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PROCEDIMIENTO : APLICACIÓN GENERAL

MATERIA : RECONOCIMIENTO DE RELACIÓN LABORAL, DESPIDO INJUSTIFICADO,


NULIDAD DEL DESPIDO Y COBRO DE PRESTACIONES LABORALES.

Demandante : MILTON ELADIO DIAZ PALOMERA


C. Identidad : 14.341.581-3
Domicilio : Villa Don Sebastián 3, calle 10, N° 539, San Clemente.

Abogado Patrocinante : JUAN ANTONIO CASTILLO SAAVEDRA


C. Identidad : 12.136.988-5
Abogada Patrocinante : PAULA KRISTINA CAROLINA ARAVENA ARRIAGADA
C. Identidad : 17.359.433-K

Demandado : ILUSTRE MUNICIPALIDAD DE SAN CLEMENTE


RUT : 69.110.500-8
Representante Legal : JUAN RAÚL ROJAS VERGARA (alcalde)
C. Identidad : 8.392.609-0
Domicilio casa matriz : Calle Carlos Silva Renard N° 792, San Clemente.

EN LO PRINCIPAL : Demanda reconocimiento de relación laboral, despido injustificado, nulidad


del despido y cobro de prestaciones laborales;
PRIMER OTROSI : Solicitud que indica;
SEGUNDO OTROSÍ : Acompaña personería;
TERCER OTROSI : Forma de notificación.
CUARTO OTROSÍ : Asume patrocinio y poder;

S. J. L. DEL TRABAJO DE TALCA

JUAN ANTONIO CASTILLO SAAVEDRA, cédula nacional de identidad número 12.136.988-5 y


PAULA KRISTINA CAROLINA ARAVENA ARRIAGADA, cédula nacional de identidad número
17.359.433K, abogados, domiciliados en calle Matías Cousiño N° 82, oficina 1202, comuna de
Santiago, como mandatarios judiciales de don MILTON ELADIO DIAZ PALOMERA, técnico nivel
superior de enfermería, domiciliado en Villa Don Sebastián 3, calle 10, N° 539, comuna de San
Clemente, a US. respetuosamente decimos:
Que venimos en interponer demanda de Reconocimiento de relación laboral, despido
injustificado, nulidad del despido y cobro de prestaciones laborales adeudadas en contra de la
ILUSTRE MUNICIPALIDAD DE SAN CLEMENTE, representado por su alcalde don JUAN RAÚL
ROJAS VERGARA, chileno, ambos domiciliados en Calle Carlos Silva Renard N° 792, comuna de San
Clemente, o a quien a la época de la notificación de la demanda lo represente o ejerza funciones de
administración en dicho establecimiento, de conformidad al artículo 4° del Código del Trabajo,
solicitando desde ya se acoja, dando lugar a ella en todas sus partes con expresa condenación en
costas por las razones de hecho y de derecho que a continuación expongo:

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I. CUESTIONES PRELIMINARES

1. COMPETENCIA:

S.S. es absoluta y relativamente competente para conocer del presente asunto, por las
razones que se exponen a continuación:

COMPETENCIA ABSOLUTA: S.S. es absolutamente competente para conocer del presente asunto
por aplicación del artículo 420 del Código del Trabajo en relación al artículo 1º del mismo cuerpo
normativo.
Si bien nuestro representado desempeñó funciones en el Municipio desde el año 2014, la
relación laboral entre él y su ex empleador no estuvo regida por las normas del régimen
estatutario dispuesto para los funcionarios municipales, como MARCO REGULATORIO. Esto se
debe a que el ingreso del mandante a la administración municipal no se verificó en la forma ni bajo
las condiciones que dicha normativa especial prevé para adquirir el carácter de “funcionario
público”, esto es, mediante la titularidad de un cargo de planta o un empleo a contrata.
En efecto, nuestro representado se vinculó laboralmente con el Municipio, bajo la fórmula de
suscripción de contratos a honorarios a suma alzada en calidad de TÉCNICO EN NIVEL SUPERIOR
DE ENFERMERIA Y ADMINISTRATIVO, bajo los supuestos establecidos en el artículo 4 de la Ley
18.883, esto es, la contratación sobre la base de honorarios a profesionales y técnicos de educación
superior o expertos en determinadas materias.

Sin embargo, para que dicha disposición sea aplicable, la prestación de servicios debe
sujetarse a alguna de las condiciones siguientes:

a) Que sean accidentales;

b) Que tales materias no sean las habituales de la institución;

c) Que se trate de cometidos específicos.

No es dable considerar que la relación laboral entre mi representado y su ex empleador se


ajusta a lo prescrito por el artículo 4 del cuerpo estatutario, norma excepcional que por lo demás
debe ser interpretada en sentido estricto y restringido, y que considera dichas exigencias sólo para
aceptar la existencia de un contrato de honorarios bajo dicha preceptiva. Por el contrario, y como se
acreditará en la etapa procesal correspondiente, las labores desempeñadas por el mandante en el
municipio correspondieron a labores habituales de la institución y, por ende, jamás revistieron el
carácter de accidentales, no habituales ni cometidos específicos. Así, la relación laboral se llevó a
cabo fuera del marco legal que establece el artículo 4° del Estatuto referido, siendo aplicable en este
caso la norma común y general en Derecho Laboral, el Código del Trabajo y toda su extensión.

En mérito de lo anterior, no resulta aplicable al caso de autos la exclusión en la aplicación


del Código del Trabajo por cuanto las labores prestadas por mi representado no estuvieron regidas
bajo un estatuto laboral especial, conforme lo dispuesto en el artículo 1º inciso 2 del Código del
Trabajo, que señala al efecto: "Estas normas no se aplicarán a los funcionarios de la

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Administración del Estado centralizada y descentralizada, del Congreso Nacional y del Poder
Judicial, ni a los trabajadores de las empresas o instituciones del Estado o de aquéllas en que
éste tenga aportes, participación o representación, siempre que dichos funcionarios o
trabajadores se encuentren sometidos por ley a un estatuto especial".
De esta manera es absolutamente competente el tribunal de S.S toda vez que el artículo 420
del Código del Trabajo señala que “serán de competencia de los Juzgados de Letras del Trabajo a)
las cuestiones suscitadas entre empleadores y trabajadores por aplicación de las normas laborales o
derivadas de la interpretación y aplicación de los contratos individuales o colectivos del trabajo o de
las convenciones y fallos arbitrales en materia laboral”. En efecto, la controversia que daremos a
conocer versa sobre el incumplimiento de la ex empleadora, de las leyes que regulan la relación
laboral de nuestro representado durante y al término de ella, siendo la cuestión principal de este
juicio la interpretación y aplicación de ciertas normas laborales.

COMPETENCIA RELATIVA: Asimismo, S.S. es competente relativamente por cuanto el artículo 423
del mismo cuerpo normativo, le otorga competencia para conocer la presente causa toda vez que el
domicilio de la ex empleadora se encuentra dentro del territorio jurisdiccional correspondiente por
ley al Tribunal de S.S.

2. CADUCIDAD:

El artículo 168 del texto legal antes mencionado, dispone en su inciso 1° “El trabajador cuyo
contrato termine por aplicación de una o más de las causales establecidas en los artículos 159, 160 y
161, y que considere que dicha aplicación es injustificada, indebida o improcedente, o que no se haya
invocado ninguna causal legal, podrá recurrir al juzgado competente, dentro del plazo de sesenta
días hábiles, contado desde la separación, a fin de que éste así lo declare”.

Es así como habiéndose terminado la relación unilateralmente por parte de la demandada el 31 de


diciembre de 2019 nos encontramos dentro de plazo para ejercer la acción entablada, la cual
expira el 11 de marzo de 2019.

PROCEDIMIENTO: En virtud de la cuantía del juicio invoco el procedimiento de aplicación general


contemplado en el artículo 446 del Código del Trabajo.

II. RELACIÓN CIRCUNSTANCIADA DE LOS HECHOS

 FECHA DE INICIO DE LA RELACIÓN LABORAL:


Desde enero de 2013 nuestro representado comenzó a prestar servicios personales para la
demandada, época para establecer la continuidad de la relación laboral según certificado N° 190
extendido por don Hugo Corveleyn Olave, jefe de unidad de recursos humanos, certificado que
se acompañará en el estadio procesal pertinente.

 DURACIÓN DEL CONTRATO DE TRABAJO:


Desde la fecha de inicio de la relación laboral hasta su desvinculación el 31 de diciembre de
2019, nuestro representado prestó servicios personales por 7 años.

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 CARGO DESEMPEÑADO y FUNCIONES:
De conformidad a su último contrato de honorarios, fue contratado en calidad de técnico nivel
superior de enfermería y administrativo, para ejercer labores en los servicios de urgencia del
Departamento de Salud sean estos SAR (Servicio Alta Resolutividad) o SUR (Servicio
Urgencia Rural El Álamo y el Colorado)
En detalle y en la práctica fue contratado por la municipalidad demandada a través de su
departamento de salud como paramédico en funciones administrativas en ventanilla de
admisión del servicio de urgencia. En específico sus funciones consistían en la inscripción del
usuario para que recibiera atención, coordinación con otros entes de emergencia (Samu,
carabineros, bomberos, etc.). Además debía llevar registros de posta, kinesiología, rayos x,
curaciones y control de salidas de las ambulancias propias del servicio. Con devenir del tiempo,
le comenzaron a dar funciones como TENS propiamente tal, realizando labores propias del
servicio.
Por lo demás, según señala certificado N° 190, mencionado anteriormente, desde su
contratación, prestó los servicios en SAPU “Servicio De Atención Primaria de Urgencia”,
“Servicio de Urgencia Riral Sur” y convenio SAR “Sur El Colorado Sur La Mina”

 REMUNERACIÓN: Se pactó una renta bruta por cada hora realizada en cualquiera de los
programas, la cantidad de $3.300.
Es así, que el promedio de los últimos 3 meses arrojan la siguiente operación y cifra final:
- ENERO dos boletas que promedian: $452.001
- DICIEMBRE dos boletas que promedian: $591.030
- NOVIEMBRE dos boletas que promedian: $ 497.409
PROMEDIO REMUNERACIÓN: $513.480.-

 JORNADA DE TRABAJO: Los servicios se prestaban en base a la siguiente jornada de trabajo:

Sábado, domingos y
Programa Lunes a Viernes
festivos
24 horas, según 24 horas, según
SAR distribución de distribución de
turnos turno.

08:00 hrs a 08:00


20:00 hrs. 08:00
hrs día siguiente.
SUR EL COLORADO hrs. El día
Según distribución
siguientes.
de turnos.

Sin embargo, el último tiempo trabajó bajo la siguiente modalidad: Los lunes entraba a las 17:00
horas hasta las 08:00 horas del día martes. El miércoles entraba a las 17:00 horas hasta las
08:00 horas del día jueves. El viernes entraba a las 16:00 horas hasta las 00:00 del mismo día.
Sábado entraba a las 08:00 horas hasta las 20:00 horas del mismo día, y finalmente los
domingos entraba a las 08:00 horas hasta las 20:00 del mismo día. Así, sucesivamente.

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1. Los aparentes “contratos de prestación de servicios a honorarios”, camuflaban un verdadero
contrato de trabajo, pues el trabajador cumplía con todo el haz de indicios suficientes para
ser considerado y regido por el código del trabajo. Así, por ejemplo, tenía obligación de
asistencia al trabajo, por medio de control de horario según se probará oportunamente.

2. En definitiva el haz de indicios, remuneración, jornada de trabajo, exclusividad, registro de


asistencia e instrucciones se manifestaba con la suficiente intensidad para hacer
homologable su situación a lo regulado en nuestro código laboral.

3. Todavía más, todos los insumos para poder desempeñar sus servicios era proporcionados
por la municipalidad demandada.

4. Sumado a lo anterior, se le exigía la utilización de uniforme o vestimenta de trabajo


distintivo de la entidad demandada. Vale decir, debía quedar en evidencia el sentido de
permanencia a la entidad demandada y no de un tercero ajeno o extraño.

5. Por lo demás, era sujeto de instrucciones y órdenes por parte de quienes eran sus
superiores, las cuales se realizaban vía memorándum varios. Su jefatura directa era un
enfermero coordinador, Sr. Alejandro Valdés, y un médico jefe del servicio, Sr. Carlos
Villegas.

6. Es así, que en la especie durante todo el periodo por el cual se extendió la relación laboral, el
mandante fue objeto de instrucciones por parte de sus ex jefes directos, estando sujeto en
todo momento a la observancia de éstos, y ejecutando en la práctica una serie de labores que
tuvieron su origen en el poder de mando de su empleador.
Labores que no fueron susceptibles de caracterizarlas como simples lineamientos, puesto
que justamente en la práctica dichas órdenes constituyeron un claro ejemplo de existir un
vínculo de subordinación y dependencia, siendo estas claras, precisas y ejercidas
directamente sobre la persona del mandante, sin posibilidad alguna de negarse a la
ejecución de dichas instrucciones.
Prueba de ello, dice relación la exigencia de sus superiores respecto de la dependencia
directa y dependencia técnico administrativo según memorándum N° 185, que será ofrecido
en su oportunidad.

7. Como se indicó, las funciones desarrolladas por el mandate, dicen relación con funciones no
ajenas a la institución, por lo que han de ser declaradas como funciones permanentes. Un
servicio de urgencia requiere personal de salud y administrativo como lo es el caso de
nuestro representado, más aún, cuando incluso desarrollaba atención de público.

8. De acuerdo al Principio de la Realidad en materia laboral, queda de manifiesto que la parte


demandada de autos a todas luces está ocultando una relación de carácter laboral mediante
la figura de contrato de prestación de servicios a honorarios, que se extendió por 7 años.

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9. Los elementos de subordinación y dependencia quedan de manifiesto en situaciones tales
como la obligación del trabajador de dedicar al desempeño de la faena convenida un espacio
de tiempo convenido, como es la jornada de trabajo; el cumplimiento de un horario diario y
semanal; o que el trabajo sea realizado bajo ciertas pautas de dirección y organización que
imparte el empleador; todas las cuales se configuran y definen en cada caso concreto por las
particularidades y modalidades que presente la prestación de servicios del trabajador.

10. En la especie, entre el demandante y su ex empleadora existió por 7 años, un vínculo de


subordinación y dependencia. Circunstancia que se acreditará en la etapa procesal que
corresponda, a través de las jornadas de trabajo que fue objeto, además de las órdenes
impartidas por sus superiores directos, con la asistencia regular y extensiva en el tiempo a
las dependencias.

11. Sin embargo, por motivos que nacen de la mera liberalidad y arbitrariedad de la parte
demandada, nuestro representado fue desvinculado 31 de diciembre del año 2019, por
cuanto no se le renovó su contratación para el año 2020, siendo que por los anteriores 7
años había prestado servicios personales a la demandada y que S.S al analizar el caso en
estudio determinará que la legislación laboral chilena es plenamente aplicable en el caso de
marras.

12. Hacemos presente a S.S, que en el año 2016 registra un vacío de boletas honorarios los
cuales no dicen relación con desvinculación del trabajador, si no que se debe a que nuestro
representado por motivos de enfermedad y salud se encontró hospitalizado y
consecuencialmente mantuvo un tiempo de recuperación. En tal sentido, la continuidad del
vínculo que unió a las partes, queda en evidencia y comprobada con el certificado N° 190
emitido por el jede fe la Unidad de Recursos Humanos de la municipalidad de demandada.

III. ANTECEDENTES DEL TÉRMINO DE LA RELACIÓN LABORAL

Que con fecha 31 de diciembre de 2019 finalizaba el último contrato suscrito por las partes, sin que
la parte demandada haya renovado la contratación de nuestro representado, sin siquiera considerar
que 7 años de su vida lo entregó al servicio de la Municipalidad. Jamás hubo confirmación verbal o
escrita sobre la continuidad del vínculo que unió a las partes.

Es por lo anterior, que no debemos olvidar que lo que se solicita a S.S es el reconocimiento de
la relación laboral existente entre las partes, por lo que al determinarse éste vínculo de
subordinación y dependencia, el despido del que fue objeto nuestro representado no
expresó causal de despido regulado en nuestro Código del Trabajo ni tampoco se dio cuenta
del estado de sus cotizaciones previsionales, entre otras omisiones.

De conformidad a todo lo expuesto precedentemente y en consideración al estatuto pertinente


en la especie que “Podrá contratarse sobre la base de honorarios a profesionales y técnicos de
educación superior o expertos en determinadas materias, cuando deban realizarse labores

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accidentales y que no sean las habituales de la institución; mediante resolución de la autoridad
correspondiente a la especialidad que se requiera. Del mismo modo se podrá contratar, sobre la base
de honorarios, a extranjeros que posean título correspondiente a la especialidad que se requiera.

Además, se podrá contratar sobre la base de honorarios, la prestación de servicios para cometidos
específicos, conforme a las normas generales.

Las personas contratadas a honorarios se regirán por las reglas que establezca el respectivo
contrato y no les serán aplicables las disposiciones de este Estatuto”, nuestro representado no debió
ser considerado funcionario a honorarios en razón de que no cumple con los requisitos
señalados en el cuerpo legal mencionado, ya que las labores para los cuales fue contratado se
desarrollaron de manera permanente y constante en el tiempo, por lo tanto la contraria no puede
desconocer la relación de subordinación y dependencia que existía desde un principio.

Cabe señalar a este respecto que su despido es absolutamente injustificado, desproporcionado y


arbitrario, sin mediar fundamentos ni razones, pues se ha desarrollado de manera correcta una
labor y que se desconozca lo que efectivamente se ha trabajado, y que existiendo boletas de
honorarios que confirman un pago remuneratorio periódico por un tiempo ininterrumpido, se siga
omitiendo la verdad de un vínculo efectivo de subordinación y dependencia.

Es así que por los hechos anteriormente narrados, el despido debe considerarse injustificado, ya
que no se indica fundamentos de hecho y de derecho por las cuales se pone fin al contrato, lo cual
incumple lo señalado en el artículo 162 del Código de Trabajo, dejando en total indefensión a
nuestro representado.

Por otra parte, según el principio de la primacía de la realidad, existía evidentemente un


vínculo de subordinación y dependencia desde el inicio de la relación laboral, esto es desde
hace 7 años ya que se cumplen con los requisitos señalados en el artículo 7 y 8 del Codigo del
Trabajo, pero su ex empleador no solo desconoce la relacion laboral que los unio, sino que tambien
desconoce todos los derechos que son inherentes a la relación laboral, lo cual causa un grave
perjuicio en lo emocional y económico después de tantos años de servicios.

IV. EL DERECHO

EN CUANTO A LA CALIFICACIÓN JURÍDICA DE LA RELACIÓN LABORAL


La ley dispone que el personal contratado a honorarios no quede sujeto a las disposiciones
del Estatuto para funcionarios municipales, precisamente porque no son funcionarios. Empero, si
los servicios de una persona son contratados "a honorarios", fuera de los casos autorizados por la
ley, no puede invocarse esa misma legalidad quebrantada para asilarse en la imposibilidad de
celebrar contratos de trabajo donde la ley no lo permitiría, porque ello importaría contrariar el
principio de juridicidad que debe gobernar la administración, en el sentido que ésta es la primera
llamada a respetar el bloque normativo fundamental; y el Derecho no puede amparar la
desprotección o precariedad, cuando los servicios se prestan bajo subordinación o dependencia.

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De los antecedentes expuestos se desprende que las labores de la parte demandante se
desarrollaron bajo subordinación y dependencia, lo cual desestima las alegaciones que
posiblemente argumentará la demandada, ya que invocará una contratación a honorarios conforme
con el artículo 4 de la Ley 18.883, porque esta clase de contratación requiere que se trate de
labores accidentales y no habituales o de cometidos específicos, lo que no ocurrió en el caso de
autos, ya que la parte demandante desempeñó labores administrativas que por su naturaleza son
habituales en la entidad demandada lo que se evidencia con la sola constatación de la extensión de
las mismas funciones.
Así las cosas, en el artículo 1º del Código del Trabajo, se consignan, además de la ya referida
premisa general, una excepción y una contraexcepción. En efecto, la excepción a la aplicación del
Código del Trabajo la constituyen los funcionarios de la Administración del Estado, centralizada y
descentralizada, del Congreso Nacional y del Poder Judicial, los trabajadores de las empresas o
instituciones del Estado o de aquéllas en que tenga aportes, participación o representación, pero
esta situación excepcional tiene cabida únicamente en el evento que dichos funcionarios o
trabajadores se encuentren sometidos por ley a un estatuto especial. Por su parte, la
contraexcepción se formula abarcando a todos los trabajadores de las entidades señaladas, a
quienes se vuelve a la regencia del Código del Trabajo, sólo en los aspectos o materias no regulados
en sus respectivos estatutos, siempre que ellas no fueren contrarias a estos últimos.

Por consiguiente, si se trata de una persona natural que no se encuentra sometida a estatuto
especial, sea porque no ingresó a prestar servicios en la forma que dicha normativa especial prevé, o
porque tampoco lo hizo en las condiciones que esa normativa establece -planta, contrata, suplente-,
lo que en la especie acontece, resulta que la disyuntiva se orienta hacia la aplicación del Código del
Trabajo o del Código Civil, conclusión que deriva de que en el caso se invoca el artículo 4 de la Ley
18.883, norma que, sustrayéndose del marco jurídico estatutario que establece para los
funcionarios que regula, permite contratar sobre la base de honorarios en las condiciones que allí se
describen, las que, en general, se asimilan al arrendamiento de servicios personales regulado en el
Código Civil y que, ausentes, excluyen de su ámbito las vinculaciones pertinentes, correspondiendo
subsumirlas en la normativa del Código del Trabajo, en el evento que se presenten los rasgos
característicos de este tipo de relaciones prestación de servicios personales, bajo subordinación y
dependencia y a cambio de una remuneración, según ya se dijo, no sólo porque la vigencia del
Código del Trabajo constituye la regla general en el campo de las relaciones personales, sino porque
no es dable admitir la informalidad laboral y suponer que por tratarse de un órgano de la
Administración del Estado, que debe someterse al principio de la juridicidad, recogido en los
artículos 6 y 7 de la Constitución Política de la República, puede invocar esa legalidad para propiciar
dicha precariedad e informalidad laboral, la que por lo demás se encuentra proscrita en un Estado
de Derecho.

A mayor abundamiento, la Excelentísima Corte Suprema de Justicia ratificó lo dictaminado


anteriormente, en un reciente Fallo de Unificación de Jurisprudencia, con fecha 30 de mayo del año
2018, en causa Rol Nº 40106-2017, el cual sostiene en su considerando octavo “Que de la
normativa transcrita es posible desprender que a los funcionarios de la Administración del Estado no
se les aplica el estatuto laboral común, contenido en el Código del Trabajo, en la medida que están

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sometidos por ley a un estatuto especial, hipótesis que no se verifica en el caso de quienes son
contratados a honorarios, pues no se rigen por el Estatuto Administrativo para Funcionarios
Municipales, sino por las normas del contrato que celebren. Una primera conclusión, entonces, es que
quienes son contratados por una municipalidad, a honorarios, podrán quedar sujetos a las normas del
Código del Trabajo en la medida que la vinculación reúna, en los hechos, las características
propias de una relación laboral, en conformidad a lo establecido en los artículos 7 y 8 del
Código del Trabajo. Desde luego, lo regular es que si se contrata a honorarios rijan las normas
del derecho civil, pues un contrato de prestación de servicios tiene la naturaleza de un
arrendamiento de servicios personales. Sin embargo, como se sabe, las cosas son lo que son en
la realidad y no lo que se dice que son, por eso es que al examinar una determinada relación,
formalmente convenida a honorarios, es posible encontrar cuestiones subyacentes que digan lo
contrario... (negrita y subrayado es nuestro)

Décimo: Que, en consecuencia, la acertada interpretación del artículo 1 del Código del Trabajo
en relación con el artículo 4 de la Ley N° 18.883, está dada por la vigencia de dicho código para las
personas naturales contratadas por la Administración del Estado, en la especie una municipalidad, que
aun habiendo suscrito sucesivos contratos de prestación de servicios a honorarios, por permitírselo el
estatuto especial que regula a la entidad contratante, prestan servicios en las condiciones
previstas por el legislador laboral; en otros términos, corresponde calificar como vinculaciones
laborales, sometidas al Código del Trabajo, las relaciones habidas entre aquéllos en la medida
que se desarrollen fuera del marco legal que establece -para el caso- el artículo 4 de la Ley N°
18.883, que autoriza la contratación sobre la base de honorarios ajustada a las condiciones que dicha
norma describe, y se conformen a las exigencias establecidas por el legislador laboral para los efectos
de entenderlas reguladas por la codificación correspondiente. Por lo tanto, la interpretación que se
aviene con las reglas y principios invocados, en lo específico, la contiene la vertida en los fallos que en
que se apoya el recurso de unificación de jurisprudencia."

EN CUANTO A LA TEORÍA DE LOS ACTOS PROPIOS EN MATERIA LABORAL.

Cabe advertir SS. que, como posiblemente propondrá la demandada, en razón de aplicar la
Teoría de los Actos Propios en contra del trabajador como manifestación del principio general de
buena fe, es necesario tener en consideración para lo previsto el inciso 22 del artículo 52 del
Texto Laboral, que prescribe "Los derechos establecidos por las leyes laborales son irrenunciables,
mientras subsista el contrato de trabajo".

En efecto, la calificación de laboralidad de un contrato es un derecho irrenunciable por


excelencia. Si se cumplen los requisitos para que una vinculación sea considerada como laboral, esa
calificación debe preferirse siempre, cualquiera que sea la denominación que le hayan asignado las
partes, justamente porque está involucrado un derecho indisponible. (Alfredo Sierra, "La Teoría de
los Actos Propios en el Ámbito Laboral", en Cuadernos de Extensión Jurídica, Universidad de Los
Andes Nº18, 2010, pp.141 y ss). Lo contrario supondría aceptar que el Derecho tolera que un
acuerdo de voluntades viole o infrinja la ley.

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En este sentido, no resulta procedente aplicar dicha Teoría para el caso de marras, toda vez
que operaría contra el trabajador la circunstancia de que hubiera consentido en la contratación a
honorarios, sin protesta alguna durante toda la prestación de servicios. En este mismo sentido ha
fallado la Excelentísima Corte Suprema a través de Recurso de Unificación de Jurisprudencia ROL
Ingreso 18304-2017, sentencia que en su considerando quinto señala “Se trata de una teoría cuyo
origen se encuentra en el derecho privado aplicable en relaciones al menos en forma relativa
equilibradas o, en otros términos, sin una asimetría significativa entre las partes, lo que no es el caso
en materia laboral. El legislador laboral, por lo mismo, ha establecido resguardos que impidan los
abusos de los empleadores quienes al encontrarse en una posición superior pueden establecer
condiciones o exigencias leoninas contra el trabajador, a quien debemos considerar la parte débil de la
relación contractual. Reflejo de esta perspectiva es el artículo 5 del Código del Trabajo que consagra la
irrenunciabilidad de los derechos del trabajador o aquella que exige, conforme el artículo 9, el
otorgamiento por escrito del contrato, so pena de presumir como verdaderas las declaraciones del
trabajador. Por lo mismo, el empleador que proponga modificaciones al contrato de trabajo debe
someterse en forma estricta a las formalidades que permiten el respeto de los derechos de los
trabajadores, sin que pueda asilarse en una teoría, como la de los actos propios, que se prevé para
legitimar una conducta persistente en el derecho de los contratos sin que pueda aplicarse en desmedro
de la parte débil de una relación contractual. En caso contrario, al encontrarse sometido a quien
detenta esa supremacía, se podrá a dar lugar a ingentes abusos ante el temor del trabajador de verse
expuesto a represalias. De ahí que deba concluirse que las modificaciones que atañen al contrato de
trabajo no pueden extraerse de un supuesto consentimiento tácito derivado de una conducta negativa
o pasiva del trabajador. Esa voluntad tácita en la aquiescencia para la celebración del contrato o para
su modificación debe ser inequívoca, sin que pueda admitir otra salida hermenéutica, lo que no puede
fundarse en una conducta del trabajador inactiva. No debe, en conclusión, aceptarse la teoría de los
actos propios contra los derechos del trabajador, sino sólo a su favor, atendida la naturaleza de la
relación laboral y la necesaria protección que debe prodigarse al mismo”.

El principio de la irrenunciabilidad puede ser definido como, la imposibilidad jurídica de


privarse voluntariamente de una o más prerrogativas conferidas por el derecho del Trabajo en
beneficio propio. Este postulado se encuentra establecido expresamente en el ordenamiento laboral,
así, el Código del Trabajo en su artículo 52 inciso 2, señala de forma inequívoca que "los derechos
establecidos por las leyes laborales son irrenunciables, mientras subsista el contrato de trabajo".

EN CUANTO A LA NULIDAD DEL DESPIDO

Las cotizaciones previsionales y de seguridad social no se encuentran pagados en los


respectivos organismos según darán cuenta los certificados que se ofrecerán en la etapa procesal
pertinente, desde el inicio de la relación laboral hasta su término, por lo que tal incumplimiento del
pago de las cotizaciones, el legislador estableció una sanción especial para el caso de marras, la
demandada morosa, consistente en la obligación de pagar las remuneraciones y demás prestaciones
consignadas en el contrato de trabajo desde la fecha del despido hasta su pago efectivo. Es así como
el artículo 162 del Código del Trabajo al finalizar su inciso quinto señala “… Si el empleador no
hubiere efectuado el íntegro de dichas cotizaciones previsionales al monto del despido, este no

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producirá el efecto de poner término al contrato de trabajo”. Luego en su Inciso séptimo sostiene que
“el empleador deberá pagar al trabajador las remuneraciones y demás prestaciones consignadas en el
contrato de trabajo durante el período comprendido entre la fecha del despido y la fecha de envío o
entrega de la referida comunicación al trabajador.”

V. PETICIONES CONCRETAS.

1. Reconocimiento de relación laboral:


Que en virtud de lo dispuesto en el artículo7° del Código del Trabajo que dispone “...Contrato
individual de trabajo es una convención por la cual el empleador y el trabajador se obligan
recíprocamente, éste a prestar servicios personales bajo dependencia y subordinación del primero, y
aquel a pagar por estos servicios una remuneración determinada...”; y el artículo 8° inciso primero
del Código del Trabajo que dispone “...Toda prestación de servicios en los términos señalados en el
artículo anterior, hace presumir la existencia de un contrato de trabajo...”. Así es que en atención a
esta norma se presume la existencia legal del contrato de trabajo. Por otro lado expresamente el
artículo 9° del Código del Trabajo dispone que "el contrato de trabajo es consensual".

A partir de las normas anteriores se puede desprender que el pago remuneratorio periódico
por tiempo ininterrumpido supone la existencia de un acuerdo entre empleador y trabajador
respecto de una prestación de servicios personales del trabajador, además de una relación de
subordinación o dependencia, bajo la cual se prestan los servicios. Esta relación de subordinación o
dependencia se traduce en la facultad o poder del empleador de dar instrucciones u órdenes al
trabajador.

En atención a lo expuesto se dan plenamente las características de una relación laboral bajo
dependencia y subordinación, por lo que vengo en solicitar a esta magistratura que SE DECLARE
RECONOCIMIENTO DE LA RELACIÓN LABORAL, en contra del demandado en autos, por concurrir
los presupuestos legales establecidos en el artículo 7° del Código del Trabajo y teniendo en cuenta la
presunción dispuesta en el artículo 8°, desde 01 DE ENERO DE 2013 HASTA EL 31 DE
DICIEMBRE DE 2019.

2. Continuidad de los Servicios prestados.


En virtud de lo expuesto solicito a S.S. se declare la continuidad de los servicios prestados
por la parte demandante a favor de la parte demandada de autos, desde 01 DE ENERO DE 2013
HASTA EL 31 DE DICIEMBRE DE 2019.

3. Despido injustificado:
El artículo 168 del Código del Trabajo, dispone que: “en caso de que el despido haya
ocurrido por aplicación de las causales de los artículos 159, 160 y 161, y el juzgado competente declare
que dicha aplicación es injustificada, indebida o improcedente, (como ocurre en el caso de marras); el
Juez ordenara el pago de la indemnización a que se refiere el inciso cuarto del artículo 162 y de los
inciso primero o segundo del artículo 163, según correspondiere...”

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En este caso, el despido es injustificado, ya que no indica los fundamentos de hecho y de derecho
en el cual se basa, lo cual incumple lo señalado en el artículo 162 del Código de Trabajo, dejando a
nuestra representada en total indefensión.

4. Indemnizaciones adeudadas.
Con motivo del despido injustificado del que fue víctima la parte demandante, la demandada
adeuda los siguientes conceptos que se señalan:

1. En virtud del inciso 4º del artículo 162 del Código del Trabajo, la Indemnización
sustitutiva de aviso previo por un monto de $513.480 (quinientos trece mil cuatrocientos
ochenta pesos);

2. En virtud del inciso 2º del artículo 163 del Código del Trabajo, la indemnización por años
de servicio. El artículo 168 del Código del Trabajo, dispone que: “en caso que el despido
haya ocurrido por aplicación de las causales de los artículos 159, 160 y 161, y el juzgado
competente declare que dicha aplicación es injustificada, indebida o improcedente, como
ocurre en el caso de marras; el Juez ordenara el pago de la indemnización a que se refiere el
inciso cuarto del artículo 162 y de los inciso primero o segundo del artículo 163.

Por este concepto se adeudan 7 AÑOS. Así la indemnización por años de servicio asciende a
la suma de $3.594.360.- (cuatro millones dieciocho mil pesos.

3. En virtud de la letra b) del artículo 168º del Código del Trabajo, el recargo del 50% de las
indemnizaciones: El recargo es de 50% sobre la indemnización por años de servicio de
acuerdo a lo establecido en el artículo 168 del Código del Trabajo, por despido injustificado,
asciende por la suma de $1.797.180.- (un millón setecientos noventa y siete mil ciento
ochenta mil pesos).

5. Feriados:
El artículo 67 del Código del Trabajo señala que “Los trabajadores con más de un año de
servicio tendrán derecho a un feriado anual de quince días hábiles, con remuneración integra,
que se otorgara de acuerdo con las formalidades que establezca el reglamento”.

Por otra parte el artículo 73 del Código del Trabajo cita que si el trabajador cumple los
requisitos y condiciones para hacer uso del feriado y deja de pertenecer por cualquier
motivo a la empresa, el empleador debe compensarle el tiempo que por concepto de feriado
le habría correspondido a través de la correspondiente indemnización.

Así las cosas, 7 AÑOS se traducen en lo siguientes:

Por Feriado Legal se adeuda:

7 AÑOS, vale decir, 84 meses, por lo tanto 84 meses por el factor 1.25 (Días de feriado legal
dividido 12 meses), da como resultado 105 días, y 105 días multiplicado por $17.116 (valor
por día trabajado y resultado de dividir la remuneración por 30 días), resulta que por tal

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concepto se le $1.797.180.- (un millón setecientos noventa y siete mil ciento ochenta
pesos).

Por Feriado Proporcional no se adeuda:

Otras prestaciones

- Cotizaciones de seguridad social (AFP / SALUD/AFC):


Todas las que se verificaron en el periodo que se reclama, vale decir, desde el 01 DE ENERO DE
2013 HASTA EL 31 DE DICIEMBRE DE 2019.

- Nulidad del despido:


El artículo 162 desde su inciso 5 del Código del Trabajo, señala “Para proceder al despido de
un trabajador por alguna de las causales a que se refieren los incisos precedentes o el artículo
anterior, el empleador le deberá ́ informar por escrito el estado de pago de las cotizaciones
previsionales devengadas hasta el último día del mes anterior al del despido, adjuntando los
comprobantes que lo justifiquen. Si el empleador no hubiere efectuado el integro de dichas
cotizaciones previsionales al momento del despido, éste no producirá ́ el efecto de poner término al
contrato de trabajo.

Con todo, el empleador podrá ́ convalidar el despido mediante el pago de las imposiciones morosas
del trabajador, lo que comunicará a éste mediante carta certificada acompañada de la
documentación emitida por las instituciones previsionales correspondientes, en que conste la
recepción de dicho pago.

Sin perjuicio de lo anterior, el empleador deberá ́ pagar al trabajador las remuneraciones y demás
prestaciones consignadas en el contrato de trabajo durante el periodo comprendido entre la fecha
del despido y la fecha de envío o entrega de la referida comunicación al trabajador. No será ́
exigible esta obligación del empleador cuando el monto adeudado por concepto de imposiciones
morosas no exceda de la cantidad menor entre el 10% del total de la deuda previsional o 2
unidades tributarias mensuales, y siempre que dicho monto sea pagado por el empleador dentro
del plazo de 15 días hábiles contado desde la notificación de la respectiva demanda.”

Lo anterior se aplica a en la especie, ya que la parte demandada de autos jamás dio


cumplimiento al pago las cotizaciones previsionales.

Se adeuda cotizaciones previsionales en AFP, salud y Asociación de Fondo de Cesantía de


todos los años trabajados, esto es, desde 01 DE ENERO DE 2013 HASTA EL 31 DE DICIEMBRE DE
2019.

Por tanto, de lo anterior se desprende que no se ha dado cumplimiento a la legislación


laboral vigente por cuanto a la fecha del despido no se encontraban pagadas las cotizaciones, de
acuerdo a lo previsto en el artículo 162 inc. 5o del Código del Trabajo.

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Por consiguiente, el despido del que fue objeto nuestro representado es nulo y procede el
pago de todas remuneraciones y cotizaciones que se devenguen desde la fecha del despido
hasta la fecha de su convalidación.

POR TANTO; en mérito de lo expuesto y lo establecido en los artículos 55, 63, 67, 73, 160,
162, 163, 168, 173, 425, 446 y siguientes y 496 y siguientes del Código del Trabajo, principios
propios del derecho laboral y demás normas legales que fueren pertinentes,

SOLICITO A S.S.: Se sirva tener por interpuesta demanda de reconocimiento de relación


laboral y despido injustificado, contra de la ILUSTRE MUNICIPALIDAD DE SAN CLEMENTE,
representado por su alcaldes don JUAN RAÚL ROJAS VERGARA, chileno, ambos domiciliados en
Calle Carlos Silva Renard N° 792, San Clemente, acogerla a tramitación y, en definitiva, dar lugar a
ella, a efectos de que S.S. declare la relación laboral, la continuidad de ésta, la nulidad del despido,
que nuestro representado fue víctima de despido injustificado, y que, por ende, se le adeudan y
deberán pagarse todas las prestaciones y sumas señaladas en el cuerpo de este escrito en sus
peticiones concretas, todo lo anterior con los reajustes e intereses que por ley corresponda, con las
costas de la causa.:

PRIMER OTROSÍ: Ruego a S.S. tener presente, para los efectos del inciso final del artículo 446
del Código del Trabajo, se sirva notificar, en forma legal, la presente demanda a las siguientes
instituciones de seguridad social a las cuales se encontraba y se encuentra afiliado mi representado
y que corresponden percibir las cotizaciones impagas que se reclaman:

1. AFP CAPITAL con domicilio en 2 Ote, Uno Sur, Uno Norte, Talca, Maule; y AFP PLANVITAL
2 Ote. 1031, Talca, Maule.
2. FONASA, con domicilio Calle 6 Ote. 1218, Talca, Maule; e Isapre CRUZ BLANCA S.A Calle 2
Pte. 1380, Talca, Maule
3. A.F.C. CHILE S.A, con domicilio en Calle 1 Nte. 912, Talca, Maule.

SEGUNDO OTROSÍ: Solicito a S.S tener por acompañado Mandato Judicial suscrito por don
MILTON ELADIO DIAZ PALOMERA, instrumento público otorgado ante el Notario Público de la
Segunda Notaria de Rancagua Jaime Bernales Valenzuela, haciendo expresa mención a las facultades
establecidas en los Incisos 1° y 2° del Articulo 7 del Código de Procedimiento Civil. El documento
cuenta con Firma Electrónica Avanzada del Notario.

TERCER OTROSÍ: Solicito a US. que de conformidad a lo dispuesto en los artículos 433 y 442
el Código del Trabajo que las notificaciones se practiquen en forma electrónica al correo,
juan.antonio@castilloycia.cl, paula.aravena@castilloycia.cl.

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CUARTO OTROSÍ: Sírvase a US. tener presente que, atendida nuestra calidad de abogados
habilitados para el ejercicio de la profesión, venimos en asumir el patrocinio y poder en la presente
causa, con las amplias facultades que ostento en razón del mandato judicial acompañado en el
primer otrosí de esta presentación.

Firmado
JUAN digitalmente por
ANTONIO JUAN ANTONIO
CASTILLO
CASTILLO SAAVEDRA
SAAVEDRA Fecha: 2020.03.10
15:07:44 -03'00'

Paula Firmado
digitalmente por
Kristina Paula Kristina
Aravena
Aravena Arriagada
Fecha: 2020.03.10
Arriagada 15:08:22 -03'00'

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