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Universidad Juárez Autónoma de Tabasco

División Académica de Ciencias Sociales y


Humanidades

Licenciatura en Derecho

Derecho Administrativo

ACOSTA GARCIA MOISES

ACTIVIDAD 6

Ignacio Paulino Martinez Jiménez

Matricula 212F39325
1. La estructura política – administrativa de la presidencia de la
República.

Primeramente, antes de abordar de lleno el tema, empecemos por mencionar que


es el presidencialismo:

Como hemos aprendido sobre esta figura se refiere al ejercicio del poder político
que caracterizó al sistema político mexicano en la era del sistema de partido
hegemónico (del surgimiento del PRI hasta la aparición de los gobiernos
divididos). El Presidencialismo en México denomina la predominancia del Poder
Ejecutivo sobre los pesos y contrapesos del régimen político y sobre los
mecanismos de decisión política en el periodo citado, gracias a que la institución
presidencial pudo hacer uso de facultades constitucionales y metaconstitucionales
que le otorgaron al Presidente poderes por encima de los demás órganos del
Estado.

Dentro de las facultades constitucionales del titular del Poder Ejecutivo federal
está la de ser el jefe de la administración pública y gobierno como Poder Ejecutivo
y personalizar la estructura orgánica del Estado como jefe de éste. Desde esta
perspectiva tiene la facultad para nombrar y remover libremente a los miembros de
su gabinete, así como a los funcionarios importantes; es el Comandante Supremo
de las Fuerzas Armadas; puede celebrar tratados y negociaciones diplomáticas;
propone, promulga y ejecuta las leyes que expida el Congreso de la Unión;
convoca al Congreso a sesiones extraordinarias; habilita toda clase de puertos y
establece aduanas marítimas y fronterizas; presenta a consideración del Senado,
la terna para la designación de Ministros de la Suprema Corte de Justicia, etc.

Dentro de las facultades llamadas metaconstitucionales se describían todas


aquellas emanadas del hecho de que el titular del Ejecutivo se ostentaba como el
líder del partido hegemónico. Esto en función de que una vez que la estructura de
dominio y organización interna del partido se centralizó bajo el mando del Comité
Ejecutivo Nacional (CEN), y dentro de éste en el presidente del mismo, que a su
vez era una persona que era nombrada por el Ejecutivo, el Presidente de la
República adquiría un control inherente sobre la organización del partido
hegemónico y sobre las nominaciones más importantes de la clase política (podía
designar a su sucesor, nombraba senadores, gobernadores, la mayoría de
diputados, los presidentes municipales de los más importantes ayuntamientos;
además, controlaba los principales sectores, que conformaban al partido,
representantes de las organizaciones más poderosas del país). Esta circunstancia
particular se modificó cuando en el sistema de partidos se generó mayor
competitividad en la oposición a fines del siglo pasado y las reglas de acceso al
poder de la clase política dejaron de estar monopolizadas por el partido
hegemónico.

Algunos observadores han señalado que la experiencia del Presidencialismo en


México sólo tuvo como limitante la prohibición de la reelección que impidió que
quien ostentara la Presidencia de la República pudiera perpetuarse en el poder
indefinidamente.

Ahora entrando a la estructura política y administrativa de la presidencia de la


república.

Presidencia de la República.

De acuerdo con lo que establece el artículo 80 de la Constitución, el Poder


Ejecutivo de la Unión se deposita en un solo individuo, que se denomina
“presidente de los Estados Unidos Mexicanos”, consagrado así el carácter
unipersonal de dicho poder.

El presidente de la República tiene así un doble carácter: funge como jefe de


Estado, representando a la Nación, protocolariamente se le rinden los honores que
corresponden a esa investidura, y tiene todas las funciones inherentes a la misma.
Como jefe de Gobierno, encabeza la Administración Pública Federal, da contenido
político a su estructura, señala las líneas fundamentales de actividad política y
administrativa del Estado. La Presidencia de la República actualmente está
conformada por Unidades Administrativas, mismas que auxilian directa e
inmediatamente al jefe del Ejecutivo, estas unidades administrativas que integran
el órgano denominado Presidencia de la República, aunque ya no constituyen una
Secretaría de Estado, tienen una estructura y una organización, que se ha ido
integrando por Acuerdos del presidente, que está en el cargo.

En cada sexenio, a través de decretos, van cambiando las denominaciones y


funciones de dichas unidades administrativas, así por ejemplo en la actual
administración, que relativamente tiene poco tiempo, de acuerdo con el Diario
Oficial del 4 de diciembre de 2006, se cuenta con las siguientes unidades:

Secretaría Particular del


presidente de la República

Coordinación de Gabinetes y
Proyectos Especiales Al frente de cada una de las
unidades administrativas
La Oficina de la Coordinación de Imagen y Opinión
Pública habrá un titular que será
Presidencia de la
República contará
nombrado y removido
coordinación de Comunicación
con las unidades Social libremente por el presidente
Administrativas de los Estados Unidos
Coordinación de Asesores Mexicanos.
Coordinación General de
Administración

La ciencia política ha puesto


énfasis en los siguientes ejes o
vínculos entre presidencialismo

legislativo

Sistema de
partidas Ingeniería
constitucional

Sistema electoral
Instituciones políticas
Según se deriva del anterior listado, son tales los indicadores que miden los
atributos de uno y otro régimen: titularidad del Ejecutivo; dual o única,
independencia o subordinación Legislativo-Ejecutivo, autonomía del último,
duración de mandato y controles de diversa índole, constituyendo, las variantes
anteriores, instrumentos que permiten clasificar al régimen en cuestión;
presidencial, semi-presidencial o parlamentario. En la tipología anterior el sistema
electoral es determinante, toda vez que prescribe la manera en que el sufragio
popular ha de materializarse de un modo u otro, constituyendo un cierto régimen
según la titularidad del ejecutivo sea dual o única; jefe de Estado y de gobierno en
el primer caso o presidente en el segundo. Segundo indicador; grado de
subordinación o autonomía entre el poder legislativo y el ejecutivo, autonomía en
tratándose del régimen presidencial y distintos grados de subordinación en el caso
de los regímenes semi-presidencial y parlamentario cuestiones todas que a partir
de la revolución francesa erigieron la denominada parte orgánica de la Ley
Fundamental, concerniente al elemento gobierno. Hay una clara vinculación entre
sistema electoral y estructura orgánica de la Ley Suprema, toda vez que la
segunda establece las facultades y competencias de los poderes legislativo y
ejecutivo y el primero las normas para erigir tales poderes a través del sufragio.

La administración nace con la humanidad, de allí su carácter universal, se


encuentra presente en todas partes, y en todos los ámbitos, esta imparte
efectividad a los esfuerzos humanos, y en general es esencial para cualquier
sociedad.

Si pudiéramos repasar toda la historia, encontraríamos que los pueblos antiguos


trabajaron unidos en organizaciones formales. También las personas han escrito
sobre cómo lograr que las organizaciones sean eficaces y eficientes, mucho antes
de que el término "administración" hubiera aparecido y se hubiera definido.

En la actualidad, la administración es entendida como la técnica de relacionar los


deberes o funciones específicas en un todo coordinado y es un tema que ha
cobrado importancia debido a que las demandas sociales y económicas de los
habitantes van en aumento y consecuentemente, hay mayor exigencia hacia el
Poder Público. En México, la función administrativa se ha encomendado al Poder
Ejecutivo, encabezado a nivel federal por el presidente de la república; a nivel
local por los gobernadores de los estados o el jefe de Gobierno en el caso de la
ciudad de México; y a nivel municipal a cargo del presidente municipal. Gracias a
la actual forma de gobierno y su estructura administrativa ha sido posible alcanzar
muchos de los objetivos del gobierno.

Así, el artículo 80 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos


señala que se deposita el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión en un
sólo individuo, que se denominará presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
Lo anterior, coloca automáticamente al Poder Ejecutivo dentro de los órganos
unipersonales, en contraposición a los órganos colegiados como lo son los
poderes Legislativo y Judicial, y debido a las responsabilidades y a la enorme
extensión de asuntos políticos, sociales y económicos, concreta sus atribuciones a
través de secretarios de Estado, facultados para ello.

En efecto, el artículo 90 de la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos vigente, establece que "La Administración Pública Federal será
centralizada y paraestatal conforme a la Ley Orgánica que expida el Congreso,
que distribuirá los negocios del orden administrativo de la Federación que estarán
a cargo de las Secretarías de Estado y definirá las bases generales de la creación
de las entidades paraestatales y la intervención del Ejecutivo Federal en su
operación.

Las leyes determinarán las relaciones entre las entidades paraestatales y el


Ejecutivo Federal, o entre éstas y las Secretarías de Estado". En congruencia con
el mandato constitucional antes transcrito, la Ley Orgánica de la Administración
Pública Federal, reglamentaria del mismo, dispone en su artículo 1º que:

"La presente ley establece las bases de organización de la administración pública


federal, centralizada y paraestatal. La Presidencia de la República, las Secretarías
de Estado, los Departamentos Administrativos y la Consejería Jurídica del
Ejecutivo Federal, integran la Administración Pública Centralizada. Los
organismos descentralizados, las empresas de participación estatal, las
instituciones nacionales de crédito, las organizaciones auxiliares nacionales de
crédito, las instituciones nacionales de seguros y de fianzas y los fideicomisos,
componen la administración pública paraestatal."

Es necesario mencionar que los Departamentos Administrativos tuvieron su auge


en la Constitución de 1917.

En la administración de 1935 se cambió la denominación de la Ley de Secretarías


de Estado, Departamentos Administrativos y demás Dependencias del Ejecutivo
Federal, por la de Ley de Secretarías de Estado y Departamentos Administrativos,
esto se hizo para que los Departamentos Administrativos tuvieran el mismo rango
y así evitar que algunas de las Secretarías y Departamentos Administrativos
tuvieran preeminencia sobre las otras.

Es a partir de 1937 que se determinó cambiar la naturaleza administrativa de


algunos de los Departamentos Administrativos, convirtiéndolos en Secretarías de
Estado.
Cabe destacar que los Departamentos Administrativos sólo han sido preámbulo de
algunas secretarias de Estado, como en los siguientes casos:

-El Departamento de Trabajo dio lugar a la Secretaría de Trabajo y Previsión


Social.
-El Departamento de Salubridad dio lugar a la Secretaría de Salud.
-El Departamento de Marina dio lugar a la Secretaría de Marina.
-El Departamento de Turismo dio lugar a la Secretaría de Turismo.

-El Departamento de Pesca dio lugar primeramente a la Secretaría de Pesca y


posteriormente desaparece para formar parte de la Secretaría de Medio Ambiente,
Recursos Naturales y Pesca, para finalmente trasladarse a la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

Con el paso del tiempo, los Departamentos Administrativos han ido


desapareciendo porque la Administración Pública Federal, ha ido acrecentado su
campo funcional mediante la adopción de nuevas funciones.
De tal manera que el último Departamento Administrativo lo era el Departamento
del Distrito Federal, que cambió a Jefatura de Gobierno del Distrito Federal, por
reforma de diciembre de 1997; por lo tanto, la unidad administrativa, es una
especie extinguida, habida cuenta que ya no existe ninguno, pese que la Ley
Orgánica de la Administración Pública Federal prevé formalmente su existencia.

Toda vez que los departamentos administrativos no existen en el universo fáctico,


el Legislador Federal promovió una reforma a los artículos 29, 73, 90, 92, 93, 95,
110 y 111 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
eliminando dicha figura en los artículos 29, 90 y 93.

De acuerdo con la jerarquía de las normas, el ordenamiento jurídico tiene una


estructura piramidal jerárquica y a ella deben atenerse todos los órganos del
Estado. De acuerdo con el criterio de Hans Kelsen, ilustre jurista, filósofo del
derecho, experto en derecho constitucional, y considerado como el mayor teórico
del derecho del siglo XX, en la cúspide de la estructura piramidal está la
Constitución Política de cada Estado y después la ley, esto es, que la ley general,
abstracta y permanente, se encuentra subordinada necesariamente a la
Constitución, instrumento unificador por excelencia de la estructura política de un
Estado moderno, de tal forma que sitúa la existencia de la norma en su validez
formal, es decir, en su conformidad con una norma superior. Según su teoría
respecto a la jerarquía de las normas, la validez de cada norma vendría
sustentada por la existencia de otra norma de rango superior.

Por esta razón, si las normas constitucionales derogaron la figura jurídica de los
Departamentos Administrativos, consecuentemente la ley inferior que en el caso
concreto lo es la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, debe ser
derogada en su parte correspondiente tratándose de la figura de los
departamentos administrativos, habida cuenta que ya no están contemplados en la
norma constitucional.

Es así que de acuerdo a esta jerarquía normativa, y en cumplimiento a lo


establecido por el artículo Segundo Transitorio del Decreto por el que se Reforman
los artículos 29, 73, 90, 92, 93, 95, 110 y 111 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, publicado en el D. O. F. el 2 agosto de 2007,
consideramos procedente la reforma a la Ley Orgánica de la Administración
Pública Federal con el objeto de eliminar en su contenido el concepto de
"Departamento Administrativo", por virtud de la eliminación del mismo en la norma
superior que es nuestra Carta Magna. Asimismo, resulta procedente suprimir el
concepto "jefes de Departamentos Administrativos", toda vez que, al no existir
dichas áreas, no pueden existir los titulares.

En mérito de lo anteriormente expuesto, someto a la consideración de esta H.


Soberanía la siguiente Iniciativa con proyecto de:

decreto, artículo único. - Se reforman los artículos: 1 segundo párrafo; 2 fracción I;
6; 7; 10; 11; 12; 13 primer párrafo; 16 primer y segundo párrafo; 17; 18; 19; 20; 21
primer párrafo; 23; 24; 25; 27 fracción VIII; 31 fracciones II, III y V; 38 fracción
XXXbis; 48; y las denominaciones de los Capítulos I y II, del Título Segundo. Se
derogan: la fracción II del artículo 2 y el artículo 15, todos ellos de la Ley Orgánica
de la Administración Pública para quedar de la siguiente manera:
Artículo 1o.-...

La Presidencia de la República, las Secretarías de Estado, y la Consejería Jurídica


del Ejecutivo Federal, integran la Administración Pública Centralizada.

Artículo 2o.- ...

I.- Secretarías de Estado; y

II.- (Se deroga)

III.- Consejería Jurídica.

Artículo 6o.- Para los efectos del Artículo 29 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, el presidente de la República acordará con todos los
secretarios de Estado y el Procurador General de la República.

Artículo 7o.- El presidente de la República podrá convocar a reuniones de


secretarios de Estado y demás funcionarios competentes, cuando se trate de
definir o evaluar la política del Gobierno Federal en materias que sean de la
competencia concurrente de varias dependencias, o entidades de la
Administración Pública Federal. Estas reuniones serán presididas por el Titular del
Ejecutivo Federal y el Secretariado Técnico de las mismas estará adscrito a la
Presidencia de la República.

Secretarías de Estado.

El presidente de la República se auxilia en la función administrativa de las


secretarias de Estado, las cuales tienen su fundamento Constitucional en los
artículos 90 a 93, así como en el 89 fracción II, todos de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos.

Estas secretarias pueden definirse como: “el órgano superior político


administrativo compuesto por la estructura jurídica y el conjunto de personas y
elementos materiales a su disposición, para ejercitar su competencia, bajo la
autoridad del titular, quien, a su vez, depende del Ejecutivo”.

SECRETARIAS DE ESTADO

El número de Secretarías de Estado en nuestro país se han ido incrementando en la misma forma en que han
aumentado las atribuciones de la Administración Pública Federal, la Ley de Administración Pública Federal
vigente en su artículo 26 dispone que, para el despacho de los asuntos del orden administrativo, el Poder
Ejecutivo de la Unión contará con las siguientes dependencias

Secretaria de Secretaría de Hacienda y Secretaría de Agricultura,

Crédito Público Ganadería, Desarrollo Rural,


Gobernación
Pesca y Alimentación

Secretaria de Secretaría de Secretaría de


Relaciones Exteriores Comunicaciones y
Desarrollo Social
Transportes

Secretaría de la Secretaría de Medio Secretaría de la


Ambiente Y Recursos
Defensa Nacional Naturales Función Pública

Secretaría de Secretaría de Secretaría de

Marina Energía Educación Pública

Secretaría de Secretaría de
Secretaria de turismo
Seguridad Pública Economía

Secretaría de Secretaría del Trabajo y


Consejería Jurídica del
Previsión Social
Por lo que respecta a cada Secretaría, ésta debe tener un titular denominado
secretario, que es definido como:

“Un funcionario político-administrativo, nombrado y removido por el presidente de


la República, acuerda con este último y es subordinado jerárquicamente del
mismo, teniendo a su cargo y encabezado una Secretaría de Estado. Forma parte
del Cuerpo Colegiado previsto en el artículo 29 de la Constitución (texto reformado
en 1981), para suspender las garantías individuales; informa anualmente al
Congreso de la Unión, refrenda a los actos del presidente de la República relativos
a la Secretaría de su ramo, puede ser llamado a informar por cualquiera de las
Cámaras del Congreso, cuando se trate algún asunto relativo a la Secretaría que
encabeza o se discuta una ley de esta”. Por otra parte, y de acuerdo con lo que
dispone el artículo 92 constitucional los secretarios de Estado y jefes de los
Departamentos Administrativos tienen un requisito fundamental la firma, la cual
debe aparecer en todos los reglamentos, decretos, acuerdos y órdenes del
presidente, a que el asunto corresponda, y sin este requisito no serán obedecidos.

Departamentos Administrativos.

Estos órganos no tienen antecedentes históricos en el Derecho mexicano, sino fue


hasta el constituyente de 1917 cuando, según dictamen presentado por la
Comisión Redactora en el Congreso Constituyente, quien establecía una
diferencia entre los Secretarios, órganos político-administrativos, y los que
propuso el constituyente, como órganos del Ejecutivo, o meramente
administrativos, que se encargarían fundamentalmente de cuestiones técnicas, de
la administración de servicios públicos especializados. Estos departamentos
cuentan con el mismo rango que las Secretarías de Estado, por lo que no existe
distinción alguna, también ejercen sus facultades por acuerdo del presidente de la
República, quien los nombra y remueve libremente.
2. Administración pública federal centralizada, administración pública federal
paraestatal, Integración y contenidos.

Ya entrando en este punto cabe hacer mención que la Administración Pública


Federal inserta en el Poder Ejecutivo Federal es una sola, como una moneda con
un anverso y un reverso: centralizada y paraestatal. La Administración Pública
Federal Centralizada está constituida por el conjunto de dependencias antes
mencionado que tienen una relación de jerarquía y subordinación con el titular del
Poder Ejecutivo Federal, bajo el mando del cual se organizan y articulan para el
desempeño de sus atribuciones.

Dentro de la oficina de la presidencia de la república, Cuando la Ley Orgánica de


la Administración Pública Federal dispone que la Presidencia de la República sea
parte integrante de la administración pública federal centralizada, se refiere al
conjunto de unidades administrativas integrado, entre otras, por la Oficina de la
Presidencia de la República y que se encuentran adscritas al titular del Poder
Ejecutivo Federal. La Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en su
artículo 7º, faculta al titular del Ejecutivo Federal a convocar a reuniones
[presididas por el propio presidente de la República] de secretarios de Estado y
demás funcionarios competentes, a efecto de definir y evaluar la política del
gobierno federal en materias de la competencia concurrente de varias
dependencias o entidades de la administración pública federal. Asimismo, en su
artículo 8º, el referido ordenamiento legal previene que el Ejecutivo Federal
contará con el apoyo directo de la Oficina de la Presidencia de la República, la que
a su vez contará con las unidades de apoyo técnico y estructura de coordinación
que él mismo determine, en concordancia con el presupuesto asignado a la
Presidencia de la República. La conjugación de la facultad atribuida al Ejecutivo
Federal de celebrar reuniones de secretarios de Estado y otros altos funcionarios,
con la prevención legal de que la Presidencia de la República cuente con unidades
de asesoría técnica y de coordinación dio lugar a que se expidiera el acuerdo
presidencial, publicado en el Diario Oficial de la Federación de 19 de enero de
1983, en cuya virtud se creó la Dirección del Secretariado Técnico de Gabinetes
de la Presidencia de la República y se dispuso el funcionamiento de los gabinetes
especializados de Economía, Asuntos Agropecuarios, Salud y Comercio Exterior,
cada uno con su propio secretario técnico.

Con posterioridad, cada sexenio se ha modificado la estructura de esa área de


asesoría y coordinación de la Presidencia de la República al gusto del titular del
Ejecutivo Federal, mediante diversos acuerdos; así, al inicio del sexenio pasado, el
4 de diciembre del 2006 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo
presidencial que para reestructurar la referida área, creó la Oficina de la
Presidencia de la República, cuyo titular lo designaría el Ejecutivo Federal, bajo la
denominación de Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República,128 la cual
debería contar con las siguientes unidades administrativas: Secretaría Particular
del presidente de la República; Coordinación de Gabinetes y Proyectos
Especiales; Coordinación de Imagen y Opinión Pública; Coordinación de
Comunicación Social; Coordinación de Asesores, y Coordinación General de
Administración.

En dicho acuerdo presidencial, las atribuciones de la Oficina de la Presidencia de


la República se hicieron consistir en:

-Coordinar las unidades administrativas de asesoría, de apoyo técnico y de


coordinación adscritas a la Presidencia de la República, en los términos que le
instruya el titular del Ejecutivo Federal;

-Brindar al titular del Ejecutivo Federal el apoyo y la asesoría que no se


encuentren exclusivamente encomendadas a otras unidades administrativas de la
Presidencia de la República;

-Dar puntual seguimiento a las órdenes y acuerdos del presidente de la República;

-Coordinar a los secretarios técnicos de los Gabinetes Especializados del


presidente de la República;

-Coordinar el Secretariado Técnico del Consejo de Seguridad Nacional; Dar


seguimiento al cumplimiento de los programas, proyectos especiales o demás
responsabilidades a cargo de las dependencias o entidades de la Administración
Pública Federal;

-Conducir las tareas propias de la imagen y opinión pública vinculadas con el


presidente de la República;

-Apoyar al titular del Ejecutivo Federal en la elaboración de discursos y mensajes


públicos;

-Diseñar la agenda y el calendario de giras del presidente de la República;


Coordinar, juntamente con el Estado Mayor Presidencial, las giras del Ejecutivo
Federal y la asistencia de éste a eventos públicos, tanto en el interior del país
como en el extranjero;

-Recibir la documentación dirigida a los servidores públicos de la Presidencia de la


República y turnarla para su adecuada atención;

-Atender todo lo relacionado con las peticiones dirigidas al Presidente de la


República y asegurar su debida atención por parte de las áreas que correspondan;

-Conducir y evaluar las tareas de comunicación social de la Presidencia de la


República y coordinar, en esta materia, las acciones de las dependencias y
entidades de la Administración Pública Federal;

-Mantener las relaciones interinstitucionales de la Presidencia de la República con


las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal y, en general,
con otras instituciones del sector público, privado y social;

-Llevar la administración de los recursos humanos, financieros y materiales de la


Presidencia de la República, de conformidad con la normatividad aplicable y los
lineamientos que, al efecto, determine el titular del Ejecutivo Federal, y Las demás
inherentes a las funciones anteriores y las que le encomiende expresamente el
titular del Ejecutivo Federal.
La Oficina de la Presidencia de la República, conforme a su reestructuración de enero del
2008, contaba para el desempeño de sus actividades, con una estructura integrada por
las siguientes unidades administrativas

Coordinación de Gabinetes y Proyectos Especiales

Coordinación de Estrategia y Mensaje Gubernamental

Coordinación de Opinión Pública

Coordinación de Asesores

Coordinación de Opinión Pública

Coordinación General de Administración

Al frente de cada una de dichas unidades administrativas había un titular que era
nombrado y removido libremente por el presidente de los Estados Unidos
Mexicanos.

Dependen de la Jefatura de la Oficina de la Presidencia, las siguientes unidades


de apoyo técnico:

− Secretaría Técnica de Gabinete;

− Coordinación de Opinión Pública;

− Coordinación de Estrategia y Mensaje Gubernamental;

− Coordinación de Vinculación;

− Coordinación de Estrategia Digital Nacional;

− Coordinación de Ciencia, Tecnología e Innovación, y


− Coordinación de Crónica Presidencial. El artículo 13 del Reglamento en cita
asigna al secretario particular del presidente de la República, las siguientes
obligaciones y facultades:

-Dar puntual seguimiento a las órdenes y acuerdos que instruya el presidente y


realizar las acciones necesarias para verificar su cumplimiento;

-Mantener las relaciones interinstitucionales del presidente con las dependencias y


entidades de la Administración Pública Federal y, en general, con otras
instituciones de los sectores público, privado y social;

-Diseñar la agenda, el calendario de giras y asistencia a las actividades y eventos


públicos del presidente, en coordinación con el Estado Mayor Presidencial, tanto
en el interior del país como en el extranjero;

-Atender las comunicaciones de las dependencias y entidades de la


Administración Pública Federal al presidente, y transmitir los acuerdos e
instrucciones que el mismo determine;

-Tramitar las peticiones dirigidas al presidente y asegurar su debida atención por


parte de las áreas que correspondan;

-Recibir la documentación y comunicados dirigidos al presidente y turnarla para su


adecuada atención a las áreas que correspondan;

-Coordinar las áreas a su cargo para el debido cumplimiento de sus funciones e


instruir las acciones necesarias para la colaboración con las demás unidades de la
Oficina de la Presidencia, y las demás inherentes a las funciones anteriores y las
que le encomiende el presidente.

La forma republicana del Estado mexicano se caracteriza por “el modo de


estructurarse respecto a todos sus elementos constitutivos”, los cuales son
territorio, población y gobierno. El gobierno a su vez está dividido en tres poderes:
Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La forma de Gobierno hace referencia a los
órganos de poder en el ejercicio de las atribuciones que les son conferidas a nivel
constitucional, así como a las relaciones políticas que se establecen entre sí. En
México, el régimen de gobierno es presidencialista. Esto quiere decir que el Poder
Ejecutivo tiene preponderancia sobre los otros poderes, por la suma de facultades
que le otorga la Constitución y las leyes ordinarias; además, se reúnen las
potestades de jefe de Estado y jefe de gobierno en una misma persona. Los
secretarios de Estado son funcionarios subordinados jerárquicamente al
presidente de la República y responden personalmente ante él, quien selecciona
libremente a sus colaboradores sin injerencia de otro poder, así como para
removerlos. El Poder Ejecutivo se sustenta en la Administración Pública Federal y
ésta se divide en centralizada y paraestatal; la administración centralizada, según
el artículo 1 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal (LOAPF),
señala que estará integrada por la Presidencia de la República, las Secretarías de
Estado, los Departamentos Administrativos y la Consejería Jurídica del Ejecutivo
Federal. A su vez, el artículo 26 de la LOAPF señala que, para el despacho de los
asuntos del orden administrativo centralizado, el Poder Ejecutivo de la Unión
cuenta con las siguientes dependencias:

 Secretaría de Gobernación (SEGOB).


 Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
 Secretaría de la Defensa Nacional (SDN).
 Secretaría de Marina (SM).
 Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
 Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
 Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL).
 Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
 Secretaría de Energía (SENER).
 Secretaría de Economía (SE).
 Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pes ca y
Alimentación (SAGARPA).
 Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
 Secretaría de la Función Pública (SFP).
 Secretaría de Educación Pública (SEP).
 Secretaría de Salud (SSA).
 Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
 Secretaría de la Reforma Agraria (SRA).
 Secretaría de Turismo (SECTUR).
 Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal (CJEF).

Conforme a la Relación de Entidades Paraestatales de la Administración Pública


Federal sujetas a la Ley Federal de las Entidades Paraestatales y su Reglamento,
publicada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el 15 de agosto del
2014, sin contar a los que se encontraban en proceso de desincorporación,
existían 102 organismos descentralizados de la Administración Pública Federal,
sectorizados y 9 de ellos no sectorizados, según la siguiente relación:

SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN:

−Archivo General de la Nación;

−Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, y Talleres Gráficos de México.

SECRETARÍA DE LA DEFENSA NACIONAL:

−Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas.

SECRETARÍA DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO:

−Casa de La Moneda de México;

−Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios


Financieros;

−Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero;

− Instituto para el Desarrollo Técnico de las Haciendas Públicas;

−Instituto para la Protección al Ahorro Bancario;

−Lotería Nacional para la Asistencia Pública;


−Pronósticos para la Asistencia Pública, y

−Servicio de Administración y Enajenación de Bienes.

SECRETARÍA DE DESARROLLO SOCIAL:

−Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con


Discapacidad;

− Instituto Mexicano de la Juventud;

−Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, y

−Productos Forestales Mexicanos (en proceso de desincorporación).

SECRETARÍA DE ENERGÍA:

−Instituto de Investigaciones Eléctricas;

−Instituto Mexicano del Petróleo, e

−Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares.

SECRETARÍA DE ECONOMÍA:

−Centro Nacional de Metrología;

−Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, y

−Servicio Geológico Mexicano.

Por otro lado la descentralización, llega a confundirse en ocasiones con la


desconcentración, muchos autores han tratado de utilizarlas como sinónimos de
manera incorrecta, pues entre ellas existen demasiadas diferencias, la principal es
que la desconcentración consiste en atribuir facultades de decisión a algunos
órganos de la administración que, a pesar de recibir tales facultades, siguen
sometidos a los poderes jerárquicos de los superiores, mientras que la
descentralización es creada por el Poder Central por la necesidad de dar
satisfacción a la ideas democráticas y a la conveniencia de dar mayor eficacia a la
gestión de intereses locales.

La descentralización ha adoptado diferentes modalidades Gabino Fraga la


clasifica en:

a. Descentralización por región.

b. Descentralización por servicio.

c. Descentralización por colaboración.

Los autores de la llamada época moderna reconocen únicamente dos


clasificaciones que serán la descentralización por región o territorial la
descentralización por servicio, dejando de lado a la descentralización por
colaboración.

La descentralización por región o territorial consiste en el establecimiento de una


organización administrativa destinada a manejar los intereses colectivos que
corresponden a la población radicada en una determinada circunscripción
territorial.

La descentralización por servicio entraña la creación de una nueva persona


jurídica con una esfera de competencia, órganos propios y poder de decisión, sin
perjuicio de que las personas morales territoriales, conserven determinadas
facultades de intervención. La descentralización por colaboración se origina
cuando el Estado va adquiriendo mayor injerencia en la vida privada y cuando,
como consecuencia se le va presentando problemas para cuya resolución se
requiere una preparación técnica de que carecen los funcionarios políticos y los
empleados administrativos de carrera.
Conclusión

Una federación es algo más que una mera alianza de estados independientes. Los
estados que forman una federación no suelen tener competencia en asuntos de
política exterior y por tanto carecen de la consideración de independientes bajo el
derecho internacional.
Desde los principios del nacimiento de la humanidad se ha suscitado el problema
de la organización, es por este motivo que el Estado ha sido creado como una
forma de organización política, no podemos imaginar al Estado sin sus elementos,
la población, el gobierno, la soberanía y el territorio. Tampoco podemos imaginar
el poder del Estado sin la enorme influencia que tiene sobre la población o sobre
sus otros elementos.

En México desde 1992, con la creación de la Secretaría de Desarrollo Social


(SEDESOL), se integró una nueva estrategia de combate a la pobreza cambiando
el enfoque de una conceptualización de la pobreza medida y entendida
únicamente como consecuencia del ingreso de la población a uno, en el que se
pone el énfasis en los activos generadores de ingreso: educación, salud,
patrimonio, vivienda y las oportunidades de la población (laborales y de inversión).
Todo lo anterior es posible describirlo con el empleo de los conceptos que integran
la Teoría de la Administración Pública, la cual estudia los aspectos tutelares del
Estado, ella explica de manera general sus principios y devenir. Lo administrativo
es diferenciado de lo político, lo financiero y lo económico, dentro del fenómeno
estatal, el Estado es la unidad que vincula a la Ciencia de la Administración
Pública, con las ciencias políticas que también tienen al Estado como objeto de
estudio. El conocimiento de la teoría de la administración pública es de carácter
obligatorio en México, para toda persona que desempeñe un empleo, cargo o
comisión de cualquier naturaleza en la administración o en el distrito federal, así
como a los servidores del instituto federal electoral.

En México, es la administración pública la que cumple y lleva a cabo los actos,


que la constitución y sus leyes reglamentarias les otorgan y es solo una parte de la
actividad que realiza el estado a través del ejecutivo, para beneficio del pueblo,
siendo de vital importancia conocer la estructura organizacional, sus normas, las
responsabilidades, derechos y lineamientos que marca la constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos para su funcionamiento.
Además solo con estas bases se podrá identificar la organización del Estado, las
partes que integran la federación y el territorio nacional, los alcances del poder
estatal y municipal y reconocer su dependencia con el gobierno federal y como
todo esto se ve influenciado por la planeación.

Referencias:

Serra, A. (1977). Derecho Administrativo (8a ed.) Editorial México Porrúa.

Santos, A. (2012). Derecho Administrativo I (1ª ed.) Editorial México.

SEGOB, SECRETARIA DE GOBERNACIÓN. (2019). Reglamento de la oficina de


la presidencia de la república. México. Obtenido de:
https://sidof.segob.gob.mx/notas/5581283

CÁMARA DE DIPUTADOS. (2022). Ley orgánica de la administración pública


federal. México. Obtenido:

https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/loapf.htm

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