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CAPÍTULO V

EL AVAL

SUMARIO: 64. Concepto. 65. Naturaleza jurídica. 66. Sujetos del aval. 67. Forma del aval. 68.
A val total y parcial. 69. Efectos jurídicos del aval.

64. CONCEPTO
El aval es un instituto propio y característico del derecho cambiario que .
tiene_como función esencial y exclusiva garantizar el pago de una letra de ·
cambio. -- - -· --------·--·-
-- No hay acuerdo doctrinario respecto del origen de la palabra "aval".
Algunos autores, como Littre y Cosack, sostienen que aval significa abajo,
explicando la denominación por el lugar que ocuparía la firma del avalista
eri el documento. Caraventes señala que quiere decir que el portador puede
hacer valer sus derechos contra el que lo otorga. Otros, como Rubén de Cou-
der, Castellanos, Tejedor, Oteua y Lyon Caen y Renault, enseñan que "aval"
no es más que la unión apocopada de hacer valer (jaire valoir o a valoir),
que a su vez deriva del vocablo latino a valere 414.
A pesar de estas discrepancias referidas a la etimología u origen del vo-
cablo, la palabra "aval" es empleada en forma general por todas las legisla-
ciones del mundo -salvo la anglosajona-y designa una forma peculiar de
garantía, independiente de la asumida por los diversos firmantes de la letra.
Desde la Edad Media, se difundió extensamente el uso del aval, que se
otorgaba por la firma del avalista en el documento mismo o en su duplicado,
o también por acto separado. Sin embargo, tampoco son uniformes las opi-
niones referentes al origen histórico y al desenvolvimiento del aval. Debido
a estas circunstancias, es preferí ble abandonar ese tipo de investigaciones a
la historia del derecho, y abordar de inmediato el concepto dogmático de
aval, tal como surge del análisis de la legislación positiva.
414
• ABERG COBO, Martín. El aval en el derecho argentino, Buenos Aires. 1935, p. 11; MA-
LAGARRIGA, Carlos C., Tratado ... , cit.. t. 11. p. 626; SUPINO. David - DE SEMO, Giorgio. "De la
letra ... ", cit., p. 334: ANGELONI, Vittorio, La ca111biale ... , cit., p. 263.

·Í~
148 LETRA DE CAMBIO Y PAGARÉ EL AVAL 149

El art. 679, CCorn., definía el aval corno "la obligación escrita que ...dor y los endosan tes. El aval es un agregado, un demento extraño a la na-
toma un tercero de garantir a su vencimiento el pago de una letra de cambio. · turaleza del documento, que tiene por función unica y exclusiva.la garantía
El aval es una obligación particular independiente de la que contraen el en- y seguridad del pago del mismo. · ·
dósante y el aceptante": · ·· El carácter neta y_~clu~y_aJ~~!1t~_.C:.<l~t?i.<.i.fio c:l<:?.l ªYAl!!Pél.I:~jci.d.Ps.clag_s
El dec.-ley 5965 no define el aval, limitándose a expresar que "el pago consectieñcia~; a) no es legalmente posible el aval de obligaciones no ca:tD-
de una letra de cambio puede garantizarse total o parcialmente por un aval" biarias; b)Ú~q_bljgación asumida por el ·a.válista-se.agota en la cªi;riQ!ªl,_Y,nO
(art. 32, ap. 1). se extiende a la relación subyacente que de.t~nninQ~isión.
A los efectos de establecer un concepto del aval, ambas disposiciones
no difieren en absoluto, y surge de ellas nítidamente, que el aval es un medio 65. NATURALEZA
de garantizar el pago de una letra dy__c;:ambio. ---.
. Aplicando los principios general~s-qÜe rigen en materia cambiaria, es- .El av_al.C.9..D..siste..:en.JJna obligación de garantíj!, y al estudiar su natu-
pecialmente el que señala Ja autonomía y naturaleza unilateral de las decla- ralezajiirídica, es posible identificarlo o distinguirlo de algún instituto
raciones cartulares, se puede precisar un poco más lo expresado. Y se llega parecido o de similar estructura. Y tratándose el aval de una garantía
a definir ~l ~al como: "u~-~~to jurídico unilateral, abstracto y completo,_9_e cambiaria de índole personal, surge inmediatamente la analogía con la
nafffraleza ca91bi.8:ria,_gu~..9l?ligª~1J.J.Qrrnª_aug)nqma_,slj~Ji.ntil_Y_f2er_~gnal_a fianza.
quien lo 4~ (aya_lista) por el pago de la obligªción c.a.rt].llar" 415. Messineo 416 Según algunos autores, entre los que no faltan figuras de gran relieve,
propone como definición del aval la siguiente: "declaración de voluntad car- el aval sería una fianza especial o una fianza sui generis 419, Sin embargo, la
tular, unilateral y abstracta, en cuanto desvinculada de la correspondiente tesis que puede considerarse mayoritaria sostiene que el aval es una obliga-
relación fundamental que media entre avalado y avalista, que da origen a ción independiente, y, por otra parte, es la que cabe admitir frente a las ex-
una obligación de garantía, o sea, a la promesa de pagar en lugar y en el gra- presas y claras disposiciones de la legislación vigente 420.
do del avalado" 411. Enseña Bolaffio que el aval es una garantía objetiva prestada por una
El aval aparece, pues, como una garantía más, propia del derecho cam- parte (avalista), con la mira exclusiva de asegurar la ejecución de la obliga-
biario. En efecto, el derecho cambiario prevé una serie de garantías y segu- ción contra cualquier eventualidad, aun la nulidad de aquélla (salvo que se
ridades de diversa índole. La firma de los endosantes y el librador y la soli- deba a defecto de forma); mientras que la fianza es una garantía subjetiva,
daridad de los obligados cambiarios son citras garantías que establece la ley, prestada para asegurar el cumplimiento por un determinado deudor, cuyas
a las que se agrega el aval, corno seguridad típica 418. El.aval no es necesario condiciones particulares se tiene en vista al pactarla 421. Bonelli, completan-
para la existencia y la circ.ula~jó11_cl~I_tJ1;!1JQ,_Q_OJJ1Q].Q son las~.- do las ideas de Bolaffio, dice que si bien el aval, en el acto de su suscripción
es una obligación de garantía, una vez firmado, el avalista toma la deuda
como propia en la misma forma que el aceptante por intervención. Precisa-
415
FERNÁNDEZ, Raymundo, Código .... cit., p. 305. mente, en la evolución jurídica del aval, el mayor progreso ha ido marcando
416
MESSINEO, Francesco, Tratado ... , cit., p. 331.
417
ALEGRIA. Héctor, El aval, cit., p. 12, lo ha definido con prec.isión como el "acto unilateral
no recepticio de garantía, otorgado por escrito en el título o fuera de él, en conexión con una obli- 419 Sostienen, entre otros, este punto de vista: Lyon Caen y Renault, Rubén Couder, Yidari,
gación cartular formalmente válida, que constituye al otorgante en responsable cambiario al Marti de Eixala, Blanco Constans, Masse, Bravard Veyrieres, Namur, Dalloz, Bedarride, Persil,
pago". Vivan te; y entre nosotros, Obarrio, Rébora y Clynton. Malagarriga, C. (Tratado .... cit., t. ll, p.
418
En realidad. no puede afirmarse que la función principal de las declaraciones cambiarias 626), tras analizar ambas posturas y agregar fallos que califican el aval como fianza, concluye
del librador. endosan te y aceptante sean de garantía en sentido estricto. El librador es fundamen- en que "la cuestión, si bien interesante desde el punto de vista teórico, carece de un valor práctico
talmente el creador de la letra y de todas las características y modalidades de la declaración car- inmediato".
tular; el endosante es esencialmente un \egitimado que mediante un endoso legitima a otra per- 420 Afirman la independencia del aval: Thol, Wachter, Brauer, Kuntze, Endemann, Franchi,
sona en reemplazo suyo, transfiriendo el documento y la posibilidad de ejercicio de los derechos Marghieri. Supino, Ruggieri, Bolaffio, Ascarelli. Bonelli, De Semo, Messineo, Estasen, Nava-
incorporados: y el aceptante es quien con su firma se convierte en obligado principal al pago, ya rrini, etc.; y entre nosotros, Aberg Cobo, Segovia, Colombo, Orione, Rivarola, Fernández, Za-
que el cumplimiento por él produce la extinción cambiaria del título. De tal modo que en estos vala Rodríguez, Alegria, Cámara, Escutti y Gómez Leo.
casos, puede hablarse sólo de función de garantía en sentido amplio, y como resultado, en cierta 421 ABERG Coso, Martín. El aval.... cit., p. 12.
forma indirecto, de una declaración unilateral dirigida primigeniamente en otra orientación.
150 LETRA DE CAMBIO Y PAGARÉ EL AVAL 151

el aumento del carácter objetivo en desmedro del subjetivo 422. Messineo 423, fianza (art. 1994, CCiv.). Se advierte, entonces, que la fianza depende sus-
analizando las normas de la Ley Uniforme y de la ley italiana, concluye que . tancialmente de Ja obligación principal, como así también en lo relativo al
la obligación del avalista.es, por un lado, accesoria, o mejor todavía, subsi- aspecto formaL Si .el obligado principal no se obligó (caso equivalente a 1a
.. diada, toda vez que su presupuesto indispensable es la existencia-de otra · firma falsa), el ·fiador no responde (en cambio; responde el avalista) .
obligación que sea formalmente válida, y a Ja que aquélla se refiere, pero, El aval tiene carácter accesorio, pero su accesoriedad es de carácter pu-
·por otro lado, tal obligación es autónoma, como toda obligación cambiaría, ramente formal; es decir, se trata exclusivamente de una vinculación documen-
y sigue su propia suerte, independientemente de la suerte de la obligación tal entre el aval y la obligación avalada. Por ello, la modificación, extinción y
garantida. Aberg Cobo 424, criticando Ja tesis que asimila el aval a una fianza eventual nulidad sustancial no se extienden al aval. La accesoriedad de Ja fianza
especial, expresa que no es partidario del exceso de las instituciones sui ge- es, en cambio, de tipo sustancial y formal, por lo que todas las vicisitudes de
neris, que, en busca de una mayor simplificación del campo jurídico, no lo- la obligación afianzada se transmiten a la obligación del fiador.
gran en definitiva más que complicarlo. y señala que no hay interés alguno en Con esta distinción, cabe afirmar que ambas instituciones tienen en co-
asimilar el aval a la fianza ordinaria, pues puede conducir a erróneas aplicaciones mún su carácter accesorio 425.
analógicas. Es conveniente, en cambio, crear figuras independientes, sin per- Otra distinción neta entre ambos institutos se da en lo atinente al régimen
juicio de señalar en sus oportunidades los puntos de contacto y de diferencia. de excepciones. El avalista no puede oponer las excepciones personales que el
Estas consideraciones se verifican concretamente tras un breve análisis avalado hubiera podido deducir al legitimado que ejecuta la letra. Es una conse-
comparativo del régimen del aval y de la fianza. cuencia de la autonomía de las obligaciones. Todo Jo contrario, el fiador puede
Dado el carácter autónomo del aval, la obligación del avalista es válida oponer en su nombre personal todas las excepciones que competan al deudor, aun
aun cuando la obligación que haya garantizado sea nula por cualquier causa contra la vol untad de éste (art. 2021, CCi v.). Puede oponer, además, la excusión
que no sea un vicio de forma (art. 34, ap. 2). Quiere decir que la validez del (art. 2012) e interpelación previa (art. 480, CCom.), cosa que no puede hacer el
aval no depende de Ja validez sustancial de la obligación garantida: sólo el avalista, no sólo en virtud de su carácter de obligado solidario (art. 51, dec.-ley
eventual vicio de forma se comunica al aval y lo invalida. Y aun en el caso 5965, y art. 2013, CCiv.), sino por la autonomía de su declaración cartular.
de que Ja firma de la persona avalada sea falsa, el avalista sigue cambiaria- De todas estas consideraciones se puede concluir que la naturaleza ju-
mente obligado, en virtud del principio de independencia de las firmas cam- rídica del aval es distinta de la de la fianza, y que las reglas que el Código Ci-
biarías (art. 7º). En otras palabras: Ja validez del aval depende solamente de vil y el Código de Comercio señalan para esta última, no pueden aplicarse
que en el documento se den los requisitos cambiarios para que haya letra y al aval sino en cuanto puedan conciliarse con la naturaleza unilateral, autó-
de la existencia de una firma principal, eficaz o ineficaz. noma y abstracta del negocio cambiario que implica 426. Con esta adverten-
Todo Jo contrario ocurre en la fianza. Ésta no puede existir sin una obli- cia, es factible la analogía.
gación válida. Si la obligación principal no existió o es nula, será nula la
422
ABERG Coso, Martín, El aval..., cit., p. 12. En sentido similar, observa Pavone la Rosa 66. 8-f.!_!ETO~_!>~!'..AY4J_,
(EHciclopedia del diritto, voL V, voz ··cambiale", p. 870) que "en el aval, esta vinculación de ac- Quien asumeJa_fiiJ.1<;:i_~f.l_Q~-~~-Q!~del_2a~ de Ja letra se llama a11.glis-
cesoriedad (propia de la fianza) no existe: la validez de la obligación del avalista es independiente i~
de la obligación del avalado (salvo el caso de vicio formal) ... La garantía que surge del aval ac-
r ta ..El obligado ca~~iari()_P~!_guien_s_~da.eLaY-al__f_Laj avalado.
cede a la obligación cambiaria y no se extiende a la obligación causal. Por tanto, si el título es
nulo, es la obligación del avalista también inválida y no se convierte en fianza el crédito derivado 425 Señala Zavala Rodríguez (Código ... , cit., p. 397), citando a Navarrini, que "mientras en
de la relación que determinó la emisión o la transferencia del título. Puede ocurrir que el aval ten- la fianza la accesoriedad se muestra en su más completa eficiencia, en cambio, en el aval, en la
ga su causa en una relación de fianza con la cual se constituya una garantía personal del cumpli- relación entre avalista y avalado, esa relación de accesoriedad está necesariamente modificada
miento del a deuda derivada de la relación causal. La existencia de esta relación de fianza con este y superada por el otro elemento imprescindible: la autonomía de las obligaciones".
contenido no se presume y debe ser demostrada por el acreedor, el cual, no pudiendo accionar 426 No se puede aplicar al aval la regla según la cual la fianza sólo puede subsistir por una
sobre la base del título, porque es nulo o porque la acción cambiaría se ha extinguido por deca- obligación válida (art. 1994), las condiciones que debe reunir el fiador legal o judicial (art 1998),
dencia o prescripción, invocará la existencia de una fianza relativa al crédito que surge de la re- la que expresa que cuando el fiador aceptador por el acreedor se convierta después en insolvente,
lación causal"'. debe suministrar otro (art 2001) y la que establece el beneficio de división (art 2024). Una enu-
42
' [VlESSINEO, Francesco, Manual..., cit., p. 330. meración exhaustiva de las diferencias entre el aval y la fianza, así como sus diferencias con otras
24 figuras, es desarrollada por ALEGRIA, Héctor, EL aval, cit., ps. 80 y ss.
" ABERG Cono. Martín, El aval,,,, cit., p. 18.
152 LETRA DE CAMBIO Y PAGARÉ
EL AVAL 153
Conforme a las disposicion_es__ ~e~-9-~C:.-.-!~Y ~96~~-hay.._qJJ~.distiggi¿ir por la suma indicada en la letra frente a todos los poseedores, excluido el
quién pUede·s:ef_av·alísta_9~.imaJetra de cambio y qué obhg~do cµmbiªD.º aceptante, y, además, todos los acreedores intermediarios entre su endoso y
puede ser avalado'.. ~a _firma del acept<inte mejoran sµ situaC:ión porque obtienen un segundo
obligado directo. El portador de la letra podrá entonces con la acción cam-
a) Avalista biaría directa accionar contra él, incluso dentro de un plazo de prescripción
mayor (tres años la acción directa; un año la acción de regreso) .
.· La persona que puede prestar aval debe tener Ja capacidad cambiaria a
'"que se ha hecho referencia en su oportunidad 427. Otorgar aval implica obli- ~unque la l~y .?.~ i:efjere; q._ct1.a_lq11{erJ_![man.Je de1ªJ.~r:a, .par:e.G.~rfa _eyi_-
dente que el aval no puede ser otorgado por ll_i:1 Q.!JJlg_!!.Qo prjl)_cjp~aj,~s decir,
garse cartularmente al pago de la letra en cambio en forma autónoma, por lo
por quien aceptó una letra o por quien libró una letra no acepta~_ª-Lél..fa.Yor de
que implica en el avalista la capacidad de disposición. Pero el carácter de
un obligado de regreso. Empero, no se trata de tina.proliibiCión sino de que
obligado cambiario por medio de aval no es incompatible con la calidad de ese aval es prácticamente inútil 431. · · ·· ··
obligado en virtud de título distinto.
Sin embargo, existen casos en los que el aval del obligado principal tie-
Así lo dispone expresamente la ley al señalar que puede otorgarlo un
ne sentido. Por ejemplo, el aval prestado por quien aceptó o por quien libró
tercero o cualquier finnante de la letra (art. 32, ap. 2).
una letra que no ha sido aceptada, es relevante si la firma que a su vez inser-
Lo más común es que el aval sea prestado por un tercero extraño a la le-
taron como obligados finales (es decir, en virtud de la cual su pago sea ex-
tra. Pero la ley autoriza expresamente el aval otorgado por cualquier firman-
tintivo de la cambia!) fuese inválida. En este orden de ideas, Alegria 432 se-
te de la letra.
ñala, con razón, que el aval otorgado por el aceptante es válido cuando
Durante la vigencia del Código de Comercio, se discutió mucho lapo-
concurre a confirmar cualquier vicio de aceptación (de capacidad, por ejem-
sibilidad de que una persona vinculada al nexo cambiaría pudiera compro-
plo); asimismo, el aval del librador es relevante cuando garantiza al aceptan-
meterse por aval. El art. 679 decía que "el aval es la obligación escrita que .
te o a algún avalista de éste (agravando su responsabilidad al pasar a respon-
toma un tercero de garantir a su vencimiento el pago de una letra de cam-
der como obligado directo), o cuando cubre vicios que afecten su propia
bio". Y en torno al concepto de un tercero se entabló la polémica. obligación (capacidad e incluso falsedad).
Femández 428 sostuvo que resultaban inaplicables las opiniones doctrina-
rias que admiten el aval otorgado por quien ya era firmante de la letra. En el mis-
mo sentido se había pronunciado Segovia 429. Pero la doctrina dominante, tanto b) A__~f!:!q!:o
nacional como extranjera 430, admitía que todo obligado cambiaría pudiera dar El aval puede referirse a ct¿_aJquier_a_d~JQ_S_Q..bligad_~ carnbiarios 433. El
útilmente aval, con tal que éste fuera otorgado a favor de un obligado anterior avalado puede se_f el g1raélo:e1Übrador, e_! endqsante, e inclusci:otroavalista
que no fuese aquel que precede inmediatamente su firma. Las conclusiones (ava~ ~~ a~<tD.~34. Depende de la voluntad del avalista det~rmi:!!arp3?rqillé"J1
doctrinarias señaladas son, con alguna salvedad, aplicables al texto del art. 32,
431
ap. 2. Es decir, todo firmante de la letra puede otorgar aval. Señala, certeramente, Zavala Rodríguez, C. J. (Código ... , cit., ps. 388 y 389), refiriéndose
La utilidad de la disposición del dec.-ley 5965 es evidente. El endosan- a la posibilidad de ser avalista que reconoce Ja ley a Jos firmantes de la letra, que "debe recordarse
te que presta aval por el aceptante, agrava su obligación, porque responde que el derecho cambiario reconoce Ja duplicidad de carácter con que una misma persona puede
intervenir en una letra, sin que se confundan las respectivas posiciones. No puede olvidarse un
427 Corresponde tener especialmente en cuenta las restricciones contractuales o estatutarias hecho real: si Ja garantía es prácticamente inútil, no será reconocida (ni probablemente prestada),
mientras que sucederá lo contrario si ofrece alguna utilidad. Así, la hipótesis del aceptante-ava-
en el caso de personas jurídicas (sociedades comerciales sobre todo), que generalmente prohíben lista carecerá de eficacia y efectos. La del endosante-avalista puede tenerlos por resultar su po-
a Jos representantes y administradores garantizar obligaciones o deudas de terceros (ver, no obs-
sición frente a los futuros endosatarios más comprometida que si no hubiera firmado el aval".
tante, lo dispuesto por el art. 58, ley 19.550). 432
428 FERNÁNDEZ, Raymundo, Código ... , cit., p. 307. ALEGRIA, Héctor, El aval, cit., ps. 116 y 117.
433
429 SEGOVIA, Lisandro, Explicación .. ., cit., t. II, nro. 2277. ALEGRIA, Héctor, El aval, cit., ps. 92 y ss., expresa que es más correcto decir que no se
43 o ABERG COBO, Martín, El aval..., cit., p. 35; MALAGARRIGA. Carlos C., Tratado .. ., cit.. t. avala a un sujeto sino una obligación cambiaria. Consideramos que, en puridad, se garantiza la
letra de cambio misma y no una obligación emergente de la misma, ya que bien pueden ser in-
JI, p. 629; ZA Y ALA RODRÍGUEZ, Carlos J., Código.. ., cit., p. 388; BONELLI. Gustavo, Della cam- válidas o nulas por alguna razón todas las declaraciones cambiarías, y, sin embargo, ser válida
bia/e ... , cit., p. 337; SUPINO, David- DE SEMO, Giorgio, "De la letra ... ", cit .. p. 341; YIVANTE, Ce- Ja obligación del avalista.
sare, Tratado ... , cit., nro. 1224. 434
Debe distinguirse cuidadosamente el aval del aval, el coa val y el doble aval. El aval del
154 LETRA DE CAMBIO Y PAGARÉ
Tl. EL AVAL 155

. da el aval. Así lo dispone la ley, expresando que "el aval debe indic;:_ar_Q_or a) Debe hacerse por escrito. L<t~~<::_ri!1:1!".!l es un_!"~qµisito adsoleznnita-
cüálde los obligados se otorga. A falta de esta indicación se_consid.e.rn_gt.or- tem 437. ... ·- . ----·

gadopor ellibrador" (art. 33, ap. 4).. .Quieredecirqúeanteel silencio del ava- b) Debe ser puesto en la letra o en su prolongación. Pu e_de otorg~I~~ ~n
lista, qúe se.liinite_a.suscribirla letra, la ley interpreta, sin admitir prueba en ·documento separado y en este_ caso debe indicarse el lü-gar donde ha ~ido
contrario, que el aval se da por el librador 435. Por consiguiente, el aval en otorgado 438.
blanco tiene efecto para todos los firmantes post~ri~r~s álJifüad()f{ eñaósan- · ·· · Los avales por documento separado 439 se utilizan entre empresas dis-
tes y sus eventuales avalistas). · tribuidoras y compradores habituales a crédito, para no tener que recurrir a
Según a favor de cuál de los obligados can;:i.biªrio.~-~-e~ o_!_()rnado el aval, los avalistas cada vez que es necesario firmar documentos. En estos docu-
el avalista será considerado obligado directo o bien de regreso. Por~~Qiüey mentos separados, los avalistas se obligan hasta determinada suma y por un
establece que "el avalista queda obligado en los mismos térnl.ino_s_~ aquel tiempo determinado, requisito éste que no puede faltar.
por quien ha otorgado el aval" (art. 34, ap. 1). La distinción es impoitañte Esta instrumentación del aval violenta la completividad de la cambial,
porque en un caso será pasible de la acción directa del portador (cuando ava- no se incorpora al título, ni la obligación del avalista circula con él, y permite
la al aceptante o al avalista del aceptante), y en el otro caso de la acción de garantizar el pago de letras futuras, inexistentes al momento de otorgarse.
regreso (cuando avala al librador, endosante y demás obligados). Estos argumentos han dado lugar a críticas que estiman que el aval por acto
separado, no obstante estar autorizado por el art. 33, párr. 1º,no pasa de ser
una fianza solidaria. Sin embargo, la terminología del legislador es termi-
67. FORMA DEL A VAL
nante, e impone considerar también aval al que se instrumenta como tal fue-
El Código de Comercio disponía que el aval debía constar por escrito ra de la cambia!, siempre que el documento respectivo indique específica-
en la misma letra o en un documento separado (art. 610). mente el lugar de otorgamiento y se individual icen perfectamente los títulos
El aval no tenía formas sacramentales, y la sola firma, al dorso de la le- cambiarios avalados, ya que no existe el aval genérico 440.
tra, podía valer como tal si las circunstancias justificaban la conclusión 436. c) Debe colo_car_§~~!lf:li:zBvg~gg~}~ letra, ~esig!rnndo_afavor de_quí~n
El dec.-ley 5965, en su art. 33, determina la forma a la que debe suje- se hace, o bien, con la simple fir111a del avallsta, en cuyo caso s~ entiende
tarse el aval:
"El aval puede constar en la misma letra o su prolongación o en un docu- 437 De tal suerte, el aval verbal carecerá de eficacia cartular (CÁMARA, Héctor, Letra de cam-

mento separado, debiendo en este caso indicar el lugar donde ha sido otorgado. bio ... , cit., t. II, p. 139).
438 La Convención de Ginebra y la ley italiana no admiten el aval por acto separado. La doc-
"El aval puede expresarse por medio de palabras 'por aval' o de cual-
quier otra expresión equivalente, debiendo ser firmado por el avalista. trina italiana funda su actitud afirmando que del nuevo concepto de letra, obligación rígidamente
formal, deriva la consecuencia imprescindible de que todas las obligaciones inherentes a ella de-
"Se considera otorgado el aval con la simple firma del avalista puesta ben concentrarse en el título. Esto implica fuerza y facilidad de circulación por su contenido li-
en el anverso de la letra de cambio, salvo que esa firma fuese la del girado teral, y contrastaría con el sistema de atribuir responsabilidad cambíaria a una firma puesta fuera
o la del aceptante. del título (SUPINO, David - DE SEMO, Giorgio, "De la letra ... ", cit., p. 343). En la Convención de
"El aval debe indicar por cuál de los obligados se otorga. A falta de esta Ginebra, la delegación francesa consiguió la sanción de la siguiente reserva: "Cada una de las al-
tas partes contratantes tiene la facultad, derogando lo dispuesto en el art. 31, de admitir que en
indicación se considera otorgado por el librador". su territorio pueda otorgarse aval por acta separada con indicación del lugar donde fue otorgado"
Del texto del artículo y de su exégesis surgen los siguientes elementos (reserva, art. 4º). La ley argentina (art. 33) y la ley francesa (art. 130) han hecho uso de esta _re-
formales del aval: serva.
439 Para un profundo abordaje del tema, ver ALEGRIA, Héctor, El aval, cit., ps. 150 y ss. Asi-
mismo, es provechoso el artículo de FARGOSI, Horacio, "Anotaciones ... ", cit., ps. 164 y ss.
aval es la garantía prestada por una persona a otra, que a su vez es avalista del avalado. El coaval 440 En este sentido, la jurisprudencia ha resuelto "para que pueda realizarse la vinculación
supone la obligación cartular de garantía asumida por dos avalistas en un mismo aval por un solo documental entre el aval y el título cambiario es necesario que el documento avalado esté deter-
avalado. El doble aval se da cuando dos avalistas, en avales distintos, garanten a un mismo ava- minado con precisión, a fin de poder delimitar la extensión de la garantía" y que ello "trae apa-
lado. Las consecuencias prácticas de la distinción son importantes y se verán más adelante. rejada la imposibilidad de otorgamiento de avales generales o de obligaciones futuras, enten-
4 ~15 MESSINEO, Francesco, Tratado ... , cit., p. 332; SUPINO, David .. DE SEMO, Giorgio, "De la diéndose por estos no aquellos casos donde el título está creado pero la obligación no está aún
letra ... ", cit., p. 352. asentada en él sino aquellos en que este documento ni siquiera existe" (C. Nac. Com., sala C,
436 C. Nac. Com .. sala B, 281511965. ED del 25110/1965. 5110/2004, "Banco Finansur SA v. Giovagnolli, Juan").

!I'
156 LETRA DE CAMBIO Y PAGARÉ EL AVAL 157

otorgado a favor del librador 441. Debe hacerse de tal manera q~~. nc;>..Q~da depender la validez_c;l~L~yaj_~el mornen_!2__~~-gg~. ~e lg_p.Q~~jrio cleLheclw
confundirse con la firma del librador o del aceptante 442. - ··· de ponerlo y del m_odo_ cc¿_mo _se-fé!ga 447.
d) Pue;de_coloi:;.arse en elJ:everso. de lª_l~tra, peEO en ~.~t~sq_s~q,_y ªJqs.fi-
nes de no .~~.r.coofün~ido conJo.s endosos en blanco, _debe..exp.r_es.ar:s.e..por 68. A VAL TOTAL Y PARCIAL
medio de las palabras "por av.al" µotra equival_ente 443. Siguiendo a Fargo-
si 444, pensamos que las fimias desubicadas, colocadas al dorso del título y En el sistema del Código de Comercio (art. 682), el aval podía ser ab-
fuera de la cadena regular de endosos, que no pueden ser encuadradas si- soluto o limitado. La persona que daba aval absoluto respondía solidaria-
guiendo el rigor cambiaría formal, deben ser tenidas por declaraciones in- mente del pago de la letra, en la misma forma que el librador y los endosan-
completas, y por tal motivo, no generarán consecuencias cambiarias desfa- tes. El aval limitado, en cambio, es el que reducía la garantía a tiempo, caso,
vorables para el que las emitió. Falta en el caso un requisito esencial de cantidad o personas expresamente determinados.
forma, cual es la cláusula de garantía, sin que sea posible aplicar una presun- El dec.-ley 5965 ha modificado sustancialmente al respecto, estable-
ción que el dispositivo legal no contempla. No obstante, vale recalcar que la ciendo que el aval puede_c!;~.rse g9r la s11ma indicada en la letra o p~r..':!!:i.~~~-n­
doctrina y jurisprudencia dominante consideran avalista a quien inserta la tidad menor (art. 32, ap. 1) 448. Pero fuera deTa1UñrtaC:ión de la-cantidad, no
..se admite Dingl.lDª-..9_~ !imitación_449.- -- - · ·----·----·-- ......
sola firma en el reverso del documento, en tanto aquella firma no pueda ser
considerada como un endoso en blanco 445. En C::-ªS.Q_de que.el a.Y-aLfues.e..dado.por_11na cantidacl_IQªY-º.!:.ª.J~}_nc!.icada
e) En todos los casos, el aval d_e'pJ;_~17:!.finnado por el avalista. en la letra, el aval sólo tiene valor hasta el importe del título. .. ·
P_o.uiliimQ_, éal:>~~Sl b~i~~~.g~i~t a V ªlii!le.dé__pilliersi-eñ eT'ino.~to es·
Cualquier otra.limitación .fij11.dª.PM-~favaH;ita iiüia~ya que desnatu-
mismo de cr~ación de la letrª'-º -~n el momt;.r!.~c:> de1t_-ª.cepJ.a~.!1)_ó.:. ralizaría la i!J~P1iJ.9ón (por ejemplo, excluyendo fa solidarícfo.d., sometíerldo
mento del endoso 446. ~~ Jo.pu.e_de..poner.aun.posre:r!ormente.~Jey no ha~-~ ia acción contra el avalista a la excusión de bienes del avalado, o fijando una
condición).
441 La presunción de otorgamiento a favor del librador es iure et de iure (C. Nac. Com., sala
C, 28/3/1995, "Sudamtex de Argentina SA v. Inveco SRL y otro").
4 2
~ Obsérvese que en el dec.-ley 5965 se ha deslizado un error material, ya que el art. 33, ap.
3 in fine, dice: "salvo que esa firma del librador fuese la del girado o la del aceptante". La ley dor principal contraiga la obligación -aval de letra futura-, debiendo considerarse en dicho
quiere referirse a la firma del librador. Pero sería aun más correcto expresar: "salvo cuando se caso, como una obligación sujeta a condición suspensiva de que la firma sea puesta por el ava-
trata de la firma del librador o del aceptan.te", ya que si el girado ha estampado su firma en el lado; mientras esto no suceda no hay acción contra el avalado ni cómputo de prescripción posible
anverso de la letra, deja de ser girado y pasa a ser aceptante (art. 27, ap. 2). (C. Nac. Com., sala A, 12/811976, ED 70-246; sala B, 8/6/1988, LL del 9/211989).
443 No requiriéndose pues, fórmulas sacramentales, han sido receptados por la jurispruden- 447
MESSINEO, Francesco, Tratado ... , cit., p. 332. Empero: ¿el aval puede prestarse después
cia como términos equivalentes: "garante", "garantía", "caución", "liso y llano pagador", etc. del vencimiento de la letra? El decreto dispone expresamente que el endoso posterior al venci-
(citados por ALEGRIA, Héctor, El aval, cit., p. 131 ). En fallo plenario de la C. Nac. Com., se re-- miento produce los mismos efectos que un endoso anterior, salvo cuando se ha hecho después
solvió que la asunción de una garantía cambiaría en el carácter de "fiador incondicional" confi- del protesto por falta de_pago o después de vencido el plazo para protestar (art. 21 ). Como nada
gura un aval (LL del 10/611975, "BalfourWilliamson Ltda. v. Siam Di Tella Ltda."). dice respecto del aval, debe considerarse que pueden extenderse a él los principios del endoso.
444 FARGOSI, Horacio, "Aval y firmas extravagantes", LL 136-1519. En el mism~ sentido: O sea, el aval con plenitud de efectos cambiarios es admisible aun después del vencimiento, pero
PAVONE LA ROSA, Antonio, La letra ... , cit., p. 389, y ROSSI, Guido, L'avallo ... , cit., p. 109. Como antes de cumplirse los términos indicados respecto del endoso. Transcurridos ellos, el aval ten-
hemos dicho antes, la objetividad en la interpretación de este tipo de documentos debe ser la re- dría los efectos de una fianza ordinaria (SUPINO, David - DE SEMO, Giorgio, "De la letra... ", cit.,
gla, y si la especie no está subsumida en el sistema legal cambiario y las presunciones que éste p. 358).
448
establece, el pronunciamiento deberá ser negativo. De forma tal que dicha firma valdrá como en- Enseña ALEGRIA, Héctor, El aval, cit., ps. 240 y ss., que es desaconsejable la utilización
doso en blanco, si la misma fue insertada en el nexo material de los endosos, o carecerá de efi- del aval parcial: "al limitar la obligación del avalista, se crea la posibilidad del retorno parcial por
cacia cambiaria, en cualquier otro caso. dos vías distintas: el portadór satisfecho sólo parcialmente y el avalista que pagó. ambos hasta
445 C. Nac. Com., sala E, 30/5/1997, "Alonso, Osvaldo v. Palumbo, Carlos"; sala D, el total. La reproducción de avales parciales introduciría más variantes a lo dicho( ... ). La parcia-
J 8/2/1994, "Guillermo Arnaude SA v. Yincent, Miguel"; sala B, 27/511993, "Rabuffetti, Patricio lización y destrucción de la unidad de la letra es evidente y no puede negarse".
449
v. Armentano, Leopoldo"; sala C. 15/10/1970, ED 35-108. La doctrina es mayoritaria también ZA V ALA RODRÍGUEZ, Carlos J., Código... , cit., p. 619. La mera cosuscripción de un aval
en este sentido: ALEGRIA, Héctor. El aFal, cit., ps. 145 y ss.; GóMEZ LEO, Osvaldo, "El aval en no fracciona la responsabilidad de cada avalista, quedando todos obligados por el todo solidaria·
el cheque y una firma 'vagante"', LL 1982-8-291. mente (art. 51 ), salvo que hubieran hecho expresa limitación de la suma avalada (ALEGRIA, Héc-
446 La jurisprudencia ha establecido que también es posible otorgar aval antes de que el deu- tor. El aval, cit.. p. 242).
....
• -~1~-

158 LETRA DE CAMBIO Y PAGARÉ


EL AVAL 159
69. EFECTOS JURÍDICOS DEL AVAL
los mismos términos que aquel por quien ha otorgado el aval" no significa que
Los efectos jurídicos del aval se derivan de su propia naturaleza de el avalista asuma las obligaciones de aquél, sino que si mp1emente asume la Pº::
· obligación de garantfa·unilateral yautónoma. ·. ·sición (inmediata) en el elenco de obligados directos o de-regreso 452.
El dec.-ley 5965 (art. 34) señala explícitamente algunos de ellos al ex- El avalista no puede exigir excusión de bienes del avalado, ni previa in-
presar: . timación del mismo (art. 480, CCom.), ni podrá ofrecer a embargo bienes de
"El avalista queda obligado en los mismos términos que aquel por éste (art. 481, CCom.). Su obligación es independiente y autónoma, y acce-
quien ha otorgado el aval. soria solamente en su aspecto formal a Ja del avalado.
"Su obligación es válida aun cuando la obligación que ha garantizado El acreedor carnbiario puede clirigirs~ indiferentemente al avalado o al
sea nula por cualquier causa que no sea un vicio de forma. avalisfa;e indüso puedehacerlo contra el avalist:i-ajltesde hacerlo contra el
"El avalista que paga la letra de cambio adquiere los derechos que de- avalado (art. 51). .
rivan de la letra contra el avalado y contra los que están obligados cambia- El avalista del aceptante será sujeto pasivo ele la acción directa, mien-
riamente hacia éste". tras que el avalista del librador y de los endosan tes serán sujetos pasivos de
Conforme al texto legal y a la naturaleza misma del instituto, es conve- Ja acción de regreso (art. 46). Por ló tanto, la acción contra el avalista del
niente analizar los siguientes tópicos 450: aceptante prescribe a los tres años, contados desde la fecha del vencimiento.
a) Obligación asumida por el avalista. Pero Ja acción contra el avalista de un endosante o del librador se prescribe
b) Excepciones que puede oponer. al año, plazo también contado desde el día del vencimiento.
c) Efecto de las convenciones entre partes acerca del aval. Sin embargo, aun c;uandQ_el ª\l_a]ista del aceptante será sujeto pasivo de
d) Renovación de la letra y efecto sobre el aval. Ja acción direc:.ta, no será necesario en ningún caso efectuar contra él protes-
e) Derechos del avalista que pagó la letra. to por falta de pago 453. En efecto, si bien tanto el aceptante como su avalista
Aunque algunos de estos temas han sido insinuados anteriormente, son sujetos pasivos de Ja acción directa (art. 46), el protesto no es un presu-
puesto necesario para habilitar Ja acción directa (art. 57). Y si bien el protes-
conviene delinear por separado cada uno de ellos, sin perjuicio de que sean
to es necesario para conservar las acciones contra los obligados de regreso
complementados al estudiar otros institutos cambiarías.
(art. 57), el pr9~~~tóc:;01gr_a ~1 avalista cie:I acep!ant.~-~~rá inútil, por cuanto Jos
arts. 41 y 64 no lo incluyen éñtre las personas a quienes taxafrvarñente de15e
a) Obligación asumida P.ºr.el avalista presentarse al pago el título y contra quién debe levantarse el protesto. Por los
El avalista está obligado en la misma forma que aquel por quien ha
dado el aval, y por lo tanto, ei;tá obligado solidariamente con los otros fir- relativas a las obligaciones solidarias. Si fuese cierto que el avalista del aceptante en la letra se
identificara con su avalado convirtiéndose en coaceptante, no podría explicarse la concesión que
mantes de la letra frente al portador de la misma. Consecuentemente, si el hace la ley de la acción cambiaría al avalista que paga la letra contra su avalado (art. 34 in fine).
aval es otorgado por el obligado directo (aceptante o avalista del aceptante), 452
Si bien el art. 34 establece que el avalista queda obligado en los mismos términos que aquel
el avalista será también obligado directo; si se ha prestado por un obligado por quien se ha otorgado el aval, debe tenerse en cuenta que, dado el principio de accesoriedad formal
,, de regreso (librador, endosantes y demás obligados), el avalista será obliga- (art. 34, ap. 2), la referencia a un obligado en materia de aval sólo persigue ubicar al garante en el cua-
·-- do de regreso en la misma posición que a éste le corresponda. dro de los obligados cambiarios (ya sea como obligado directo o de regreso y en un determinado punto
de la cadena) pero no implica que el avalista se convierta en un subrogado del avalado ni que responda
Aunque, más estrictamente, habría que decir que el avalista !1º queda por él. El avalista se obliga en forma autónoma e independiente al pago de la letra, pero no se obliga
obligado en la misma posición que el avalado sino inmediatamente después, por un determinado firmante ni mucho menos se convierte en coendosante o fiadordelendosante. Por
ya que cuando el avalista paga no sólo tiene acción cambiaría contra los obli- eso, si bien por comodidad, nos referiremos al avalista como obligado directo o de regreso, en puri-
gados anteriores al avalado, sino también contriCéste (art. 34, párrafo últi- dad, el avalista será siempre un obligado accesorio, que responderá del mismo modo y en los mismos
mo) 451. Por tales razones, la expresíón legal "eni·vaÜsta queda obligado en términos que el obligado directo o de regreso por quien prestó la garantía. Ver para un mejor desarro-
llo: LEGÓN, Femando A., "Consideraciones sobre el protesto contra el avalista", RDCO, año 1969,
450 cap. V. En el mismo sentido: Ross1, Guido, L 'avallo come garanzia cambiaría típica, Milano, 1962,
La repercusión de la nulidad de la obligación del avalado sobre el aval (art. 34, ap. 2) ha sido
ps. 41 a 53; MOSSA, Lorenzo, La cambiale .. ., cit., p. 341.
contemplada al determinar la naturaleza jurídica del aval y su diferencia con la fianza común. 453
451 En el mismo sentido que propugnamos: Yivante, Bonelli, Rossi, Santagata, Pesce, An-
Obsérvese que el art. 59 establece que entre los que han asumido una misma obligación
geloni, Bianchi Espinosa, Alegría, Bergel y Paolantonio. En jurisprudencia: C. Nac. Com., sala
en la letra de cambio no existe acción cambiaría y sus relaciones se rigen por las disposiciones
B, 15/5/1970, ED 33-118. En contra: Supino - De Semo, Toti.
·-~~

160 LETRA DE CAMBIO Y PAGARÉ EL AVAL 161

mismos motivos, tampoco será necesario darle aviso alguno (art. 49), desde cable al aval, por analogía, la disposición referente a la aceptación condicio-
que la ley prevé el aviso con respecto a los obligados de refreso, a fines de nada, que obliga al aceptante en los términos de su aceptación (art. 28) 458.
comunicarles _gue puede iniciarse contra ellos la acción regresiva (art. 54).
d)_~e'.l.q_~acJ.ón d.__!!_ lO: letra y su efec~o so_bre el aw:¡}
b) Excepciones que p~t_e_4_~_!2.P-2Iter_f!.] axC!:.Jista Cabe preguntarse si se 1ibera ~I av_alista en caso de que el portador con-
La legislación ha consagrado claramente la autonomía sustancial y la cede al avalado una renovación de la letra, especialmente cuand.o el de_ud,or
accesori~da_d fo.tJitª-LgeJª_QQJ.igª<*5n q1_.1e. as!Jm~ el avalista,Jq gºe
sig[iifica quiebra o se vuelve insolvente.
A tenor del art. 2043, CCiv., haciendo aplicación analógica de las re-
la independencia de la posición de aquel portador o firmant~. (avalado) ~on
respecto a la de quien se obliga al pago de la letra en su misma posición y glas de la fianza, la respuesta sería afirmativa, ya que el fiador se libera cuan-
grado (avalista). Es por ello que el avalista no pµ~de_Qpon~r.lª-s exce12ciones do por un hecho positivo o por negligencia del acreedor la subrogación en
per_~()fl_ale~ quecoqesp_o11c;lm1 a aquel po;r qgi_~f!. ha _cl~.Qo e.l ª-Y~l 454. los derechos del acreedor se ha hecho imposible.
Pero el a_yalista, en cuan~9_g:;i.¡::ante del pago d~JaJetrn,_P-ued~_QQoner las Y además, el art. 2046 expresamente dispone que la prórroga del plazo
excepciones déd.ücifiiescteTa razón de extinción de la.deuda camb~ss. hecha por el acreedor, sin consentimiento del fiador, extingue la fi_anza 459.
Quiere decir que si el pago se ha realizado, o si se ha producido una razón Pero con motivo de los aval~s oj:qrgados en formulario separado por los
extintiva de la deuda, aunque diversa del pago, el avalista queda liberado, bancos, la doctrina ha tenido opQ!".t!l.f!i_dad de plantearse la cuestió!], ~~sol­
pues no podría exigírsele que extinga por segunda vez la deuda 456. viendo q~~ ~Laval subsiste, porque la renovadón. deLdocümento constituye
una si~1_e..J?._1::QJTOga del vencimien_t() que no produce novación. Por tanto,
renovada la letra se considera renovado el aval 460.
c) Efectos de .las f[)rJ:l!e!.icJ.9.?Ies e_l]!C!!J!.flf!.t}S a_c!!!_<;a deLay_g_.l
Dentro del sistema del Código de Comercio, se admitía el aval limitado a e) Derechos del a_v_alista que pagó la letra
tiempo, caso, cantidad o persona, que resultaba de convenciones entre las partes
con respecto al aval otorgado (art. 682). Sin embargo, aun estando en vigen- El último apartado del art. 34 dispone que "el avalista que paga la letra
cia el Código, se le criticó la limitación referida al caso por cuanto significaba de cambio adquiere los derechos que derivan de la letra, contra el avalado y
contrariar el principio de incondicionalidad de la obligación cambiaría 457. contra los que están obligados cambiariamente hacia éste". ELalcau_~ de
Vigente el d~c:-ley 5965, no cabe duda alguna de que la Ú_I!Í~.§.Jimita­ este enunciado.es.el .siguiente: o~l!g11.9_Q..Lcambiarios freqte al avªlis.ta, s9n-
ción autori:z:.~da, s~ refjere ~J moi:ito.~el aval. Cualquier otra convenció_IJ_entre aquellos (y sólo aquellos) que lo preceden_en~LTI~:i.cq .f~mbiario; rl}ientras
partes es irrelevante y conduciría a desnaturaliz.~ el iD§fü~to. Y no es ápli- que él no_tiene..der.echos cambiarios q_1:lt:'.h?-ce.r.valer fre_nt~_ a quien~SZO-si-

454 Sin embargo, el art. 681, CCom., disponía que "el que ha firmado un aval puede oponer
458 La cuestión no es pacífica en doctrina. Así. la moderna doctrina italiana sostiene que el
al portador de la letra todas las excepciones que correspondieren a cualquiera de los deudores
principales que haya garantido". La doctrina ha criticado severamente la norma por no adecuarse aval sujeto a condición es nulo, y por tanto no proyecta obligaciones cambiarías a cargo del ava-
a los principios que rigen en materia cambiaría (ZAEFERRER SILVA, O., en Letra de cambio, cit., lista ni consecuencias de índole extracambiaria (por todos: PAVONE LA ROSA, Antonio, La le-
t. II, p. 34; FERNÁNDEZ, Raymundo, Código... , cit., p. 311; ZA VALA RODRÍGUEZ, Carlos J., Có- tra ... , cit., p. 465, con amplias referencias). Otros autores pregonan la validez del aval condicio-
digo ... , cit., p. 394). nado, en tanto es una obligación innecesaria para la emisión o para la transmisión de la letra, y,
4 55 MESSINEO, Francesco, Tratado ... , cit.. p. 333. asimismo, porque la ley no veda su inserción ni declara su invalidez (ANGELONI, Vittorio, La cambia-
4 56 ALEGRIA, Héctor, El aval, cit., ps. 293 y ss., analiza en detalle las excepciones oponibles
le... , cit., p. 265; FERRl, Giuseppe, Títulos de crédito, cit., nro. 428; DE SEMO, Giorgio, Trattato ... , cit.,
nro. 493). Finalmente, Alegria (El aval, cit., p. 244) en nuestro país, sostiene que el aval condi-
e inoponibles por el avalista. cionado será ineficaz cambiariamente pero podrá valer como fianza, por conversi.ón.
457 FERNÁNDEZ, Raymundo, Código ... , cit., p. 312, señala que ese error del legislador se ate- 459 La doctrina italiana concluye, precisamente lo contrario, porque el art. 1930, Código ita-
núa por el hecho de que el Código permitía que el aval conste en documento distinto de la letra. liano, expresa que la simple prórroga del término acordado por el acreedor al deudor principal,
Pero aun admitidas las condiciones, ellas debían ajustarse a los requisitos que la ley imponía a no libera al fiador.
la cambia!. El avalista no puede obligarse en forma distinta de la propia naturaleza del aval. Ma-
lagarriga (Tratado ... , cit., t. Il, p. 637) dice que una cláusula en tal sentido debe tenerse por no º
46 ZA VALA RODRÍGUEZ, Carlos J., Código... , cit., ps. 390, 391 y 398, fallos y opiniones allí
escrita. citados.
~
~-

162 LETRA DE CAMBIO Y PAGARÉ

guen e!l gl_nexo,caJJ:Lb.tilÚO 461_ El avalista no podrá accionar contra los obli-
gados posteriores al avalado, porque no eran garantizados por este último. .
Así, el avalista del aceptante podrá dirigirse contra el librador; el de uno ·
·de los endosan tes contra el friismo endosan te y los anteriores además del libra-
dor; el avaíista del librador contra el librador y, también, contra el aceptante,
pues está obligado por vía cambiaría frente al librador (art. 30, ap. 2) 462.
El avalista que acciona como subrogado en los derechos del portador
debe encontrarse en posesión del título cambiario, debidamente saldado 463.
CAPÍTULO VI
Quien otor.gíl _el aval ;;i_un avalist51 (aval del aval) seguirá a es~9
en_~l. 2!"_<!~_1!. ca.f1!9iai;:i.Q_y_, p_QrfaD.tQ, ~s[p_agªJA ~ílm.bia_tpodiájú::_é_ipnar cam- EL VENCIMIENTO
b_iariai:neD te po.r .Yͪ-.de_r_e.gr_e.sQJreute_ªl_ p_!:()pi o _ay~Jª_gg y_qµjen.es_están..Q.b.li-
gados hacia este Qltim9 (art. 34, último párrafo). SUMARIO: 70. Concepto. 71. Modos de vencimiento. 72. Letra a la vista. 73. Letra a tiempo vista.
74. Letra a tiempo fecha. 75. Letra a día fijo. 76. Cómputo del tiempo. 77. Diversos calendarios.
Si hubiere varios avalistas por la misma pe~~Q.i:!'!. 464(coaval), !1º existe ~n­
tre ellos acción cambiaria. o;;°eaqiie!sCúi:iocr~eJ19s pagª, r.eq_u_er.~ª-~Eor~por­
tador, en virtud de la solidaridad cambiaria pasiva (art. 51, ap. J ), no_pJJ~ge ª-G~. 70. CONCEPTO
cionar cambiariamente contra los otros, pues en el caso de varioso[¡_ligª-.Q_()~pqrí
La mención del pl_azo de pago de la letra de cambio es uno de los requi-
gradu, la relación se regula mediante las disposiciones relativas a las obligacio-
sitos extrínsecos de la misma (art. 1º, inc. 4º), aunque no de carácter dispo-
nes solidarias (art. 59). Por eso, los coavalistas deben considerarse como cofia-
sitivo, por cuanto la ley suple su omisión (art. 2º, ap. 2).
dores solidarios y están obligados entre ellos por cuotas viriles.
La determinación c:!~lYeJJ~.imiento significalª_e~p_r:~_siQ.ruLeJ I11.Qrrtef1to
No hay acuerdo en doctrina sobre qué tipo de acción existe en el caso de
a parffr-deTéuaHa-ob.lig_ación d.t'! ªºº!.1.a.r inc;onctic;.i.o.11almen~l~i1:!Dl~c!eter-:.:
personas que, mediante distintos actos cambiarios, avalan a un mismo obligado minada de d!Tiero. se hace exigi1?1~- ----·-- -
cambiario (doble aval). Parte de Ja doctrina aplica los mismos principios del
La exige.ricia de que en la misma letra conste el término de vencimiento
coaval 465. Sin embargo, otro sector de la doctrina considera que los avalistas
se inspira en el principio de que quien recibe la letra, debe poder saber exac-
que asumieron ese papel por actos distintos son obligados de igual grado (art.
tamente con anticipación cuál es el valor económico que la misma le repre-
34) y no sujetos que han asumido una misma obligación (art. 59), y que, de tal
senta. Y también se funda en que el plazo Qe Y~QcimJ~n.to del g_Q.~~!1]._e_!1to
forma, tienen el reembolso común de cualquier avalista en los términos del art.
debe s~r_cil:!r!(),_no pudiendo quedar indeterminado en m_0o alg_1.mQ. 467_ _
34, pudiendo reclamar de su avalado y de quienes responden frente a éste 466.
En virtud de estas cíicunstanCías·;· el legislador se ha ocupado de disipar
Por último, el avalista puede ejercer, lógicamente, las accioqes_e~_!!:ª­
todo género de dudas sobre el vencimiento de una letra de cambio, arbitran-
cartulares que le competan coñfra su avalado, por la vía ordinaria y go:z;ando
do dos medios al respecto. En primer lugar, enuncia en forma taxativa los
de tal modo, de un_plazo_91ayor de prescripción. ·
únicos modos permitidos de vencimiento, nulificando toda letra girada a
vencimiento distinto (art. 35). Y segundo, establece para el caso que se haya
461 omitido la indicación del término de vencimiento, que la letra se considera
MESSINEO, Francesco, Tratado ... , cit., p. 333.
462
La subrogación se produce también en la hipoteca que garantiza la letra. pagable a la vista (art. 2º, ap. 2).
463
El librador de un pagaré que pretende cancelarlo mediante su pago debe, en la oportuni-
dad que lo realiza, solicitar que se le extienda el pertinente recibo y se le devuelva la cambiaria
so riesgo, en defecto de cumplimiento de ambos requisitos, de tener que pagar nuevamente (C. 467 MESSINEO. Francesco, Tratado ... , cit., p. 349. CÁMARA, Héctor, Letra de cambio ... , cit.,
Nac. Paz, sala 3", 31611965, LL del 16/9/1965). t. JI, ps. 267 y ss., enumera los requisitos que debe cumplir la fecha de vencimiento inserta: a)
464 cierta--quedando excluidos el plazo incierto y el plazo sometido a condición-; b) posible-lo
Igualmente, si hubiere varios libradores, etc.
465
Y IV ANTE. Cesare, Tratado ... , cit., t. III, p. 365; ZA V ALA RooRfGUEZ, Carlos J., Código ... , que importa la invalidez del vencimiento anterior a la emisión-; c) ú11ica-solución que impli-
cit., p. 389); CÁMARA, Héctor, Letra de cambio ... , cit., t. ll. p. 189. ca la nulidad de varios vencimientos Hlternativos o sucesivos-; d) co11star en el propio docu-
466 me11to, sin necesidad de echar mano de otros (id., BERGEL, Salvador D. - PAOLANTONIO. Martín
ALEGRIA, Héctor, El aval, cit., ps. 360/361. /d., GóMEZ LEO, Osvaldo R., Instituciones .. ., E., Acciones... , cit., t. l, ps. 288 y 299; C. Nac. Com., salH B. 20/9/ 1984, LL I 986-C-533). .
cit., t. II-A, p. 526.

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