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MEDICINA INTERNA II
ESTUDIANTES:
GENESIS ASTUDILLO
JOSHUA BRITO
YULI CALVA
GABRIELA ORELLANA
CURSO:
SÉPTIMO SEMESTRE “B”
DOCENTE:
DR. RICARDO MÁRQUEZ GUERRERO, ESP.
PERIODO ACADÉMICO
2022 - DII
SÍNDROMES MIELOPROLIFERATIVOS
En condiciones normales la médula ósea produce las células madre, células inmaduras, que
se convierten en células sanguíneas maduras de tres tipos, glóbulos rojos o hematíes, glóbulos
blancos o leucocitos y plaquetas o trombocitos. Los glóbulos rojos o hematíes transportan
oxígeno y otros materiales, a todos los tejidos del cuerpo. Los glóbulos blancos o leucocitos
combaten las infecciones y enfermedades. Y las plaquetas ayudan a evitar el sangrado
mediante la formación de coágulos sanguíneos.
Epidemiologia
La policitemia vera.
Mielofibrosis.
Es un tipo de cáncer de la médula ósea muy poco común. Forma parte de un grupo de tipos
de cáncer de la sangre relacionados que se conocen como neoplasmas mieloproliferativos en
los que las células de la médula ósea, productoras de las células sanguíneas, se desarrollan y
funcionan de forma anormal. La formación resultante de tejido fibroso cicatricial provoca
anemia seria, debilidad, fatiga e inflamación del bazo y del hígado. Se presenta cuando
ocurre una mutación genética en las células madre de la sangre. La causa de la mutación
genética se desconoce. Entre el 50 y el 60 por ciento de las personas con MF presentan una
mutación en el gen Janus quinasa 2 (JAK2).
Trombocitemia esencial.
Mastocitosis sistémica.
Se debe a que los tejidos están ocupados por la masa de mastocitos y estos reaccionan
mediante fibrosis y liberación de sustancias activas que actúan a nivel local (urticaria
pigmentosa, dolor abdominal cólico, gastritis, úlcera péptica) y a nivel sistémico (cefalea,
prurito, colapso vascular o rubefacción). Estas manifestaciones clínicas pueden agravarse por
la toma de AINEs, alcohol o narcóticos del tipo de la codeína, o durante una anestesia general.
Signos y Síntomas
Después de varios meses los pacientes presentan síntomas inespecíficos (astenia, anorexia,
pérdida de peso, febrícula, sudoración nocturna), atribuibles a un estado de hipermetabolismo
provocado por el aumento del recambio granulocítico, o bien molestias por la esplenomegalia
(dolores abdominales, sensación de repleción posprandial, dolor agudo en el hipocondrio
izquierdo irradiado al hombro y debido a infarto esplénico, y diarreas). Manifestaciones
menos frecuentes, como dolores óseos, hemorragias, crisis de gota, litiasis renal, priapismo
o síntomas de leucostasis por hiperleucocitosis (cefalea, obnubilación, insuficiencia
respiratoria, angina).
Policitemia Vera
El inicio de las manifestaciones clínicas suele ser insidioso. Junto con síntomas generales
(astenia, adelgazamiento), los signos y síntomas más frecuentes están relacionados con el
aumento de la viscosidad sanguínea y de la volemia (cefalea, visión borrosa, diplopía,
acúfenos, sensación vertiginosa, parestesias en las extremidades, hipertensión arterial). Un
síntoma muy frecuente es el prurito, que aparece de forma característica tras el baño o la
ducha (prurito hidrogénico o acuagénico). Esplenomegalia, de tamaño moderado.
Trombocitemia Esencial
Mielofibrosis Primaria
Mastocitosis
Tratamiento
El tratamiento para este tipo de pacientes tiene cuatro objetivos principales: (2)
Etiología
La neutropenia febril es una de las complicaciones más frecuentes y de mayor morbilidad y
mortalidad en los pacientes hematológicos (3). Los neutrófilos son un determinante crítico de
infección. Existe una reserva de ellos en la medula ósea, sin embargo, esto puede verse afectado,
por ejemplo, con radioterapia o quimioterapia. La mayor caída en el recuento de neutrófilos se da
entre los días 9-12 post tratamiento. Por lo tanto es mas grave un cuadro febril antes de los 9 días,
por que sabemos que el recuento de neutrófilos va a bajar aun mas y es menos grave ya pasando
el día 12 ( el recuento va aumentando).
Aproximadamente un 60% de los cuadros bacteriológicamente documentados corresponden a
infecciones por gérmenes Gram positivos, seguidos por gérmenes Gram negativos y por
infecciones polimicrobianas en el 12% de los casos.
Patógenos predominantes
Staphylococcus spp. (S. epidermidis, S. aureus) -Streptoccocus spp. (por ejemplo S. mitis)
Enteroccocus spp. (E. faecium, E. faecalis) -Corynerbacterium spp.
Bacillus spp. -Clostridium spp.
Epidemiología
En la actualidad, se estima que, de manera global, 60 a 85% de los adultos con cáncer
hematológico y quimioterapia desarrollarán una NF (5,6).
Un estudio descriptivo, realizado en el instituto Solca cuenca, en un universo de 235 pacientes.
Determino que La prevalencia de neutropenia febril fue del 23.8%; con predominio entre 18 a 29
años (60.7%) y en el sexo masculino (40.8%). La documentación del foco clínico se localizó en
los aparatos respiratorio y digestivo. El 32.1% de las muestras cultivadas resultaron positivas,
aislándose gérmenes como la Escherichia coli (7).
FACTORES DE RIESGO
El riesgo de neutropenia febril no solo depende de la duración y el grado de la neutropenia, sino
también de otros factores relacionados con la demografía del paciente. El mayor riesgo de NPF
se encuentra en pacientes con neutropenia profunda y prolongada después de la quimioterapia de
inducción para la leucemia aguda y en la etapa previa al injerto después de la infusión de TCM
(9).
Factores de riesgo comunes para la fiebre neutropénica (1).
Factores relacionados Riesgo mayor
Los pacientes neutropénicos con shock séptico tienden a tener hemocultivos positivos con mayor
frecuencia, más infecciones fúngicas, más infecciones bacterianas multirresistentes y tasas de
mortalidad más altas que los pacientes inmunocompetentes. En comparación con los pacientes
no neutropénicos, los pacientes con sepsis neutropénica tienen tasas más altas de shock y un
mayor riesgo de sufrir una lesión renal aguda.
CLASIFICACION DE RIESGOS
Los pacientes con alguna de las siguientes características se consideran de alto riesgo
de sufrir complicaciones graves durante los episodios de fiebre neutropénica:
EXAMENES COMPLEMENTARIOS
Microbiológicas:
*Se realizan siempre antes de iniciar el tratamiento antimicrobiano. Dos tandas de hemocultivos sin
tiempo de espera entre ambas por dos zonas diferentes de venopunción o una por punción percutánea.
Tinción y cultivos para bacterias, hongos y si procede parásitos. Antígeno de galactomanano en pacientes
pacientes hematológicos con sospecha clínica de aspergilosis invasora(19).
Otras pruebas: – Hemograma, glucemia, urea, creatinina, iones y GPT, PCR.
– La radiografía de tórax no está indicada de forma rutinaria.
– Otras pruebas de imagen: TAC de tórax de corte fino si el paciente tiene síntomas
respiratorios con radiografía normal, ecografía en caso de dolor abdominal, TAC
abdominal en caso de diarrea grave o dolor abdominal con ecografía normal. (19)
DIAGNÓSTICO
La actitud diagnóstica inicial debe incluir (14).
1. Historia clínica detallada
2. Exploración física completa.
3. Revisión de antecedentes microbiológicos.
4. Analítica sanguínea completa con hemograma.
5. Sedimento de orina.
6. Cultivos: Hemocultivos de sangre periférica
7. Cultivos según foco sospechado (urocultivo, coprocultivo, esputo, etc).
8. Radiografía de tórax.
ALGORITMO DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO EMPIRICO
ANTIBIOTICO
A los pacientes con una puntuación MASCC alta y, por lo tanto, considerados de bajo
riesgo que se planea tratar como pacientes ambulatorios, generalmente se les
administra una dosis de antibióticos por vía intravenosa después de obtener
hemocultivos. Luego pueden tratarse con un régimen oral como ciprofloxacina más
amoxicilina-ácido clavulánico, levofloxacina o moxifloxacina. Como alternativa, los
pacientes también pueden continuar con el antibiótico intravenoso, que se
administrará en el hogar o en un entorno ambulatorio (13,14,20).
Los pacientes deben ser evaluados diariamente en las primeras 72 horas y también se
les debe aconsejar que regresen si los hemocultivos se vuelven positivos, desarrollan
nuevos signos o síntomas, o tienen fiebre persistente o recurrente después de 3 a 5
días. Cabe señalar que los pacientes que ya reciben una fluoroquinolona oral como
profilaxis no son candidatos para el tratamiento con agentes orales (13,14,20).
Los pacientes de alto riesgo deben ingresar en el hospital para evaluación y
tratamiento de una posible infección. Este proceso no debe tomar más de 1 hora desde
la presentación hasta la recepción de los antibióticos porque las demoras se asocian
con peores resultados. (13,14,20).
Síndrome Tratamiento
Fiebre sin focalidad Cefepima 2 gr/8 h i.v
*La mayoría de las infecciones de – En pacientes con cáncer sólido o con enfermedad hematológica
CVC cursan sin signos locales. de menor riesgo de complicaciones infecciosas graves (linfoma,
Sospechar el origen en CVC en mieloma, LLC) que ingresan por neutropenia febril desde
pacientes sin otra focalidad Urgencias.
alternativa hasta recibir el resultado – En pacientes con bajo riesgo de infecciones por bacterias
de los hemocultivos diferenciales. resistentes (no ingresos en los últimos 3 meses, ausencia de
colonización o infección por bacterias resistentes, no haber
recibido tratamiento antibiótico en el último mes)
Alergia a penicilina
-En la mayoría de los alérgicos a penicilina se pueden utilizar
cefepima y meropenem.
Focalidad respiratoria *La ausencia – Cefepima 2 gr/8 h i.v + levofloxacino 500 mg/12 h iv – En
de infiltrado pulmonar en la Rx de pacientes con infiltrado bilateral sin profilaxis adecuada frente a
tórax no excluye el diagnóstico de P. jiroveci
neumonía en el paciente – Cefepima 2 gr/8 h i.v + levofloxacino 500 mg/12 h iv +
neutropénico cotrimoxazol 5/25 mg/kg/6 h iv en ausencia de profilaxis. § En
epidemia de gripe:
– Añadir oseltamivir hasta disponer de la PCR de virus
influenza
§ Con sospecha de aspergilosis pulmonar:
– Añadir voriconazol 6 mg/kg/iv/12 h. dosis de carga seguida de
4 mg/kg/iv/12 h. dosis de mantenimiento.
Sospecha de infección catéter venoso Cefepima 2 gr/8 h i.v + vancomicina
*La mayoría de las infecciones de CVC cursan sin signos 15-20 mg/kg/iv/12 h.
locales. Sospechar el origen en CVC en
pacientes sin otra focalidad alternativa hasta recibir el
resultado de los hemocultivos diferenciales.
➢ Manejo de pacientes del grupo de alto riesgo con fiebre tras 4 días de antibioticoterapia
(según las guías de la IDSA) (13,18,21).
TRATAMIENTO FARMACOLOGICO
Antibióticos
El esquema antimicrobiano inicial recomendado debe ser de amplio espectro y tener actividad
contra Pseudomonas: cefalosporina de tercera o cuarta generación (ceftazidima, cefepima),
piperacilina-tazobactam o carbapenémicos (meropenem, imipenem-cilastatina). Los
aminoglucósidos son una excelente opción para el tratamiento combinado, por su sinergia contra
gérmenes gramnegativos y algunos grampositivos, con menor riesgo de resistencia (18).
La reevaluación del tratamiento establecido debe realizarse entre los 2 y los 4 días de haber
iniciado el tratamiento empírico. En el caso de pacientes hemodinámicamente inestables con
fiebre, el esquema antimicrobiano debe ampliarse contra bacterias anaeróbicas y hongos. Se debe
considerar el uso de antimicóticos empíricos en pacientes de alto riesgo con fiebre persistente
después de 4-7 días de antibiótico de amplio espectro y sin existir un foco infeccioso evidente. La
figura 2 resume la reevaluación del tratamiento inicial.
En pacientes con infección documentada la duración del tratamiento se basa en el organismo
aislado y el sitio de infección, el mismo que debe continuar hasta la recuperación de la neutropenia
(CAU≥500células/mm3). En pacientes con NF de etiología no identificada se considera adecuado
continuar la antibioticoterapia hasta que el paciente se encuentre afebril por 2 días y la cuenta de
neutrófilos esté por encima de las 500células/mm3(18).
Antifúngicos
Si bien el uso de antimicóticos no está descrito en el tratamiento inicial de pacientes con NF, se
debe considerar su uso en ellos y que en el cuarto día de tratamiento antibiótico persisten febriles,
aunque generalmente el uso de antimicóticos se inicia entre los 7 y 10 días tras haber iniciado el
tratamiento antibiótico inicial.
El antifúngico a prescribir como tratamiento empírico debe tener actividad demostrada contra los
hongos con mayor posibilidad de infectar al paciente neutropénico, como Candida sp. y
Aspergillus sp. El tratamiento debe mantenerse hasta la recuperación de las cifras de neutrófilos,
así como acorde con la respuesta del paciente. En algunos casos puede prolongarse hasta por 14
días (18).
Antivirales
El tratamiento empírico con antivirales usualmente no está indicado en el manejo de pacientes
con NF, pero existen pautas específicas para su uso en la profilaxis. El uso de aciclovir profiláctico
debe implementarse en pacientes seropositivos para virus del herpes simple, y que estén
recibiendo un trasplante de médula ósea, ya sea alogénico o autólogo y en pacientes con leucemia
aguda bajo terapia de inducción o reinducción.
Todos los pacientes con enfermedad hematooncológica y sus contactos familiares deben ser
vacunados contra la influenza con la vacuna de virus inactivados de manera anual. Se recomienda
que en los pacientes con síntomas respiratorios —incluidos tos y congestión nasal o en los que se
encuentra un infiltrado en la radiografía de tórax— se realice exudado nasofaríngeo y que la
muestra se procese por PCR, cultivo o ensayo directo de antígenos para virus respiratorios
(influenza, parainflueza, adenovirus, VSR y metapneumovirus). (18).
MEDICINA INTERNA II
TEMA:
Trastornos de la Coagulación
ESTUDIANTES:
DOCENTE:
CURSO:
PERIODO
2022-D2
HEMOSTASIA
La hemostasia, la detención de la hemorragia de un vaso sanguíneo lesionado, requiere la
actividad combinada de
• Factores vasculares
• Plaquetas
• Factores de coagulación plasmáticos
HEMOFILIAS
La hemofilia es un trastorno hemorrágico hereditario en el cual la sangre no se coagula de
manera adecuada. Esto puede causar hemorragias tanto espontáneas como después de una
operación o de tener una lesión.
La sangre contiene muchas proteínas, llamadas factores de la coagulación, que ayudan a
detener la hemorragia. Las personas con hemofilia tienen bajos niveles del factor de la
coagulación VIII (8) o del factor de la coagulación. La gravedad de la hemofilia que tiene una
persona está determinada por la cantidad del factor en la sangre. Cuanto más baja sea la
cantidad del factor, mayor será la probabilidad de que ocurra hemorragia, lo cual puede llevar
a serios problemas de salud.
La hemofilia puede causar:
Hemofilia Tipo A
Es un trastorno hemorrágico hereditario causado por una falta del factor de coagulación
sanguínea VIII. Sin suficiente cantidad de este factor, la sangre no se puede coagular
apropiadamente para detener el sangrado.
Síntomas
Hemofilia Tipo B
La hemofilia A y B tienen síntomas muy similares, pero son causadas por diferentes mutaciones
genéticas. La hemofilia A es causada por una deficiencia en el factor de coagulación VIII.
La hemofilia B es causada por una deficiencia en el factor IX. (3)
Epidemiologia
Fisiopatología
Factores de riesgo
• Sangrado excesivo sin causa aparente por cortes o por lesiones, o después de una cirugía
o de un procedimiento dental
• Muchos moretones grandes o profundos
• Sangrado inusual después de las vacunas
• Dolor, hinchazón u opresión en las articulaciones
• Sangre en la orina o en las heces
• Sangrado nasal sin causa conocida
• En los bebés, irritabilidad sin causa aparente
Diagnostico
Los exámenes de sangre para diagnosticar la hemofilia A incluyen:
• Tiempo de protrombina
• Tiempo parcial de tromboplastina (TPT)
• Actividad del factor VIII en suero
Tratamiento
DEFICIENCIA DE FXI
El déficit congénito del factor XI (FXI) es un trastorno hemorrágico hereditario caracterizado
por una reducción del nivel o actividad de dicho factor causado por mutaciones en el gen
F11(4q35). Antes llamado hemofilia C, se hereda de forma autosómica.
El FXI es un zimógeno de la serina proteasa activa FIXa en la vía intrínseca de la coagulación
que activa al FIX. La deficiencia del FXI es un trastorno hemorrágico poco común que ocurre
en la población general con una frecuencia de un caso en un millón de habitantes. Sin embargo,
la enfermedad es muy prevalente en judíos askenazi e iraquíes, alcanzando una frecuencia de
6% como heterocigotos y de 0.1 a 0.3% como homocigotos.
La actividad normal de coagulación del FXI varía de 70 a 150 U/100 mL. En pacientes
heterocigotos con deficiencia moderada, el FXI varía de 20 a 70 U /100 mL. Los pacientes con
concentraciones de FXI <10% de lo normal tienen un riesgo elevado de hemorragia, pero el
fenotipo de la enfermedad no siempre se correlaciona con la actividad residual de coagulación
del FXI. Desde el punto de vista clínico, la presencia de hemorragias mucocutáneas como
equimosis, epistaxis, hematuria y menorragia son manifestaciones comunes, en especial
después de traumatismos. Este fenotipo hemorrágico sugiere que los tejidos ricos en actividad
fibrinolítica son más susceptibles a la deficiencia del FXI.
Está indicada la reposición de FXI en pacientes con enfermedad grave que se someterán a
procedimiento quirúrgico. El antecedente negativo de complicaciones hemorrágicas después
de procedimientos con penetración corporal no descarta la posibilidad de incrementar el riesgo
de hemorragia.
TRASTORNOS HEMORRAGICOS CONGÉNITOS POCO COMUNES
En conjunto, los trastornos hereditarios por deficiencias de factores de coagulación diferentes
a FVIII, FIX y FXI son un grupo de trastornos hemorrágicos poco comunes. Los síntomas
hemorrágicos varían desde cuadros asintomáticos hasta trastornos que ponen en riesgo la vida.
No existen manifestaciones clínicas patognomónicas que sugieran una enfermedad específica,
pero a diferencia de la hemofilia, la hemartrosis es un evento poco común y es frecuente la
hemorragia de las mucosas o después del pinzado del cordón umbilical. Los individuos
heterocigotos para deficiencias de coagulación plasmática a menudo cursan asintomáticos. El
diagnóstico se define con la valoración de laboratorio para deficiencias específicas de factores
después de la realización de pruebas generales de coagulación.
El tratamiento de sustitución con FFP o concentrados de complejos de protrombina
proporciona una hemostasia adecuada en respuesta a las hemorragias o como profilaxis.
DEFICIENCIAS FAMILIARES MULTIPLES DE LA COAGULACIÓN
Hasta la fecha, se han identificado dos enfermedades caracterizadas por deficiencia hereditaria
de más de un factor plasmático de la coagulación y que proporcionan información en la
regulación de la hemostasia por las proteínas codificadas genéticamente fuera de la coagulación
sanguínea.
INSUFICIENCIA HEPATOCELULAR
Biopatogenia: El mecanismo de la hemorragia en la insufciencia hepática es complejo y
multifactorial. Las alteraciones anatómicas secundarias a la hipertensión portal suelen ser la
principal causa de hemorragia digestiva en los pacientes con hepatopatía. Existe una
disminución de los factores de síntesis en el hepatocito (todos, con excepción del factor VIII),
disfibrinogenemia, y, cuando se asocia a colestasis, produce un defecto de la absorción de la
vitamina K. Los pacientes pueden no almacenar adecuadamente esta vitamina, lo que
contribuye a la coexistencia de un cierto déficit de la misma. También falla la síntesis de las
proteínas C, S y antitrombina (AT). En hepatopatías graves existe déficit en la síntesis de otros
factores de coagulación como el factor V, y constituyen un indicador de afección hepática más
sensible que el descenso de los factores dependientes de la vitamina K. Además de una
hipofibrinogenia por defecto de síntesis, puede existir una disfibrinogenemia. Las plaquetas
disminuyen en número y se altera su función, lo que contribuye a la clínica hemorrágica.
Además, la hipertensión portal favorece la hemorragia por varices esofágicas o por ulcus
péptico.
Cuadro clínico: Las manifestaciones clínicas pueden ser menos graves de lo que cabría esperar
para los niveles de los factores que en ocasiones se observan, lo que se relaciona con defecto
de síntesis concomitante de los inhibidores de la coagulación previamente mencionados. Por
otra parte, trombosis portales no son infrecuentes en pacientes con cirrosis hepática.
Diagnóstico: Se manifiesta por un TP alargado. La prolongación del TTPA traduce un déficit
de protrombina o de factores IX, X y V. La hipofibrinogenemia se detecta por alargamiento
del TT y mediante la dosificación del fibrinógeno.
Tratamiento
▪ Vitamina K: Es ineficaz, salvo en la medida que exista un componente carencial
asociado (por colestasis o inadecuado almacenamiento vitamínico).
▪ Antifibrinolíticos: el ácido tranexámico o el ɛ-aminocaproico pueden prevenir las
hemorragias en determinadas situaciones como, por ejemplo, en extracciones dentarias.
▪ Acetato de desmopresina. se puede emplear preventivamente en las hepatopatías por
tener un efecto hemostásico, aunque fugaz (6-8 h).
▪ Tratamiento sustitutivo. se ha utilizado el plasma fresco, sin embargo, es conocido
que sería necesario transfundir un volumen importante de plasma para incrementar de
forma eficaz los niveles de proteínas del sistema de coagulación. La utilización de
plasma debe ser restringida. En caso de complicación hemorrágica grave podrían
indicarse los CCP.
ENFERMEDAD DE VON WILLEBRAND
DEFINICIÓN
La enfermedad de von Willebrand (EvW) comprende un grupo heterogéneo de diátesis
hemorrágicas en cuanto a transmisión genética, manifestaciones clínicas, expresión biológica
y mecanismos patogénicos de instauración. El denominador común de todas las formas de
expresión de esta enfermedad es un trastorno cualitativo o cuantitativo del factor de von
Willebrand (FvW) circulante, causando disfunción plaquetaria y alteraciones en el proceso de
la hemostasia.
CLASIFICACIÓN
La EvW se clasifica en tres tipos principales con cuatro subtipos del tipo 2:
EPIDEMIOLOGÍA
La EvW es la coagulopatía congénita más frecuente. La prevalencia de la EvW con síntomas
hemorrágicos es de aproximadamente 1 por 1 000. La prevalencia de las formas graves (tipo
3) oscila entre 0,1 y 5,3 casos por millón de habitantes. El tipo 1 es el más frecuente y está
presente en 75% de los casos, mientras que el 25% de los pacientes tiene formas variantes del
tipo 2 y, tan solo 1% de los casos son del tipo 3. En el tipo 1, así como en gran parte de las
variantes del tipo 2, el patrón de herencia es autosómico dominante. El tipo 3 y el tipo 2N
tienen un patrón de herencia autosómico recesivo.
La EvW se presenta en hombres y en mujeres por igual. Sin embargo, las mujeres tienen más
probabilidades de notar los síntomas debido al sangrado abundante o anormal durante sus
periodos menstruales y después de dar a luz. Entre el 2012 y el 2016, más de 14 600 hombres,
mujeres y niños fueron atendidos en centros de tratamiento para la hemofilia para brindarles
tratamiento para la enfermedad de Von Willebrand. Alrededor de 2/3 eran mujeres y niñas.
FACTORES DE RIESGO
Factores que modulan la concentración de FvW. Edad, genero, etnia, grupo sanguíneo,
estrés, ejercicio intenso, fármacos como la desmopresina (DDAVP), estado hormonal tiroideo,
influencias hormonales (endógenas y exógenas), así como moduladores de la eliminación de
FvW.
FISIOPATOLOGÍA
La EvW es causada por disfunción o deficiencia del FvW. Este factor tiene dos funciones: 1)
como principal molécula de adhesión que fija la plaqueta al subendotelio vascular expuesto al
unirse con un receptor de membrana de la superficie plaquetaria; y 2) como la proteína de unión
transportadora para el factor VIII, lo que prolonga mucho la semivida este factor en la
circulación manteniendo sus concentraciones plasmáticas normales.
El FvW es sintetizado y secretado por células endoteliales vasculares y megacariocitos, los
cuales son procesados y polimerizados en multímeros muy grandes. Los multímeros se enrollan
densamente, formando hélices tubulares, y se almacenan en los cuerpos de Weibel-Palade de
las células endoteliales o en gránulos α plaquetarios. Los multímeros de FvW son secretados
por las células endoteliales a la sangre o liberados por activación de las plaquetas a partir de
sus gránulos α.
La multimerización del FvW es esencial para sus funciones hemostáticas, mediadas sobre todo
por sus formas de alto peso molecular. El FvW plasmático circulante normalmente no
interacciona con las plaquetas. Sin embargo, cuando se une a la pared de un vaso sanguíneo
lesionado y desendotelizado por sus sitios de unión de colágeno, los multímeros se pueden
desplegar por las elevadas fuerzas de cizallamiento intravasculares, que exponen los dominios
de unión a plaquetas, que a su vez hacen que se adhieran y se agreguen al FvW unido al
colágeno. La ausencia del FvW o una estructura anormal dificulta el proceso de reclutamiento
plaquetario y determina una disfunción en la hemostasia primaria.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
MÉTODOS DIAGNÓSTICOS
Pruebas de detección
• Actividad de coagulación del factor VIII, para medir la cantidad del FvW circulante,
que puede ser muy bajo en los tipos 2N y 3.
• Antígeno del FvW (FvW:Ag), para medir la cantidad del mismo en la sangre.
TRATAMIENTO
El objetivo del abordaje terapéutico de la EvW es tratar o prevenir los episodios hemorrágicos.
Este objetivo se plantea con dos enfoques, aplicados individualmente o de manera concertada.
El tratamiento que se prescriba para la EvW dependerá de su tipo y gravedad. En el caso de los
sangrados menores, podría no necesitarse un tratamiento. Los tipos de tratamiento que se usan
con más frecuencia son: