Está en la página 1de 3

Conexión Niño Interno Sanando Emociones.

Bienvenido, bienvenida

Mi nombre es Sandy Iglesias

En esta oportunidad vamos a realizar un ejercicio de visualización con nuestro niño interior para
poder trasmutar, reconocer y perdonar todas esas situaciones conflictivas, para poder liberarlas y
realmente ser quien debemos ser en este aquí y ahora.

Voy a pedirte que busques un lugar tranquilo donde puedas sentarte o recostarte.

Que comiences a conectar con tu respiración, como el aire entra y sale de tu cuerpo, siente la brisa
como se expande a cada célula entrando en conexión contigo mismo, te relaja, te tranquiliza, el aire
entra y sale expandiéndose, sigue observando, en un momento voy a pedirte que tomes tres
respiraciones bien profundas, donde vas a absorber luz, una luz dorada brillante y vas a sacar el
estrés, el cansancio y las preocupaciones, solo deja fluir que los pensamientos pasen que no te
influyan.

Así que ahora inspira bien profundo y lleva al estómago reten en el abdomen por 3, 2, 1 y exhala y
el estrés se va, otra vez bien profundo, llena tu cuerpo de luz por 4, 3, 2, 1 y suelta más relajado,
más relajada, otra vez bien profundo, reten por 4, 3, 2, 1 y suelta, en este momento sientes que esta
luz dorada comienza a relajarte más y más, observas que comienza por tu cabeza, por tu séptimo
chakra, lo envuelve y lo relaja, puedes sentir como comienza a girar por encima de tu cabeza,
aflojando cada célula, aflojando tu mente y comienza a bajar y te sientes más tranquilo, más en paz,
tomando tu frente, tus parpados se sienten pesados y relajados, tu nariz, tu boca y mejillas, se
aflojan tus orejas, el cuello pierde peso y los hombros y brazos se sueltan, así es sigue bajando esta
luz dorada tomando todo tu pecho, siente en tu corazón el poder de la vibración más elevada del
universo, tu espalda se ilumina, tu cintura y cada vez más y más en paz contigo mismo, tus caderas,
tus muslos, rodillas y pantorrillas totalmente en relajación iluminados, llegando a tus pies, todo tu
cuerpo físico en un estado de paz y relajación profunda, ya no lo sientes, sientes que flotas, te
sientes fuera de tu cuerpo libre, conéctate relájate y experimenta.

Ahora te observas frente a una escalera, esta escalera tiene diez escalones que vas a comenzar a
bajar y en cada uno de ellos vas a relajarte más y más profundamente voy a contar del uno al diez,
para ir bajando.

Diez, comienzas a bajar más relajado más en paz, nueve, tus pies siguen bajando se aflojan, ocho,
conectado con tu ser más profundo más tranquilo, más en paz, siete, siente las texturas, el aroma,
seis, cinco, y más relajado y relajada, cuatro, tres, dos, uno, tu cuerpo y tu mente totalmente
relajados los pensamientos pasan y siguen de largo estas en paz estas tranquilo.

En este momento observas que hay dos puertas frente a ti, se presenta a tu lado el maestro de la
aceptación y el perdón, te da un gran abrazo, te contiene, te cubre con su manto, te protege,
observas una de esas puertas y tiene una leyenda que dice mi niñez y mi adolescencia, vamos a abrir
esa puerta para poder ver esas situaciones que te han generado algún tipo de conflicto, de emoción
de falta de autoestima, así que ahora para frente a ella conjuntamente con tu maestro vas a abrirla,
entra, es un lugar muy brillante, un lugar que hay mucha paz, mucha contención y observas que a
tu frente hay una gran pantalla, comienza a iluminarse y a mostrarte todos esos momentos que
tienes que soltar, en tus manos comienza a formarse una gran esfera en un color violeta obsérvala,
mira la pantalla, capta esas emociones y como suavemente comienzan a entrar adentro de esa
esfera, la ira, el dolor, el miedo, la falta de autoestima, todas esas emociones ancladas que ya no te
pertenecen por que las estas liberando, por que ha llegado el momento y la esfera crece y crece en
tus manos y comienza a transmutar cada una de esas emociones, solo respira y suelta y agradece,
porque sin esas vivencias no serias la persona que eres hoy, solo agradece son tus experiencias y te
formaron, solo agradece y perdona.

Y la esfera sigue llenando y tus manos se iluminan y comienzan a unirse a esa esfera y sigue llenando,
todas las situaciones conflictivas entran ahí adentro, las tienes en tus manos tienes el poder de
transmutarlas, de soltarlas de volver a ser tú, cuando estés preparado únicamente suéltala al
infinito, libéralas, que floten hacia el universo, suavemente transmutándose, quemándose,
transformándose, en perdón y en aceptación, en amor propio, en confianza, solo transmútalo.

Suelta, suelta, suelta libéralo, respira profundo y agradece, gracias, gracias, gracias.

En este momento se presentan delante de ti tus progenitores quienes fueron en esta experiencia tu
papa y tu mama, te miran a los ojos, humildes, amorosos, con un amor incondicional, que te llena,
que te abraza, si tienen un mensaje para ti te lo van a decir ahora solo escucha y perdona y abraza
y siente la compasión, siente el amor, siente la aceptación d que tenía que ser así, tu elegiste este
camino, tu alma decidió estas pruebas y se unen y se sienten como uno, rompiendo con toda
estructura, con toda emoción destructiva, con todo patrón mental que te estaba obstruyendo, ya
no más.

Vuelves suavemente con tu maestro para abrir la otra puerta, esta puerta tiene una leyenda que
dice yo soy y te va a llevar a ese momento tan especial tan feliz, tan alegre y humilde tan inocente
que tuviste en tu niñez, así que ahora párate enfrente de esa puerta y entra, esta vez vívelo como si
fueras ese niño, esa niña y cúbrete de esa felicidad de esa esencia tan pura tan inocente, solo siente
como ingresa a cada parte de tu cuerpo, trae ese momento a este aquí y ahora.

Párate enfrente a ti y abrázate y dale las gracias a ese niño, a esa niña por todas las experiencias que
vivió para crearte, solo abrázate, fuerte, intenso, cúbrete de ese amor, date ese amor y esa confianza
que falto en aquel momento, llénala y agradece el poder hacerlo ahora, por que llego el momento
de unirnos en unidad, desde el amor incondicional con nuestro niño interior, con nuestra infancia,
con todas las experiencias que hemos vivido hasta ahora, tu niño, tu niña en este momento te da
un regalo, tómalo, con esa vibración lo guardas en tu corazón, sellándolo y agradeciendo y sigue
abrazándote y recuerda quien eras feliz, inocente, amoroso, solo recuerda esa sonrisa, recuerda esa
mirada y ahora te está mirando tus ojos se reflejan en tus ojos y te encuentras porque ya es hora y
te abrazas porque sos uno y agradeces.

Cuando estés preparado suavemente vas a volver a este aquí y ahora con esta energía activada en
tu corazón, para tenerte presente en cada momento, para confiar en ti en cada momento, para
escucharte desde la inocencia en cada momento, puedes ir moviendo las manos, los pies y cuando
estés preparado abrir los ojos, gracias de corazón por esta oportunidad, por dejarme ser parte de
tu experiencia, gracias.

También podría gustarte