Está en la página 1de 4

Tribunal: 8° Juzgado Civil de Santiago

Caratulado: “CONTRERAS con ANGLOAMERICAN Y OTROS”

Rol: C-25907-2017.

Excepción dilatoria

S.J.L DE SANTIAGO (8°)

RAMÓN DOMÍNGUEZ HIDALGO, en representación de la demandada


SOTRASER, en autos sobre indemnización de perjuicios en juicio ordinario
caratulados “CONTRERAS con ANGLOAMERICAN Y OTROS”, rol C-
25907-2017, a US., con respeto, digo:

Que interpongo excepciones dilatorias a la demanda de autos:

EXCEPCIONES DILATORIAS QUE SE OPONEN

I. INCOMPETENCIA, art. 303 N° 1 del C.P.C.

US. no es competente, de manera parcial, para conocer de la demanda de autos.


En efecto, la demanda pide se indemnice un supuesto lucro cesante
supuestamente causado por el fallecimiento de don Nelson Contreras. Es decir,
la demandante exige el pago de una suma de dinero en virtud de la supuesta
responsabilidad contractual del empleador por los daños supuestamente
producidos como consecuencia de accidentes del trabajo.

Desde luego, desde la lógica de la demandante, se trata de una supuesta


responsabilidad contractual, en tanto aparentemente se pide la suma total de los
sueldos (como si el señor Contreras no hubiese empleado buena parte de tales
sueldos en satisfacer sus propias necesidades) que le habrían correspondido a don
Nelson Contreras hasta el día de su jubilación y no, por ejemplo, el monto que
hubiesen podido recibir los demandantes como pensión alimentos. En el
mismo sentido, si se tratase de un concepto distinto a la responsabilidad
contractual, entonces debería restarse necesariamente cualquier monto que los
demandantes habrían recibido a título de pensión de sobrevivencia, monto que
no se habría devengado de seguir vivo don Nelson Contreras.

1
El fundamento legal de la incompetencia que alegamos es el artículo 420 letra f)
del Código del Trabajo, modificado por la Ley N° 21.018. Esta norma dispone
que serán de competencia de los Juzgados del Trabajo “f) los juicios iniciados por el
propio trabajador o sus causahabientes, en que se pretenda hacer efectiva la responsabilidad
contractual del empleador por los daños producidos como consecuencia de accidentes del trabajo o
enfermedades profesionales. Respecto de la responsabilidad extracontractual se seguirán las
reglas del artículo 69 de la ley Nº 16.744”.

Cabe destacar que hasta antes de la Ley N° 21.018, este artículo no incluía de
manera expresa a los causahabientes1, de lo cual se deduce claramente la
intención del legislador en cuanto a incluir en la competencia del juez del trabajo
la demanda entablada por los causahabientes.

En atención a lo expuesto, US. es incompetente para conocer de una reclamación


por lucro cesante, pidiendo esta parte que así lo declare.

II. En subsidio de lo anterior, LA INEPTITUD DEL LIBELO

Esta excepción, que interpongo en subsidio de la incompetencia


alegada, se configura en autos por los dos motivos siguientes:
Incumplimiento del requisito legal establecido en el art. 254 Nº4 del CPC,
esto es, falta de una exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en
que se apoya la demanda.
Hay que recordar que la exigencia de que la demanda contenga la
exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se apoya es de
enorme importancia, no sólo por estar precisamente indicada en la ley en los
artículos 303 Nº4 y 254 Nº4 del C.P.C., sino que, especialmente, porque con ella
se persigue la finalidad de asegurar al demandado una adecuada defensa,
respetando así el principio de igualdad procesal que debe orientar a todo proceso.

Esta exigencia tiene, entonces, una doble finalidad:

1
“f) los juicios en que se pretenda hacer efectiva la responsabilidad del empleador derivada de accidentes
del trabajo o enfermedades profesionales, con excepción de la responsabilidad extracontractual a la
cual le será aplicable lo dispuesto en el artículo 69 de la ley N.° 16.744”.

2
 Por un lado, al estar frente a un procedimiento dispositivo, son las partes
las que aportan al juez los hechos que someten a su decisión y el derecho
que los apoya.
 Por otro lado, dicha exigencia permite satisfacer la garantía del
demandado de ser juzgado conforme a un racional y justo proceso, ya que
el conocimiento claro de los hechos en los cuales se le imputa
participación y sus fundamentos jurídicos es una garantía de su derecho a
defensa.

En el caso de autos, la ineptitud del libelo se configura claramente respecto de la


demanda que se ha interpuesto en contra de nuestra representada, desde el punto
de vista de la descripción de los hechos que deben apoyarla.
En efecto, la demanda carece de explicación o fundamentación del lucro
cesante supuestamente sufrido y que se reclama y el por qué y cómo se
configuraría en la especie, así como su cuantía.

Por otra parte, no se dan las razones por las cuales la demandante es capaz de
determinar en forma tan precisa el monto pretendido ($160.000.000.- y
$640.000.000.-) pero no es capaz, al mismo tiempo, de explicar el porqué
de ello.
No hay explicación a, por ejemplo:
i. Cuál era la renta líquida o bruta del señor Contreras, ni tampoco si para
el cálculo se está empleado la renta bruta o líquida.
ii. Tampoco se explica si el difunto entregaba una suma fija o variable a la
demandante;
iii. Tampoco cuál habría sido la periodicidad de tal aporte monetario, en
caso de haber existido;
iv. Tampoco se explica si en el cálculo se han considerado otras cargas
legales que el fallecido hubiese tenido;
v. En su caso, tampoco por qué se entienden titulares de la totalidad de
las rentas que supuestamente habría devengado el difunto;
vi. Tampoco se entiende que las demandantes pretendan que las
demandadas le entreguen la totalidad de las rentas que el fallecido
supuestamente habría recibido por el lapso de los próximos 25 años, en

3
circunstancias que ella misma, de no haber fallecido el señor Contreras,
no habrían podido haberle realizado la misma exigencia, ni en cuanto al
monto (todo el supuesto sueldo) ni en cuanto al extenso lapso indicado
(porque legalmente su derecho a alimentos se habría extinguido mucho
antes).

En fin, son más las circunstancias omitidas que las incluidas, de modo que
la demandante deberá cumplir con su carga de explicar todas las consideraciones
anteriores si pretende que su demanda sea apta, pues lo único que allí dice es que
se pide el pago de una suma, sin una mínima explicación al respecto ni del modo
en que se calculó.

En fin, según los demandantes, al parecer todo el sueldo del fallecido les
correspondería, para siempre, cuestión que no parece sostenible ni lógica ni
legalmente.

Tal explicación no resulta baladí, pues sólo teniendo conocimiento de tal


explicación podrá US. determinar si, por ejemplo, los daños alegados son
efectivamente daños indemnizables según si cumplen o no con los requisitos
legales que hacen procedente su indemnización. Tal no es una cuestión
meramente fáctica, como para que la demandante se excuse en señalar que “lo
acreditará en la oportunidad procesal correspondiente…”. Todo lo contrario, es una
cuestión de derecho, en tanto se deberá discutir en la fase de discusión de
autos respecto a la naturaleza y calidad de tal daño y por cierto que esta parte
quedará en situación de desmedro si no conoce con claridad cómo es que
supuestamente se determinó la cuantía de los daños, como se produjeron tales
daños, etc.
POR TANTO,
SOLICITO A US. tener por interpuestas excepciones dilatorias a la demanda de
autos, para que luego de ser tramitadas sean acogidas, con costas.

RAMON Firmado digitalmente


por RAMON ANDRES
ANDRES DOMINGUEZ
DOMINGUEZ HIDALGO
Fecha: 2018.04.27
HIDALGO 19:18:28 -03'00'
4

También podría gustarte