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NOAM CHOMSKY

MASSACHUSETTS INSTITUTt Of TlCHNOLOOY

ASPECTOS
DE LA TEORIA
DE LA

SINTAXIS

Introducción, versión, notas y apéndice de


C. P. OTERO
UnivcrJity of C.lifornl~ 1 Los /.ngelct

AGUILAR
• coJe-cción culcura e histori:.a
a~sor arcuro del hoyo

PROLOG OS

edicibn cSpnñola
C aguilar s a de ediciones 1970 ju11i bravo 38 nu,drld
depósito legal m 28213/ 1976
primera edición - tercera rclnlpiesión- 1976
ISBN 84-03-12029-X
printcd in spain impreso en e1paf\1 por gráOcas color
maría zayas 1S madrld


edición original
o lhe massachu!ells inrlilute or technology 1965
aspects o( lhc lheOr)' o( syntax
the m.it press cambridgc ma.\Slchu11e111

""'- ).l,X.... ~ - - " •. •;· ,,.,,


-

RECONOCIMIENTO

Es1t tJ ti ln/or111t Ttcnico Esptcial nú1ntro I I Jtl Rtstarch


Laboratory o/ Eltrtronics d•I ~1assacliusttts lnsrirui. o/ Tecli·
nology.
El Rtstarch Laboratory o/ Eltct1011ícs ts 11n laboratorio
inttrdtparta111tntal 1/ondt llevan a cabo sus inl'Utigacionts
pro/esoru y ts1i1dlantts grat/,1ados tft n1111rtrosos dtpa.rtan1en-
tos acotll111icos.
La t't1vtstigación recogida tfl tstt informe /t1e posible tn
parte gracias a la ayi1da prtJtada al Rtsearcl1 Laboratory o/
Eltclronict, Massacli11sttts lnstitt1te o/ Ttcltnology, por The
Joint Services Eltctro11ics Progrc1111s (U. S. Ar1,1y, U. S. Navy
a11d U. S. Air l'orc•) ugún Co11troro 11ú111ero DA36·039.
AMC·03200 {E); flyuda trtlicional fue pre,ratla por The
U. S. Air Force (Electro11ic !iys1e111s Divisio11 segú11 Contra-
to Al'/9(628·2487), The National Science Foundario11
(Grant Gi'-249:!), Tht N111io11a/ lnsrilutts o/ Healrh (Grant
M/1·04737·04) .v The Nario11al Aero11atr1ics a11tl Space Ad·
minisrratio11 (Grfllll N.iG-496).
Se per111ite la rtpró<luccióu total o 11arcial para cualquier
fi11alidad del G obiemo tlt los Estado.• U 11iclos.


NOTA PRELIMINAR A LA TRADUCOON

Toda 1raducci6n 1itne tanto 1n4.s dt rtcrtaci6n cuanto mtnos ltnga de


ttrgivtrsaci6n. Traducir no ts cosa de robots, sino dt ingtnios hunaanos
(e/. la n. 17 dtl cap. 1). Convencido de la excepcional importancia de la
obra. ti traductor ha putsto dt su parte cuanto ha podido y sabido, a fin
de ttrgivtrsar lo 1nenos posible, procurando por iodos los me.dios evitar
soluciones injustificadas o dtnwiado atrt~1idas, pero sin dtiar pcr ello dt
acoger libtralmtntt todo lo que pa.rtc1a propiciar la ltttura dtl libro. A ato
quieren contribuir tambiin la lntroducci6n y ti Apéndice (o apéndices).
Su consulta pudiera rtsolvtr un buen número de dificullades y disipar mu-
chas dudas.
El Notacionario se li1nlta, tn principio, a los sfmbolos usados en ti zexto,
pero ha parecido aconstjablt añadir algunos otros e indicar el uso más téc·
nico y riguroso de la.r letras griegas y latinas como vari.ablts (inspirado en
la lógica). indtptndltnttrntnlt dt Joda otra consideraci6n, para poner bien
de n1ani/iesto la convtnc/611 funtlamental.
El Glosario pretendt ser una esptcie ele clave para ciertos términos
nuevo.t o de slgnl/lcac;ón 1t1uy precisa (el a11tor los t.scríbe a vtces con
1nayúscula), faclll1a11do af1 su recta conaprtt1sión y acelerando en lo po-
sible .fu asi1nilaci6n. f/ 11elga tlecir que no tiet1e en n1odo alguno preten-
siones de/lnltor/a.r. Sabit/O es q11e los tlr1r1i11os cuyo significado depende
<le una teorfa s6/o puttle11 ser cabalmente definidos por la teoria (interpre-
lada) entera: v. Rr., oración l!S lo que restilta de apllcar (sin violacl6n
algu11a) las rtglas d~ Ja gra1ntftlct1 (l. e., oración es toda cade11a1 absolu·
lamente bien-formatla, 1/omina<la por el simbo/o SJ. No hay glosarista ni
lexlc6grafo capat de tlej;nir u11 tér1t1ino de una gra1náfíca generativa. Lo
que puede l1actr (con n1ds o 1ntnOj' t1cierto) c11alquitr glosarista o traduc.
tor es acuñar /()s tlr1ninos para vtrttr a otra le11g11a una teoría nueva.
Puede y titnt que hactrlo, s/11 111ds 111uletilla de acierto que la que le
haya tocado en Slltrte y l1asta J'i1i Posibilidad de en11111erar una vez y
otra la.t ratonts que abonan s1' decisi6n. E11 el caso que nos ocupa tal
vez convenga J1actr aql1Í algunas aclaraciones 1níninta.s, para salir al paso
de ciertos ttn1orts q11e porece11 gratuitos. Para algunos, trasformacionaJ,
p. ej., tiene sabor a anglicisnio, aunq11t es obvio que ti s11/ijo ..a} se aplica
tambiln tn español a los nombru co1no trasformación (t. g., naci<>n-<JI,
Juncion.al, tradiciOn-41, proporcion-41, jurisdiccion-al, etc.). Trasformativo
(como ellos prtfitrtn) no e.s lo misnro q11t trasformacional, conro consti~
~ tutivo ('fo que constituye') no es lo n1i.1n10 que constitucional ('lo relativo
a la con1ti111ci6n') ni educativo ('lo q11e educa') u lo mi.mio que educa.
X1

_, ~...... . 'J ~_......-. ._ ... - · • - . l.' ~· ...


XII P'l'.OLOOOS
- ____ N01'A PRllLl~tlNAlt A LA
_.;...;;.;;;...._...:..;; TRAOUCCIO.~ xm

cional (lo relativo a la tducac,.611'), Gran161ica generativa es ·1a que ge- aste b:isc/basis (e/. tlipl'tr, elipsi.s), la crcació11 dt 1111 verbo deler, mt1)1
nera' oraciones,· si adt1nd.t J11corpora 'lo rtlativo a Ja trasfor1naci6n', será 'í¡,, a •e/idir'-c/. (in)áe/tble, o "dtle" como tér111i110 de i111pren1a-; la
r1na gramálica generativo trasrornlacional. Ad111i1ido esto, el poder Jietirls- :xrtnsi6n del principio dt .. teoría ató1nica" a teoría coojúntica (a sabiendas
tico de la lengua española s"gitrt llamar abonnacional al tipo de gramá- de la a111bigliedad q11t revtla .. teoría dog11J6tica"), la ;ns.61ita prt/erencia
tica q11e en ingll.s se llanra ..plrrast Struct'''' (or con.st;'rue11t str11c1ure) gran1.. dada a algorismo (cf. guarismo), ttc. Tambil11 s. di.<cu/pa por haber de-
niar", y Ahorman1e n lo q1Je se lla1na en inglis ..phrase-1,rarker·, (más per ,,uelto a ciertas exprtsionts gr1Jn1aticalu un sentido que st diría 1nás ge·
1notii•os c-ircunstancialts <111e tstrictatrrtnte lt.ricos). Si 1rasforma es fa cons- nuino (e. g., ír:ise nominal, usada por Zubiri tn otro sentido, tomado de
1rucció11 trasformada, la oración 1n4.s tltnttnta/ y sin1plt puede ser ba111izada Afeillet). Et uso de ingenio tn ti st11tido tlcnico nuí.s Jato de "device''•
horma (u oración-J1orn1aJ, y al conjunto o agregado de t.stas hormas cabt aconstjablt por ''aria.J ratones (\•l01t la lntrod11cci6n), tient lo suyo dt
llamar!• la hormazón ("kuntr'). /tomenajt (ya muy dif•rldo) al 1ran l/uaru de San Juan. Es oportuno para-
Grama1ical no u compltta1t1tntt afín (en su niorfología) a ..con.stitu· petarse. en todo caso. dt1r6s dt la justificación yo esgrimida hace más de
cionar·. ¡Mro sí lo bastante para /om1ar ingramalical a la manera Je ci101ro sig/01 por Valdls: "Pi1t1 me hatlis lra.blar t.n tsta 1nateria en que
·~;nconstitucionar y lutgo (in)grama1icalidad a partir de las formas ad- no he visto c6n10 otros casttllanos han laablado, u menester que sujnfis nie
jetivas. (Para el'itar bcnc(ormac~n. por analogfa con "btnt/ictncia.. y aprovtcli~ de /01 vocablos qut tnds n propÓsito nrt parturán, obligándome
'"benevolencia... ti tirntino ..wtll·/ornitdntst" Ira sido traducido también )'O a declararos los qut no ~nttndilredts.''
como gramaticalidad.) Rescrilurnl traduce "rtwriling.. (y rescribir tirmi- Las indicaciones hibliogr4/icas qutdan reducidas las más vects a la ts·
no ticnico di11into dt ºrt-1scribir .. , trad,1ct ..rtwritt"), evitando' asi fas c11eta menci6n del DrllOr o a11torts, seguida casi sien1prt de alguna indi·
di/ici1ltadt1 que planttarfan Otros modi/lcante.s dt la expresión en que apa- cación diacr1tica dt bast crono/6gica. Para con1plttar Ja rt/erencio es preciso
rece si ti tirmino se tradujtra fJ(Jr prtposici6n y nombre o partícula y consultar la 81bliografía o ti Aplnclice Bibliogr6fíco, al final del volumen.
verbo. Conductal 1radt1ce '"bthavioraf' (y conductnlísta. conductalismo y con- Aunque ti a111or usa siempre la /tcl1a dt publicaci6n, el Apindice está
ductalísrico. "bthaviorl.st", "bthaviorisn1" y "behavioristic··, rtsptctivamen- basado, en aentral, en la" fecht1r de rtdaccidn (y aun a ve.ct.s. la de pre.-
te, aun a costa de enn1endar la plana al autor donde parece aconsejable, pnración inicial) para po11er bitn de ''1ani/it$IO Ja prioridad cronológica rtal
c~t110 sie111pr~ que concurren ·iStll t ..fstico/a). Nominal, adverbial y adje· de u11as publlcaciones respecto a 01raJ. Dt allí la nects.iáad de una tabu..
t1val denotan, ~n su uso Sl1stantivt1dó, ex1t11sionts dt 1101nhre, adverbio /ación de ajus1t •n ti caso de la bibliogra/la ele Noam Chomsky, que ha
Y adjetivo, respectivtJ111enre (e/. ra1:.I ratlical). Perceptual, productual e i1i· parec;do convenie111c dar. en lo posiblt, co,11pleta l1as1a la /ecl1a (quit.á con
e/uso neural (para tvirar las connotacionts Je ..,,ervioso") parecen tan acep· la ú11;ca excepción de un trt,bajo tlt. 19S7 en hebreo) para que se pueda
table~ co1110 "conceptual", /JOr 1n11y e.t:traiios qt1e pueda,, aparecer a prime· ltprtciar dlrec1a111e111e 111 extens/611 y t1lcance ele $11$ publtcaclones y de sus
ra vista. ;,1vestigticiones. En la /11tro1lucci611 la 1·t/ere11cia puecle q11edar reducida al
A1d..'' necesario,t que conduc1nl y s11s derivt1dos parece1t constructo (..cons. 110111bre dtl autor (si no l1ay posibilitlatl tle equivoco) o puede alLidir a
lruct"), nducto ("i11pu1") y cducto ( 1101tt¡J11t"). /\'o es po:¡lblc seg11ir viviendo c11alqttitrtr tle los t11ios 1nenclo11atlos e1r el Apéntlice Bibliogrclfico, según
de pre.~tt.Jdo. U.rar "prodt1cro" e11 ti .ft111ido dt educco crea confusiones sin cn11vet1ga al propósito del 11101ne11to 1 pero la etllció11 citada es sit1npre la
li 111i1e, Y 111á.i a1í11 "pr<Jd1.1clr" e11 el senlitlo tle educir y "productivo" e1i 1ílti1ua, salvo i11dicncl611 expresa en co11trario ci1a11do la paginación no basta
el Je educrivo. Para 1ratlt1cir exprtsio11ts i11gltsas e11 que u11 11on1bre modi· para idenli/lcnrla. E11 la,, rerni,fi011ts n1ás escuetas al cuerpo del libro, el
/ica a Otro (e. g., 11city J1a1r•. ºot1tp111 ,\ignalº) eJ' i111prescindible a veces nttnreral ro111nno indirn el ca¡Jltulo, y ti tligilo (o dígitos), la secció'' (o sub·
contar co11 u11 adjttivo apropiatl'ó (t. g., casa consistorial, seña] eductiva). sección) o ti nú111ero tfe 11na 11ota (si va prtcedido de n.). A/gt1nas de es1as
Por esra rat.ó11 J1n prtva/tcido, a úlrl,na l1ora, aducto (sugerido por Ra- nota.r;, diclto sta tlt pa,r;o, sn11 tnrJ i111porta11tes como cualq11ier pasaje del texto
fael -'>á11chez Fer/osio y refrt111/odo por A9u.1fi11 García Calvo) sobre "in· (e. g., //, 11. 18).
d11c10". La a11alo~ía de aduc10/ cduclo con aferenle/ ere rente va 1nás allá Pnra rtd11cir al 111ttnor n1í1nt-ro posiblt las notas a un texto )'a ntuy
de Ja etinrología {aferentes tran )'O los aductos a u110 neitrono, p. ej.). El anotado por ti 01,tor, convtnfa dar por supllesta cierla fan1iliaridad previa
tradi1c1or l111biera pre/tridn atenerse a Jos tecnicis111os en uso y evitar in· o sin111ltánea con la1 diversas portts del Ap¡nd;ct y de la lntroduccWn,
novaciones, ptro t11 las nu111trosar obras q11e ha consultado ( en1pezando CU)'O objtto principal ts servir de a)11tda al ltctor de buena (y recia) vo.
por los diccionarios Elsevier) no lia conseguido dar con solucion~ nuis lu11tad y. de pato, poner rtlati,•n1nente al día la doctrina. Los comenta·
sari1/actort"as q11t las q11t aqu1 o.ta proponer a los Jtctores de /eng11a es- rio.s son todos t.itncial111tnlt txpositi1·os, borradores de apuntaciones ptr·
pañola. De an1t111ano pitlt di1c11lpas por lstas y otras inno,•aciona me· • sonalts (con 1oda la fa/1bi/idad qu• corrtspond• al caso) y. por supues10,
11os radicales: t. g., la incorporación dt un doble1e para 1na11ttner ~/ con- no tienen la mtnor prtll!n1i6n dt pronr1ncian1itnto dt tscutla ni tampoco

" - .- .. _.._.._ -- - -· ' . ~-· - -


a
XIV PROI OOOS N'01'A PRfL.IMll'fA_R A LA l1tADUCCION XV

ningií1t ¡1rOPÓ-fito cr1trco. La l11troduccidn, en ¡>articular, 110 pretende ser •'()Ccurrt11ce"1 ''defend" y ~cloinr", etc.). Otras vtces dos vocablos españo-
ni exhausti\•a 11/ ri.qurusa. Para un estt1dio de1e11ido y a Joiido ts inevifa.. co1110 abarque y gama, aberración y desviación (ti adjetivo udeviant"
ble .c~nsttltar las ~~ras tSCri~~J' o rtco1ne11dada.s por C/101nsky. A fin dt ~ .
ortce inJpontr aberrante), 1n¡en10. y med'10, u orac1'6n y sentencia,
. corrt.S-
clur1/1car Ja txpo~1c16n Y f~c1/11ar la COl't1prensi6n (sobre todo al poco ave- pond•n a un solo vocablo lng/ls. El uso d• sentencia (término de soltra
zado) se ''ª tltg1do Jos t'/t1np/os 1114.r St11ci/los y u/1rasin1pli/icados. Se.ría :;.rpana. contra lo que p11ditra hacer ptnsa~ el olvi~o ~n que yac~, pest a
absur~°. ,pr~ttndtr rt/1'1.ar tJn punto concrtro de lo exposición (y inenos la Ferrattr y ublanc) permite preservar ,¡ Simbo/o inic1al S (y •v11ar ade·
exp<>trcwn in co10) exhibiendo fenó1ntnos dejados in1t1icional111entt al niar- iás el uso dt O, qut fácilmtnte se tomarla por cero). No se confunda
gt11 . dtl ren1tdo r11dimtntario de gramática i11rputJto por /as circuns-
tancias.
7 oración (o sentencia) con la proposlci6n (o juicio) que la oración e.xprt·
:, (o tn11ncia), confusi6n ta11 lamentable en lingiJís1ica co1no en Mgica
En un libro de tstt tipo, la traduccWn p11edt ttntr ciertas ve.ntajas so- (cf. 111, n. 11).
br~. ti ~riginal, sobre todo tn lo que reS¡Jttta a la ttrniinología y a ltJs ejeni- fara resolver cierta.1 anrbigüedadts síntdc-ticas u impera1ivo el uso de
p/1f1cac1ontt. Como en ti texto no hay 1114.s que ejemplos ingluu (sall·o dos guiona tntr• las palabrM qut forman una unidad (modificada en hk>qu•).
1onuzdos del altmán Y 11110 dtl fmncls), la ltng11a española se conPiertt inevi- También los numeralt.1 (o le1ras) entre pa.rl.ntesis forman una unidad con
1ablemtn_te en u11a eJpttit de ..1ne1ale11guaje.. raptcto al n101e1ia/ /i11güistico /a expresión qttt inn1tdiata1ntntt los prtetde (corno es frecutntt en l6gica),,
no e1pano/. Para a)~11dar al que no sepa inglls lo su/icitnten1ente bien to- 0 lo cual hay que prtstor 01enci6n p,ara no vaciar de su Stnlido a la frase
dos los ejemplos van glosados. prtstrvando, a ser posible /a sintaxis 'aun ' " g., una expr<sl6n como "la !iJta (16)" d•b• ser ltltla como "la lista [del
a costa dt la. literalidad, de 1n<>do q11t ~n 1n11chos ca.so$· la glosa u~ño­ ej•mp/o) 16").
la puede ser~·11 . tambitn de ilt1$traci6n: c11ando ello no ha resultado posi· Han qutdado sin traducir las citaJ que el autor no traduce. Y han sido
bit. se ha anad1do tn nota algún tjtntplo ~spañol grama1icalmen1t similar 1 rQ.1l11cidOJ de la lengua or1'ginal toda1 las dentds (en vei. dt retraducirlas
al d~l º'faino/ y. a falta de tsio. se ha tratado de e:cplicar el sentido del ejem· dtl inglés).
p/o ingles.
La versión tendrá, sin duda, 1nuchos tlt los defectos característicos de
El. t10~11ctor ha proc11ra1/o, por todos los 1nedios, verter al español ti fo q ue sale de 11na sola 1nano, y acaso muy pocas de sus virtudts. E n los
rex~~ ingles de /~ 1nanera 1>1df c/irecta, resistientlo en lo posible toda 1en- tiempos que corren t.t tli/fcll que nadie tenga asueto suficiente para contri-
tac1on ti~ re-tscribir. Quitd ti rtsttltado st resienta de tilo tli parte, y eii buir a "'tlespeorar'' nada. El traductor ts 4!1 pri1,1ero en la1nentar s11 (imp11es10)
partt '''~1zá tambiln la l111prtsi6n se cleba a lo poco acllmntado qt1e está robinsonis1no1 asf como el í11/ortunio t1diclonal dt que sólo a pOSteriorj haya
en e_spa110/ el nroclo de dtcir ob}t1ivo e i111prrsonal (tn contraste p. e;. con sido posible contar con la 11sagesse" de las txposlciones y versiones de ~as
l~s ef11siones ' lírict1s"). Cor,10 no .to11 pocos los q11e J·ue/en hacer' basc:a; 0111 e
1
revistas La Jinguistique y Lnngages. c11atido ya parecía lo más cuerdo de¡ar
r1ertas const~ucc;one.r f>t1sivflS (per/tc111n1ente ltgítf111a.s, a Jo que parece, y las co.tas como estab11n, n ltt b11t111r de Dios (la versi6fi espaiiola qutd6 ter-
l1asta acaso 1nevi1nble.r en el l11ng11ajt '·ie111í/lco). ttl trt1d11ctor se vio en el 1ninada el J5 tlt novie1nbre tle 1966, salvo t1lg111ras correcciones de detalle).
h~ete de 1e11er que poner p11ttrta,t t1l c111upo pnrt1 redircirlas al 111íni1no, aun Sea de ello lo que fuere, el tecnicismo gcncror (clic/to sea como descargo)
d~screpnndo de los renri/gado.t, y a red11cir totlavía co11 ntás t esó1i (por di/Í· parece p re/trt'blc n "engtndrllr" e1r todo pn1s f/e c11ge111l ros (y nids aún en
c1/ de cre~r que .paretca) las co11str11ccionts e11 que se ocupa el lugar de ''''ª e/ de Huarte).
frase no1n1nal..su¡eto 1náxí1na111e111t ine.spttlficatla. co11 el objeto {pero 110 el Es tnuy justo y oport11110 aprovecl1ar para dar aq11í las gracias a todos
verbo) e11 plural. los que !tan contribuido, dt 11n 11rodo 11 otro, a /ocilitar 11na labor bastante
Ta11~1,oco -!'er11ri1e ti pit forzado de la tradi1ccló11 evitar la plaga de las prolongada y más bien ardua. A111e tot/(), a Noam Cltomsky, por ltaber
cacofo,,1as ntns tot1,das (~tr la sté. S dttl cap. J Ita sobrevivido 1111 eje,nplo t ncontrado tittnpo para conttstar preguntas y atender (solfcitamtt1rte) rutgos,
de los niúf .escandalosos:· r1na sarta de nitdia doce111'1a de ·ntes, algunos su- y p0r el obseq11io dt información 111uy valiosa,' a PaLtl Postal, por la oca·
~ra1n~n~e duo1iante~);. n1 101 l!Xltnsionts un ta11to t!Xfra1ias de cittrtas faini- sión dt inq11iri1 a boca llena, con i11rp"nidad y provec/10, ~n 11n mono a
li~s lex1~as (e..~·· d1st1ncidad o animadidad /rente a distinción y ani1naci6n); 11wno 1n11y grato; a Ja111t1 Foley y Ja1ntt Harris, por la aleccionadora pri-
111 la.r 1ntro1111s1ones de \'ocablos inglests (tntrt parlntesis) '-·a sea n1icia de sus idtos e invt.stigacionts; a Cliarles Fi/Jmort y Ttrtnce Langtn-
acla ' · · · ' ~ para
rar un ltrmt~O lln arraigo tn tspoñol (t. g., ..,nap·•, ..0111put", etc.), doen, por los ejemplares dt .ru.f tt('rito.r. n111chos dtt tilos inlditos; a Francisco
s~bra)·ado las .pr1mtras \'eCt$ (rtn1iJió1r tácita al Glosario), ya para pre.. Rico, por las páginas dr dos artlc11/os, y a lostph Silvuman. por las de
cisar la acepción de 11n \'OCablo t1pañol que corresp<>ndt a 1nás de u una re.seña tnioncts inaccesible: a h1ichatl Shapiro, por ~'' diligencia en
vocablo inglls (piinsttt tn ··proof' y •1t~Jt'', "tatimony.., y ..evidencr'n la consulta: a Robtrt Wilson, por haberme htc/10 co-dtJtinatario dt 11na
..tntronce.. Y "entry". "n1odt"" y "mO<>d'', "tin1eº' y .. ltnse..,, "case" ; caria muy significativa; a Vlctor S4nc11tr. de Z01·ala, Ag11s1ín Garcfa Cal\ro,

'- ... -. '....--.-~J911..-,. - - . o..:; ~--. . .


XVI PROl.OGOS

Isabel L/ácer y, en tSpecia/, a Rafael Sd,1clrer. Ftrlo.s,.o (entusiasta pronio/or


y anfitrión dt aqutllas fnolvidablts ..orgtas /i11güísticas" ), por su ejemplo e
i11spirnci6n; /inal1nente, pero con sostenido ardor, a Barbara Rossbach y,
sobre todo, a Judy Stror.er, 1ln cuya oportuna colaboraci6n y e.stf1nulo hu ..
hiera sido poco meno1 q11e inJposlble dar cima a la tarea, y a Maria Anto- INTRODUCC!ON A CHOMSKY
nia Codeso/, q1,e ha sabido poner, con adniirable perseverancia e idoneidad~
lo que faltaba,
What .a piece of work is :i maol
c. o. How ooblc la reasoo! how i:nfinite in
facuJt1l
Hamkt (11., 11)•
. P. S.-L_a ~°'ª que precede, como _Ja "'lotroducci6n a Ch01Tl$ky.., quedó ter-
minada en 1un10 de 1968. en tu pos1nmerias de una ausencia casi ininterrumpi-
da de los EE. UU. de mú de 1rcs ailos (<rucialcs). jwto a panir del mes en El siglo xx, que es el síglo de tantus cos:u, parece ser, por encima de
que fue publicadn esta obra. Esta ausencia coincidió en buena pane con la pro- todo, el siglo de la lingüis1ica. Quiz& en ni.ogún otro siglo se ha dedicado
hferaci~n de la llamada ~m,ntica ¡cocrativa... reto dcma,iado en agraz y en más talento y más denodado csfucn:o al C$tud10 del lenguaje Eo ningún
desc~ncterto par1. ~ue .lleve trazas de hacer seauir el plagio de asesinato (según
la formula proprc1a1ona de Campo1mor). En su participación en el SimpOSio otro siglo se ha considerado el C$tudio del lenguaje fundamenlal desde 1an·
celebrado .en la Uni\·ers.idad de Tejas hace unos días (el 30 de octubre de 1969 tas perspectivas científicas no estrictamente Jingülsticas o antropológicas.
puede. aspirar a memorable en IOi anales de la lingntstica). ha vuelto a hacer Matemáticos e ingenieros, filósofos y pedagogos, psicólogos Y sociólogos,
balance ae.n~r.aJ ( ..Credo 1969"') el autor de este libro, dejando otra vez bien biólogos y fisiólogos, unen sus afanes a los de tantos otros investigadores
claro lo d1f1c1I que es exo¡erar su exccpcionaJjdad. La teoña nuevamente revi·
stida dislingue dO) ASPECl'OS oe """ REPltESENTACIÓN SD.IÁ..'"°ICA: la representación de esa invcn-:ión hun1ona por aotoooma.sia que es el lenguaje. Y es que
de la estructura conceptual (y de IM RELACJONEs TEMJ:TJCA.S). determinada por la en ningún otro siglo se ha hecho más del hombre la medida de todas las
estructura latente (cf. Jn1r.. 1.8~ 1.3, ,esp. o. 10; 11, 2.3.1; lll, esp, nn. 9 y 15, y, cosas, ni m:ís del lenguaje la medida del hombre.
sobte todo, IV, 1): y la representac1ón de la FORMA LÓGICA (referencia c.u antifi·
c~ción., presuposiciones), dctcrmin:ida. Por la estructura PATEt.'TE medi.:Ote a1~0- Si no es exagerado decir que la liogüístícn ha revolucionado el siglo XX
nsn1os (reglns interpr~tAlivtl!I o ··~cs1riccio~cs dcrivacionaJes") difíciles de expre~r y ha dado un sentido nuevo a. uo sinnúmero de investigaciones. mucho me-
en ~lgu11os ca~os. Ve3)C lo rec1cnt~ 1es1.J Ooctora1 de Ray S. Jack.endoff, que nos exagerado parece decir que el genio de un solo hombre ha revolucio-
~ubltc3rá próx1~anten1e Thc ~ · r" f. Pre~. ~Jnck:cndoff parece llamado a reprc- nado y dado nuevo rumbo n In lingülslica, In cual ha quedado temporal
~entar en el pcnodo de consohdac16n ya 1111c1ado lo que Postal representó en el
períC?do de expansión). asf corno las te.sis doctorales de Ray c. Dougherty ( 1968), y, por tanto, definitjvameritc vinculadn a un nombre de absoluta excepción.
David Perlmu11er (1968)-con un copftulo fundamental sobre sintaxis castellana- La historia n\ás reciente de In lingliístjcn coincide, en gran medida, con la
Y l oscph Emond• 0969), l~s. cuatro del M. l. T. (A su vez, Paul Kiparsky ha biografía de Noam Chomsky. Decir Chomsky es decir lingüística actual, Y se
argll1~0 ~n con1rn de la csc1s16n [IV, 2) de los procesos ntorfológicos -en flexivos puede hablar muy poco de psicologfn vigente o de filosofía sin hacer saltar
y der1vat1vos.)-C. O.
a la palestra, quiérase o no, e l nombre de Chomsky. Ya no resulta preci·
pitado afirmtir que es la suya una de las baznñas intelectuales más insólitas
y más fulminantes: a los veintiséis ufios de su edad habla recreado Chomsky
casi "ab ovo" unn disciplino científica crucial y había echado las bases de
posibles investigaciones de nueva planta en varias ran1as centrales del saber.

1.1. Nacido en Filadelfia el 7 de diciembre de 1928, Avram Noam


Chomsky empezó por asimilar muy temprnno la mejor lingüística, la mejor
lógica y filoso!ía de la aeneración anterior •. El punto de partida para sus
investigaciones está en los métodos de anAlisis estructural desarrollados por
Zellig S. Harris (1909·), en los sistemu construccionales de Nelson Good·

1 Escribí p0r primera vct $Obre este tema (con prop(>sito muy ~tinto Y J!lá:.s
distinto alcance) en mayo de 1964 (vid. útro.s, l, Loodon~. T~esis, 1966, -~·
D3$ xvm y t-11). Un tratamiento rn's dcmorndo es el de m1 libro ln1rod11cc1on a
la lingüiJtica 1ra111/ormoelonal, ~f~xico, S11lo XXI. 1970.
CHOM'1C.Y.- l l XVll

.- ·----.....- ·--· •'•.i:•


X-V1JI PROLOOO!> lNTRODIJC(;t(>r-: A CllO&ISX Y XIX

man (1906·) y en la sintal<Ís nomin•lística de Goodman y de Quine (1908-), (p rimero década transformacional) lo e~encial de la obra magna. Desde
' 1
)'. en Ullima inst.iuci:i, co los sis.remas combinatorialcs de Emil L. Post ;lllO> ' .
ublicnción de este centenar de pagm:u, poteocta< o poco despu..
'- por 1a
1" Pparcccncin del propio Chomsky en persona ante el sanedrín de la lin-
• (1897-1954) (cf. ChomsJ..y, 1952, pág. 242; 1964, p&¡. 9).
con> .
. '"stiu. norteamencaoa de l 9S8, se puede d ttlr . que esta, en ób'
r ita una
La ttlación de Cbomsky con Harris es un pandigma de discipulado
(una relación asimEtrica desde luego, pero de doble sentido). La deuda de gui iJf!i.liCa nueva. Empieza entonces verdaderamente la rc\•oluci6n s. En uoas
li og • bien
·
Chom•ky con su maestro quizá m&s importante (reconoc:ida en varias oca- as sesiones mas tonnentosas d e un conareso · · do, un d esco-
1nus1ta
~ione) )', concretamcn1e. en el prólogo de S>•nttJCtic s1rul't11r~s) es eoorn1e, 1:ido "cnfant terrible" de treinta años no cumplidos y aspecto casi ado-
por supuesto. Pero ya en el prólogo a su Str11ctllrol li11g11istics1 fechado en ~ ..,:ntc tuvo poca dificultad en dejar complctameo1e atóo.icos y aturdidos
enero de 1947'. menci?na y agradece H arris la colaboración de N. Cbomsky, e. Jos consa¡rados de entonces, que difícilmente podian avenirse a dar cré-
y en un traba¡o pubhcado en Language diez anos después reconoce Jo que :ito a lo que tenlan delante de los ojos ni evitar Ja imagen .de un ángel
deben sus jnves1igaciones sobre anáJisis del discurso (prccis:irncnte las que Je estcrn'ljnndor o den1onio iconoclasta y con10 empcfiado en no dc1ar títere con
llevarían ol estudio del concepto de trasformación) n sus conversaciones con cabew •. Tcndr[an que pasar cinc-0 años más paru que Chomsky exten-
Chomsky (''in addition to being a great pleosurc in thcmsclves"). Por Jo diese " ' pcrspicnz, honda e insobornable critica a 01ros "(dolos" (sobre todo
dcm6s, ('homsky no se Jimila a servirse de Ja idea de trosformación. sino polf1icos) de nuestro tiempo, sirviendo de piedra de escándalo, no Y•. a un
que la rccloborn y afina hasta dotarla de propied:idcs fo rmales y funciones cenáculo de lingllistas, sino a gran par le del areópago de respetabilidades
nuev.1s. norteamericanas~.
Como se sobe, Harru había elaborado su concepto de transformación J:>urn los descriptivistas (o "estructuralistasº} de entonces, las nuevas ideas
como relación de coaparición poco antes de 1950 (aunque no publica los no podían menos de resuJtar esotéricas. ni sus rigurosas formulaciones aJge·
trabajos correspondientes basta 19$2 y 1957) •. Por aquellas fechas, Cbomsky braicas podían menos de cobrar un cariz casi cabalístico. Surgió en seguida
estaba tratando de construir gramá1icas del hebr<o y del inglés utilizando una como necesidad de divorciar a Cbomsky del "'humanismo" (-dase. m&s
como n1odclo para Ja parte sintáctica los proceJimicn1os de Harris (con va,.. adelan1e, 1.3 y 1.4). El conocido lingüista e hispanista Dwi&ht Bolinger, hoy
riablt> pau los llamados "componcnles largos"). Esto plan1eó a Chomsky profesor de Harvard, empezó por verlo todo como una especie nueva a la
senas dofoculladcs, sólo superadas al adaptar y ttelaborar la noción de trans- que llamó "ingenierización lingüística" (Bolinger, 1960). No tardaron en
fonnación para incorporarla al componenlc sin1K1ico de una gramática seguirle otros en el intcn10 de hacer surgir la gram,tica generativa transfor·
generativa con reglas ordenadas (Cbomsky, 1962, pág. 83). Sus investiga- macional de la venera de la aplicación de los computadores electrónicos a
ciones sobre el hebreo le sin1eron de "tesis de liccnciaiura" (195 J), más bien Ja traducción mecánica. Más de una vez ha rechazado C homsky con todo
rci;.az.a que "tesina", y parte de las q_ue hizo sobre nnálisis transformacional vigor In música y la letra de todas estas lucubraciones (1962, pág. 61; J964a,
del ioglé; las presentó como tesis doctoral, también en In Universidad de
PennsyJvania (Transforma1io11al analysis, 1955). • 3 Cf. Kuhn, 1962. Hoekett (1964, pág. 196) considera a Chomsky "prime mo-
Pcl'o csla tesis doctoral no es mi\s que una versión del capítulo s de vcl'" del "fourth major breakthrough" en la histori11 de la lin¡Uística. Hill (1966.
su "mogntun opus", 1'/ie logical strt1cture o/ linguistlc 1/1eory, obra origioa- ¡IBgino 15) habla de "a major lingujslic revolution". Cf. ~oslal, 1967.' pág. Xt..
Jí:si1na, rigurosa y verdaderamente nlonutt1entnl (tres cuartos de ruilJar de ' Un tesri¡o de excepción (el profesor Arcbibald A. H11l, secretario d~ la Lll1-
p(igjnns), sólo asequible en microfilme o a multicopista. Elaborada en sus guistíc SOciety or America) es qujen lo describe como .. un en/0111 aen~namente
en/011t y ¡enuinamente tenibk, .,.·enido de las riberas del rfo Charles" (Hill, 1966,
años d~ becario en la Universidad de Harvard (1951-1955), en ella esiá p~¡ina 8). Para los ya legendarios debates entre Cbomsky y los (muy poco efec-
) ~ en cierne o en plena floración lo esendal del pens;1micnto de Cbomsky. tivos) consaarados de entonces en las sesiones celcbr1d1,s del 9 al 12 de ma)'o
Y en Syntac11c struc111r~s. e:<posjcióo muy condensada y sucinta (se Je ha de 19$8, vhse Hill, ccL 1960, pa.ssim. • • . .
llamado ..manifiesto"), prepanda en 1956, )'ª en el Ma5<achu<ctts lnstitute ; ~Je dccfa en una ocasi6o un decano de la Un1verltdad de Californl11: ""Tengo
entendido que el fenómeno ["'tbe wonder boy"] de la linsUfstica no tiene: mis
of Techoolo¡¡y (que no tardaría en ser el centro de difusión de las ideas Que treinta y siete años. da la impresión de que tiene vcín1i:sictc, y ¡e compona
chomskianas) se puede decir que está en formo accesible desde hace diez como $i tuvicn diecisic1c." Sólo unos días antes, el S de qosto de 1966, Choms.ky
habja hecho un análisis demoledor de la guerra de Vietnam y de varios aspectos
. t J::.n su artículo de 1952. Harris trata de dos 1iPo5 de trasformaciones: las re- concomitan1c1 de la mitología política norteamericana en un mitin de prott:S!a
lal1\•a.r~ _a a~ndes clast-S de morfemas (e. g., activa-pasiva) y Ja1 r!!lalivas a mor- celebrado al aire libre en la Uni,·crS.idad de California en Lo! Angeles, Y al día
fc~as 1n.d1v1dua1es. (c. g., la relación entre cot'1prar y \.'tnd~r)¡ e(. JV, J.3. En el iiguicntc (sábado) había sido partícipe. durante hoJas (lo mismo q~e Joan Bae~.
pnn1cr tipo, J:tarr1s consid.era las relaciones formales que median en(rc grandes en una. nun1crosa manifestación de rcpuls;t contra la bomba atómica en el aru·
C'~~ses de or:tc1ones grama11c~lcs. Su~ ideas centrales eran certeras, aunque impre- \·ersario do J1iroshima. (C1Lriosamcnte. da la casualidad-qui1,á no tan casual~de
Clsa~, ~. rcquerfan mueho mas estudio (empe7aado por la noción básica de ""gra. que Choms.ky nació el misn10 año que Che Ouevara y un afio después que F1del
rnaltcal ), n1 que se consagró por slgún tiempo ("hon\,J.}, Castro, un 111'\o an1es que Camilo Torres ...)

' _..,.. ~ -"'"~ '' ""1' • • •-• r .Sii


XX l'ROLOOOS

págs. 2·3). Y no ha (tejado de insistir en que sus investigaciones están


profundan1ente enraizadas en Jo remota tradición de la lingüística por ser.
--- INfRODUCCION A CJIOt.tSll'.Y

pnración, conccnlraci6n y esfuerzo. En ellos crea Chomsky la lingüística


pretco ática o, si se quiere,
n1a 1 .
XXI

Jo gra1n6tica algébrica, extensión genuina de Ja


a la postre, el intento más recicnrc de reelaborar las nociones funda.mentaJes
13 de la 01atcn1át1ca pura llamada álgebra abstracta, y desarrolla con
de los gramáticos y lógicos de Pori-Royol (1660, 1662) y de Humboldt (1836). '~:cho deraJle un álgebra trasrorn1aciona1 para la descripción lingüística, dan·
En definitiva, el intento de desarrollar la noción de forma del lenguaje y ~ cumplida rozón de la gramático trasformacional. Los cuatros capítulos
de explorar sus implicaciones para la psicología cognoscitiva (Cbomsky, 1966). si';oienies (6, 7, 8 y 9) contienen un minucioso análisis de la estructura de
Ullimamenlo (1966), Bar-Hillel, al defender a Chomsky de una tergiversa-
13 lengua inglesa (cf. Chomsky, 1956 y 1958) y pueden ser leídos, hasta
ción más, ha corroborado que Cbomsky no mostró nunca interés en el cierro punto, sin estudiar :i fondo Jos primcr05, aunque no indepe-ndiente...
estudio de la traduccción mec,nica, ni siquiera e:o cJ período inicial cuando mente de ellos, pero no son lo que se dice fáciles (el cap. 6, p ej., forrnaliz.a
(burocráticamenie al menos) peneoeeía a un grupo consagrado ofi~ialmenlc el algorismo de diagramación arbórea de las derivaciones). El último capí·
a ello (cf. Hill, ed. 1960, p,g, 161). tulo (1 O) recoge y r01ume los temas más imponantes del libro.
Por lo demás, se sabe que Chomsky (quizá el investigador que más ba Desde 1955 es Chomsky profesor del Instituto de Tecnología de Massa·
conlribuido, sin propoMrsclo, al avance de los esaudios sobre rraducción me- chusell$ (M. l. T.), una de las mú important01 insrituciones universitarias
cánica) es s.umamen1e esc~ptico en lo que respecta a las posibilidadcs futuras de los Estados Unidos. Su poder de atracción intelectual y su impacto e
de esta mecanización (1, S, n. 17). La razón es bien sencilla: parece ser influjo sobre un• amplísima gama de colegas y discipulos de dotes excep-
que !odas Y cada una de las migajas del conocimiento humano posible pueden c:onalcs ha sido siempre tnorme. Entre sus colaboradores destacan quizá
resultar imprescindibles para la desambisuaci6n de alguna oración y, por sobre todos los demb, por lo crucial de su aponación, Morris Halle (1923·)
uin10, de su comprensión en el contexto adecuado. De ello resulta que no y Paul Postal (1936-), y por su proximidad desde otras disciplinas, el psi·
puede existir una teorfa gcr1tral de la funci6o de los contextos en Ja selec- cólogo Gco rge A. Millrr (192().) y el biólogo Eric H. Lennebcrg (1921 -). En-
ción de una entre varias interpretaciones posibles de una oración cualquiera; tre sus alumno~ y ex alu·mnos figuran muchos de los más brillantes y pro-
Y que son vanos, a la postre, lodos los inlcnlos prácticos de reemplazar por metedores lingtlisLas del momento. desde Robert B. Lees (1922-), el primer
aulómarus mecánico• los rraductores humanos (cf. Postal, J964b, páss. 263-64). doctor en liagiiística (Communicn.tioo Science, Dcpartmcnt of Electrical En-
Quizá lo que llamó a engaño a más de uno fue la preocupación funda- gineering) salido del M. T. T., único para 1959. bosta la espléndida y pu-
mental de Chomsky en los años de elaboración de su obra capital. Su em· jante pléyade de 196S: Foley, Grubcr, Hall (Panee), Kiparsky, Kuroda,
peño no era otro que la fonnolización (precisión y explicitación) de la teoría Ughtner, McCawley. Rosenbnun1 , Schnne, Zwícky .. .
lingüística. Su primer trabajo publicado (Chomsky, 1952) es ya un intedto Las publicaciones de Chomsky y lno de sus discípulos y colaboradores
de fo rmaliza r In sintaxis elaborado por l!.arris (1951, caps. 15 y 16, nueva poner1 bien de n1rtniíicsto que el i1n1>ncto de su obra afecta no sólo a la
versión ésta de Jfarris, 1946) y aparece, significativan1entc, en The Journal lingliística, sino tnn1bién rt la mntcnlática, n la psicologta, a la filosofla )' a
of Symbolic Logic en septiembre de 1953, casi un afio después de escrito. otras disciplinas científicos. Afecta también a las conclusiones iniciales de
~s !an1l')ién un ir1tento de clcsatl'OIJnr una noción adecuada de categoría sin- Chomsky, llevándole a iniroducir ciertos cambios y precisiones. Aspectos de
tact1ca dentro de un encuadre nominalístico inscripciooal. la teorfo de la sintnxi.• (publicado como libro a mediados de 1965, pero casi
Pero este intento, por valioso que sea, no pnl>a de ejercicio preparatorio completo ya en 1963, nnies del recrudecimiento en la guerra de Vietnam,
para la imponente creación de Thb logícal structure of linguistic rheory. Y expuesto oral1ncn1.c en su esencia nntc.s de su publicación) representa un
Pa:a construir_ Y. formalizar esta teorla, Cbomsky habfa empezado por ad- alto en el camino y uno como nlirada panorámica y rcsumidora de las in-
qum~ un baga_¡• mtele<:lual de absoluta excepción (no sólo en lingüística, sino vestigaciones de estos años (apcnos dos lustros). Pero aoles de detenerse
también en f1losoffa, ló¡ica, mateindticas, ele.), para reexaminar a fondo a examinar estos cambios ..inmanentes"', como si dijéran1os1 con,1iene situar
todo. el do~inio de la lin¡Uís1ic.11 descriptiva y desarrollar luego, con pro- en ~u perspectiva histórica (nunquc no sea más que en esbozo) y en su en-
fundidad, ngor y claridad de >UJl"ración difícil, nociones tan fundamentales cuadre técnico (por fuerto muy simplificado) la aportación de Chomsky.
como las de "gramática .. , 04 regla", ..nivel'1 1 . .descripción estructural", "abor-
~1aci6n", "tra$formaci6n", etc., tsclarcciendo al misn10 tiempo nociOOC$ 1.2. Este esbozo histórico tendría que rc•ultar por fuerza parcial Y poco
filosóficas fund•mentales de alcance general (realidad, naturaleza de Ja cien- completo, aunque nada más fuera por razones ·de espacio. Pero tendrá que
cia. teoria, evaluación de la sin1plicidad1 c;w;plicaci6n, etc.). ser parciol sobre iodo porque sólo parte de lo poco (no poco deformado)
Los primeros cinco capítulos de esaa obra son con mucho los más difí· que hoy se acepta wá a mi pan:ial alcance, y porque e-stá visto, de manera
ciles. pOr es1ar cifrados ~n un s.imboli\mO lógico-matemático que requjere surnamentc esqutmá1ica (e invcrs.1mcnte proporcional, a veces. a lo que se

. -~ .__... ~ - ., - . . ~ ...
XXII IN I l~Ol>UCC I ON A CHOt\ISKY

usa), desde. ln fltalnyn que hoy pode1nos considera r sin resquemor como vi- conc urso, en 18 14 , po r el danés Rasmus Rask ( 1787-1832). y p ublicado
gente. (Cla ro que Jo vigcnlc en un dclcrn1inado 111on1ento no tiene que ser a unJ g 18 0 la monograf1·n sobre 1a con1ugac1· "6 11 d e1 sanscri
• "t o con1parad a coo
po r fuerza prccrtrio y p3so.jcro.) e.~ del g'ricgo, Jatln, persa y germánico, publicada en 1816 por el alemán
1
Por Jo demás, la hislo rin. con10 decía aquel personaje de Papini. tiene f• raaz Jlopp (179 1- 1867) · Si los e ircunstoncios
. hacen a los ho mbres no menos
más sentido "a rilroso.. , vista desde lo nlá~ reciente. U na cosa es el l 8 de los hombres a las c ircunstancias, es de suponer que el mundo estaba
julio de 1936 a los dos o tres dlas, otra en abril de 1939, otra ca febrero qo: nces "maduro para la filologia co1nparativa ... P arece que el sánscrito,
d e 1968 y ot ra será (para quien lo sea) el año 2036. En primer lugar, los ~n ;.,nación reciente entonces en Europa, lo hiro todo más fácil. En contraste
datos pasan siempre por las mentes de los que los manipulan, y se Jos tras· •:n la del griego o la del latín, la morfologla del sánscrito resultaba "trans-
mite sien1pre con es.a inlpron11. E.n scaundo lugar, al volver la vista atrás e i rente•• )t pennilía entrever relaciones y correspondencias antes ocultas, ba-
se "e por los ojos del presente. (Decía Crocc que toda historia es historia ~ia tas que se orientó la exploración de Bopp y de sus émulos.
contemponlnea.) Los p rimtros comparativislas pcrtcnccco a la que cabría llamar, co tér-
Tratándose de la historia de un saber, a las lucubraciones del pasado minos europeos~ generación de 1808, y mú exactamente a la segunda ..bor-
se las somete siempre (impllcita o ••plk:ita mcntc) a las perspectivas en uso. n•da" de esa generación. Bopp y Rask , lo mismo que el germanista Jakob
La legitimidnd de IM objetivos y problcm=as investigables viene determinada Grimrn (178S-1863) y que el romanista Fricdrich Din (1794-1874), son ge-
siempre por el nivel de Jos conocimientos y por la orientac.ión en vigor neracionalmente coetáneos de los últimos premarxistu (Owen, F ourier). de
(Kuhn. 1962). Cuanto mb sea el "desvío'" predominante, tanto más intensa los primeros " ingenieros" (Maudslay. Stephenson) y de los primeros estudian·
será la "deformnción .. con que se historian los esfuerzos y aportaciones de tes de las instituciones educativas realmente ..nuevas" desde el Renacimiento
las generaciones pa.sad.u.
(~falus, Thenard, Gay Lussnc, Fresnel), a los que tanto debe la ciencia.
Las crónicas de In evolución del s.abcr lingüístico sueJeo trazar una gran Son también coetáneos de una granada gcncuci6n de ro mánticos (de Words·
divisoria hacia 1800. y genera lmente no dan demasiada im portancia a todo
worth a Keats, de Fóscolo a T.eopardi y n Pu•hkin, de H ijlderlin y H egel a
lo "anterior al siglo x1x .. e. '"La lingüística es u na ciencia mt1y jove n, nacida
Schopenhauer y H einc). Son coetáneos. en definitiva, de toda una pléyade
a principios del siglo x1x", escribe, p . ej .. Anrndo Alonso (1 943, pág. 7).
de héroes carpetobctónicos inconfu ndibles (San J\<lardn, Espoz y Mia a, Boli-
Desde esta perspectivo, la "lingüística'' propian1ente tal em pici:a con Ja gra·
var, Riego. Fncundo, A \'Írancta... ). T odos nacen en el transcurso de aque-
mática comparat iva (quier~ de<:ir, con la filologia comparativa). Se ha dicho
llos ú ltimos tre inta años del siglo xv1 11- mome nto crucial en Ja histol"ia del
que la expresión "grfln1ática con1 parada'' aporece por primera vez en un
n1t1ndo-, curtndo lns pnutas de la vidn cotidia na del .. ancicn régime" em-
libro 7 de Friedrich von Schlcgcl ( 1772- 1829) publicado en 1808, pero el
p rime r t ra tado (n1ás o n1cno$ rudilnentnrlo) es, según se 1nire, el estudio pezaban a ser resquebrajadas y arrumbndns po r el impetu de la nueva !Ce·
compa rativo sobre el islnnclé.s nnliguo y ot ras lenguas gern1ánicas prese11ta do nologin y la nue va industria c opitalfstien (de productividad quin tuplicada en
pocos años) y por un período significativon1ente sinc rónico ele revoluciones
) f guerras sin prec ede nte , dando r oso o una reins talación (n1ás don1inante Y
. . ?La h!ftoritt. qu!i~ más reciente siaue Ja ~auta general Y<i d~sde las palabras segura) del hombre en su mundo. Con m6s o menos concie ncia de e llo en
1n1c1nle-'> : La 11ngu1St1q11c ¡énéralc csl une sc1ence cnc:orc plus Jeune que la Iin~ cada ca<o, estos homb res son los primeros habitantes de un mundo en b rote
g.-uis.tique tout court, qui cst néc nu début du x1x• si~le" (Mounio, 1967. pág. J).
Et título de la traducción inalcso de Peder.sen, J924. es sintomático. En 1920, que sufre todavia los dolores y desgarros del a lumbramiento en años deci-
Gra mmont sosricne quo todo Jo a nterior al 5iglo XIX puede ser despachado en unas sivos por sus consecuencias pr4cticns ta nto en 1a c ie ncia como eo la política,
líne-. (Chomsky, t966, pág. 1). Actitudes parecidas ribundan desde J espersen (1922) años todavía mós vigorosos y expansivos. n1tis fructíferos, que los primeros
ha~a l vic, Waterman y ldcroy (1963). No menos extren1a~ quizá son las de Saus-
s~re (pág. 18), Meillet ( 1903, pá_g1. 4SS y s¡s.) y 8loo1n field (páss. 14 y sgs., pá.
treinta años del siglo xnc.
gma 347). Por su porte, Malk1el (1964, pág. 82S) habla de un "estadio em- Los rápidos y sensacionales logros del comparativismo borraron en se·
brjónico... guida del mapa, como el que dice, la tradición de la gramática general o
1 Vber die Sprocht und 1Yelshtit dtr l nd;tr, thulo bien característico. Para el filosófica, mucho más rica y ombiciosa . Desde la perspectiva actual, el con-
posible origen de la expresión, \'éa~ 1-founin, pJ.g. J84.
Diga!"~! de una vez Por todas que desde Ja pc:rspccti"a actual pa1tcc evidente cepto de lengu:i típico de Jos con1parntivis1a~ no podía ser n1ás primitivo Y
la super1or1dad de Ra~k sobre Bopp, lo que c•plic:a en parte Ja injusticia histórica reducido, y por ello mismo resultó sumamente apropiado para los fines de
de que ha sido víc1im•. como ha seftalado HjclmsJev en 1951 (e(. ~foun[n. pá- aquellos filólogos, que cron de una angostura extrema. Como la tradición
sina 162). Nad• parad6jic1men1c. la ma)'or ..aclualidad" de Rask se debe a su
mayor tradicionalidad (y a 10 corrclali"a p0c:1. afición al comparativismo entonces dcscnptivfstica anterior ya a la trodición filosófica de la gramática general,
Cll ~ga). Y muy si~lom,ticamentt, • lauft04I tienen por padre de la filología com- los filólogos comp:irativistas se limi1nb2n, irracionalmcnlc, al acopio Y des-
parat1va a Jacob Onmm, rc:se o '" enorme deuda con Rask (Watcrman. pág. 19). meauzamicnto de los d atos del uso, ojcnos (y aun hostiles) a todo intento

~·..- ~ ... ' - -- . ' ...


}.XlV J1 1l0LOOOS IN 1AOOU('CION A CHOMSKY XXV

de cxplicaci6o gcncrnl y no digan1os universal. Para Jos con1parativislas la J.3. Este salto atr~s tiene que jr como rnfnin10 8 lo bastante lejos para
lengua era un si1nplc invcnt:i.rjo (más o menos entramado, según Jos ca~s omprender la obra de dos españoles (coetáneos) de verdadera excepción:
pero casi siempre a1omls1ico) de unidades fonológicas que a veces cambia'. ~l célebre doctor Huarle de San Juan (ca. 1529-1 S89) y el también celebrado
ban (al correr del tiempo) en cienos contexlos delerminados fonéticamente: Francisco Sánchez .de los llrozas (1523-1600). El doctor de San Juan del
el caballo de batalla del comparativismo es el "cambio fonético", definido pie del Puerto nace con toda probabilidad en 1S29 (Iriarte, págs. 27 y
por le)'cs ("Lau1gese11e") sin excepción ("ohne Ausname"). 60) el año de la paz de Cambray y del Reloj dt prfncipes (// Cortigiano es
La culminación del oomparativismo es el descriptivismo de principios del del' año anterior; Ja conquiS1• del Perú empezarla dos años después, al mis-
s~gJo "": Pa~a los gcnerativi.stas existe una clara vinculación doctrinal, emp{- mo tiempo que el cisma anglicano). Sólo dos aiios antes. en l 527, habían
nca e h1st6nca enlre el dcscriplivismo sincrónico de la generación de Jakob- nacido el príncipe Felipe (el fu1uro Felipe ll), fray Luis de León y Arias
son Y Harris y el diacrónico de sus antecesores comparativistas (Chomsky, Mon1ano. Sáochez de las Brozas habla nacido con poco más de un lustro
1966a; Postal, 1967, pág. x1v; cf. Malkiel, pi¡. 824). Los dcscriptivist•s con- de anterioridad y, como Arias Montano, era probablemente "ex illis", como
virtferon la concepción C\'Olutiv3 decimonónica en uoa concepción estática indican sus sonados procesos inquisitoriales•. Montemayor (quizá también
aphc~ble a un momenlo determinado en la historia de la lengua. Al énfasis "ex illis") vondria a ser sólo dos o tres años mú viejo que et Brocense, Y
fo~é:t1eo de los compara1ivistas dccin1on6oicost los dcscriptivistas o "es1ructu.. Teresa de Cepeda y Ahumada 1<ndria un lustro mú que Mootemayor. Bas-
':'l!stas" aparean. ~tro punto de referencia: la nttcsidad de distinguir repe- tará añadir que Camocns y Palestrina, Roosnrd y Du BeUay, Acuña y Cetina,
11c1ón Y no-repe11c1ón ontro los especímenes del habla. El nuevo caballo de Silvestre y Ramircz Pag:\n (pelrarquistas los cuatro últimos, como Moote-
batalla es <.' "fonema" ("uno do los logros intclcclµales más significativos mayor y fray Luis), Malón de Chaide y Bodin, eran contemporáneos de
de l~ c~cnc11s socialrs" para los cnlusiastas de mediados de siglo). El objeto Huarte y del Brocense. para poder concrclar un poco la faz del momento:
scgu1a siendo catnlog:ir y clasificar los elementos constitutivos inventariados petrarquismo. literotura a lo pastoril y a lo divino, y. en general, filipo-
en cada lengi.1a de acucr<lo c.on !U~ restricciones de ºdistribución". Los es- trenlismo e ineipien1e jesuitismo (en Europa, América )' Oceanía). La España
tudios más recientes no atribuyen m4s viabilidad al ºfonema" )' a la .. fono- de la época no se limila a extender e l orbe conocido, sino que contribuye
logía autónoma" (cf. Aloreos. 1961, pág. 29) que a l "cambio fonético" y de otras maneras a dnr un sesgo :. la historia de Ja lingüística, enriqueciendo
n la "filología compara1iva" de medio siglo antes (Postal, 1967). a la vez el conocimiento de las lcn¡ua, conocidas (lliblia poliglota de Alcalá)
.. Pese a sus evidenres limilacioncs, no son pocos Jos logros del d<S<:rip- y, sobre todo, el de las ex61icas (nmerindias y polinesias).
11:ismo. Salla n la vista, anlc todo. el acopio de datos sobre las lenguas más Huarte y el Brocense nsi4itcn desde niños a la instauración de los nuevos
diversas y. a veces, menos conocidas, reunidos en relativamente poco tiempo saberes, en lucha sorda (o ruidosa) con los bajeles varados de las universi-
(un cuarto de siglo). Pero es evidente también (aunque menos general) el <lades. (Las navegaciones de portugueses y españoles ctan t in sentido nuevo
avance metodológico, que culmina en el libro de Harris a mediados de a la avenlura de vivir y aprender.) Muy poco después de Huarte (eo 1S30
siglo. Las nuevas exigcncios de c1oridad, precisión y objetividad superaban, exactamente) nace el Coll~ge Royal (luego Collcge de France) con el fin
c?~ nlucho,. todo Jo untcrior y, junto al acoplo de infornlación cn1pírica, de enseñar todo lo que no tnlernbn la Sorbonn; c uotro años después del
h1c1eron p~sible volver o plnnlear, con probabilidades de éxito, el problema Examen de ingtnios nace en lnglnterro Gresham College, fundado por el
de_ c~nsiruir In tcorla (o gromólica generoiivu) de cada Je11gua y, lo que es fundador del Roynl Exchange, un hombre de negocios (cstrictamenlc coetá·
mas 1mporlante, el de lo teorlo general del lenguaje. Las aportaciones más neo del autor del Exan1e11) que podrfa muy bien enea.mar el ayuntamiento
in1port~~les del descriplivisn10 son, pues, iostrlLmentales y n1etodol6gicas, con del nuevo eapilal mercantil que nnvegabo los mares (el grao geógrafo John
excepc1on (enlre otras menos imp0r1un1es) del exlraordinario avance que Jn Dec nace el mismo oílo que Felipe JI) y el nuevo saber humanístico de
~hra de ~akobson. supone hacia una teoría fonética universal. De especial pro)'eceión universal cada vez m6s iluminado por el sol de Copérnico.
1mponanc1a •s la idea (de1arrollnda en pone por Harris y por Rockett) de Naturolmenle, Huane no es hombre de universidad, sino de aprendizaje
que el lenguaje podla ser estudiado como <istema formal, aunque esto no Y enseñanza libre: creador de curiosidad insaciable y fina percepción, más
fue realmente posible hasta que los estudiosos de Jos fundamenlos de la que archivador de insulseces pasadas de mano en n1ano y de generación en
ma~mática elaboraron la teoría de la compulabilidad (véase más adelante).
s En realidad, habría que remontt\rsc mucho mis para incluir oo $610 la tra·
La idea expuesta por llarris y por llockett, junto con la nueva teoría ma- d:ción europea medieval (lanto la escol,.stica como la semítica) Y anti.gua. sino
t~mácica, hicieron posible rcplancear con éxjto las cuestiooes que la gramá· t•mbién la india (<f. Mounin. r's•. llS y 101 : lvic, págs. 28-30). Sobre la ac-
t1ca general racionalística habla tenido que dejar ¡in resolver. ¿Qué cuestio- tualidad de Panini (si¡lo v ó vt a. de C.), '''"' Staal (cf. Chornsky. 196S, pig. v).
>· t Publicados en 1941 (con un citudio preliminar) por A. Tovar Y ~f. de Ja
nes eran ésta§? Se impone dar orro salto alr~s para poder contestar cum~ l 111i. lJorcnre. Vid. ~p. p4J1. 39-40 (el Brocense declara no conocer el oom·
p1idamente. bre de ninguno de ,u, cu1tro abur101).
p

PROLOOOS )(l(Vll
XXVI

generación. En su aprobación (1 1 de agosto de 1574) dice el doctor Heredia,


-- IN 1 RODlt(C ION A ('1100.t!i>KY

Oe'f;cartes y, concretamente, I~~ c1nboraci6n canesjaon de la distinción entre


con acierto, que el Ex(lJntn _.muestro singular ingenio inventivo, y ejercitado dos palencins generativas con1rnpucs1as, de lana parte Ja de los brutos ani-
en sutil filosofía naturnl'', y que ºsu argumento es exquisito entre todQs" aJei; n1ecánica o nutomá1ica ("instinto de na1uralez.a, Ja cual muestra. y
Jos que él hn visto y oído en >U género. También en Ja Aprobación de Villa- ":scil~ a cada uno en su especie lo que ba de hacer"), y de otra la de las
viceocio aparece como ºdoelrina gr:inde y de nuevo ingenio, fundada y ~nimas racionales creativas, "agentes libres" cuya luz es el bien hablar, la
sacada de Jo mejor filosofia que puede enscilorse". sintaxis del Brocense, cs1udio concentrado de la potencia gcoerali\la racio-
Para nuesiro propósito. huelga escindir la originalidad de Huarte de su nal, es an[icipación y punto de parlida reconocido de J.a. GraJ11ntairt gé~é'!'"~e
trndicionalidad. Lo. que impon~ es destacar su papel histórico como posible rt raison11l• canesiana (Uuro, 1947, p:lg. 135; J>.iouruo, pág. 123). A 1u1c10
fuente de Deseanes (Chomsky, 1966, p:lg. 78) y anticipador de Leibniz de J.,.anceJ01, Sánchcz •·passe sans comparaison tou.s c.cu.x qui 1·oat devaneé"'.
(ibíd., p:lg. 93) y de A . \V. Sc:hle~I (ibíd., pig. 18). Más todavia importa En su famosa A1in•n·a (1587) amplfa y fundamenta el Brocense teorías
señalar su penetración y su sorprendente afinidad con la letra y el espíritÚ ya expuestas eo sus Y ttat btclittqr'~. grm1111w!icu !OJína.t ínstitutiona (156:)~
de la lingiiístico generativa (Chomsky, 1967, p;ig. 8 y sgs.). libro editado cuatro veces en los pnmeros diez. anos, popular )·a en Espana
Ya en 1490 deíine Alonso Fernindez de Palencia el ingenio como "fuer- y Francia mucho antes de 1587. Al Brocense no podía satisfacerle el des·
~ª interior del 6nimo con que muchas \"e:tCS inventamos lo que de otro oo criptivismo positivíslico que muy rteicntemente ha vuelto a es.tar en boga.
aprendimos" (Corominas. s. v. ienlo), y no meramente fuerza interior o U> que fascinará o l..ancclot (a quien t>mpoco contentaba el mero descrip-
cualidades innat". Como "'le "ingenio y habilidad de Jos hombres (H11ar- ti•ismo de V•uJl"l•s) ser! preei<nmente lo diafanidad que Sáncbez proyecta
1e, pág. 40) es el "sujeto total" del Examen, Huane trata ante todo de sobre I<» múltiples datos al reducir su apa.rentc maraña a unas pocas reglas
definirlo y precisar ºqué es lo que contiene en su esencia", para lo cual 0 principios razonados de alcance ¡enernl. No es, pues, extraño que al Bro--
empieza por relacionarlo con los .. tres verbos latinOJ gigno, ingigno, ingtnero". cense le repela Nebrija por "falso. prolijo y muy oscuro.. , y que le repela
Como se sabe. gigno (o geno) si¡nifica 'en¡endrar', y su derivado ingenuo, todavía más el dogmatismo infundado y absurdo a que había dado Jugar
'generar, producir': Natr1ra ingtntrat on1ottn1 (Cicerón). lngentra111n1, como (que, naturalmente, se ha perpetuado hasta nuestros días).
ingeni1111n (de inaigno), significa •inoaro•: ingeniuni es la 'capacidad mental ' Que el racionalisnio rilosófico y lingUístico que hoy culmina en la obra
o 'disposición natural'. (Gtnio no u.surp3 estii significación-innovación fran .. de Chomsky tengo a lgunos de 6US más remotos manes en la España de
cesa- hasta el siglo xv11r. l)orn Huartc. upor antonomasia quiere decir el ("ervantes no tiene por qué rc.sql1nr extraño al que esté dispoesto a leer
gr an engen<lr:idor", i. e., Dios (pág. 41 ) 1 aunque también ºcl ánima racional el Q11ijott un poco contra In corriente de La exégesis al uso (Otero, 1966,
Y las demás sustancias espirituales" "se llaman genios por ser fecundas en 93-1 26, esp. p:lg<. 109, 121 y J 25-26}. El Examen de ingenios (1575) Y
p roducir Y engendrar conceptos tocantes a ciencia y sa~iduría" (pág. 42). la M inerw1 ( 1587), como El i11ge11ioso hidalgo ( 16-05), son pbras de la "di-
Bello Y otros grnmátieos hablan de In "propensión genial" de una lengua. vinidad" o genio raciono!. Huartc y Sánchez de las Brozas. como Cervante-s
Ingeniero (1585} está yn en fray [..uis de León. Engetío como 'máquina de una generación despu~s. son cspniloles de nbsoluta excepción por pattida
guerra·-acepción anticipadora de los /11gc11ios espaciales de hoy-está ya doble; ingenios poco comunes y espo5olcs poco en consonancia y no dema-
en El conde Luc""º'• tcrniinado en 1335.) siado bien avenidos con la Espn~a que les habla tocado e n (digamos) suerte.
En opinión ele Hunrcc, "no debió ser liviana" "Ja invención deste nombre En pleno t riunfo de Ja sinrnz6n trcntina, el doctor de San Juan del Pie del
ingenio, que para descubrirln fue menester llna conten1placi6n n1U}' delicada -Puerto navarro y e l maestro de In antípoda extremeña son algo asi como
Y llena de filosoffo nAturnl. En la cunl discurriendo, hallaron que había en abanderados, no yn nacionales, sino el1ropcos ':' universales, de la razóni Y
el hombre dos POTENClAS oeseRATIVAS: unn. co1l1ún' con Jos brutos animales no de los que se dejon ntcmorizor por las rnedidlls represivas de la época.
Y plantas, Y otra participante con IM sustancias espirituales ... De la pri- Son, en definitiva, represen1antcs egregios del humani.smo universalista que
mera no hay que tratnr por ser ta n iruinificstn y notoria; Ja segunda es·la merecen ser eng.arz.ados, a continuación de Pereira y al nivel que Jes corres·
que tiene alguna dificultud, por no ser sus parios y manera de engendrar P<>nda1 en Ja linea que continuarán Galileo, Descartes, Leibniz, Rousscau_.
·~ ~ulgo tan conocidO\". Los fil6<ofos naturales "bien saben que el enten- Kant, Humboldt, Marx, Russell y Chomsky.
d1m1ento es POTENCIA oe:.~eRATIVA y que se eo1preña y pare ... ; el entendi- La "emancipación" de la lingüística y Ja psicología frente a la filosofía
miento tiene \~rtud y fuerza~ naturales de producir y parir dentro de sí C$ ttn fenómeno 1ípicamcn1e "modernoº que no pcnnitc entender las cosas
un hijo, al cual !loman los filósofos nolurales noticias o concepto, que es en profuodid>d. De ahí qoe Chomsky se ba)•a echado sobre sus espaldas la
"verbum mentís" (Huonc. p~g. 4 l). (Hago gracia al lector de otras muchas tarea de escribir "un capítulo de la historia del pensamiento racionalístico",
citas.) l:t historia del peM3micnto cartesiano que hoy culmina precisamente en
Si la .. filosofí3 na1ural.. de Hu;inc anticipa la filosofía r:tcionalística de Cbomsty (el autor no puede menos de incluirse en sus J\/eninas, pero el

-- - .. -. - . . ..
PROLOGOS IN'íMOUUCC10N A CllOM!>KY XXJX

autorrct~ato de Carl~sian linguis1lc.r es la cifra del comedimiento). El punto ccpcióo r:icionalístjca, la teoría lingüistjca "moderna" (i. e., decimon6nica),
de part1~a ci;, por supucs~o, Descartes en íiJosofía y en psicología, y Ja tll boga has1> J 950, sobre poco mlis o menos, representa, en general, una
Gra1nmatrt!. ?lnlralt! ti .ro1.to11n ft! (1660), en lingüística. Pl'incipio generaJ- Jotg• interrupción o parén1csis (Chorusky, 1966, pAgs. 59 y 72) en una tra·
n1ent.e admitido en el si¡lo xv11 (y bisico en el cartesianis1no) es que las dición secular. Lejos de las "cxplicaciooes" de la psicologfa popular hasta
propiedades generales de la es1ruc1ura Ungüís:tica son comunes a todas las hace paco (..condiciona'miento", ' 1refuerzo·1 , "bAbito", ..entrenamiento", cte.),
lenguas, por rcOcjar propiedades fundan1cn1alcs de la mcole o espíritu hU· la lingüls1ica cancsiana (la prechomskiaoa lo mismo que la chomskiana)
mano. Una disfinción cartesi:ino clave. anticipada ya, como hemos visto, p0r parte del supucs10 de que los principios de la lógica oa1ural y del lenguaje
Hua!'~ ~. no sólo por. Huorr< .'°), cs la que opone el instinto o "principio !ns sabe el ser humano inna1a e inconscien1cmcn1e (a la consciencia puede
mccan1co del au1oma11smo animal a la ra.zón o ';principio creati\'O" de Ja convocarlos la introspección) y de que es1os principios son requisito indis-
libertad humana. En el curw de su cuidadoso e inleoso estudio de la exten- peosablc para la adquisición espontánea del lenguaje en la infancia. Las
sión y límitn de la txplicación mecánica o automática, que le llevó desde argucias empiricís1ieas (del siglo xvu o del si¡lo xx) no aplican ni Ja adqui·
la mero física a la fi<iología )' a la psicología, Descartes acabó por persua- s.ieíóo del lenguaje ni la creatividad característica del uso lingüístico.
dirse de que la conducta anímal puede s<r adecuadamente explicada partiendo El énfasis cancsiano en el aspcc10 creativo del uso lingüíslico, como ca-
de que un animal c-s un aut6ma1a, mientras. por el contrario. el hombre racterística esencial y definitoria del lenguaje humano, cobra su más vigorosa
tiene capacidades únicas. no explicables mcc:ánicamente (aunque la conducta e.tprcsión en el ínlenlo de Humboldt de construir una teoría de la lingüíslica
humana Y las funcionc.s corporales puedan, en gran parte~ .s.er c.xplicadas así). general. Fundamenlal para Humboldt, ya desde su ensayo de 1792, es el
la diferencia esencial entre el animal y el hombre aparece bien de manj- coJ>Ccpro de tntrgía humana (el entender es uoa manifestación de esta ener·
fiesto en el lenguaje hum11no, y concrc1amente en la capacidad típicamente gía) cultivada sólo por medio de la actividad propía de cada individuo par·
humana de cxpres.ar pensamientos nuevos apropiados a .situaciones nuevas ticular, de su inventivida.d o de lo utilización que haga de las invenciones de
por medio de frases nuevas y nunca oidas. No hay hombre normal tan im· otros. Humboldt hace pensu en Moquiavelo cuando afirma, en 1792, que
perfecto que &en incapaz. de c~prcsar sus pensamientos, ni bruto ta.n per- la energia es la primera y única virtud del hombre ("Meiner Idee nach isl
fecto que pueda hacerlo. l.:i perfección del instinto animal es la mejor prueba Eoergie die ein2ige und ers1e Tu¡end des Menscbeo") . .En 1792 no aparece
de que los animales son meros autónlntas, y el lenguaje humano Ja mejor todavía el término griego tnér1tia, contrapuesto luego a ergo111 dicotomía
prueba (pnra Desearles) de la exi<lcncin de olrns menles (la existencia de Ja desde entonces ton repetida como n1al entendida. No es e.xtraño que se suela
mente la hace obvia la introspección: coglto. ergo su111). <raducir mal estos términos (sobre todo al español) y se los suela entender
. La concepción cartesiana del lenguaje (en Descartes, Cordemoy y sus peor (cf. Croce, pág. 365). Aunque pum Chomsky (1966, o. 37) tampoco
ep1gonos, y hnsta en nlgt1nos aoticnrtcsionos dec la (ados) st1pone, pues, que eslán del lodo claros, parece lógico 1ener en cucola que en-erg6s (de donde
el \ISO Jingi.iístico normnl no depende de ningún control estin1ular ni tiene deriva tnérgeia), traducible con10. 'productivo·, es precisa.mente lo opuesto
\1na mert1 func ión comunicativa, sino que es 11n medio para expresarse l ibre- de arg6s (o sea <1..-.ergós), 'in1productivo' (diclto, p. ej., de untt tierra sin Ja-
mente y para responder npropin.<l:unente a situaciones nueva$ e jmprevistas. b-Orar). Enérgeia es, pues, •productivjdnd' (en defioiliva, 'creati vidad', 'recur-
Eslas observaciones son luego reeloboradas en el siglo xvu1 y a principios s.ividad'}, y ergo11 es 'producto', coso hecha (ergo quiere decir 'obrar, Pl'O-
del xrx (por Harris, Herder, A. \V. von Schlegcl y \V. von Humboldl, entre ducir'). Es significativo que Humbold1 mismo traduzca estos términos por
olros) en la que pudiéramos llamar segunda fase (o fase románlica) de este Thii1igkcit y Werk, rcspectivamenle-l"'bido es que Tal (frente a Akt) es la
período mo<le~no o (en contraposición con la filología comparativa, que a realización personal, el logro individual , y luego los parafrasee eúie Er·
veces se apropia el término") ºpremoderno", que va de Desearles a Hun1boldt zeug1111g 'una generación (cngcndroción)' y ein lodtcs Erzeugtes 'un en·
(("hoinsky, 1966, pá¡$. 3. 59 y passim) "· En claro contraste con esta con-
t?mo principio generativo que determina la cla¡,e de organismos .físicamente pO·
s1bles (tl factor in\lariable que subyace a toda.s las modificacjones superficiales
JO ~fás. borrosamcnle, mucho 8ntes. Cí. c&te pasaje del prólogo de Nebrija a determinadas por el tn1orno}, surac en bioJo¡ía como reacción a Ja noción de
~u g_ramá11cn _cas:tclli\na (1492): .. F.n1rc Jns primeras [artes de la paz.) es aquella forma (cstá1ica) de Linnco y Cuvicr. La ..forma orgánica" de Humboldt es sor·
que ~os ensena la. 1.cngua, Ja cual "?' aparta de todos los otros aninu1ts. i ~s e~•ndcntementc paralela a la "Urform• (Cbomst y, 1966, n. 3 y págs. 22 y sgs.).
propria del ombre, 1 en orden la pnmcra dcspucs de la contemplacion que ~ ~ 1oteres:tntc (e-reo) hacer no11.r que Cuvicr y Napoleón eran solo dos años
oficio proprio del cntcndimitn10... ' Dl~s ;ó\encs que Humbo1dl y que A. \V, von Scble¡el. Si frente a la forma es-
11 Se ha hablado del ntttonl''"º· et orgnnis1no y cJ p1oceso C':OtnO de tres "'ma· tática de Cuvicr. Humboldt (con Goethe) elabora una noción de fonna orgánica
jor modt1s.. suraidoJ suct:_,ivamente (Karl \V, .Dcutscb tn ~farks, ~d .• págs.. 220 Y creati\·a. frente al ex~\ivo poder del Estado autoritario y a todo tjpo de fe
>'. _sgs.) Y. en ~~ncral. le 1~terprcta el orpnicismo de los rorniolicos como reac· dogmática. Humboldt enarbolari con brío. )'a. desde 1791, la doctrina de los
c1on al mecan1c1\mo cartct•ano. to cual pudiera tJlar menos ju.stificado de Jo que dtre~bos naturales del hombre (de la que ts uno de los más preciar()$ defensores).
~ qieJe creer. l.a "Urform" de Ooethc o forma como c.s.truc1ura )' organización. F.t P3.ralelismo con Cbom>L)' es cviJenlc Ccf. la o, S, supra, y 1.9, m.U adelante).
PROLOG OS ~ NTl\OOUCClON A Ctl0..'1SKY XXXI
XXX

¡endro muerto', o sea ·improductivo'. La Forma del Lenguaje es Arbeit des uucturn.s internas universales expresadas co la múltiple diversidad de cstruc-
G•íJttJ 'lrabnjo de Ja inteligencia o de la mente' (de f'3prít ou de l'áme, c~as cl\terno.s que es caractcás1ica de la variedad de lo.s Jcngtins humanas,
1
como diría un canesiano). y no del instinto (ya en 1792 Humboldt contrapone reelaborado en la distinción entre Forma Interior ("innere Sprachform")
la •·verdadera energia humana" del trabajo libre y creativo, que es, para e>Forma Fónica {"l..auúorm").
ll, necesidad humana básica, a Ja "mera habilidad mccinica"). Esto no pa- ) 3) El concepto del papel constitutivo del lenguaje en la "raciocinación",
recen haberlo entendido a derechas ni Amado Alonso (que Uega a identificar ·'nterprelado racionalísticamenle por Hobbes y por Leibniz. e historizado
•11lrgtín con habla (1945, pág. 27)) ni sus cspiri1ualfs1icos inspiradores ;:;;e \-icrdcr, reaparece en la tooña de la iotcrdcpcndcncia entre el pensa-
(cf. Chomsky, 1966, págs. 19-28, 64-72) 12. miento y la lengua naciva en la creatividad ioteleclual del individuo y de la
August \Vilhehn von Scblegel concibe el aspecto creativo del lenguaje de con1 unidad (nn.cional) de hablantes. La lengua viene a ser el eslabón clave
manera bastante afín a Ja de Humboldt. Como paro Rousscau y para Her- ·nt rc la creoción individual y e1 progreso social, ndcmás de representar un
der, paro Schlegel el uso o rd inario del lenguaje Uene ya en sí una cualidad ;upel básico en In formulaci6o de la diversidad cultural dentro de la cultura
"poética" inevitable (cf. Bousoño, 1952) que hubiera hecho muy fácil de- J1urnnna universal. Este relativismo romántico es, sht cr11bo.rgo, una n1odifi-
mostrar n M. Jourdnin que hablaba también "poesfa" y no sólo prosa. Esta cnción importnnte (pe.ro infundada) de la concepción estrlctomcnle canesiana
pocticidad del lenguaje ordi oario deriva precisamente de su independencia del Jcngunje como medio constitutivo universo( del pcnsan1ienl0 (Chomsky,
de estimulación inmediata del universo perceptible y su libertad respecto a 1966. pág. 30: Lenneberg, 1967, pág. 363). Los románticos niegan Ja posi-
lodo fin práctico (características cartesianas). Para Schlegel no sólo es poética bili<l• d de traducir de lengua a lengua, ya que para ellos lns lenguas reOejan
la crcallvidad lingüística ordinaria, sino también la creatividad artística del idio~incr3sins ctlJruroles intraducibles ("'el tl1élano intraductible I de nuestra
genio. la potencialidad expresiva del arle es, como la del lenguaje, ilimí- lengua ~pañoln", Cancionero, núm. 274).
lada, pero la poesía es única entre las artes porque su medio de expresión (..~ta tradición, que culmina, de cieno modo, en Humboldt. fue interrum-
(el lco¡uaje) es libre e ilimitado (un sistema de potencialidades innovativas pid¡¡ súbita y casi absolutamente, como queda dicho, por ti historicismo
ilimitadas para la formación y expresión de las ideas) y porque la creación comparativfstico del siglo XIX (supra, 1.2). La ¡eneración de los primeros
de una obra de ane tiene que ser precedida por una actividad mental de la oompara1ivistas es la que sigue inmediatamente a la de Humboldt; la más
imaginoción creativa que sólo el leoguaje hace posible (recuérdese Ja tercera di- recienle generación de dialectólogos es quizá la de Alvar, coetáneo de ~iorris
ferencia de ingenio de que hablaba Huarte). J..a creatividad anística está, pues, Halle, y Diego Catalán, albacea de "la escuela lin¡üístíca española y su
relacion:ida, en definitiva, con el aspecto creativo del uso lingüístico ordinario. concepción del lenguaje" (Catalán, 1955; cf. Otero, 196Sa y 1965b), que
Entendiendo los conceptos y teorías del periodo cartesiano como partes es un año mayor que Noam Cbomsky. Parece, pues, llegado el momemo
inlcgrontes de un proceso argumentativo en evolución, visto si.stemáticamente de reanudar ln exposición de Jo que cabría titular "the growlh of a linguisc's
en el contexto de la obra póstuma (1836) de Humboldt, cabría reducirlas mind" en donde había quedado interrumpida.
(con Viene!) n tr"-! nociones fu ndameolales :
1) El concepto cartesiano de las fac ultades mentales humanas (en con- 1.4. Cnrac1crístieo del de>K:riptivismo y del "esiruclurolismo" es vol-
trnste con In trabadn conducta instintiva clel ºmecanismo aninlal''), puestas verse de espaldas a la tradici6n anterior al siglo x1x. n la que reprochan
de manifiesto en la creatividad del lenguaje {caracterizado por respuestas (infundndumcntc) cuatro defectos capicales (Chomsky, l 966b, póg. 588):
siempre nuevas y apropiadas, libres de coolrol estimular) emerge (reelabo- 1) No distinguir entre letra y sonido. (Basta echar una ojeada a la
rado) en la concepción del lenguaje como tnlrgtla, proceso generativo en primcrn parte de la gramática de Pon-Royal o a la primera pane de la
el cu:tl la Forma del Lenguaje aparece como un sistema finito de reglas gramática castellana de Nebrija para comprobar que no es osí.)
cap•¿ de especificar ("erz.eugen") infinitas formaciones. 2) Ser prcscriptiva y latinizante, es decir, basada en el modelo de la
2) El concepto (Pon-Royal) de una Gram,lica General o Uruversal, de gramática lolin>. (La atención al uso s.>.lta a la vi>ta al primer examen. Que
la gramática lotina no fue el lecho de Procustes que algunos pretenden lo
Jt Tampc>co par«:e entender a d(':rec-bas A. Alonso el Cours de S3ussure en pOne de manifiesto el onálisis de fenómcoos-dc·las-lco¡uas-verniculas sín co-
e~ que. u palentc. la influenc:ia de Humboldt (si bien dc-.provista de ¡u ~cial
~pondencia en latln.)
dimcns16n cenerat~~a). No de1a de resultar curioso )' ai&niÍK:a1i\'O que en el pró-
logo a su 1raducaon (J94S) pase por afio A. Alonso las más obvi:is dcítciencias 3) Hober sido refutada por la "lingüística anlropológica". (Ni lo ha
del libro (el liislcma como inventario de clcn:ientOJ y no como conjunto de re· 'ido ni podía serlo [ll, 4.2). J..a gramática tradicional pretendía estudiar las
glas. los procedimientos de segmentación y clasificación a fn1ta de procesos re· estructurns subyacentes de las oraciones, y la --nngilistJca antropol6gica·• se
c.ursjvo¡, la va¡uedad t i_o1precjsi6n de al¡iunas nocion~s capitales, et.e.) y ponga.
~un embnrgo, sran énfasis en reprochar a Saussurc deficiencias atribuibles ex- ha lin1itado a mostrar grao variedad en las estructuras superficiales, sin
clu\ivan1entc :t su foslérica (•'"ossférica") interpretación del CourJ.'. Preocuparse demasiado de lM estructuras no potentes.)

- ~ ~-- .... ,... -- .. -· . ,~. ~ ·'


INl ROOUCCION A CHOllotSKY lOOOTI

~Jcnia de decisión de esa clase) is. De manera ;o&io¡a, ~ara una odclase . de
4) tlobcr cometido el error de no atenerse a la mera descripción del
uso. (El error es de los que se limitan al uso sin r:iz6n para ello. Lo cien- - un algonsmo
·
1
. ·tiones que requieren como respuestas, no s1 o no, sino a pr ucc16n
J,, un cierto objeto, bay tamb'1en
cue> o proccd'1n11cnto
· de computa~
tílico es la c~plieaci6n, no Ja mera dcsc:ripci6n.)
,~n (v. 1, n. 18). Esto requiere una formulación matemática exacta, tal como
Teniendo e~to en cuenta~ se comprender~ mejor por qué Ja gramática dada sucintamente por Post en 1936 y más detalladamente por Alan
1rasíormocional es, en cierto modo, la inevitable continuación y extensión ,ª
1
1. Turing poco dcspu&. Lo que hizo Turing en 1936-1937 fue describir un
de la gramática tradicional (lo cual es, por cierto, motivo de especial irri- · tnputador ideal (sin límites en su capacidad de absorción de datos y sio
tación para más de un '"estructura1ista ..). La cxlr:iordinaria originalidad de pcSibles fallos, contrariamente a !~ que ocurre ~n 1as maquinas.
co -· rea1)es, es
Chom;ky no puede hacer perder de visia su no menos extraordinaria tradi- decir cons1 ruir un sistema matemat1co conceptualiz.ado como máqutoa compu-
cionalidad. Poco n1enos n1érito tiene separar lo v:ilioso de Jo insostenible tado;• (análogo a Jos computadores digitales). Un resultado muy importante
(el Jcgndo que se acepta, del lastre que se echa por In borda) que contribuir de Ja teorla de Ja computabilidad es la existencia de máquinas Turing u.ni-
con nuevos aportaciones. Por obra y gracia de Chomsky en todo caso, el versalcs (i. c., máquinas Turing que pueden llevar a cabo Ja computación
pleito secular entre el empiricismo y el racionalismo (entre Locke y Leibniz) de que scu capaz cualquier máquina Turing). Las implicaciones filosóficas
parece hoy más desigual que nunca, y difícil es por demás sobcr dónde acaba de lll teorfn son obvias en el teorema de la incomplctabilidad (193 1) del
lo que Chomsky ha revalorado y resucitado (tradición de ayer) y dónde em- austrfaco Kurt Godel (1906-) y en el teorema que cabrfo llamar de la irreso-
pif."Z.ll st1 aportación original al acer\'O que es ya, quiérase o no, tradicional Jubilidad absoluta (1936) de Churcb; sus implicaciones lingüislicas aparecen
(aunque la tradición no pase de una década). bien de manifiesto en las investigaciones de las propiedades formales de las
Poco tiene de novedoso el partir de que llOQ de las cualidades comunes gramáticns (análogas a las propiedades de los autómatas), iniciadas por
a todas lns lengua< humanas es su aspecto "creativo". Lo novedoso está en Chomsky, como Juego se dirá. Se ha dicho con rwín que no se llegó a com-
poner a contribución saberes matemáticos des.conocidos h:asta muy poco an~ prender todo el alcance de la noc!ón de recursividad has_ia que. Post le d~oó
t•> para formular y tratar de maoera clMa y general los procesos recursivos su preciosa y profunda conferencia de 1944. De precocidad digna de Godel,
del lenauajc y para precisar nociones fundamentales (cf. R=nbloom, pági- el polaco Emil l.. Post (emigrado de muy niño a los Estados Unidos, no
nJ.> 162-63). Me refiero a Ja teoría de la computabilidad (o teoría de las formado ya como Carnap, Tarski y GOdel) tenla el raro don de ser· a 1~
funciones recursivas), que surge en los Estados Unidos por los años mismos vez profundo y claro. Aunque el balance serla prematuro, creo que esta
de Ja última guerra civil española Oa de 1936). Sus creadores principales son fuera do toda duda que Ja lingüística actual tiene con Post una deuda con-
Enúl Léon Post (1897-1954), AIOOZ() Church (1903-), Andrci A_ Markov siderable"·
(1903-), John B. Rocsser (1907-), Stephcn C. Klecne (1909-) y Alan T. Turing Parn dar idea de la operación de uo sistema recursivo puede servir un
( 191 2-). 'De manera general se podr(a decir que Cl1oni<k y sigue a In genera- ejemplo scncillfsimo y trivial. Consta de un slmbolo nxiomt\tico inicial Y de
ción anterior en filosofía de Ja ciencia (Karl Poppe r. 1902-) y en lógica y ma- dos reglas, como se puede ver en el ejemplo 1:
temática (generación de Post), y se opone dinmctrnlmcntc a Ja psicologfa E. l. Axioma inicial : S
(Skinner, 1904-) y n la lingüística de sus antecesores inmediatos (por más que R. I S .... W
deba n l-lorris y a Jakobson). de lo que se ha resentido más que nadie hasta R. 2 \V-+ W + W
ahora Hockcu ( J 966, pág. 156, y monografía en preparación con el título
dC 1/" SIQ/t Of l/rt ar/), La flcchn se interpreta como la instrucción de reemplazar el símbolo de
ln teoría de la computabilidad introduce en l:t matemática un coocepto la izquierda por Ja cadena de símbolos de Ja derecha. Al aplicar la primera
re¡Ja (R. 1) obtendremos la línea W; al aplicar la segunda obtendremos la
nuevo y muy preciso, el de función recursiva general (Herbrand-GOdel-
KJcene) y sus equivalentes (Post, Cburch, Turing). la importancia del con-
línea W +
IY; al aplicar otra vez la segunda regla (sustituyendo un caso
de W por Ja cadena W + W) obtendremos la cadena W + W + W. Para
cepto té<:nico "función recursiva'' (que sirvió de punto de putida para la
mayor claridad:
construcción de la teoría, como el de grupo dio origen a la teoría de Jos
grupcs) deriva precisamente de que es coe.xtensivo con el concepto intuitivo n Asf, p. ej .. en 1921 dio Post un procedimiento de decisión para el cálculo
"función efectivamente calculable"'. Sabido es que hay un método matemá- Prop0s,icion1I clásico.
tico para contestar si o no a cierta cuestión (p. ej., si se quiere saber si el "la refc1tncia básica es Davis, 1958 (vóasc 010M.s1:v, 1963, esp. pág. 354),
t>cro es m6s acce5ible Trajtenbrot (ahora en lraducción cspafiola); Sobre compu-
número n es 1núltipJo de b, basta coo dividir n por b y ver si el resto es tadores, Ho1.L1NGDALB & TooTILL es asequible tambi~n en cspariol. Para el panorama
o no cero). Este n1étodo se llama algorisn10 o procedimiento de decisión Previo, v~asc, p. ej., Ja lntroductión tó ni~tamotl1en1atic1 (1952), del propio Kleene
(el problema de encontrar el algorismo de una clase de cuestiones es el pro- (cf, KAIZ, 1966, pág. 122). [Y ahora NELSOH, Trrlroiluc/lon 10 au1omata, 1968.)
r 11''"''K v. - 111
XXXIV PR0t()G()S INI ltOOl.,.l('('ION A c11or.1si.:v XXXV

E. 2. l. W (ni aplicar R. 1 de E. 1); y ahora, algo muy importante: Los paréntesis de R. 5 indican una op-
2. \V + \V (ni aplicar R. 2); ·ón en el sentido de que el símbolo b puede ir solo o puede ir concatenado
3. W + \V + W (al reaplicar R. 2 a lo lfnca anterior); c~n 'el símbolo S. Si se opto por lo pri111ero (con10 acabamos de hacer), la
4. \V + W + W + W (al reoplicor R. 2 a Ja línea anterior), ~e.riv:\ción quedo tern1innda. Pero si se opto por lo segundo, en vez de la
y así sucesivanlente sin fin. En unn palabra: la aplicación continuada de es- Iín•• 6 de e. 4, obtenemos esta otra:
tas dos reglas enumera o especifica (t~nicamcnte se dice "genera"') un 6'. e + d + b + S.
conjunto infinito de cadenas do la forma \V, \V\V, \VW\V, W\VW\V...
(prescindiendo de + como súnbolo de concatenación). Dicho de otra ma- l' el símbolo S nos remite a R. 1 de nuevo, y de R. 1 pasaríamos a R. 2,
nera: esas dos reglas consliluycn una din1inuta "gramática generativa", y y Juego, sucesivamente, a R . 3, R. 4 y R . S, y, por tanto, de nuevo a Ja
las cadenas de símbolos "generadas'' por esa gramática ca miniatura soo opción (con posible vuelta a empezar). Optando tambi~n por S en la se-
un ejemplo (triviaHsimo, p0r supuesto) de "lengua". gunda aplicación de R. 5, tendriamos:
Otro ejemplo tambi~n trivial (pero quizá mis ilustrativo) sería el siguiente: ES. c+d+b+c~d+b+&
E. 3. Cadena inicial: S
Un elemento como S en este ejemplo se llama elemento recursivo Oas
R.I. S-+A+B
cadenas derivadas de él pueden, a su vez, contenerlo). Gracias a este ele·
R. 2. A -> C + D
mento recunivo, la gramática de .E. 3 puede gene.rar un coojuoto infinito
R. 3. C -. e
de cad•nas 1<rmí11alts de lo fonno cdb, cdbcdb, cdbcdbcdb... , otro ejemplo
R. 4. D-+ d
tri\ial de "lengua''.
R . 5. 8 -+ b + (S). N o es necesario insistir en que estas dos .. lenguas" que acabamos de
Obsérvese, en primer lugar, que entre los slmbolos (i. e., "voc.a bulario") de considerar tienen muy poco que ver con el lenguaje humano. Sin embargo,
esta gramática hay algunos que no aparecen nunca a Ja izquierda de Ja el aspecto ucreativo" del lenguaje humano hace suponer que el conociroieoto
flech:t: son los sfn1bolos ttrtninalts (las minúsculas, en este caso concreto). que el hablante nativo tiene de su lengua no puede menos de incluir pro-
Entre los slmbolos no terminales (las mayúsculas del ejemplo) hay al menos cesos recu rsivos análogos al de la regln R. 5 de Ja "gramática" de E. 3.
unn cadena ,.t1iciat de símbolos que se toma como dada (a la n1anera de un El conocimiento de un hablante cuolquiera es, por supuesto. finito (es de-
axioma en un sistema deductivo). La operación de concatenación que sio1bo- cir, aprenclible), lo misn10 que su me1noria (que es, aden1ás, bastante Jin1i-
Jiza el signo+ pudiera ser simboliznda por un a rco (e. g., A~B) o por Ja tada), y, no obstante, el hablante está, de cierto modo, en posesión de un
mera yuxtaposición (e. g., AB, cdb). infinito número de o raciones. &to se sig·ue de que no hay una o ración que
Como hemos visto en el ejemplo anterior, la generación de las cadenas sea la más larga. Dacia una oración, es siempre posible hacerla más larga,
te rminales de la grnmálico resulla de aplicar automáticamente una regla y ºalargar" lttcgo la oración que rcsultt 1 y la que resulte del "alargan1iento"
después de otra, en el orden dado, hasta obtener una derivación. Una deri- anterior, y nsí sucesivn.n1cntc, llustn el infioito. Si una oraci611 no es nt1nca
vación (de una cadcnu dada) es una secuencia de cadenas de símbolos: Ja '*la n1ás larga'', 1>ues sie111prc hny otra más larga, es evidente de toda evi-
primera cadena es la cadena inicial (o dada), y cada cadena sucesiva re- dencia que el conjunto de 111$ oraciones de una Ieogua es infinito. Por tanto,
sulta de la precedente por la aplicación maquinal de una regla. Sólo una para poder generar un n(1111cro infinito de oracjones con un número finito
regla puede ser aplicada cada vez (para pasar de una línea de la derivación Y determinado (aprendible) do reglas, la gramática tiene que ser un sistema
a la línea siguiente). de procesos recursivos capaz de ¡enerar o especificar todas las oraciones
Con lo dicho, y con un papel y un lápiz, bastará pora obtener (prescin· generadas. Recuérdese que el hecho crucial del lenguaje humano es Ja po-
diendo por el momento del slmbolo S que va entre paréntesis al final) Ja tencialidad de formar oraciones nunca antC$ íorntadas y de entender ora-
derivación siguiente: ciones antes nunca oídas, y que, comparado con el número de oraciones que
e. 4. l. s (dada) un niño puede pr01luncior y entender con toda facilidad, el número de se-
2. A + B (aplicando R. 1) gundos de una vida es ridícu1amen1e minúscu1o.
3. C+D+B (R. 2) l'odas las gramáticas de las lenguas naturales parecen tener Ja propiedad
4. e + D + B (R. 3) de incorporar una o múltiples oraciones a Ja oración que Jlanlaríamos prin-
5. e + d + B (R. 4) cipal. He aquí, p. ej., un caso de rnmificaci6n a la derecha (el cuento de
6. e + d + b (R. 5) la buena pipa):
XXXVI J>ROI OOOS :<X);Vll

t:. 6. Este es aquel galo I que cogió la rnla I ·..i des matemáticas. Chomsky empezó por dem051rar, en su imponante
que comió el queso I que compró la chica I P~lc~lo de t 9S6, que no hay autómata de estados finitos, por muchos es_t•·
que puso el vestido I que hizo In modistn / ª que ten¡a, capaz de representar una lcng\1a natural; que la g.ramátu:a
que vive en el piso I que es del olicial / d<»nnacional, aunque con más alcance, ttSUJta tambiln inadec\rada, Y que
que armó aquel cotarro I que inició la guerra I ~ una gram,tica trnsformacional es capaz de aenerar 1a aproxunac1
,.\lo . º6n
que ... arecida (por el momento) a una lengua humana. Queda mucho por
máber
s Pdel sistema del lenguaje humano, pero es ya muy 1mpo · n ant e sabe r
~15..s
interesante (y complicado) es el proceso recursivo de la incrustacióo
(sobre todo la autoincrustación, véase el cap. 1, sec. 2). Así, p. ej., Ja frase :~go de lo que no es (Chomsl..-y & ~iiller, 1957; Chon1sky, 1958).
que sto providencial 110 deja de sorpreuder111~ puede engullir una y otra
vez (en térnlinos gramaticales) un pez igualn1ente gordo, con10 si dijéran1os, t .S. 1...a txtraordiaaria síntesis del ingenio inventivo chon1skiano parece
de <londe: n ·ar niuy bien ;¡el orden )' concierto que se J1a de tener para que 1as
ciencias recibnn cada día aumento y mayor pcrf ccc1º6 n" , a sa be. r.. u•JUntar
re C J • I•n
E. 7. l. Que sea providencial no deja de sorprenderme. nueva invención de los que ahor~ vivimos con lo que los antiguos deJAron
2. Que que sea providencial no deje de sorprenderme no deja rito en sus lil,ros". como cscr1be Huartc 16, No era, desde luego, lo que
ele sorprenderme. ese dice rácil incorporar al legado de la gramática filosófica, no ya las 1& -
3. Que que que sea providencial no deje de sorprenderme 5~
ntc
as de lill "'Jinoüística estructural?? y de la "lingüística antropólógica", sino
o • Ạ' •
no deje de sorprenderme no deja de sorprenderme. t mbién los técnicas apropiadas de la lógica y 1o matcn1 llcn mas pura }
:bstracta, pero ahí está la obra hecha para que "1~ hombres ~uc están por
Y as! $Ucesivnmente. Pero basta con eso para que In gramática ponga de na.~er.. opinen y, si se tercia, gocen "de la iovenc16n y trablJO de los que
maoiíiesto las limitaciones del hablante. Lo cual. por supuesto, no indica
primero vivieron". _ . _, .
que el hablante no "sepa" las reglas gramaticales, como el no poder mul· Si bien se mira, no tiene que resultar extra.no que la lógica matcmat1ca
tiplicar mentalmente y en un Iris 98.76S X l 2.34S no indica que uno no pueda contribuir a la elaboraei6o de la teoría linaülst~ca. Los lingüistas de
sabe las rcilas de multiplicar. El que una frase no sea "aceptable" no quiere las mis opuestas escuelas están de acuerdo en estudiar las len~uas como
decir que no es "'gramatical". Así como la "¡ramática" de E. 4 puede in- estructuras e~ decir como redes de relaciones entre panes, Y sabido es que
crustar la c:tdena S en una cadena terminal cualquicr3, la gramátjc.a de Ja Ja d i.sciplii;a que es;udia las estructuras en general es la ma1em6tica. Pién~
Jengun cspañol.t puede incorporar el gato cogi6 la rata, Ja rata co111ió el ~ese, p. ej., en lo parte IV de Principia matlrematlca (1910-1913), d<; ~an
qut.ro, In c/1ica co1npr6 el q1teso, etc., etc., n la oración principal de E. 6, y acusado il'npocto en la filosofía y en la ciencja en general. La caracter1st1ca
puede autoincrustnr la frase q1,e sea providcnc;at "º deja de sorprender111e fundamental quizA de la investigación lingülslicn de la é1l.tima década Y
en f{1 frase q11e sea prov i(/eucial no deja ,/e .~·orprc11der1ne, y a uto incrustar 1ned in es, posiblemente, Ja adquisición de las técnicas l6g1co...mat.emát1cas
luego en esin frase la frase que r~sullc. n1ás avantndas, a veces co11 aportaciones originales a la 1natcn1át1ca pura
Lo csb07..flclO permitirá vislun1braf la i111portancia de In teoría de las fun· (como es el caso de algunas de las aportaciones de Chomsky nl álgebra abs·
cioncs recursivas para la lingüística. Especialmente in1portante es un sistema tracia). El impulso más vigoroso sin duda es el ya seftalndo del estudio
combinatorinl llamado técnicamente sistema scmiwThue (Oavis, cap. 6, esp. abstracto de algunos sistemas formales, de cierto m~o vinculado a los
págs. 88-93: Chomsky, 1961, pág. 130; 1963, págs. 3S7 y sgs.), o bien estudios de telecomunicación .,. de cibernética. A los 1ngen1cros de te1eco..
sistema r~critural irrestricto. Estos sistemas suscitaron el interés de Chomsk}' municaci6n les in1eresan las propiedades matem,tica~ de los sistemas de trans ..
porque podían ser considerados como modelos formales capaces de describir mi•i6n, y a los especialistas en computadores les interesan fas propiedades
la estructura sintáctica de las lenguas humanas con relativa aproximación. de 10> sistemas de procesaci6o de datos y la automatización de la traduc-
En tste sentido se les llama gram41ica.s ahornzacionalts si1np/es ("simple ción. Signific1tivamcntc, tanto la teoña de la comunicación (a menudo lla-
pbrase·structure gramman"), enteodieodo, claro cst6, por gramática el sis-
tcm• de regla' finito que determioa a UD• "lengua". Tombién son fácilmente ·~ Final del cap. V de t 575 (V1Il de 1594). Acto ..rui~o oon.tinúa (dcsip;acia-
relacioooblcs con la teoría de los autómatas: Cualquier máquina Turing pue- damcntc sin ser oído) ast: "A los demás que care~n de 1n.'·enc.~6~ no babia de
de ser directamente representada como sistema rescrituraJ irrestricto y vice- consentir Ja repllblica que e:~cribiese'! libros. ni dei!1rsclos 1mpnm1r: porq~e no
hacen rnAs de dar círculos ~n los d1cbos y antcnc1as de los autores gra,e:s, Y
versa (para la prueba del teorema correspondie1lte, debida a Post, véase tornarlos a repetir· y hurtando uno de aqui y tomando olro de l\llf, ya no ha)'
Davis). No sólo fue Chomsky el primero en introducir esto y otros modclos- Quien no cnmrionia una obra." De esto no ha.y mAs que un paso a ..yo soy
de·gram6.1icn formales, sino también e l p rimero eo es1udiar a fondo sus pro- aquel que tn ta. invención excede/ a inuchos. y al que fah" en esta parte, I es
futru que su fama falta quede", palabras que vienen nquf que ni de Jnoldc.
.XX"XYIJJ

niada teoría de la iníorn1oción) de Shanon co1110 Ja cibernética de Wieoer sabiendas el impostor, como algunos congresistas que gustan de ºépat er l'hu-
aparecen en 1948 (cí. Marks, cd., p6gs. 183 y sgs). .fllªºjste").
Conviene subrayar que lo dicho se reíiere principalmente a Ja teoría Las oraciones ti ho111bre t:r a/10 y delgado, de una parte, y la bandtra
lingüfs1ica general y al csiudio abs1rac10 de los sis1emas gramaticales. Chomsky ts 11egra y roja, de otra, parecen del todo similares; de la primera cabe
no se cansa de repelir que la linaü!s1ica es una disciplina emp!rica en Ja que inferir, lógicamente, que ti hombrt ts a/10. pero de la se_gunda no cabe in-
no licne cabida el apriorismo mb o menos dogmático. Que sea imprescin· ferir que la bandera ., nt¡¡ra. Cabria dar otros muchos e¡emplos para poner
dible conocer los resullados establecidos por la leona general y sus consc· Je roanificslo que la inferencia de la lógica lieoe poco que brindar a la
cuencias prácticas par:i el estudio de una Jengua co particular no quiere lingilíslica. El hecho de que cienas regios lógicas puedan ser expresadas en
decir que el lingüista necesite una formación matemática de gran amplitud. t¿rminos puramenle "sin14c1icos" (i. e ., tipog<Micos) ha contribuido mucho
Por otra pane, cada vc-z resultar& mis diíícil seguir las in,·estigaciooes ac- y seguirá contribuyendo al progreso de las investigaciones sobre lógica y
1uales y poder leer y some1er a juicio las páginas de las revistas profesio- fundamentos de la ma1em61ica, pero eso no asegura una contribución directa
nales sin 1ener algunas nociones r<lativamenlc claras de la teoría de los al progr<sa de la lingüíslica; el que Tarski y Quinc (otro de los acreedores
conjun1os y la 1eoría de los sjs1em•s formales. Por lo menos es preciso haber de Chontsky) hayan con1ribuido exlr•orclioariamente al progreso de la teo-
adquirido una ciena facilidad en el moncjo de los súnbolos y la práctica ña de la referencia es comprensible y admirable, pero esta teoría tiene un
suficiente en la manipul:.ción de las convenciones ootaciooalcs. Sólo los más inierés lingülstico muy rcla1ivo.
ambiciosos neccsilttrán remontarse al álgtbra abstracta (en particular, a la En una palabra, ar¡üir, inspir4ndost en una analogía falsa, que de los
teoría de los grul'O') y a la 1coría de los au16matas y de la con>putabi· sislemas cons1ruidos pora el csrndio de los fundamentos de la matemática
lidad 11. o de la ciencia cabe deri\'ar conclu$iones respecto a las lengu.a.s humanas
Al \'alorar la imporlnncia y conveniencia de que el lingi.tista tenga una es algo así como sos1<ner que de las creociones del anista abstracto o del
formación lógico-ma1emá1ica cumple poner especial cuidado en no 1omar novelista de ciencia~ficción se puede aprovechar el físico para sus descrip-
el rábano por fas hojas. Ya en 1954. en su amistosa pero contundente po· ciones. Un lingüista construye sistemas artificiales en el sentido en que el
lémica con su colega Y. Oar-Hillcl (otro de los acreedores enumerados en físico describe el componamicnlo de los objetos en un mundo artificial.
el prólogo de Syntnclic struct1lf<S), dejó Chomsky bien delineado lo que cabe Salta a la vista que ortiíicíaf, en este $CDtido, tiene poco que ver con Ja se.-
esperar de la lógica (concrctnmentc, ele los sistemas de Carnap) en la formu· gunda palabra de "sis1ema at1ificial camapiano": El mundo del físico no
fac ión de tina leoría general de la cstructurn lingüística. Una cosa es aplicar tiene gran cosa de retablo ni son maravillas de retablo las de la física, pero
los hallazgos y técnica• de In lógica más recienle para formular una teoría un "s istema artificial" tiene ni más ni me11os las propiedades de que su
clara Y rigttrO!ia, y otra n1uy distinta suponer que la lógica (u otro sistema Maese Pedro quicrn libre111ente dotarlo. Los "sistemas artjficiales" no son1
fo rmal cualq uiera) pueda servir de modelo para Jn ncluación lingüística del pues, ni casos especiales ni versiones idealizadas de lenguas nat urales (1, 6).
hablante, o bien de repositorio de soluciooes para p roblemas lingüfsticos; La n'lención de té rminos conlo "niodelo" y "sistema formal" exige una
tina cosa es un sisten1n n1nte1l1ático Ol'lifici;.,I, y otra 1nt1y djstinta u 11 sistema cierta elaboración, dadn la i111portancin que han adquirido (sobre todo en
linglifslico natural; una cosa la lógica form alizada, y otra muy d istinta la lingüística) y la vnricdad de opiniones 11, Mucho antes que se pusiera en
lingiiística formnli1adA. No se puede saltar a cieg:is de la lógica :i Ja lin- boga el térn\ino se dccín yo que tri grnn16tica l:itina había servido de un10-
güística s in grave peligro de estrellarse conlra lo absurdo (o de hacer a clelo" a las gramlilicas de las lenguas vcro6culas, pero una cosa es lomar
esa palabra en el scn1ido de chica ºmodelo" o de la ºmodelo" mejor pa·
te El libro más rcco1ncndablc en este sentido quizá sea el de Barbara Hall gada, y otra en el s.encido de ºtres modelos para la descripción lingüística,,
Part~e, Afa1h~1natical fundnn1(ntals for li11guisli~s (de próxima publicación). En (Chomsky, 1956). Para un ingeniero, p. ej., "modelar" un sislema quiere
e~panol, el más adecuado lrntanlicnto de conjunto (entre los que conozco) es. ~ecir construir un aparato que se a.semeje a ese sistema; para un matemá-
s.in duda, Ja adnlirable Introducción a la lógica y al anúli.Tl$ formnf, de SacriS· ltco, por el contrnrio, "modelar" uo sistenla significa captar algunas de ]as
tán (y es de espc.rar que lo sea aún m6.s al ser revisada), pero a veces no me
atengo a s.u term1nolo¡,fa. ya sea por ratones de peso (la d~rii.·adón generativa propiedades fundrtnlentales de ese sistema )' darles expresión matemática
es análoga a ~u ..dcmostr3ción• 0
ya por pn:fcrcncias personales (mi /6gica o
). !•un a costa de drásticas simplilicaciones). No sólo se dice que Wieoer da
cálc11lo propo~icionol es iU ..Jóaica de cnunci:.dos.. , mi incompletitud e inc0111 ..
pltlobilidad c:crrcspondtn n su ..incomplelud", etc.). Cf. CnOMsn el ~ftLLER, 1963:
<:no."=· 1963; B•Ctt. 1964. y lfoc1rnTT, 1966. Se puede ver, además. para Ja 17 El término "modelo.. se uq en tantos sentidos (..teoria" ...método... cte.).
l~g1ca, FE.l.llATER & LEILA'< (en e1pal\ol) )'. sobre todo. RosE~"BtOOM (que ~ioroa· Y lan aratuitamcnte, que invita a repetir aquello de "'T $hall not meddlc in this
tJ~ el á.Jgebra conca1enatoria): parn conjuntos y relaciones. KVll.ATOWSKI (en es-
pa~I). HAUtOS. SurP(.S o (con cicrt3 cnutcla) COOPtR~ para el álgebra y los
graf1COS, Bfllot·r & ~1ACLAl<riE (en C1~ñol) y 81 a.c1:. respectivamente.
rr
fllUddlc. of modtls... Et\ un estudio muy cuidadoso. Y R. Chao dice que aparece
$primera VU. en la lingüística CODtempcrine:i en J 944, en UD escrito de
· HatTis (ChrE1itn. 1966, up. pá¡s. 518·19).

- -- - --- - -
XC PROf OOOS I NTAOO~ (.( l()N A CJIC»tSKY xu
en su Cybemetics (1948) un (hermoso) modelo (matemático) del cerebro, sino l-:L distinci611 de Jos lógicos en1 rc "sintoxis" y "scmánlica" es, en lo que
también que para Ooole In lógico de las clases y la lógica de las propo- tuñe a Jos sistCnlaS formoles, lo. d1~tinción entre hablar del sistema como tal
siciones eran modelos di•tintos del mismo sistema formal (Rosenbloom, 1950, ~-'sintaxis") y relacionar el sistema con sus "modelos" ("semántica"). Mos-
págs. 207 y 196) <> que ciertos modelos pre<:homskiaoos corresponden al tt11r que un sisrema tjenc al menos un n1odelo es demostrar ..semánticamenteº
mismo sistema ahormacional formalizado por Chomsky (Postal, 1964; cf. lJ, u ·'coherencia .. : Un sistcmn íormal es "coheren1e" si no es posible derivar
n. 4). Oibe decir igualmente que cualquier sistema en el que resulten ver· ~e sus axion13.s un aserto y su contrario, y un sistema "incoherente" no
dade~ todos los axiom3' (o posrulados) de Euclides es un modelo del puede tener un m~elo. Mostrar que u~ _axioma pued':, ser ~educido o. d;-
sistema de Euclides. l.c>s ºmodelos.. pueden ~r m'5 que Jos "sistemas" Y~ rivado de orros axiomas C'S demostrar s.1ntict1cameote su dependencaa :
por supueslo, los •istemas son mils que los "sistemas formales" (bay más Un axiom3. es "indepcndien1c" si no puede ser derivado de los otros axiomas
sistemas que sistemas formalizados) o. si se prefiere, la noción de "mode- del sistema. /\ las nociones de ncohcrcncia·· e ..indcpendeocia" hay que aña-
lación" es más amplia que la de "sistematización", que a su vez es una dir la noción de "completitud", que es una especie de Jano: l>iirando hacia
noción más amplia que la de "formalización". Se formaliza absUayendo y ta .. formalización", Un Siiltma H u(ormalmeote comp}ClO'" Si e-ad.a aserto
generalizando las propiedades de sistemas que tienen una "estructura" simi- c<prcsable en el sistem• puede ser probado (o refutado) en el sistema; mi·
lar, aunque, como queda dicho. tambiEo el estudio ab$tracto de los sistemas rando h;icia In .. modelación.. , un sistema es "modelarmeote completo" si
formales, al margen de su posible "interpretación", pncde ser extraordina- cada aserto-expre.sable-en-cl..sistcma que es verdadero en el modelo es deri·
riamente fructífero. voble en el sistem3 formal (cf. S3cristán, cap. 3).
Que los aspectos "formales" de un sistema deben ser distinguidos de sus Aunque los modelos y l•s tcoríu (sistemáticas) son muy semejantes. es
posihilid!ldes ••interpretativas" (i. c., de su J>Mible aplicación) lo ha puesto preciso no confundir el modelo con la teoría que plasma o representa. Una
bien de manifiesto la cons1n1cci6n de las geometrías no-euclidcanas y de teoría (deductiva) intenta no sólo "explicar" (i. e.. dar razón de) la regu-
la mecánica cuántica (Partee, 11). Euclides había "sistematizado" la geome- laridad de lo observado, sino tambi~n predecir lo ocurrible 18. Recuérdese,
tría mostrando que un ¡ran número de proposiciones (tenidas por verdade- p. ej., Ja predicción de De Broglic respecto al carácter ondulatorio de la
ras) relativas n las fiaura, ¡eométricas podían ser lógicamente derivadas de materia, o el descubrimiento de los ondas de Hertz. o el pronóstico (no
un pequeüo conjunto de nS<rtos ("postulados ..) que pasaron por "evidentes" reservado) de Adnms y Levcrrier respcclo n la existencia de Neptuno. Toda
durante <los miltnios. Rc$ult6. sin embargo, que la verdad de estos asertos teoría explicariva de reglas riglt¡osnmentc formuladas es meridianamente
depende de su "interpretación": Son nceplubles en la descripción del micro- contrastable (unn vcL hecho el acopio de dolO$ experimentales) Y lleva en sí,
11niverso de nueslrns experiencias cotidianas, pero no en la totalidad espacial por ta~to, el gern1cn de una teoría n1ejor (a veces bastará mejorar uno o
del macrouniveno o Cosmos. Por su parte, Newton ºsistematizó" Ja mecá- varios subsisten1ns, conlo hace Chonlsk~t en este libro, para mejorar toda la
nica mostrando que las leyes del movin1iento, tanto planetario con10 terreslre, tcoria). Porafraseando n Novalis y 11 Popper (ctlp. 3), cabría decir que la~
podían ser (ferivadns de tres leyes b6-sicas que pasaron por "conJirn1adas'' teorías son redes echados parn aprehender el mundo objeti~o de la. realid~~·
ernpíricamentc durante dos siglos. Pero resultó también que estas leyes son y del investigador depende que la malla sea cado vet. más fina. La inve1ic10
aplicables s61o en situaciones mocrosc6picn5 y su verdad" depende, por
1
11
científica de que hablaba Huar1e requiere una gran actividad creativa. El mé·
tanto. de su ºiotcrprctaci6n". todo inductivo "baconiano" (Boch, 1966) es diametralmente opuesto a la
1
Parn "formalizarº In ' 5istc1nntizaci6n'• de Euclides habría que reem- invención de hipótesis (h.vpot/iesls /b1110) chomskiano, pues las hipótesis de
plnur las nociones puntn y /í11eo, dos de sus "entidades primitivas''. por su teoría no son hipótesis. ficticias, con10 serían las hipótesis tenidas p<>r
símbolos abstractos (no definidos), como p y /, y definir luego en términos falsas (Bar-Hillel, 1966). Chomsky no es un "instrumentalista", sino un "rea-
de p y l las dcmá~ nociones (paralela, tridngulo, etc.). Los teoren1as entonces lista" que, como t:ll, tiene a sus teorías por verdaderas, aunque, por su-
derivable~ se referirían a c.stns entidades no definidas. La cucsti6n es ''in- puesto, no se Je oculta que, por ser los humanos falibles, pudieran resultar
terpre(ar" los >Ímbolo~ p y / de manera que Jos asenos derivables sean ver- •rt6neas. De hecho, algunas de sus partes (o subsistemas) no han resistido
daderos CambiAndo el axioma de la paralela se puede obtener sistemas la eonfrontación con 105 datos que trataban de '"explicar"; de ahí la teoría
diferentes (como es bien nbido desde el siglo XIX). Si, p. ej.. interpreta· revis:t.da (y a vece1 provisional) de A Sf!tctor, que n1odifica de varias mane.
mos p como 'punto en la superficie de una esfera· y l como "macrocírculo ras Ja de Syntactic s1r1Jct11rts como consecuencia de casi una década de in-
en una esfera', no existe ninguna paralela (a una lrnea dada) que pase por \·estigaciones. Quiere esto decir que Chomsky no es menos panidario de
un punto dado. Parece que la geometrla que mejor describe el Cosmos de
E.instein es una geometría sin r:lralela.s en la ql1c. ror tanto, no tjene cabida 18 La noción de ..explicM:ión.. es una de las mis imp0rtaates de Ja filosofía
el controvertido postulado euclideano. de la ciencia. Cboms.ty le ha dedicado especial atención (cf. l. esp. •, 6 Y 9;
rni!: rttientemeo1e. 1967j).
Xl,)l lf'fl flOOUCCION A CllOMS>.'.Y Xl.lll

Ja confirmación eo,pfrica (i e., de Jri cnrencia de "falsaciór1u) que Jos posi- reglas rescrituralcs le asigna un A 1'or1111J1tte que así mismo podemos llamar
tivistas y empiricistas 1nás exigentes, ni menos adverso que eUos a todo tipo ¡,ásico ("base phrase.marker"), que es representable en forma de diagrama
de dogmatismo apriorístico. Claro que a la vez usa de ciertos ténninos ..roen.. •rb6reo o de encorchctamiento rotulado (dando a los nódulos o a Jos cor-
tales" que son puramente l<óricos (inaccesibles a Ja observación) sin bascas chetes el nombre-i. c., el slmbolo-de la categoria correspondiente).
ni remordimientos. r-3 imposibilidad de una "jnterpretación., directa y c-0m- Para ilustrar y dar concreción a todo C&to, puede servir esta gramática
plera del cálculo o sistema formal no 1iene por qué restar valor a Ja teoría ahormacional simplificada:
Oingüística) fom1lda al inlerpretar mediata e incompletamente el sistema.
Es, sencillamente, algo que viene impuesto por la realidad de las cosas (no E. JO. R. l. S -+ FNFV
se suele hurgar en los cerebros de los hablantes. ni la estructura de Ja ora- R. 2. FV-+VFN
ción se ve al microscopio como la de las células), y de poco sirve dar coces R. 3. FN -. Arl N
R. 4. V -+ vio
conrra el aguijón. Por olra parre, el tratamiento del cálculo como tal, inde-
pendienlementc de su "interpreración", ha sido, repito, y probablemente
seguirá siendo, cxtrnordinariamente fructífero. dada Ja eficacia actual de las
técnicas de la lingüística algebraica (a las investigaciones de Cbomsky hay
R. 6. An ~/ .
R. S. N • gato, ptrro

Esta gramática genera o especifica cuatro oraciones castellanas (por la op.


que añadir las de B•r-Hillel, Schutzcnberger. Kuroda y otros) 11. cióo que ofrece la real• S). La dtrívacl6n de una de ellas se obteodrfa de
la manera siguiente (cf. E. 4):
1.6. Al presentar 011a nueva versión de I• teoría de la gramática gene-
rativa truformacional, Chomsky dn por supuesta (prólogo, J. 3) una cierta E. 11. l. s (dada)
familiaridad con la versión anrerior (cf. cap. 3). Aunque esta familiaridad 2. FN FV (aplicando R. 1)
no es improvisnble ni la reoría es reducible n una sola dosis de fácil inges- 3. FN V FN (R. 2)
tión. quizá unas brcve.s consideraciones contribuyan a hacer más accesible el 4. An N V Art N (R. 3)
contenido de AspectoJ. s. An N vio Art N (R. 4)
La estructura de In primera gramática trnsforn1acional se podría esque· 6. An gato vio An perro (R. 5)
maliznr así (Chomsky, 1956, pág. 46): 7. •I + gato + vio + el + perro (R. 6)

E. 8. Gramática: En Ja úllima línea es pre[crjblc 1..1sor un símbolo de concateottci6n más ex..


l. Nivel ahormacionnl .("phrose slruclurc"). plícito que la mera yuxtnp-asición paro no perder de vista que se trata de
2. Nivel 1ra~formncional. u oa cadena (termino!). Huelga decir que In cadena terminal sería muy otra
3. Nivel morfofonémico. si en Ja línea 6 hubiéranios optado por perro ta1nbién en el primer caso,
o por gato en ambos casos, o po r
T...os dos niveles "más altos" constit uyen la sl11taxls. las reglas rescriturales
del priniero de ellos cons1itt1}1Cn unrt gra1,1dtlra al1or1nac;onal. Es decir, cada E. 1l '. 6'. Art ¡>erro vio Art gato (aplicando R. 5)
regla del Nivel 1 es de In formn 7'. t i + perro + vio + el + gato (R. 6)

E. 9a. A -. X, El Ahorma nte de esla cadena podrfo ser representado así:


con posible restricción al contexto Z _ W, o sea E. 12a. s

----- ----
E. 9b. ZAW -> ZXW,
FN FV
donde A es un slmbolo categorial y X. Z y W son cadenas de sfmbolos ca- V FN
Art N
tegori•les o terminales (cí. E. 3). En el curso de la generación de una
Ar~
cadena básica (i. e., un• cadena terminal de este sistema), el conjunto de

Jt Bien es ,·erdad que e.xi~1c el J)Cliaro de que Jos calculadores (bu.mano$) se


l
et
1
perro
l
vio
1
tl
1
goto
prend n de sus c!lculos y se complazcan en darle al manubrio sin ton ni son. En un diagmma arb6reo como el de f'. l 2a saltan a la vista las rt/1Jciones
Ya no faltan inves1icaciones alccbraic:as cuya aplicabiJidad a las lenguas natu-
nltt rcsulla mái bien dudosa (8A.R· lflLLrL. 1966, i>ÍB· 399). Cra1na1ico/ts de la Or3Ci6n: c. g., el "a un" Art y perro ..es un" N; la
JCl 1V
-
subcadena •I ¡urrt> "es un" FN, lo mismo que la subcadena el gatt>; la ple Jo condición impuesta por e l onálisis estructural de E. 13a), subdividí·
subcadena vio el gato "es un" FY, Porque "se remonta" a un FV~ perro vio Ja as!:
no es nada (no fonnn una subcadena); la cadena entera ''es un" S, es decir, E. 14a. el perro / pretérito / vt!r / el gato.
una Oración. Otra n1ancra de representar es-la red de relaciones sería por
medio de corchetes rolulados: c. g., si ti ''e.s unH Art podemos escribir El can1bio estructural de Ja trasformación pasiva la convcrLiría en
Art[tl]Art• y si perro "es un'' N, escribin1os NÍfltrroJl\; si ~/ perro ..es
un" FN, puesto que es "rastttablc" hasta un FN, podemos escribir E. 14b. •/ gato / pret + su + part / ver / por + ti perro.
FNL,rtC•IJA,. sCP'"ºINll'N Y así sucesivamente, hasta obtener el encorcheta· TemUnada la operación pas:ivizativa, bucl¡an las djvisiones impuestas por el
miento rotulado.
análisis estructural de la trasformación, de donde
E. l 2b. •c,.,.c""[tl)"" sCPtrrolslFN FVlv[vio}y FNl..,.(•/IArt E. 14c. ti + gatt> + pret + ser + pan + •er + por + el + perro.
"(tatt>J,. lr<IFV ls
que representa el mismo Ahormante que el diagrama arbóreo de E. 12a. Otra uasformación (que aquí no bace al caso) conveniria esta cadena
La gramática del capilulo 2 (sec. 3) genera Ahormantes bastante más com· en la cadena terminal (trasrormaciona.I) n:
plicados, por supuesto, como el del ejemplo (59), pero las derivaciooc. son
muy similarCJ, en definitiva. a la de E. 1 l: Quien sea capaz de construir
E. 14d. ti + garo + su + prct + ver + pan + por + el + perro.
las derivncionu que ruultan de las re¡las de E. 1O, será igualmente capaz Pasando ahora al Nivel 3 (al más "bajo"), y aplicando las reglas morfo-
de construir las que rcsullon de las re¡las de (57). fonémicas (sallQndo a In torera la "persona"):
lo que hnce, pues, Chomsky en el nl\•cl ahorm-.cional es presentar una
versión formalizada del análisis sintáctico tradicional (i. c., el ºanálisis en E. 14e. R. l. ser + pret - • fue
constituyentrs inmediatos" de los dcscriptivistas de mediados de siglo). Más R. 2. vtr + pnrt • visto
importante es su reetnboraci6n cfcl segundo nivel de la estructura lingüística
(el 1rasformacionnl). Las reglas crasformacionales operan sobre Ahormantes (usando Ja.s g:rnflas usuales en vn de In crascripción fonécica in1prescindible
e nteros (esto es lo crucial) y los convierten (o "proyectan") en Ahormantes en una exposición más rigurosa, salvedad que, dicbo sea de paso, es aplica-
derivados. El anáfisl..t ~s1ruc1ural de una trusformaci6n define la clase de ble a otras libertades que me he tomado), obtendrlamos finalmente
Ahormantes a los que se nplica (i. e., segmcnca la cadena terminal del Ahor- E. 14f. ti gato /11c visto por el perro,
mante en las panes sucesivas que requiera la trasformación). Así, p. ej .. el
correspondiente a In 1rnsformnción pnsivn podrfa ser éste; que es, en erecto, la pasiva de In cadena terminal
B. l 3a. T. pa.f/va:
Análisis tstructurnl: FN .. Aux - V - FN
E. 11'. 7'. e/ + perro + vio + el + gato.
X1 • X2 • X3 - X. De haberlo hecho con iodo rigor, habríamos conscruido una deri•ación
Es decir, l a trasforn1rici6n pasiva C$ aplicable a la c lase de Ahormantes tran- prolongada ("extended derivation"). de lo cual la derivación de E. J1 sería
parte.
sitivos (el verbo va seguido de un FN) y requiere analizar en cuatro sub·
cadenas ~ucesiva, la cadena terminal correspondiente (Aux incluye Tiempo, Además de trnsformncioncs ºsingulares" 1 bien obligatotias, bien faculta-
Auxiliante y Aspec10). Sobre ese análisis se puede definir el cambio estruc· tivas u opcionales (e. g., lo pasivo), lo primera gramática de Chomsky con-
wral así (para mayor clarid.td, sustituyo los guiones horizontales por guiones tenía también trasformaciones "'generalizadas" que un!ao dos Ahormaolcs y
inclinados): hacían de ellos un Ahormantc nuevo, derivado, en esencia, mediante la

E. 13b. !(I No se confunda una cadena terminal ahormada ('C-lennlnal string• (= ca-

X, / x , 1 Xs / x, • x, /X, ser + pan / Xs / por + X, d<"_fl4 bdsic'o)) con una cadena terminal trlifonnada ('T-tcrminal ~tring'). Téngase asi
.rntsmo e-n cuenta que para no dificultar 11 comprensión me tomo a veces liber·
Es decir, el FN (X,) que >i¡uc al \'Crbo inicia ahora la cadena, seguido del ~des 1crmiaoJ6gicas y hablo de '"oraciones"' (incorrectamente) en vez de hablar
"C las cadenas abstractas que las subyacen (Ju oraciones no derivan nunca de
Au.' (X tJ concatenado con su y con el morfema de panicipio, seguido ~retionC'.$-borma, sino de las e•1rocturu abslradu que las JUbyaccn, diferencia
de V (X,¡ )' seguido de por concateno<lo con el FN inicial (X 1). Para mayor ; Uodamcntal), e1c. Por lo demis, lu ¡rafias de tu palabras representan (muy
concreción, piénseK en la e:adcna terminal Je E. t l' (cu~·o Ahormante cum- •hCxa_t1amcntc) conjuntos de ruaos (\'Úie lnfra, 1.7).
PROLOGOS INIR0Dl.i('CIOJiil A CllO.MSKY XI.Vil
XL\ft

concatenación de sus encorcbct~mientos tOlUlados :1. Todas las oraciones p0r la nariz.), ele. Es eviden1e que la consonanticidad o la nasalidad que em-
complejas o compuestas eran derivadas trdformacionalmenle. De este modo parienta a estos sonidos es mú general (y más fundamental) que cada una
las reglas rescriturales generabJn tan sólo los tipos or:iciooalt.s más simples de sus "versiones" de la consonanticidad o la nasalidad. Por otra parte, el
(IM oraciones afirmativas oetivas más elementales, sobre poco n1ás o menos). primero de ellos, el sonido m, comparte con los sonidos p y b (además de
Aprovechando las incicaciones heurísticas del cas1ellano, cabría llamar a es- la consonanticidad) la propiednd de ser pronunciados los tres con los labios
tas oraciones silllples gencraclas nbormacional1ncnte ornciot1es-/1or1l1a, y a su en cootncto. Resulta, pues, que los sonidos forman clases qtte se interseccio·
conjunto, llor1naz611 ("kernel''); a las construcciones derivadas trasformacio- non: por su nasalidad, e l sonido 1t1 va con los sonidos 11 y fl,· por su labia·
naln1cnte se las Uan1a tra$/Or1t1a.v (la oración de E. 14f es una trasforma), )' tidnd, en cambio, va con los sonidos p y b. Cada una de esas propiedades
al siscen1a de trasfom1acioncs aplicadas en el proceso de la derivación, tras- ntás generales define, pues, una clase de sonidos, y para hacer referencia
/or1nanre ("transformation-markcr'' o "T-marker''). J la clase entera asl definida basta con especificar esa propiedad. Es, además,
6n la gramática de Asp~ctos no hay trnsformacionn º¡cncraliz.adas" ni ta única manera d~ poder e.xpres.ar las más importantes gcnerolizaciooes, como
"trasformantcs"', pero el nivel "intermedio- (trasformaeionol) sigue teniendo veremos en seguida: algunas reglas serán aplicables a los sonidos nasales,
los mismas características fundamentales. Una regla rescritural sólo requiere 01ra• a los labiales, otras a los vocales, etc. (l, 7).
tener en cuenta los resultados de la regla aoterior, pero una regla t.rasfor- Es obvio que una regla aplicable a una clase de elementos (e. g., a Ja
macional requiere tener en cuenca toda la historia ahormacionnJ y trasforma- clase de las labiales o a la clase de las nasales) es más general que una apli-
cionol que ha precedido n su posible aplicación. Considcrnda como operación cable a un elemento individual (e. g., a m), y que cuanto mú extensa sea
forn1al, una tras.formación pertenece a una clase n1uy especial que satisface lo close, más general será la regla (e. g., Ja aplicable a todas las comonantts
condiciones muy abstractas"· Por otra parte, las reglas trasformaeiooales re- ser;\ más general que la aplicable a las estridentes, que es unn clase de con-
lacionan · cstrocturas subyllccntes (la tao traída y llevada ''for1na interior" sonanLes). Como de lo que se trata es de reducir una miríada de observa-
del lenguaje) con estructuras potentes Oa "forma exterior"). Las estructuras ciones a un número reducido de generalizaciones lo más s imples que sea po-
subyacentes (o latentes) son, pues, objetos extremadamente abstractos a Jos sible, las reglas aplicables a los clanes naturales más extensas (y de entre
que oo es posible llegar desde los datos mediante ningún procedimiento po- es1as reglas, las que requieran la m's simple identificación del contexto) serán
sitivlstico inductivo (no cstin representadas en los datos en forma física o las preferibles.
detectable). Es de suponer que cuando adquirimos el lengua~, adquirimos Dos de las propiedades de Jakobson, 19$1 (Halle, 19S8, p,g. 327). divi·
un sis1cma (generativo) de estrucluras abstrac1as Oatentcs) que subyacen las den los sonidos del lenguaje humano en cuatro ciases principales (el signo +
estructuras patentes, y adquirimos asimismo un conjunto de condiciones abs- quiere decir que el sonido tiene esa propiedad, y el signo - quiere decir
lrnctns sobre las operaciones aplicables a esas estructuras. que no la tiene) u;
El nivel 3 de E. 8 (morfofonémico o fonológico) ern el menos desarro-
llado en la primera versión de la teorla y el más desarrollado, sin duda, eo I.l. 1Sa.
VocaleJ Paravocales . Ltqulda11 Consonantes
la actualidad (Chomsky & Halle, 1966; Postal, 1967; Chomsky, 1967b). Se
impone, pues, prestarle ntg:unn otencióo. Vocálico .......... .. ....... , .. . + +
l. 7.
Contra lo que ha puesto de moda la lingüistica de hace unos años,
Consonánlico ................ . + +
para la fonología genera1iva la unidad fonológica fundamental NO es el fo- Salta a la vista que esta clasificación permite distinguir las f14rtJvt>calu (i. e., la
ntma. La raz6n es bien sencilla: los fonemas son susceptibles de análisis hache aspirada, las semivocales, la glotal), que son l -Voc(61ico). -Con(so-
componencial. Así, p. ej .. los sonidos intermedios de las palabras anro, año nln1ico)], de las líquidas (i. e., 1 y r), que son (=[ +Voc, +Con]), y de las
y uno tienen varias propiedades t:n común: .son consoo6nticos (y no vocá· "vtrdaderas consonantes., así definidas (es decir, los sonidos [- Voc, +Con]).
licos). son nasales (i. c., se los pronuncia con el velo bajado y el aire sale l"ambién permite reunir las vocales y las líquidas (=! + Voc]) o los líquidas

Un Ahormante es representable como conjunto de cadcna.s. y el "'producto"


11 . 2:s Como se ve, e-sta clasificación (cuaternaria) difiere de la claslficación (bina-
de dos Ahormaotes es el producto complejo de los dos conjuntos, es decir, el ria) cradicional en vocales y consonantes. La adecuación empfriea de csto5 y otros
conjunto de todas las cadenas XZ tales que:. X está en la primera cadena y Z eo r.as4os de Jakobson ha sido puts1a muy en duda. M cCawley, p. ej., propQoe sus-
la segunda. . .. ~cu1r Vocálico por Silábico y aftadir Obstruye11te para agn.ipar los sonidos llqui-
formales de las transformaciones. el resumen qu1za
tt Sobre las propiedades os. y los nasales (distinguiendo los silábicos de los no silábicos), con lo ~ue
mú accesible es el de CROM<xv & Mou ER, 1963, págs. 299-306. Para una expo- r~ul~n cinco clases generales (SCtt~l?. ed .. págs. 112-23). Pero esta cucsuón,
sición más c>tcnsa, CHOM~. 1956 (caps. S y 7) y, sobre todo, 1955 (caps. 8 •,unque muy imp0rta.n1e, no h:Jct. aquí al caso (cf. OtOMSltY el HAu.¡¡., 1966;
y 9), el tratamiento más complclo )' riguroso. 1osr•i.. 1967).
....
XLVI II PRQl.0005 INfROOUCCION A CltOt.t SKY XLIX

y las consonante• no lfquid;~ ( (.1..ConJ). Las vocales propiamente dichas E. 16b.


quedan caracteriz.adas conlo 1+ Voc, -Co11). +Voc ]
-Con
rara c.Ji$tinguir Jas vocales españolas entre sí nccesicaríamos estas otras [ -Ora
tres propiedades (o ras¡os dis1in1ivos) del "nlíabeto" de Jakobsoo (cf. Alar-
cos, 1961, pág. 173): representa a la vez. a la i y a la ~, es decir, representa lo que esas dos voca-
les tienen en común. Si decimos que E. l 6a repruenta el "fonema" i, po-
E. 1Sb. demos decir que E. l 6b representa el "archifonema" [I, •I (simboliz.ando
• • o • así lo que las dos vocales tienen en con1ún); s.i, meaos espccificamente, de·
Grave ...................... , ...... . + + + citnOS que E. l 6a representa el sesmen10 i, diremos también que E. l 6b re-
Difuso ............................. . + + presenta el archiscgmcnto 11, •).
Denso ............................. . + Se diría que la fonología generativa parece como empeñada en Uevarle
la contraria al "estructurolismo". l.a escuela de Praga se dio mucha prisa
De este modo podemos di~tinguir las 'ocales posl<riores (=[+Gra(ve)D de las a descanar el concepto de "archifonema" propuesto por Jakobsoo en 192&
no-posteriores C=l-Ora]), y unas y otras de las vocales alias (=(+Dil(uso)D. (queriendo aferrarse al concepto de "fonema" indivuible, era foaoso echar
y todas ellas de las •ocales no-all:i.s C=l-Dif)), y entre estas últimas po- el "arcbifonema" por la borda). Pero ahora resulta que el "fonema" de
demos distinguir la vocal compoeta de I• primera silaba de paso (=[+Den macras. todavia en boga, no parece tenor ya vi¡eocia científica plena (Pos-
(so)D de la vocal de I• segunda síloba (=[- DenD. Nótese que esta mínima tal, 1967), y, por el contrario, el "arcbifonema", arrumbado ya en hora
diferencia serviría también para distinguir poso (=[-Deo)) de paso:•. tempranil, parece tenerla toda (Halle, l 962a, pág. 34 l). Si un segmento no
Según el esquema, cada vocal pertenece a varias clases o categorías in- es ni más ni menos que un conjunto de rasgos distintivos fonéticos (escue-
tersectas. Resulta, pues, que el conjunlo de categorías a q_uc un sonido per- tamente, /orwnu !.$J, una clase de se¡mentos que requiere menos fononcs
tenece e.s precisamente la mejor identificación de ese sonido. Es decir, Ja que cualquiera de sus elementos forma una verdadera clase 11atural (e. g., la
representación de un sonido viene a ser uno tnatriz clasificatoria de una sola clase definida por la macriz de E. 16b, frenle a [m] y [s], p. ej., que no ·
columna en la que aparecen. en orden jerárquico, las categorías o rasgos
distintivos fonéticos de que hace uso l~\ lengua de que se trate, con indica- 113 Aunt¡u: la termínolo&ía puede convertirse fácilmente en u.na máscara de
ción expresa, en cndn caso, de si esa unidad o segmento (ese sonido) per- racionalidad y eng_afio (IV, n. 13, y CtlOMSKY, 1967 bis, pág. 272) cuando no es
tenece o no pertenece a tal o cual catcgorfa o clase de sonidos (el signo +. <.:onsccucncia de una concepción teórica bien fundada, uaa cosa c.s no empezar
repito, indica pertenencia, y el signo - indica no pertenencia). Como ilus- la construcción por el tejado y otra dejarla n Ja int.cmpcric. Los térroinos que
designan nociones precisas pueden ser 1nM o menos apropiados a ciertos fjnes
tración puede servir la n1rttriz (muy reducida) de la vocal castellana i: (cf. CffOl\tSKY. J964a, pág. JO, n.). J>ora el español, p. ej., parece preferible un
térn1ino escueto co1no Jon61i n un c:on¡lomerado con10 "rasgo distintivo f oné-
E. 16a. tico", entre otras cosas P,Orquc permite t1·aducic más llana y menos ambigua-
+voc
-Con ] n1ente expresiones como • tcature compositlon", "fcature specification", etc., sobre
-Oro todo cuando Jle\'an otro n1odificante (cf. co11jt111to:,· mo11ú11icos precisos y "con-
[ juntos de rasgos distintivos precisos"). Esto no quiere decir que uno atribuya a
+ Dif I" ..concepción ~tratificaeionol" del Jcna.uujc m's volar que HOCKt.'T'J' (llAL, 1968,
página 153; el. Jloe<nTT, 1964, pá¡s. 196 y 198).
Ahora obs~rvese que en cspa~ol se dice, p. ej., franKo y médiKo, por una Sirviéndose de JI\ misma anolo¡fa con protón, neutrón, etc., cabr(a usar asi-
parce, y por otra, fransés y m•disina (con pronunciación atlántica). Varias mismo en espafioJ los térn1inos ,11on6n, ltx6tt y J't1n6n para las nociones cbomskia-
reglas fonológicas del español convierten ciertos casos del sonido k en so· nas "rasgo" (en general), "ra~go l~xico" y ..rasgo .semánlico•·, y lexe111a, fon~1na,
Y ~mema para ..conjunto de rasgos J6xieos", "'conjunto de rasgos fonéticos" Y
nido de s (o de e•) cuando va se¡uido de i o e, pero no cuando va seguido "'conjunto de rasgos Soemán1icos.. , rcspec1ív11roco1c (e(. infra, 1.8). (Insisto en que
de las otras vocales. Esto quiere decir que la vocal • forma una pequeña el uso de estos t6rminoJ no sitnifica que haya que modificar en Jo más mínimo
clast natural con Ja \ oca/ /. ¿Cómo rcprcscocar unilariamente la i y la e?
1 las nociones de Chomsky.) s¡ la1 estructuras interpretadas fonéticamente son educ·
Muy sencillo. Basta con eliminor de la matriz de E. 16a lo que distingue to del componcnle Jonol6gico, las e)trucluras interpretadas scmáotjcamcnte lo se-
rAn deJ componente .femot6gico (cf. infr1, E.. 30). Por lo de-más. uso siempre
a la i (que es [-t DiOl de la • (que es [- Dif]). Esta matriz abreviada Jo11emo y fonlm;co en el ~cntido de fontn1t1 1ütrmd1;co y foni111ico si$lt-mático
Ca menos que enlrtcomille o basa al¡uoa ad\ocrtencia en contrario); pero, para
2.& Tan mínima como Ja que dislin¡ue '°"'(y
ptso) [-Dif] de puso (y piso)
C\litar confusiones (aun a ricsao de crear otra!), a \:eccs uso (n1or/o)fon,mo )'
fthor/o)for1in1ico en el sentido dicho (~i$\licndo el ejemplo de POSt.ll: cf. CH:C»ISXY
[ +DiO. que es la que dislinaue. fonol6,icamcnte (en política la diferencia puede &. HALt E, 1966. pAc. 11): en uno y otro caso. doy por resuelta la coriticnda entre
ser más ac\1S3da), socitdad de s11CltJad con10 [Gra) a historio de histeria..
lonimico y /ontmdtico (Malkicl, en Scbeuk. cd., 1n, pq. 325).
L
-
forman una cJase nnturn1, sino un conjun10 arbjtrario que requeriría una larga que son 30 ó 40 (Schanc, cd., pág. 120; Postal, 1967, págs. 58 y 69), in-
lista de fonones). uArchifonc1na· 1 no es, pues, otra cosa que el nombre de cluyendo Jos fononcs prosódicos de Accn10, Tono y demás.
la clase na1urnl en este scnlido preciso. l>or lanto, una gramática será más El " binarismo" (IV, n. 26) o bivaJcncia de estos fonones sigue siendo
genera) y mAs altamente vulorada si sus regios son forn1uJadas en términos objeto de acaloradas disputas (cr. Otero, 1965a, pág. 64). Para entender las
de "arcbifonemos.. como N (i. e., L+nasal), es decir, lo que todas las nasales cosas a derechas es necesario tener muy en cuenta que en Ja representación
de uo:i lengua tienen en con1ún) y 1ncjor aún en 1érn1inos de ..a.rchifoncmas fooológica generativa hay dos niveles muy distintos:
generalizados" como C (la clase de las con>0nantes) o V (lo clase de las
vocales), que si sus reglas son formulodas en términos de segmentos indi- E. 18. l. Nivel de lo representación fonfunica (sistemática).
viduoles (Cbomsky, 1962, p!g. 71). La medida evaluativa (la métrica de 2. Nivel de la representación fonética (sistemática).
simplicidod) del componen1e fonológico de una gram,tica es precisamente el
Los fonones son bivalentes o binarios (i. e., son susceptibles de tener o
número de especificaciones fonónicas que contiene (Halle, 1961). Es prefe-
bien el valor + o bien el valor -) y tienen función puramente clruifiauoria
rible que las reglas ha¡on referencia muchas veces a las mismas clases (no
en el más abstrac10 de esos dos niveles (el fon~mico). En el nivel fonético
cada vez a una clase dis1inta), ya que los regios deben ser relativamente pocas
.sistemático, cada uno de eslos íononrs es una especie de escala en Ja que
y de gran alcance (1, 7). es posible distinguir dos o más valores (cuántos es una cuestión pendiente;
Antes hemos vis10 que el fonón JXnsidad servía para distinguir paso
en todo caso, pocos). Asi, p. ej., es bien sabido que en inglés el fonón
de poso. También pudiera servir para distinguir paso de caso. La Densidad
Acento tiene como mínimo cuouo valores. En español, aunque menos, parece
y lo Gravedad de Jakobson definen asimismo cuatro clases de consonantes
tener desde luego mú de dos. De ílustración pueden servir estas expre-
(que corresponden a los cuatro puntos primarios de articulación tradicionales).
siones:
Enlre corchetes doy al¡unos ejemplos españoles típicos de cada una de las
cuatro clases ti: E. l 9a. l. Novtla
2. No vtla
E. 17. tnbi~I Dental Ptlalal 3. No, vela
(1• p bl (n t di· lfl ti
Y es1as 01ras (que debo n R. S. Ferlosio):
Grave ......................... + +
Denso + + E. 19b. 1. S•mpronio Ira rolo la silla.
2. Sempró11fo ha rolo la sffla, 110 Cayo.
Si la Densidad dis1inguc perfectamente paso de poso, por un lado, y de
caso, por otro, In Tcnsidad pu<licrn dislinguir la roíz de pod(ar) de la raíz E. J9c. 1, En la Iglesia fue donde lo e11co111ré (no donde le hablé).
de pod(er); la de p•rra, de la de 111ra, y hasla la primera d de la segunda 2. En la /gl&la fue tlolllle lo e11co111ré, no e11 la plai;a.
en dada; la diferencia entre tnsn y tait' o entre 111/0 y subo se reduciría a Ja
Estridencia, y asf sucesivnnlcntc. Es importante hacer notar que oo por ser universales (i. e., fijos para
Corresponde n la 1eoría fon6ticu universal establecer cuáles son exacta- !odas las lenguas) dejan los Conones de ser rela1ivos cuando se los considera
mente las propiedades, es decir, los rasgos distintivos fonéllcos (fono11ts) que en términos del conccplo de repetición o no repclici6n. Dos lenguas pueden
conSli~uyen el alfabeio fonltico 1111iversal al que· van a "robar' (como si hacer uso de un conlraste antcrior/pos1erior de valores 1, 2 y 3 para dis-
"robaran.. naipes o fichas) todas las lenguos (cap. !, scc. :>). Estos fonones tinguir no-repeticiones, pero el valor 2 puede ser "anterior"' en una Jengua
son los "elementos prinlitivos" de un sis1ema para describir Ja pronunciación Y "posterior" en la 01ra. Según McCawlcy (Schane, ed., págs. 112-13), las
ideal de las lenguas humanas (la 11c1uación [l, 2) supone otros factores, ade· reglas fonológicas de uno kngua dc1crminada tienen que
más de la comptttncia adecuada). En 1951. Jakobson y sus colaborado·
E. 20. J. Prtdtc;r citrtos valort.s ºno dí.slinJi,1os" de los /ononts
res (pág. 40) "detectaban" 12 fononcs en las lenguas del mundo; en Ja
unívtrsalts t11 tsa lt11gua (ne11traliwción).
sección que acabo de cirnr, Chomsky supone que son 15 ó 20; hoy se cree
2. Indicar cudl dt las rta/iiaciones posibltS dt cada fo-
n6n 11nlvtrsal ~s la q11e 111ilíza esa lengua.
!I El ¡ímbolo C rep~nta. C'ODlO es usual. el sonido medio (consonántico) de 3. Esptci/icar los º'•olorts idcalts•' de los par4metros fí-
ocho, y l'I representa el q:cundo wnido (i. c .. el sonido nasal) de ú.llta, ángulo o
4ng~I. (Los sonidos ejemplificados '°"
al, un<b de J~ que importan pira lo que sicos tfpicos dt la rtali:.aci6n dt los /onona en esa
sigue.) ltngua.
t'R(\I 000S 1NTR.OOUCCION A CllO..iSXY Ltll
1.11

?.1ás adelante veremos un ejemplo de E. 20. l. Como ilustraci6n de E. 20.2, ceo). Casi todas las lenguas tienen una consonante
cita J.1cCawley la realización mediante redondeamicnto (no mediante farin- del tipo ut. pero son relativamente pocas las que
galización) del fonón Bemolizado en inglés. Por lo que respecta a E. 20.3, tienen una consonante del tipo ce (como la tienen el
recuérdese que el fonón Tenso produce menos diferencia entre las parejas castellano, el in¡¡l~s y el griego)"·
de vocales abiertas y cerrados del gallego que entre las del portugués (D. Alon-
so, 1963), y que en scrbo-croaca una vocal larga es aproximadamente vez Todo esto puede servir como de botón de muestra de Jos problemas
y media más larga que una vocal corta, mientras que en checo una vocal que plantea la especific•ción y caracteriución articulatoria de cada uno de
larga es aproximadamente dos veces y media más larga que una corta. los fonones. Es, en todo caso, una cuestión estrictamente empírica, que re-
Entre el nivel más ab•trncto (fonémfoo) y el nivel fonético sistemático, quiere examinar todas lns lenguas del mundo. Pero a veces no es necesario
ir tan lejos para poner en cuarentena una propuesta determinada. Una ma-
que Jakobson no distingue adtcuadamcntc, media, pues, una relación n.atura/
(Postal, 1967, cap. 4): Los elementos (morfo)fonémicos que constituyen cla- nera relativamcncc accesible de matar varios p6jaros de un tiro es usar como
ses natural•s (tanto para los reglas de la gramitica como para las variaciones ilustración (referida al español) la regla (33) del capítulo 4, que reproduzco
dialectales y para los cambios históricos) tienen realizaciones muy parecidas aquí para facilitar la relerencia:
en el nivel fonético (sistem6tico). Pero estas realizaciones id•ales de la len-
E. 22a.
gua no son, por supuesto, las realizaciones oc1uadas de los especímenes del Grav ] [ +Consonántico ]
habla. Después del nivel iolerior de E. 18 están los fenómenos fisicos pr<>- [+NasalJ _, [ ftDen~ /- p~::
ducidos por los hablantes. Y por encima del nivel superior de E. 18 es
preciso postular, a lo que parece, una representación todavía más abstracta,
en que los fonones tienen valores en términos de 1.\1.arcado y No-marcado Salta a la vi.Jt3 que se rrata de una asfmilacidn: las letras griegas .son va..
(Postal, 1967, cap. 8): Paro los vocales, In nasalidad, p. ej., tiene el valor riables con sólo dos valores posibles <+y -). que, a tenor de la regla,
!Marcado, mientras que la oralidad tiene el valor No-marcado (véase roás tienen que ..concordar" (c. a., si Grave llcvn el coeficiente + en la columna
adelante). de In derecha, habrá 9ue dar el coeficiente. + ni Grave de la columna in-
E.sto quiere decir que, además de tener contenido fonético (cada proceso mediata). En otras palabras, la regla expresa sucintamente esta generali-
articulntorio requiere un lonón separado, contra lo que crefa Jakobsoo), los zac ión :
fonones reflejan una jerarquía en su configurocíón arb6rca y sus valores
bivalentes muesi-rnn unn a.ri1netrfa que, como la jerarquJa1 tiene visos de E. 22b. La.'t consot1antts a.sí,t1ilan (o atratn) a .su punto dt ar-
universal. As(, p. ej., /uárquicomanta el fonón Consonanticidad es siempre tlculación a fa nasal que i11media1a111ente las precede
uno de los más altos (i. e., define las clases más ••tensas); por su parte, (i. e., sólo son posibles secuencias bomorgánicas de nasal
la Gravedad suele estar por cncini• de lll lnterruptidad (que agrupa a las y consonante).
consonantes oclusivas con las africndas); la Intcrruptidad, a su vez, suele
Veamos ahora de trnducir la generalización n té.rn1 ioos concretos, cos..'\
estar por encinin de la Sonoridad, etc. En cuanto a la índole característiea-
no dificil si se tiene el esquema de E. 17 a In vista. Empecemos p or las
n1cnte asifnétrica de los valores fonónicos binarios, parece haber un número
consonantes labiales. Sustituyendo las letros griegas de Ja columna de la
considerable de principios universales como los siguientes (Postal, 1967, pá-
derecha de E. 22a por los valores correspondientes a las labiales en el esque-
ginas 81 y 169):
ma de E. 17, podemos desglosar de la regla general esta regla especial:
E. 21. l. Nor111t1/11Jt11tt /ns voca/t.v son 110-nasaleJ'. No hay len-
guas que tengan sólo vocales nasales, pero son mu- E. 23a. [ +eon ]
+~:
o.Grove
chas las que sólo tienen vocales orales.
! + Nasal)-+ [,eoenso] / -
2. Nor111almtnte las consonantu van seguidas Je, vocales.
y las vocalt.s, de consonantts Hay muchas lenguas
sin secuencias de vocales o de consonantes (y sin unas ~1 La diferene:ia dja1ectal sistolclcto, d¡c:bo sea de paso. no parece ir más -.ná
y otras), pero no hay ninguna sin secuencias de con- de la superficie. En 01ras J)llabras, nada se opone a que opoco y opacidad ten-
sooanies y vocales. gan la mi!ma ~prHtnta.e:ión ~by1cente (véase mis adclaote y, para más detalles.
el lib. ciL al final de la n. t) en los dos dlalec;tos principales del español. y a
3. Nor11UJ/n1tnlt las /rita1ivas dtntaltS son tstridtntts q~. urrar y c-~rrar o nJ.~r y ooctr ten1an tamb¡~o rcprctcntaciones subyacentes
(como en el ststo}, 110 ines1ridtn1es (como en el ce.. d1S11nt.as tn el dialtC'lO "'atl,nt¡co...
LJV 1N·rMODVC(1()N A CllO!llSKY LV

Ahora la regla indicn cspccU'icomcnte que hay que sustituir a: por + Otros datos que ec; in1prcscindible tener en cuenta son Jos de alternan·
y fJ por -. Según E. 17, la única nasul que es [+Ora, - Den] es m. Esta cías co1no
es, por tanto, la nasol que hay que colocar en Ja posición inocupada del
contexto (i. e., entre las dos columnas); dos de las consonantes que define E. 25a. presu[m]ir J>rCSU[nJci6o prcsu[o]tivo,
Ja columna de la derecha son p y b. Resultan, pues, a tenor de la regla, las
en que la raíz parece ser prl!JunJ· (piénsese en cons1lnJir, rl!sUJnir, redi1nir,
combinaciones -mp- y ·mb-. O sea que la regla E. 23a viene a ser una
reprimir, ele.) y mc1amorfoscarsc en prcsun.. anle un afijo que empieza por
especie de explicación o fundamentación lingüistica precisa de la oonna
una consonante dental (o alveolar); y los de otras alternancias del tipo
que prescribe escribir m antes de p y b. Obsérvese de paso que la clase de
las labiales, aludida al principio de esta sección, parece tener sentido en la E. 25b. cc[ñJir ci(nJto ci[nJcura,
lengua espaiiola: la asimiloción en este caso es de labialidad.
Aplicando a las dentoles, a las palatales y a las velares de E. 17 el mis- en que la raíz parece ser (aunque esto es mú dudoso) c<1í· (compárese teñir
mo procedimiento, la regla general quedaría desglosada en cuatro reglas y tinte) )' reaparecer como cfn- ante un afijo que empieza por una conso-
especiales, y los rcsultodos serian, respectivamente, 6tos (doy primero los nante dental (la alternancia vocálica es rtcil de explicar).
de E. 23a): Como no parece que quepa sacar más partido a la Gravedad y a la Den-
sidad, se impone sospechar que esos dos fooooes no permiten dar razón de
E. 23b. l. -mp-, -mb- (e. g., ta111biln, tQJtipoco). todos los datos del español, que habrla que sumar a los datos inexplicados
2. -nt-, ·nd· (tanta, tanda). de otras muchas lenguas. Teniendo en cuenta un buen número de eUos (a Jos
3. e-
-tí (ancho). que habría que nñodir los de E. 24 y E. 2S), cabría sust ituir {Chomsky &
4. -nk-, ·ng- (anca, angazo). Halle, 1966, cap. 7) los dos fonones citados por los tres fonones Cor(onal),
Ant(erior) y Pos(terior), que permicen distinguir los sonidos alveol<>-palatales
Contrastemos ahora las predicciones de la regla con Jos datos empíricos.
(e. g., la nasal de cancha) de los palal<>-velares (e. g., la nasal de caiia).
Aunque los tratadistas de más autoridad (Navarro, 1919, págs. 112 y 133;
distincí6n corrclacionadn tanto con lt'ls propiedades acústico-articuJatorias de
A. Alonso, 19S 1, págs. 306 y 3 J 2; Alnrcos, 1961, pág. 176) nos aseguran
ciertos sonidos de las lenguas humanos como con Ja función clasificatoria
que Ja nasal de anc/10 (co11clia. pinche, Carn1e11chtl, etc.) e$ una especie
{sistemática} de los fononcs en los reglu fonológicas. Un cuarto fonón,
de lí, para los hablantes nativo' C!ta opinión ele los c~pertos rcsuJta, en
general, un tanto dura de roer: su intuición les dice que añcho es poco Dis(lribuido), agruparla n las labi<>-dcotolcs con las dentales, y las distinguiría
de las bilabiales y de los a lveolares, rcspectivamence. En suma, E. 17 seria
menos que impronunciable. Ln verdad del caso parece ser que esa nasal
reemplazado por"
resulta indislingui ble (ni oido) de las nasales (alveolares) de anonadan, si
bien (articulatoriamentc) el área de contacto Jiogual-alvcolar se exliende un E. 26. Lnbie>o AJvco- PaJato.
poco más h acia el paladar (aunque no tonto como el contacto dorso.palatal llilabial dent~l Dcnt:il Al,·cohtr palatal velar Velar
de ñ) ••. Se trata, pues, de una nasal alveolo-palatal, no de una palatal pro-
piamente dicha, y, por tanto, una de las predicciones de la regla (la que (111 p b] [m f] [n Ot d) [ns] ¡,; ~ !ñl [~ k g x]
lleva el n6mero 3 en E. 23b) no se cumple. Cor + + +
Por otra parte, In nnsnl de 11n, pong.nn1os por caso, se pronuncia, no Ant + + + +
de cuatro, sino de seis moncrns distintas, n teoor de la consonante que Pos +
la siga: Dis ...... . .. . + + + + +
E. 24. En términos de estos fononcs. porece hacedero expresar Ja generaliza..
ción de E. 22b mediante esta re¡la de asimilación nasal que J. W. Harris
Bilabial Labiodcn1n.I Dcnl•I Al,·col~r Palalal Velar formula para el dialcclo español de la ciudad de Méjico••:
umporro um forro un zato un soto uñ chorro Ul'I cono tt El símbolo x representa, como es costumbre en foo~lica. una de las dos
um borro un ta to u11 gorro primeras consonantes: de Jti~n. Identifico con un acento gra,·e la nasal aJ,·eo·
un dalo Ul'I jorro palatal, pero dejo sin si¡no dlacritico la n1sal al,·eolar y la ~abio-dental (aunque
son distint:as de Ja nasal dental y de la nasal bilabial. rcspoctivamente). ,
!8 Tomo la ~ripc:i6n de J. \V, Harris., 19671. trabajo {modelo en so gé.
••La
se CliOMSrY & H•u.•. 1966, "'a.
c'l'Ccificaci6n 1+Olmruycntc] (o bien la npc<illcaci6n [- Sonorante]: vea·
302) canctcriza a los sonidos obstr11ytntes (oclu·
nero) que sigo muy de cerca en e''ª cucsti6n (YEasc Harris. J967/69, 2.2). sivos, frica1i,·os y africados) frente a los soo(or)antcs. i. c., 1:qieala, P<J.TOl'OCO/~..s Y
t,Vl PllOLOGOS • l NTnODUCCION A CH~tSKY LVII

E. 27. +Obstruyente nivel fonético (3i~t~mático), quizá bivalentes en algunos casos (e. g., la
o.Coronal ] «Coronal Sonoridad; Postal, 1967, ptlg. 78) y poliv•leotcs en otros (e. g., el Acento).
.BAntcrior
1+nasal) ... yPostcrior 1 - .BAnterior En C$te sentido es preciso subrayar que la forma subyacente (fonémica)
[ y Posterior puede ser muy distinta de la forma fonética en la que será convertida a la
6Distribuido
6Distribuido postre por las roglas fonológicas. Distinta no sólo en las especificaciones de
cada una de las columnas, sino también en el número de columnas de las
Esta regla no s6!o eKpresa la (naturallsima) generalitación de E. 22b de matrices correspondientes. As{, p. ej., en su forma abstracta la raíz de pr~­
una manera simple y exacta, sino que, al propio tiempo, excluye tas com- sunci6n (E. 2Sa) sería presum-; por su parte, la de puede sería idéntica
binaciones -1nt-. ..¡,¿... y ..nl, secuencias no-permitidas por la pauta fónica a la de podu, citada mú arriba a propósito del !on6n Tcosidad: Una regla
del español (y no meramente "huecos" o "lagunas fonui1:u"). Ea vista de de diptongación, aplicable s61o a las vocales especificadas [+Acento, - Ten-
todo ello podríamos concluir, con J. Harris, que Jos datos del español sidad1 insertarla luego I• parovocal af(n a la vocal de pOd- (i. e., w), y
corroboran la propuesta de Chomsky y Halle, y abandonar, por tanto, la probablemente otra regla anteriorillria despu~ la vocal misma (i. e., o > •).
hipótesis de Jakobson (interesante por restrictiva) de que todas las lenguas Sin pretensiones de rigor, podríamos visualizar CS10$ cambios más o menos
humanas operan con s61o cuatro puotos-<Je-arliculaci6n·significativos para las así: pode (con la primera voca) no tcnS>, como en el gallego actual) : : puodt
consonantes. En consecuencia, los fonones Gravedad y Densidad tendrían (i. e., [p•11odeD : : puede (i. e., [pwedeD. Otra regla convertiría la d inter-
que ser sustituidos por los fononcs de E. 26 (véase la cuidada a.rgumenta- vocálica en fricativa (i. c.. la privarla de su Tensidad). Y así sucesivamente.
ción de Harris, ! 967a, y Chomsky & Halle, 1966, pág. 306). En definitiva, la matriz fonémica (aducto a las reglas fonológicas) tendría
El fenómeno de la asimilación nasal ilustra, pues, de mane:ra muy con- las cuatro columnas correspoodíeoles a I pode/, o sea cuatro columnas como
creta y relativamente accesible el modo de operar de una regla fonológica la de E. 16 (pero suficientemente especificadas). y, eo cambio, la matriz
y, en general, los problemas teóricos y descriptivos que puede plantear uo fonética (educto de las reglas fonológicas) tendria las cinco columnas de
fenómeno lingüístico respecto ni componente fonológico de una gramática (pwéde), es decir, una columna más y tres de ellas por lo meaos distintas.
generativa. Puede servir, ni propio tiempo (de ahi el relativo desarrollo de Si n pretensíones de exactitud (cf. Scliane, J 96S, pág. 40), s61o para ilustrar
la exposición) a manera de cotejo (rdcito) con In fonología autónoma (única y concretar, podriamos resumir construyendo este remedo de fragmento de
parte relativamente desnrrollnda de In lingü{stica "estructural"). Para la fo- derivac/6n (obsérvese que los reglas tienen que ser aplicadas co cierto orden):
nología generativa (no autónoma), In estructura fonética aporta una porción
(sustancial, por supuesto, pero lejos de completa) de la información perti- E. 28. l. /pode/ Representación (morfo)fonémica.
nente. para la determinoci6n de In estructura fonén1ica; Ja otra porción no 2. póde Acento.
es fonética, sino sintácticn: información sobre lindes (de morfemas y pala- J. pwóde Oiptongación.
bras), sobre categorizaciones sint(Lcticas y morfológicas. sobre alternancias 4. pwéde Antcriorizaci6n.
(morfo)fonémicas, etc. Por otro parre, la unidad fonológica elemental no es 5. fpwédel Fricntivizaci6n de la oclusiva intcr-
el " fonéma" autónomo (de un nivel intermedio entre el fonético y el fonémico voc"ica.
sistemático), sino el rasgo distintivo fonético o fon6n Oa Nasalidad, la So-
noridad, e1 Acento y otras propiedodes universales del misn10 tipo 1 proba- El con1poncnte fonológico convierte, pues, una estructura patetite, como
blemente en número de treinta o cuarenta pnra todas las lenguas del mundo). E. l2b (siempre que se cntícnda que la grafía de cada palabra representa
En esto, muchos de los fonoticistas actuales parecen estar de acuerdo con una mAtriz clasificatorio), en un conjunto de representaciones f-01iéticas, como
sus antecesores hind6es de hace dos milenios, poseedores ya de la idea bá- la de la última línea de la dcrivncióo de E. 28 (siempre que se entienda
sica que sirvió de punto de partida a las investigaciones de Jakobson "· que Jos sín1bolos entre corchetes son una abreviación de Ja correspondiente
Pero los generativis-las hacen especial hincapié en la necesidad de distinguir matriz. de cinco columnas). Las reglas fonológicas que llevan a cabo la con-
los fonones bivalentes del nivel fon~mico (sistemático) de los fonones del versión están, a Jo que parece, ordenadas linealn1ente en una secuencia Y
son aplicadas de manera clclica (cf. cap. 3): En el primer ciclo de su apli-
rt;tonant~l (i. t., líquidos y nasales: cf. ibíd., p6a. 223¡ JAxOBSON & HALLE, 1956, pá- cación, las reglas son aplicadas en su orden secuencial a una parte-continua·
gina 43, y la trad. de Picra, p6g. 58).
máxima-de-la~estructura-patentc que no contenga corchetes en su interior.
. ~ara. no sobrecara.ar Ja tXPosición se bac:e caso omiso de las lindes y de l• '
asimiJatlóD de formas como ile¡a1 ffn-ltgnl}, ifN'spon.soble (in-responsable). e.te. Completado el ciclo, los corchetes m~ interiores son eliminados y empieza
i-t Lo que se suele Poner en 4.Judl. es la validez. de ciertas c.ategorias (fonones) el segundo ciclo. y asi succ-siv3men1c has1a alcanzar el dominio múimo de
o la de cien°' s•!>UC't°' <LAorrooro, 1964. pág. xv: 1966; 1967. pág. 1), no la los procesos fonológicos (en muchos c.>sos, la oración entera), con la sal-
naturaleza y uni,-ersalid3d de lm íonones mismos.
,...
IN1'RODUCC101'4 A CHO>o1SKY LlX
-=---'------- -
LVIII

vedad de que ciertas re¡la< sólo son aplicables al nivel de la palabra (i. e., sólo ción (diacrónica. dialectal, cte.) es de un valor heurístico indiscutible ($chane,
cuando el dominio de su aplicación es la pa.l abra entera). J 965, pág. 140). Las Jcnguos m&s documentodas son, en principio, las más
Este principio de aplicación c!clica es intuitivo en el sentido de que su- accesibles. Huelga decir que pocos acervos de datos pueden parangonarse
giere que hay un sistema de regios fijo que determina la forma de las uni- con Jos acumulados en el estudio de las lenguos románicas en general (cf. 1-fal-
dades más grandes a partir de la forma (ideal) de sus partes constitutivas. kiel, 1968) )' de las ibero-románicos en particular (cf. Cuervo, Menéndez
Así, p. ej .. la regla aeenlu:il asigna un acento prlmario a cada parte consti· Pida!, 1904 y 1926; A. Alonso, 1954; D. Alonso. 1963; Femández, 1951;
tutiva, Juego a cada unid3d inmediatamente superior, y así sucesivameñte Corominas, 1954-1957; La pesa, 1965, cte.). A veces basta se diría que Ja
hasta la unidad máxima. Estas unidades y sub-unidades vienen definidas por posibilidad (o inevi1abilidad) de una sfntesis no puede hacerse esperar (cf. Mal-
Ja estructura sintá.ccica. No s.erfa posible asignar acentos a Ja expresión kiel, 1965, y Foley, 1965, caps. 3 y 7).
E. 29a. La Alianza para el Progreso
t.8. El libro ahoro inducido al español es una especie de examen gene-
sin saber si se trato de una Frase Nominal ('La Alian%3 para fomentar el ral de conciencia y una enmienda parcial de la teoría de la gramática gene·
Progreso') o de una Oración ('Lo Alian%3 obstaculiza o detiene el Progreso'). rativa trasformacional para incorporar los hallazgos de un.a década de in·
Optando por la primera posibilidad, en el primer ciclo Ja regla asignaría "-estig:lciones. Como su título indica, el autor ccntr:l la atención en el
acentos primarios 3 AliantA y a Progreso, y en el segundo ciclo asignarla un componente formativo o capital de lo ¡ram&tica. y sólo extiende sus con-
sidcracioo~ a los componentes interpretativos (la fonologia y la scmología)
solo acento primario a la Frase Nominal entera (debilitando el otro acento).
Si la Frase Nominal formn parte de la Oración (también ambigua) cuando le lleva a ello l:i teoría sintáctica.
La novedad del capitulo 1 no cst& en Ja< presupuestos metodológicos que
E. 29b. La Alianza paro el Progreso para el Progreso, el autor expone (inalterados desde el principio). sino en que el enfoque se
debe en parte al pie forzado de los molentendidos habituales, lo cual le lleva
un tercer ciclo asignaría lln solo acento primario a la oración entera (a tenor a presentar otra vez las mi$mt'ls nociones ele n1anera que puedan ser mejor
de su estrt1ctt1ra sintác1ica, es decir, según el verbo sea el primer para o el comprendidas y evaluodos en lo sucesivo. y no sólo por los buenos enten-
segundo). Por Jo demás, lo realidad psicológica (perceptual) de Ja gradación dedores. Está también en el cuidado y dtmorn con que el autor se complace
acentual resultante no depende de su realidad física. No resulta paudójico que en sefialar las conexiones (a veces remotas) y divergencias (a menudo pró-
fenómenos como los acentuales no cst~n físicamente representados con el ximas) de la teoría con las invcsli¡nciones lingliísticas del pasado .Y en sub-
detalle con que son percibidos (Chomsky, 1967a, págs. 413 y sgs.). rayar el irnpacto de Jns conclu-"ionc-s n1ós recientes sobre las cuestiones cru-
Aunque se hfl dicho, y no sin razón, que las ºreconstrucciones.. del com .. ciales dc.sáe antal\o pllra Ja filosofln y la psicología. Especialmente impor-
parativismo y los "moríos b:'i.sicos" del "cstructuralismo•• son en el fondo,
1 tantes a este respecto son sus nrgu1ncntos racionalí.sticos en contra del en1·
de 1laturaleza generativa cuando son exccl'cionnli11ente certeros, sería un error pirícisn10 en todas StlS n10Llnlidodcs 1 incluida la conductalística (rocl1érdese
identificar lt' noción de "rccon,trucción" o In de "n1orfo básico" (y menos Ja reseñn del libro de \kinncr hace cnsi diez af\os, una de las pocas reseñas
aún la de "étimo") con la noción de forma subyacente del generativismo verdaderamente "epoch-1naking"; cr. Dar-Hillel, 1967c, pág. 547).
(Hamp, 1967). Esta noción, d icho sea de paso, permite salvar en gran parte El cap(tulo 2 es con mucho el más sustancial de Jos tres restantes. Su
el abismo abierto por Ja Ji ngU!stica posiliv!stica entre las palabras curtas y tema central es Ja estructura léxicn 1 In. peor tratada en la primera formo·
las palabras populares (Dlimnso Alonso. 1933. pllg. 43). Si /pede/ es, en !ación de la teoría chomskiana. Pnra superar el defecto que hacía imposible
efecto, Ja forma subyacente de pie (Folcy, 1965, cap. 2; 1966b, pág. 490), un tratamiento adecuado (lo cual "folsabn" irremediablemente un subsistema
la relación con pedal, ptdtstrt, pedestal, pedúnculo, etc .. resull~ obvia a un de ta teoría). el autor propone una extensión de Jos mecanismos del sistema
cierto nivel de abstrocción, y Jo relación con pie serla especificada (y enmas- anterior para ºenriquecer•• su potencia expresiva. En el capítulo 3, por cl
carada) por las regla~ fonológicas. Esto no se les ocult6 a los filólogos de- contrario, propone tina modificación en dircc.ción opuesta, ••empobrccleodo''
cimonónicos, concretnrnen1c a los estudiosos de Jos dialectos célticos. y hasta Ja potencia Clpresivn de la teoría n1ediante la imposición de rest~;ciooes
aparece relativamen1c explícito en oca!ioncs: v. gr., en el tratado que Bopp más estrictas '1.ue, sin embargo, no parecen aftclar a su adecuac100 cm·
publicó en 1838 (d. Pcdtr>en. pA¡. 57). Lo frecuente, sin embargo, es que pírica. Y en el capítulo 4 (y último) vuelve sobre algunos de Jos problemas
quede implícito (cf. Malkiel, 1959). más complejos, pendientes todavra de ttsolución, y especula sobre posibles
Finalmente. conviene hacer nolar que. ~¡ bien la justificación de un.a for- vías de acceso. Pero la provision•lidad de muchas de las conclusiones queda
ma subyaeenlc gcnerati\ 3 debe tener su fundamentación en eJ análisis sin-
1
de manifi"1to una y otr• vez a lo largo de todo el libro, y no sólo en el
crónico mismo, p3.r:i fonnul:ar hipóte~j, provisionales todo tipo de informa- último capitulo.
INTROOUCCIOl'i A CHOrtl!tKY LXI
J>ROLOOOS

La formn o estructura de la nueva gramática gencrativ3 difiere eo varios !967, págs. 204·0S). En una palabra, Ja gramática tiene (mejor dicho, es)
respectos de la primera, como salta a la vista comparando con el de E. 8 la {unción de relacionar in1erpretaciones sem'ntjcas con interpretaciones fo-
el esquema 5i¡uiente: néticas siendo definida esta asociación por las re¡la.s de la sintaxi~ que
genera~ Estructuras Latentes y Estructuras Patentes (absoluta o parcialmente
E. 30a. FORMA DE LA GRAMATICA bien·íonnadas) pareadas (como se desprende de E. 30). La sintaxis Y los
componentes interpretati\•OS est!n muy integrados como es lógico, y se im-
1
l . Componente formativo: IL Componcnics interpretath·os:
ponen mutuamente condiciones y limitaciones. . .
A . SINTAXIS
Conviene ahora fijar Ja atención (coo el autor) en Ja s1nux1s, y !Obre
l. Sistema Ahonnanre:
todo en la parte -ehormante, pues su estructura aparece muy reelaborada
Estructuras lateotes B. SEMOU>OfA:
en este libro. El Lnx1c6N queda ahora nítidamente separado del NÚCLEO de
El..s interpretadas scmánti·
reglns rcscriturales ramificantes (11, 4.1):
2. Sistema Trasformante: can1eote.
Estructuras patentes: C. FONO~OOiA: E. 31. B•SE (sistema ahormante):
EPs intcrprctndas foné tica· 1. Núcleo (sistema de reglas ramificantes).
mente. 2. Lexicón (conjunto de artículos lél\icos).

Ln estructura general de esta gramática podría ser reducida a este sen- El Lexicón hace uso de "rasgos distintivos siot6cticos" análogos a Jos
cillo diograma: rasgos distintivos fonéticos (supra, J.7) 32. La necesidad de extender así. la
teoría de los rasgos distintivos parece indudable (Chomsky, t967g). S1 bien
E.JOb. S .J. B T F se mita la distineióp entre calegorias (TI, 2.1) y rasgos (11, 2.3) es suma·
l. semintica +- E. LATENIF. -> E. PATE.'<TI! ... l. fonética. mente ~.rtificial y se debe. en última iostanciat a imitación indiscriminada
del "estructuralismo". En la primera vcnióo de la gramitica generativa, los
La BASE o sistema ahormante de Ja SINTAXIS es la que genera (opera· elementos del Núcleo sintáctico eran los formantes y las ca,.gorias (cada
ción B) infinita• Estructuras Latentes (la "fonna interior" de Humboldt); eategoria corresponde a una el.), de cadenas de fonn~ntcs). reflejo (aun·
1a proyección S (convrrsión de Estructuras La1en1es en inccrprctaciones se. que ya p"ido) del sistema de clases de elementos denvados por proced1·
mánticas: i. c., conjuntos de representaciones sem4nticas) es la que lleva a mientos anallticos de segmentación y clasificación. Ya en 1957-1958 se
cabo el componente SEMOLÓGtco; la proyección T es la que corresponde a empezó a ver que Ja subcategoriz.ación de las categorías l~xicas implicaba
la parte TRASPORMACIONAL de !a sintaxis, y la proyección F (conversión de interclasi!icnci6n, además de jerarquía (cf. supra, J.7), por lo que acabaron
Estructuras Potentes en iotetpretaciones fonéticos~ i. c., conjuntos de re· por ser reannlitadns como complejos de rasgos distintivos (monones). Pero
presentaciones fonéticas) es Ja que ejecuta el componente FONOLÓ01co (su- todavfu en 1964 el libro que ahora se publica en español retiene, 1unto a l?s
pra, 1.7). Soflll a la vista que entre el componente semológico y el compo-
nente fonológico no hay relación directa alguna (la "nrbitrariedad del signo"
rasgos (mononcs) de las eategorias léxicas, Ja.s categorlns mismas <N: Y:
~d¡).
adem6.s de retener las calegorías frásicas (FN, FV, etc.). La arttC.c1alidad
de Saussure), sólo la relación mediada por el sistcni:i recursivo sintáctico. técnica de cscn uteoría .inezctadaº (cf. ll, o. 29) aparece bíen de manifiesto
Esta mediación (creativa) de la sintaxis opera en un doble sentido: Si, por en In duplicidacl que sftpone analizar las categorfas lé.xicns, de una parte,
un lado, el "proponente" básico (o abormacional, en sentido lato) genera como eategorfas del Núcleo (N, V, Adj), y, de ot'." pan~, como monones
(rccunivamente) una clase infinita de Ahormantts (cf. E. 12) gtneralkados del Lexicón ([+NJ, [+VJ. etc.). Si s<: reconoce la insuf1c1cne1a de los pro-
que incluye infinitas esuucturas que no subyacen ninguna Estructura P a· cedimientos s<:gmentatorios y clasificatorios, no hay razón alguna .para re-
tente bien-fonnada (las Estructuras Latentes son Ahormantes generalizados tener la noción de categoría ni siquiera para el Núcleo. Cabe sencillamente
convenibles en Estructuras Patentes por las reglas trasíormacionalcs [cap. 3D; abolir Ja distinción entre rasgo (mooón) y catcgoria, y considerar cerno
por otro, el "'dirimente" trasformacional "filtra.. de maneras varias las Es· conjuntos de rasgos (moooncs) todos Jos slmbolos de Ja gramática. Si los
tructuras Latentes (elimina las estructuras absolutamente no bien-formadas elementos FN, FV, etc.. son tratados como complejos de mono?es, es .JM>"
y aligna un grado de gramaticalidad (U, 2.3.1, & IV, 1.1] a las parcialmente •ible dar raron de una serie de fenómenos bablísticos (e. g.. ciertos upos
bien-formadas). Así, pues, la gramática categoriza el nómero y Jos tipos de de estructuras nominales) no formulables en t~rminos de la teoría del pre·
violaci6n de su< reglas (los tipos de desafuero o contrafuero que corres·
pondcn a la "inconsti1ucionalidad gramatical" o in¡ramnticalidad) y define 3t Ft ou1or usn ''rasgo distintivo.. como sinónimo de rasgo fon~tico, pero no
la Or11ció11 conio Estr11ctttra Pntente sin violaciones de ninguna clase (Postal, parece conveniente privar a la expresión de su significado más general.
..
IN1 ROl)UCC ION ¡.. ( ll()t\lSKY LXII!

senlc libro. No hay, p. ej .• incol1cre:ncia alguna en suponer que exjsten co11riene toda la información rclati~a al Jexen1n de la que no cabe dar
símbolos complejos de la formn l+Dof, +FNJ. La regla xvm (57) de Ja cuenta mediante regla general (cf. 11, n. 16) a.i.
gramálica de In sec. 3 del cap. ll puede ser reforroulada, por taoto, en estos También son Sltbcatcgorizaciona1cs los lexooes contextuales, que, ade·
términos más de determinar las reglas aplicables a las estructuras que los contienen
(al ser convenidas en Estructuras Patentes), determinan las posiciones en
B. 32. Art - • [:t: Del, (rN)). que puede aparecer el Verbo definido por el artículo léxico (i. e., deter-
minan sus restricciones distribucionales). Entre los lcxones contextuales hay
Es decir, el artículo puede ser defioido o indefinido, o puede ser una Frase que distinguir los que, simplificando la terminología, podríamos llamar co-
Nominal con el monón ( + Def) o con el monón 1- OeO asociado a ella. Jocacionales ("striet subcategorization fcaturcs"), de los scleccionales "· Los
Cuando el FN es ex1raído del determinante por una trasformación, el ras- lexooes coloc11cionalu traducen conceptos con10 "transitivo" e .. intransiti-
go [.±Def) permanece, lo mismo que perm•ncce el rugo !+Pro) en ciertas vo", es decir, subclasifican los Verbos en ttnninos de los entornos que les
posiciones llenadas con tilo cuando el FN es extraído as. son apropiados 11; a s.u va, los lc:<ones stl«cional~ traducen nociones como
El LI:xicón consta de una lista o conjunlo (inordenado) de anículos lé- ...requiere un sujeto hum:ano", es decir, definen los .. privjJegios de co-apa-
xicos y de un sistema de re¡las de redundancia (IV, 2-1). Un articulo léxico rición" de un Verbo respecto a los monones inherentes de los Nombres.
puede ser considerado como un conjunto de monooes de varias clases (ll, o. J S). A.sí, p. ej., el verbo transitivo co,/,er cooUeva el Je~ colocacional [+(X -
Cada monón fonético (=fon6n) lleva un subíndice numeral (e. g., l+Con· FN Y)J, que es interpretado en el sentido de que el lexema puede apare·
sonántic0:s]) que indica su posición, es decir. el fonema a cuya definición cer en un Ahormante que satisface la condición de ser segroeotable en
contribuye. los monones semánticos (=semones) pueden ser sumamente cuatro subcadco:u consecutlvas, de las cuaJcs la primera es una subestruc~
abstractos y escar interrelacionados formando redes estructurales llamadas tura cualquiera, la segunda (la suya) es un V, la tercera es un FN Y la
"campos semánticos" (lV, 1.3); el conjunto de semones de un lexema cuarta es una subestructura cualquiera (incluyendo la subestructura ºvacía").
constituye una. ºdefinición de diccionario" {=semema). Si las variables X e Y son objeto de una convención general, el lexón puede
Llama Chomsky rasgos sintActicos o rasgos léJticos a ciertas propiedades ser reducido a [ +_ FN J, notación equivalente a "transitivo". También
de las entida¡les léxicas (lexemas) enteras (c. g., [+Animado))•'. Estas pro- por cooveoción es posible establecer que todo monón no marcado positiva-
piedades son pertinentes no sólo para las reglas estrictamente sintácticas n1ente qttcda marcado ne¡ativnmente: el verbo transcl1rrir, marcado positi~
(IV, 1.2), sino también parn las regios fonol6gícas (al menos en muchas len- vamcnte respecto a su intransitivido.d (o sea l+ _],
se supone marcado
guas). Difieren, pues, de Jos rasgos "morfológicos" (U, 2.3.3; IV, 2.1) o negativamente respecto a " ' carencia de transitividad (o sea [- - FND.
diacr(ticos (Chomsky &. Hnlle, 1966, pág. 373) en que éstos no son perti- La notación se co111plicn, y requiere unn atención especial (sobre todo para
nentes para las reglas s intácticas: pero son sin1ilares a ellos en su pertinencia no confundir los guioncitos, que indican una cspccificoci611 negativa, con las
respecto a las mismas clases de reglas fonológicos. A veces quízá convenga rayas que señalan Ja posición va~en un contexto) cuando se trata de
llamarlos a todos monones léxicos o simplemeotc lexooes (cf. o. 25, supra), lexon~s (conlcxtualcs) sclcccionalcs. Así. p. ej., el verbo ad11rirar "requiere
distinguiendo, entre los lcxones subcntcgorizacionales, los ge11erales (de fun-
ción también sintáctica) de los no seneralcs o diacrflicos (que no la tienen). 3.5 Otros nionones pueden ser atlosodos por lo.s reglas ahoi:macionaJes (e. g ..
Los lexones diacríticos pueden ser, a su vez, espeCillles (e. g., !+Nativo]), [+ Plural]) o trasformncionnles (c. ¡ .. tos n1ononcs de Cai,-0) desde que el lexema
que son pertinentes respecto a varias reglas fonol6g.icas, y excepcionales es inscrladO en un Ahormante (lV, 2.2).
:16 Cólocuclónal ha sido usndo ya en este sentido, y tan1bién como sinónimo de
(e. g., [ - regla n)), que eximen a los lexemas de una regla aplicable (el lelecélt11ral (cf. P. H. MATTllE:Y\'S, 1966, pi\¡. 150. y ~gs. 131-33, 137, respectiva-
caso más frecuente) o lo someten n una regla inaplicable (Postal, 1967, mente). Los mononcs /lexiona/(tl, no inhercnlcs. de la n. 35 son ..co~lcxtuales•·
págs. 1 19-39). Todos ello• son in/Jutntts a los lexemas en el lexicón. Tam- en el sentido de adó~'ablcs (por las reglas) a Jos lcxcma.s en determlnadas es-
bién son inherentes otros mononcs; e. g., [GEnero) y [Declinación) para Jos tructuras.
:11 Lo que asegura que la c.ate~orí11 especificada por el lex6n sea efectivamente
Nombres y [Conjugación) para los Verbos. En general, el artículo léxico Ja dominada por el eons1ituycn1e FV es el principio de colococ:iona/Ulad o sub-
categorización local [JI, 2.3.4 (47)).
t.. rtgla (49) que va a continuación cslablcce la colocac~o!lalidad (sub.cat~.s:o­
" Vélse más ndc1antc. Sobre FraKS Nominales múimame.nte inespecificadas, riución estricta) de los Nombres en cu11ro subclases, contrad1etcndo. en princ1p10.
Otero, 1968. su limi1ae:ión a los Verbos. Pero Ja validez de esta regla no está fuera de duda
s• Aunque es obvio que los rasaos léxicos comprenden ra$.&OS de varias sub- {véase mi nota al tu:to). y bien pudiera ser que los monones inhercalcs [+Común].
clases. p. ej., ra.<gos ronol6¡icos (c. c .. IV, 2.2), en ocasiones las expresiones "rasg0 f+Pro9io]. ttc.• resultaStn preferibles a li ~ubtatc¡orU:.ae:ión que esiablece la re·
léxico" y "'rasgo sintictico"' alternan caq como 1i fueran sin6nU:na, (c. I·· IV, 1.1). gla (adcmh de pre~rvar mejor la preeminen.:ia de Jos Nombres frente a los
Cf. JI, n. 29, y IV, 1.2. Verbo> y • lo. Adjetivo•). Cf. 11, n. 29.
).)(IV 1• 1u') 1or.o~ t tfl'ROOU(( 10"4 1' ( 110}.1SKY

un sujeto humano" y conllevo. por tanto, el lexón seleccionaJ [+(X [+Hu. se diría que apuntan las "dc(inicionc1'' ele los 111ejores diccionarios. En lo
mano) Aux _ YJJ, reducible, por la convención mencionada, a [+ [+Hu. que no se suele reparar e~ en que ello supone que la significación no es en
mano] Aux _J, expresión mucho menos obvio que [ + _ FNJ. Es evidente modo alg·uno una propiedad de las oraciones. Por otra parte, las significa-
que estos Jexones contextuales cspeciíic3n el dominio de reglas con potencia ciones de las en1idades l~xicas son muy diflciles de aprehender, como ponen
trasformacional (ll, 2.3.4). bien de nlanifiesto los diccionarios. Nunca se puede estar corn¿>Jetameote
Investigaciones más recientes a las de este libro parecen iodicar que esta seguro de que ningún elemento esencial ha qu'cdado fuera de Ja red ni de
S<ltccú5n sintáctica y la llomada "pro)·ccción semántica" (IV, 1.2) tienen que no hay maleriol superfluo en la redada. Hasta pudiera ser que, como
qoe ser totalmen1e identificadas, ya que conslituyen un solo fenómeno (Lan-
señala Langendoen, precisamente por tener los lexemas ~ignificaci6o resulta
gendoen, 1967c). Pro)·ecci6n u el procuo por el cual las estructuras reciben
a menudo diflcil traducir a p~l1bras un contenido semántie-0: las palabras
interpretación semántica mediante la amal¡amaci6n de las interpretaciones
que más voluntariamente comparecen al C-Onjuro del hablante pueden tener
semánticas de sus partes; en términos 16ticos cabría decir que es el proceso
matices de significación que no favorecen o incluso perjudican el contenido
por el que Jos prroieados imponen caractcrúlicas semánticas a sus argumen-
tos. Así, p. ej., en tas oraciooes semántico coocebido O• ¡ran poesía bordea siempre lo que es o parece ab-
solutamente inefable). Por el contrario, e:s relativamente fáciJ poner signifi~
E. 33. 1. T::I nltio b•bi6 ti ag11a; cación, pero no contenido semántico, en lo que se dice: Para "hablar por
n. T::I nltio btbi6 ti pota;t; hablar", dando la impresión de contenido semántiC-O sin más que encadenar
111. El niño btbi6 ti c11clilllo, unas palabras con otras, la si¡ni(icacióo de las entidades léxicas no tiene
precio. Huelga advenir quc las significaciones de las palabras pueden cam-
pOdemos decir que el predicado btber selecciona el argumento el agut1 biar a lo largo de Ja vida del hablante, o ser olvidadas del todo, o ser apren-
(i. c., forma con él una frnsc sin anomalía), pero que no s.clccciona el cu- didas tardíamente~ sin duda, los nilios comprenden CIJ ontenido semántico
cliil/o; y que impone o proyecto sobre e l argumento ti pota;e (que puede de las oraciones antes de caracterizar en su mente la('Sig.nificaciones de los
ser be bible o comible) la información de que en ese caso se trata de un lexemas.
Jlqt1ido. Quien no sepa que 11na cafía pue<le ser un vaso de vino encontrará Estas considcrncioncs parecen contribuir a poner nún m§.s eo tela de
internan\ente contradictoriu In oración
juicio la naturaleza del componente scmtlntico (IV, 1.2). La incorporación de
E. 33. 1v. El nl11o btbió urra caña. todos los fenómenos semánticos a In sintaxis supondría una reorganización
muy considerable del componente fo rmativo de E. 30 y converlirfa el cu·
No parece necesnrio n1onicncr separodus, ni siquiera en el bautismo, esas rioso d iagrama jánico de E. 30b en otro que parece mucho más natural a
dos focetAs del proceso sclcccionol. Cobtfa decir igualmente que beber pro· primera vista:
yectn sobre el arguntcnto el n¡:ua In info1·1naci6n de que es U(l líquido, pero
c.¡ue esa información es rcdundan1 e po1· ser t i ªª''ª'
i1Jhel'cntcmentc, la desig·
E. 35. B T F
nación de tan líquido. De la misnia 111nnern cabrfn decir que en E. 33. n1,
_.. E. LATl!NTC ... e. PATCNTe ... l. fonética.

beber proyecta sobre ti c11cllil/o Ja informnci6n de que es un líquido, c-0n·


tradiciendo abicrt=i n1cntc la Cbpecificación inherente de el cuchillo. La ora- Y, por supuesto, la interrelación de este sistema gran1atical con el sistema
ción es, pues. inttrnnnitute contrn<llctoria, Jo cual no quiere decir que sea enciclopédico (de ideas y creencias) no pcrmancceria inalterada.
ingra1natical, y ello por vnrias razone,: Una oración puede ser contradictoria El Núcleo de la parte ahormantc (Base) es, a lo que parece, una gra·
hasta que se cuenla con olra acepción de una entidad léxica determinada n1álica ahormacional siJ11ple (i. c., independiente del contexto) en sentido
(e. g.• E. 33. 1v); mucl1as oraciones pueden requerir "co1nputación .. semán- estricto (matemático). Por razone< varias es preferible elegir para ilustración
tica para que Ja conlr3.dicci6n sea pcrccplible, corno p. ej., la alternativa preterida por el aulor (cf. JI, 4.3). Un &istema de reglas rami·
ficantes extraordinariamenle sencillo serla ~stc (cf. E. 1O):
E. 34. Soy once años n14J viejo q11e el único pri1no del hijo dtl
l1trn1ano dt 1ni padrt. E. 36. R. l. S ... FN l'V
R. 2. FV ... V FN
Es frecuente (y parece C-Orrccto) creer que la significación de una entidad R. 3. FN _, N
l~:(ica es una a modo de d0>tilaci6n J e l<h contenidos semánticos de los R. 4. N _, A
especímCnC$ de esa entidad usados tin conlr 1Uicci6n en las oraciones. A eso R. 5. V -+ A
LXVI 1"11.0tOOOS INTltOl)UCCION A CllOMSK:Y
,
LX\ftr
~~~~~~~~~~~~~-

donde el símbolo t:>. es un coniodín. Con estas reglas es sun1an1ente fácil cons· sínlbolos oo-ternlinales, entre 01ros, los que representan a las categorías lé-
truir Ja derivación siguiente (cr. E. 11): xicas, en particular N(oinbre). V(erbo) y A(djetivo). El símbolo de una ca-
E. 37. l. s (dada) tegoría léxica e puede aparecer a Ja izquierda de una regla e -+ z sólo
si Z •s A.
2. FN FV (aplicando R. 1)
3. FN V FN (R. 2) Tal como aparecen formuladas en el presente libro, Ja. reglas del Nú·
4. NVN (R. 3) cleo pueden introducir complementos tn una Frase Verbal y en una Frase
Adjetival, pero no en una Frase Nominal. Es decir, no pueden dar razón
5. 11 V 11 (R. 4)
de Frases Nominales complejas del tipo
6. 11 11 11 (R. 5)

Salta a Ja vista que lo esencial de esta derivación es representable


(cf. E. 12) como diagrama arbóreo:

E. 38a. s
E. 40.
11.
111.
rv.
v.
1. La gutrra (dt agrui6n) co1i1ra Vittnan1.
lAs atrocidadt1 contra los ciudadanos.
Una nncWn de nrercadtrts.
Ltu ptrspec1ivas dt paz.
ÚJ historia de las hawñas de C/Je.
-
FN FV El reanálisis de Ju categorlas como mononcs permite plantear la alter-
nativa de elegir entre In hipótesis lexicalística {que atribuye estructura abor-
1
N
/'--.....FN
V
macional a este tipo de Frnses Nominales complejos) y lo hipótesis trasfor-
macionalística (que ve en ellns tra.s!orma..s). La cuestión es claramente
1 empírica. Chomsky (1967g) defiende lo primera hipótesis para los nomina-
N les derivados y Ja segunda para los nominales gerundivos ingleses. Parece
1
indudable que los monones dan verosimilitud a la hipótesis Jexicalística y
11 11 permiten uniformar Ja notación y Jo terminologín. La categoría complemento
(que no parece representar papel alguno en las trasformaciones) puede ser
o como cncorchelnmicnto rotulado: abolida sin más que reemplazar las reglas de expansión de las categorías
Frase Nominal, Frase Verbal y Frase Adjetival, es decir,
E. 38b. .1,NrN!liJ,.]p. ,,,,fv!L\lv ,.l,.!6lNl.,.ls E. 41. FN - >
1. N Comp
Si contamos con un Lexicón que nos permita poner Pepe u J1orcl1ata en 11. FV - • V Comp Frase Adjetival, Adjetivo
lugar de un comodín ó dominado por N (la dominación de uo elemento por 111. FA -+ A Comp Frase P reposicional
uo símbolo A se indico poniendo eso elemento entre corchetes as{ rotulados; 1v. Comp - • FN, S, FN S, FN FP, FP FP, etc.,
i. e., .(11].J y poner btb/6 en lugar de un ó dominado por V, sería posible por un esque111a l111ico en el que lus cntcgorfn-S léxicas "primitivas" N , A, V
extender la derivación de E. 38 y convertir su cadena pretcrminal en Ja (que pueden ser reflejo de una estructura monónica subyacente) son repre-
cadena tern1inal sentadas por una variable, X. las re¡las nucleares qu<:._int.roducen N, V y A
E. 39. Pepe btb/6 ltorcha1a. pueden ser reemplazada• por un esquema en el que X representa una frase
que contiene X como núcleo o palabra capital ("head"), y en lugar de ...
Como se ve, los reglas de E. 36 deíinen relaciones gramaticales: R. 1 de· pueden aparecer las estrucruras que sirven de complemento, o sea
fine la relación Sujeto-Predicado, y R. 2 define la relación Verbo-Objeto E. 42a. t. X • X .. .
(nótese que el primer FN es "Sujeto de" la Oración entera, mientras que
el segundo FN es "Objeto de" Ja Frose Verbal; i. e., no hay "Objeto de" Las frases que inmediatamente dominan N, A y V son designadas N, A y V,
Ja Oración).
respectivamente. La fnse asociada con N, A y V en la estructura básica
Uno de los símbolos terminales del Núcleo es, pues, el comodÚI 11, que
es el &p~ificante de estos elementos, los cuales pueden ser introducidos
indica la posición <n que una entidad del Lexicón (= lexema) puede ser
en el componente básico mtdiantc el esquema
insertada por la regla de insereión léxica. Los dcmú súnbolos terminales
son clemcnlos grnmaticales <= morfemas), como dt, ·i.lm-~ Pasado, cte. Son E. 42a. n. X -+ [Esp. XJ X.
- I

aparecería rcílejadn exactamente, como en un espejo (Chomsky, 1967g; cf. H,


donde [Esp, NJ será analizado como Determinante, [Esp, V] será analizado
n. 29), en la estructurn del nominal (o "denominación")
como Auxiliar (con los adverbiales de tiempo quiz.á asociados) y [Esp, AJ
puede ser analizado como el sistema de elementos intensüicaotes asociados E. 43b.
con las Frasn Adjetivas (muy, estructuras comparativas, etc.). En vez de
la gramática del número S1 (JI, 3) 18, tcndrlamos, entre otras, las reglas si..
guientes (cf. E. 36): CEsp,ÑJ N
E. 42b. R. l. s ... N v /"-.. ~;¡
R. 2. N - -+ [Esp, N) Ñ Especificaote de N (i. e., De- "'"º' [•dtt, lh
N
terminante)
R. 3. Ñ -+ NÑ
1 1 1
ept'OO(lr. p1 1
R. 4. V -+ !Esp, VJ v Especificante de V (i. e., Awti·
liar)
"
R. S. V -+ VÑ Los monones eolocacionales del lexema de probar tieoeo en cuenta las fra-
S<$
-V -
y N que domínan lo cate¡orla a la que el lexema es asignado en
En esta gnmática, ta.mbitn N es uo elemento recursivo del Núcleo (el otro 43a y 43b, respccrlvamenre; SU5 monones seleccionaJcs hacen refereocia a
elemento recursivo sería. S, que podña ap~ecer a la derecha de la flecha los núcleos ("heads") de las_!rases a las que van ~ciados, que son las mis·
en R. 2, quizá como alternativa), por lo que es natural suponer que, en la
mas en ambos ta$0$ (i. e.. N).
aplicación cíclica de lns trurormacioo.,, las frases de la forma N represen· A tenor de estas modiíicaciones, la trasformación pasiva (11, 2.3.4) pll·
tan el mismo papel que las frases de la forma S en la especificación del diera ser descompuesta en dos operaciones: Una pospondría e l agente, de
dominio de las trasformaciones (e(. JU, n. 11). donde resultarían Frases Nominales complejas (que no serían nominalizaM
Si este enfoque es correcto, la escructura interoa de Ja oración ciones de oraciones pasivas) sin más que generalizar la operación de ma-
nera que su dominio sea una Frase Nominal o una Oración, modificación de
E. 43a. s la teorfa de l•s 1rasformnciones implicita en la hipótesis Jcxicalística (e. g., la
dtstrucci6n de la ciutlac/ por el et1en1igo): la otra (que requiere la p resencia
Ñ o de t1n Objeto o, nláS generalmente, la presencio. de una F rase Nominal, con10
e n las "seudo-pasivas" del tipo los obreros fueron pagados) prepondría la
/'---...iJ
eEsp, QJ Frase Nominal que sigue ni verbo; c. g.: la ciudad dtstruida (en inglés hay
adcn1ás Frases Nominales, como tlle c;ty'.r destructiott). La primera opera-
~ c ión no es más que una generalización de uno de los c:onlponentes d e la
V Ñ trasformación pasiva; la segunda bien pudiera caer bajo Ja generalitación
1 1 del otro componente, a l que es muy similar (Chomsky, 1967g) •• .
., PQSOdO probar el ll'Of'•ma
(ti probó •1 ltoromo J ordenadas de dctcrminBda manera). Tan1poco poce Fillmore de manifiesto que
el Sujct.o y e1 Objeto son 6nioos e inconfundibles con otras frases Nominales
..oblicuas.. (el sujero latente suele determinar la forma de los adjuntos, el objt[O
. se Los. dos c~s~ (facultativos) de FtllSC Preposicional en la regla 111 han sus· no suele llevar prep0sición, etc.). Por lo demtU. para ser totalmente consecuente
citado senas obJC~1on.cs del profeso~ Fillm?re (1966 y. más e.xcensarncote, J967). con su punto de vista serían nectsarios tantos ..casos'" (cf. JI, a. 35) como Frases
C~omsky (comun1c.ac1ón pci:-sonal) siente \11vo intertt por estas ideas, y cree que
Preposicionales de función diferente (modo bastante complicado de resolver una
F1llmor~ ha puesto de n:i1n1fics10 puntos muy va1i0$0S, pero no le convcnocn sus
situación en el fondo simple). Cf. CHOM.SXY. 1967g, n. IS.
concluSioncs generales n1 le parece &icmprc 1ceptablc su aoálisis. De todos mo- 311 Aludiré sólo a otras correcciones necesarias: En la scc. 2.3 del cap. 4> el
dos, Jas ob<'_ervacioncs .'·ilidas de Fillmorc aon f6cilmcotc uprcsablcs dentro del autor rechaza implfcitamcntc la hipótesis lnicalí.stica que acepta en la n. 29
encuadre ~el preStnte libro, a ~cces mucho mis dircctamcolc de Jo que él Jo hace. del cap. 2 (donde, por otra par1e, analiza erróneamente Jos posesivos) y que de·
Así; p. e,., ~a.rece 5er un un1\>tnal del lcn¡uajc que A un ,·crbo expresa una
tiende, con numerosos ar,urnentos. en su 1raba;o _po5tcrior sobre la oominaliución
a~16n, su SUJCIO latente .es el 11entc: para expresar este principio de interpreta·
0967g, esp. n. 7; cf. CltONSXY & HAU.!, 1966. plip. 370, o., y 112, n.). Y supone
Ctón (a lo que parttc un1vtrsil) no cs necesaria rcala al¡una (Fillmorc usa vui11s. que los complejos de ra~eos sólo pueden ser a~iados con las catcgorfas léxicas.
-
l'llOLOOOS INTROOUCCION A (110f.lSKY LXXI

Las reglas del sistemo trasíorm•cionnl de la sintaxis (d. E. 30) modi- estas posibilidades, Pero en a lgunos CO\OS es preciso decir que la estructura
fican de ciertas maneras íijas los Ahormaotcs generados por el sisten1a bá- puede ser analizable de unn manera o de otra; en otros casos, puede ser
sico. Estas reglas, que satisfacen ciertas condiciones de orden (posiblcn1ente preciso decir que es ana1izablc de unn manera y, simultáneamente, de otra.
secuencial), se aplican al Ahormante básico de manera clctica (cf. l. 7). Asf, p. ej., el dominio de la trasformación que pospone al agente es una
Cuando son aplicadas, al finnl del proceso, 111 Ahormaote entero dominado Frase Nominal o una Oración; y en la trasformación que convjerte ti gue-
por el ca.so inicial de S, producen una Estructura Patente que las "reglas rrillero l11clia en lo q11e ltact ti guerrillero es lrlCl1ar, la Frase Verbal lu-
de reajuste" (Chomsky & Halle, 1966, págs. 9 y 371) convierten en una c/ra es, al propio tiempo, un FV y analizable como V •. ., donde V es un
representación fonológica. \tcrbo no C$tativo (i. c.. no parece gramatical decir Jo qut! hiw el guerrillero
En este libro la teoría de las trasfom1aciones gramaticales es objeto de fue enunder el libro). Condiciones bulianas sobre la Analiz.abilidad son, pues,
una doble simplificación (cap. 3): 1) Las permutaciones quedan eliminadas }as que implican y e implican o en la manera. dichaJ y quizá también no
del conjunto de trasformaciones elementales (sustituciones, deleciones y ad 4
(si se define una trasformación aplicable a una estructura que es "lo que
junciones); 2) a lo que parece, los anli.lisis estructurales que determinan el sea", con tal que no sea una c.s1ruc1ura que es tal otra cosa), o combinacio-
dominio de las tra~formacioncs pueden ser limitados a coodicioocs bulianas nes arbilraria.s de y, o y no. La teoría de las uasformaciones es mucho más
sobre Ja Analizabilidad (noción básica de la teoña). manejable si la.s condiciones son buJiaoas y, además, implican y e implican o
La cuestión de las condiciones bulianas sobre la Analizabilidad es su- solamente (no no}. y sólo combinaciones limitadas de y y o. Parece que,
mamente imponante y merece especial atención. Es bien sabido que las en general, los dato. emplricos corroboran esta e:<igente restricción; pero,
condiciones que exceden a los buli3nas son las que implican cuantific-antes como suele ocurrir con los problemas sintácticos de más envergadura, los
(véase mi nota a la scc. 4.3 del cap. 2) ••- En el caso más simple, el do- datos distan mucho de ser conclusiv05.
minio de una trasrormación (i. e., In clase de estructuras a Ja que es apli-
cable) es determinado por una condición que establece que la estructura 1.9. Con decir que la obro del autor (cifrada en este libro en no pe-
tiene que ser analizable en n partes sucesivas, la primera de las cuales es queña parte) ocupa un lugar de excepción en la historia del pensamiento,
un "lo que sea" (c. g., FN, N, etc.), Ja segunda de las cuales es un "lo que no está dicho iodo ni mucho menos"· También ha resultado excepcional
sea", etc. (esta es la condición más simple sobre la Analizabilidad). "Lo por el estímulo y Ja inspiración que han írradiado sus ideas. Como Cbomsky
que sea" sólo puede ser o una catcgoria. o una cadena de categorías. o una da a la contrastación empírica el papel que merece, sus investigaciones teó-
variable, o una cadena de símbolos terminales, o a lguna combinación de ricas han dado un gran impulso ni estudio de las diversas lenguas del mun-
do, cuya descripción rigurosa y explícita estó todavía en montillas. A la lin-
Y que los símbolos c.omplcjos donlinnn una secuencia de elementos s6Jo dentro güística de estirpe chomskiana corresponde ya una parcela considerable del
de la P<J/nbra (tV, n. 44; d. C"'lMSKY & H"LLe. 1966, pági,. 12-14 y 366-70). AJ terreno roturado hasta Ja fecha. Para lo que aquí más importa (las lenguas
rcaoali2ar lns categorías como rasaos, esto suposición queda sin vigencia alguna. románicas, y sobre iodo la espaijola) ;on de gran interés todas las inves-
Más adeJante. en la mismo. sección, el nutor dn por supuesto que el verbo tigaciones sobre lenguas indoeuropeas (de importancia capítal son las de
principal de las construcciones causntivos es el verbo ca11sar, Jo cua.1 no puede
ser correcto (t967g, n. IS). Tampoco •• ímpo•lblc asignar el monón [+Causo] Cltomsky, Halle, Lees y Postal sobre el ínglés) "• y en espedal las de
a Jos \'erb<>s intransitivos como grot-.1, y asocinrle ciertas reglas (universales) de
redundancia que espc.cifiqucn que. cunndo se convierte en transitivo, sus monoaes "Quizil no fuera del todo injusto Jomentor, con P. H. Mattbews 0966, pá-
contextuales son revisados de mnncra que el antiguo sujeto pasa a ser objeto gina 124), que una apor1ación tnn s.i¡nificativn a la teoría del lenguaje aparczc.a
(d. Jl, n. 15, y l'rLJ,1'f0RE, 1967). en una versión que a ve.ces no parece bien escrita ni Jo suficientemente ·~erm1-
En la scc. 1.3 del cap. 4 hftbrfo que distinguir la posc.sión e11aje11able de: la nada'• e int.e_g:rnda. (Es Ob\rio que no es éste un libro tan. •·hecho" como CttOM-
que no lo cs. As1, p. ej., el broto d~ Pepe puede icncr dos orígenes: Puede ser ~Y t9S6 CHOMS<Y & HALLE, 1966. o POSTAL, 1967, aunque desde luego no tiene
el brazo q1,e Ptpt Jitne, análoao a la ,,,tsa q1,e Pt!pe tiene (enajenable), o puede nad~ que' envidiar a 01ros libros en cuanto a proUícración y granazón de ideas
ser "el brazo c.on que Pepe ha nacido.. (ti braz.o de Pepe t i de mdrniol tiene eJ valiosa~.) Claro que s.i no fuera injusto. Podrfa !ier inoportuno: En este momento
primer sentido, Y ti broto dt Ptpe duele co1no iodos. cJ $Cgundo; no se dice desesperado e incierto, hay tareas mucho Jnás importantes y urgentes (The /l.'ew
·•el brazo que Pepe tiene duele como lodos''). York Reviow o/ Book.•, April 20, p~¡¡. 33). y quíen lo p0nc todo en el asador Y
Respecto a 13 n. 8 del cap. l. cf. 8AR-H1u.i;L, 1967c. págs. 534-35. se \'e foriado a disipar enera.fas creativas 1bsolut1mente excepcionales.. no ~nede
•G No serie: buliana la condición que requiriese que la primera de n parte-¡ eqar p.ara p-ollerfas. Otros raseros (..sianda.rds") lntelectualcs (de integridad }'
fuera alguna categoria distinta de FN. o que la scguoda no estuviese domina.d a entrega) tienen prioridad absoluta sob:c Jos más. excusables. . . .
por n;nguna catcgorfa dislinta de FN. o que Ja 1crccra estuviera inmediatamente u Hay muchos 01ros es1udios valiosos (e. ¡ .. los de Khma, Gle1tman, Smilh.
dominada Por FN (i. c .• cada cate¡oria que domina el tercer término del propio Kuroda, I..angendoen, Rosenbaum. Emonds. tic.). También hay estudios valiosos
análisis o es FN o domina FN), ere. sobre otra¡ lenguas germ,nicas (e. a.. los de G. H. ~iatlhews. Lees. Applcgatc,
lo Que sipue esti b4\ldo en una explicación ad l1oc de Cbomsky (comunicJCión Y Bach sobre el alemin) y csl1vas Oos de Halle sobre el ruso y el i1_1glés hap. coolñ-
pt1"1(1nal). buido exmordinariamente 11 desarrollo de la fooología gen.erauva). Oigo0s de
LXXII PROLOC.O~

Foley (196S) y James Harris (1967) sobro el español y las de Schane sobre 1encia lingilística humana, to.J como aparece reflejnúa en )as propiedades
el francés''· No faltnn tampoco investignciones extensas sobre lenguas de comunes a todas Jos lenguas (gra1nática universal). Todavía hay una teo_¡Ía
otras familias menos conocidas y m4s o menos exóticas. EJ hebreo ha sido más abstract.a (la ••1neta-architeoria ..), que estudia el lenguaje como objeto
estudiado ya a mediados de si¡lo por el propio Chomsky. Entre las inves- maten1ático, es decir, en su.s aspectos puramente formales (gramáJica algé-
tigaciones sobre lenguas sin tradición escrita, destacan las de G. H. Matlhews brica). La teoría de la siniaxis que el autor presenta en este libro constituye,
sobre el hidatsés, y muy especialmente las de Paul Postal sobre el mohokés, pues, el plinto y meollo de todo un espectro de estudios sincrónicos y dia-
lenguas que penenecen a dos familias distintas del ..ftlo'' macf'O-'suanés crónicos sobre la naturaleza del lenguaje y sobre la estructura y evolución
("Siouan") americano''· Tambi~n han sido estudiados, desde el punto de de las lenguas.
vista generativo tn1sfonnaclonal, el turco (Lees) y et japonés {Kuroda, Parece lógico esperar que estos estudios netamente lingüísticos contribu-
:\fcCawley) ". yan en gran medida al conocimiento de la naturaleza de la mente del or-
Todos estos estudios descripti"os de l•s diversas lenguas individuales tie- ganismo capaz de adquirir y hac<:r uso espontáneo del lenguaje humano,
nen por objeto (algo remoto por ahora) tanto la construcción de la teoña y, sobre todo, que resulten imprescindibles para la construcción de una teo-
de cada una de las lenguas en lo que le es propio y privativo (graniáticas ría del uso lingüístico (teorfa de la actuación) que permita entender en pro-
particulares)'• como la de Ja teoña general ("architeorfa") de la campe- fundidad lo que supone la adquisición normal del lenguaje en el niño, la
peculiar sustitución de que es objeto en algunos casos (e. g., en el caso de
mención especial en este contex10 son los de P. Kiparsky sobre el griego y el los sordomudos) y su excepcional ~rdida patológica (afasia) en los adultos.
sánscrilo (que ttflejan la atención que ha prbtado a la naturaleza del cambio Tambi~n será más hacedera la elaboración de una auténtica sociología del
lingüístico) y los de A. Zwicty sobre el s4n..:rito. Tambl~n ha sido estudiado el lenguaje, basada en un entendimiento más profundo de lo que significan
letón (por Z.ps).
u Continuadas l'Or Mllner y Bailey (cf. OoclOIS~Y & HALLE, t966. pág. 3$3). para la sociedad no s61o las lenguas, sino tambi~n otras formas de interac-
Fuera del M. J. T. han estudiado el rrancés desde un punto de vista trasforma- ción social, como el rito, la magia y el arte. Y hari posible estudiar más
cional Langacker y Ruwet. y el C.5paftol, StockwcU, Bowen. Saporta y Contreras a fondo et uso literario del lenguaje (cf. 11, 4.4, y IV, l. con D. Alon-
(entre otros). Para las cuc.51iones ...acn6ticas'' románicas (término de ltialtiel~
vé.ase Cbrétien, pág. S 18). son muy su¡ertntes Jos trabajos de EmanueJ Vasiliu • so, 1933, Bousoño, 1952). y en especial las propiedades sintácticas de la
sobre el rumano. (V. ahori1 Otero, Evol11ci6n y rtvoluc-;6n en romance.] prosa, los medios formales del verso (Halle, 1967) o la estructura semántica
"Cf. Vocgelin, Languagt 4J (1967). p:I¡. S77. Postal tiene el mérito singular de la narración (que tanto intrigo a R. S. Ferlosio).
de haber logrado conju¡ar. quiz.& con m4s provecho que nadie. el estudio teórico Coo todo, la revolución chomskinna tiene todavía un radio mucho más
(de gran precisión y originalida.d) con las exigencias de la investigación de primera amplio, el radio de lo humano, ya que verdaderamente nada humano le
mano sobro el terreno (Jea::i.do de Ja 'ºJingUl'.!tica nntropológicn''), ~fochas otras len·
guas amerindias han sido estudiado.! desde el punto de vista transformacional. es ajeno. N i siquiera sus i"'Plicociones para la filosofía y la psicología del
entre ellas la. menomincsn (por llcvcr, sobre las huellas de Bloomfield), de Ja lenguaje (e. g., Chomsky. l 967b, pág. 128), para la antropología y las cien-
familia algonkiana~ la nnvnhe.5a (por Stnnlcy, sobre las huellas de Hoiicr), de cias socialC-< en general (Landar, pág. 108), para la pedagogía (cf. Chomsky,
Ja fanlilin az.apascana (del "filo'' mncro·al¡onkiano, como la anterior)~ Ja papa- 1966a, con Ritehie, 1967) y para otros saberes (sin o lvidar, naturalmente,
guesa y la paiutesa meridional (POr Hale y Harms, y antes por Voc:gelin y Sapir,
respectivamente), de Jn fnmilio uto-nztcca, cte. los lógicos, metodológicos y matemáticos) alargan lo suficientemente el radio
.c:¡ El primer esludio trasformncionnl sobre unn lcnaua africana es el de K. \Vil- de su alcance. Es preciso incluir, en bloque, todo lo que conviene más o
Jiamson (véase Schochtcr, 1966). Rccícntcmen1c, OrcgcrS(o ha estudiado un as- menos a la an1bigt1a expresión ºfilosortn ética". Hay que destacar, por tanto,
pecto de1 bantú, Oc las Jengun.s polín~sicas hnn sido estudiadas, entre otras, ''arias
lenguas filipinas. p¡irticulnnncnte lt'l 1n¡.ala (Stoc;kwell. Schachter); cf. CHOMS.KY, con trnzos muy gruesos, que In concepción chomskiana del lenguaje, como
1961, págs. 128-29. Otri.\.S familias cstudíadns l1ou sido la fino-úgrica (por Harms; la de Humboldt, sólo puede ser bien calibrada y proyectada sobre el telón
cf. Anttila, l.angunge 4J, t967, pá¡. S66) y la •ino-tibetana, particularmente el de fondo de sus escritos políticos y sociales y del concepto de naturaleza
chino (por Wan.s, a quien se debe-no es cxtrai\o-el más completo estudio teó~ humana que los subyace 47, Nad11 más opuesto a la mentalidad jrracionalís-
rico de los tnonones de tono).
tG Tambi6n e.abría decir que la descripción de una lengua determinada (i. e., su ticá, inhumana, de Guemlca y Nagasaki ( ..el experimento más abominable
gramática) puede ser un n1odtlo de una teoria (sistem{tica) del le.oguaje humano de la historia")••, a las a1rocidades ptrpetrnda! contra las repúblicas de
determinada (cf. ..el modelo de la 1ramitica latina'"): A las cont·tnciones de Ja
teoría o g:ram6tica univcnal, una snm6tica partic;ular cualquiera tiene que añadir
un sistema de rtgla.r de interpretación muy complejo (la arcbiteoóa seria entonces 47 Sigo en e>to, con "' anuencia. el ejemplo del propio Chomsky (1966, pág. 24),
la algébrica). Cf. supra, J.S. y Bar-Hillel. l 967c. .,;p, págs. 530-31; ''éase J, 9. que a su vc1 siguió el de H. Ste.inthal (en el ci:ntc:nario del nacimiento de Hum-
Las técnicas de dcteripción lin¡Ofstica elaboradas en la Edad Antigua (India. bold~ hace jU$tnmente un si&lo). JCf. ahora SJn.A•, 1968.)
Grecia. Roma). en la Edad Media {lil:un, Cristiandad) y en la Edad Moderna no Para un indicio de las preocupackHics cxt.ra.sintJcticas del autor. véase IV?
contem90ráne.a bao dcsbroudo e.n ¡ran parte r allanado considerablemente el 2.2 (42). ter. ahora N . MAILL•. Tl1t armics o/ tht nlght. 1968, páa. 203.J
c=lno (v. !, 1, esp. n. 2, )' wpra. 1.3). 4'! NYR (: T~t Ntw York Rtl'ic• o/ Boolsl. April 20, 1967. pág. 34.

J.X"X'TV l'ROLOGOS JNTROl)UCCION ¡,. C ll Ot.I S.lC.~ LXXV

Cuba, Santo Domingo y Vic1nam, que el radicaJ bumanisnlo de c-.s-le epigono nada), ni de los que comulgan con la retórica a menudo vacia de la "Nueva
de Rousseau, Kont, Humboldt, Morx y Russcll (cf. supra, J.3). íz.quierda''. Para él, só1o unn. trnsformnción interuaciooaJ a gran escala per-
El énfasis de Chomsky en la crenlividod curncterbticamente humana (que n1ltiría hacer frente n In vasta miseria. bun1aoa (quizá en aumento en todo
implica inalienable libertad y responsabilidad individual, y exige máximo el mundo) y abolir In clásica paradojo que incrementa a la vez (incesantemen-
respeto a lns convicciones personales íntimas no jncompatibles con el bien te y a escala internacional) I• pobrc¿a y la opulencia (1967 bis, págs. 276-77).
común universal} se corre-spondc con su intc~ por Ja creati,•idad lingüís- Capitular ante el s1a111s quo, •nte uno implacable minoría manipuladora de
tica (cf. cap. 3), y, lógicamente, rebosa consecuencias. Como Humboldt antes masas, es renunciar de antemano a la construcción del mundo racional que
que él, hoy es Chomsky uno de los mis ilusires representaotcs de la doc- pide la voi. de la decencia human1> (la voz de las geauioas necesidades y
trina de los "derechos naturales" (ahora mucho más avanzada, pues desde potencialidades creativas del hombre), según prioridades dictadas por el bien
entonce..'i ha llovido mucho en la historia de la ciencia. y mucho más en común univers•I, no según los caprichos de una oligarquía. También en esto
la o!I11) y uno de los mú decididos adversarios de todo tipo de autorita- recuerda Cbomsky a los insobornables tratadistas españoles de antaño y a
rismo. Como es lógico, cl si¡nificado político de su concepción del mundo los infatigables combatientes de la estirpe de Banolomé de la.s Casas so.
depende, hasta cieno punto, dcl contexto social co que aparece. Baste decir, Tampoco a Chomsky le uredra poner el dedo en la llaga. Y, como ba
por el momento, qoc la conciencia moral y politica de la gcoc.ra-ción de escrito el prof~r "Raziel Abclson, jefe del Departamento de Filosofía de
Cbomsky (y Fanon, y Lumumba, y Ben Barka, y Malcolm X, y Camilo la Universidad de Nueva York, "es verdaderamente aleccionador ver a un
Torres, y Che Gucvara, y Manin Luthcr Kjng, y.•. Gagarin, y••. )••, como, brillante hombre de cicncía arriesgar su prestigio, su acceso a lucrativas sub-.
de modo crucial, la sociedad soviEtica de boy, se formó entre t 928 y 1945: veoclones del Gobierno [norteamericano] y su reputación respecto a la ob--
Horrores de los :J.ños rreint1, guerra. de Etiopía, purga rusa, incidente chino. jetividad olímpica, por adoptar una tajante e implacable posición adversa
guerra civil española, atrocidades nazis y complicidadci. no del todo na· en la flagrante cuestión politico-moral deJ día, y por arremeter conlra la
~!~· etc.; como cifra y colofón, Hiroshima y Nagasuk.i, que hay que contar complaciente mitología del "experto especializado,., bajo fa cual muchos in·
sin duda alguna entre los crimcn•s m4s abominablci. de la historia" (Cbom- telectuales universitarios se sacuden los crimcoes cometidos por su gobierno
sky, 1967 bis, págs. 2S4-S5l. Como revulsivo moral deja bastante chiquito ~1 con tal que no queden demusiado al descubierto (c. g., la intervención domi·
de las atrocidades napoleónicas que tanto perturbaron a Humboldt• •v no nicana) paro las más refinadas falacias"''·
podía menos de agudizar la respOnlObilidad de un inlelectuol de cuerpo Pero Chomsky no se ha limitado a denunciar las mendacidades del apa-
entero, mucho más profunda que I• de un no privilegiado. A tos intelectuales rato propagnndíslico y lo cspedal complicidad de su propia institución uni-
atañe propagar la verdad y denunciar las mentiras de todo el mundo, y, versitaria (a la que tnnto esplendor intelectual ha dado en los últimos diez
por tanto, analizar Iris acciones de los gobernantes seg(an sus verdaderas cau- años) en la guerra y en la represión. Contestando a la pat6tica carta de George
sas, motivos e intenciones (a 1ncnudo ocultos). Nadie ha reaccicnado más Stciner, ha planteado nbicnan1cnte In cuestión crucial de la •cción política
vivamente que Chomsky nnlc las otrocidades y tropelías más flagrantes. Nadie inmediata y, como Lns Casns, ha defendido la necesidad de adoptar medidas
ha denunciado con 1t1ás vigor In~ mendncidades de los "expertos'' de nuestro ilegales para opone.. c n un gobierno indecente (rehusar el pago de impues-
tiempo (en especial Jas de lo~ expertos en la 11 teoría" de _los juegos termo-- tos, rehusar el reclutamicnlo y rchusnr todo lo que pueda contribuir en alguna
nucleares). E l eso1erismo, el cspiritu de cuerpo, la complicidad de ta "dis- med ida a los fines del militarismo y la represión, sin descartar la posibilidad
creción" que piden los hipócritas juramentos hipocráticos no son conjugables ele constituir brigadas jnternocionales, como Ja gcncracióo anterior frente al
con el esp'irjt11 humanístico humboldlinno. irracionalismo de entonces, o de trasladarse a Vietnam del Norte como víc·
La responSJ1bilidad mor~I de Chom;ky parece corresponder plenamente
a su extrnordinarin capacidad intelectual, y su preocupación por los dere- so Tampoco faltan inlcrprclacioncs ''cidianns.. de la combatividad de Chomsky
(el. supro, n. S).
chos
. .. humanos irrenunciables de todos y cada uno de los hombres' sin dis-
t1nc.1on de _razas: colores ni ~nlbligos, no parece ir a la zaga de sus preocu-
"'NYR, April 20, 1967, pile. 30. Se rcfic"' al artlculo sobre la responso·
bilidad de los intelectuales (CHOMSKv. 1967 bis), "el documento p0lítico más impre·
paciones crentff1cas y creativas. No es Chomsky de los intelectuales que sionanto que he leído desde la mucrcc do León Trostk.y'', ..dcouocia moralmente
pueden perder interés en convenir las ideas en ralancas para Ja trasforma- ferviente y eficazmente argUida de la a¡resión americana en Vietnam y en otras
ción radical de I• sociedad internacional y de la vida diaria (hoy tan enaje- partes del nlundo... Par:i. mantener la perspectiva quizá convenga recordar que el
medio míllón bien colmado de soldad0$ norteamericanos en Vietnam ha resultado
de "escalar" los IS.000 enviados Por Kcnnedy, que ya eran casi e) triple de Jos
49 Generación de ..prc""lnucrtos••. no de ...wpcr-vivicntes" como la de sus abue- que compusieron "la lc¡i6n Cóndor c.n,·ioda por Hitler a •tuchar c.ontra el co-
los. Aunqlle oo fallan los candidatos a ..-upervivkotes ni I~ franco.vi,•idores. Para munjsmo· en una c-1crn civil anlcrtor·· (Choms.ky, 1967d, pá¡.. 46). Y que~ al
algo de Jo que se cuece en Ja universidad noncameric;ana y Por contrast~ otro n1argcn del 1cstamcnto de Cho Guc,·ar.1. '°" muchos ..kJs Vietnams qut: incvita·
aspec10 de la c.cepeionalidad de Chomuy, "'ase Rouak (ed.). b!ementc nos cspernn" (CHOMSEY, 1967 bi•. i*¡. 291).
l.XXVI

1ima propiciatoria conira los bombardeos) H, Claro que la actividad y la


indignación chomskiana hubieran resulto.do más contagiosas si oo fueran en
gran parte ensordinadas por la ruidosa maquinaria propagandística del "muo·
do libre".
No es posible dar por completa esta introducción a Chomsky sin incluir
al menos un botón de muestra de su "visión del mundo .., y nada mejor ni
más apropiado que cs1e bo16n de muesira (1967 bis, págs. 279-80) para
concluir:
Los países subdesarrollados tienen problemas increíbles, quizá insu- INDICE
perables, y cuenian con muy pocas opciones; Estados Unidos tiene una
amplia gama de opciones. y 1iene los recursos econ6rnicos y tecnoló-
gicos. aunque evidenlemente no tieoe los recursos intelectuales ni los
morales, ¡r.1ra hacer fren1e al menos a alguno de estos problemas. Es fácil
para un inlelectual americano pronunciar homilías sobre las virtudes de
la liberiad; pero si vcrdaderamcnle le preocupa, digamos, el totalitarismo
chino o las cargas impuestas sobre el campesínado chino en una indus-
trialización forzad.a, debiera ene.ararse con una tarea infinitamente más
significativa y emuladora: la tarea de crear, en los Estados Unidos, tanto
e l c lima intelectual y moral como las condiciones sociales y económicas
que permitieran al pals parlicipar en la modernización y el desarrollo
[universal) de manera congrua a su riquO'Za material y capacidad técnica.
D ádivas masivas de capital a Cuba y a China pueden no contribuir a
a liviar e l autori1arismo y el terror que suelen ncompaóar a las primeras
fases de la acumulación de capital, pero tienen mucha más proba bilidad
ele 1ener ese efcclo q ue las proclamaciones sobre los valores democrá ticos.
Es posible que, a.u n sin .. asedio capitalista" en sus varias manifestaciones,
los elementos verdadera mente democráticos de los movimientos rc volu·
cionarios-en algunos casos, los soviets y los colectivas, p. ej.-pudieran
ser n1inados por una "élite" de bur6cra tos y técnicos; pero es casi seguro
que el asedio capi talista, con el que tienen que enfrentarse ahora todos
los n1ovimientos revoluciona rios, go rnnl izorá ese resultado. La lecci6n,
parn aquellos ve rdaderamente preocupados por reforzar los elementos
d emocráticos, espont6neos y populares de las sociedades en desarrollo
es de una cla ridad n1cridiana.
CARLOS-PP.RP.GRÍN OTERO.
Uni\'f!':t.ddad de Callfomla..
Los AngeJes.
La Coruña, 26 de junio de t 968.

s: Se puede ver )3 cana de S1cincr y la. res.puesta de Cbomsky en NYR.,


Marcb 23, 1967, pág. 28 (y en trad. france1& en ú• ttmp• modunes, mai 1967.
páp. 2017-020). Cf. Rouat (ed.), p(¡. 3-00 (rchtlsa a pagar impueslos) y pág. 301
(curso sobre .. Los in1clec;1ualcs y el cambio $0CÍa1 ... al alimón con el profesor
Louis KampO. Véase 1nmbifo la pond<rada medilaei6o de Chomsty (19671) se-
manas d.spués de la demos1mción de oclubrc de 1967 en \Vashinglon (sobre el
disentimiento pth.ua.sivo y la tt"istcncta no ,,jolcnta. quizá ineficaz como táctica
políttc.a. pero irrenunciable como mpon\.ilbilidad moral).
IND I CE

PaÓLOOOS:
Reconocimiento .. ........... ... ... . . ........ .......... .. ....................... Pág. IX
Noca preliminar a la 1raducci6n .•... .. ...•..... ...•...... .......................•. XI
lnttoduc:ción a Chotn~ky ..... ........... ................... ........................ . XVIJ

P REFACIO ..••.•..•••••••••••••••••••••••••••••••••••••.•• ············-····•••••••·•···••····· 3

CAP. 1. -Plltr.LL"\llNARF.S WtTOOOLÓOICOS:

1. las gramátic;as ct:neratÍ\'IS como 1eor1Q) de competcoci• lingüística. 5


2. Hacia una 1eoria de la flCIUaci6n •..... ........... ... ...... .. .......... •••.... 11
3. Ln organización de una iram~1jcn scncmtív;i .. ... . . . .. ...... .. . .... ... . 17
4. Justificación de las arnmáticas ............................. ................... 19
S. Uni\'ersnlcs tormnles y sustantivos ............. .......... ........ .......... . 27
6. ~fás sobre ccoríus dc~cripc ivns y explicntjvas ....... ............ .... ... ... . 30
7. Sobre procedimlentm evaluativos ........................................... . 36
8. Teoría l i ngU í~tieo y nprcndi2nje del lcnauajc ... ...... .. ... ..... .... ... ... . 45
9. Ln capacidad acnerntivn y su pertinencia linglilstica .. .. .. .......... .... . 57

CAP, 2 .- C AT EOORÍAS Y RELACl 0Nl1S t:N f _A Tí,OltÍA Sf1'i'J'ÁCTJCA:

l. El alcnnce de la base .. .................... ... .... .... .... .... ......... ..... ..... 61
Z. Aspectos de la estruclurn lnlcntc:
2.1. Categorización . . . .. .. . . . . ..... .... .. . .. . . . . .. ..• . . . .. ... . . . ..... .•. ... .. . . 63
2.2. Nociones funcionales .... ... .... ..... ..... .. ,, . . . . .. .. . . . . .... ... . .. ... . 66
2.3. Rilsgos sintácticos ....... ...... .. ...... .... ..... ... .... ..... ..... ~· · ····· · 72
3. U n fragmento ilusl rnlivo de la baiit •• .. .. .. .. .•• . .. .. .. .. .•• . ... ..... .... .... 103
4. Tipos de rcslns de In bnse:
4.1 . Resun1en ................... ,,... •.• . ... . . . . .•••.... . ... • ••• •••••••••. ... . ••••• 107
4.2. Rcgln1 sclcccionalcs y relaciones a.rama_tjcales .... .......... .. ..... 109
4.3. t.·t á.s sobre Ja.s reglas de subcategorizac-ión ................... .. ..... 115
4.4. Papel de lns recias cate¡oriales . .. .. ..... ... .. ..... .. . . . . .... .. ... .... 11 8

CAP. 3 .-ES1'RUC1'\IRAS LAl LtiTES Y TRAf\SfORMACIONC:S GRAtolA'flCAtES .... .. . .. 122

CAP. 4.-ALGCNOS PRODUMAS RtslDUAI U:

l. Las fronteras de la ¡intaxis y la sen1intica:


1.1. Grados de aramaticlllidad ................................................ 140
1.2. ~tá• sobre reglas stlc«ionoles .......................................... 145
1.3. Otros problemas de la 1corfa se:n1án1ica ..............•..••...•••••... 1$1
LXX1X
LXXX INVICI

2. La estructura del lexicón:



2.1. Rcdundnnciu ................................................................. 154
2.2. Procesos Ocxivos ................... ........... ................ ...... .... ... 160
2.3. Procesos derivntivo• .. .. .. .. ........... .... .. .. ......... ...... .... .... .... 173
ASPECTOS DE LA
NOTAS:
TEOR.IA DE LA SINTAXIS
Al cnpílulo 1 ........................................................................... 185
Al capítulo 2 ................ .......... ............... . ................................. 196
Al capítulo 3 ..... ........... .................. .. . ..................................... 206
AJ c;apÍl\dO 4 ..................... ................ .................. .... .............. . 210

APÉ...,™CE:
l. Notacionario ............
11 . Glosario:
......... ......... ... .
.................................... . 217

l. Lista alíabé1aca de términos c:,rai\olcs ...... ................ ......... .... 221


JI. Lisra atfabé1k:a (>el«la) de 1érminos in¡lnes .....•••...............•... 230

APÉ.."'(OICI: 8JDLtOOR.ÁFICO. ABll[\'14 Tl.:llAS ................. ••·•·•••·•. ...•. ..•. ... . •.•.... 233

BIBL!OORAfÍ.\ , ••••••· .. , •••••• ,,, ••••••• ,, ..•••••••.••• , .. •••..... .. .................. .. .••.. 245
R EGISTRO Al FIA8ÉTICO .......................................... , ................. . . . ........ 2SS

PREFACIO

La idea de que una lengua se basa en un sistema de reglas que de-


terminan la interpretación de sus infinitas oraciones no tiene nada de
original. Hace más de un siglo que fue expresada con relativa claridad
par \Vilhclm von Humboldt en su famosa, pero raramente estudiada in-
troducción a la lingüística general (HUMBOLDT, 1836; para las referencias
completas, véase la Bibliografía). Su coocepeióo de que una lengua "usa
infinitamente medios finitos" y de que su gramática debe describir los
procesos que hacen esto posible es, además, resultado de un interés
persistente, dentro de la filosofia racionallstica del lenguaje y de la men-
te, por este aspecto "creativo" del uso lingüístico (para más detalles, véa-
se 010MSKY, 1962 y 1966). Es más: parece que basta la gramática de
Panini puede ser interpretada como un fragmento de una "gramática
generativa" de esta especie, esencialrnente en el sentido actual del término.
Esto no obstan~, en lo que hace a la lingüística moderna, ba sido
sobre todo en los últimos años cuando ha habido intentos bastante sus-
tanciales de construir gramáticas generntivas explícitas para lenguas par-
ticulares y de explorar sus consecuencias. No debe, pues, sorprender la
extensa discusión y debate respecto a la formulación apropiada de Ja
teoría de la gramática gene~tllivu y de Ja descripción correcta de las
lenguas que han sido· más intensamente estudiadas. El carácter provi-
sional de cualquier conclusión que ahora quepa adelantar sobre teoría
lingilística, y aun sobre gramática inglesa, no puede menos de ser obvio
para cualquiera que trabníc en este campo. (Daste considerar la vasta

gama de fenómenos lingUlsticos que han resistido toda formulación es-
clarecedora.) Con todo, parece que ciertas conclusiones bastante sus-
tanciales están emergiendo y recibiendo cada vez más ~orroboración.
Concretamente, el papel central de las trasformaciones gramaticales en
toda gramática generativa empíricamente adecuada me parece estable-
cido con toda solidez, aunque restan muchas interrogantes sobre la for-
ma aprnpiada de la teoría de la gramálica trasformaciooal.
Esta monografía es un estudio exploratorio de los varios problemas '
que han surgido en el curso de las investigaciones sobre gramática tras-
fonnacional, que se presupone siempre en lo que sigue como encuadre
~neraJ para la discusión. De lo que aqur se trata es precisamente de
como debe ser formulada esta teoría. Este estudio plantea, pues, cues-
3
4

tiones que están en los cooíines de Ja investigación sobre gramauca


t.rasformacional. Para algunas propondré respuestas concretas; pero más
a menudo la discusión no hará más que suscitar puntos controvertibles
y considerar posibles enfoques sin llegar a ninguna conclusión definida.
En el capítulo 3 esbozaré brevemente el rumbo que, a la luz de la dis-
cusión, me parece más prometedor para la teoría de la gramática gene-
1
rativa. Pero quisiera reiterar que esta propuesta no puede ser más que PRELIMINARES !liETODOLOGlCOS
sumamente provisional. •
La monografía está organizada del siguiente modo: El capitulo 1
bosqueja los supuestos fundamentales. Tiene poco de novedoso; trata, l. LAS GllAMÁTICAS GENERATIVAS COMO TEORfAS DE
más bien, de resumir y aclarar ciertos puntos que son esenciales y que COMPETENCIA LINGÜÍSTICA
en algunos casos han sido tergiversados una vez y otra. Los capllu-
los 2 y 3 tratan de varios defectos de las versiones anteriores de Ja teoría Este estudio tocará varios temas de teoría sintáctica y sintaxis inglesa,
de la gramática trasformacional. La posición reexaminada es la de algunos con cierto detalle, otros muy por encima y ninguno de manera
CHOMSXY, 1956; LEES, 1960a, y muchas otras publicaciones. Estos auto- exbaustiva. Tralará concretamente del componente sintáctico de una
res suponen que el componente sintáctico de una gramática t.rasforma- gramática generativa, es decir, de las reglas que especifican las cadenas
cional consta de una gramática ahormacional como base y un sistema bien-formadas de mínimas unidades de función sintáctica (formames)
de trasformaciones que proyectan ('map') estructuras-gcneradas-por-la- y asignan información estructural de varios tipos tanto a estas cadenas
base en oraciones concretas. Se da un resumen de esta posición al prin- como a las cadenas en ciertos respectos no-bien-formadas.
cipio del capítulo 3. El capítulo 2 trata de la base del componente El encuadre general en el que se desarrollará esta investigación ha
siotáctico y de las diíicultades que surgen al suponer que es una gramá- sido expuesto muchas veces, y se presupone cierta familiaridad con los
tica ahormacional en sentido estricto. El capitulo 3 sugiere una revisión estudios descriptivos y teóricos agrupados en la bibliografía. E n es1e
del componente trasformncional y su relación con las estructuras gene- caphulo pasaré breve revista a los supucs1os fundamentales más impor-
radas por Ja base. La noción misma de "trasformación gramatical" es tantes, sin intentar aquí justificarlos, sino sólo esbozarlos claran1ente.
adoptada sin cambio (aunque con algunas- simplificaciones). En el capí- Lo que concierne primariamente a la teoría Jingü.lstica es un ha-
tulo 4 se suscita varios problemas residuales, y se los discute breve- blante-oyente ideal, en una comunidad lingüística del todo homogénea,
mente y sin llegar a conclusión alguna. que sabe su lengua perfectamente y al que no afectan condiciones sin
Quisiera reconocer con gratitud los valiosísimos comentarios de mu- valor gramatical, como son limitaciones de memoria, distracciones, can1-
chos amigos y colegas que se han lomudo la molestia de leer versiones bios del centro de atención e interés, y errores (característicos o for-
anteriores de esta obra. U nn deuda especial he contraído con Morris tuitos) al aplicar su conocimienlo de la lengua al uso real. Esta me pa-
H alle y Paul Postal, que han sugerido muchas mejoras valiosas, y con rece que ha sido Ja posición de los fundadores de la lingüística general
Jcrrold Katz, James McCawley, Ocorge Miller y O. H. Mathews; y con moderna •, y no se ha dado ninguna razón convincente para modifi-
muchos estudiantes cuyas reacciones e ideas, al exponerles el contenido carla. Para estudiar el uso lingüístico real debemos considerar la ínter-
de estas páginas, me indujeron a modificaciones sustanciales. ,
En el Center for Cognitive Studies de Ja Universidad de Harvard • Se refiere a los lingilistas "cartc~ianos.. o ..c.l:S.sicos" y, sobre todo, a Hum·
terminé de escribir este libro, subvencionado en parte por el Grant bo1dt. Para lo que sigue. téngase en eueota que par ..lingüística moderna..
No. MH 05120-04 y -05 de los National Jnstitutes of Health to Harvard · entiende Chomsk'y IB que se inic:i1 con et Co1'n (1916) de Sauss.ure; ...liogüística
tradicionat•• viene a ser la anterior a tos primeros comparativistas (es dccit, la
University, y en parte por una beca del American Council of uarned anterior a 1816), La lingilf,1ica cmpiriclstica. de3iCliptivística, taxonómica o ..C$lfUC..
Societies. turaJista" (irónieamenrc, de ahl mis comilla!) es, en ¡e.neraJ~ la lingüística moderna
NOAM CHOMSICY. ~nrllomstiana (aunque las dos primeras c.xpresiones pueden ser usadas en u.n

CAMB!lll>OI!.. ~f4SS.\CllUSfTT$,
"&nificado mis 1mptio y aplicad.., p. ej .. a Vau¡<las (IS8S-16SO). coetáneo de
octubr~ d~ 1964.
lord lieri>ert).-C. O.
s
6 CAP. 1; PR.1:1 lt>llNAKllS 8'tli1'0D0.LOOICOS
l. ORAMATICAS OCNl!.111.A'flVAS Y C(.l,\IPl!1'E.."lCIA LlNOÜJSTICA 7
acción de muy varios factores, de los cuales la competencia subyacente laridades básicas de la lengua a que se refieren. Este hecho es especial·
del hablante-oyente es solamente uno. En este sentido, el estudio del mente claro al nivel de la sintaxis, en Ja que ninguna gramática tradi·
lenguaje no difiere de la investigación empírica de otros fenómenos
cional ni "estructural" pasa de la clasificación de ejemplos concretos a
complejos.
la fase de formulación de reglas generativas en gran escala. El análisis
Hacemos, pues, una distinción fundamental entre COMPETENCIA (el de las mejores gramliticas que existen revelará en seguida que éste es
conocimiento que el hablante-oyente tiene de su lengua) y ACTUACIÓN
un defecto de principio, y no simplemente oosa de detaUe empírico o
(el uso real de Ja lengua en situaciones concretas). Sólo en la idealiza.
precisión lógica. No obstante, parece obvio que el intento de explorar
ción establecida en el párrafo anterior es la actuación reflejo directo de
este territorio (en gran medida inexplorado) puede empezar, con el ma·
Ja competencia. En Ja realidad de los hechos, es obvio que no puede re-
vor pro1•echo, por estudiar el tipo de información estructural recogido
flejar directamente la competencia. Cualquier testimonio del habla na- ~n las gramlitic.as tradicionales y el tipo de procesos lingüísticos expues-
tural mostrará numerosos arranques en falso, desviaciones de las reglas,
tos, si bien informalmente, en estas gramáticas •.
cambios de plan a mitad del camino y demás. Para el lingüista, como
Las limitaciones de las gramáticas tradicionales y de las "estructu-
para el niño que está aprendiendo la lengua, el problema es determinar
rales" deben ser tenidas en cuenta. Aunque pueden contener listas eit·
con Jos datos del uso el sistema de reglas subyacente que el hablante·
plícitas y completas de las excepciones e irregularidades, respecto a los
oyente domina y del que se vale en la actuación concreta. De ahí que,
en sentido técnico, la teoría lingüística sea mentalfstica, ya que trata de procesos sintácticos regulares y producti~os sólo dan ~j~pl?~ ! suge-
rencias. Este hecho no escapó a la atención de la teona lingu1Stica tra·
descubrir una realidad mental subyacente en la conducta concreta ' •.
dicional. Así, p. ej., en 1788 J ames Beattie • hace notar que
El uso observado de la lengua o las hipotetizadas disposiciones para res-
ponder, los hábitos y dcmá.\ pueden brindar datos respecto a Ja natu- por eso las lenguas se parecen n los hombres en este respecto: que aun-
raleza de esta realidad mental, pero desde luego no pueden consúruir el qt1e cndn una tiene cicrrns peculiaridades que Ja diferencian de cada una
verdadero objeto de la lingUfstica si ésta ha de ser una disciplina seria. <le las ouns, todas tienen en comúo ciertas cualidades. Las peculiaridades
La distinción que aquí señalo está relacionada con la distinción LANGUE/ de cada lengua particular son explicadas en sus respectivas gramáticas y
PAROLE de Saussure, pero es preciso rccbaiar su concepto de LANGUE diccionarios. De lo que todas Jos lenguas tienen en conlún, o que es ne.
cesario a c nda lengua, se trnta en una ciencia que algunos han llamado
como mero inventario sistemático de unidades y más bien volver a Ja grt1111ática 11niversaf o filosófica.
concepción de Humboldt de la competencia s ubyacente como un sistema
de procesos generativos. Para más detalles, véase CHOMSKY, 1962. Un poco antes, en l 729, Du Marsais define la gramática universal
Una gramática de una lengua pretende ser una descripción de la y la particular del siguiente modo (cit. en SAHLJN, 1928, pág¡;. 29-30):
competencia intrínseca del hablante-oyente ideal. Si Ja gtamática es, ade· JI y a dons la gram1naire des obscrvations qui conviCnnent a toutes
más, perfectamente explícita-en otras palabrns, si no depende de la les langues~ ces obscrvations for1nent ce qu'on appelle la gra.mmaire gé-
inteligencia y comprensión del lector; antes al contrario, proporciona un nérale: telles $0nl les remnrqucs que l'on a faites sur les sons articutés,
análisis explícito de lo que el lector pondría de su parte-, podemos
llamarla (con cierta redundancia) GRAMÁTICA GENERA'flVA. • .Escrilor escocé~ corno 11u coetáneo TI10111as Reid (1710~1796). citado más
adelante. Reíd el r{16sofo del sentido oon1ún (S1Ucesor de Ada.m Smith en la
Una gramática completamente adecuada debe asignar a cada una cátedra dé! GJ~~sow), condensó su pen,nmicnto en dos obras (que han servi~o
de las infinitas oraciones una descripción estructural que indique cómo de orien1ac:ión a la escueta ~s.a e influido, sobre todo a travé$ de Cousm,
entiende esa oración el hablante-oyente ideal. Este es el problema tra· en los anlikrnus.is1as cspa5olcs, cspccialmcotc en Jos catalanes): la que cita Chorn-
s.k.y, de 1785, y los Essays on 111~ octl\ t!. powt!n o/ mon, pUbUcada (en Edimburgo
dicional de la lingüística descriptiva, y las gramáticas tradicionales dao también) •n 1786. Lo obra de 8eottie (J73S-1803) citada en el texto es hoy bas-
una grao cantidad de información sobre las descripciones estructurales tante rara Oa primera pane •rata del "'ori¡in and ¡cncr-1 naturo of speeeh"; la
de las oraciones. Sin embargo, pese a lo valiosas que son, las gramáticas seguoda, ..of uni,•ersal an.mmar"'). . . .,
César Che:sncau, sit!.ur Du ~iarsais (1676~1756). citado a CODllnuac!O"• autor
tradicionales tienen el fallo de dejar inexpresadas muchas de l_as regu- del conocido Trtzitl du tro~. estuvo cncarpdo de la parte gramatical de la
E•<yclopldi•, cometido en el que le sucedió Nicolas B<:•ui:ic (1717· 1789), autoT
de la influyente Gmmmalr~ glnl rnf,. ou rxrosition raisonnle da llémen/s nk~­
• Las notas con numcractón volada \·a_n al final de la obra. Jairt!s J,, lan~.f'• 1767 (cuatro aftoo. antes de la Gramdtica de la Real Academia
<1paiiota), ed. n:viuda en 18t9, libro de cabecera de llctto (cntn: otr<>o).-C. O.

8 CAP. J; 11JtnLlMINAltl'S r.1r 101.>0LOGICOS l . ORAMA11CAS OllNCR.ATIVAS l' COMPUTENCIA LINGÜJSTICA 9

sur Jes Je1trcs qui sonL fes signes de ces sous; sur Ja o.ature des mots, ráneo y secuentc, se refleja en el orden de las palabras, Diderot concluye
et sur les diff~rcntes mani~res dont Jls doiveot Ctre ou arraogés ou ter· que el francés es único entre las lenguas en el grado en que el orden de
minés pour !aire un scns. Outre ces observa1ions générales, iJ y en a qui
Jas palabras corresponde al orden naru ral de los pensamientos e ideas
ne sont propres qu'A une Jaogue panicuU~re; et c'est ce qui forme les
(DroEROT, l 751). Asi que "quel que soir J'ordre des termes daos une
grammaires paniculicres de chaque langue.
langue ancienne ou moderne, !'esprit de l'écrivain a suivi rordre didac-
Además, en la teoría lingüística tradicional se comprende claramente tique de la syntaxe fran~aise" (pág. 390); "nous disons les choses en
que una de las cualidade; que todas las lenguas tienen en común es fran~is, comme !'esprit est forcé de les considérer en quelque langue
su aspecro '.'crearivo". A.sr que una propiedad esencial del lenguaje es qu'on écrive" (pág. 371). Con admirable coherencia llega a la conclu-
que ~roporc1ona los medios para expresar infiniros pensamientos y para sión de que "notre laoguc pédestrt a sur les autrcs J'avantagc de l'utile
reaccionar apropiadamente en uoa infinidad de situaciones nuevas (para sur l'agréable" (pág. 372); a<Í que el francés es muy apropiado para las
referencias concretas, cf. C110,1sxv, 1962, 1966). Así, pues, Ja gramá- ciencias, mientras que el griego, el latln, el iraliano y el inglés "sont plus
tic~ de una lengua concrera debe ser suplementada por una gramática avaotageuses pour les !cures". Además,
uruvCJSal que explique el aspccro creativo del uso lingüístico y exprese le bons sens choisirait la lan¡uc frnn~aise; mais . .. l'imagination et les
las pr~fundas r.egularidades que, por ser universales, no aparecen en la passions donncront la p~léroncc au• langues aocieones et a celles de
gramá1tca prop1amcn1e dicha. Por tanro, es muy propio de una gramá- nos voisins ... il faut parlcr han~ais daos la socié1é et daos les écoles
tica tratar detalladamente sólo las excepciones e irregularidades. Sola- de pbilosopbic; et grcc, latín, anglais, daos l<s chaircs et sur les théa-
mente cuando es suplementada por una gramática universal da del todo tres; ... nocrc languc sera ce lle de la vérité, si jamais elle revieot sur Ja
cuenra de la competencia del hablante-oyente la gramárica de una lengua. terre; et ... lo grccquc, la latine et les autres seront les tangues de la fable
Sin ~mbargo, la ling'liística moderna no ha reconocido exp!ícitamenre et du mensongc.. Le Cran~:i.is cst fnit pour in.struire, éclairer et con-
la necesidad de suplementar cualquier "gramárica particular" de una , vaincre; le grec, le latin, l'talicn, l'anglai:s. pour persuader, émouvoir et
tromper: parler grcc:, latín, itaJien HU peuple; mais parlez fraoyais au
lengua con la gramática universal, a fin de lograr una descripción ade-
sage. (Págs. 37 1-72.)
cuada. De hecho, característicamente, ha lenido por descarriado el es-
tud1.o de la gramática un iversal y, como ya be consignado, ni siquiera Sea de ello lo que fuere, como quiera que el orden de las palabras
''
ha ~atentado tralar el nspecro crcurivo del uso lingüístico. Por tan10, no viene dererminaclo por factores independientes de la lengua, no es nece- 1
sugiere modo alguno de superar ese defecto descriptivo fundamental de sario describirlo en una gramúlica universal o particular, y, por tanto,
las gramáticas "es1ruc1urales". tenemos razones fundadas para excluir de Ja gramática una formulación
Orra razón por la que las gramáticas tradicionales, parriculares o un i- explícita de los procesos sintácricos. Merece la pena subrayar que esta
versales, no han intentado establecer con precisión Jos procesos regulares ingenua concepción de la estructura lingüística ha persislido hasta nues-
de formación e interpretación de oraciones es la extendida creencia de tros días en varias formas, con101 p. ej., en la imagen de una secuencia
que hay un "orden nalural de los pensamientos" que se refteja en el de expresiones que corresponden a una secuencia amorfa de concep-
orden de las palabras. De ahf que las reglas de formación de oraciones tos (Saussurc) o en la frecuente caracterización del uso lingüfsrico sim-
no perrenezcan realmente a la gramárica, sino a otra materia en que se plemente como cuestión del uso de palabras y frases (p. ej., RYLE, 1953).
esrudia el "orden de los pensamienros". As~ p. ej., la Grammaire géné- Pero la razón fundarnenlal de esta defectuosidad de la gramática
rale et raisannée (LANCl!LOT et al., 1660) afirma que, aparte el lenguaje tradicional es una razón más técnica. Aunque se compreodia perfecta-
mente que los procesos lingüísticos son, en cierto sentido, ºcreatjvos'',
~~.ado, la .secuencia de palabras sigue un "ordre naturel" que se ajusta
se careció hasla hace muy poco de los medios técnicos para expresar
a 1express1on narurclle de nos pensées". En consecuencia, son pocas
un sistema de procesos recursivos. De hecho, sólo en los 6!timos trein-
la~ ~eglas ~ue h.ay que formular una vez formuladas las reglas de la
ta años, al hacer estudios sobre los fundamenros de la matemática • ,
elipsis, la 10vers1ón, etc., que determinan el uso figurado del lenguaje.
El mismo ~unto de vista aparece en muy diversas formas y variantes. • Lo cual no quiere decir que $e. cono:rca ya el c:omplcjísimo sis.tema del
P~ mcnC>onar sólo otro ejemplo, diré que en un interesante ensayo lenguaje, por más que ¡e entienda su recursividad. Aunque Ja idea de definición
dedicado en gran parte a la cuestión de cómo el orden de ideas, simul- rccursi\•a se remonta Por to menos a Pcano. la teoria de las funciones recursivas
(o teoría de la cornpu11bilidad) sur¡e en 1 ~ re uu. por los añoo de la guerra
10 CAP. 1 : PRBLIMINARES ,_tl!.TODOLOOlCOS 2. llA CIA UNA 11101t1A DI 1 A AC 'I i.;ACION 11

se ha llegado a comprender del todo cómo una lengua puede "hacer in.inada, nada decimos sobre la manera en que el hablante o el oyente
uso infinito de medios finitos" (en palabras de Humboldt). Ahora que habrían de proceder, de modo práctico y eficiente, a construir tal deri-
disponemos do estos hallazgos es posible volver a Jos problemas susci- vación. Estas son cuestiones de la teoría del uso lingüístico-LA TEORÍA
tados, pero no resueltos, por la teoría lingü(stica tradicional, e intentar DB LA ACTUACIÓN-. Sin duda, un modelo adecuado del uso lingüístico
una formulación explícita de los procesos "creativos" del lenguaje. En incorporará, como componente básico, Ja gramática generativa que ex-
una palabra, ya no hay obstáculos t~nieos para el estudio en gran escala presa el conocimiento-de-la-lengua del hablante-oyente; pero esta gramá-
de las gramáticas generativas. tica generativa no prescribe, en sí misma, el carácter o funcionamiento
Volviendo al tema central, llamo gramática generativa a un sistema de un MODELO PERCEPTUAL del oyente o un MODELO PRODUCTUAL del
de reglas que de manera explfcita y bien-definida asigna descripciones bablan1e. Para varios intentos de esclarecer esle punto, véase CHOMSKY,
estructurales a las oraciones. Es obvio que cada hablante de una lengua 1956; GLEASON, 1961; MtLLER & CllOMSKY, 1963, y muchas otras
ha llegado a interiorizar y dominar una gramática generativa que ex- publicaciones.
presa su conocimiento de su lengua. Esto no quiere decir que tenga cons- La confusión sobre esto ha sido Jo bastante persistente como para
•ciencia de las reglas de la gramática, ni siquiera que pueda llegar a tener sugerir la conveniencia de un cambio terminológico. No obstante, creo
consciencia de ellas, ni que sus asertos sobre su conocimiento intuitivo que el término '·gramálica genera1iva" es del todo 1apropiado, y por
de la lengua hayan de ser exactos. Toda gram~tica generativa interesante eso be continuado usándolo. El término "generar.,, eo el sentido que
tratará, en su mayor parte, de procesos mentales que caen más allá del le doy, es usual en lógica, especialmente eo Ja teoría de Jos sistemas
nivel de la consciencia efectiva y aun virtual; por Jo demás, es obvio combinatorios de Post. Además, "generar" parece ser la traducción más
que los testimonios y puntos de vista de un hablante acerca de su con- apropiada del erze11ge11 de Humboldt, que él usa con frecuencia, a lo
ducta y su competencia pueden estar equivocados. Una gramática gene- que parece, esencialmente en el sentido aquí propuesto. Como este uso
rativa intenta, pues, especificar lo que el hablante sabe efectivamente, del término "generar" está firmemente establecido, tanto en lógica como
no lo que diga acerca de su conocimiento. De igual manera, una teoría en la tradición de la tcorla lingüíslicn, no veo ninguna razón para revisar
de la percepción visual intentaría dar razón de lo que alguien ve efecti- la 1erminología. 'l·
vamente y de Jos mecanismos que determinan esto, no de sus asertos
acerca de lo que ve y del porqué, aunque estos asertos puedan propor- 2. HACIA UNA TEORIA DE LA ACTUACIÓN ~
cionar una comprobación útil, y aun decisiva. sobre esa teoría.
Para evitar Jo que hasta ahora ha sido una tergiversación continua No parece que exista ninguna razón pora poner en duda el punto
quizá merezca la pena reiterar que una gramática generativa no es u¿ de vista tradicional de que la investlgación de la ACTUACJÓN no irá más
MODELO • del hablante o del oyente, sino que intenta caracterizar en lejos de lo que el claro entendimiento de la COMPETENCIA subyacente
los términos más neutrales posibles el conocimiento de la lengua que le permita. Por si esto fuera poco, las indagaciones más recientes sobre
proporciona la base para el uso real de la lengua por un hablante-oyente. la actuación parecen corroborar este supuesto. Según mis noticias, los
Cuando decimos que una gramática GENERA una oración con cierta des- únicos resultados concretos logrados y las únicas sugerencias claras res-
cripción estructural, queremos decir simplemente que Ja gramática asigna pecto a la TEORÍA DE LA ACTUACIÓN, dejando apMte la fonética, pro-
esta descripción estructural a Ja oración. Cuando decimos que una ora- ceden de estudios sobre MODELOS D8 LA ACTUACIÓN que incorporan
ción tiene cierta DERIVACIÓN respecto a una gramática generativa deter- gramáticas generativas de tipos espec!ficos, es decir, de estudios basados
en supuestos sobre competencia subyacente>. Concretamente, hay algu-
civil española (véa$C la Introducción. J.4). La contribución de Emil Uon Post nas observaciones sugerentes respecto a las /imitaciones impuestas sobre
(1897-1954}, citado cxplícilamcnte má.t adelante, es probab1ctncatc la más acu- Ja acruación por la organización y los Hmites de la memoria, y respecto
~da (p0r lo menos desde el punto de vista Un¡úístico). Sus sistemas combinato-
naJ~ (uno de los cuales llev:i su nombre) constan de un axioma inicial y un
al partido que se puede sacar de los medios gramaticales para formar
c::onJUnto fini!o de ~prodU«ion~~ (an6Jo1.1.1 a las re¡las rcscriturales). La gra.má- oraciones aberrantes de varios tipos. (Volveremos sobre este punto en
~ca ahormaCJOnal sunple es un upo de 11s1cma combi.natorial. Cf., en general, el los caps. 2 y 4.) Para acabar de esclarecer la distinción entre compe-
libro de Roscnbloom, poip. 152 y qs.-C. O.
. • Para el 1en1ido de estos y orroi ténninos tknicos. coosúltese el Qlo- tencia y actuación, puede ser útil resumir brevemente algunas de las su-
sano.-C. O. gerencias y resultados aparecidos estos últimos años en el estudio de

12 CAP. l: ••R1 1 l~tlNARt ~ J.11 1'01.>0LOOICOS on 13


------- 2. ll AC'IA UNA TtORIA LA ACTUACJON

modelos de Ja acluación con limitaciones de memoria, tiempo y acceso. arriba en la esenia de gramaricalidad, en el scnLido técnico de este tér-
Para los p ropósitos de esta discusión, usemos el término "aceptable" mino. Es decir, las reglas generativas de la lengua les asignan una in-
para referirnos a locuciones ('ulleraoces') que son períectamentc oatu· terpretación del mismo modo que asignan una inlerpretación a las ora-
rales e inmediatamente comprensibles sin tener que sacar el lápiz, y ciones más claramente aceptables de (2). Como la aceptabilidad, Ja gra-
que no tienen nada de extravagantes ni de estrafalarias. Es obvio que maricalidad es, sin duda, cosa de gmdo (cf. CHOMSKY, 1955, 1956, 196la),
la aceptabilidad será cosa de grado, en dimensiones varias. Se podría pero las escalas de gramaticalidad y de aceptabilidad no coinciden. La
proponer además varias pruebas ('tests') operacionales para especificar gramaticalidad es sólo uno de los factores que contribuyen a determinar
más precisamente esta noción (p. ej., rapidez, corrección de recuerdo y la aceptabilidad. Por ello mismo, aunque es posible proponer varias
reconocimiento, nonnalidad de entonación) '. Para nuestro propósito del pruebas operacionales para la aceptabilidad, no parece posible in"entar
momento, no hace falta delimitarla con tanto cuidado. Así, p. ej., las un criterio operacional necesario y suficiente para la noción de grama-
oraciones de (1) resultan más aceptables, en el sentido propuesto, que ticalidad, mucho más abstrac1a y muchísimo más importante. Las ora-
las de (2): ciones grama1icales inaceptables no se las puede usar a menudo por
(1) (1) / called 11p the man who wrote tire book tha1 you told me razones, no de gramática, sino de limitaciones de memoria, factores de
abou1 'telefoneé al hombre que escribió el libro de que me en1onación y estilo, elementos "icónicos" • del discurso (p. ej., la ten-
hablaste'. dencia a colocar el sujeto y objeto lógicos en seguida y no al fmal
(11) quite a few of the swdtnts who you met who come from (cf. o. 32 del cap. 2, y o. 9 del cap. 3), etc. Nótese que seria imposible
New York are fríends o/ mine 'no pocos de los estudian- caracterizar en términos gramaticales las oraciones inaceptables. Así,
tes que conociste que V"iencn de Nueva York son amigos míos'. p. ej., no podemos fom1ular reglas particulares de la gramática de modo
(Hl) Jo/in, Bill, Tom, and severa/ o/ tlreir friends visited 11s las/ que queden excluidas. Ni, por supuesto, podemos excluirlas limitando
niglrt 'Juan, Guillermo, Tomás y varios de sus amigos nos el número de reaplicaciones de las reglas gramaticales en la generación
visitaron anoche'. de una oración, ya que la inaceptabilidad puede resultar de la aplicación
de reglas distintas, cada una de las cuales sea aplicada solamente una
(2) (1) 1 called tlie man who wrorc tire book that you tdld me vez. De hecho, es evidenLe que sólo podemos caracterizar las oraciones
about up. in aceptables en términos de •lguna propiedad "global" de las derivacio-
(11) the man who the boy wlro tite stude11ts recog11ized pointed nes y de las estructuras que definen, propiedad atribuible, no a una regla
out is a /riend of mine 'el hombre a quien el chico a quien particular, sino má.s bien al modo en que las reglas se interrelacionan
los estudiantes reconocieron señaló es amigo mío' •. en la derivación.
, . Las oraciones más aceptables son las que son más probables, más Esta observación sugiere que el estudio de Ja ACTUACIÓN podrfa em-
fac1les de entender, menos chapuceras y, en cierto sentido, más natu- pezar muy provechosamente con una investigación de la aceptabjtidad
rales G. Se tiende a evitar las oraciones inaceptables y, siempre que sea de las estructuras formales más simples de las oraciones gramaticales. '
posible, a reemplazarlas, en la realidad del discurso, por variantes más La propiedad fonnal de las locuciones que resulta más obvia es su EN·
aceptables. CORCHETAMU!.NTO en constituyentes de varios tipos, es decir, Ja "es-
No se debe confundir Ja noción "aceptable" con "gramatical" . El tructura arbórea" asociada con ellas • •. Entre esas estructuras podemos
concepto de ACBPTAnILTDAD per1enece al estudio de la ACTUACIÓN, mien-
tras que CRAMATICALIOAO pertenece al estudio de Ja COt.O'ETENCIA. Las • Cf. el trabajo de PRIRCD (vol. 2 [1932]), '"Tbe icon, indcx and symbol",
y }.{ORRIS, 1946. Los ''sia.nos ioónicosº' (del griego eikon, 'imagen·) semejan lo
oraciones de (2) caen muy abajo en Ja escala de aceptabilidad, pero muy que representan (frente a los º'i¡nos coovcocionaJcs·· o arbitrarios, como el alfa·
beto Morse. p. ej.). Son si¡nos (slmbolos) icónlcos, por tanto, las fotos, los mapas,
" No ex.is1e en C$~ik>I paralelo s:int'-ctico de (21), pero puede dar jdca del las palabras onomatopéyicas (miau~ torartor, ...), ele- Es1 pues., de cierto modo,
fe~me~o. esta ada,p1aclón: Uaml al atton/tt'Q que escribió ti libro que 1ú me ..icónico.. que el orden pa1cntc de la fonna corresponda al orden de importancia
tra,ute idtot~. O, SI 5C prc_fi~rc: ¿Ero ti 1uri11a q11e conociste tn ti 1rtn t:rprno del contenido, et<. Cf. ta n. 9 del cap. 3.-C. O.
d! Parls oJ 'olvtr dt tu v1a11 por ti Exrrtmo Orifnte la primavera pa.soda tonto? •• Como illl)traci6n de estructura 3.Jbórca pueden servir los ejemplos (3)
E1emplo mocho m.h extremo de (211) seria: El que ti que ti que Lola ruultt lt'la y (6) del cap, 2. El encorchetamiento equivalente a (3) seña. en español,
me altlt me oltlt mt al'lo.-C. O. slfl,IP•J~,(sinccridodJ,.I"" (puede].,. FV'ª""'"' .,,
[(elJ.. ,[oiilo)~ 1""l tvl s .-C. O.
14 CAP. 1: Pll.PL.IMINARl!.S JtlS'rOl)()LOGICOS 2. JIACIA UNA TLOlllA DB LA ACTUACION 15
~~~~~~~~

distinguir varias clases, como estas a las que daremos, para Jos fines El efecto de estos aspectos superficiales de la estructura de las ora-
de esta discusión, los siguientes nombres técnicos convencionales: ciones eu la ACTUACIÓN ha sido tema de estudio desde el primer mo-
mento en las recien1es indagaciones sobre gramática generativa, y hay
(3) (1) construcciones
(11) construcciones
(nr) construcciones
incrustadas.
autoincrusradas.
multirramificadas.
ya algunas observaciones sugerentes respecto a su papel en la deter-
minación de la aceptabilidad (o sea, su papel !imitador de la actuación).
,
Resumiendo brevemente estos resultados, parecen plausibles las siguien-
(!V) construcciones ramificadas a la izquierda. tes observaciones:
(v) construcciones ramificadas a la derecha.
( 4) (1) la incrus1<1ción repelida contribuye a la inaceptabilidad.
Las frases A y B forman una construcción incrustada si A queda (11) la autoincrustación contribuye aún más radicalmente a la
totalmente dentro de B, con algún elemento no-nulo a su izquierda inaceptabilidad.
dentro de B y algún elemento no-nulo a su derecha dentro de B. Así, (111) las construcciones mullirramificadas tienen la aceptabilidad
la frase 1'1e man who wrote tite boolc that you to/d me about está in- máxima.
crustada en la oración / called 1'1e man wlio wrote the book you told (1v) la incrustación de elementos largos y complejos reduce la
me abom up de (21). La frase A está autoincrustada en B si A está aceptabilidad. l
incrus1ada en B y además A es una frase del mismo tipo que B. Así,
wlw tlie studenls recognh.ed está autoincrustada en who the boy who
(v) no hay ejemplos claros de inaceptabilidad que impliquen sólo
ramificación a la izquierda o sólo ramificación a la derecha,
'
lhe s1udents recognized poi11ud out de (211), puesto que las dos son aunque estas construcciones no son naturales por otras ra·
cláusulas de relativo. Así que la incrustación tiene que ver con el eocor- zoncs-así, p. ej., al leer la construcción ramificada a la de- i,
chetamiento, pero la autoincrustacióo tiene que ver además con Ja rotu- recha this is 1he cat that caught /he rat that stole the cheese,
lación de los corchetes. Construcción mullirrami6cada es la que no se inscr!<l comúnmente las rupturas de entonación en sitios
tiene estructura interna. En (1111) la Frase-Nominal Sujeto es multirra- no apropiados (o sea, después de cat y rat, en vez de hacerlo ,,
m.iticada, ya que l olm, Bill, Tom y severa/ of their friends son sus

~
donde aparecen los corchetes principales).
constituyentes inmediatos, y no tienen ninguna Olra asociación entre
ellos. En términos de cncorchetamiento, una construcción multirrami- Hasta cierto punto, estos fenómenos son fáciles de explicar. A sí se
ficada tiene la forma [[A] 1B'I · · · [M)). Untt estructura ramificada a la sabe (cf. CHOMSKY, 1958, y para discusión CllOMSKY, 1961a, y MIL-
izquierda tiene la forma [[[ .. · ] .. · ] .. · 1; p. ej., en inglés, estructuras LER & CHOMSKY, 1963) que un artefacto o ingenio perceptual óptimo,
indefinidamente reiterables, como lll llohn)'s brother]'s father]'s une/e] aun con memoria limitada, puede aceptar estructuras ramificadas-a-la-iz-
'el tfo del padre del hermano de Juan' o [[[the man who you met]from quierda y ramificadas-a-la-derecha sin Hmite, aunque las estructuras in-
Boston]who 1w1,r on tite trai11] 'el hombre que conociste de Boston crustadas (y, consiguientemente, las autoincrustadas) sobrepasan su ca-
que estaba en el tren', o ( l 11), que combina varios tipos de rami6cación pacidad de memoria. Asf, el caso (4 1) es simplemente consecuencia de
a la izquierda . Estructuras ramificadas a la derecha son aquellas de propie- la finitud de la memoria, y Ja inaceptabilidad de ejemplos tales como (211)
dad opuesta ; así, p. ej., el Objeto-Directo de (1 1), o (this is [the cat that no plantea problema alguno.
cauglu [1he rat that stole the clreese]]] 'éste es el gato que cogió el Si (411) es correcto••, tenemos datos para llegar a una conclusión
ratón que robó el queso' • . acerca de la organización de la memoria que vaya más allá de la trivia-
lidad de que debe de ser finita en tamaño. Un ingenio perceptual finito
• Las trasformaciones pueden aumcnlar o reducir Ja complejidad estructu· óptimo del tipo discutido en CHOMSKY, 1958, no debe tener más difi-
ral (cf. la n. 8 del autor); i. c., la proporción n6dulo/n6du1o-tcrminal. Asi, p. ej .• la
tapa de la caja de Juan (ramificación a la derecha) es menos complejo que la tapo • Respecto al ejemplo de la n. 6 1 1éngase en cuenta qoe la oración princi-
que la Ctlja que Juan tltne t,.tnt (1u1oincrustacl6n). No es caracleristica del español pal es c11alq11itra ... l'stord dt oc11trdo ... ; que 11 va con tntoncts, tantos con
la ramificación a la izquierda. pero la ramiíkaci6n a la derecha es muy frecuente: qut habrla qut cambiar ti aula. 11161 con qut lor que htn10.1 (admitido]. y ~ru­
e. &... la cuei.;a dtl Ya/ del Charco dtl Agua Amarga o ~1 filq de la navaja dt la diantts con l'Jtón osi.stiendo al curso. Hay, 1dcm's, otras dependencias cnlr'CCr\1-
mujer d•I río Pablo, reducible a •1 d• lo d• lo dtl tío Pablo (ejemplos de R. S. Fer· zadas con las anreriortt., a saber: entre m11diantts y los qut, y entre no hl'mo.f
losio). Sobre estos etem""'°" n:<:Ursi\'OS, vlase º"'"sn & M1LLER, 1963, p¡¡s. 286 odmitido y htmos (adn1itttd csl' dclido en el sc¡undo cuo, en el ejemplo in-
y sp.; M1u n & 0.0Msxv, 1963, pép. 470 y sp.-C. O. &lés).-C. o. •
16 CAi'. J: PRf.l IMINAlllS f.161'0D0l.OOICOS 3. OROANIZACION DO UNA ORAMATICA GliNERAnvA 17

cultad con Ja autoincrusrnci61t que con otras clases de incrustación (véase ciones de Ja memoria resumido anteriormente y el estudio de la DES-
BAR-HtLLEJ.., KASHER & SHAMIR, 1963, para una discusión de este VIACIÓN de las reglas como medio estillstico, sobre el que volveremos
1
punro). Para dar razón de Ja mayor inaccptabilidad de Ja autoincrusra- en Jos capítulos 2 y 4, han sido desarrollados asL Además, parece que
ción (asumiendo que esto sea así de hecho), debemos añadir a la limi- escas directrices de la investigación pueden proporcionar alguna htt sobre
tación de la memoria del ingenio perceptual otras condiciones. Podríamos la ac1uación. Por consiguiente, esta crítica es injustificada, y, además,
asumir, p. ej., que el ingenio perceplual dispone de un inventario de completamente descarriada. Lo que realmente imposibilira el desarrollo
procedimientos analíticos, uno para cada tipo de frase, y está organi- de una teoría de la actuación real es la limitación-de-principio del des-
zado de tal manera que no puede (o encuentra difícil) utilizar un proce- criptivista a la clasificación y organización de los datos, a "extraer
dimiento .. mientras está ejecutando q>. Esta no es una característica pauw" ('pancms') de un cuerpo ("corpus') de habla observada ('obser-
necesaria a un modelo perccpiual, pero es una característica bastante ved speech'), a describir "hábitos de babia" ('speech babirs'), "estructuras
plausible, y daría ra1.6n de (411). V~ase, a este respecto, l\1n.LER & habituales" ('habit structurcs') en cuanto ~tas puedan existir •.
lSARD, 1964.
La alta aceptabilidad de la multirramificación, como en el caso (4111), 3. LA ORGANIZACIÓN DE ~A GRAMÁTICA GENERATfVA
se explica fácilmente asumiendo (cosa bastante plausible) que la razón
del número de frases al número de formantes (la raron de nodo a neldo Volviendo ahora a la cuestión de la competencia y a las gramáticas
terminal, en un diagrama arbóreo de una oración) es una medida apro- generativas que pretenden describirla, subrayaremos de nuevo que el
ximada de la cantidad de computación que exige el análisis. Así, la conocimiento de una lengua supone la habilidad implícita de entender
coordinación múltiple sería el tipo más simple de construcción para un infinitas oraciones•. De aquí que una gramática generativa tenga que
ingenio analítico-exigiría el menor esfuerzo a la memoria 7- . Para ser un sistema de reglas capaz de reiteración para generar un número
discusión, véase MILLER & CllOMSKY, 1963. infiniro de estructuras. Este sistema de reglas puede ser dividido en
E! caso (4IV) sugiere deterioro de la memoria quizá, pero suscita Jos tres componentes principnles de una gram~tica generativa: los com-
problemas irresucltos (véase CHOMSKY, 1961a, n. 19). ponentes sintáctico, fonológico y semántico 'º·
El caso (4v) es consecuencia del resultado acerca de modelos per- El componente sintáctico especifica un conjunto infinito de objetos
ceptuales óptimos mencionado anteriormente. Pero no está claro por qué íormalcs abs1ractos, cada uno de los cuales incorpora toda la informa-
estructuras ramificadas a la izquierda y a la derecha acaban por no ser ción correspondiente a una interpretación única de una oración con-
naturales después de un cicrlo punto, si es esto realmente lo que sucede s. creta " · Como aquí sólo me ocuparé del componente sintáctico, usaré
Cabria preguntarse si, atendiendo a aspectos menos superficiales de el térn1ino ''oración'' para rcícrirn1c fL las CADEi:NAs DE FORMANTES, no
la estructura gramatical que los de (3). pudiera llegarse a conclusiones a las cadenas de fonos. Recuérdese que una cadena de fom1antes espe-

más profundas respecto a modelos de la actuación. Esto parece del todo cifica una cadena de fonos de manera única (hasta el punto de variación
posible. Así, p. ej., en M•LLF.R & CHOMSKY, 1963, se aduce algunas libre), aunque lo opuesto no es exacto.
consideraciones sintácticas y perceptuales en apoyo de la sugerencia (que El compo11e11te /0110/ógico de una gramática determina la forma
es, sin duda, altamente especulativa) de una organización un tanto más fonética de una oración generada por las reglas sintácticas, es decir,
detallada de un ingenio perceptual. En general, parece que el estudio relaciona una estructura generada por el componente sintáctico con una
de modelos de la actuación que incorporen gramáticas generativas puede señal representada fonéticamente. El compo11enre semá11tico dererrnina
ser fructífero; además, es difícil imaginar otra base sobre la que de- la interpretación semántica de una oración, es decir, relaciona una es-
sarrollar una teoría de la ac1uación. trucrura generada por el componente sintáctico con una cierra repre-
Hay bastantes críticas de las investigaciones sobre gramática gene- sentación semántica. Así, pues, tanto el componente fonológico como
rativa que parten de la base de que desatiende el estudio de la actuación el semántico son puramente interpretati•os. Cada uno de ellos utiliza
en favor del estudio de la competencia que la subyace. Sin embargo, la información proporcionada por el componente sintáctico respecto a los
realidad parece ser que los únic<><; estudios de la actuación, dejando formantes, a sus propiedades inherentes y a su interrelación en una ora-
aparte la fonética (pero véase la n. 3), hao sido coproducto de las inda- • Las C-'tprcsionts tn1rccomilladas son frecucnt~ tn los escritos empiricísticos
gaciones sobre gamática gcncrath a. en especial el estudio sobre limita- sobre ~cologfa y tingijlstica. Cf. 0.0llSJ<Y. t9S9b.--C. o.
ClfOMSkY- 2
-
¡g CAP, J; PRl.\l.tMINAA.liS f\IETODOLOOICOS 4, JUSTI J'ICACIOI"' l)E lAS (.)HAf.IA1 ICA..S 19

ción dada. Por consiguiente, el componente sintáctico de una gramática oerf1tj,1a contiene un subc<J111po11e1ite 1rus/01·n1acion,1/, que geoera una
debe especificar, para cada oración, una estructura lateme (subyacente), orac1on, con estructura patente, partiendo de su basis. En adelante se
que determina su interpretación semántica, y una estructura patente presupone cierta familiaridad con las operaciones y efectos de las regl as
(superficial), que determina su interpretación fonética. La primera es trasforrnacionales.
interpretada por el componente semántico; la segunda, por el compo- Como la base genera sólo un conjunto restricto de Ahonnantes bá-
nente fonológico "· sicos. la mayor parte de las oraciones tendrán como base subyacente
Cabría suponer quo la estructura patente y la estructura latente serán una secuencia de tales objetos. Entre las oraciones con un solo Ahor-
siempre idénticas. De hecho, se podrfa caracterizar brevemente las teorías niaote básico como basi.<, podemos delimitar un subconjunto propio de
sintácticas que han surgido en Ja lingillstiea "estructural" (taxonómica) oraciones llamadas '"hormas" u "oraciones-horma" ('kernel sentences').
moderna como teorías basadas en el presupuesto de que las estructuras que son oraciones muy simples con un mínimo de mecánica trasforma-
latente y patente son, en realidad, una y la misma (ci CHOMSKY, 1962; cional en su generación. La noción "oración-horma" tiene, a lo que
POSTAL, 1964a). La idea central de la gramática trasfonnaeional es creo, una importante significación intuitiva; pero como las oraciones-
que son, en general, distintas, y que la estructura patente viene deter- horma no representan ningún papel distintivo en la generación e intcc-
minada por la repetida aplicación de ciertas operaciones formales lla- prctaci6n de oraciones, nada más diré aquf sobre ellas. Hay que poner
madas "transformaciones gramaticales" a objetos de naturaleza más cuidado en no confundir las oraciones-horma con las CAOENAS BÁstcAs
elemental. Si esto es verdad (como yo doy por supuesto en adelante), que las subyacen. Las cadenas básicas y los Ahormantes básicos sf repre-
el componente sintáctico debe generar una estructura latente y otra pa- sentan, a lo que parece, un papel distintivo y crucial en el uso lingüístico.
tente para cada oración, y debe también interrelacionarlas. Esta idea Como aquí no trataremos de las trasformaciones en detalle, no dis-
ha sido sustancialmente clarificada en trabajos recientes, de las maneras tinguiremos cuidadosamente, en el caso de una oración con un elemento
que luego se dirá. En el capitulo 3 presentaré una propuesta específica único en su base, entre la cadena básica que subyace a la oración Y la
- y, en parte, nueva-sobre la manera precísa en que se debe formular. oración misma. En otras palabras, en muchos puntos de la exposición
Por el momento basta con observar que aunque el análisis en CoNSTt- adoptaré el supuesto simplificativo (y contrnrio-a-los-hechos) tácito de
TUYENTEs ImtEDlATOS (denominado ENCORC!IETAMIENTO) de una cadena que la cadena básica subyacente es la oración, en ese caso, y de que
de formantes real puede ser adecuado para dar razón de la estrucrura el Ahormnnte básico es o In vez la estructura patente y la latente.
patente, desde luego no lo es para dar razón de Ja estructura latente. Trataré de seleccionar los ejemplos de un modo que reduzca al mínimo
En este libro concentraré mi atención en la estructura latente y, en la confusión posible, poro hay que tener siempre presente este supuesto
especial, en los objetos elementales que la constituyen. simplificativo.
Para mayor claridad en la exposición, usaré la terminología siguiente
(sin perjuicio de revisarla ocasionalmente a medida que la discusión 4 . J USTIP!CAC!ÓN oe LAS GRAMÁTI CAS
avanza):
La base del componente sintáctico es un sistema de reglas que Antes de entrar de lleno en la investigación del componente sintác-
generan un conjunto de cadenas básicas extraordinariamente restricto tico de una gramática generativa, es importante pararse a pensar en
(quizá finito). cada una de ellas asociada a una descripción estructural varias cuestiones metodológicas de justiJicación y adecuación.
llamada Ahormante básicc. Estos Ahormantes básicos son las unidades La primera cuestión es cómo se ha de obtener información sobre la
elementales que constiluycn las estructuras latentes. Daré por supuesto competencia del hablante-oycnle, sobre su conocimiento de la lengua.
que las reglas de la base no introducen ambigüedad alguna. Este supuesto Como la mayor parte de los hechos que tienen importancia e interés,
me parece correcto, pero no tiene consecuencias importantes para lo que es1e conocimiento no es accesible a la observación directa ni extractable
sigue, aunque simplifica la exposición. En cada una de las oraciones de los datos por procedimientos inductivos de ninguna clase. Es obvio
de la lengua hay una secuencia de Ahonnantes básicos, generado cada que los datos reales de la actuación liogülstiea, junto con los datos de
uno de ellos por la base del componente sinláctico. Llamaré a esta se- la introspección (del hablante nativo o del lingüista que ha aprendido
cuencia Ja bam de la oración a la que subyace. la lengua) harán más o menos patente la corrección de las hipótesis
Además de su BASl!, el componente sintáctico de una gramática ge- acerca de la estructura lingüística latente. Esta es la posición universal-
20 CAP. 1: PRELJ)CJNARl:S M.f.TODOLOOICOS 4. JUSTJFICACIO~ DI: LAS CR.UIATICAS 2t

mente adoptada en la prácúca, aunque hay discusiones metodológicas blema es desarrollar pruebas que den resultados correctos y hagan dis-
que parecen implicar renuencia a usar la actuación observada o los datos tinciones Sigllificativas. Ni el estudio de la gramática ni el intento de
introspectivos como prueba de cierta realidad subyacente. desarrollar pruebas útiles se ve obstaculizado por (alta de datos con los
En suma, es un infortunio que no se conO?Ca ttcnicas formalizables que verificar los resultados, por el momento. Es de esperar que estos
adecuadas para obtener información 6dedigna sobre los hechos de la
estructura lingüística (lo cual, por lo demás, no es demasiado sorpren-
esfuerzos converjan, pero es obvio que deben con\'erger en el conoci·
miento tácito del hablante nativo si han de ser significativos.
..
dente). En otras palabras, hay muy pocos procedimientos experimen- Cabe preguntarse si la necesidad de la lingüística actual de dar una
tales o de procesación-de-datos para obtener información significativa tal prioridad a los datos introspectivos y a la intuición lingüística del
sobre la intuición lingüística del hablante naúvo que sean fidedignos. hablante nativo la excluye del dominio de la ciencia. L.a respuesta a esta
Es importante tener en cuenta que cuando se propone un procedimiento cuestión esencialmente terminológica no parece tener nada que ver oon
operacional, su adecuación debe ser puesta a prueba (exactamente lo ningún problema serio. A lo sumo, determina cómo definir el tipo de
mismo que la adecuación de una teoria de la intuicióo lingüística-una invescigación que se puede llevar a cabo efectivamente en el estado
gram:lLica-debe ser puesta a prueba) cotejándola con la norma pro- actual de nuestra técnica y nuestro entendimiento [de los problemas).
porcionada por el conocimiento tácito que intenta especificar y descri- Sin embargo, esta cuestión terminológica sí se relaciona con un pr<>-
bir. Así una prueba ('test') operacional propuesta para la segmentación blema diferente de algún interés, a saber: la cuestión de si ha sido un
en palabras, pongamos por caso, debe satisfacer la condición emplrica rasgo importante de las ciencias de más éxito su afán de esclarecimiento
de ajultarsc, en un gran número de casos cruciales y claros, a la intui- 0 su desvelo por la objetividad. Las ciencias sociales y conductales ('be-
ción lingüística del hablante nativo respecto a tales elementos. Si esto
no es as!, no tiene valor alguno. Es obvio que lo mismo cabe decir de
bavioral') proporcionan amplia prueba de que la objetividad puede ser
alcanzada con poco beneficio coosigniente en esclarecimiento y com·
d
cualquier procedimiento operacional propuesto o de cualquier descripción prensión. Por otra parte, cabe sostener que, en general, las ciencias na-
gtamaúcal propuesta. Si se contara con procedimientos operacionales turales han buscado la objetividad antes que nada para lograr escla-
que satisficieran esta prueba, podr!amos basaroos en sus resultados, recimiento (para proporcionar fenómenos que pueden sugerir o poner
justi6cadamente, en casos no claros y difíciles. Sin embargo, esto sigue a prueba hipótesis explica1jvas más profundas).
siendo una esperanza para el futuro, más bien que una realidad presente. En todo caso, en un cierto momento de la investigación, el que per-
Esta es la situación objetiva de la investigación lingüística actual; alusio- sigue esclarecimiento y comprensión· (más que objecividad como 6n en
nes a "procedimientos de sonsaca" ('procedurcs or elicitation') o "mé- sí misma) debe preguntarse si (o basta qué punto) una más amplia gama
todos objet ivos" que se supone bien conocidos no hacen más que oscu- y una descripción más exacta de los fenómenos tiene que ver con la
recer la situación real en la que la investigación lingU(scica debe continuar solución de los problemas que tiene planteados. En Jingllfstica me pa-
teniendo lugar, por el momento. Es más: no hay razón alguna para su- rece que la depuración de los datos por medio de pruebas ('tests') más
poner que se llegará a contar con criterios operacionales fidedignos para objetivas es algo de poca importancia para los problemas que hay que
las nociones lingüísticas teóricas más importantes y profundas (tales como resolver. El que no esté de acuerdo con esta opinión de la situación
"gramaticalidad" y "paráfrasis"). actual en la lingüística puede justificar su creencia en la importancia
Aunque se cuenta con pocos procedimientos operacionales fidedig- actual de pruebas más objetivas, mostrando cómo pueden llevar a una
nos, la investigación teórica (es decir, gramatical) del conocimiento del comprensión nueva y más profunda de la estructura lingüística. Quizá
hablante nativo puede muy bien ser continuada. El problema crftico para llegue el día en que los tipos de datos que ahora podemos obtener en
la teoría gramatical no es hoy en día el corto número de datos, sino más abundancia resulte insuficiente para resolver cuestiones más profundas
bien la inadecuación de las teorías del lenguaje actuales para dar razón sobre la estructura del lenguaje. Sin embargo, muchas cuestiones que
de masas de datos que apenas se puede poner en duda. Para el gra- hoy pueden ser formuladas realística y significativamente no exigen datos
mático el problema es construir una DESCRIPCIÓN y, siempre que sea de los que no dispongamos o no podamos obtener sin mejoras significa-
posible, una t!XPLJCACJÓN de la masa enorme de datos fuera de duda tivas en la objetividad de la técnica experimental.
sobre la intuición lingüística del hablante nativo (con frecuencia, él Aunque no hay manera de evitar el presupuesto tradicional de Que
mismo); para el que se ocupe de procedimientos operacionales, el pro- la intuición lingüística del hablante-oyente es la piedra de toque definitiva
-
4, JUS'fl PICAC'IOf'rf OR LAS GRAMATICAS 23

para determinar la exactitud de cualquier gramática propuesta, teoría Como ilustración final, considérese las oraciones
lingiilstica o prueba operacional, hay que subrayar una vez más que
(6) I persuaded l oltn to leave 'persuadí a Juan a que se fuera'.
este conocimiento tácito puede no estar a la inmediata disposición del
hablante de la lengua. Para eliminar lo que en esta observación ha (7) I expecred loltn to leave 'yo esperaba que Juan se fuera'.
parecido a algunos paradójico, pcrmilaseme ilustrar con algunos ejemplos.
Si se presenta una oración como flying planes can be dangerous en Es probable que la primera impresión del oyente sea que estas ora-
UJl contexto apropiadamente construido, el oyente Ja interpretará al punto ciones reciben el mismo análisis estructural. AWl una reflexión relati-
en un sentido único, sin detectar la ambigüedad. De hecho, puede hasta vamente cuidadosa puede no revelarle que su gramática interiorizada
rechazar la segunda interpretación (cuando se le señala) por forzada o asigna deSCTipciones sintácticas muy diferentes a estas oraciones. De
poco natural (independientemente de cuál sea la interpretación que él hecho, en lo que he logrado averiguar, no hay ningUJla gramática inglesa
seleccionó originalmente presionado por el contexto). No obstante, su que haya seilalado la distinción fuDdarneotal entre estas dos construc-
conocimiento intuitivo de la lengua es, por supueslO, tal que Ja gramá- ciones (coDcretarnente, en mis propios esbozos de gramática inglesa,
tica que de alguna manera ha interiorizado asigna a la oración ambas CHOMSKY, 1955 y 1958a, no acertt a señalarla). Sin embargo, es evi-
interpretaciones (que corresponden a //yit1g planes are dangerous 'los dente que las oraciones (6) y (7) DO son paralelas en estructura. La
aviones en vuelo son peligrosos' y flying planes is dangerous 'pilotar
aviones es peligroso').
En ese caso, la ambigüedad puede ser relativamente trasparente. Pero
considérese una oración como
diferencia es patente al considerar las oraciones
(8) (1) J persuaded a specia/íst to examine lohn
'persuadí a UD especialista a que examinase a Juan'.
''
(n) I perJuaded John to be examíned by a specia/ist
(5) I had a book stolen •. 'persuadí a Juan a que fuera examinado por un especialista'.
Pocos oyentes se darán probablemente cuenta de que su gramática in- (9) ( r) / expected a specialist to exami11e l ohn
teriorizada proporciona, en realidad, por lo menos tres descripciones 'yo esperaba que un especialista examinara a Juan'. '
estructurales de esa oración. No obstante, este hecho puede ser paten- (rr) l expected John ta be examined by a specialist
tizado considerando ligeras elaboraciones de la oración (5); p. ej.: (1) I had 'yo esperaba que Juan fuese examinado por un especialista'.
a book stolen fram my car wlte11 I stupitlly lcft rite window open 'me
robaron un libro del coche cuando dejé estúpidamente abierta Ja ven- Las oraciones (9r) y (9n) son "oognitivamente sinónimas": una es
tanilla', o sea, someone stole a book from my car 'alguien robó verdadera si (y sólo si) la otra es verdadera. Pero entre (81) y (8JI) no
un libro de mi coche' ; (11) I ltad a book sro/e11 from his library by a rige ningún tipo de paráfrasis. Asf, (Sr) puede ser verdadera o falsa
professional thief who I hired ta tlo rhe job ' hice que un ladrón pro- independientemente de la verdad o íalscdad de (8n). Cualquiera que
fesional a quien contrat~ para que lo llevara a cabo robase un libro de sea Ja diferencia de connotación o ASUNTO o énfasis que se halle en-
su biblioteca', o sea, I ltad someo11e sreal a book 'hice que alguien ro- tre (91) y (911), no es más que Ja diferencia que existe entre Ja oración
base un libro'; (11 1) T almost had a book sta/en, but tltey caught me activa a specialist wil/ examine John y su correspondiente pasiva l ohn
lea~ing rite library witlt it 'yo ya casi tenía el libro robado, pero me wi// be exomined by a specialist. Sin embargo, esto no ocurre respecto
cogieron cuando salía de la biblioteca con él', o sea, I ltad aln1ost a (8). De hecho, Ja estructura latente de (6) y (Su) debe mostrar que
succeeded in stea/ing a book 'yo casi había logrado robar un libro'. lohn es el Objeto-Directo de Ja Frase Verbal y el Sujeto gramatical
Al patentizar de esta manera la triple ambigüedad de (5), no Je facili- de la oración incrustada.. Más aún: en (rr) John es el Objeto-Directo
tamos ninguna nueva información al oyente ni le enseñarnos nada nuevo lógico de la oración incrustada, mientras que en (8t) Ja frase a specialist
acerca de su lengua, sino que simplemente arreglamos las cosas de modo ~s el Objeto-Directo de la Frase Verbal y el Sujeto lógico de la oración
que su intuición lingüística, previamente oscurecida, se Je hace evidente. 10crustada. Sin embargo, en (7), (9r) y (9tt), las Frases Nominales loltn,
ª specia/ist y John, respectivamente, no tienen más funciones gramati-
• Pi~nse.se en las cua1ro lntcrpretaciooe:s de se ll~v6 lo caia que contenta ti
cales que las internas de la oración incrustada; concretamente, lohn
{NJ</Utt<.-C. 0. es el Objeto-Directo lógico y a specialift es el Sujeto lógico en las ora-
24 CAP. l : PJlELl~UNARES M8TOOOLOGJCOS 4 . J\J~IFICACION 01! .LAS 011.AMATICAS 2S

ciones incrustadas de (9). Así, pues, las estructuras latentes de (81), (811), solía analítica; el segundo se remonta al Men611 de Platón); a Jos dos
(91) y (911) son, respectivamente, las siguientes JS: se Jos pasa por alto demasiado a menudo.
A una gramática se la puede considerar como una teoría de la
(10) (1) Frase Nominal - Verbo - Frase Nominal - Oración
lengua, y es descriptivamente adecuada en la medida en que se describe
(/ - persuaded - a specia/ist - a specialist will examine John).
correctamente la competencia intrínseca del hablante nativo idealizado.
(n) Frase Nominal - Verbo - Frase Nominal - Oración Las descripciones estructurales asignadas a las oraciones por la gramá-
(/ - persuaded - loh11 - a specia/ist will examine lohn). tica, las distinciones que hace entre bien-formado y aberrante, y demás,
(11) (1) Frase Nominal - Verbo - Oración deben corresponder, para que sea descriptivamente adecuada, a la intui-
(1 - expecud - a specialist wil/ e:cami11t John). ción lingillstica del hablante natho (sea o no inmediatamente consciente
(11) Frase Nominal - Verbo - Oración de ello) en una clase sustancial y significativa de casos cruciales.
(1 - expected - a specialist will examine lohn). la teoría lingilística debe contener una definición de "gramática",
es decir, una especificación de la clase de gramáticas potenciales. Corres-
En el caso de (1011) y (1111), la trasformación pasiva se aplicará a la pondientemente, podemos decir que una teorla lingiiistica es descriptiva-
oración incrustada, y otras operaciones dan, en los cuatro casos, las for- me111e adec1UJda si hace posible una gramática descriptivamente adecua-
mas patentes de (8) y (9). lo importante en este sentido es que (81) da para cada lengua natural.
difiere de (811) en est.ructum latente, aunqne (91) y (911) son esencial- Aunque ni siquiera la adecuación descriptiva en gran escala es de
mente iguales en estructura latente. Esto explica Ja diferencia de significa- fácil acceso, es crucial para el desarrollo productivo de la teoría lingüís-
do. Nótese, como prueba de esta diferencia en el análisis, que I persua- tica que se persiga objetivos mucho m6s altos. Para facilitar la clara
ded lohn that (of tire fact that) Oraci6n es posible, pero 1 expected John fonnulaci6n de cuestiones más proíundas, es útil considerar el problema
that (of the fact that) Oraci6n no lo es • . abstracto de construir un "modelo de la adquisición" para el lenguaje,
El ejemplo (6)-(7) sirve para ilustrar dos puntos importantes. En es decir, una teoría del aprendizaje lingülstico o de la construcción gra-
primer lugar, muestra cuán opaca puede ser la estructura patente res- matical. Es obvio que un ni~o que ha aprendido una lengua ha confi-
pecto a la estructura latente. Así, (6) y (7) son iguales en estructura gurado una representación interior de un sistema de reglas que deter-
patente, pero muy diferentes en la estructura latente que las subyace minan cómo son formadas, usadas y entendidas las oraciones. Usando
Y determina su interpretación semántica. En segundo Jugar, ilustra la el término "gramática" con una ambigüedad sistemática (para referirse,
evasividad del conocimiento tácito del hablante. Hasta que son aducidos por una parte, a la "teoría de Ja lengua" del hablante nativo interior-
ejemplos como (8) y (9), puede no ser nada claro para el hablante del mente representada, y por otru, a la interpretación que de ella hace el
inglés que la gramática que ha interiorizado asigna en realidad muy lingüista), cabe decir que el niílo ha configurado y representado interior-
dif~rentes análisis sintácticos a las oraciones (6) y (7), superficialmente mente una gramática generativa (er\ el sentido descrito), tomando como
analogas. base la observación de lo que podemos llamar datos lingiiisticos prima-
En una pal~b~a, ~ay que poner cuidado en no pasar por alto el rio~. Estos datos deben inclu ir ejemplos de actuación lingüística que son
hecho de que sm11lar1dades patentes pueden ocultar distinciones laten- ten1.dos por oraciones bien-formadas, y pueden incluir también ejemplos
tes .de ~~turaleza fundamental, y que puede ser necesario guiar y extraer designados como nc>-oraciones, y sin duda mucha información adicional
la mtwción del hablante de maneras quizá bastante sutiles antes de del tipo requerido por el aprendizaje del lenguaje, cualquiera que sea
poder determinar cuál es el carácter real del conocimiento de su lenrua (véase págs. 31-32). Basándose en esos datos, el niño construye una
o de cualquier otra cosa. Ninguno de los dos puntos es nuevo (el pri- ~amática, es decir, una teoría de la lengua de la cual las oraciones
mero es un lugar común de la teorfa lingülstica tradicional y de Ja filo- bien-formadas a partir de los datos lingtiisticos primarios constituyen
una pequeña muestra "· Así, pues, para aprender una lengua, el niño
. • ~n luan ~s ptrs11odido (6) (811) y Juan ~s uamlnado (8u}. Juan C$ Ob- debe rener un método para inventar una gramática apropiada, dados
)CtO-D!rec.to, pero e-n Juan l t ''ª (6), Juon es Sujeto de ;,,~. Es decir. Juan
es ObJeto-de una ~\C Vcrb.. 1 y, al mismo tiempo, Sujeto-de una Oración. Con los ~~t?s lingüísticos primarios. Como precondición para el aprendizaje
u~rar (en el sen11do de '""'"'°"lll) no puede ocurrir Jo mismo. ya que se c:ons- hng_uJStico, debe poseer, en primer Jugar, una teoría lingüística que es-
tJUye con que sesuido de Oración. Cf. et ejemplo (7) del e11p. 2.-C. o. pecifica la forma de la gram:itica de una posible lengua humana, y, en
26 CAf'. 1: t>RI l~l~ll NARI!S METOOOLOOICOS
- $. UNIVE'R~ALl.S 1 OR,,tAl BS V SUSTANTIVOS • 21

segundo lugar, una csrratcgia para seleccionar una gramática de la forma observación no es en modo alguno incompatible con el hecho de que
apropiada que sea compatible con los dalos lingüísticos primarios. Como la adecuación explicaliva en gran escala está fuera de nuestro alcance
tarea a la larga para la lingüís1ica general, podríamos establecer el pro- por el. momento. Sir?pl~mcnlc su~ray.a el carácter ~~traor~_ariamente
blema de dar razón de esia 1cor!a lingü!stica innata que proporciona provisional de cualquier intento de JUSltficar una aserc1on emp1nca acerca
la base para el aprcndi2aje lingüistico. (Nótese que volvemos a usar el de la estruclura lingüistica.
término "teoría''-en este caso "teoría del lenguaje'', más bien que ''teoría Resumiendo brevcmenle: en dos respectos cabe hablar de "justificar
de una lengua concreta"-con una ambigüedad sistemática para referimos una gramática generativa". En un nivel (el de adecuación descriptiva),
tan10 a la predisposición innata del niño para aprender una lengua de un la gramática está justificada en la medida en que describa correctamente
cierto tipo como a la in1erprctación que de eUa hace el lingüista.) su objeto, a saber: la intuición lingülstiea-la competencia tácita-del
En la medida en que la teoria lingillstica acierta a seleccionar una hablante nativo. En este sentido, la gramática está justificada por mo-
gramática descriptivarrente adecuada sobre la base de datos lingüísticos tivos txunws, sobre la base de la correspondencia con los hechos lin-
primarios, podemos decir que satisface la condición de adecuaci6n expli- güísticos. En un nivel mucho más profundo y, por tanto, mucho más
cativa. Es decir, en esta medida ofrece una explicación de la intuición difícil de alcanzar (el de adecuación explicativa), una gramática está
del hablante nativo sobre la base de una hipótesis empirka relativa a la justificada en la medida en que es un sistema descriptivameote adecuado
predisposición innata del niño para configurar un cieno tipo de tcoóa fundamenrado (en el sentido de que la teorla lingülstiea con la que eslá
para 1ratar los datos que le son presentados. Se puede demostrar (muy fá- asociada selecciona esta gramática sobre las otras, dados los datos lin-
cilmente, en realidad) que cualquier hipótesis de ese tipo es falsa, sin más güislicos primarios con los cuales todas son compatibles). En este sen-
que hacer ver que no proporciona una gramática descriptivamente ade- tido, la gramlitica está justificada por motivos inttrnos, sobre la base
cuada para los datos lingillstícos primarios de alguna otra lengua- evi- de su relación coo la teoría lingüistica que constituye una hipótesis ex-
dentemente, el niño no está más predispuesto a aprender una lengua plicativa acerca de la forma del lenguaje como tal. El problema de la
que otra. Es válida cuando s( proporciona una explicación adecuada para jusiificación interna-de la adecuación explicativa~s. en esencia, el
algún aspecto de la cslructura lingüística, un dar razón de la manera problema de construir una teoría de la adquisición del lenguaje, un dar
en que tal conocimiento podria haber sido obtenido. cuenta de las habilidades innatas especificas que hacen posible este logro.
Es obvio que sería utópico esperar alcanzar adecuación explicativa
en gran escala en el estado actual de la lingüfstica. No obstante, las 5. UNIVl!RSALllS FORMALES Y SUSTANTIVOS
consideraciones sobre adecuación explicativa resultan a menudo cru-
ciales para el progreso de la teoría lingüística. Diversas teorías en con- Una 1eor1a de la cstrucmra ling!ifstica que aspira a Ja adecuación
flicto pueden dar relativamente cuenta de una gran masa de datos; explicativa da razón de Jos universales lioglilsticos y atribuye conoci-
precisamente por esta razón, eso no es, en sí mismo, un logro de gran miento tácito de estos universales al niño. Sugiere, pues, que el niño
interés teórico o de gran import ancia. Como en cualquier otro campo, se enfrenta a los datos con el supuesto de que pertenecen a una lengua
el problema más importante en lingüística es descubrir un complejo de de un cierto tipo antecedentemente bien-definido. El problema del niño es
datos que diferencie estas tcorfas-de-la-estructura-lingüística en conflicto determinar cuál de las lenguas (humanamente) posibles es la de la
en el sentido de que una de estas teorías en conflicto es capaz de des- comunidad que le ha tocado en suerte. El aprendizaje del lenguaje seria
cribir esos datos sólo con medios ad lioc, mientras que la otra puede imposible si esto no fuera as!. La cuestión más importante es ésta:
explicarlos sobre la base de una hipótesis empirica sobre LA FORMA DEL ¿Cuáles son los supuestos iniciales respecto a la naturaleza del lenguaje
LENGUAJE. Estos estudios en ~ueña escala sobre adecuación expli- que el niño aporta al aprendizaje lingUístico, y cuál es el detalle y espe-
cativa han sido, en realidad, los que han proporcionado la mayor parte cificidad del esquema innato (la definición general de "gramática") que
de la C\~dencia que tiene relación directa con la naturaleza de Ja es- gradualmente se hace más expHcito y diferenciado a medida que el niño
rructura lingüíslica. Así, pues, tanto si comparamos teorías de la gramática aprende la lengua? Por el momento no podemos ni siquiera aproxi-
radicalmente diferentes como si intentamos determinar la corrección de marnos a establecer una hipótesis sobre esquemas innatos que sea lo
algún aspecto particular de una de esas teorías, la carga de Ja juslifica- bastante rica, detallada y especifica para dar cuenta del hecho de la
ción cae muy a menudo sobre cuestiones de adecuación explicativa. Esta adquisición del lenguaje. Por consiguiente, la tarea principal de la teoóa
28 CAP, I • PRfl lftll'Alll'8 ~lB'tOOOLOOlCOS
- s. IJNIVl1RSAI rs 1 OK~fA.I LS y SU~l'ANllVOS 2g

lingüística debe ser cstublcccr una hipótesis de universales lingüfsticos tos recicnies de especificar las condiciones ab;traclas que debe satisfacer
que, por una parre, la diversidad real de las lenguas no demuestre falsa, una gramática generativa han producido varias propuestas sobre univcr·
y, por 01ra, que sea lo suficientemente rica y explícita para dar razón sales formales en csre sentido. Así, p. ej., considérese la propuesta de
de la característica rapidez y uniformidad del aprendizaje Jingüfstico y que el componente sintáctico de una gramática debe contener reglas
de la asombrosa complejidad y alcance de las gramáticas generativas ¡ra11sformacio11ales (que son operaciones de tipo muy especial) que PRO-
que rcsuhan del aprendizaje del lenguaje. yECl AN ('map') en esrructuras patcnics inlerpretadas fonélicarneme las
El estudio de los universales lingüísticos es el estudio de las propie- estructuras latentes interpretadas semánricamcntc, o la propuesta de que
dades de cualquier gramática generativa para una lengua natural. Su- el componente fonológico de una gramática consta de una secuencia de
puestos concretos sobre los universales lingüísticos pueden pertenecer reglas. un subconjunto de las cuales puede ser aplicado óclicameote
tanto al componente ~intáctico, al semántico o al fonológico como a las ·a los constituycnics de la csiructura palcnte sucesivamente más domi-
interrelaciones entre los tres componentes. nanies (un ciclo 1ro11l/Ormacio11al, en el sentido de muchas investigacio-
Es útil clasificar los universales lingüíslicos en fon11aks y sustantivos. nes fonológicas recientes). Tales propueslas hacen aserciones de muy
Una teoría de universales sustantivos sostiene que los elementos de cierto diferente tipo a la aserción de que se dispone de ciertos elementos foné-
tipo en cualquier lengua deben ser extraídos de una clase de elementos ticos susrantivos para la rcpresenración fonética de todas las lenguas, o de
fija. Así, p. ej., la teoría de los rasgos distintivos de Jakobson puede que ciertas ca1egorías espccílicas dcb.:n ser centrales en la sintax.is de rodas
ser interpretada en el sentido de que hace una aserción sobre univer- las lenguas, o que cierios rasgos o categorías semánticas proporcionan un
sales sustantivos respecto al componente fonológico de una gramática encuadro universal para la de,cripción semántica. Universales susrnntivos
generativa. La aserción es que cada llDUCTO ('output') de este compo- como éstos se refieren al vocabulario para la descripción del lenguaje ; pero
nente consia de elementos que son caracterizados en términos de un los universales formales implican más bien el carácter de ltis reglas que
número reducido de rasgos fonéticos, universales, fijos (quizá del orden aparecen en las grnmfüicas y sus posibles modos de inierconexión.
de quince o veinte), cada uno de los cuales tiene una caracterización También en el nivel scm!\111ico es posible la búsc1ueda de lo que se
acús1ico-articula1oria susinntiva independiente de cualquier lengua con- podría denominar universales formale>, esencialmente en el mismo senti-
crcia. La gramática general tradicional era también una teoría de uni- do descri10. Considérese, p. ej., el supuesto de que los nombres propios, en
versales sustantivos, en este sentido. No sólo propuso ideas interesantes cualquier lengua, deben designar objetos que satisfagan una condición de
respecto a la naturaleza de In• fonética general o universal, sino que coniigiiiclad cspacio-1e111pornl •G, y que lo mismo cabe decir de otros
lambién adelan16 la posición de que se puede encontrar ciertas cate- 1érminos que indiquen objc1os; o la condición de que las palabras para
gorías sintácticas fijas (Nombre, Verbo, etc.) en las representaciones sin- los colores, en cualquier lengua, 1icnen que subdividir el espectro en seg-
tácticas de las oraciones de cualquier lengua, y que estas categorías pro- mentos c<•ntinuos; o la condición de que los artefactos son definidos
porcionan la estruclura sinláctica subyacente general de cada lengua. en términos de ciertos objetivos, necesidades y funciones humanos, en
Una teoría de universa les scmánricos susrantivos podría sostener, p. ej., que vez de sólo en términos de cualidades üsicas "'· Restricciones formales
ciertas (unciones designativas pueden ser realizadas de un modo espe- de esle lipo en un ,¡~rema de conceptos pueden limitar severamente la
cífico en cada lengua. Así, puede sentar que cada lengua contendrá tér- elección (por parte del niño o del lingilista) de una gramática descriptiva,
minos que designan personas o unidades léx.icas que se refieren a ciertos dados los datos lingüíslicos primarios.
tipos específicos de objetos, sentim ientos, conducta y demás. . La Cltistencia de universales formales subyacentes, en el sentido
Sin embargo, también es posible buscar propiedades universales de sugerido por ejemplos como ésros, implica que todas las lenguas son
tipo más abstrnclo. Considérese la aserción de que la gramática de todas cortadas por el mismo parrón, pero no implica que hay una corresponden-
Y cada una de las lenguas satisface cierras condiciones formales especí- cia punto por punto cnire lenguas particulares. No implica, p. ej., que debe
ficas. La verdad de esta hip61esis no implicaría en sí misma que cualquier haber algún procedimicnio razonable para traducir entre lenguas tT *.
regla particular debe aparecer en todas o en dos cualesquiera de las
gran1á1icas. La propiedad de tener una gramática que satisface una • La razón fundamental de c._,1e tJJCt-ptic::ismo es que, como se ha argüido
cierta condición absrracta podría llamarse un universal lingüístico formal <et. RATZ: &. FoooR, 1963), cunlquicr miaaja de c('lonc:imicnto humao<> puede ser
si se demuestra que es propiedad general de las lenguas naturales. Inten- absotutamcn1e neocs.iri;i ~lra l'C\Ol\tr la ambi&ücd3d de una oración y entenderla
eri \U conte1to, de lo que 'iC deducirla que no f:" S"O'ib1c una teoría general de la
CAP. J: PRt:Ll.).iJNARLS ._lbTODOL.OCllCOS 6. TE.OftJA$ DESCR.IM"IVAS Y lXPI ICATIVA.9 31
30

En general, es indudable que una teoría del lenguaje, considerada Expresando los mismos requisitos en términos un 1anto diíerentes,
como una hipótesis sobre la in oala "capacidad de formar una lengua" debemos exigir que esa teoría lingüística proporcione:
de los humanos, tiene que tratar lanto de univcnalcs sustantivos como (14) (1) una enumeración de la clase sa, s1 · · · de oraciones posibles.
formales. Pero mientras los universales sustantivos han sido el objeto (11) una enumeración de la clase DEa, DEt, · · · de descripciones
tradicional de la teoría lingüística general, las investigaciones sobre las eslructurales posibles.
condiciones abstractas que debe satisfacer cualquier gramática gene- (111) una enumeración de la clase G1, G1, · · · de gramáticas
rativa han sido emprendidas sólo muy recientemente. Estas investiga- generativas posibles.
ciones parecen ofrecer posibilidades extremadamente ricas y variadas para (1v) especificación de una función f lal que ve .... ,, es la des-
el estudio de todos los aspectos de la gramática. cripción estructural asignada a la oración S• por la gra-
mática Ga para i, ¡ arbitrarios 18,
6. M ÁS SOBRE TEORÍAS DESCRIPTIVAS Y JlXPLICATIVAS
(v) especificación de una función "' tal que m(i) es un entero
Consideremos con más cuidado qué es lo que implica la construc- asociado con la gramática G• como su valor (el número
ción de un "modelo de la adquisición" para el lenguaje. El niño que más alto, pongamos por caso, indicará el valor más bajo).
es capaz de aprendiuje lingüístico debe tener: La decisión de aspirar a adecuación explicativa lleva consigo condi-
(12) (1) una técnica para representar señales aduclivas ('input ciones de por lo menos esta fuerza.
signals'). Una teoña que salisfa!Jli estas condiciones intentará dar razón del
(11) un modo de representar infomiación estructural sobre estas aprendizaje lingüístico de la siguiente manera: Considérese primeramente
señales. la naturaleza de Jos datos lingüísticos primarios. Consta de una cantidad
(111) cierta delimitación inicial de una clase de las hipótesis po- finita de información ace1"ca de las oraciones, la cual, además, debe ser
sibles acerca de la estructura del lenguaje. más bien restricta en alcance, teniendo en cuenta las limitaciones de
(1v) un método para determinar lo que cada una de esas hipó- tiempo con las que hay que contar, y relalivamente degenerada en cua-
tesis implica con respecto a cada oración. lidad (cf. la n. 14). Asf, p. ej., ciertas señales pO<lr!an ser aceptadas como
(v) un mélodo para seleccionar una de las (en principio, infi- oraciones propiamente formadas, niiemras otras serían clasificadas como
ni1as) hipótesis que son permitidas por (111) y compatibles n<>-oraciones, como resultado de la corrección (por parte de la comu-
con los datos lingüísticos primarios dados. nidad lingUístíca) de los conatos del aprendiz. Más aún: las condiciones
Correspondientemente, una teoría de la estructura lingüística que del uso podrían ser tales que requiriesen asignar descripciones estructu-
aspira a adecuación explicativa debe contener: rales a estos objetos de ciertas maneras. Que esto es un prerrcquisito
para la adquisición del lenguaje parece deducirse de la idea general-
(13) (1) unrt teoría fonética universal que defina la noción "oración
mente aceptada (pero, por el momento, del todo gral\l ita), según la cual
posible". debe haber una base parcialmenle semánlica para la adquisición de la
(11) una definición de "'descripción estructural". sinlrutis o para la justificación de hipótesis acerca del componente sin-
(111) una definición de "gramática generativa". táctico de una gramática. A menudo los lingüistas no se dan cuenta,
(1v) un método para determinar la descripción estructural de dicho sea cnlre paréntesis, de lo mucho que esto supone acerca de las
una oración, dada una gramática- habilidades-para-formar-conceptos del niño y del sistema de universales
(v) un modo de evaluar gramáticas propuestas alternativamente. liogüfsticos que estas habilidades implican. Lo que con ello se defiende,
función de los contextos respecto a la e-lección de la inte.rptetaci6n propia entre veroslm.ilmente, es que el niño tiene una teorfa de descripciones estruc-
las varias posibl~, por lo que parcoen estar condenados al frac.aso los intentos turales potenciales innata, que es lo suficientemente rica y plenamente
prácticos de uriliiar la invcsti¡:ación lios:Uística para rccmpla1.ar mecánicamente los desarrollada para que se.a capaz de determinar, en una situación real
tradue1orcs humonos (cf. POST•r.., 1964b, páp. 263-64). Sob~ la falla de interés
de Cbomsky (ya desde 1951) en la tradttcción mcc.Anica, contamos ~hora con la en la que aparece una señal, qué descripciones eslrucrurales pueden ser
c~ccpcionttlcorroboración impresa de BAR-HILL..11;1., 1966. p'gs. 396-97, pOr si no apropiadas para cs1a señal, y también que es capaz de hacer esto en
basloron tos 1e•timonios del propio Chomsky (ef. 1962, pág. 2S; 1964a, pá]li· Parte con anterioridad a cualquier supuesto sobre Ja estructura lingüfs-
ºº' 2-3).-C. o.
6 . Troa1 .\.S DESCRIPTIVAS y EXPLICATIVA.$ 33

tica de esta señal. Decir que esta hipótesis sobre capacidad innata da la referencia semánl ica puede facilitar mucho la actuación en un expe-
mucho por supuesto no es decir, como es natural, que sea incorrecta. rimento de aprendizaje sintáctico, aunque no afecta, a lo que parece,
En todo caso, vamos a suponer provisionalmente que los datos lingüís- la manera en que tiene lugar la adquisición de la sintaxis, o sea, no
ticos primados constan de señales clasificadas como oraciones y no-ora- representa ningún papel en la determinación de c¡ué hipótesis son selec-
raciones, y de un pareamieoto parcial y provisional de las señales con cionadas por el que aprende (M1LLER & NORMAN, 1964). De igual
las descripciones estructurales. rnanera, no serla en absoluto sorprendente descubrir que el aprendiz.aje
Un INGENIO de adquisición del lenguaje que satisfaga las condicio- lingüístico normal requiere de alguna manera el uso de la lengua en
nes (1)-(1v) ~s capaz de utilizar datos lingüísticos primarios como éstos siruaciones de la 'ida real. Pero esto, si es verdad, no scrfa suficiente
1 como base empírica para el aprendizaje lingüístico. Este ingenio debe para mostrar que la información respecto al contexto siluacional (con-
explorar el conjunto de posibles hipótesis, Gi, Gr, · · ·, de las que dis- cretamente, un pareamiento de señales con descripciones estructurales
pone en virtud de la condición (IJI), y debe seleccionar gramáticas que que es al menos en parle anterior a los supuestos sobre estructura sin-
sean. compatibles con los datos lingtiísticos primarios, representados en 1ác1ica) representa un papel en la determinación de cómo se adquiere
términos de (1) y (11). Es posible comprobar la compatibilidad por el la lengua, una vez que el mecanismo se pone a funcionar y que el niño
hecho de que el ingenio satisface la condición (Iv). El ingenio seleccio- emprende la tarea del aprendizaje lingüístico. Esta distinción es bien
naría, pues, una de estas gramáticas potenciales por Ja medida evalua- conocida fuera del dominio de la adquisición lingüística. Así, p. ej., Ri-
tiva garantizada por (v) ''· La gramática así seleccionada proporciona chard Held ha m05trado en numerosos experimentos que en ciertas cir-
luego al ingenio un método para interpretar· una oración arbitraria, en cunstancias Ja cstimulación "reaferente" (o sea, la estimulación que
virtud de (JI) y (1v). & decir, el ingenio ahora ha construido una teoría resulta de actividad voluntaria) es un prcrrequisito para el desarrollo
del lenguaje, de la cual Jos datos lingüísticos primarios son una muestra. de un concepto de espacio visual, aunque quizá no determine el carácter
La teoría que ahora ha seleccionado y representado internamente el in- de este concepto (cf. HELD & HEIN, 1963; HELD & FREEDMAN, 1963,
genio e-specilica su competencia tácita, su conocimiento de In lengua. y las referencias allí citadas). O, para dar uno de los innumerables ejem-
El niño que adquiere uoa lengua de esta manera sabe, por supuesto, plos procedentes de estudios sobre aprendizaje animal, se ha observa-
mucho más de lo que ha "aprendido". Su conocimiento de la lengua, do (LEMMoN & PATTERSON, 1964) que el contacto entre madre y neonato •
tal como está determinado por su gramática interiorizada, va mucho facilita considerablemente la percepción de profundidad en los corderos,
más allá de Jos datos lingüísticos primarios presentados y no es en ningún aunque tampoco hay ninguna razón para suponer que la naturaleza
sentido una "generalización inductiva" a base de estos datos. de la "teoría del espacio visual" del cordero dependa de este contacto.
Es obvio que esta interpretación del aprendizaje del lenguaje puede Al estudiar el carácter real del aprender, lingüístico o no, es, natu-
ser parafraseada directamente como una descripción de cómo un lin- ralmente, necesario dislinguir cu.idadosamcnle cutre dos funciones de los
güista cuyo trabajo sea guiado por una teoría lingüística que satisfaga datos externos: la función de iniciar o facilitar la operación de los me-
la~ condiciones (1)-(v) justificaría una gramática que él construya para canismos innatos y la función de determinar en parte la dirección que
una lengua sobre la base de datos lingüísticos primarios dados ... seguirá el aprender 11 •
Nótese, dicho sea de paso, que hay que tener cuidado de distinguir Volviendo ahora al tema central, llamaremos teoría explicariva a la
varias maneras diferentes en las que los datos lingüísticos primarios tooria-<le-la-estructura-lingülslica que satisface las condiciones (1)-(v), y
pueden ser necesarios para el aprendizaje del lenguaje. En parte, esos teoría descriptiva a la teoria que satisface las condiciones (1)-(rv). De
datos detenninan a c¡ué posibles leoguas--o sea, las lenguas provistas hecho, una teoría lingüística que se atiene sólo a la adccuución descrip-
de gramáticas de acuerdo con Ja restricción a priori de (111)-sc expone tiva limitará su atención a los temas (1)-(1v). En otras palabras, una
al que aprende la lengua, y es esta función de Jos datos lingüísticos pri- teoría tal debe procurar una clase de gramáticas generativas que con-
marios la que aquí estamos considel'l\Ddo. Pero esos datos pueden re- tenga, para cada lengua, una gramática descriptivamente adecuada de
presentar también un papel del todo diferente, a saber: ciertos tipos esa lengua, una gramática que asigne-por medio de (1v)-<lcscripciones
de datos y experiencia pueden ser requeridos para poner en operación estructurales a las oraciones de acuerdo con la competencia lingüística
el ingenio de adquisición del lenguaje, aunque no pueden afectar en del hablante nativo. Una teoría del lenguaje es empíricamente signiñ-
absoluto a la manera de su funcionamiento. Así se ha descubierto que Caliva sólo en la medida en que satisface las condiciones (1)-(rv). La
1 lt()\J$,Kr.-J
J4 CA.P. 1: Pltfll.\flNARt$ METODoLOOICOS 6. íf"Okli\"t D>S('MIPTIVAS Y EX.PUCATIYAS 35
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cuestión ulterior de adecuación explicaúva surge sólo en cone:uon con rormulando restricciones más específicas y condiciones sobre la ooc100
una teoría que satisface la condición (Y) también (pero v~ase la pág. 35). ·•gramática generativa". Cuando esto es posible, se puede simplificar
En otras palabras, surge sólo en la medida en que la tcoria propor- Jas gramáticas particulares eliminando de ellas los asertos descriptivos
ciona una base fundamentada para la selección de una gramática des- que son atribuibles a la teoría general de la gramática (cf. la sec. 5).
criptivamente adecuada sobre la base de datos lingüfsticos primarios Asf, p. ej., si concluimos que el ciclo trasfonnacional" es una pro-
usando una medida evaluativa bien definida. piedad universal del componente fonológico, es innecesario describir,
Esta exposición es cngafiosa en un respecto importante. Sugiere que en la gramática del inglés, la manera de funcionar estas reglas fonoló-
para elevar una teoría descriptivameote adecuada al nivel de adecua- gicas que atañen a la estructura sintáctica. Esta descripción habrá sido
ción explicativa sólo se necesita defmir una medida evaluativa apropiada. así nbstrafda de la gramática del inglés y establecida como un universal
Sin embargo, esto es incorrecto. Una teoría puede ser descriptivamente lingüístico formal, como parte de la teoría de la gramática generativa.
adecuada, en el sentido que acabamos de definir, y, sin embargo, pro- Es obvio que esta cooclusi6o, si está justificada, representará un ade-
porcionar tal amplitud de gramáticas potenciales que no hay posibilidad lanto importante en la teoría del lenguaje, ya que entonces se habña
de descubrir una propiedad formal que distinga las gramáticas descrip- mostrado que Jo que parece ser una peculiaridad del inglés es explicable,
tivamentc adecuadas, en general, de entre la masa de gramáticas com- en realidad, en términos de un supuesto empírico general y profundo 1
patibles con toda suerte de datos a mano. De hecho, el problema real sobre la naturaleza del lenguaje, supuesto que puede ser refutado, si
es casi siempre restringir la amplitud de posibles hipótesis añadiendo es lalso, por medio del estudio de gramática.~ dcscriptivamcnle adecua- '
estructura adicional a la noción "gramática generativa". Para Ja cons- das de otras lenguas.
trucción de un modelo-de-la-adquisición qtie sea razonable, es necesario
reducir la clase de gramáticas logrables u que sean compatibles con
En resumen, el problema más serio que surge al intentar alcanzar
adecuación explicativa es el de caracterizar la noción "gramática gene- ••
los datos lingüísticos primarios dados hasta el punto en que la selección rntiva" de manera suficientemente rica, detallada y altamente estruc-
entre ellas pueda ser llevada a cabo por nna medida evaluativa formal. turada. Una teoría de Ja gramática puede ser descriptivamcnte adecuada
Es10 requiere una delimitación precisa y estricta de Ja noción "gramá- }, sin embargo, dejar inexpresados rasgos primordiales que son pro-
• tica gencraliva"- una hipótesis restricúva y rica respecto a las propie- piedades definientes del lenguaje natural y que distinguen las lenguas
dades universales que determinan la forma del lenguaje, en el sentido naturales de sistemas simbólicos arbitrarios. Por esta razón es tao crucial
tradicional de este término •. el intento de alcanzar adecuación explicativa--el intento de descubrir
Cabe decir esto mismo de otra manera. Dadas varias gramáticas des- universales lingüísticos-en todos los estadios en la comprensión de la
criptivameote adecuadas para lenguas naturales, nos interesa determinar estructura lingüística, a pesar de que aun la adecuación descriptiva en
hasta qué punto son únicas y hasta qué punto hay profundas seme- gran escala puede ser un objetivo inalcanzado. No es necesario alcanzar
janzas subyacentes entre ellas que sean atribuibles a Ja forma del len- adecuación descriptiva antes de plantearse problemas de adecuación
guaje como tal. El verdadero progreso en la lingillstica consiste en el explicativa. AJ contrario, las cuestiones cruciales, las cuestiones de las
descubrimiento de que ciertos rasgos de lenguas dadas pueden ser redu- que más depende nuestro concepto del lenguaje y también nuestra prác-
cidos a propiedades universales del lenguaje y explicados en términos tica descriptiva, son casi siempre aquellas que implican adecuación ex-
de estos aspectos más profundos de la forma lingülstica. Así que Ja plicativa respecto a aspectos concretos de la estructura lingüística.
mayor hazaña del lingüista es enriquecer la teoría de la forma lingüística Para adquirir una lengua, el niño tiene que inventar una hipótesis
compatible con Jos datos que le son prescntad~ebe elegir del acervo
. • La ••ronna del lenguaje·• de Humboldt cs., en esencia. el sistema genera· de gramáticas potenciales una específica que sea apropiada para los
e1vo de reglas, o sea la ..gram,licn generativa... en su sentido más emplio (en·
tendiendo "forma" como "poi.esión de conocimiento.,. i. e., compctenciDr-<:f. CHor.1- datos de que dispone. Es lógicamente posible que, en nuestro modelo
SKY. 1962, págs. 17·21; 1966. págs. 19, 26, 28 y 87-). El "sys1~me o~ tout se "instantáneo" idealizado (cf. nts. 19 y 22), los datos podrían ser lo sufi-
ticnt" del es1.ructuralismo Só corresponde con este concepto de formn orgánica u
"org:inisma:•, en que t?das las partes t..~tán interrelacionadás y el '"vnlor" de cada cientemente ricos y la clase de gramáticas lo suficientemente limitada
clen1ento viene dcteraunado por su papel en los procesos ¡cneratJvo" que consti· para que sólo una gram6tica permitida sea compatible con los datos
tuycn la forma S\lb)'·acenlc (''dans les $Y$lCme.s... oll les et~ments se tiennent con que se dispone en el momento de la adquisición lingülstica lograda.
ré<:iproquen1ent en équilibrc 1elon des r~glcs détermin6c$. la noiion d'idcntité se
confond avtc cellc de \·a1eur et ttc:irroql-.emenf'. S4.t:SSUR~ J916. p6.a:. 154).-C. O. En este caso, no será necesario ningún procedimiento evaluativo como
J6
:....;..~~~~~~~~~ -
CAP. 1: PRLLl,.U'rfARCS &.lE'TODOLOGICOS 7. S081tB PROCCOBOt.NTOS t..VALUATIVOS 37

parte de Ja teoría lingüística, es decir, como propiedad innata de un poco más o menos, como Ja determinación del valor de una constante
organismo o de un ingenio capaz de adquisición lingüística. Es bastante (lSica. Se nos da, en parte, un pareamiento empfrico de ciertos tipos de
difícil imaginar cómo se realizaría en detalle esta posibilidad lógica, y datos lingüísticos primarios con ciertas gramáticas que son efectivamente
todos los intentos concretos de formular una teoría lingüística empfri- construidas por gente que cuenta con esos datos. Una medida-de-sim-
camcnlc adecuada dejan ciertamente amplias posibilidades de gramáticas plicidad propuesta constituye parte del intento de determinar precisa-
mutuamente incompatibles, todas compatibles con datos primarios de mente la naturaleza ile esta asociación. Si se asurne una formulación
cualqu ier tipo concebible. Por eso todas esas teorías requieren ser su- concreta de (t)-(tv), y conta ndo con los pares (D1, Gi), (D2, G,J. · · · de
plementadas por una. medida evaluativa si se ha de justificar la selec- ¡05 datos lingüísticos primarios y las gramáticas descriptivameote ade-
ción de gramáticas específicas; asl que seguiré asumiendo, como hasta cuadas, el problema de definir "simplicidad" es justamente el problema
ahorn, que éste es un hecho empírico respecto a Ja innata faculté de de descubrir cómo D• determina G• para cada i. Supóngase, en otras
/angage humana y, por consiguiente, también respecto a Ja teoría lin- palabras, que consideramos un modelo de adquisición lingUística como
güística general •. un ingenio ADUCTTV<>-EDUCTIVO ('input--00tpu1 device') que determina
una gramática generativa concreta como EDUCTO ('output'), dados
7. SOBRE PROCEDIMIENTOS EVALUATI VOS ciertos datos lingüísticos primarios como ADUCTO ('input'). Una me-
dida-de-simplicidad propuesta, junto con una especificación de (1)-(lv),
A menudo se ha mal-entendido la naturaleza de un procedimiento constituye una hipótesis respecto a la naturaleza de tal ingenio. La :lec-
evaluativo para las gramáticas-véase Ja condición (v) de (12)-(J 4)- . ción de una medida de simplicidad es, por tanto, uo asunto empinco
Hay que tener ante todo muy en cuenta que una medida tal no es dada con consecuencias empíricas.
a priori, de alguna manera. Más bien hay que decir que cualquier pro- Todo esto ya se ha dicho. Lo repito con tanta prolijidad porque no
puesta respecto a esa medida es una hipótesis empírica acerca de la se ha entendido en absoluto.
naturaleza del lenguaje. Esto resulta evidente de la discusión que ante- F.s también evidente que no se puede usar las medidas evaluativas
cede. Supóngase que tenemos una teoría descriptiva que satisface las de los tipos discutidos en los escritos sobre gramática generativa para
condiciones (r)-(IV) de (12)-(14) de alguna manera establecida. Dados comparar diferentes teorías de la gramática; Ja comparación de una gra-
los datos lingüísticos primariosº D, opciones diferentes de una medida mática de una clase de gramáticas propuestas con una gramática de otra
evaluativa asignarán rasgos muy diferentes a las hipótesis alternativas clase, por medio de una de ~sas medidas, no tiene el menor sentido.
(gramáticas alternativas) respecto a la lengua de Ja que D es una muestra, Más bien cabe decir que una medida evaluativa de este tipo es una
y, por canto, llevarán a predicciones completamente diferentes respecto parte esencial de aquella teorfa de la gramática que aspira a adecuación
n cómo una persona que aprenda una lengua sobre la base de D inter- explicativa. Es verdad que en un sentido teorías-del-lenguaje alternativas
pretará oraciones nuevas que no forman parte de D. Por consiguiente, (o teorías alternativas en otras esferas) pueden ser comparadas respecto
Ja elección de una medida evaluativa es una materia empírica, y las n simplicidad y elegancia. Sin embargo, lo que hemos venido discutiendo
propuestas concretas son o correctas o incorrectas. no es esta cuestión general, sino más bien el problema de comparar
Quizá la conrusión en esta materia se origine en el uso del término dos teorías de una lengua-dos gramáticas de esta lengua-en términos
"medida de simplicidad" para medidas evaluativas concretamente pro- de una teoría lingüística general concreta. Se trata, pues, de formular
puestas, al suponer que "simplicidad" es una noción general de cierto una teoría explicativa del lenguaje, no de elegir entre teorías del len-
modo entendida por anticipado al margen de la teoría lingüística. Sin guaje contrapuestas. La clccci6n entre teorías del lenguaje contrapuestas
embargo, esto es erróneo. En el contexto de esta discusión, "simplici- es, naturalmente, una cuestión fundamental que debe ser también escla-
dad"-es decir, la medida evaluativa m de (v)-es una noción que recida, en cuanto sea posible, sobre fundamentos emplricos de adecua-
hay que definir en Ja teoría lingüística, junto a las de "gramática", ción descriptiva y explicativa. l'cro no es la cuestión que implica el uso
"fonema", etc. La elección de una medida de simplicidad es, sobre d~ una medida evaluativa en el intento de alcanzar adecuación explicat iva.
Como ejemplo concreto, considérese la cuestión de si las reglas de
• La expresión francesa procede. como se sabe. de S.i.ussurc (1916, pág. 25). una gramática deben ser no-ordenadas Olamemos a esta teoría la teoría
Cf. Ctto..s~Y, t960.-C. 0. lingüística T N) u ordenadas de alguna manera específica Oa teoría To).
7. SOflfil.B f 0 R0Cl'Dl1'11 1.".,0S LVAl.UATl\'OS 39
38 CAr. l: PR..ELlMIWARl'.!S flttiTODOl..OGICOS

A priori, no hay modo alguno de decidir cuál de las dos es correcta. cesos fonológicos (cf. CHOMSKV, 1951, 1962; HALLE, 1959a, !959b,
t 962a, 1964). En ambos casos, el argumento se aplica a Ja cuestión
No hay ningún sentido absoluto de "simplicidad" o "elegancia" cono-
ractual de la expresabilidad de generalizaciones lingüísticamente signifi-
cid~, desarroUado en Ja teoría lingüística o en epistemología general,
s~gun el cual T" y To puedan ser comparadas. Por t.anto, carece de sen-
cativas en términos de una tcoria o de otra, no a ningún supuesto sen-
tido mantener que T" es "más simple" que T 0 (o viceversa) en un sen- iido absoluto de "simplicidad" que pudiera establecer un rango en-
tido absoluto. Se puede inventar fácilmente un concepto general de "sim- tre T ,. y TO· El no haber tenido en cuenta este hecho ha provocado
plicidad" que dé preferencia a T" sobre To, o a To sobre T.,,; en ninguno mucha discusión vacua y sin sentido.
de Jos dos casos tendrá este concepto justificación conocida. Algunas Puede que también engendrase confusión acerca de estas cuestiones
medidas evaluativas han sido propuestas y en parte empíricamente justi- el hecho de que hay varios sentidos diferentes eo los que cabe hablar
ficadas dentro de la lingüística-p. ej., minimización de Ja especificación do '"justificar" una gramática, como se hizo notar en la página 27.
de rasgos (discutida en HALLE, J959a. 1961, 1962a, 1964) o la medida Para repetir una vez m:is el punto central: por una parte, la gramática
basada en notaciones abrevialorias (discutidas en las págs. 41 y sgs.)-. puede ser justificada sobre bases externas de adecuación descriptiva
Estas medidas no son del caso, porque son internas con respecto a una - pO<lemos preguntamos si formula correctamente los hechos de Ja
lengua, si predice correctamente cómo entenderá el hablante nativo
teoría lingüística específica, y su justilicacióo empírica se basa precisamen-
te en este hecho. Para elegir entre T" y To. debemos proceder de mO<lo idealizado oraciones arbitrarias y da correctamente razón de la base '
q

completamente distinto. Debemos preguntarnos si una de las dos. T.,, o T 0 , de este logro-; por otra parte, una gramática puede ser justificada
proporciona gramáticas dcscriptivamente adecuadas para las lenguas na- sobre bases internas si, dada una teoría lingüística explicativa, se puede
turales, o lleva a la adecuación explicativa. Esta es una cuestión empírica mostrar que esta gramálica es la gramática más allamenle valorada per-
que tiene perfecto sentido si las teorías de que se trata son formuladas mitida por Ja teorfa y compatible con Jos datos lingüíslicos primarios
con suficiente cuidado. Así, p. ej., si Th' es la conocida teoda de la dados. En esle úllimo caso, se presenta uóa base fundament.ada para
Ja construcción de esla gramática, y eslá, por tanto, justificada sobre
gramática ahormacional y To' es Ja misma teoría con Ja condición adi-
bases mucho más empíricas. Ambos tipos de justificación son, por su-
'
cio~al de que las reglas están ordenadas linealmente y son aplicadas •
cfohcamente, con una regla A -+ X, por lo menos, que sea obligatoria puesto, necesarios; sin embargo, es importanlc no confundirlos. En el
para cada categoría A de modo que haya una garantía de que cada ciclo caso de una teorfa Jingllfstica que es meramente descriptiva, sólo se
es no-vacuo, entonces se puede demostrar que T ,,• y T 0 • son incom- puede dar un tipo de justificación, a saber: podemos mostrar que per-
patibles en potencia descriptiva-en "capacidad generativa fuerte" (véase mile gramáticas que satisfacen la condición externa de adecuación des-
la. sec" 9; véase CHOMSKY, 1955, cups. 6 y 7, y CHOMSKY, J 956a, para Ja criptiva"· Sólo cuando todas las condiciones (1)-(v) de (12)-(14) son
d1scus1ón de tales sistemas)-. Por consiguiente, podríamos preguntarnos si satisfechas se puede suscitar la cuestión más profunda de justificación
las lenguas naturales caen de hecho bajo r.,,•
o bajo To'. teorías no-equi- interna.
También es evidente Ja vacuidad de la discusión sobre si una medida
valentes y empíricamente distingu ibles. O bien, suponiendo que T 1/ y T 0 '
son,tcorias del .componente fonológico (en las que para T1/ Jas reglas fo- evaluativa es parte "necesaria" de Ja tcoria lingüística (véase, sin em-
nologicas son inordenadas y para T 0 ' son parcialmente ordenadas) es bargo, las págs. 35-36). Si el lingüista se contenta con formular las descrip-
fácil inventar "lenguas" hipotéticas para las cuales ciertas "CneraÍiza- ciones de una manera o de otra, sin preocuparse de la justificación; si no
cio~es significativas son exprcsables en términos de T 0 ', pero ;o de T "" tiene intención de pasar del estudio de los hechos sobre lenguas par-
ticulares a una investigación de las propiedades características del len-
º. v1ccv~~· Po~ tanto, podemos tratar de determinar si hay generaliza- guaje natural como tal, entonces la construcción de un procedimiento
ciones s1g111ficahvas que sean expresables en términos de una teoría, pero
no de !ª otra en el caso de lenguas empíricamente dadas. En principio, evaluativo y las preocupaciones asociadas relativas a la adecuación ex-
plicativa no tienen por qué concernirlc. En este caso, como se ha aban-
cualqmera de Jos dos resultados es posible; es una cuestión completa-
mente factual, que tiene que ver con las propiedades de las lenguas donado el interés en Ja justificación, ni Ja documentación ni la argu-
naturales. Veremos Juego que T 0• está relativamente bien fundamen- mentación (aparte requisitos mínimos de coherencia) tienen nada que
tada como teorfa de Ja base, y se ha dado pO<lcrosos argumentos para ,.er con lo que el Jingllista presenta como descripción lingüística. Por
mostrar que T o1 es correcta y T,/ es errónea como teorfa de Jos pro- Otra parte, si desea alcanzar adecuación descriptiva al dar ra:zOn de Ja
41
40 CAP. 1: PR(l 1\111'1;-\~ES METOOOLOGICOS

estructura lingüística, debe conccmirle el problema de desarrollar una


---------- 7. SOBÜ Pft()('fl)lt.llí..NTOS F.\'ALUATIVOS

Esta es, de hecho, la razón fundamental de las convenciones para


teoría explicativa de la forma de la gramática, puesto que ésta propor- ·I uso de paréntesis, corchetes, ele., que han sido adoptadas en las
ciona uno de Jos principales instrumentos para llegar a una gramática ~ramáticas explícitas (es decir, generativas). Para una discusión minu-
descriptivamentc adecuada en cualquier caso concreto. En otras pala- ciosa véase CHoMSKY, 1951, 1955; POSTAL, 1962a, y MATTHEWS, 1964.
bras, la selección de una gramática para una lengua específica L no será Para' dar sólo un ejemplo, considérese el análisis del Auxiliar Verbal
nunca determinada por los datos sacados de L solamente. Es más: otros inglés. Este Auxiliar tiene que contener Tiempo (que es, además, Pa-
datos significativos (a saber: gramáticas logradas para otrns lenguas o sado o Presente). y luego puede cQntener o no un _Modal y/o bien el
fragmentos logrados para otras subpartes de L) estarán a di$pOsici6n Aspecto Perfecto o el Progresivo (o ambos), debiendo aparecer Jos
del lingüista sólo si posee una teoría explicativa. Una teoría tal limita elementos en el orden que acabamos de dar. Usando convenciones no-
la selección de la gramática por el método dual de imponer condiciones iacionales conocidas, podemos formular esta regla de la siguiente
formales sobre la gramática y de proporcionar un procedimiento eva- manera:
luativo aplicable a la lengua L de la cual se ocupa en el momento. (15) Aux-+ Tiempo (Modal) (Perfecto) (Progresivo)
Tanto las condiciones formales como el procedimiento evaluativo pueden
ser justificados empíricamente por su utilidad en otros casos. De aquí (omitiendo detalles que no son del caso)•. Esta regla (15) es una abre-
que cualquier preocupación de gran alcance por la adecuación descrip- "iación de ocho reglas que analizan el elemento Aux en sus ocho
tiva deba llevar a un intento de desarrollar una teorln explicaliva que formas posibles. Plenamente formuladas, estas ocho reglas utilizarían
cumpla esas funciones duales, y la preocupación por Ja adecuación eJC- veinte símbolos, mientras que la regla (15) utili:ia cuatro (sin contar
plicativa requiere desde luego una investigación de los procedimientos Aux en ninguno de los dos casos). Los paréntesis, en este caso, tienen

evaluativos. ta significación siguiente: establecer que la difcrenc.ia ~ntrc. cua,ir~ Y
El problema más importante en la construcción de una medida eva- veinte símbolos es una medida del grado de generahzac1ón hngWsllca-
luativa para las gramáticas es el de determinar qué generalizaciones res- menie significativa lograda en una lengua que tiene las formas dadas
pce10 al lenguaje son significativas; una medida evaluativa debe ser se- en la lista (16), para la Frase Auxiliar, ea comparación con una lengua •
leccionada de modo que las favorezca. Hay generalizaciones cuando un que tenga, p. ej., las formas dadas en la lista (17) como representante
conjunto de reglas acerca de unidades distintas puede ser reemplazado de la misma categoría:
por una regla única (o, más generalmente, por reglas parcialmente idén-
(16) Tiempo, Ticmpo,.....Modal, Tiempo,.....Per/ecto, Tiempo,.....Progre-
ticas) acerca del conjunto entero, o cuando se puedo mostrar que una
sivo, Tiempo,.....M odnl,.....f>erfecto, Tiempo,.....Modal,.....Progresi-
"clase natural" de unidades sufre cierto proceso o un conjunto de pro-
vo, Tiempo,.....Perfecro,.....f>rogresivo, Tiempo,.....Modal,....Perfec-
ce.1os similares. Así que la selcceión de una medida evaluativa constituye
uoa decisión respecto a lo que son "procesos similares" y "clases oatu- 10-Progresivo.
rales"-en una palabra, sobre lo que son generalizaciones significativas-. ( 17) Tiempo,.....Modal,.....Perfectú"Progresivo, Modal,....Perfecto,.....Pro-
El problema está en elaborar un procedimiento que asigne una medida gresivo"""Tiempo, Perfecto,.....Progresivo""'Tiempo,....Modal, Pro-
numérica de evaluación a una gramática en términos del grado de gene- gresivú"T icmpo,....Modal,.....Perfecro, Tiempo,....Perfecto, Mo-
ralización lingüísticamente significativa que esta gramática alcanza. La dal,.....Progresivo.
medida numérica obvia aplicable a una gramática es la longitud, en
términos del número de símbolos. Pero para que esta medida sea sig- •Tiempos en inglés no hay más que dos: Pasado (e. g., tbOk) y no-Pasado
nificativa, es necesario inventar notaciones y restringir la forma de tas fe, g., rakt). ~fodales SOJl can, mny, sltall. will, n1u.'ft. Pcñccto (have+ par-
reglas de modo que las consideraciones significativas de complejidad y tlci1>iO) y Progrcs.ivo (btt +
¡,,g) definen Aspecto. Prescindiendo, para simplificar,
de tiempo, número y perwna, In rc~ln correspondiente para el c5pnfiol se pO<lria
generalidad sean convertidas en consideraciones de longitud, de tal ma- forn1ulrir así:
nera que las generalizaciones reales acorten la gramática y las espurias Aux ~ (A) + (/1obu + participio\ ; (estar + ndo),
no. Así, pues, las convenciones notacionales usadas en la presentación donde A representa Auxiliantc (e. a.. soltr): \Utle ('~/(IT d"rmiendo, ha. dor_mido,
de la gramática son las que definen "generalización significativa", si se "" r.ttütlo dur1nítntlo, l1abtt 111ado durn1ituttv (r«:ucrdc.-.c c¡uc tos parcntesLS cn-
loma la longitud como medida evaluativa. 1>•1!rrnn clemeti.tos no obligatorios)..-C. O .

42 CAP. 1: 1111.l f l(\llN/ll\ I _..~ >otl.1'0001.00ICOS 7. SODRB Pl\OCCDIMltN·ros LVA1, U~11VOS 43

Tanto en el caso de la lisia (16) como en el de la lista (l 7), los


símbolos son veinte. La lisia (J 6) es reducible a la regla (15) por medio 1 adas en términos de su efec10 en el sistema-de-reglas complelo. Hasta •
ºué pun1o parles concretas de lll gramática pueden ser seleccionadas
de la convención notacional; la lista (17) no puede ser abreviada por q dependientemente de otras es una cuestión emp!rica de la que se sabe
medio de esta convención. De aqu( que la adopción de las convenciones :uy poco en este momento. Aunque sin duda cabe !ormular alterna-
notacionales conocidas respecto al uso de los paréntesis equivale a sentar . as son necesarios estudios de lenguas concrelas mas profundos que
toV · · d'
que hay una generalización lingülsticamente significativa que subyace el Jos hasla ahora disponibles para decidir Jos_ problemas que ~e 1ata-
conjunto de formas de la lista ( 16), pero no el conjunto de formas de la ente surgen cuando se suscita eslas cuestiones sumamente omp_ortan-
lista (17). Equivale a la hipótesis cmp!rica de que las regularidades del
tipo ejemplificado en ( 16) son de las que se encuentran en las lenguas
:S. A Jo que se me alcanza, el único intento de ev~uar un subsoslema
de una gramática relativamente completo y complc¡o se encuentra en
naturales, y son del tipo que esperarían encontrar los niños que están CHoMSKY, 1951, y aun allí lo único que se muestra es q~e el val~r del
aprendiendo una lengua; mientras que las regularidades cíclicas del tipo · tema es un "má•imo local" en el sentido de que el 1ntercamb10 de
ejemplificado en (17), aunque en abslracto perfectamente genuinas, no ~=glas adyacentes hace decrecer el valor. No se investiga el efecto de
son características del lenguaje natural, no son del tipo que buscarían modificaciones a gran escala. Ciertos aspectos del problema general en lo
intuitivamente los niños en los materiales lingüísticos, y son mucho más que respecta n la eslructura fonológica y léxica son tratados en OIOMSKY
difíciles de cons1ruir sobre la base de dalos aislados, o de usar, para & H ALLE, 1966.
el que aprende la lengua. La idea defendida es, pues, que dados ejemplos Un caso especial de este enfoque general de. la evaluación qu~ .~a
dispersos de los de (16), el que aprende la lengua construirá la regla (15) sido desarrollado de un modo cspecialmenle convincente ~s. la. coodic1on
que genera el conjun10 complc10 con sus interpretaciones stmánticas,
mientras que dados ejemplos dispersos subsumibles en una regla cí-
clica, no incorporar{\ esta "generalización" a su gramática-no deduci-
de minimización de las especificaciones de los rasgos distmtJvos en el
componente fonológico de la gramática. Se pu~de dar un argu~ento
muy aceptable en el sentido de que esta convención define las nociones
-
rá, p. ej., de la existencia de yestertlay John llrrived 'ayer llegó Juan', de "clase natural" y "generalización significativa", de que han depen-
"11 y de John arrived yesterday 'Juan llegó ayer', que hay una tercera dido impllcitamente las invcstigacion.es fonológi~as. hist?ric?:"omparativas

mas-sin-sentido "fonológicamente posibles 0 y fonologJcamente impo-


forma, arrivetl yesterday Jo/111 'nyer Juan llegó", o de la existencia y descriptivas, nociones que detcrm1na.n la d1stu!~160 1~t~1t1va entr~ for-
i:,, 1 de i.t Jo/on loere 'está Juan aqu(' y de here i.r Joh11 'aquí está Juan', 1
que hay una tercera forma loh11 here is ' Juan aquí eslá', etc. •- . sibles"•. Para discusión, véase HALLll, 1959a, J959b, 1961, 1962a,
Sería fácil proponer una convención notacional diferente que abreviara 1964, y CHoMSKY & HA~l.E, 1966. F.s imporlantc observar que Ja efec-
la lista ( 17) hasta logra r una regla más corta que h• lisia (16), haciendo lividad de esta medida cvalualivu concreta depende por completo de
así una suposición empírica diferente sobre lo que constituye una gene- un alrevido snpucslo sobre la forma de la gramática, a s~b~r=. el su:
ralización lingüísticamente significnliva. No hay razón a priori para pre- puMto de que sólo se pcrmilc la nolnci6n de los rasgos dtslonttvos. So
ferir la convención usual, que incorpora simplemente un supuesto de además se permite la notación fonémica, la medida produce consecuen-
hecho sobre la estructura del lenguaje natural, y In predisposición del cias absurdas. como demuestra Hullc.
niño a buscar ciertos tipos de regularidad en el lenguaje natural. Resulla pues claro que la elección de .notaciones y olrns conven-
Los ejemplos ilustrativos del párrafo anterior deben ser considerados ciones no ~ cu~s1 i6n arbltraria o ºmera111ente técnica" si se ton1a la
con cautela. Es el conjunto completo de las convenciones notacionales longitud como medida evaluativa de una gramática. Es, más bien, una
lo que constituye un procedimiento evaluativo, del modo esbozado ante-
riormente. El contenido faclual de una teoría explicativa se halla en su •'"""ª·
•As(, p. ej .. hoy incxis1cntc, es ··ronológicamc~te ~ible" en c~pa;-01
aserción de que, sobre la base de datos dados, será seleccionada la (e!. 111;,,a, nit>na, 1nana, '''º"ª·'n1Jta, meta, 1nata, 1n11ta J3UOil ), ~ro strink o
gramática más allamente valorada de la forma permitida. De aquí que las nvifts es •'fonolóctcamentc impos.iblc"' en español (aunque lo anuncien t~?s _los
diao;;;, como mnrca de un rroducto de patcnlc c~tran,cra. t~os 1~ penódtcos
descripciones de subsis1cmas particulares de la gramática deban ser eva- hi~panos). fs decir, •n1una, en cspatíol. Cj una Ja¡uoa accidental (c:f. buna,
dt1na puna tuno c-11110· luna ru11a), mientras que •11111M·a, pongamos por caso.
• "Jaiuna
f.!"\ una '' ' '(v. la 'ub\CC. 2.1 dc1 cap. 4 Y 1a scc. 17dla
1istcmMtica- · e .,
• Como $C ve, en esp:aMI et posible. en nle ca'-0. el.a tcn:era forma (lo cual l n1roducc::tón). Cf. A1-4aCtl!, 1961, r.·,,.... IS0-90. )' S\.rORT-' & Co'-'Tlt.CRAS, 196- .
no quiere decir que 'ita. en acncral, así).-C. O. ~"P· pájlll, 3 .....-C. O.
44
~~~~~~~~-
CAi'. J: PRllL1)11NARI ~ t.111 OOOLOGICOS
- 45

cuestión de consecuencias emplricas inmediatas y quizá dr~sticas. Cuan- se debe formular supuestos gencrnles sobre la naturaleza del lenguaje
do se incorpora a una 1eoría lingü!stica del tipo que estamos consi- de los que quepa deducir los rasgos concretos de las gramáticas de las
derando medios no1acionales concretos, se hace, impHcitamentc, una Jenguas particulares. De cs1e modo, la teoría lingüística se acercará a
cierta aserción empírica respecto al lenguaje natural, la cual implica que Ja adecuación explicativa y contribuirá al estudio de los procesos men-
una persona que está aprendiendo una lengua intentará formular gene- tales y la capacidad intcleclual humana, y, más específicamente, a Ja
ralizaciones fáciles de expresar (o sea, con pocos sfmbolos) en los tér- determinación de las habilidades que hacen posible ti aprendizaje del
minos de las no!aciones disponibles en la teoría, y que preferirá gramá- lenguaje bajo las limitaciones de tiempo y de datos empíricamente dadas.
ticas que contengan estas generalizaciones a otras gramáticas que son tam-
bién compatibles con los datos dados, _pero que contienen diferentes tipos 8. TEOR(A uscOls1 ICA y APRFNOl7.AJE DEL LEKCUAJE
de generalización, diferentes conceptos de "clase natural", y así sucesi-
,·amente. Estas postulaciones pueden ser muy atrevidas, y desde luego no En la discusión precedente, ciertos problemas de teoria lingüística
tienen por qué ser verdaderas a priori. han sido formulados como cuestiones acerca de la construcción de un
Para evitar cualquier posible residuo de confusión en esta materia hipotético ingenio de adquisición del lenguaje. Este parece un encuadre
permítasemc repetir una •ez más que esta discusión del aprendizaje deÍ útil y sugestivo en el que situar y considerar estos problemas. Podemos
lenguaje en términos de formuloción de reglas, hipótesis, etc., no se re- suponer que se da al teorizador un pareamieoto empírico de colecciones
fiere a la formulación y expresión conscientes de éstas, sino más bien de datos lingüísticos primarios asociados con gramáticas cooslruidas
":' proceso de llegar n una representación interior de un sistema genera- por el INCEN•O sobre la base de esos datos. Se puede obtener mucha
• tivo, que puede ser adecuadamente descrito en estos términos. información tanto acerca de los daros primarios que constituyen el ADUCTO
En suma, resulta claro que ninguna teorla-del-lenguaje actual puede ('input') como de la gramática que es el EDUCTo ('output') de ese in-
es.perar alcanzar adecuación explicativa más allá de dominios muy res- genio, y el teorizador tiene el problema de determinar las propiedades
1n ng1dos. En otras palabrns, estamos muy lejos de poder presentar un intrínsecas de un ingenio capaz de mediar esta relación aducto-educto.
sistema de universales lingüísticos formales y sustantivos que sea lo sufi- Puede ser de algún interés situar esta discusión en un encuadre un
ci_en~emenre rico .Y detallado para dar razón de Jos hechos del apren- tanto más general y tradicional. Históricamente, podemos distinguir dos
d1za¡e del lengua¡e. Para promover la teoría lingüística en la dirección líneas generales en el enfoque del problema de h• adquisición del cono-
de adecuación explicativa, podemos intentar refinar la medida evalua- cimiento, del cual el problema de adquisición del lenguaje es un caso
'
tiv,a. para las gramá1icas o estrechar las restricciones formales de las gra- especial y par1icularmente informativo. E l enfoque empiricfstico asume
mat1cas de modo que resulte más difícil encontrar una hipótesis alta- que la estructura del ingenio de adquisición está limitada a ciertos "me-
mente valorada que sea compatible con los datos lingüísticos primarios. canismos procesadores periréricos" elementales--p. ej., en versiones re-
No cabe duda de que las teorías de la gramática actuales requieren cientes, un 'espacio de cualidad" innato co11 una ''distancia" innata defi-
1

modificación en ambos sentidos, siendo, en general, el último el más nida en él (OurNe, 1960, págs. 83 y sgs.) ••, un conjunto de reflejos
~rometcdor. /\si, pues, el problema más decisivo para la teoría lingüfs- incondicionados pri mitivos (Hu~t, l 943), o, en el caso del lenguaje, el
tJea parece ser abstraer de gramáticas dcscriptivamcnte adecuadas con- conjunto de todos los "componentes audiLivamcnte disti nguibles" de la
crclas as:rros y generali1acioncs y, siempre que sea posible, atribuirlos "impresión auditoria" compleia (DLOCH, 1950)-. Además de esto, su-
a la teona general de la estructura lingüística, enriqueciendo asi esta pone que el ingenio tiene ciertos mecanismos-procesadores-de-<latos ana-
teoría .e imp.oniendo más es1ruc1ura al esquema para la descripción liticos o principios inductivos de tipo muy elemental; p. ej., ciertos prin-
gramahcal. Siempre que se haga esto, se reemplaza una aserción acer- cipios de asociación, débiles principios de "generalización" que impli·
ca d~ una lengua .particular por la correspondiente aserción, de la que can gradientes a lo largo de las dimensiones del espacio de calidad dado,
la primera se deriva, acerca del lenguaje en general. Si esa formula- o, en nuestro caso, principios taxonómicos de segmentación y clasifica-
ción de una hipótesis más proíunda ruese incorrecta, este hecho resul- ción como los desarrollados cuidadosamente en la lingüística moderna,
taría evidente cuando se comprobara su efecto en la descripción de o!ros de acuerdo con el énfasis de Saussure en el carácter fundamental de tales
aspectos de la lengua o la descripción de otras lenguas. En una palabra, Principios. Luego se supone que los mecanismos procesadores perüéricos
estoy haciendo el comentario (obvio) de que, siempre que sea posible, Proveen un análisis preliminnr de la experiencia, y que, después, uno
46 ('A l'. 1: PRI f.lt.t lNAJltS ttt BTOOOLOOICOS 8. 1'COMIA LINOÜISl'l\11 Y i\PM.Ll'iDIL\JB DEL l..ENOUAll! 47

adquiere sus conceptos y conocimiento aplicando los princ1p1os induc- cosa que p0tcncia ... tAsí, pues, las ideas son innatas en el .sentido de
tivos disponibles a esta experiencia inicÍlllmente analizada••. Tales con- que] en algunas familias la generosidad es jooata; en otras, ciertas enfer-
cepciones pueden ser claramente formuladas de un modo o de otro como medades, como la gota o la gravela, no porque por ello los niños de esias
hipótesis empíricas acerca de la naturaleza de la mente • familias sufran de estas cnfcnnedadcs en el claustro materno, sino porque
Un enfoque muy diferente del problema de adquisición del conoci- nacen con una cierta propensión o facullad de contraerlas ...
miento ha sido característico de la especulación racionalística acerca de Todavía antes, en 1624, lord Herbcrt • mantiene que las ideas y
los procesos mentales. El enfoque racionallstico sostiene que, además principios innatos "permanecen latentes cuando los objetos correspon-
de los mecanismos procesadores periféricos, hay ideas y principios in- dientes no están presentes, y aun desaparecen y no dan señal de su exis-
natos de varias clases que determinan la forma del conocimiento adqui- tencia"; "deben ser considerados, más que resultado de la experiencia,
rido de una manera que puede ser bastante restringida y muy organizada. principios sin los cuales no tendríamos experiencia alguna ..." (pág. 132).
Una condición para que los mecanismos innatos sean activados es que Sin estos principios, "no podríamos tener ninguna experiencia en absoluto
exista la estimulación adecuada. Así, para Descartes (1647) ••, las ideas ni ser capaces de hacer observaciones"; "no Uegarlamos nunca a distin-
innatas son las que se d~rivao de la facultad de pensar más bien que guir entre cosas distintas, o a captar ninguna naruraleza general ..." (pá-
de los objetos externos: gina 105). Toda la filosofía racionalista del siglo xvn desarroUa amplia-
.. . nada llega a nuestra mente de los objetos externos a trav~ de Jos mente estas nociones. Para dar sólo un ejemplo, Ralph Cudworth • •
órganos de los sentidos, aparte ciertos movimientos corpóreos ... , pero da un largo argumento en apoyo de su opinión, según la cual "hay muchas
aun estos n1ovin1ientos, y Jai figuras que suscitan, no los concebimos en ideas de Ja mente, las cuales, aunque sus cogitaciones son a menudo ca-
la forma que adoptan en los 6r¡;1nos de Jos seolidos ... De aquí se deduce sualmente provocadas por el movimiento o impulso de objetos sensibles
que las ideas de los movin1icncos y Jns figuras son innatas en nosotros. exteriores hecho sobre nuestros cuerpos, no obstante las ideas mismas
Y tanto ntás innntns deben ser las ideas de dolor, color, sonido y similares no podrían ser estampadas o impresas por ellos, porque los sentidos no
para que, con ocasión de ciertos movimientos corporales, nuestra mente reconocen en absoluto tales cosas en esos objetos corporales, y, por tanto,
pueda exhibir estas ideas, pue.s no tienen sin1ilitud con los n1ovimientos deben surgir del vigor y actividad innatos de la mente misma ... " (lib. IV).
corpo rales .. .
Aun en Locke se encuentra esencialmente la misma concepción, corno
De manera scmejame, son innatas nociones como la de que cosas sefialó Leibniz y otros muchos comentaristas después.
i¡,'llales a una misma cosu son iguales entre sí, puesto que no pueden En la L6gíca de Port Royal (ARNAU LD, J 662) ••• se expresa el
surgir de "movimientos particulares" como principios necesarios. En mismo punto de vista de la siguie11te manera:
general,
• Edw•rd, Lord Hcrbert or Chorbury ( 1583·1648), diplomático ~ es<;ritor,
la vistn ... no presenta más que imágenes. y el oído no presenta más que coetáneo de Snovedrn Fajardo y de Hobbcs (y, por supuesto, de R1chel1eu Y
voces o sonidos, de manera que lodos nquellas cosas, allende las voces Olivares). Su De verlta1< (Pnris, t 624), traducida ot frru1cés ya en 1639 (el Dis·
o imágenes, que pcnsa111os corno sin1bolizadas por ellas, son representa- c:our.~ de la n1ithodt
es, como se sabe, de 1637, y Descartes trece años más joven
que Lord Herb<n), no se publica en inalés hasta 1937.-C. O.
das en nosotros por medio de idens que no pra<:eden más que de nuestra ••El "sisiema" de Ralph C11dwor~1 (1617-1688), piadoso y sabio predica-
facultad de pensar, y que por ello son, con Ja facultad misma, innaias dor inglés, se ren\Onta ::i 1678. Coetáneo de CudworLh (y de Arnauld. Y Lanc.e-
en nosotros, esto es, siempre existentes en polencja en nosolros; porque lot) es el cancsianiSt• Géraud de Cordemoy (1620-1684), autor del mtcrcsantc
el existi r en unn facultad no es existir en acto, sino meramente en "Discours physique de ta porole" (1666), citado en 01ro lugar.-C. O.
po1encia, puesto que el nombre mismo de la facullad no desigoa otra •••Págs. 40-4 1 de la edición de 1872. Anloine Amauld ( t612·1694), a quien
Leibniz (1646-t716) llegó a conocer en persona, y Claude Lancelot (t616·1695).
son, como es bien sabido, tos J)rincipalcs anJfices de Ja Grammairt glnérale
• Cf. ÓiOMSCY, t959. [Y ahora C1tOMSKY, 19688 y 1969bl.-C. O. e1 rllisonnée (1660). Esra aram6tica. llamada de Port·RoyaJ (o Puerto Real, como
•• Rcnati des Canes:. Notac in proaramma quoddam. sub finem anni 1647. escribe, entre Otros, Salvá), ..contcnant les fondemena de 1·an de parler, ex·
in Belgio edítum. cum hoc litulo: Explicatio mcotls bumanae, sive anima rationa· Plique~ d'une mani~re cloire et naturcllc: jcs raisons de ce qui est com.mun
lis, ubi cxpJjcatur quid sit~ et quid CS)C possit. Amste1odami. 1648, en <.Euvr~.s Jt a_ toutes les lt.DC\)C$., Cl des principales dif(crc:nces qui ~·y rerontrent; et plusieurs
Ducarru, pobl. par C. Adam et P. Tanocry, Vlll (seconde partie). Paris, L Ceñ, remarques nouvcllcs sur la lanaue {ran~isc.. , aparece de nuevo (corrcgida Y
t905, páp. 335·70. Los pasa¡.. citados a coolinuacióo están •• la.< pAginas 359-61. aumentada a 157 p{gs.) en 1664. y se reimprime ttgularmeote hasta 1809 (Bauer
~rtcs ar¡uye contra Le Roy {Rcsriu'll. an1i¡uo amigo suyo y Juego adver· tcedita la Mintn•a del Bro«nse en 1801; rccuirdese que la irrupción del com·
sano.-C. O. • para1ivismo pc>drfa fechar.e en 1814, o. ,¡ se prtfictt. 1816). También en 1664
48 (.'.AP. I : PRELIMINARES &J.l1TOOOl.OOICOS 8. 1·cORIA Ll!iGÜISTICA Y Al'fl.['011\Jf OJ 1 1 tN(lVAJE 49
Es, pues, falso que todas nuestras ideas vengan de nuestros sentidos; preciso imaginarse que se puede leer en el alma como en un libro
c1be decir, al contrario, que ninguna idea que está en nuestra mente abierto esas ciemos leyes de la raión .... p.:ro es suficiente que se las
procede de los sentidos,. sino cuando los movimientos que ocurren eo pueda dC!Cubrir en oosooros a fuerza de atención, para lo cual Jos sen-
nuestro cerebro, que es todo lo que pueden hacer nuestros sentidos, dan 1idos proveen l:is ocasiones, )' el éxito de las cxpcncnci3$ sirve todavía
ocasión al alma de formarse diversas ideas que sin ellos no se fo.rma- de confirmación de la razón .. . los principios ¡eoeralcs entran en nues-
rlan, aunque por regla general esas ideas no tengan nada de semejante tros pensamientos, de los cuales son el alma y ~I enlace. Les son tan
con lo que ocurre en los sentidos y en el cerebro, y hay además un ncees.arios como los músculos y los tendones lo son pnra andar. aunque
gran número de ideas que, no teniendo nado en absoluto de imagen cor- no se piense en ellos. La mente se apO)'ª en estos principios en todos
poral nlg:una, no pueden, sin que sea nlanifiestamente absurdo, ser refe- los momcn1os, pero no resulta t an fácil desenredBrlos y representárselos
ridas a nuestros sentidos .. . (cap. 1). distinta y scparndan1ente, porque ello exige un:t gran ntención a lo que
)C J'rtcc ... Con Jo que result a que se posee n1uchas cosos sin saberlo ...
En el mismo senlido, Leibniz • rehúsa aceptar una distinción mar-
cada entre innato y aprendido : (como, p. ej., los chinos poseen sonidos articulados y, por tanto, la base
Estoy de acuerdo con que aprendemos las ideos y !ns verdades inna- para la escritura alfabética, aunque no la han invcn1ado).
tas sea considerando su fuente, sea verificándolos por medio de la expe- Nótese de paso que en todas estas dfacusioncs clásicas de Ja inter-
riencia. Oc manera que yo no podrfa aceptar <11to prOJ>O$ición: Todo lo acción de los sentidos y la mente en Ja fo rmación de las ideas no se
que se aprtnd~ no ts ;nna10. Las verdades de los números están en hace una marcada distinción entre percepción y adquisición, aunque no
nosotros, y no se las deja de aprender u, sea sac,ndolas de su fuente habría incoherencia en suponer que las estructuras menlalcs innatas laten-
cuando se las aprende por razón demostrativa (lo que hace ver que son lc-s, una \'eZ "aeti•adas", se prestan a la interpretación de los datos de
innatas), sea comprobándolas en los ejemplos, como hacen los aritmé:- los sentidos de un modo en que pre\ iamcnle no se prestaban.
licos vulgares .. . [Así que) toda Ja aritm~tica y toda la gcomeuía son Aplicando este enfoque racionalístico al caso especial del aprendizaje
inoata\ y están en nosotros de una manera virtual, de modo que allí del lenguaje, Humboldt (1836) concluye que no se puede enseñar el
se Jas puede encontrar examinando con atención y poniendo en orden
! lenguaje, sino sólo presentar las condiciones en las que se desarrollará
lo que sc tiene ya en la mente ... [En general), tenemos una infinidad de
conocimientos de los cuales no siempre somos conscientes, ni siquiera espontáneamente en la mente a su propio modo. Así que la forma del
11 cuando los nece~itamos ... Los sentidos, aunque necesarios para todos lenguaje, el esquema para su gramática, nos viene en gran medida dada,
nuestros conocimientos reales. no soo suficientes para dárnoslos todos. aunque no se podrá usar sin la experiencia apropiada para poner en
)'O que los sentidos no dan nunca más que ejen1plos. es decir, \1erdades operación los procesos formadores d el lenguaje. Como Leibniz, Humboldt
particulares o individuales. Así, pues, todos los cjcn'lplos que confir1nan reitera el pu1110 de vista platónico según el cual aprender, para el indi-
una verdad general, cualquiera que sea su número, 110 son suficiente-s para viduo, es en gran medida cosa de Wietlererze11g11n¡¡, es decir, de extraer
c;tublccer la necesidad universal de esa misma verdod . .. Las verdades lo que está innato en la mente " • .
ncces:irins . .. deben tener principios cuya prueba no depende de los ejem· Este punto de vista contrasta aceotuadamente con la noción empi-
plos ni, por consiguiente, del testimonio de los sentidos, aunque sin los ricíscica (el punto de vista moderno predominante) de que el lenguaje
sentidos no se nos ocurriría pensar en ellos ... Es verdad que no es
es esencialmcnle un constructo adventicio, enseñado por medio de "con-
publica Lnnce1ot su Nou-vellt mithodt p<JUr opprtndrt /uciltnitnt tt tn JM!U dt diciooamicnlo" (como mantendrían Skinner y Quine, p. ej.) o por medio
1emp1 la langut italitn.ne. y al año siguiente. con parejo tirulo. su "método"' para de ejercicios y explicaciones explícitas (como sostenla Wiugens1ein), o
la kn¡ua espallola. F..n el prólogo a la quinta edición (1656) de su NouV<lle mi- cons1tuido por medio de procedimientos-"procesadores-de-datos"-
1hodt pour apprtndt /ociltmtnt la lang11t latine (16"«) scfiala l..ancdot que su
""º'º de partido .. el Brocense (l.ÁZAJlo, 1947, pj¡. 135).-C. O.
• (i. \V. LeibniI: NOU\'taux tS$llÍs sur ftnttndtmrnt huntaln, Darmstad~ 1959
elementales (como sostiene, característicamente, la lingüística moderna).
pero, en todo caso, relativamente independiente en su estructura de todo
(cd. bilinaüe fr:ince.sa-alemaAa). Lcx pasajes aquf citados se encuentran en las lipo de facultades mentales innatas • •.
v'ss.. 42, 22, 20, x, Xlt y 38-40, respocliva~cnic. del tom? 1.: el ~~aje ci~do
m'.s 11dclonte ~tfi en las pAgs:. xvr-xvrrt del mJSmo como. Le1bn1z. escr1b1ó su libro
en 1704 (aunque no se publicó has1a 1765). como ~plica al Estay conceming • Véase el último párrafo de Ja ~c. 1 y 1ni segunda noto n la sec. 6.-C. O.
ltu1rran 41rrdtrs1a11ding (C$crito en 1687 y publicado en 1690) de John Locke (1632· •• Por el contrario, el enfoque rucion::ilistico chomskiano supone que el niño
1704). (Me pnrece nconsejable dejar intacta la n. 28 de Chomsky, aunque es de nace con los fundnmentos biológi<."os que el lcngunjc humano (que dista mu ..
cspcrnr que ya no se aplique .~. O. cho de ser el único posible) requiere. El lcni;uo jc no cs. pues, en el fondo.
CHQ>J-»C. Y. -.iJ
50 CAi'. l: Pfl.C:Ll1'11fliARl..S ).tl\:10001 O<:HCOS 8. TEOM.IA LIN001STICA Y APMCNOIZ.AJE DLL LCNCiUAJB SI

En una palabra, la especulación cmpiridstica ha supuesto, típicamen- un punto de vista empiricístico que contrasta con Ja alternativa esen-
te, que sólo los procedimientos y mecanismos para la adquisición del cialmente racionalfstica propuesta en teorías recientes de Ja gramática
conocimiento constituyen una propiedad innata de la mente. Para Hume, 1rasformacional. La lingUística taxonómica es empiricística al asumir que
pongamos por caso, el método del "razonar experimental" es un instinto ¡3 teoria lingüística general consta sólo de un conjunto de procedimien-
básico en los animales y en los humanos, que corre parejas con el instinto tos para determinar la gramática de una lengua a partir de un cuer-
"que enseña a un pájaro con tanta exactitud el arte de la incubación, po de datos, no siendo especificada la forma del lenguaje salvo en
y toda la economia y orden de su criadero" deriva "de la mano original tanto ese conjunto de procedimientos determina restricciones respecto
de la naturaleza" (Ht,,'l>IE, 1748, párr. IX). La forma del conocmucnto, a las gramáticas posibles. Si interpretamos la lingüística taxonómica de
empero, es por lo demás del todo libre. Por otra parte, la especulación manera que baga una aserción cmp(rica 11, esta aserción tiene que ser
racionalística ha supuesto que Ja forma general de un sistema de cono- que las gramáticas que resulten de la aplicación de los procedimientos
cimiento está fijada de antemano como disposición de la mente, y la postulados a una selección de datos lo suficientemente rica será descrip-
función de la experiencia es hacer que se realice y diferencie m:ls com- tivamente adecuada; en otras palabras: se puede considerar que el con-
pletamente esta estructura esquemática general. Siguiendo la iluminadora junto de procedimientos constituye una hipótesis acerca del sistema-de-
analogia de Leibniz, podemos compararla con adquisición-del-lenguaje innato. En contraste, la discusión de la adqui-
... un bloque de mármol que tiene velas, más bien que con un bloque
sición del lenguaje en las secciones precedentes era racionalistica en su
de m!rmol uniforme, o de t:ibletas en blanco, es decir, de lo que los supuesto de que numerosos universales formales y sustantivos son pro-
lilósoíos llamon 1ab11/a rasa. Pues si el alma semejase esas tabletas en piedades intrínsecas del sistema de adquisición del lenguaje, propiedades
1, blanco, las verdades esiarfon en nosotros como la figura de Hércules en que proporcionan un esquema que es aplicado a los datos y que deter-
un mármol cuando ese mármol es completamente indiferente a recibir núna de un modo extraordinariamente restrictivo la forma general y, en
o esa figura u otrn cualquiera. Pero si hubiera vetas en el bloque que pane, incluso los rasgos sustantivos de la gramática que puede emerger
marcasen la figura de Hércules prefcriblemeote a otras figuras, ese bloque al presentar los datos apropiados. Una teoría lingüística general del tipo
serla por ello más determinado, y Hércules estaría en él como de c ierto imperfectamente descrito antes y elaborado en más detalle en los c.apí-
modo innato. aunque fuera necesario trabajar para descubrir esas vetas, tulos siguientes y en otros estudios de gramática trasforrnacional, puede,
y para ac!ararlns puliéndolns, clin1ioando lo que les impide aparecer. por tanto, ser considerada como una hipótesis específica, de molde
De donde resulta que las idcns y lns verdades nos soo innatas corno esencialmente racionalístico, respecto a la naturaleza de las estructuras
inclinaciones, disposiciones, hábitos o virtualidades naturales, y no como
y procesos mentales. Véase CllOMSKY, 19551, 1960, 1962, y J<ATZ (de
acciones, attnquc esas virtualidocle.s vayan sie1nprc acorupaOadas de accio-
nes, a n1enudo i nscnsibles, que corresponden a e llas. pr6xima publicación), para más discusión de este punto • .
Cuando estas concepciones diametralmente opuestas son formuladas
No es, por supuesto, necesario suponer que los puntos de vista em- con claridad, podemos preguntarnos, como cuestión empfrica, cuál de
piricfstico y racionalístico pueden ser siempre bien diferenciados y que ellas es correcta (si una lo es). No hay modo a priori de decidir este
las dos corrientes no se pueden entrecruzar. No obstante, es histórica- punto. En los casos en que las concepciones cmpiricística y racionalística
n1entc exacto y heurísticamente valioso diferenciar estos dos enfoques han sido presentadas con el suficiente cuidado para que se pueda sus-
d istintos del problema de adquisición del conocimiento. Puntos de vista citar en serio la cuestión de Ja corrección, 110 se puede sostener, p. ej., que
empiricísticos y racionallsticos concretos pueden ser precisados y luego en un sentido claro una es "más simple" que Ja otra en términos de su
presentados como hipótesis expJicitas acerca de la adquisición del cono- realización física potencial"• y aun si se pudiera mostrar esto, de un modo
cimiento, concretamente acerca de Ja estructura innata de un ingenio o de otro, no tendría ninguna relación con lo que es completamente una
de adquisición del lenguaje. De hecho, no seria inexacto describir el en- cuestión factual. Esta cuestión factual se la puede enfocar de distintas
foque (taxonómico y procesador de datos) de la lingüística moderna como maneras. En especial, limitándonos ahora a la cuestión de la adquisición
un "juego"'. en el ~ntido de \Vitl¡cnstcin (cabe hablar de las ~glas del ajedrez del lenguaje, debemos tener en cuenta que, efectivamente, toda propuesta
o del fútbol, pero no ele tot fundamentot biológicos del ajedrez). aunque sí es empiricística concreta impone ciertas condiciones en la forma de la
*cond-U4:ta rciUlada.. (jrule·eo\cmcd bcha\·ior·,. y no ""condicionamiento.y (con·
duct• condicionada). Para un plan1camicnto diáfano. v<asc t.lau.. 1964. pági·
••• 29·37.-C. o. •Y ahora, Kuz, t966 y 1967, y B••·lhLHL, t967a y 1967c.-C. O .
8, ·11 OltlA 1 I N(iÜl~'íl(A Y APl~l.~DIZA.lf!. DEL LENGUAJE 53
52 CAi'. 1: PMPl IMINA.Rb$ MBTOl>Ot.OOICOS

gramática que pueden resuliar de la aplicación de sus principios induc- Caben otras maneras de probar hipótesis concretas acerca de un
tivos a los daros primarios. Por tanto, podemos preguntarnos si las gra- ingenio de adquisición del len¡¡uaje. Una teoría que atribuye la posesión
máticas que estos principios pueden suministrar, en principio, se corres- de ciertos universales linglifsticos a un sistema de adquisición del len-
ponden en absoluto con las que de hecho descubrimos al investigar guaje, como propiedad realizable bajo ciertas condiciones externas apro-
lenguas reales. Se puede hacer la misma pregunta respecto a una pro- piadas, implica que este ingcnfo sólo puede adquirir y usar como lenguas
puesta racionalística concreta. En el pasado, ésta ha venido a ser una ciertos tipos de sistemas simbólicos. Otros deben de quedar fuera de su
manera útil de someter tales hipótesis a un tipo de prueba ('test') empírica. capacidad de adquisición del lenguaje. Es ciertamente posible inventar
Si .1~ respuesta r~pccto a esta cuestión de adecuación~n-principio sistemas que no cumplen las condiciones, formales y sustantivas, que
es posittva en ambos casos, podemos pasar entonces a la cuestión de su han sido propuestas como uni\'Crsales lingüísticos provisionales (p. ej.. en
viabilidad: ¿Pueden lograr los procedimientos inductivos (en el caso em- la teoría de los rasgos distinth'OS de Jakobsoo o en la teoría de la gra-
piricista) o los mecanismos de elaboración y realización de esquemas mática trasformacional). En principio, se podría tratar de determinar si
innatos (en el caso racionalista) producir gramáticas dentro de las limi- los sistemas inventados que no cumplen estas condiciones presentan,
taciones dadas de tiempo y acceso, y dentro de la extensión de la unifor- efectivamente, problemas exccSi\'amente difíciles para el aprendizaje lin-
midad observada de EDUCTO ('output')? De hecho, raramente se ha sus- güístico, y caen, efectivamente, fuera del dominio para el que se designa
citado la segunda cuestión en relación con las concepciones empiricís- el sistema de adquisición del lenguaje. Como ejemplo concreto, consi-
ticas (pero cf. MtLLER, ÜALLANTER & PtUsRAN, 1960, págs. 145-48, y dérese el hecho de que, según la teoría de la gramática trasformaciooal,
MILLER & CHOMSKY, 1963, pág. 430, para algunos comentarios), pucsro sólo ciertos 1ipos de operaciones formales sobre cadenas de elementos
que el estudio de la primera cuestión ha sido suficiente para excluir pueden aparecer en las grnmática~peraciones que, además, no tienen
cualquiera de las propuestas explícitas de un carácter esencialmente ninguna justificación a priori-. As(, p. ej .. no se puede mostrar que
empiricfstico que han emergido en las discusiones modernas de la adqui- las operaciones permitidas son, en ningún sentido, las más "simples"
sición del lenguaje. Las únicas propuestas que son Jo bastante explícitas o "elementales" que se puede inven1ar. De hecho, las que cabría con-
como para merecer un estudio serio son las desarroUadas dentro de la siderar, en general, ''operaciones elementales" sobre las cadenas de
lingüística taxonómica. Parece que se ha demostrado sin Jugar a dudas elementos no cualifican como trasformaciones gramaticales en absoluto,
que, completamente aparte de cualquier cuestión de viabilidad, los mé- mientras que muchas de las operaciones que sí cualifican están lejos de
todos del tipo estudiado en la linglilsticu taxonómica son intrínsecamente ser elementales en ningún sentido ¡¡eneral. Específicamente, las trasfor-
incapaces de producir los sistemas de conocimiento gramatical que hay maciones gramaticales dependen necesariamente de Ja estructura en el
que atribuir al hablante de una lengua (cf. CHOMSKY, 1956, l 956a, 1962; sentido de que manipulun subcadenas sólo en términos de su asignación
POSTAL, 1962b, 1964a, 1964c; KAT'l & POSTAL, !964, sec. 5.5, y a las categorías. Es posible, pongamos por caso, formular una trasfor-
muchas otras publicaciones para una discusión de estas cuestiones que mación que puede insertar todo el verbo Auxiliar o parte de él a la iz-
parece inenmendable y está, por el momento, fuera de disputa). En quierda de una Frase Nominal que lo precede, independientemente de
general, pues, me parece correcto decir que las teorías empiricísticas cuál sea la longitud o complejidad inlerna de las cadenas que pertenecen
acerca de la adquisición del lenguaje son refutables siempre que son claras, a estas categorías. Es imposible, sin embargo, formular como trasfor-
y que otras especulaciones empiricísticas son completamente vacías e mación una operación tan simple como Ja reftexión de una cadena arbi-
ininformativas. Por otra parte, el enroque racionalístico ejemplificado en traria (es decir, la sustitución de cualquier cadena "' · · · a., donde cada
las investigaciones más recientes de teoría de la gramática trasforma- ª' es un solo símbolo, por a. · · · a1). o el intercambio de la palabra que
cional parecen haber resultado relativamente productivas, estar comple- ocupe el lugar (2n-1) con la que ocupe el lugar 2n a lo largo de una ca-
tamente de acuerdo con lo que se sabe acerca del lenguaje, y ofrecer dena de longitud arbitraria, o la inserción de un símbolo en medio de una
al menos alguna esperanza de proporcionar una hipótesis acerca de Ja cadena de longitud exacta. An:llogamcnte, si, como se sugiere más ade-
estructura intrinseca de un sistema de adquisición del lenguaje que lante, se restringe a condiciones "bulianas" fBoole) sobre la Ana/izabilidad
cumpla la condición de adecuación-en-principio y hacerlo de una ma- los análisis estructurales que definen las trasformaciones, será imposible
nera lo suficientemente precisa e inte~antc para que la cuestión de formular muchas operaciones "dependientes de la estructura" como tras-
'iabilidad pueda plantearse, por primera ve1. en serio. formaciones-p. ej., una operación que rei•ere un símbolo que es el
54 CAP. 1; PRLI lf>llNARCS MtTOOOLOOtCOS

miembro más a la izquierda de una categoría (imposible, a menos que 11osc1t1vas de un organismo, tareas a las que sólo cabe acercarse de
se dé una lista en el análisis estructural de todas las categorías de ta manera tortuosa, indirecta y fragmentaria. En el curso de estas investi-
gramática), o. una operación que reitere un ~ímbolo que pertenece a ~aeiones, se ha obtenido cierta información incidental acerca del efecto
tantas categor1as de la extrema derecha como de la extrema izquierda. de la estructura cognosciti'a intrínseca y de la organización intrínseca
De aquí que el que propusiera esta teoría tendría que predecir que de la conducta en lo que se aprende, pero esto raramente ha sido el
aunque, p. cj,, una lengua podrfa formar interrogantes intercambiando centro de atención (salvo en etologla) •. Las excepciones esporádicas
el orden de cienas categorías (como en inglés), no formaría interrogantes a esta observación-véase, p. ej., la discusión del "flujo instintivo"
por medio de la rc~exión •, o por el intercambio de palabras impares ('instinctual drift') en BREt AND & BRELAllD, 1961-son muy sugerentes,
y pares, o por la inserción de una marca en el medio de la oración. Jo mismo que muchos estudi~ etológicos de organismos inferiores. Sin
Muchas otras predicciones similares, ninguna de ellas en absoluto obvia embargo, la cuestión general y sus muchas ramificaciones permanecen en
en ningún sentido a priori, pueden ser deducidas de cualquier teoría estado primitivo.
de universales lingüísticos que se atribuya como propiedad intrfnseca En suma, parece claro que la situación actual respecto al estudio del
~ _u? ingenio de a_dquisición del lenguaje. Para algunas aproximaciones aprendizaje lingüístico es en esencia la siguiente: Tenemos cierta can-
m1c1ales al muy d1fiell y exasperante problema de investigar cuestiones tidad de datos respecto al carácter de las gramáticas generativas que tienen
de este tipo, véase MI LLER & STEIN, 1963. y MILLEI\ & NO~lAN. 1964. que ser el "educto" de un modelo de la adquisición para el lenguaje. Estos
Nótese que cuando mantenemos que un sistema no es aprendible datos muestran claramente que las concepciones tru<onómicas de la es-
por un ingenio de adquisición del lenguaje que reAeja las capacidades tructura lingüística son inadecuadas y que el conocimiento de la estruc-
humanas, no queremos decir que este sistema no pueda ser dominado tura gramatical no puede surgir de la aplicación de operaciones inductivas
por un humano de alguna otra manera. si se tratase como un rompe- graduales-prccedimientos de segmentación, clasificación y sustituci6n,
ca~as o un ci_crto tipo ele ejercicio intelectual. El ingenie de adquisi- de llenar huecos en contexturas ('frames'), asociación, etc.-de ningún
c1on del lengun¡e es sólo uno de los componentes del sistema total de tipo de los desarrollados en lingUlstica, psicologfa o filosoíía. Otras es-
'
' estructuras intelectuales que se puede aplicar a la resolución de pro- peculaciones cmpiricfsticas no contribuyen nada que aun remotamente
blemas Y a la formación ele conceptos; en olras palabras: la facu/tl de sugiera un modo ele superar las limitaciones intrínsecas de los métodos
fongage es sólo una de l ~s faculiades de la mente. Lo que se esperaría, propuestos y elaborados hasta ahora. En especial, estas especulaciones 1
sm embargo, es que hubiese una diferencia cualitativa en la manera en no han proporcionado ningún modo de dar razón (o siquiera expresar)
que un organismo con un sistema-de-adquisición-del-lenguaje funcional u el hecho fundamental del uso normal del lenguaje, a saber: la habilidad
se enfrentara y tratara los sistemas que son como el lenguaje y otros del hablante de producir y comprender instantáneamente oraciones nuevas
que no lo son. que no son semejantes a las oídas previamente en ningún sen!ido física-
El problema de delinear las capacidades cognoscitivas inttínsccas mente definido o en términos de ninguna noción de contexturas ('frames')
de un organismo e identificar los sistemas de creencia y de organización o clases de elementos, ni están asociadas a las previamente oídas por
de la. conducta que puede alcanzar fácilmente, deberla ser central en "condicionamiento", ni son obtenibles de ellas por ningún tipo de "ge-
la ps1cologfa experimental. Sin embargo, este campo no se ha desarro- neralización" conocido en psicologfa o filosofía. Parece evidente que
llado asi. La teoría del aprender se ha centrado, en su mayor parte, la adquisición del lenguaje se basa en que el niño descubre lo que, desde
en la que parece una cuestión mucho más marginal, a saber: la cuestión un punto de vi~ta formal, es una teoría profunda y abstracta-una gra-
de las regularidades independientes-de-la-especie en la adquisición de los
elementos de un "repertorio conducta!" ('behavioral') bajo condiciones . • Se denomina tlhoto1:y A un enfoque reciente que tiene como punto de par-
experimentalm~nte manipulables. En consecuencia, ha dirigido forzosa- 11.da el esrudio de una especie en su ambiente natural. sio desatender la adapta-
ción wcial de los animales (evitando as.f el aislamiento y artificialidad típicos
mente su atención a las tareas que son extrínsecas a las capacidades cog- del laboratorio). La ctolo'1'a comparada sostiene que la caosaci6n de la conducta
tos, como escribe uno de los primeros et61ogos., •inmensa.mc.nte más compleja"' de
!º que suponen los ¡encraliuctoncs prcc.to16gjca.s. por ser muchos los factoru
. • Reflexión, Por. 11upuc'4itO, no en el ~ntido ¡cocral, sino en el sentido de 1ntefll.(K y eJi:tcmos que actóan sobre estructuras nerviosas muy c:ompleias. Véase
1ma~co !º sea, qJ~t1ruyendo una cadena a 1 ... ª• por º• ... 0 1}. Sob u con d.ció 1"1!1oaJ'~GEN, 1951 (In 1lt1!.i6n e~ a Ja p6¡. 7•>. y. para un resumen de estudios
1
"'bu11ana • \'éase rnt vta a t:\, sec. 4 l del cap. 2 .-e. O. n pOo¡te110r.s, Mn.Lca, 1962. r'c< 219 y •is.-C. O.
56 CAP, 1: rRCll\llNAR(S 1t>Jf!TOOOLOOICO.S 9. ('.\rAC'IDAU OP.NEll.ATIVA y Slf ('J..RTl!([N('I¡\ 1 IN(l0rs 1ICA 57

mática generativa de su lengua-, muchos de cuyos conceptos y prin- En una palabra: la eslruetura de las lenguas particulares puede ser
cipios están relacionados con la experiencia sólo remotamente por largas muy bien en gran medida determinada por factores sobre los que el
e intrincadas cadenas de pasos cuasi-inferenciales inconscientes. La con- indh·iduo no 1icne ningún control consciente y respecto a los cuales
sideración del carácter de la gramática que se adquiere, la degradación la sociedad puede tener muy poca opción o libertad. Sobre Ja base de
y limitadísima extensión de los datos disponibles, la sorprendente unifor- la mejor información de que se dispone en esle momento, parece razo.
midad de las gramáticas resultantes y su independencia respecto a inte- nable suponer que el niño no puede menos de construir un tipo particu-
ligencia, motivación o estado emotivo en grandes extensiones de \'aria- lar de gramática trasformacional para dar cuen1a de lo~ datos con que •
cióo, dejan poca esperanza de que mucha de la estructura del lenguaje cuenta, como no puede menos de controlar su percepción de objetos só-
pueda ser aprendida por un organismo iniciahnentc no informado res- lidos o su atención a línea y ángulo. Así que puede rnuy bien ser que Jos
pecto a su carácter general. rasgos generales de la estructura del lenguaje rcOcjen, no tanto el curso
Es, por el momento, imposible formular un supuesto acerca de la de la cJlpericncia propia como el carácter general de la capacidad de uno
estructura innata, inicial, que sea lo suficientemente rico para dar cuenta pura adquirir conocimientos-en el sentido tradicional, las ideas innatas
del hecho de que el conocimiento gramatical se alcanza sobre la base y los principios innatos de uno-. A mí me pa1·ece que el problema de cla-
de los dalos de que dispone el que aprende. Por consiguiente, el esfuerzo rificar esla cuestión y refinar nuestra comprensión de sus muchas facetas
• empi ricistn para mostrar cómo los supuestos acerca de un ingenio de
adquisición del lenguaje pueden ser reducidos a 11n mínimo concep111al 33
proporciona la ra1ón más interesante e importante para el estudio de
gramáticas descriplivamente adecuadas y, por a~adidura, la formulación
está muy lucra de lugar. El problema real es el de desarrollar una hipó- y justificación de una teoría lingüística general que satisfaga la condición
f tesis acerca de la estructura inicial que sea lo suficien1emente rica para de adecuación explicativa. Prosiguiendo esta inves1igación, se puede es-
• dar cuenta de la adquisición del lenguaje, pero no tan rica que sea ~rar dar cierta sustancia real a la creencia "tradicional de que "los prin-
inconsistente con la conocida diversidad del lenguaje. Es asunlo sin im- cipios de la gramática forman una parte importante, y muy curiosa, de
portancia y sólo de interés histórico el que tal hip61esis no satisfará la filosofra de Ja menlc humana" (BEATTIE, 1788).
e'identemente las preconccpciones sobre el aprender que derivan de siglos
' de doctrina empiricística. Estas preconcepciones no sólo son, para em- 9. L,\ CAPACIDAD GENERATIVA Y SU PLRTINENCIA
pezar, del todo implausibles, sino que carecen de corroboración factual L IKGÜÍSTICA
y no son de manera alguna consistentes con lo poco que se sabe acerca
de c6010 los animales o los seres humanos construyen una "teoría del Puede ser í11il hacer una obsen•ación mclodológica más en relación
n1undo exterior". con las cuestione~ discutidas en las últimas secciones. Dada una teoría
1.a causa de que la concepción según la cual todo conocimiento descriptiva de la cslruc1urn del lenguaje", podemos distinguir su capa-
deriva (inicamentc de los sentidos mediante operaciones elementales de c·ui<ul ge111~rn1fra débil de su capacidad ge11erativt1 fuerte de la siguiente
asociación y "generalización" haya tenido tanto atractivo en el contexto manera: Digamos que una gramática genera débi/mellle un conjunte> de
de las luchas del siglo xv111 por un naturalismo científico es clara. Sin oraciones y que genera fuertemente un conjunto de descripciones estruc-
embargo, no cabe duda de que hoy no hay ninguna razón para tomar turales (n:cuérdese que cada descripción estructural especifica una oración
en serio una po,ición que atribuye por completo un logro humano com- de manera única, pero no forzosamente lo inverso), donde tan10 la ge-
plejo a meses (o a lo sumo años) de experiencia, en vez de atribuirlo neración débil como la fuerte vienen detem1inadas por el procedimien10
a millones de años de evolución o a principios de organi28eión neural f de ( l 2tv) - ( l 3tv) =(l 41v). Supóngase que la teoría lingüística T
que pueden es1ar todavía más enrai28dos en leyes físicas-una posición proporciona la clase de gramáticas G1, Gr, ... , donde G· genera débil-
que, además, llevaría a la conclusión de que el hombre es, aparente- mente la len~ua L· y genera fuertemente el sistema de descripciones
mente, único entre los animales por su modo de adquirir conocimiento. C'lructurales :!:•. Entonces la clase IL1, L1, ... ) conslituye la capacidad
Tal posición es particularmente implausible en lo que respecta al len- 11e11crati1·a débil de T y la clase 1:!:1, ~•• ... 1 cons1i1uye la capacidad
guaje, aspecto del mundo-del-niño que es una creación humana y habría generativa fuerte de T "·
que suponer reíleja la capacidad humana int rlnseca en su organización F.l estudio de la capacidad generativa fue1·1c está relacionado con el
interna. estudio de la adecuación descriptiva, en el sentido deOnido. Una gramá-
58 C"Ar. 1: l'R I 1 lf\llNARrS }.1CTOD01.0GICOS 9. CAPACll)AD {.I N I RA l I YA V su rcR.1 IN.t.:'"C'IA l ING0fS11CA

tica es descrip1ham~111e adecuada si genera fuertemente el conjunto co- señala sólo un estadio muy temprano y primitivo en el estudio de las
rrecto de descripciones estructurales. Una teoría es descriptivameole ade- gramáticas generativas. Las cuestiones de interés lingiiístico real surgen
cuada si su capacidad gcncra1iva lucrtc incluye el sistema de descrip- sólo cuando la discusión se centra en la capacidad generativa fuerte
ciones estructurales parn cad,1 lengua aalural; de otra manera, es des- (adecuación descriptiva) y, sobre todo, en la adecuación explicativa.
cripth amente inadecuada. A~i que la inadecuación de capacidad genera- Como se ha señalado anteriormente, el factor crítico en el desarrollo
tiva fuerte, sobre una base empírica, muestra que esa teoría del lenguaje de una teoría del todo adecuada es la limitación de la clase de gramá-
es seriamente defectuosa. Sin embargo, como hemos observado, una teoña ticas posiblés. Es evidente que esta limitación debe ser tal que satisfaga
del lenguaje que parece empíricamente adecuada en términos de capa- condiciones empíricas sobre la capacidad generativa fuerte (y a fortiori,
cidad generativa fuerte no es forzosamente de interés teórico particular, débil) y, además, tal que permita satisfacer la condición de adecuación
puesto que la cuestión decisiva de adecuación e•plicati•a excede cualquier explicalh a cuando se desarrolle una medida evaluativa apropiada. Pero,
consideración de capacidad generativa fuerte. fuera de esto, el problema es imponer la suficiente estructura en el es-
El estudio de la capacidad generativa débil es de un interés lingüís- quema que define "gramática generativa" para que relativamente pocas
tico más bien marginal. Es importante sólo en aquellos casos en que hipótesis tengan que ser puestas a prueba por la medida cvaluath a, dados
cierta teoría propuesta falla aun en capacidad generativa débil, es decir, los datos lingüísticos primarios. Queremos que las hipótesis compatibles
en caso de que haya alguna lengua natural de la que ninguna gramática con los datos fijos csl~n "dispersas" en valor. para que se pueda elegir
permitida por esta teoría pueda enumerar ni siquiera las oraciones. De entre ellas de manera relativamente fácil. Este requisito de ''\ iabilidad"
hecho, se ha demostrado que ciertas teorías relativamente elementales es la restricción empírica más importante sobre la teona, una vez satis-
! (en particular, la teoría de la ~ramática-ahormacional-independiente-del­
contexto y la teoría-todavía más débil-de la gramática de estados finí-
fechas las condiciones de adecuación descriptiva y e•plicativa. Es im-
portante tener en cuenta los requisitos de adecuación explicativa y viabi-
tos) carecen de la capacidad generativa débil requerida para la descrip- lidad cuando las capacidades generativas débil y fuerte son estudiadas
ción del lenguaje natural y, por tanto. fallan las pruebas empíricas de como cuestíoncs matemáticas. Sin duda es posible construir. pongamos

1
I~
adecuación ele un modo particularmente sorprendente 3•, De esta obser-
vación tenemos que concluir que a medida que Ja teoría lingüística pro-
gresa hacia una conce¡¡ción más adecuada de la estructu ra gramatical,
por caso, jerarquías de tcorfos gramaticales en términos de capacidad
generativa débil y fuerte, pero es importante tener en cuenta que estas
jerarquías 110 corresponden por necesidad a lo que es probablemente
tendrá que permitir ingenios con una capacidad generativa débil que la dimensión empfricamcntc más sign ificativa del incremento de poten-
d ilie.ra, en ciertos respectos, de Ja de estos sistemas marcadamente de- cia de la teoría lingllística. Es de suponer que esta dimensión haya de
fectuosos. ser definida en términos de l:i dispersión en valor de las gramáticas com-
Es importante notar, sin embargo, que el defecto fundamental de patibles con datos fijos. Junio con esta dimensión empíricamente signi-
estos sistemas no es su limitación en capacidad generativa débil, sino ficativa, querrlamos aceptar la tcorfo menos "potente" que es empíri-
más bien lo inadecuada que es, de muchas maneras, su capacidad ge- camente adecuada. Es concebible que pueda resultar que esta teoría
nerat iva fuerte. La demostración de Postal • ele que la teoría de la es extremadamente potente (quizá incluso universal, o sea equivalente
gra mát ica-indcpend icn1e-dcl-<:ontcxto (gramática ahormacional simple) en capacidad generativa a la teoria de las máquinas Turing 3') • res-
falla en capacidnd generativa débil fue precedida por más de un lustro pecto a Ja dimensión de capacidad ~encrativa débil. y aun respecto a
de discusión de la capacidad generativa fuerte de esta teoría, discusión la dimensión de capacidad generativa fuerte. De lo que no se sigue que
que mostró concluycntcmcnte que no puede alcanzar adecuación des- sea forzosamente muy potente (y de ahi que tenga que ser excluida) en
criptiva. Más aún: estas limitaciones en la capacidad generativa fuerte la dimensión que es, en definitiva, de significación empírica real.
snn aplicables a la tcoria de la gramá1ica-ahormaeional-dependien1e-del- En suma, el estudio matcmát ico de las propiedades formales de las
contexto, que probablemente no falla en cuanto a la capacidad generativa gramáticas es, con toda probabilidad, un área de Ja lingüística de gran
débil. Es de suponer que la discusión de la capacidad generativa débil
• Una máquina Turinc (noción et:nlral de Ja lcorfa de las funciones rec:ursi-
• P<KTAt, 1964a. Rtcien1cmen1c, POSTAL (1966b. ~gs. tSJ-86) ha extendido vas) es una comput•dora ideal. ,¡n límí1cs ni fallos (i. c., un sistema matemático
SU'i conclu\iOne1 a la ..lins;úÍ\1ic3 ~ncral.. de An<fré Martlnt:t (1908-). También ha conceptualiz.ado como m6quina compu1adora). descrita por Alan T. Turing (1912·)
~~110 ~brc Ja ..tagntémic:-a .. (POSTAi, 1966d).-C. O. • n 1936-1937. Véa<oe ("11o"nv. 1963. c<p. pip. 3S2~.-C. O.
60 Ci\P, 1: l' ltl l 1~1 1 NAKLS /\tl; IOOOLOOfCOS

potencial. Ha proyectado ya cierta luz en cuestiones de interés empírico


y quizá algún día ilumine zonas mucho más profundas. Pero es impor-
tante darse cuenta de que las cuestiones que están siendo estudiadas
ahora '•ienen determinadas primariamente por la viabilidad del estudio
matemático, y es importante no confundir esto con la cuestión de su
significación empírica. 2
CATEGORIAS Y RELACIONES EN LA TEORIA
SINTACTICA

l. LL ALCASCE DE LA BASE

.. Volvemos ahora al problema de refinar y elaborar el esbozo (ca-


pítulo 1, sec. 3) de cómo está organizada una sramática generativa. De-
jando para el capítulo próximo toda cuestión respecto a la adecuación de
exposiciones anteriores sobre las trasformaciones gramaticales, considera-
remos aquí sólo las propiedades formales de la BASE del componente
sintáctico. Por tanto, nos ocuparemos fundamentalmente de oraciones
muy simples.
La investigación de In gramática generativa puede empezar con pro-
vecho por un análisis cuidadoso del tipo de información presentado en
las gramáticas tradicionales. Adoptando éste como procedimiento heurís-
tico, consideremos lo que una gramática tradicional puede decir sobre
una oración ingl.esa simple como la siguiente:
( 1) sincerity may friglrte11 1/1c boy 'la sinceridad puede asustar
el 11iño'
Respecto a esta oración, una gramlltica tradicional puede propor-
cionar información de esta especie:
(2) (1) la cadena ( 1) es una oración o sentencia (S); f righten the
boy 'asustar el niño' es una Frase Verbal (FV) que consta
del Verbo (V) frigh1e11 'asustar' y de la Frase Nominal (FN)
the hoy 'el niño'; si11ceri1y es también un FN; el FN the
ho>• consta del Determinante (Det) tite seguido de un Nom-
bre (N); el FN si11ceri1y consta sólo de un N; 1/Je es, además,
un Artículo (An); may es un Auxiliar (Aux) y, además, un
Modal (M).
(tt) el FN Ji11ceri1y funciona como Sujeto de la oración (1), mien-
tras que el FV fri,lr1e11 tire bOJ funciona como Predicado de
la oración; el FN tire h<>y funciona como Objeto del FV,
61
62 CAP. 2: CA'l I GOltlA!J V M.Ll, ACIOl'/I S 1 N l.A 'I PORIA SlNTACTICA 2. AS1>1 Cl'OS DI 1 A J S 1 k \.t(~f t RA 1 ATFNTR 63

y el V frighte11 como su Verbo Principal; la relación grama-


tical Sujeto-Verbo media entre el par (si11cerity, frighte11), 2. ASPCC JOS OC LA CSTRUCTüRA L ATEN1E
y la relación grnmaticnl Verbo-Objeto media entre el par
(frighte11, the boy) •. 2. J. Ca1egorizaci6n
(11t) el N boy es un Nombre.Contable (distinto del Nombre-Medi- Las observnciones de (2t) se refieren a la subdivisión de la cadena (1)
ble butter ' mantequilla' y del Nombre-Abstracto sincerity) en subcadenas conlinuas, cada una de las cuales es asignada a una
y uo Nombre-Común (distin10 del Nombre-Propio l olm cierta categoría. Información de cMa especie puede ser representada por
·1uan' y del Pronombre it 'ello'); es, además, uo Nom- un encorcheta miento rotulado de ( 1), o, Jo que es lo mismo, por un
bre-Animado (distinto de book ·libro') y un Nombre Huma- diagrama arbóreo como
no (distinto de bee 'abeja'); frighten es un Verbo-Transi~
tivo (distinto de occur 'ocurrir'), y un Verbo que no per- (3) s
mite la libre dclcción del Obje10 (al contrario de read
'leer', eat 'comer'); adopta sin trabas el Aspecto Progre- FN Au•
sivo (al contrario de know 'saber', own 'poseer'); permi- 1 1
te Suje1os-Abstractos (al contrario de eat, admire 'admi- N M
rar') y Objetos-H umanos (al contrario de read, wear 1
' llevar') • . sincer;ty may lrighlen D•t N

A mí me parece que Ja información presentada en (2) es, sin duda,


' SÍ~Ctf idOd' 'putde' '(lSUSt4f; l 1
sustancialmente correcta y que es esencial en cualquier interpretación lh• boy
·er 'niño'
de cómo se usa o adquiere el lenguaje. La cueslión más importante que
yo quisiera considerar es la de cómo se puede presentar formalmente l..a interpretación de un diagrama como éste es trasparente, y ha sido
en una descripción estructural información de esta especie, y cómo des- 1ra1ada a menudo en otras publicaciones. Si ahora se supone que (1) es
cripciones es1ructurales de esta naturaleza pueden ser generadas por un una CADENA u ÁSfCA, se puede 1omur la estructura represenlada en (3)
sistema de reglus explicitas. l..as tres subseccioncs que siguen (2.1, 2.2, como una primera aproximación a su Ahormante (de Ja base).
2.3) presentan estas cuestiones en relación con (21), (211) y (2111), rec1- Una gramática que genera Ahormantcs simples como el de (3) puede
pectivamente. basarse en un vocabulario de símbolos que incluya tanto formantes (the
boy, etc.) como símbolos categorinles (S, f'N, V, etc.). Además, cabe
dividir Jos formanles en elemenlOS léxicos (sinccrity, boy) y elementos
gramaricales (Perfecto, Posesivo, etc.; con la posible excepción de the,
• En vez de Contobtc y Mediblc cabrfa usnr (con R. S. Fcrlosio) Discreto }'
Continuo, rcspcc1lvfimen1c: pero In Continuidad es tai11bién un rasgo di¡tjntivo ninguno de ellos cs1á representado en el ejemplo simplificado del texto).
fonológico (o fonón). Cf. I• n. 18 del cap. 4. Medibles "°º
los nombres (fXl·
tienl:ia, nnJbrosla, c~r1•tt.O) suitec:ptiblcs de aptlrecer en el entorno algo de -
Surge inmedialamentc una cuestión respeclo a la elección de símbolos
'cicrla cantidad de -·. Al~unos Nombre~ Medibles son convertibles en Contables
en los Ahormantes. Es decir, tenemos que preguntarnos si los formantes
(con el correspondiente cambio de $ignilicoción): ''"ª
cer ••eza, dos cafés. trt-s y símbolos categoriales usados en los Ahormantes tienen una caracteri-
fHH!~Ía$, .. Pero nóttse que n1ucha ctr•'<'l.11 no ~ entendería. en princjpio, como zación independiente de la lengua, o si no son más que rótulos conve-
1nucl10 libro 'n1uchos 1ibrO$' (c. a..
tn tsla blbliutcc:a hay 111uclw libro). Por Jo
nientes, específicos de una gramática particular.
demás, oigo dt n1dq11inarla puede '-ianiíic-or 1t1uchas n1áquinas. Cf. IANi'li'UC-
CI, 1952. En el caso de Jos formanlcs léxicos, la teoría de Jos RASGOS DISTIN·
Tampoco en español adopUln s.in trabas el Aspecto Progresivo los verbos sabtr nvos fonéticos, junio con el conjunto completo de condiciones sobre la
Y pbst'f'r. No se suele decir PtM tstd p()stytndo una caso, como tamp0co la casa
tstá t'nif'ndo dos •·tntana .f, In \'t1tta11a tstd distando dtl polomar, cte. En uoa representación fonológica, da, en efecto, a la elección de símbolos una
palabra: .la sin1axis d~ .t.ftar caracteriza a I<" \oc:rt>os es pañoles (c. g., Ptpe u1á significación independiente de Ja lengua, aunque está lejos de ser un
saltan'!o 1mpl1~ ttpelt<:16n: pero <'Std ll1)rond1J, no; la c4rctl tJtd vigilada cuando
problema trivial el esrablccer es1e hecho (o seleccionar el conjunto uoi·
es1á siendo v1¡1lad3.., pero ti
cr. b n. 2) dtl cap. 2.-C. o.ª'""'º
f jlu €u11tlu1Jo cuando b3 $ido coocluido).
versal propio de rasgos fonéticos sustantivos). Así que en adelante su-
64 CAP, 2: CATrGORIAS V MI 1 ,\(_'l(J"'LS LN 1 A TEOMJA SINTACTICA
2. ASl'hCTOS OH LA 11.STllUCtUkA LATE!.K'J'& 6S
-'-----

poudr.0 que se ha establecido una teoría-fonológica.apropiada de esta es- de una cadena terminal aplicando sucesivamente las reglas rescriturales de
pecie y que, por consiguiente, los formantes léxicos son seleccionados de la gramática, empezando por la cadena #S#, hasta que Ja cadena final
entre los de un conjunto unh•crsal fijo de manera bien definirla. de Ja derivación consra sólo de formantes y, por tanto, no hay posibi·
La cuestión de la representación sustantiva en el caso de los for· Jidad de seguir .RESC.RIBil!NOO. Si se impone sobre el sistema de reglas
mantcs gramaticales y de los símbolos categorialcs es, en realidad, Ja rescriturales varias otras condiciones ~, es fácil proporcionar un método
cuestión tradicional de In gramática universal. Supondré que también sencillo para asignar un Ahormante único y apropiado a una cadena ter·
estos elementos son seleccionados de un vocabulario universal fijo, aun. minal, dada su derivación. As! que un sistema de reglas rcscriturales,
que este supuesto no tendrá cu realidad ningún efecto significa1ivo en spropiadamen1e restringido, puede servir como parte de una gramática
ninguna porción del marerial descriplivo que voy a presentar. No hay generativa.
motivo para poner en duda la importancia o razo•abilidad del esrudio Un conjunlo de reglas reserilurales no ordenado, aplicado del modo
de es1a cuesllón. Generalmente se sosrienc que implica consideraciones iJnprccisamen1e descrilo aquí (y descrito con precisión en otro lugar)
extrasintácricas de cierro ripo que por el momenlo son percibidas sólo se Uama gramática ahormacional • ('constituent structure grammar' o
borrosamcnre. Esto puede muy bien ser verdad. Sin embargo, más ade. 'phrase structure grammar'). Se dice, además, que esta gramática es
lanre sugeriré varias definiciones generales que parecen correctas para independien1e del contexto (o simple) si en cada regla de la forma (4)
• el inglés y para orros casos que me son familiares '.
El mecanismo nn1ural para generar Ahonnanlcs como el de (3) es
X e Y son nulos, de modo que las reglas se aplican independientemente
del con1cx10. Como se hizo notar antcriormcnle (cap. 1, sec. 9 y n. 36),
un sislemn de reglru rescri111rules •. Una regla rescritural es una regla se ha estudiado bastanrc in1ensamen1e en los úllimos años las pro-


de la forma
(4) A ... Z / X _Y
piedades formales de las gramáticas abormacionales, y se ha mostrado
1ambién que casi rodas las tcorlas sintácticas no-trasformacionales des·
arrolladas por la lingüíslica moderna, pura o aplicada, caen dentro de
donde X e Y son cadenas de símbolos (posiblemente nulas), A es un es1e encuadre. De hecho, csre sistema es, a lo que parece, Jo que está
solo símbolo categorial, y Z es una cadcna·de-símbolos no-nula. Esta implícito en las gramáricas taxonómicas ("cstructuralistas") modernas,
regla se interpreta en el sentido de que Ja categoría A se realiza como si se las reformuln como sisremas para presentar información grama·
la cadena Z cuando está en el entorno que consla de X a Ja izquierda tical (pero véase la n. 30 del cap. ! ). La inadecuación de tales sistemas
e Y a ta derecha. La aplicación de la regla rescritural (4) a una cadena ... como gramáticas de las lenguas naturales me parece establecida f uera
XAY ... convierte a ~sta en la cadena .. . XZY .... Dada una gramá· de duda•, y no discutiré aqul la cueslión.
tica, decimos que una secuencia de cadenas es una derivació11-W de V Parece claro que se puede presenlar de la manera más natural
si W es In primera y V la (tltima cadena de Ja secuencia, y cada cadena ciertos 1ipos de información gramalical por medio de un sistema de
de la secuencia es derivada de la precedente aplicando una de las reglas reglas rescriruralcs, y por tanto podemos concluir que las reglas res·
rescriturales (con una condición de orden que hay que añadir Juego). crituralcs conslituyen parte de la ba.re del componente sinláctico. Además,
Si V es una cadena de Formantes, decimos que una derivación- W de V está supondremos que csras reglas están ordenadas en una secuencia lineal
terminada. L lamamos a V cadena ter·mina/ si hay una derivaci6n-#S# y definiremos una derivaci611 secuencial como una derivación formada
de #V#, donde Ses el simbo/o inicial designado de la gramática (que re· por una serie de aplicaciones de las reglas en que se preserva esra orde-
presenta la categoría Oración o Sentencia), y es el símbolo de linde nación. Supongamos, p. ej., que la gramá1ica consla de una secuencia
(considerado formante gramatical). Así que coostruimos una derivación de reglas R., .. ., R. y que la secuencia #S#, #Xd/., .. ., #X.# es una
derivación de la cadena tenninal X •• Para que ésta sea una derivación se·
•Una re¡la rescrirurol es un ca~o de "producc::ión•t en eJ sentido de Post
(CnOMsxY, 1960, y Rosi '""°°"· 19SO, ~as. !S2 y sgs.): una regla de Ja for-
n.1ª X1Y ..... XZY, ~nde X o Y (o ambos) pueden ser nulos. (En el componente
cuencial, debe darse el caso de que si se usó la regla R' para formar la
línea #X 1# de la línea que la precede, entonces no se puede háber osado
~ntá.ct1co h:iy que 1mPontr otras condiciones Yarias. entre ellas que A sea un
<0!0_ slm~lo. cr. POSlAL, t964a, p4p. 9-17.) Una regla sintAclica de esta fomi3
3J'\ahu (1. e., d«eompone) "la fra.se de tipo A en una sccutncia de frases de tipo Z • Para la recria de 13.S anmáticas abormac.ionalcs, \'~ase CUOMSKY, 1956, 1958
e!'.. tl ronlcxto X Y~· t \ dtear. e.stablccc que A t1tnt Ja variante o realiza 8 Y 1963. Le.ngua &honnacional es la aencrada Poi' una gramática ahormacional;
ct0n Zen el contexlo citado. l_a notacicSn A-+ Z I X _ >' se Jtt: ..A se rescribe z r~glas, descripciont! ... ahormaciona.ks 500 lu asociadas con ¡nmátic1$ ahorma·
en el conrex10 X _ y-.. -C. O. CfOnaJe:s.~. 0.
66 CAP. 2: C.~:TCOOllAS '( R(;l.ACIONJ.q llN LA TEORIA STNT.4CTICA 2. 1os1•1CTO~ or JA l:S1 RIJCTURA LATnNTB 67

ninguna regla Jt, (para k > i) paru formar una línea #X•# (para/ < j) representar la infol'mación presentada en (2u) fórmalmeute ampliando
de #X...#. Estipulamos ahora que Ja secuencia de reglas que constituye a (6) el Ahormante (3), uíladicndo además a (51) las reglas rescriturales
esta parte de Ja base genera sólo derivaciones secuenciales~. necesarias. Este enfoque es erróneo en dos sentidos. Por un lado, confun-
Para proporcionar un Ahormante como el de (3), Ja base debe con-
tener la siguiente secuencia de reglas rescriturales: (6) s
(5) (1) S - • FN'"'Aux'"'FV Suj<IO Aux PrcdiCGdo
FV..., V'"'FN
1 1 1
FN -> Det'"'N FN M FV
FN..., N
Dcr .. 1he 1 1 ~
N moy Vtrbo Principal Objecto
Aux -+ M ' puede'
(n) M-+ may 1 1 1
N -• sincerity sin<trity V FN
N .... boy
' sinceridad'
1 /'-.._
V -+ frigl11en frlghlen Oet N
'asustar'
1 1
Nótese que las reglas de (S), aunque no bastan para generar (3), the boy

'
• generarán también Clldenas aberrantes tales como boy may frigh1en 1he
sinceriry 'niíio puede asustar [a 1 la sinceridad'. Este es un problema
•et•

de las nociones categoriales y funcionales asignando a. ambas una natura-


'niño'

del que trataremos en la sec. 2.3 .


leza categorial, dejando así de expresar el carácter relacional de las nocio-
Existe una distinción natural en (5) entre las reglas que introducen •
formantes léxicos (clase 11) y las otras. De hecho, veremos en Ja sec. 2.3 nes funcionales. Por otro, no observa que tonto (6) como la gramática en
que es necesario distinguir estos conjuntos y asignar las reglas léxicas que está basado son redundantes, ya que las nociones Sujeto, Predicado,
a una subparte bien definida de Ja base del componente sintáctico. Verbo Principal y Objeto, por ser relacionales, están ya representadas
En el caso de la in!ormaeión de (21), vemos, pues, con toda cla- en el Ahormante (3), y no hacen fa Ita nuevas reglas rescriturales para
ridad cómo se ha de representar formalmente, y qué tipos de reglas introducirlas. Basta sólo con hacer explicito el carácter relacional de
hacen falta para generar estas representaciones. estas nociones definiendo, para el inglés, ''Sujeto-de" como la relación
que media entre el FN de u nn oración de la forma FN'"'Aux~Fv y la
oración en1cra ", "Objeto-de" como la relación entre el FN de un FV
2.2. Nociones funcionales
de la forma v~FN y el FV entero, cte. Con más generalidad, podemos
Pasando ahora a (211), podemos ver inmediatamente que las nociones considerar que cualquier regla rcscritural define un conjunto de fun-
implicadas están en una situación completamente distinta. La noción ciones gramaticales de esa manera, de las cuales sólo algunas (a saber:
"Sujeto'', distinta de la noción "FN", designa una funci6n gramarical las que se refieren a las catcgorfas gramaticales de "nivel más alto", n1ás
y no una categoría gramatical. Eo otras palabras: es una noción inhe- abstractas) han recibido, tradicionalmente, nombres explícitos.
rentemente relacional. Decimos, en términos tradicionales, que co (1) El error fundamental de considerar nociones categoriales las fun-
sincerity es un FN (no que es el FN de la oración), y que es (funciona cionales está hasta cierto punto enmascarado en ejemplos como el de (6),
como) Sujero.de la oración (no que es uo Sujeto). Hay que distinguir cla- en el que no hay más que un solo Sujeto, un solo Objeto y un solo
ramente las nociones funcionales, como "Sujeto", ''Predicado", de las no- :Verbo Principal. En este caso, el lector puede suplir, intuitivamente, la
ciones categoriales como •'Frase 11ominaJ•', ' Verbo", distinción que no
4
información relacional. Pero conviene considerar oraciones como las
debe ser oscurecida por el uso ocasional del mismo término para no- de (7), en las que son realizadas muchas funciones gramaticales, varias
ciones de ambas clases. A<í que sería confundir las cosas el intentar por la misma frase:
68 CAP. 2: CATfOORI AS Y R.1 L~CIONl:.S tN 1.+\ TllOR.TA SLNTACTICA 2. ASPrcros DE ~" 1.i"S 1RUCTURA 1.ATENTB 69

(7) (a) Jo/in, was ¡1ers11aded by Bill to /rave 'Juan foe persuadido que domina directamente YBZ, y U es dominado por este caso de B s.
por Guillermo a irse'. ,<\si que este Ahormante contiene la subconfiguración (10):
(b) Joh11 was pers11aded by Bill to be exami11ed 'Juan fue per-
suadido por Guillermo a ser examinado'. (10) A
(c) what disturbed loh11 was being regarded as incompete11t 'lo
que inquietó a Juan fue ser considerado incompetente'.
.........-1--
y 8 z
En (7a), John es simultáneamente Objeto-de persuade (10 leave) y
w = ...
/\ /\ /\
Sujeto-de /eave; en (7b), 10/111 es simultáneamente Objeto-de persuade

~
(to be examined) y Objeto-de exami11e; en (7c), lo/111 es simultáneamente
Objeto-de disturb, Objeto-de regard (as i11co111peten1), y Sujeto-de la pre- 1 1
dicación as im:ompe1e111. Tanto en (7a) como ea (7b), Bill es el Sujeto-de
la oración (Sujeto "lógico"), no lol111, que es el Uamado Sujeto "gra- V
matical" de la oración, es decir, Sujeto respecto a la estructura pa-
tente (cf. la n. 32) •. En casos como éstos, la imposibilidad de una En particular, dado el Ahormante (3) generado por las reglas de (5),
interpretación categorial de las nociones funcionales resulta inmediata- debe resultar que entre sincerity y si11cerity mlly frighten thc boy media
mente obvia; como corresponde, la estructura latente en la que están la relación [FN, S], entre frighten tire boy y sincerity may frighten the
representadas las funciones gramaticales significativas será muy distinta b<>y media In relación [FV, S], entre the boy y friglllen the boy media la
de la estructura patente. Naturalmente, los ejemplos de esta especie pro- relación [FN, FV), y entre frigilte11 y frig/1te11 tlie boy media la relación
1 ' porcionan la motivación primaria y la justificación empírica de la teoría [V, FVJ.
1
de la gramática trasformacional. Es decir, cada oración de (7) tendrá Supóngase además que proponemos las definiciones generales si-
una BAStS que consta de una secuencia de Abormantcs básicos, cada guientes:
l' uno de los cuales representa parte de la información semánticamente
' ¡.
1 11 (l 1) (1) Sujeto-de: [FN, S]
pertinente respecto a la función gramatical.
Volviendo ahora a la cuestión principal, consideremos el problema (11) Predicado-de: [FV, SJ
de presentar información sobre la función gramatical de un modo ex- (t11) Objeto-Directo-de: (FN, FVJ
pl1cito y adecuado, restringiéndonos ahora a Jos Ahormantes de la base. (tv) Verbo-Principal-de: [V, FVJ
Para desarrollar un enfoque uniforme de esta cuestión, podemos proce- En este caso, ahora podemos decir que respecto al Ahormante (3) ge-
der como sigue: Supóngase que tenemos una secuencia de reglas res- nerado por las reglas de (5), si11cerity es el Sujeto-de la oración sincerity
criturales como las de (5), que incluye concretamente la regla may frigilte11 the boy y que friglrten tire boy es su Predicado, y que
(8) A -+ X. the boy es el Objeto-Directo-de la Frase Verbal frigll/en the boy y que
frig/11 en es su Verbo-Principal •. Con estas definiciones, la información
Asociada con esta regla está cada función gramatical presentada en la representación redundante (6) es derivable directa-
(9) [B, AJ, mente de (3), es decir, de la gramática (5) n1isma. Hay que pensar
que estas definiciones pertenecen a la teoría lingüística general; en otras
donde B es una categoría y X = YBZ, para algún X, Z (posiblemente palabras, forman parte del procedimiento general para asignar a una
nulos) 1. Dado un Ahormante de la cadena terminal W, decimos que oración una descripción estructural completa, dada una gramática (el
en la subcadena U de W se da la relación gramatical [B, A) respecto procedimiento f de (121v), (13tv), (14tv) de la sec. 6 del cap. !).
a la subcadena V de JY si V está dominado por un nódulo rotulado A En ejemplos como los de (7), las funciones gramaticales serán tam-
• Ct. los tjemplos (6) y (8) del cap. l. Consldttar incom~1'nte resulwía de • El paralelismo con el espaftol ei ca.si oomplcto (pero sinceridad exige tln
coru;dtnu (a J11a.n) COMPUMENTO +
Juan ti fncomptttntt, siendo Juan SUjeto en
Dcttrmina.:te y '' n/11.o p.i.cdc ir precedido del s.i¡.no objetival a). N6cese que.
et último caso y, ademú. Objc10 de comldtror (i. e .. Juan es el considerado y el \t'gún la deftnkión de (1J11). maular ~/ nilfo resulta Ptedicado de la oracióo p0r-
inquietado). cr. Juan n ttnido por lncom~ttnlt.-C. o. quc la n:¡la inicial de (5) « S - • FN + Aux + FV. Cf. (l2v1) y (57r).-C. O.
70 CAl'. 2: CA'11100RIAS Y RrL!\CIONl!.$ tN LA 1'EOlllA SlNTACTJCA 2. ASPl!CTOS l)P. 1 A t!S1 RUCl'URA LATE~, E 7l

bién dadas direclamentc por el sistema de reglas rcscrit11ralcs que ge- finiciones sean demasiado rcslrictivns para servir como explicaciones
neran los Ahormantes básicos que subyacen estas oraciones, aunque, en generales para las funciones gramaticales de denominación tradicional en
estos casos, estas funciones gramaticales no están representadas en las el sentido de que suponen una especificaci6n-sustantiva-de·la-grarnática
configuraciones de las cstrucluras pa1entes. Así, p. ej. (detalles aparte), que es demasiado cslrccha. Pueden ser generalizadas de diversas ma-
la basis para (7a) contendrá Ahormanles básicos para las cadenas Bül neras, pero por el momento no veo ninguna motivación empírica fuer-
persuaded Jalm ORACIÓN, loh11 le/1, y estos Ahorman1es básicos presen- 1c para una u otra refinación o extensión especifica (pero v~ase Ja
1an Ja información funcional semánticamente pertinente exactamente como sec. 2.3.4). En lodo caso, dejando aparle estas cuestiones, es evidente
en el caso de (3) •. que la información relativa a las funciones gramaticales del tipo ejem·
Nótese que la misma función gramatical puede ser definida por va- p¡ificado en (2n) puede ser extraída directamente de las reglas rescri·
rias reglas rescriturales diferenles de la base. Supóngase, p. ej., que una 1urales de la bast, sin necesidad alguna de extensiones y elaboraciones
gramática tuviera que contener las reglas rescriturales: ad hoc de estas reglas para proporcionar una mención específica de Ja
(12) (1) S -+ Adverbial"'FN"'Aux'"'FV (11at11rally, John will función gramatical. Tales extensiones, aparte su redundancia, tienen el
/eave 'naturalmente, Juan partirá'). defecto de no expresar propiamente el carácter relacional de las nociones
(11) S -+ PN'"'Aux'"'FV (l ohn wil/ leave). funcionales y son, por tanto, inútiles en todos los casos, excepto los
" (1 11) FV > V'"'FN (examine Bil/ 'examinar a Guillermo').
más simples.
Sin embargo, aún no hemos agotado la información presentada en (211).
(1v) FV -+ V (leave 'partir').
Falta todavía definir relaciones gramaticales como las que se dan entre
(v) FV - > V,......FN'"'Oración (persuade Bi// 1ha1 J oh n le/t si11ceri1y y frighten (Sujeto-Verbo) y entre frighten y the boy (Verbo-
'persuadir a Guillermo de que Juan partió'). Objeto) de (1). Estas relaciones pueden ser definidas derivativament~
(vt) FV -• Cópuln,......Predicado (be Preside11/ 'ser presi· en términos de las nociones funcionales sugeridas aoles. La relación
dente'). Sujelo-Verbo puede ser definida como la que media entre el Sujeto-de
(v11) Predicado > N (Preside nt).
~¡I
una oración y el Verbo-Principal-del Predicado-de la oración, donde
1 Entonces, Sujeto-de es definido tanto por (J) como por (ll), de modo que Sujeto-de, Verbo-Principal-de y Predicado-de son las nociones de (11);
loh11 es Sujeto-de las oraciones que acompañan tanto a (1) como a (n); y la relación Verbo-Objeto puede ser defi nida como la que media entre
Objeto-de es definido tanto por (rn) como por (v), de modo que Bill el Verbo-Principal-de y el Objeto-Directo-de un FV. Sin emba.rgo, algo
es el Objeto-de las Frases Verbales dadas como ejemplos tanto en (111) falta todavía en esta explicación. No tenemos ninguna base hasta ahora
como en (v); Verbo-Principal es definido por (1n), (IV) y (v), de modo para distinguir la relación gramat ical Sujeto· Verbo (lcgftima y reconocida
que exami11e. /cave, prrs11ade son Jos Verbos-Principales de los ejemplos tradicionalmente), como se la acaba ele definir. de la pseudorrelación (no
correspondientes. Pero nótese que "Presiden!" no es el Objeto-de John pertinente) Sujeto-Objeto, que es definible con igual facilidad en los mis·
is President, si las reglas son como las de (12). Definiciones de esta es- 111os t6rminos. La gramática tradicional parece definir estas relaciones
pecie eran las que se presuponía en la discusión de persuade y expect donde hay rcslricciones selcccionalcs que rigen las categorías paread~s.
en la sec. 4 del cap. 1 ••. Asf, p. ej., la selección de Verbo-Principal viene determinada por la selec-
Nótese que la significación general de las definiciones de (11) depen- ción de Sujclo y Objeto, aunque el Sujeto y el Objeto son seleccio-
de del supuesto de que los símbolos S, FN, FV, N y V bao sido carac- nados en general, independienlcmente uno del otro y, correspondiente-
terizados como universales gramalicales. Volveremos a esta cuestión más mente, ninguna relación gramatical del tipo considerado media entre
adelante. Completamente al margen de esto, es probable que estas de- ellos. Diferiré la discusión de las relaciones seleccionales hasta Ja sec. 4.2,
Y enlonecs podemos volver a la cuestión de las relaciones gramaticales.
•Es decir, al 1us1ituir Oraci6n en Alt1110 persuadid a 11,an ORACIÓN pot Juan Pero, en todo caso, está relativamente claro que esto no implica nada
st /ut mull~ (d~~s de las trasformaciones pertinentes, que implican, enlR< otras
cosa$, el sub1unt1vo) }.{,.1110 ptrsuddl6 a Juan a qut st /11tra..--C. O. t!1<encialmemc nuevo rcspeclo a las rc@las que generan cadenas y Ahor-
•: ~n las rcslas (~) y (v11), ..Predicado" no corresponde. como se ve, a la mames.
defi.n1ción de (1 J11). "ºº a lo que cabrfa llamar Atributo (t:n uno de sus sen· En resumen, pues. parece inncc~<ario c•lender d sistema de reglas
lidos). Presldt11tt no C5 el Objeto-de Jua11 t s prtsídtt1tt porque prui.dtnlt no
es un Fl'--como requiere In ddini<ión de (11111)-. et. (52).-C. O. rescrituralcs con el fin de rcco@er información como la de (211). Con
72 CAP. 2: CATf'!GORIAS Y Rt!lACIO"'l 8 1 N t A 1 CORIA SINTACTICA 2. ASPncros ou 1A l 5'11lVC'I URA l...A.1'E.NTE 73

definiciones generales apropiadas de las nociones relacionales implicadas, En lo que respecta a la cuestión de justificaci6n, el lingiiista que se
esta información puede ser extraída directamente de los Ahormantes que interese seriamente por la semántica es de suponer que intentará profun-
son generados por simples reglas rcscrituralcs como las de (5) y (12). dizar y extender el análisis sintáctico hasta el punto en que pueda su-
Esta información está contenida ya, implfcitamentc, en el sistema de ministrar la información relativa a la subcategorización, en vez. de rele-
reglas rescriturales elementales. Para generarlas son innecesarias, y tam- gar esto a la intuición semántica inanaliz.ada, no existiendo, por el mo-
bién desorientadoras e inapropiadas, representaciones como (6) y reglas mento, otra propuesta disponible respecto a una posible base semántica
rescriturales nuevas o elaboradas. para hacer la necesaria distinción. Por supuesto, es cuestión discutible
Finalmente, me gustaría llamar la atención, una vc:r. más, sobre el si este intento puede tener é~ito, aun en parte.
hecho de que son posibles diversas modificaciones y extensiones de estas Aquí me ocuparé sólo de la cuestión de presentaci611 de información
nociones funcionales, y que es importante encontrar motivación empírica como la dada en (2111). Doy por supuesto en todo momento que d com-
para estas mejoras. Así, p. ej., la caracterización podóa ser refinada ponente semántico de una gramática generativa, como d componente
hasta cierto punto en términos de varias nociones que resultarán útiles fonológico, es puramente interpretativo. De lo que se sigue· que toda
más adelante. Sup6ngase una vez. más que tenemos una gramática de Ja la información utilizada en la interpretación semántica debe ser pre-
base que consta de una secuencia de reglas rescriturales y que, como sentada en el componente sintáctico de la gramática (pero cf. cap. 4,
• en (5), hemos distinguido las reglas léxicas--como las de (511}-, que sec. 1.2.). Algunos de los problemas que implica la presentación de esta
introducen formantes léxicos, de las otras. Veremos más abajo que esta información serán explorados más adelante.
distinción se señala formalmente de manera muy clara. A una categoría Aunque la cuestión de la justificación de subcategoriz.aciones como

• que aparece a la izquierda de una regla léxica le llamaremos caregoria
léxica; a una earegorla léxica o a una categoría que domina una ca-
las de (2111) sobrepasa el alcance de esta discusión, puede, no obstante,
ser útil decir algo sobre ella. Lo que está en juego, en esencia, es la
dena ... X .. ., en la que X es una categoda léxica, Ja llamaremos cate- naturaleza de expresiones como
goría primordial. Así, p. ej., en la gramática (5), las categorías N, V y M (13) (r) the boy may frightt11 sincerity 'el niño puede asustar a la
son categorías léxicas•, y todas las categorías, excepto Det- y posible- sinceridad'.
mente M y A11x (véase la n. 9), son categorías primordiales. Estaría, (11) sincerity may atlmire tite boy 'la sinceridad puede admirar
pues, en consonancia con el uso tradicional limitar las nociones funcio- al niño'.
nales a las categorías primordiales. Consideraremos otra refinación en (tll) Jolm amazed tire i11¡11stice o/ that decision 'Juan pasmó
el párrafo final de la sec. 2.3.4 •. a la injusticia de aquella decisión'.
(1v) the boy elapsed 'el niño transcurrió'.
2.3. Ra.rgos sinuícticos (v) the boy was alnmda111 'el niffo fue abundante'.
(v1) the harvest was clever ro agrec 'fue inteligente por parte
2.3.1. El problema.-lnformación como la presentada en (2111) de la cosecha- estar de acuerdo'.
suscita varias cuestiones difleiles y bastante engorrosas. En primer lugar, (v11) Jolm is ow11ing a l1ouse 'Juan está poseyendo una casa'.
no es obvio hasta qué punto esta infonnación debe ser suministrada en (v111) the tlog /ooks barking 'el perro parece ladrante'.
absoluto por el componente sintáctico. En segundo lugar, es una cues- (rx) John so/ved the pipe 'Juan resolvió la pipa'.
tión interesante si, o hasta qué punto, son pertinentes las considera- (x) the book dispersed 'el libro se dispersó'.
ciones semánticas al determinar subcategorizaciones como las de (2111).
Estas cuestiones son distintas, aunque se las confunde a menudo. Tienen • Es obvio para el que sepa inglés que estas expresiones son de natu-
relación sólo en el sentido de que si la base para hacer las distinciones raleza completamente diferente a la de oraciones como
es puramente sintáctica, entonces no cabe duda de que la información (14) (1)si11cerity may frig/11e11 the boy [=(!)].
debe ser presentada en el componente sintáctico de la gramática. Podemos (11) the boy may odmire sincerity 'el niño puede admirar Ja
llamarles las cuestiones de prese11taci611 y justificaci6n, respectivamente. sinceridad'.
* La'S ca1egorí3s, tamb~n putdtn ser In.lada\ romo m g,os. Véase Ja Intro- (111) the injtistice o/ that de<ilio11 ama;,ed John 'la injusticia
ducción, t .8.-C. O. de aquella deci~ión pasmó a Juan'.
74 CAP. 2: (;A(P(l0~J,\S V Jl.llLACIONl:.S LS LA TEORIA SINTACTfCA 2. AS Pl!.C1'0S on LA l·S l'R.UCTURA LA.TENTB 75

(rv) a week e/apsed ' una sc01una transcurrió'. one doy 'estoy aprendiendo de memoria la partitura de
(v) the harvest was ab1111dan1 'la cosecha fue abundante'. la sonata que espero componer algún día'.
(v1) the boy was c/ever to agree 'fue iuteligente por parte del (lv) that ice cube 1hat you final/y managed to me/t j11st slra/fered
niño estar de acuerdo'. 'aquel cubilo de hielo que por fin lograste derretir acaba
(vn) Jo/111 owns a ho11<e 'Juan posee una casa'. de hacerse añicos'.
(v111) the dag /ook.< terri/ying 'el perro parece horripilante'. (v) I knew you wou/d come, bm I was wrong 'sabía que
(IX) Jolm so/••ed the prob/em 'Juan resolvió el problema'. vendrías, pero csiaba equivocado' •.
(x) lhe boys dirpersed 'los niños se dispersaron' •. Sin embargo, los ejemplos de (13) Iienen un carácter fronterizo, y es
La distinción entre ( 13) y (14) no está en disputa, y sin duda una teoría- mucho menos claro cómo se ha de expLicar su aberrante naturaleza. lin
dc-la-interprctación-dc-oraciones adecuada (una gramática dcscrip1iva- otras palabras: tenemos que arrostrar el problema de determinar basta
mcote adecuada) debe dar razón de ella de alguna manera. Las expre- qué punto los resultados y m~todos de análisis semántico son exten-
siones de (13) infringen de alguna manera (no todas forzosamente de la dibles para dar razón de la aberración e interpretación de estas expre-
misma manera) las reglas del inglés 'º· Si son interpretables en absoluto. siones. Huelga decir que la misma respuesta puede no ser apropiada
en todos estos casos, y que consideraciones puramente semánticas o
• no son, desde luego, interpretables de la manera en que lo son las ora-
ciones correspondientes de (14). Parece más bien que se les impone puramente sintácticas pueden no proveer la respuesta en alguno de los
interpretaciones en virtud de su~ analoglas con oraciones no aberrantes. casos. De hecho, no se debe dar por sentado, forzosamente, que es
f Hay casos relativamente bien delineados de violación de reglas pu- posible distinguir con nitidez las consideraciones sintácticas y semánticas.
1. :
ramente sintácticas, p. ej.: Se ha hecho varias sugerencias respecto a cómo consideraciones sin-
tácticas pueden proveer una subclasificación del tipo apropiado. Estas
(15) (1) sÍllcerity frighlen 1110)' boy the sugerencias implican la noción de "grado de gramaticalidad", en varias
(ll) boy the frighten may sincerity dimensiones, y las propuestas concretas implican técnicas de subclasi-
i' y ejemplos típicos de incongruencia puramente semántica (o "pragmá- ficación basadas en similaridades distributivas. Aunque se las ha suge-
1 • "), p. e¡.
• : rido sólo con carácter provisional, me parece que estas nociones tienen
t 1ca
cierta plausibilidad 11 • La única sugerencia respecto a un posible fun-
'Jos
(16) (1) oc11li.ft.< are general/y bellcr 1rai11ed 1lw11 eye-doctors damento semántico de estas distinciones ha sido que están basadas en
oculistas esltín generalmente mejor preparados que los es- absolutos semánticos independientes de la lengua, es decir, que en cada
pecialistas en ojos'. caso la aberración es atribuible n Ja violación de algún universal lin-
(11) both o/ Jolm's pa1·e11ts ore 11tarried 10 a11nts o/ mine 'el
güístico que restringe la forma del componente semántico de cualquier
padre y la mad re de Juan están casados con tías mías'. gram ática generativa. Es posible que ésta sea la verdadera respuesta;
(1 11) 1'111 mcmorizing rlie score o/ the sonata / hope to compose
además, no hay razón para no intentar combinar eslos dos enfoques
extremos.
• Es o~vio qu.e cado uno de los ejemplos de (13) es ttna ..deformaci6n.. del En todo caso, lo que hace falta es dar sistemáticamente razón de
corr~!pOnd1cnte e1cmplo de ,CJ4), como i!I libro 1nadnJgó--c.f. ( 13x)- rcspecto a
el n1no 1nadrug6. (Cf. los CJCn1plos de (2), cap. 4. 1 Sobre (J3V11). véase mi nota cómo la aplicación de los medios y métodos apropiados para casos inequí-
a (2~ Y piénsese en J11a11 tstuvo $Obi~ndo química (frente a Juan supo química). vocos puede ser extendida y ahondada hasta proveer una base para
El e1cmplo de (llv111) no es traducible al español: a borking dog es ·un perro explicar la naturakza de expresiones como las de (13), y dar razón
que llldra', pc~o. ~u lnti'rt'stl11,1. doR es 'un perro interesante', y ti ejemplo aprovecha
estas. dos pos1b1hdnd« (se dice \'try i11ttrtstlng 'muy intcrcs.antc". pero no very
~ª'*'"8: ni en espa~I 1nu)I sir,•;'ente 'n1uy 5trvicia1'}. Sólo los modificantes como
urtt~anng son ~mb1nables con pnrttrr: e. g.., algo mt interesa (inquieta. im· •Niño l'I a.JUStar rutdt la sint'tridad e~, por s.upuesto. menos abcrraole que
pr;s!ona. horrlptla, sorprt'ndt'): parttt lnttrtMnlt (inquitlantt. impruionantt. ho- el ejemplo inglés. pero de lo que ~ trara C) de una dislocación sintáctica inlolc-
rr1p1!antt. sorprendtnlt'); cf. olto 1ne divitrtt (molata. upanta, attrra): partee di· rable.. Los demás ejemplos son paralelos en ambti lenguas (aunque más diáfanos
~rnido (moltsro. 'sl"!ntoso. aterrador}. V~a.w la n. • del cap. 4. Como ha se· en inglés).
ñal•do P. No•.-oll-Smuh (l9S4, p(¡<. 84 y "i''·'· '°'
corresponden a un.a reacción humana eipecfftca.-C. O.
adjetivos del tipo inttresanre La ..ptagmátit.:. .. trata de la nlac.:ión entre el lcntuaje y los hablantes (cf. ~irL­
lta, 1%3).-C. O.
2, ASPI CTOS 0 1 l,A fRI llUC'fUM.\ LATli.NTfi 77
76 CAP. 2: C.ATOOORIAS Y RJ)l ACIONe.5 llN LA TEORIA SJNTACTICA
-------
de cómo un oyente ideal podría asignar una interpretación, cuando sea 2.3.2. Similaridades formales entre la si11raxis y /a /0110/ogía.- Con-
posible, a esas oraciones, es de suponer que sobre la base de su analo- sidéresc ahora cómo información como la dada en (2111) puede ser pre-
gía con casos no aberrantes. Estas son cuestiones reales y significativas. sentada en reglas expHcitns. Obsérvese que esta información atañe a la
Una gramática descriptivameote adecuada debe dar raz-Oo de tales fen6- subcategorizació11 y no a la "ramificación" (i.e., el análisis de una cate-
menos en términos de las descripciones estructurales proporcionadas por goría en una secuencia de categorías, como cuando se analiza S en
sus componentes sintáctico y semántico, y una teoría lingüística general FN'""Au<'FV, o FN en Dcr'""N). Además, parece que se trata sólo
que aspira a la adecuación explicariva debe mostrar e-Orno puede ser de las categorías que contienen formantes léxicos como miembros. Por
desarrollada esa gramática sobre la base de los datos de que dispone tanto, se trata de una parte bastante restringida de la estructura grama-
el que aprende la lengua. Aserciones vagas e injustificadas sobre "la tical, y es importante tener esto en cuenta al explorar los medios apro-
base semántica de la sintaxis" no contribuyen en absoluto a la com- piados para presentar estos hechos.
prensión de estas cuestiones. La sugerencia obvia es tratar la subcategorización por medio de
Pasando ahora de la cuestión de justificación a la cuestión de pre- reglas rescriturales del ripo descrito en la sección 2.2, y ~re fue el su-
sentacidn, debemos determinar cómo puede una gramática proveer las puesto de los primeros intentos de formalizar gramáticas generativas
descripciones estructurales que han de dar razón de fenómenos como los (cf. CHoMSKY, 1951 "· 1955, 195ó). Sin embargo, G. H. Matthews,
ejemplificados. A priori oo hay modo alguno de decidir si la carga de en el curso de sus investigaciones sobre gramática generativa del alemán
la presentación debe corresponder al compooeore sintáctico o al com- en 1957-1958, señaló que este supuesto era incorrecto y que las reglas
ponente semántico de la gramática generativa. Si lo primero, debemos rescriturales no son el medio apropiado para llevar a cabo la subcare-
diseñar el componente sintáctico de manera que oo produzca directa- gorización de las categorías léxicas 1•. La dificultad está en que esta
mente las oraciones de ( 13), sino que les asigne Ahorman res en virtud subcaregorización es, característicamente, no estrictamente jerárquica, sino
de sus similaridades estrucrurales con oraciones perfectamente bien-for- que implica más bien interclasificación. Asf, p. ej., los Nombres en inglés
madas como las de (14), quizá del modo descrito en las referencias de son o Propios (Jolm, Egypt) o Comunes (boy, boak) y son o Humanos
la nota l 1. Asl que el componente sintáctico operará en términos de (lohn, boy) o no-Humanos (Egipr, book). Ciertas reglas (p. ej., algunas
restricciones seleccionales que impliquen categorías como las de anima- en las que intervienen los Determinantes) se aplican a Ja distinción
didad y abs1rac1idad, y caracterizará (13t), p. ej., como una cadena Propio/Común; otras (p. ej., algunas reglas que implican la selección
generada sólo relajando algunas de estas restricciones. Si, por otra parte, de Pronombre Relativo) a la distinción Humano/no-Humano. Pero si
concluimos que el componente semántico debe soportar la carga de dar se da Ja subcategorización por medio de reglas rescriturales, una u otra
razón de estos hechos, podemos perm itir que el componente sintáctico de estas distinciones tendrá que dominar, y la otra no será expresable
genere las oraciones do (l4) lo mismo que las de. (13), sin distinción de manera natural. Así, p. ej., si decid imos tomar la distinción Propio/
de gramaticalidad, pero especificando los elementos léxicos de manera Común como primordial, tenemos reglas como
que las reglas del componente semántico determinen la incongruencia (17) N -+ Propio
de las oraciones de (13) y la manera como se las debe interpretar (si se N..., Común
debe). De un h1odo o de otro, arrostramos un problema bien definido, Propio -+ Pr-Humano
y es relati vamente claro cómo proceder a examinarlo. Aceptaré, por el Propio ... Pr-no Humano
momento, la posición de las referencias de la nota 1 1, suponiendo que Común -> C-Humano
la noción "escala de gramaticalidad" será aplicable a Ja interpretación Común -+ C-no Humano,
semántica, que se debe hacer una distinción entre (13) y (14) por medio donde los símbolos "Pr·Humano··, "Pr-110 Humanot', ''C-Humano'' y
de reglas del componente sintáctico, y que se asigna Ahormantes a las "C-no Humano" no tienen relación alguna, y son tan distintos entre sí
oraciones de (13) sólo relajando ciertas condiciones sintácticas. Más como los sín1b0Jos '"Nombre'', ·•verbo'', ''Adjetivoº y "Modal». En este
ádelanre, trataré de indicar el punto e•acto en que esta decisión afecta sistema, aunque podemos formular fácilmente una regla que se aplique
a la forma del componente sint:lctico, y discutiré bre"emente algunas s61o a los Nombres Propios o sólo a los Nombres Comunes, la regla
alremarivas posibks. que se aplique a los Nombres Humanos tiene que ser formulada en
78 CAP. 2: C.\Tl!.GOl\l+\S Y RPl.ACIO:iiES J;:;"'( TA •1l!ORIA Slm'AC'flCA 2. ASPtCTOS DI? LA ES'l'ltUCTURA LATE.NTB 79

términos de las calegoríus (no relacionadas) Pr-Humano y C-Humano. es una regla fonológica, donde A, Z, X e Y son matrices, y A y Z son,
Esto indica claramente que se pierde una generalización, ya que así esta · además, segmentos (matrices con una sola columna). Esta es la forma
regla no sería más simple ni mejor motivada que una regla que se apli- característica de una regla fonológica. Diremos que ta regla (18) es apli-
que a las categorías (no relacionadas) Pr-Humano y Nombres Absrrae- cable a cualquier cadena WX 'A'Y'V, donde X ', A', Y' son matrices
l()s, p. ej. A medida que se ahonda en el análisis, los problemas de con el mismo número de columnas que X, A, Y, respectivamente, y
este tipo se elevan hasta el punto en que indican una inadecuación impor- X'A'Y' no es distinto de XAY (en realidad, son necesarias cualificacio-
tante en una gramática que consle sólo de reglas rcscriturales. Tampoco nes que no vienen aquí al caso; cf. CHOMSKY & HALLS, 1966, para
se supera esta dificultad, como se superan muchas otras, cuando añadi- más discusión). La regla (18) convierte la cadena WX'A'Y'V en Ja ca-
mos reglas trasformacionalcs a Ja gramática. dena WX'Z'Y'V, donde Z' es el segmento que consta de las especifica- '
Formalmente, este problema es idéntico a uno bien conocido en ciones-de-rasgos de Z junto con todas las cspccificacioncs-de-rasgos de A'
el nivel de la fonología. Las unidades fonológicas están también ioter- para rasgos respecto a los que Z está inespecificado.
clasificadas en relación con las reglas fonológicas. Hay, p. ej., reglas que Como ilustración de algunas de estas nociones, consid~rese esta regla
se aplican a las consonantes sonoras (b], [z], pero no a las consonantes fonológica:
sordas (p], Is), y hay otras reglas que se aplican a las continuas [s], [z], {19) !+continuo] - • !+sonoro] / _ [+sonoro]•.
pero no a las oclusivas [p), [b], y así sucesivamente. Por esta razón es
preciso considerar que cada unidad fonológica es un conjunto de rasgos Esta regla convertirá [sm] en (zm], [fd) en [vd], [ig] en [ig], etc., pero
distintivos, y diseñar el compooenie fonológico de manera que cada regla no afectará [st] o [pd], p. ej. ••. Estas convenciones (que pueden ser
se aplique a todos los segmentos que contengan un cierto rasgo o cons- simplificadas y generalizadas de maneras que aquí no vienen al caso)
telación de rasgos. la misma solución se ofrece en el caso del problema nos permiten aplicar reglas a cualquier clase de segmentos especificados
sintácüco que estamos arrostrando, y es éste el método-de-tratar-el-pro- por una combinación de rasgos dada, y así hacer uso de la ioterclasi-
blema que voy a elaborar aquí. ficación de segmentos que la representación-por-medio-de-rasgos provee.
Antes de pasar al uso de los rasgos en el nivel sintácüco, reconsi- Estas nociones pueden ser adaptadas sin cambio esencial a la repre-
deremos brevemente la manera de operar el componente fonológico sentación de las categorías léxicas y de sus miembros, dando así una
(cf. HAL LE, J959a, 1959b, 1962a, 1964, paro. discusión de este pro- solución muy natural al problema de la interclasificación y al mismo
blema). Cada formante léxico se .representa como una secuencia de seg- tiempo, contribuyendo a la unidad general de Ja teoría 'gramatical.
mentos, siendo cada segmento un conjunto de rasgos. En otras pala- Cada formante léxico llevará asociado un conjunto de rasgos sintácti-
bras: cada formante está representado por una matriz de rasgos disli11tivos cos {p. ej., boy tendrá los rasgos sintácticos !+Común], l+ Humaoo), ele.).
en ta que las columnas representan segmentos sucesivos y las filas rasgos Además, los símbolos que representan categorías léxicas (N, V, etc.)
concretos. Un elemento en la columna del lugar i y en la fila del Jugar j serán analizados por las reglas en simbo/os complejos, siendo cada símbo-
de esa matriz indica cómo está especificado el segmento del lugar i con lo complejo un conjunto de rasgos sintácticos especificados, lo mismo
respecto al rasgo del luga r j. Un elemento concreto puede indicar que que cada segmento fonológico es un conjunto de rasgos fonológicos es-
ese segmento está inespecificado respecto a ese rasgo, o que está posi- pecificados. Así, p. ej., podríamos tener las reglas gramaticales siguientes:
tivamente especificado con respecto a ese rasgo, o que está 11ega1iva- (20) (1) N -+ [+Nombre, :!:Comúnl
me11te especificado con respecto a ese rasgo. Decio1os que dos segmentos (11) [+Común) • [:!:Contable]
son distintos sólo en el caso de que uno esté positivamente especificado (ru) !+Contable] ... [±Animado)
c~n respecto a un rasgo respecto al cual el otro está negativamente espe-
cificado, y más generalmente, que dos matrices con el mismo número de •E~ decir, ~·+ con1inuo se rcscribe +sonoro en el conlc.ltO _ +sonoro..
columnas son distintas si el segmento del lugar i de una es distinto en <i. e., s1 va segu1dC? de +sonoro). E6t.a recta se aplicará co todos los usos en que
un se&!Dento especificado [+continuo] vaya sc¡uido de otro especificado [ +soooro):
este sentido del segmento del lugar i de la otra, para algún i. es decir, el st~enlo que prt«dc se asimila aJ que si¡uc. Así. p. ej .• el sonido s
Supóngase que <segmento conllnuo) de dos en dos rla.t es sordo, pero en dos dtas es sonoro, como
en dos nte.Jts. dos golas, do1 b11/t.1••• (1 es un KJmento sordo; d. 1n, g y b son
(18) A -> ZIX _ Y S.gmentO! son<>ros).-C. O.
CAP. 2: CA1100A.IAS Y lthLACIONE8 EN LA TEORIA Sl.N'l'ACTICA. 81
80

(rv) [-Común] .... [::t:Animado) ± Abstracco J


(v) 1+Animado) -> [±Humano)
(vi) (-Contable) • [±Abstracto]
(ne) [ - C onca bl el ->
r
- A n1ma
. do
(IV) L+Animado] -+ (: Humano]

Interpretamos la regla (201) como Ja aserción de que el símbolo N en Si requiriéramos represcncabilidad en un diagrama ramificado como con-
una linea de una derivación ha de ser reemplazado por uno de los dición formal de estas reglas, habría que excluir (22). En este caso, las
dos sínibolos complejos C+N. -+Común) o C+ N, -Común]. Las re- reglas podrían ser representadas tanto en la forma (21) como en la
glas (20n-201v) operan según las convenciones para las reglas fonoló- forma (20). De todos modos, con reglas de este tipo (que introducen y
gicas. Así, p. ej., la regla (2011) establece que cualquier símbolo com- elaboran símbolos complejos) podemos desarrollar el conjunto de cate-
plejo Q que está especificado ya como [+común) ha de ser reempla- gorías léxicas completo.
zado por el símbolo complejo que contiene iodos los rasgos de Q junto
con una de estas especüicacioncs: o C+ Conlable] o [-Contable). Lo mis- 2.3.3. Estn1c111ra gtntrol de Ja base.-Ahora modificamos la des-
mo ocurre con las otras reglas que operan sobre símbolos complejos. cripción de la hase presentada anteriormente, y ejemplificada en (5), de ••
El efecto total de las reglas de (20) puede ser representado por el la siguiente manera: Además de reglas rescriturales aplicables a los
diagrama ramificado símbolos categoriales y que en general implican ramificación, hay reglas
rescriturales como las de (20) que se aplican a símbolos de categorías
(21) léxicas y que incroducen u operan sobre Símbolos complejos (conjuntos
+ de rasgos sintácticos especificados). La gramática no contendrá ahora
Animado r~glas como las de (511) que incroducen los formantes que pertenecen
a categorías léxicas. En vc2 de esas reglas, la base de la gramática con-
Animado Abstracto
~ tendrá un lexic611, que es oimplcmente una lista inordenada de todos los
Humano Egypl
formances léxicos. Más prcci~nmence, el lexicón es un conjunto de ar-
+~-
HUO"lano book.
+~
vir/uf <J/rl
+A - 'Egipto'
tículos léxicos ('lexical cntries'), siendo cada artículo léxico un par (D, C),
John Fido donde D es una matriz-de-rnsgos-<listintivos-fonológicos que representa
~ /'....._ _'libro' 'virtud' 'lodo' 'Juan' 'Fido'
+/ , - la "grafía" de un cierco formante léx ico y C es una colección de rasgos
boy dog sintácticos especiíicadqs (un símbolo complejo) 1G •.
'niño' 'ptrro' El sistema de reglas rcscrituralcs generará ahora derivaciones que
En esta representación, cada nódulo lleva el nombre de un rasgo, terminan en cadenas que constan de formanccs gramaticales y símbolos
y las líneas los signos + o -. Cada trayectoria máxima corresponde a
complejos. Llamamos a escas cadenas ctule11as preterminales. Una cadena
, una categoría de elementos llxicos; un elemento de esta categoría tiene
el rasgo [aFJ (a = + o -) si (y sólo si) una de las líneas que constituyen * Así, p. ej .• Ja gra.fía de fe p0drfo ser (solo a efectos de iJustraci6n) la si~
esta trayectoria va rotulada o y desciende de un nódulo rotulado F. En guiente:
-vocálico
los puntos ccrminales de (2 1) doy miembros típicos de· las categorías +conJOn6ntico +voc41ico ]
definidas por (20). · + grave - consonántico
+ difuiO -¡rave
[ -difuso
Un sistema de reglas de símbolos complejos no es siempre repr01>en- + continuo
table por un diagrama ramificado de este tipo. Asi, p. ej., las categorías - sonoro
definidas por las reglas (20) son también definidas por las reglas (22), donde la primera columna ., la "¡:ralla.. de / , y la oegunda, la de '· Véase la
pero en este caso no hay diagrama ramificado que las represente: lotroducción, 1.7.
Funciones bulianas (n. l .S) '°"todas IM oblcniblcs a partir de constantes y
(22) (1) N ~ [ + N, + Animado, :!:Común] de Ja función. de idcn1idad ap1icando las operaciones complemento. jntersecc.ión Y
unión un nl'.imtro finito de veces: c. &·· /(a~ (R AoJU(dAa"), donde g y d $0n cons-
(11) (+ Común) -+ [::t: Contable] lan!C$, es una función bulianL V~ase ROSIJl•~OOM. e>p. pies. 5·1.-C. O.

CffO>dltY.-6
82 CAP. 2: CATl!OORIAS V Rrl AC'.'IONFS t.N LA TI:ORIA SJNTAClJC.\. '2. ASl'tCTOS Oli l,A 1151 RUC'I UkA LA'í 1!.N1 H 83
~~~~~--=--=~

terminal se forma de una cadena preterminal insertando un formante (25) (sincerity, C+N, -Contable, +Abstracto])
léxico según la regla léxica siguiente: (boy, [ 1 N, +Contable, +Común, +Animado, +HUDJano])
(may, C+M]) •.
Si Q es un símbolo complejo de una cadena preterminal y (D, C)
es un a rticulo léxico, donde C no es distinto de Q. entonces Q puede Diremos más acerca de estas reglas y artlculos léxicos más adelante,
y todavía sufrirán una revisión significativa.
ser reemplazado por D.
Estas reglas nos permiten generar la cadena pretern1ioal
Ahora extendemos la noción fundamental es un que relaciona las (26) [+N, -Contable, + AbstractorM'""Cí'tlrr{ + N, + Conta-
cadenas con las categorfas--p. ej., thc boy es un FN en (3}-del si- ble, + Humano],
guiente modo: Decimos que en la cadena terminal formada reempla-
zando el símbolo complejo Q por el formante D del artículo léxico (D, C), donde Q es el símbolo complejo en el que V es analizado por las reglas
el formante D es 1111 [aF] (lo que es lo mismo, es dominado por [aFD que discutiremos a concinuación. La regla léxica (que, por ser perfec-
si [aF] es parte del símbolo complejo Q o del sfmbolo complejo C, tamente general, no tiene que ser expresada en ninguna gramática; en
donde n es o + o - y F es un rasgo (pero cf. n. 15). También exten- otras palabras, constituye parte de la definición de "derivación") nos
demos la noción general Ahormante de manera que el Ahormaote de permite ahora insertar sinctrity en lugar del primer símbolo complejo
una cadena terminal contenga tambi~n la nueva información. Con esta y boy en lugar del último símbolo complejo de (26) y, como veremos,
extensión, un Ahormante ya no puede, naturalmente, ser representado (27) s

------
por un diagrama arbóreo, como antes, puesto que tiene una "dimensión"
FN Aux FV
adicional al nivel de la subcategorización.

----
1 1
Como ejemplo concreto, considérese una vez más la oración sincerity N M V FN
may frigltte11 tite boy [=( l)]. En vez de la gramática de (5) tenemos .........--....
C-Ccntabt• JC+Ccm~nl
1
moy
1
a Ott N
ahora una gramática que contiene las reglas ramificantes {51), que repito

lf:;;d
.1 1 ...............
C+Ab~
'pJtdt 1
aquí como {23), junto con las reglas de subcatcgorización {20), que re- frlghl•n th• (+ContabtelC+Ccmúnl
'asustar'
pito como (24), y que contiene un lexicón con los artfculos de (25). Hay srnc•ríly 'el' (+Animado]

[+Hu~onol
que entender, aquí y más adelante, ·que Jos elementos en cursiva repre- 'sintQridod'
sentan matrices-de-rasgos-distintivos-fonológicos, es decir, "graffas" de
los formantes. boy
1
niño1
(23) S -+ FN'"'Aux'""FV
FV -+ V'"'FN insertar frigltte11 en lugar de Q (y may en lugar de M; cf. o. 9). Con
FN -+ DerN excepción de fri¡¡lrten, Ja información dada en (2) acerca de la oración (1)
FN -+ N es ahora proporcionada explícita y totalmente por el Ahormaote gene-
Det -> the rado por la gramática que consla de las reglas (23), (24) y el lexicón {25).
Aux -+ M Podemos representar este Ahormante de la forma que muestra (27). Si
el lexicón incluye información específica acerca de los elementos léxicos
(24) (1) N -+ [+Nombre, '±:Común) que aparecen en (26), esta información aparecerá también en el Ahor-
(11) r+común] • [±Contable] mante, representada en términos de rasgos que aparecen en el Ahormante
(rr1) [+Contable) • (±Animado) en una posición dominada por las categorías léxicas N y V y dominando
(rv) [-Común) • [ ±Anin1adoJ el formante en cuestión.
(v) I +Animado) "" (:::Humano] • &ta! especiricaciOnel pueden servir para sinctridad y niño, rcspcc:tivamente.
(v1) [-Contable] • [±Abstracto) ffi1 texto inaJts da 1-Countl p:ira boy, trrata evidente. CT. (26).-C. O.
84 CAP . 2: C:A 1 P.(i0RIA S Y MI 1 i\('10~1 S l.N LA 1'~011. IA SINTACTICA

Dado este Ahormantc, podemos derivar toda la información (21) el artículo léxico debe especificar: (a) aspectos de la estructura fonética
y (2111), que se refiere a Ja asignación de subcadenas a las categorías, que las reglas generales no pueden predecir (p. ej., en el caso de bee
en términos de la relación es 1111; y la información funcional (211) es de- 'abeja', la matriz fonológica del artículo léxico especificará que el pri-
rivable del Ahormantc de la manera descrita en la sección 2.2 •. mer segmento es una oclusiva labial sonora y el segundo una vocal
En el capítulo 4, sección 2, volveremos sobre cuestiones relativas a aguda, pero no especificará el grado de aspiración de la oclusiva o el
la formulación adecuada de artículos léxicos. Sin embargo, podemos ver hecho de que la vocal es sonora, tensa e irredondeada) "; (b) propieda-
inmediatamente que separar el lexicón del sistema de reglas rescritu- des aplicables al funcionamiento de las reglas trasformacionales (como
rales Ueva consigo numerosas veoiajas. En primer lugar, · muchas de las el ejemplo del párrafo anterior, y muchos otros); (e) propiedades del
1
propiedades gramaticales de los formantes pueden ser ahora especifi- formante aplicables en la interpretación semántica (es decir, componentes
• cadas directamente en el lexicón asociando los rasgos sintácticos con los de la definición del diccionario); (d) rasgos léxicos que indiquen las
1

• formantes léxicos, y por tanto no tienen que ser representadas en abso-
luto en las reglas rescrituralcs. En particular, pueden ser tratada~ de
posiciones en las que se puede insertar (por medio de una regla léxica)
un formante léxico en una cadena preterminal. En suma, contiene infor-
este modo propiedades morfológicas de varias clases-p. ej., el que mación requerida por los componentes fonológico y semántico de Ja
elementos léxicos sean miembros de clases derivacionales (clases decli- gramática y por la parte trasforniacional del componente sintáctico de
naciooalcs, verbos fuertes o débiles, adjetivos nominalizables, etc.) -. la gramática, as! como información que determina la colocación adecuada
Como muchas de esas propiedades son del todo inaplicables al funcio- de los articulos léxicos en las oraciones y, en consecuencia, por impli-
namiento de las reglas de In base y son, además, sumamente idiosincrá- cación, el grado y manera de aberración de las cadenas que no son
ticas, se puede simplificar mucho la gramática si se las excluye de las generadas directamente (véase la sec. 2.3. 1 y el cap. 4, sec. 1.1). Nótese,
reglas rescriturales y se las enumera en los articulas léxicos, a los que de paso, que los rasgos léxicos puramente semánticos constituyen un
pertenecen naturalmente. O, volviendo a (2111), nótese que ahora es inne- conjunto bien definido en una gramática dada. Un rasgo pertenece a
cesario usar reglas rescrituralcs para clasificar los verbos T ransitivos en este conjunto sólo en el caso de que no apa rezca en ninguna regla del
los que permiten y los que no permiten Delcción del Objeto • •. En componente fonológico o del sintáctico. Esto puede ser importante para
su lugar, los articulos léxicos para read 'leer', eat 'comer', por una la teoría de la interpretación semántica (véase KATZ, 1964b).
parte, y frighren 'asustar', keep 'guardar', por otra, diferirán en la Es importante observar que el s istema de la base no es ya, ha-
especificación del rasgo sintáctico particular de Deleción del Objeto, que blando estrictamente, una grnmática ahormacional. Como quedó des-
no es mencionado en absoluto en las reglas rescriturales. La regla tras- crita informalmente en la sección 2.3. l y más cu idadosamente en las
formacional que dele Objetos será aplicable ahora sólo a aquellas pala- referencias ali( citadas, una gramática ahormacional consta de un con-
bras especificadas positivamente respecto a este rasgo, estando ahora junto inordenado de reglas rcscrituralcs, y asigna una descripción estruc-
contenida esta información en el Ahormantc de las cadenas en que las tural que puede ser representada como un diagrama arbóreo con nódulos
palabras aparecen. Cualquier intento de construir una gramática cuida- rotulados por los símbolos del vocabulario. Esta teoría formaliza una
dosa revelará en seguida que muchos formantes tienen caracteristicas concepción de la estructura lingüística que es sustantiva e interesante,
gramaticales únicas O casi únicas, de modo que la simplificación de la y que ha sido muy inftuycnte durante medio siglo por lo menos, a saber:
gramática que así se puede llevar a cabo será ciertamente sustancial.
la concepción taxonómica según la cual la estructura sintáctica es deter-
En general, todas las propiedades de un formante que son esencial-
minada exclusivamente por operaciones de segmentación y clasificación
mente idio1incr:lticas serán especificadas en el lexicón 1e. En particular,
(véase In see. 2.3.1; CllOMSKY, 1962, y POSTAL, l 964a). Desde luego,
nos hemos apartado ya de esta teoría al suponer que las reglas rescri-
• La relación ..es un (miembro de la ca1caorí1)" define la nocióa de Analiz.abi· turales se aplican en una secuencia-prescrita para generar un conjunto
lidad (q. v. en el Rcaislro 1lfaW1ico). Los elementos dominados pOr uo nódulo A son
o consliluycn un A. Fn (23), p. ej., v--FN (asustar ~I niño, pongamos por caso) restricto de cadenas (de la base) y no para' generar libremente d con-
es un FV. cr. CllOOISl{Y 81. Mu Lll, 196), póg. )01.-C. o. junto de las oraciones reales completo. Esta modificación restringía el
•• Tambi~n en cq>aik>I los verbos ll'tr, cqm~r. ele., permiten Deleci6n del Qb. papel de la gramática ahormacional. Pero el introducir símbolos com-
jeto: &16 cotnitndo airo o, ¡implemente, r.stá cQ111i~ndo; utá pescando (P«ts),
ctdlcra.-C. O. plejos constituye 01ra dcs,iación radical rc.<pecto a esla teoria, y el
CAP. 2: CA1 r<:O'RIA.S V REL<\CIONES Ef'i ' ¡\ it:ORIA s1NrAC:-'rJCA 2. ASPtC'fOS O~ LA ESTRUCTURA LATtN~8 87
86

tratar el lexicón por separndo como acabo de sugerir es una revisión mática trasformacional y no una gramática ahormacional. Nótese, de paso,
esencial más. Eslas modificaciones aleclan a la capacidad generativa que las convenciones es1ablecidas para el uso de s!mbolos complejos no
fucrlc de la 1eoría. Ya no es exaclo que un Ahormanle pueda ser re- proporcionan sis~emas con ma~or capacidad geoera1.iva dibil q~e las gra-
presen1ado como un diagrama arbóreo ro1ulado, donde cada rótulo má1icas ahonnac1ooales (aun s1 se es1ablece con .. cnc1oncs apropiadas para
rcprescn1a una categoría de cadenas. Además, las convenciones para el permitir que los símbolos complejos aparezcan en cualquier punto de
uso de s!mbolos complejos equivalen a permilir el uso de reglas cuasi- una derivación y no sólo en las categorías léxicas; véase la n. 4). Este
trasformacionales en la base. hecho no tiene, por supuesto, ninguna relación con la observación de
Para ver por qué es así, nótese que una derivación que implique que tal tcorla ya no es una versión de la teorfa de la gramática abor-
sólo reglas ahormacionales (reglas rescrilurnles) tiene un carác1er "mar- macional.
koviano" IMarkov] eslric10. Es decir, en una derivación que conste
de fas líneas sucesivas a1, .. ., o. (~t = #5#; o.. - W'n1 ... a•#, donde 2.3.4. Reglas de s11bcategorizació11 depcntlientes tlel contexto.-
c;ida "' es un símbolo terminal o no-terminal del vocabulnrio en que se No hemos considerado aún cómo es analizada la categoría Y en un
basa fa gramá1ica), las reglas que pueden ser aplicadas para formar la línea slmbolo complejo. Supóngase que tenemos la gramática (23)-(25). To-

~ 1
siguiente o. 1 1 son independientes de o., .. ., ª-•
y dependen completa- davía tenemos que dar reglas para determinar si un V puede o no puede
mente de la cadena o•. Por otra parle, una trasformación gramatical se ser 1ransi1ivo, y asi sucesivamente, y tenemos que añadir al lexicón ar-
1 aplica carncteris1icamcn1e a una cadena co11 una descripció11 estructural 1ículos apropiados para los formantes verbales individuales. No basta
: con añadir a la gramática la regla (28), análoga a (24):
' particular. Así que la aplicación de una regla lal a la última línea de
una derivación depende en parte de líneas anteriores. En 01ras palabras: (28) V -> (+Y, ±Progresivo, + Transilivo, ± Abstracto-Sujeto,
una 1ransformacióo gramatical es una regla que se aplica a Ahormantes ±Animado-Objeto]
y no a cadenas en el \'ocabulario 1erminal o no-1erminal de la gramática.
Supóngase, sin embargo, que decidiéramos incluir corchctts rotula- El problema está en que un caso del símbolo categorial V puede ser
dos en las cadenas que constituyen una derivación y permitiéramos que reemplazado por el símbolo complejo que contiene el rasgo [ + Transi-
las "reglas rcscriturales" se refirieran a estos símbolos. Tendríamos en- tivo] sólo si está en el entorno_ FN. De manera semejante, el Verbo
tonces una especie de gram:ítica trasformacional, y habríamos perdido puede ser especificado positivamente para el rasgo [Suje10-Abstracto)
por complclo la intuición acerca de la eslructura del lenguaje que mo- sólo si está en el entorno (+Abstracto) ... _; y puede ser especificado
tivó el desarrollo de la gramática ahormaciona). De hecho, la incorpora- positivamente para el rasgo [Objelo-Animado) sólo si está en el entor-
ción de corchetes a las cadenas proporciona la notación más apropiada no _ ... [+ Animado); y lo mismo en el caso de lodos aquellos rasgos
para las reglas 1rasformacionales del componente fbnológico (véase 16xicos que están implicados en la formulación de restricciones contex-
HAl,1.1) & CllOMSKY, 1960; CHOMSKY & Mll.LER, 1963, sec. 6, y CHOMSKY tuales. Por tanto, los rasgos [Transitivo), [Sujeto-Abstracto), [Objeto-
& HAll.E, 196ó), aunque no para las reglas trnsformacionales del compo- Animado) deben ser introducidos por reglas rcscriturales res1riogidas res-
nente sin1áctico, que no son "trasformaciones locales" como fas que apa- pecto al contcx10, distintas de las reglas independientes del contexto (22)
recen, exclusivamente, en el ciclo trasformacional de la fonología 18 • Pero que subcategorizan a los Nombres 19 •
al disponer de símbolos complejos, ciertos aspectos de los pasos anteriores Como primera aproximación, para el análisis de V podemos consi-
de una derivación pueden 1ambién ser toodos a pasos pos1eriores, exacta- derar reglas del 1ipo siguiente:
mente como en el caso de la notación para las reglas 1rasformacionales
(29) (1) V > f+V, + Transitivo] / _ FN
que implica toar corche1es rotulados en las líneas de una derivación; y,
(tt) V -+ !+V, - Transitivo) / _ #
hasta cierto pun10, operaciones globales sobre cadenas pueden ser cifradas
en símbolos calegoriales complejos, y toados en las derivaciones hasta el (30) (1) C+VJ ..., C+!+Abstracto]-Subjeto) / [+N, +Abstracto)
punto de "aplicación" de estas operaciones. Por consiguiente, las reglas Aux_
que se aplican a símbolos complejos son, en realidad, reglas trasformacio- (11) f+VJ -• f+[-Abstracto]-Subjcto] I l+N, -Abstracto]
nales y unn gramática que usa simbolos complejos es una especie de gra- Aux_
88 CAr. 2: ("ATí;.OOR I A~ V ltl 1 /\C'ION I S llN 1.A TEORIA S INTAC1'1CA 2. ASl•flC-TOS QP 1 A US1'JlUC1.UltA LATENTE 89

(111) 1-t V) - [+l+ Animado]-Objeto] / _ Det C+N, +Ani- (viejo)', feel (sad) 'sentirse (triste)'], -Nonúnal Predicativo (become
mado] (presidenr) 'llegar a ser (presidente)'], -1ike Nominal Predicativo
(tv) C+ VJ -+ C+l-Animado]-Objeto] I _ Det C+N, -Ani- [look (like a nicc person) 'parecer (una buena persona)', act (like a
mado) fool) 'obrar (como un tonto)'], _ $' [tltink (tltat !te will come) 'pensar
(que vendrá)' believe (it to be 11nlikely) 'creer (que sea improbable)'),
Ahora podemos introducir las convenciones ordinarias para expresar
donde S' es una variante de una oración, -FN S' (persuade (John that
generalizaciones en el caso de las reglas rescriturales dependientes del it is unlikdy) 'persuadir (a Juan de que es improbable)') (omitiendo
contexto como (4), (29), (30) (d., p. ej., OtOMSKY, 1956, Appendilt;
ciertas refinaciones) • . •
cf. la sec. 7 del cap. 1, para la discusión del papel de estas convenciones
En otras palabras: el esquema para la descripción que hemos des-
en la teoría lingllística), en particular Ja con,'cnción de que
•'
• x, _ y,
arrollado en lo que precede no nos permite todavla formular los proce-
• (31) sos reales que operan en la determinación de la forma de las oraciones.
En el caso que consideramos, hay un coojunto de reglas numeroso--de
A -+ Z 1 las cuales (34) menciona sólo cuatro-que, en definitiva, asigna rasgos
. del Sujeto y del Objeto al Verbo, de manera parecida a las reglas de
• x._Y. concordancia en muchas lenguas; y hay también muchas reglas-de las
cuales (33) sólo presenta dos-que imponen una subclasificación sobre.
1 es una abreviación de la secuencia de reglas
la categoóa verbo en términos del conjunto de contexturas en que esta
(32) (1) A -+ Z/X1 _ Y1 categoría aparece en el momento de una derivación en que va a ser
subcategorizada. Estas generalizaciones no son expresables en términos
del esquema para la descripción gramatical que hemos desarrollado hasta
f (n) A ... z¡x. _y,
ahora, inadecuación que se revela en Ja redundancia y chapucería de Jos
sistemas de reglas de los que (33) y (34) son muestras.
La dificultad que arrostramos puede verse fácilmente comparando
y otras convenciones relacionadas bien conocidas. Estas nos permiten
rcformular (29) y (30) como (33) y (34), respectivamente:
las reglas (34) con el conjunto hipotético (35): •
(3S) (1) [+R1]/ (+N, + Abstracto] Aux_
(33) <1> } v -+ c+v• I+Transitivo)/_ FN l [+V] .... [ + R;]/( + N, - Abstracto] Aux_
(11) { [- Transitivo]/_#- f (n)·
(111) C+ R1]/-Dct C+N, +An imado]
(34) (1) [+[ + Abstracto]·Subjeto)/ (1v) (- R1J/-Det (+N, - Anioiado)
l+N, +Abstracto] Aux _
(11) [+C-A bstracto]..Sujeto)/ donde R1 y R: son ciertos rasgos sintácticos. Reglas como la (34) selec-
C+N, - Abstracto) Aux_ cionan sistemáticamente el Verbo en términos de la elección de Sujeto
(111) [+VJ -+ [ +I +Animado]-Objeto)/ y Objeto, mientras que las reglas (35) determinan la subcategorización
_ Dct l+N, +Animado] de los Verbos de manera esencialmente azarosa en términos de la elec-
(IV) [+C-Animado)..Qbjeto]/
_ Det [ +N, -Animado] • Recuérdese que c,ada uno de estos entornos conslituyc un solo simbolo
(cr. n. 22). El paralelo cspaftot &encral es obvio: no todos los verbos preceden
Salta a la vista que las reglas (33) y (34), aunque formalmente ade- Adjetivos (como es cJ caso de partc~r 1 l~Jo) o Nominales Predicativos [precedidos.
cuadas, son muy chapuceras y dejan inexpresadas importantes generali- (obró rontq un tonto) o no (stmf!/O UIUJ montaña) por como) en Oraciones (con
posibilidod de Objcto·Dit'CC'Co Nominal (penuadi6 o Juan d~ que es improbable)
zaciones. Esto se hace todavfa más obvio cuando observamos que junto o no (creo que es i1nproboble)), cte. También u obvio que las propiedades sin·
a (34) hay otras muchas reglas de la misma especie; y que junto a (33) tácticas de cada uno de los verbos no siempre coinciden en inglés y en español:
c. &.~ llegar o ser es ser precedido de un auxiliantc: c1 se de hocene, st:ntine. pq-.
hay reglas que especifican otras varias opciones de subcategorías de nerse, no aparece en in&)é1: las coos1ruccions ingksas no requieren el subjunti·
Verbos, p. ej., en entornos como : -Adjetivo [e. g., grow (old) 'hacerse \10, CIC.--C'. 0.
1
90 CAP. 2: CA1'1 OOKIAS V ltl 1 AC'IONFS l:N LA TCORIA SINTACTICA 91

ción de Sujeto y Objeto. Sin embargo, el sistema (34) oo es, eo nuestros La notación introducida en (35) nos permite expresar el hecho de que
términos de ahora, más al!ameme valorado que (35); de hecho, Jo un conjunto de contexturas en que aparece el símbolo A impone una
opuesto ocurriría en este caso si las convenciones notacionales que nos subclasificación correspondiente sobre A, correspondiendo una subdivi-
son familiares son aplicadas para evaluar estos sistemas. En otras pa- sión a cada contexto enumerado. As! en el caso de la subclasificación
labras: la generalización lingüísticamente significativa que subyace (34) del Verbo tendremos, en vez de (33), la regla (40) como una aproxi-
no es expresable dentro de este encuadre, que resulta, por tanto, inade- mación mejor:
cuado (en este caso, al nivel de adecuación explicativa) .
• Consideremos cómo se puede desarrollar una expresión de estos pro-
cesos más natural y reveladora. Obsérve.e que la especificación (+ Tran-
(40) FN
,,..
Adjetivo
1• sitivo) puede ser considerada como una simple notación que indica Nominal-Predicativo
aparición en el entorno FN. Una notación más expresiva seña sim- /ike,....,Nominal-Predicativo
' plememe el símbolo "-FN" mismo '"· Generalizando, permitamos que
V -> SC/_
Frase· Preposicional
111ars·
ciertos rasgos sean designados en la forma [X_ Y], donde X e Y son
cadenas (quizá nulas) de símbolos. En adelante los llamaremos rasgos FN íoroct,....,N)S'
co11text11ales. Consideremos los Verbos Transiti\os como especificados etc.
positivamente para el rasgo contextual [-FNJ, Verbos Pre-Adjetivales El lexicón contendrá ahora los elementos
como grow, feel, como especificados positivamente para el rasgo con-
textual (_Adjetivo], y as! sucesivamente. Tenemos entonces una regla (41) eat, C+V, + - FN] 'comer'
general de subcategorización en el sentido de que un V erbo está eJpe- elapse, [+V, + - #) 'trascurrir'
ci/icado positivllmente con respecto al rasgo comextual asociado co11 el grow, (+ V, + _ FN, + _ #, + - Adjetivo) "crecer'
co111exto e11 el que aparece. As! que introducimos la notación become, l+ V, +_Adjetivo,+- Nominal-Predicativo) 'lle-
gar a ser'
(36) A -> X,....,SC...-..Y /Z _ W, seem, !+V, + - Adjetivo, + _ like,....,Nominal-Prcdicativo]
,, 'parecer' •
como abreviación de In regla rescritural
look, !+ V, + - (Frase-Preposicional) # , + - Adjetivo,
(37) A -> X ,....,[+ A, +Z- IV),...., Y/Z_ fV, + _ /ike,....,Nominal-Prcdicativo] 'semejar'
believe, C+V, + - l"'N, + _ that,....,S'] 'creer'
donde "SC" represento "símbolo complejo". Utilizando las convcocio· persiwde, C+ V, + _ .FN (o('"'Det""'N) S'] 'persuadir'
nes gráficas de las llaves, tenemos ahora
(38) ¡ Z1 -:-- w,
y así sucesivamente ,.. Las reglas (40) suplementadas pot el lexicón (41)
permitirán expresiones como Jo /111 eats food 'Juan come comida', a
week elapsed 'una semana trascurrió', John grew a bear 'Juan se dejó

/ z.~ w.
la barba', Joh11 grew 'Juan creció', John grew sad 'Juan se entriste-
ció', l ohn became sad 'Juan se puso triste', l o/111 became presúient
'Juan llegó a ser presidente', l ohn seems sad "Juan parece triste', John
como abreviación de la secuencia de reglas seems /ike a 11ice fellow 'Juan parece buen chico', lolm /ooked 'Juan
(39) A • X ,....,[+ A , +z1 _ IVi),....,Y/Z1 _ W1 miró', John looked at Bill "Juan miró a Guillermo', Jolm Iooks sad
'luan parece triste', Jolm looks /ike a 11ice fellow 'Juan parece buen
chico', Jolm believes me 'Juan me cree', Jolm believes 1hat il is unlikely
ºJuan cree que es improbable', Jo/111 pers11aded Bill t/1at we sho11/d leai•e
'Juan persuadió a Guillermo de qlic nos fuéramos", Jolm perStuuled BiU
C,.\P, 2: C.'i1 1CORI-'"' Y M.1 1 ACIOl"ll'!.S EN LA Tt.ORIA SINTACTICA 2. ASPncTOS 013 1 A J S'rRUCTUJt!\ LATENTE 93

of 1/re necessily for 11r 10 /eave 'J unn persuadió a Guillermo de la ne- en términos de un cieno conjunto de contexturas en que aparece. Pero
cesidad de que nos fuéramos' •. deja sin expresar el hecho de que coda contextura en la que V aparece,
Vemos que con una ligera extensión de las notaciones convenciona- e11 el FV, es pertinente para la subcategorización estricta de V, y el
les el uso sistemático de los símbolos complejos permite una formulación hecl10 adicional de que ni11guna contextura que 110 es parte del FV es
relativamente simple e informativa de uno de los procesos básicos de pertinente para Ja subcategoriz.ación estricta de V. As! el simbolo FV
subclasificación. dominará cadenas tales como las siguientes, en derivaciones generadas
Podemos usar el mismo medio notaciooal para expresar los tipos por reglas rescriturales de la base:
de restricciones seleccionalcs expresadas en reglas como la (34}, que
(43) (1) V ( e/apse 'trascurrir')
asignan rasgos del Sujeto y Objeto al Verbo. Asi podcm05 reempla-
(11) V FN (bring the book 'traer el li-
zar (34) por las reglas
bro')
(42) (t) ~ } [-..Abstracto] Aux_ (tu) V FN that-S (persuade Jolm thol there was
. (11) l+VJ _, SC/ [-Abstracto] Aux_ no hope 'persuadir a Juan
(tll) -1)et [+Animado] de que no había esperanza')
1 (tv) _ Oet (-Animado] (tv) V Frasc-Prcp (decide on a 11tw course of
actwn 'decidir un nuevo
donde ahora [[+Abstracto] Aux_] es el rasgo denotado en (34) como
U+Abstractol-Sujeto], cte. La convención ootacional (36)-(37) mues- curso de acción')
(v) V Frase-Prcp Frase-Prep (argue with Jo/111 about 1he
1 tra en qué respecto un sistema de reglas como (34). pero no (35). ex-
presa una generalización lingUfsticamentc significativa. plan 'discutir con Juan so-
bre el plan')
Las reglas de (40) y (42) analiLao una categoría en un símbolo com-
plejo en términos de la contextura en que esta categona aparece. Las (vt) V Adj (grow sad 'entristecerse')
(v11) V like Nominal-Predicativo (fee/ /ike a 11ew 111011 'sen-
reglas difieren en que en el caso de (40) la contextura se expresa
en términos de símbolos categ9riales, mientras en el caso de (42) la tirse otro hombre')
(vnt) V FN Frase-Prcp (save the book for l o/in
contextura se expresa en térm inos de rasgos sintácticos. A las reglas
como· (40). que analízan un sfmbolo en términos de su contexto cate- 'guardar el libro para Juan')
gorial, les llamaré en adelante reglas de s11/Jcategorizaci611 estricta. A las (tx) V FN Frasc-Prep Frase-Prep (rrt1de the bicycle to lolm for
a 1e1111is racket 'cambiar
reglas como (42). que analizan un símbolo (generalmente, un símbolo
complejo) en términos de rasgos ~intácticos de las contexturas en que n Juan la bicicleta por una
aparecen, les llamaré reglas seleccionole.r. Estas expresan lo que ordi- raqueta de tenis')
nariamente se llama " restricciones seleccionales" o " restricciones de Y así sucesivamente. Correspondiendo n cada cadena dominada por FV,
co-aparición". Veremos más adelante que hay diferencias sintácticas y hay una subcategoriz.ación estricta de los Verbos. Por otra parte, los
semánticas importantes entre las reglas de subcategoriz.ación estricta y Verbos no están subcatcgorizados estrictamente en términos de los tipos
las reglas seleccionales, tanto respecto a la forma como respecto a la de FN Sujetos o del tipo de Auxiliar, a lo que parece •3 • . Esta obser-
función, y que, por tanto, ésta puede ser una distinción importante._ vación sugiere que en un cierto punto de la secuencia de reglas rescritu-
Tanto en el caso de las reglas de subcategoriz.ación estricta (40) como rales de la base, introducimos la regla que subcategoriza estrictamente
en el de las reglas scleccionales (42), hay aún generalizaciones más hon- los verbos, de la siguiente manera:
das que no están expresadas todavla. Considérese primero el caso de (40).
Este conjunto de reglas impone una categorización sobre el símbolo V (44) V ... SCJ -ª· donde a es una cadena tal que Va es un FV.
• Cf. s11pra (1ex10 y n. 1$). Comma11d, drop. look, grow•.. no tienen paralelo
crt ~P3ñOI. Grow, p. t-j., puede corr~$panJcr (so1o o combinado) a los verbos • Cf. mi nota a (?). En cuan10 a ICh ejemplos de Ja n. 23. 1én¡asc en cuen13
de J11an crttei6~ Juan st ~ntrlst~i6, Juon St dt;d la barba, Juan co.uclt6 maíz. qlle lo mual es decir t>n t'SI~ inslanlr si (no ~ctoy sobltndo) la respuesta y (~n
ctcélcra.-C. O. estt i1Uto11tt) ntoy co111itndo (aunque .ca pm.iblc c01t10) la 1twn¿a11a.-C. O.
94 CAP, 2: CATfCiORIAS Y RIJLACIONLS liN LA TEORlA Sl N'rACTICA 2. ASf'FCT0$ l)R. LA f1STRUC1.U RA 1 ATe,,,.F. 95

E l esquema reglar (44) expresa la generalización real que derermina la A l final de la sección 2.3.3 señalamos que un sistema de reglas
caregorizacióo cstrict.a de los Verbos en términos del conjunto de con- rescriturales que usa símbolos complejos ya no es una gramática aborma-
texturas sintácticas en que V aparece. cional (aunque no difiere de ella en capacidad generativa débil), sino
Hemos discutido el problema de formular las generalizaciones que más bien una especie de gramática trasformacional. Los esquemas re-
subyacen realmente las reglas de subcategorización estricta (40), y pre- glares (44) y (45) adoptan todavía más claramente el carácter de reglas
sentado informalmente un medio que lograrla este result.ado. Faltan por uasformacionales. Las reglas de este tipo son esencialmente de la forma
considerar las reglas selec:cionales, de las cuales (42) presenta una mues-
tra. Aquí también es evidente que hay generalizaciones lingüísticamente
(46) A -+ SC/ X _ Y, donde XAY es analizable como Zi, ... , z.,
significativas que no están expresadas en las reglas en la forma dada. donde la expresión '"X es analizable como Y1, ..., Y·" significa que X
Así las reglas (42) no hacen uso del hecho de que cada rasgo sinctáctico puede ser segmentado en X = Xi, ... , x.
de tal manera que x.
es domi-
¡ del Sujeto y del Objeto impone una clasificación correspondiente sobre
nado por Yo, en el Ahormante de la derivación en construcción. Anali-
el Verbo ••, no sólo ciertos rasgos elegidos arbitrariamente. Una vez más zabilidad, en este sentido, es el predicado básico en cuyos términos se
se requiere una cierta extensión de los medios not:icionales para formu- desarrolla la teoña de la gramática trasformacional (véase CllOMSXY,
lar reglas de manera que la medida evaluativa opere correctamente. En
1955, 1956, y muchas otras referencias). Asl, p. ej., a menudo podemos
este caso, el modo más natural de formular las generalizaciones subya- reformular esas reglas por medio de corchetes rotulados (considerán-
centes serla mediante esquemas reglares como
dolos como toados en el CUl'$O de la derivación), o permitiendo que los
(45) !+VJ-+ SC/ { a~~-; 1 donde a es un N, símbolos complejos aparezcan en puntos arbitrarios de una derivación,
trasladando ciertos rasgos a ciertos "descendientes" de un símbolo cate-
siendo a una variable que ABARCA ('ranges over') rasgos especificados. gorial particular a la manera del sistema de Matthews mencionado en
Consideramos que estos esquemas abrevian la secuencia de todas las la nota 13, o de otras varias maneras similares••.
reglas derivadas de (45) reemplazando a por un símbolo que cumpla J unto al lexicón, pues, la base de la gramática contiene: (1) reglas
la condición expresada, a saber: ser dominado por N (con cierta orde- rescriturales que característicamente implican ramificación y que utilizan
nación al parecer sin importancia). Las reglas a breviadas por el esque- sólo símbolos categorialcs (no complejos), y (11) esquemas reglares que
ma (45) establecen, simplemente, que cada rasgo del Nombre prece- implican sólo categorías léxicas (salvo en la expresión del contexto) y
dente y siguiente es asignado ni Verbo y determina una subclasificación qu~ utilizan símbolos complejos. Las reglas (1) son reglas aliormacio-
seleccional apropiada a él. Asf, si en la regla (45) aparece en la secuen- nales ordinarias, pero las reglas (11) son reglas trasformacionales de tipo
cia de reglas de la base después de las reglas (20), entonces cada uno de elemental. De hecho, se podría sugerir que aun las reglas (I) deben
los rasgos léxicos introducido por las reglas de (20) determinaría una ser reemplazadas, en parte, por esquemas reglares que sobrepasan el
subclasificación correspondiente del símbolo complejo [+V]. abarque de las reglas ahormacionales en capacidad generativa fuerte
los esquemas reglares (44) y (45) tratan de una situación en que (cf., p. ej., CllOMSKV & M ILLER, 1963, pág. 298; Cl!OMSKY & SCHÜT·
un elemento (en este caso, el Verbo) es subcategorizado en términos de ZENBERGER, 1963, pág. 133, donde operaciones como la conjunción son
los contextos en que este elemento aparece, donde estos contextos cum- discutidas en términos de un encuadre de este tipo), o por trasforma-
plen todos cierta condición sint:lctica. En todos los casos se perdería ciones locales (cf. la n. 18). En suma, se ba hecho evidente que fue
una importante gcnerali1ación si los contextos pertinentes fueran mera- un error, para empezar, suponer que la base de una gramática tras-
mente enumerados. La tcor!a de la gramática dejaría sin expresar el formacional debe ser limitada estrictamente a un sistema de reglas ahor-
hecbo de que una gramática es, evidentemente, más ali.amente valorada macionales, aunque tal sistema representa en efecto un papel fundamental
si la subcategorización viene determinada por el conjunto de contexros como subparte de la base. De hecho, su papel es el de definir las rela-
que es definible sintácticamente. Los ejemplos que acabo de dar sul!ie- ciones gramaticales expresadas en la estructura latente y que, por tanto,
rcn el sentido apropiado de "definible sintácticamente". Dar razón pre- determinan la interpretación semántica de la oración.
cisa de "definible sintácticamente" dentro del encuadre de la gramática El poder descriptivo de la base resulta muy potenciado al permitir
rrasformacional es sumamente fácil. reglas trasformacionales. Por consisuientc, es importante ,·er qué limi-
96 CAi'. 2: CAT~OOR l >\.S V 1t11 ACIONI S l N LA llOM.lA SlNTAC'J'JCA 2. ASPrcros 01$ LA ESTRUCTUllA LA'rENTB 97
.:----'-

taciooes cabe imponer en su uso, es decir, ver ha' ta qué punto la libertad hecho de que él era culpable', the OPPORTUNIJ'Y for hiJn to leave 'Ja
de usar tales medios está en realidad motivada empfricamcnte. Por los oportunidad de que él se marchara', the HAUIT o/ working hard •el há-
ejemplos que acabo de dar parece que hay, en efecto, restricciones con- bito de trabajar mucho'-implicando los dos últimos ejemplos un Com- •
siderables. Así, la subcategorización estricta de V implica sólo contex- plemento oracional con un Sujeto obligatoriamente dclido-). La cate-
ruras dominadas por el símbolo FV, y hay también restricciones obvias goría [Dei__] es simplemente In categorla de los Nombres Comunes.
(sobre las que volveremos en la sec. 4.2) implicadas en el uso de las La categoría 1-1 es la categorla de los Nombres Propios, es decir, Nom-
reglas sclcccionalcs. Dejando éstas a un lado por el momento, conti- bres sin Determinante (o, como en el caso de "La Haya", "El Nilo",

~
nuemos con la investigación de las reglas de subcategorización estricta. con un Determinante fijo que ~e puede tomar como parte del Nombre
El símbolo V es introducido por reglas de la forma: FV -+ V .. ., mismo, más que como parte de un sistema de Determinantes libre e
f y son las contexturas dominadas por FV las que determinan Ja subca- independien1emen1e seleccionados) "· Si esto es correcto, entonces la
1
1- tegorización estricta de los verbos. Esto sugiere que impongamos la distinción Propio/Común es subcategorial estricta, y no va con los otros
condición general siguiente sobre las reglas de subcategorización estric- rasgos introducidos en (20). La categoria [--5') no se realiza de un modo
• tan obvio como las otras. Quiz4 se deberla utilizar esta categoria para
ta: cada una de esas reglas debe ser de la forma
f (47) A -+ Se/ a -/J, donde oA{J es un o,
dar razón de "contextos entre comillas" y, lo que es más importante,
para el it impersonal de oraciones como it strikes me that he had no
choice 'me da la impresión de que ¿1 no tenla opción', it surprised

il
donde, además, o es ti símbolo categorial que aparece a la izquierda
en lt1 regla o --> ... A ... que introduce A. Así (47), reformulada dentro me rhat he le/t 'me sorprendió que se fuera', it iJ obvious rhat the
del encuadre de la teoría de las trasformaciones gramaticales, sería lo que attempt must foil 'es obvio que el conato tiene que fallar', que se
hemos llamado una "trasformación local" (cf. la n. 18). La condición derivan de cadenas subyacentes con FN de la forma: it ORACIÓN (siendo
1
en cursiva garantiza que la trasformación sea, además, "estrictamente el Complemento oracional o separado de it por una trasformación, como
"
j, •
local" en el sentido de la nota 18. Si se adopta como condición general en los ejemplos citados, o puesto en lugar de it por una trasformación
estrictamente local de la manera descrita en la n. 18) • .
sobre la forma de la gramática esta condición de subcategorización estric-
tamente local, entonces es posible dar las reglas de subcategorización Volviendo, una vez más, a la subcategorización del Verbo, observa-
11 estricta e11 la forma mos una consecuencia adicional de aceptar Ja condición general sugerida
en conexión con (47). Es bien sabido que en construcciones Verbo-Frase
(48) A -+ se, Preposicional se puede distinguir varios grados de "cohesión" entre el
Verbo y la Frase Preposicional que lo acompaña. Se puede ilustrar cla-
siendo proporcionado el resto automáticamente por una convención. En ramente este punto por medio de construcciones ambiguas como
otras palabras: la única caracLcrlstica de estas reglas que debe ser indi-
cada expllcitamcnt.e en la gramática es su posición en la secuencia de (50) he decided on /he boat,
las reglas. Esta posición fija el conjunto de contexturas que determinan
1
., El liecJ10 de qut 11 era culpable en el sentido de que él era culpabl~ es un
la subcategorización. hecho (no en el de era cutpablt de un ht!cllo)
Supóngase que la regla que introduce los Nombres en la gramática En Español, es pesible distinauir lA /laya, lA CoruRa, El Ferro/, etc. (el
Madrid de Ooya, etc., es, por supuesto, otra eo••: cf. la n. 26], de el (rfo] Nilo,
es, esencialmente, la siguiente: t>I (niar] Mtdittrrdnto. ti {oclanoJ A1/dn1;co. cte.
Sobre ft como rcaliuci6n de la C4tcaorfa 1-S'l, es decir, sobre (NSJ..,. (e(. la
(49) FN -> (Det) N (S'). n. 13 del cap. 4) en ejemplos con10 I tt•ouldn'1 guo.ro.nltt it that this is true o
lt is known by Tim 1hat she drink1 bttr, vlase la di,Cana exposición de RoSEN·
En este caso, tendríamos que contar con la subcategorización estricta ••t'M, 1967 (™umcn de ROSEJ<IAUM, 1965), esp. pi¡. 115, aceptable solo a bene-
de los Nombres en las categorías [DeL-S'J, [Dei__], (_S'J y [_] ficio de inventario {cf. ROS0.'8AUM, 1965, p¡\¡. 1x (mayo de 1967], y OTERO, 1968).
Véase la Introducción, 1.8 (esp. n. 37).
(continuando con las convenciones notaciooales para los rasgos introdu- Obsérvtse que la ambigUcdad ejemplificada en la o. 26 la resuelve, en espafiol,
cidas antes). La categoría [Del-.S'J es la categoóa de Jos Nombres con la pos.ici6n del adjetivo: los fndustrlosOI chinos (el ooojunto de los chinos) deriva
de (todo.1) lo.1 chinos .tOlt lndUJtriOSOJ, mientras que los clúnM úuhtstrioso.s (=los
Complementos oracionales (tales como 1/ie IDEA that he might succeed chi,.os que sm• industrloso1) implica que hay ptrO wbconjuntc- de chinos que no
'Ja idea de que él podria tener éxito', the FACT that he WtU guilty 'el lo son.-C. O.
otow¡xv.-7
98 CAP. 2: CATfOORIAS Y llLl.AC-IONP.S l!.N LA Tf.01UA SíNTACTICA 2. ASPfiC IOS oe LA 11..51·RUClllRA LAl'El'<i'TE 99

que puede significar lie chosc 1hc boat 'eligió el bote' o he madc his Las convenciones que rigen los símbolos complejos interpretarán (v) en
decision while on the boat 'tomó su decisión en el bote'. Ambos tipos el sentido de que subcntcgoriza estrictamente los Verbos respecto a todos
de frase aparecen en Jos contextos inrroducidos en la segunda parte de la regla (111) y en Ja
regla (1v).
(51) he decided on the boat on the train, Resulta, pues, que los Verbos son subcategorizados con respecto a
es decir, he chose the boat while on thc train 'eligió el bote en el tren'. Jas Frases Preposicionales introducidas por (52111), pero no con respecto
Evidentemente, la segunda Frase Preposicional en (51) es simplemente a las introducidas por (5211), a saber: los Adverbiales de Lugar y Tiempo
un Adverbial de Lugar, que, como un Adverbial de Tiempo, no tiene asociados con la Frase Predicativa entera, y que, de hecho, podrían
ninguna conexión con el Verbo, sino que modifica la Frase Verbal entera estar en parte más fnt.imamente asociados con el Auxiliar (cf. la n. 23)
o quizá la oración entera. De hecho, puede ser facultativamente pre- o con los Adverbiales oracionales que forman una unidad pre-oracional
puesto a la oración, aunque Ja primera Frase Prep0$iciooal de (51), que en la estructura subyacente. Asf los Verbos pueden ser subcategorizados •

está íntimamente ligada al Verbo, no puede, es decir, la oración <>n the con respecto a los Complementos Verbales, pero no con respecto a los
train, he decided no es ambigua. Hay muchos otros ejemplos de la misma
Complementos de la Frase Verbal. Que esto es esencialmente lo que
especie (p. ej., he worked at the o/fice 'trabajó en la oficina' frente a sucede resulta de los ejemplos dados. Para ilustración, una vez más, en
he worked at the job 'trabajó en su ocupación'; he laughed at ten relación con los cuatro tipos de Adverbiales enumerados en (521v), te-
o'clock 'rió a las diez' frente a he /aughed al the clown 'se rió del nemos frases como (53), pero no (54) r.:
payaso'; he ron a/ter dinn<r 'corrió después de cenar', frente a he (53) das/1 - into the room (V • Dirección) 'entrar de estampfa
ran after John 'corrió detrás de Juan'). - en la habiración'
E'identemcnte, los Adverbiales de Tiempo y Lugar pueden aparecer /tL1t - f<>r three hours (V - Duración) 'durar • tres horas'
libremente con tipos varios de Frase Verbal, mientras que muchos tipos remain - in England (V - Lugar) 'permanecer - en Inglaterra'
1'
de Frase Preposicional aparecen bastante más lntimamente ligados a Jos wi11 • three limes a week (V - Frecuencia) 'ganar - tres veces
•• Verbos •. Esta observación sugiere que modifiquemos ligeramente va- por semana'
rias reglas de la base, reemplazándolas por (54) dash - i11 Engla11d.
(52) (1) S -> FN~Frase-Predicativa. last - 1/1ree limes a week.
(11) Frase-Predicativa -+ Aux~Fv (Locativo) (Temporal) re111ain - in 10 tl1e roo111.
be Predicado. win - /or r/1rce ho11rs.
(FN) (Frasc-Prep) (Frase-Prep) (Manera) De manera semejante, las frases en versalitas en he argued WITH JOHN
(111) FV -> V Adj (ABou·r POLlTTCS) 'discutió con Juan (sobre polftica)', he aimed (the
) s· gu11) AT JoHN 'apuntó (con la pistola) a Juan', he talked ABOUT
(like) Nominal-Predicativo
GRBECll 'hablo sobre Grecia', he ra11 AFTER JoHN 'corrió detrás de
Dirección
Duración Juan', he dect'ded ON A NEW COURSE OF ACTION 'decidió un nuevo
(1v) Frase-Prcp-+ Lugar curso de acción', y demás, son de los tipos que inducen la subcate-
Frecuencia gorización de los Verbos, mientras que las frases en versalitas en Jolm
etc. died IN ENGLAND 'Juan murió en Inglaterra', Jolm played Othel/.o IN
(v)V->SC ENGl.Al-1> 'Juan representó el papel de Orclo en Inglaterra', John al-

• Aislado, c1 111timo ejemplo seria ambi¡uo1 p0cs podría interpretarse oomo


he ran afttr John (ran) 'ét corrió des~s de (que) Juan (corrió)'. Nótese la a los Verbos son las de t.so dtsdict dt su car6c.ttr. lo susptndió de una argo/lo.
doble traducción de laugh ('ttlt' vs. 'reine de') y de a/tu ('después de' vs. 'de- (o d~ tn1plto y sutldoJ. lo tonto.ron ba}o su prottt:ei6n, st arm6 dt paciencia, occe-
trás dc1. y las respectivas consccucnciu de la iovcni6o: "'" la o/icina_, trabajaba,· dió a ahon:ant. ele.
a la.r die:._, rtfa; dts/Hll.$ dt ct11or. corño. frente a en su ocupoci6n, trabajaba; del Recuérdese que Prtdicado en ($2.) tiene uno de Jos sentidos de Atribulo (i. e., lo
payasa, St rtla; dttrds dt luan. coma. Frases PrcpOsicionales fntimamentc lig.adas que ,., otribuye al Sujeto). Cf. (tl) supra y (57) infra.-C. O.
CAP. 2: CA1100RIAS Y RI 1..ACl0N6S F.N LA TEORJA SINTAC'fJCA • J01
100 _ _ _ _ _ _ _;;;2·:;.•;;;S:;.
1',lCT
;;.::,:_OS Dll LA llS IKUClURA LATJ:l"TE

ways runs A t'TER Dll<NER 'Juan siempre corre después de ceo ar', y otras Estas observaciones sugieren que el Adverbio de Manera ha de tener
así, oo representan papel alguno en la subcategorización del Verbo, ya como una de sus realizaciones un "comodin" ('dummy element') que
que son introducidas por una regla-a saber: (5211)-<:uyo símbolo a indique que la trasformación pasiva ~ebc ser aplicada obligatoriamente.
la izquierda de la Occha no domina V directamente. Es decir, podemos adoptar la regla (55) como regla rescritural de Ja
De manera análoga, los otros contextos introducidos en (52111) re- base y podemos formular la trasformación pasiva de manera que se
presentarán un papel en la subcatcgorizacióo estricta de los Verbos. En aplique a cadenas de la fomia (Só), con una trasformación elemental
particular, el Adverbial de Manera participa en la subcategorización del que sustituye el comodin pasfra con el primer FN y coloca el segundo FN
Verbo. Los Verbos generalmente admiten libremente Adverbiales de en la posición del primer FN:
Manera, pero hay algunos que no los admiten; p. ej., resemble 'seme-
jar', lrave 'tener', 111arry (en el sentido de Jolrn married M ary 'Juan (55) Manera -+ bY'pasiva
se casó con María', no en el de tire preaclrer married John and M ary (56) FN - Aux - V - ... - FN - ... - bypasfra
'el predicador casó a Juan y a Maria', que sí admite libremente Adver-
biales de Manera); fil (en el sentido de th• suit fits me 'el traje me (donde el .. . más a la izquierda en (56) requiere más cspttilicación;
sienta bien', no en el de tire tailor fiued m• 'el sastre me ajustó (el e.g,, no puede contener un FN).
traje)', que si admite libremente Adverbiales de Manera); cost 'costar', Esta formulación liene varias ventajas respecto a Ja presentada en
weiglr (en el sentido de tire car weiglrs two tons ·el coche pesa dos tone- investigaciones previas sobre gramática trasformacional (como O!OMS-
ladas'. no en el de Jolrn weiglred tire /eller 'Juan pesó la carta', que KY, 1956). En primer lugar, da automáticamente razón de Ja restricción
s{ admite libremente Adverbiales de Mnaera), y así sucesivamente. A los de la pasivización a los Verbos que admiten libremente Adverbiales de
Verbos que no admiten libremente Adverbiales de Manera les ha lla- Manera. Es decir, un Verbo aparecerá en la contextura (56), y, por
mado Lees "Verbos medios" (middlc Verbs") (LEES, 1960a, pág. 8), tanto, sufrirá la trasformación pasiva, sólo si está positivamente especi-
quien ha observado tnmbién que éstos son, caractcristicamente, Jos Verbos ficado, en el lexicón, respecto al rasgo de subcategorización estricta
seguidos de Frases Nominales que no sufren la trasformación pasiva. (_FN~Manera], en cuyo caso también admitirá libremente Adverbiales
Así, p. ej.. no tenemos Jo/111 is rescmbled by Bill 'Juan es semejado de manera. En segundo lugar, con esta formulación es posible dar razón
por Guillermo', a good book ís lrad by Jo/111 'un buen libro es tenido del Ahormante derivado de la pasiva mediante las reglas para las trasfor-
por Juan', Jo/111 was married by Mary 'Juan fue casado por Maria', maciones sustitutivas (cf. CHOMSKY, 1956, págs. 73-74). En tercer lugar,
l am fitted by the suit 'yo soy bien sentado por el traje', ten dollars ahora es posible dar razón de "seudo-pasivas" como the proposal was
vehemem/y arg11ed agai11st 'se arguyó vehementemente contra la pro-
is cost by rhís book 'diez dólares es coslado por este libro', two tons
puesta', the new course of action was agreed on 'se estuvo de acuerdo
is weighe1J by rhis car 'dos toneladas es pesada por este coche', y
respecto al nuevo curso de acción'; Jolm is looked up to by everyone
asi sucesivamente (aunque por supuesto Jo/111 was married by Mary es
'Juan es admirado por todo el mundo', mediante una ligera generaliza-
aceptable en el sent ido de Jo/111 was married by rhe preaclrer 'Juan
ción de Ja trasformación pasiva ordinaria. De hecho, el esquema (56)
fue casado por el predicador', y son posibles l was filled by the permite ya estas pasivas. Asr, evcryone lMks up to John by PASIVA
tailor, tire /efler was weiglred by Jo/111 'Ja carta fue pesada por
cumple Ja condición (56) con Jo/111 como segundo FN, y será convertida
Juan', etc.) •s •. en Jo/in is lookcd 11p to hy everyo11e por la misma trasformación elemen-
tal que forma Jolr11 was seen by everyone 'Juan fue visto por todo el
. •Como se ''e, los Adverbiales de. (54) son los tniMUos que los de (53), en dis- mundo' de everyone saw l ohn 'todo el mundo vio a Juan'•. En
unto orden. /nglatt'rra ts (tstd) 1,ob11adn pór mucha a~ntc con-csp0ndc relativa-
mente. b.ie.n al ejemplo En~~ond Is li\·td in by many pwplc de la n. 27 (nótese la • En cspalíot no hay ••scudo·J)ISivaS" que correspondan a Jos ejemplos ingleses
prcpos:rc1ón de la forma activa n111eha gtnte habita "" l11glatcrra). de verbos con panículas o J'rcpo1icioncs (los obrtroJ han sido pagados "thc
Salla a la vista que ti tra/t mt sitnta bitn (mal, reR11lar., cte.) admite Ad\'er- v.orttn have be:en paid'--donde se pas:iviu un FN no Objc10-Directo-, fren-
bia]cs de l'ttantra. I wat /itttd by tht tailor no es p0siblc (como pa.si\'a) en es.- te a Jos salarios han sido pafOllos a Jos obrtro1-ef. st la ~6 los salarios
ponol. o l?.s obrtros-, no H lo mismo). Juan n admirado por todo ti mU11do es la
Como excepci6n marainal (n. 28) para el español, piénsese, p. ej., en ts0 u pasiva (norma1) de todo d mundo 11dmi10 a /11.an. En general. las seudo-puivas
ttnldo por 1tt11ro por muchos.· C. O. 1n_glC$ti se Jai. puede tn.ducir por orac~ntt activu con ..el otro st~ (d. OTEko,
102 2: CA1J'00RIAS Y Rl'I ACIQNI !t i:N 3. UN PRAGMCNl'O ttUSTttAnvo oe LA DASti 103
CAP. 1
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A TtOR.IA Sll"TACTICA

Ja formulación anterior (cf. CllOMSKY, 1955, cap. IX) era necesario tegorización estricta del Verbo. Más aún: la marca de pasivización está
tratar las seudc>-pasivas por medio de otra trasformación. La razón era asociada con la presencia del Adverbial de M anera, que es interno al FV
que V de (56) tenla que ser limitndo a los Verbos transitivos, para la por el principio de subcategorización estrictamente local. Como la tras-
trasformación pasiva ordinnrin, para excluir los Verbos "medios" have, formación pasiva tiene que ser formulada con el Indice estructural (56),
resemble, etc. Pero si la pasiviZación viene determinada por un Adver- resulta que los FN de los Complcmcn1os de FV no están sujetos a la
bial de Manera, como acabo de sugerir, entonces V en (56) puede ser ·•seudo-pasivización'', mientras los FN de los Complementos de V pueden
libre, y puede ser tanto un Verbo intransitivo como un Verbo transitivo. estar sujetos a esta operación. En particular, cuando on the boat es un
Así Joh11 is looked up 10 y Jolin ll'as seen son formados por la misma ComplemenlO de V en John decitled on the boat (en el sentido de
regla a pesar del hecho de que sólo en el úllimo caso es Joh11 el Objetc>- John chose the boat) está sujeto a la seudo-pasivización mediante Ja
Directo de la estructura latente. 1r3sformaci6n pasiva; pero cuando 011 the boat es un Complemento
Nótese, sin embargo, que el Adverbial introducido por (5211) no es1á de FV como en Joh11 decided on the boat (en el sentido de Joh11 decided
suje10 a la trasformación pasiva como ha sido definida por (56), ya que •
while he was on tire boot, que equivale a on the boat, John decided) no
irá a co11rinuació11 d!l Adverbial by PASIVA. Esto da razón del hecho de está suje10 a la seudo-pasivización, ya que no cumple la condición (56).
que es posible derivar tl1is job is being worked ar quite seriously 'se está Por 1an10, al observar que thr boot was decided on by John no es am-
trabajando en esta larca muy seriamente' de SUJETO-INESPECIFJCADO is biguo y sólo significa que Juan escogió el bote, concluimos que la pre-
working al this job quite seriowly, donde at this job es un Complemento misa de este argumento-a saber: que el supuesto de que la subeategc>-
Verbal introducido por (52111), pero no the o/fice is being worked at
riulción estricta está limitada a lrasfonnaciones estrictamente locales--
'la oficina .. .' de SUJETO-INP.SPECIFICADO is wnrking at the otfice, donde
tiene corroboración empírica.
la frase at the o/fice es un Complcmcnlo de FV introducido por (5211) y,
El reanálisis (52) requiere que las definiciones de las nociones funcio-
por tanto, va a continuación del Adverbial de Manera • . De igual
nales propuestas en la sección 2.2-cf. (11}--sean ligerameote alte-
modo, es posible the boat was tlecided 011 en el sentido de he chose the
1 radas. Así que podríamos quiz.1 definir la noción "Predicado-de" como
boat, pero no en el sentido de he decided while 011 the boat. As( que la
IFrase-Predicaliva, Sl en lugar de [FV, S]. Esta form ulación revisada
oración pasiva correspondiente a (50) no es ambigua, aunque (50) es
ambigua. Cabe explicar muchos otros hechos de la misma manera. de las reglas, dicho sen de paso, ilustra otra propiedad de las nociones
El hecho de que, de este modo, podemos dar razón de la inambi- funcionales tradicionales. Observamos en la sección 2.2 que estas no-
gücdad de the bottl was tlecided 011 by Jo/111 en contraste con la ambigiie- ciones son definidas sólo respecto a lo que llamarnos "catcgodas primor-
dad de Joh11 tlecidcd on the boat, junto con otros muchos ejemplos simi- diales". Más aún: parece que son definidas sólo respecto a aqucLias cate-
lares, proporciona una justificación indirecta para la propuesta (cf. pá- gorías primordialc~ A que aparecen en reglas de Ja forma X -+ .• •A
gina 99) de que las reglas de subea1cgoriznción estricta sean limitadas a ... B ... o X -+ .. .B ... A ... , donde Bes también una categorfa primordial.
trasformaciones estrictamente locales. Quizá merezca la pena repasar el Esto parece del todo naruraJ, teniendo en cuenta el carácter relacional de
argumento para ver por qué esto es así. Por el principio de ''subcateoo- estas nociones.
. . .; . '' o
nza~1on estne1amcnte local sabemos que ciertas categorías tienen que
ser mternas al FV y otras tienen que serle externas. Uno de los elemen- 3. UN FRAGMENTO ILUSTRATIVO DE LA BASB
tos que tienen que ser internos al FV, de acuerdo con este principio,
es la marca de pasivización, ya que representa un papel en Ja subca- R esumamos ahora esta discusión volviendo al problema original, pro-
puesto en la sección l, de presentar inforn1aci6n estructural del tipo
1~66, pág'i. 49·.S7), ptro 11 corrt~Pondcncia "cognoscitiva" o significativa no im· ilus1rado en (2) de la sección l en uo conjunto de reglas ideadas para
phca~ por ¡upues10. paralcli~mo t.in16e1tco. (Tento que a,:radect:r a R. S. FerJos.io e~presar precisamente los procesos lingüí<ticos básicos implicados.
el hal:>erf!1-t sugerido ti primer cjtmplo de esla nota.)-C. o.
• '°SUJtlo:lnespcciricado"' Kril una manera de introducir un conjunto de rasgos Podemos considerar ahora uoa gramática generativa con una base
como fN"6UJtlo, lo cual se comp:a¡.ina rerfectam~nte bien con el nuc"'º reanálisis que contenga, entre otras muchas, las reglas y esquemas reglares (57)
de las catcgo~a, en rtrminoi de r&J&OS. Cf. \VCINRJ-l('tt, 1964. p6.g. 441. o. n. Y el lexicón (58):
y la Jn1rodua:16n, J.8.-C. O.
'
104 CAP. 2: CATEGORtAS Y Rfil.ACIONI S Cl'i' LA TEORIA Sl~7ACTICA 105

(57) (1} S -+ FN'"'Frase-Pred icativa (59)


(n} Frase-Predicativa + Aux'"'FV (Locativo} (Temporal)

~
Cópula~Predicado
(III} FV -+ V \ r.N} (Frase-Prep} (Frase-Prep) Manera)
...........--_ Au• FV
/ Predicado °''1 "1
(rv} Predicado • { Adjetivo
(lik~) Nominal-Predicativo
} Atticuto F ..1
j
·-·
(v} Frase-Prep ... Dirección, Duración, Lugar, Frecuencia, etc. 1 1
cv•> v ... se e- Odlflldo J
(vn} FN -+ (Det} N (S'}
"""
(vrn} N -• se "100.00 H

1
H~
·-·
(rx) [+De• -1 -+ [±Contable] Sil'ICf'#'lty (+ Dtf.nidol
•• (X} !+Contable) • [:!:Animado]
1 1
(XI} l+N. + - l .... [:!:Animado] H"
1 (xu} !+Animado] -+ [±Humano] 1
H••
(x111) [-Contable] • [:!:Abstracto]
(x1v) (+VJ-+ SC/á'Aux _ (Del'"',B) ¡ donde a es un N ,,.,
...,.,.
(xv} Adje1ivo -+ SC/a ... - 1 y .B es un N
1 t (XVI) Aux -+ Tiempo (M} (Aspecto)
G • C•-NP) • TrGlt$1hYO H = C+O•t-l s F
1t (xvr1) Det -+ (pre-Artículo'"'o/) Artículo (post-Artículo} F = C+Oet-1 • Ctltnón G." • C+ (*'Abl(toctoJAull -DttC+An1modol 1 H 1' = C.+~1= -F, •

•• (xv1n) Artículo -+ [:t: DcfinidoJ F1' = C-C'on'°blel


G2' • C+r>c11cldn ex ootttol
(58) (sincerity, C+N, +Dct ~-Contable, +Abstracto, ... ])
(hoy, [ 1N, +Dct -·+Contable, +Animado, + Humano, ... ))
H" =[.,.Animado)
(frig/11e11, [+ V, +-FN, +!+Abstracto] Aux _ Det !+Ani-
F" = t+Abstractol H'" = (+ Hvmanol
mado], +Delcción-dc-Objcto, ... ])
(may, [ +M, ... )) No hemos hecho más que esbozar el procedimiento para construir
un Ahorrnante del-tipo-requerido, a partir de una derivación. Sin em-
Este sistema de reglas generará el Ahormante (59) • . bargo, éste es asunto relativamente menor, de formalización apropiada,
Añadiendo las reglas que realizan Definido como rite y no-Definido que no implica nada importante en cuanto a principio. En particular,
como nulo delante del Nombre no-Contable que sigue, derivamos la (59) represen!~ no sólo toda Ja información que implica la relación "es
oración sinceriry moy frigluen rite boy de la sección 1, con el Ahor- un", entre las cadenas y las categorías (muchas de ellas representadas aho-
mante (59). Nótese quo cs!e fragmento de la base es secuencial en el ra por rasgos} a las que pertenecen, sino también Ja relación jerárquica
sentido de la sección 2.1. entre estas categorías proporcionada por las reglas y reflejada precisa-
mente en la derivación.
"Es evidente que "Predicado.. en (S7). como antes en (52) y en (12), no es el El Ahormante (59} proporciona directamente toda la información
"Predieado-<lc" de (t 1). Cf. el último párrafo de la see. 2. del tipo especificado en (21) y (2111); y, como hemos observado, la infor-
El rasgo f-1 dcsi¡:ni 1an10 Nombres 1>ropios c:omo Verbos Intransitivos (cf.
n. 29). Véase t• ln1roducci6n, n. 37. mación funcional del iipo especificado en (211} es derivable también del
Las regl.,, sclcecionalcs (57XIV·XV) apareccA revisadas en (12) y (13) del ap. 4. Ahorrnante. Si el análisis que hemos dado es correcto, entonces son
Ejemplo C!pañol de Oc1cnnin1ntc (XVII) sería todo lo que pttttdc a caballos co mecanismos del tipo que acabo de mostrar los que están implícitos en las
alg11nO$ d~ los eotorc~ cabol/.oJ, donde algunos es el pre·Arúculo y eatorc~ es el
post-Anlculo. formulaciones informales de la gramática tradicional resumidos en (2). con
Véase, en atntral, la ¡ce. 4, ln/ro.-C. O. Una sola excq>ción, a la que pa<;ir~m<'• en la <ccción siguiente.
11

106 CAP. 2: CATl!OORIAS V Rl!l,4C10NF.$ Jl.N LA TCORIA SINTACTICA 4, TJPOS 08 RFOLA!, 013 LA DAS.e.. 107

Nótese que ni el lexicón (58) ni el Ahormante (59) están completa- (In) adoptar (1) para los rasgos de subcategorización estricta y (II)
mente especificados. Hay evidentemente otros rasgos sintácticos que tienen para los rasgos seleccionales;
que ser indicados, y no hemos dado ningún rasgo semántico ni en (58) (IV) adoptar (11) para los rasgos de subcategorización estricta y (I)
ni en (59). En parte, es evidente cómo se puede llenar estas lagunas, para Jos rasgos seléccionales. En todo caso, el requisito de distintidad de
pero sería un error grave, en este caso, suponer que ésta es, en general, la regla léxica ahora excluirá de cierros contextos algunos elementos, y
una simple cuestión de detalles adicionales. (os permitirá en otros.
Un comentario final es necesario en relación con el lexicón (58). Dado Estas convenciones incorporan hipótesis empíricas allernativas res-
un artículo léxico (D, C), donde D es una matriz de rasgos fonológicos pecro a la evaluación de la gramática. Así (I) es correcta si Ja gramática
y C un símbolo complejo, la regla léxica (cf. la pág. 82) permite Ja más altamenre valorada es aquella en que la distribución de elementos
sustitución de cualquier símbolo complejo K que no es distinto de C es lo menos restringida, y (n) es correcta si la gramática más altamente
por D. Por consiguienre, los artlculos léxicos lienen que ser especificados valorada es aquella en que la distribución de elementos es Jo más res-
negativamente respecto a los rasgos correspondientes a los contextos en tringida-de manera similar, (1n) y (IV)-. Por el momento, no tengo
que no pueden aparecer. Así en (58), p. ej., boy debe ser especificado ejemplos decisivos para corroborar uno u otro de estos supuestos, de modo
como (_V], para excluirlo de la posición de /righten en sincerity may que prefiero dejar la cuestión pendien1e. Volveremos brevemente sobre
/righten the boy, y no sólo /right<n debe ser especificado como [_N], el problema en el capítulo 4.
para excluirlo de la posición de boy en esta oiación, sino que también
debe ser especificado negarivamente respecto al rasgo (_Adjetivo], para 4. TIPOS DI! REGLAS DE LA BASE
excluirlo de la posición de wrn en his hair 1ur11ed gray 'el pelo se le
1 puso blanco', y así sucesivamente. Estas especificaciones negativas no 4.1. ReJ11men
1 i fueron en realidad dadas en (58). El fragmento presenrado en la sección 3 ilustra el tipo de reglas
j .• Podemos resolver este problema adoptando varias convenciones adi- que a Jo que parece cabe encontrar en la base. Hay una distinción fun-
cionales que rijan la base. En primer lugar, podemos suponer que una damental entre las reglas rescriturales (57) y el lexicón (58). La regla
regla de la base que analiza la categorfa léxica A en un símbolo com- léxica no tiene que ser expresada en la gramática ya que es universal Y,
plejo incluye automáticamente el rasgo [+AJ como uno de los elemen- por tanto, parte de la teoría de la gramática. Su naturaleza es como la •
tos de esre símbolo complejo--véase · (20), sec. 2.3.2-. En segundo de Jos principios que definen "derivación" en términos de un sistema de ·
Jugar, podemos suponer que cada arrlculo léxico contiene automática- reglas rescriturales, p. ej. T iene, pues, la condición de una convención
mente, por razón de la convención, el rasgo [-A] para cada categoría que determina la interpretación de Ja gramática, más que Ja condición
léxica A a menos que vaya provista explícitamente del rasgo [+AJ. Así de una regla de la gram(ltica. En términos del encuadre de la sección 6
en (58), el artículo de boy contiene [-V], [- Adjerivo), [-M] (cf. la del capítulo 1, podemos decir que la regla léxica conslituye de hecho
nota 9) •9. En tercer lugar, en el caso de rasgos inlroducidos por reglas parte de la definición (general e independiente de la lengua) de la fun-
de subcategorización estricta o selcecionales (lo que hemos llamado "ras- ción f de (14rv). sección 6, capitulo l.
gos contexruales"). podemos adoprar una de las convenciones siguientes: Enrre las reglas rcscriturales de la base podemos distinguir las reglas
rami/icantes, tales como (1), (11), (111), (1v), (v), (vu), (XvI), (xvn), de las
(r) enumerar en el lexicón los rasgos que corresponden a contex- reglas de subca1egorizaci611, como las restantes de (57). Todas las reglas
turas en que el elemento en cuestión 110 puede aparecer (y no, como rescrituralr.s son de la forma
en (58), los que correspondan a rasg<» en que pueda aparecer);
(11) enumerar sólo los rasgos que correspondan a contextutas en (60) A .... z;x _ w
las que el clemen10 pueda aparecer, como en (58) (en el caso (1) o en Las reglas ramilicantes son las reglas de la forma (60) en las que
el caso (11) añadimos la convención adicional de que un elemento es ni A ni Z implican ningún símbolo complejo. Asl que una regla rami-
especificado de la manera opues1a pata cada rasgo contextual no men- ficante analiza una categoña A en una cadena de (uno o más) símbolos
cionado en su arúculo léxico); cada uno d~ los cuales es o un slmbolo rerminal o un símbolo categorial
108 CAP. 2: CATl'.OORIAS Y 11.l!LACIO:-.·r..s t:N LA l'.EORIA Sll''TACTICA 4, Tll"OC: l)E R101 A$ DC LA BASE 109
----------''--'
no-terminal. Por otra parte, una regla ·de subcategorización introduce 4.2. Reglas seleccio11ale.r y relaciones gramaticales
rasgos sintácticos, y, por tanto, forma o expande un símbolo complejo.
Hasta ahora hemos restringido las reglas de subcategorización a las cate- Diremos que una regla selecciona!, tal como (57x1v) y (57XV), define
gorías léxicas. En particular, no hemos permitido reglas de la forma (60) una relaci611 .1eleccio1111/ entre dos posiciones de uoa oración-p. ej., en
en que A es un símbolo complejo y Z un símbolo terminal o categorial el caso de (57x1v), la posición del Verbo y la del Nombre que inme-
o una cadena de más de un símbolo. Esta restricción puede ser demasiado diatamente lo precede o inmediatamente lo sigue. Tales relaciones selec-
severa, y al parecer debemos debilitarla ligeramente (véase cap. 4, sec. 2). cionales determinan relaciones gramaticales, en uno de los sentidos de
Nótese que estos dos conjuntos de reglas (ramificantcs y de subcatego- este término gramatical. Observamos anteriormente que la noción de
rización) no están ordenados uno con respecto al otro, aunque después función gramatical definida en la <ección 2.2 no daba todavía razón
de aplicar una regla de subcategorización a un cierto sfmbolo catego- de la asignación de la relación Sujeto-Verbo al par si11ceriry, frighten,
rial a no se puede aplicar ninguna regla ramificante a ninguno de Jos y la relación Verbo-Objeto a frighren, boy en sincerity "'11)' frighten the
símbolos derivados de o. boy [=(!)). La definición de relación gramatical sugerida daría cuenta
Las reglas ramificanics y las reglas de subcategorización pueden ser de estas aserciones, dada la gramática (57). (58). La misma noción de
! relación gramatical podría, de hecho, haber sido definida en términos de
independientes dd conttxto--como todas las reglas ramificantes de (57)
y (x), (x1), (x11), (x111), (xv111)-o dependientts de/ conte.xto--como (Vl),
Jos núcleos ('heads') de las categorfas primordiales (cf. sec. 2.2), pero
(V111), (x1v), (xv)-. Nótese que (57) oo contiene ninguna regla ramifi-
la definición en términos de relaciones seleccionales parece algo más na-
tural y evita el problema seilalado en la página 71. Con esta noción
cante dependiente del contexto. Más aún: las reglas de subcategorización
ahora definida hemos completado el análisis de la formulación gramatical
que son dependientes del contexto son, en realidad, reglas trasf"Ormacio-
informal (2) de la sección 1 ••.
nales es1rictamente locales (cf. pág. 95). Estos son hechos importantes, Considérense ahora las reglas selccciooales (57xtv), (57xv), que res-
1¡ ...
sobre los que volveremos en el capítulo 3. tringen la selección de Verbo y Adjetivo eo términos de la libre elección
'' ~·
J, l. Entre las reglas de subcatcgorización dependientes del contexto he- de ciertos rasgos del Nombre (en este caso, el Sujeto y el Objeto). Su-
mos di~tinguido, además, dos subtipos importantes, a saber: reglas de póngase, en vez de eso, que hubiéramos de subcategorizar el Verbo
subcategorizaci6n estricta,-tales como (57VJ) y (57v111)- , que subca- mediante una regla independiente del contexto, y luego usar una regla
'i tegorizan una categoría léx ica en términos de Ja contextura de los selecciona! para determinar la subcategorización del Sujeto y del Objeto.
símbolos categoriales e11 que nparece, y reglas selecciona/es- tales como Podríamos tener, para el Verbo, una, regla como
(57x1v) y (57xv)-, que subcategorizan una categoría léxica en térmi-
nos de los rasgos sintácticos que aparecen en posiciones especificadas (61) V _, [+V, + C+AbstractoJ-Sujeto, +r +Animado]-Objeto] 31.
en Ja oración.
Observamos que las reglas de subcategorización pueden ir después Así que podríamos formar, en concreto, el símbolo complejo
de las reglas ramificantcs en la secuencia de reglas que constituyen la
(62) [..¡V, +l+Abstracto]-Sujeto, +!+Animado]-Objeto],
base, pero que después de aplicar una regla de subcategorización para.
formar un símbolo complejo ::!:, no se puede aplicar después ninguna que puede ser sustituido por un elemento léxico como frighte11, marcado
regla ramificante a ::!: (pero cf. cap. 4, sec. 2). La misma relación media léxicamente en el sentido de que permite uo Sujeto Abstracto y un Objeto
a lo que parece entre las reglas de subcategorización estricta y las reglas Animado. Debemos dar ahora una regla selecciona! dependiente del con-
seleccionales. Es decir, éstas pueden estar entremezcladas en la base, texto para determinar la elección de Sujeto y de Objeto, lo mismo que
pero después de aplicar una regla selecciooal para formar el símbolo en (57) dimos una regla semejante para determinar la elección de Verbo
complejo ::!:, no se puede aplicar después ninguna regla de subcategori- en términos de Sujeto y de Objeto. Así que tendríamos reglas como
zación estric1a para desarrollar ::i: más. AJ menos eso parece deducirse
de los ejemplos que yo he considerado. Quizá se deba imponer esta
condición corno condición general, adicional, de la base. (63 N .. se¡ { ~UXDe~ / ' donde a es un v.
110 CAP. 2: C"l"tOO"-IAS y RFLACIONFS l s LA Tl'!ORli\ SlNT_Acr_•c_._ _ __ •. TIPOS oe kF:(lLA$ OP l A 9ASE. t 11

&las reglas asignarían rasgos del Verbo al Sujeto y al Obj.:10, lo mismo en el sentido de que no implica más mecanismo que el impuesto real-
que {S7x1v) asignaba rasgos del Sujeto y del Objeto al Verbo. Así, p. ej .. si menlc por los hechos lingüísticos. Cabria in1aginar que se puede dar
el Verbo es (62), el Suje10 sería especificado en el sentido de tener los un argumento similar para cualquier lengua. Si es así, es posible dar
rasgos otro paso significativo hacia la caracteri2ación general de las categorías
Nombre, Verbo, Adjetivo, etc. (véase las secs. 2.1, 2.2).
(64) [pre-+C+Abstracto]-Sujeto, pre-+f+Animado]-Objeto]. En ta sección 2.2 he definido "categoría léxica" y "categoría pri-
mordial", siendo ésta una categoría léxica o una categoría que domina
De manera semejante, el objeto tendrfa los rasgos
una cadena que contenga una categoría léxica. Supóngase que entre las
(65) Jpost-+[ + Abstracto]-Suje10, post--j l+ Animado]-Objcto]. categorías léxicas, rotulamos Nombre la que es seleccio1wlmente domi-
11a11tc en el sentido de que su constelación de rasgos está determinada
Pero, evidentemente, el rasgo [pre-+[+Animado]-Objcto) no es perti- por una regla de subcategorización independiente del contexto, siendo
nente para la selección de Nombre Sujeto, y el rasgo fpost-+C+Abs- 1rasladados sus rasgos a otras categorías léxicas mediante reglas selec-
tracto j-Sujcto) no es pertinente para la selección de Nombre Objeto. cionales. E ntre tas categorías primordiales introducidas en el análisis de
Mucho m:ls serio que esto, sin embargo, es el hecho de que un Nombre Oraci6n, designarnos ahora FN ta que es analízada como . . . N . . . Po-
tiene que ser marcado en el lexicón respecto al rasgo [pre-X-Sujeto) si demos designar FV ta categoría primordial que domina directamen-
(y sólo si) es marcado respecto al rasgo [post-X-Objeto], donde X es te ... FN ..., y la que domina directamente FV podemos designarla Frase
cualquier rasgo. Es decir, la selección de elementos para la posición Predicativa. Podemos definir V de maneras varias-;>. ej., como la cate-
"Sujeto de un Verbo con Sujeto Animado" es la misma que la selec- goría léxica X que aparece en una cadena ... X ... FN ... o ... FN ... X ...
ción de elementos para la posición "Objeto de un Verbo con Objeto Ani- dominada directamente por FV (suponiendo que puede haber sólo un X)
mado". Nombres animados aparecen en ambas posiciones. Pero el rasgo o como la categoría léxica que puede obtener sus rasgos de las reglas
--. [Animado) ya no sigue disponible para los Nombres, sino sólo tos rasgos
[pre--+ C+ Animado}-Sujeto) y [post-+C+Animado]-Objeto]. Por consi-
selcccionalcs que implican dos o más N (si ta transitividad es una cate-
goría universalmente reali7.ada)-. Entonces se podría llegar a intentar

11~
guiente, hay que ~ñadir a ta gramática un buen número de reglas com- caracterizar otras categorías léxicas, primordiales y no primordiales, en
plelamentc ad hoc para asignar a los Nombres con el rasgo [pre-X-Sujeto], términos generales. En ta medida en que podamos hacer esto, habremos
también et rnsgo !post-X-Objeto], para cada rasgo X, y viceversa. Más logrado también dar una especificación sustantiva a las nociones fun-
aún: los rasgos [pre-X-Sujeto], [post-X-Objeto], para cada X, son símbo- cionales discutidas en la sección 2.2.
los únicos, y ninguna regla de Ja gram ática puede referirse al hecho de Resultará obvio al lector que no se pretende que esta caracterización
que X aparece en los dos (a menos que compliquemos el mecanismo sea definitiva en ningún sentido. La razón ha sido indicada ya en Ja
todavía más permitiendo que los rasgos mismos estén compuestos de nota 2. No hay en principio problema en la refinación o generalización
rasgos). de estas definiciones de un modo o de otro, y al hacerlo así hay muchos
En una palabra: la decisión de elegir el análisis-en-símbolos-complejos rasgos formales de la gramática que cabe tener en cuenta. El problema
de los Verbos independientemente y seleccionar los Nombres mediante es simplemente que por el momento no hay motivación empírica fuerte
una regla seteccional en términos de tos Verbos lleva a una complicación para una sugestión u 01ra de tas que se podr!a hacer en estas direc-
muy considerable de Ja gramática. La dificultad de los problemas aumen- ciones. Esto es consecuencia del hecho de que hay tan pocas gramá-
ta cuando tenemos en cuenta las reglas seleccionales Nombre-Adjetivo, ticas que intenten dar una caracterización explícita del abarque de las ora-
que son independientes. De manera muy parecida podemos descartar ciones y descripciones estructurales {es decir, tan pocas gramáticas ge-
ta posibilidad de permitir que el Sujeto seleccione al Verbo, pero selec- nerativas) aun en esbozo parcial. A medida que aumente el número de
cione al Obje10. ' descripciones gramaticales explícitas con este objetivo, será sin duda. po-
Vemos, pues. que dentro del encuadre desarrollado hasta ahora, no sible dar justificación empírica a refinaciones y revisiones varias de pro-
hay allernativa en ta selección de los Verbos en términos de los Nom- pucsuis tan poco rigurosamente esbozadas, y quizá dar una caraeteri-
bres (y, utilizando un argumento similar, tos Adjetivos en términos de 7ación sustantiva del vocabulario universal que se utiliza para construir
los Nombres), y no viceversa. Además, este encuadre parece ser óptimo descripciones gramaticales. Sin embargo, no hay razón para descartar
112 CAr. 2: CAl'CGORl.\S Y Al 1 \CIONüS 1!.N W\ 1f.ORIA Slf\ITACTICA

a pricri la concepción tradicional de que una caracterización sustantiva cuc1on de esa tarea. Así que hasta cierto punto la explicación de las
tal debe ser referida, en última instancia, a conceptos semánticos de una reglas de la base aquí sugerida puede no pertenecer a la gramática del
especie u otra. inglés más de lo que pertenece la delinición de "derivación" o "tras-
Una vez más, como en las secciones 2.1-2.2, es evidente que este formación" (cf. las secs. 6 y 8 del cap. 1).
intento de caracterizar las categodas universales depende esencialmente Por lo común, se sostiene que la lingüística moderna y las inves-
del hecho de que la base del componente sint~ctico no caracteriza explí- tigaciones antropológicas han refutado definitivamente las doctrinas de
citamente el abarque completo de las oraciones, sino sólo un conjunto muy fa gramática universal clásica, pero esta pretensión me parece demasiado
restricto de estructuras elementales de las que las oraciones reales son e.'l'.agerada. Es verdad que la investigación moderna ha mostrado gran
construidas mediante reglas trasformacionales 31 •. Los Ahocmantes diversidad en la estructura patente de las lenguas. Sin embP:go, como
básicos pueden ser considerados como elementos-de-contenido elemen- no se ha ocupado del estudio de la estructura latente, no ha intentado
tales de los que son construidas las interpretaciones semánticas de las ora- mostrar una diversidad paralela de estructuras subyacentes y, de hecho,
ciones reales... Por tanto, no debe sorprender la obsen·acióo de que los datos acumulados en el estudio moderno del lenguaje no parecen
las nociones funcionales semánticamente significativas (relaciones grama- sugerir nada por el estilo. El hecho de que las lenguas puedan diferir
ticales) estén directamente representadas en estructuras de la base; y mucho una de otra en estructura patente no habría sorprendido a los
es, además, del todo natural suponer que las propiedades formales de estudiosos que desarrollaron la gramática universal tradicional. Desde
la base proporcionarán el encuadre para la caracterización de las cate- los orígenes de estas investigaciones en la Grammaire générale et raison-
gorías universales. née se ha subrayado que las estructuras latentes a las que se atribuye
Decir que las propiedades formales de la base proporcionarán el en- universalidad pueden ser muy distintas de las estructuras patentes de las
cuadre para la caracterización de lns categorías universales es suponer oraciones tal como aparecen en la realidad. Por consiguiente, no hay
h¡ . que la mayor parle de la estructura de la base es común a todas las razón para suponer uniformidad co las estructuras patentes y, por tanto,
lenguas. Esta es una manera ele expresar una concepción tradiciooal los hallazgos de la lingllfstica moderna no son incompatibles con las
¡'..11 cuyos orígenes, una vez más, se remontan, por lo menos, a la Grammaire hipótesis de los gramáticos univcrsalistas. En cuanto se restringe la aten-
générale et raiso11nle (LANCC ~OT er al.. 1660). En la medida en que hoy ción a las estructuras patentes, lo más que se puede esperar es el des-
¡, se dispone de testimonios pertinentes, no parece improbable que sea así. cubrimiento de tendencias estadísticas tales como las presentadas por
Cuando los aspectos de la estructura de la base no son específicos de Greenberg ( 1963).
una lengua particular, no necesitan ser expresados en la gramática de En relación con la regla sclcccional (57x1v), hemos descartado ahora
esa lengua. Tienen que ser expresados sólo en la teoría lingüística definitivamente una posibilidad, a saber: que el Sujeto o el Objeto
general, como parle de la noción misma de " lenguaje humano''. puedan ser seleccionados en términos de una selección-del-Verbo inde-
·En términos tradicionales. pertenecen a la forma del lenguaje en ge- pendiente o parcialmente independiente. No es tan sencilla la cuestión
neral y no a la forma de las lenguas particulares, y, por tanto, es de de si esta regla, que ahora repito como (66) en forma menos abreviada,
suponer que reflejen lo que la mente aporta a la tarea de adquisición haya de ser preferida a In alternativa (67):
del lenguaje más que lo que descubre (o inventa) en el curso de eje-
(66) (r) }
•Se llama AS0"1'0 (cf. HOC'KfTr, 19S8, p6¡¡. t91) a ta Frase Nominal inicial (11) l+YJ • SC!
(cf. la n. 9 del cap. 3) de ejemplos como tst rnoni/itsto lo ltí con interés; e.stt
1ntdoll611, ¡Jo eo,-npra.1tt "" "' rastro'!; ti li'hro qut tan bien explica lo de
Vitt11am st to llri·tS rl aptntt St!Crtto. eot.t:ENTO es lodo 1o que sigue al Asunto
(ti libro qut tan bltn trpllca lo dt Vit't11tJtn}. i. c., st lo lltv6 ~ agtntt. sec-rtto.
(67) (l)
(11) } !+YJ · •SC/
Nótese que entre A"1lnto y Comento puede haber un quiebro en la entonación,
y que el pronombre que corresponde al Asunto oo aparece en la oraci6n Sajeto· En términos de las medidas evaluativas hasta ahora propuestas (véa-
Predicado (lt'I C'On lntt1~1 nt mtmifitsto). Se ha sugerido que Ta c-reaci6-n de esta
estroctura Asunto.comento, quiLi t6stcamentc mú fuodamcntal que la estructura se, p. ej .. CHOMSKY, 1955, cap. 3), no hay manera de elegir entre ellas.
Sujcto·Predacado. l'Uditra ser atribuible a la capacidad innata del niño (GRUBU.. De acuerdo con las convenciones usuales para Ja aplicación obligatoria
1967. esp. J"árs. 75.-87). LM constnkXioncs Asunto-Comento son C$pCCialmcnte im·
Portantes en alauna' Jcn,gua~. c. I·· el chino y el j1p0aés. Cf. Ku11.00A, 19óS.~. O. de las reglas rescrirurales (cf. ibld.J, (661) asi~q~ cie~s <asgo.s a los
CHO)Q.IC.T .-8


114 CA'P. 2: CA1COORIAS Y Rl'JL!\CIONl!S: LN LA ll:OR.JA $JN1'ACT1CA

Verbos Transitivos y (6611) a los Intransitivos. Por otra parte, (671) ticos relacionados pero distintos-está lejos de decidida. Por el momento,
asigna un rasgo de selección de Sujeto a todos los Verbos, y (6711) asig- no he sido capaz de encontrar ejemplos más decisivos.
na un rasgo de selección del Objeto a los Verbos Transitivos. Si ele- A primera vista parece como si resultase una cierta redundancia
gimos (66), el articulo léxico para frigl11e11 estaría especificado positi- de la decisión de seleccionar (66) y no (67) en el caso de Jos Verbos
vamente respecto al rasgo [[+Abstracto] Aux_Det !+Animado]]; si para Jos cuales la selección de Sujeto y Objeto es independiente. Sin
seleccionamos (67), estaría especificado positivamente respecto a los dos embargo, el mismo número de rasgos puede ser indicado en el lexicón,
rasgos 11-t-Abstracto] Aux_] y l-Dct !+Animado]). Puede parecer aun en este caso. Con Ja elección de (66), los rasgos parecen más "com-
al principio que ésta no es más que una cuestión terminológica, pero, plicados", en algún sentido, pero esto es no interpretar bien el sistema
como en muchos casos parecidos, esto no es obvio en absoluto. Consi- notacional. Recuérdese que Ja nOlación !+Animado] Aux _ Det [+Abs-
dérese, por ejemplo, los contextos siguientes: tracto] p. ej., es un símbolo único que designa un rasgo léxico particu-
lar, en nuestro encuadre.
(68) (1) he the pla10011 ·~¡ el pelotón'. Evidentemente, este comentario no agota en modo alguno la cues-
{u) his deciJion 10 reJig11 his commisio11 the platoo11 tión. Para más discusión relacionada con esto. véanse los capítulos 3 y 4.
'su decisión de renunciar su comisión el pelotón'.
(ltt) his decision 10 re.rign hís com1t1ission - - - 011r respect
·su decisión de renunciar a su comisión nuestro 4.3. Más sobre las reglas de s11bcategoriz;aci6n
respeto'.
En Ja base hemos distinguido entre reglas ramificantes y reglas de
En (681) es posible insertar el Verbo comma1uJ 'mandar' (paso subcategorización y entre reglas independientes y reglas dependientes del
por alto, para simplificar In exposición, las cuestiones referentes a la contexto. Las reglas de subcategorización dependientes del contexto están
selección del Auxiliar). En (68111) es posible también comma11d, pero en subdivididas a su vez en reglas de subcategorización estricta y reg,Jas
un sentido diferente, aunque en parte relacionado ['imponer'). En (68n) seleccionales. Estas reglas introducen rasgos contextuales, mientras que
no es posible insertar comnUlftd, pero es posible insertar baffle 'dejar las reglas de subcategorización independientes del contexto introducen
perplejo', que puede aparecer también en (681), pero no en (681n) •. rasgos inherentes. Como alternativa, se puede proponer eliminar com-
Si seleccionamos la alternativa (67), el Verbo cammand estará marcado pletamente del sistema de reglas rescriturales las reglas de subcategori-
positivamente respecto a los rasgos [[+Animado] Aux.-], [-Det C+Ani- zación y asignarlas al lexicón. De hecho, esta sugerencia es perfecta-
madoIJ, [[+Abstracto] Aux_ ] y l- Det [+Abstracto]). Es decir, estará mente viable.
marcado de modo que se Je permita tener o un Nombre Animado o Abs- Supóngase, pues, que la base está dividida en dC>s partes, el com-
tracto como Sujeto u Objeto. Pero esta especificación deja sin indicar la ponente categorial y el lexic6n. El componente categorial consta sólo de
dependencia entre Sujeto y Objeto ilustrada por la aberración de (6811) reglas ramificantes, posiblemente todas iJldependientes del contexto (véase
cuando aparece command en ese contexto. Si seleccionamos la alterna- el cap. 3). En particular, las reglas ramificantes de (57) constituirían el
tiva (66), camma11d estará marcado positivamente respecto a Jos rasgos componente categorial de la base en ese fragmento de gramática inglesa.
![+Animado] Aux _ Det [+Animado]] y [[+Abstracto] Aux _ Det El papel primario del componente c.'llegorial es definir implícitamente
r+Abstracton, pero no [(+Abstracto] Aux _Del C+Animado)). Así las relaciones gramaticales bdsicas que funcionan en las estructuras laten-
que command serla excluido del contexto (6611), como se requiere. Por tes de Ja lengua. Puede muy bien resultar que en gran medida Ja forma
razones parecidas he seleccionado la alternativa (66) en d esbozo gra- del componente categorial viene determinada por las condiciones univer-
matical. Hay que notar, sin embargo, que los fundamentos de esta deci- sales que definen "lenguaje humano".
sión son muy débiles, ya que una cuestión crucial-a saber: cómo re- Se puede asignar las reglas de subcategorización al componente
gistrar elementos léxicos con un abarque de rasgos sintácticos y semán- léxico de Ja base de la manera siguiente: En primer Jugar, las reglas
de subcategorización independientes del contexto tales como (57rx-XIn)
•Es decir. il manda ti pt!lot&n frcnic a su dttúi6n dt rtnunciar o su ct>- pueden ser consideradas como reglas de redundancia sintáctica, y, por
misión nos Impuso rts~1n (comp6re;.e nOJ con our)~ y s11 dttúl6n dt rtnundar
O SU CO<'llsi61J dt"I. p<rP'fk G/ pt/<J/Ó<1,-C. 0. tanto, asignadas al lexicón. Consideremos, pues, las reglas que introdu-
116 CAP. 2: CATEOORIAS Y "11 AC'IONl.S tN LA T'EOR.IA Sf~'TACTICA
- - - - - - - - - ' 4 , 'fll~S DC ltOOLAS D6 LA BAS6 117

cen rasgos contextuales. Estas reglas seleccionan cierlas contexturas en cionales) añadimos la convención de que en el componente categorial
las que aparece un slmbolo, y asignan los rasgos contextuales corres- hay una regla A ... t. para cada categoría léxica A, donde t. es un "co-
pondientes. Se puede colocnr un artículo léxico en estas posiciones si modín" fijo. Las reglas del componente categorial generarán ahora Ahor-
sus rasgos contextuales hacen juego con los del símbolo que sustituye. mantes de cadenas que constan de varios casos de t. (que marcan las
Evidentemente, los rasgos contextuales tienen que aparecer en los ele- posiciones de las categorías l~xicas) y de formantes gramaticales. Un
mentos léxicos. Pero las reglas que introducen rasgos contextuales en artículo léxico es de la forma (D, C), donde D es una matriz fonológica
símbolos complejos pueden ser eliminadas mediante una reformulación y C un símbolo complejo. El símbolo complejo C contiene rasgos inhe-
apropiada de la regla léxica, es decir, la regla que introduce elementos rentes y rasgos contextuales. Podemos refonnular este sistema de ras-
léxicos en las derivaciones (cf. pág. 82). En vez de formularla como gos C directamente como el Indice estructural I para una cierta tras-
regla-independiente-del-contexto que parea símbolos complejos parejos, formación sustitutiva. Esta trasformación coloca (D, C) (considerado aho-
podemos convertirla en una regla dependiente del contexto mediante ra símbolo terminal complejo; v~ase la n. 15) en lugar de un cierto
convenciones del tipo siguiente: Supóngase que tenemos una matriz lé- caso de A en el Ahormante K si K cumple la condición I, que es una
xica (D, C), donde D es una matriz de rasgos fonológicos y C es un condición "buliana" fBoole] en t~rminos de Analiubilidad en el sen-
símbolo complejo que contiene el rasgo [+X_ Y]. Anteriormente esti- tido usual de la gramática traslormacional •. Donde se trata de subca-
pulamos que la regla léxica permite a D reemplazar el símbolo Q de tegorización estricta, la trasformación sustitutiva es, además, estricta-
la cadena preterminal q>Q>¡. con tal que Q no sea distinto de C. Su- mente local en el sentido de la nota 18.
póngase que ahora requerimos, además, que este caso de Q aparezca Así que el componente categorial puede muy bien ser una gramática
realmente en la contextura X - Y. Es decir, requerirnos que '1'º"1 abormacional independiente del contexto con un vocabulario terminal
sea igual a q>1<ptQ>l-1on, donde 'I'• es dominado por X y <l-1 por Y en reducido-es decir, con todos los elementos léxicos proyectados ('map-
el Ahormante de q¡QIJ.. Se puede íormular esta convención con todo ped') en el símbolo único !!.-. El lexicón consta de artículos asociados
rigor en términos de la noción "Analizabilidad" en la que se basa la a ciertas trasformaciones sustitutivas que introducen elementos léxicos
teoría de las trasrormaciones. Ahora eliminamos de la gramática todas en cadenas generadas por el componente categorial. Estas reglas trasfor-
las reglas de subcategorización dependientes del contexto y nos basamos macionalcs del lel(icón proveen todas las restricciones contextuales de
en la formulación de rasgos léxicos, junto con el principio que acabamos la base. La función del componel\tC categorial es definir el sistema de
de enunciar, para alcanzar su electo. Nuestras condiciones anteriores so- relaciones gramaticales y determinar la ordenación de elementos en las
bre las reglas de subcategorización (cr. sec. 2.3.4) son ahora condiciones estruc1uras latentes.
· sobre los tipos de rasgos contextuales que pueden aparecer en los articu- Esta manera de desarrollar la base no es equivalente a la presentada
las léxicos. Así que los rasgos de subcategorización para un elemento antes. La propuesta anterior era algo más restrictiva en ciertos respectos.
de la categoría A tienen que implicar contexturas que, junto con A . En ambas formulaciones las condiciones sobre la subcategorización es-
forman el constituyente simple lJ que domina inmediatamente A: y los tricta y sobre las reglas seleccionalcs discutidas previamente limitan los
rasgos seleccionalcs tienen que implicar las categorías léxicas que son rasgos contexiuales (Indices estructurales de trasformaciones sustitutivas)
los núcleos ('hcads') de frases gramaticabnente relacionadas, ea el sen- que pueden aparecer en el lexicón. Pero en la formulación anterior, dan-
tido esbo1.ado anteriormente. do las reglas de subcategorización como reglas rescriturales, hay una
Ahora no tenemos reglas de subcatcgoriz.ación en el componente • FormuJar eitriclamcnte como condjcioncs bulianas sobre Ja Analizabilidad tos
categorial de la base. Las reglas ramificantes del componente categorial análisis cstructur3IC$ que definen las trasfonnaciones hace p05ible eliminar el uso
de los cuantificantcs (cf. cap. 3. e5p, n. t 3). con todo lo que. ello represe.nta.
generan las cadenas pretcrminalcs. Los artículoo léxicos reemplazan a D~de ~ris1~1clcs se sucl~ utilizar dos cuantificanles: cJ universal ('todo') y el
las categorías léxicas de una cadena prcterminal mediante el principio cx.1s1cnaal (al menos uno). Cf. la n. 9 del cap. 3. Ninguno de los sistemas del
que acabamos de establecer. Esta formulación pone muy de manifiesto álgebra buliana (as.i llamada en memoria del irlandés Goorgc Boole, 1815·1864,
t! pnme:ro que Ja cs1udi6 1ntcns.amentc) requiere el uso de cuaotif"tcaotes (la ló-
el sentido en que nuestra utilización de slmbolos complejos era un gica de lu clasH y la 16¡ica de las prop()Stciones son. en e.ste sentido, sistemas
medio de introducir reglas trasformacionales en Ja base. De hecho. su- es1ñe1amente bulianos. pero la ló¡ica de las fuociones 9roposicionalC$-p()r otro
nombtt, cálculo de kx prcdicados.--uquicrc la cuantificaci6o de las ''ariabJes.
póngase que (para uniformar la cspccificacií:n de las reglas trasforma- Cf, Rosn."BL00.1, pigs. }(), 70 y pou/m). Vé><c la lotrodu<:aóo. 1.8.-C. O.
118 CAP. 2: CATeGORJAS Y RPl.ACIONC!S l!N J...A Tl!Ol.IA SlNTAC'flCA 4, l lrQS 1)1! MeC:l.AS oe LA DA~P 119

restricción más. La ordenación de la regla rescritural A -+ SC añade glas (70) pueden ser usadas para deftnir relaciones gramaticales exacta·
una limitación más a la clase de rasgos contextuales que pueden ser mente de la manera indicada por las reglas (69). Las reglas (69) con-
usados. Antlogamcntc, la cucslión discutida en la sección 4.2 respecto tienen más información que las reglas (70) correspondientes, ya que no
a los ejemplos (66)·(68) no surge en la nueva formulación. Por la mayor sólo definen un sistema abstracto de relaciones gramaticales, sino que
llexibilidad que pcrmilc, cabe rcslringir ciertos Verbos en lérminos de la también asignan un orden subyacente abstracto a los elementos. E
selección de Sujeto y Objclo, algunos en términos de la selección de Abormante generado por reglas como (69) será representable en forma
Sujeto, y algunos en 1érminos de la selección de Objeto. Es interesante de diagrama arbóreo con nódulos rotulados y lineas roluladas; el Abor·
preguntarse si llegará a ser necesaria la mayor flexibilidad permitida mante generado por reglas como (70) será representable en forma de
'
t por este enfoque. Si es asf, esta formulación de la teoría de la base
sería la preferible. Si no es as!, Ja otra formulación, en términos de
diagrama arbóreo con nódulos ro1ulados y lineas no rotuladas.
Los proponenles de sistemas conj(mticos ('set-systcms') como (70)
una regla léxica basada en Ja condición de distintidad, es la preferible. han argüido que tales sistemas son más "abstractos" que los sistemas
Volveremos sobre esta cuestión en el capítulo 4. conctllenatorios ('concatenation-systems') como (69) y pueden Uevar a
un estudio de las relaciones gramaticales que es independiente del orden,
1 4.4. El papd de las reglas categorialu siendo és1e un fenómeno que pc"cncce sólo a Ja estructura patente. La
.• mayor absttactidad de los sistemas conjúnticos, en lo que se refiere a
[ Hemos definido el componente categorial como el sistema de reglas las relaciones gramaticales, es un mito. As(, p. ej., las relaciones grama-
rcscriturales de la base, es decir, el sistema de reglas de la base exclu- ticales definidas por (70) no son ni más ni menos "abstractas" o "inde-
yendo el lexicón y las reglas de subcalegorización que, por el momento, pendientes respecto al orden" que las definidas por (69); de hecho, los
consideramos que perleneccn al lexicón. Las reglas del componente sistemas de relaciones gramaticales definidos en las dos son idénticos.
categorial desempellan dos funciones complelamenle separadas: definen A priori no hay ningún modo de determinar cuál de las dos teorías es
el sistema de relaciones gramalicalcs y determinan la ordenación de correcta; es una cuestión completamenle empírica, y los datos hoy dis-
elementos en las es1n1cturns subyacentes. AJ menos la primera de estas ponibles están abrumadoramente a ravor de Jos sistemas concatenato-
funciones parece que es desempe~ada de un modo muy general y quizá rios frente a los sistemas conjúnticos, para la teoría del componente
universal por estas reglas. Las reglas 1rasformacionales proyectan ('map') caiegorial. De hecho, ninguno de los proponenles de sistemas conjúnti-
estructuras latentes en estructuras patentes, quizá reordenando los ele- cos ha dado ninguna indicación respecto a cómo las estructuras inorde-
mentos de modos varios en el curso de esta operación. nadas subyacentes abstractas son convertidas en cadenas reales con es-
Se ba sugerido varias veces que estas dos funciones del componente tructuras patentes. De aquf que el problema de dar corroboración em-
categorial sean separadas más netamente, y que la. segunda, quizá, sea pírica a esta teoría no ha sido arrostrado aún.
eliminada por completo. A esto equivalen las propuestas sobre la natu- A lo que parece, la propucsla de que el componente categorial debe
raleza de la estruclura sintác1ica que se encuenttan en CURRv, 1961, Y ser un sistema conjúnlico comporta que en un conjunto de estructuras
SAUMJAM & SODOLEVA, 1963 u. Se propone, en esencia, que en lugar sintácticamente relacionadas, con una única red de relaciones grama-
de reglas como (69), el componente categorial debe contener las reglas ticales (p. ej., /or us to please John is di/ficult ºpara nosotros complacer
correspondientes (70), donde el elemento a la dere9ha es un conjunto a Juan es difícil', it is di/ficult for us to please John ' es difícil para
y no una cadena: nosotros complacer a Juan', ro please lohn is dif/icult Jor us 'com-
(69) S -+ FN~Fv
placer a Juan es difícil para nosotros', o lolm is difficult for us to
please 'Juan es dificil de complacer para nosotros')•, cada miem-
FV ~ V'"'FN
bro estt directamenle relacionado con la representación abstracta sub-
(70) S ... IFN, FVI yacente, y no hay organización inlerna-cs decir, ningún orden de deri·
FV -+ IV, FNI
En (70) no se asigna orden a los clcmcnlos a la derecha de la regla; • La leve falta de paralelismo que dt introduce co el cuarto ejemplo no es
óbice. Lo imponan1e es que cnlre complour y Juon media la relación Verbo-
así que {FN, FVI = IFV, FNI, aunque FN~FV '# FV'"'FN. Las re- Obicto. Cf. (201) del cap. 4.-C. O.
120 CAP. 2: CATf(;OA.IAS Y Rl!l.AC10}1.11$ nN LA TEORl.A SINTACTICA
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4 . Tll)OS 06 REOLAS DB LA DASll 121

vación--dentro del conjunto de estructuras. Pero, de hecho, siempre que nación, y cuáles son sus funciones semánticas. Para empezar, lenguas de
se ha intentado realmente dar razón de tales estructuras, se ha descu- mucha flexión toleran la reordenación csLiHstica mucho más extensa-
bierto invariablemente que hay poderosas razones para asignar una or- mente que las lenguas de poca flexión, por razones obvias. En segundo
ganización interna y un orden inherente de derivación entre los elemen- lugar, aun lengua.s de mucha flexión no parecen tolerar la reordenación
tos que constituyen tal conjunto. Además, se ha descubierto invariable- cuando crea ambigüedad. Asf, p. ej., en una oración alemana como
mente que conjuntos diferentes de una sola lengua llevan a la misma Die Mu11er sieht die Tochter ·1a madre ve la hija', en la que las
decisi6n respecto al orden subyacente abstracto de elementos. Por tanto. flexiones no bastan para indicar la función gramatical, parece que Ja
í parece que un sistema conjúntico como (70) tiene que ser suplementado interpretación invariablemente será que Die Muuer es el Sujeto (a menos
por dos conjuntos de reglas. El primer conjunto asignará un orden in- que tenga Acento contrastivo, en cuyo caso se puede tomar como el
trinseco a los elementos de los Ahonnantes inordenados subyacentes Sujeto o el Objeto) •. Lo mismo parece ocurrir en otras lenguas ran
{es decir, rotulará las lfneas de los diagramas arbóreos que representan diversas como el ruso (cf. PESHKOVSKll, 1956, pág. 42) y el mobokés
•- estas estructuras). El segundo conjunto de reglas será de trasforma- {'Mohawk'). En éste, el Verbo contiene afijos que designan el Sujeto
ciones gramaticales aplicables eo secuencia para generar las estructuras y el Objeto, pero donde la referencia es ambigua, el FN inicial se toma
l patentes de la manera ya conocida. El primer conjunto de reglas no como Sujeto, en entonación normal {debo esta información a Paul Pos-
hace más que convertir un sistema conjúntico en un sistema coocatena- tal). Si esto es universal, sugiere la generalización de que en cualquier
torio, y proporciona los Ahormantes básicos requeridos para la aplica- lengua la inversión estilfstica de los "constituyentes primordiales" {en
ción de la secuencia de trasformaciones que en última instancia forma un sentido a definir) se tolera hasta el punto de ambigüedad, es decir,
las estructuras patentes. No hay ninguna indicación que sugiera que se hasta el punto en que se produce una estructura que podria haber sido
puede omitir uno de estos dos pasos en el caso de las lenguas naturales. generada independientemente por las reglas gramaticales. (Como caso
Por consiguiente, no hay raión para considerar el sistema conj6atico, especial de esto, pues, resultará que las lenguas llex.ivas tolerarán la
por el momento, como una posible teorfa de la estructura gramatical. reordenación mucho más libremente que las no tlexivas.) Algo así pa-
A veces se menciona el fenómeno Uamado "orden de palabras libre" rece ser lo que ocurre, y no es formulablc en términos de la teoría de
como relacionado con esta cuestión, pero, en lo que se me alcanza, no las trasformaciones.
tiene relación alguna. Supóngase que· en alguna lengua cada permuta- En general, las reglas de reordenación eslilfstica son muy diferentes
ción de las palabras de cada oración resultase en una oración gramatical de las trasformaciones gramaticales, que están mucho más profunda-
que fuese, de hecho, una paráfrasís de la original. En este caso, el sis- mente incrustadas en el sistema gramatical aJ. De hecho, podría argüirse
tema conjúntico seria muy superior para el componente categorial de la que aquéllas no son tanto reglas de la gramática como reglas de Ja actua-
gramática de esta lengua. No serian necesarias trasformaciones grama- ción (cf. las secs. 1 y 2 del cap. 1). En todo caso, aunque éste es, sin
ticales, y la regla de realización de las representaciones abstractas sub- duda, un fenómeno ínteresante, por el momento no parece tener nin-
yacentes serfa extremadamente simple. Pero no hay lengua conocida guna relación con la teoría de Ja estructura gramatical.
que remotamente semeje esta descripción. En todas las ·lenguas conocidas
~pa l\ol
14
son drásticas las restricciones respecto al orden, y, por tanto, son nece- • También en (pese n su supuesta libenad" de ordenación) eJ pri·
mer FN se suele in1erpre1ar como Sujeto aun en casos con10 la carne 1nastica
sarias reglas de realización de las estructuras abstractas. Hasta que se ~/ perro, la pitdra vt ~I 11010, a menos que intervenga el sigJ10 objetiva! a (como
dé de alguna manera razón de tales reglas, no cabe, sencillamente, con- en al perro ''t' t"I gato) o exista al,una otra indicación diacrítica.-C. O.
siderar el sistema conjúntico en serio como teoría de la gramática.
No obstante, el fenómeno del "orden de palabras libre" es interesante
e importante, y se le ha prestado demasiado poca atención. En primer
lugar, hay que subrayar que las trasformaciones gramaticales DO parecen
ser un modo apropiado para expresar el abarque completo de posibili-
dades de inversión estilística. Más bien parece que ha.y varias genera-
lizaciones subyacentes que determinan cuándo es permisible tal reorde·
- -----
••_rnuCTURAS LA.TfNTES \' TRASFOR.MACIONF.S GRAr.IATlC\fES 123

(1) f-S- •

3 FN
ESTRUCTURAS LATENTES
Y TRASFORMACIONES GRA!'.iATICALES
Aux FV
Adoptemos, provisiooalmcotc, la teorfa de la base esbozada en la
sección 4.3 del capítulo 2, y cootiouemos usando el fragmento de la sec-
1 ción 3 del capítulo 2, apropiadameote modificado para excluir las reglas V FN Montro
•• de subcategorización del componente categorial básico, como ejemplo 1 ~ /'-.._
1 ilustrativo de la gramática.
La base generará ahora Ahormantes de la base. En la sección 1
/1rf
'dcspcd•r' A
Ott N
1
by
'po<"
pasivo

del capítulo 1 definimos la basis de una oración como la secuencia ,,,. s· man
'hombrt'
de Ahormantes-de-la-base que la subyace. La basis de una oración es (2)
proyectada ('mapped') en In oración mediante reglas trasformaciooales,
que, además, asignan automáticamente a la oración un Ahormante deri-
vado (a la postre, una estructura patente) en el proceso.
FN Frase .. prcd1collva
Para ser concretos, considérese una base que genera los Ahorman-
tcs (1)-(3) 1• El Ahormante-de-la-base (3), con una selección de Auxiliar
diferente, sería la basis para la oración Jo/111 was examined by a specia-
list. El Ahormantc ( 1) sería la basis para la oración tire man was fired D• t N Au< FV
'el hombre fue despedido', si hubiéramos de modificarlo deliendo S' del
Determinante asociado con mt111. (En este caso, la delcción del agente
inespecificado sigue a la trasformación pasiva.) Sin embargo, tal como
está, para formar la basis de una oración, el Ahormante-de-la-base (!) lh• man pasa V FN Frase~ pieposicionot
't-1' 'l\ombft'
tiene que ser suplementado por otro Abormante, una TltASFORMA del
cual ocupará la posición de S' en (1), sirviendo así como cláusula de
relativo que califica a man. Análogamente, (2) solo no puede servir
como basis para una oración, porque el S' que aparece en el Com-
persuoat
'PtfSl>Qdrt'
N of
/\ FN
·d•' / \
plemento Verbal tiene que ser reemplazado por la trasforma de algún 1
otro Ahorman te •. Sin embargo, de hecho la secuencia de Ahorman-
tes-de-la-base (!), (2), (3) es la basis para la oración bien-formada )Ohn N s·
'Jucln'

• Piénsese en qut I"nuadló a luan a algo (2) como trasforma para ~1 hom-
bre fu~ dts~dldo (1) y en str caminado por un t-s11«iaUsta (3) como tras-
forma para ti hombrt que ¡wn1,odl6 a Juan o olgo fue despedido. El forman-
te nom de (3) determina la form:11 de 11 Nominalización roTR:SpOodientc.-C. O.
122
124 CAP. 3: l:b l llllC''fUll.AS 1 l\TENTl:!.S Y 'I RASPOR,.IACIO!'ES GRAMA1'1CAL'ES CSTRUCT'UkAS 1 A11 NTI S Y 'f KASI OR.MACIONCS GRAr.tATlCAl,ES
~~~~------...;.;;;,
t25

(3) rhe man persuaded Jolm ro be examincd by a specialis t; a continuación


iocrústese esto en la posición de s· en (!), 10ediante 7',; aplíquese a
esto la trasformación relativa 7'a, que permuta la oración-incrustada con
el N siguiente y reemplaza la frase repetida tite ma11 por who, dando
FN F roH - p<td icolM>
un Ahormante para ti. fired the 111011 who persuaded Joh11 to be exanú11ed

~
by a specialist by PASIVA; aplíquese a este Ahormante la trasformación
pasiva y la deleción del agente To., con lo que se obtiene (4).
N Aux FV He prescindido en esta descripción de un buen número de trasfor-
Dct
maciones necesarias para dar forma correcta a (4), asi como de otros
1 1 detalles; pero éstos son, en general, bien conocidos, y su introducción
1 1 Monc.ro no cambia nada per1inentc a esta discusió¡i •.
a sptt1al1st nom V
• El diagrama (5) es una representación informal de lo que podemos

/\
'un• 'tspcoatJsto'
llamar un Trasformante, que representa la esiructura trasformacional
de la locución (5) de manera parecida a como un Abormante representa
#J(Jmlflt N Oy pasiva la estrucrura ahormacional de una cadena terminal. De hecho, un Tras-
•1xominar' 'po<' formante puede ser representado formalmente como un conjunto de ca-
denas "en" un alfabeto que consta de Abormantes-de-la-basc y trasfor-
maciones como elementos, así como un AhormantE: puede ser represen-
J John
tado formalmente como un conjunto de cadenas "en" un alfabeto que
• 'Juan'
consta de símbolos terminales, símbolos categoriales y, con los desarro-
(4) rhe ma11 who persuaded John to be examined by a specialist llos de las secciones precedcn1es, rasgos especllicados '.
was jired 'el hombre que persuadió a Juan a ser examinado La estructura lntenle de una locución la da completamente su Tras-
por un especialista fue despedido'. formante, que contiene su basis. La estructura patente de la oración es
el Ahormante derivado dado como edueto de las operaciones represen-
La "historia 1rasformacional" de (4) por la que deriva de su basis tadas en el Trasformantc. La basis de la oración es la secuencia de
podría ser representada, informalrnenle, por el diagrama Ahormantes-dc-la-basc que constituyen los puntos terminales del dia-
grama arbórco-.los nódulos de la izquierda, en (5}-. Cuando los
(5) 111 - - - -- -----
Trasforrnantes son representados como en (5), los puntos ramificantes
T1 - TR - Tp -ToA. corresponden a trasformaciones ¡¡cnerulizadas que incrustan una oración
constituyente (la rama bnja) en una posición designada de una oración
121 matriz (la rama alta).
r1 -r0 -r, 0 Un aparato teórico de este tipo, en sus líneas esenciales, es lo que
subyace las investigaciones sobre gramática generativa trasformacional que
131 - Tp han aparecido en los últimos diez años. Sin embargo, en el curso de estas
inves1igaciones, han emergido gradualmente varios puntos importantes
Interpretamos eslo como sigue: Primero, aplíquese la trasformación que sugieren que una teoría de las trasformaciones algo más restricta
Pasiva T, al Ahormante-de-la-base (3); incrústese el resultado en el y conceptualmente más simple puede ser adecuada.
Ahorman1e-de-la-basc (2), en lugar de S', mediante una trasformación En primer lugar, se ha demostrado que muchas de las trasforma-
sustitutiva generalizada (o de base doble) T,, obteniendo un Ahormante ciones singulares faculta1ivas de CHO\ISKY, 1955, 1956 y J 958a, tienen
para the man persuaded Jo/111 of A John NOM be examined ~y a specia- que ser reformuladas como Irasformaciones obligatorias, cuya aplicabili-
lísr; a esto aplfqucse primero To, que dele el FN repetido John, Y
luego To., que reemplaza of A NOM por to, dando UD Abormante para • Véase O•OMS<v, t958a: Lfcs, 1960a.-C. O.

--~
126 CAP. 3: FSTR.UCl'URAS LA1l ...,llS Y 1RAST'ORMACIONES GRAMAilCALl!S CSTRUCTURAS LA:ff1..N'TI S Y 1 t\A~f'OR,.t,\CION[ S GRAMATI CALES 127

dad a una cadena viene determinada por la presencia o ausencia de una casos conocidos de ordenación entre trasformaciones incrustativas gene-
cierta marca en la cadena •. Esto fue señalado por Lees (J 960a) para la ralizadas, aunque la teor!a de los Trasformantes permite tal ordenación.
trasformación negativa y por Klima (infom1e personal) para la t<asfor- Además, no hay casos realmente convincentes de trasformaciones singu-
mación interrogativa, más o menos al mismo tiempo. De hecho, ocurre lares que tengan que ser aplicadas a la oración matriz antes que una
también con la trasformación pasiva, como se ha hecho notar en la trasforma sea incrustada en cUa, aunque esto es también una posibilidad,
sección 2.3.4 del capítulo 2. Katz y Postal (KATZ & POSTAL, 1964) han según la teoría~. Por otra parte, hay muchos ejemplos de ordenación
extendido estas observaciones y las han formulado en términos de un de trasformaciones singulares, y muchos ejemplos de trasformaciones sin-
principio general, a saber: que la única contribución de las tras/ormocio- gulares que tienen que ser aplicadas a una oración constituyente antes de
nes a la interpretaci6n sem6ntica es que inte"elacionan Ahormantes que sea incrustada o que tienen que ser aplicadas a una oración matriz
(i.e., combinan las interpretaciones semánticas de Ahormantes ya inter- después de incrustar en ella una estructura constituyente. Así que el dia-
pretados, de un modo fijo)•. Resulta, pues, que las trasformaciones no grama (5) es característico del tipo de estructura que se ha descubierto
• pueden introducir elementos que contengan significación (ni deler elemen- realmente en los Trasformantes.
tos léxicos irrecuperablemente, por la condición mencionada eo la nota 1). En suma, los estudios descriptivos de que hoy disponemos sugieren

.• '
Generalizando estas observaciones a las trasformaciones incrustativas, es-
tos autores llegan tambi~n a la conclusión de que una trasforma incrus-
las restricciones siguientes en la ordenación de las trasformaciones: Las
trasformaciones singulares están ordenadas linealmente (quizá sólo par-
tada en una oración matriz ! tiene que reemplazar un comodín de !. cialmente ordenadas). Pueden ser aplicadas a una estructura constituyen-
(Adoptando esta sugerencia, en la discusión precedente hemos usado S' te antes de que sea incrusiada, o a una esiructura matriz y a la estructura
como comodín; este supuesto está también impllcito en Fll.LMORE, 1963.) constituyente incrustada en ella, después de que esta estructura constitu-
I<atz y Postal señalan que el principio que acabamos de establecer yente es incrustada. No hay ninguna razón para imponer un orden intrín-
simplifica mucho la teorla del componente semántico, ya que ahora Ja seco en las trasformaciones generalizadas G.
1 interpretación semántica será independiente de todos los aspectos del Estas observaciones sugieren una posible simplificación de la teoría
¡¡ I Trasíormante salvo en la medida en que éste indica córno están interre- de la gramática trasformacional. Supóngase que eliminamos por com-
lacionadas las estructuras de la base. También han acertado a mostrar pleto las nociones "trasformación generalizada" y "Trasformante" '. En

~' que en una gran variedad de casos en que este principio general no se las reglas rescriturales de la base (de hecho, en su componente catego-
habla satisfecho en la descripción sintáctica, la descripción era de hecho rial) se introduce la cadena #S# en las posiciones en que introducíamos
incorrecta por razones sintácticas. El principio, pues, parece muy plau- el símbolo S' en el ejemplo ilustrativo. Es decir, siempre que un Abor-
sible. mante básico contiene una posición en la que hay que introducir una
En segundo lugar, nótese que la teoría de los Trasformantes da trasforma, llenamos esta posición con la cadena #S#, que inicia las de-
mucho margen en lo que se refiere a la ordenación de las trasformaciones. rivaciones. Ahora permitimos que las reglas de la base se apliquen cícli-
Así que la gramática, en esta concepción, tiene que contener reglas que camente, preservando su orde11 lineal. As!, p. ej., después de haber
generen los posibles Trasformantes formulando condiciones que estos generado (1), con #,S#= en lugar de S', se reaplican al nuevo caso
objetos deben satisfacer para estar bien-formados-lo que Lees, 1960a, de #S# de la Hnea terminal de la derivación representada por (!). Par-
llama "reglas de tráfico" ('traffic rules')'. Estas reglas pueden formu- tiendo de este caso de '*'S#, las reglas de Ja base pueden generar la
lar la ordenación de unas trasformaciones respecto a las otras, y pueden derivación representada por (2), con # S# en lugar del caso de S' en (2).
designar ciertas trasformaciones como obligatorias, o como obligatorias Partiendo del último caso de #S , las mismas reglas de la base pueden
respecto a ciertos contextos, exigiendo que aparezcan en las posiciones
ser reaplicadas para formar Ja derivación representada por (3). De esta
especificadas en los Trasformantes. Sin embargo, sólo algunas de las
manera, las reglas de la base generarán el Ahorman/e generalizado for-
posibilidades permitidas por esta teor!a general han sido realizadas de
manera convincente con material lingü!stico real En particular, no hay mado de (1 ), (2), (3), reemplazando S' en (1) por (2) y reemplazando S'
en (2) por (3).
Hemos revisado así la teor!a de la base, permitiendo que #$# apa-
• Asf, p. ej., Ja marca Q para las ~tructuras intcrro¡:alivas (KATZ & POSTAL,
1964, pig. 79).-<:. o. rezca a la derecha en ciertas reglas ramificantes, donde antes aparecía
128 CAP. 3: FSTllJC"l'URAS 1 Afl N I 1 S Y 'I KA::tl 0~1.AC I Ohl'S GRAMATICALES _ _ _ __
cs_TRUCfURA!\ l. \ 1l"I~l1 1S Y 'I RASJ10Rr.tACIONES GJtA.MATJCAT.FS 129

el comod(n S', y permitiendo que las reglas se reapliquen (preservando estructuras latentes y una parte trasrormacional que las proyecta ('maps')
su orden) a estos casos de # S# últimamente introducidos. Un Ahorman- en estructuras patentes. La estructura latente de una oración es some-
te generalizado formado de esta manera conliene todos los Ahormantes tida al componente semántico para interpretación semá11tica, y su es-
básicos que constituyen la basis de una oración, pero contiene más infor- tru~tura pat~nte entra en el componente fonológico y recibe interpre-
mación que una basis en el sentido anterior, ya que indica también ex- tación fonética. El efecto final de una gramática, pues, es relacionar
plícitamente cómo es1án incrustados cs1os Ahormantes básicos unos en una interpreración semántica con una representación fonética--es decir,
otros. Es decir, el Ahormante generalizado contiene toda Ja información expresar cómo se interpreta una oración. El componente sintikt.ico de
contenida en la basis, así como la información proporcionada por las la gramática, que constituye su única parte "creativa", sirve de media-
trasformaciones incrustativas generalizadas '· dor en esta relación.
'' Además de las reglas de la base, asf modificadas, la gramática con- Las reglas ramificantcs de la base (es decir, su componente catego-
• tiene una secuencia lineal de trasformaciones singulares. Estas se aplican rial) delinco funciones gramaticales y relaciones gramaticales y determi-
• a Jos Ahormantes-generalizados clclicamente, de la siguiente manera: nan un orden subyacente abstracto (cr. la sec. 4.4 del cap. 2); el lexicón
Primero, la secuencia de reglas trasformacionales se aplica al Ahormante caracteriza las propiedades individuales de los elementos J~xicos par-
de la base más profundamente incrustad<>-p. ej., se aplica a (3) en el ticulares que son insertados en posiciones específicas de Ahormantes de
Ahormanie generalizado formado al incruslar (3) en (2) y el resultado la base. Así cuando definimos las "estructuras latentes" como "estructu-
en (!), como se ha descrito antes-. Una ve:i aplicadas a todos esos ras generadas por la base", estamos, en realidad, suponiendo que la in-
Ahormantes básicos, la secuencia de reglas se reaplica a la configuración terpretación semántica de una oración depende sólo de sus elementos
dominada por el símbolo inicial S del Ahormante generalizado com- léxicos Y de las relaciones y funciones gramaticales representadas en
pleto-a (1) en nuestro ejemplo-. Nótese que en et caso de (1)-(3) el las estructuras subyacentes en las que aparecen • •. Esta es Ja idea bá-
efecto de esta convención es precisamente lo que se describe en el Tras- sica que ha motivado la tcorfa de la gramática trasformacional desde
íormante (5). Es decir, las trasformaciones singulares son aplicadas a las el principio (cf. la n. 33 del cap. 2). Su primera formulación relativa-
oraciones constituyentes antes de ser incrustadas, y a las oraciones ma- mc~te clara está en KATZ & FoooR, 1963, y se da una versión muy
trices después de la incrustación. La incrustación misma es proporcio- me¡orada en KAT2. & POSTAL, 1964, co términos de Ja modificación-de-
nada ahora por las reglas ramificantcs de la base y no por las trasfor- la-teoría-sintáctica allí propuesta y discutida brevemente más arriba. La
maciones generalizadas. Hemos convertido, en realidad, las propieda- formulación que acabo de sugerir afina esta idea todavla más. De hecho
des especrneas del Trnsformantc (5) en propiedades generales de cual- permite otra simplificación de la teoría de la interpretación semántic~
quier derivación trnsformacional posible. presentada en l<AT2. & POSTAi., l 964, ya que en adelante no hace falta
Ahora la gramática consta de una base y una secuencia lineal de considerar en absoluto los Trasformantes y las trasformaciones genera-
trasformaciones singulares. Estas se aplican de Ja manera que acabam0$ lizada~, ni tampoco las "reglas de proyección" que requieren. Esta for-
de describir. Las posibilidades de ordenación permitidas por la teoría de mulación parece ser una cxtcnsióo natural y un resumen de los des-
Jos Trasformantes, pero a lo que parece nunca usadas, son excluidas arrollos-de-estos-últimos-años que acabo de recapitular
ahora por principio. La noción de Trnsformante desaparece, asf como Nótese que en esta concepción una íunción primordial de las reglas
trasformacionalrs es convert ir una estructura latente abstracta que ex-
la noción de trasformación generalizada. Las reglas de la base forman
presa el contenido de una oración en una estructura patente relativa-
Ahormantes generali1-3dos que contienen sólo la información contenida
mente concreta que indica su forma'º· En MILLER & C'HOMSKY 1963
en Ja basis y las trasformaciones generalizadas de Ja versión anterior.
sección 2.2, se sugiere algunas posibles razones para esla orga~izació~
Pero obsérvese que, de acuerdo con el principio de Katz-Postal discu-
de la gramática en términos de mecanismos perceptuales. Es interesante
tido antes (pág. 126). es precisamente esta información Ja que debe ser notar, en relación con esto, que las gramáticas de las "lenguas artificiales"
pertinente para la interpretación semántica. Por consiguiente, podemos de la lógica o la teoría de la programación son, a lo que parece sin
considerar que un Ahormante generali1" do, en el sentido que acabamos
de d efinir, es la estructura latente generada por el componente sintáctico.
• Por analosfa con Ja J6aka (rtt°'rdcsc mi nota a Ja .scc. ~.l), flama ..cuantifi-
Asf, pues, el componente sintáctico consta de una base que genera can1es" tn la o. 9 a l•t eiprcsionn para 'todo" y 'alguno'.-C. O.
Qt())(ay- 9
130 CAP. 3:· l'.!STll.UCll)JtAS 1 A1 rN'll'S V 1RASFORMACIONES (iRAt.1ATICALES ES1 RUCTlfRAS J-A1ti'N'rr~ V 'l l~ASltOR,.IAC'IONE.s GRAMATICALES t3 I

excepción, gramáticas ahormucionales simples en la mayor parle de res- mos, pues evidentemente el Ahormante generalizado formado de (!) K
pectos significativos. Y. (3) no p_r?porciona la interpretación semántica de (4), como lo h~da
Examinando mtls de cerca la propiedad recursiva de la gramática, s1 se pern11t1ese en este caso la aplicación de la trasformación relativa.
sugerimos ahora la siguiente modificación de la teoría trasformacional: De hecho, el Ahormante generalizado formado de (1), K y (3), aunque
En la versión anterior de la teoría se asignaba la propiedad recursiva genera~o por las reglas de la base, no es la estructura latente que sub-
al componente traslonnacional, en particular a las trasformaciones ge- yace mnguna estructura patente.
neralizadas y a las reglas para formar Trasformantes. Ahora Ja propie- Podemos hacer esta observación precisa, en este caso definiendo
dad recursiva es una característica de la base, en particular de las reglas la trasf~mación r~lat~va de ".'anera que cuando se aplique d;la el símbo-
que introducen el símbolo inicial S en posiciones designadas en las lo de hnde # . As1, s1 su aphcacióo es obstruida, este símbolo permane-
!
1 cadenas de símbolos categoriales. A lo que parece, oo hay más reglas cerá en la cadena. Luego podemos establecer la convención de que una
• recursivas en la base 11 • El componente trasformacional es únicamente estructura p~te?te bien-for~ada no puede contener casos internos de #.
interpretativo. Tales casos indica~ que c1enas trasformaciones que debían haberse apli·
Vale la pena mencionar que con esta formulación de Ja teoría de cado fueron obstruidas. Los mismos (o similares) medios formales cabe
la gramática trasformacional hemos vuelto a la concepción de la estruc- usar en varios otros casos.
tura lingüística que señaló los orígenes de la teoría sintáctica moderna, Dejando aparte cuestiones de rormalización, podemos ver que 00
a saber : la presentada en la Grammaire génért1/e et raisonnée 12 • tod~ los Ahormantes generalizados generados por Ja base subyacerán
Hay que señalar otro punto en relación con Ja noción de "estructura oraciones reales, quedando asf descualificados como estructuras latentes.
latente". Cuando las reglas de la base generan un Ahormante partiendo ¿Cuál es, pues, la prueba que determina si un Ahormante generalizado
de un caso de S que está incrustado eo un Ahormante ya generado, no es la estructura latente de alguna oración? La respuesta es muy sencilla.
pueden tener en cuenta el contexto en que aparece este caso de S. Las reglas trasformacionales proporcionan exactamente esa prueba, y
Así, p. ej., en vez del Ahormantc generalízado M , que consta de (1)-(3) no hay, en general, prueba más simple. Uó Ahormante generalizado A,
-con (3) incrustado en (2) y el resultado incrustado en (1)-, podría· es Ja estru;tura latente que subyace la oración S con Ja estructura pa-
mos igualmente haber construido el Ahormantc generalizado M', for- teot7 A. solo en el caso de que las reglas trasformacionales generen A, ·
mado de (1), K y (3), donde K es un Ahormante que difiere de (2) sólo par11endo de A ,. La estructuro patente A. de S está bien formada sólo
en que man en (2) es reemplazado por boy en K. Pero ahora, en el e~ el caso de que S no contenga ningún sfmbo.l o que indique la obstruc-
momento de Ja derivación en que se aplica la trasformación de relativo ción de trasformaciones obligatorias. Una estructura Jatellte es un Ahor-
- T• de (5)-a K con (3) incrustado en K, no obtendremos la cade- ma,nte generalizado que subyace alguna estructura patente bien-formada.
na (6), sino Ja (7): As1 que la noción básica definida por una gramática trasformacional
es : la estructura lare11re A , subyace la esrruct11rt1 pateme bien-formada A
(6) /1 fired tire man ( # the man persuaded John to be examined
La noc.ión "estructura latente" misma deriva de aquélla. Las reglas tra;:
by a specialist # ) by PASIVA.
formac1onales acnlan como un "fillro" que permite que sólo ciertos
(7) !J. fired rhe man. (# tire boy pers11aded Jo/111 to be examined Ahormantes generalizados cualifiquen como estructuras ]atentes.
by a specialist # ) by PASIVA. N61cse que esta función ñltrante del componente trasformaciooal no
es, ~na propiedad enteramente nueva, especifica de Ja versión de la gra-
La cadena (6) (con su Ahormante) es de la forma que permite que se ,
m~t1ca, trasformacional que ahora estamos desarrollando. De hecho, ocu-
aplique la trasformación relativa, reemplazando the man por who 'que',
rr1a as1 con la versión anterior, aunque ello oo se baya tratado nunca
ya que se satisface Ja condición de identidad de los dos Nombres y, por en Ja e xpos1c1
· '6n. A s1,
' p. e¡.,
· se podrla haber seleccionado una secuencia
tanto, la deleción es recuperable (cf. la n. 1). Pero eo el caso de (7), la
trasformación será obstruida. Asl que la frase the boy no puede ser de "".hormantes de la base que podía no servir como la basis de ninguna
delida de (7) por razón de la condición según Ja cual sólo están permi- orac16~;, ade_má$, cualq.uier sistema de reglas para generar Trasformantes
tidas las delecioncs rccuperabks, es decir, no se satisface Ja condición perm1t1na, sin duda, ciertas estructuras que no cualifican como Trasfor-
de identidad de la trasformación "· Esto es precisamente lo que quere- mantcs por incoherencia~ y obstrucciones surgidas en el curso de Ja
132 CAP. 3: ES'l'MUCTUll.AS l.A1l'N'l I S Y 1RASFORMACIONES QRAMA'llCALl!S
PStROC'rURAS 1,..A1'rt-.'TFS y 11lASPOK:i.tACIONrs (;kA~lATICALt:S 133

ejecución de las instrucciones que representan. En la presente versión


esta función filtrante es sencillamente puesta de relieve con más claridad. y otra) una caracterización de la competencia o conocimicnlo 1ácilo in-
En la sección 4.3 del cap(tulo 2 sugerimos: a) que las restricciones 1rínseco que subyace la actuación reul.
distribucionales de los elementos léxicos fueran determinadas por rasgos Las reglas de la base y las reglas lras{ormacionales establecen ciertas
contextuales enumerados en los artículos léxicos, y b) que se conside- condiciones que tienen que ser sa1isfechas para que una estructura cua-
rase que estos rasgos contextuales deJinían ciertas trasformaciones sus- lifique como eslruclura Ja1en1e que expresa el coll!enido semántico de
titutivas. Así que las restricciooes seleccionales y estrictamente subcate- una oración bien-formada. Dada una gramática que contenga una base
goriales de los elementos léxicos son definidas mediante réglas trasfor- y un componen1c trasformacional, cabe desarrollar innumerables proce-
macionales asociadas a estos elementos. Ahora hemos hecho notar que dimientos para construir realmen1e estructuras latentes. Estos procedi-
1 las reglas trasformacionales deben llevar también el peso de determinar mienlos variarán en exhaustividad y eficiencia, y en Ja medida en que
• las restricciones distribucionales sobre los Ahormantes de la base. Así pueden ser adaptados a los problemas de producir o entender el habla.
Uno de estos procedimientos cons1ruc1ivos es recorrer las reglas de la
:: ,'
que las reglas categorialcs que generan el conjunto infinjto de Ahorman-
tes generalizados pueden ser, a lo que parece, independientes del con- base (observando su orden) para formar un Ahormante generalizado A
texto, siendo determinadas por las 1rasf0<111aciones (singulares) todas las y luego las reglas trasformacionalcs (observando su orden) para forro~
resuicciones distribuciooalC$, tanto las de los Ahomiantes de la base Ja cstruclura patente A ' de A. Si A ' está bien formado, entonces A es
como las de Jos artículos léxicos. una estructura latente; en otro caso, no lo es. Todas las estructuras
Esta descripción de la forma del componente sintáctico puede pa- latentes pueden ser enumeradas de esta manera, como pueden ser enu-
recer extraña si uno considera las reglas generativas como MODELO para meradas de muchas otras maneras, dada la gramática. Como he señalado
J la construcción real de una oración por un hablante. Parece absur- anteriormente, la gramática define la relación "la estructura latente A
1
do, p. ej., suponer que el hablante forma primero un Ahormante gene- s~by?ce la estructura pa1en1e bien-formada A' de Ja oración S" y, de-
f~ ralizado mediante reglas de la base y lutgo trata de comprobar si está r1vat1vamente, define las nociones tlA es unn estructura latente'', ''A' es
bien-formado aplicando las reglas trasformacionales para ver si da, a la una estructura patente bien-formada", "S es una oración bien-formada"
postre, una oración bien-formada. Pero este absurdo es sencillamente Y muchas otras (tales como "S es una oración estructuralmente ambi-
corolario del absurdo más profundo de considerar el sistema de reglas gua'', "S Y S' son paráfrasis", "S es una oración aberrante formada
generativas como un modelo punto por punto para Ja construcción real violando la regla R o la condición C"). La gramática en sf misma no
de una oración por un hablat1te. Considérese al caso más simple de proporciona ningún procedimiento raionable para hallar la estructura
una gramática ahormacional, sin trasformaciones (p. ej., Ja gramática la1ente de una oración
. .
dada, o para producir una oración dada, Jo mismo
;

que no proporciona nrngun proccdimien10 razonable para ha llar la pará-


de una lengua programacional, o la aritmética elemental, o alguna
pequefia parte del inglés que pudiera ser descrita en estos términos). frasis de una oración dada. Simplemente define estas tareas de un modo
Seria evidentemente absurdo suponer que el "hablante" de tal lengua, precis,º: Un modelo de la ac1uaci6n debe incorporar ciertamente una
al formular una "locución", primero selecciona las categorias primor- gramat1ca; pero no debe ser confundido con la gramá1ica. Una vez
diales, luego las categor!as en que aquéllas son analizadas, y así suce- que este pun10 queda claro, el hecho de que las trasformaciones actúen
sivamente, seleccionando a la postre, al fm del proceso, las palabras o como una especie de fihro no ?ará lugar a ninguna sorpresa 0 aprensión.
~fmbolos que va a usar (decidiendo aquello de lo que va a hablar). Con- Para re~um1r, ahora suge~1mos que la forma de Ja gramática puede
cebir la gramática generativa en estos términos es tomarla como mo- ser como sigue: Una gramáttca contiene un componente sintáctico un
delo de la actuación más que como modelo de la competencia, mal- componente semántico y un componente fonológico. Los dos últlmos
entendiendo así totalmente su naturaleza. Cabe estudiar modelos de Ja :on. puramen~e interpretalivos; no representan ningún papel en la gene- •
actuación que incorporan gram5ticas generativas, y algunos resultados ac1ón recursiva de las estructuras oracionales. EJ componente sintáctico
han sido ob1cnidos en tales e<ludios 11 • Pero una gramática generativa consta de una base y un componente trasformacional. La base a su
tal como es no tiene más de modelo del hablante que de modelo del vez., consta de un subcomponen1e categorial y un lcxic6n. ~ base
oyente. Más bien hay que consider:ula (y así se ha subrayado una vez genera eslructuras laten1es. Una estructura latente entra en el compo-
nente semántico y rttibc una intcrprclación semántica; las reglas tras-
134 c.-.r. 3: f.STRUC'llfRl\S '"'''NI1 'i " '"""'' OM,.1.\('IO~PS GRA.MATICALES USTll.UCfU1'AS LATf.lfl'CS Y 1 kASf'Olu.11\CIONES GRAMATICALES \35

formacionales la proyccian ('map') en una estructura paten1e, a la que Podemos construir una derivación de un Ahorrnaote generalizado
Juego el componente fonológico da una interpretación fonética. Asi que la aplicando las reglas categoriales en el orden especificado, empezando
gramática asigna intcrprctaciooes scm:lnticas a las señales, siendo media- con S, reaplicándolas a cada nuevo caso de S introducido en el curso
da esta asociación por las reglas recursivas del componente sintáctico. de la derivación. De esta manera derivamos una cadena preterminal, que
El subcomponcnte categorial de la base consta de una secuencia se convierte en un Ahormante generalizado cuando son insertados los
de reglas rescrituralcs independientes del contexto. La función de estas artículos léxicos de acuerdo con las reglas trasformacionales especifica-
reglas es, en esencia, definir un cierto sistema de relaciones gramati- das por los rasgos contextuales que pertenecen a estos artículos léxicos. '
cales que determinan la interpretación semántica y especificar un orden La base del componente sintáctico genera asi un conjunto de Ahorrnan-
1 tes generalizados infinito.
subyacente abstracto de elementos que hace posible el funcionamiento
•• de las reglas trasformacionalcs. En gran medida, las reglas de la base El subcompooente trasformacional consta de una secuencia de tras-
formaciones singulares. Cada trasformación viene completamente definida
pueden ser universales y, por tanto, no parte de gramáticas particulares,
hablando con propiedad; o puede ser que, aunque libre en parte, la por un índice estrucrural, que es una condición "buliana" sobre la Anali-
selección de reglas de la base viene restringida por una condición uni- zabilidad, y una secuencia de trasformaciones elementales. La noción
versal sobre las funciones gramaticales que son definidas. Análogamen- "Analizable" es determinada en términos de la relación "es un", que
te, los símbolos categorialcs que aparecen en las reglas de la base son a su vez es definida por las reglas reserituralcs de la base y por el leJÚ-
seleccionados de entre los de un alfabeto uni\•ersal fijo; de hecho, la cón. Así que las trasformaciones pueden referirse a rasgos-sintácticos-
elección de símbolo puede estar en gran parte, o quizá completamente, especificados como si estos rasgos fueran categorías. Oc hecho, las tras-
determinada por el papel rormal que el simbolo represente en el sistema formaciones deben ser también ideadas de manera que puedan especifi-
de reglas de la base. La capacidad generativa infinita de Ja gramática car y añadir rasgos sintácticos, pero aqul no entraremos en esta modifi-
procede de una propiedad formal particular de estas reglas categoriales, cación de la gramática trasformacional (véase la sec. 2 del cap. 4). Dado
a saber: que pueden introducir el símbolo inicial S en una línea de la un Ahormante generalizado, construimos una derivación trasformacional
derivación. De esta manera, las reglas rcscriturales pueden, en efecto, aplicando la secuencia de reglas trasformacionales secuencialmente, "de
insertar Ahormantes de la base en otros Ahormantes de Ja base, siendo abajo arriba", es decir, aplicando la secuencia de reglas a una confüru-
1' ración dada sólo si la hemos aplicado ya a todos los Ahormantcs -de
este proceso reiterable sin límilc.
El lexicón consta de un conjunto inordenado de arúculos léxicos y la base incrustados en esa configuración. Si ninguna de las trasforma-
de ciertas reglas de redundancia. Cada artículo léxico es un conjunto ciones resulta obstruida, derivamos de esta manera una estructura pa-
de rasgos (pero véase la n. 15 del cap. 2). Algunos de estos rasgos son tente bien formada. E n éste, y sólo en este caso, el Ahormante genera-
rasgos fonológicos, tomados de un conjunto universal especifico de ras- lizado al que fueron aplicadas originalmente las trasformaciones consti-
gos fonológicos (el sistema de los rasgos distintivos). El conjunto de los tuye una estrucmra latente, a saber: la estructura latente de la oración S
rasgos fonológicos de un artículo léxico puede ser extraído y repre- que es la cadena terminal de la estructura patente derivada. Esta estruc-'
sentado como una matriz fonológica que tiene la relación "es un" con tura latente expresa el contenido scmánlico de S, mientras que la es-
cada uno de los rasgos sintácticos especificados pertenecientes al artículo tructura patente de S determina su forma fonética.
léxico. Algunos de los rasgos son rasgos semánticos. Estos también pro- Aquí no nos hemos ocupado de los componentes interpretativos de
ceden verosímilmente de un "alfabeto" universal, pero poco es lo que la gramática. En la medida en que los detalles de su estructura han
se sabe hoy acerca de esto, y nada se ha dicho sobre ello aquí. Llama· sido establecidos, parecen funcionar de modos paralelos. El componente
mos a un rasgo "semántico" si no aparece en ninguna regla sintáctica, fonológico consta de una secuencia de reglas que se aplican a la estruc-
soslayando así la cuestión de si la semántica está implicada en la sin· tura patente "de abajo arriba" en el diagrama arbóreo que la representa.
taus 15• Las reglas de redundancia del lexicón añaden y especifican ras-
gos siempre que esto sea previsible por una regla general, así que los
¡ Es decir, estas reglas se aplican en un ciclo, primero a los elementos
mínimos (formantes}, luego a los constituyentes de que son partes (un
constituyente de un Ahormante es una subcadeoa-de-su-cadena-tcrminal
artículos léxicos cons1ituyen el conjunto completo de irregularidades de
la lengua. dominada por un solo símbolo categorial), luego a los constituyentes
136 CAP. 3: l?ST"RUCTURAS 1 ATl?NTI!S Y TMASFflR\1\("101"1"5 GR.UtATlC¡\LES ESTRUCl'URAS 1 Al flN'l llS Y 1 lt \"if('l l~\l\C"IC)NI S VR.\Mi''flc.ALES 137

de que éstos son partes, y asl sucesivamente hasta que se alcanza el eliminar sólo un comodín, o un formante mencionado explícitamente
dominio máximo (véase CHOMSKY, HALLE & LUKOPP, 1956; HftLLE & en el índice estructural (p. ej., you en los in1pcrativos), o el represen-
CHOMSKY, 1960; CHOMSKY, 1960; CHOMSKY & MILLEI\, 1963; CHOMSKY tante designado de una categoría (p. ej., las trasformaciones interroga-
& HALLE, 1966). De esta manera se forma una representación fonética tivas wh- que omiten Frases Nominales están de hecho limitadas a Jos
de la oración completa sobre la base de las propiedades fonológicas abs- Pronombres Indefinidos; cf. CHOMSKY, 1962, sec. 2.2), o un elemento
tractas intrínsecas de sus formantes y las categorías representadas en la que por lo demás está representado en Ja oración en una posición
estructura patente. fija •. Para clarificar este punto un poco más, definamos una trasfor-
De manera basta cierto punto similar, las reglas de proyección del mación elimi11a1iva como la que sustituye un término Y de su propio
•f componente semántico operan sobre la estructura latente generada por análisis por un término X de su propio análisis (dejando X intacto), y
la base, asignando una interpretación semántica (una "lección") a cada luego dele este nuevo caso de X que reemplazó a Y. En el ejemplo de
l constituyente, sobre la base de las LEcc101<ES asignadas a sus partes (en
definitiva, las propiedades semánticas intrínsecas de los formantes) y
rdarivizaeión discutido antes (págs. 122 y sgs.), si tenemos la cadena
(8)
•1 las categorías y relaciones gramaticales representadas en la estructura
latente (véase KATZ & FOOOR, 1963; KATZ & POSTAL, 1964, y otros
trabajos de Katz incluidos en la bibliografia) •. En la medida en que
las relaciones y categorías gzamaticales pueden ser descritas en tér-
----...
1
tht man -
•e1 hombre'
---·
2
l#-w-h-
•q'
-- )
tht man -
'el hombre"
had bec:n fucd # J
'
retu.rotd to work
'babfa sido dcspedjdo' 'volvió al t.rabsjo'

minos independientes de la lengua, se puede esperar hallar reglas de la trasformación relativa puede ser formulada como uoa operación eJimi-
proyección universales, que, por consiguiente, no tienen que ser expre- nativa que sustituye el tercer término Y del análisis propio por el primer
' sadas como parte de una gramática especffica.
A lo largo de esta discusión hemos venido dando, sencillamente, por
término X , eliminando aquél en el proceso''. Evitando los detalles de
la formalización, que no ofrece dificultad dentro de la teoría general
supuesta la teoría de las trasformaciones gramaticales tal como aparece de las trasformaciones, podemos decir, en suma, que Ja operación elimi-
en las referencias citadas, pero quizá merezca la pena mencionar que, nativa usa el 1<'rmi110 X para deler Y en tal caso. Decimos, pues, que
a lo que parece, también esta leerla puede ser simplificada de maneras una operación eliminativa puede usar el término X para deler Y sólo
varias. En primer lugar, parece ser que las permutaciones pueden ser en el caso de que X e Y sean idénticos. lnvcsligaremos la naturaleza
eliminadas del conjunto de las trasformaciones elementales en favor de exacta de Ja relación requerida entre X e Y con un poco más de deteni-
sustituciones, delecioncs y adjunciones . Es decir, Jos Ahormantes deriva- miento en el capítulo 4, páginas 166 y siguientes.
dos que las permutaciones proporcionarían pueden no ser necesarios te- Como ilustración adicional, considérese Ja operación de rellcxiviza-
niendo los proporcionados por las otras trasformaciones e!ementaJe.s. Eli- ción (véase LEP.S & KLtMA, 1963, pura una discusión detallada). Se ha
minar del conjunto de la base las permutaciones simplificaría mucho la observado frecuentemente que en una oración como John hurt John
teoría de la estructura ahormacional derivada 16, En segundo Jugar, pa- ' Juan hirió a J uan' o lhe bqy hurt tire boy 'el niño hirió al niilo', las
rece que los análisis estructurales que determinan el dominio de las dos Frases Nominales fonéticamente idénticas tienen que ser interpreta-
trasformaciones pueden ser limitados a condiciones "bulianas" sobre la das como distintas en su referencia; la identidad de referencia requiere
Analizabilidad. Es decir, los cuantificantes pueden ser eliminados de la reftexivización de la segunda Frase Nominal (esto ocurre también con
la formulación de las trasformaciones en favor de una convención gene- la prooominalizaci6n). Más de una \'CZ se ha intentado dar razón de
ral sobre la deleción, como se ha señalado en la nota 13. Si es así, esto esto en el componente sintáctico, pero ningún intento ha sido demasiado
impone una restricción drástica sobre la teoría de las trasformaciones. convincente. El disponer de los rasgos léxicos sugiere un nuevo enfoque
Este punto merece ser clarificado un poco más. Lo discutiremos que se podría explorar. Supóngase que ciertos elementos l¿xicos son de-
brevemente aquí para vol\'Cr luego sobre la cuestión en la sección 2.2
del capítulo 4. Lo que proponemos es la convención siguiente para ase- • You se supone tn los imperutivos ing_lc'CS por varias rarones {piénsese. p. ej., en
e~presioncs como sh111 up, M•ill )Oll). aunque nQ apoJrc:z:cai casi ouoc.a en la cstruc·
gurar la recuperabilidad de la dclcción: una operación de dtleci6n puede l~rl patenlc. El ettmenro o reprcwntan1c dc.. ign:iJo de 11na categoría puede rea·
hL.J"C fon~ric:tmC'nte o ~r tan ~o un comi;kfín 01th1r..;10 que aparece en Ja cadena
•Y aho111 K•TZ, t966 y 1967 (y• cit•<l<l>>.-C'. O. subya«rtlc.-C. O.
138 (l\f". J: ESI ROCTUR.A~ L.ATENlE,S Y TRASFORt.l \Cl,0~1!.5 C:IA,_1,TICALtS rs·rM.U(Tl. ltAS l .A l"ENTFS y TkASI OR \tA.('10~ 1.:S (lRA~l .\'l'ICALf.S 139

signados como "referenciales" y que, por una convención general, a cada a esa configuración (aunque todavía cabe extraer elementos-de-ese-cons-
caso de un elemento referencial se le asigna una marca, digam0$, un tituyente de una "estructura matriz" más grande, en el ciclo siguiente
entero, como rasgo ••. Se puede formular la regla de rcftexivización como de reglas trasformacionales). H ay algunos ejemplos que parecen estar
una operación eliminativa que usa una F rase Nominal para dclcr otra. en conflicto con este análisis (como 1 p11shed it aM·ay from me 'lo alejé
Como en el caso de la relativización (cf. la n. 17), la operación elimioa- de mi', / drew it roward me 'lo acerqué hacia mi') por razones que
tiva deja un residuo, concretamente el rasgo [ ± Humano], e introduce no entiendo, pero satisface un gran número de casos convincentes y,
el elemento fonético nuevo sel/. Asi que cuando se aplica a 1 hurt 1, la con la distinción que hace entre casos superficialmente análogos que di-
primera Frase Nominal se usa para deler la segunda, dando finalmente lleren sólo en que uno está basado en una oración incrustada de exis-
I lwrr myse/f 'me hice daño'. Pero por la cond ición de recuperabili- tencia independiente y el otro no, proporciona una interesante confirma-
dad sobre la deleción, la regla de rellexivizacióo (y similarmente la regla ción de la tcorla de la gramática trasformacional.
de pronominnlización) se aplicará sólo cuando los enteros asignados a Volviendo al tema principal, a lo que parece podemos definir una
los dos elementos sean los mismos. El componente semántico interpre- trasformación gramatical en términos de un "índice estructural" que es
taiá, pues, que dos elementos léxicos tienen la misma referencia sólo una cond ición "buliana" sobre la Analiwbilidad y una secuencia de
en el caso de que sean estrictamente idéoticos--cn particular en el caso trasformaciones elementales tomadas de un conjunto básico que incluye
en que se les haya asignado el mismo entero en la estructura latente-. sustituciones, deleciones y adjunciones. También parece que éstas for-
Esto da en muchos casos la respuesta adecuada, pero surgen proble- man unidades repetidas más grandes y que cabe dar las limitaciones
1 mas interesantes cuando los elementos re(erenciales están en plural, y sobre su aplicación mediante convenciones generales del tipo que aca-
desde luego es problemático especificar propiamente la noción "refe- bamos de mencionar. Si esto es correcto, las propiedades formales de
rencial'' •. la teoría de las trasformaciones resultan relativamente claras y razona-
Nótese, de paso, que la regla de reOexivización no siempre se aplica blemente simples, y puede ser posible iniciar el tipo de estudio abstracto
(aunque la de pronominalizacióo si'), aun cuando los d0$ Nombres sean de cUas que no ha sido viable en el pasado.
estrictamente idénticos y por tanto co-refereociales. Asl, p. ej., tenemos
T kept it 11ear me 'lo retuve cerca de mr junto con I oimed it ot myself
'me apunté a mi mismo con ella [e.g., el armal', y asl sucesivamente.
La diferencia consiste en que el Nombre repetido está en un Comple-
mento Oracional del Verbo en el primer caso, pero no en el segundo.
Así que 1 ke¡Jt it near me tiene una estructura latente de la forma
/ • kept - it - # S# , donde S domina it is neor me 'está cerca de
mi'. Pero l aimed it al myself tiene una estructura Intente de Ja for-
ma I - aimed • it - ot me (no hay oración subyacente ir is at me
'está a mí'). La regla de reflexivización no se aplica a un N repetido
dominado por un caso de S que no domina el caso de N "antece-
dente". Esta observación concreta respecto al inglés es, a lo que pa-
rece, consecuencia de una condición más general sobre las trasforma-
ciones, a saber: que no se puede introducir ningún material morfológico
(en este caso, nlf) en una configuración dominada por S después que
ya se ha completado la aplicación del ciclo de reglas trasfonnacionales

" Ob~rvcsc que en /o alejé de mí y to ac~rqu~ l1acla ntl no hay, en re.a·


lidad. reflexividad (yo soy sólo el punto de referencia). En me apunt~ a »Jf mismo
(repárese en 1nisnJo), yo soy el a pt•nlado. A1e llt!tf (como I lrurt my1e/j) puede ser
intransitivo o transitiva. Cf. OrERO, 1967.-C. O.
J, 1 A~ fAONfl-KAS DE LA Slf'i'TAXIS V 1 A SI \l.\~llCA 141

(2) (I) co/or/ess gree11 ideas sleep /uriou1/y.


(11) golf plays Jolm.
(111) t/Je boy may /righte11 sincerity.
(t v) misery /oves company.
(v) they per/orm their leisure with diligence.
4 cf. Ja scc. 2.3.1 del cap. 2) •. Evidentemente, cadenas como las de (1),
ALGUNOS PROBLE~tAS RESIDUALES que quebrantan reglas de subcategorización estricta, y cadenas conio
las de (2). que quebranran reglas selcccionales, son abcrran1es. Es ne-
cesario imponerles de alguna manera una interprelnción-siendo ésta
una tarea que varía en dificultad o emulación de caso en cas<>-, mieu-
1 1 • LAS FRONTERAS DE LA S INTAXIS Y I.A SEMÁNTICA
lras que no es necesario imponer una interpretación si se trata de ora-
ll• 1.1. Grados tle gramaticalidad
ciones estrictamente bien-formadas como
(3) (1) revo/11tio11ary new itleas appear in/req11e111/y 'nuevas ideas
Es obvio que las actuales teorías de Ja sintaxis y la semántica son revolucionarias aparecen raramente'
muy fragmentarias y provisionales, y que implican cuestiones pendientes (11) John p/ays golf 'Juan juega al golf
...5
~ de naturaleza fundamental. Además, sólo disponemos de descripciones
gramaticales muy rudimentarias,' para cualquier lengua'. de modo que
(111) si11ctrity may frighten the boy 'la sinceridad puede asustar
nl niño'
~ no es posible dar respuestas satisfactorias a muchas cucsttones de hecho. (1v) Jo/in /oves company 'a Juan fe entusiasma (tener) com-
á
) Por consiguiente, el problema sugerido por el epígrafe de esta. sección pañía'
no puede pasar, por el momento, de motivo para la especulación. No (v) they per/orm their duty with diligtnce 'cumplen su deber
obstante, algunos de los temas de Jos capitulos procedentes se rela~ionan con diligencia'
con la cuestión del justo equilibrio entre Ja sintaxis y Ja semántica de
un modo que merece por Jo menos algo más de comentario. No obstante, el tipo de aberración ilustrado en (2) es bastante diferente
La distinción entre rasgos de subcategorización estricta y rasgos se- del de ( 1). Las oraciones que quebrantan reglas seleccionales pueden ser
fcccionales, formalmente bien definida, se correlaciona bastante estrecha- i111crprctudas, a menudo, metafóricamente (en particular, como personifi-
mente, a Jo que parece, con una importante distinción en el uso lingüís- caciones-cf. l:lt.OOMFIELD, 1963-) o alusivamente de una manera o
tico. Cada uno de esos rasgos contextuales está asociado a una cierta de otta, si se las provee de un contexto apropiado de más o menos
regla que limita a ciertos contextos los artículos léxicos que contienen complejidad. 'Es decir, estas oraciones son, a lo que parece, interpreta-
este rasgo'· En cada caso podemos construir una oración aberrante que- das mediante una analogía directa con oraciones bien-formadas que ob-
brantando una regla. Asi, p. ej., en la sección 3 del capítulo 2, los Ver- servan las reglas seleccionales en cuestión. Evidentemente, uno procede-
bos son subcategorizados estrictamente en Intransitivos, Transitivos. pre- ria de una manera muy diferente si fuese obligado n asignar una inter-
Adjctivnlcs, pre-Oracionales, etc. En estos casos, la violación de las
reglas dará cadenas tales como: • F.jcmplos similares a los de (J) seóan: (1) Juan ti•tontroba tristt (en vu
de Juan partetn lriJtt), (11) Juan trascurría qut Mt1110 vinltra (en vez de Juan
(1) (t) Jolm /ound sad. d~tabo qut /.1tmo viniera), {m) Juan con1~li& (en "ez de J"an mr comptli6 o
(11) Joltn elapsed that Bit/ will come. irme), (1v) /11an stm<jó o Mtmo o que .it fuera (en vci de Juan ~rsuadió a Mtnio
(111) lohn compelled. a qut se /utro) y (v) Juan ptrsuadl6 gron autoridad a Mtmo (c.n vez de Juan aJri·
b11y6 gtan autoridad a Mtmo).
(1v) Jolm became Bill to /cave. Los ejemplos de (2) sugieren un modo de acceso al anili~i.s lingUfstico de Ja
(v) Jolm persuaded great authority to Bill. literatura ( ..mientras con eco de cristal y espun1a / rfen los i:umos: de Ja vid do-
rados", A. ~inchodo, "donde el cedro aromátjco canta/ como perpetuos cabellos".
Por otra parte, el no observar una regla selecciona) producirá ejem- V. Alcixundrc). Véase ta n. 5 del cap. 4; CttOMsxv. 196Jo, y Cn~lSKY & ~11LLER,
plos tan cnrnctcrfsticos como 1963, p6¡s. 443.49_ Ct. T110RNE, t965, y º'""º· 1969.-C. O.
140
142 CAP. 4 : ,\L<)U:-l"OS Pi:tODLE~1.A~S:_.";;..
l>"-'l;;;.
Ol"°'!A...
l .;..
fS'--- - - - - - l. I AS fRONTEJlAS DE LA SlNTAXIS Y LA SEMANTICA l43

prelación a las oraciones que quebrantan reglas de subcategorización es- a este rasgo pueden aparecer en Ja posición de Adjetivos puros, de modo
tricta; p. ej., las oraciones de (1). que tenemos oraciones tales como a very (rig/11e11i11g (t1tt11ding, charm-
Estos ejemplos son característicos, en mi opinión, de una clase re- i11g, .. .) prrso11 s11ddenly appeared 'una persona muy horripilante (di-
lativamente amplia de casos. Una gramática dcscriplivamente adecuada vertida, encantadora, . .. ) apareció de repente', pero no, p. ej.,
debería hacer todas estas distinciones con alguna base formal, y una
gramática del tipo que acabamos de describir parece hacerlas en cierta (5) (1) a "''Y walking person appeared
(11) a very hit1i11g perso11 appeared •
medida al menos, pues distingue perfectamente las oraciones bien-forma-
• das, como (3), de las oraciones de (1) y (2), que no son generadas di- Estas oraciones, como las de (4), son inmediata y quizá unívocamente
rectamente por el sistema de reglas gramaticales. Además separa ora- interpretables, pero son evidentemente mucho más seriamente ingrama-
ciones como las de (1), generadas relajando las reglas de subcategorizaci6n ticales, en el sentido intuitivo que estamos tratando de explicar, que los
l: estrictu, de las oraciones como las de (2), generadas relajando las reglas
.,• sclcccionales. Así que da varios pasos hacia el dcsnrrollo de una teoría
ejemplos de violación de reglas sclcccionales dados anteriormente. Asl
que parece que este rasgo comextual introducido seleccionalmcnte está
1
1 del "grado de gramaticalidad" significativa•. también implicado en reglas que no pueden ser violadas sin grave que-
Parece que las oraciones que quebrantan reglas selcccionales que im- branto de la gramaticalidad <.
plican rasgos léxicos "de nivel superior" como [Contable) son mucho Por tanto, ejemplos como Jos de (4) y (5) sugieren dos observacio-
menos aceptables y más difíciles de interpretar que las que implican nes importantes. En primer lugar, es evidente que rasgos tales como
rasgos "de nivel inferior" como (Humano). Al mismo tiempo, es im- [Humano] y ((+Abstracto] ... - ... !+Animado]) representan un pa-
portante tener en cuenta que oo todas las reglas que implican rasgos sill- pel en el funcionamiento del componente sintáctico, por muy estrecha-
tácticos de nivel inferior toleran su quebrantamiento tan f:ícilmentc como mente que se conciba la silltaxis, con tal de que se estt de acuerdo en
las reglas seleccionales que implican estos rasgos•. Así, p. ej., las dos que (4) y (5) son sintácticamente aberrantes. El carácter especial de los
oraciones ejemplos de (2) no es atribuible al hecho de que estas oraciones violan
(4) (1) rife book wlro yo11 r ead was a best seller reglas que implican "rasgos de nivel inferior", sino al hecho de que las
(11) who yo11 met is John reglas que violan son reglas selecciooales. En segundo lugar, ejemplos
como (4) y (5) ponen de manifiesto que la noción "gramaticalidad" no
resultan del quebrantamiento de reglas que implican el rasgo [}fumanoJ, puede ser relacionada con "interpretabilidad" (facilidad, unicidad o uni-
pero son totalmente inaceptables-aunque, naturalmente, se les puede formidad de interpretación), al menos de ningún modo simple. Hay ora-
imponer una interpretación fácilmente, y sin duda uniformemente~. Pero ciones tales como las de (4) y (5) que son, sin duda,,intcrpretablcs
difieren por completo, tanto en el grado de nccptubilidad e.orno en la unívoca, uniforme e inmediatamente, aunque son pa radigmas de abe-
manera de intcrprctaeión, de las oraciones que resultan de quebrantar rración. Por otra parte, hay también oraciones períectamente formadas
reglas selcceionales que implican el rasgo [Humano]. Así que cualquiera que pueden plantear grandes dificultades de interpretación y pueden es-
que sea el modo en que se trate las reglas seleccionalcs, no hay duda tar sujetas a varias interpretaciones quizá en conflicto. Más generalmente,
de que rasgos como [Humano] representan un papel en reglas puramente es evidente que la noción de gramaticalidad no es, en modo alguno. una
sintácticas (ya que ciertamente los ejemplos de (4) son excluidos por noción simple y que una explicación adecuada de ella implicará construc-
razones puramente sintácticas). tos teóricos de naruraleza muy abstracta, lo mismo que es evidente que
De manera parecida, considérese el rasgo selecciona! ![+Abstracto] factores varios determinan cómo puede ser interpretada una oración y si
... - ... (+Animado]] asignado a Verbos tales como (rigl1te11 ·asus- puede ser interpretada.
tar', am11se 'divertir', cham1 'encantar', ... Este rasgo está implicado
• Fl rasao (Humano) oorttsp0nde, como c5 sabido, a ..•ho •quien• frente a
en reglas que son tan inviolables como las que dan 1'1e book which yo11 tvl1lch ·que' (d. ta n. 17 del cap. 3), de modo que (41) 1icne su paralelo en ef
read was a best seller 'el libro que Jelste fue un best-sellcr', y what yo11 libro qultrn Jetst~ fue un best·seller. Para (411) piéns~e en the º"' )'OU 111e1 is John.
(01md wof my /1ook 'lo que encontraste fue mi libro', y que exclu- El p~rn l elo sintáctico de ani1'Sin¡l, charn1ing... serro lnltftJQnft. ¡,,,prtsiona1'tt ...
(Cf. mi noca o (13) y (14) del cap. 2). Tarttpaco en espnllol existen ornciones <'-Orno
yen (4). Así, p. ej., elementos positivamente especificados con respecto una pttrso11n n1uy cnn1i110111e (golpta1ilt) apareció ele l'cpe,,te.-C. O.
144 l•r\P, 4: .\1 UUNOS J>RQUI LIMA.$ Jl[.SIDUAltS J. 1 AS f'IRONTl!RAS OU L..\ ),INTAXIS Y LA SI \tANTICA )45
-=- - ----'"-
Los intentos (descrilos en las referencias de la n. 2) de dar una de- leccionales que implican rasgos de nivel superior es, a lo que parece, más
finición precisa de al menos una dimensión de grado de gramaticalidad, serio que el de las reglas que implican rasgos de nivel inferior. Estas
son mucho más plausibles si se los limita a la cuestión de desviación observaciones varias se combinan para hacer de la definición de "grado
de las reglas selcecionales que si se los extiende a la gama completa .de de desviación" que acabo de proponer una definición bastante natural.
ejemplos de desviación respecto a la gramaticalidad. De hecho, podría- Si la distinción entre reglas de subcategoriz.ación estricta y reglas selec-
mos concluir, siguiendo esta sugerencia, que la única función de las cionales señalada antes es en general válida, podríamos proceder a im-
reglas seleccionales es imponer una jerarquía de desviación de la gra- poner sobre la escala de desviación una división en quizá tres tipos
maticalidad a un cieno conjunto de oraciones, a saber: aquellas ora- generales, a saber, los tipos que resultan de: (1) violación de una cat°'
. ciones que pueden ser generadas mediante restricciones sclcccionales, de- goría léxica-como (61}-; (11) conflicto con un rasgo de subcategori-
1 zación estricta-como (611) y (1}-, y (111) conflicto con un rasgo se-
jando, por lo demás, sin cambio la gramática.
• Obsérvese que las reglas de la gramática imponen una ordenación leccional-como (6111) y (2}-. Además hay subdivisiones, al menos
l dentro del tercer tipo. Por supuesto, hay también otros muchos tipos
1
parcial en términos de dominación entre los rasgos que constituyen un
símbolo complejo en un Ahormante. Asf, p. ej., refiriéndonos una vez -como (4) y (S) •-. Esto no es sorprendente, ya que hay reglas de
más al ejemplo de Ahormante (59) del capítulo 2 y al formante frighten, muchas clases que pueden ser violadas.
tenemos un símbolo complejo que consta de los rasgos [+V, + - FN,
+ [+Abstracto] .. . - ... !+Animado)]. y otros. Las reglas de la gra- 1.2. Más sobre reglas stleccionalts
mática imponen el orden de dominación [+VJ, !+-FNJ, l+l+Abs-
tracto] ... - ... [+Animado]], como queda indicado en (59). En tér- Las reglas seleccionalcs representan un papel más bien marginal en
minos de este orden, podemos definir el grado de desviación de una la gramática, aunque los rasgos de que tratan pueden estar implicados en
cadena que resulta de colocar un elemento léxico en la posición de frigh- muchos procesos puramente sintácticos.-cf. (4) y (5}-. Por tanto, se
te11 en ese Ahormante. Ln desviación es mayor cuanto más alto esté en podría proponer excluir de la sintaxis las reglas seleccionales y atribuir
la jerarqufa de dominación el rasgo que corresponde a la regla relajada. su función al componente semántico. Este cambio haría muy poca vio-
Asf, pues, en el ejemplo dado la mayor desviación resultarfa de poner lencia a la estructura de la gramática que acabo de describir. Natural-
en lugar de friglrten un elemento que es un no-Verbo, Ja desviación mente, los rasgos que las reglas selcccionalcs utilizan e introducen se-
sería menor si fuese un Verbo, pero un Verbo no-Transitivo, y todavia guirían apareciendo en los artícu los léxicos de las cadenas. Es decir,
menor si fuese un Verbo Transilivo que no toma un Sujeto Abstracto. boy sería especificado como [+ Humano) y frighte11 como Verbo que•
Así que tendríamos el orden de desviación siguiente: permite Sujeto Abstracto y Objeto Animado, etc., en los artículos léxicos
para estos elementos. Además, si continuamos llamando "rasgo sintác-
(6) (1) si11ceri1y may virtue the boy. tico" a un rasgo del artículo léxico cuando está implicado en uoa regla
(11) slncerity may elapse the boy. estrictamente sintáctica, entonces estos rasgos del artículo léxico serían
(11 t) sincerity may admire thc /Joy. sintácticos más bien que scmánticos-cf. la discusión de (4) y (5}-. No
obstante, de acuerdo con esta propuesta, la gramática generará directa-
Esto parece dar una explicación natural para al menos un sentido del
mente aun oraciones como las de (2)-aunque no, desde luego, como
término "desviación". Compárese, a este respeclo, las sugerencias de
las de (!)-como sintácticamc111e bien-formadas. En otras palabras: el
las referencias de la nota 2, que tienen en cuenta la magnitud de la cate-
componente sintáctico de la gramática no impondría una jerarquía de
goría dentro de la cual ocurre la sustitución, al determinar el grado de
gramaticalidad (la medida de desviación sintáctica) de una cadena. grado de gramaticalidad a estos niveles inferiores de des"iación. Esta
Al linal de la sección 4.1 del capítulo 2 señalé que los rasgos intro- tarea tendría que ser entonces asumida por el componente semántico.
ducidos por reglas de subcategorización estricta dominan los rasgos Continuemos suponiendo que el componente semántico es un inge-
introducidos mediante reglas seleccionales; y en la misma sección señalé nio interpretath·o basado en reglas de proyección del tipo discutido an-
también que todos lo~ rasgos léxicos son dominados por los símbolos teriormente, siguiendo a Katz, Fodor y Postal. Entonces hay que adaptar
de las categorías léxicas. Además, el quebrantamiento de las reglas s°' las reglas d~ proyección para que detecten e interpreten conflictos en
' a ll»bXY .-1 O
146 4: -'t..OUNOS PROIJLllMA.S JlllSl.l)UALES 1. LAS PRQN I J l~AS DU 1 A NIN'IAX'IS y 1 A satAl'oTICA 147
CAi'.
- - ------
la constelación de rasgos enlre elemenlos léxicos relacionados gramati- en realidad identifican el mismo conjunto de elementos léxicos. Esta es
calmente y, con más generalidad, entre constituyentes de cadenas de la una deficiencia tan seria como la señalada en el caso de una gramá-
base relacionadas gramaticnlmente. La discusión anterior sobre desvia- tica que distingue específicamente el Sujeto Animado del Objeto Ani-
ción, en particular la definición de "grado de desviación", puede ser mado, etc. (véase las págs. 109-110). Podemos remediarlo y, al mismo
adaptada con muy poco cambio. Lo mismo se puede decir de los co- tiempo, eliminar la referencia a contextos intermedios no pertinentes en
mentarios respecto a la dominación selecciona! Nombre-Verbo y Nombre- las reglas selcccionales, estableciendo la convención siguiente para estas
Adjetivo. Con una ligera reformulación, los mismos argumentos serían reglas: Supóngase que 1enemos el esquema reglar
válidos bajo esta Tevisión de la eslructura de la gramática. (9) A -+ SC/ [ul ... - ... IJll,
• En la sección 4.3 del capÍlulo 2 discutirnos dos propuestas alterna-
.> tivas para tralar los rasgos contextuales. La primera era introducirlos donde [a] y L81 son rasgos especificados o son nulos (pero uno de los
• medianto reglas rcscriturales e introducir los elementos léxicos en las dos no es nulo) 7 • Damos por supuesto que (9) es aplicable a cualquier

'
1
derivaciones mediante el pareamien10 de slmbolos complejos no-distintos
(como en la sección 3 del capitulo 2). La segunda era considerar que
cadena

~
(10) XWAVY,
los rasgos contextuales del lexicón definen ciertas trasformaciones sus-
titutivas que insertan elementos léxicos. Como allí se hizo notar, ésta donde X=[a, ... j, Y = (,8, ... ] s, W-.! W1[a, ... ]IVt (o es nulo) y V ;L V,
no es una mera cuestión nocaciooal. [,8, ... ]V• (o es nulo). El resultado de aplicar (9) a (10) es la cadena
.>. Tenemos, pues, dos cuestiones pendientes en relación con las re-
glas seleccionales, en particular: (1) ¿Pertenecen al componente sintác-
(11) XIVBVY
1
1
1 tico o al semántico? (n) ¿Deben ser reglas rescriturales que introducen donde B es el slmbolo complejo que contiene los rasgos de A (o C+AJ,
1 símbolos complejos, o bien trasformaciones de sustitución? Sin intentar si A es un símbolo cntegorial), además de cada rasgo contextual
una investigación exhaustiva de estas cuestiones, haré ahora algunas con- [ +'l'-'1-l, donde X=[q>, ... ] e Y= (o/, ...1. (El lector observará que, si
sideraciones que parecen serles pertinentes. se exceptúa la condición sobre IV, V, la nocióu de "aplicabilidad" y las
Supóngase que hubiéramos de introducir los rasgos scleccionales me- conveQciones para los slmbolos compJejos son las mismas que antes, •
d iante reglas rcscriturales, de acuerdo con la sección 3 del capítulo 2. aunque expresadas de manera un poco diferente.) Lo que esto quiere
Obsérvese que las reglas scleccionales difieren de las reglas de subca- decir es que la regla (9) asigna a A todos los rasgos contextuales
tegorización estricta en que caracter!sticamente implican símbolos no C+cr-.P). donde [cp] es un rasgo léxico del slmbolo complejo más
perlinentes situados entre los elementos que las reglas relacionan. La cercano que contenga [u] a la i14uierda de A, y [.¡.] es el rasgo léxico
regla (57x1v) del capítulo 2 es, en este sentido, una regla selecciooal del símbolo complejo más cercano que contenga (.8] a la derecha de A .
típica, por su referencia a Jos elementos no pertinentes Aux y Det; es Asl, en particular, ahora tendríamos que dur las reglas (57x1v) y (57xv)
atípica sólo en lo que respecta a la simplicidad de estos elementos. La en la forma (12) y (13), respectivamente:
regla (57xv) del capílulo 2, que asigna rasgos del Sujeto a un Adjetivo-
(12) !+VJ -+ SC/(-t NI ... - (... C+Nll
modificante del Predicado, pone de manifiesto que esto sobrepasa lo
puramente notacional. Tal como estas reglas están formuladas, serían (13) Adjetivo -> SC/[ + NJ ... -
asignados, de hecho, al Adjetivo rasgos diferentes en las oraciones Estas reglas teodrlao ahora el efecto de asignar a frighten el rasgo
(7) the boy is sad 'el niño es trisle' [+[+Abstracto] _ !+Animado)), en particular, y a sad el rasgo
C+[+Humano] -1 en el caso de (7) y (8). De esta manera podemos
(8) rhe boy grew sad 'el niño se puso triste'
evitar la mención de símbolos intermedios no pertinentes en la formu-
En el caso de (7), la regla (57xv) del capitulo 2 asignaría al Adjetivo lación de contextos y, lo que es más importante, podemos evitar la de-
el rasgo [[+Humano] Au.<'be-1, mientras que en el caso de (8) se ficiencia de la asignación de rasgos dual señalada en el caso de (7) y (8).
le asignaría el rasgo [[+Humano] Aux C+VJ _J, o algo por el estilo•. Dentro del encuadre alternativo. que implica trasformaciones susti-
Estos rasgos no tienen nada en común en nuestros términos, aunque tutivas, se puede es1ablcccr una convención análoga. En este caso, es
]'I
148 J, LA.S n.O!"IT'ERAS DE LA Sl.:'lfTAX1$ Y L\ $EMANT1CA 149

necesario expresar sólo la condición sobre W, V, de (10). Sin embargo, intolerable. Desde luego no es sorprendente descubrir que un concepto
esta condición no es expresable directamente en forma de un Indice es- intuitivo tal como el de "desviación" puede ser explicado sólo en tér-
tructural "buliano" para una trasformación. Se podría suponer que este minos de constructos teóricos de varios tipos, que en si mismos no tienen
hecho, aunque no de grnu importancia, sugiere que el sistema que im- interpretación intuitiva directa y uniíormc. En apoyo también de esta
plica reglas rescriturales es preferible o. conclusión, se podrla citar el hecho de que aun las reglas de subcatego-
Más importantes son ciertas cuestiones relacionadas con la forma de rización estricta pueden, a lo que parece, ser violadas sin que resulte
las reglas sele<:ciooales y su localización en la gramática 11 • Considérese, forzosamente incongruencia semántica, como, p. ej., en
p. ej., un caso tlpico de violación de las reglas seleccionales como (16) (1) it is nonsense to speak (thtre is 110 such activity as} e/apsing
(14) John frig/11e11ed si11ceriry 'Juan asustó (a) la sinceridad' a book "es insensato hablar de (no existe la actividad de)
transcurrir un libro'
Esta es una oración aberrante, formada relajando la restricción de frig/11en
(ll) elapsi11g a book is nor a11 activity that can be perfor med
a Objetos-Directos Animados. No obstante, hay contexturas en que esta "transcurrir un libro es una actividad que no puede ser lle-

. restricción puede ser violada sin que resulte falta de naturalidad, como,
vada n cabo'
1 por ejemplo, en (111) 011e cannot elapse a book 'no se puede transcurrir un
(15) (1) ir is 11onsense ro speak o/ {there is 110 such activity as} libro'
frightening si11ceri1y 'es insensato hablar de (no exis1e la
Aquf, también, cabría mantener plausiblemente que las cadenas básicas
actividad de) asustar (a) la sinceridad'
que se desvían de la gramaticalidad de manera significativa son, no obs-
(U) si11cerily is 1101 the sort o/ thi11g rhar can be frig/11ened ' Ja
iante, constituyentes de oraciones que reciben interpretaciones no abe-
sinceridad no es el tipo de cosa que puede ser asustada'
rrantes, en virtud de las propiedades semánticas de ciertos elementos
(IU) 011e can (no/} f r ighten si11cerily '(no) se puede asustar (a)
léxicos y ciertas conslrucciones. También en apoyo del argumento según
Ja sinceridad' el cual la gramaticalidad no puede coincidir, en ningún caso, con la
E,·identemente, una gramática descriptivamente adecuada debe de indicar noción intuitiva de "desviación", cabe citar casos de cadenas perfecta-
que (14) es aberrante-<:omo en el caso de los ejemplos de (2}-y que mente gramaticales que son incongruentes por razones no sintácticas
los ejemplos de (15) no lo son. Hay vaiias maneras de enfocar este pro- (cf., p. ej., págs. 74-75).
blema. Por tanto, me parece que ejemplos como los de (15) no presentan
Supóngase que las reglas seleccionales son incluidas en la sintaxis. un a rgumento especialmente poderoso en favor de remover del com-
Entonces ( 14) y (15) son generadas sólo derivativamcotc por la gramática ponente sintáctico las reglas seleccionalcs y asignar su función a las
(en el sentido de la n. 2); son generadas con Ahormantes que indican reglas semánticas interpretativas. No obstante, si se adopta este último
que en determinado respecto se apartan de la gramalicalidad. No obs- curso, entonces ( 14) y (15) serán generadas directamente por las reglas
tante, como (14) difiere de (15) en "desviación" desde un punto de vista sintácticas, y al menos en casos como ~stos la relación de la gramati-
intuitivo, esta noción intuitiva no corresponde a la gramaticalidad. Más calidad con la desviación intuitiva será, por tanto, mucho más cercana.
bien es, a Jo que parece, una propiedad determinada por la operación Se podría citar esto como una leve consideración en favor de la deci-
conjunta de Jos componentes sintáctico y semántico. As! que las reglas sión de eliminar del componente sintáctico las reglas seleccionalcs y de
de proyección del componente semántico y los articulos léxicos para modificar de algún modo la teoría del componente semántico para per-
palabras tales como nonsense y spcak deben ser diseñados de manera que, mitirle acomodar estos fenómenos.
aunque el constituyente frighten si11cerity de los Ahormantes generaliza- Hemos venido considerando la posibilidad de asignar la función de
dos de (151-111) está marcado como semánticamente incongruente, la in- las reglas seleccionales al componente •emántico. Alternativamente. se
congruencia es removida por las lecciones asignadas a los constituyentes P<>dría suscitar la cuestión de si las funciones del componente semán-
que lo dominan, y, por consiguiente, a las oraciones de (15) se les da tico. tal como fueron descritas antes. no deberían ser adoptada~ in toto
en última instancia una interpretación no aberrante--pero a la de (14) por las reglas sintácticas generativas. Más específicamente, podemos pre-
no- 11 • Esta no me parece en absoluto una consecuencia innatural o guntarnos si no se deberla hacer que el ciclo de reglas interpretativas
(1
1. s
T ... Fll()NTl-'RAS DE. LA S INTAX IS y LA seMAJrro,.ICA t5 t
uo CAP. 4: ALGU:iiOS PROBLEMAS ll!SLOUALES

que asignan lecciones a los nódulos superiores (a los constituyentes más t.3. Otros problemas de la teona semántica
extensos) del Ahormante generalizado subyacente se aplicase antes de
algunas de las reglas sintácticas, de man~~ que la distinci?n entre los H ay que añadir una cualificación importante a esca discusión de la
dos componentes quede, en realidad, ehmanada. Esta noción, que en relación entre la sintaxis y la semántica. He dc-;crito el componente se-
modo alguno puede ser excluida a priori, es explorada por B~vcr Y Ro- mántico como un sistema de reglas que asignan lecciones a constituyentes
scnbaum (de próxima publicación), quienes muestran que, si es adop- de los Ahormantcs, sistema que no tiene más estructura intrínseca que
tada, la organización interna del componente sintáctico tiene que ser ésa. Pero tal descripción no es suficiente. Ea particular. es más que pro-
revisada de varios modos esenciales. bable que el sistema de "definiciones del diccionario" no es tan atomístico

j
De esta discusión fragmentaria e inconclusiva resulta evidente que la como implica esta explicación .
interrelación entre las reglas semánticas y sintácticas no es, en modo R especto a las definiciones del diccionario. dos problemas importan-
J alguno, una cuestión decidida, y que hay una amplia gama de posibi· tes son susceptibles de investigación. En primer lugar. e' importante de-

lidades que merecen una exploración seria. El enfoque que yo he adop- terminar las restricciones universales, independientes de la lengua, sobre
tado en la sección 3 del capítulo 2 es un compromiso mesurado entre los rasgos semánticos--en términos tradicionales, el sistema de conceptos
el intento de incorporar estrictamente las reglas semánticas al compo- posibles--. La noción misma "artículo léxico" presupone cierto tipo de
nente sintáctico y el intento de elaborar el componente semántico de ,·ocabulnrio fijo, universal, en términos del cual son caracterizados estos
manera que se apropie la función de las reglas seleccionales. Evidente- objetos, lo mismo que la noción "representación fonética" presupone
mente no se ahondará más en estas cuestiones basta que se emprenda cierto tipo de teoría fonética universal. Nuestra ignorancia respecto a los
un es;udio mucho más intenso de lo que hasta ahora ha sido posible hechos psicológicos y fisiológicos pertinentes es sin duda la que hace
de las reglas interpretativas seroánHcas. Creo que la investigación de estos posible la extendida creencia de que hay poca o ninguna estructura
últimos años ha echado las bases para pesquisas empíricas de este tipo. a priori en el sistema de "conceptos alcanzables".
Existe un encuadre teórico general, partes del cual han recibido ya co- Además, completamente aparte de la cuestión de restricciones univer-
rroboración emplrica. Dentro de este encuadre es posible formular ciertas sales, parece obvio que en cualquier sistema lingüístico dado los artículos
cuestiones relativamente claras, y también es relalivamente claro qué tipo léxicos entran en relaciones semánticas intrínsecas de tipo mucho más
de datos empíricos serian pertinentes para decidirlas. Se puede formular sistem:ltico de lo que sugiere lo que queda dicho. Podríamos usar el tér·
otras alternativas, pero por el momento cualquiera que se adopte tiene mino de "propiedades de campo semántico" para referirnos a estos as-
que ser muy provisional. pectos, sin duda significativos, aunque mal comprendidos, de una teoria
En general, no se debe esperar que se llegue a delimitar un dominio semánlica descriptiva ,. • . Asf, p. ej., considérese los Adjetivos que
extenso y complejo antes de que haya sido completamente explorado. se excluyen mutuamente en un cierto dominio referencial, p. e~. las
Uoa decisión respecto a la Crontera que separa la sintaxis y la semántica palabras para los colores. Tales "conjuntos antonómicos" (cf. KATZ,
(si existe) no es prerrequisito para ti estudio teórico y descriptivo de las 1964b) proporcionan un ejemplo sencillo de propiedad de campo semán-
reglas sintácticas y semánticas. Por el contrario, el problema de delimi- tico que no puede ser descrita naturalmente en términos de artículos
tación seguirá sin duda pendiente hasta que estos campos sean mucho léxicos separados. aunque evidentemente representa un papel en la in-
mejor entendidos de lo que hoy lo son. Exactamente lo mismo cabe de- terpretación semántica. O considérese la relación "tener un", discutida
cir de la frontera que separa de los sistemas de conocimiento Y creencia en BEVPR & ROSENBAUM, de próxima publicación. Tenemos
los sistemas semánticos. Que éstos parecen interpenetrarsc de maneras di· (17) (t) tire man Iras an arm 'el hombre tiene un brazo'
ficiles de entender se ha señalado hace mucho. No es posible alcanzar (11) tire arm Iras a finger 'el brazo tiene un dedo'
un entendimiento significativo de esta materia antes de analizar profun· (111) the finger /IQSf a cut 'el dedo tiene una cortadura'
damente los sistemas de reglas semánticas. por una parte, y los sistemas
de creencia, por otra. Sin esto, cabe discutir sólo ejemplos aislados, den· . • La idea bá~ica del ''análisis companencial" (aplicndn sobre todo a Jos tér·
tn1nos que expresan parentesco) es la annlitabilidad de J11"' significaclones en
tro de un vacfo teórico. No es sorprendente que nada conclusivo resulte 't¡UbcomponcnlCS (KAT?: &, POSTAL, t964, pág. 28). Vtonse 000DENOUCR, t964, y
de ello. rl'l)IX, t 966.-C. 0.
152 CAP. 4: Al CUNOS l)Jl0UI !!MAS RESIDUALES l. LA ~ FRONTI n1ts I)! LA S lNTA.XJS y LA. SEMMn'JCA. JS3

pero no oración. Confróntese, p. ej., In seccíón 4 del capítulo 1 y la sección 2.2 del
capítulo 2. Sin embargo, hay casos que sugieren Ja necesidad de una no-
(l 8) (1) the arm lrar a man 'el brazo tiene un hombre'
ción de función gramatical y relación gramatical todavfa más abstracta
(11) the finger Iras a11 arm ·el dedo tiene un brazo'
que ninguna de las desarrolladas hasta ahora de alguna manera sistemá-
(111) the cm has a finger 'la cortadura tiene un dedo'
tica. Considérese, p. ej., estos pares de oraciones:
(excepto como posibles variantes elípticas de construcciones completa- (J 9) (1) Jo/111 strikes me as pompous - T rcgard John as pompous
mente diferenles, como en tire finger Iras a11 arm a/lached to ir 'el dedo 'Juan me parece pomposo - considero a Juan pomposo'
tiene un brazo ligado a él', tire arm ilas a man on ir 'el brazo tiene un (11) T liked tire play - rhe play pleased me 'me gustó Ja co-
,• hombre sobre él', etc., lo que no tiene nada que ver con lo que decimos).
Además, esros ejemplos ilustran relaciones de significación y no relacio-
media - la comedia me plació'
(111) Joiln bo11gf11 rile book from Bi/l - Bil/ sold tire book ro
.
~ nes de hecho. Así, p. ej., no hay objeción gramatical a the anr has a John 'Juan compró el libro a Guillermo - Guillermo ven-

'
l

kidney 'la hormiga tiene un riñón'. mientras que lhe kidney has an ant
'el riñón tiene una hormiga' no es falso o imposible, sino absurdo, con
dió el libro a Juan'
(1v) Jolrn 11ruck Bill - Bill received a blow al rhe hands of
Ja excepción no pertinente que acabo de seiialar. En este caso tenemos Jo/111 'Juan golpeó a Guillermo - Guillermo recibió un
una jerarqula de términos con relaciones sistemáticas que tampoco esta golpe de manos de Juan' • .
vez pueden ser descritas de ninguna manera natural dentro del encuadre
de los artículos léxicos independientes. Es posible encontrar fácilmen1e Evidentemente, hay una relación de significado, que se acerca a una
otros sistemas de este tipo, y, de hecho, estos sistemas sugieren que parte especie de paráfrasis, en estos casos. Pero no es expresable en términos
del componente semántico de una gramática debe de ser una caracte- lrasformacionales, como es posible, p. ej., en estos casos:
rización de las propiedades de campo semántico que cae fuera del lexi- (20) (1) Jolrn i.1 easy for 11s to picase - it is eaSY for 11.s to please
cón. Esta cuestión es crocial, pero ha permanecido relativamente inex- John 'Juan es fácil de complacer para nosotros - es fácil
plorada den1ro de un encuadre general, aunque hay varios estudios va- para nosotros complacer a Juan'
liosos de ciertos de sus aspectos (véase Ja 11. 12). Además, supóngase (u) it was yesrerday tirar /re come - he come yesterday 'fue
que se intenta relacionar "desviación" en el sentido intuitivo con "grado ayer cuando él vino-- él vino ayer'
de gramalicalidad" en el sentido técnico excluyendo de la generación En el caso de (20), las estructuras Intentes de las oraciones pareadas son
directa (cf. Ja n. l) ejemplos tales como (l 81-1n). Las consecuencias de id~nlicas en todos los respectos pertínentes a la interpretación semántica
tal decisión no son fáciles de determinar. del tipo que estamos considerando aquf, de manera que el análisis tras-
Una vez más, aquí sólo podemos indicar los problemas y subrayar formacional da razón de la sinonimia (cognoscitiva). Sin embargo, esto
el hecho de que hay muchas cuestiones-de-principio sin respuesta que no parece ocurrir en el caso de (19). Asf, p. ej., en el caso de (191),
podrían mu¡• bien afectar a la formulación de incluso aquellas partes de aunque las estructuras latentes mostrarían que pompous modifica a Jolm
Ja teoría de la gramática que parecen relativamente bien establecidas. en ambas oraciones del p3r, no expresarían las relaciones de Jos dos
Finalmente, es importante tener conciencia de muchos otros proble- Nombres respecto al Verbo, que son (en cierto sentido nada claro) las
mas que tendrá que arrostrar una teoría de la interpretación semántica semánticamente significativas. Así que, en cierto sentido, Ja relación de
del tipo aludido en Ja discusión precedente. Es evidente, como hao sub- lohn con strike es la misma que la de Jo/111 con regard, y la relación de
rayado Katz y Fodor, que el significado de una oración se basa en el srrike con me es la mi1ma que I~ de regard con l. No tenemos ningún
significado de sus partes elementales y en la manera de su combinación. mecanismo para expresar este hecho, y, por tanto, para dar razón de
Es también evidente que la manera de combinación proporcionada por la relación de significado, en términos de rasgos léxicos o relaciones
la cstruc1ura (de constituyentes inmediatos) patente es, en general, casi gramaticales de la estructura latente 11. Por consiguiente, parece que
del todo inaplicable a la interpretación semántica, mientras que las re- adem:ís de las nociones de estructura patente (como "sujeto gramatical")
laciones gramaticales expresadas en la estructura latente abstracta son, • Para pre11ervar m4s del p..'\ralclo 'in1:Sc1ico. el primer ejemplo de (1911) podría
en muchos casos, prcci<amente las que determinan el significado de la lr:tducirse gacl (o g11Jtl) d~ la c<>mf'dia. -C. O.
t$4 CAP. 4: ALGUNOS PROBLDIAS Rl!SIDUALl!S

y es1ruc1ura latente (como "sujeto lógico") hay cierta noción de "fun- cación está uhrasimplificada, siendo necesaria más estructura en el lexi-
ción semántica" aún más abstracta y todavía inexplicada. Medios for- cón para dar razón de las prppiedades de campo semántico. Además, en
males varios para expresar estos hechos sallan a la vista, pero el problema Ja sección 3 del capítulo 2 señalamos que es posible dar con,·enciones
general no me parece trivial. generales varias que permiten una simplificación significativa de esos
Muchos problemas relacionados con 6tc han sido suscitados en la artfculos léxicos.
extensa discusión de la distinción entre Sujeto y Predicado "gramatica- Para explorar un poco más Ja cuestión de la simplificación de los
les" de una oración y su Sujeto y Predicado "lógicos" o "psicológicos" artículos léxicos, hagamos, para ser concretos, una selección especifica
(véase, p. ej., PAUL, 1886; JSSPERSEN, 1924; W1LSON, 1926). Para men- en cada punto donde enumeramos, en la discusión, las posibilidades al-
cionar sólo un autor, Cook Wilsoo sostiene (1926, págs. 119 y sgs.) que ternativas que parecían merecer consideración. En particular, suponga-
1 "en el aserto 'el vidrio es elástico', si se inquiría acerca de la elastici- mos que el método adecuado para insertar elementos léxicos c.~ mediante
'
~ dad y la pregunta era qué sustancias poseían la propiedad de la elas- una regla general que inserta el artículo léxico (D. C) en una posición

ticidad, el vidrio ... ya no sería sujeto, y el tipo de acento que recala .. .Q ... de un Ahorrnante (siendo Q un sfmbolo complejo desarrollado
sobre 'elástico' cuando el vidrio era el sujeto, sería ahora trasferido a mediante reglas rcscrituralcs), donde C no es distinto de Q en el sentido
·vidrio'''. Así que en el aserto ºel vidrio es elástico'', 1' tel vidrio', que técnico de la tcoria de Jos rasgos. Asl que aceptamos provisionalmente
lleva el acento, es la única palabra que se refiere al nuevo hecho su- el método de Ja sección 3 y no el sugerido en la sección 4.3 del ca-
puesto en la naturaleza de la elasticidad, que se encuentra en el vi- pitulo 2. Además, adoptemos el supuesto empírico de que una gxamá-
drio ... {y por tanto] ... 'el vidtio' tendrla que ser el predicado ... Asf tica es más altamente valorada si los artfculos léxicos contienen pocos
que la misma forma de las palabras sería analizada diferentemente se- rasgos de subcategoti7.1ción estricta posilivamenle especificados y muchos
gún las palabras íueran la respuesta a una pregunta o a la otra", y, rasgos sclcccionales positivamente especificados. Asf que aceptamos pro-
en general, "el sujeto y el predicado no son forz.osamente palabras en visionalmente Ja alternativa (1v) de la pág. 107 1$. Estas selecciones afec-
la oración, ni siquiera algo denotado por las palabras en la oración". tan desde luego la discusión que sigue, pero cualesquiera que sean las al-
Cualquiera que pueda ser Ja fuena de tales observaciones, parece que 1 1ernativas seleccionadas entre las propuestas surgen problemas análogos.
caen fuera del alcance de cualquier teorla-de-la-estructura-lingiiística o Ahora hemos adoptado, en realidad, las convenciones siguientes:
del-uso-lingüfstico existente. (2 J) (1) sólo rasgos de subcatcgorizaci6n estricta especificados posi-
Para concluir esta discusión tan inconclusiva, simplemente señalaré tivamente y sólo rasgos seleccionalcs especificado~ negativa-
que Ja estructura ~intáctica y semántica de las lenguas naturales ofrece mente, aparecen explfcitamcntc en los artículos léxicos, sien-
evidentemente muchos misterios, tanto de hecho como de principio, y do introducidos los 01ros por la convención auxiliar (11)
que cualquier intento de delimitar las fronteras de estos dominios sin (11) si el articulo léxico (D, C) no lleva cxplfcitamcnte la especi-
duda tiene que ser muy provisional. ficación de rasgos [aq> _ ij>] para el rasgo contextual
(q> -11>1 (donde a = + en el caso de un rasgo de subcate-
2. LA ESTRUCTURA DEL LEXICÓN gorización es1ricta y a = - en el caso de un rasgo sclcc-
cional), entonces asfgnesele el rasgo especificado [-<up -11>1
2.1. Re,/1111dancia
Tambié~ señalamos (en la sec. 3 del cap. 2) que se puede establecer
Antes he descrito el lexicón simplemente como un conjunto de ar- una convención análoga a la de (2111) en el caso de rasgos que corres-
tículos Mxicos, cada uno de Jos cuales consta de una matriz de rasgos pondan a categoñas léxicas.
distinli,os D y un símbolo complejo C, siendo éste un conjunto de ras- De acuerdo con estas convenciones. podrfamos dar el artículo léxico
gos de varios tipos (rasgos sintácticos y semánticos, rasgos que especifi- para frig/11c11-<:f. (58) del cap. 2--simplemcntc como:
can qué procesos morfológicos o trasformaciooalcs se aplican a las ca-
(22) (frig/11e11, f+ V, + - FN, -l+NJ - [-Animado], ...1)
denas que contienen Jos elementos en cuestión, rasgos que eximen de
ciertas reglns fonológicas a algunos elementos, y asf sucesivamente) "· Las convenciones inlroducirán: los rasgos categorinlcs [-N], [- Ad-
Acabamos de ver que en el caso ele Jos rasgos semánticos esta expli- jetivo], 1-M I; los rasgos de subcategorización eslricta [- -1,
• 1

156 CAP. 4 : Al.OUNOS Pl\OOLEMAS RF.S I OUAt~S 2. 1 A 1S 1 ltUC l IJM./\ l>l:.L 1 1 XICON t57

(- -FN~#""'S~#), ... ; los rasgos scleccionales (+[+ NJ _ (+Ani- Hasta ahora hemos considerado sólo convenciones nocacionales uni-
mado]], l+l +NJ - [+ Hurnano]], .... Así que frigluen será espccifi- versales que subyacen la representación léxica. Sin embargo, hay también
cado-;>or (22) más lns convenciones-como Verbo, pero no como muchas redundancias específicas de cada lengua. Asl, p. ej., en inglés
Nombre, Adjetivo o M~al; como inscrlable en el contexto sincerily _ cada verbo que puede aparecer con un Objc10-Direc10 seguido de uo
Jo/rn, pero no en el conlcxto siticerity _ ,. o si11cerity _ justíce "· Adverbial de Manera también puede aparecer sólo con el Objeto-Directo,
Podemos proceder a desarrollar una convención apropiada para sim- aunque no al revés"· Las reglas de subcalegorización estricta del esbozo
plificar la represcnlación léxica de elementos con rasgos inherentes en el gramatical de la sección 3 del capítulo 2 introducían. entre otros, los ras-
caso en que éstos sean jerá.rquicos y no in1crclasifica1orios. Digamos que gos (__FN] y [_FN....._Manera) para los Verbos. De acuerdo con la ob-
la secuencia de rasgos especificados (ln1RtJ, ..., ((<t·R·ll (a• = + o - ) scr\•ación que acabamos de hacer, vemos que si un elemento léxico es
es una sec11tncia jerárquica con respecto a la gramática G si (n•R•] es especificado en el lexicón como f+_FN~Manera], entonces también
el único rasgo especificado que domina directamente (a•i i.R•+1], para debe ser especificado como 1+ -FN], aunque no forzosamente al revés.
cada i < n. en G. Así, p. ej., con respecto a Ja gramática ilustrativa (57) Así, p. ej., read "leer' será especificado positivamente para ambos rasgos,
del capítulo 2, tenemos las secuencias jerárquicas pero resemb/e "semejar", cost 'costar', serán especificados positivamente
(23) (1) ([+Animado], ! ± Humano]). para [_FN] y negativamente para (_FN,....Manera], ya que tenemos he
(11) (f+NJ, !+Común], E-Contable], ! ± AbstractoD.
read tire book (care/111/y, with great e11tl111siasm) ºél leyó el libro (cuida-
(111) ((+NJ, !± Común))"·
dosamente, con gran entusiasmo)', Jol111 resembled Iris fatlrer 'Juan seme-
jaba a su padre", pero no Jo/111 restmbled Iris father carefully (with great
Donde tales relaciones existen, podemos utilizarlas para simplificar los e111J111siasm), etc. Una vez más hay una redundancia en el lexicón y una
artículos léxicos mediante la convención (bastante natural) siguiente 19: generalización significativa lodavfa no expresada en la gramática. Eviden-
(24) Supóngase que ((a1R1], ... , [a·R·]) es una secuencia jerárquica temente, lo que se necesita es la regla siguiente:
máxima con respecto a In gramática G. y que (D, C) es un (26) (+_FN,....Manera] -+ !+ -FNJ,
artículo léxico de G, donde C contiene [a•R•]. Entonces C
queda extendido automáticamente a C', que contiene C junto que se ha de interpretar del modo siguiente: si (D. C) es un artículo léxico
con todos los rasgos especificados [c«R•J, para cada i, 1 ,¡;; í < n. con la matriz de rasgos distintivos D y el símbolo complejo C que con-
Usando esta convención, podemos reducir el artículo léxico en (58) del tiene [+--FN,....Manera], entonces C es reemplazado por C', que contie-
capítulo 2 para boy a lo siguiente: ne cada uno de los rasgos especificados [ni{] de C, donde R ;ob (_FN),
y también el rasgo especificado l+ -FNJ.
(25) (boy, [ 1 Común, + Humano, + Contable, ... ]), En realidad, se puede generalizar todavía más la regla (26). Tam-
siendo ahora predecibles los rasgos [+ NJ, ! +Animado]'º· bién es cierto de los Verbos Intransitivos que si pueden tomar un Ad-
Digamos que el rasgo fnR) es léxicamente determinado en la gramá- verbial de Manera pueden también uparecer sin él. Lo que se necesita
tica G si hay una secuencia jerárquica ((+ KJ, ... , [uR]) con respecto a G, es una convención que permita que en la regla que generalice (26) apa-
donde K es una categoría léxica (a = + o-). Esto es decir que si (D,C) rezca una variable con abarque sobre cadenas, logrando así, en efecto,
es un artículo léxico y C contiene [aR], entonces (D,C) es forzosamente usar parte de la estructura interna de las notaciones para rasgos léxicos.
miembro de la categoría léxica K, con respecto a este artículo, y es inne- Usando cp como variable de alguna cadena, podemos dar Ja regla en
cesario-en virtud de la convención (24)-incluir [+KJ en C. En Ja gra- esta forma:
mática ilustrativa (57), (58), de la sección 3 del capítulo 2, cada elemento (27) ! +-cp~Manera] - • ! +-cpl
léxico contiene rasgos léxicamcnte determinados. Por tanto, es innecesario,
en el lexicón de (58), designar Ja cale¡!oría léxica para ningún elemento. Esto ha de interpretarse como sigue: primero, selecciónese cualquier ca-
Si cada artículo léxico contiene rasgos léxicamenle determinados, como pa- dena constante como <r; segundo, in1erprétese el resultado dd modo
rece plausible, entonces los rasgos [+CJ y [-C], donde e es una catego- descrito en relación con (26). También podría ser conveniente desarro-
ría léxica, nunca tienen que ser mencionados explíci1amen1e en el lexicón. Uar la convención obvia que permite formular (27) como regla depen-
IS& 2. LA J S'íM.UC 1URA l)l;L Lnx1cox I S9

diente del contexto, o permitir añadir una condición sobre q>, donde éste Obsérvese que hay que hacer una distinción entre las convencio-
está bien definido en términos de reglas de la base. nes (21), (24), y las restas de redundancia sintácticas (26), (27), aunque
Supongamos que Ja regla (27) se aplica antes de las convenciones (21) unas y otras representan el papel de eliminar del lexicón especificacio-
y (24). Entonces, palabras tales como wa/k "andar', lrit 'golpear', apa- nes redundantes. Las primeras son universales, y, por tanto, no requie-
recerían en el lexicón en esta forma: ren formulación específica en Ja gramática. Son parte del procedimiento
para interpretar gramáticas-la función f de (12rv)-(141v) de la sec. 6
(28) (1) (walk, [+ .-Manera, ... ])
(n) (hit, [+-FN~Mancra, ... ])
del cap. 1-. Por otra parte, las segundas son particulares de una len-
gua, y, por tanto, tienen ·que ser incluidas en la gramática n. He tratado
La regla (27) seguida de la convención (21) extendería automáticamen- de subrayar esto llamando a las primeras "convenciones", y a las segun-
te (28) a das, ''reglas''.
(29) (1) (walk, !+.-Manera, + _, --FN""'Manera, Dado un artículo léxico (D, CJ, las reglas de redundancia fonológicas
dan a D una especificación más completa, y las reglas de redundancia
- - FN, ... ])
(n) (hit, 1+-FN~Manera, + __FN, - - Manera,
sintácticas dan una cspecific:ición más completa a C. Eo este sentido,
Jos dos sistemas son análogos. Sin embargo, hay una diferencia impor-
--, ...]) tante entre ellas, en lo que se refiere al papel que representan. Para ver
Así que wa/k puede aparecer con o sin Adverbial de Manera, pero sin esto, es necesario considerar un aspecto del sistema de reglas de redun-
Objeto-Directo, y lrit puede aparecer con o sin Adverbial de Manera, dancia fonológicas que no ha sido siempre debidamente valorado. El
pero sólo con Objeto-Directo. hecho de que hay reglas parn predecir ciertas especificaciones fonológicas
Reglas tales como (27) y (28) son muy análogas a las reglas fono- en términos de otras hace mucho que se conoce, y hay muchos estudios
lógicas que Halle ha llamado "reglas de estructura morfémica" (HAL LE, descriptivos que dan cuadros o reglas de un tipo o de otro para especifi-
1959a, 1959b) y que yo, siguiendo una sugerencia suya, he venido lla- car el conjunto de "secuencias fonológicamente admisibles", "sílabas po-
1nando reglcis de red11nda11cla fono/6gicas. Estas reglas están ideadas para sibles", y así sucesivamente. El mérito de Halle no fue tan sólo reiterar
acomodar el hecho de que ciertas especificaciones fonológicas son prede- eJ hecho de que existen esas restricciones, sino presentar principios fun-
cibles, dadas otras. Así, p. ej., en una secuencia inicial #CC en inglés, damentados para la selección de un conjunto de reglas con preferencia
si el segundo símbolo C es una verdadera consonante (es decir, no lí- a otro para determinarlas. HaUc mostró que un procedimiento evaluativo
quida ni paravocal), el primero tiene que ser [s]; si el segundo es una muy general e independientemente motivado para Ja fonología (a saber,
líquida, el primero tiene que ser una obstruyente, etc. •. Las reglas de Ja minimización de la especificación de rasgos) parece proporcionar tales
redundancia fonológica que expresan estos hechos son precisamente de principios fundamentados. Es decir, la aplicación de este criterio selec-
Ja forma (26) y se las interpreta de Ja misma manera, salvo que los ciona un sistema de reglas de redundancia fonológicas que define Ja
rasgos en cuestión son fonológicos y no sintácticos, y, por consiguien- noción "fonológicamente admisible" de una manera que, en muchos
te, la generalización (27) no tiene paralelo. Llamaremos a las reglas sin· casos cruciales, e11tá en consonancia con los hechos conocidos •3. De
tácticas análogas (26), (27) res/as de red1111da11cia sintácticas. Las reglas este modo, pudo proponer una explicación de los hechos de admisibilidad
de redundancia, tanto fonológicas como sintácticas, formulan p ropieda- fonológica, en lugar de una mera descripción-en otras palabras, pudo
des generales de todos los artículos léxicos, y, por tanto, hacen inne- dar una definición general, independiente de la lengua, de las nociones
cesario proporcionar especificaciones de rasgos en los artículos léxicos "laguna accidental" (como, en el caso del inglés, /blik/) y ..laguna sis-
cuando no son idiosincráticas. temática" (como, eo el caso del inglés, /boik/), en lugar de un cuadro
o de una lista ad lioc •. La función real de las reglas de redundancia
• Obstru)•entcs son, ac6s1icamente, las consonantes sin estructura formante; fonológicas es determinar Ja clase de secuencias fonológicamente admi-
en términ0$ an.iculatorios. son, en aencraJ, olnitruyentes las oclusivas, africadas sibles (aunque quizá inex.istentes) según principios generale11. En Ja me-
y fricativas. ( Véne la TnlJ'Odll<)Cióo, 1.7.) El segundo ejemplo puede servir, ~·
para et upallol: si la se¡unda consonan1e <S una líquida (o sea (/) o [rD. la pn-
mera 1iene que ser fric11•va (/luir, fr~lr) u oclu.s.iva (braza. plaza, trtWJ, etc.). • & e<pañol, (blik•l (cf. pli<a) frente a lbniu). Cf. mi última nota a la sec. 7
Cf. Al.ARCOS, 196t, 1)6s. 182.-C. 0. del cap. t.-C. O.
r
160 CAP. 4: ALGUNOS PROBLt.r.IA.$ RESIDUALES

dida en que logran hacer esto, estas reglas proporcionan corroboración doscripti•O 1.k análisis morfémico. Como el inglés es demasiado pobre en
empírica para la 1eoría lingüística que contiene el procedimiento evalua- flexión para ilustrar esta diferencia, daremos ejemplos del alemán. En
tivo que Halle propone, asf como el sistema de restricciones sobre las una gramática tradicional, un ejemplo concreto de un Nombre sería des-
reglas fonológicas que este procedimiento presupone. Pero no hay nin- crito en términos de su lugar en un sistema de paradigmas defmido por
gún paralelo realmente convincente de la noción "admisibilidad fono- medio de ciertas categorías flexivas, a saber: las categorías de género,
lógica" en el caso de las reglas de redundancia sintácticas. Por consi- número, caso y tipo de declinación. Cada una de estas categorías cons-
guiente, averiguar si éstas tienen la significación de las reglas de redun- tituye una "dimensión" independiente del paradigma, y cada palabra
dancia fonológicas es una cuestión pendiente. tiene un "valor" concreto en cada una de estas dimensiones indepen-
.Esta observación sugiere que busquemos en el nivel sintáctico un dientes ••. Así, p. ej., ia palabra alemana Briider en la (rase der Briider
paralelo a la distinción entre lagunas accidentales y sistemáticas. De he- 'de los hermanos' seria caracterizada como Masculino, Plural, Genitivo y
cho, desde un punto de vista puramente formal, las reglas de redundancia perteneciente a una cierta clase declinacional junto con Yater 'padre',
sintáclicas sí hacen una distinción entre "artículo Mxico posible, pero M1111er 'madre', etc.
inexistente" y "artículo léxico imposible'', y precisamente como la hacen De hecho, podemos expresar la descripción paradigmática directa-
las reglas de redundancia fonológicas. En ambos casos, las reglas de re- mente en términos de rasgos sintácticos. Considerando cada una de las
dundancia proporcionan restricciones generales sobre todos los artículos dimensiones del sistema de paradigmas como un rasgo multivalente, sien-
léxicos, distinguiendo así artículos léxicos posibles de nrúculos léxicos do las cspecirieaciones, no +
y -, sino, digamos, enteros convencio-
imposibles (es decir, posibilidad con respecto a una lengua, en cuanto nalmeoie asociados a las designaciones tradicionales .., podemos repre-
que las reglas de redundancia no son convenciones universales). Pero sentar que el Abormante de la oración .. .dtr Briider ... contiene la
en general no todas las posibilidades serán efectivamente realizadas en el subconfiguración (30):
lexicón. Lo que hay que mostrar es que esta distinción tripartita formal
entre existente, posible-pero-inexistente e imposible tiene, en el caso (30) FN
sintáctico, Ja significación que evidentemente tiene en el fonológico. Así,
pues, lo que hay que mostrar es que Jos artlculos léxicos posibles-pero-
inexisteotes tienen Ja naturaleza de "lagunas semánticas accidentales" en
el sentido de que corresponden a elementos léxicos que la lengua no Artículo N
proporciona espec!ficamenle, pero que podría en principio incorporar sin
alteración del sistema semántico general dentro del que funciona. De
momento no tengo ejemplos muy satisfactorios"· Sin embargo, el pro-
<JP!intdo (1 Género) (2 Númerol (2 Caso1 (1 COl ...
blema es relativamente claro y merece ser investigado •.
E l estud io de las reglas de redundancia sintácticas es un tema en sí '
mismo muy amplio; pero, en vez de continuar dando más ejemplos, pre-
íiero considerar brevemente algunos de los problemas que surgen al in- Brlid•r
tentar tratar los procesos morfológicos dentro de un encuadre del tipo 'hc.tmaoos•
esbozado anteriormente.
Así, pues, asociada a este ejemplo concreto de Briidcr habrá una matriz
de rasgos que indique que a este formante se Je asigna a las categorías
2.2. Proc~sos flexivos [I Gender], [2 Number), [2 Case) y [I COJ (así como a muchas otras
Es útil comparar las dos maneras de tratar cuestiones de morfología representadas en (30) simplemente por ...). Nótese que los rasgos espe-
flexiva, a saber: el método tradicional de los paradigmas y el método cificados [ 1 Género) y [I CD] son inherente.r a este formante-es decir,
son parte del símbolo complejo C del artículo léxico (Bruder, C)--, y
•En la n. 24, X's indica, por supuesto, la Íl>lnla del vcl'bO imaginario corres- que (2 Número] y [2 Caso) son introducidos por reglas gramaticales.
Pondíentc n f(rott·J (grow..s). y X la fonna ve1 bat i1n;•cinorin correspo11diente a
crla, p. e;.-C. O. Verosímilmente, el rasgo especificado (2 Número] es introducido por
Cl lOM.$.J(.\',-) (
162 CAP. 4: Al.NU!"OS PROOtCMAS l\ESWUAL.ES 2. l.A ESTRUC'fUKA DEL LflXICO.N 163
;:c.:.;;...~~~~~~

uaa rcgla-independ ienLe-del-cootexco de la base que se aplica a Jos Nom- Las rcprcscnLaciones como (31) son desmañadas para una gramática
bres•', y el rasgo especificado (2 Caso} es introducido por una regla basada ea reglas rescriturales o trasformaciones, y esto por varias razo-
que no pertenece en absoluto a la base de la sintaxis, siao más bien a nes. Para empezar, muchos de estos "morfemas" no se realizan foné-
su parle 1rasformacional (et: la n. 35 del cap. 2). Si es así, entonces de 1icamen1e y, por tanto, tienen que ser considerados, en contextos particu-
estos rasgos sólo (2 Número) será un rasgo del símbolo pretcrminal que lares, como elementos cero. En cada uno de esos casos hay que dar una
es reemplazado por Brud~r por una regla léxica, y todos, excepto [2 Caso), regla-depeodienle-del-con1cx10 espccíCica que ellprese que el morfema en
aparecerán en Ja cadena terminal generada por las reglas de la base. cuestión es fonéticamente nulo. Pero este extenso conjunto de reglas es
Nótese, de paso, que la especificación [ 1 CD] podría ser introducida enteramente superfluo y puede ser simplemealc omitido en el análisis
por una regla de redundancia que, en csle caso, tieae en cuenta tanlo paradigmático alternativo. Compárese, p. ej., las reglas que son nece-
rasgos fonológicos como otros rasgos ltxicos. Una regla del compoaente sarias para el análisis paradigmático (30) y para el análisis morfemá-
• fonológico (inlerprelalivo) operará sobre (30), dando la forma Brüder. úco (31). En el caso de (31), aplicamos primero uoa regla que exprese
Esla regla establecerá que una vocal es anteriorizada en un formante que la Vocal es anteriorizada en el contexto _CD, ... Plural ... , donde
que es simulláncamenle de las caiegorfas (2 Número), (1 CD). (Una el elemento en cuestión es un Nombre. Eo el caso de (30), tenemos la
regla aparte, que es muy general, especificarla que se sufija / (V)n/ si, regla correspondiente de que la Vocal es anleriorizada cuando el ele-
además, pertenece a la categoría [3 Caso].) mcnlo ea cuestión riene los rasgos [I CD) y (2 Número). Pero en el
En suma, la 1eoria de rasgos sintácticos desarrollada anteriormente caso del análisis morfémico tenemos, además, las reglas que expresan
puede incorporar directamente el análisis paradigmático tradicional. El que en coolextos como (31), los cuatro morfemas Oexivos son fooéti-
sistema de paradiyoas es, sencillamente, descrito como sistema de ras- c'.'°1ente nulos. Con el análisis en rasgos (30). seocillameale no damos
gos, correspondiendo uno (o quizá cierta configuración jerárquica) a nmguna regla que exprese el hecho de que ciertos rasgos oo se materiali-
cada una de las dimensiones que definen el sistema de paradigmas. Las zan foné1icamen1e, así como no damos ninguna regla que exprese el hecho
reglas fonológicas in1erprcta1ivas, algunas muy específicas, otras de bas- de que l+NJ o, si se quiere, FN, no se malerializa fooéticameale •9.
laote generalidad, operan cnlonces sobre la maLriz fonológica del artículo Con más generalidad, del carácter a menudo SUPLET1vo de los sis-·
léxico, dando, finalmente, una matriz fonética. Donde eslos rasgos no temas flexivos, así como del hecho de que (como ea el caso del ejemplo)
soo compleramenle independientes (como, p. ej., si el Lipo declinacional el efecto de las categorías flexivas puede SC{ parcial o incluso lolalmente
depende del Género), o donde son parcialmente determinados por otros inlerno, resulta una formulación dificultosa e inelegante de las reglas
aspectos de un formante, se aplicarán reglas de redundancia del lipo cuando las representaciones a que se aplican están ea Ja forma (31). Sio
discutido anteriormente. embargo, la SUPLECIÓN y la mod i!icación interna no crean dificultad al-
El método caructerfslico de análisis de la Jingü!stica moderna es guna en la formulación paradigmáliea. Análogameole, en el caso de las
bastante diferente del enfoque tradicional que acabamos de traducir a representaciones morfémicas, es necesario usar morfemas que no tienen
nuestros términos. En lugar de las categorías tradicionales (los rasgos relación con muchas de las reglas gramaticales. Así, p. ej., en el caso
nuestros), esle enfoque usa modernas. Asf que, en una gramática de de (3 1), la regla para la anleriorizacióo de la Vocal tiene que usar el
"elemento-y-arreglo" ('itcm-and-arrangemeot') del lodo consecuente, morfema Masculino, y ésta es la situación usual en el caso de las reglas
Briider ea (30) sería probablemcolc representado de la manera siguiente: de coacordancia. Pero en la represcotacióo paradigmática, estos elemen-
(31) Br11deY'CD,~Masculino~PlurarGenitivo tos, como no forman parle de Ja cadena terminal, no son necesarios en
las reglas en las que no son pertioenles. Finalmente, nótese que el orden
donde cada uno de estos elementos se considera un morfema único, sien· de los morfemas es a menudo muy arbitrario, arbitrariedad que se evita
do CD1 una especie de "marea de clase""· Luego habría reglas que con- en el análisis paradigmático por ser los rasgos inordenados.
vertirían (31) en una secuencia de fonemas •. . No conozco ninguna ventaja compensadora que justifique el reanáli-
• El sufijo / (V)n/ iludido mú arriba corrcspe>adcria~ naturalmente, al dati,·o s1s "descriplivo~ moderno de las formulaciones paradigmáticas lradicio-
nales en términos de secuencias de morfemas. Por tanlo esta innovación
plural Brildtrn (V repre>Cnl• Vocal en <>l• <aso).
"ttem and arnns<:m<nl" (=IA) y "il<m aJ>d p.-.." C=n>) Son los "dos mo- .
reorica parece desacertada. '
delos de la dcsc:rit><ión cnom11i<al" de Hocurr. 1954.~. O.
164 CAP, 4: ALCJUNOS PROBLt;t-1.A.9 Rtsrou.u.cs 2, LA l?S'TRUC1'URA DEL Li;.XICON 165

En nuestro encuadre podemos hacer uso tanto del análisis paradig- La regla (32) es una regla trasformacional del tipo usual, salvo que
mático en términos de rasgos como del análisis morfémico secuencial, introduce rasgos especificados en vez de sólo formantes no léxicos. Así
cualquiera que sea el que permita la formulación óptima y más general que, respecco a la operación de las reglas trasformacionales, Jos rasgos
de algún aspecto del sistema sintáctico o fonológico. Parece que en el representan un papel intermedio entre el de los formantes y el de las
caso de los sistemas Oexivos el anliiisis paradigmático tiene muchas ven- verdaderas categorías, como es perfectamente natural. No hay dificultad
tajas y debe ser preferido, aunque puede haber casos en que se deba bus- alguna en extender la teoría de las trasformaciones para permitir Ja
car alguna fórmula de compromiso entre los dos'°· Es difícil decir nada formulación de reglas como (32), que proporcionan una formalización
más definido, ya que ha habido muy pocos intentos de dar descripciones apropiada de las reglas de concordancia tradicionales. AJ considerar Jos
precisas y fundamentadas de los sistemas flexivos de una manera que rasgos como elementos constituyentes de los formantes, de hecho estas
contribuyese a resolver algunas de las cuestiones teóricas que implican 31 • reglas trasformaeionales rcscribiráo, de ciertas maneras restrictas, símbo-
Si ahora suponemos que la solución paradigmática es Ja correcta, re- los terminales.
sulta que tenemos que permitir que el componente trasformacional con- Formalmente, reglas de concordancia tales como (32) son com-
tenga reglas que alteran y expanden la matriz de rasgos que constituye pletamence análogas a las reglas de asimilación del componente fonoló-
un elemento léxico. Así, p. ej., el rasgo (o rasgos) de Caso debe ser gico. Así, p. ej., en inglés, como eo muchas otras lenguas, las nasales se
especificado, en general, por reglas que se aplican después de que mu- neutralizan ante oclusivas, de modo que las palabras limp, lürt, link, send,
chas reglas trasformacionales han tenido ya efecto (véase n. 35 del cap. 2). ring, serían representadas / liNp/, /liNt/, /liNk/, /seNd/, / ríNg/, en Jos
Análogamente, las reglas de concordancia pertenecen sin duda al com- artículos léxicos, donde / N/=l + nasal] y los otros símbolos son tam-
ponente trasformacional (cf., en este sentido, POSTAL, 1964a, pág. 43 bién abreviaciones de ciertos conjuntos de rasgos fonológicos. La nasal
y sgs.), y estas reglas añaden a los Abormantes rasgos especificados que se asimila a la consonante siguiente con respecto a los rasgos de grave-
pasan a integrar formantes particulares, dominando sus matrices fonoló- dad y densidad, de modo que tenemos Ja regla
gicas. En el caso de (30), p. ej., la gram6tica tiene que contener reglas
de concordancia que asignan al Artículo todas las especificaciones en
rasgos para [Género], [Número] y [Caso] del Nombre que modifica. Así
(33 ) !+nasal] _, ( u grave ] / _ ( ¿~~a°:~náoticol
que se necesita una regla que cabria dar en la forma {:J denso {J denso

+N interpretada a la manera de la regla (32) so. Así que (33) establece que

~~~:~~o J / - ... nGénero los rasgos [u grave) y [{J denso] soo añadidos a un [+nasal] que precede
(32) Artículo -+ [ ¡¡Número a urut consonante [u grave], [,B denso], donde n, {J abarcan I+, - J. En
yCaso yCaso otras palabras, establece que Ja nasal es /m/ ante labiales, /n/ ante
dentales y /T)/ ante velares (en cuyo caso la velar sonora desaparece en
donde Articulo ... N es un FN •. ciertas posiciones, dando /rh¡#/, ele. - No be dado la formulación
Se entiende que esta regla establece que en una cadena analizable completa del contexto requerido en (33)) •.
como (X, Articulo, Y, N, Z), donde el segundo elemento más el tercero En el caso de la regla (32), Jos rasgos añadidos son, aparentemente,
más el cuarto constituyen un FN, hay que asignar el segundo elemento a los únicos rasgos asociados al elemento-no-léxico definido (pero cf. n. 32).
las categorfas [uGénero], (,6Núrnero] y [yCaso] si el cuarto elemento es Otras reglas de concordancia expanden una matriz de rasgos ya presente
de estas categorías, siendo a, fJ y y variables que abarcan enteros. Así -1>· ej., la regla que asigna rasgos a un Nombre o a un Adjetivo mo-
que esta regla establece que el Artículo concuerda con su Nombre en Gé· difican1e-. Este último, como es un elemento léxico, tendrá una matriz
nero, Número y Caso. En particular, la regla (32) asigna al formante defini-
do*' en (30) los rasgos (1 Género], (2 Número], [3 Caso]. Este formante, • También en español ¡e ncutralitan las nasales ante ocJusivó\liS, pudiendo
$tt upres.tnladas pOr el "arc:hi(oncma·• (escuela de Pra.p) N: tambo /táNbo/ ,
así eategorizado, sería convertido en /der/ por reglas de la fonología. tanto / táNto/, tanque /tiNkc/. tanda / t,Nda/. tango /táNgo/. Fonéticamcotc~
C<>mo ~ sabe~ la nasal de 1a111bo c1 antilop a fa de tamo, Ja de 1a11qur y tango
•Es de notar que, en c1 tuc:nr citado (y en K.AT7 & POSTAL, 1964, pág. 165), ~!- analogas a la d~l in¡lés rin,t. JJ de cancha es más parecida a la de caiia, cte.
Pos1al usa ejemplos español~ (11110J 1Jl111n1ws, la 11111jer bue11a).-C. O. case la lnlroducción, 1.7.-C. O.
166 CAr . 4; ALOUNOS PltODLCti1+\S RESIDUALES 2 . 1 A FS1 tlli(' I UMA !)PI,. l.tXIC'ON t 67

de rasgos independiente propia, que la regla de concordancia expande. la cadena l smv rhe r= the ma11 wa.r ele ver = l boy 110 es la estructura
El Adjetivo, en este caso, es introducido en Ja posición prenominal por latente que subyace a ninguna est ructura patente bien-formada y, por
una regla trasformacional, y sus rasgos incluirán sus rasgos inherentes 1anto, no proporciona la interpretación semántica para ninguna oración
(los dados en el artículo léxico) y los asociados al slmbolo complejo que (cf. págs. 130-13 1), tampoco el Ahormnnte generali:tado para I saw the
reemplaza en vi rrud de la regla léxica. f=the boys were eleve•-] boy subyace ninguna oración. Esto es así
Así, pues, parece que el enfoque tradicional de la descripción de los porque el elemento boys (que contiene el rasgo !+Plural]) no es idén-
sistemas flexivos puede ser formalizado sin dificultad dentro del encuadre tico al elemento boy que contiene el rasgo [-Plural), como el elemento
que hemos establecido. Más aún, éste parece ser el modo más natural man no es idéntico a boy. Oc aquí que no se permita la relativización
de tratar los sistemas flexivos. en ningún caso.
Antes de pasar a los problemas (mucho más embroUados) de la mor- Pero las cosas no siempre se resuelven tan lisa y llanamente. Consi-
fología derivativa, quisiera mencionar algunos otros problemas que sur- dérese las reglas que proporcionan construcciones comparativas de ti-
gen cuando se estudia más detalladamente los rasgos flexivos. Hemos pos varios, en particular para oraciones como
venido considerando que un elemento léxico es un conjunto de rasgos
(34) Joh11 is more clel'er than B i/I 'Juan es más listo que Gui-
fonológicos, semánticos y sintácticos. Al ser insertado en un Ahormaote,
un elemento léxico puede adquirir otros rasgos además de Jos que le llermo'
son inherentes en el lexicón. As! que si adoptamos el método de inser- En este caso, la oración está formada de la estructura latente subyacen-
ción léxica descrito en la sección 3 del capírulo 2 , cabe entonces añadir te (35), siguicr.do convenciones previas. L.os rasgos que constituyen los
a un artículo léxico rasgos contextuales además de los que ya contiene. form antes léxicos de esca estructura
Y, aparte de esto, rasgos como [o Número] son inherentes al Ahor-
mante y no al elemento léxico, como acabamos de señalar, y pasan a (35)
ser parte del formante sólo después de ser insertado en un Ahormante.
Además, los rasgos implicados en la dimensión de caso son sin duda
añadidos al formancc por trasform aciones relativamente tardías (ya que
FV
el caso depende a nienudo de aspectos de la estructura patente más que
de la latente-pero véase la n. 35 del cap. 2--), y ciertos rasgos que
son inherentes a los Nombres (tales como Género) son asignados a Jos
Verbos y Adjetivos sólo por medio de trasformaciones. Hemos venido
-----------
Cópula Prcd1t<1do

Comparativo Adjetivo
suponiendo que estas diversas operaciones simplemente extienden el con- 'Juan'
mo~.
junto de rasgos que constituyen el formante. Pero si llevamos este su-
puesto a sus úllimas consecuencias surgen problemas diversos.
En varias ocasiones (n. 1 y 13 del cap. 3 y págs. 136 y sgs.) hemos
0
cle~r
'listo'
argüido que las dclecioncs tienen que ser recuperables y hemos suge- FN Frasc·prtd•cotivo
rido que esta condición puede ser formalizada mediante la convención
siguiente, relativa a lo que llamamos "trasformaciones eliminativas": una
1
N -
Aux
""-...FV
--.....
C•A~
trasformación climinativa puede usar un término X de su propio aná- 1
Prc:Hntt Cópula Predicado
lisis para eliminar un término Y del propio análisis sólo si X e Y son 1
idénticos. En el caso de elementos léxicos, se podría entender que "iden- 8111 Adj<tiw
tidad" significa identidad estricia de los rasgos de que se compone.
En algunos casos esta decisión tiene justo las consecuencias adecua-
das. Considérese, p. ej., el caso de la trasformación relativizath•a dis-
cutida antes (pág. 137). Lo mismo que el Ahormantc generalizado para
'Gultltrmo'

o
clt>VPr
'listo'
168 CAP. 4: ALGUNOS PJtODLl)IAS ML.SIOVALES l, 1 A 1 $1 RU(,.1 Ul(A UI l. 11.XICON 169

no son dados explícitamente, sino indicados por . .. . Para derivar (34) Estas observaciones sugieren que puede no ser correcto considerar
de (35) de la manera descrita antes, las reglas trnsformacionales se apli· un formante simplemente como un conjunto de rasgos, algunos inheren-
can primero al Ahonnante básico más profundamente incrustado, a sa- tes y algunos afiadidos mediante trasformación como consecuencia de su
ber: Bi/I is clever 'Guillermo es listo'; luego se rcaplican a la configu- inserción en un Ahormante. En particular, de ejemplos como éstos pa-
ración completa (35), que tiene, en este punto (omitiendo refinaciones rece deducirse que los rasgos a~adidos a un formante por las trasfor-
varias), esta cadena terminal: maciones de concordancia no son parte del formante en el mismo sentido
(36) C=Bill is c/evc1-J clever
John is more t/Jan de aquellos que le son inherentes o de aquellos que adopta al entrar en
un Ahormante. Así, p. ej., en el caso de la trasformación relativa, Ja
La trasformación comparativa, que se aplica a continuación, puede ser pluralidad del Nombre (que es un rasgo que el Nombre adopta al en-
formulada como una operación eliminativa que usa el Adjeth•o de la trar eo un Ahormante) es un rasgo que debe ser tenido en cuenta al
oración matriz para deler el Adjetivo correspondiente de la oración determinar si es idéntico a otro Nombre, como acabamos de ver. Sin
incrustada •'. Así que se aplica a una cadena de esta forma embargo, en el caso de los Adjetivos y de la cópula (y también de lo~
(37) Verbos, que aparecen en reglas similares) los rasgos flexivos añadidos

FN -
1
--2
i• -
3
... -
4
... '# FN is - - s
Adjetivo # - Adjetivo
(donde ... - ... es as-as, more-tl1an, etc.), delicado S y #. Finalmente,
6 por trasformaciones de concordancia no son, a lo que parece, tenidos
en cuenta al determinar si el elemento en cuestión es estrictamente idén-
tico a algún otro elemento..,.
Dan más corroboración de esta conclusión ejemplos como los si-
permuta 4 y 6 (técnicamente, sitúa a 4 a la derecha de 6, deliendo 4). guientes:
Esto da (41) (1) Jo/in is a more clcver man than Bill 'Juan es un hombre
(38) Jolm is more c/ever than Bíl/ ís más listo que Guillermo'
(11) THE GOlDEN NOTEDOOK is as i11frica1e a novel as TRISTR~M
Una opción final es delcr la cópula repetida is, obteniendo (34).
SttAllDY 'The Goltle11 Notcbook es una novelt1 tao intria·
Pero téngase en cuenta que la dclcción-del-Adjetivo de la posición
quinta de (37) por la trasformación comparativa es posible sólo cuando cada como Tristrmn Slw11dy'
(111) / k11ow severa/ more ,fttCcessful lmvyers tlum Bill 'conozco
los dos Adjetivos son idénticos. Análogamente, la delccióu de la cópula
final is en (3 8) requiere la identidad de las dos cópulas. En el caso varios abogados más prósperos que Guillermo'
de (34), derivado de (35), esto no crea dificultad alguna. Pero con- Es evidente que las estructuras latentes para estas tres oraciones tienen
sidérese el ejemplo (39) o el ejemplo francés perfectamcote análogo (40): que contener los Ahormantes b~sicos que subyacen Bill is a 11u111, Tristram
(39) these me11 are more clever tha11 Mary 'estos hombres son Sha11dy ¡,, " novel y Bill is a tawyer, respectivamente. (41111) implica
más inteligentes que María que Guillermo es abogado; análogamente, no se puede reemplazar Bill
por Mary en (411) ... tas oraciones (4 11) y (4111) no plantean ningún
(40) ces /10111mes sont pl11s imelligents que Marie
problema. Pero considérese la (4111 1). Cualquiera que sea la mane,ra
En el caso de (39), la deleción del Adjetivo no plantea ningún proble- como estén formuladas de hecho las reglas trasformacionales, es evi-
ma, pero nuestras convenciones respecto a la dcleción prevendrfan la dente que estamos delicndo successful y a /awyer como Predicados de
deleción de la cópula, ya que tiene el rasgo [-Plural] en Ja oración 8il/ en la estructura subyacente. Pero la deleción de a /awyer en par-
incrustada y [+Plural] en la oración matriz.. Además, en el caso de (40), Iicular está permitida sólo bajo la condición de identidad discutida antes,
la deleción del Adjetivo de la oración incrustada tendría que ser obs- Y la cadena con la que a lawyer está comparado no es a /awycr, sino
truida, ya que difiere en género y número del Adjetivo de la oración
matriz •. Y G11iller1no "' (relati\·01ntntt) lis10 (con un J'O)Jblc de ,·crdad lo a, donde lo
reemplaza 11 liJto de la u1und;1 oración. cont0 lo rccmpla1..a ~n /11on u más
• Es evidente que '"ª'' es n14J (n mt11os) listo que Guilltrmo (lu.an e..s tan li.r10 (dt lo) q11e Guilltr1no t i o en "''t'' l10111brti '°''
más liJtOS (dt lo} q11c Gui-
listo co1110 Guill~r1110) implica las dos oraciones luan a (reloti'-'On•.tnte) li.sto llermo f'J y (de lo) q11e Alar1u ti). Cf. 8<M_ l~La, 1950.-C. O .
170 CAP. 4: J.LGU"";OS PROOtl ~l\S RLSIOUAI fS 2. LA ESTRUCTURA OJ ~ LL'<ICON 171

más bien su forma pluralizada /awyers ", de la cadena básica I know ~cprcsentacioncs léxicas de los formantes king, find, /amp, etc. Por
severa/ [# S# ] /awyers. Este es, pues, un caso en que la pluralidad no tanto. no es 10LNT1co AL elemento nominal correspondiente de 1 know
es considerada propiedad distintiva de los Nombres, para los fines de severo/ lawyers; es, más bien, no-distinto de él, y el ejemplo sugiere que
la operación de dclcción, en contraste con el caso de relativización, dis- esto es lo suficiente para permitir la deleción ...
cutido ames, donde la diferencia en el rasgo de pluralidad era suficiente Obsérvese que este análisis de un formante como un par de conjun-
para obstruir la deleción. A lo que parece, la diferencia crucial está en 10$ de rasgos en realidad no tiene que ser descrito o mencionado de
que en este caso la Frase Nominal en cuestión está en la posición de ningún modo en las reglas de la gramática, ya que, vero>ímilmenle, está
Predicado y, por tanto, recibe su número no inherentemente (como en determinado por una convención general respecto a la forma de la gra-
el ejemplo discutido en relación con la relativización), sino más bien mática. En otras palabras, proponemos que se le considere provisional·
mediante una trasformación de concordancia. Y es que no hay They mente como universal lingüístico, aunque desde luego el apoyo empírico
are l1 fowyer 'ellos son un abogado', Bill is severnl lawyers 'Guiller- aducido es más bien escaso (pero véase la n. 2 del cnp. 2). Si esta pro·
mo es varios abogados', etc., y hechos como estos muestran que los No- puesta es correcta, el análisis de los formantes que hemos sugeri~o es
minales Pred icativos tienen que ser neutrales respecto al número. De una condición general sobre el funcionamiento de las lrasformac1ones
aquí que el conflicto entre tas Frases Nominales entrecomilladas de eliminativns. A lo que parece, la única alternativa a esta propuesta es
l ktww "severa/ /awyers" y Bill is "a /awyer' es!:\ n la par con el una revisión de las condiciones generales, sugeridas anteriormente, sobre
coníliclo en número y género entre los Adjetivos entrecomillados ces el orden de aplicación de las reglas trasformaciooalcs. Y o no sé si esto
ltommes som "imelligents" y Marie est "ititellige111e"-cf. (40)-. En será viable, pero, en todo caso, ta propuesta que acaba de ser discutida
uno y otro caso, 10$ rasgos en conOiclo son introducidos por las trasfor- parece sin duda preferible.
maciones de concordancia * Resumiendo: parece que se nos impone la conclusión de que en la
Estos ejemplos sugieren dos conclusiones. Primera: Los rasgos intro- deleción se trata de no-distiolidad y no de identidad estricta, Y que sólo
ducidos por trasformación en formantes léxicos no licnen que ser tenidos aquellos rasgos de un formante que son inherentes bien ~a a su an_ículo
en cuenta al determinar cuándo está permitida la deleción. En otras léxico o bien a la posición en la oración cuando es insertado, tienen
palabras, un formante tiene que ser considerado como un par de con- que ser tenidos en cuenta al determinar la no-dislinlidad. Formalmente,
juntos de rasgos: uno de los miembros del par consta de rasgos que son podemos decir que un formante tiene que ser considerado como ~~ par
inherentes al arlículo léxico o a la posición de inserción léxica, y el de conjuntos de rasgos: un miembro del par consta de los rasgos mhe-
segundo miembro del par, de rasgos a~adidos por trasformación. Sólo rcnies" al artículo léxico o a la posición en la oración, y el otro miem-
se tiene en cuenta el primer conjunto al determinar la legitimidad de la bro de rasgos "no-inherentes" inlroduciuos por trasformación. El prin-
dcleción, de la manera descrita anteriormente. Segunda: De lo que se cipio general para las operaciones eliminativas es, pues, éste: un ~érmi­
trata al determinar la legitimidad de la deleción no es de identidad, sino no X del propio análisis puede ser usatlo part• eliminar un ténnmo Y
de no-distinlidad en el sentido de la teoría de los rasgos distintivos del propio análisis s6/o en el caso ele que la p11rte inherente del for-
(cf. cap. 2, sec. 2.3.2). Así, p. ej., considérese una vez más el caso de ma/lle X no sea distinta de la pt1Fte inherente del formante Y. Pero
l k1ww stvtral lawyers • Bill is a lawyer. En la estructura de la base, nótese que llegar a esta decisión es enlcramenlc natural. La intuición
el Nominal Predicativo de la segunda oración no es singular; está, más original que motivó esta convención era que las dclccioncs deberían ser,
bien, inespecificado con respecto al número, exactamente lo mismo que en cierto sentido, recuperables, y los rasgos no-inherentes del formante
la nasal está inespecificada con respecto al punto de articulación en las son preci<amente los determinados por el contexto; de aquí que sean
recuperables aun después de delidos. Análogamente, es natural basar
• f:n español. la situación es análoga.
la operación en no-distintidad y no en identidad, porque los rasgos ~n_cs­
('01no en Otros casos) la traducción de (41111) trnta de prc~rvar la cs.lructura pecificados en estructuras subyacentes (tales como número, en la pos1c1ón
sintáctica aun a costa de la literalidad. Más literal 'crfa traducir succe$sful p0r de predicado) no contribuyen tampoco nada a la interpretación de la
•exitoso' (cf. Che Gucvara: A1ensaie a la 1·,.1co,,1i11e111al, l.o H{1bana, 1967, pági-
nn 16).- C. O. oración, siendo, como son, añadidos por lo que, en esencia, son reglas
l 172 CAi'. 4; At 0U1'0~ l'ROlll 1-"IAS l\t..S IOUALES

de redundancia y, de hecho, simple reClejo del contexto. Así que son


2. l,.A l!S'I RUC'I URA OtL LllXlCOH 173

'¿es
( 11 1) is Brazí/ as i11depende11t as the co111i11u11m hypothesis?
recuperables en el sentido de que el contexto que las determina está Brasil tan independiente como la hipótesis de lo con-
todavía presente en la cadena después de la deleción del elemento en tinuo?' •.
cuestión. De aquí que la condición en cursiva formalice un sentido muy
razonable de "recupcrabilidad de deleción". Evidentemente, estas oraciones son aberrantes y tienen que ser marca-
Considérese ahora un úllimo conjunto de cuesliones relativas a la das como tales en una gramática descriplivameote adecuada. En cada
trasformación comparativa. Supóngase que adoptamos el método de in- caso Jos elementos delidos difieren en rasgos sclcccionales de Jos elemen-
serción léxica propuesto en la sección 3 del capítulo 2, basada en la tos con los que son comparados. Sad, p. ej., es (post-Animado) en la
no-distinlidad, y no el propuesto en la scción 4.3 del capítulo 2. En- oración matriz de (421) y [post-Inanimado] en la oración incrustada, y
tonces, en el Ahormantc (35) cada caso del Adjetivo clei·er tendrá ras- posiblemente éste podría ser considerado el factor que obstruye la tras-
gos tales como [post-Animado] (es decir, [ + r+Animado) -D que le formación e impide la delcción. La única alternativa, en estos casos,
serán añadidos por las reglas sclcccionales de la base-en este caso, sería suponer que se trata de dos arlfculos léxicos homónimos en cada
(57xv) del capítulo 2, ahora revisado como (13) de este capitulo--. Pero uno de los ejemplos de (42) 11. Sin embargo, al introducir ejemplos de
es obvio que tenemos que permitir oraciones tales como lolin is heavier este tipo, tocamos problemas de homonimidad y extensión de significado
than this rock 'Juan es más pesado que esta roca', y en este caso heavy envueltos, por el momento, en tal oscuridad que no se puede sacar de
tendrá el rasgo [post-Animado] en la oración matriz y el rasgo [post- ellos conclusión alguna.
Inanimado) en la oración incrustada del Ahormante correspondiente
a (35)-cste Ahormnntc será idéntico a (35), salvo que cada caso de 2.3. Proctsos dtriva1ivos
clever en (35) será reemplazado por heavy; y Bi//, que tiene los rasgos
Los procesos derivativos crean mucho más problema a cualquier tipo
[+ Animado], .. ., es reemplazado por the rock, que tiene los rasgos
de gramática generativa (es decir, cxplfcita) que los procesos flexivos.
(-Animado) •.. ., asociados a rock- . Por tanto, los dos casos de heavy Esto resulta del hecho de que son característicamente esporádicos y sólo
que son comparados cuando intentamos aplicar Ja trasformación compa- cuasi-productivos. Consideraremos brevemente algunos ejemplos, pero
rativa difieren en los rasgos de que se componen, por contener uno el sin hallar ninguna manera satisfactoria de tratar los problemas que
rasgo [post-A nimado] y el otro el rasgo (post-Inanimado]. Tal como surgen.
están las cosas, esta diferencia en los rasgos de que se componen no
I¡ hace distintos entre sí a los dos elementos, en el sentido técnico de Ja
Cuando los procesos derivativos son productivos, no suscitan en
realidad dificultades serias. Consid6resc, p. ej., trasformaciones nomi-
teoría de los rasgos (es decir, no es el caso de que uno de ellos esté nalizalivas como las que forman las oraciones 1heir destr11c1io11 of tite
marcado [ + RJ y el otro (-RJ respecto a un rasgo [R)). Además, sería property . .. 'su destrucción de la propiedad ... ', their refusal to parti-
natural considerar que estos rasgos contextuales del Adjetivo son no-inhe- cipate ... 'su rehusa a participar ... ', ele. Evideolemente, las palabras
rentes, en el sentido del párrafo anterior. Por tanto, la délcción está per- destruction, ref11.ta/, etc., no scrin registradas como tales en el lexicón.
mitida. Lo que se hará es registrar en el Jexie6n destroy 'destruir' y re/use
Hay, sin embargo, una clase de ejemplos que sugiere que en cierios 'rehusar' con una especificación de rasgos que determina la forma foné-
casos una diferencia en la composición de los dos formantes con res- tica que adoptarán (mediantes reglas fonológicas ulteriores) cuando apa-
pecto a rasgos tales como [post-Animado) debería ser suficiente para rezcan en oraciones nominalizadas. En el estadio apropiado de la de-
obstruir la deleción. Considérense oraciones tales como rivación se aplicará una trasformación nomioaliutiva al Ahormante
generalizado que con1icne la configuración th~y destroy the property
(42) (1) John is as sad as the book he read yesterday 'Juan es tan
'destruyen la propiedad' dominada por S ••, formando por último ti
triste como el libro que leyó ayer'
(11) he explbits his emploJees mare than the oppartunity to • Es intcr63n1e hacer no13r que k>S tres ejemplos son perfectamente acepra-
please 'él explota (a) sus empicados más [de lo) que [ex- bles en español, y que rl libro /u~ triff«' (cf. n. 39) no es más accptab1~ que
plota) In oportunidad de complacer' «'l l6pit rs ttüt,, Una indagaci6n minuctcxa de todo esto llevarla a reconsidtrar
todo ti problem3-. (En cu:into 11 tcn-cro. rccuérd1.~ la rn1cba de P. J. Cohen.)-C. O.
174 CAP. 4: Al CJUNOS PRODLLMAS RP.SIOUAl.J;;S 2. LA 1Sl ltU('1 UJlA Ul_.I, l_IJ.XICON 175

Ahormante (43), donde se omite los detalles no pertinentes ••, y donde Nótese, de paso, que a la luz de estas observaciones tenemos que
F1, .. ., F., G1, ..., a. representan rasgos especificados: revisar la descripción del ejemplo (1) del capitulo 2 (= si11cerity may
(43) frighte11 Joh11), que sirvió de base para la discusión en todo aquel capí-
s rulo. De hecho, si11cerily desde luego no sería rcgisttado en el lexichn,
auoque sincere 'sincero' sr. Sincerity resulta de una trasformación, y
es un "Predicado defectivo" exactamente en el sentido en que refusal
FN es un Predicado defccth·o en zheir refusal surprised me o en the refusa/

~
surprised me. Es decir, hay una regla trasformacional que opera sobre
construcciones "FN-is-Adjeth·o" tales como John is sincere (of manner)
Ott N •Juan es sincero (de maneras)' y da nominalizaciones como Jolm's si11-

1
C+Otf"""°l
/\
nom FV
ceri1y (o/ manntr) 'la sinceridad (de maneras) de Juan', donde sincerity
(of manner), como refusal (10 come) 'rehúsa (a venirr, puede ser con-
siderado Nombre. La frase sincerity aparece como un FN completo (de

~FN
una manera que aqul no describiremos en detalle) cuando la oración
subyacente "FN-is-sincere" tiene un Sujeto Inespecificado y la oración
lhtir matriz en la que está incrustada tiene un Artículo no-Definido. Detalles

A
'su' aparte, es evidenie que, con1ra lo que hemos supuesto anteriormente,
sincerity no es introducido en ( 1) del capítulo 2 por una regla léxica, de
F, ... F,,. O<t N modo que en realidad aun esta oración tao simple es resultado de un
desarrollo trasformacional a partir de una basis compleja.
V
cl•slroy
/\
C+Ottinidol G1 ... Gn
Pero considérese ahora el caso de los procesos cuasi-productivos, ta-
les como Jos implicados en la formación de palabras como horror, horrid,
ltorrify; terror, ( • terrid), terrify; candor, candid, (*candify); o te/egram,
V
'dtstruir'
pho11ograph, gramophone, etc., o, si se quiere, palabras como frfghten
lh• proMrtr del ejemplo (1) del capitulo 2 •. En este caso, no hay reglas de nin-
·ta' ' propiidocl ' guna generalidad que produzcan los elementos derivados, como las hay
No es en modo alguno evidente que se haya de considerar Nombres en el caso de sÍlrcerity, destructio11 y demás. Por tanto, parece que
a destruction o refusal en their destruction of the properiy .. ., their re/usa/ estos elementos tienen que ser registrados directamente en el lexicón. Sin
to co111e ... (aunque refusal es desde luego un Nombre en zheir refusal embargo, esta conclusión es desacertada, ya que es evidente que desde
surprised me 'su rehusa [de ellos o ellas] me sorprendió', que en parte el punto de vista de la interpretación semántica y fonológica es impor-
deriva de la cadena que subyace they refuse); cabria decir, como alter- tante representar la estructura interna de estas palabras. Su significado
nativa, que la Frase Predicativa nominalizada entera ocupa la posición es desde Juego hasta cierto punto predecible (o al menos limitado) me-
del Nombre. En todo caso, las reglas fonológicas determinarán que diante las propiedades semánticas inherentes de los morfemas que con-
NO~rdestroy se convierte en destrucrion y que No~rrefuse se convierte
en refusal, y así sucesivamente"· Naturalmente, para causar el efecto • En español la s.ituaei6n es aniloa,a. Hay horror. hórrido (horrendo, horroro·
.so, horrlflco, horrlbl~). horrorl:.or y horrldet, pero no • té.rrido. "tcncodo. *te.
adecuado, estas reglas deben tener en cuenta los rasgos inherentes aso- rroroso o •terTorizar: ttrror, t~rrtblt, otr.rrorl.:.ar, ttrrorismo )' terrorista. pero
ciados a los elementos en los artículos léxicos, a saber, los rasgos que no •ahorroritar, •horrorismo ni •borrorisla (aunque ti horrorismo d~ los horro--
ristas es un fenómeno al alcance de 1odos); candor, c4ndido (candorOS(I) y can-
determinan qué forma de NO,\t adoptarán estos elementos. En casos como did~~ pero no •candorizar ni •ca.ndorismo. Otro tanto cabria decir de Jos varios
éstos, el encuadre propuesto es perfectamente adecuado para formular sufijos de tos ge:ntilictos (·tnst. ª~'º· ~.iio, .ano, ..a...J y ¡u distn0uci6n (véase~
las reglas generativas sintácticas, así como las reglas de interpretación p. ej., el Apfodice a t1 Pane Anal6'ica del Di<don4rlo idrol6gíco de J. Casares),
semántica y fonol6gica. aunque este caos ~a ttducible (cf. SHAPIAO, 1966, esp. p6g. 109). Véase en general
CllAPUf, 1967.-C. 0 .
176 CAP, 4: Al.(llJNOS 11R00Ll:;\lA8 RESJDUALES 2, LA CSTHUCTURA DLI.. LéXJCO.N 177

tienen, y es fácil de moslrar que hay que asignar cslrucLura interna a texto _en sólo cuando los ragos ll1, JI,, ... de (44111) indican que
estos elementos para una aplicación adecuada de las reglas fonológicas es un transitivo puro, que toma sólo Objeto Animado, cte. En otras pa-
al formar sus representaciones fon~ticas (cf. la discusión del ciclo tras- labras: hay que prever el hecho de que frigltten no es un Verbo del
forrnacional para el inglés en HALLE & CHOMSKY, 1960; CHOMSKY, 1960; mismo tipo que redde11 'enrojecer' o so/ten 'suavizar', y esto ~ólo es
CHOMSKY & Mt LLER, 1963; y, para un tratamiento detallado, CHOMSKY posible teniendo en cuenta los rasgos de que se componen los artículos
& HALLE, 1966. léxicos sólo parcialmente especificados de (44), así como los rasgos de
Este dilema es característico de una amplia clase de ejemplos con que se componen los elementos de (45) que reemplazan a las categorías
grados de productividad varios, y no está nada claro cómo se ha de que aparecen en los artículos de (44) •.
resolver ni, de hecho, si existe una solución no-ad lwc posible en ab- Cómo deben ser formuladas exactamente tales reglas no es en ab-
soluto••. Quizá haya que considerar que las lagunas son accidentales, soluto claro para mí. Puede ser posible determinar las restricciones com-
al menos en algunos CPSOS, e incorporar a la gramática reglas excesiva- pletamente por medio de las especilicaciones de rasgos de (44), {45),
mente generales que permitan tanto casos inexistentes corno casos reales. dejando para una reaplicación de la regla léxica la inserción apropiada
Como alternativa, puede ser necesario extender la teoría del lexicón para de los elementos. Como alternativa, puede ser mejor permitir que el
permitir cierta "computación interna" en lugar de la simple aplicación lexicón contenga reglas rescrilurales dependientes del contexto para efec-
de la regla léxica general del modo ya descrito. Así, p. ej., te/egraph, tuar estas extensiones de las derivaciones de Ja base. La primera alter-
horri/y, /righttn, podrian ser registrados en el lexicón como nativa es desde luego preferible, ya que no afecta a la estructura del
lexicón. Con esta allernativn, el lexicón seria simplemente una lista de
(44) (t) (ttltrRafa,, [F1, ... ]) artículos, y la regla léxica (ahora reaplicable) serla la única regla que
(n) (Ra!z,-.i/y, ¡e,, ... ]) implicase artículos léxicos. Sin embargo, no sé si este enroque resultará
(lll) (Raíz.--en, [H 1, ... ]) factible cuando se intente en detalle.
Cualquiera que sea el método elegido para extender las derivaciones
siendo introducidos estos elementos en las cadenas por medio de una
de Ja base, en los ejemplos que acabamos de discutir tendremos un
regla léxica general. Además, el lexicón contendría también los artículos
símbolo complejo quo domina una secuencia de símbolos. No hay, a
(45) (1) (grap/J, [+ Raiz1, ... ]) lo que parece, ninguna motivación empírica para permitir que Jos símbo-
(11) (horr, [ +Rafz,, ... ]) los complejos aparezcan más arriba del nivel de la.s categorías léxicas,
(1n) (/right, C+N, -l-Rníz3, ... ]) con enriquecimiento sustancial de la teoría lingüística y la correspon-
diente reducción e11 su interés e importancia que esta elaboración su-
siendo éstos insertados Juego en las cadenas formadas mediante la in- pone. La limitación de los símbolos complejos a las categorlas léxicas
serción previa de Jos elementos seleccionados de (44) en las cadenas implica que ningún símbolo complejo dominará una configuración rami-
preterminalcs. Puede haber varias capas de este tipo de extensión de las ficada, dentro del componente categorial. Sin embargo, ahora tenernos
derivaciones de la base dentro del lexicón eo el caso de formas morfo- cierta indicación de que dentro de una palabra hay que permitir Ja rami-
lógicamente complejas. ficación en una configuración dominada por un símbolo complejo«.
Sin embargo, hay que formular con cierto cuidado la regla que reem- A la luz de tales ejemplos, podemos tener que relajar el requisito
plaza categorías tales como Raíz, por elementos de (45). Hay restric- (págs. 107-108) de que la ramilicación no es tolerada dentro del alcance
ciones contextuales, sobre estas sustituciones, que tienen que ser espe- de dominación de un símbolo complejo. Esta restricción parece regir
cificadas, porque estos procesos son sólo rnarginalmente productivos. Así sólo más arriba del nivel de la palabra. Con esta modificación, seguimos
que Rafz1 puede ser reemplazado por graph, scope, phone en el con- manteniendo la restricción anterior de los símbolos complejos a las cate-
texto tele__, pero no por scope o phone en el contexto phono_ . Lo gorías léxicas.
mismo ocurre en otros casos. Y, lo que es más serio, estas extensiones
de derivaciones de la base dentro del lexicón tienen que depender, tam- • Rtddf'n y so/1t11 derivan de lo\ Adjetivos rtd 'rojo" y so/t ·suave· (como
bién en general, de los rasgos de que se compone el elemento que está tl'lrojtctr y .tuoviz.ar), micntrnJ que /righltn (romo asustar) deriva del ~ombrc
siendo analizado. Asl, p. ej., Raíz. puede ser rescrito /right en el con- /righr 'msto'.-C. O.
cttO\ül( y .-12

178 CAP. 4: Al.OU}(OS llJtOUL.li.MAS RESIDUALES
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Saltan a la vista análísis alternntivos para varios de estos ejemplos. plorados, de tratar los problemas que surgen cuando se considera seria-
En el caso de palabras 1ales como frighten, se podrfa buscar la justifi- mente Ja estructura del lexicón.
cación sintáctica para un análisis trasformacional de una construcción Tampoco fallan problemas similares a los de la morfología derivativa
causa1iva subyacente de modo que it frightens John 'asus1a a Juan' más allá del nivel de la palabra. Considérese, p. ej., frases tales como
derivarla de la estructura que subyace it makes John a/raid 'pone ·a take for granted "dar por sentado', que abundan en inglés. Desde un
Juan asuslado', que a su vez deriva de la estructura abstracta it makes S, punto de vis1a semán1ico y distribucional, esta frase parece ser un ele-
donde S domina John is afraid 'Juan está asustado'. Entonces en el mento léxico único, y, por tanto, debe ser registrado como tal en el lexi-
le>ticón habría que dividir los Adjetivos en dos clases, dependiendo de cón, con su peculiar conjunto de rasgos sintácticos y semánticos. Por
si sufren o no esta trasformación. Asl, p. ej., a/raid, red, soft, estarían otra parte, su comporiamicnto respecto a las trasformaciones y a Jos
en una categoría, mientras que happy, green, tender, estarían en la otra. procesos morfológicos muestra, de manera obvia, que es una especie de
Es concebible que procediéramos luego a analizar palabras tales como construcción Verbo-con-Complemento. Una vez más, pues, tenemos un
wiun 'marchilar', chasten 'cas1igar' como palabras basadas ca análi- elemento léxico con una rica estructura interna. En una frase como
sis similares, con el Adjeth·o subyacenle designado léxicamente como Ad- 1ake offense at 'ofenderse por' el problema es más agudo. Como antes,
jetivo que tiene que sufrir este proceso trasformacional (en el caso de consideraciones 1anto di.stribucionalcs como semánticas sugieren que éste
chasten, Ja forma subyacente tendtfa que ser distinguida Jéxicamente del es un elemcnlo léxico, pero ciertas lrasformaciones se aplican a esta
Adjetivo homónimo que per1enece a la clase de los que no pueden su- frase como si olfense fuera una Frase Nominal normal (el. I didn't think
frir el proceso trasformacional en cuestión). Este análisis podría ser tlrat any o/ten.re wo11/d be token 01 thot remark 'no pensé que aquella
extendido a muchas otras formas--p. ej., a Verbos como enrage 'enra- observación causaría ninguna ofensa'). Las construcciones Verbo""'Par-
biar (encolerizar)', clarify 'clarificar·-. Podría incluso ser extendido a tícula también susci1an numerosos problemas relacionados con esto. Has-
dar razón de palabras como drop 'dejar caer', grow 'crecer', discu· ta cierto punto, la Partícula es un elemento "Adverbial" relativamente
tidas en la nota 15 del capítulo 2, donde hice notar que Jos casos In- libre, como en I brought 1/te book (in, ow, up, down). Sin embargo, a
transitivos no pueden ser derivados de Transitivos subyacentes . Una tras- menudo la construcción Verbo~Partícula es (tanto distribucional como
formación "causativa" general podría permitir la derivación de he dropped semánticamente) un elemento léxico único (como en look 11p, bri11g off,
the hall 'él dejó caer la pelota', /Je grows corn 'él cosecha maiz', etc., look over) •. No obstante, en todos los casos la estructura sin táctica
de u na estructura subyacente de Ja forma he caused S, donde S es Ja es aparentemente la misma con respecto a Ja posibilidad de aplicar reglas
estructura que subyace, lile ball drops 'Ja pelota cae', corn grows 'el trasformacionales conocidas. Por el momento, no veo ningún modo de
maíz crece', y así sucesivamente •. Cabría dar varios argumentos sin- dar un tratamiento completamente satisíactorio a esta cuestión general"·
tácticos en favor de una operación "causativa" general para acomodar Las construcciones Vcrbo""'PartfcuJa look up (the record) 'consul-
estos y olros casos. No hay duda de que los elementos tienen que ser tar (el cxpcdien1e) [en el archivo]', bri11g in (the book) 'traerse (el
especificados léxicamcntc en términos de las operaciones que les son libro)' y demás, no deben ser confundidas, naturalmellle, con las cons-
aplicables. Esto es especialmente evidente al considerar las reglas fono- trucciones, muy diferentes, discutidas en la sección 2.3.4 del capitulo 2.
lógicas, pero no es menos cierto de Jos procesos sintácticos. Mucha de Alli hicimos notar que ciertos Verbos estaban en construcción íntima
la estructura léxica es. en real idad, simplemente una clasificación indu- con ciertos Adverbiales (p. ej., decide 011 the boat, en el sentido de
c ida por el sistema de reglas fonológicas y sintácticas. Además, Postal choose tl1e boat), y que estas construcciones Verbo""'Adverbial son muy
ha sugerido que deberla haber un anáUsis general de los arúculos léxicos diferentes de 01ras-<:omo decide (while) 011 tite boat-que implican una
con respecto a cada regla R en aquellos que deben, aquellos que pue·
den y aquellos que no pueden estar sujetos a R, y ha investigado algu- • Los pam ordenados Vcrt>c>-Partfcula. tan c;aractcñsticos del inglés, son a
veces difíciles de verrer al cspafiol y aun de entender a derechas. Look up put'de
nas de las consecuencias de este supuesto. Menciono estas posibilidad~s s.i&i:iificar también '\1i.si1ar~ (look "P rhis old /rltnd n/ mlnt 'visita a este viejo
simplemente para indicar que quedan muchos modos, relativamente inex- am~go mío") y 'mc;orar (buslntu is looltlnJI up 1htst day1 'Jos negocios están
me1orando esta ttmPorad1•), 1dcm'5 de 'minr hKia arriba': look over quiere
• En espat\ol, la ~1uaci6n no e:s an'k>¡a: ~/ ca11Ja qu~ Ja prlota caiga (11 tiro 'decir . ·volver a mirar" o 'rtt11minar' (ht looktd lrl,1 lttltr ovtr be/ore he mai.ltd it
rcexam.mó ¡u carl• antn de echarla al correo'): bri11e off es 'sac.ar adelante':
la pdoto). ti cau.sa qu~ t'I 11,ol: cr~:&o (11 culti' a # mal:.), etc.~. O. bri.ng in6 apanc 'traer adentro', es '1ncnc' (tráttt el libro).-C. O.
180 CAr. 4: A1.0UNOS PkODLl.:-.ft.IAS JtESll)UAJ..l!S 181

asociación mucho más libre del Verbo y el Adverbial. En estas cons- Es obvio que esta discusión est~ lejos de agolar Ja complejidad y
trucciones íntimamente relacionadas, a menudo la selección de la Par- variedad de maicrias que han resistido hasla ahora una descripción gra-
tícula es restringida muy estrecha o incluso únicamente por la selección matical sis1emá1ica o reveladora. Es posible que nos estemos acercando
del Verbo (p. ej., argue with X about Y, 'discutir con X sobre Y')•. aquí a la linde de los casos marginales (de esperar en un sistema tan
Por tanto, tenemos que indicar, en el artículo l~xico para palabras tales complejo como una lengua naiural), donde la sisiematización significativa
como decide, argue, que toman ciertas partículas y no otras, y así se simplemenie no es posible. Con todo, es demasiado pronto para sacar
hace comúnmente en Jos diccionarios. Esta información puede ser presen- esta conclusión con seguridad e, incluso si llega a estar justificada, toda-
tada de varias maneras. Una de las posibilidades es desarrollar el Ad- vía tenemos que arrostrar el problema de extraer las posibles subregula-
verbial libremente y asignar un rasgo contextual al Verbo (p. ej., a decide ridades que existan en este dominio. En todo caso, las cuestiones que
el rasgo contextual [_on FNJ, a argue el rasgo ¡_..·ith FN about FNJ). hemos tocado aquí no han sido iluminadas aún de manera honda enfo-
Si se usa uno de los dos métodos de inserción léxica descritos en la cándolas dentro del encuadre de. una teoría gramatical explícita. Por el
sección 4.3, los Verbos en cuestión serán ahora insertados sólo en las momento, difícilmente se puede ir más allá del mero arreglo taxonómico
posiciones permitidas, y el Ahormante resultante tendrá ahora la estruc- de los datos. Si estas limitaciones son inlñnsccas o si un análisis más
tura requerida por reglas ulteriores. Una segunda posibilidad es desarro- profundo puede llegar a desenmarañar algunas de estas dificultades, sigue
llar el Adverbial libremente, pero dar el articulo léxico como una secuen- siendo una cuestión pendicnie.
cia de formantes, de manera muy parecida al caso de telescope, take for
granted y demás. Así que tendríamos los artículos decide # on, argue
(# about) (# with), etc. Asociada a estos artículos léxicos habrá una
trasformación eliminativa que usará las Partículas libremente generadas
de las Frases-Preposicionales para dclcr las Partículas de los artículos
léxicos. Bajo esta alternativa, dejamos que el efecto fütrante de las tras-
formaciones garantice la inserción correcta en estructuras latentes bien-
formadas, y, una vez más, derivamos los Ahormantes correctamente for-
mados cuando se efectúa la inserción léxica válida. Todavía una tercera
posibilidad sería registrar los elementos léxicos de la manera que acabo
de proponer, y derivar los Adverbiales con un comodín en Ja posición
de Preposición, distribuyendo luego las Partfculas del arúculo léxico
mediante trasformaciones sustitutivas. Una vez más, resultan los mismos
Ahormantes. Hay todavía otras posibilidades.
Se dispone de las mismas selecciones, dicho sea de paso, en las cons-
trucciones Verbo~Pariícula. Sin embargo, en este caso el Ahormante
que resulta de la inserción léxica y de las operaciones asociadas tiene
que ser diferente del de las construcciones Verbo~Adverbial, ya que al-
gunas reglas ulteriores se aplican muy diferentemente en los dos casos.
Por el momento veo muy poca base para elegir entre estas alterna-
tivas. Hasta que se descubra criterios más precisos, éstas pueden tan
sólo ser consideradas en esencia como variantes notacionales.

• Cf. Jolrn dldn'1 or1ur obout money M·ith Bill. but wi1h Jim 'Juan no
discutió sobre dinero con ~femo. s.ino c.on Jaime': John and 8111 didn't argur
about monry. but obout glrls 'Juan y ~femo no ditctltitron sobR: dinero. sino
sol>rc mui<res'.-C. O.
NOTAS
NOTAS

AL CAPÍTULO 1
1 Aceptar el mcntalismo tradicional, en este sentido, no es aceptar la dicotomía
de Bloomítcld ..mtntalismo" ,·rrs&a •m«anis.mo... La lingüística metttalística es
hlmplcmcntc la lingUís1ic3 teórica que usa los daten de la ACTUAc1611 (junto roo
otros dalos; p . ..ej.. los proporcionados por la introspc:<:ción) para la determinación
de la COlofPETESCIA, siendo ésta el objeto primario de su investigación. El meota-
lista, en este scn1ido1 no necesi1a partir do nin¡ún supuesto ac.e.n::a de ta pos:ibJc
base fisiol6ska de la realidad mental que estudia. En particular, no necesita ne-
gar que tal base existe. Más bien es de suponer que son los estudios mentalisticos
los que en definitiva Krán die mi! valor para ta investigación de los me::.anism0$
ncurofisiológicos, ya que sólo a ellos concierne determinar de manera abstracta
las propi«lnd~ que tales roccnni.smus han de tener y las funciones q_uc han de
ejecutar.
Oc hecho, Ja. CUCllión mentnlismo vtrsus antimentalismo co lingüística sólo
tiene que ver, a lo que parece. con objetiv01 e intereses, y no con cuestiones de
verdad o falsedad, sentido o sin-sentido. ·rrcs .soo, por Jo menos, las cuestiones que
implica esta más bien ociosa controversirt: (t') duallsmo-¿estáo reprc:icntadas en
110 medio no~mnterial lns reatas que subyoccn In actuacl6n?-; (b) conducta1ismo
('bchaviori.sm')--¿:.lgOlan los datos de Jt' nc:Luoción el dominio de intcré$ para e1
lingüista, o le conciernen 1a1nbién otros (latos, en particular los que pertenecen
a los sistemas mñs profundos que 4ubyacco la conducta?:-; (e) iatro:ipectivismo
-¿se debe hacer uso de Jos datot introspectivos ni intentar descubrir fas pro.. .
piedadt$ de estos sistcnlns subyactntcs?-. Fue contra la posición d·uaJistica contr~
la que dirigió sus invcctivos. :1in pcrtincncín. Bloomfield-. La posición conducta·
lístjca no es nsunlo discuLiblc. Et simplen1cncc expresión de faJ ta de interés en
la teoría y In cxplitnción. Esto es evidente, l" ej., en la cr(tica de Twaddcll (1935)
contra la fonoloaía mcn1nlfsticn de Sopir, que &e sirve de las respucstl\s Y co·
cr1cnlarios de los 1NPORb.tAN'rR!t como prueba ·de la realidad psicológica de cierto
.sistema de elementos fono lóaicos abstrncto. Para T\vaddell, esto no tiene sentido,
porq\Jc lo único que n él le interesa es la cooductr1 misma, ..de la que el estudioso
del lengunje dispone ya, aunque en rorma menos concentrada... Caracter(sticamcnte,
esta fnlta de interés en la 1corla lin¡U(stica. se manifiesta en la propuesta de Ji~
mit"r el término "·1corío,. ol "resumen de los datos" (como en esta critica de
T"·addc11. o, pHra dnr un ejemplo m4s recience. en D1xox, 1963, aunque en este
caso la discusión de las •'-teorías.. es Jo su{ictenlemente vaga como para. permitir
otras interpretaciones de lo que puede haber querido decir). Quizá esta pérdida
d6 in(erés en Ja teoría, en el sentido usual. se deba a ciertas ideas (e. g.., opera·
cionali'lmo estricto o verificabilis-mo ab101ulo) "ludiadas par algtín tieropO dentro
de Ja fílosoíía-<lt•l3-cienci:. positivic¡:Ca, pero rechaudas sin dilad6n pOCO después
de 1930, En todo caso, 13. cuestión (b) no plantea nin¡úo problema sustantivo.
l . a. cuestión (e) <ur11e sólo ~¡ <te rcchata las limitaciones conductalínicas de (b).
~tantcncr, basán~ en la JMJrid1d metodológica. que k,>, juicios introspectivos del
1níorman1e (que a menudo cs el lingUi.sla mismo) no deben ser tenidos en cuenta
es. por el momento, condcn1r el esludio del leniuajc a la cslcñlidad total. Es:
dif"tcil imaginar q~ rai::6n ~ piodrfa dar para ello. Volveremos luego sobre esto.
Para mú di$Cu,i6n, \·lao.e KATZ 196«:.
18S
186 NO 'r/\~ Al. CAP11'ULO 1 N('ll,\!\ .\1 ('A l' Jl \JIO 1 187

t E~to ha sido negado rccicn1c111cn1c por varios lingüistas europeos (c. g., Dt- 6 Que puede ser verdad lo 5u¡ic:rcn vKrias observaciones (por el momento,
XON, 1963; UHl. EJ'flfCK, l963, 1964). Sin embargo, no dán rat.6n alguna de su completan1cntc incornprobadíl(I). A~í. p. ej., en C110>.1sgv & 1ot11...t.ER, 1963 (pág. 286).
c:t>Ceplicismo respecto n la a;rnn161¡ca tradicional. Los d3LOS de que hoy dispone- se cit.a el ejemplo siguiente: ··cuolquier;i que pieno;c que si 1anlos más estudiantes
mos me parece que mucs1ron que, en acncral, las eonecpcionC$ tradicionales son que en realidad no hen1os ad1nitido C5U1n a&.i!'lticndo al curso que los que hemos
básicameolc correcitts. en lo que alcanzan. y que los innovaciones iugeridas son [admilido] que habrfa que can1biar el aula. entonce! lo.s oyenlcs probablemente ten·
totalmente injustificables.. A.si, p. ej .• oon.sidércsc la propuesta de Uhlenbeck de drán que ser excluidos, es111rá de acuerdo en que el plan de estudios necesita
que el análisis en con~tilu)'Cnlcs de thc man saw the boy es [1he man saw) (the revisión." &to oontiene seis deprndencias incnisladas (junto con OIJ'3$ dependen·
boy). propJesta que. \'CtOSfmilmcnte, iropUca tambi~n que en las oraciones [the cías que van más allá de la incru1;tacióo) sin ninguna autoinérust.ación. Aunque
nran put] [it itrio the bor), (rhe 1nan ainretl) (il a.t John], [tht man ~rsuadt>á} desde luego no es un modelo de buen e5tilo. parece. relativamecnlc comprensible
IBill that it was 11nliktly), etc., los constituyentes son los indicados. Hay muchas y no demasiado bajo en la escala de acep1abilidad. En comparac-i6n, la autoin-
consideraciones que son pertinente$ para la determinación de la estructura cons- crustación de segundo o tcrctr srado J)arccc pcnurbar Ja aceptabilidad mucho
tituyente (cf. n. 7); 1 lo que se me alcanza, estas coosidc.racioncs corroboran. sin mis se\·eramen1e. El awn10 es di¡no de estudio. ya que un resultado positi\·o
C-'lccpción, el aniilisis tndic:ional. en contra de esta propucsla. para la q·ue se da rcspecro a (-411) corroboraría, como qlacda dicho. una conclusión no enteramente
sólo el argumento de qu~ es rcsulrado de un ..anüi.si.s lingülstico puro... Cf. UHLEN- obvia acerca de la organizactón de. la memoria.
BC<X, 1964, y lo que allí se dice. En cuanto a las obieciones de Dixoo a las gra-
málicas lmdicionales, como no orrece nin¡una alternativa ni argumento (aparte 1 Alguna vez. se ha sos1enido Q\te 11.s c:stn>eturas coordinadas tradicionales son
la observación, correcta, pero no peninente. de que han sido ..condenadas desde rorzosa.meote recun.iv11·1-la·derccha (Yl"GVE, 1960) o r~u~ivas·a·la-izquierda {HAR·
h&ce licmp0 pOr los lin&Uista.s prof~ionales"), no hay nada más que discutir. eo a.1,tt. 1963, pá¡.. 613, rcgl:t 31). &tat conclu.siooc:s me parecen iguaJmeote in.accpla-
este caso. bles. Así que suponer (con Harman) que la (rase a 1all~ )·Ql1nJl. hand.$0m~. inltl-
ligent mnn 'un hombre 1110. joven, a1racti"º· íntcligente' tiene la estructura ([[[ta/I
s Adem&s. me parece que la mejor manero de estudiar Ja peR:epcióo del habla young) handsonrel inttlllge111) n1an) no me partee más jlll.tificable que suponer
es dentro de csce encu11dre.
V~Mc, p. ej., HALLE &. STEvENs, 1962. que tiene la estn1c1ura (1011 (youn,e (hands()ltlt (intell.igtnt (manJID- De hecho, no
hay moliva<:ión gramatical para ninauna estructura interna y, como a('ab() de ha·
"Prueb.., que parecen dc1ermin1r una noción útil de este tipo han sido des- cer notar, el supuesto de que no hay estructura alguna está corroborado también
critns en varios lugatts; asf, p. ej., l\11LLER &: Jsuo, 1963. sobre la base de la accpt11bilidad, con supuestos exlrcmadamenle débiles y plau·
sibles respecto a la orannizoción de 11 memoria. Nótese q ue hay <:a.sos donde
s Estas caracterizacionc:! 3on iaualmente vaaM. y los conceptos implicados. igual- puede ~tar jus1iíicada m'" es1ructura Ce. g., (inttllik~nt [young manTI o. qt•izá.
mente oscuros. La noción de .. producción probable.. o ..probable"' se supe>ne a [YocNO [lnttlligtnt mnn Jl. con acento contr'1.$tivo $Obre yqung), pero la cuestión
veces más ..objetiva" y antecedentemente nlejor definida que las otras, basándose e~ si es siempre nCCC1Rrio.
en que exislc un sie:nificodo claro de la noción "probabilidad de una oración" o Lo mismo ocurtc si consideramos el tipo, muy diferente, de construcción Ad ..
"probabilidad de u nn oración-tipo". En reaUdad, estas nociones son objetivas y ietivo·Nombre que encontramos en frnscs tnlcs como ali 1he >'º""8· Q/d, Qnd
antecedentemente clnrai sólo si In probabilidad se basa en una estimación de la ,niddle-aged vortrJ 'todo' los vornntc.s jóvcnc3, viejos y de edad mediana' (p.ara
frecuencia relativa y si o rnción·tipo sianlfico nlao así como ..secuencia de clases una discusión interc~ante de estos varios til)0.5 de relaciones mcxllficatlvas, véase
de palabras o morfemai". (Además, para que la noción sea significativa ea abso· 0Rf'IAN, 1964). Ta1npoeo nquf tiene ninauna justificación la estn•ctura í{young, olá)
luto, estas clr1ses tienen que ser sumamente pequeñas y de elementos mutuamente and 1tr/ddlt.agttl) ni (youug í<,ltl anti 1t1fddft·lJf!t'tfl.
sustituibles, o. d e Jo contrnrio, las or11cion~ inaceptables e ingramaticalcs serán Análogamente, e! desde h1e¡;¡o lmpoisible $UpOocr. con Y ngve. que en la f rase
tan "probables" y aceptables como l11s s rnmaticnlcs.) Pero en este caso. aunq11c Joh11, Mary, anti rJ1eir tw" chiltlrt11 'Ju11n, 1't1arfa y sus dos hijos' la estn1ctura
la "probabilidnd d e una oración (tipo)" es claro. y bien definida. es una noción e.:; llol1n] f[i\1ary] [anti thtlr lwo chlftirtttt)I. de modo que John está coordinado con
totalmente inútil, yr1 q ue casi todn.s lns o raciones alt..1n1cote aceptabJes (en el sen-
tido intuitivo) tendrán probnbilidndes c1npf1icnmentc indistinauibJes de cero y per·
Mtir)' and tltelr '"'º clrlltlrl'tt, siendo t$lO último analizado en los elementos coor·
din11dos Mary y 1l1elr t1vo cJ1lltlren. P....110 ~ entero.mente contrario al sentido. Nó·
tencccrán a or:\ciones 1ipo oon probabilidndcs empiricamcnte indistinguibles de lcse, una vez 1nó.s, que fil conjunción putrle tener esta estructtlra (e. g.. Jolm, as
cero. Así tiue las o rncioncs (u oraciones tiPo) aceptables o gramaticales no son H1ell as -,.1ary and ht'r chlltl 'J uan, nsf con10 t.1arfa y su hijo (de ellaf), pero
más probnb1es, en nin;,lín sentido objclivo de esta palabra, que las otras. Esto desde luego es fa lso '\Oslencr que debe tt"t' est11 estructura.
sigue siendo a,f si consideramos, no In "probabilidad", sino la ''probabilidad re- En es1os caM)s codas las considerAcíoncs sint~cticas-. semánticas, fonéticas y per·
lativa a una situación dAda ... mientras que las "siluaciones" sean especificadas en ~pf'ua.les converQ,en en corroboración de la conceoción tradicional de que estas
término" de la' propiedades rfsicAs observables y no sean· constructos menlaJÍS· construccionefil son típic;i,menle coordinativas (multirramificada.,). Nótese también
1icos. Vale la pena hacer notar que los lio¡:üistas que hablan del estudio objetivo que este es el supuesto mi\! débil. La caro.a de la prueba corrcspOndc al que sos~
a ultranza del uso de las ori1cioncs en situaciones reales, cuando realmente llegan t~~~ que hay m&s eslructura que ~sta. H:liy varios modos de justificar la as.igna-
a cilar ejemplos. describen invariablemente lrts "'situaciones" en ténninos comple. ~lº" de estructura constituyente. A~f. p. ej .. en una frase como oll (none) o/ the
lamente mentalí.¡1icos. Cf.• e. ¡.. 01XO"f, 196) (pág. 101). donde. en el único "'"· grl't'n, red, and (orJ yt'llt>"'' pennanls 'todo.s (ninguno) de los gallardetes
ejemplo ilus1rativo del libro. se d~ñbe una oración como si recibiese su sig- azules. v~rdes. rojos y (o) aimañllos', s.i se quisiC\C argiiir que blut. grtert, red es
nificado de la situación ~cu11ura bri16nicm... Describir la cultura brit'-nic.a como un const1tuyen1e fi. e., que Ja estructura es ramiítcada·a-la-izquierda). o que flreen,
..una ~ituaci6n.. e,, para empc1.111r. un error respecto a la cate.goña: además, red. ª"d (or) )'tllow es un consti1uyen1e (que la ~lructura. C$ ramificada a ta de·
considerarla como una p.1utA C'pa11cm1 abstraída de la conducta ob,servada. y, rcc:,h~~· entonces habría que mostrar que alg"Una regla ,.rama.1ical requiere C"tos
por tanto. describibJe en 1Erminos puramente fisicos. rcvda una completa falta anahs1:tt.. que las ÍrASC-5 intennedia.s riostuladas tienen oue recibir una interpretación
de compre-ns:ión de lo que cabria cspcrnr de 1a invc.stigackSo. antropológica. ~m~~1ic.a. que definen t1n contorno foMtico. Q\te h:1y base pcrccptual para el
Para más discusión. \•la~ KAT7 a Fooo•. 1964. análisis, o algo por el C11ilo. Todl\" estas prctensione5 son ~tentemcnle falsas en
188 NO'I " ' Al C'A l'll'ULO 1

este caso y Cll los 01ro¡¡ Cl\M>!, aquS mencionados. Asi que no .se puede asignar 10 A~arte In rerrninoloaío, .si¡o aquí Ja cx~ic.ión de KATZ & P0$1'AL. 1964.
ninguna intcrprctnción se111ántico o o/ti and n1iddle-oged en )'oUug, o ld. and middle- En P.an1cular, en iodo lo que sigue ~upondr6 <¡uc el co1npoocnte semántico es
aged vo1ert, o a grl'tn, ,,.J,or ytllow en 1tó11c o/ 1/ie blut. grttn. rtd, or yellow esencialmente como ellos lo dc:tcnbcn, y que el con1ponentc fonológico es esen-
penna11IJ, o a Mary nnd 1l1tlr f'k'O chlldrtn en Jol1n, Afary, ánd thtir ll4'0 children.; cialmente como se describe en C110.MSKV, HM.Ll!, & Lv~OFl'. 1956; flALt.E. 1959a,
la~ reglas fonéticRs c<tcluyen de manera C'\plfcita tal análisis en constituyentes: no 1959b, 1962a; HALLS & OtOMS<Y, 1960; CHOMSlr.Y, 1960· Ctta><sl<Y & M1LLER
hay reglas gramatic:1lcs que requieran ~tos :mili.sis; no hay argumentos percep- 1963; ÓlOMSllY & liALU!, 1966. ' '
tuales u otros arat1nlCnt~ que los corroboren. 11arecc. pues, dificil ver ninguna
raz.ón pira objetar al an61isis lradicional e insistir en la categorización inccrmedia 11 Doy pOr s~~csto que c1 _c.omponentc sintáctico contiene un lexicón, y que
zidicional en casos como «tos. cada elemento Jcx1co es cspec1f1cado en el ft'-.icón en tttminos de sus rasgos
~m~nticos intñnsccos, cual~uicra que sean. Volveré &Obre esto ea el capítulo
8 Yngvc (1960 y º'«?' trabajos) ha propuesto una teoria .cJ!!crcnlc_ para d~r
razón de ckrtas ob$ervae1oncs con'K> la! de (4). Apar1c Ja condK:ton obvia de fini-
51¡u1eotc.

tud de memoria, su teoría supOne también que el orden de generac:ión es idfntico 1! En Jugar de Jos términos "esuuctura J1tente.. ('dcep structurc') y "'~t.ruclura
aJ orden de producción. que el hablante y el oyente producen oraciones ..de pate:n.te• ('surface .5truc1ure'}, 5e podña usar las nociones de Humboldt corrcs-
abajo arriba" (primero deciden 1u cstn.cturM primordiales: Juego. las subestruc- ~ndientes: ..forma interior.. de una oración y ..forma exterior" de uoa oración.
t\1ru de f.sta~. etc., dejando pnra el finnl del proceso la $Clecci6n de c1erncntos Sin embargo, aunque me pattcc que ..C1tructura latente'" y •estructura patente"
léxicos). Bajo este sup:resto adic-ion1.l altamente restrictivo, ya no es construible en el sentido en que estos tCrmJnOS scr6n aqu( usados, corresponden, en efecto'
el ingcnjo perceptual óptimo mencionado antes. y la ramificaci6n-a·la-derecba Y Ja con b~tante e.xactitud. a la ..forma io1crior·· y ..forma exterior"" de Humbold~
multirramificaci6n, :así como la incrustación y la autoiocru!taci6o. contribuyen a respecuvamente (ll:J~d.as con respecto a una oración), be adoptado la terminologia
la ..hondura• en el sentido de Yn¡ve y. por tanto. a la inaceptabilidad. Para más nc;u.tra para evJlar. aquí, lai cuestión de 13 interpretación textual. Los términos
corroborar c-sla hip61tsi.s. serla necesario mo5trar: (a) que tiene cierta plausibilidad ••gra_matK:;'l de la profundidad" ~ •ara.mitica de la 1upeñicie" son conocidos en
inicial; (b) que In ramificnción-a-la·izquíerdn y la multirramificaci6n. cootn'buyen la f1l~fia m.o derna en un sentido parccído al aquí propuesto (cf. Ja distinción
de hecho a la innceptabilidnd, eJCactamentc lo mlsmo que la indm<taci6n Y auto- de W1tt.seos1e10 entre Titftn.1ru1n111u1ilt. y Ob~r/liicht1igromn1a1ik: \VfTTGC.SSTEIN,
incru.stación. En lo que resptctn a (a}, no veo plawibilidad a)gltna en suponer que 1953, ~g.... !6~); Hockett ~a términos parecidos en su discusión de la inadecuaci'ón
el hablante tiene que Klcccionar uniformemente eJ tipo.de-ort'ción; luego. deter· de. la J1ogu1suca taxonómica (Hocs..tTT, 19.58, cap. 29). Pos.tal ha usado Jos tér·
minar tas S\1bcatc¡:orfa,, ere.. y fina1menle, en el últlmo est~dio. dtcidir de lo i:-1nos ~c;structura subyacen1e•• ('underlyina stn1cturc') y ••estructuta superficial.'
que va a hablar: o que el oyente debe hacer. invariablemente, tod~ las decisiones ( superf1e.1al. structure') (POSTAL-, t964b) para las mism::tS nociones.
de nivel superior nntes de hncer cu3lquicr nnúli1íi~ de nivel inferior. En lo q\le . L:a d1.5t1nc16n entre .cs1nic1uro latente y patente, en el sentido en que estos
respecta n (b), no hay testimonio alguno que corrobore la hipótesis. Los ejemplos term1oos $0n usado• aqu1, np:irece con toda claridad en la Gra1,lá1ica de Po rt-Royal
aducidos por Yn¡ve implicnn iodos incrustnción y autoincn1staci6n, y, por tanto, (L<l<cELOT_ ti al., 16601. V6ase CllOM~Kv, 1962 (pú¡s. JS-16), 1,66, para diS<:usión
Y referenc111s. En la d1scu-i16n f1losóf1co ~ Ja intruduce a ntenudo en un intento
no l)()n pertinentes respecto a In hipótc..,is. ya que en este caso Ja Íflaccptabilidad
resulta sólo del supue~to de finitud sin el supuesto adicional de producción de de mostrar c~mo ciertas posiciones fif~ófic.as derivan de analogtas gramatie-aJes
fals.as, al con.i\1derar, er~ónc:anlen1e, que lo e.'!lrucluru patente de ciertas expresiones
'"arriba abajo" para el hnblnntc y el oyente. Adcn'tás. contradice 1::i hipótesis la
e~ 1nterpre1~bl.e scnlón11eo1nen1.e '?°r medios apropiados a otrtts oraciones su_perfi-
obscrvnción (4111) de que ll\S estructuro~ coor<linadns múltiples son las más acep- cialmcnte s1m1lore:s. Asf. p. CJ., 1boinas Rcid (Rs11> J785) sostiene que es una
tables (no las nlcnos 11ccptnb1es. conlo se predíce} y que las estructt•ras ramificadas· fuente común de error filosófico el hecho de que ' '
a-la-izquierda son nlucho más nccplnbles que las cslrticlurus incrustadas de jgi1al
"hondurH". en el sentido de Ynsve. T1unpoco explica p _or qué e.je1n p1os del eo todus las lenauns hft)I truscs <1ue tienen un sJ¡njficado distinto tnicntros que al
1ipo (41v), como (21)1 nunc1ue 1nuy bajo$ en "hondura", son, sin e1nbargo, acep-- m1sme> tiempo, puede: htibtr atao en la c11truc1ura. <le eUM <1ue n~ v~ cotl Ja Ü.na-
loafn de la g~amática o con l,os principios ele 1,1 íllosofín ... Asf, hablamos de seniir
tobles. dolor co1no s1 fuera itl¡:o d1-St11110 del t1cto de 11cntirlo. f.fQblamos de ''enir y de irse,
No obstílnlc, Yna·\•e hnce en e11t01 trabnjos una observación importante, a saber: Y d~ tra~ladarse t i dolor de un 11itlo ti Olro. Los que usan es.las (rases les dan un
que e.abe usar ciertas trasformocioncs paro dis111inuir In incruslilci6n y, por tanto. sentido que no cll nJ 011cu_ro. nl fnlso. Pero cl (iJósofo h:is mcle en su alambique. Jas
reducir la carga percep1ual. E.sto suaicre un argun1ento interesante respecto a la reduce a s~s P~lmeros pr1nc1plo1, les ex1roe un scnddo que nunca se Jc-.s dio, y de
ra:tón de que las gramáticas dcbRn contener rc¡lns trasforinttcionales. D a un poco es1e modo una¡¡na que ha descubierto un error del vuJ¡o (págs.. 167-68).
de más fuerza a este :lrgunlento h1 discui,lón de n1odelos de la actuación que im· C:on. más gene.ralidad, critica la lcoría de lns ideas por estar basada en una dcs-
ptican gramáticas 1rasrormocionu1es en M111 ER & OJoM~Y. 1963 (parte 2). \!~~~1ón ~el ..significado J>Opulttr" scaún el cual "tener una idea de algo no sig-
~ •ca m~s que pensar en ello" (p4g. 10.5). Pero los filósofos consideran que una
t Es asonlbroso descubrir que hAbl& este truismo ha sido puesto en duda re- 1
ea es el objeto que Ja m.cnte cont~1npla" (pAg. JOS)~ tener una idea, pues, es
cientemente. Véase l)1xo~. 1963. Sin embarao, parece que cuando Di;(OD niega ~eer en la men.te una tal 1mngcn, f1.aura o representación con10 el objeto inme-
que una#lengua tiene inrinit:ts oraciones, us.a el t¿rmino ..infinito'' en un sentido J~a:~e del pen$am1cllto. De lo que te si¡ue que hay dos objetos del pensamiento:
c<ipttÍ3l y mái bien <>§CUCO. A,f, p. ej., en el misino lugar (pág. 83) en que objeta ª• que está en la mente. y la cosa pe>r ella rcprcscntada. De esta conclusión
a la aserción de que ..h3y un número infini10 de oraciones en una lengua... aíuma ~~~ltan Jos absurd05, pues a~( los cont.:tdcra Reid de Ja tcoña de las ideas tra•
que ••evidentemente somos incapaces de decir que hay un número definido. /t.1, ciÓ~º"!.ªI. Un~ ~e. •~i fuentes de estos absu.rdos es' que el filósofo no preste aten·
ral que ninguna onci6n con1icnc m'5 que N c-1,usulas" Ces decir. afirma que 101 . a la d1st1nc1ón entre Jat operaciones de 1:1 mcnlc y los objetos de estas opc·
lengua es infinita). O ~ta c:5 una 1u1ocon1mdkc:i6n nianif~la~ o. de Jo contrario. :aaone.s ··· aunque cs1a di,tinción Jea conocidA para el vulgo y se encucnLrc en
plensa en al¡ún sentido nuevo de 11 palabra .. infinito". Para mh discusión de sus ~ CS:l~lur.1 ~e tod:Jt lai lenll'",·:·" Cr's. J 10». '06tc.se que Oescanes distingue
obscrvacionC1 en relación con c<1:to, '~ase C11<>.MSr;v, t 964a. OS OS KnUdos de "tener una 1de:a.. en el Prcra.cio a las /.f~dirations (1641,
190 NOTAS AL CAl'llUI 0 1

pág. 138). L.'\ observación linaUís1ica de Reid la hac:e bastanlc antes Pu ~1aT'.$sis. naturales, de P.alnbrns 1ales como L1to1e. similar a /i11rb 'mien1bro', pero que de·
en una obra publicada pós1uma111cnte en 1769, en el pasaje siguiente (págs. 179-80): si.s;nl"' el objeto ónico que consLa de las cuatro patas de un perro. de modo
que its LJMU is brown (como lis litod Is brow1J "su c.abeu es morena') significarla
Ainsi, comme nous 1 von~ die /'al 11n ll1'rt, /'al un dia111an1. ;•a.; une nrontre, nous
d1sons, para 1mi1:11ion, fal la /1l1re, /'al ""''''" fai ptur, J'ai 11n dQu1e, fal p/JJI, l'ai que el objeto que consta de las cua1ro pat~.s es moreno. Análogamente, no hay
une idet', cte. J\.tais /l\•re, dlon1an1, rnontrt, sonl a utanl de noms d'objcts réc:ls qui razón a .Priori para que una len¡ua natural no con1coga una palabra HERD, como
txis1eut indépendammtnl de noue mani~re de pcni.cr; •u litu que Jalltl, flli re, ~ur,
1 el colecl.l~O h~rd 'manada', pero que denote un objeto esparcido único con vacas
do111e, envi•, ne M>nt que de• 1crmc1 méca.ph)'siqucs qui ne d&igncnt que des maniCrcs como pantt, de modo que a cow loJ't a Ita 'una vaca perdió una pata' implique
d'i!lrts consjdérés p~r des Poinl) de vuc: partJcubcrs de l'cspñc. 1he H.u o los1 a Ita, ele.
Oans ce:t c)l;cmplc, fOl un• rnontre, fa1 bl une cxprcssion qui doit étre prisc:
dans Je sens proprc: m.ais dans fol wre tdh. f.,; n'cst dit que par une imitatioo. 11 As.í, para Arist61elcs (De Anima, 403b), la "esencia de una casa es asig·
C'cst une tJ1P1ession cmprun1«. J'ol un~ ldlt, c"est-.l~ire, ~ ptnst, it conroi.s dt nada en una fórmula tal como 'un a.lber¡ue contra la dc:strua::ióta del viento
ttlle 011 ttlle mon,lrt. J'oi tn~k. c'ai·l-<lirc, ~ dl4in: foi lo •'<llontl, c"est-i-dire,
~ W'11%, CIC.
de la lluvia y del calor' ... aunque ..el fisico la dcscribiria como ºpiedras, Jadrill~
.Ain$i, ltllt, eonttpt. imoitno1lot•, ne m1rqucnt point d'objcu r6els., tt eocore y leños'". Para comentarios inreruaotes de titas definiciones, '"-éue Focrr, 1961;
maitu des ftru SH1oíblCI que l'on puJUC unir 1'uo a"tt l'autre. KArz. 1964d.
En años más recientes. se ha e~tcndido 1111 concepci6n según la aial los objeti\.-OS 11 Con •procedimiento razonable.. quiero decir que no implica información
de la fllosofía de~n str estrictamente limitados, de bec-bo, a ..Ja detectación de cxtralingúfstic~ decir. el que no incorpora una "'enciclopedia"'. Véase BA1l-
las fuentes de falsas construcciones rccurrcntd y tcorfas absurdas en los idiotismos H1Lu:L. 1960, para su diJCusión. La pos.ibiladad de un procedimiento razonable de
lingUlsticos" (RYLE, 19ll). traducción en1re ltnauai arbitnrias depende de la s;ufkiencia de 10$ universales
sustantivos. De hecho. aunque hay mucha ra¡;6o ~ra creer que, eri gran medida.
1# Estas descripciones no son completa.mente exactas. De hecho, se debcña las lenauas están ru~didas en el. n:ii<mo molde, hay poca razón para sup0ner que.
considerar, con mú propiedad, que el complemento oracional de (10) está in· en aeocral, son posibles proced1m1cntos mt0oablC$ de traducci6d.
crustado en la Frasc·Prcp05lcional (cf. cap. )); y, como ha ~ñalado Pctcr Rosen·
baum, se debería considerar que el complcmeolo oracional de (11) está incrustado 18 En realidad, / 1endrfn que °"i¡:nor a cada 11 un conjunto de descripeion~
en la Frase-Nominal Objeto de tYptel. AdcmáJ, el tratamiento de los Auxilia~ estructurales (y cada descripción estructural tiene que ser asi¡nada a justamen1e
Verbales de (10) y (11) es incorrecto, y hay otras modificaciones relativas a la un s1), dado Gi, una p:ira cndn m:.nera de interpretar la oración .s 1 con respecto
n1arcación ("n111rking') de la transCorn1ación pasiva, sobre lo cual volvcrcn1os tn ti a G •· Asf que una oraci6n inambi¡ua recibiría una descripción estructural· u.na
capitulo siauientc. oración dobltmente ambiaua, dos descripciones e.structuralcs. cte. Suponemo; que
las proy~cion~.r ('rryappin¡s') son efectivas, que hay un alaorismo para enumetar
'" Parece evidente que muchos nii\os ndq_uieren unn o varias lenguas con toda las oraciones, descnpc1ones es1ructurales y gramática5 y (aunque esto es menos
perfección, aunque no se ponan especial cuidado en enseñarles ni se preste especial ob\•io) para detcrn1inar 105 valores de / y "' en todos los casos.
atención a su avance. Tnntbi~n parece obvio <.}Ue gran parte del habla real ob·
servada consta de tra¡mentos y de expresiones uberr:1ntcs de varios tipos. Por 19 E.s obvio que paro cons1n1ir uno teoría del llpl'Cndiza.je del lenguaje sería
tanto, parece que el nil\o debe tener l:L hubjlidad de "jnvcntar" una gramática ge· necesario nrros.trar 01ras vnria1 c:uesliones Jnuy :icrias que implicarian, p. ej .• el
nerativa que defina la gromolicnlldnd y nsignc intcrprettu:iones a las oraciones, desarrollo gr~dual ~le uno hipótesis apropiada, In sirnpli(icación de la técnica pa ra
aunque Jos dntos lingllístlcos primarios que usa oomo base para este acto de cons· haUnr. u.na h11?'6tes1s, compnllble y el acreccnta1nicnto cootinuo de la destreza y
tn1cción-dc·teorín pueda ser deficiente en vnri05 sentidos, desde el punto de vista conoc1m1en10 1t:igllfsucos y In prorundiinción del onúlisis de Ja esiructura lingtiística,
de la teoría que construye. En acneral, hay un intportante elemento de verdad que puede cont1nuor mucho de~pu~s de que se ha llegado u dominar la forma básica
eo la concepción tradicionol según la cu:il "la dificultad que todo el mundo en· de 1~ lengua. Lo que estoy describiendo es unu idcali1..ación c11 la que sóJo se
cuentra en la conversación ... no es comprender Jo que otro piensa. sino ext.raer considera el momen10 die adquisición de la gran1á.tica correcta. La introducción
su pensamiento de los si¡nos o palnbrns que a menudo no están de acuerdo con d.C: esas considcr:\ciones adicionales POdrla afectar de muchos n1odos a Ja discu.
él (el pensamicntot• (CORDIJ.\tov. 1667), y el problen\a que esto plantea respecto s1on .B~neral. Así, p. ej .. de nl¡ún modo Umi1ndo, pero no obstante real, las pre·
a la percepción del habla es muchf11oimo mayor para el que aprende la lengua. cond1c1ones (J)-(v) 111ismo.s podrían ser J)05iblemente desarrolladas sobre Ja base
~e i;!-~ás. profu~da ~structura innato, de n1odos que dependen en parte de Jos datos
15 Así, p. ej., RUSSEL~ (1940, pá¡. 33: "des<le un punto de vista lógico, ua hngu1st.icos pr1m.a r1os y el orden Y. n1ancra en que son presenlados. Además, podtía
nombre propio puede ser asianado a cualquier porción continua de espacio-tiem~ muy bien ser cieno que una serie de esquemas suc:iesiYamente más detallados y
po..). si entendemos que su noción de ..nornbre lógicamente propio.. incorpora un:t altamente es~ructurados (co.rrespondíentes o ~tadios de madurez, pero qulzá en
hipótesis empírica. Entendido de es1e modo, Russell expresa Jo que es. sin doda, Pª!'~ . delenn1nados ellOI mismos en lo rorma por escalones anterjores de la ad·
una "·erdad psicolópJca. En1cndido de otra manera, da una definición inmotivada q.u~s_ic1ón del lena~aje) son aplic.1dos a ICh dolos en esladios sucesi,·os de la adqui·
de "nombre propio". No hay nin1una necc~idad lógica de que los nombres u otras s1c1on del lenguaJC. Hay, a priorl, muchas posibilidades que pueden ser conside·
..palabras para obje1os"" S;.ali.sfasan ninauna condición de contigüidad espacio-tero· rada$ aquí,
poral o de que tengan Olras cualid&de! configurativas ("Gtllalt qualities•), y es
un hecho nO•triviaJ que esto es asf, a lo que pa~. en lanto en cuanto los ob· • 'ZG Es instructivo ver cómo h1 1n1entado satisfacer estas condiciones la fingüís-
jcros desicnados son de1 tipa que puede iier realmente percibido (p. ej .• no es tic-a moderna, que supone que la t&:nica para descubñr la hipótesis (gramática)
cieno de *Estados Unidos"-n6Joaamentc, no tiene que ser cieno de nociones co~a debe e~1.1r basada <:n proccdimien1os de segmentación suc:es.iva y cJasifi.
definidas funcionalmcn1e y de manera mM alNracla, como "barrera.. ('barrier"I). ~1~!1 ~e los .tle~entot que hay tn el cuerpo o corpus (que coostitu)·e Jos datos
Así que no hay base 16&ica aleona para la pmunta no-cxi¡tencia, en la¡ lenguas •ngu1stte0$ pnmanos. cuando ~ lo ~uplcmcnl3, quiz.á. con ciertos tipos de infor-
192 NO'íAS AL C/l.PllULO_:J_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
193
n\ación semántica cuya pc.:1 tinencin cxacla respecto ll este probJerua no ha sido
clarificada nunca). Pttríl compensar por c¡u. cxigcn~in extren1adame~ te fuei:c:~ sobre en psicoJogfn e~perimcntnl, cstn c~plicación es lan burda y obviamente contraria
el procedimiento de dcscubrinticnto de Ja ~rainát1ca, fue necesario sacr1f1car _la a Jos hechos que diSCUlirla no tiene el menor sentido. Como alternativa, p()demos
adecuación descriptiva respecto a una ampha ga.01a de casos. De hecho,, ,las d.is· interpretar csros términos como cx1cnsioncs metafóricas de I~ términos (esencial·
cusiones metodoló¡icns de la Un¡Uí~tica moderna preslan muy poc:a atenct0n a las mente homónimo5) usados en J)6icología e.xpcrimcatal, en cuyo caso Jo que se
consideraciones (11)-{1v) (aunque 6l imphcan cie1tas conclusiones. r~pcc:to a ellas) propone es una cxplicoción n1en1nUstica que s61o difiere de las tradicionales en
y se conc.cntran cas; excluslvamcntc en el desarr~llo de pr~cd~ntos, coostruc· que muchas distinciones quedan for.t()S.ameote oscurecidas p0r la p<>breza del apa·
tivos desmenuzados de clasificación y seame0Lac:16n. Para dixuoon, vcasc LEEs. rato tcrmino!6g,ico di~ponible para. parafruear Ja.; nocioner. mentalísticas tradicio-.
19S7; CHOMSCY, 1962. nales. Lo que ~. cn1onces, c:g:pceialmente enigmA1ico es la insistente pretensi6n de
que esta paráfrasis « de al¡lln modo ..científica.. en un sentido en que el mt.n·
talismo tradicional no lo cs.
! I .&te punto tiene cierto inter& histórico• .De bocho, como ~an señalad~ co
general Jos comentarisu.s. el intento de L.ocke de refU1ar la .d?Cl~a de las •.dcas
innatas está eo gran pane viciado por ~ haber hecho la dístioe100 que '\'caimos t1 Esía aplacióa tt quid mediada por el "'refuc.rzo'", aunque mucb05 CO..'"DC<:-
discutiendo. aunque en e\tidentc para Desc;ane:s (y fue lucao subrayada de nuevo TALISTAs ('behaviorbts1 contcmpor6ncos usan este término de un modo tan vago
por Leibniz, •n su critica del Ensayo de Lo<k•J. C1. la scc. 8. que Ja referencia a1 refuerzo no ai\1<16 nada a la cx_plicación de la adquisición-del-
conocimiento que ellos proponen. As!. p. ej. , Quinc ••aiere (1960, páp. 82-83) que
n VEue la n. 19. Un modclo-dc·l•·adqW.ic:ióo real debe. tener una estJate~a ..ciena predilección W.sica por Ja conformidad" puede reemplazar "'valores ulte.
riores.. y que el refuerzo..dc-lo·rcspue1t..1 de Ja sociedad puede coosistir ""sólo en
para enoon11ar hipólcst:S. Supónpsc, p. ej .• que la ~lr.lf:e&J3 es COOStde;rat solo
gramáticas que tienen mú que un cieno ..-alor-c.o _tcr;mmos de la .medida eva· el u.so corroborativo. cuyo ¡xiteeido al esfuerw del .niño es la 11nica recompcosa"'.
luativa (v~n cada estadio del prooeso del apreodua¡c del leo¡llaje• .Entoo=, Como Quine correctamente sel\ala. ..esto también e¡ bastante afín a1 esquema de
Jo que se requiere de una teorío lin¡üfs1ka si¡nificativa es que, dados los datos Skioner, ya que ~I no enumera las recompcns.as.. (5.ieodo 6ste uno de Jos factores
lingtifsticos primanos D. la el~ de las ¡ramátiQ.S com~atibles ~!'º D sea lo que con1ribuye11 a la c:i.si compleca vacuidad del esquema de Skinner). A lo que
suficientemente dispena, en ~rm1n0$ de valor, para que I~ !--Dtersecc1on de la clase esta propuesta se reduce es a que la únícn función del ..refuerzo.. puede ser pro-
de las gramáticas compatibles con D y la clase de ¡ramahcas que son altamente porcionar al niño información acerca del uso correcto; ~j que la pretensión
valoradas, sea relativamente p..~ucfta. Sólo co1onccs puede tener realmente Jugar empírica de la ..teoría del rcrueno•· ser' q_uc el aprendizaje del lenguaje no se
el aprendjzaje del lcnauajc. puede llevar a cabo sin dalos. En realidnd, el conccpto-dc-""refuerzo" de Skinoer
es. a lo que parece. todnvfn más débil que éste, ya que i l ni siquiera requ.iere
., Véase las referencias de la n. JO. que el "'estimulo rcíorzan1e" incida en el or¡nnismo que responde; es suficiente
que se espere o imngine. (Pnra unn colección de ejemplos relacionados con este
!t El fracaso de los intentos de ju.\tiíic:lr una teoria explicativa puede ser in·
punto, véase CHOMSJ<Y, 19S9.)
terpretado de varias mancro.s, por supucsto..Puede Jndicor que la tco!'Ía es er'Fóne.a
o que sus consecuencias son dctcrm1nadés 1ncorrectamcnte--cn particular, que la !1 Co1no ahora se sabe, e9IOS mecanism~ no tienen que ser en absotuto" ele-
gríunáticn puesta a pn1cba tc'\pcCIO n. su údceoa.ción descriptiv~ no era la más mentales. Cf., p. ej., l..l!TrVIN ti al., 19S9; HuaeL & WrESEl., 1962; FRJSRJ<OPF
altamente valorada-. Como todn medida cvaJuativa ratonnble tiene que ser una & G0Losrn1N, 1963. Estas investi¡;ocioncs han demostrado que Ja proce.sación pe·
medida sistemática y como el lcn¡uajc es un sistema íntimamenle interconectado, riíérica en el sistema receptor o en los centros corticaJcs inferiores puede propor..
no bl\y que dcsco~lnr esta Cíltima posibilidad. En u.oa palabra: la jus~fic~c.ión .de cionar un nnálisi~ complejo de cstln1ulos que, aden1á3, parece ser bastante cspe·
Ja teoría linaüística no evita lo:s problc1no$ que tiene que arrosü:'ar la 1ust1f1cac1ón cífico rC$pecto al espncio vitol del nnimal y bien correlacionado con las pautas
de cualquier hip6tesis empfricn sustnotivo y no-trivial. do co11ducta. Así que porece <LUC ni siquiera la proccsación periférica puede ser
dcscrjta dentro del encurttlrc incstn1cturndo y atomístico presupuesto en el pe.o·
!3 En realidad, no es clnro que Ja posición de Quine haya de ser considerada
samiento cmpiricfstioo.
empiricista en ningún sentido real. J\sf, p. ej., a contjnuación . propone que en el
espacio de cualidad innn.1a una bola negra podrín ser n1enos distante de una bol.a !8 ~fe aparto aquí de lrt traducción de Langlcy, que vierte erróncame.nte este
verde que de un paftuelo rojo. de 1nodo que ya no tenemos sólo una cara-ctcn· pasaje. El original franc~s es como si~·uc:
zación pre·cxpcriencial de In distoncin, sino también un análjsis i.nnato de esto ~n ... je demeute d'accord que nous ap1>renons les id6c1 et les véritécs innée$, soit en
djstancia en vaños respectos. A bB'tC de estos pocos comentarios, se le p0dna prenanL prde a leur source. '°it en les ''~riíia.nt par l'expérience. Ain&i je ne saurois
intcrprclar como que propone que conceptos tales como "'bola.. son ideas innata.s admetire ce1rc propothion, rou1 u qu'on apprt!nd n'ts:t pas inné, Les vérités des
y, p<>r tanto. que adopta una forma ex';J'ema de nativismo~ en ,todo ~~· es dificil nombres sont en nous. et on ne ltt,se p11 de les appreodre. soit en les tiran& de
ver en qué difiere de esto la propuesta ctLada. Como corroborac16n. adu::ron~ de esta leur $0Urce lonqu'on les a.pprend par rtisoo démonstralivc (oe qui fajt voir qu"eUcs
iotcrprcLAción antiempiricista. se puede señalar la virtual renuncia de Quwc a la !iOnt innées) soir en les éprouvan1 dani lc1 v:cmpl" comme foo1 les arithméticiens
vulcaires ..•
tcoria del refuerzo (el. mi n. 26).
Dcstraciadamcnte l::ts que se dan como concepciones cmpiricistas han sido
formuladas. en acnc.:.1. de un modo tao indcfmido que es casi imposible in!'~· H Cf. 010MS:n, 1962. para mis discus~n y citas ilus.trativas de las ideas de
Humboldt respecto a estas cuestiones.
pretarlas con certidumbre. o analizarlas o evaluarla$. Un ejempk> extremo. qu~
es la cxplicKión de Skinncr respteto a oómo se aprende y se usa el lengoaJe ,. Que ésta sea una interpretación justa de Ja lingüística taxonómica no está
(SK•"''LI., 1957). Parece haber .sólo do\ interpretaciones coherentes que cabe dar
a esta cxplic.aci6n. Si entendemos que 105 términos ..cstímulo "refuerzo". "COD·
09
,
en absoluto claro. P:.ra empezar. la Jin¡Uística "estructural" rarament~ se ha ocu-
dicion:tmicnto... cte., que ap.itteen en cll 1, 1icncn los si¡nific;ados que se les da padC? del aspecto ..crcati\•O'" del uw linsüfstico, que fue tema dommaote de la
tcona lingüíslit.a rac:ionalfs1tca. [n otn.s pa.labras: la lin,¡üi.stica estructural ha
CffOM.i«.T.-IJ
194 NOTAS .,L CAPITULO 1

prestado muy poca atención a la producción e interpretación de oraciones nuevas UJ)CCIOS del problema de las restricciones biol6¡.icamcntc dada.11o en la na·
nunca oídas antes-es decir~ al uso normal del lcncuaje-. Asf que la sugerencia 1uralc1,a del len¡uaje humano son examinada¡ en cu publicación y e.n LE.N.s:v
de que 'ª'varias 1coria.s del anáJisis: eta consu1u)'cn1cs inmediatos podñan scr-
intcrprctadas como gramáticas generativas, abormacionaJes (como co OIOMSE:Y,
11tlO, 1960.
N61cse que. Por wpucsto, no prclendcmos que las funciones de adquisición
1956&, 19S8a. o en Poo..-AL, J964a), •·a sin duda mi< allá de lo upr<sodo por loS del lcn¡u.aje st.a.n llevadas a cabo. Por componentes enteramente separados de la
lin1ui!l-tas que b~ dtsarrollado cslü 1eorias. y probablemente de sus intenciones mcn1e a~tracta o del cerebro físico. Jo mlSmo Q\le cuando 5e titudia los me-
tamb1én. De aquí c¡ue d problema central de la adecuación descriptiva no haya cani$Mos analizantcs en Ja pcrccpciól!- ~cf. StnltERlA"'O, 19.59, J%4) no se pre-
sido rcaJmentc ,uscitado dentro de la lingüística ..c,tn1ctural". En Kgundo lugar, tende que ~tos sean componentes distmtos y separados del sistema perc:eptual
mu.ch°' lin¡.Oistas ..neo-blumfildianos" {Bloomf'icldl. 11 aceptar el conducta1ismo completo. De hecho, es un problema importante para 11 pSicologfa determinar
de Blooinfield bajo la interpretación (b) de la n. J (asl como los "(jrcianocs" y hasta qu6 punto otros aspectos de la cognición paniclp~n de las propiedades de
"nco·íirciano~f· (Firth] y muchos otros), hnn rechazado explícitamente toda prt:OCU· la adquisición y del uso del lenguaje~ e intentar desarrollar, de esta manera una
pación por In adccu~1ción descriptiva, limitando el objetivo de. la descripción gra- teorín-de-Ja.n1ente m4s rica y comprensiva. '
mnlicol, ol n1enos en Leorfa, a la organiz.aci6n de los datos lingüísticos primarios.
Otros han sostenjdo que u11a gramá1.ien deberfa ni n1cno~ describir Jos "'hábitos" a.a Es un hecho curioso que al empiricismo se le considere, pór lo coit16n
o "di~p<Kiciones" del hablante, au.oque el sentido c11 que el uso li1t.güistic:o puede como filosoCín de algú11 modo ••científica". En realidad. el enfoque cmpiricfsticÓ
ser considerado cosa de J1ábito o disposición no ha sido uclarndo satisfactoria- respecto A In udquisici6n deJ conocintiento tie11e un cierto carácter dogmático y
ntcntc nunca. 11 ara ser 1ná$ preciso, ·no hay un sentido cloro del térn1ino "hábito" apriorfstico casi del todo ausente del enfoque rocionnlfstico corl'cspondiente. En
o ..dis~iciónH según el cual seria correcto describir el lenguaje como una el caso pnrticulnr de la adquisición del lenguaje. el enfo<¡uc cinpirieístico empieza
• es1ructur-a de hábitos.. o un "sistema de disposiciones''.
1 su in\lestj¡r.ción estipulando que ciertos meca11ismO$.·de~pl'OCCsación-<le·datos arbiua-
nn ,encral, no es claro que la mayor parte de tendencias condoctalísticas riamenlc seleccionados (e. g., Jos principios de nsocinción, los procedimientos taxo-
hayon de ser consjder:;1das en absoluto como modalidades del en1piricismo, ya que, nómicos) son los únicos de que dispone el ingenio de adqui1>.ición del Jenguaje·
en contra de.I cmpiricismo clás.ico, abdican todo interés en los procesos o facul- Juego invt5ti¡a la aplicación de estos procedimicnt0$ a los datos, pero sin intenta;
1ades mentales (es decir. en los problemas de adecuación descriptiva o expli- mostrar que el rew.ltado de esta aplicación corrcsp0nde a gram,lic.as de las que
cativa}. cabe dem<>5trar1 independientemente, que son dcscriptivamcnte adecuadas.. Una al-
ternativa no-doam'tica al cm.piricismo empezarla Por obiervar que al estudiar
11 Esre es el único respecto co que ~ pcnincntc una comparaci6o de tales la adquisición del lenguaje lo que se nos: da es ciena infonnación acerca de Jos
alt(rnarivu aparte de su éxito relativo en dar razón de los hechos de la adqui· d:ltOS primarios que $00 presentados y de la. gram4tica que es el producto re·
sición del lenguaje dados. Pero esta consideractón. no ofrece. al parecer. infor- sultante, y el problema que arrostratnos es el de dcten:n1nar la estructura del
mación al¡\103 que tenga relaci6n con la $Clettión en1rc tcorfa.s alternativas... iogenio que. media esta relación aductiv~uctiva {lo mismo ocurre c;oo el pro--
En acncrnl. es impOrtante tener en cuenta que una rcl11ci6n aductivo-eductiva blema mis acoeral del que la adquisición del lcn¡:uojc C'$ un cnso especial). No
extremadamente especializada no supone rorzosnmente un ingenio complejo y hay base paro ningún supuesto especifico. empiricfstico o no, acerca de la estruc·
111ltamcntc e1truclurado. Tanto si nuestro supuesto sobre In mente e~ que contiene u1m interna de este ingenjo. Contjnuando sin prcconcepcione~. pasnrlamos natu·
el esquc1nn pnra unn gramá.tlca trasform:icionnl como si es que contiene meca- ral~ente ni estudio de la.\ uniformidades del educto (universales formales y sus·
nismos pora hnccr asociaciones arbitrarias· o pora llcvnr a cabo ciertos tipos de tant1vos), que luego ten~rian1?S que atribnir a hl. estn1cturn del lo¡cnio (o. si esto
opc:l'acioncs indoctivns o taxon6micas. hay, n lo que parece, muy PoCO conoci 4
se puede mostrnr, a un1form1dades del nducto, siendo e.sin alternativa raras veces
nliento acerco <lcl cerebro y poco esclore<:imiento técnico respecto a los sistem.1..S scri_a .en los enso~ q~e son de interés}. Este. en efecto, htl sido el enfoque racio·
físic01 p1t\usiblc.s que .se puede usar para corroboror cstns hip6te~is. AnáJogo 4
nrihsuco, y es d1ffc1I de ver qué Otr(I allernntivn es 1m íblc si se elin1ina los
mente, no hay justificación para el frecuente supuesto de que hay asimetrta entre supuestos doan16.ticos re..11pecto a la naturalel..3 de los procesos 111eLnales.
18'i conctpciones racionaUsticas }' enlpiricísticas en el sentido de que ha}1 en la
primera una cierta pctjción de principio, al no n1os1rar cón10 surge la estructura :s 4 Es decir, una .teoría que satisface lt1s condiciones (1)-(1v) de lt1 pág. 30. En
intemn pOStuJada. Las concepeiones empiricí.s1ici1s dejnn pendiente precisamente ~delante supandré, sin otro comenta.río, que cualquier teorln Jintüística que discuta
la mi~ma cuestión. J>or el momento, no se ha dado má.' razón de cómo pOdrían antcnt3 satisfacer al menos estas condiciones.
haber '-ido de.sarrolladas las operaciones-de-proccs.ación-dc-datos empiricisticas, como
C1:tnlctura innata. en una especie, de la que se ha dado de cómo el esquema ~ Durante estos últimos años se ha investigado con ba~cante intensidad las
racionalf~ttco puede surgir a lo lart» de procesos evolutiv<K u otros de.terminante5 prop~ad~ f0!1Jlales de leori~ ~e la gramática muy simple5. En ~u mayor parte~
de la Cf'tructura de los organismos. TampOCO la comparaci6n con espec:ies distintas tsta 1nvest1,pc16n se ha rcst"'!ng;ido a la capacidad ccncraliva débil, aunque hay
de la humana s.irve al argumento empiriclstlc:o. Al contrario. todas las especies al;tinQ1 tt:sUllados .que $C eXlleodcn a Ja capacidad CCncrativa fuerte también (en
conocidas 1iencn capacidades cognosciiivas altamente espceiali1adas. Es importante part1cul1r, los aludidos: ea la scc. 2). La "állima es. evidcncemcntc, Ja noción más
ob1Cn-nr c¡uc la psicología comparativa no ha procedido camcterfsticameote. ba~ aorcrcsante con mucho, pero es mucho mis dif'tCil de estudiar. Para un.a vista
51.ndose en supuestos empiricísticos acerca del conocimiento y la eortdu~ y no r>anorimica de estas invesl.i,gac:iones véa11SC CllOMSXY 1963· O•ONS~Y & ScHÜTUS·
REllGElt. 1963. ' ' •
da nin.auna corroboración a estos supuestos.
M Ha.y razón para creer que el sistema de adquisición del lenguaje puede ser d' 3• V~O<C POSTAL, 1962b, !964a, 1964c. Ni In teorfa de la gromática indcpen·
comple1amcnte funcional s6Jo d'urante un "peñodo critico" del dc'Sarrollo mental ientc. del contexto ni la teoría de la gromática de estados finjtos es un arte-
o, más e1peclficnmente, que sus varios estadjos de madurez (véase la n. J9) facto inventado para la investigación matemática. Una y otrn cs11ín bien motivadas
tienen períodos cr,ticos. Véase LEN'NfDF.RO, 1967, pora una reseña. i1npor- ~ormalmc11tc y ti.enen interés jndepcndienrementc, al n1ar¡cn de la lingüística, y
tnn1e e info rmatjva de los datos relacionados con esta cuestión. Muchos ot~ na Y otra han sido, de hecho, propuestas por Jingllístas como teorf:l~ del lengtiajc
196 NOT.<\S AL CAPl'tULO 2 :-o·OTAS .'\l CAl' l I UlO 2 197

compren$ivas. De hecho, como muestra Postal (1964a}, casi todas las teorías lio 4 El estudio de una amplia ga.roa de lenguas C:') sólo uno de. 10'\. modos de evaluar
sliliticas que han recibido atención sustancial en Jos dos recientes.. en la medida Ja hipótesis de que cierta condición formal e.\ uo univcf'J.31 língilf)tieo. Por para-
en (lUC son claras caen dentro del encuadre de la sram6tica independiente del dójico que C\to p;irezca a primera vista, la-s coosidcriaciooes in1emns l"C$pc:cto a una
cootex10. Como 1Je¡o veremos, una forma especial de la 1eorfa de, la _gr.un.ática Jcoaua sola pueden proporc;iooar corroboración si.gniffcativa a la conclu.sióo de que
independiente del contexto d~mpeda. a lo que parece, un papel cruclal dentro ciena. p~picdad íormal dC;be ser. a.tribujda .no a la teoría de. Ja. ~entua panicular
de la ttoña aencnd de la gramilica tns!ormacional. eR cucst16n. (o su a:ramáttca), smo mas bien a la tcorfa l1nJiitstica gcncrnJ en
que bC bu.a Ja cramálica particular. El estudio de la AdCCUaci6n descñptiva o
S7 F.sta posibilidad no puede ser excluida a priori. pero. de hecho, parece casi cxpliC3tiva puede llevar a una conclusión tal; ademú, Ja dificu1tad o imposibitidt1d
seg.uro que no es ad. En panicular, parece que, cuando se formula propiamente de formular cier1iH condiciones dentro del encuadre de una gramática p0r lo
la tcQria de la aramitica trasformacional. una ¡ramAtica tal tiene que satisfaoer dem~ís bien fundamentada proporciona cierto testimonio de que éstas son, en
condiciones fom1ales que ta restringen a la enumcrnción de conjuntos recursivos. realidad. condiciones generales más bien que aspectos de la lcnsua particular, para
Cf. las condiciones Sobre las reglas de la base; el. también la n. l del ~ap. 3, ser cxprcs,ados dentro del sistema ntismo de las rc¡las cramnticales. T""uego rncn-
y el conlcntnrio ulterior del cap. 3 y .d e la sec. 2.2 del cap. 4 a las condiciones cionar6 vnrios de estos casos.
sobre lns tras!ormocioncs deletivas. En aenerol. es de esperar que sólo las descripciones interesadas en ta estructura
latente scr:\n significativas para las propuestas rclntivos o los 11ni"ersales lingüísti·
cos. Co1no las descripciones de este tjpo son pocas, toles propuestas son arries·
godos, t>Cro evidentemente no son, por ello, menos intcresontcs o imponantes.
AL CAl'hUtO 2
s Se dn una condición débil, pero suficiente, en C11c»ts1.v. 19.55, cnp. 6. Pos·
En detalle, se plsede discutir tanto la terminologfa como la sustancia en todo
1 tal (1964n) propone una condición más fuerte, pero muy bien motivada. Algunos
lo que respecta a (2). y especialmente en el caso (211) se ha aplicado conven- aspectos de esta cuestión son tratados en OtOMSi:Y &: MILLU, 1963 (sec. 4), y
ciones y decisiones alternativas. Sin cmba r¡o, creo que los hechos centrales están CHOMSJ<Y, 196) (sec. l).
lo bastante claros y ha habido. de hecho. uo acuerdo abn1mador acerca de la
mayor parte de ellos. Para los propósitos del momel)to. no suscitaré ninguna otra • Para discusión. véase las refere.ncias citadas en la pi¡. 18, y muchas otras.
cudtióo (st\lvo de det.111e) acerca de La adecuación de tSta.5 otxcrvaciooes,, tomáo· F-Stas ckmos:craciooes de las insoficie.ncias de la gram6tica ahormacion.al no han
dolM simplemente como hechos de los que una tc:orta gramatical tiene qw:: sido denocadas. aunque los equívocos terminológicos ha.n ori¡ioado cien.as confu.
dar razón. sionC$. El ejemplo más extremo de C:SlO se encuentra eo HAR.MA."', 1963~ donde
muchos de tos ars;umentos usuales contra la C$lructura ahormacional son repetidos,
t Una tcorfa del lenguaje ticue que sentar los prindpi0$ que interrelacioiian sus con aprobación, en un anículo con eJ subtítulo ..dc(cnsa de Ja tstructura ahor-
ténninos teóricos (e. ¡., ""fonema.. , "'morfema... "'lras!ormaci6nº', "Frase Nominal". maciooal"". E.sea curiosa situación resulta $imp1c-mcnl.c de que 13 redefinición que
••suje10"'), y c.n defJnitiva tiene que relacionar este sitotem11 de cooce:pt.os con los hace el autor del ténnino ..estructura ahonnac:iooal'" se refiere a un s.istema
fenónlcnos empíricos potenciales (con los datos lingUfsLioos primarios). Por las mucho m:is rico que aquel al que se ha aplicado universalmente el término ..gia-
razonct di5CU(idas en CH~.tsx:v. 1956. y en oLras nublicncioncs., me parece que mát ~a ahormacional.. en la más bien abundante bibUop-affn sobre el tema (en
todas las nociones estn1ct.uraJes significativas tendr4n que ser caracterizadas en particular. n un sistema en que en Jugar de símboJos cntegoriales. en el sentido
ténnioos de la noción ..gramática gcoerativ¡a", definida previomcnle (mientras que de In ¡ramdtica ahormacional, tenemos pares (a. <p), donde u es u1\ sfmbolo catego-
la lin¡Ufst ica "'estn1cttiral" ha supuesto geacralmcnlc que la noc:ión "gi:amática•• rial y <P es un conjunto de índices usado para cifrar trnsform ocioncs, rcstriccione.5
tiene que ser dC$i.lrro1lnda y e:c.pUc~da en términos de nociones previamente defi- contextuales, etc.). E~ decir, en realidad Hamtan rcforniula los argumentos contra
nidas, toles como ••fonema" y "'morfema"). Es dccír, doy p0r supuesto que Ja la s.rnn1átic-a trns form acional como argumentos en conLrn de li1nitnr el ténnino
noción bMicn que hay que defioir es "G es la gromático 1nás altamente valorada. ..grtunáticn ahormacional" a los sistemas partjculnres que prcvinmcnte han sjdo
de la Jcn¡un de la cual Jos datos lingi.iístlcos primt,rios D constituyen una mues· bien <Jerinidos con10 "gramática ahormaclonal". Esto propuesta terminológica deja
tra", donde D es representado en términos de las nociones primitivas de la teoña; intacta la cuestión sustantiva respecto a Ja adecuación <le la teoría taxon6mic$
Jcn fontmas. ·morremas, tras-formaciones, cte.. de In len,¡ua son. pue-s, lo-s elementos <!e Ln aram4tica para fa que es modelo la gramática ahonnncional (en el sentido
que representan un papel especificado en las derivaciones y representaciones de· usu:.J). LI adccuftción esenctaJ de la gramlitica ahotmaclonal como modelo para la
terminada, por G. Si es asi, las gramáticas generativas parcit\les proporcionarán teorfa aramatical taxonómica (con Ja excepción posible. pero no penioente. de
los únicos datos em-piricos que resulten críticos pun evaluar una teoría de la forma Jos problemas que tmplican constituyente$ discontinu05o-véase CHOi.\ISKY, 1956;
del leo¡t1aje. Por el momento~ ~ estm datm tienen que ser extra.idos de las POS'TAL, 1964a-) ha sido demostrada muy (Oovinccotcmcnte por Postal y no es
descripcion~ cram.11ica1es de relativamente pocas lenJUM. Es10 no implica ningún derrocada por Harman, ni por ningún otro autor, a lo que se me alcanza. La única
trastorno espec:ial. to que es importante es que talH s:upoes1os sean corroborados cu~ti6n que Hannan plantea, co relación con mo, es la de si el ténnino '"gra-
por 105 dalos de que se dispone y formulados con la suficiente claridad d~ manero ID'tka ahonnacional'" debe ser restrin¡ido a los modelos ta11:on6micos o si ha de
que IA.t cram6ticai generativas nuevas o mejoradas poncan de manifiesto su co· ~r usado tambi~n en algún sentido más ple.no. y esta cues1i6n 1crmiool6gjca no
rTeCCi6n o incorrccc;ión, a medida que aumenta la rrofundidad Y el a1c~nc-e del tiene la menor imp0rtancia. EJ equívoco tenninol6aico tiene sólo el ertt.to de
c1¡Ludio tingUí.stico. F.n una palabra. tenemos que aceptar la conclos.ión de H um· sugerir 11 Jcctor pOCO avisado. de manera compJetamente errónea. que hay alguna
boldt, cxpres•da en una cana de 1822 a Schlc¡cl (l.r1111'f•NN, 1908, pág. 84): duda respecto a la 11deci.1ación lingüística de ta teoría de 1:.t gramática nhonnaciona1
dru jede srnmmaliSC-hc Discussion nur dann W3brha!ccn wi\stn.schafdichcn Gewinn (ea el sentido corriente).
br1ng1, wcnn ,¡e so durehgeführt wird, ~Is Jiige in ihr l\llein der 8t\0 7.C Zweck, und Otra fuente de pOsiblo confusjón. en relación con este artículo, e~ que hay un
wenn mnn jede, noc:h !iO rohe Sprache i;clbst. ~cradc mit dcr11Clbcn Sorgfalt behandelt tnodo de presentar In gramática presentada en él como uno cramática ahormacio-
nis Gtiechl,ch und Lateinisch. nal, a saber: considerando cada símbolo compJejo («, cp) como un símbolo e.ate--
NOTAS Al CAPITULO 2 199
198 NOTAS M. CAl'I fl:I 0 2
mM a la cnracteri~o.ción de la gama real de posjbilidadc.5 por la.i que limitamos
goriat único, inanaliLnb1e. Bajo esta i~lerpretactón. Jo qt1c re~ut1a es. un.-. propu~ta A a lns cate¡;otf!.'I~ primordiales. Si.¡uicodo este criterio. M debería ~t una cate·
nuevo. sobn: el procedimiento evaluat1\'0 a<&«uado parn una 1mm,t1ca 11hoi:mac.10- gorfa léxico.
nal. _propta~u que es .~cdiatameote refutad.a .P'>r el hecho de que, baJO esta En K&undo lugar, coosidéíC$C las regla, ronoló¡icas que a!ignM el acento
interpretación., la descnpaoo cstrucrural· P.ropo~1onad,a ~r el Ahorm~nt.e ~e la en inslés mediante un ciclo tr.sformacjonal (\éasc Ctt<>)()KY. HALLE. &. LIJXOFP.
ttram 1·1ica ahora mis altamente \'alorad.a es mvanabtC"mcntc 1nc:orrcc1a. Así. p. C'J •• en
Jqlue 'sow Bill. dld T0111 set yo11'!. los_ elemt;ntos John. Bill, T~m. ~rtc!lt'ttri~ a
19S6: HAl.L! & CHOIJSl<Y, 1960; Cllm&S~Y & MlLL<R, 1963: y °'"' Sl<Y &
1966. ~tas ttglat asi¡nan el acento de una manera fija en cadenas que per-
HALLE,
tres cate¡orlas. distintas y enteramente 1rrelac1onada.t, y no. tend~:an. ninguna asigna- tenecen a ciertas cale¡:oñas. En general? las cate¡orfu en cuestión parecen ser
ción calc#<)rilll en común. Tenemos. pues. las. altcma11v~s ~1gu1entC$: p0dc':'°5 las categorfas primordia.lcs, en el sentido que acabamos de dcsc:ribir. En particular,
entender que el anículo prop0ne una nueva medida evaluativa para las g:atnáttcas los elementos de categorías formantes no-léxie:as (t. a., los Articulas) son átonos.
ahormacionalcs, en cuyo caso es refutado inn1ediatamen1c por .nt10~e, de i_nadccua- Por este criterio. se podría esperar que M fuese una catcgorfa no-lbica, aunque
ción dci;cripliva, o podemos entender que propanc que el t~rm1no grsmát1ca a~or­ ni siquiera en este ca'\O es la situación clara; cf. el conocido contraste mdy-mliy,
macionnl.. ~a usado en \10 sentido enteran1cnte nue"O, en cuyo caso no tiene con10 en Joh11 n1ñy Jry •Juan puede intentarlo' (cst.A pcrmitído) y Johu n11iy try
relación nl¡unll con la cues1ión de Ja adecuación de lo gromálic::i ahormac~~nal. Para (es posible).
m6s di~uslón. ''én~e CHo~rSKY, t964a, donde so con1cnln Cl'ilM Y 01rnl\ cr1t1c.as de Ja
grnn1á1icn tro.;formacioJlal, algunas reales. otras ~61o oporenlcs. 10 Algunos hnn art.-Uido que la distinción en cuestión no tiene nada que. ver
con h1s re11lns del inglés:, s ino s61o con la cstndfstlcu del lUIO. Se ha suscitado
:¡Esto 1e supone cxplícitan1ente en CttO,.ISKY. 195.S, en In di'iCli.sión de la base y frccuente1uente reiterado dificultades ,uc pnreccn ser in,uperabl~ par~ .~\Jal..
de una aran16tica trnsformacional (cap. 7) y, a lo que se me alcanza, en Lodos los quier ontilisis de este tipo y no veo razon para detenerse más en esta Posibilidad
c..tudios em11íricos de In gramática trasformac:lonal sub~lguien tcs. U n sup11cslo aná·
1
en 1nnto que los propone ntes de esta conccpci6n ton implousiblc no intenten su-
Jogo con respecto ::i los reglas trasformacionnles se adopta en ~IATTHE.~s. 1964 perar estas objteiones. Cf. Ja sec. 2 del c3p. 1.
{Appcndil A, KC. 2). Los propiedades formales de ln5 flromtftlca.f s~·uencrale~ ~an
sido e.stt1diada1 por GrNSDURG & RicE, 1962: y SHA\llR, l?61; éstas so.n S:!ªm~at1cas 11 Para discusión de una posible base sint.áctica para una subeategorizaci6n ta4
indcpcndient" del conie:tto donde la propiedad sccucnc1nl c:1, ndemas. 1ntnr:scc=a con al¡unos datos corroborativ0$. véase Ct10MSK.Y, 195.S (cap. 4), resumido en
{en el qnlido de la n. 6 del cap. 3) y no e.xtrins«:t. como se supone aqu1 (al p;u1c <n CHOMSXV, 196la, y en Mtu_Ea & Cuow9'Y, 196). _En K•TZ. _1964a, se
menos para el caio de gramáticas dependientes del con1c:tto). d.a una crítica de estas y otras d1scus1ones. Creo que las obJCClODts pnmordiales
de Kab' son correctas. pero que quill puedan ser 1.3.lÍJ(ech.as mrringiendo el al·
•Como ~ ha httho notar anteriormente. hay con,·cncionC! ~lantc d~fe~nt~ canee de las prop1cstas justamente a. lo que \'enimos discutiendo, a saber: la -
y al~u~ ~acuerdos suuantivos ac.erca del uso de estos term1nos. Así qoe Sl cucstt6n de la subcatcs<>rización de las: catcgorias 16.ticas dcnuo del encuadre de
hubtéram~ de cambiar las reglas de (5) y. corre.spaadicntcmente. el Ahorrnante (3) una vamitica aenerativa j05tificada independientemente.
pJra proporcionnr un ancilisis binario de la catesorla rrimordi:'ll S en sir.cen't)' (FN)
y nray /rightt'n the hoy (FV), entonces ~ ~e últin10 sería el Predicado-de la oración 1t En el co1np0nente sinráctico de esta gramática (pretrasformacional) se usa
en el ~lllido definido en (11). Véase el párrafo final de la scc. 2.3.4 para una fndices en los sfmbolos categoriales para expresar la concorthincia (y. en general,
enmienda de es1ns definiciones-de..las.nociones~funcionalcs sugeridas. lo que Harri11, 19S 1, llama conlJX)nentes tar¡os-'tona compcn~nts'-), pe r~ no la
subcntegorit.ación ni las restricciones selecc:ionalcs. Estos medios rcsult.an innece-
1 Supon,anlos, además, que Y, Z son (1nicos. en este cns~n otros palabras, sarios cututdo se usa trasformaciones gran1aticales. V~nsc, n este respecto, la
que hn>' sólo un cnso de B en X. La definlción ptiedc ser generalizada p.'lra aco- discusión de POSTAL-, 1964a.
1nodor el c11w en que esta condición es violadu. pero n1c pnrcce razonable imponer
estn condición de t1nicidad sobre el sistem...'l de reglns de lo bn~c. 1s ~tntthcws elnboró una técnica de índices pttra tos símbolos catcgorialcs con
el fin de soslnynr las dificoltadcs que encontró, y luego incorporó esta técnica.
fl Nótc~c ql•e las definiciones exactas requieren una especificación precisa de con10 uno de los medios principales del sistema de programar COM'lT que desarrolló
las noeiones de "caso", '"dominar''. etc. Esto no plrtntea en principio dificulbd
alguna. y a lo largo de esta discusión informal simplemente so~layaré estas cu~:
"º" In colaboración de V. Yng'o·e. Difict1ltades simllnrcs fueron señaladas iode-
peodientcmcntc por R. Stoclwell, T. Aodersoo y P. Schnchtcr, quienes han su-
1ionc,. Ht'ly definiciones precisas de la mayor parte de 11.1 noc•ones usadas a.qw, ~C"rido una mnnera al¡o diferente de tratarlas (~:1sc SYOC-KW'f.LL &. ScRACRTE~
teniendo en cuenta los casos ('ºoccurreoce$'), CD 0-IC»ISK.V, 1955. J 962: Sct1ACllTFR, 196?). E. Bacb ha tratado tambi~o de esia cu<stión, de manera
al¡o diferente (Bo\CR, 1964). El método que voy a elaborar a continuación in...
•Se podria poner en duda si ~t se debe consklera.r eategoña léxica o &i. eorporn varioiJ ns¡<>s de estas propuestas, pero difiere de ellat en ciertos respec·
como altc:mativa, las reglas ~i - naay. can• .... deben ser incluidas en el con· tos. FI probkma de remediar este def«:IO de la ¡ramitica abormacional queda, sin
junto (.SI). ~lát adelante discutiremos la importancia de bla distinción. Esta disla duda. muy pendiente, y rncm;e mucho más estudio. Aunque este defect? fue
de ~r una cu«tión meramente termino16gK:a. Así, p. ej.. podríamos esperar 'leñalado muy pronto, no se intentó arrostrarlo en la mayor parte de las m,·es-
Ciltablecer convenciones generales que impliquen la distinción e:ntre categorías tig:M:ioncs publicadas de los últimos años.
léxica~ y no-léxicas. Para ilustrar la gama de posibilidades que pueden ser ~r­
tinentc~, haré sólo dos cons.ideracioncs. La regla acneral para la conjunct<.>D 1t A,r, p. ej., [sJ el una abreviacjóo p:;¡ra el conjunto de rl\S&OS [consonántico,
parece s.cr m:\' o nlenos ésta: si XZY y XZ'Y son dos cadenat 1ales que pal'<l \·cx::álico, sonoro, continuo, estridente, grn,•e] y (m] para el conjunto de ras.gas
alguna cnte~Oríll A. Z es un A y Z' es un A, entoncet. pademos formar la cadentt lconM>nántico, vocálico, nasal, ~onoro, grave]. 1.a reg1a (18) se aplica a cualquier
x-z-rutd- Z'-.Y, donde Z and z• es un A fvéa\e ("t10MS1CY, t9S6, sec. 5.2. Y 'iCQ.mento e~pccificado como (+conlinuo] (y, por tnnto, n ísJ) en el contexto
para un c~tudio de mucho más alcance, ÚLE11·'-1AN. 1961l. Pero, evidentemente. A eo;,pccificodo corno _ (+sonoro] (y, por tanto, al contexto [_m]). que convierte
tiene que ser onn ca1egorín de un tlpo especial: de hecho. nos acercamos mucho
200 NOTAS AL CAl11TUI O 2
201
el segmento Al que se oplicn en un se¡.mcoto sonoro con el resto de los rasgos blece11 una jerorquf~ parcial entre los rasaos sintácticoi;) podrían ser consideradas
conlo antes (y. por tanto, convierte (sJ en liJ= L+consooántica, -vocáJica, +so· reglas de redundanc1n nu\s que re¡l11s de Ja base. Una decil>ión tal acarrcaña varias
nora, +conlinua. +estridente, -¡ravc]). consecuencias, sobre las que \'Ol\.Crc:rnos en Ja sección 4.3.
En adelante usar6 la convención, usunl en el nivel fonológico, de poner cotrc
corchetC$ los conjuntos do rasaos. t8 Llamo trasfur1uac;ó11 local (con rtspttto a A) a la que afecta sólo a una
1t11bcadena dominado por el sfmbolo cate¡orial único A. Así que todas las reglas
s~ Pero nótese que una matriz íonolóajca puede .ser considerada simplemente del ciclo trru.fonnacional en Ja fonolo¡fa son locales, en este sentido. Hay razó11
como un conjunto de rasaos foooló¡k:os especificados, si ponemos como índic.e para sospechar que podria &er apropiado entremezclar ckrtas tras.formaciones lo-
a cada rasgo especificado un entero que indique )ti columna que ocupa en la cales entre 111$ rea.las rescriturales de la base. Así, p. ej., las Frases Adverbiales
matrit.. Asl, p. ej .• I• malriz de dos columnas que representa el formante be~ se que conslan de Prcposki6n.,......Dc1ermioante..-.Nombrc sufren. en general rcstriccio ..
putde considerar que consta de los f'UIOS r+consoniotieoa, -'\·ocálioot. - conti· nes respec10 a Ja sclccci6n de t'Stos elementos, y estas restricciones Podrían ser
nuo1 •..., -conson,nticoi, +'·odlicot, -ara,·ci, ... }. Entonces un articulo léxico cxp~das mcdian1c t~ormaciones loca.tes ~e .modo que se J>l,Jcde rescribir Pre·
se puede considerar simplemente como un conjunto de rasgos, unos fonol6gic:os,, pos.1caón Y Nombre de c.cnas maneras restnng1das cuando eslan dominados por
otros sintácticos.. Por supuesto, en una arami.lica rompkta un arúcuJo léxico tiene <lmbolos Cllttac>rial.. como Adverbial Locativo y Adverbial Temporal De hecho
quo cootencr también una definición y Je puede argüir plausiblemente (véase ~ podría considerar una .n.ucva cxtcMióo de la .tcorfa de la gramática indcpen:
K •TZ ol FOOO!l, 1963) que ~la consla también moplemente de un conjunlO de diente del oonrext0, pcnn111endo reaJa.s que ratting_co la rescrituración mediante
rasgas. (Eo reaJidad, las definiciones de Katz-Fodor no son simplemente con- trasformaciones locales (i. e., en ttnninos del dmbolo ca1ca:orial dominante) junto
juntos. ptro no par«e que la estructura adicional que les imponen re-prt$t:nlc oio- con la extensión rel1t1vamente bien estudiada de la aramática indcpcndie~te del
gW. papel en •U tCOÓL) Podñ1mct, pues, COD<cbír un artículo léxico simplemente contexto a gramáticas dependientes del contexto que permitan rt&las que res-
como un conjunto de fll.$80S, unos siot,ctic:os, otros fono16gioos, otros sc-mánticos. tringen la rcscrituración tn t~nninos de dmbolos continuos.
Sin embargo, en aran parte para facilitar la exposición, oo ~gui~.mos este El ejemplo del pérr.afo anterior implica una trasformación que es Jocal con
eul'$0, sino que concebiremos un artrculo léxico como un par malriz/$i'mbol<>- respecto n una catcaorfa A (siendo A, en este e.aso, un tipo de Adverbial) y
compfejo. como en el texto. además. que introduce una cadena en una posición determinada por la categorfu.
Si consideramos un artfculo l~.xico como un conjunto de rasgos, entonces Jos léxica B que es" inmcdiatnmente dominada por A. Uamemos a una tra.sforma4
element0$ que son similattS tn sonido, si¡nificado o funcj6n sintá.ctica no estarán ción ~e cs:tc tipo es1rfc1a111t11te local. La única motjvac16n para esta defmición tan
relacionados mutuamente en el lc.xlcón. AJ.(, p. ej., el Intransitivo grow 'crecer' especial es que muchO'J de los ejemplos de trasformac;iooes locales que vienen a
de. the boy grl!w 'el njfto creció' o corn grows 'el maíz. crece• y el T ransitivo las mlente.s s~tisracen t~mb~~n .csta condjción restrictiva (p. ej., muy en general,
grow de he grows corn 'él cosecha ma(z' tendrian que constituir dos artículos las trnsformac-1ones nom1nahut1vas que dan formas tales como J persuaded John
lé.,ioos separados, a pesar de lo relación de s i¡:nif.icado que media entre ellos. of n1y serlous'!tsJ 'convencí t\ Juan de mi 3criedad 1 de l pers11aded John of /l.' S,
ya que, n lo que porcce, no hay modo de derivar las estructuras Intransitivas de do n~~ S domina lo cadena que subyace I an1 serlqus 'soy serio', y Ja trasfor·
las Trnn~itivas, como cubo hacer en el caso de the window broke ·1a ventana ma~1c:in pone la cmsfo~mn d~ e.5ta cadena eo lu¡ar del con1odín que ocupa la
se rontpió' y so1nwne broke lht wi11dow 'nl¡uien ron1pi6 Ja ventana•. Cf. pág. 178. ~ste16n de la .cate¡or1a léxtct\ N, que está inmediatamente dominada por el
Lo n1ismo OCtlrrirín con drop en thtt price droppt<l 'el ptt(:iO bajó', he dropped s1mbolo categonAI PN con respecto ni que Jn trasformación es local).
1he báll 'él dejó coer In pelota' y he dropped 1ha1 sil/y prtrense 'é l abandonó 19
aquella tonta pretensión'; o con COt'11n<1111/ en el ejemplo comentado en Ja pág. 1 14, Nótese la petición de principio respecto a una cuestión importante al asumir
y en otros muchos cnt.os de tipos muy diferentes. Como alternativa, cabe expresar que la subcA1es:orizaci6n de los Nombres c:s independiente del contexto y que
tale$ relaciones s uponiendo que un nrtfculo léxico eti una función de rasgos las reglas que dctern1innn In sul>cntc¡ori:tncíón de lo." Verbos e n términos de sub--
" boliana" [Boolcl. Aunque C5 probable que esta n1odificación de la teoría de la c~tegorfa$ de los Nontbres pl'evin1ncntc elegidas dnn por completo las restric-
e~t~uctura léxica sea nccesarin, planten 1nuchos problemas de hecho y de prin .. ciones seleccionalcs respecto o Sujeto·Vcrbo~Objeto. V0Jveren1os sobre este punto
c ip10 para los cunlcs no tenso respuesta, y, por tanto, continúo la exposición sin en la seo. 4.2.
desarrollarla.
to Esr.a decisión. co1no Olras varios, será n1odificada más adelante en el rexto.
16 Recuérdese que Bloomfield caractcrita el lexicón como Ja lista de las irre- 21La naturaleza del sfmbolo S' de. esta regla no se ha explicado todavía en
gularidades básicas de u na lenaua (1933, pig. 274). La misma observación hace
este momento de la exposjción. Es1e sbnbolo indicará la posición de una tras-
Sweet (1913, pág. 31), para quien "la sramállca trala los hechos generales del
fonl'!a de una ornción1 a mcdidt'l que la tcorf~ del contponente sintáctico sea ex..
lenguaje; la le.xicologfa, los especial~". rendida mAs adelante.
1 7 Con más gcner:ilidAd, las rtflla.J dt redundancia fonoldgica, que determi- '!:Obsérvese que en (36) una expresión tal eon10 .._llkc Nominal Predicativo"
nan rasgos lates como la sonoridad de las vocales o el irredondeamiento de las es un sfmbolo único, que rcpre-sen1a un ras.¡o sintktico particular.
vocales frOnl:tlci superiores en in¡IQ, pueden ser suplementadas por re-glas aoá.- .El Jector 1tento notar' que tal como son formuladas estas reglas. Ja regla
logas de redundancill sint6etiea y sem,ntica. Además, las reglas de redundancia léxica puede insenar los elementos l~xicos en uria pos,ición errónea. Volveremos
pueden ~eloc-ionar rasgos de estos varios tipe>s. ~ p. ej., si se establece de ma- sobre. ~a cuestión en la scc:. 3, 50$lay,ndola ahora s61o para no sobrecargar Ja
nera sena la concepción 1radkional de que la calegoriz.acióo. sintáctica. es delcr- CXPQSJc1on. En realidad, un an,tisis mú cuidado modificaría (40) y (41) en
minada en pane scm,nticamente, se Ja puede expresar mediante una regla de de1111Je,
ttdundancia que dc1ermine loe ratl(" sintkticos en términos de rasgos semánticos..
Volveremos sobre la cua.1ión de las reglas de redunda.ocia en la scc. 6. _._ f1 Una excepción probable a «ta última observación es la subcatcgorización
Nótese, de p!IM), que lu ttclM (20) (y, de hecho, todas las rcgJ.. que C>la· ~ los Verbos en 1Erminos de 'Clección de la forma Progresiva be +
ing 'ser
202 NOTAS ,\l. t•\pJtl.I 0 2 !'OTAS At. C \PIT\ILO 2 203

+ ndo'. 1>11;ra muntener la geoernliución sugerid.. rc\pccto :t la 'lubcategorización t1 Una ...·ez más, esto no es negar que se pueda imponer a veces una interpre·
C:)tri-ctn.. tcnJrí.imos que sostener que Verbos tales como ".._.,, ."J>Oeieer', '~'ule~ta11d 111ci6n n frnst1 tales como las de (54). Véru.c: la d1'\(;u,16n del problema de jus·
'entender' y .C.now 's3ber', aparccen frecueatcmcntc c~n o san .Progresivo (junto tif"=aci6o ni principio de la. se<:. 2.3.l y las rcfcrcnciat de la n. 11.
con todO\ los demás Verbos) y que la forma Pro¡re,1va es debda por una tras· Nótnc. en panicular, que la relación dél Ve1bo wn el Ad\crbial Loc.ati\1>
(ormación ob1igatoria cuand~ precede a C$l.O" Ver~ Ct1ita ~~uJiaridad seña en Jolín di~d ¡,. England 'Juan murió en Inglaterra· C= i11 Ens:land, John ditd)
m:lrcadl. par un. rasgo que constituye panc de lot artlculos lex1cos para estas es muy difercnl.C del de John staJ·ed in Eng/a11d ºJuan permaneció en loglaterra'
forma.'} Pero en realidad. hay razón para suponer e~to, como me b3 hecho '\-cr (John 11,·td in I;ngland 'Juan vivió en Inglaterra' es, en ef~o. un representante
Rjrbar.t. Hall.' Así, p. ej., cada elemento del Auxiliar Jle\la a~i:ldos a él ci_ertos
0

ambiguo de ambas construocioocs. siendo interpretable o como JoJ1n ruided in


Ad,·erbiales c-oracteristkos qoc pueden aparecer (o, en el caso del Presente, l•c~en England 'Juan residió en lngla1.c rra', análogo c<lructura1mente a John stayed
que urarccer) con este elemento del Auxili'1r, y la. Ad\:e.rbi~les del Progresivo in England con un Complemento Verbal introducido por la regla CS2111) o, más
cnl"'J.Ch!rii.ticcx aparecen efectivamente con los Verbo~ º" ,,, und~~stand. know, cte. o menos, como ;,, Enp!and, lohl1 real/y J;~·ed 'en ln¡l,ltcrrA, Juan realmente vi-
(cf r k110tv tite an.swtr right 1row 'sé la rcspucstn ahoro mi.sn10• Jllnto oon / k11ow vió• o in En¡;land, Jol11i re,11ained alive •en ln¡latcrrn, Junn pcnnaneci? \'i\ro',
1lr~ t111.i11~c·r 'sé lrt respuesta'), aunque forn1as tale' corno / tal tite appl" riglrt now con un Adverbinl Locativo que e:s un Contplemcnto de la Frnse Verbal introdu-
'corno 111 n1nnz.ann nhor.1 misn10' y 1 eat tlr~ apple 'con10 1n n1nnz.ann', son ex-
cluidas (excepto, en el úllimo caso, como "gcné~icas", que, de hecho, pueden ser
cido por ~$211)-ef. John wilt surely die º'' tire ~0111/nt"I, 11111 11" m_a~ live ¡,,
Eu11la11rl Juan Olorirá indudablemente en el Continente, pero puede v1v1r en ln·
trnllu.lllS en el sentido de q\1c implican un Advcrbinl "co1no<1fn"). glalerrrt'-), Et>tfl d iferencia de csLructura entre live ¡,, En1:truttl 'vivir en logia·
terra' y tllt in E11gland ·morir en Inglaterra' do rt1tón del l1echo (señalado por
:?4 Itnblando es1ric1ainente, no es éste el cuso, tnl con10 hemos definido "rasgo Rnlph Lon¡) <le que l::ngla1ul i.r lived in by '"ª''Y p~o¡~lt es n1~1cho más naturf1l
sintáctico" (cf. pá¡s. 79 y sgs.). En reaUdad ..son sólo IO'I ro¡¡gos implicndos en ~I que E11gla11d 1'.r tlietl 111 by many peoplc--esta obscrvi•ctón es cierta sólo cuando
conjunto de !'C&I~ de lns. que (20)·(2 1) coa'J~1tuye~ un~ !1"1u.estrri,. los que dcterm1· lit·e In tiene el sentido de reside in o inhabit 'habitar'-. Cf. la pág. 101 para más
nan In clMif1cac16n selecc1onal. Los rasgos santácticm 1d1~1ncrá11cos de elemen.tos comenttlrio de estas ••seudo-pasivas".
IExjcos panicul:ircs. no introducidos por rc¡J~ generales toles como (2~)·(2 l), SIJlO
"1implen1ente enumerados c-n los arúculos lé~i~. no rcprtsentan ningún papel t8 Hay conocidas e~ccpciOnC$ marginales a 1:3ta obwrvaci6n (e. g., a good time
en la 5ubcla1i(icación de los Verbos. waJ' had by ali 'todos se divirtieroo mucho'-~ r«_oursr wa.r liad ro '! ntw plan#

''.\e pudo recurrir a un plan nlle\O'). y es t;ambtcu ev1dentc que la. ~'<pres1on. ~o~~n
ts N6t~ que e'ilM alternativas no soo Cllrictamente equivalentes. Así, p. ej., de Ad't'erbiates de "fanern libremente" requ1e.re t>asta.nle más an6hs1s y clarificaClQn
l:.s trn mencion:ida:s sólo la que usamo,: pe:rmite también el libre \l50 de varia- (véase LEE.S. t960a, pág. 26), como también Ja di,linci6n entre Adverbial~ que
bl~. como en el caso del esquema (44}. Por otra pane, el uso de: con:hetes califican 11 Verbo y nqoellos que más bien califican a.l Suje10. (Como CJC~plo
rotulad<X es apropiado para la fonnulac:i6n de las reglas tratformac1onaJcs del de éstos. con~idércse el Ad,·crbial de John marricd Alary w/1h no grea1 ,-nth1.1.s1asn1
co1nponcn1c fonológico. El uso de símbolos complejos en nódulos arbitrarios (romo 'Juan se casó con '-iaria con no mucho coW.sias.mo'. que mái o menos vrene a
en l-4Atu.tAN, 1963-cf. Ja n. 4-) da una fonna de ¡ramática tnsformacional que decir John "''ªJ' not ''ery tnth11siaslic obout rnarr)·ing A1ory •1uan no estaba muy
e\ mM rica en algunos respcc1os y más pobre en 01ros que la fonnolac: i6n en cntusiasmndo con la idea de C3Sarse con l-forifl', y, pOr tnnto, parece representar
término~ de condiciones '"bulianas"' [Boole] !iobre la Annli1nbilidad, como en la l'D papel más como el Adverbial que modifica el Sujc10 c1i John, ctevrrl)•, slaytd
rnoyor pnrtc de las in"csligacioocs acruale~ sobre sramAtic:i gcnerali\'a. Cf. CHC»J· 11woy y~strrdrry 'Juan, hábilmen te, se mnol.u\'0 a d i'llnncia fl)'tr', que como el del
SK\', 1964n, p..'lrn n1ás detalle. Advcrtinl q ue n1odificn ol Verbo en Jolln lald hi,t ¡1la11J clevtr-ly 'Junn traz<) SU!;
pl:u,ci. hábjhncnre'. Véase AuS11N, 1956. p;1rn una di~eu~ión de cnsos como éstos.)
~11 l)c~dc luego )O'I Nombre$ Propios pueden tener relativos no-restrictivos (y. No Ob!ltnntc, In esencial corrección de los con1entorios del texto no me parece
n1nrginnfnlcntc. Adjcliv~ modificativos derivados de relativos no-restrictivos dudostl. # •

-c. 3.. clev~r 111111,r 'el listo de liaos' u o/(/ 1'01n 'el b ueno <le Tomá'I'-). Pero J lny que tener en cuenta que las rcgltl$ genernlcs de una gram~t1~a no son
aunque los relativos rcsLricti\fOS pettenecen al sisttmn de lo' Determinantes., hay invalidndu' por la existencia de excepcione~. Asf, p. ej.. no se ehm1na de la
variM rnzoncs para supOncr que lo~ relati..,.os no·rC-!lttlctivo-i $00, más bien, com· aramáticn In regla de formar el pasado de IO$ Verbos simple~ente porqttc ma~hos
plementos del PN completo (y, en r1lgunos ct1sos. de la ornci6n complet.a~. g.• Verbo~ son irregulares: tampoco la gcncruli1ación que re1nc1onn Jos A~vcrb1ales
r /Qu11d Joh11 likabte. which :rurpri.s"d m~ i·ery 'nucl1 'encontré a Juan. ~g,r~da· de ~1onera con ta pasi\•ización queda inv~lidada por el hecho de que Clcrtos ele·
ble, lo cutil me sorprendió muchísimo'-). Nótese que los Adjetivos mod1f~cat1vos mentos tengan q11e ser enumerados. en el lc:tic6n, por estar en conflicto con esta
pueden derivar o de relativos re.stricti ..·CJ8 o de rel;ati ..·O\ no-restrictivos (con'51dérese. acnerali2aci6n., si esto resulta ser así. Tanto en el caso del pasa~o como en. el
p. ej., la arnbigiled3.d de la oración th~ indu.s1rfous Ch/11tJt d01ni,.atr th~ «:t>nomy caw de In pasivización, la generalización C$ invalidada (en e1 sentido de la '~lS·
o/ Southtast A.ff.tr •tos industriosos chinos / 101 chinos industriosos dominan la tif1e:.c:i6n in1ema"~f. sec. 4. cap.1-) sólo si es l)01.Íb1e construir una gramatica
cconomta del -.udeste de Asiaº). Este punto C'.'\ tratndo en la LóRica (Art..'i.,ULt> mb alt:amente valorada que no la contenga. Por C$1a ra76n. el dcscubrimieot~ de
ti al.• 1662) de Pon-Royal y, más recientemente, por Jt)pt~n (1924. cap. 8 ). pcculinridada y e:tcepciooc:s (que nunca faltan, e:n un si\tema de la co-!Dp1e11dad
Nót~ también que los Nombres Propios pueden 1amb~n ~r usa.dos como de unn lengua natural} tiene, en general. la.n JJOCO in1etti y. en fJ mismo, tan
Non1bre' Co1nune,, de maneras restrictas (c. g., 1hi1 ca11no1 bt 1ht England that poca i1nponancia para el estudio de la estructura ,ramntical de la lc?gu~ en
I k,,ow and to\·t 'ésta no puede ser la Inglaterra que yo conozco y amo', 1 011ct cuc'iti6n. a menos, naturalmente, que Ocvc al d~ubrimiento de genernl1zac1ones
rrad o no,·rt by a J;jftrt11r John S111i1li 'unn vc1. lci unrt novela de un Jobn m's profunda,. .
S1nith diferentc1. Algunas de estas expresiones pueden ~cr derivadns de Nombres También merece la pena hacer notar que muchos de 101 Adverb1nlc~ de ~ia~cra,
Propi~ con relativos no·restrictivos mediflntc una tra\fOrinación; otras sugiere!\ como n1uchcx otr&\ Adverbiales, son trasformas orncionalC§ con Su¡etos del~do-;.
<1u~ puede ser necesaria. et\ el lexicón. una rcpl.l de rcdundnncia que asigne 4l Así, p. ej .. subyaciendo la oración Joll11 gnl'e tire tte111re wltll tr~at en.thus1t.um
los Nornbres Pro1>ios ciertos rasgos de Jos Noml>rcot ('01nunc'i. 'Juan dio In conferenc io. con s r::in cotusiu1;nlo', con el Adverbial w1th creat
204 NOTAS Al CAl' I fULt') 2 N()lA~ A l CA.11rru10 2 205

e1tthusia.J1n, está la cadena de la bRSC Jol11i has greot e111/1usitJs1t1 'J ua.n tiene vese que las d efiniciones de rcl~ción aramalical O función gramatical que han sido
g ran enlus:iasnlO' (nótese que wlrl1 ·con' es, en general, la trasfotJll.a de have sugeridas aquf se refieren sólo a In base de la sintaxis y no a Jas estructuras pa~
' t.enet"), con el FN repetido, dclido. conlo es usual (cr. el cap. 3 y Ja .sec. 2.2 tentes de oraciones reales, excepto en ca.sos simplfsimos. Las relaciones gramaticales
del cap. 4). A nálot.amente, Jos Advcrt:>ialcs Locati\•os (al tncnos los que son com· s ignü·i c•tivas de una oración rtal--e. ¡., (7), pá.g. 68--son Jas defiitidas en la
ple1l1entos del PV) a veces, y quiú i,icnlpre, tienen que ser coruidetadoS tras· basis (es1r1.1c:tura latente) de esta oración.
formas oracionales (así que, p. ej., I rcad 1he lwok (n England •te{ el libro en
lng.laterra' deñva de una cscructun subyacente muy parecida a la que subyace .SJ Las doy infonnalmcntc, en vci de usar la notación des.arrollada antes, para
l read 1h" book whil~ (/ was) fn E,,gfund 'lef el libro mientras (yo) estaba en simplificar la leclura, Este cambio de notación no implica nada ~nciaJ.
Inglaterra'). Los: Ad\•erbiales constituyen un listema rico y todavía relativamente
inexplorado, y, pOr canto, lo que se dt.¡a de ellO! hay que considerarlo muy pro-
visional. st Así, p. ej., s.i d«:idilramos adaptar las definiciones de las cate:goñas y fun.
cione:s universa.les de modo que se aplicue a oraciones tales c:omo in England is
!t Como alrtm11iva. podemos renunciar a csla condición y extender la pri· M•htrt 1 mtt him "en Jn¡laterra Cf donde le con0e1"'. que son citadas a menudo
mua conve.Geión de modo que el sCmbolo complejo introducido en el anális.is para mostra.r que frases que no son FN pueden aparecer como Sujetos. estas pn:>--
de una cateioria IEx..ica A conlcn¡a no sólo el rasgo (+A). sino tambi~n eJ ras· pueslU fallañan por completo. Sin embar¡o, esta oraci6n es: sin duda deri,·ada
uasformacionalmcn1e. Sería pedectamcnte correcto decir que út E,.glond es el
go (-BJ pam cualquier entcgorfa l~~ica 8 di.,linla de A. Esta con\c.ncióo supone
SUjeto de in England ts whtrt 1 11'tl hím, CJi:tcod.ieodo la relación gramatical su.
que una palabra especificada como pe:nenecicntc a dO$ calcgorías IE.xicas ha de
tener dos anículos ~:xicos separados., y SUlCita cuestiones inesueltas acerca de la jtto-dt~ es decir (FN, S~ al Ahormo.nte dtri,·ado Oa estrucrura patente). Sin em·
estructura del lexicón. Tendria la ventaja de superar un defecto de nuestra nota··
bargo, en la ba.sis, in England es un Ad\erbial Locati,·o. asociado al FV mett ñim
ción para los rasgos introducidos p0r re&Jas de subcate¡orizac.i6o dependientes del en la FJ'a$C Predica1iva. 1ntt hin1 in Englaml, y la orac:::i6n es interpretada de acuer·
contexto. Así, p. ej .• en In enm:\tica (SS). el ra$go l-1 designa tanto Nombres do con las relaciones a.r:..maticalcs definidas en nea estructura Jatcote subyacente.
Esta e.xtcn.sión de nociones funciona les. tales como SUjetc>-de. a las estrutturns
Propios como Verbos Intransitivos. (Por eso el rasgo l+NJ tenía que ser meo. patentes no está del todo clara. MI, p. ej .. en lns estructuras de la base, nunt"a
cionado en In. regla (S71v).) E~to podría crear dificultades si u.n cierto elemento
léxico fuera a la vez Nombre y Verbo, ya que J>()drl;i xr no·Propio como N om·
hay, a lo que parece, m~s que un eo.ro único de una c::ategotía tal como FN en
cualquier cstruccura inmcdia1nmen1e domino.da p0r \lna única categoña (cf. la n. 7).
brc, pero Transitivo como Verbo. o Transitivo como Verbo y Propio como
y nuestras definiciones de esras nociones están basa.das en este hecho. Pero esto
Nombre. Si se accp1a In propt1es1a de esta nota, el problen1a t10 puede surgir.
Como alternativa. será necesario desianar es08 rasa°" mediante una notación más
no es asi tn las cstn1ctum patentes. En In oración this book 1 real/y tnioytd
·este Libro ren.lmcntc me eust6', tanto this book como I son FN in.mediatamente
co mpleja que indique no sólo In contextura en cuestión, sino tan1bién el símbolo
que la dom ina. dominados por S. Pnrccc, pu~. q ue el orden es significativo en la determinación
de relaciones &rnmaticnlc.s definidas par estructuras patentes Oo q ue no es nin·
Quizá no esté fuera de prop6sito permilir que un elemento léxico aparezca
en va rias posjciones cnteaoriales (ya sen especiíic-Ándolo positivamen te con respecto guna sorpresa), aunque no parece representar njngún papel c.n Ja determinación
a va rias catcaorfns lé1icns, ya sen d cjáJtdolo to talmcotc. inespecificado co n respecto
de las relaciones ¡r11mnlicale.s de las estructuras lnlentes. Por co nsiguiente, son
a e$tns c.atcgorías)-p. ej., en el c::nso <fe palabras tales conio pro<J/ 'pn1eba',
necesarias definiciones un POCO distintas parn las noc:iones relalivas a la estruc·
turn patenre.
desire 'deseo• y btli~f 'c::recncin'-. Supóngase q ue éstas son e,spccif icad as en et
sentido de q ue tomnn Complementos Oracionales de fo rmas varias, pero se les Se podría §Ugerir q ue In d e Asun to·Comento ~s la relación gramatical básica
de la estructurfl pntcn1e que corresponde (sobre poco más o menos) a la relación
permite ocupar ranto In posició n del No111bre como Ja del Verbo. En to nces la regla
Sujeto-Pred icado, fu ndan1cnrnl e1l el coso d e la cstn1ctura latente. Así que podría~
de inserción léxica Iris colocar~ o bien en In contextura •·.•. 1V 1har S .. . ., , o en
Ja contextu ra u ... V 1hr11 S ... ".en lns posiciones del Nonlbrc y del Ve rbo, res. mos definir el Asun t<>-d c lo O ración co mo el FN n1ás a In izquierda inmediatamente
pec1ivnmcnte. Por canro. no ser~ necesario d erivar aquéllo J e 6ita mediante u na dominado por S en Ja cs lructum patente, y el Comento.de la Oración, como e l
trasfo rmación, como es necesario, p. ej., en el caso d e ••... proving tha t S ...... resto de 1A cad ena. Po r supucsro. a menudo coincidirán el As unto y el Sujeto.
En un análisis tnl, l olt11's proo/ tita/ S 'In prue-ba de Juan d e que S' d erivaría pero no en los ejemplo~ d iscutidos. r"..Sttt propuesta. que parece plausible, m e Ja
de Ja estn.1ctura q ue s ubyace loltn ha.r a proo/ that S 'J uan tiene UJta prueba sugirió Paul Kipnn;k:y. Se la podrín refinar de varias maneras, p. ej., d efiniendo
de que s· n1edinntc la secuencio de 1rn.sformacio nes q ue d eriva Jol1n~s boak 'el el Asunto-de la Oración oomo el FN más n la izquierda inmediatamente d omi·
libro de Juan' de la cstruclurn que subynce l olltt has a book •"Juan tiene u n nado por S en Ja estructura patente y q ue es, odemás., uaa categoría p rimordial
(cf. pág. ?2--eslo harfa a Jo}111 el Asunto de la.oració n ..rajada"' ('cJcft sentcnce')
libro'. Hasta se p0drfa rclacionnr Jo/in haJ a proof 1ha1 S con John prove.s that S
'Juan pn1Cbíl q ue S' (quizA, en Última ÍOStancia., COl1l0 John takes Q WtJ/k "J uan it was John wlto I saw 'fue a Junn a quien vi'-). A las mientes vicoen también
da un paseo' ~lá relacionado con lohn v.•olks 'Ju:~n pasea')} pero ésta es otra
otras elaboraciones.. pero no entro en Ja c::uestión más detalladamente aho ra..
cuestión.
E n relación con t:sta discu~i6n, es tnn1bién necesario establecer una condición· #8 Este imponanrc y fructífero hallaz.eo es tan viejo como la teoria sintáctica~
de..Qis.1intidad c,cneral respecto a Jos rasa<>! idi05iacráticos, puramente léx.icos lo d esarrolla mU)' claramente 111. G1a1'1n1oirt glnlralt el raisorinle de Port·Royal
-e. g., el ra.tgo ldeleción de Objeto) en (58), (59}-. Para un comentario de este (cf. C..O\\tSltY, 1962, sec. 1.0, y 1966. para mh comentario). Lo que es. en esen-
puoco, que !Multa critico si C41IOS rasaos se relacionan con el compOncnte fono- cia, el mismo concepto lo rein1rodujo Harris en la lingilÍ$tica moderna, ª~unq~e
lógíco, véase C'HOMS<Y .t H•t 1 E, 1966. no lo h3 tra1ado en eqos 1érmincx (cf. HA.RRIS, J9S2, 1954. 1957). P~ mas dis-
cusión de esta noción, dentro del encuadre de la g.ramá.tica gene.ra'!"'a, véase
H Se ha 50Stcnido Que estas rclacionc-s pueden ser definidas ca términos de <;HOMSE.'I, 1956, y para algun0> ~ hacia una troria.-de-la·interprc1ac16n--sern.á.n·
ele.na noción de co~aparición, pero C(tO me p:.rece. dudoso. por las raz.ooes dadas llca wstanti\•a basada en cs1e 4;1JpUt~to. ~a.'C KATZ & Foooa., 1963, Y KATZ &
en varias publicaciones Ce. ¡ .• en R.\11t·HILLlL. 1954, y en 01o.'ltilY~ J962). Obsér· PosT. ... 1964.
206 ~O TAS AL CAPITULO 3 NO t AS Al.. CAPITULO '.l 207

' *Como lBS propuestas de curry no C$tán m~s que cs~~.u. es... im~íblc de niveles hne,Uí'!1ÍCO$ (íonéti~. rooológic:o. ''ocabular. moñoló¡ico. ahonnaclonaJ,
c.xtraer de ellas más que un punto de vista general . .L.'\ 1X>51c1on de SaumJan Y trasíormncional) dentro d~ un encuadre uniforme. P<1ra delalln, vé:1sc Ctt<»tsKY.
Soboleva tst'
desarrollada mucho más c."C:plicit~pte. pero es defectuosa en !H'-
peaos cruci:ale1. Cf. HALL. 1964. para un ~sas de cst~ .cnf~u~. Es postble
1955. Para un comentario sobre los Trasformantcs. ,·éasc KATZ &. POSTAL, 1964.

que la ..s.n-m.ática esttatifteacional,.. adopte también una J)CK1Ci6n s:1m1li!• pero las :a Para un tratnmitnto de la negacié>n, ,fase K1 '"•"· 1964, )' KAJZ. J964b.
rcfcn:ncias a cs1a teoría publkadas (c. g.. GLEASOf'I, 1!>6i') son demasiado vagas La formación de preguntas e imperativos y la interpretación W:mántic.a de las
para poder llegar a ninguna conclusión. marcas inlerrogativas e imperativas están tratadas en l\.ATl &: PosT.-.1.• 1964. En
llOC.Kt-.TT', 1961, se halla la propuesta de que la tn1~ronnaci6n pasiva dependa
s.s Nótest, p. tj., que el Caso viene determinado ¡cncralmcn1e por la posición de una marca de la forma subyacente, pero no t.e da ninguna ra7.ón para Jo
de) Nombre en la cs~n.1c1ura patente y no en la latente. Aunque las estru~tur,as que. en el contexto del artículo, oo es más que una innovación notacional.
patentes que multan de in,rcrsiones estillsticas no nfccian al C.nso. Aun. en ingles, N61c..c que la refonnu1acióo de la ll'asformación pasiva con10 obligalo ria.
pese a to pobre que es co fl exión, se pue<lc obser~nr e~10. A_lif, p. CJ., el P~· según la ..;elección de una marca opciOntü de In cadena .subyacente, es indepcn-
no mbre de lns o raciones he M'á.f s trttck by (l bulles él fue herido po~ una bala , djenle del principio que acabamos de citar, ya. q ue lo n1nrca p:lsiva, al contrario
J1c /J' etUy ro piense •él C$ fácil de complaces". Jrc frigl11c11s t'aslly 'el se asusta de las n1nrcos interrogativa, negativa e imperativo. no tiene interpretación sen)á11-
f&cilmente'. es, en cadtl uno de Jos casos, el "Objeto ló&ico", es decir, el Objcto- ticn indcpcndicn1e. Aden1ás, hemos hecho notar en lo $CC. 4.4 del cap. 2 que
Dirccto de los Verbos .\' trlke pitase y frigJ1te11, l'cspectivnniente, en las estructuras hay rnzonC:. de peso para distinguir 1.rasformtic.::ioncs como 11, pn'iiva de opera-
latentes subynccntcs. No ob~tante, la fom1n es he ·~1· y no }1/111 ' a él'. Pero ciones de invcr'iión puran1ente estilística. Estas observacio nes sugieren que inte!l-
la inversión e~tilí.stic-a del tipo que hemos venido consider~ndo d.a f?rm~s tale$ ten1os for1n ular onn condici6n más general, de In cunl el principio q ue acaban1os
con10 hlt11 / reafly like · a él es al q ue rctilmentc tenao s1mpatín, /!un l wóu lll de citar no e~ má~ que una consecuencia, a saber: q ue las " trasformaciones n&-
de/inittly try 11nt to antagoniz.t 'a él desde Juego no intentaría Y? ponerlo en c ..tilí'itica~.. vnn setialada$ todas por marcas opcional~ tomadas de un conjunto
contra'. Cu:indo las flexiones son más ricas, este fcn61ncno. q ue ilustra el ca- fijo. uni"ersal. independiente de la lengua. Sin embargo, este intento supone un
rácter periférico de C"iloS procesos de invcnión, es mucho más obvio. análi.sis ntós profundo de fa noción "'trasformación no-cs1llf5tica" que el que hemos
La rcl1c¡ón entre flexión. ambigüedad y orden de las pal:i.bras fue extensa- pOdido proPorcionar aquí.
mente tratndn en 111 teoría lingüística tradicional. V~a..;e OIOM«Y, 1966, para
rcfercnci3S concreh\s. 4 Para un comentario ~lucidativo de esta cuutión. y de varias 01.ras de las
que estamOl considerando. vEase Ftu..Non. 1963, y f'aASltt, 1961.

AL CAPÍTULO 3 & Esta~ d~ ob\Crvaciones son debidas a Fillmore.

1 Omito en estOs ejemplos algunos detalles que no son ptninen~e~ respecto • En relación con la ordenac-ión de las reglas, es neccsa:rio dis1inguir el orde11
al problema que discutimos.. Aquí consideramos que. cado elemento 1e~1~ reprc- alrín.ttt:a, inlp11e~10 par la o rdertaci6n explícita de la~ re~la!i, del '''d~n intrínseco,
<;,cnlA un con1p1c:jo de ra..c:gos a saber: los que coni,t1tuyen so anfculo le.:<1co. ade- q ue e' s implemen1e consecuencia de cómo son fo11l1uladas In~ retlas. Así que
más de los q ue rc1tultan de ' tac: reg.Jas de redundancia. ~! uso del comC?dín ó. ha ~¡ la recia R 1 introduce el sfmbolo A y R 2 analizo A, hny un orden intrínseco
sido extendido aquí al caso de varios elen1cnto.s inc:<1pcc1f1cf1dos q ue scr.tn dehd~s que relaciona Rt y R:. pero no hay forzosaJnentc un orden cxt1·ín~co. Análoga-
p<>r trasrormaciones obligatorias. De bcc.ho, hay razones de peso para reque~1r 1ncntc, si una ciertfl trfl.$formación T 1 se a plica a cierco estructur11 formada sólo
perrnitir s61o "deleciones recuperables" en la g rornático. Para un c-0mentar10 por lu nplicació n de T 2 , hay u n orden inlfínscco r 2, T 1. l.n lin~llfr.tica ta:xon6mica
sobre cs10 inlportantísima cuestión, véosc Cl-l~ISKY, 1962, scc. 2.2. Volveremos rcchaltl l a o rdcnaci6n c"Xtrínscca, pero no es clara respecto fl la naturr1le.2a de
~o b re ello ni fi nal de este capítttlo y en la scc. 2.2 del cnp. 4: . . Ja o rdenación inlrinseca. Las g:ramáticas gcoerativn5 han requerido pOr lo geoeral
E l forn1an1e n ó 111 de (3) es uno de Jos vario.; q ue cabe ns1gnnr n '=" P?i>1c~6n las dos. J>nra un comentario sobre este P\•oto. Yé;.1~c C•10t.1SJCY, 1962.
T iempo-Modal del Au.,iliar, y que determina In forma de la Nom,nahzac:16n
(/or·IO, Post~ i vo-lng, etc.). 1 A<1uí tratomos sólo de trasformaciones incrustativos, pero tendríamos que ex-
tender este comentnrio a 11arias tras(ormaciones gencmli.toda.s que rorman cons·
t Los dct:illes de esto, 1ant0 p:.ra. los Tras.formantes como para los Aborm~­ truccioncs coordinadas (c. g., 13 c;onjunción). F.$tns p11ntenn ciert04' problemas.
tes. aparecen desarrollados en Cnc.»iSKY. 1955. dentro del. encuadre general s.1- ~ro creo que pueden ser fácilmente i.ncorp0radas al presente esbozo permitiendo
¡uicnte: La tcoria lingüística prop0rt:iona un sistem:i (un1veml) de ni,·tle.s d~ el u.o de e<qt>emas ~ciares (en el scoti<lo de Clto.,sxv & M111 ra, 1963, pág. 298;
'tprtJ~nracl6n. C.ada. nivel L es un sistema basado en un conj~nto de elementos ChOM.<~v & Sculh'ZEH11e•GER, 1963, pág. 133). que ín1rodun:an 10< elementos
primarios (elementos mínimos-i. c .• uo alfabeto-); l~ opcra.~16n ~ ~.oc:ateoa­ coordina.JO$ que son luego modif'acados. reordenados y propiamen1e interrelacio-
ción. que forma cadenas-de-elementos-primarios de lon¡atud fin11a arbitra.na Ct<K!os nado1 por medio de trasformaciottCS singulares. Si 13 sugerencia de la n. 9 del
los tém1inos y nociones proceden de la teoría de tas 'liebru concateoatonas cap. 2 es viable. estos esquenlas reglares oo tienen que 51er e~~ados en absoluto
--c.f. e. ¡. ROSEHBLOOM, 1950-); relaciones varias: una clase designada de u - en la a,ranlática, sino que más bien pc>de:mos asociar un csqucmn reglar con cada
denas (O Conjuntot de cadenas) de elementos primarios llamados hormantes-L: uoa de la' cntcgotfas primordiales por medio de un3 convcnci611 general. E ste
una proyección (mapping') de hormantes·f... "sobre.. honnant~..L·. d?nde L ' es enfoque de la coordinac16o Bprovecha en gran n1edida el efec(O filtra nte de
el nÍ\iCI " inferior" inmediato (de modo que las niveles están JC:ra~u1zados). En l<1s trnsformaciones, del q ue lra(aremos luego. Aif que ~icmpre q.l!C hay ~or­
particular, en el nivel A de Ja estructt1ra ahom1ocional y en .~1 nivel T de las dinación. una cier1a categoría es coordinada n vccc5 en la orac1on _n1atriz, Y
trasformncionc' tenemos Ahorman1es y 1'rasformontes, en el sen11do que a_cabaro~s la$ l'ea\l il'I de 111 bn.:;e generan independienten1ente 11 ca~os, de lns oraC!Ones aso-
de dcscríbir infom1ahne11te. De esta mancr:J se puede desarrollnr una Jerarq u1a ciada~.
20S 'º 1 A~ AL CAPllULO 3 NOTAS AL CAPl'tUl..0 3 209

e Nótese, de paso, que ahora p0dcmos eliminar Co1nplenien.to del conjunto de en general, poco clara). Para uo comentario sobre las secuencias de Adverbiales,
súnboJos catcsorialcs. En c5tc punto podrfa.mos proceder a definir "Complemento"' véase "fATfHBWS, 1961.
como noc::ión funcional (parn ser más preciso, como comodín para varias nociones
funcionales), en el ~cntido de los pi¡s. 68·69. "Cf. las págs. 112·1 U. Para comentario, véase Cue»<SJ<Y, 1962 (se<:. 1.0) y 1966.
ts Nótese, de paso, que esta condjcióo de identidad no tiene qµe ser expre-
t As.l expresada, cst:l. a~rci6n me parece demasiado fuerte, aunque es tierta sada nunca en 11 aram4tica., ya que es una condición general sobre el funciona-
en un sentjdo importante de la interpretación ~mántica. Así, p. ej., parece miento de las s:ram,ticas. Es«> es imp0nantc, ya que (como scñal6 LE.Es, 1960a)
0
evidente que ti orden de los '"cu!'ln1iíicanlC$' de la estructura patcotc rcprescnia "º es realmente identjdad de cadenas, sino más bien identidad total de esuuc~
a ''eces un papel en la intcrprctacióo scm,ntlca. Asr, p. j .• para muchos hablantes turas, en todos los casos en que las coodidones de identidad aparecen e.o las
-Y en panicular. para mi-, lat oraciones ~eryone in tht roon1 knows at kasr uasfonnaciones.. Pero para de.finir la ide.ntidad de las estructuras en tétmioos
tM•o longuag~~ 'cada uno de los que t-\lin co esta habitación sabe por lo menos de Analizabilidad es nCCCJario usar cu1ntiCteantes; de hedlo, &te puede ser el
dos lenguas' y ot lttnt ,,..o fanguagu an known by eveT)·on~ in the roonJ 'al dn..ico caso en que los cuantiíicantes tienen que aparecer en Jos análisis estruo-
menos dos lenguas son ubid:u por cada uno de los que están co esta habitación~ turalcs que definen las trasfonnac:ioncs. Extrayendo de las gramáticas la condición
no son sinónimas. Sin t:mbar¡o. podri1m()) 50Slcocr que en ejemplos tales están de identidad. podemos. pues, formular estrictamente como condiciones "bulianas'"
la1en1es ambas in1crpre1acioncs (como indicarla la identidad de las estructuras [Boole) sobre la Analizabilida<I loo anilisis Hlructurales que definen las tras·
latentes de las dos oracion~ en todos los respectos pertinentes para la interpre- formaciones. restrin;:iendo uf conlidenbltmente el poder de la teoda de la gra-
tación semántica). y que k> que motjva las dos iotcrpre-taciooes opuestas es un mática trasformacional.
factor ajeno-una consideración invalklante relauva al orden de los c:ua.ntificantes
eo las estructura! patcnres--que excluye ciertas interpretaciones latentes propor- t• Para comentario. ~an.se 'ftuea el Cu:ONSEY, 1963; Scur ESISGEJt, 1.964;
cionadas por las C$lrt1c1ura.s sub)'toer.te.s. En corroboración de e.sto cabe .s.eñalar Mll.LElt & Js.oo. 1964, y el ruumen de la sec. 1 del cap. t.
que otras oraciont:! que deriva.o de &ras (e. a... thtre art two language1 tluu n:try-
one in the room know1 ·h:.y dm len¡uM que sabe cada uno de los que están is Véase la sec. 2.3.1 del cnp. 2, y la sec. 1 del cap. 4. Una discusión seria
en es1a habi1ación') pueden tener tina interpreta('ión o la otra, lo que indica que de esta ct1esti6n. a5i como de Ja cuestión de si la sintaxis depet1de de ta semán·
estas interpretaciones 1icnen que hnber estado latentes desde el principio. Hay lica, no será posible antes de desarrollar la teoría de la teminttca unive..,al, es
otros ejemplos que sugieren nl¡o sirrúJar. P. ej .• Grice ha sugerido que el orden decir, de dar razón de la. n1turule:za de Ja representación semántica. Aunque va-
temporal implicado en Ja conjunción puede ser tenido por un rasgo del discurso rios autores han tomndo p0sicióo, con aran seguridad y autoridad, sobre es.tas
Y no parte deJ signific:i.do de 01td 'y', y Jnkobson ha tratado también los rasgos cuestiones, la única invcsti;:ación serin que conozco tn relac16n con est0$ dominios
"icónicos" del di!curso que implican relacione¡ entre el orden temporal de la es la de Katz, FO<lor y Postal (v~Mc 1a bibliog,raffa; para di$CUSión de otras
estructura patente y et orden de impc:>rtancia, etc. Tan1bién pertinente en este pre&ensioncs, véase C•rc»tSKY, 1956, y muchas ot™ publica.cion~). Por el, mo-
sentido es Ja noción de Asunto-Contento n1encionada en ta n. 32 del cap. 2. meoto, no veo rn1ón pnrn modificur In conccpci6n, expresada en Cn:oMSKY, 1956.
Para referencias sobre obscrvacíones de Ja L6gica de Port·Royal sobre el efecto y en otrns partes, sc¡(1n la cuitl aunque, como es obvio, las consideraciones
de las trasformncioncs ¡romnticolcs sobre el signi[icado, véa!'le C1-10Msx:v, 1966. semánticas son pertinentes pitrn la construcción de la tcori'a lingüística general
(es dec:ir, rcsultn obvio que In tcorf11 de la Aintaxis debe ser ideada de rnaJJera
10 La otrn función del con1poncnte trasCorn1acionaJ es expresar restriccio.oes que las estnu;turns sinlAclicns que npnreccn en lo.5 lcnsuas particulares corroboren
la interpretació" semántico), no hoy hnsltl o.hora modo de mostrar que Jas consi-
sobre la distribución de los elcnlcntos léx icos y de las estructuras oracionales.
derticioncs scmi\nticl\s rcprc,entnn un papel en la selección del componente sin·
táctico o del comp0nente fonolóalco de unn ;mntútica o que los rasgos semán-
11 H ablondo forma lmente, lo que estomas trotando de sugerir es esto: Sup6n· ticos (en cualquier sentido siG:nificntivo de este t~rmioo) rcprcscotan un papel en
gase que el sfnlbolo A domina in1nediatnmcntc X BY (donde B es un símbolo) el funci ()n:lmiento de IO.! regios sínlácticns o ro"ol6gicas. Así que no se ha hecho
en el Abormnnte K: es decir, A .... XOY fue u11a de Jas reglas categoriales usadas oingun:\ propuesta seria paro moslror cómo las consideraciones semánticas pueden
al generar este Ahorman le. Entonces (A, B) constituye una rama de K . Además, contribuir n un procedimiento cvnluativo para taJcs sistemas o propOrcionar datos
s.i este caso de B domina innlcdintomentc ZCl.Y (donde e es un s{mboJo), de Jingüí-;1icos primnrios sobre ct1yn bnse son seleccionados. Véase la scc. 6 del
modo que (8, CJ es una roma, entonces (A., 8, C) es una rama. etc. Supóngase CRp. l Y la scc. l del cap. 4, pnra más discusión relacionada con esto.
ahora que (Al• •.• , A ..) es una rnmn del Ahormante genera.litado K fo nnado p0r
reglas de la bnse. y que A 1 = A ... Entonce..., resultará que para algún i, J:s;;i:s;;n, ie Algi1nos de los detalles de cstn modificación aparecen elaborados en FR.ASP..Jt,
A' = ,e;, En otras palabras, el ónico modo de formar estructuras latentes nuevas D'B PRÓXIMA PUBt..ICACIÓN. La medida en que la complejidad de la teoría de Ja
es insertar ..proposiciones" clementales-t6cnicamcotc, Ahormantcs básicos-en estructura ahonnacional derivada depende de la presencia de permutaciones es
otros AhonnantC$. Es1e no es en modo alguno un rasgo lógicamente necesario muy clara, p. ej., en el an•li\ís de cs1as nociones de C'J10.MS1tY, 1915 (cap. 8).
de las gramáticas ahormocionalcs.
. Nótese que los esquemas que subyacen la coordinación (cf. 1a n. 1) propor· J7 Nót~ que en este caso el tercer t~rmino del anáJisi.< propio no es estric-
cLonan también la capacidad acnerativa infinita, pero también aquf. a lo que tamente delido, sino que mú bien es delido con excepción del rasgo (±Humano],
parece, cabe limitar la verdadera propiedad recurs.iva al esquema S , S#S# que entone.e< toma 5U forma fonológica (dando who, whkh o that) mediante
... , #S. y, por tanto, a real:as que introducen •proposiciones". rt=gla, ulteriores. Esto ocurre a menudo con las que aquí llamamos operaciones
Es•a formulación deja sin explicar al¡unos fenómenos mis bien marginales clim.inativas.
(e. g., la fuente de cxprcs:iones ults como •'-'#ry, v#ry, ...• •'rry Adjetivo.. 'muy,
• t8 Una dttisión notacion31 nalural e.tria rnlringir los entero, uno y dos a la.
muy, ...• muy Adjctivo' y algunas mái signiíteativu: e. g., la posibilidad de
reiterar Ad\-crbialcs y tipos variOi de elementos parcntélicos. cuya naturaleza es. Pnmtra y a ta se¡unda pcnona, rt"\p«tlvamcnte.
Ctk»flltY, - J 4
210 NOTAS AL CArl'tUl..0 4 NO'rAS AL C!\fl'tOLO 4 211

7 En realidad, est:\ll\O~ dando pOr su1>ocsta In coovenci6n e= fe, ... ). donde e


es el clen1cnto nulo. Nótese que en un símbolo complejo los rasgos están inorde·
AL CAPÍTULO 4 nados. Como de costun1bre en cstn exposición, aquí oo intento dar ratón de
es1o de manera absolu1anlen1c prccis.a oi dar estas definiciones en sus fonnas
t Aquí no nos importa decidir si la reata es una regla rcscritural o una t ras..
más simples y acncrolc,.
formación sustitutiva (cf. 1a sec. 4.3 del cap. 2); para facilitar la exposición, 15u..
pOodrcmos esto último. 8 Así que X es nulo ~¡ (a] es nulo; Y _ nulo !>i [IJ) es nulo.
! Para evitar el malentendido persistente, hay que :subrayar una ,.ez más que
aquí se usa ··¡ramaticalidad.. como téimillo lknico, sin implicar en absoJuto t Oc hecho, C)la diíicu11ad no 'ur¡_irfa si dté5.cm01 un análisis algo diferente
que -se legisla contra•• las orack>oes aberrantes pOr ser ..ilegítimas.. o "'no tener de Jos Adje1i ...os ~1· Verbales dtl inglés. dc:ri"·ándolos de cadenas subyacentes
función,... Se tnta. en realidad, de todo lo contrario, como n:pctidamcntc se ha con Comp1cmcn1os.Qracionalcs respecto a loS Vert>os. En alguoos ca"SOS.. esto es
subrayado e ilu.slrado en las claboru;ioocs de Ja gramática generativa. Para más d~e luego cortteto (e. ¡., ck'rivar John s~rm.~ sod ·1uan pa~ triste' de una
comentario, véase OtOf.lSKY, t961a~ y muchas olra.s n:fcrcncias. La CUC$tión de estructura suby:tunte que. con1lcne la cadena de la base John is sad 'Juan es
si la gramática debe ccncrar oracioocs aberrantes es purarocotc terminológica y triste\ que se convitne en Joh1t sttnu t<> ~ sad ·Juan parece $Cf lris1c' y Ju~
no ticoe que. \-Cf más que con el sentido técnico de "generar"". Una gramática John st,ms saJ por mcd•o de 1rasformacioncs uhcriorcs-anák>gamcotc, en el caso
descript.ivamcntc adecuada tiene c¡uc as.a¡nar a cada cadena una descripción es- concreto de btto111t> ·ucear a ur", ~te nn'lisas pairccc. estar bien motivado. ya
tructural que indique en qué sentido se desvfa (si se dC$vía) de la gramaticalidad que puede proporcionar una .,.,... para c~cluir beconie de I• pniviz.ación-). y
estricta. Una decisión tenninolóaica natural acña decir que Ja gramática gtntra ¡Mlcdc ser correcto C-'ltcnderlo a muchos de esos casos (o a todos). Para ocras
dirtctamtntt la l~n.:ua que consta aók> de las oraciones que no se de.wían en propuC$lé5 de derivación de al¡unas de esias Cormas. véase ZIE.RDt, 1964.
absoluto--<:omo ( l) y (2)-, con sus dcsc:ripc:ioocs C$lructurales. Esw descripciones Vale la pena hacer notar que una cond.ic;ióo c:omo la impuesta sobre JY y Y
estroc;turalcs indicarán el sentido y arado de la de:sviación de las oraciones gene- en la discusión del esqUc:ma (9) es probablemente necesaria en la teoría de las
radas derivnt.lvamtnte. Los principios que determinan cómo se puede imponer in· tra.,formacioncs, o.unque esle problema no baya s.ido d.iscutido nunca explíci·
terprch\c;iones n las oraciones aberrantes. pueden :ser u.rúversales (como se sugiere tamente.
en 01001S<Y, l9SS, 1961a; MILLB• & CHOJ>lSltY, 1963, y de nuevo ahora) o espe-
cíficos de una lengua d11d:t (como se sugiere en KATZ. t964a). Esta es una cues- tlt Debo a Thomn, Bever y a Peler Rosenbaum muchos comentarios intere·
tión sustantiva, pero muchas de lns otrM cuestiones respecto a estas nociones que s::lntes y sugestivos relativos n c~tn cueslión.
tanto han sido debatidM me parecen del todo ... acuas y no implican más que de-
cisiones ~rmi nolócicas. 11 ~fuchos de estos cn'IOS (o tod°' ellos) parecen in1plicar de manera crucial
una noción de ..a:cn~rico" (debo esta observación a Barbara Hall). Por tan10,
~ Recuérdese que las reglas sclcccionales, como se ha aclarado anteriormente, cabría intentAr mOslrnr que parle di:I efecto sen16.ntico de ..genérico" es resolver
son reglas que insertan Verbos y Adjetivos en los Ahormantes generalizados sobre co nfl ictos scmfinliCOs do cicrlos tiPos. Nótese, de paso, que la estructura latente
In base de los rnsgos sintácticos intrínscco5 de J~ No111bres que aparecen en de é-a da una de l!t'i on1cionc'l de ( IS) contendr~ una cadena con sincerily como
posiciones varia!. Pero no todn.s las reglas que se refieren a los rasgos sintácticos Objcto.. Oirccto del Verbo J>rincipn1 frlglite1r ()' con un Sujeto inespecificado).
intn'nseco! son reglas selcccionalcs; en particular, las reglas violadas en la forma·
ción de (4) implican ra5¡041 de ese tipo, ix::ro llO ron reglas seleccioJtales . 1:! Bl interés en C'itnci cuestiones s.c remonta n Hun1boldt ( 1 836)~ para algunas
de sus forn\u lneionc~ ntás rcprcscntntivn.s, véase CHOtttSKY, 1962. Véase ULL-
• Muchos de los Verbos de In cntcgorío (+(+ Ab$tracto ) .. . _ ... (+Anima· MAN,..'. 1959, par::i una exposición de muchas investjgnciones descriptivas relacjooa-
do]) no tienc11 fonn o.¡ Adjelivolcs Ccrminodns en ing 'ote' (bo1htrso1t1e 'mo-- das . También pertl1te11tes son ciertos ci.:tudios psicológicos q ue han intentado situar
lesto' en vez de l>othcri119, scory 'alcrrndor', en vet de sct1ri'ng, i1npressiv~ ' im · un elemento lingüístico en un oonttxto de elen1entos de alguna manera rclaeio-
presionante' en vez de l11tprt.ul11g. etc.). nndos, lnles como LURIA &. V 1NOORAOOVA, 19.59, y muchas investigaciones actuales
:; Estos ejen\plos no agotan. ni con mucho, la gama de p0sibiUdades que ten- sobre ••análisis componencial".
d ría . que ser- considerndn en un estudio completo de la interpretación de )as
Ol'<lCiones aberrantes. Parn empctar, no ilustran el uso de Ja inversión· del·Ordc:n . Aunque las oraciones de (191) son cuasi.parif ras.is, no es de ningún ntodo
1:1
como re.curso estilfstJco (cf. la scc. 4.4 del cap. 2 para más tomenta.rio). la dis· CJer-to que nledie entre ellas una ••relación de c:o-aparición" del tipo 1ratado p0r
cusi6n de la desvi::ici6n-respccto·a·la·aramaticalidad que aquí presentamos no pro- Ti.u11.1s. 1957~ H 17... 1961, y otros. As.í, p. ej .. pompo11s puede muy naturalmente
yecta ningunll lut sobre este fenómeno. Así, p. ej., considérese lo siguiente: "Me ser n:cmplal:ado pOr a frl~nd 'amigo' en / rtgard /ohu as • pero no en
up at doe~ I out of thc floor I quictJy Sta.re I a poisoned mouse / sti11 'vbo all•le / l ohn strlk~s nJe tu (debo esla obscrv3ci6n a J. J(atz). Es. pues. C\•idente
is asking Whal I have i done that I You wouldn't have·• 'hacia mí/ desde el que la ~strccha relación de significado que hay entre r~gard y strike (que implica.
suelo / quietamente levant~ en efecto Ja fija mirada I un ratón envenenado / in- eo panicular, J3 in\ltf5ión de Ja, rcl:.cioncs Sujeto-Verl»-Objeto) no determina
móvil que vivo I pregunta Qué I he hecho yo que I tú no habrías be<ho' (E. E. Cum- una correspondicnle similaridad de tt:\:triccioncs distñbuc-ionales. Ea otras palabras,
mings). Esto no s.uiclta la menor dificultad o ambigüedad de interpretac:ióo, y desde las reglas que implican flliC01 contextuales pueden ser parcialmente independientes
luego no "·endtfa al ca'° tratar de bi¡narJe un grado de desviación en términos de las propiedades scm4nttc:a~. Fjcmplos como és-t0$ deben ser tenidos en cuenta
del número o tipO de tt&las de la ¡.ramática que son violadas al generarlo. en cualquier intento de dar ba~ s.u\:fantiva a la tan cacareada (pero. por el mo..
rn~nto, totalmente vacua) prctcn ..i6n de que las consideraciones semánticas deter-
•Nótese que la fonnulación dada anteriormente dejaba una ambigüedad en minan de alguna manera 11 c-.tn1ctura .sint4ictica o las propiedades d.istribucio·
el último caso, que sólo la convención que abora e,;presamos resuet,·e. nale.s.
212 N01'A.S " ' CAPr1 u10 4 213

lle venido d:1ndo por supuesto al discutir (191) que el Sujeto-de srriús en 11 Esta úJ1ima seria inlcrprctttble sólo como una oración aberrante.
Ja estructura lotenle es lohn, pero hny que hacer ootar que 'esto no es en absoluto
obvio. Una nllemativa serfa supaoer que la cstructur::i s ubyacente es ;,-.s -
strikes 18 Se pO<lria pOncr en duda Jn corrección faclual de esto. particularmente en
donde ;rs es un FN y S do1nina la estructura que subyace John is pon1pou1.
111e, el caso de l[-Contnble], l:t:AbstractoJ I. lle venido dando por supuesto que los
Una tra:,.formacjón obligatoria darla la estructura que subyace it strikes me that rasgos lt-Contable], l+Abstrracto)J, c1racteriuin los verdaderos Non1bres Abstrac-
John is p0mpous, y 01ra 1rasform~ti6n faculU.tiva ulterior da.ria lo/in strikes nie tos. t.ales como ''irlut 'virtud', /ustlct' 'jui.ticia', mientras que los rasgos l(-COn·-
as pompous. El elemento léAiCO strike de (J 91) tendría cntooccs rasgos de sub· 1able]. [- Abstracto)I carac.tcrir.an Jos Non1brcs ~tedibles, tales como wattr •agua'
categoriución es1ricta muy diferentes de Jos del elemento (fonéticamente idéntico) dirl 'Jodo'. Pero hay una 11.1bdivisión de los Nombres Contables loaminad0$ qu~
de it strutk ,,,e b/ind 'me dcj6 cicao'. mJcolras que uno y otro diferirían del partte corresponder a ésta. a saber: la distinc~11 entre l+ Concreto). como to.ble
strike de he strucJ: me ·me golpeó'. he struck an Q111lcuulish pose ·adoptó una ·me:sa'. mo11n1oin 'mon1ai\a', y [- Concreto}, con10 prob/~1>1 'problema•, tf/orl
pOSc es1rara1uia', e1c., en subca•ca<>rización cstrkla (d. n. IS del cap. 2). Si se 'esfuerzo•. Si resulta que los rasaos (.: Conc:-retoJ y l+ Abstracto] (como sub-
poede jos:tificar este •nili.sis por razones sioltícticas, entonces Jas estructuras la· rasgos de (-Animado) y l- Coo1able), respectivamente) deben ser idcotifícados,
tcntC':S serán un poco mú apropiadu de lo que se 5upone en el texto para la cntOl'lCCS el ras¡o LAbstractoJ seña inlerclWficatorio, y oo jerárquico. con respecto
interptttación st-m6n1ica. Como han observado varias personas, hay otras dife. a l + Contable). Sm tmbar¡o, no es f'cil resol\;er esta cuesti6.n sin mucho más
reacias sintácticas entre los ejemplos pareados de (191). A.si. p. ej.. oraciones esrudio empírico.
lates como Joltn strik~s n1e 4f po1t1pous, his re11w1ks impras me os unintelligibl~
"me da ta impresión de que sus observaciones {de élJ son in.inteligibles' no son tt La conveniencia de una convención tal fue señalada par Paul Postal.
pa"\iviiables, aunque las oraciones / reiard lohn os pompcH•s, it s1ruck 1n~ blind
y demAs,. lo son sin difieutuad. , ti Nótese que. sj dccid~ranios enumerar expUc.itamente los rasgos seleccionales
En relación con (19111), Honis (1952. ~p. 24-2S) ha sugerido que puede ser espctilicados positivamente y no los especificados neaativamente en el lexicón, esta
posible expresar In relación de s.iani.ficado sobre una base distribucional. pero sos con~nc;i6n tendría que ser extendida también a los nsgos selea:ionales. Así,
sugerencias respecto a cómo hacerlo no han sido desarrolladas lo suficiente pan p. CJ., no qucrrúlmos tener que enumerar tanto los rasgos correspondientes a
poder evaluar su contenido. ..toma Sujeto Humano" como a "tomo. Sujeto Animado" para run ·c:orrer'.
Nótese que lm problemas aquf mencionados no admiten ninguna solución En realidad, una convención de e5te tÍPo tratarla el rasgo seleccional c:omo una
meramente terminológjca. A~( que podrfamos expresar perfectamente bien los he- espetie de símbolo complejo.
chos relativos a (19) en t~rminos de nociones nuevas. tales como "'sujeto semán-
tico.. , ..objeto sem,ntico". vnrios tipos de ""se memas... etc.• pero tal proliferación 21.como sienlpre, hay a.launM c.~ccpeioncs que requieren formulación aparte.
de terminología no contribuye en absoluto a Ja clarificación de las serias cues- Recuerdese que hemos dado ataunns rat0ncs para considerar e.orno Adverbial de
tiones s uscitadas por ejemplos de e.se tipa. ~1anera la frase brPAStVA-donde PASIVA es un comodín (símbolo) terminal reem-
plazable, de hecho, pcr el comodín uojvcrs:tl 6-. Por ta.oto, un Verbo que sólo
. .'• ~omo s~ ha hecho notor en ln n. 15 del cap. 2, una matriz. de rasgos puede aparecer en pasiva sería una excepción u esta regla (e. g., he is said to be
d1st1ntlvos es simplemente unn ma11ern de representar un conjunto de rasgos fono- a rarl1er dece11t /ellow 'se dice que es uo tipo bastante decente' o. quiiá, fo rmas
Jóglcos abstractos, as.f que un 1\rtfculo l~xico (un formante) puede ser considerado tales como he was 1 110111 of 11/I tligrrlty ·~1 fue despajado (liL, esquilado] de toda
simplemente con10 un conjunto de rasgos, definiendo en ellos estructura adicional dignidad').
de Ja manera sugerida inrorn1nhtlente en esta di$CUSión.
22 Las rcgh1s de redundancia fonoló¡lcn c-.stún tnrnbiéo sujetas a ciertas restric-
~ 15 Con respecto a los ro.saos sclccciootllcs. Ja aJtcrnativa (1v) está bien motivada. ciones universales, y no hay dud:t de que cslrtS restric:cjones, para todos los rasgos,
Vease n. 20. van mucho más nllA de lo iluscrado aquf. A medida que se las va fonnulando,
Decir que un ra!igo está positivnmcntc (o ncaativamente) especificado es decir estas reglas reprcscntoró.n ta1nbl~n el pnpc1 de coovcociooes gcoerales (i. e., as·
que csl:í marcado + (o - . rcspce:tivan1cnte). Nótese que estas convenciones u pecios de Ja definición general de "lenguaje humano") en las que será posible
b~arsc para reducir la cspccificldnd de las gramáticas particulares.
otras análogas hace11 uno distinción que equivale a Ja distiuci6n marcado / no·
rna.reado, que hn sido discutida a menudo, aunque muy inconclusivamente, en re~
lac16n con Jos rn.sgos y las catc¡orios. 2j V~asc H•11 e, 19S9a, 19S9b, 1961, 1962a, 1964. Cf. 1ambitn la discusión
de los procedimientos evaluntivos y de Ja adcx:uación explicativa en las secs. 6
18 Claro que cnbc encontrnr ejemplot tales corno ,\'incerity frigh1ens, pero sóJo }' 7 del cap. 1 y en las rcfcrcnci:ts allí dadas. Nótese que la definición de "fono-
como trasformas (m'8 bien a1nane:radas) de .1incerity fr;ghten.s ODl2TO-JNESl'ECCFJ- lógicamente adn1isiblc" (i. c. 1 "la¡,una accidental" fren te a "laguna sistemática"')
CAOO, ~ así s~cesJvamente. De hecho, las posibilidades de esto son muy limitadas que da Halle sugiere lo que en el cnp, 1 llamamos universal lingUístioo ..formal"
7P· .eJ., nad1e 1nterp~caria como ambi¡uo h~ ~incerity was frightening 'so (~ no ·'sust.anlivo"), aunque sin duda es pe>1dble descubrir también aquí restric-
Sioc:cndad fue asus:tantc. N61csc que las palabras de la categoría de fright~n apa- ciones sustantivas.
recen, en efecto, muy naturalmente como lntransiti,•os en las estructuras patentes.
como en John frigh1~ru tasi/y 'Juan ¡e asusta f'c.ilmente1 (de hecho, esto es ".Como posibles ejemplos de "lagunas aecidcolalcs" podríamos señalar Jo
mucho m~ ~ncral-d. tht .book rcods tasi/y 'el libro es de fácil lectura', etc.- ). n~x.ister.cia de un Verbo X que tome como Objelos-Direclos expresiones que
Pero aqu1 esto no ~ pert1nen1e. En tales casos, el "Sujeto gramatical" es el designan •nin1alc1 y que tcn_g11, por lo dcmú, el mismo significado del traositi,•o
"'Objeto lógico..~ decir. el Obicto Dircdo de la estructura latente SureT0- grow. de modo que h~ x·s dogs •f!] X perros' es paralelo en significado a he
1>."ES•.tcmc•oo /right<ns lo~n tasi/}'-. El Adverbial de Manera. a menudo obli- 1:1o••s corn •él cultiva ma(1: (roist parece abarcar ambos sentidos); o la. falta
gatono en estO! casos. su11ere que se Pod.rfa bu.se.ar una getteralizaci6n que ün- ~ una palabra que tenga rt'SPKCO a las plantas la relación que corps~ ·cadáver'
plique también la tn.tformación pasiva lle.ne rtspe:cto a los animales (c:i.te ejemplo fue sugerido por T. G. Bever).
214 N01..a.S Al C'Al' I T'ULO 4 Z..0'1 AS Al.. Cf\Pl'íUl,O 4 1.1 s
tr. Así que podemos con.sidernr la cutc¡orfa de caso en alemán con10 una di· 3! De hecl10, se podrfa entender que este formnnle consta del rasgo [ + Defi-
mensión de cuatro v:llOres. género como de tres y número con10 de dos~ y po- nido], y, por can101 que CIJ un símbolo oon1plejo dcgenero<lo que la regla con-
de1nos considerar que todos los Nombres estlin ordenados en 11na dimensión viene, por c"pansión, en el Sffnboto co1nplcjo pleno 1+ Definido, q. Género. fJ Nú ~
multivalente de c11'1'5C'i declinacionnlcs. A lo que parece. no es éste el análisis rnero, y Caso]. Véase n. 38 para una cierta corroboraéi6n de este supuesto.
óptimo, y hay que impontr n1M estructura a lo largo de estas "dimensiones·•.
También C1 p<>sible lralt'lr de dar una coracterización de estas categorías indepco· ss Variables par~ tas cspecific~ciont"S de mgos fueron usadas en CRot.tSXY,
diente de la lenQ.ua, Estas son cue,tiones importantes y han sido objeto de mucho HAl-LE & lUKOFP, 1956, y en l.fAl 18 &. O•or.1sxY, 1960, al desarrollar el ciclo
estudio (que, sin cmbar¡o, ciccde el alcance de esta discusión). Por tanto. en acentual tra~fonnacional. La idea de usarlas para tratar la asimilación se debe
estos cjempl0$ ilustrati\'OS supondré sólo una descripción incstructurada. a Halle (J 962b). T. O. Bc•·cr ha S<fialado que "°
puede aplicar el mismo rc<lll'SO
a Ja dest:-ripción de '\ Rricx tipOS de al1.cmancitt$ que implican cambio de rasgos
1

~ Simplemente p:ara los fines de la exposición. tomemos los enteros en el (e. g., lo apafonía). Cf. Dcvaa, 1963; Bavla & i..A><GCNDOCN, 1963.
orden de las prcsent.aciones convencionales, de manera que (1 Género) es A.t asco·
lino, Ll N1ímcro) es Plurtil. (2 Ca.50) es Ccnilivo, y Br11Jtr es asignado a la Clase 1 h Véase Lea, 1961. y SMmt, 1961. Cuando los Adjetivos son pareados de
en Ja ..dimensión .. de Ja clase declinac:tonal. Nólese que desde el principio he- una. manera especial que Por el momento no $C entiende muy bien. la trasfor-
mos dado por supuesto que los ras¡os IOO ..binarios"--que simplemente dividen mación no es obstruida ni aun cuando $0n distintos. Así que lencm0$ formas
su dominio de apl~ilidnd en dos clases di5yuntas-. No hay necesidad lógica 1a1es como 1his ls tall~r tho11 1hnt Is w/d(! 'C$1o es mis alto que aqutllo es aocbo·.
de esto. En fonoloeía, parece evidente que, de hecho, lo mejor es c:oosiderar los Cf. HAllllJS. 1957, l)i&. 314.
rasgos db1intivos oomo binarios en su !une~ fonológica (cf•• e. g., HAL.1..e. 19S7),
aunque, por supues10, no siempre en su runci6n f~tica. Así. p. ej .. en el caso ss Nótese que la distinción que resulto de esta di.sc:U$ión no coincide con Ja
del ra5¡o Accnro, es fAcíl cncon1rar ciDCo o m4.s grados que deben ser marcados: sugerida ert la n. 30.
en inglés. y otros rasgos fon~licos tendrían que ser c:ons.iderados también como Es interesante resallar que la correc:ci6o de ejemplos tales como (40) ha sido
mu1tivalcntes e-n una gnamá1ica detallada. Se ha sostenido (cf. JA'l.OBSOS~ 1936) puesta en duda. En uno de los primeros e.studi°' descriptivos del francés. Vauge-
que "'dimen:..¡¡ion~- 1alts como Cft.90 deber(an ser anal.izadas en una jerarquía de las (1647, págs. 461·62) 50:Stiene que tal ..ra;on de 1>3rlcr.. no puede ser coosi-
rasgos binariO! (como los raqos distintivos fonológicos), pero aquí no eo1raremos derada ni •·absolumcnt m:iuvaisc.. ni .. [ort bon ne.. , y sugierc que debe $Cr eviiada
en C$1a cuestión. cuando difieren las formas m:iltulinn y femenina del Adjetivo. Así. p. ej., a l
hablar con una mujer un hombre no debe decir jf! .<ruis plu.f bf!áU que vous. sino
!1 Es decir, In re¡la cateaorinl que e"pande l<M Nombres no será N -> ó. que más bien (..pOur parler rc¡;uli~rement'') debe recurrir a Ja paráfrasis j~ suis
(cf. la pó¡. 116), sino md• bien N -> (6, ll Nómcro] (ll = + o - para el inglés o plus beau que 11011$ 11'i11s b~llt, ounque estar'n perfectamente bien q ue dijera
el alemán, aunque puede tener mú valore$ o uno organización de valores diferente je sui$ pl11.r ricJ1e que vo11s.
-cf. la n, 2.S -parn. otros sistemn~).
ta En realidad, en las gr11n1áticas ..descriptivi,stos.. del tipo "'elemento·y~arreglo" se: Este hecho, que me hiro notar Brnndon Qunlls, suscita dificultades varias
cabe omiLir esto dltiruo, ya q ue su única [unción es permitir- introducir cierta en el nná1i~is de los comparntivos. En particular. sl se considera que oraciones
gencrnlidnd en lns regln.41 ••morfofon6micas" y ya que, de hecho, estas gramáticas com.o (41111) derivan de I k1tow severa/ /awyers (wllo ore) 1nore succesa/111 tha11
estáo ideadas pnm excluir In f)Osibilidad de reglas generales, excepto las más ele· Bill mediAnte ln inversión del N on1bre y el Adjetivo despué.$ de deler who are,
mentoles. Vénse C110MSKY, 1962 (p{a¡s. 31 y sg~.). para comentario. coJ110 parece 1n11y plnn'íible, 1cnc1n0\'.§ que dnr de a1g6n 1nodo razón de 11echos
como los siguientes: In irn posibilidnd de I krtow a 111ore c/ever 111an than Mary
ílfl Este defec'o del n n ~lisis 1norf6mico de los sis temas flexivos1 que en la 'conozco un hombre más 11.sto qnc Morfa· o de I J1c1ve ntver seen a heavier book
práctica es muy serio, me lo hizo notar 1'1orris H nllc. tha11 1/ti.r r ock 'nuncn he vi~to un libro 1nás pcso<lo que csh roca', auoque las
fuenlcs put»livn, de éstas-a ~ab<:r : I k11ow a 1ua11 (wl1c1 is) n1ore clever 1ha11
"()Así que una Alternativo. ni nnálisi.s presentado en (30) seria considerar que Mor)' y 1 have nt'vrr ;f('t',, a book ( 1vl1/,·h /,f) ltta,rier 11la11 fhis róé'k~s tán perfec·
un elemento léxico con10 /Jr11dtr con.sin de uno Rafz. seguida de una Termina~ tan1en1c bien; el hecho de que In omción 1 "ª''l! 11c~·"r read a 111ore intrlcate poe111
ción, y con!lidcrar que la Ternlinación pcr1coecc u las categorías paradigmáticas. thán Th1STR.A.f.f Sr-tANOY 'no he leído nuneo un Poema más intricado que Tristra1n
Shandy' implico que ~ste es un poema. mientras que la oración 1 have nevRr reod
3t En los últimos al\os se ha estudiado muy inlensa y fructíferamente el ciclo a P<>em (whlclr is) 1nore ln1rica1e 1110" 'fR1$TMA.tof SHANDY. q\1c, desde este punto
trasfonnacional de la fonoloafa rus.a y de Ja letona (para rcfettncias, véase O:l~i· de visla, se supone que es su fuente, no implica que Tristra1n Shandy es un
sxv, 1962, pág. 14, n. 6). Las re¡lns que constituyen este sistema se aplican a los PC>Crna, etc.
Ahormantes y, por consl¡uiente, su formulación depende muchísimo de las res· Una vez más, como todo a lo larao de esta discusión. quisiera subrayar que
puestas a las cuestiones que estamos considcraodo. No se ha hecho, hasta ahora_, no hay dificultad B1guna en formular un sistema..de--reglas•trasformticionales ad hoc
ninguna invcs1igación seria de cómo se aplica un ciclo trasfonnacional a un sistema Que Lcngan las propiedades deseadas. El problema es, n1ás bien, dar alguna exp1i·
de rasgos y a Ahormantes tales como (30). Cuaodo se esclarezca esto. será posible cación de fenómenos como los del p6rraro anterior.
usar datos fonol6gicos p3ra tc501ver la cucslión representación moñémica I rcpre·
sent3ci6n paradigmática de 105 sJscemas flexivos.. Por el momento, los datos em· -S; En esta posición, la dcleción del Artlculo no-Definido pluraliZ3do es auto-
píricos sugieren que la ordcnnción del ciclo crasformacional en la fonologla está mitica,
completamente determinnda por las categorías, no p0r los ras_gos (auttque desde
luego cienas rcgtu pueden ser mtrin_¡idas en su aplicación en términos de rasgos a:s Con:..'iiderac-ioncs 1imilarn Podrfan dar nz6o de otra aparente vlolaci6n de
sintáctic05). E5te es. adcmAi. el ~upucsto m'5 natural. 5-i ente.ndcmos que los la condición general rC'"pccto a la rttupcrabilidad de las dclccioncs. Como se ha
rns;os c;Ons1i1u) en realmente el slmbok> terminal (el formante). Observado a menudo, la condición de identidad para la Rla.ti\-izacióo se refiere
sólo al Nombre, y no a l Dcter1ninnnte de la Fra5C Nominal delida. Así que de
1 havt a (#tite /rlt'nd Is /ron1 Eng/a,,dt/'] /ricnd podemos formar, mediante la
relativización, 1 /,ave a /rltnd (who is) /ro,,1 England de la manera acostumbrada.
La Frase Nominal delidn es the /rltnd, y el problema es la deleci6o del Artículo,
que difiere del Anfculo que se usa para eliminarlo mediante la trasfonnacióo
relativii.ativa, La oración incruscada no pc><lrfa ser a fritnd is /rom England, en
cuyo caso no se suscitnrín el problemB.¡ ya que Ja dcfinididad del Articulo es
APENDICE
automática en esta posición. Pero el hecho de que la definididad es obligatoria
sogiere que en el Ahonnante subyacente se deje el Artículo inespecificado respecto
a Ja defioidid:id, siendo ~la aftldida luego por una ..regla de redundancia., (en
esi.e caso. una trañormación obli¡11ori:.). Si bte es el análisis COf1CCtO, entonces,
p0r el principio que acabamos de wablcccr. Ja dcleción del Anfculo será permi-
sible, ya que en su forma subyacente es DO·distinto del Artículo de la Frase
Nominal de la oradón matriz.
Nótese que esta decUión requiere uo anüis,is en rasgos de los Artículos, to.
mando 1± Oefinjdo) como mao sint,c:tico.
SI Nótese que aunque sad, p. ej., oo tiene que csla.r malQdo en el lexicón
rcspccto a la pos1-Animadidad (sí decidimos que no $e tnlla aqul de homonimia),
se le puede muy blcn as.linar nsaos contextuales q_uc C:Oí.R.1pondan a varios sub.
rasgos de (-Aninado) p.-.ra earocteriur como a.bcrrantes oracionq tales como
1h~ pencil l.J sod •et l'piz es triste', que no puede recibir una interpretación
análoga a la de tht book wa.s sad •el libro era lrislc'. Esto no tiene ninguna per.
tinencia respecto al punto en cuestión, aunque plantea problemas no-triviales de
tipo diferente.
"ºEsto está un tanto ultrasimpliíicndo. Así, p. ej., en este caso, el Ahor·
mnntc básico constituyente Podrfa contener un morfema de nominalización en
vci de la parte prc-Aspectunl del AuxiUa.r.
•t Estas coostruccJoncs son interesantes en muchos respectos. Véase LEES, 1960a
(págs. 64 y s¡s.); C11ot.1S<V, 1962 (pd¡s. 47 y sgs.), y K•TZ & POSTAL, 1964
(págs. 120 y sg•.), para mils dc1a11...
c2 Aquí, ta1nbién, p<>dr(nmos plantearnos In cuestión de si el elemento dc nomi·
nalización debe ser representado oomo un nlorfema 110111 o como uno de Jos
rasgo..~ F1 , ••• , P... (en este caso, un rasgo oftndido por Ja trasfonnacióo).

43 Un estudio dctnllndo de un sistcn1n cseocialinente de este tipo, a saber: Ja


fonnación de nombres compucs1os, se cricuentro en LE.Es, 1960a (cap. 4 y apén·
diccs). Véase ahora 1ambi~n ZoMMfiR, 1964.

'" Cf. también la n. 30. Quizá sea 1>0sible reíormular esta convención como
parte de una noeión general de In noción ••palabra". Es decir, se p0dría tratar
de fonnular una reila general que detennlnasc la colocación de las lindes de Jas
palabras en términos de catcgorfas tb.ic.ts y ramificación dentro del alcance de
los símbolo$ complejos. Esta posibilidad fue sugerida por unas obser1aciones de
Paul P0$1al, y debería ser explorada.
"'En su discusión de las "cuasi·lrasformaciooes"', Harris (HARRIS, 1957, sec.. 4.5)
examina brevemente una clase de problemas relacionada con esto. Bolioger ha
enumerado en va.rios artlculos (e. g., BotooEa1 J96l) muchos ejemplos de pro-
cesos cuasi·produetivos mal entendidos. Estas enwncracioncs, que pueden ser u·
tendidas de varias maneras. sin dific:ultad, no baan más que indicar áreas sobre
las que ninguna de tas tcorias del lcnauaie conocidas ha proyectado luz sustan·
cial. Bolingcr sugiere que sus ejemplos pueden servir de. base a otra tcoria de Ja
gramática, pero ésta me parece una cooc.lusión loülmcnte injustificada, por Jas
ruones dada• en 01ra pane (en panicular, •la.se O•OMS•V, 1962, pig_ 54).
l. NOTACIONARIO
Símbolo de la optración de concatenac16n.
+ "'f\1ás·'.- l!spccifieaci6n PoSitiva respe:cto a un ra,go.-se usa tam-
bién como ¡fmbolo de concatcoaci6n.
..llenos· .-Esptcificaci6n ncgati,•a respeclo a uo rasgo.
Relación de identidad.
Relación de equivalencia.
• Forma incxis-1cnte.
# Linde vocabular.
A Comodín.
ContinuiJ.ad o prolonaaci6n (los puntos suspcnsi ..·os pueden C$tar
también en l(ncn vcnicaJ). En otros casos, parte omitida por no
pertinente.
/_ Lugar determinado de una cndena (a veces $C escribe "en el en-
torno - ").
Rescrituroción (se Ice: 'consta de' o 'se rcscribc'). (En lógica, es el
símbolo <lcl enloce condicional: ..si . , , entonces".) Combinando
este s(n1bolo con el ontcrior, resulta, p. ej.:
A -; 7./X _ Y
que se lee ''A se re..~cribc Z en el contexto X guión Y11 •
t l Las llnvcs cncicrrru1 (en líneo horizontal y separados por comas) Jos
cle1ncntos de un conjunto: e. g.. iFN, FVl. O, en linea vertical,
un conjunlo de c:lcn1cnto~ en nltcrnativn: c. g .• X { ~} rcpr~enta
las dos f1hcrnn1ivas XY y XZ.
() los paréntesis encierran clcn1cntos que pueden aparec.er o no: e . g.,
X {Y) rcprc.scntn lns do~ alternt1tivt1s XY y X . Se puede usar al
n1isn10 ticm1>0 pnré1\tcsis y llaves: e. g., x( { ~}} representa XY
o XZ o X.
11 Lo< corchetes cncierr•n rns¡os: e. g., 1+ Nasal]; f+ Abstracto).
(E.n otro uso, fonos o clen1cntos fonéticos: e. g._; [n}.) Puedco
encerrar pares ordcnodos-cf. (11) del cap. 2-. En un Ahor·
mnn1e. los corche1es sirven para representar Ja forma de una
cstruc1ura (cf, In scc. 2 del cap. 1). En las reglas g:ram3tica1e.s,
se U'Sll a veces IO! corchclcs para t'l.brcviar reglas del tipo A + D
-. B + D, C + /) -> E + D- pero no A + /) - E + D-en
una rcg):t 'Única

f~]" ... ¡;¡v


<> ..f\icnor que••
y ..m ayor que", respectivamente. (Algunos autores usao
C(tOS d'mbolos para encerrar ra! gos dislint1,'0S: c. g.. < PRO- +
NOMBRE> . Ta mbién se los usa para indicar pares ordenados.)
219
220 Al'l!1"01CE

a, (J, y, ... Variables con aborquc •obre 1+. -l: c. g., (u Nasal) -4 [-a Nasal)
+
equivale a e<ln• dos rc¡las: 1) [ Nasal -4 ( - Nasal); 2) [- Na-
sal ) ...+ (+ Nn5alJ. En otros casos, variable con abarque sobre
rasgos: c. ¡ .• a. es --f en el caso de un rasgo de subcatcgoriz.aciión
y - en el cnso de un rasgo &elcccional. También pueden simbo..
liz.ar variables sobre cnleros o sobre elementos atómicos arbitra- 11. GLOSARIO
rios: t. ¡., a es 1, fJ es 2; a es un N. 6 es un V.
f.X•<- .• Variables sobre cadcnu de elementos arbitrarias. l. LISTA ALFABETICA DE TERMINOS ESPAAOLES
a,b,e, ... Variables sobre elementos at6mieo5 tenninalcs.
x. y. t • ... Variables sobre cadenas de elementos terminales.
A, 8, C • •• obarqu~ 'rangc'. Conjunto de valores entero. excepto 1. es primo. El proce-
Variabltt sobre elementos atómicos no-lcrminales.
X, Y, Z • ..• tomados p0r una funci6n. V. domi- diDlienlo de Euclides para calcular el
Variables 50brc c.adcoas de elementos no-terminales.
Adj nio. divisor común máximo de d.os entef05
Adjc1ivo.
Anim actn10 contra.rtivo 'contn.stive Sltt$$'. es un algorismo. Los comptJradores
Animado.
Art Artículo. El de lgl-.la en la acloración tn la clecirónicos operan fonos;amcnte con
Aw: iglaia lo tncontri (en et sentido de algorism0$..
Auxiliar.
e (Nombre) ComOn. no •n la p/11ZD). alonror/o. V. 1upltci6n..
octuación 'performance• Lo que el ha· an41isls compontncial 'comp0neotial
CD Caic¡¡orla O.Clinacional.
0.1 blante de una lcn¡ua dice y oye (i. e .. analysis·. El basado en la división de
Octermin3.ntc.
FN Frase Nominnl. la producción y perupción de habla). las significaciones en subcompancn·
FV La actuación provee los datos p.ar3 la tes.
F~ Vtrbal.
in\•estigacióo de Ja con1{Httncia (q. v). analiiabilidad 'analysability'. Noción
M Modal.
(Saussure usa al menos unn vez tri- en In que se basa Ja teoóa de las
N En &inta.xts, N ombre; en ronologJa, Nasal.
nom Nomina1ii.1ci6n. cu1ion en un sentido análo¡o.) trasformaciones. Así. p. ej., S es aoa·
pa$() Pa4!ado.
aducto ' input'. Lo que entra. ad.uc- lizable en FN + VN; FN es analiza.
Pe ¡Nombre) Propio.
1ivo. Relativo al o.dueto. ble en Oct + N> etc. t.1ás exactamen-
Prep Prepasicional. advtrblal 'adverbial' n. Adverbio o z
te, .. es a.nalitable como Y1• • ••• Y ..·•,
s Sentencia u oroción ( i. e., la frase ''má., larga''). construoci6n adverbial. adj. Relatlvo al si¡nifica que Z puede ser segmentado
se Símbolo Complejo.
advetbio. en Z1, ... , Z,. de manera que z, es
T afijo 'affix'. Forma trabada; c. ¡., domjnado por Y• en eJ Ahorrnaolc
Trasforn1ación.
des- y -tad en desleolrod. de lo derivación en constn1cción.
T. Tro.srormación dclctivtl.
llhor111acioflal 'phrase - structure -·. ant~riorir,ació11 'fronting'. La ii. de Brü·
To• Trnsformación que dele el agc:nlc.
T, V. ho r1na. dcr es una vocal anlerioriz ada ('front·
Trfl~formución incrustativa.
T, Ahor1non1e 'phrn~e-nlRl'kcr'. •d?.
Trnsforn1nci6 n pn ~i vi zotiva.
T. - básico o de la base ' base -'. <1po/011fa 'Ablauf. Alternancia o gra-
Trasformación rclncivitntiva.
T.. - derlvadó 'derivcd -'. dación vocálica; c . g., inglés si11g, sang,
Trasfor1naci6n que introduce to.
V - ¡.:l'ntralit.ado 'generolizcd -'. sung.
En sintaxi,, Verbo: en fo11olog(a, Vocal.
V. hor1na. drbol 'trcc'. D;agran1a arb6reo qt1c
wh· Lo C'Onlón a wl1/ch, what. who, .. . 1
ti,'gebra co11catenororio concatenntion representa gráficamente un Ahor-
algebra'. Tipo especial de 61i¡cbro 1,,ante.
(axiomatizada Por Rosenbloom, p¡\¡i· artlculo llx;cq 'lcxical cnLry'. Con-
nas 189-93) basada en la operación de junto de rasgos dlsrinti1:os determina-
concatenac;&n (la fonnación de AB do. Estos rasgos pueden ser: /oMl6..
de las cadenas A y B). NicOt (c. g., [: Sonoro.1, donde n C$
algorismo 'algorithm'. Proctdimltnto un entero que indica Ja posición; i. e.~
tfectivo, es decir, modo determinado &cgmenlO J, se:golCnto 2. cte.), sem4n·
y rn_aqui:nal de computar also: c. g.. ticos (e. ¡.., r= ArtcfactoD y sin.tácti·
dado un entero positivo n, se puede cos (c. g., (± PropioD.
saber si e5 un nlimcro primo o no os11nto-comen10 'topic-comme.nt'.
sio m:h que dlvidir por 2, 3, 4, ..•, autoinenutoci6n 'sclf<.mbcdding~.
n - t: si no e:t divi51'ble por ninaún V. construcci6n.
221
222 APENDJCE. 223

base •btue'. Subcompo nente del com- ci6n binaria asoci:'ltiva y no conmuta- en cá11tar bitn. Un cons1i1t1ycnte (fra- Ch. Fries. Conte:rturru or11eiona/es
poncnlc sintáctico. En 01ro sentido, tiva sobre cadenas. se, sintogn1a) es dominado Por on 'sentcnce frames', Cf. CU11t~xto. t•n-
pal'te fuadamcnLAJ de tina paláb(a, concordancia 'agreerncnt'. único nódulo~ si el nódulo Cl!.tá rotu- 1or110.
V . t~rmlnocl6n. cond;cfo11a1niento 'conditioning'. Véa .. lado A, el constituyente es de tipo A - cuan1/jlca11tc 'qu.antificr'. Cuantific;i ..
ha.sis 'basis'. Secuencia de Ahorman- se C()1rducta. Con.s1iruye11tes ;,,mediatos o partes in· dores o wantificantcs son las cxpre·
tcs W~iCOS que subyace Un• oración. conducto condiciono1/a •coodjtioned be- mediatas de una construcción $OD los sioncs que cuantifican. El euantifican-
butia11a, condici6n ·Boolean condition'. havior-'. La que se deriva de condi- que formo.o directamente cu construe- te 'lodos' se llama unlvenal (o gene-..
la que no impltca cuantl/lcan1~s. cionamiento o reflejo. ción: c. a., ca11tar y bie11 forman la raliiador); el cuan1ificante 'alguno•
función buliana ·aoolean function'. - r~gulada 'n1(e ..govemcd behavior'. frase verbal Cóntar bien. Se puede C= 'al n1enos u.no') se llnma e:tisten-
La obtenible a partir de constantes l..o que se bas.a en un sistema de indica.r los constituyentes l11111cdiatos cinl (o particolarizador).
y de In fu nción de idcntJdud apli· reglas abstracto; e. ¡., el habla. o parce~ inmediatas de unn construc-
cando las operacionc' con1plemcn- conducta/ 'bcbavjoral'. Relativo a la ció11 Por medio de un dlo111a1no. ar- densJ,Jnd 'compactness•. V. rasgo.
to, intcnccción y unión un ntlmero conducta. bóreo o de un ~ncorche1omitnt<>. dettrmi11ante ·determi.ncr'. Lo que pre·
finito de veces. cQnduclalisnUJ 'bebaviorism·. Doctri· constrocci6'i 'coost ruction'. cede 3 fu en algunas de las m.i.chas
na psicológica pOSitivistica, que ex- - Oltloincrustada #self-embedded -·. /t.•.
cadtna 'strin,g'. cluye .los datos no obscr.·ables ( p. ej., La incrustada dentro de otro cons- derli,.·aci611 •derivation'. Secuencia de
- btf.fiCa 'baslc-'. los de la iutrospccción y los inferidos tn1cción del mi,smo tipo (p. ej., Ja líneas (<¡Oc empieza con #S#) en la
- tt>11nirral 'Lenninal-'. V. deri- -ideos in1latas-, etc.). cláusula de relativo incrustada ca que cnda línea se obtiene de la pre·
1•ación. corrduc1alista 'bebavioñst'. El que ha- 01r::i cláusula de rcliitivo). cedente apJicao.do una veL una (y solo
categoría 'category". ce profc:s_ión de conductalismo. - inc111.srada ·nested -·. La que una) regla a un solo elemento. La
- primordial 'major -·. conductalisJico 'behavioris1k-. Rclati· queda totalmente dentro de otra. cadena de Ja última línea se llama
campo 'ficld'. V. dominio. vo al c:ooductalismo. - mulrirromi/icada 'multirlc·branch- cad~na t~rniinol. y sus Wnbolos. slm·
can1po se111dntlco. V. Propi~dnd«s dt - . conju11ro 'set'. Concepto todavía má.s ing -·. La que no que tiene es· bolos 1erminale1 (los clem~ símbol~
clase 'cln:IS'. V. conjunto. fundn1nental que el de número. Un truct11ra interna, como en el caso se llaman no ltr11•lnale~·). En térmi·
c<>'-aporicidn 'cooccurrence'. coojunto o c:lase es una colección de de la coordinaci6n. nos lingüísticos, el vocabuh1rio termj-
co1nt1dí11 'dummy elen1cnf. 1\1or/e1na elementos (puntos, fonones, ele.) enu- - ran1ij;cada a la dert'Cha 'right- nal (mfnimamentc a fectado por las re-
que no aparcc:e jamás en ninguna cs- merados (o identificados por una pro- branching -·. La que 1jcue esla glas), consta de /or1nan/t'S y el no-tcr-
lructura patente (i. e., no e.s nunca un p.edad com.6.o o una rea.la de forma· fonna (.•. (... (... m. min1I de constituyentes de nivel supe·
/orn1ant~). ci6n); c. g., un racimo (de uvas), una - ra1nl/kada a "1 izqul~1Ja 'lcft- ñor (FN, V, cte.). Un1 derivaci6.o es~
co111p~t~11cia 'competencc'. Lo que el jaurfD (de perros). una cajetilla {de pues, a.n6.Jo¡a a una demostración, to-
bra11ching -". La que tiene esta
hablnnte de una lengua snbe imp1ícita- ci¡arri1los). etc. Clas~s disyl1111as o mando S como axioma inicial y Jas
lormn ({( .. . ).. . J••. ).
menle, Cf. actuación. Ln con1petencia ro11/11uto.v diS)'llntos son Jos qlle no
co11s1ructo 'construct'. Entidad cons· rcglns rescriturale$ como reglas de in·
del hnblnntc-oycntc puede ser c1tprc- tienen en común nin¡ún elemento; ferencin. En otro sentido, los procesos
truidi'I por obstrnccjón.
sad:1~ ideallnente, por un ~i,tema de e. a.. el conjunto de los millonnrios morfológicos no generales: los que re-
y el conjunto de Jos pobres. contenldo 'conten t~. V. gro1nd1ico ge· lacionan un.a •'familia de p;;1labras".
reglas que relaciona reptt:scntacioocs
fónicai c:on sus interpretaciones se- eon/1í11tic<J, -a ºset - . sct·theoretic'- 11era1i' a. Cf. fl•xi6n.
má.ntic.is. Rel:atívo a la reorfa de los conjuntos; co111n10 'contut~. El conttxto puede dtscrlpci6n u1ructural (de un.a oración)
compu1ado1 'computer'. Máquina elec- c. e., sistema conjúntico. En sentido ser lina.Ufstico (enJorno) y no-lingüís· 'structural description•. Objeto abs-
Ltónica. J-lay dos clases cspec.ialn1ente laxo (cf. exposición do¡n1ática o ana- tico (contexto sjtuacional o sltuoción). tracto que determina de ma11era uní-
importantes: el compu1atl<>r t1na/Qgico tómico con exp<>Sición de un dosm:i Cf. conte:rtura. voco tnnto la formtl fonétict1 como la
("an::atoa -'>• que opera con 11úJ11eros o de la aoato1nía de un \•trlebrado, contei·1ura 'fran1e'. Entorno dingnósti· interpretación semántic::i de In oración;
reprc~n1ados p0r cantidades directa- re5:pcctlvamca1c). relativo al ~onjonto co ('diagno~t ic environmen1'1 1-larris, es decir. la especificación de elemen-
mente mcdibJes.. como \.'Oltajd, Tt:Sis· o a k>s conjuntos; e. J.. tcoña con• página 3J t) para un detemiinado pro- tos que comtiruyttt la oración, el or-
tenci:u o rotaciones; y el c01npt1tador jilntica 'teoría de lo-. conjuntos'. pósiro; t. s.. Ja coorex1ura domioada den de. estos elementos y $U combi-
digital ('djgital - "), mis importante con.ftituytnte 'constituent'. CUaJqt1ier p0r FV determina la subc:rit.caoriza- nación e interrelacione" y cualquier
para la Jín¡üística. que opera con nú- secuencia (subcadena) de elementos o ción e.-i1rictn de V. Hnrris (p:í¡. 162) Otro información necc..,aria _para dcter•
mer<>1 expresados directan1cntc como morfcnla$ que func iona como unidad habla de 1ºcontextura entornnl'' ('en- 1ni11nr el uso (prodocci6n y percep-
dígitos de un sistema l>inorjo, decj- en una constr-ucci6n (cadena) más l ar ~ vironn1enta l fron1e'). La paltlbra Jran1e ción) de dicJ1a oración. V. ~s truc1ura
mal, etc. 1:n: c. g., /os-dos-pdlams en los Jos aparece ~pccialmeo t.e vinculada a Ja y t:ran11í1ica gtrierativa.
concalt'1UXi611 'coocatenatk>n", Opera- (VI/aros cantan bi~11 O co11tar o bien "'subs.1i1ution-in-frames-1echniquc" de -dejcríptivo. V. tarondn1lco. Tam-
224 APBNOICG 11. OLOSARJO.-mRMINOS 6SPAA01..J:.S 225

bién se usa en contraJ)OSición a te6- tlenJcnto y colocaci6n 'ltem and arran- tudiat cienas cuestiones básicas de l:t el que determina Ja '°ualidad de una
,;co. scment'; elenienro y proceso 'item psicolos:ía en el ambiente naturnl de vocal.
diagra111a arb6rt'ó 'tree dina:ram'. a.ad p.roccss'. Dos de los modelos-de- 13 especie. /ras• 'phrasc'.
V. árbol. descripción-gramatical de Hoct.ett. - 11on1tnal •nou.o - '. La que tiene
distribución 'distribution'. La disltibu· c1rcorchetanu't!nlo 'bracket.ing·. Separa.. flexión 'inOcction·. Los procesos mor· un nombre como núclto.
ci6n de un st'gmt'nto es la clase de ci6n por 01edio de corchetes de los fotógicos ge.ncralcs; c. g., la forma- - pri!d;cati''ª "pttdiC3tc -~. La for-
contextos foné1jcos en que aparece; compoocotcs (constituyentes inmedia- ción del plural o la conju~6n del mada por el auxiliar y la frase
i. e., dos sonidos a y b aparecen en tos) y subcomponeotes de una unidad verbo e.n csp:a.ñol. verbal.
di.s1rib11d6n Cómpltmtn1nrlo 'complc. superior. Así. p. ej.t [Este es [el gato fo11t!ma 'pboneme•. St¡:nttnto (contras- - l'trbal ·,·etb -·. La que tiene
mcntary -') en una colc«tón de lo· que cogi6 (el ratón que robó el quc- tante). Cf. gramático urrotlflcacloNJI u.o verbo como ntlclco.
<u<ion01 (<orpw) X si (y sólo si) no sollJ. El eocordletamiento puede ser y rasgo. /1,nci6n 'functioo*. V. dominio.
hay ning(itl tntorno fonét.ico Y - Z rcprucntado en un diagrama arb6reo. foni1ka univenal ·unlversal phoneliC5'.
en los que aparezca tanto a como b. tntorno 'eovirooment'. Lo que queda Medio general (indc:pcndientc de una t tn,rttr •¡cnen.tc'. Enumerar, espccifi.
Anilogamente. la distribución de un de una secuencia aJ c:ttracr uno de lc~a determinada) de nopttS«atar b$ c;ar, en el acntido de PO$l (el uz.eugtn
moñema es Ja cl&.SC de entornos sin· sus elementos; e. g.. el entorno de fá- señales fónicas que han de ser inter· de Humboldt, según Ja interpretación
tácticos en que aparece. cil en Pepe u fácil de complacl!r es preladas semánticamente. Cf. st1114n- de Chom.sky).
domiMr 'domlnate'. En un Ahorman· Pe.pe ts - - dt compl«tr. Cuando tica universal. 1ram61l~a 'gramm.at'. Teoría (matc-
te. ciertas cadenas de elementos atán dos elementos pueden aparc~r en los fono "pbone'. V. stgf11t1110. mitica. si formalizada) de las regula-
relacionadas con otros elementos ató-- mismos entornos. se dice que tienen fonologto 'pbonolOSY'· V. 11z111tnto y ridades rewrrentes (i. c., la estructura)
mitos Por la relactón "'d un (miembro la misma distrlbucl.dn. gra11u1tica SJ#nero1li,;a. de una lco¡ua.
de la categorf:.)... En la rcpn:$Cnta- - absoluto 'ab$0lutc environment'. fonón 'pbonon•. Ras¡o distintivo fo~ - ahorn1oclonal 'ph.rase struct.ure -·.
cióo ¡ráfica, la cadena de elementos En fonología. et entorno absoluto nológico. V. gra1114tico tstroti/lcocl<>- Modelo de gro.mática generativa $in
se remoatn a un nódulo específico, di· de un 50nido a de la locución Z nal. reglas trasformacionalcs. Puede ser
gamos al nóduJo A. Se d1cC entonces es el resto de la locuc:ión Z me- /orn1a •torm'. V. gramdtlca. dtptndfenlt o independitnt~ del
que la codenn "'t1 un'' A, y que A dq.. nos (1. forma del lenguaje 'form of lanauase'. contexto (también llatnáda simple).
1nina esa cndcnn: c. a.• FN + FV -ptr/1'.ntnle 'relevant -'. En fo- Propiedades ;encrales (' Form dc:r -dtscrip1iva 'descriptive - '. Gra-
"es un" S, y S domina FN + FV: nología, el c:ntomo inmediato, con- Spra<be' en llumboldt) del sistemo de mática en1piricística no generativa.
venientemente elegido ('antes de las regla$ (gramática generativa.) que sir- - 1 s Ira t t I i cacional 'stratificatiooal
s vocales', 'después de las sordas'. ve de base al l en~1nje humano¡ es
/'-, -· la concepción de Sydney
etcétera). decir, que subynce cada realización M. La.nlb. Distingue cuatro estratos
FN PV particular (cada JcnguR natural).
V. ccttlexto, co11tertura. {niveles rcpresentacionriJes) en Ja es-
do111F11fo 'domain'. Conjunto de ele· r.fqu1r1ua reglar 'rule schema'. A bre- ior1t1aci61t 'tormnlion'. E l proceso de tructu.ra lingüística (fo11é1n ico, nior·
mcntos fl que se li1nita unn vnrinble viación que por hacer libre uso de formación (o proceso Jorr11<1elo11al) in· fl111i,:o, lexé111ico y .stnié1nico) y
motem6tica o lógicn; más espcc(fica- v;:lriabJcs cquj\fa.le a un conjunto de cluye l a '1l1or1nacf611 ('phrase-structu .. dos estrat.Os fuera de ella (fonético
mentc, conjunto sobre el que se define reglas. re' o 'consti1uen~ s1ructure') y Ja tra.r.. y senidutico). Las unidades elemcn-
una relación o /1,ucfd11 (relación un(. estrato 'strntum'. V. gra1tuitica eslr(lli- J<,rnración. Bn lin¡Ufslica, pues, las rt!· lalcs de· cada uno de los cuatro
voca); c. g., si en Ja relación rRy en· ficacional. glas dt! Jor1naci611 pueden ser e.le estratos lingüísticos son. respectiva-
tendeinos que r es un hombre calado estructura 'stn1cturc•. Conjunto de par· abormación y de tro.sformación. mente, e1 fonón (rasgo distintivo fo·
con una mujer y, el dominio de R tes interrelacionadas. formal 'formar. Relativo a lo forma .. ooló¡ico), el n1orf6,,, el lexón y el
lizacióri (en un sistema interpretado, stm6n; las que relacionan un es·
(dom R) es et conjunto de tos hom· - late.nte (sub)1accntc) 'deep (under-
Jying) -·. Aspecto-de·la-descri¡>- precisión y cxptieitación de Jo reto.. trato con eJ estrato superior Son,
bm casados: el conjunto de lM mu-
clón de cada símbolo con el dalo em- respectivamente, el fontma (com·
jeres casadas St:rfa el abarq1,c de R ci6n~in1ác1ica que determina Ja in·
pfrico que rcprcsenlll), Cf. Rra1t1dtlca puesto de fonones), cl 1»orfema
(ab R). y el conjunto de los hombres terprctación semántica de la ora· formaliU1da. (compuesto de motfones)t el lere-
casados: y las mujeres cas.adu terEa el ci6n. formante ·ronnative·. Elemento lin- mo (compuesto de le.kOJ'CS) y el st·
campo (1. e.., la unkSn del dominio y - patrni. (supcñicial) 'surfac:e (su· táctico terminal mínimo (o bitn de la 1ne11aa (cooipU~to de scmones)
el abaique) d.: R. perficial) - ·. El qoe dcl<rmina Sii .-11ructuro poJtnlt; c f. m orft!1110). En --(lue relaciona el c:Mrato semémi·
forma fonélica. fonética. un /or1nontt ('fonnant') ei co con el es.trato scmá.nti~.
educto ·001put'. Lo que sale. <tologfo •etholol)". Saber derivado de un componen1~ ca.rac:teris1tco de 11 Cf. rasgo.
edt#lit-·o . Relativo al educto un modo relativa.mente reciente de es· cualidad de un sonido: espccfficamente, - forn1ali.{.Oda 'formalizcd -·. La
<-"f..,,.u:v.- IS
.~Pt!1'DICE
226 11. GLOSARI0.- 1 tAO.flNOS ~PAÑOLI S 227

que, explíci1a y rigurosamente, es- (onía en el scnt,i do en que la lengua pero inexi'itcnte: e. g., •muna, res- '"~re~ dt cla.r~ 'class nlarker'. La que
pecifica en un número relativamen- es aniloaa a la sinfonfa misma.) pcc:co :il esp..,ñol. 1nd1ca, p. eJ., 13 catcgoña declinació-
te reducido de principios generales hip6t~sis 'hypothc.1is'. A.seno universal nal: e.¡., CD 1 •
log11na sisttlhdtica •.systcmatic -·. la
de formación de oraciont$ cada de Ja forma ..paro cualquier lt.ngua L~ de un:a form a fonot6gicamente impo- 111áq11i11 a Tu r in t ·Turing: machinc•.
una de las in.finitas descripciones tal y t1I CCKa es verdadera respec- 1iblc: c. '-· •i1rink1, respecto al cs- Computador ideal (i. e .• sistema mate-
estructurales. viniendo a ser un nu:>- to a L". pailol. m,tico conccpeualizado como má.-
dtlo explirn1ii•o o teoría de Ja in- hornra (oración horma) 'kernel senten- IC'CCi&n 'reading,'. Un3 de las signifi- quina comput:idora) descrito por
tuición lingüís1ica del hablante na- cc'. Oración simple; más cxs.ctaroco- A. T. Turin¡ en 1936·1937. Es lltla
caciones o acepciones de una entidad
ti\IO. te. oración 3hormacional con un mí- 16xica. noción centrol de JA te0ría de Jas {un-
¡¡ra111d1lca ~enerativa 'geaerativc -·. nimo de cambio trasforma.cional. leng11a ·1anguagc'. Sisten1a generativo ciones rccurs.ivas o teoría de la
Si~ten1n de reglas finito que genera ho1·niontt! •morkcr'. horn1ante-L 'L- computnbilidlld. V. recursividad.
de objctQS r1bs1ractos ideales q ue la
(recursivamente) un conjunto infinito mnrker'. V. A hor1nonte. co1,,pttenclt1 de un J1a.bJante nativo pre- 1ttodcl<1 '01odcl'. Para un ioscniero.
de oraciones y nsig;o:l a cada ora· l1or 111até1i ' kernel'. Conjun(o de ora-
cioncs-horrnos.
s upone. cr. /tabla. t1parato retal que rcn1eda un sistcn1a
ción unr1 C$tructura latente abstrae~ lt!11g11ajc 'lansunge'. La. estn1ctura co- (natural o no). En sentido abs-
ta que determina su ccnte11iél<1 sc- 111ún n todn'l las lengua..\' humanas (na- tracto o /or1nal , \In n1odelo es cual·
1nántico (1nental) y una estructura pa- ic611ico 'iconic·. Lo que semeja Jo turnlcs, empíricas, reales, o como se Qlúcr sistentn mnlcrnático que refleja,
tente que determina su forma fonética que representa (del griego eikon de mnncrn muy sin1plificada otro
(físico). Consta de un companente sin- 'imagen'); c. ¡:., los si.g:nos (símbolos)
Jos quiera llamar). En términos bio-
ló¡icos. el lenguaje es una fornla
.
s.1stema nplica11do propiedades' cono-
táctico (central) y dos componentes in- icónicos (mBpt\S, onomatopeyas) en de conducta específica-de·una-espccic cidas de este sistema orisinal y pre-
terpretativos (el fonológjco y el se- contrapo~ici6n con los signos conven· ('1pecie1 speciíie'), la cspeeic humana. dicit!11do propicdndes nuevas; e. g.• una
mintico). El componente sintácliéo ck>oales o arbl1rarios. Cf. ltt>r1a lingüística. "red modular" n i10 modelo del ce-
(que consta. a su vez. de un sub-- incruJlacfón •ncstin¡ or embcddiog". Los ltnt"a~s (i. e., lenguas) for11U1· rebro que permite hacer deducciones
componente bá'.Sico o bast' y de un V. ConJtruccl6n. lts (o artiíiciales) son sistemas abs1rac- y probar teoremas. En este sentido
s.ubc-oni(l()ntntt 11as/omtae;onal) geoe- fndict tslructural 'strucrurt indcx'. El t05 invcntodot '"ad hoc... En otro sen- hay que entender mod~lo d~ la ac-
na dncripcion~1 sin16':1iea:s. El é0111- que define una trnsfonnaci6n. tido, se habla de ltrrguaju espe.cioli- t11acl6n •pcñonnance moder (modelo
informal 'infonnal'. Que no es /or - VJdo1, del leng11oje de la cun·a, del del uso lin¡Ulstico, modelo pe""'p<ual·
('0nt11rt. fonol6gico asigna una inter·
prelación fon~iica a c,a da estructura n1al. lcng11a}e dt /01 an11nc;os, del lenguaje produc:tunl), n,odelo ~rctprua/ ~pc•­
1uodtr11l1ta, etc. También se llama len- ceptuol moder (modelo del oyente).
pare11r~: el cornpontnte senrántico asig- i11/orn1antt 'informnnt'. Jiablante de
guaje (idlo1na sería menos ambiguo) 1nodclo prod11c1ual •model of specc:h
no unn intcrpretati6n semántica a cada que se .sirve el lingüista para obtener
l o~ dntos Que neocsiln en el estudio a lo peculiar realiz.acióu de la len· production' (modelo del hablante), etc.
l'Jtr11cturn lattntt. La gramática gene· - n1>llca1ivo 'cxplanatory JJlOdel'.
de la lengua. gu11 en un escritor d etcrm io:~d o;
ratlva dn, pues, razón de la con1pt-
lc11cla 16cita del hab lan te~oyen te ideal. ingenio 1dcviee'. Sis1cn1a funcional. e. a., el lenguaje de Valle-lnclán. (Sólo V. sr(l111d11'cn /orn1alizo<la.
en sentido traslaticio cabe llamar "'len- 1norfen1t1 'nlorp he1ne'. Ele1nento · gra·
Cf. /Otnta <le/ le11guajt. i11gra111otical 'ungrommaiic::iJ•, Mal fOl'-
gunje oniinnl.. a los nledios de co- n1uticalmcnte • signiíicn1ivo rn(n i mo
- P•dag6~1ca ·pedagogic -·. La n1ado (lo que quebranta tas reglas
n1unicnci6n de especies no humanas.) (e. g.. .i·t1/1 -ndo en viendo, -s en olas,
que trnta de exponer de Ja manera gr¡lmaticalcs, conlo f11co11.s1i111cio1uil es
lo que qucbrnnta las normas con""titu- le:tt111a 'lcxcn1e', ltrlrnico 'Jexcmic', Tic111po, Aspecro. ele.); más exacta·
mti! asequible los mecanismos de lo6n 'le:<on'. V. gra1r1á1ica es1rati- mente, elemento tcrmjnal de la estruc-
cionales).
la comptttnciB. /ícoclo11al y rasgo. .. tura lat~n11. (El conjunto de modem:is
insertar 'inscrt'. Tntroducir un clcmeo- no es idéntico al de formantes.)
"ra1t1a1ical 'grammatical'. Bien forma- 10 (e. a., un artlét1lo llxico) en un<l lt'ric611 'ltxicon•. Conjun10 {inordena-
do (formado de manera r~gular: i. c .. do) de arlículos lhico.s. 1t1orflmico •morphemic', morlón 'mor-
cadena.
$in violar laJ r~glas de la gramátie1). pboo'. V. gron,árica ~strati/ictx:ional
im~rcl6n ·¡oscnion'. llnd• 'bound•r}". Formante gramati-
gra1tUJticalidod ~ c.rammatieality ot gram- ;,,,~,;ori:.nr •intcmlllize'. Asimilar o cal no ><&mlntico (p. ej.. #). y ras¡¡o.
maticalnm·. Cu3lidad de bien for- 111ultirran1l/lcocl6n 'multipte..branchlng'.
apropiarse alao: ~pccíficllmentc. 3si- l0t:11tl6n 'utlerance'. Espécimen de Ita·
mado. V. con1trutti6n .
milar un sisttm3 generativo de c l)Ji· bla.
ducta rrgulodo.
nil·tl lingiilstico •1inguistic Jevcl'. No-
/tabla 'S'pe:ech·. Conducta verbal que "'orca 'marker'. Jndic-ación carac.tcri- ción ccnlral de Ja tcOría liogüística.
ttsulta de la actuación del que ha in· la~una '¡.ap•. zadorn~ e. a.. en un djccionario, indi- Cada nivel C$ \In sistema ba.c;ado en
teriori:todo una l<!11gua. (El habla e:; - accidental 'accidental -'. La de caciones con10 /. [ : femenino], ~. un conjunto do clen1entos primario$
análogo a ejecuciones de t1na sin· unn forma fonológic:\n1cn1c posible.
Iris [= verbol. etc. 111fnín1os (un olfnbcto), la operación de
22& APl?NDICB 11 . 0 1..0SAltl0.-1 l kflllti'OS l S PAÑOl.ES 229

coocritcnación, ele., siguiendo lu tcO· fal la de estructura formante. En tér· e. g., la se<:ucncia ( (S.R), CB·ll), (E· rc/ac/611 'relation·. V. dor11inio.
tía de las .álgebrns co1\c.tenatorias. minos art.teulatorios, son obstruyentes ve)) en relati,·o '1'clali\'c'.
Los niveles ílpareccn jcrarquizadM: las oclusivas, fric.alivas y africadas. tfS# - no-restrictivo o aplicativo non·
ni\tel fonético. fonotó¡ico, vocabular,
morfológico, ahormacional y lra\for·
mstional.
pardn1tlro 'parantctcr'. VariabJe que A
A B
restrictivc'; c. g., los chinos, qu~
son indflstriosos. lleg4.rán kjos.
- rtstrlctr•:o o dererniinati,·o 'rcstric·
es constante para cada subclase de Ja A A
1rombr~ 'noun•. clase de objetos a los que es aplica· tive': c. g.• los chinos que son in·
C O F. A dusrriosos lkgorón lejos.
- 'count
contable El que se ble; c. ¡.. el coeficiente de dilatación A
puede contar; c. c.. fr,s 1;11as. llncal (distialo para cada metal). e o racrituraci6n 're"'Titing'. Relación de
- medible 'm"" -·. El que no se ~rceplual •pcrcepUla)'. V. 1nodclo. 1 1 dos posicioocs. finita. irrdle.xiva y asi·
pvede contar; c. ¡,., ''" poco d~
arro:..
11rtdicado 'prediute'. t. Frase prcdi- #El ~''º i•e ~1 '°'º'. métrica definida sobre ciertas cadenas.
Se simboliza p0r una ~ ( ... ) que
c;ativa. 2. Atributo. rdn1ifieacl6n 'branchin:'. V. con.nruc.
nominal ·nominal'. n. Nombre o COCU• -de-fecti,·o 'dc(ttti\·c - ·. ción. R lee •R rescribe'.
trucción nominal. 1 adj. Relativo al produc1u11J 'sp:cch production • rasgo (distintivo) 'di.st1nc:tive) {caturc'. ro1ulac.f6n 'labeling~. La asignación de
nombre. V. n1odtlo. ca.da una de la1 propiedades uni\'ena· catrgorías a los nódulos {c. g.• en un
111írleo 'hcad or DU(lcus·.El "'titular" propltdadu d~ campo stm4ntico 'ficld les; c. ¡., Dtnsidod 'c:omractnC$3', diagran1a orb6rto).
a., núclw en
de una consrrucción: e. prope.rtics'. Las comunes a varios ar- Na$al/dad •nasa1i1y', etc~ V. artku·
citrlo núcleo fundan1tntolmtnte dtl· tfculos léxicos intcrffiacionados K· lo lirico. (Cf. la Introducción, ..p. 1.8 segmento 'scgment'. Entidad disc-reta
fMtuiO. mánticamente de manera sistemática. y n. 25.) (conjunto de rasgos) supuesta en Ja
proPQsici6n 'proposjtion'. la mructu~ rtcursividad 'recursiveness' Se dice supuesta secuencia lineal deJ habla
operaciontzlismo 'operotionallsin'. Su- ra abstracta que subyace una oración que una tuneión es recursiva si e.xi-'te (uo tcsmcnto es una entidad anáJoga
puesto positiv(stico 1c¡:'Ún el cual los y determina su interpretación seroán· un proc:edimíento erectivo (al¡orbmo) al electrón del supuesto flujo de par·
conceptos y términos (c. 1.• lon¡jtud. tica. para compu1arla. Se dice que un con· tfculas discretas llamado corriente cléc·
solubilidad) us.a<IOs en 11scrtos cicntf· - esencial o principal 'matri.'t pro· junto es recunl''º sí e:císte un nlao- triea). F ontma y /oJJO son términos
ficos no anoliticoi deben ser definí· Pos.ítion'. Aquella en la que se in· rismo p::1ra d«:idir sl un elemento pcr· u~;idos a veces en el mismo (o pa.rc·
bles en términos de operaciones expe- crusta otra proposición. tenece o no a él. Un conjunto es rt· cido) sentido. La fonología es la par·
rimentales identificables y repetibles. - lnc:idet'-tt 'constituent propasition•. t:ursivonl~nte e11t1nltrablt si existe tan te de ln. gra11idtica que relaciona Jos
oracl6n ·sentenee'. Ln _incrusta.da ca una proposición procedi1nien10 efectivo pnrn aencror segmentos con los sonidos que Jes co·
- a1nbigua 'ambiguous scntenec'. La cscncio.l: e. g., que 1ró perece1r en sus elementos uno despu~ de otro; rresponden, es decir, que proyecta los
que Licnc vnrins de.vcrl~lo11es sffl· los guerrllleros que 110 perecen ptr· e. g., el conjunto de los cuadrados de scamcotos en sonidos.
tácticas que difieren en los tstr11c- sevcra1t, los enteros es rccursivnmcntc enumcr1\· se1rrá111ica u11iversal 'universal seman·
1ura$ late111rs que contienen (;\Un· ¡1royeccl611 'mapping'. Aunque en in· b1e, pues bnsta con elcvor 1, 2, 31 . . . . lics'. Medio general de interpretar las
que to inverso no tiene que ser al~s proytctlo11 y tra11sformatio1i pue- al cuadrado: es tambi6n recursivo, pues señales fónicas de la fo11é1ica uni-
cxr1cto). dc:n ser tipos de •11rapping•, se puede dr1do un cnlcro bnstn con dcscornponcr· versal.
- consri111>·en1~ 'eonstitucnt -·. Ln dar a proyección el sentido más ge· lo en sus fa ctores primos p\ltll ver si es sc1nt1na 'senien1e', sf!111ln1ico 'sen1e..
oración (mejor, proposlei61l) incrus- ocral. V. pro)•tctar. el cuadrado de otro entero. Todo con- mic\ se11i611 'semon'. V. gramátl-
tada en Otrn lla.mr1da oroclóu 1na- proytt:tar (en) 'map (into/ onto)'. A;ig· ju nto recursivo es tAnlbién rccuri;iv9· tlca l!Jlratl/icacio11al.
1rl: 'matrix -·. nar a cada elemento de uo conjunto mente enumerable, pero no víceversa. .'fi11tt1gn1a V. co11:.·fit11)·ttnt~.
'syotagm'.
- hernia 'kernel - '. V. horma. uo ele.mento de otro conjunto. rt•fuerzn 'rcinforccment'. V. cond11c1a ~istc111a 'rewriting systcm·.
rtscritural
- lncidtntt 'conslitucnt -·. T~nnj- pr11t!ba 'lcst'. '-tedio de probar o com· co11dfclo11oda. V. regla re.scrllllral.
no de la gram61ica de Port-Royal probar algo; e. g., las caractcósticas regla 'rule'. V. Rra11rd1lca, 9ra1'1atlcal. supltci6n 'supplctioo'. La aparición de
para Ja oración incrustada (tstn· de uoa sustancia o constiLuycn te, ta -lncrustati,•a 'cmbcddin¡ rule'. álomor/01 (variantes de un mismo
clal ~ la 'matri:x scntcncc'), V~ase aptitud de un individuo, etc. - re.tcrltural 're":rriting rule·. Re. morfema) fonológicamente no relacio·
proposicl6n. gla de la forma: la categoría A nado5; e. g., Ir y fue, hu~no y mtJor.
- "'rajada" 'clcft sentcnce.'. La que raíz 's.te.m'. Tambifu es frecuente en tiene el miembro (variante. rcali· o en inglés, la terminación -es de
resulta de una ciena truronnación; inglé.$ usar roor o base en el sentido 7..ación) X en el contex10 Z W. boru frente a ~n de ortn. De ahí el
c. ¡.., fue Pirt:. qultn mt lo di/o de 'núz.•, y 1ttm como 'radical'. Gráficamente: "'caríctcr a menudo suplcti\'O de los
respecto a 1ne lo dijo Ptrtt. rama (d< un árbol) 'brand! (of a trce}'. A_. XIZ_IY si¡_tcmas flexivos". Los miembros de
ohstrvyentt 'obstlUCnt'. Consooan1e Un slttl"ma rl"SC'rit11rlll es un con· un morfema que son fonol6gicamenle
Secuencia de línc-as en la que cada
c;aracterill.da, acásticamcnte. Por su junto de estas re¡l11. completamente diferentes se )Jaman su·
una cst6 conectada con Ja prttcden.1e:
230 Al'I NOIC'I: 231

pleti 1·0.t'suppletivcs·. (l.. orris, 1951, pcci(icadn seleccionada arbitraria· cattgory, n1njnr 'catcgoríll primordi:il'.
1
111arkt!r J11arca': 'horn1aote'.
J>ág. 211.) Tnmbi~n ~e U&n .f1tpletlvl1- mente. r:om¡Jac111ess "densidnd'. rnatri1· Jtllltncc (proposilion) ·oración
nro 'supplctivism'. teorla de la co1nputabilidad (o de /.as ro1npo11t'rr1inl nnnlyrls 'análisis conlpo· (pro¡X>Sici6n) esencial o matriz'.
/uncionts rtcunii·as). Parte de la ma- nenciar. 1uorplre111t •moñema'.
taron61nito 'raxonomic'. Que se limi- temática, n1uy importante para la lin- co1nputer 'computador·. 1nultlplt--branching 'n1ultirran1ificación•.
ta a clasificrtr. '1.1,s precis.nmcnte, en gülseie:a. V. r«ursividad. co11caten(1tlott ·conca1cnaci6n'.
ut&tln.g 'incrustación'.
lingüística es 14xonónl~ea la concep- ftrminoci6n ' ending'. Uno o varios de - algtbra 'álgebra concalcnJ.lOria".
ción que reduce la cs.tructura de una los elementos aiiadidos a una base; co11.stlt11~111 st111rnct (pr1>po1l1lo11) 'ora· ''º"'' 'nombre'.
oración a la eJtruttllra pottntt. Se we- c. g., -.ando en t.sP«ulando. ción (proposición) constilu)·cntc o in · COl'nt - · - contable'.
le usar descrlptl,·o como sinónimo de tros/onna 'trans(orm'. La construcción ctden1e'. n10.ss - · - n\edib1e'.
1axon6mico (en contraposición con &e* que resulta de aplicar una o más tras· coocurrl'rtcl' 'co.ap:irici6n'. out¡mt 'educto'.
ncratÍ\'O. Cf. gramdtka). La concep- romw:ioncs; c. g.• ti sufrimiento de
ción descriptiva n cmpiricística (con- los oprimidos (compárc$C los oprimi- dtlf'tion trdlU/ormotlon "1nt'íormaci(\ft ~r/or11umct 'ac:l\Qción·.
ducta1ís1ica); la cenentiva es raciona- dtu IU/ffn). dcleli\•a'. phon~ ·rono'.
Jistica. 1rns/01maci6n ·1.ransformatioo'. Opera· dttermintr 'determinante'. pl1ontmt 'fonema-.
d~,·k~ "in~nio'.
ttori.a ºthcory·. Conjunto de ascnos de ción formal especial .obre los objetos phonttics 'fonética'.
los que cabe derivar pttdjccioncs ve- clcmcntalC3 que constituyen la estnx· d11mnry tltmtnt 'comodín'. phonon 'fonón'.
rificables ('teslablc1. Una ttorla cltn· lura latente (a los q\¡e asigna clcmcn· ''"~d 'incru~tnr'. pl1ra.Jt 'írasc'.
tí/ka &e bilSn en un conjunto fini10 tos de la estn1cturé patente); en otras t'ndlng 'terminación'. pl1rtut-n1arLtr 'ahormante".
de observaciones de las que intenta. palabra!, p1oytcci6n de Ahorrnantt3 r1i1ry, laica/ •ortículo léxico'. plir(llt Jt1uc111re 'estructura ahormacio-
dnr cuenta m~trando cómo es14n in- en AhormantC3. t11vironmtnt 'entorno·. n11I'.
terrelacionadas y C1:tnblccicndo leyes -dcleti.,.·a 'dclction -'. rrasurt tran.s/01t11ati<>n 'lr0'4ÍOrn1ación
gcncra l ~5 en términos de cienos co1rs- - tli1ninativa 'crasu rc - '. qua11ti/itr 'cuantificador (cuantific.ante)'.
elimlnativa•.
tructos Jlipotélicos, prediciendo nsí un - incr11s1a1iva ' embeddi.ng -'. ttllology 'ctolo¡ía'. '"ngt 'abarque'.
n1ímero indefinido de renón1en09 nue· - local 'locol -'.
ftat 11re 'rasto'. readi1ig 'lección',
vos. Teorla 111attmá1lca es In tcorfn
1111iversczl f ield propertles 'propicdndcs de cr1111po rtcursivetress 'recursivid ad'.
científica en la que ln.J predicciones 'unt\lersar . Algo común a
todas las lenguas humanas. semán1ico·. rule "reglo'.
:-.e siguen rigt1rmamcntc del cuerpo de 1ule·govcr1tcd behavior 'conducta regu·
In leoría. f orn 1a11t '(orntnntc'.
vctbal ' verb - ·. Relati\•o al verbo. formative ·tormnn1e•. lodo'.
- liuglJística 'liltguistic thcory' (o
fronte 'contexturn'. rule scht111a 'esquem~ rcgh1r'.
- <le la e~tructur11 ll11gUf.ttict1 Cf. vocabular.
'lheory o! llnguistic s11·ucture'). La verlficabilis1no 'vcrificationisn1'. So· f routlng ' nntcrioritfl<:ión'. Jltá lu rn ' cslrnto'.
q ue especifi ca In cl o ~o de orncio nes puesto pOsitivfstico según el cual las .rtlf-e11tbetld i11g ' autoincrustación•.
ga¡> 'lagunn'.
posibles, la clnse <le a:rnmá1icns po- tcoríns son verific ables (írente al su· .1t!t1le11<.'C •oración'.
sibles y In clase de dcscripcio11cs puesto, defendido co n especial tes611 head 'núcleo'. clcfl - '- rajada'.
estructurales posibles, y proporcio- por K orl PopperJ de que las teorías no Jf/ 'conjunto•.
na un método fijo y uniforme parn son nunca verificables, pero s í son in/lection 'flexión'.
- systtn' ·sistcl'lta conjúotico'.
aiii&1tar u1ta o 1n᧠descripciones c--i- fnlsables). input 'nducto'.
internallte 'inlerioriinr'. speecli 'hablA'.
tn1cturntcs a cada o rnción ¡encrnda vocabular 'word -', 11ivel vocabu lar stt!tn 'raíz'.
p0r un3 g ron1d1icn de lo fonna C!I· 'word lc\'el'. Cf. verbal. ite111 and arra11gt'1nt11t 'efcmcnlo y co·
J.trru, contra.sli,·c 'acento contrasti\'O'.
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