Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Informe #55-M23-Reumatismo de Tejidos Blandos
Informe #55-M23-Reumatismo de Tejidos Blandos
Alumnos Código
Chero Gallo Yenifer Alezandra 2017222244
Delgado Rojas Alexia Delgado 2017222285
Morán Zapata Massiell Fransheska 2018218033
Ruiz Ríos Ruth Milagros 2018220137
Tenorio Sánchez Christian Jhoel 2018218131
Grupo
M23
Docente
Chiclayo – Perú
2022
INTRODUCCIÓN
La bursitis es un trastorno doloroso que afecta las pequeñas bolsas rellenas de líquido
(bolsas sinoviales) que proporcionan amortiguación a los huesos, tendones y
músculos alrededor de las articulaciones. La bursitis ocurre cuando estas bolsas se
inflaman.
La bursitis ocurre con más frecuencia en el hombro, el codo y la cadera. Pero también
ocurre alrededor de la rodilla, el talón y la base del dedo gordo del pie. La bursitis
muchas veces aparece en articulaciones que realizan movimientos repetitivos de
forma frecuente.
• Codo de tenista
• Codo de golfista
• Hombro de lanzador
• Hombro de nadador
• Rodilla de saltador
• Sensibilidad
• Hinchazón leve
La vaina del tendón es una capa fina que permite el deslizamiento de los tejidos
tendinosos, de diferentes partes del cuerpo. Las vainas generalmente se localizan en
las zonas de las manos y los pies, por donde contacta el tendón con los huesos. Y es
justo esta vaina la que se inflama cuando aparece la tenosinovitis.
Al ser una patología que produce lesiones en las zonas articulares, el principal
síntoma que produce en el dolor y la inflamación. Además, podemos encontrar que la
persona presenta dificultades para mover el área.
Generalmente la mano y la muñeca son las zonas del cuerpo más afectadas por este
tip Tendinitis aquílea o de lesión, la cual es conocida como tenosinovitis de Quervain
La tendinitis aquílea (fig. 2) o del talón es la lesión inflamatoria o irritativa del tendón
de Aquiles, que conecta los músculos de la pantorrilla con el talón.
Fig. 2. Tendinitis aquílea
Este gran tendón se inflama, sobre todo, como resultado del sobreesfuerzo o la artritis,
aunque su inflamación también puede estar asociada con traumatismos e infección.
La tendinitis por artritis es más frecuente en la edad adulta y entre los ancianos. Con
frecuencia la artritis causa crecimientos óseos alrededor de las articulaciones y si esto
ocurre en el talón, alrededor de la zona de fijación del tendón de Aquiles al hueso,
puede aparecer dolor e inflamación.
Diagnóstico
Tratamiento
Pronóstico y complicaciones
Habitualmente la terapia conservadora es eficaz para la mejoría de los síntomas,
aunque pueden volver a aparecer si no se limita la actividad que los desencadena o
no se mantienen la fortaleza y la flexibilidad del tendón.
Cuando es necesaria, la cirugía ha demostrado ser muy efectiva para mejorar los
síntomas dolorosos. Sin embargo, si el dolor no mejora con el tratamiento y se
mantiene una actividad vigorosa, el tendón puede sufrir una rotura total. Esto ocurre
porque el tendón inflamado es anormalmente débil. La reparación quirúrgica también
es necesaria en este caso, pero es más difícil porque el tendón ya es anormal.
Prevención
El hombro es una articulación de tipo «pelota y cesta», en la que la cabeza del húmero
(pelota) forma una articulación con el hueso de la escápula (cesta). El manguito de los
rotadores mantiene la cabeza del húmero contra la escápula.
La inflamación de los tendones del hombro suele ocurrir en los deportes que requieren
que el brazo se mueva por encima de la cabeza de forma repetida, como el tenis, el
béisbol (sobre todo en el caso del lanzador) y el levantamiento de pesos por encima
de la cabeza. La inflamación crónica o los traumatismos pueden producir el desgarro
de alguno de los tendones del manguito de los rotadores.
Los principales factores de riesgo son una edad superior a los 40 años y la
participación en deportes o ejercicios que requieran la movilización repetitiva del brazo
por encima de la cabeza.
Diagnóstico
Los síntomas que identifican este tipo de tendinitis son el dolor asociado con el
movimiento del brazo, el dolor nocturno en el hombro, especialmente cuando se
descansa sobre el hombro afectado, falta de fuerza cuando se levanta el brazo por
encima de la cabeza y el dolor con las actividades que precisan de le elevación del
brazo por encima de la cabeza como secarse el pelo, coger objetos de estantes altos,
etc.
Tratamiento
La primera medida para tratar este tipo de tendinitis es el reposo y la evitación de las
actividades que han causado el problema y que desencadenan el dolor.
La fisioterapia es precisa para fortalecer los músculos del manguito de los rotadores.
Si persiste el dolor durante la fisioterapia, la inyección de corticoides puede reducir el
dolor y la inflamación en una medida suficiente como para permitir un tratamiento
efectivo.
La tendinitis del codo (fig. 4), también denominada bursitis epitroclear, epicondilitis
lateral o codo de tenista, consiste en la inflamación y el dolor en la cara lateral externa
del brazo, alrededor del codo. Puede haber un desgarro parcial de las fibras del
tendón, que conectan el músculo al hueso en o cerca de su punto de origen en el
exterior del codo.
La lesión está causada por el giro repetitivo de la muñeca o el antebrazo. Este tipo de
lesión se asocia clásicamente con los jugadores de tenis, de ahí su nombre de «codo
de tenista», pero cualquier actividad que implique el giro repetitivo de la muñeca,
como el uso de un destornillador, puede producir una epicondilitis lateral.
Diagnóstico
Los síntomas típicos son la presencia de un dolor en la zona del codo que empeora
gradualmente, que irradia desde la cara exterior del codo hacia el antebrazo y el dorso
de la mano cuando se agarra algo o se gira la muñeca, y pérdida de fuerza en los
movimientos de prensión de la mano.
En la mayoría de ocasiones el diagnóstico se realiza a partir de los síntomas clínicos,
puesto que las radiografías suelen ser normales. Con frecuencia se puede despertar
dolor a la palpación del tendón a la altura de la articulación del codo, en particular en
su cara exterior.
Tratamiento
Para prevenir la recurrencia de la lesión, hay que llevar la férula durante las
actividades que desencadenan el dolor o hay que modificar estas actividades. Si
persiste el dolor a pesar de la terapia conservadora, suele ser necesaria la cirugía.