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ROL : 130835-2022
1.- Que, con fecha 11 de agosto de 2017 doña Alicia Sepúlveda se quebró la cadera derecha por
accidente de trayecto.
2.- Que, el día 16 de agosto de 2017 fue operada en la Asociación Chilena de Seguridad de
Santiago. Sin embargo, como se acredita con certificados médicos acompañados a esta
presentación, la operación se ejecutó de manera negligente, transgrediendo la lex artis,
generando múltiples perjuicios tanto a nivel físico como emocional a mi representada. Respecto
de lo primero se le produjo una discapacidad física que no le permite caminar con normalidad, ya
que tiene, en los hechos, una pierna más corta que la otra; y, respecto del perjuicio emocional,
todo lo acaecido a nivel físico le significó a doña Alicia Sepúlveda comenzar a sufrir síntomas de
depresión, padecer de insomnio, angustia, ánimo depresivo, alteración de atención, baja
concentración y memoria, ideación autolítica y sentimientos de desesperanza.
3.- Que, a mayor detalle, con fecha 11 de mayo de 2018, el médico traumatólogo don Ernesto
Maturana Bascope, indica que la actora desde el año 2017 es portadora de una prótesis total de
cadera derecha hibrida como tratamiento de una fractura de cuello fémur y, además, se da
constancia del dolor que presenta, el cual es permanente, dado que su producto de un
alargamiento de su extremidad de 2 cm. se obliga a usar Enalte permanente de 2 cm al pie
izquierdo a mi representada. Además, consta en el certificado del médico traumatólogo, don
Rodrigo Valenzuela, extendido con fecha 19 de febrero y 12 de marzo de 2019 la misma situación.
6.- Que, doña Alicia Sepúlveda, ya alicaída y con sus dolencias, impugna la decisión anterior ante
Superintendencia de Seguridad Social (en adelante, SUSESO). La autoridad administrativa concluyó
por medio de Resolución Exenta N° R-01-DC-120449-2022, de fecha 05 de septiembre de 2022,
que el reposo prescrito no se encontraba justificado.
El tenor es el siguiente:
“CONSIDERANDO:
Que, ha recurrido con fecha 18 de agosto de 2022 a esta Superintendencia, doña ALICIA BERTA
SEPULVEDA TELLO, RUN 8.410.711-5, reclamando por cuanto la SUBCOMISIÓN VIÑA DEL MAR -
QUILLOTA - COMPIN REGIÓN DE VALPARAÍSO, confirmó el rechazo de la licencia médica N°
67866753-6, extendida por un total de 60 días a contar del 16 de febrero de 2022 emanado de la
ISAPRE CRUZ BLANCA S.A., por reposo no justificado.
Que, esta Superintendencia estudió los antecedentes y con su mérito concluyó que el reposo
prescrito por la licencia médica N° 67866753-6, no se encontraba justificado. Esta conclusión se
basa en que los antecedentes e informes médicos aportados no permiten establecer incapacidad
laboral temporal más allá del periodo de reposo ya autorizado, el cual alcanza 1.277 días por la
misma patología. En efecto, presenta dos Trámites de Pensión de Invalidez rechazados con 34%,
ejecutoriados el 19-07-2021 y 19-10-2021 respectivamente. Cabe señalar que se encuentra
cursando su tercer Trámite de Pensión de Invalidez, si este resultara favorable, es decir, con un
porcentaje de menoscabo mayor al 50%, puede reconsiderar las licencias médicas apeladas.
RESUELVO:
7.- Que, doña Alicia Sepúlveda en septiembre de 2018 fue diagnosticada con depresión crónica por
su médico tratante, Dr. Fernando Voigh C.
8.- Que, dado la intolerable situación de salud de mi representada, ella se ha presentado en la
COMPIN solicitando pensión por invalidez ya tres veces. Se debe tener en cuenta que, la misma
autoridad administrativa rechazó las primeras dos ocasiones la petición de doña Alicia Sepúlveda
y, en cuanto a la tercera solicitud, está pendiente la resolución de su impugnación
correspondiente a agosto del presente año.
9.- Es dable concluir que la decisión de la SUSESO emitida a través de la Resolución Exenta N° R-01-
DC-120449-2022, de fecha 05 de septiembre de 2022, genera una afectación a los derechos
constitucionales resguardados en el artículo 20 de la Constitución Política de la República, ya que,
se observa una actuación ilegal y arbitraria por parte del órgano Administrativo, en especial
consideración a que la conducta carece de motivación y fundamento, ya que, atendida la calidad
de la recurrida de Organismo Fiscalizador, ella ostenta las facultades legales para disponer que la
COMPIN del domicilio de doña Alicia Berta Sepúlveda Tello ordenara la realización de los peritajes
necesarios para resolver de manera idónea.
10.- Esta parte interpone recurso de protección con fecha 21 de septiembre de 2022 ante la
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Valparaíso.
11.- Con fecha de 28 de octubre de 2022, la Ilustrísima Corte resuelve rechazar el recurso de
protección deducido por esta representación.
“Que, ha recurrido con fecha 18 de agosto de 2022 a esta Superintendencia doña ALICIA BERTA
SEPULVEDA TELLO, RUN 8.410.711-5, reclamando por cuanto la SUBCOMISIÓN VIÑA DEL MAR -
QUILLOTA - COMPIN REGIÓN DE VALPARAÍSO, confirmó el rechazo de la licencia médica N°
67866753-6, extendida por un total de 60 días a contar del 16 de febrero de 2022 emanado de la
ISAPRE CRUZ BLANCA S.A., por reposo no justificado”.
En opinión de esta parte, el párrafo descrito no permite conocer las razones que ha tenido
en consideración la autoridad administrativa para confirmar el rechazo de la mencionada licencia
médica, lo que implica una clara contravención al ordenamiento jurídico vigente, en razón de los
siguientes argumentos:
El artículo 41 del mismo cuerpo legal en su inciso cuarto prescribe lo siguiente: “Las
resoluciones contendrán la decisión, que será fundada. Expresarán, además, los recursos que
contra la misma procedan, órgano administrativo o judicial ante el que hubieran de presentarse y
plazo para interponerlos, sin perjuicio de que los interesados puedan ejercitar cualquier otro que
estimen oportuno”.
Así, cabe tener presente el Dictamen N° 62.113 dictado por la Contraloría General de la
República del año 2006, que establece:
“Además, atendido que los actos administrativos terminales deben ser necesariamente fundados,
conforme se prescribe en el inciso cuarto del artículo 41 de la ley 19.880, corresponde a la
autoridad que los dicta señalar de qué manera llegó a la convicción de veracidad de los hechos que
se dan por acreditados, para cual deberá ponderar debidamente todos los medios de prueba que
se hayan hecho valer y aquellos de que disponga”.
“TERCERO: Que, el acto administrativo está investido de determinados privilegios, por ser un acto
de autoridad, como la presunción de legalidad, imperio y ejecutividad, de que no gozan los actos
jurídicos civiles. (Carlos Urzúa Ramírez, Requisitos del acto administrativo, Editorial Jurídica, 1971,
p. 24) En tal virtud, la exigencia de motivación funciona como la contracara perfecta para las
“potestades exorbitantes de las que está investida la autoridad administrativa para imponer sus
decisiones a los administrados, incluso coactivamente en caso de resistencia de los mismos.”
(Rocha, cit., p. 74)
“Corresponde relacionar a la exigencia de motivación como requisito esencial del acto
administrativo con la presunción de legitimidad que caracteriza a los actos estatales. En tal
sentido, su adecuada motivación constituye una de las garantías centrales de los particulares que,
imbricada en el régimen exorbitante que caracteriza al derecho administrativo, actúa como
contrapeso o balance de
la aludida prerrogativa.” (Tawil, G. y Monti, L., La motivación del acto administrativo. Buenos
Aires, 1998, Editorial Depalma, p. 14)”.
“QUINTO: Que, la doctrina destaca la función informativa de la motivación, “ya que contribuye a
dar al afectado los más amplios conocimientos sobre las razones de hecho y de derecho por las
cuales se ha dictado un determinado acto administrativo”.”(Rocha, cit., p. 95)
“SEXTO: Que, la función más importante asignada a la motivación y la que tiende a destacar más
la doctrina, es evitar la arbitrariedad. “Al igual que la fundamentación de la sentencia, la
motivación de los actos administrativos, y su razón esencial como requisito de validez, es evitar
arbitrariedades por parte de la Administración”. (Rocha, cit., p. 97)”.
Esto le causa un perjuicio a doña Alicia Sepúlveda, toda vez que como bien ha establecido
la Excelentísima Corte Suprema, la falta de motivación y de fundamentos de un acto
administrativo terminal no le permiten a mi representada comprender de manera certera cuáles
son los motivos del rechazo del reposo que ha sido prescrito por un profesional de la salud. Así,
ante un acto de autoridad que afecta la salud de una ciudadana, la administración tiene la
obligación de explicar de manera detallada los antecedentes que ha tenido en consideración y la
manera en que los ha ponderado, pues es la única manera de evitar un actuar arbitrario de la
autoridad administrativa en atención a las amplias facultades de poderes que el ordenamiento
jurídico le atribuye.
“Artículo 21°.- Para el mejor acierto de las autorizaciones, rechazos, reducción o ampliación de los
períodos de reposo solicitados y otras modificaciones a las licencias, la Compin, la Unidad de
Licencias Médicas o la ISAPRE correspondiente, podrán disponer de acuerdo con sus medios,
alguna
de las siguientes medidas: a) Practicar o solicitar nuevos exámenes o interconsultas; b) Disponer
que se visite al trabajador en su domicilio o lugar de reposo indicado en el formulario de licencia,
por el funcionario que se designe; c) Solicitar al empleador el envío de informes o antecedentes
complementarios de carácter administrativo, laboral o previsional del trabajador; d) Solicitar al
profesional que haya expedido la licencia médica que informe sobre los antecedentes clínicos
complementarios que obren en su conocimiento, relativos a la salud del trabajador; e) Disponer
cualquier otra medida informativa que permita una mejor resolución de la licencia médica.
Sin perjuicio de lo anterior la Compin, deberá requerir todos los demás antecedentes y exámenes
que el Ministerio de Salud ordene solicitar, respecto de aquellas patologías específicas que éste
señale, para que la licencia pueda ser visada por períodos superiores a los que esa Secretaría de
Estado determine”.
Pues bien, del análisis de las resoluciones dictadas, es posible evidenciar que para efectos
de rechazar la licencia médica solo se tuvieron presente los antecedentes presentados por esta
parte. Así, no se tuvo a la vista ningún antecedente adicional por parte de la Administración, pues
no solicitó ninguna de las medidas contenidas en el artículo 21 del Decreto Supremo N°3, ya
individualizado, para efectos de resolver la solicitud del recurrente con los antecedentes más
completos posibles. Por lo demás, en la misma línea del artículo 21 ya mencionado, artículo 34 de
la ley N° 19.880 permite que la autoridad administrativa pueda dictar actos de instrucción para la
determinación de los hechos que deba pronunciarse en un acto administrativo determinado.
Por último, hay que tener presente el artículo 31, inciso 1°, de la Ley N°19.880,
denominado “Antecedentes adicionales”, que dispone: “Si la solicitud de iniciación no reúne los
requisitos señalados en el artículo precedente y los exigidos, en su caso, por la legislación
específica aplicable,
se requerirá al interesado para que, en un plazo de cinco días, subsane la falta o acompañe los
documentos respectivos, con indicación de que, si así no lo hiciere, se le tendrá por desistido de su
petición.” De lo recién expuesto, queda claro que es la Administración quien se encuentra en la
situación idónea para solicitar los antecedentes que sean necesarios para adoptar la mejor
decisión posible en un caso determinado. Sin embargo, en el caso en estudio, la Superintendencia
se limitó a tomar una decisión con los antecedentes que tenía a su disposición, sin solicitar
mayores antecedentes médicos, tal como le faculta la ley.
Por lo demás, la Administración del Estado cuenta con la Obligación de recabar la mayor
cantidad de información posible para adoptar su decisión con todos los antecedentes del caso. Así,
la Superintendencia de Seguridad Social cuenta con amplias facultades en orden a realizar las
diligencias que estime pertinentes. Sin embargo, no se evidencia de los actos dictados por ésta,
que se hayan tenido más antecedentes que los presentados por esta parte, no siendo un actuar
diligente por parte de la Administración.
POR TANTO