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COLEGIO MÉXICO

SECCIÓN BACHILLERARO

É T IC A

SEGUNDO PERIODO DE EVALUACIÓN

¿SE NACE, O SE CRECE CON LA VIOLENCIA?

PRESENTA:

Gutiérrez Flores Isabella


5° C N.L.15

ORIZABA, VERACRUZ, MEX. NOVIEMBRE DE 2022


¿SE NACE, O SE CRECE CON LA VIOLENCIA?

Desconfío de la incomunicabilidad; es la fuente de toda violencia.

-Jean Paul Sartre

Desde muy pequeños nos han enseñado que hay cosas que no debemos de hacer, nos han
enseñado a que hay cosas malas y cosas buenas, hay cosas que no nos van a servir como persona,
pero uno nunca sabe lo que realmente es bueno o malo, en el mundo hay personas que suelen no
pensar bien sus actos o acciones que debemos prohibir, hemos visto una forma de estereotipar a las
personas, como por ejemplo si eres hombre y no te gustan los juegos de violencia, o las películas de
acción eres considerado una niñita, solemos hacer este tipo de comentarios desde una temprana
edad, haciendo confundir a los niños, cuando el niño se acostumbra de ver como la violencia es una
forma de ganar y de resolver conflictos podemos llegar a confundirlo, solemos decirles que no, pero
que tal si ese no los incita a realizar las cosas que se les tiene como prohibido, el cerebro puede
llegar a jugar con nosotros sin que nos demos cuenta, solemos estereotipar que solo los hombres
son los generadores de violencia, en si para la violencia no hay género, pues todos en algún
momento podemos sentirnos llenos de esa furia y querer desquitarla sobre los demás, la violencia es
algo biológico algo que solo el cerebro de algunos llega a crear o es algo que llegamos a crear en
base que pasan nuestros días?

La violencia en los jóvenes

Se han visto grandes casos de violencias de los mismos jóvenes a sus compañeros, familiares,
amigos entre otros, ¿pero aquí uno se pregunta que es lo que sucede que tiene en la cabeza para
actuar así? ¿es una persona diferente a los demás?, si bien no es algo que científicamente se pueda
contestar, pero psicológicamente ¿sí?, si bien se han hecho estudios acerca de que las personas
violentas (asesinos) llegan a compartir ciertas características, pero eso no responde que una
persona nazca así de naturaleza, conocer a la persona y por qué actúa así, siempre nos da
resultados de que este a tenido problemas. La mayoría de los jóvenes que han realizado actos de
violencia lo han hecho como recurso de venganza, de vengarse de aquellas personas que los han
herido, se dice que no hay personas malas en el mundo si no mas bien personas heridas, han sido
lastimados en su pasado y no han podido sanar, como seres humanos uno nunca sabe por lo que
uno pasa, así que sin pensar llegamos a soltar comentario acerca del otro creyendo que no le va a
afectar, sentimos que es de menos y solemos minimizar las cosas de las personas, sin tener en
cuenta que para ellos es algo muy importante.

¿Cuáles son los factores o causas que influyen en que pueda desarrollarse un joven violento?
La violencia juvenil es un fenómeno social complejo, en el que inciden un gran número y variedad de
factores que pueden propiciar su desarrollo. La presencia de algunos de estos factores no
necesariamente conlleva al desarrollo de un joven violento. Es siempre la conjunción de varios
factores la que facilita que pueda desarrollarse un perfil violento con mayor probabilidad. Entre los
más destacados, se encuentran:

Problemas psicológicos y trastornos de la personalidad: jóvenes con una autoestima pobre, con
prevalencia de sentimientos de inferioridad, acomplejados, y con elevadas dificultades de integración
entre sus compañeros. Chicos con determinados trastornos de la personalidad no atendidos y
tratados adecuadamente.
El ámbito familiar es el de mayor influencia en el desarrollo de la violencia. Una de las causas de
este problema es debida a que los progenitores no han marcado límites y normas necesarios desde
la infancia, y tampoco han aplicado consecuencias a determinadas actitudes o conductas
inadecuadas, dejándolas impunes. Esta dejadez en la responsabilidad como padres se caracteriza
por una actitud despreocupada, con tendencia a conceder y ceder ante cualquier petición de los
hijos, hecho que denota un estilo educativo sin ningún tipo de autoridad, en el que todo está
permitido.
Asimismo, otra actitud que puede propiciar el desarrollo de un joven violento es la de los padres que
muestran emociones de rechazo o abandono hacia sus hijos y los humillan o maltratan con
frecuencia, a la vez que expresan conductas violentas ante ellos, convirtiéndose en modelos a imitar.
En el ámbito escolar, el colegio puede facilitar el desarrollo o afianzamiento de estas conductas
violentas, por ejemplo, al no haber prestado la necesaria atención y no haber gestionado
adecuadamente los casos de alumnos con dificultades de aprendizaje, de integración social, de
fracaso escolar o de acoso.
Asimismo, un sistema educativo excesivamente laxo, ambiguo o inconsistente, en que el profesorado
no asume las responsabilidades necesarias hacia sus alumnos, puede dar pie a que éstos
sobrepasen determinados límites sin recibir consecuencias y sin aprender a gestionar los conflictos y
dificultades que puedan aparecer entre ellos.
En el ámbito social, la violencia juvenil es un reflejo de la violencia social. El fomento de
determinados modelos agresivos, la excesiva valoración del poder, el éxito sin esfuerzo, el
consumismo, la competitividad extrema, el individualismo y la búsqueda del placer inmediato pueden
influir en que el joven sobrevalore todas estas tendencias y las adopte como suyas. Para los jóvenes,
las sociedades entrañan ciertos peligros que pueden favorecer un afloramiento de la violencia juvenil
como, por ejemplo, el hecho de hablarse en exceso de los derechos y poco de los deberes, con la
idea de merecer tenerlo todo sin tener que ganarlo o esperar para conseguirlo.
Las sociedades con grandes diferencias de estatus socioeconómico y con imposibilidad de
progresión o mejora pueden favorecer la erupción de violencia, así como la emisión de programas
violentos en los medios de comunicación pueden llevar al joven a la imitación y a la tolerancia o
justificación del uso de la violencia.
Otros de los factores sociales más relacionados con la posibilidad de aparición de agresividad en los
jóvenes son el fácil acceso al alcohol y a las drogas, así como la utilización de videojuegos con
elevada violencia explícita, que pueden influir en el aprendizaje y la práctica de soluciones agresivas
a conflictos.

¿Qué son las heridas emocionales de la infancia?


Las heridas emocionales de la infancia son una especie de lesión afectiva que nos impide llevar una
existencia plena. Su huella es tan profunda que incluso nos dificulta las relaciones personales.
También nos incapacita para afrontar los problemas con mayor soltura y resistencia.

Es frecuente que casi todos tengamos una o varias de ellas, más o menos profundas. Los signos de
esas heridas psicológicas se evidencian de infinitos modos: ansiedad, depresión, fracaso en las
relaciones afectivas, pensamientos obsesivos, mayor vulnerabilidad hacia determinados trastornos,
problemas del sueño, actitud defensiva o agresiva, inseguridad, miedo, desconfianza…
¿Por qué surgen? ¿Cuál es su causa?
A veces estas heridas obedecen a un pasado infantil realmente traumático. Otras veces, en cambio,
se deben a distorsiones en la interpretación de la realidad por parte del niño. Debemos recordar aquí
que los niños son muy buenos captando impresiones y teniendo sensaciones, pero muy malos
interpretándolas.

Los niños y niñas pequeños son aún personas inmaduras para comprender todo cuanto sucede a su
alrededor. Por ejemplo: un niño puede sentir abandono cuando a pesar de que sus padres están con
él en casa, nunca le prestan la debida atención o desatienden sus necesidades afectivas.

TELEVISION Y VIOLENCIA: SU IMPACTO SOBRE NIÑOS Y ADOLESCENTES

La adolescencia es la etapa de la vida comprendida entre los 10 y los 19 años de edad, de acuerdo
con la definición de la Organización Mundial de la Salud.
Durante este período de la vida se producen una gran cantidad de cambios físicos, psicológicos y
sociales normales, que conducen a su inserción positiva y productiva en la sociedad, y un muy
reducido grupo de ellos y ellas adoptan conductas hostiles y violentas que se manifiestan de varias
formas que preocupan a la sociedad. A su vez, también ellos son blanco de violencia por parte de la
sociedad, de sus padres y otros adultos.

Estas conductas no deseables tienen varios orígenes o causas: entre ellas, la violencia del medio
(barrio, comunidad) en que viven y se desarrollan cuando niños, la violencia doméstica familiar
(psicológica, física, sexual o por negligencia) que sufren desde edades muy tempranas y la
exposición a los medios de comunicación masiva y sobre todo la televisión que les ofrece como
producto de consumo diario, las más variadas formas de violencia psicológica, física, sexual,
autoinfligida o contra terceros y sus propiedades.

Es sobre esta exposición indiscriminada a la que se expone a los niños de todas las clases sociales
y sus efectos que deseo poner en su conocimiento un artículo publicado por la Academia Americana
de Psiquiatría de la Niñez y Adolescencia1. ¨Los niños y la violencia en la televisión¨.

¨Muchos niños pasan un promedio de 3-4 horas diarias viendo televisión. La televisión puede ser una
influencia muy poderosa en el desarrollo del sistema de valores, en la formación del carácter y en la
conducta. Lamentablemente muchos de los programas de televisión contienen un alto grado de
violencia. Los psiquiatras de niños y adolescentes que han estudiado los efectos de la violencia en la
televisión han encontrado que éstos pueden:

• Imitar la violencia que observan en la televisión,


• Identificarse con ciertos tipos, caracteres, víctimas y/o victimarios
• Tornarse ¨inmunes¨ al horror de la violencia; y
• Gradualmente aceptar la violencia como manera de resolver problemas.

De manera que la exposición extensa a programas de televisión que contengan violencia causa
mayor agresividad en los niños. En ocasiones, el ver tan sólo un programa violento puede aumentar
la agresividad. Los niños que ven espectáculos en los que la violencia es presentada de forma muy
realista, repetida, o sin ser castigada, tienen mayor probabilidad de imitar lo que ven. El impacto de
la violencia en la televisión puede reflejarse en la conducta del niño inmediatamente o manifestarse
más tarde en su desarrollo. Las jóvenes pueden afectarse aun cuando en la atmósfera familiar no
haya tendencia hacia la violencia. Esto no quiere decir que la violencia que se ve en la televisión es
la única causa de conducta violenta o agresiva, pero no hay duda de que es un factor significativo.
Los padres pueden proteger a los niños del exceso de violencia en la televisión:

• Prestando mayor atención a los programas que ven los niños.


• Estableciendo límites en el tiempo que pasan viendo televisión.
• Evitando que vean aquellos programas conocidos como violentos. Deben cambiar el canal, o
apagar el televisor cuando aparecen escenas ofensivas, y explicarle al niño aquello que
consideran malo o inadecuado del programa.
• Señalar al niño que aunque el actor no se lastimó, hirió o murió durante el programa, la
violencia puede producir dolor o muerte si sucede en la vida real.
• Desaprobando los episodios violentos que suceden frente a los niños, enfatizando el hecho
de que esa no es la mejor forma de resolver un problema.
• Para contrarrestar la presión que ejercen los pares, compañeros y amigos, debe comunicarse
con otros padres para poner en vigor reglas similares sobre el tiempo y tipo de programa que
deben ver los niños.

Los padres deben utilizar estas medidas para prevenir los efectos dañinos que la televisión puede
tener en otras áreas como el estereotipo racial o sexual. Aparte del contenido del programa de
televisión el tiempo que los niños dedican a esta actividad debe limitarse ya que los saca de
actividades más provechosas como lo son el jugar con sus amigos, la interacción familiar, el estudio
y la lectura. Si los padres tienen dificultades serias estableciendo controles y límites o preocupación
genuina en cuanto a la reacción del niño a la televisión, deben consultar a un Psiquiatra de niños y
adolescentes para que les ayude con el problema.¨
Para lograr el desarrollo positivo de nuestros adolescentes se hace necesario que los padres brinden
afecto a sus hijos, que mantengan un diálogo abierto y receptivo, y al mismo tiempo establecer
límites conjuntamente con ellos, en las múltiples situaciones que se presentan en diario vivir y
convivir.

Si bien una persona no puede nacer siendo alguien con instintos de lastimar a los demás, sin
embargo uno con el paso de los años va creciendo e influenciándose de las cosas que se
encuentran en los medios de comunicación, hoy en dia podemos los jóvenes pueden caer mas fácil a
esatas influnecias gracias a lo aparatos electrónicos.

Y después de ver todo este percal, ¿dónde está la violencia? ¿Dentro o fuera? ¿Es una
predisposición genética lo que nos lleva a hacer daño a los demás o es un valor social que se ha ido
transmitiendo y perfeccionando? ¿Por qué sigue existiendo la violencia en una sociedad moderna y
desarrollada? ¿Es la sociedad la que nos hace violentos o somos nosotros los que hacemos violenta
a la sociedad?

Referencias Bibliograficas:

Común, C. C. S., & Losada, T. (2020, marzo 4). Las 5 heridas emocionales de la infancia - Criar con
Sentido Común. Criar con Sentido Común. https://www.criarconsentidocomun.com/5-heridas-
emocionales-de-la-infancia/.

(S/f). Binasss.sa.cr. Recuperado el 12 de noviembre de 2022, de


https://www.binasss.sa.cr/adolescencia/television.htm.

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