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La empresa indicó que sus resultados del tercer trimestre se vieron afectados de
nuevo por la volatilidad del mercado y los retrasos en la cadena de suministro,
según recoge Europa Press, así como por los retos internos que han afectado
principalmente al segmento de la eólica terrestre.
De esta manera, Siemens Gamesa -a la que Siemens Energy ha lanzado OPA por 32,9 %
del capital que no posee para excluirla de Bolsa-, agrava la situación que
atraviesa desde el 2020, cuando en plena pandemia entró en un ciclo de pérdidas. En
ese año, la compañía tuvo un agujero récord anual de 918 millones de euros y en el
2021 los números rojos fueron de 627 millones.
Las ventas de Siemens Gamesa en los primeros nueve meses de su año fiscal
ascendieron a 6.442 millones de euros, un 12 % menos, y el beneficio antes de
impuestos fue negativo (-957 millones de euros).
En el trimestre de abril a junio, las pérdidas del grupo se elevaron a 446 millones
de euros. Las ventas en este tercer trimestre ascendieron a 2.436 millones de
euros, un 10 % menos.
Objetivos a la baja
Por todo ello, la compañía ha decidido rebajar sus objetivos. A pesar de este
escenario extremadamente complejo, la compañía dirigida por Jochen Eickholt señaló
que su cartera de pedidos se ha elevado hasta una cifra récord de 33.980 millones
de euros.
Entre abril y junio, la compañía firmó pedidos por valor de 3.523 millones de
euros, de los cuales 2.094 millones de euros fueron de eólica marina, un 14,3 %
más, y 1.068 millones de euros en eólica terrestre, un 27 % más. Asimismo, sumó 361
millones de euros en servicios, con una caída del 32 %. La entrada de pedidos
durante este trimestre fue 2,3 veces superior a la cifra registrada en el mismo
período del año anterior.
Despidos
La agencia Reuters informó este lunes de que Siemens Gamesa estaba estudiando la
posibilidad de recortar unos 2.500 puestos de trabajo. No obstante, Eickholt no
quiso concretar cifras.
A cierre del pasado mes de junio, la plantilla en el mundo del grupo asciende a más
de 27.380 empleados. En España, la compañía cuenta con unos 4.700 trabajadores y un
total de nueve plantas.
Por otra parte, Eickholt insistió en la necesidad de renegociar contratos con sus
clientes debido al alza de los precios energéticos y de las materias primas. «El
precio de los materiales está subiendo, vemos contratos a largo plazo cerrados en
el 2021, 2020 y 2019 y estos compromisos se tienen que discutir, que es lo que
estamos haciendo ahora mismo con los clientes», dijo.