Está en la página 1de 11

LA FORMACIÓN PROFESIONAL

FRENTE AL DESAFÍO DE LA
DIVERSIDAD

¿Qué es la Diversidad?

La pregunta acerca de ¿qué es la diversidad? o cuando se habla de diversidad ¿a qué


nos referimos?, nos convoca, en primer lugar, a buscar a partir de distintas fuentes el
significado de la palabra.

En el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (2001) se define diversidad


como: “Variedad, desemejanza, diferencia”.

Para Gimeno Sacristán (1999): “La diversidad alude a la circunstancia de los sujetos de
ser distintos y diferentes […]

Las definiciones presentadas señalan lo central de lo qué significa diversidad o qué se


entiende por ésta, y en la que se vislumbra un término común: la diferencia; pareciera que ésta
forma parte constitutiva de la nocion de diversidad.

Frente a una visión que asocia el concepto de diversidad exclusivamente a las diferencias
se enmascaran situaciones de desigualdad, de segregación, de desventajas.

Frente a este panorama, es necesario considerar otras concepciones que no se centren


solamente en la connotación negativa que pueda tener la palabra.

Lo expuesto nos permite pensar que se pueden incorporar otros enfoques que otorguen
a la diversidad un valor positivo, más vinculado con oportunidades, con participación y
aceptación.

Articular estos dos enfoques, el de la diferencia y el de la oportunidad, nos lleva al


encuentro de un concepto de diversidad que hace referencia a:

• la multiplicidad de la realidad o a la pluralidad de las realidades,


• a la aceptación y el respeto de las diferencias individuales como condición
inherente a la naturaleza humana,
• a la posibilidad de brindar respuestas educativas, sociales, de salud, etc. de
acuerdo a las necesidades de cada persona.

Olga de la Rosa, en su libro Diversidad humana y Educación (2000) menciona que el


concepto de diversidad abarca múltiples aspectos tales como: edad, género, discapacidad, etnia,
lenguas, religión, origen económico, etc.

De este modo, asumir la diversidad, es reconocer las diferencias, es aceptar al otro, en


tanto distinto de mí, y aceptar el derecho de cada quien a ser distinto y a ejercer ese derecho a
ser distinto. Es promover la igualdad de oportunidades para evitar la desigualdad y la
discriminación.

El paradigma de la diversidad nos atraviesa en todos los ámbitos: en el educativo, tanto


formal como no formal; en el comunitario; en el sanitario; en el social, etc.

Esta perspectiva coloca en el centro de debates los procesos de exclusión signados por
los modelos sociales y económicos de exclusión. Los procesos de exclusión están íntimamente
relacionados con la pérdida de derechos humanos. Para reparar esta situación, se han
desarrollado políticas para posibilitar una mejor educación, integración y contención social,
donde la diversidad pueda ser reconocida como un valor humano.

Excluir de alguna manera se puede entender como sinónimo de invisibilizar, de tal


manera que las voces y las propuestas de algunos sectores sociales no se escuchan o no son
tomadas en cuenta en las decisiones que se toman en un grupo determinado.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2000), los factores de
riesgo de exclusión se relacionan principalmente con tres aspectos básicos en la vida de los seres
humanos: acceso a los recursos, derechos y relaciones sociales.

Área:

Dependiendo del entorno en el que habiten (rural o urbano), las posibilidades de acceso
a los recursos, participación y relaciones sociales cambian, siendo los habitantes de las áreas
rurales más excluidos, pues es allí en donde se evidencia mayor falta de acceso a servicios
básicos, empleo digno o vivienda apropiada. Se ha mostrado que los niños de áreas rurales
tienen el doble de probabilidad de no terminar la escuela primaria que los niños que viven en
áreas urbanas (ONU, 2010).
Etnia:

Las diferencias propias de grupos sociales minoritarios, incrementan los niveles de


exclusión. La pertenencia y el ser originario de una u otra etnia, condiciona los derechos y
oportunidades de las personas para vivir en esta sociedad de manera digna. No solo el hecho de
la migración, sino también la falta de reconocimiento de grupos étnicos minoritarios,
ciudadanos de pleno derecho, favorece que se desarrollen procesos de exclusión entre las
personas

Género:

Según el informe de 2010 de la ONU las niñas del 20% de los hogares más pobres tienen
una probabilidad más baja de tener educación. En el aspecto laboral, las mujeres suelen recibir
una menor remuneración por su trabajo y se les suele relegar a las formas de empleo más
vulnerables. La falta de una perspectiva de identidad de género, del reconocimiento y respeto
de las minorías, así como las relaciones de poder, contribuyen a profundizar la exclusión social
a partir de continuas discriminaciones en personas que se consideran diferentes, que no se
ajustan a las formas de pensar de la mayoría o no se acomodan a sus lenguajes.

Edad:

La niñez, los adultos mayores y los jóvenes son grupos particularmente excluidos,
debido a la frecuente dependencia económica de estos hacia los adultos; lo cual conduce a la
falta de reconocimiento de derechos propios, diferentes según la etapa del ciclo vital y en el
caso de los adultos mayores, el debilitamiento de sus capacidades físicas reduce su posibilidad
de autonomía.

Educación:

Tener un bajo nivel formativo, no tener acceso a una formación ocupacional adecuada
a sus necesidades y que capacite para el empleo y para competir en el mercado laboral, el
desconocimiento del recorrido laboral previo a un evento de migración, el desempleo, el
subempleo, el empleo informal y el empleo en condiciones precarias son situaciones que
conducen a un mayor riesgo de exclusión de las oportunidades de participación en la sociedad.

La falta de educación contribuye también a perpetuar las altas tasas de alumbramiento


entre adolescentes. Es por ello que se menciona como uno de los objetivos del milenio lograr la
enseñanza primaria universal (ONU, 2010).
Discapacidad:

Las personas con discapacidad son frecuentemente excluidas, debido a barreras de


diferentes tipos (de información, de pensamiento o actitud y de prácticas) que encuentran en
su medio les impiden participar de la forma en que debieran (CDPD, 2006). En la mayoría de los
países de América del Sur, al igual que en otros países, los niños y niñas en situación de
discapacidad tienen mayores barreras de acceso a servicios, menor permanencia en escenarios
de socialización y mayores probabilidades de exclusión social.

NUEVOS PARADIGMAS ASENTADOS EN LOS DERECHOS


HUMANOS

Actualmente, en nuestro país, se ha avanzado en cuanto a la consideración de los


derechos humanos y a la idea de integración e inclusión de las personas, no sólo en la educación
sino en todos los ámbitos de la sociedad.

La creación del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el


Racismo) ubica a los niños, las niñas, los adolescentes y a la educación dentro de los grupos y
ámbitos más vulnerados. El INADI, es un organismo descentralizado creado en el año 1995,
cuyas acciones se dirigen a todas aquellas personas cuyos derechos se vean afectados al ser
discriminados por su origen étnico, nacionalidad, opiniones políticas, creencias religiosas,
identidad de género, discapacidad o enfermedad. Sus funciones se dirigen a garantizar para esos
colectivos los mismos derechos y garantías de los que gozan el resto de la sociedad. Asegurando
el trato equitativo.

El ámbito educativo se ha dedicado muchos años a sostener y conservar la


homogeneidad, a pesar de la proliferación de los discursos sobre la aceptación de la diversidad
sostenidos por los nuevos paradigmas aún prevalece la normalización, la homogeneidad y la
tendencia a la exclusión como premisas ineludibles de las prácticas educativas cotidianas. La
escuela continúa ofreciendo respuestas uniformes a necesidades muy diferentes.
INCLUSIÓN Y NO EXCLUSIÓN

INCLUSION NO EXCLUSION
Derecho a acceder, con equidad y calidad, al Derecho a no ser excluido, por razones
espacio de las oportunidades que confiere personales, ni culturales, de las
un ambiente educativo determinado oportunidades que confiere un ambiente
educativo determinado

El planteo de este contexto, requiere de la articulación de procesos personales, sociales


e institucionales dispuestos a involucrarse.

FORMAR EN LA DIVERSIDAD Y PARA LA DIVERSIDAD

Ante esta realidad consideramos pertinente reflexionar sobre la formación y


capacitación profesional desde una visión más amplia y abarcativa , con profesionales que
asuman el compromiso social de trabajar con la diversidad y las diferencias, donde éstas se
resignifiquen y respeten.

Las políticas educativas actuales reconocen la importancia de la atención a la diversidad


y a la integración, pero no acompañan la preparación de los docentes. Para poder trabajar
conscientemente en un proyecto de inclusión y de atención a la diversidad es prioritario crear
espacios donde se concretice un proceso de aprendizaje a la luz de la diversidad:

El sistema educativo debe procurar medidas flexibles que se adecuen a las diferencias
individuales y ritmos de maduración de cada uno de los alumnos y alumnas. La atención a la
diversidad requiere un enfoque inclusivo, el cual, busca promover en el profesorado una
formación teórico-práctica, configurando actitudes favorables hacia la diversidad e inclusión;
bajo este contexto educativo, los profesores deben estar preparados para asumir, también, su
rol de líderes sociales en la atención a la diversidad. Por lo tanto, es importante que, desde el
nivel de educación básica hasta la educación superior, el profesorado cuente con una formación
adecuada que dé respuesta a las necesidades de los estudiantes; así como contar con constantes
capacitaciones que permitan dentro del aula resolver conflictos, propiciar una comunicación y
motivación en los alumnos (Serrano y Pontes, 2017).
Las Universidades no pueden quedar ajenas a los cambios, sociales, económicos,
políticos y filosóficos que transcurren en el siglo XXI. Solo profesionales comprometidos serán
capaces de marcar diferencias para el desarrollo de una sociedad democrática y que atiende a
la diversidad.

Así pues, la formación del docente en el ámbito de la educación para la diversidad se ha


de entender como un recurso para desarrollar estrategias de intervención con el alumnado que
presenta unas características especiales en su aprendizaje

Educar para construir una escuela para todos es asumir la equidad como valor que
permite la mejora de la sociedad en la que cabemos todos; es pensar que las diferencias son
igual de importantes y valiosas, rechazando la segregación de personas y colectivos

Desarrollo profesional del docente

Se debe entender el desarrollo profesional del docente como cualquier intento de


mejorar la práctica educativa y laboral, sus creencias y los conocimientos profesionales y
personales con el propósito de aumentar la calidad docente, investigadora y de gestión,
individualmente , para así mejorar el aprendizaje de los estudiantes.

¿ cómo se logra el Desarrollo Profesional Docente?

Este se configura como un proceso en el que se pueden diferenciar algunos hitos claves:

▪ parte en la formación inicial, momento en que se acumula conocimiento e


información respecto de lo que será el realizar la actividad profesional de la
docencia,
▪ juega un especial papel en el momento que el profesor se integra a una unidad
educativa, en la medida que es ahí donde las competencias aprendidas durante
el período de formación entran en tensión con la realidad,
▪ y se consolida cuando éste es capaz de dirigir autónomamente su desarrollo
profesional y de constituirse en un eje importante al momento de llevar a cabo
cualquier proceso reformador del quehacer educativo (Labaree, 1992;
Imbernón, 1994, 1997).

Lo expuesto pone de manifiesto la necesidad de considerar, desde el inicio de la carrera


un espacio para la construcción del desarrollo profesional.
BREVE REFERENCIA A INNOVACIONES SOBRE LA
FORMACIÓN UNIVERSITARIA DE PROFESIONALES EN
DISCAPACIDAD

Concebir la discapacidad como una cuestión de derechos humanos implica una


evolución en las miradas y el tratamiento que se ha venido dando a las personas con
discapacidad.

La Convención Internacional sobre los


derechos de las personas
con discapacidad, vigente en la
Argentina desde el año 2008, establece
que el Estado debe tomar
medidas para asegurar que no
queden excluidas del Sistema de
Educación. En este sentido se deben
realizar las adecuaciones
necesarias en función de las necesidades
individuales.

Comprometerse con la accesibilidad de la Universidad para todos y todas implica que,


si los modos singulares de aprender requieren apoyos específicos, la Institución debe
garantizarlos, porque los derechos humanos no pueden seguir admitiendo más limitaciones.

Para garantizar los derechos antes mencionados, las planificaciones universitarias,


deben incluir líneas prioritarias para propiciar la formación de grado de los profesionales.

NORMATIVAS LEGALES SOBRE LA FORMACIÓN DE PROFESIONALES

Ley 26378 de ratificación de La Convención Internacional sobre los derechos de las


personas con discapacidad

Art. 4 apart. I incorpora una cláusula:

que los Estados deben “Promover la formación de los profesionales y el personal que
trabajan con personas con discapacidad respecto de los derechos reconocidos en la
presente Convención, a fin de prestar mejor la asistencia y los servicios garantizados
por esos derechos”.
Por su parte la LEY 25573 de Educación Superior, establece:
• ARTICULO 3º

a) Formar y capacitar científicos, profesionales, docentes y técnicos, capaces de actuar


con solidez profesional, responsabilidad, espíritu crítico y reflexivo, mentalidad
creadora, sentido ético y sensibilidad social, atendiendo a las demandas individuales,
en particular de las personas con discapacidad, desventaja o marginalidad, y a los
requerimientos nacionales y regionales.

• ARTICULO 4º

Las instituciones universitarias tendrán autonomía académica e institucional, que


comprende básicamente las siguientes atribuciones:

e) Formular y desarrollar planes de estudio, de investigación científica y de extensión y


servicios a la comunidad incluyendo la enseñanza de la ética profesional y la formación
y capacitación sobre la problemática de la discapacidad.

LEY 26206 de Educación Especial:

• ARTÍCULO 44.- Con el propósito de asegurar el derecho a la educación, la integración


escolar y favorecer la inserción social de las personas con discapacidades, temporales
o permanentes, las autoridades jurisdiccionales dispondrán las medidas necesarias
para:

a) Posibilitar una trayectoria educativa integral que


permita el acceso a los saberes tecnológicos, artísticos y
culturales.

b) Contar con el personal especializado suficiente que


trabaje en equipo con los/as docentes de la escuela
común.
TRABAJO DE REFLEXION PERSONAL
Te dejamos algunas ideas para que investigues y reflexiones sobre Diversidad y
Formación Profesional.

• qué significa Educar para la diversidad


• ¿Por qué es importante, como profesional, la formación continua?
• Rol del docente de primaria y de inicial en la educación de personas con
discapacidad
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA:

▪ Araque, H. y Puente, B. (2010). Atención a la diversidad y desarrollo de procesos


educativos inclusivos. Revista de Ciencias Sociales nº4.

▪ Gimeno Sacristán, J. (1999), “La construcción del discurso acerca de la diversidad


y sus prácticas”, en R. Alcudia (2000), Atención a la diversidad, Barcelona,
Caracas-Graó. (Colección Claves para la innovación educativa)

▪ Alegre de la Rosa, O. (2000). Diversidad humana y educación. Colección


Educación Especial. Málaga.

▪ Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2000)

▪ Ley 25.573. Modificatoria de la Ley de Educación Superior

▪ Ley 26.378 de ratificación de la convención Internacional de los Derechos de las


Personas con Discapacidad

También podría gustarte