C om prender las palabras clave o el léxico de la fam ilia, así com o la
posición estereo tip ad a de cada m iem bro en ésta, com o el flojo, el
preocupón, el regañón, el loco, el tonto, etc., y determ inar cuándo y
por qué se dio.
h) Cuando se observen lím ites m uy rígidos en la fam ilia y se dificulte la
interacción, hacer las preguntas en form a m enos incisiva respecto del
problem a; p or ejem plo, “¿quién responde en form a más agresiva, en
una discusión? o ¿cree alguno de ustedes que no sea necesaria la agre
sión para discutir?”
i) R ealizar la m ism a pregunta a cada integrante de la fam ilia o a los que
se considere necesario para que se dé el planteam iento sistém ico.
148 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 8)
P resen te: ¿Cuál creen que sea el problem a actual de la fam ilia?
¿Cuál es la razón por la que están aquí?
¿Cuál es la preocupación de la fam ilia, ahora?
¿Q ué creen que debe cam biar ahora en la fam ilia?
P asado: ¿Cuál creen que era el problem a entonces?
¿Cóm o era la relación de ustedes, antes del problem a?
¿Cóm o se sentía la fam ilia con el problem a en el pasado?
¿Si pudieran olvidar el pasado, qué olvidarían?
F u tu ro: ¿Q ué pasaría con la fam ilia si continuara el problem a?
¿Cóm o se podría ver en el futuro, una m ejora del problema?
¿Cóm o verían a la fam ilia en el futuro, sin el problem a?
¿Cuál sería su conducta en el futuro si el problem a ya no exis
tiera?
PI. Las preguntas y la interacción del terapeuta deberán estar dirigidas a cada
integrante de la fam ilia, en form a circular y con tiempos iguales de interacción.
L a últim a ap o rtació n del grupo de M ilán durante este periodo fue la
im portancia que se le dio al paciente identificado y a su “proceso de referencia”.
En su publicación T he P r o b le m o f T he R e fe r r in g P e r s o n , Selvini-Palazzoli
(1980) indica que éste es quien m antiene la hom eostasis de la patología del
sistem a fam iliar.
Cuando los m iem bros de la fam ilia confirm an la problem ática de ésta, por
causa del PI, el enfoque del m odelo de M ilán se vería de la siguiente manera:
él y se pasa al lado del ganador. Pero el hijo, en lugar de dejar esta conducta,
continuará actuando com o incoherente y loco. La interacción de este proceso
es descrita por Selvini-Palazzoli en su libro F a m ily G o m e s (Selvini- Palazzoli,
Cirillo, Selvini y Sorrentino, 1990).
Boscolo y C ecchin, con el nom bre de M ilá n A s o c ia d o s , iniciaron el curso
para preparar terapeutas fam iliares, con una duración de tres años, en el cen
tro m atter de M ilán, Italia, el año de 1977. Cuando el equipo se separó, ellos
continuaron su program a de enseñanza en diferentes lugares del m undo, pre
sentando sus trabajos, cursos de preparación y talleres. T rabajaron con Helen
Stierlin’s, en H eidelberg; en Inglaterra, en la clínica de C harles B urns en
Birmingham; en el A c k e r m a n In s titu te de N ueva York; en la U niversidad de
Calgary, Canadá. A ctualm ente continúan im partiendo cursos en inglés y al
gunos en italiano.
Es difícil sintetizar las aportaciones de B oscolo y C ecchin en el cam po de
la enseñanza de la terapia fam iliar. Pero com o refiere K eeney (1982), la m a
nera en que aplican la epistem ología cibernética a través de la retroalim enta-
ción, es lo que define el contexto de sus acciones. Sus ideas se confirm an en
el libro escrito con las colaboraciones de Lynn H offm an y Peggy Penn, titu
lado: S iste m ic F a m ily T h e r a p y , donde los dos últim os entrevistan a Boscolo
y Cecchin. El libro m uestra los principios de H ipotetización, C ircularidad y
Neutralidad en acción.
Sergio Pirrotta ha realizado un interesante estudio com parativo de los gru
pos; a base de observar el trabajo clínico de cada uno de éstos, concluye:
“Boscolo y C ecchin se concentran en la enseñanza y la epistem ología donde
sus intervenciones terapéuticas son vistas con el propósito de introducir nue
vas ideas y nuevos patrones de pensam iento, a los m iem bros de la fam ilia”
(Pirrotta, 1984). La m etáfora que describen B oscolo y Cecchin, según Pirrota,
es la siguiente: el terapeuta es la intersección entre dos sistem as, el equipo
del terapeuta y la fam ilia; la m utua influencia entre am bos es vista com o la
portadora de los cam bios dentro y fuera del sistem a.
El trabajo de la m etáfora de Selvini-Palazzoli, se caracteriza por el “de
bate o juego” . El terapeuta tiene el poder para provocar que la fam ilia acepte
las prescripciones. Si ésta no las acepta, la sesión term ina, con el fin de dete
ner el juego rígido que m antiene la fam ilia. El objetivo del terapeuta será “in
terrumpir a la fam ilia” , para que ésta invente un juego m enos rígido.
la m ayoría de los modelos de terapia fam iliar, de ellos emanan tres principios
de suma importancia:
1. M uchos de los trabajos realizados por Keeney se refieren a las aproxi
m aciones del m odelo de M ilán, com o el de la “Epistem ología
ecosistém ica”, donde se sugiere que el terapeuta deberá reconocer la
relación recursiva de la interacción, de acuerdo con todos los aspectos
de su perspectiva de pensam iento y de com portamiento. El plantea
miento ecológico de Cecchin se afirma cuando dice: “Si uno piensa
que todas las intervenciones fam iliares deberán ser sistémicas, enton
ces pierde sus oportunidades de hacer otra clase de intervenciones a
otros niveles, como las visitas a casa o visitas a los maestros, etc. To
das estas técnicas son parte de los patrones ecológicos” (Boscolo,
Cecchin, Campbell y D raper 1985). El siguiente paso definitivo fue la
cibernética de Segundo Orden, por incluir al observante como parte
del sistem a en observación. Keeney (1982) brinda el término apropia
do, “cibernética de la cibernética” .
2. Los trabajos del m odelo original se basan en que la m ayoría de las en
ferm edades m entales se originan por la confusión de los diferentes
niveles de significado. El com portamiento de Dios en otro contexto
podría ser un m al com portam iento. D urante varios años, Tomm ha
tratado de estudiar los niveles de significado, por qué las creencias
afectan el com portam iento y cómo el significado en diferentes niveles
term ina en confusión.
3. Los conceptos de Ilya Prigogine de “retroalim entación evolutiva” se
basan en los conceptos de Boscolo y Cecchin, de que es posible con
siderar a la fam ilia como un sistem a sujeto a cambios. Cuando un pe
queño proceso de inestabilidad se desvía de la media, empuja al siste
ma más allá de su presente organización a otro estadio, es cuando se
presenta la crisis. La retroalim entación evolutiva se refiere al proceso
natural de retroalim entación en los componentes de todo sistema, es a
través de este proceso cuando un evento inesperado puede crear la
inestabilidad. En térm inos de terapia familiar, la oscilación se puede
dar en un com portamiento que el terapeuta no haya vislumbrado y esto
puede ser el principio del cambio. Como dice Prigogine: “El terapeuta
es sólo un facilitador” (Prigogine, 1976).
fu n ció n resp ecto de la terap ia (“el fárm aco no te cam b iará’'). L a redefinición
del co n tex to terap éu tico se m an tien e constantem ente.
CA SO CLÍNICO
* •* s* * 'toKJfettS'iV e ' s -> t
La fam ilia Mendiolea llegó a terapia debido a que la hija menor, Sofía, de 24 años, había
muerto en un accidente hacía un año y medio. La conducta depresiva de la madre, Inés,
aum entó a los dos meses de la muerte de su hija, y se acompañaba de llanto cons
ta n te e in stin to s d e stru ctivo s com o no com er, ve rb a liza cio n e s con la negación de
la muerte de Sofía, así como la sublimación asim ilativa entre esta última y la madre. La
queja de la fam ilia fue que Inés no aceptaba la muerte de Sofía y que lloraba cons
tantemente, conducta que estaba llevando al resto de la fam ilia a una angustia y de
presión incontrolable, en donde los miembros de la fam ilia lloraban, pero cada uno en
su cuarto, por separado, siendo hasta el último mes en que toda la familia lloraba cuan
do interactuaban unos con otros. Como consecuencia, no habían podido convivir en
los últimos dos meses, evadiéndose uno a otro para que no se presentara el llanto.
Esta fam ilia estaba compuesta por Julio, el padre, de 58 años, ingeniero civil, ge
rente de una com pañía propia de construcción civil; Inés, de 57, quím ica jubilada
hacía 3 años; Octavio, el hijo mayor, de 28 años, ingeniero, quien después de casado
continua ba vivie n d o en la casa paterna con su esposa G abriela y su hijo Pedro, de
3 años; Ana Laura de 26 años, sin estudios profesionales, quien vivía tam bién en es
ta casa; Claudia, de 25 años, quien no ejercía su profesión de maestra y vivía en la
misma casa. Sofía tenía 22 años cuando murió en el accidente, y ejercía su profesión
(física) cuando murió.
La prim era llam ada telefónica la realizó Julio, quien a través de referencias solici
tó la intervención de un especialista en terapia fam iliar ya que, desde su punto de vistal,
la fam ilia se encontraba deprimida y se aumentaba la evasión de uno con otro.
Daniel: ¿Qué preocupación los trae a terapia conm igo? E l te ra p e u ta aplica pre
g u n ta s c irc u la r e s r e sp e c to d e la te m p o r a lid a d p r e s e n te .
Julio: Tenem os un problem a que no podem os resolver.
Daniel: ¿D esde cuándo tienen esta pena? E l te ra p e u ta a m p lía el fo c o y hace una
p r e g u n ta d e in te r a c c ió n a l p a sa d o .
Julio: H ace año y medio.
Daniel: ¿Q uién me puede explicar cuál es el problem a? E l te ra p e u ta p la n tea una
p r e g u n ta p a r a c o n fir m a r su h ip ó te s is d e l p r o b le m a .
Teoría sistémica del grupo de Milán * 155
alterar. E l te r a p e u ta p r e g u n ta ¿ p o r q u é O c ta v io v iv e en c a s a p a te r n a co n
su e sp o s a e h ijo y n o se h a in d e p e n d iz a d o p a r a fo r m a r un n u e v o siste m a
fa m ilia r ?
Octavio: ¿Por qué voy a vivir fuera de casa?, si aquí tengo todo lo que necesito,
seguridad, com odidad y cariño.
Daniel: ¿Y tu esp o sa...? ¿Cómo se llam a...? ¿Tam bién piensa lo mismo que tú?
E l te ra p e u ta a m p lía el fo c o sisté m ic o a h o ra a la e sp o sa d e O cta vio , p a r a v e
r ific a r la h ip ó te sis s is té m ic a .
Octavio: No muy a gusto, pero creo que hasta ahora no necesitamos independen
cia y menos con nuestro hijo tan pequeño. E l te ra p eu ta c o n firm a la p o s ic ió n
d e l h ijo p a r e n ta l en O cta vio y su p e r te n e n c ia a l s u b siste m a p a re n ta l, q u e lo
in v o lu c ra ta n to a él co m o a la e sp o sa e hijo. L a fu e r z a d e la fa m ilia o d el
s u b siste m a p a r e n ta l c o n tin ú a e je rc ie n d o la fu e r z a c e n tríp e ta en lo s s u b s is
te m a s fr a te r n o s .
Daniel: ¿Y tú Claudia, tam bién te sientes segura y protegida dentro de casa? Sé
que eres profesora, ¿por qué no ejerces? E l te ra p eu ta a m p lía el fo c o sistém ico,
la p r e g u n ta c irc u la a ca d a in te g ra n te d e la fa m ilia so b re la c o h e sió n d e ésta.
C la u d ia : Sí, me siento segura en casa, y no ejerzo porque en el últim o trabajo
que tuve me enferm é de tanto trabajar. Tenía mucho trabajo, también en casa,
trabajaba toda la m añana y por la tarde y noche tenía que preparar material
para el otro día, revisar y calificar tareas, realm ente era muy desgastante y
cansado.
Daniel: En tu casa ¿qué haces, tienes alguna responsabilidad o actividad? E l te
ra p eu ta c o n firm a la fu e r z a c e n tríp eta , q u e a l no esta r en e q u ilib r io Con la
cen trífu g a , in v a lid a y a n u la la a c tiv id a d d e ja n d o a C la u d ia en u n a p o s ic ió n
sta tu s quo. S e ra tific a la c o h e sió n p a r e n ta l en e l su b siste m a fr a te r n o y la p o
sic ió n d e la fa m ilia en la q u e c u a lq u ie r m o v im ie n to q u e a m e n a c e ro m p e r esta
fu e r z a cen tríp e ta , p r o v o c a a n g u stia d esm esu ra d a , p o r eje m p lo la m u e rte de
S o fía q u e n o se ha p o d id o e la b o ra r o p e n s a r p o r la rig id e z d e la estru c tu ra
fa m ilia r .
N u e v o s m o d e l o s d e la t e r a p ia
FAMILIAR: POSMODERNISMO
C i_ L : l U i l o El Introducción al posmodemismo
e ¡ _ l :h .L L U ; t U l Modelo post-Milán
LUÜY'LE
INTROPUCCIÓN AL POSMODERNISMO
161
162 * Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 9)
podría controlar la m uerte o la vida, hasta que se aceptó que el nacim iento del
lenguaje, la literatura y la filosofía no significaba m atar a Dios o a la religión.
Foucault llam a a esto “exceso”, pues no hay que nom brar valiéndose de trans
gresiones y dice que la literatura se inicia donde la retórica term ina, es decir,
un lenguaje propio que consum e a los dem ás lenguajes. El posm odernism o es
un relám pago lum inoso que ha hecho nacer una figura oscura pero dominan
te, donde se establece un nuevo rol de la locura, en un espejo hasta lo infinito
(Causillo, 1995).
L a terapia fam iliar se encuentra en un proceso de evolución con respec
to a los m odelos originales de los decenios de 1970 a 1989. A partir de 1990,
el posm odernism o ha evolucionado los conceptos de las teorías estructural
y estratég ica, que d o m in aran las in terv en cio n es terap éu ticas. En ellas, el
terapeuta señalaba las pautas de acción para con la fam ilia, a la que se veía
com o un sistem a en observ ació n ; se basaban en la cib ern ética de Primer
O rden. A ctu alm en te, la terap ia fam iliar se d esarro lla con conceptos del
constructivism o y la herm enéutica; las fam ilias y el terapeuta sostienen una
participación más activa en la conversación y juntos encuentran sus propias
soluciones, donde el papel del terapeuta no es de experto, sino que éste acep
ta la realidad de la fam ilia y sus historias, no tratará de cam biarla, juntos apor
tarán una nueva percepción de la realidad, así com o las soluciones, dando a
las experiencias de la fam ilia un nuevo significado, de tal m anera que la te
rapia es una aventura colaborativa, donde las soluciones se descubren mu
tuam ente en la conversación, en lugar de ser prescritas o dirigidas.
De acuerdo con la cibernética de Segundo O rden, M aruyam a (1968) dice
que la supervivencia de cualquier entidad viviente dependerá de dos procesos
de sum a im portancia. El prim ero es la “m orfostasis” , lo que significa que
cualquier sistem a viviente deberá m antenerse ante los estím ulos del contexto
(am biente), m ediante el aprendizaje por error conocido com o retroalimenta-
ción negativa. El segundo proceso es la “m orfogénesis” , es decir, cuando un
sistem a debe m odificar su estructura básica, m ediante una retroalimentación
positiva o de desarrollo. Cuando un sistem a viviente realiza este proceso de
am plificación, es decir, un proceso de adaptación a un am biente modificado,
realiza una m utación de adaptabilidad.
El concepto dom inante de los m odelos científicos del siglo xx, está cam
biando. El posm odernism o propone desplazar el concepto de “objetividad” de
todas las teorías de la salud m ental, hasta ahora dom inantes. Acerca del
posm odernism o, Lynn H offm an dice:
Durante el final del decenio de 1980-1989, inicié mis críticas respecto de todo el marco
conceptual de la terapia familiar. Mi artículo Constructing Reality: An Art of Lenses fue
el resultado de estas críticas, donde recibí todo el apoyo de Harlene Anderson y Harold
Goolishian. Harlene y Harold trabajan también con planteamiento del constructivismo.
Realmente ellos nunca utilizaron el modelo sistémico ni sus cuestionamientos.
Harold me indicó que sus planteamientos se basaban más en los principios esen
ciales del conocimiento biológico. Pensé que tenía razón cuando me planteó sus fun- >
■
Introducción a! posmodernismo • 165
damentos, pensé que éstos tenían muy poco que ver con lo que se había sostenido en
la terapia familiar en las últimas décadas. Por mucho tiempo y con Harold Goolishian y
Lee Windermand, tratamos de analizar este punto de vista, así interpusimos el término
“social” frente a la palabra “constructivismo”; comprendimos la posición anacústica del
término aislado “constructivismo” donde se consideraba que el sistema nervioso cen
tral era el marco del constructivismo como “una información cerrada” , aunque recibiera
información del ambiente. Esta primera concepción del constructivismo no considera
ba al contexto social como el determinante de la realidad de los pacientes, sino que los
concebía en la construcción de su realidad, en un contexto únicamente familiar.
Posteriormente, conocí los trabajos del filósofo social Kenneth Gergen respecto
al constructivismo social (1984), quien nos dice que “lo que conocemos de nuestro
medio ambiente no sólo se recibe por el sistema nervioso central, sino que es en sí, el
lenguaje que recibimos y cómo lo expresamos entre las demás personas”.
Después, un artículo de la trabajadora social canadiense y sim patizante de la
corriente feminista, Gerald Erickson (1988), titulado Against the Grain; Decentering
Family Therapy, hizo cuestionar mi fundamentación teórica de tantos años de la teoría
de los sistemas. Esta autora presenta tres conceptos que concuerdan conmigo. El pri
mero era el concepto fascista ecosistémico análogo a la vida humana, el cual señala
que si se aplica el principio ecosistémico a los valores humanos, este principio se debe
a que hay especies más privilegiadas que otras; llam ando a éstas únicam ente
“sistemas” , se reafirma la injusticia del hecho. El segundo indica que el origen de la
idea “estructura del sistema” ha influenciado a otras teorías científicas de este siglo,
explicando que la noción del sistema toma las conceptuaciones de lingüística en dos
modos de comprender el lenguaje hablado: el primero es diacrónico o histórico, está
referido a la manera en que el lenguaje hablado ha evolucionado a través del tiempo;
el segundo es sincrónico e inmediato, establece los principios fundamentales de todo
sistema idiosincrónico, factores constitutivos de todo tipo de lengua, todo lo que se lla
ma gramática pertenece a la sincronía. Finalmente, usando el argumento feminista,
Erickson argumenta que la terapia familiar no debería tomar en cuenta conceptos como
poder y género, indicando que si sólo se ve al “sistema” como un mecanismo aislado
de autorregulación, fácilmente se evaden los conceptos sociales, políticos e históricos
que influyen en éste, ignorando estos conceptos en la conceptuación de la familia en
la terapia familiar.
El artículo de Erickson me replanteó la objeción del movimiento feminista hacia la
terapia familiar, donde el concepto sistémico de “circularidad y complementariedad”,
en caso de violencia intrafamiliar del hombre hacia la mujer, sugiere culpabilidad tanto
del hombre como de la mujer por tomar su papel de víctima. El concepto del modelo de
Milán de “neutralidad” , tiene un cuestionamiento más amplio, donde la actitud en caso
de violencia o abuso se discute muy poco, ya que tomar partido por algún miembro de
la familia durante el proceso terapéutico desemboca en desequilibrio de los demás
miembros o en la deserción de la familia del proceso terapéutico. En la mayoría de las
familias existe el concepto de lealtad, las más de las veces encubren o protegen al
golpeador, incluso si ellas mismas son golpeadas o maltratadas.
No tengo una respuesta para este dilema actual de abandonar no sólo la neutrali
dad sino toda aspiración que contenga el concepto de “meta” y, francamente, admito
más la subjetividad como una posición más a tono que la objetividad con sus normas y
valores.
Otra posición terapéutica sería abandonar a la familia en caso de violencia o de
abuso como una decisión inherente a mi profesión. Si uno insiste en trabajar inmerso
en las relaciones intrafamiliares, se deberá trabajar con familias donde la violencia sea
la primera premisa.
Con estos conceptos en mi pensamiento le dije adiós a la cibernética de Primer
Orden y entré a una nueva terapéutica, “la construcción de realidades” . Este resultado
fue la realización de mi artículo Construyendo realidades.
(Hoffman, 1990). ■
CAPÍTULO
b i l í '
M ODELO P 0 5 T -M IL Á N
167
168 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 10)
PRINCIPIOS BÁSICOS
DE LA TERAPIA DEL MODELO POST-MILÁN
El principio básico de este m odelo es ayudar a la fam ilia a ver las opciones
que tiene y apoyarla en la prerrogativa que escoja. El elem ento fundamen
tal que acom paña a este proceso, es el entendim iento. Al iniciar la terapia cada
fam iliar tiene una perspectiva de su propia realidad fam iliar. Tomando esto
en cuenta, la escuela post-M ilán trata de hacer ver cóm o funciona el núcleo
fam iliar, percibiendo los problem as principales de la fam ilia de una manera
diferente, al buscar una solución viable y hacer elecciones del tipo de cambio
que deseen. En este m odelo, el rol del terapeuta es de ser creativo y proveer
oportunidades para que la fam ilia tom e otra perspectiva en sus problemas. Este
m odelo tiene cuatro principios básicos: hipotetización, circularidad, neutrali
dad y tiem po, los cuales fueron descritos en el capítulo 8.
Modelo post-Milán • 169
La técnica de ritu ales en la terap ia fam iliar fue in tro d u cid a por la escuela de
Milán, en esp ecial p o r la o b ra de M ara S elv in i-P alazzo li, quien con la co
laboración de P rata, C ecch in y B o sco lo , p u b licaro n Y O S ta r v a tio n en el de-
170 * Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capitulo 10)
cenio de 1970-1979; ah í d efin iero n los ritu ales com o “una acció n o u n a serie
de a c c io n e s a c o m p a ñ a d a s p o r fó rm u la s v e rb a le s , en lo s q u e in te rv ie n e la
fa m ilia en c o n ju n to ; co m o to d o ritu a l, d eb e c o n s is tir en u n a secu en c ia re
g u lar de pasos dados en el m o m en to o p o rtu n o y en el lu g ar ad ecu ad o ” (Pi-
rro tta, 1984).
P ara el grupo de M ilán, el ritu al es u n a acció n que realiza la fam ilia de
tallad am en te en tiem p o , lu g a r y o rd en p a ra q u e sea e je c u ta d o p o r ella, con
el fin de e jercer una fu erza co n ju n ta p ara ro m p er o fo rm ar estru ctu ras en la
d in á m ic a fa m ilia r, ésto s serán ú n ic o s p a ra cad a fa m ilia y se g en era rá n por
la m ism a.
D u ra n te el p e rio d o de d ifu sió n del m o d e lo de M ilá n , m u c h o s grupos
ad optaron las técn icas y los lin cam ien to s d e éste, com o fue el caso del grupo
fo rm a d o por Evan Im ber-B lack, PhD de la U n iv ersid ad A lbert Einstein de
M e d ic in a de B ro n x , en N u e v a Y o rk , J a n in e R o b e rts, P h D de la U niver
sid a d de M a sa c h u se ts y R ic h a rd A. W h ittin g , P hD de la U n iv ersid ad de
S p rin g fie ld en M asach u sets. S us in te re se s en los ritu a le s y la im portancia
de éstos en la te ra p ia fam iliar, los llev ó a u n ir sus esfu erzo s en este campo
m ien tras aten d ían co n su ltas p riv ad as en el oeste de M asach u sets, en el año de
1970. E n co n traro n que los ritu ales ex p resan d u alid ad es y resu elv en contra
d iccio n es, prin cip io s que fu ero n ap licad o s con gran éx ito a fam ilias y que se
d ifu n d iero n en ta llere s y co n feren c ias p o r d ifere n tes co n fin e s. E ste grupo
publicó el libro R itu a les tera p éu tico s y ritos fa m ilia r e s en el año de 1991. Para
ellos los ritu ales m an tien en , al m ism o tiem p o , los elem en to s de una contra
d ic ció n y los co n cep to s del d o b le v ín c u lo de B ateso n (co m o vida/muerte,
c o n e x ió n /d ista n c ia , id e a l/re a l, b ie n /m al) d o n d e el ritu a l p u ed e incorporar
am bos conceptos de la co n trad icció n p arad ó jica, com o en el caso de un matri
m onio, donde se llev a in trín seco el co n tex to p arad ó jico de pérdida/ganancia
(se p ierde una hija, pero se g an a un yerno). El ritu al p o d rá tam b ién facilitarla
co h esió n en tre in d iv id u o s, fam ilias y so cied a d en co n cep to s especiales de
presente, pasado y futuro. En su lib ro ellos p u n tu alizan que todas las familias
tienen d iferen tes tipos de ritu alizació n y lo s clasifican así: fam ilias con bajo
n iv e l de ritu a liz a c ió n , fa m ilia s co n r itu a liz a c io n e s ríg id a s , fam ilias con
ritu a liz a c io n e s sesg ad as, fa m ilia s co n ritu a liz a c io n e s v acías com o acon
tecim iento y no com o proceso, fam ilias con p ro ceso ritu al interru m p id o o im
posible de ser ex p erim en tad o ab iertam en te y fam ilias con flexibilidad para
a d o p ta r ritu ales. P ara ello s, los ritu a le s te ra p é u tic o s so n la fu e rz a que tiene
la fam ilia p ara m an ten er su id en tid ad o co stu m b res, así com o para modificar
los a lo largo de su ciclo de vida. E stos p erm iten a las fam ilias la cohesión
para v iv ir m om entos especiales, p ara m a rc ar o d efin ir reg las y relaciones del
grupo fam iliar. La fam ilia, a m e d id a q u e crece, e x p erim en ta nuevos para
digm as, unos m iem b ro s la dejan y otros n u ev o s se in co rp o ran a ella. Si la
fam ilia co n llev a sus ritu ales ad ecu ad am en te, se p o sib ilita rá la cohesión fami
liar. Si bien las fam ilias no se van a cu rar a base de ritu ales, todas tienen sus
Modelo post-Milán • 171
1. C e le b ra c io n e s fa m ilia r e s , c o m o so n las c e le b r a c io n e s c o m u n e s de
la so cie d ad en q u e se v iv e (p. ej., lo s d ías fe stiv o s y c o stu m b re s d e la
so cied ad ).
2. L as tra d ic io n e s fam ilia re s, q u e se e sta b le c e n p o r la cu ltu ra , h isto ria y
re lig ió n de la fa m ilia ; co m o la m o ra l, las c o stu m b re s, el re sp e to , el
o rd en , etc.
3. R itu a le s del c ic lo de v id a de la fa m ilia , tales co m o las c e le b ra c io n e s
de lo s n ac im ie n to s, b a u tiz o s, g ra d u a c io n e s, b o d as y otro s.
4. R itu a le s de v id a c o tid ia n a , q u e c o n siste n en ritu a le s d e la fa m ilia a la
h o ra de co m er, fe ste ja r, d o rm ir, p asear, etc., las n o rm a s y re g la s c re a
das p o r la fam ilia.
Este g ru p o ta m b ié n to m a d el m o d e lo d e M ilá n , el c o n c e p to d e la s p re g u n
tas circu lares, in d ic a n d o ig u al q u e B a te so n , q u e la in fo rm a c ió n es d ife ren cia,
pero c o n n o tán d o las co m o “p re g u n ta s c irc u la re s ” o “p re g u n ta s re fle x iv a s ” . A l
realizar esta s p re g u n ta s se p u e d e e v a lu a r el n iv el d e ritu a liz a c ió n d e las fa
milias y de c a d a in te g ra n te , se m e jo ra la c a lid a d d e la in fo rm a c ió n , fo rm u
lándolas de m an era cru zad a a todos los m iem bros de la fam ilia para que todos
participen y ap o rten in fo rm ació n ; la p erso n a que no p artic ip e hab lan d o , lo h ará
escuchando.
P rim e ro se p re s e n ta n las p re g u n ta s “ o r ie n ta d o ra s ” , co m o p o d ría n ser:
“¿cuál fue el últim o acontecim iento fam iliar que celebraron?” , “¿qué tradiciones
les han tra n sm itid o sus p a d re s? ” , “¿q u ién p a rtic ip a m ás en las cele b ra c io n e s? ” ,
“¿quién no q u ie re e s ta r p re s e n te ? ” , etc. C o n las re sp u e s ta s a e sa s p re g u n ta s,
el terap eu ta p o d rá fo rm a rse u n a id e a d e l g ra d o d e ritu a liz a c ió n d e la fa m ilia
y sus m iem b ro s. L as p re g u n ta s se fo rm u la rá n d e a cu erd o al in te ré s y o b jetiv o
del terapeuta.
P o ste rio rm e n te , se c o n tin ú a c o n las p re g u n ta s de “ r e fle x ió n ” , p a ra d e
term inar si la fa m ilia p u e d e re a liz a r ritu a le s m ás a b ierto s o m ás fle x ib le s, con
el fin de o b se rv a r su g rad o de a d a p ta b ilid a d y la p o s ib ilid a d d e id e n tific a r
zonas de cam b io p a ra la terap ia. L as p re g u n ta s p o d ría n ser las sig u ien tes: “ si
ustedes se re u n ie ra n m ás fre c u e n te m e n te , ¿ q u é s u c e d e ría c o n la fa m ilia ? ” ;
“si tu v ieran q u e re u n irse p a ra cele b ra r, ¿q u é h a ría n ? ” ; “ ¿ q u ién es e sta ría n d is
puestos a re a liz a r u n c a m b io ? ” ; “¿có m o p u ed e v o lv e rse m ás sig n ific a tiv o un
acontecim iento?” ; “ ¿có m o p o d ría h a c e r la fa m ilia eso s c a m b io s? ” , etc.
Con las re sp u e sta s a las p re g u n ta s d e re fle x ió n , p u e d e a d q u irirse la in fo r
mación de la co h e sió n y p a rtic ip a c ió n de la fam ilia, y su c a p a c id a d p a ra e s ta
blecer los ritu a le s, las je ra rq u ía s , la c o m u n ic a c ió n y la re la c ió n de lo s ro les
sexuales de la fam ilia. L o s ritu a le s p u e d e n p ro v e e r e sta b ilid a d y cam b io s en
la fam ilia, ta m b ié n p o d rá n e s ta b le c e r lo s ritu a le s n o rm a tiv o s d e é s ta si se
han d esin teg rad o , in te rru m p id o , p e rd id o o a b an d o n ad o . C u an d o las fam ilias
172 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 10)
CASO CLÍNICO
Se tra ta de una fa m ilia com puesta por seis m iem bros: el padre de 50 años, de profe
sión ingeniero, quien viajaba constantem ente ai exterior de la R epública M exicana por
dem andas del trabajo, y cuyo carácter era introvertido, poco cariñoso, poco com pro
m etido con sus hijos, dem andante, perfeccionista y sum am ente trabajador; la madre
de 45 años, am a de casa, sobreprotectora, directa, poco cariñosa, m uy estructurada,
independiente y dem asiado estricta, crítica y escrupulosa; el m ayor de los hijos, hom
bre de 26 años, estaba a punto de term inar la carrera de quím ico y era estudioso, inde
pendiente, depresivo, orgulloso y reservado; le seguía una m ujer de 24 años, quien
estudiaba periodism o y era alegre, tierna, im pulsiva, independíente, agresiva y sufría
de frecuentes depresiones; el tercero de los hijos, m ujer de 17 años, estudiaba pre
paratoria abierta y era reservada, agresiva, poco com unicativa, no le gustaba e stu
d ia r y era m uy d e pen diente de la m adre; el últim o hijo, varón de 14 años, tenía poca
tolerancia a la fru stra ció n y se n sib ilid a d extrem a, era cariñoso (antes de la ad o le s
cencia), con m últiples personalidades, sufría de fuertes depresiones, aislam ientos, en
cierros, y presentaba un serio problem a de adicción a drogas, lo cual provocó que
dejara la escuela.
La fam ilia llegó a terapia ya que la escuela a la que asistía el hijo menor reportó
que, desde el ingreso de éste a secundaria, había presentado inasistencias, falta de
interés hacia las clases y conductas com o aislam iento, indiferencia y poca com unica
ción que en el pasado no se habían m anifestado con tanta seriedad, la escuela lo rem i
tió con una terapeuta especializada en problem as psicológicos.
La m adre, al m om ento de llevarlo, se m ostraba ansiosa, tem erosa, triste y m uy
decepcionada. En privado com entó que notó el cam bio de su hijo al m om ento de ingre
sar éste a la secundaria, ya que dejó de ser cariñoso, tierno y am able; m encionó que lo
adjudicó a problem as de la adolescencia, sin em bargo observó un cam bio drástico en
su arreglo personal.
ausencia por dos sem anas de estar con ellos), se m antuviera su lugar en la casa,
tam bién todas sus cosas personales, com o si estuviera presente. Se les indicó
que cada quien tuviera una libreta en la cual anotar lo que quisiera comentar
con él; cuando el padre regresara a casa se la entregarían y así no lo sentirían
tan ausente. Al padre se le pidió que hiciera lo m ism o cuando quisiera comen
tar algo a su esposa e hijos.
E n la siguiente sesión se le solicitó al padre que explicara claram ente
cuáles fueron las causas ju d iciales por las que tuvo que tom ar un em pleo fue
ra del país y estar lejos de su fam ilia; adem ás, qué efectos em ocionales causa
ba esto en él y la posibilidad de integrarse a su fam ilia, en el futuro. El trabajo
terapéutico se centró en dar apoyo a todo el sistem a fam iliar de acuerdo con
su interacción actual, para que cada uno aceptara la situación presente de la
estructura fam iliar, se aceptara la verdad epifánica de ésta se trabajara más en
su presente y futuro, abandonando lo pretérito com o signo de felicidad o año
ranza p o r p arte de la m adre. E sta h o n d a p en a de re p arac ió n o p érd id a de
m adre-hijos debía convertirse en una esperanza de conciliación padre-madre-
hijos, en el futuro.
Los rituales o la prescripción de rituales, com o se ha com entado, son úni
cos para cada fam ilia. El ritual no necesariam ente funciona en todas las fa
m ilias; si funciona, ayudará a identificar y reforzar la cohesión de la familia
p ara e la b o ra r p o sib les so lu cio n es em o cio n ales y de ru p tu ra de hom eosta-
sis. Para que el ritual funcione en una fam ilia, deberá ser oportuno, necesario
y único. Éste se convierte en terapéutico cuando su aplicación no conflictiva
c o n fro n ta a la fa m ilia , c u an d o le p e rm ite v e r n u e v a s p o s ib ilid a d e s de
interacción y solución. L a aplicación terapéutica de un ritual será útil si la
fam ilia com prende el significado de lo que está sucediendo y de lo que puede
suceder.
■ APLICACIÓN
Las bases p ara la ap licació n del m éto d o in v aria n te del m odelo p o st-M ilán son:
B PRIMERA S E S IÓ N
ft QUINTA SESIÓN
i SEXTA SESIÓN
la c ió n in ic ia l d e a m b o s e n la te ra p ia . E l o b je tiv o p r in c ip a l d e l te ra p e u ta es
e v a lu a r e l ju e g o * q u e tie n e la f a m ilia . E s ta p r im e r a s e s ió n s e g u ia r á y plan
te a rá e n to rn o a la s s ig u ie n te s p re g u n ta s : ¿ c u á l e s e l p r o b le m a ? , ¿ c u á n to tiem
p o tie n e é s te ? , ¿ q u ié n e s s o n lo s p r o ta g o n is ta s p r in c ip a le s ? , ¿ c ó m o e s q u e los
m ie m b r o s d e la f a m ilia se c o m p a r a n c o n o tro s ? , ¿ q u é m ito s e x is te n e n la fa
m ilia ? , ¿ c u á l e s la m o tiv a c ió n a l c a m b io ?
■ SEGUNDA SESIÓN
TERCERA SESIÓN
E l o b je tiv o p r in c ip a l d e l te r a p e u ta s e rá o r ie n ta r a la p a r e ja (p a d r e s ) a te n e r el
lid e r a z g o d e la fa m ilia . A e s ta s e s ió n ú n ic a m e n te a c u d ir á la p a r e ja p a r a q ue
p u e d a h a b e r u n a m a y o r a m p litu d d e l p ro b le m a ; e s to n o s ig n if ic a q u e lo s a s u n
to s a tr a t a r o d is c u tir a q u í n o p u e d a n s e r tr a ta d o s c o n e l r e s to d e la f a m ilia . El
te ra p e u ta p e d irá a c a d a u n o d e lo s p a d r e s q u e lle v e u n d ia rio , d o n d e a n o te n
lo s c a m b io s im p o r ta n te s r e s p e c to d e l p ro b le m a .
CUARTA SESIÓN
S e tra b a ja r á n la s o b s e r v a c io n e s r e p o r ta d a s p o r lo s p a d r e s a s í c o m o la s p r e s
c r ip c io n e s d a d a s p o r el e q u ip o . E l o b je tiv o e n e s ta s e s ió n e s h a c e r q u e lo s
p a d re s tra b a je n c o m o u n e q u ip o , y a q u e s in e s to n o s e r ía p o s ib le o b te n e r m e
jo r í a s n i a v a n c e s e n el tr a ta m ie n to . S e p r o c u r a q u e lo s p a d r e s p u e d a n d irig ir
c o r r e c ta m e n te a su s h ijo s s in la n e c e s id a d d e a y u d a d e o tro s m ie m b r o s d e la
fa m ilia .
N.vdel Autor: Selvini-Palazzoli denom ina “juego sucio de la fam ilia” a la interacción
patológica de sus miembros. Aquí, m e referiré a él com o “juego de la fam ilia”.
178 • Terapia fam iliar: Modelos y técnicas (Capítulo 10)
A m b o s m o d e lo s c o m ie n z a n c o n u n a e n tre v is ta te le fó n ic a in ic ia l, entre un
m ie m b ro d e la fa m ilia y u n o d e l eq u ip o . E n el m o d e lo d e M ilá n se analiza el
c a so p a ra re a liz a r la te ra p ia fa m ilia r, se p la n te a u n a h ip ó te s is y se considera
si es o n o c o n v e n ie n te in v ita r a c a d a u n o d e lo s m ie m b ro s a la p rim e ra sesión.
E n el m o d e lo p o s t-M ilá n , n o se p la n te a h ip ó te s is y se d e c id e q u e todos los
m ie m b ro s d e la fa m ilia a s ista n d e s d e la p rim e ra se sió n ; e s ta d ec isió n se man
tie n e d u ra n te to d a la te ra p ia.
ESTRUCTURA DE LA SESIÓN
CONCLUSIÓN DE LA SESIÓN
■ EQUIPO
Se trab a ja en e q u ip o s e n a m b o s m é to d o s y e l n ú m e ro d e in te g ra n te s p u e d e
variar. L a p re s e n c ia o a u s e n c ia d e u n c o te ra p e u ta , a s í c o m o el n ú m e ro d e in
tegrantes d el e q u ip o , d e p e n d e rá de la e x p e rie n c ia q u e c a d a te ra p e u ta te n g a co n
el m o d elo y su p re fe re n c ia a c e rc a d e c ó m o d irig ir la se sió n .
1 PROCESO DE LA TERAPIA
El n ú m e ro m á x im o d e s e s io n e s es d e d ie z y el p ro c e s o d e tra ta m ie n to d ifie re
dependiendo d e l n ú m e ro d e m ie m b ro s d e la fa m ilia q u e a c u d a n a la se sió n . E l
m odelo d e M ilá n c o m ie n z a in v o lu c r a n d o al m a y o r n ú m e ro d e in te g ra n te s
posibles y g ra d u a lm e n te lo s v a e lim in a n d o . E n e l m o d e lo p o s t-M ilá n , e sto es
sig n ific a tiv a m e n te d ife re n te y a q u e to d o s lo s in te g ra n te s d e la f a m ilia so n
invitados d e s d e la p rim e ra a la ú ltim a se sió n .
■ FASES DE LA TERAPIA
Asesoramiento
D e s d e q u e se tie n e c o n ta c to c o n la fa m ilia , h a s ta e l fin a l d e la te rc e r a sesión,
e l e n fo q u e d e a te n c ió n d e l e q u ip o e s v a lo r a r e l ju e g o d e la fa m ilia . E l o b je ti
v o p rin c ip a l e s e v a lu a r si el e q u ip o p u e d e a y u d a r a la fa m ilia ; e s to sig n ifica
d e te rm in a r e l n ú m e ro d e p e rs o n a s in v o lu c ra d a s , d e lim ita r te rrito rio s , có m o se
re la c io n a n e n tre sí y q u é es lo q u e c a d a u n o h a c e p a r a p e rp e tu a r el ju e g o . T am
b ié n se a n a liz a e l tip o d e ju e g o q u e se tie n e , c u á n d o se in te n s if ic a y c u á n d o se
re la ja , c o n e l f in d e d e te r m in a r la p r o b a b ilid a d d e é x ito . O tro d e lo s o b je tiv o s
a q u í c o n s is te e n d e te r m in a r la m o tiv a c ió n q u e tie n e e l s is te m a f a m ilia r res
p e c to d e la te r a p ia fa m ilia r. A la p r im e r a s e s ió n a s is te n to d o s lo s m ie m b ro s
d e la f a m ilia q u e p u e d a n a p o rta r in f o r m a c ió n d e l p ro b le m a .
Tratamiento
C o m ie n z a c o n la te rc e r a s e s ió n y c o n tin ú a a lo la rg o d e la s d e m á s se sio n e s,
a u n q u e se to m e u n e n f o q u e d ife re n te . E n la s s e s io n e s p o s te r io re s , lo q u e el
e q u ip o te ra p é u tic o b u s c a e s e s ta b le c e r y r e f o r z a r la a u to rid a d d e lo s p a d re s en
e l n ú c le o fa m ilia r.
INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES
S ie m p re se a p o y a a lo s p a d re s tra b a ja n d o c o m o u n a e s p e c ie d e te ra p ia m a ri
ta l, e m p le a n d o la p r e s c r ip c ió n ; e s u n m é to d o m u y e s tr u c tu r a d o p o r lo q u e
p a re c e s im p le p e r o d e b e s e r a p lic a d o c u id a d o s a m e n te y el te ra p e u ta d e b e e s
ta r m u y c o n s c ie n te d e la s té c n ic a s q u e v a a u tiliz a r , y a q u e d e b e in te g ra rla s
p a ra a y u d a r a la f a m ilia a e n te n d e r s e a s í m is m a y a la s o p c io n e s d e c a m b io
q u e se le p re s e n te n . E l m o d e lo p o s t- M ilá n e s p a r tic u la r m e n te a d e c u a d o en
c a s o s q u e s e a n g e n e r a c io n a le s , e s d e c ir, p r o b le m a s q u e h a y a n tr a s c e n d id o a
la s g e n e ra c io n e s . E s te m é to d o se c o n tra in d ic a c u a n d o e x is te n g ra v e s p r o b le
m a s m a rita le s , d e d u e lo o d e a b u s o d e s u s ta n c ia s , y a q u e e s to s fa c to r e s p u e
d e n im p e d ir la a lia n z a m a rita l q u e se n e c e s ita p a r a lo g r a r e l é x ito d e l m é to d o .
A m b o s m o d e lo s tr a b a ja n b á s ic a m e n te a n iv e l in s titu c io n a l y c o n tra s to rn o s
c o m o la p s ic o s is y la n e u ro s is .
V ia ro y L e o n a rd i, e n 1 9 8 8 , a n a liz a ro n la p r o p u e s ta d e a m b o s m o d e lo s y e n
c o n tra ro n a lg u n a s s im ilitu d e s y d ife re n c ia s . P a r a lo s d o s , la e n tre v is ta te le
fó n ic a e s e s e n c ia l y d if ie r e d e u n a c o n v e r s a c ió n n o rm a l. C o m o p a r te d e la s
re g la s es e l te ra p e u ta q u ie n lle v a r á el c o n tro l d e la e n tr e v is ta y to m a r á la s d e
M odelo p o s t-M ilá n • 181
Estructura de la entrevista
P ara lo g ra r é x ito e n e l tr a ta m ie n to se d e b e n to m a r e n c u e n ta d o s r e g la s . P r i
m era, e l é x ito d e u n a s e s ió n s e r á q u e lo s m ie m b r o s d e l a f a m i li a te n g a n
igual o p o rtu n id a d d e p a r tic ip a r ta n to p o r p a r te d e l te r a p e u ta c o m o d e la f a m i
lia; e ste b a la n c e q u e d a e l te r a p e u ta h a c e q u e e l tr a ta m ie n to s e a u n é x ito . S e
gunda re g la , e l t e r a p e u ta d e b e c o n t r o l a r q u e la s n o r m a s n o s e r o m p a n ; si
algún m ie m b ro in te r r u m p e a o tr o o h a b la m ie n tr a s a lg u ie n m á s lo h a c e , e l t e
rapeuta d e b e r á s e r q u ie n ju z g u e si in te r r u m p e la a c c ió n o si es b u e n o d e ja r
que el c o m e n ta rio c o n tin ú e .
Contenido de la sesión
Aquí el te ra p e u ta v a a d e te r m in a r lo s tu m o s p a r a h a b la r d u r a n te la s e s ió n , p a ra
obtener lo s d is tin to s p u n to s d e v is ta d e la f a m ilia v in c u la d o s al p r o b le m a y
las e s p e c u la c io n e s . E n e l m o d e lo d e M ilá n , e l te r a p e u ta p la n te a d ir e c ta m e n te
a cada m ie m b ro d e la f a m ilia , p r e g u n ta s c irc u la r e s s o b re e l p r o b le m a ; m ie n
tras q u e el m o d e lo p o s t- M ilá n u s a p a r a d o ja s y m e tá f o r a s q u e e n la in te r a c c ió n
le p ro p o rc io n e in f o r m a c ió n q u e a y u d e a r e s o lv e r e l p r o b le m a . L a s d if e r e n c ia s
entre a m b o s m o d e lo s c o n s is te n e n e l m o d o e n q u e lo s o b je tiv o s s e lo g ra n . P o r
ejem plo, e n e l m o d e lo d e M ilá n lo s p u n to s d e v is ta d e lo s te ra p e u ta s n o se
expresan d u ra n te la s e s ió n s in o h a s ta e l f in a l d e é s ta ; a q u í s e tr a ta d e q u e c a d a
m iem bro d e la fa m ilia , p o r la s p r e g u n ta s d e l te ra p e u ta , c a m b ie d e a c titu d a n te
el p ro b le m a , m a n te n ie n d o u n a d is ta n c ia e n tre te ra p e u ta y fa m ilia . E l m o d e lo
post-M ilán e m p le a la p r e s c r ip c ió n p a r a d ó jic a , e n la q u e se in v o lu c r a n ta n to el
terapeuta c o m o la fa m ilia , e s d e c ir, q u e a m b o s r e a liz a r á n p r e g u n ta s y d a rá n
o p o rtu n id ad d e in te r a c tu a r a lo s m ie m b r o s d e la fa m ilia . E s im p o r ta n te m e n
cio n ar q u e e l m o d e lo d e M ilá n l l e v a a c a b o e l tr a t a m i e n t o m e d ia n te h i
pótesis, n e u tra lid a d , r itu a le s , p a r a d o ja y c o n tra p a r a d o ja ; d o n d e la s p r e g u n ta s
c irc u la re s s o n d e g r a n a y u d a . E n e l m o d e lo p o s t- M ilá n , lo s c o t e r a p e u ta s
182 • Terapia fam iliar: M odelos y técnicas (C apítulo 10)
üi¿w=
M OVIMIENTO FEMINISTA
p r o p ia s p a r a lo g r a r e l b ie n e s ta r d e lo s d e m á s , d e l m is m o m o d o q u e s e h a c e
p a r a lo g r a r e l b ie n e s ta r p ro p io .
E s im p o r ta n te m e n c io n a r q u e la te r a p ia f a m ilia r f e m in is ta n o e s u n c o n
j u n t o d e té c n ic a s , s in o u n p u n to d e v is ta f ilo s ó f ic o q u e p r o d u c e u n a m e to
d o lo g ía t e r a p é u ti c a a l in s p ir a r la s p r e g u n ta s q u e e l te r a p e u ta r e a l iz a r á y el
c o n c e p to q u e é s te d e s a rro lla . A d e m á s , n o tie n e q u e v e r c o n c u lp a s o re s c a te s ,
y a q u e e s ta s t é c n ic a s s o n s im p l e m e n te i n d i c a ti v a s d e te r a p ia s in a d e c u a d a s
y n o p u e d e n s e r n u n c a ju s ti f ic a d a s s o b r e la b a s e d e su s u p u e s ta c o r r e c c ió n
p o lític a .
L a p r á c tic a f e m in is ta c o m ie n z a a d e s a r r o lla r s e c u a n d o lo s te ra p e u ta s to
m a n c o n s c ie n c ia d é su s p r o p io s v a lo re s r e s p e c to d e l g é n e r o y e x a m in a n en
q u é g r a d o su s id e a s s o b re la s d if e r e n c ia s e n tre e l h o m b r e y la m u je r e stá n
b a s a d a s e n e s te r e o tip o s s e x is ta s . A s í p u e s e v a lú a n u e v a m e n te la s id e a s so b re
la f a m ilia y s o b re la m a n e r a d e re la c io n a r s e . E s te p r o c e s o te rm in a p o r h a c e r
q u e lo s te ra p e u ta s r e f o r m e n ta n to s u s te o ría s c o m o su p r á c tic a , re c h a z a n d o
a lg u n o s c o n c e p to s , m o d if ic a n d o o tro s y c r e a n d o a lg u n o s n u e v o s .
E l te ra p e u ta f e m in is ta c o n v ie r te el g é n e r o e n u n te m a ( s itu a c ió n n u n c a
a n te s tr a b a ja d a e n lo s o tro s m o d e lo s , e n lo s q u e e s to n o e r a c o n s id e r a d o p a rte
d e l p ro b le m a ), a m p lía y tr a n s f o r m a el c o n te x to d e lo s p r o b le m a s p re s e n ta d o s
p o r la f a m ilia , f o r m u la n d o p r e g u n ta s q u e h a c e n e x p líc ita s c u e s tio n e s , d e c i
s io n e s y c o n d u c ta s q u e d e m u e s tr a n e n q u é g r a d o e x is te u n a ig u a ld a d y r e c i
p r o c id a d e n la f a m ilia . E l te r a p e u ta tr a b a ja d e m a n e r a c o n s c ie n te c o n la id e a
d e q u e e l u s o d e su s í-m is m o d e n tro d e la s e s ió n , im p lic a la u tiliz a c ió n d e un
s í-m is m o c o n g é n e ro , p o r lo q u e u n o d e su s o b je tiv o s f u n d a m e n ta le s es in c o r
p o r a r a lte r n a tiv a s a la s d e f in ic io n e s d e m u je r y h o m b r e , es d e c ir, e n la te ra p ia
la f a m ilia v e r á e n e l te ra p e u ta f e m in is ta u n a m u je r o u n h o m b r e e n q u ie n se
c o m b in e n a p titu d e s q u e p o r lo g e n e ra l se c o n s id e r a n m u tu a m e n te e x c lu y e n te s
y p e r te n e c ie n te s a u n s e x o . P o r ta n to , la f a m ilia te n d r á u n te r a p e u ta q u e e je r
z a a u to r id a d , m a n if ie s te c o m p e te n c ia y f ije lím ite s , a d e m á s d e d e m o s tr a r
e m p a tia , s e n s ib ilid a d , r e s p e to , p r o te c c ió n y q u e e s c u c h e c o n a te n c ió n . E l tip o
d e r e la c ió n q u e e l te r a p e u ta d e s e a c r e a r c o n lo s p a c ie n te s e s a q u é lla e n la que
é s to s lo v e a n c o m o u n a p e r s o n a h o n e s ta , e x p r e s iv a , c u e s tio n a d o r a , s e g u ra ,
a m a b le , d ig n a d e c o n fia n z a , b e n e v o le n te , s e re n a , c o la b o r a d o r a , im p e r tu r b a
b le y sin p r e ju ic io s , lo c u a l se p o n e d e m a n if ie s to e n la te r a p ia a m e d id a que
lo s p a c ie n te s e x p o n e n lo q u e p ie n s a n s o b re s í m is m o s e n e l m u n d o , y e l te ra
p e u ta c u e s tio n a e s e p e n s a m ie n to s o b re la b a s e d e su e x a c titu d , in te g r id a d y
u tilid a d . S in la e x p e r ie n c ia d e u n a r e la c ió n c o n f ia b le y re s p e tu o s a , lo s p a c ie n
te s n o to le ra ría n e s to s c u e s tio n a m ie n to s , e l te ra p e u ta n o c o n ta r ía c o n la c r e d i
b ilid a d d e lo s p a c ie n te s p a r a o f r e c e r le s a lte r n a tiv a s , te r m in a r c o n p a u ta s fa
m ilia r e s y s u g e r ir s o lu c io n e s re a le s .
D u r a n te la s e s ió n e l te r a p e u ta r e a l i z a r á u n a s e r ie d e p r e g u n ta s y d e
p e n d ie n d o d e la s r e s p u e s ta s , a n a liz a r á e l s ig n if ic a d o q u e tie n e e l g é n e ro p a ra
su s p a c ie n te s , la s c u a le s g u ia rá n a lo s m ie m b r o s d e la f a m ilia a c u e s tio n a r sus
p r o p ia s d e f in ic io n e s s o b r e lo m a s c u lin o y lo f e m e n in o , p r o c u r a n d o q u e se li-
M ovim iento fem inista • 189
in te rre la c io n a n co n o tro s y có m o es in h ib id a su c o n d u c ta o m o d o de e s ta r de
acu e rd o co n d e te rm in a d a s d e fin ic io n e s d e g énero.
S h ein b e rg y P en n (P ap p , 1977) e sta b le c e n el u so de p re g u n ta s de género
en b a se a tres categ o rías:
CASO CLÍNICO
Se presentaron a terapia familiar los miembros de la familia Luna y los abuelos mater
nos, debido a que la madre (Perla) consideraba que su hijo (José) tenía problemas de
autoestima por la falta de figura paterna. José, de 10 años de edad, mostraba proble
mas con su rendimiento académico así como de autoestima y timidez; vivían con los
M ovim iento fem inista • 191
abuelos maternos, pues cuando José tenía 1 año 9 meses, su padre falleció. Perla,
de 43 años, no se había vuelto a casar, y no trabajaba, por lo que había tomado
de nuevo el lugar de hija y sus padres se encargaban económicamente del niño. Es
importante mencionar que la relación entre el José y Perla era buena, existiendo un
vínculo adecuado entre ellos, aunque la madre presentaba en ocasiones límites de
masiado flexibles con el niño y en otras, demasiado rígidos, lo cual causaba gran con
fusión a José.
El abuelo tenía una educación militar y presentaba límites muy rígidos con la fami
lia, sobre todo con José, al cual presionaba mucho y lo trataba duramente. La abuela,
a su vez, mostraba límites muy rígidos con José, y tenía problemas con la madre (su
hija) debido a que no llegaban a un acuerdo en la educación y el manejo del niño.
En la primera entrevista se presentó José como el Pl, debido a los problemas de
aprendizaje y emocionales (de autoestima), aunque por los datos observados, se con
sideró que la madre también tenía problemas.
El p ro b le m a p r in c ip a l, p o r e l q u e P e r la lle v ó a J o s é a te ra p ia , fu e su b a jo
ren d im ien to e s c o la r. E n la p rim e ra se sió n , D a n ie l tu v o la s e n s a c ió n d e q u e la
m adre e ra m á s in s e g u r a q u e e l h ijo ; e lla h a b la b a c o n s ta n te m e n te tra ta n d o
de ju s tif ic a r su p o s ic ió n d e p r e o c u p a c ió n h a c ia J o s é , en ta n to él h a b la b a a
través d e la m a d re . L a p r e o c u p a c ió n d e P e r la d e l b a jo re n d im ie n to e s c o la r
de su h ijo s e p e r c i b í a c o m o u n a s o b r e p r o t e c c i ó n y u n a s e n s a c i ó n d e
d esv alid ez, la s c u a le s fu e ro n tra n s m itid a s p o r P e rla a to d a la fa m ilia (a b u e lo s
de Jo sé) y a su s p ro fe so re s, q u ie n e s v iv ía n b a jo u n a g ra n p re o c u p a c ió n p o r la
falta de la fig u ra p a te r n a e n J o sé . T a n to lo s p s ic ó lo g o s e s c o la re s , c o m o el
abuelo y P e rla a trib u ía n su in s e g u r id a d , tim id e z y b a ja a u to e s tim a , a la f a lta
de la fig u ra p a te rn a .
D u ra n te la s s ig u ie n te s se s io n e s , a la s q u e a c u d ie ro n ju n to s P e rla y J o sé ,
se trab ajó c o n e l n iñ o s o b re la fig u ra p a te rn a ; e s to d e a lg u n a m a n e ra d e s ilu
sionó a P e rla , y a q u e el te m a n o e ra re a lm e n te ta n im p o rta n te p a ra el h ijo c o m o
lo era p a ra la m a d re . E s ta y u x ta p o s ic ió n d e p e rc e p c ió n e n tre J o sé y P e rla , la
im pactó fu e rte m e n te , d e b id o a su a lta d e p e n d e n c ia c o n su p a d re . D e s p u é s de
las dos p rim e ra s se sio n e s se d io u n g ra n p a so e n el p ro b le m a d e l p a c ie n te id e n
tificado, c a m b ia n d o e l e n fo q u e a l p ro b le m a d e la fig u ra p a te rn a d e P e rla . L a
relación d e é s ta c o n su p a d re , re s p e c to d el c o n c e p to g e n é ric o d e m a s c u lin o -
superior y fe m e n in o - in f e r io r , h a m a n te n id o e l m is m o d is c u r s o d e m u c h a s
m adres so lte ra s, q u ie n e s a c a u s a d e e s te te n o r se m a n tie n e n en u n a p o s ic ió n
pasiva, d e p e n d ie n te , n e u tra l, ín fim a , im p o te n te , o b je tiv a e in s tru m e n ta l. E sta
posición n o e ra la m ism a d e J o sé , p e ro su m a d re le e s ta b a re fo rz a n d o , a tra v é s
del g én ero , to d o s e s to s c o n c e p to s q u e so n d e a lg u n a fo rm a e l te x to d e la so
ciedad, d e la sa lu d m e n ta l y d el c o n te x to . Si se c re e q u e e s ta d e p e n d e n c ia d u a l
padre-m adre es in d is p e n s a b le p a ra la s a lu d m e n ta l d e J o sé , se p a rtiría d e un
texto d ife re n te y, p o r ta n to , se le e s ta ría lim ita n d o el d e s a rro llo s a n o y n o r
mal, m u tilá n d o lo y a n u lá n d o lo d e la m is m a fo rm a q u e lim ita ro n a P e rla p o r
sus c o n c e p to s d e g é n e ro . E lla d e b ía s e r a m a d e c a sa , d e d ic a d a e x c lu s iv a m e n
te al c u id a d o d e su e s p o s o y su s h ijo s, s u m isa , d e p e n d ie n te , p a s iv a , sin in i
ciativa p ro p ia , ú n ic a m e n te p r e o c u p a d a p o r lo e m o c io n a l y p o r la p a s iv id a d
del p la c e r d e l c lito r ís . P e r la c o n tin u a b a m a n te n ie n d o e l c o n c e p to d e q u e el
192 * Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 11)
tampoco ve la relació n ex isten te en tre sus propios problem as y los e ste reo ti
pos culturales de los géneros y las relaciones de poder. El objetivo de la tera
pia fem inista es el cam bio fam iliar, individual, social y no la ad ap tació n ; su
intención es tran sfo rm ar las relacio n es sociales que definen la ex isten cia de
los hom bres y las m ujeres. M cG o ld rick (1991) afirm a que la terapia tra d ic io
nal no ha hecho nada p ara in stru ir a las fam ilias sobre la conexión existente
entre sus propios problem as, los estereotipos culturales de género y las rela
ciones de poder; p uesto que h a aceptado los roles de géneros vigentes, que
implica resp etar los roles im puestos p o r la sociedad sin criticarlos ni evaluar
sus efectos, es decir, seg u ir aceptándolos sin v er los dilem as que éstos p ro v o
can y que, en ocasiones, son la base de lo que se escu ch a frecuentem ente en
el cubículo de terapia. T am poco to m a en cu en ta cóm o estos roles afectan las
relaciones entre los diferentes m iem bros de la fam ilia.
La aceptación de los roles p o r parte del terapeuta fam iliar va lig ad a a la
aceptación del m odelo fam iliar, “ sostén económ ico del hogar/am a de casa” ,
es decir, se sigue creyendo que la resp o n sab ilid ad prim ordial de la m u jer es
cuidar a sus hijos y su casa, m ientras que su carrera y sus necesidades p erso
nales ocupan un segundo lugar, se con tinúa aceptando que el je fe de la fam i
lia es el hom bre, sin h acer caso de la opresión que esto supone p ara la m ujer.
Afirman que la fam ilia es donde se aprende po r vez prim era lo que significa
“m asculino” y “fem en in o ” , donde se d esarro lla claram ente la opresión de las
mujeres y el p o d er de los hom bres con el establecim iento de la ru tin a d iaria
de la vida fam iliar: la m ujer se en carg a de cu id ar a los niños, de satisfacer sus
necesidades físicas y em ocionales, así com o tam bién del hogar; el hom bre es
el responsable del b ie n e sta r eco n ó m ico y de la to m a de d ecisio n e s im p o r
tantes, etc.
Por lo anterior, el fem inism o critica la falta de consideración ante la con
dición de la m u jer en la fam ilia, debido a que los profesionales y técnicos del
campo han p erm itid o que la opresión sea borrada de la consciencia de todos,
terapeutas, profesores y sobre todo de las víctim as. A lo anterior H are-M ustin
(1988) dice: “C uando alteram os el fu n cionam iento interno de las fam ilias sin
preocuparnos del contexto social, económ ico y político, som os cóm plices de
la sociedad en lo que se refiere a m antener a la fam ilia en el m ism o estado.
Además, cuando nos interesam os en el funcionam iento interno de las fam i
lias sin m o d ificar las diferencias de poder, som os cóm plices de la sociedad
pues las m ujeres continuarán siendo o p rim id as” .
■ GRUPO DE MILÁN
Este m odelo, desarro llad o p o r S elv in i-P alazzoli, B oscolo, C ecchin y P rata
(1980), ad o p tó un m o d o e s tra té g ic o de in te rv e n c ió n y ela b o ró su p ro p io
método de connotar p o sitiv am en te; adem ás, desarrollaron una nueva m anera
de entrevistar, en fatizan d o la im p o rtan cia de e lab o rar p reg u n tas circu lares,
196 * Terapia fam iliar: M odelos y técnicas (C ap ítu lo 11)
te r a p e u ta c o n c e p tú a e l p r o b le m a p r e s e n ta d o p o r la f a m ilia , c o m o e l
m o d o d e m a n e ja r lo , r e f le ja n su s is te m a d e c r e e n c ia s e id e o lo g ía s ,
p r o d u c to d e su m e d io s o c ia l, p o lític o y e c o n ó m ic o . A d e m á s , p o r la p o
s ic ió n d e p o d e r q u e p o s e e d e n t r o d e l a t e r a p ia , ti e n e g r a n i n f l u e n c i a
e n e l d e s a r r o llo d e la m i s m a y e n la f a m ilia , p a r a q u ie n e s e s d e g r a n
im p o r ta n c ia lo q u e d ic e , ta n to d e m a n e r a v e r b a l c o m o e n g e s to s y a c
titu d e s . E s im p o r ta n te m e n c io n a r q u e c o n s id e r a n q u e c a d a v e z q u e e l
te m a d e te r a p ia s e a e v i d e n te m e n te s e x is ta , e l te r a p e u ta h a c e c l a r a la
d e s ig u a ld a d c o n su in c a p a c i d a d ( P a p p , 1 9 7 7 ).
El e q u ip o d e l M R I ( 1 9 8 2 ) d e s a r r o lló u n m o d e lo d e tr a b a jo e s tr a té g ic o , b a s a
do e n la in te g r a c ió n d e la s id e a s s is té m ic o - c o m u n ic a c io n a l e s d e W a tz la w ic k
y c o la b o r a d o r e s y e n e l tr a b a jo d e M ilto n E r ic k s o n . E s te m o d e lo s e c e n t r a e n
la f o rm a e n q u e s u r g e n y s e r e s u e lv e n lo s p r o b le m a s , a s í c o m o e n la e l a b o r a
ció n d e u n m a p a d e lo s m o d e lo s d e in t e r a c c i ó n q u e m a n tie n e n o in te n s if ic a n
los p r o b le m a s , y la s in t e r v e n c io n e s q u e r o m p e n e s e p r o c e s o d is f u n c io n a l, in
te n ta n d o m a n te n e r la n e u tr a lid a d s in i n t e r f e r ir c o n e l s is te m a d e c r e e n c ia s y
v a lo re s d e la f a m ilia . S in e m b a r g o , p a r a la c o r r ie n te f e m in is ta , e s te e n f o q u e
es in c o m p le to p o r q u e o m ite e l c o n te x to s o c ia l d e la s s o lu c io n e s in te n ta d a s , o
a lte rn a tiv a s a d e c u a d a s , o a m b a s ; a d e m á s d e ig n o r a r q u e la s d if e r e n c ia s d e
g é n e ro y e l m o d o e n q u e e l te r a p e u ta m a n e ja la s itu a c ió n p la n te a d a , g u ía n la
m e ta te r a p é u ti c a y d e u n a u o tr a m a n e r a é s te in c lu y e s u s p r o p io s v a lo r e s .
A q u í s e v e a la f a m i li a c o m o u n s is te m a s o c ia l a b ie r to , e l c u a l f u n c io n a e n u n
c o n te x to c u ltu r a l e s p e c íf ic o q u e r e g u la s u o r g a n iz a c ió n m e d ia n te u n c o n ju n to
de r e g la s u n iv e r s a le s y p a r tic u la r e s . S in e m b a r g o , a u n q u e s e f o c a l iz a e n la
d is tin c ió n g e n e r a c io n a l, c o n c e p tu a n d o a l e s p o s o y e s p o s a c o m o u n a u n id a d
p a re n ta l, c o n ig u a ld a d d e p o d e r a n te lo s h ijo s , e v ita c a e r e n la d is ti n c ió n d e
g é n e ro s a l h a b l a r d e l a f o r m a c i ó n d e lo s s u b s i s t e m a s , e l e s t a b l e c i m i e n t o
de lím ite s y je r a r q u ía s . A d e m á s s e c e n t r a e n la r e e s tr u c tu r a c i ó n d e l s is te m a
fa m ilia r, c a y e n d o p o r lo g e n e r a l e n u n a t r i a n g u l a c i ó n d i s f u n c i o n a l e n t r e la
m ad re s o b r e in v o lu c r a d a c o n e l h ijo y u n p a d r e p e r if é r ic o . P o r o tr o la d o , s e tr a
ta d e ll e n a r e l lu g a r d e ja d o p o r u n p a d r e a u s e n te , d a n d o a e n t e n d e r ( d e m a
n era im p líc ita ) q u e la m u j e r e s tá in c o m p le t a s in la p r e s e n c i a d e u n h o m b r e a
su la d o . ■
C A P ÍT U L O j
Lictrlf
C o m o se h a v isto en cap ítu lo s an terio res, la terap ia fam iliar h a p asad o d ife
rentes etap as de ev o lu ció n . P artió d e la terap ia ce n tra d a en el p asad o o el o ri
gen de los p ro b lem as y la e tio lo g ía de éstos; en las d écad as de 1970 a 1989 se
enfocó en el aq u í y el a h o ra y, fin alm en te, a p a rtir de 1990 h asta la actu a li
dad, se c en tra tam b ién en la so lu ció n h acia el fu tu ro . L a p ro p u esta de la te ra
pia enfocada a so lu cio n es será o b ten er im ágenes de la fam ilia en el tiem po, es
decir, antes d e que se p rese n ta ra el p ro b lem a y desp u és de solu cio n ad o el m is
mo.
Los trab ajo s de M ilto n E rick so n fu ero n fu n d am en tales p ara e sta b le cer los
modelos teó ric o s d e d ife ren tes en fo q u es terap éu tico s, com o son el m odelo
estratégico, el m o d elo de te ra p ia b rev e y el m o d elo en fo cad o a soluciones.
Desde sus o rígenes com o terap eu ta y con una experiencia de m ás de cincuenta
años, siem p re fu e u n a n tag o n ista de los m o d elo s o rto d o x o s de la terap ia, p ara
él lo im p o rtan te no era la m an era en q u e se p resen tab an los p ro b lem as o los
errores sino có m o so lu cio n arlo s; p o r tanto, p a ra él no eran im p o rtan tes las
clasificacio n es o lo s n o m b re s de las p a to lo g ía s. É l c o n sid e ra b a q u e lo que
buscan lo s p a c ie n te s so n so lu c io n e s y no e n c o n tra r la n o m e n c la tu ra de sus
problem as; d e c ía q u e g ra n p a rte d e los m o d elo s tie n e n m u ch as p a to lo g ía s
pero pocas so lu cio n es. E rick so n c o n sid e rab a q u e lo s p acien tes tien en en su
propia e s tru c tu ra p s íq u ic a y so cia l la c a p a c id a d d e so lu ció n ; p o r ta n to , el
terapeuta d eb e rá u tiliz a r co m o o b jetiv o terap éu tico lo s recu rso s y so luciones
de sus p acien tes. P ara él, e ra m ás im p o rtan te la so lu ció n que p lan tearan sus
200 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 12)
pacientes que las que él pudiera proponer, observando cuáles estrategias han
em pleado respecto del problem a y qué les ha funcionado y qué no.
Erickson afirm ó que la terapia podía ser breve, ya que si la enfermedad
puede surgir de repente, la terapia puede ser igual de breve (Rossi, Ryan y
Sharp, 1983). Él fue el prim er terapeuta en utilizar las técnicas enfocadas a
soluciones, a través de la hipnosis, técnica que llam ó “pseudo-orientación en
el tiem po” (Rossi, 1980), y que más tarde Steve de Shazer denom inó “técnica
de la bola de cristal”. Con sus técnicas de hipnosis, E rickson llevaba a sus
pacientes hacia el futuro y al pasado cuando no existía el problem a (lo que
más tarde se convirtió en la “pregunta m ilagrosa” y la “pregunta de excep
ción”); cuando los dirigía hacia el futuro donde se veían sin el problem a, les
preguntaba cóm o se observaban sin él y cóm o lo habían resuelto. Él no actua
ba com o un fiscal enjuiciando a sus pacientes, sino com o el abogado defensor
tratando de buscar el lado bueno y positivo del paciente, con el fin de salvarlo
de la sentencia final de “psicopatología”.
Este m odelo se desarrolló a partir de la terapia estratégica, particularmente
del M RI. Se basa en la terapia breve y no se revisa el aspecto histórico en el
cuadro patológico. En el m odelo enfocado a soluciones, el terapeuta plantea
que la m ism a fam ilia debe resolver el problem a específico que la trae a tera
pia, utilizando sus propios recursos en la m ism a form a que resolviera proble
mas anteriores. El terapeuta no ejerce coerción alguna en la fam ilia, su obje
tivo es trabajar conjuntam ente con ésta en una solución específica.
Este m ovim iento continuó en el instituto de terapia breve de M ilwaukee.
El grupo inicial de fundadores incluía a Steve de Shazer, quien había trabaja
do anteriorm ente en el M RI y dedicaba todo su tiem po a la investigación y a
la teoría, así com o a Insoo B erg, quien enfatizó sus esfuerzos en preparar
terapeutas. Otro m iem bro de este centro destacado en el cam po de la clínica y
la teoría, es Eve L ipchik quien canalizó la m ayoría de sus intereses en desa
rrollar cuestionarios terapéuticos. M ichele W einer-D avis m iem bro del Insti
tuto de M ilw aukee, se separó posteriorm ente para fundar su propia institución
en W oodstock, N ueva Y ork, tam bién enfocado a la terapia breve. Todos los
terapeutas anteriorm ente m encionados difundieron en EUA, a través de con
ferencias, los conceptos de la terapia breve.
En la terapia enfocada a soluciones se afirm a que la fam ilia está constre
ñida por la visión corta y pesim ista de sus problem as y sus vidas, lo que pro
voca una serie de secuencias rígidas.
W illiam H udson O ’H anlon, quien rad ica en O m aha, N ebraska, nunca
se asoció al centro de M ilw aukee, pero fue preparado por M ilton Erickson.
Él, ju n to con W einer-D avis, en relación con la terapia enfocada a solucio
nes, apuntaron: “Los lím ites que las personas atribuyen a su com portam iento
restringen la posibilidad de aplicar alternativas para solucionar sus p ro b le
mas. Si los m étodos no llegan a ofrecer soluciones satisfactorias, el significa
do de su com portam iento no es cuestionado, buscándose nuevas soluciones
hasta resolver éstos” (O ’H anlon, 1994).
Terapia fa m ilia r enfocada a soluciones • 201
L a te ra p ia o rie n ta d a a s o lu c io n e s to m a ta m b ié n u n a fu e rte p o s ic ió n c o n
tra la id e a d e q u e la g e n te e s a m b iv a le n te c o n su s p ro b le m a s ; e llo s a s u m e n
que el c lie n te q u ie re c a m b ia r. A d e m á s , d e S h a z e r a firm ó : “ S e h a m u e rto el
concepto d e re s is te n c ia ... c u a n d o la f a m ilia n o s ig u e lo s lin c a m ie n to s d e l te
rapeuta p a r a c o o p e ra r, la f a m ilia le in d ic a r á al te ra p e u ta la m e jo r f o r m a d e
ayudarlos. L a m a y o ría d e lo s e s fu e rz o s d e l te ra p e u ta s e rá tr a b a ja r s o b re la s o
lución d e l p ro b le m a o p ro b le m a s , lo s q u e se to m a n sin a n a liz a r la e tio lo g ía d e
éstos” (O ’H a n lo n y W e in e r-D a v is , 1 9 8 9 ).
E n e s te tip o d e te ra p ia n o e x is te u n m o d e lo d e f a m ilia n o rm a l s in o q u e se
acepta c u a lq u ie r tip o d e e s tru c tu ra . L a te ra p ia e n fo c a d a a s o lu c io n e s to m a d e l
c o n stru c tiv ism o la id e a d e q u e n o h a y u n a r e a lid a d ú n ic a , p o r ta n to e l te r a
peuta n o d e b e rá im p o n e r lo q u e c re e q u e e s n o rm a l a su s c lie n te s . A l c o n tr a
rio, el te ra p e u ta só lo d e b e r á p re o c u p a rs e p o r s o lu c io n a r las q u e ja s q u e p r e
sentan sus c lie n te s y n o d e b e rá c re e r q u e e x iste só lo u n a c o rre c ta y v á lid a fo rm a
de v iv ir la v id a ( O ’H a n lo n y W e in e r-D a v is , 1 9 8 9 ). D e b e c o m p re n d e rs e q u e
lo que es u n a fo rm a d e v id a a c e p ta b le p a r a u n a f a m ilia o p a r a u n a p e rs o n a , n o
es un c o m p o rta m ie n to a c e p ta b le p a ra o tra . P o r ta n to e l c lie n te , y n o e l te r a
peuta, id e n tific a lo s o b je tiv o s q u e d e b e rá a lc a n z a r la te ra p ia .
T a n to d e S h a z e r c o m o su s c o le g a s d a n a su s c lie n te s la s m is m a s in d i
caciones lla m a d a s “fó rm u la p a r a la ta re a ” , e n c o n tra n d o q u e a lg u n o s d e e s to s
señ ala m ie n to s c o rre s p o n d e n a p r in c ip io s u n iv e rs a le s ; p o r e je m p lo , e n la p r i
m era s e s ió n , se p id e a la f a m ilia q u e o b s e rv e q u é e s lo q u e s u c e d e e n su v id a
o en sus re la c io n e s q u e q u ie ra n q u e c a m b ie ; e n c o n tr a r o n q u e al n o c o m p a r a r
los co n p a rá m e tro s n o rm a le s d e f a m ilia le s a y u d a a r e o r ie n ta r la s c o n d u c ta s
de sus p a c ie n te s y a c e p ta rla s p o s itiv a m e n te , ta m b ié n e n c o n tra ro n q u e el c a m
bio d e p e rs p e c tiv a p a r e c e c r e a r u n a m e jo r y p o s itiv a im a g e n q u e se r e f le ja en
una c o n d u c ta m á s e x ito s a p a r a e n f r e n ta r e l m u n d o e x te rio r. C o m o re s u lta d o
de e sta “fó rm u la p a r a la ta re a ” d e S h a z e r y su e q u ip o lle g a ro n a la c o n c lu s ió n
de que el p ro c e s o p a r a in ic ia r e l c a m b io se p o d r á d a r sin c o n o c e r e l o rig e n d e l
p ro b lem a d e la fa m ilia n i la s p e rs o n a lid a d e s d e c a d a u n o d e e llo s . S e e n fo c a
ú n ic am en te e n c ó m o r e s o lv e r e l o lo s p ro b le m a s d e la fa m ilia , p o r lo s c u a le s
llegaron a te ra p ia . E s te p e n s a m ie n to lo s lle v ó a d e s a rro lla r d o s p o s tu la d o s p a ra
la te ra p ia e n f o c a d a a s o lu c io n e s q u e so n la “p r e g u n ta m ila g r o s a ” y la “p r e
gunta d e e x c e p c ió n ” .
L a “p re g u n ta m ila g ro s a ” se p la n te a d e la s ig u ie n te m a n e ra : “ S u p o n g a m o s
que u n a n o c h e , m ie n tra s e s tá s d o rm id o , se d a u n m ila g ro y tu s p ro b le m a s e s
tán re s u e lto s , ¿ c ó m o te d a ría s c u e n ta ? , ¿ c u á l s e ría la d if e r e n c ia ? ” E s ta s p r e
guntas p a re c e n a c tiv a r e l p ro c e s o p a r a r e s o lv e r lo s p ro b le m a s e n la s p e rs o n a s
dándoles u n a v is ió n m á s c la ra d e su s o b je tiv o s .
L a “p r e g u n ta e x c e p c io n a l” n o s p la n te a q u e se d e b e r á a m in o ra r e l p r o
blem a d e l c lie n te y su o rig e n , d irig ie n d o la a te n c ió n ú n ic a m e n te h a c ia lo n e
g ativo d e la im a g e n d e é s te p o r c a u s a d e l p r o b le m a . S e s itú a a l p a c ie n te
en el p a s a d o y e n e l p re s e n te , c u a n d o é s te n o p r e s e n ta b a e l p ro b le m a y se h a c e
una c o m p a ra c ió n d e c o n d u c ta s y a c titu d e s a n te s y d e s p u é s d e l p ro b le m a ; p o r
202 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 12)
ejem plo, “ ¿cóm o era tu co m p o rtam ien to antes de ten er el pro b lem a?, ¿cóm o
te darías cu en ta q u e el p ro b lem a ya no ex iste?”
En este m odelo, terapeuta y pacientes reorientan sus esfuerzos hacia la d i
rección de las soluciones, p lan tean d o o b jetivos y estrateg ias a seguir. L a te ra
pia será de diez sesio n es. E sto tam b ién p la n tea realizar cam b io s ráp id o s y
contundentes.
D os c o n c e p to s ju s tific a n e s ta te o ría . E l p rim e ro se b a sa en la te o ría
c o n stru ctiv ista y e n la ex p ectativ a de la nu ev a realid ad de cad a g rupo fam i
liar, ya que la fam ilia in flu irá en lo que se o b ten d rá con la co o p eració n si
m ultánea, tan to d e la fa m ilia com o d el te ra p eu ta. E l seg u n d o se b asa en el
p o stu lad o de que sólo se n ecesita un p eq u eñ o cam bio, el cual fu n cio n a com o
d eto n ad o r o av alan ch a p ara p ro v o car cam b io s m ayores (O ’H an lo n y W einer-
D avis, 1989).
C uando en el co n tex to terap éu tico se p resen ta u n a actitu d positiv a, la fa
m ilia y sus m iem b ro s se sien ten m ás op tim istas p ara p o d er realizar futuros
cam bios.
En la base de estas dos pro p u estas de la terap ia en fo cad a a soluciones, se
h an diseñado una serie de p au tas y tareas ten d ien tes a crear una realid ad más
o p tim ista de la fam ilia y a in iciar la av alan ch a de los cam bios. E stas técnicas
re fle ja n la e v o lu c ió n q u e h a te n id o el cam p o de la te ra p ia fa m ilia r, para
co n fiar cada vez m ás en la h ab ilid ad de la fam ilia p ara reso lv er sus propios
problem as.
E ste m odelo to m a tam b ién lin cam ien to s del m odelo de M ilán y las ideas
de M ichael W hite, siendo una extensión ideológica del m odelo constructivista,
donde se fu n d am en ta q ue las fam ilias, así com o las p ersonas, form an su pro
p ia realid ad y no la d el terap eu ta. Si to d as las realid ad es son construcciones
perso n ales, ¿por q u é no ay u d ar a las p erso nas a co n stru ir u na n u ev a realidad,
donde se vea que sus p ro b lem as no son tan m alos y ten g an una solución?
T erap eu tas b asad o s en este m odelo, com o O ’H an lo n y W einer-D avis, no
tom an en cu en ta los preju icio s que se p resen tan en la h isto ria clín ica de los
p acientes. E stos p o d rían p red isp o n er la p o stu ra del terap eu ta y de los pacien
tes quienes, con frecu en cia, lleg an al co n su lto rio y co m en tan « D o c t o r , mi
esposo es un n e u r ó ti c o » , « m i esp o sa es h i s t é r i c a » etc. E sta nom enclatura
p o d ría p red isp o n er a un terap eu ta no p rep arad o en una p o stu ra constructivis
ta. Si a sí fuera, tan to el p acien te com o el terap eu ta lu ch arán ; el prim ero, en
co n firm ar su co n d u cta de h istérico ap ren d id a p o r tantos años, ya que conoce
todas las c a ra c te rístic a s de este p erfil. Y el te ra p e u ta c o n firm a rá d icho per
fil p ato ló g ico p o r las cara cterísticas que p resen ta, y a que los sín to m as apren
didos en la h is to r ia d el p a c ie n te le h a n e n s e ñ a d o a c o m p o rta rs e así. Los
terap eu tas q u e no m an ejan el m o d elo en fo cad o a so luciones, trab ajarán en el
pasado del p acien te p ara en co n trar la cau sa del orig en de la h isteria enfren
tándose, tanto el terap eu ta com o el pacien te, a la bú sq u ed a de la aguja en el
pajar, lo cual d u rará años y años, afirm an do q ue los v erdaderos cam bios re
quieren de m ucho tiem po.
Terapia fa m ilia r en fo cad a a s o lu cio n e s • 203
L o s te ra p e u ta s q u e tr a b a ja n c o n e l m o d e lo d e s o lu c io n e s n o n e c e s ita n
conocer la c a u s a d e l p r o b le m a p a r a r e s o lv e r lo y a f ir m a n q u e e l s is te m a n o
m antiene la h o m e o s ta s is d e l p r o b le m a , s in o q u e lo s p a c ie n te s se h a n c o n v e r
tido e n e s tá tic o s y e s te r e o tip a d o s . L o im p o r ta n te d e e s te m o d e lo e s v e r q u é
han h e c h o c o m o in te n to d e s o lu c ió n y si le s h a d a d o b u e n o s r e s u lta d o s . E n
suma, se b u s c a n la s E X C E P C I O N E S d e la c o n d u c ta r íg id a d e l p a c ie n te .
E ste m o d e lo r e c a e e n la c ib e r n é tic a d e S e g u n d o O rd e n , y a q u e e l p a c ie n
te es q u ie n d e t e r m i n a lo s o b je tiv o s a s e g u ir e n la te r a p ia . G e n e r a l m e n te ,
en m u c h o s e n c u a d r e s te r a p é u tic o s e l te r a p e u ta e s e l e x p e r to y , p o r ta n to , él
sabe lo q u e e l p a c ie n te n e c e s ita y p o r q u é v ie n e a v e rlo . E s a q u í d o n d e g e n e
ralm en te f r a c a s a n m u c h o s te r a p e u ta s e n su p r á c tic a , p o r q u e a d e m á s d e q u e el
p acien te c o n tin ú a c o n e l p r o b le m a q u e lo lle v ó a te ra p ia , se le a trib u y e n o tro
tipo d e p a to lo g ía s o e tiq u e ta s . E n e l m o d e lo e n f o c a d o a s o lu c io n e s , e l te r a
peuta e s tá p re p a r a d o p a r a n o e tiq u e ta r p a to lo g ía s . E r ic k s o n p o s tu ló : “ N o h a y
que e n c a s illa r al in d iv id u o e n u n p e rfil p a to ló g ic o , p o r q u e m u c h a s d e la s v e
ces se lim ita n p o s ib ilid a d e s d e lib e r ta d y s a lu d ” (Z e ig , 1 9 8 2 ), y a q u e n o h a y
una f o rm a ú n ic a d e c o n c e b ir lo s p ro b le m a s .
E s te m o d e lo p o s tu la q u e e l c a m b io e n lo s p a c ie n te s p o d r ía p r e s e n ta r s e
en p o c a s s e s io n e s , n o m á s d e d ie z ; q u e m á s tie m p o e n te r a p ia n o e s n e c e s a
ria m e n te s in ó n im o d e s a lu d . L o s te r a p e u ta s q u e m a n e ja n e s te e n f o q u e c re e n
en la c a p a c id a d d e su s p a c ie n te s , a s í c o m o e n la n e c e s id a d q u e tie n e n d e s u
p erar e l p ro b le m a o p r o b le m a s q u e lo s tra e a te ra p ia . E l c a m b io se p r o d u c ir á
a tra v é s d e p e q u e ñ a s m o d if ic a c io n e s , e n la e x c e p c ió n d e la c o n d u c ta r íg id a d e
los p a c ie n te s , r o m p ie n d o lo s c írc u lo s v ic io s o s e n q u e se e n c u e n tr e n s u m e r g i
dos. E l te ra p e u ta b u s c a r á la s p o s ib ilid a d e s y n o la s lim ita c io n e s d e su s p a c ie n
tes. C u a n d o e l p a c ie n te d a e l p r im e r p a s o o u n p e q u e ñ o c a m b io p o s itiv o , se
se n tirá m á s s e g u ro y o p tim is ta p a r a s e g u ir a v a n z a n d o a c a m b io s p o s te r io re s .
Se le d e b e r á b r in d a r c o n f ia n z a y p o s ib ilid a d e s y n o a c u s a c io n e s o r e s tr ic
cio n es. E s to s c a m b io s d e c o n d u c ta s o n e s tim u la n te s p a r a e l p a c ie n te y su
e n to rn o fa m ilia r ; a su v e z , s o n e s tim u la d o s p o r la r e tr o a lim e n ta c ió n p o s itiv a
de su a m b ie n te , f a m ilia , tr a b a jo , e tc . U n a s p e c to m u y im p o r ta n te e n e s te m o
delo e s e l le n g u a je q u e u tiliz a e l te ra p e u ta , e l c u a l v a lig a d o a la n e u tra lid a d
c o n s tru c tiv is ta , d o n d e e l te r a p e u ta n o im p o n e o m a n e ja u n le n g u a je m e ta f ó
rico, s in o q u e u tiliz a e l le n g u a je d e l p a c ie n te o u n a r e tó r ic a lib r e d e te c n ic is
m os, d a n d o a su s p a c ie n te s m a y o r c o n f ia n z a y s e g u rid a d .
O tr a d e la s c a r a c te r í s t ic a s d e e s te m o d e lo e s la u tiliz a c ió n d e la s e x
c e p c io n e s d e la c o n d u c ta p a to ló g ic a e n lo s p a c ie n te s . S e p la n te a n la s d if e r e n
cias e n tre lo s m o m e n to s p r o b le m á tic o s y lo s n o p r o b le m á tic o s ; se b u s c a lo
m e jo r e n tre lo m a lo . L o s c a m b io s d e b e r á n p r o d u c ir s e e n la p e r c e p c ió n y c o n
d u c ta d e l p a c ie n te ; si e l te r a p e u ta le p r e g u n ta r a « ¿ c u á n d o n o te c o m p o rta s
co m o h i s t é r i c o ? » , e l te r a p e u ta e s ta r ía a c e p ta n d o la p a to lo g ía d e l p a c ie n te ,
a d e m á s la p r e g u n ta im p lic a q u e s ie m p re se c o m p o rta c o m o h is té r ic o , d á n d o le
p o c a s p o s ib ilid a d e s d e n o s e rlo . C o n e s te m o d e lo e l te r a p e u ta p r e g u n t a r í a ,
p a ra e l m i s m o c a s o a n t e r i o r , « ¿ q u é te h a r í a v e r la s c o s a s d i f e r e n t e s ? » ,
204 * Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 12)
CASO CLÍNICO
Se presentó a consulta una familia formada por Mario, padre de 39 años y Pl, quien
trabajaba en un hospital como bioquímico del departamento de análisis desde hacía 9
años; la esposa, María, dedicada al hogar, de 29 años de edad, y dos hijos, de 10 y de
12 años, respectivamente. Mario atribuyó el inicio de su conducta impulsiva de lavarse
las manos al manejo de las muestras obtenidas de los pacientes, se obsesionó con un
miedo irracional de que pudieran contaminarse él y su familia, e incluso causar la muer
te a uno de ellos. El único modo de aliviar la tensión era lavarse las manos, por lo que
cada vez que se sentía contaminado o que podía contaminar a algún miembro de su
familia se lavaba las manos en forma vigorosa. Comenzó usando jabón de tocador en
casa, pero posteriormente lo cambió por jabones más fuertes, hasta que los últimos
meses agregó fenol y cloro, hasta llegar a ulcerarse manos y antebrazos, producién
dole una dermatitis dolorosa. Si Mario no se lavaba, sufría ataques de ansiedad en los
cuales involucraba a toda la familia, a quienes exigía se lavaran manos y brazos cada
vez que lo tocaran; además sufría taquicardia, pánico y sudoración, en un cuadro clá
sico de trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad.
Esta reacción fue creciendo hasta que Mario sintió que contaminaba todo lo que
tocaba (toallas, ropa, sillones, cubiertos, peines, etc.); así se ocultaba un sentido de
omnipotencia de su infancia.
vn.i=ei=
N arrativa
2 0 7
208 • Terapia fam iliar: M odelos y técnicas ( C a p í t u lo 13)
G o o lis h ia n g a n ó la re p u ta c ió n d e se r el fo rm a d o r d e l d iá lo g o en terapia;
su s id e a s su rg ie ro n d e la lin g ü ís tic a , d e p e rs o n a lid a d e s c o m o Ferdinand de
S a u s s u re , d e la c rític a lite r a r ia y f ilo s ó f ic a d e F o u c a u lt, Ily a Prigogine y
H u m b e rto M a tu ra n a . S u in te ré s c e n tra l p o r la n a rra tiv a lo lle v ó a afirm ar que
la “ v e rd a d ” y la “ o b je tiv id a d ” d e la c ie n c ia es re la tiv a . A fin a le s del decenio
d e 1 9 8 0 -1 9 8 9 , e n c a u z ó su s o b je tiv o s te ra p é u tic o s al e s tu d io d e la hermenéu
tic a (e s tu d io o in te rp re ta c ió n d e lo s te x to s ) y el c o n s tru c tiv is m o . E sto lo llevó
a p o s tu la r q u e el c o n te x to n o e s tá d e fin id o p o r la fa m ilia , sin o p o r el proble
m a e n sí. C o n su c o la b o ra d o ra H a rle n e A n d e rs o n , d e s a rro lló lo s conceptos
“ d e fin ic ió n ” u “ o rg a n iz a c ió n d el p ro b le m a ” y “d iso lu c ió n d e l p ro b lem a”, afir
m a n d o q u e el p ro b le m a n o es u n a e n tid a d p o r sí m ism a , sin o u n a realidad psi
c o ló g ic a en la fa m ilia q u e se d e c o n s tru y e a trav é s d e l le n g u a je . P a ra él, el pro
c e so te ra p é u tic o es “u n sis te m a g e n e ra d o r d e s ig n ific a d o s d o n d e el terapeuta
es el p a rtic ip a n te c o -c re a d o r y fa c ilita d o r” (G o o lis h ia n , 1992).
S e in te re s ó en a v e rig u a r có m o e l p ro c e s o lin g ü ís tic o c re a significados; él
vio la te ra p ia c o m o u n a p o s ib ilid a d p a ra c re a r n u e v a s h is to ria s , d o n d e la fun
ció n d el te ra p e u ta e ra p ro p o rc io n a r u n a a tm ó sfera ad e c u a d a p a ra q ue los miem
b ro s d e la fa m ilia p u d ie ra n c re a r u n a n u e v a n a rra tiv a d e su s p roblem as. Su
m o d e lo se b a s a b a en u n fin a l a b ie rto sin c o h e sió n , b a s a d o e n la conversación.
E l p ro b lem a no se resu elv e h asta q u e la fam ilia cam b ie su d efin ició n del mismo.
G o o lis h ia n fu e u n te ra p e u ta d e la c o n v e rs a c ió n y fa c ilita d o r d el diálogo, él
a firm a b a q u e “e n lu g a r d e q u e el te ra p e u ta se e n fo q u e e n p a tro n e s del com
p o rta m ie n to y te o rías d el p ro b le m a p re se n ta d o , las n o cio n es p reco n ceb id as del
p ro b le m a se d e b e ría n q u e d a r fu e ra d e l p ro c e s o te ra p é u tic o ” . G o o lish ian fue
u n e je m p lo d e l te ra p e u ta p o s m o d e rn ista , él se d e fin ía “c o n la cap acid ad de
c r e e r e n to d o , p e ro n o a c e p ta r e l f u n d a m e n ta lis m o d e u n a ú n ic a verdad”
(G o o lis h ia n , 1992).
L o s te ra p e u ta s n a rra tiv o s a firm a n q u e e llo s tra ta n d e s im p lific a r y mini
m iz a r lo s p ro b le m a s d e la v id a , sin a d ic io n a r s u p o sic io n e s o re a lid a d e s im
p u e s ta s p o r u n ex p e rto . N o es d e s o rp re n d e r q u e lo s p io n e ro s p rag m á tic o s de
la te ra p ia fa m ilia r h a y a n te n id o u n a re s p u e s ta a e ste ca m b io . P o r ejemplo,
M in u c h in (1 9 8 1 ) in d ic a q u e a p e s a r d e lo m u c h o q u e se h a e s c rito d e la teoría
c o n s tru c tiv is ta , se h a p ro d u c id o m u y p o c o e n la p rá c tic a , c u e stio n á n d o la por
e n c o n tra rla d e m a sia d o d é b il en d ire c c ió n y re s p o n s a b ilid a d h a c ia el terapeuta
(G e rg e n , 1995).
E ro n J. in d ic a q u e c u a n d o v e m o s lo s fu n d a m e n to s d e la n a rra tiv a nos
c u e s tio n a m o s si re a lm e n te so n n u e v a s a p o rta c io n e s o so n re e tiq u e ta c io n e s de
o tro s m o d e lo s. C ita las c o n trib u c io n e s re a liz a d a s p o r P a u l W a tz la w ic k en el
c o n s tru c tiv is m o y las té c n ic a s d e re e n c u a d re (E ro n y L u n d , 1993).
L a n a rra tiv a p e rs o n a l es p a rte d e o tra s n a rra tiv a s y c ó d ig o s p a re c id o s y
c u y o o rig e n es h is to ria . L a o b je tiv id a d y su b je tiv id a d so n p a rte d e la narrati
v a; la p rim e ra es la p e rc e p c ió n p e rs o n a l d e la c u a l se fo rm a la n a rra tiv a , pero
su im a g e n es la su m a d e lo s u b je tiv o q u e la c o n s titu y e . A sí, la su b jetiv id ad
tie n e fin a lm e n te el g e rm e n d e lo s e s te r e o tip o s e n la n a rra tiv a . L a o b jetivi-
N a rra tiv a * 209
Cuadro 13-1
Historia central
i
Bueno < — — > Malo
Alto < — — > Bajo
Enfermo < — Antítesis — > Sano
Dentro <— — > Fuera
Pregunta <— — > Respuesta
Narrativa
i
Nueva alternativa
i
Historia alternativa
i
Nueva verdad
210 * Terapia fam iliar: M odelos y técnicas (C apítulo 13)
C uando se agrega el elem ento del terapeuta a la fam ilia, éste se convierte
en el m ediador, pues decodifica la posición del narrador y su historia; usando
el paradigm a de la retórica, no de lim itación sino de exceso, se presenta un
elem ento m ás en la historia (el terapeuta).
De esta m anera el proceso terapéutico se convierte en la interacción =
fam ilia = terapeuta = verdad. E sta verdad será aquella que está al final del
proceso, un cam ino de espera del desorden al orden, lleno de dilem as, desilu
siones e ilusiones, altas y bajas, reflexiones y cuestionam ientos, etc. El final
del proceso será el com plem ento, lo que llena, lo que satura, lo que satisface.
La nueva verdad fam iliar será el fin del tratam iento, lo que cierra. La nueva
verdad tiene un concepto polisém ico, con sentido contextual, y por tal motivo
esta verdad se da en función de un espacio de referencia, la cual tiene una va
lidez propia. Estos contextos se relacionan unos con otros, en una perspectiva
de verdades intratextuales de percepción particular, es decir, la percepción
fam ilia-terapeuta.
Es posible afirm ar que la nueva realidad puede ser construida de diversas
m aneras. Esto es, de acuerdo a la discursiva de los diferentes sistem as de co
m unicación. A cada uno de estos m odelos le corresponderá un sistem a de
construcción, deconstrucción y reconstrucción de la realidad, éstos serán los
siguientes:
El prin cip io co n stru ctiv ista parte de las aportaciones de Paul W atzlaw ick
(1976), quien sostiene que toda realidad tiene su narrativa de validación en
un contexto particular. Las form as de construcción de lo que conocem os como
lo real, deberán partir de la distinción entre los conceptos de lo verdadero y lo
ficticio; si lo ficticio está en oposición a lo verdadero, no puede haber ficción
que sea ficticia, ya que toda verdad es una construcción ficcional que im plica
autorreferencia en sus propias condiciones de posibilidad.
1. V erd a d e p ifá n ic a (n a rra tiv a ). La narrativa es la revelación de una
verdad; es posible, por tanto, llam ar narrativa a un m odelo de estructura lógi
ca de la com unicación donde transcurren varias acciones que tienen como
subtexto una lógica, a la vez, verdad epifánica es aquella donde la verdad es
objeto de una revelación. En la terapia fam iliar, la fam ilia es un sistem a na
rrativo, con su verdad, la cual se revela en el m om ento de la interacción tera
péutica; donde su estructura estará necesariam ente organizada en su propia
verdad. E sta verdad tendrá tam bién vacíos narrativos por cada uno de los
m iem bros de la fam ilia, es decir, cada uno tendrá su propia verdad epifánica.
A quí es donde se generan varias posibles interpretaciones y varios posibles
desenlaces, todo esto im plícito en el relato o narrativa. En la m anera en que la
Narrativa * 211
CASO CLÍNICO
El p ro ceso de esc rib ir ayudó a M arg arita a estab lecer el diálogo co n su padre
ya fallecido, y le p erm itió cam b iar este texto que en la n arrativ a h ab ía p resen
tado re siste n cia al cam bio. E sto le p erm itió escu ch ar ese diálogo que siem pre
q u iso escu ch ar, el de ser am ada y q u erid a p o r el padre; es decir, las voces que
habían p erm an ecid o ocu ltas y p asiv as entre am bos, to m aro n vida y d ialo g a
ron u n a co n la otra.
D esp u és de v arias sesiones de u n a n arrativ a co n streñ id a, el au to r p id ió a
M arg arita qu e escrib iera u n a carta a su padre, ex p resán d o le sus sentim ientos.
E lla escrib ió lo siguiente:
Querido Papi:
Te amaré siempre,
Margarita, tu pequeña.
Mi chiquita, Margarita:
Creo que es la prim era vez que te escribo una carta —que ironía, ahora que
ya no estoy contigo— creo que así es el destino, si no lo aprovechamos a tiem
po pasa y no vuelve, ¿no crees?, creo que esto fu e precisamente lo que nos pasó.
Creo que me perdí o no me di la oportunidad de disfrutarlos y conocerlos, cuan
do tu madre murió —y claro que la quise muchísimo— sentí que se me cerraba
el mundo, no vi nada más que mi pena y mi dolor, creo que fu i muy egoísta
porque no vi que ustedes estaban ahí para darme lo que me faltó de repente, el
amor y cariño.
Qué bueno que pudiste expresar tus sentimientos hacia mí, es algo que me
has enseñado porque yo nunca lo pude hacer. Cómo crees que pudiera hacer
lo, si pasé veinte años de mi vida (y la de ustedes) viajando por todo el país
para llevarles un poco de sustento —sí, mi hijita, la vida te exige trabajar—,
esto fu e mi vida, trabajar y más trabajar, viajando y vendiendo. Esto es lo úni
co que aprendí a hacer. Ahora lo lamento, no haber estado más tiempo contigo
y tus hermanos; pero quiero que sepas que todo lo hice por ustedes no por mí,
tal vez me fa ltó poder expresar mis sentimientos hacia ustedes, pero creo que
no es tarde todavía y quiero decirte lo mucho que los quiero, en especial a ti
por ser la más pequeña y dulce.
Quiero que sepas que no te guardo rencor p or lo que sientes; al contrario,
siento que me tienes confianza y que por eso me lo cuentas —qué hermoso que
te pueda escuchar y comprender— más que nada lo siento como un privilegio
y quiero que sepas que siempre estaré a tu lado para escucharte y apoyarte en
lo que necesites.
Chiquita, realmente deseo que encuentres a alguien tan cariñoso como tú,
con el que puedas casarte y form ar un hogar —sé que muy pronto me darás
esa noticia. — Y recuerda que siempre contarás conmigo.
Papá
Respecto de la narrativa, C arlos Sluzki propone varias dim ensiones con las
que el terapeuta deberá trabajar en el proceso de la historia; esto facilitará la
estructura de lo narrado y perm itirá establecer narrativas alternas. Este proce
so por parte del terapeuta y la fam ilia será reconstructivo, m as no prescriptivo.
Un pequeño cam bio en alguna de estas dim ensiones, consecuentem ente hará
el papel de detonador en la h istoria central de la fam ilia. C ada m iem bro de la
fam ilia podrá contar las historias de tal m anera que al hacerlo, relate su pro- ^
pia historia describiendo eventos y hechos percibidos por él en form a que no
necesariam ente concuerde con la historia de la fam ilia y sus dem ás m iem bros.
222 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Capítulo 13)
Para este dilema, Sluzki (1992) nos ofrece las siguientes dimensiones que
permitirán a la familia y al terapeuta hacer un cambio de lo histórico (estático)
a lo narrado (presente) con respecto al texto de la familia y el de cada uno de
sus miembros:
Los trabajos de W hite tienen elem entos sim ilares a los de la terapia enfocada
a soluciones y al m odelo psicoeducativo, con relación a que la fam ilia se siente
oprim ida p or un problem a, al cual no le encuentra solución, postulando una
relación terapéutica colaborativa. W hite, com o la corriente psicoeducacional,
se centra en los efectos que los problem as tienen en la fam ilia; él al igual que
O’H anlon y D avis, exploran el tiem po y el espacio de la fam ilia, cuando este
problem a no existía y el resultado patológico que la fam ilia ha tenido por causa
de su(s) problem a(s). A lo que de Shazer llam a “fórm ula para la tarea” , W hite
lo denom ina “resultado único” o “evento excepcional” .
W h ite, te ra p e u ta fa m ilia r ra d ic a d o en A d elaid a, A u stra lia , ha d ad o a
conocer sus trabajos en A ustralia, N ueva Z elanda, E uropa y A m érica y ha
colab o rad o con D av id E p sto n , de N u ev a Z elan d a. R e c ie n te m e n te , K arl
Tomm, devoto seguidor del m odelo de M ilán, ha divulgado los trabajos desa
rrollados por W hite, com o es la percepción que éste tiene de las personas y
sus problem as. E sta filosofía es tom ada de M ichel Foucault y m ás reciente
mente de sus trabajos con el constructivism o social, m ism os que han tenido
un im pacto definitivo en el cam po de la terapia fam iliar. W hite diseñó un
modelo para ayudar a liberar a las personas de la opresión de sus problem as;
para realizar esto, las personas d eberán verse a sí m ism as y a sus p ro b le
mas en form a diferente. En consecuencia, el significado de la historia que los
individuos tienen de sí m ism os, su form a de ver el m undo y el uso del lengua
je para construir estas historias, son los factores centrales en las ideas de W hite
y de sus técnicas terapéuticas, que incluyen el constructivism o social y la
nueva narrativa.
W hite no está interesado en la etiología del problem a, pero sí en los efec
tos de éste en la estructura fam iliar. Su terapia se basa en que, a través de la
interpretación de los eventos en la vida, las personas con problem as por lo
general desarrollan lo que se llam a “descripción de la saturación del proble
ma”. Las personas con historias llenas de problem as se saturan de aspectos
negativos en sus vidas y en su personalidad, los cuales son constantes e inevi
tables, y les hace sentir débiles y, en consecuencia, presas de todo tipo de pro
blemas, haciendo de ésta la historia dom inante de su vida. La terapia ayudará a
esta últim a a localizar y generar historias alternativas, esto le ofrecerá un con
cepto diferente de sí m ism os y de sus problem as.
Una de las teorías de W hite, es la m anera en que utiliza el lenguaje con la
familia, m ism o que tiene la capacidad para cam biar la historia central de ésta
haciéndoles ver otra realidad sobre sus problem as, a diferencia de la escuela
post-M ilán, donde ellos esperan que surja espontáneam ente una nueva y m e
jor historia. La intención de W hite es que la nueva historia rem onte a la fam i
lia al pasado, al presente y al futuro, en relación con el curso de sus vidas y
sus problem as, trabajando con las historias y no con los problem as.
2 24 • Terapia fam iliar: M odelos y técnicas (C a p ítu lo 13)
1. D escartar los co n flicto s im pro d uctivos entre los m iem bros de la fami
lia, in cluyendo aquellas discu siones de quién es el culpable del pro
blem a.
2. D eb ilitar el con cep to de fru stració n que se d esarro lla en m uchas per
sonas por afro n tar co n tin u am en te problem as.
3. F acilitar el cam ino para que las personas cooperen entre sí, se unan y
lu ch en c o n tra el p ro b le m a y e sc a p e n de su in flu e n c ia en sus vidas
y relaciones.
4. O perar con u n a n ueva visión, para que las personas realicen acciones y
recu p eren sus vidas de la in flu en cia de los problem as.
5. P erm itir a las personas tom ar los problem as en form a m ás ligera, efec
tiv a y con m enor tensión.
6. P resen tar opciones para d ialogar, en lugar del m onólogo acerca del
problem a.
L a te ra p ia se c o n v ie rte en u n a serie de in te rro g a n te s, en un e sc e n a rio pa
ra ex am in ar la in flu en cia que el p ro b lem a ha tenido en sus vidas. También
fu n cio n a com o un an álisis de las consecuencias del p ro b lem a en los miem
bros de la fam ilia. El cu estio n am ien to terapéutico tam bién ayuda a reforzar el
proceso de ex tern alizació n , ya que com o respuesta, los m iem bros de la fami
lia d e b e rá n h a b la r d el p ro b le m a co m o si fu e ra u n a e n tid a d independiente
a ellos.
L a aplicación de in terro g an tes de W hite en la terapia, se b asa en los fun
dam en to s de la e s c u e la p o st-M ilá n , to m a n d o de é s ta las p re g u n ta s circu-
Narrativa • 225
lares, que se usan para evitar discusiones fam iliares y perm itirles un enfoque
sintomático que les ayude a exam inarse a sí m ism os y su relación con el pro
blema. El cuestionam iento de W hite está diseñado para facilitar respuestas
específicas, que perm itirán a los m iem bros de la fam ilia separarse de los pro
blemas, tener más fuerza que éstos y no ser lo que ellos pensaron que eran.
Estos planteam ientos llevarán a los pacientes a ciertas conclusiones, con la
confianza de sentirse m enos afligidos por sus problem as iniciales, así como
permitirles tener más alternativas de soluciones.
W hite ha aplicado sus técnicas a casos tan com plicados com o la anorexia
nerviosa, la esquizofrenia en niños, adolescentes incontrolables, y obvia
mente con fam ilias que presentan todo tipo de problemas. En cada uno de estos
casos ha d esarro llad o in n ovaciones en sus técnicas, con resu ltad o s m uy
positivos. Al com parar la aplicación de las técnicas de W hite con pacientes
esquizofrénicos y la co rrie n te p sico e d u c a c io n a l de A n d erso n , R e is s y
Hogarty, p a re c ie ra que ex isten c o n trad iccio n es en tre los m odelos, inclu
yendo el resultado esperado por los m iem bros de la fam ilia. Sin embargo,
son muy similares en sus técnicas y resultados terapéuticos; la única diferencia
de estos m odelos, es que A nderson acepta la definición de esquizofrenia del
modelo psiquiátrico y W hite no, argum entando que esta definición lim ita la
habilidad de las personas para superar la enferm edad.
W hite h a cread o un m o d elo que tien e m ucho en com ún con el p o s
modernismo y los dem ás modelos de la presente década. Presenta un concepto
único y poderoso del lenguaje terapéutico y sus cuestionam ientos. U tiliza
el constru ctiv ism o p ara in d icar cóm o los p acien tes pueden ser forjadores
de sus propias historias. R eafirm a los valores de sus pacientes para ayudar
los a escapar de la opresión de sus problem as, para lo cual utiliza técnicas
muy específicas, form adas por cuestionam ientos y objetivos m uy claros y
definidos.
El concepto más im portante y dom inante de W hite es la “externalización
del problem a” ; según este concepto, cuando se distingue o separa el p ro
blema de la persona, éste se hace más claro. W hite se planteó la interrogante
“¿es el problem a dom inante o superior a la persona, o es ésta más fuerte que
el problem a?” (Epston, 1994.) L a exploración de este planteam iento es cru
cial en la opresión que causan los problem as y su significado; sus efectos
subyugan a las personas, quienes form an la epistem ología y ontología de sus
vidas alrededor de éste.
Esta concepción parecerá rem ota o exagerada pero, de alguna form a, se
encuentra im plícita en todas nuestras actividades. La identidad personal esta
rá form ada por lo que cada quien conoce de sí m ism os y cóm o se describe.
Pero lo que cada uno conoce de sí m ism o con frecuencia es definido por el
contexto cultural, social y político en el que se desenvuelve.
Otra aportación significativa de los trabajos de W hite y Epston, funda
mentada en su libro N a r r a tiv e M e a n s to T h e r a p e u tic E n d s , fue la cantidad de
formas de escritura que se pueden aplicar en la terapia para enriquecerla, como
226 * Terapia fam iliar: M odelos y técnicas (C apítulo 13)
son las cartas, inv itacio n es, pred iccio nes, d eclaraciones, los resúm enes de
sesiones, el diario, certificados, agradecim ientos y otros.
D avid E pston en fatiza la gran aportación que ofrecen los resúm enes de
cada sesión al contexto de la terapia; él tiene la disciplina de escrib ir un resu
m en después de cada sesión dándole una copia a la fam ilia, ello constituye el
expediente terapéutico de ésta. L o m ás im portante de las cartas de W hite y
E pston es su fascinante estilo ya que no son “objetivas” ; el contenido es fina
m ente seleccionado p ara que tengan un contenido “heurístico” ; en las historias
se p ro m u ev e el m odo su b ju n tiv o en p rim era perso n a. L as p alab ras y frases
son usadas en form a poco com ún, generando un a redacción que m otiva al lec
to r a u sar su im aginación y a particip ar en el texto. P or ejem plo la yuxtaposi
ción (poner una cosa ju n to o inm ediatam ente a otra) de “m eterse en problemas
y m ás problem as...a... salirse de los problem as y convertirse en no problemáti
co ” (R oss, 1980), lo que podrá perm itir la experiencia de conceptuar el pro
blem a en el contexto social, con el fin de aportar un m arco conceptual de la
e x p lo ra c ió n d el s ig n ific a d o de la n a rra tiv a . W h ite y E p s to n h an descrito
la n o c ió n del tex to de la n a rra tiv a , p ro p o n en la te ra p ia co m o analogía de
una historia y rehistoria de las vidas y las experiencias de las personas con pro
blem as. E scribiendo y seleccionando los eventos y significados en el papel,
las cartas terapéuticas podrán contribuir de m anera m uy concreta a co-crear una
nueva narrativa. L as analogías tienen m ucho de toque intuitivo y sirven para
prop o rcio n ar v ivencias y dram as a las vidas de las personas en la narrativa.
L a a n a lo g ía , en el te x to de la n a rra tiv a , p e rm ite e s ta b le c e r una co-
relació n entre el territo rio del significado de la narrativa y el territorio del co
nocim iento y el poder. Todos los hum anos no sólo otorgan significado a sus
experiencias, form ando la h isto ria de sus vidas, sino que tam bién empobre
cen la actuación del conocim iento de ésta. Las historias podrán contener sim
plicidad o cualidades. L a gran m ultiplicidad de historias de cada uno para con
los dem ás y p ara consigo m ism o, algunas veces prom ueve com petencia y es
tabilidad y otras, sirve para p rom over problem as, preocupaciones y descalifi
car, patologizando a todos y a sus relaciones. O tras historias podrán surgir para
lib e ra r, r e v ita liz a r o c u rar. L a h is to ria p a rtic u la r qu e d o m in a y da senti
do a los eventos de la vida, determ ina el contexto, la naturaleza y los patrones
de acción. C uando u n a h istoria saturada de problem as es dom inante, es muy
d ifíc il p a ra lo s in d iv id u o s y las p e rso n a s lib e ra rs e de e s ta estructura
estereo tip ad a de sus vidas. E sto es lo que prom ueven W hite y Epston, escri
b ir la h istoria fam iliar y personal para cam biar de una narrativa saturada de
problem as a o tra m ás sana.
IN TE R VE N C IÓ N TE R A P É U TIC A
Como anteriorm ente se apuntó y de acuerdo con W hite y Epston (1992), exis
ten varias form as de escritura para la narrativa:
1. Cartas de invitación.
2. Cartas redundantes.
3. C artas de predicción.
4. Cartas de referencia.
5. Cartas de ocasiones especiales.
6. Cartas breves:
a) D iario del paciente.
b ) Pensam ientos postsesión.
c) El terapeuta necesita inform ación.
d) Personas que no asisten a terapia.
e ) R eclutando otras personas.
f) R etando los conceptos de poder.
g ) R etando conceptos de la personalidad y sus relaciones.
h) Cam biando las citas.
7. C artas de narrativa:
a) Ser ju sto y revivir lo justo.
b ) H acer un seguim iento de los problem as.
c) “No m e hagas llam ar a la policía” .
d) ‘‘C onsúltate a ti m ism o” .
228 * T erap ia fa m ilia r: M o d e lo s y técn icas (C a p ítu lo 13)
C A S O C LÍN IC O
Silvia y Thomas son una pareja de jóvenes, ambos de 25 años, quienes estudiaron en
la misma universidad la carrera de Contador Público; eran vecinos desde su infancia;
tienen una hija (Sandra) de 2 años y parecían ser una pareja ideal. Silvia solicitó por
teléfono una primera cita a la cual se presentaron los dos con su hija. La primera queja
de Silvia fue que desde el nacimiento de Sandra se había desencadenado una gran
angustia y depresión en ella. Además no se podía quejar de su marido Thomas para
nada; por el contrario, ella sentía que era como un adivino de sus deseos y necesida
des, recibía todo su apoyo; sin embargo, no sabía qué estaba mal con ella. Manifestó
también sentirse frustrada por no poder estar más tiempo con Sandra, sabiendo que
ella la necesitaba más tiempo. Simultáneamente, su sentido de responsabilidad y el
éxito en su trabajo demandaban cada día más tiempo y atención en labores fuera del
N arrativa • 229
hogar. En este punto intervino Thomas, diciendo que aunque él también era un exitoso
profesionista, aunque muy ocupado, su poco tiempo libre se lo dedicaba a Sandra; esto
desencadenaba una angustia todavía mayor en Silvia, ya que ella sentía que era su
deber estar más cerca y más tiempo con la niña. Silvia comentó que dos fuerzas la
oprimían, por un lado dar más atención a Sandra (como lo exigía su rol de madre) y,
por otro, su propia superación profesional (como nueva historia alternativa).
tando claram ente sus argum entos y puntos de vista personales, descartando el
texto histórico aprendido antes de su m aternidad. Después de diez sesiones,
Silvia com prendió la relación entre su m aternidad, su trabajo y su pareja; su
angustia dism inuyó, viviendo sin conflicto y sin dualidad su doble responsa
bilidad de m adre y profesionista. Ella construyó o realizó una nueva narrativa
en su vida, ahora sí acorde a su realidad social, cultural, política, económ ica
y de género.
W hite y Epston concluyen que no es posible tener un conocim iento direc
to del m undo; proponen que las ciencias sociales y lo que las personas cono
cen del m undo es a través de “la experiencia de la vida” (positivism o). Esta
propuesta generará otro tipo de cuestionam iento: ¿cóm o organizan las perso
nas su trasfondo cultural?, ¿qué hacen las personas con sus experiencias para
darle significado y sensatez a sus vidas?, ¿cóm o se le da expresión a las expe
riencias de la vida? Para que la vida propia cobre sentido, las personas ten
drán el reto de reacom odar sus experiencias y sus eventos en una secuencia
espacial y tem poral, para que sean coherentes y concuerden con el m undo que
les rodea. E xperiencias específicas de eventos del pasado y del presente y
aquellas que puedan ocurrir en el futuro, deberían estar conectadas en una
secuencia lineal, para presentarse posteriorm ente. Este trasfondo de experien
cias podría ser com parado con la capacidad de la narrativa del yo, de ser ca
paz de ordenar la vida y las experiencias diarias, para interpretar experiencias
futuras.
Ya que todas las historias tienen un origen (pasado), un texto (presente) y
un final (futuro), la interpretación de los eventos presentes, por tanto, tiene su
tendencia hacia el futuro, pero a la vez está determ inada por el pasado. Por
ejemplo, la m ayoría de las culturas determ inan su presente evocando su pasa
do histórico en form a gloriosa.
Todas las h isto rias están llenas de lagunas que la persona ten d rá que
llenar para que puedan tener sentido o puedan ser contadas. Estas lagunas
se llenan evocando las experiencias vividas en la im aginación de las perso
nas. En cada narración, rehacen la historia de sus vidas. La evolución en su
vida es una nueva historia, este proceso hace propia su narrativa. Si se vive
con la analogía del texto, se vive en un mundo dentro del texto. En la narrativa
cada historia y rehistoria es un nuevo texto que abarca y expande la historia
primaria.
CONSTRUCTIVISMO SOCIAL
terap eu ta era u n a p erso n a que d esb alan ceab a la estru ctu ra fam iliar p ara esta
b lecer nuevas jerarq u ías, lím ites y estructuras.
D u ra n te la p re se n te d é c a d a , lo s te ra p e u ta s fa m ilia re s a b ra z a ro n del
constru ctiv ism o conceptos aportados p o r el biólogo H um berto M aturana, el
científico cog n itiv o F ran cisco V arela, el lin g ü ista E rnest V on G lasersfeld y
los teó rico s de la fam ilia com o W atzlaw ick, B rad K eeney y Paul D ell. Para
M aturan a y V arela, la cien cia es una po sibilidad para p o n em o s de acuerdo,
porque ésta tiene un argum ento que convence.
E l c o n s tru c tiv ism o se d e riv a de la tra d ic ió n e u ro p e a que in c lu y e los
pensam ien to s de K ant, V ico, W ittg en stein y P iaget, los que indican que el
constru ccio n ism o se establece p o r el m odo en que el organism o se adapta y
ajusta al am b ien te y co n stru y e el p en sam ien to respecto del m undo, que se
percib e en el sistem a nervioso p eriférico y central.
P or m ucho tiem po se creyó que el construccionism o y constructivism o
social eran sinónim os. En am bos casos el conocim iento y su objetividad pa
re c ía n d is fra z a d o s , h a s ta q u e K ay e G e rg e n a p o rtó su s c o n c e p to s del
co nstru ctiv ism o social dándole m ay o r énfasis a la interpretación social y cul
tural y restán d o le im p o rtan cia a las funciones del sistem a nervioso central
(G ergen, 1985).
L a teo ría del co n stru ctiv ism o social establece sus fundam entos teóricos
en que el cono cim ien to de nu estro m undo es un evento social. S egún Gergen,
“el m apa no es el territo rio ” , sino que conform e uno se m ueve en el mundo,
construye sus ideas resp ecto de éste, en la conversación con otras personas,
ya que con el lenguaje se co n stru y e el m undo.
G ergen tom a parte de su teoría, de las teorías cognitivas de K urt Lewis,
del idealism o europeo (donde el cono cim iento es visto com o construcciones
internas) y del po sitiv ism o (que p o stu la que el conocim iento se da únicam en
te de hechos realizad o s y v ividos en un m undo real). P artiendo de esta unión
el con stru ctiv ism o establece q u e el d esarrollo del conocim iento se da como
un fenóm eno social y que la p ercep ció n se da a través de la com unicación.
L a teoría del constructivism o social em erge de la interacción entre las per
sonas, com o el constante in tercam b io de narrativa. El terap eu ta d eberá pen
sar en los p roblem as com o h isto rias que las personas han hecho de sus vidas,
el Y o debe ser una histo ria, la m etáfo ra co n stru ctiv ista es que la hum anidad
es una historia.
L a teo ría del co n stru ctiv ism o , según H offm an, “es únicam ente una parte
de la gran ev o lu ció n id eo ló g ica que se m antiene en el cam po de la terapia
fam iliar, así com o en las dem ás ciencias h u m an ísticas” . Según ella se le po
dían h ab er dado otros calificativos a esta teoría: “teoría de la crítica” , “ semán
tic a p o s m o d e rn a ” o “ d e c o n s tru c c io n is m o ” ; sin e m b a rg o , el térm ino
“ c o n s tru c tiv ism o s o c ia l” tie n e su h e re n c ia y la p o sic ió n c ie n tífic a para
nom inarlo de esta m anera (H offm an, 1991). En la práctica, el proceso tera
péutico to m a la fo rm a de co n v ersació n entre las personas y el resultado de
esta co n v ersació n to m a la fo rm a de “realid ad ” .
N arrativa • 233
DECONSTRUCTIVISMO SOCIAL
a través del tiem po, la construcción de sus vidas y de sus relaciones; que las
personas evalúen los efectos de sus problem as en sus vidas en lo emocional,
familiar, laboral y social, enfatizando prim ordialmente cómo el problem a afec
ta la visión de ellos m ism os y sus relaciones. En este proceso la persona rea
lizará una proyección de la influencia del problem a en su propia vida y en sus
relaciones con los dem ás. Esto, por lo general, se realiza después de analizar
cómo llegaron a percibir el problem a.
A través de la externalización en la conversación, las historias de las per
sonas con problem as cesan de hablar; en consecuencia, estas historias ya no
afectan su vida. Los individuos experim entan una separación, una nueva iden
tidad, con las nuevas historias de su vida; en este espacio, donde se establece
la separación, se sentirán libres de lograr un nuevo conocim iento de cómo
quisieran ser ellos realm ente, para poder entrar a un nuevo paradigm a en sus
vidas. ¿Cóm o se genera u ocurre este conocim iento alternativo? Para que las
personas puedan llegar a cam biar, la historia dom inante de su vida deberá
suplirse por historias alternas con propia narrativa.
Se plantean una serie de preguntas para am pliar el paisaje de la narrativa
central de los pacientes, lo que llevará a las personas al pasado, presente y
futuro; esto les perm ite tener una visión de la narrativa de sus vidas. P regun
tas que perm itirán ubicar aquello que les posibilitó identificar la historia de
su “respuesta única” y cuáles fueron los eventos que la causaron, cuál fue el
com plot de su “historia dom inante” , todo lo cual proporcionará la oportuni
dad de establecer una nueva realidad.
Las preguntas de acción, cuestionan el planteam iento o fundam ento de la
historia central, éstas podrían ser:
Un
verso...
y
otro verso...
y
otro verso...
M uchos
versos
cad a vez
m ás perfectos...
U na escala
de versos
que se alce
desde la tierra al cielo
y se prenda
en la luz de los luceros.
Y luego
ya subiendo...
S ubiendo...
S ubiendo...
Subiendo...
D esde la tierra
al cielo.
De
lucero
en
lucero
h asta llegar
a la suprem a clarid ad del verbo.
H asta llegar
a la b elleza ú n ica del verbo.
H asta llegar
al co razó n del verbo.
L e ó n F e lip e (1985) ■
1 I *
O tros modelos
237
2 3 8 • T erapia fam iliar: M o d elo s y técnicas (C a p ítu lo 14)
TERAPIA PSICOEDUCACIONAL
con estru ctu ra y lím ites claros que deberán establecer en su hogar p ara que el
paciente form e sus estru ctu ras funcionales.
U no de los fu n d am en to s de la in terv en ció n p sico e d u cacio n al es d ism i
nuir las ex p ectativas y la p resió n hacia el paciente p ara que éste se com porte
com o una p erso n a “n o rm al” . L a fam ilia deberá verlo com o un individuo que
tiene un p roblem a p sicodinám ico y que necesita una recuperación m uy larga.
L os p a c ie n te s re q u ie re n lap so s m uy p ro lo n g a d o s de sueño, so lid a rid a d y
lím ites en sus actividades después de una recaída, con el fin de ev itar conflic
tos entre ellos y sus fam ilias. Estas recom endaciones son m uy contrastantes
con las de otros enfoques terapéuticos de la terap ia fam iliar com o el tratar a
los pacientes com o norm ales y que puedan llegar a la recuperación total.
E n su libro L e a v in g H o m e (1980), Jay H aley propone tratar a estos pa
cientes com o “norm ales” . Los asociados de M ilán, Selvini-Palazzoli, Cecchin,
P rata y B oscolo afirm an que la esquizofrenia puede controlarse después de
com prender y rom per el “ju eg o su cio ” de la fam ilia y el paciente. M ichael
W hite propone al pacien te esquizofrénico y a la fam ilia, luchar contra la en
ferm ed ad en lu g ar de d ejar al p rim ero “abandonado en un rin c ó n ” (in the
c o m e r life s ty le ; W hite, 1988/1989).
Los resultados de A nderson y sus talleres han sido im presionantes: hay
una d ism inución en la polarización, tensión y resistencia de los m iem bros de
la fa m ilia , a s í co m o u n a m a y o r c o o p e ra c ió n , y a q u e sus m é to d o s son
posm odernistas, com o la com prensión y el entendim iento de las consecuen
cias en la fam ilia. El m ensaje continuo es que la fam ilia no es responsable de
la enferm edad de su paciente, con el constante apoyo y em patia a los fam ilia
res (A nderson et al., 1981).
A nderson y sus colegas afirm an que el m odelo psicoeducacional no sólo
puede ap licarse a pacien tes esq u izo frénicos sino a todo tipo de problem as
psicodinám icos, com o son los trastornos crónicos y las adicciones.
En resum en, el m odelo psico ed u cacional es el resultado de nuevas apro
xim aciones terapéuticas y una intervención única en las relaciones familia-
paciente. El m odelo se enfoca en la tensión que tienen la fam ilia y el paciente, y
no en v e r sus d e fic ie n c ia s sin o sus re c u rs o s , c re a n d o u n a a tm ó sfe ra de
colaboración.
En sus inicios, la terap ia fam iliar enfatizó el concepto de hom eostasis del sis
tem a, donde los terapeutas se centraban m ás en la estructura, lím ites y jerar
quías de la fam ilia, usando prin cip io s y técnicas sistém icas. Sin em bargo, el
cam po de la terap ia fam iliar se h abía alejado de la concepción intrapsíquica.
En la década de 1980-1989, R ichard S chw artz inició la exploración de los
procesos psicodinám icos de la fam ilia en el Instituto de E studios Juveniles de
C hicago, Illinois, trabajos que han continuado hasta la fecha. Schw artz, doc
O tros m od elo s • 241
torado en terapia fam iliar, trabajó en varios casos en los que parecía que el
terapeuta vivía frustrado por los lím ites de los procesos internos. P reguntó a
sus pacientes qué sucedía en sus m entes antes, durante y después del proceso
terapéutico, d escubrió que cada paciente describ ía la m ism a secu en cia de
in te ra c c io n e s, a lo q u e lla m ó “ v o ces in te rn a s ” de los p a c ie n te s , q u ien es
decían: “ una parte de m í m e ataca por estar tan gordo y la otra parte se sien
te herida y so litaria; así, u n a y o tra parte tom an posicio n es y m e hacen sen
tir m al” (Schw artz, 1987). L a descripción de la interacción de tales partes o
voces le hicieron pensar que éstas eran habituales en los patrones o sentim ien
tos de sus pacientes, com o un elem ento autónom o de la personalidad. No sólo
encontró que los principios sistém icos se aplican a los procesos internos, sino
que cuando se aplican a los m iem bros de la fam ilia, ellos se com prenden uno al
otro con m ás facilidad, y les perm ite realizar fácilm ente los cam bios necesa
rios en las conductas referidas a sus relaciones intrapersonales, que son las
causantes del problem a. E ncontró que este m odelo, con su form a novedosa
del lenguaje, contribuye a la com prensión; es m ás fácil cam biar una pequeña
parte de cada uno de los m iem bros de la fam ilia que cam biar la personalidad
de todos (Schw artz, 1988).
E ste m odelo inició la exploración de los procesos internos psicodinám i-
cos; al igual que los m odelos vanguardistas de 1990 hasta la actualidad, se
concentra en la colaboración paciente-terapeuta y en la atm ósfera libre de cul
pabilidad durante el proceso terapéutico. E sta aproxim ación está enriquecida
por el entendim iento de las personas y sus problem as y perm ite al terapeuta
un m ovim iento fluido entre los niveles internos y externos de la p erso n ali
dad. P artiendo de la com prensión y la inform ación de estos dos niveles, el
modelo S istem a F am iliar Interno (SFI) descansa en principios m uy sim ples
que tam bién p o sibilitan la independencia de la fam ilia y el terapeuta.
El prim er principio se basa en que la m ente está form ada por una m ulti
tud de subpartes del Yo, cada una de éstas tiene un talento e intenciones úni
cas y cierto rango de expresiones y em ociones. Estas subpartes interactúan
internam ente com o m iem bros de una tribu o de una gran fam ilia, quienes se
organizan para form ar alianzas, p ara controlar y algunas veces para p elear en
contra de otros. T al p rem isa q u izá se aclare si se considera una situación
com plicada, tal vez una serie de debates internos vinculados con la decisión
más correcta a tom ar; por ejem plo, en la decisión de casarse, una parte dirá sí,
pero otra dirá no.
R especto de la fam ilia, Schw artz (1987) afirm a que estas subpartes del
Yo frecuentem ente se p ro teg en o se d istraen cuando se presenta el estrés.
También encontró que m uchas personas, algunas veces, favorecen o escuchan
una de estas partes m ientras que distraen o lim itan a las otras.
D esde este p u n to de v ista se interesó en el p aralelism o del sistem a in
terno de las p erso n as y el sistem a externo fam iliar, tratan d o de g u iar a sus
pacientes a iden tificar no sólo una, sino todas las subpartes que pudieran lo
calizar. D escu b rió que sus p acien tes d escrib ían con fre c u e n c ia la m ism a
2 4 2 • Terapia fam iliar: M odelos y técnicas (C apítulo 14)
cam biar las relacio n es con sus subpartes, p ara que no interfieran y co m p li
quen sus v id as?” (S chw artz, 1988.)
E l terap eu ta in d icará a los p acien tes que es sólo una parte de ellos la que
está in v o lu crad a con el problem a, así se sentirán m enos culpables que si e stu
viera in v o lu crad a to d a su personalidad. E l lenguaje de este m odelo les perm i
te verse a sí m ism o s y a los dem ás; en lu g ar de h acer v er a la fam ilia que tiene
un hijo reb e ld e e irresp etu o so , les m u e stra que tien en un h ijo con un p ro
blem a en u n a de sus subpartes, p ero que éste tam bién tiene un Y o con in ten
ciones de m ejorar. El p ad re se tran sfo rm a de un tirano pelig ro so a un buen
hom bre, p reo cu p ad o p o r sus subpartes de fru stració n , im p o ten cia y coraje.
L os o b jetiv o s de la terap ia co n sistirán en h acer que todos los m iem bros
de la fam ilia y sus Y oes trab ajen ju n to s p ara ayudar a m ejo rar sus subpartes y
las de los que in terfieran en la arm o n ía de la v id a fam iliar, con v irtién d o se la
reunión en una atm ó sfera libre de co erción y sin restricciones, llena de fuerza
y esperanza, donde los recursos de la fam ilia superen a los conflictos.
El m o d elo SFI p ro v ee un en ten d im iento eco ló g ico de la fam ilia que p er
mite a los terap eu tas ser m ás sensitivos al im pacto de sus intervenciones en
los niveles internos y externos de la fam ilia; estas técnicas se han difundido du
rante los últim os años gracias a las ap ortaciones de S chw artz y sus colegas.
E n general, este m odelo puede ap licarse a todo tipo de problem as. Im ple-
m entando sus co n cep to s y lenguaje, el terap eu ta p o d rá p reg u n tar a la fam ilia
sobre sus pro b lem as, cu estio n an d o a cada m iem bro de la siguiente m anera:
“¿qué su b p arte está in v o lu crad a en el p ro b le m a ?” , o “¿qué es lo que sienten
esas su b p artes?” , o “¿cu án tas subpartes no están inv o lu crad as en el p ro b le
m a?” , o “¿cu án d o se rev elan esas su b p artes?” (S chw artz, 1987.) A través de
este p ro ceso las p erso n as observ arán con clarid ad cuáles de sus partes in ter
fieren en el pro b lem a, lo qu e les p erm itirá fo rtalecer el concepto de Yo. C on
este m o d elo los m iem bros de la fam ilia id en tificarán sus sentim ientos en vez
de co n tin u ar con fu so s y rígidos resp ecto a su Yo. C uando una p erso n a es ca
paz de d e sta c a r y m a n te n e r su Y o co n re la c ió n a sus d em ás su b p artes, el Y o
de las d em ás p erso n as em erg e grad u alm ente, orig in an d o una in teracció n m ás
productiva.
F in alm en te, el m odelo SFI se b asa en conceptos psicodinám icos pero con
otro len g u aje y se nu tre m ucho del en cuadre terapéutico de B ow en, así com o
de otros m od elo s rev isad o s en esta obra.
EQUIPOS DE REFLEXIÓN
Los an teced en tes de este m odelo se en cuentran en la escu ela de M ilán, en las
aportacio n es de G regory B ateson y en las ideas de H um berto M aturana sobre
la relació n p acien te-terap eu ta, d o n d e este ú ltim o in d ica que es el p acien te
q u ie n fo rm a su re a lid a d , re a liz a n d o u n c u a d ro de lo q u e c o n o c e de é s ta y
2 4 4 • T e ra p ia fa m ilia r: M o d e lo s y té c n ic a s (C a p ítu lo 14)
d e su a c titu d a n te el m u n d o . S e g ú n M a tu ra n a , c u a n d o las p e rs o n a s in te ra c
tú a n en el m u n d o e x te rio r, p e rc ib e n d e é ste d ife re n te s c u a d ro s o re a lid a d e s,
se g ú n la p e rs o n a y el p ro b le m a . E l p a ra d ig m a s e rá e s ta b le c e r q u é c u a d ro o
r e a lid a d es m e jo r re s p e c to d e l m u n d o e x te rio r d e las p e rs o n a s , “el tu y o o el
m ío ” . M a tu r a n a a f irm a q u e n o h a y q u e h a b la r d e l u n iv e r s o s in o d e l m ul-
tiu n iv e rs o y d e la g ra n p o s ib ilid a d d e s ig n ific a d o s q u e c o n tie n e n u e s tro m u n
do. E s p o r e s to q u e e s c rib e la p a la b ra “o b je tiv id a d ” e n tre c o m illa s, y a q u e la
re a lid a d , el m u n d o , “e l tu y o y el m ío ” , e s tá fo rm a d o p o r la p e rc e p c ió n y rea
lid a d d e c a d a u n o , sin a f irm a r q u e “ m i” r e a lid a d o “ tu ” r e a lid a d s e a la ú n ic a
o la V erd ad era, c o m o e s ta b le c e e l p e n s a m ie n to lin e a l o a n a lític o , en co n traste
a la c o m u n ic a c ió n s e m á n tic a d e l p e n s a m ie n to c ir c u la r o c o n s tr u c tiv is ta .
M a tu ra n a in d ic a q u e en e l p ro c e so te ra p é u tic o h a y q u e d e ja r fu e ra lo s tie m
p o s v e rb a le s d e y o o é l, o d e c u a lq u ie ra d e lo s d o s y c a m b ia rlo s p o r térm in o s
lin g ü ís tic o s d e a m b o s o n in g u n o d e lo s dos.
C a d a p e rs o n a c o n s tru y e su p ro p ia v e rd a d e p ifá n ic a , la p e rc e p c ió n única
d e la r e a lid a d q u e le d a al in d iv id u o su id e n tid a d y p e rte n e n c ia , d e m o d o que
e x is te u n a v e rd a d p a ra c a d a u n o d e n o s o tro s , p o r lo q u e n o es p o s ib le afirm ar
q u e u n a v e rd a d se a m á s v e rd a d e ra q u e las o tra s.
U n s is te m a fa m ilia r e s tá fo rm a d o p o r d o s o m ás p e rs o n a s c o n la p o s ib ili
d a d d e in te rc a m b ia r e x p e rie n c ia y p e rc e p c io n e s. C u a n d o d o s o m ás p erso n as
c o m p a rte n su s p u n to s d e v ista , c a d a u n o re c ib e d e l o tro d ife re n te s v ersio n e s
d e l m u n d o , e s ta s d ife re n c ia s p e rm itirá n a c a d a u n o a m p lia r su s p e rsp e c tiv a s
d e la re a lid a d , e n riq u e c ié n d o la s. M a tu ra n a d e n o m in a a esto “e s tru c tu ra d eter
m in a n te ” , es d e c ir, lo s o rg a n ism o s v iv ie n te s o p e ra n se g ú n la fo rm a en que
fu e ro n c o n s tru id o s en su p ro c e s o filo g e n é tic o . C a d a s e r v iv ie n te es u n o rg a
n ism o p e rfe c ta m e n te d e lim ita d o y e s tru c tu ra d o p a ra so b re v iv ir, é s te sab e por
sí m ism o c u á n d o e s tá p re p a ra d o p a ra re a liz a r u n c a m b io en su e s tru c tu ra . Si
su a m b ie n te y su in te rio r m o rfo g é n ic o se p re s e n ta n se g u ro s y estim u la n te s,
r e a liz a rá el in te rc a m b io m u tu o q u e c o n lle v a n u e v a s id e a s y fo rm a s d e d esa
rro llo q u e p e rm ita n u n a n u e v a m a n e ra d e c o rre la c ió n .
D e a c u e rd o a M a tu ra n a y V a re la (1 9 7 8 ) e x is te n tre s fo rm a s d e realizar
e s to s c a m b io s: p rim e ra , a tra v é s d e la e m p a tia y el am o r; s e g u n d a , el d e co n
v e rtirs e e n u n “ e x tra ñ o ” d e b id o a sus d ife re n c ia s h is tó ric a s , al q u e se le pue
d e n a ñ a d ir n u e v a s y e x c ita n te s v e rs io n e s d el m u n d o d e o tro ; te rc e ra , escap ar
o r e tro c e d e r en su d e s a rro llo y m o rir. T a m b ié n in d ic a n q u e lo s p a so s d el pro
c e so te ra p é u tic o — a s e g u ir p o r e l te ra p e u ta , e l g ru p o d e re fle x ió n y la fam i
lia — so n se n tir, c o n o c e r y actu ar.
G re g o ry B a te s o n (1 9 7 7 ) e n fa tiz a q u e c o m p a rtir d ife re n te s p u n to s d e vista
d el m u n d o in flu y e e n la p e rc e p c ió n q u e se te n ía a n te rio rm e n te d e u n o m ism o;
“ in fo rm a c ió n es d ife re n c ia ” o “es la d ife re n c ia lo q u e h a c e la d ife re n c ia ” .
T o m A n d e rse n , p ro fe s o r d e p s iq u ia tría so c ia l d e la U n iv e rs id a d T rom so,
N o ru e g a y fu n d a d o r d e lo s e q u ip o s d e re fle x ió n e n d ic h o p a ís , in d ic a q u e en
la p e rc e p c ió n d e lo s p ro b le m a s h a y tre s tip o s d e d ife re n c ia s : p rim e ra , la dife
re n c ia es ta n p e q u e ñ a q u e n o se p e rc ib e ; s e g u n d a , es ta n g ra n d e q u e no es
O tro s m o d e lo s • 245
p e rc e p tib le y, te rc e ra , es u n a p e rc e p c ió n ta n s ig n ific a n te q u e p u e d e c a u s a r
d e s o rg a n iz a c ió n e n e l s is te m a . A n d e rs e n n o s d e s c r ib e e n su a r tíc u lo T h e
R e f l e c t i n g T e a m : D i a l o g u e a n d M e t a - D i a l o g u e in C li n ic a l W o r k (1 9 8 7 ), có m o
su rg ie ro n lo s e q u ip o s d e re fle x ió n :
FAMILIA-TERAPEUTA-EQUIPO DE REFLEXION
S egún A n d e rs e n (1 9 8 7 ), el e q u ip o d e re fle x ió n p u e d e e s ta r fo rm a d o p o r u n a
o m ás p e rso n a s q u e se e n c u e n tra n e n la c á m a ra d e G e s e ll o en el c u b íc u lo d e
terapia, c o n la fa m ilia y el te ra p e u ta , o b ie n e s to s ú ltim o s p u e d e n e s ta r e n la
cám ara d e G e s e ll. E s ta f le x ib ilid a d se d a rá d e a c u e rd o a la s c o n d ic io n e s d e
la f a m ilia y la te ra p ia . L a f a m ilia s ie m p re s e rá a te n d id a p o r u n te r a p e u ta
246 • T e rap ia fa m ilia r: M o d e lo s y té c n ic a s (C a p ítu lo 14)
FAMILIA-TERAPEUTA-GRUPO DE REFLEXIÓN
ap o rtad as p o r el grupo. A sí, este ú ltim o sabrá si sus reflex io n es h an sido las
co rrectas, si h an sid o d ig erid as o rech azad as p o r la fam ilia, si se situ aro n el
co n tex to de la p ro b le m á tic a fam ilia r o con el e stig m a de ex p erto . E n tre m ás
cercan o s p e rc ib a la fam ilia al g ru p o y al terap eu ta resp ecto de su realid ad o
v erdad , m ás rá p id am en te se d ará el p ro ceso de co n stru cció n y d eco n stru cció n
del p ro b lem a. ■
LElitLot: c
9
2 5 0 • T erap ia fa m ilia r: M o d e lo s y téc n ic a s (E p ílo g o )
L os m odelos m ás exitosos tratan a la fam ilia con los conceptos sistém icos,
que d escrib en las fu erzas de cam bio y reg u lació n , m an ejan la com unicación
com o un co n cep to co m p lejo , pero p rim o rd ial; reco n o cen el p ro ceso p o r m e
dio d el cu al se d esa rro lla la p o lém ica fam iliar y p ercib en el sistem a fam iliar
d en tro de un co n tex to so ciocultural.
C o n el o b jetiv o de to m ar aquellos co n cep to s que le sean útiles p a ra ser
ap licad o s a cad a fam ilia, d ep en d ien d o de sus características y del p roblem a
que p resen te, es im p o rtan te que el terap eu ta fam iliar ten g a un conocim iento
de las ap o rtacio n es de los d iferen tes m odelos, com o el en fo q u e de S alvador
M in u ch in y su sistem a ab ierto tra n saccio n al; la T eo ría de la C om u n icació n y
sus m o d elo s d irecto s, esp ecífico s y h o n esto s de co m u n icació n en la fam ilia,
con reg las su ficien tem en te claras p a ra p erm itir el cam b io y la estab ilid ad ; el
m odelo co n d u ctu al, co n su clara d efin ic ió n de costos y ben eficio s; el m odelo
estratég ico , que p erm ite en co n trar n uevas soluciones cuando las anteriores no
fu n cio n an ; el en fo q u e p sico an alítico , que p erm ite la su p eració n del Y o, para
ser in d ep en d ien te; la n arrativ a, p a ra en co n trar h isto rias altern as resp ecto a la
fam ilia.
C ad a m o d elo ofrece un linaje intelectual diferente y un panoram a de aque
llo que va b ien o m al de m an era sig n ificativ a en las relacio n es h um anas de la
fam ilia. E sto s d iferen tes en fo q u es, ad o ptados p o r la terap ia fam iliar, perm i
ten v er el p ro b le m a d esd e d iferen tes p u n to s de vista, pero co m p artien d o con
cep to s y o b jetiv o s p red o m in an tes, ya que el fin terap éu tico será reso lv er el
p ro b le m a p resen tad o p o r la fam ilia y su reo rg an izac ió n funcional.
E n este cam po, los in v estig ad o res co n tin ú an ap o rtan d o cam bios signifi
cativ o s y v an g u ard istas resp ecto de los m odelos existen tes, pues presentan
en fo q u es in n o v ad o res que o frecen so luciones m ás eficaces a los problem as
fam iliares.
A l an alizar los datos estad ístico s de los últim os d ecenios se en cu en tra que
es alarm an te el in crem en to de las fam ilias que o p tan p o r la desintegración.
N o o b stan te, el terap eu ta d eb erá ay u d ar a la fam ilia a en co n tra r soluciones a
los p ro b lem as q u e p resen te, p ro m o v ien d o la so lu ció n y no la disolución.
L a fam ilia v alo ra sus pro y ecto s, esperanzas, tem ores, anhelos y objetivos.
N o o b stan te, cen trarse dem asiad o en p ro y ecto s se co n v ierte en un a desvalori
zació n del p resen te; v iv ir to talm en te en el futuro es, en cierto sentido, la ne
g ació n del m o m en to actual.
L a sistem atizació n de la terap ia fam iliar es, en p rim er lugar, m etodolo
gía; en seg u n d o lu g ar, teoría. Los h ech o s de la p ráctica y observ ació n clínica
se p resen tan p rim ero que las h ip ó tesis y la esp ecu lació n teórica.
E n los o ríg en es de la terap ia fam iliar, las teo rías eran com o m apas traza
dos p o r los ex p lo rad o res en u n territo rio virgen, pero p ara aquellos qu e llega
ron d esp u és, estu d ian tes y p ro fesio n ales, la teo ría les o freció un punto de vis
ta m ás am p lio del territo rio co n q u istad o, al b rin d a r un a fo rm a de observar el
fen ó m en o clínico. E n la p ráctica clín ica, en los p rim ero s d ecenios de la psi
co lo g ía h u m an ística, la p alab ra clave era “ sen tim ien to s” . M ás recientem ente,
Epílogo • 251
253
254 • Terapia fam iliar: M odelos y técnicas (G losario)
identificado o a la fam ilia), con el fin de prom over la cohesión, el cam bio
y la participación, así com o dar otra percepción del problem a y dism inuir
la resisten cia de la fam ilia al tratam iento.
C o n str u c cio n ism o . Estudio del aprendizaje de afuera hacia adentro del in d i
viduo o del organism o. Interacción donde se involucra la inform ación o
instrucción com o prim era variante (lo que M aturana llam a “inform ación
cerrada”)» que influye en el individuo sólo a nivel del sistem a nervioso,
para que el organism o se adapte y evolucione con su am biente.
C o n stru ctiv ism o . M odelo del p en sam ien to que cu estio n a el conocim iento
y la realidad. Se cuestiona la verdad de la realidad social, por tanto, es
im p o sib le saber la verdad y a que ésta se encuentra co n fo rm ad a por el
contexto, la educación, la cultura, así com o las experiencias cualitivas y
propias. L a m etáfora constructivista es que “som os una histo ria” .
C o n ten id o y p r o c eso . T érm inos del m odelo sistém ico para determ inar o d i
ferenciar entre el m odo en que está form ada la fam ilia y cóm o se relacio
na uno con otro en el grupo fam iliar, respecto al problem a presentado.
C o n tr a tr a n sfe r en cia . C onjunto de las reacciones inconscientes del analista
frente a la persona del analizado y, especialm ente, frente a la transferen
cia de éste. Influencia del paciente sobre los sentim ientos inconscientes
del terapeuta.
C o n trol d e E rr o r . En el M RI, se denom ina así cuando no se perm ite la des
viación de la m edia.
C o rrien te e n c ic lo p e d ista . T am bién llam ada “F ilosofía de las L uces”, esta
corriente otorgaba un conocim iento casi exclusivo y lim itado de la razón
abstracta; consistía en sim plificar dem asiado el conocim iento de las cien
cias del hom bre (m atem áticas, física, quím ica, botánica, m inerología, as
tronom ía y biología). El p rim er volum en de la en ciclo p ed ia apareció el
1 de ju lio de 1751, por D ’A lem bert.
C o sto s y B e n eficio s. En la teoría de la com unicación de la fam ilia (M RI),
intercam bio de com portam iento en una pareja, en el cuál uno de los m iem
bros obtiene los beneficios y otro lleva el peso de los costos a nivel em o
cional o afectivo.
D e c o n str u c c ió n . C am bio en las em ociones y las conductas respecto de és
tas y reconstrucción de las m ism as. C uando las historias de los pacientes
pierd en rigidez, se p resen tan nuevas em ociones, com o dolor, enojo y
otras.
D eítica . O rganización del discurso en tiem po, persona, espacio y lugar.
D ia g n ó stico . D istinguir con el fin de identificar con precisión o conocer real
m ente. A rte de interpretar los signos de una enferm edad.
D ia lo g ism o . T érm ino aportado p o r M ikail B ahktin (1981) del m odelo fa
m iliar interno, que describe el diálogo entre el Yo y las dem ás voces in
ternas.
D ife r en cia c ió n . S eparación p sicológica del intelecto y las em ociones, y la
independencia del Yo de otros; yuxtaposición de estas dos funciones.
256 • Terapia fam iliar: M odelos y técnicas (G losario)
H ip ó te sis. T érm in o del m odelo cien tífico de investigación y retom ado por la
escu ela de M ilán, p ara d eterm inar, a través de los signos patológicos, el
po sib le diag n ó stico y los lincam ientos de tratam iento de la fam ilia, m e
dian te la ex p erien cia y la so lución de conflictos anteriores.
H ip ó te sis d e la e sq u iz o fr e n ia d e tr e s g e n e r a c io n e s. T eoría desarro llad a por
B ow en, donde la esquizofrenia se presenta, en la tercera generación, como
resu ltad o de los bajos n iveles de diferenciación, los cuales se transm iten
y am plifican a través d e las generaciones.
H o lístic o . P en sam ien to filo só fico que tom a todos los aspectos de la realidad,
fo rm an d o u n a unidad.
H o m e o s ta s is. D el griego h o rn o s — igual y s ta s is ~ p erm an ecer quieto. T en
d en cia de todos los o rganism os a ev itar los cam bios en sus condiciones
de vida, co nservando o restab leciendo el equilibrio alcanzado. Sistem as
que m an tien en su eq u ilib rio p o r la retroalim entación.
Id e n tific a c ió n p r o y e ctiv a . M ecanism o de defensa del m odelo psicodinám ico,
que fu n cio n a a nivel inconsciente, donde los aspectos faltantes del Yo se
tom an de o tra persona, y se p ien sa y actúa com o la o tra persona.
I n te n sid a d . T écn ica terap éu tica de M inuchin, en el m odelo estructural, para
d esb alan cear la rig id ez de la fam ilia.
J e r a r q u ía . T érm ino aportado p or H aley, M adanes y M inuchin, del m odelo
estru ctu ral, que d eterm in a el po d er que debe ten er el subsistem a parental.
J o i n i n g . T écn ica del m odelo estru ctu ral desarro llad a por M inuchin p ara que
el terap eu ta se in v o lu cre o ingrese al sistem a fam iliar.
J u e g o fa m ilia r . T érm ino aportado p o r la escu ela de M ilán p ara analizar la
in teracció n de la estru ctu ra fam iliar en el llam ado “ju e g o su cio ” .
J u e g o su c io . T é rm in o a p o rta d o p o r la e sc u e la de M ilán p a ra d eterm in ar la
p a to lo g ía y la fo rm a en que ésta m an tien e la h o m eo stasis de la fam ilia,
a tra v é s de la re s is te n c ia d e e s ta ú ltim a p a ra re a liz a r un cam b io hacia
la solu ció n de los problem as. E x isten fam ilias que m antienen la patolo
g ía d u ran te larg o s p erio d o s y, p o r tanto, les re su lta m uy d ifíc il cam biar
su estru ctu ra y sus relacio n es interpersonales.
L e n g u a je d ia c r ó n ic o . D e acuerdo con Saussure, evolución del lenguaje a tra
vés del tiem po.
L e n g u a je s in c r ó n ic o . S egún Saussure, gram ática de cada idiom a.
L e x ia s. F rag m en to s cortos de la h isto ria o narrativa de cad a fam ilia.
L ím ite s. C oncepto del m odelo estru ctural, aportado por H aley, M adanes y
M in u c h in , q u e d e s c rib e las fro n te ra s in v is ib le s q u e m a n tie n e n la
in teracció n de los subsistem as e individuos; pueden ser rígidos, flexibles
o nulos.
M e ta . P refijo que sig n ifica “m ás arrib a” , “m ás allá” , “sup erio r” , etc.; se uti
liza p ara en fatizar el conjunto de conocim ientos de una ciencia.
M e ta c o m u n ic a c ió n . C o m u n icació n sobre la co m u n icació n . S ig n ifica que
c u a lq u ie r co n d u cta de com unicación (lenguaje, gestos, facial, etc.) tiene
la c a p a c id a d de d ife re n c ia r la in fo rm a c ió n q u e se e stá tran sm itien d o .
Glosario • 259
P a r a d o ja . T écnica d etonadora para pro m over el cam bio, aportada por el gru
po de M ilán; p rescrip ció n que contiene una contradicción, pues se p res
cribe au m en tar el síntom a.
P e n s a m ie n to c o n te x tu a l. A nálisis del com portam iento de los organism os
vivos y sus relaciones con el am biente.
P e n sa m ie n to lin e a l. D onde la p erso n a y su com portam iento patológico de
berán en trar en un a categoría o p ato lo g ía del D SM IV.
P e n s a m ie n to s is té m ic o . É ste en fatiza que p a ra p o d er d eterm in a r una co n
ducta debe conocerse el contexto fam iliar, social, educativo y político del
individuo.
P le r o m a . L a nada y la plenitud, según Jung.
P o lise m ia . F enóm eno consistente en la reunión de varios significados en una
m ism a palabra.
P o sitiv ism o . E scu ela filosófica que en fatiza la m ateria a favor de los hechos
de la experiencia, repudiando las especulaciones m etafísicas y racio n a
les; abre la pu erta de la psico lo g ía a la ciudadanía, del m undo científico
al m ism o títu lo de la q u ím ica y la biología. T ran sició n de la filosofía
po sk an tian a y el descrédito de la m etafísica, h acia la realid ad política y
social.
P o sm o d e r n ism o . C oncepto filosófico que po d ría denom inarse “la revuelta
contra los padres del pensam iento m oderno” (D escartes, Locke, K ant y
M arx). P ensam iento que po stu la lo reciclable y las subculturas de nuestro
tiem po (V attim o et al., 1994) y descarta las grandes propuestas que están
perd ien d o peso con la antropía de la m odernidad (com o la verdad, liber
tad, igualdad, ju stic ia y objetividad), por el desencanto de nociones m o
dernas (com o el p rogreso y la em ancipación), postulando epístom es más
p lá stic a s, eco ló g icas y fle x ib les (com o la d ife re n c ia , d isco n tin u id ad ,
d eco n stru cció n y disem inación).
P r a g m á tic a . D el griego p r a g m a = acción, hacer. T eoría que fundam enta la
v alid ez de cu alq u ier d o ctrin a filo só fica, m oral o p o lítica y sus efectos
prácticos.
P r e sc r ip c ió n d el sín to m a . T écnica paradójica del m odelo estratégico en don
de, a través de refo rzar el síntom a, se le atom iza o extingue.
P r e s c r ip c ió n in v a r ia n te . T é cn ica d esarro llad a p o r S elv in i-P alazzo li para
ro m p e r la relació n co n flic tiv a de p acien tes p sicó tico s con sus padres
(térm ino que se descartó en el posm odernism o).
P r e sc r ip c ió n p a ra d ó jica . T écnica utilizada en el m odelo estratégico, donde el
terapeuta enfatiza que se m antenga o que aum ente la conducta patológica.
P r in c ip io d e u n icid a d . Principio que postula que todos los seres hum anos son
diferentes, no hay ningún individuo igual a otro.
P r in c ip io d e u n iv e r sa lid a d . P rincipio que designa la igualdad de la especie
hum ana.
P r o te s ta v ir il. T érm ino aportado p o r A dler, p ara in d icar que en cada mujer
existe un “D on Ju an ” fem enino, cuyo com portam iento tiene la intención
G lo s a rio • 261
265
266 * T erap ia fa m ilia r: M o d e lo s y té c n ic a s (A n e x o 1)
M o d e lo B re ve M o d e lo d e la M o d e lo M avI mI a
WOCMIO 1
E s c u e la d e M ilá n p o s t-M llá n C o n s tn ic tfv ls ta
Código:
P: Principios.
PPA: Posible paciente identificado.
TEM: Tem poralidad.
T: Papel del terapeuta.
Zuitíwv:
267
268 • Terapia fam iliar: Modelos y técnicas (Anexo 2)
bilidad de curación de las fam ilias que asisten a terapia. Perm iten al supervi
sor y al terapeuta definir, identificar o identificarse con algunas o todas las
posturas de los diferentes m odelos vistos en esta obra.
MOVIMIENTO FEMINISTA
(MRI) COMUNICACIÓN
PSICOEDUCACIONAL
TERAPIA ENFOCADA
EXTERNALIZACIÓN
PSICO ANALÍTICO
A SOLUCIONES
ESTRUCTURAL
ESTRATÉGICO
POST-MILÁN
NARRATIVA
O
O
O
z
H
<
O
2. Apoyo y consejo. no sí sí sí no sí sí no sí no no no
Anexo
4. Manipula el medio ambiente. no SÍ sí sí no sí sí no sí no no no
•
269
5. Establece objetivos claros. no sí sí sí no sí sí sí sí no sí no
i i i
270 • Terapia familiar: Modelos y técnicas (Anexo 2)
C0 CO
■o O T3
NARRATIVA CO CO
c CO c
co CO
4—o*
■O "O
MOVIMIENTO FEMINISTA CO co
c c CO
co CO
SISTEMA FAMILIAR INTERNO ■O o ■o
(0 CO
c co c
co co
PSICOEDUCACIONAL o ■O "O
CO CO
CO c c
CO
!r ■O o o
EXTERN ALIZACIÓN CO 4-^ 4-^
Cuadro 2. Posición verbal del terapeuta con la familia
g
c CO CO
med.
CO
í TERAPIA ENFOCADA •D o
co
A SOLUCIONES c "co
i
&
CO CO
■3 ESTRUCTURAL o
*-»
*D ■o
CO CO
CO c c
co co
4o
•O "O
5 POST-MILÁN CO ^ CO
c co c
a
co CO
(MRI) COMUNICACIÓN o *D *D
CO CO
co c c
CO CO
ESTRATÉGICO o ■O TD
CO CO
CO c c
CO CO
COGNITIVO o
4—>
■O T3
CO CO
co c c
CO CO
PSICO ANALÍTICO ■O "O o
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c c "co
co có
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O) c c
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o co co
"O o o
_J 0 . Q_
CN¡ CO
C u a d ro 3. P o sic ió n del te ra p e u ta con res p e c to a la 'e s tru c tu ra fa m ilia r y su o rg a n iz a c ió n
MOVIMIENTO FEMINISTA
(MRI) COMUNICACIÓN
TERAPIA ENFOCADA
PSICOEDUCACIONAL
EXTERNALIZACIÓN
PSICOANALÍTICO
A SOLUCIONES
ESTRUCTURAL
ESTRATÉGICO
POST-MILÁN
NARRATIVA
1. Ordenado. nada COGNITIVO
alto alto alto nada alto alto alto alto nada nada alto
2. Relajante. alto nada med. alto alto nada alto alto alto alto alto alto
3. Cercana flexible. alto nada nada med. alto alto alto alto alto alto alto alto
4. Com parte roles. nada nada nada nada nada alto nada nada nada nada alto alto
5. Claro liderazgo. nada alto alto alto nada alto nada nada alto nada nada nada
6. Claridad en tareas y roles. nada alto alto alto alto alto alto alto alto alto alto nada
7. Maneja los límites. alto med. alto alto nada alto nada nada alto nada nada nada
8. Maneja jerarquías. alto med. alto alto nada alto nada nada alto nada nada nada
Anexo •2 7 1
9. Com parte decisiones de la familia. alto nada nada med. alto alto alto alto alto alto alto alto
10. Modifica la estructura familiar. nada alto alto med. nada alto nada med. alto nada alto nada
11. Define la estructura. nada alto alto med. nada alto nada alto alto nada alto nada
12. Analiza la estructura. alto alto alto alto nada alto alto nada alto nada alto med.
13. Modelo de fam ilia normal (existe). alto alto alto alto nada alto nada nada nada nada nada nada
272
C u a d ro 4. P o sició n del te ra p e u ta con re s p e c to a la d u ra c ió n y lu gar del tra ta m ie n to
Modelos de terapia familiar
•
Terapia fam iliar: Modelos y técnicas
SISTEMA FAMILIAR INTERNO
MOVIMIENTO FEMINISTA
(MRI) COMUNICACIÓN
PSICOEDUCACIONAL
TERAPIA ENFOCADA
EXTERNALIZACIÓN
PSICOANALÍTICO
A SOLUCIONES
ESTRUCTURAL
ESTRATÉGICO
POST-MILÁN
NARRATIVA
8
O
z
-1
<
o
2. Tratam iento en consultorio. alto med. bajo* alto bajo* alto alto alto bajo* alto alto alto
3. Tratamiento en casa de la familia. nada alto alto alto nada alto nada nada alto nada nada nada
4. Un terapeuta. alto alto alto alto alto alto alto alto nada alto alto alto
5. Varios terapeutas. alto* nada alto* alto alto* alto nada nada alto* nada nada nada
(Anexo 2)
6. Tarea para el hogar. nada alto alto alto nada alto nada nada alto alto ! nada alto
* S e tr a b a ja g e n e r a lm e n te a nivel in stitu c io n a l,
t Im plica la p a rtic ip a c ió n d e un c o te r a p e u ta .
t In v o lu c ra a u n g ru p o d e te r a p e u ta s .
Cuadro 5. Posición de interacción del terapeuta con el problem a
Modelos de terapia familiar
MOVIMIENTO FEMINISTA
(MRI) COMUNICACIÓN
PSICOEDUCACIONAL
TERAPIA ENFOCADA
EXTERNALIZACIÓN
PSICOANALÍTICO
A SOLUCIONES
ESTRUCTURAL
ESTRATÉGICO
POST-MILÁN
NARRATIVA
o
o
o
z
H
<
O
2. Se busca la causa del problema. alto nada nada nada nada nada nada alto nada alto nada nada
4. Redefinir el problema. alto alto alto alto alto alto alto alto nada alto alto alto
Anexo
5. Cambiar la secuencia que mantiene
el problema. nada alto alto alto alto alto alto alto alto nada alto alto
•
273
6. Enfocarse en la solución, no en la
causa del problema. nada alto alto alto alto alto alto alto nada nada alto alto
274 • Terapia familiar: Modelos y técnicas
C u ad ro 6. O bjetivos fin ales del tra ta m ie n to o la terapia
Modelos de terapia familiar
MOVIMIENTO FEMINISTA
(MRI) COMUNICACIÓN
PSICOEDUCACIONAL
TERAPIA ENFOCADA
EXTERNALIZACIÓN
PSICOANALÍTICO
A SOLUCIONES
ESTRUCTURAL
ESTRATÉGICO
POST-MILÁN
NARRATIVA
COGNITIVO
1. Solución a problemas pasados. alto nada nada nada nada nada nada alto nada alto nada alto
2. Aumentar la autoestima. med. nada nada nada alto nada alto nada nada alto alto alto
3. Clarificar la comunicación. nada nada nada alto alto alto alto alto alto alto alto alto
4. Modificar la estructura del sistema
familiar. nada alto alto alto nada alto nada nada alto nada alto nada
5. Aceptar la realidad familiar. alto nada nada alto alto nada alto alto nada alto nada alto
6. Modificar la realidad de la familia. med. alto alto nada nada alto nada nada nada nada alto nada
(Anexo 2)
7. Modificar el contorno físico de la
familia. nada alto alto nada nada alto nada nada alto alto nada nada
8. Analiza la personalidad de los
miembros de la familia. alto nada alto nada nada nada nada nada nada nada nada nada
litL L u iia tL Ítti
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