Guía N°3. Educación Religiosa Escolar Grado Sexto.

Meta de aprendizaje. Comprendo que los derechos humanos son una base fundamental para el
respeto de la dignidad de la persona.
Todos iguales en dignidad.
La regla de oro. La dignidad inviolable de la vida
pertenece a todas las personas sin distinción. Esta
igualdad fundamental es la que se define como la regla de
oro moral y que el Evangelio recoge en la fórmula: “traten
a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes”.

Su formulación negativa dice: “No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”. La
igualdad implica reciprocidad: a ti igual que a mí. En esta norma básica se fundamenta la
moral, que permite las distinciones solo si se hacen en beneficio de los más débiles

Comprometidos con la igualdad. La historia de la humanidad ha estado marcada y guiada por

distinciones: ricos y pobres, nobles y plebeyos, esclavos y libres, indios y mestizos, hombres y
mujeres. En cambio el evangelio invita a la superación de estas barreras hasta conseguir la
dignidad para todos los seres humanos.

Jesús propone amar a los enemigos y orar por los que persiguen, siguiendo el ejemplo de Dios
que hace salir el sol sobre buenos y malos, y manda lluvia sobre justos e injustos. Una
radicalidad a la que no estamos acostumbrados, pero que es fundamental.

Dignidad y Derechos Humanos. Los derechos humanos se presentan hoy como una de las vías
de acceso a la dignidad de la persona como cauce necesario para su promoción en la sociedad y
la instauración de la justicia y la paz en todos los niveles.

La dignidad humana es la piedra angular de la Declaración de los Derechos Humanos que

comienza con estas palabras: “El reconocimiento de la dignidad inherente a todos los
miembros de la familia humana y de sus derechos iguales e inalienables constituye el
fundamento de la libertad, de la justicia y de la paz en el mundo”.

En el origen de la actual Declaración de Derechos Humanos encontramos ecos de la

Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América de 1776 y de la Constitución
Francesa de 1789.

Tras emanciparse de Inglaterra, Jefferson redactó la declaración estadounidense en la que

podía leerse: “Consideramos evidentes estas verdades: Todos los hombres han sido creados
iguales, el Creador les ha concedido ciertos derechos inalienables; entre esos derechos se
cuentan la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Los gobiernos son establecidos entre
los hombres para garantizar esos derechos y su justo poder emana del consentimiento de los
gobernados.
Pocos años después, la Constitución Francesa redactó su propia declaración. En el artículo
primero dice: “los hombres nacen y viven libres e iguales bajo las leyes”

Actividades.

1. Después de haber hecho una lectura comprensiva del texto, escribe lo que aprendiste de
él por medio de un resumen. Luego, elige 7 palabras claves y elabora una sopa de letras con
ellas.
2. Piensa en actos cotidianos en los que la dignidad y el respeto hacia las personas puedan
verse vulnerados y escribe tu opinión sobre ellos.
3. Busca la historia de Auschwitz, un campo de concentración nazi, y escribe qué pasó en ese
lugar, cómo era la vida allá adentro y responde a las siguientes preguntas:
 ¿Crees que esas personas merecían esos tratos?
 ¿Cuáles derechos humanos crees que se violaron en ese lugar?
 ¿Qué deberíamos hacer como humanidad para que esos hechos nunca se repitan?
 ¿Por qué crees que las personas, con capacidad para hacer el bien, opta por el
camino más oscuro y no le importan las demás personas? Justifica, con buenos
argumentos, tu respuesta.
 Consulta la historias de Ana Frank y la del neurólogo Víctor Frankl; escribe un
pequeño resumen de cada una de ellas y, al final, escribe tres enseñanzas que te
hayan dejado.
4. Explica, con tus propias palabras, la regla de oro y plantea un ejemplo donde esta se vea
reflejada.
5. Mira en clase la película “El niño de la pijama de rayas” [También disponible en Netflix],
relata las partes que más te gusten y escribe las enseñanzas que te dejó la película.
6. Elabora, en forma de cartelera, una frase alusiva a la dignidad humana.