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INTRODUCCION
La traducción nos indica que el texto nos habla de "las inmersiones", usando, el autor de la carta a
los Hebreos, el término en plural, al mencionar las enseñanzas elementales que debemos superar.
O sea, que en la comunidad judía-mesiánica (Netzarita) del primer siglo, se practicaban y se
enseñaban diversos tipos de inmersiones, igual que en el judaísmo tradicional, pues no era algo
nuevo del movimiento nazareno (seguidores de Yeshúa).
La teviláh (Inmersión), es un rito hebreo de purificación, que aparece en las Sagradas Escrituras,
como vemos a continuación en los siguientes textos:En la Torah (Instrucción o Ley):
En la Torah (Instrucción o En los Neviim v´Ketuvim Escritos Nazarenos
Ley): (Profetas):
Como vemos en los textos, que hemos mencionado a manera de ejemplo, la tevilah
(inmersión en agua), es una práctica hebrea, que se remonta a los tiempos bíblicos, y podemos
decir que se ha conservado como una práctica, en cierta forma simbólica que permite alcanzar un
estado de pureza; también es importante que consideremos que el agua ha sido un elemento
asociado con el juicio, como lo vemos en el acontecimiento del Diluvio.
El agua por su característica de traer limpieza y preservar la vida, (pues sin ella la vida
humana y de todo ser vivo sería imposible), ha sido asociada con la Torah del Eterno, en
Yeshayahu-Isaías 55.1 dice:
2. El término Tevilah
El término Tevilah (Inmersión) proviene de la palabra hebrea “Taval”, que significa: “mojar,
bañarse, sumergir y lavarse”, y ha sido utilizada principalmente para expresar la inmersión en un
estanque de aguas vivas con la intención de lograr un cambio de estado de impureza a pureza. La
tevilah apunta a una limpieza por medio de aguas ceremoniales.
Dentro de las tradiciones cristianas se le ha denominado “Bautismo”, que proviene de una palabra
griega “Baptizo”, la cual fue tomada del mundo antiguo donde hacía referencia a la labor de
sumergir las telas durante el proceso del teñido en el cual el objetivo era el de cambiar el color de
la tela. No había otra palabra en el griego para poder expresar el acto de la Tevilah en el mundo
hebreo como un acto ceremonial de purificación.
La Torah nos ordena como una mitzvá (mandamiento), convertirse en ritualmente limpio a través
de la inmersión ritual. Estar puros no solo se refiere al hecho de las contaminaciones o suciedades
físicas, las cuales pueden ser adquiridas de diversas formas, sino que también ha de entenderse
como una necesidad de nuestra conciencia y nuestra alma. Estar limpios, sea de impureza física o
por alguna falta o forma de pecado, es algo indispensable para poder presentar nuestro servicio al
Eterno, como dice Salmo 24:3:
“¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en su lugar santo? Sólo el de
manos limpias y corazón puro…” (NVI)
La “Mikve” es el lugar para efectuar la tevilah (inmersión). La misma se refiere a una pila
ceremonial donde la persona, puede sumergirse según sea la situación, la ocasión y de acuerdo a
diversas circunstancias.
El término Mikve significa básicamente “acumulación de aguas”, de ahí que la misma también
pueda realizarse en diversos lugares que tengan un cúmulo de aguas vivas como un río, el mar, un
lago, un estanque.
Dijo el Raví Akiva: “Tú, si eres feliz, Israel ¿Ante quién te purificas? ¿Quién te purifica? ¡Tu Padre
que está en los Cielos! Así como está escrito en Ezequiel 36.25: Y rociaré agua pura sobre ustedes y
serán puros…Y también está escrito en Jeremías 14:8 Elohim es la mikveh (Esperanza) de Israel. Al
igual que la mikveh purifica al impuro, del mismo modo Elohim purifica a Israel.” M. Yoma8.9
(85b)”
La Mikve ha sido utilizada entre otras cosas para los actos de purificación de los Kohanim
(Sacerdotes); para la purificación de los impuros; para la culminación del proceso de ingreso a
Israel por parte de los prosélitos y para la limpieza ceremonial de los diferentes objetos que eran
utilizados en el servicio al Eterno.
El Emisario (Apóstol) Shaul(Pablo), en su primera carta a los Corintios, 10.1-2 nos hace esta
asociación.