La adolescencia es una etapa natural de tu vida, es el momento en que se presentan
cambios, no solo físicos, sino también con tus emociones, con tu manera de pensar y con la de relacionarte con otros. Así, surgen nuevos roles, responsabilidades e interés en tu vida. Tu identidad se va alimentando y fortaleciendo de cierta manera en virtud de un nuevo tú, el cual experimentara esta transición de Pubertad-Adolescencia. Es importante reconocer que estas etapas surgen después de la gestión, infancia y niñez, y que, además los cambios que surgen son por procesos científicos, más específicamente procesos endocrinos. Los procesos endocrinos surgen del sistema endocrino, el cual según el NIH se define como aquellas glándulas y órganos que producen hormonas las cuales controlan muchas funciones importantes del cuerpo, tales como el crecimiento, desarrollo, metabolismo y la reproducción. Estas glándulas pueden variar según el tipo de genero ya sea masculino o femenino. Sin embargo, la mayoría de estas las podemos encontrar en ambos cuerpos, como por ejemplo la pituitaria, situada en la base del cerebro y que produce hormonas que en la pubertad-adolescencia aumentan reguladamente la estatura. Asimismo, está la tiroides, ubicada en la parte frontal del cuello y con forma de mariposa, regula todos los aspectos del metabolismo, también tenemos a la pineal, situada en el cerebro, su principal función es la de regular los ritmos circadianos (sueño-vigilia). Por otra parte, los cambios de los jóvenes masculinos, como la voz grave, la aparición de vello facial y pectoral y el ensanchamiento de hombros son producidos por la hormona llamada testosterona y los andrógenos. En cambio, los cambios de las jóvenes femeninas, ya sea la voz aguda, el crecimiento de pechos, el ensanchamiento de caderas como el inicio del ciclo menstrual se deben a la hormona estrógeno y la progesterona. Al mismo tiempo, en la etapa de la pubertad-adolescencia encontramos los cambios emocionales, en los cuales podemos identificar varias hormonas encardadas de nuestros cambios de ánimo, por ejemplo, cuando nos sentimos estresados, se produce el cortisol y la norepinefrina, mientras que cuando estamos alegres, es consecuencia a una alta dopamina, cuando sentimos ira, se debe a los bajos niveles de serotonina en el cuerpo y cuando sentimos ese sentimiento de enamoramiento es debido a la dopamina y oxitocina. Es por todo esto que por experiencia propia puedo decir que cuando comprendí la razón de estos cambios, pude y puedo identificar más fácilmente mis cambios, ya que por ejemplo cuando experimente cambios como el crecimiento de vello facial, yo al principio me sentí avergonzado y un poco incomodo, sin embargo después de saber vivir con ello me sentí más conforme conmigo mismo, lo mismo me paso con el cambio de voz que afortunadamente se dio en proceso de virtualidad por lo que no me sentí tan avergonzado. Asimismo, debo reconocer que en esos momentos no me sentía bien con mi apariencia física, lo cual me llevo a ser muy inseguro con mi cuerpo, no obstante, logre cambiar la mayoría de inseguridades que tenía. Aparte también reconozco que durante esta etapa de transición pude cambiar mi manera de ver el mundo y poder entender mas claro el mundo “adulto”, evidentemente me falta mucho por entender, pero sigo aprendiendo varias cosas para mi futuro, hablando de este tema, tengo que decir que también me surgió algunas inseguridades acerca de cómo quiero ser o de que quiero ser en el futuro, pero, aunque tengo una pequeña noción de esto sé que aún me falta muchos años para poder definir mi futuro. Por último, durante estos cambios no pude entender el porque me enojaba tan rápido o por cosas sin sentido, sin embargo, lo que hacia para calmarme era caminar y respirar, ahora ya se que esto que hacia son una de las muchas estrategias para regular nuestras emociones, las cuales son fundamentales para no “explotar” y hacer o decir algo que luego nos arrepintamos. Esta técnica que usaba es conocida según el texto “Autorregulación e inteligencia emocional” como la táctica de tiempo fura, la cual consta de alegarse del problema o situación y respirar. Al mismo tiempo existen muchas otras, como la de auto verbalizaciones, la cual trata de pensar en frases como “calma”, “no te metas en líos”, “relájate”, etc. También esta la de control sobre ti mismo, la cual trata del mismo modo de decirte frases, pero más directas como “soy capaz de controlarme”, “no voy a dejar que esto me domine”, entre otros. Es por todo esto que es importante identificar que la producción de las hormonas influye de buena manera (después de todo) en nosotros los adolescentes.
Aprende Cómo Controlar la Ansiedad y Superar la Depresión con los 4 Pasos de la Psicología del Éxito Salud y Bienestar Invencibles Desde hoy con el Método AERP (Psicología Positiva)