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DERECHO DE FAMILIA.

EXPOSICION DEL TEMA NRO 9: REQUERIMIENTOS DE FORMA

ESPONSALES
Guillermo Cabanellas: Es la promesa de casarse que se hacen el varón y la hembra con recíproca aceptación.
Esponsales deriva del verbo en latín spondeo, que significa promesa de futuro matrimonio. Los esponsales no
son otra cosa que la recíproca promesa de futuro matrimonio. Diferenciando lo espiritual-religioso de lo civil
patrimonial, para la Academia, esta misma promesa cuando está hecha en alguna de las formas que la ley
requiere para que surta algún efecto civil, de mera indemnización, en casos excepcionales de incumplimiento no
motivado.
En el antiguo Derecho se distinguían los esponsales de presente y los esponsales de futuro. Eran los primeros
los no celebrados ante el párroco y los testigos, y esa era la única diferencia en cuando al matrimonio rato.
Suprimidos por el Concilio de Trento los matrimonios clandestinos, no podía haber en adelante esponsales de
futuro, o promesa de matrimonio sin ligamen ni obligatoriedad alguna. En ninguna época han sido necesarios; y
el matrimonio ha podido celebrarse, hayan precedido o no; aunque se aconsejen para facilitar el conocimiento
recíproco de los futuros contrayentes y prepararlos para el estado matrimonial.

ESPONSALES EN VENEZUELA

Previamente a la celebración del matrimonio, los futuros contrayentes pueden prometerse en matrimonio. La
promesa recíproca de futuro matrimonio recibe el nombre de esponsales. Esta figura, que históricamente tuvo
gran importancia y se celebró frecuentemente en la práctica, hoy se halla caída en desuso.

Los esponsales, pues, consisten en la promesa recíproca de futuro matrimonio, que intercambian un hombre y
una mujer. También pueden definirse los esponsales como la promesa de futuro matrimonio, hecha y aceptada
recíprocamente entre un hombre y una mujer.

La palabra castellana esponsales proviene del término latino sponsalia, y ésta deriva del verbo spondere, que
significa prometer.

REQUISITOS O CONDICIONES

Son los siguientes:

 La promesa de futuro matrimonio ha de ser expresa.


 Ha de ser pura y simple, no debe estar sometida a condición ni a término.
 El consentimiento ha de existir exento de vicios.
 No exige formalidad especial. Puede hacerse verbalmente o por escrito; y, en este caso, por documento
privado o público. No obstante, los poquísimos efectos reconocidos a los esponsales en la legislación,
sólo se producen cuando éstos constan en documento público o en los carteles previstos porla Leypara
dar publicidad a la manifestación esponsalicia.

EFECTOS DE LOS ESPONSALES

El Código venezolano le niega toda eficacia a los esponsales; tanto en orden a obligar a contraer el matrimonio
prometido, como en orden a cumplir la prestación que se hubiere estipulado para el caso de inejecución de la
promesa.
El artículo 41 del Código Civil dice, textualmente: «La promesa recíproca de futuro matrimonio no engendra la
obligación legal de contraerlo, ni de cumplir la prestación que haya sido estipulada para el caso de inejecución
de la promesa».

La finalidad que se persigue con esta ineficacia de los esponsales es evitar cualquier tipo de coacción sobre la
voluntad contraer matrimonio. Dada la trascendencia del matrimonio, ley procura asegurar, por todos los
medios a su alcance, libertad del consentimiento, evitando cualquier coacción que pueda disminuirla o
modificarla. El legislador evita la coacción directa, al establecer que los esponsales no crean la obligación
jurídica de contraer el matrimonio prometido, y evita la coacción indirecta, al preceptuar que los esponsales no
obligan a cumplir con la prestación que se hubiera estipulado para el caso de inejecución de la promesa.

CONSECUENCIA JURÍDICA DE LA RUPTURA DE LA PROMESA MATRIMONIAL

La ruptura de la promesa matrimonial, por sí misma, no produce ningún efecto jurídico directo. Genera uno
accesorio: la ruptura de la promesa matrimonial deja sin efecto todas las donaciones que con ocasión del
matrimonio hubiere hecho un novio a otro, o un tercero a cualquiera de los futuros contrayentes o a ambos. La
ruptura, por sí sola, no engendra ninguna otra consecuencia jurídica.

ACCIÓN QUE ENGENDRA LA RUPTURUDA INJUSTIFICADA DE LA PROMESA


MATRIMONIAL

Cuando uno de los prometidos rehúse, sin justa causa, el cumplimiento de la promesa matrimonial, es decir,
cuando se produzca la ruptura de la promesa matrimonial, sin justa causa, el novio incumplidor debe resarcir al
otro los gastos que éste hubiere hecho por causa del prometido matrimonio. En consecuencia, la acción que
engendra la ruptura injustificada de la promesa de futuro matrimonio es una acción para demandar
indemnización por los gastos hechos por causa del prometido matrimonio que la ley reconoce, al novio
inocente, contra el novio incumplidor.

A. Condiciones para el ejercicio de esta acción. El titular de esta acción es el novio inocente. Como no es una
acción de naturaleza estrictamente personal, puede ser ejercida por los acreedores del titular, mediante la acción
oblicua.

Para ejercerla deben reunirse los requisitos siguientes:

 Que los esponsales hayan sido celebrados por personas capaces.


 Que los esponsales consten de documento público o de los carteles esponsalicios previstos por el
legislador para dar publicidad a la manifestación esponsalicia.
 Que los esponsales, la promesa matrimonial, haya sido rota sin justa causa.
 Es necesario acompañar la demanda con el documento público o los carteles donde consten los
esponsales. La no presentación de estos recaudos junto con la demanda, constituye una excepción de
inadmisibilidad.

B. Alcance de la indemnización. El artículo 42 del Código Civil establece que si la promesa de futuro
matrimonio consta de los carteles ordenados en el propio Código para dar publicidad a la manifestación
esponsalicia, o en documento público la parte que, sin justo motivo, rehusare cumplida, satisfará a la otra los
gastos que haya hecho por causa del prometido matrimonio.

C. Caducidad de la acción. La acción para reclamar indemnización por los gastos hechos con ocasión del
prometido matrimonio, en caso de ruptura injustificada de la promesa matrimonial, que la ley acuerda al novio
inocente, debe ser intentada en un lapso de dos años contados a partir de la fecha en que fue exigible el
cumplimiento de la promesa. Si no se ejerce en el preindicado lapso, la acción caduca y, en consecuencia, no
podrá proponerse en el futuro.

EXPEDIENTE ESPONSALICIO
Es el conjunto de recaudos que deben reunirse con anterioridad a la celebración del matrimonio, mediante los
cuales se comprueba el cumplimiento de los requisitos de fondo exigidos por la ley. El contenido de dicho
expediente constituye los requisitos de forma para contraer matrimonio a lo que se refiere el presente trabajo.
Este expediente debe formarse en virtud de lo dispuesto en el artículo 69 del Código Civil que establece: "El
funcionario ante quien se haga manifestación de la voluntad de contraer matrimonio, formará un expediente que
deberá contener:
1 º El acta de esponsales.
2º Todo lo relativo a la fijación de los carteles.
3º Copia de las partidas de nacimiento de los futuros contrayentes, las cuales no deberán datar de más de seis
meses antes de la celebración del matrimonio.
4º Los documentos que acreditan la dispensa de los impedimentos que pudieren existir para la celebración del
matrimonio.
5º En el caso de segundo o ulterior matrimonio, copia certificada del acta de defunción del cónyuge fallecido, o
copia certificada de la sentencia firme que declare nulo o disuelto el matrimonio anterior, con la constancia de
estar ejecutoriada.
6º Las pruebas que exige el artículo 111 de este Código.
7º En los casos de oposición al matrimonio, copia certificada de la decisión firme que la haya declarado sin
lugar.
8º Los documentos que exige el artículo 108 de este Código, si se trata de extranjeros.
EXTINCIÓN DE LOS ESPONSALES
En circunstancias normales, el proceso de las relaciones esponsalicias debe culminar en la celebración del
matrimonio. Naturalmente sólo un casamiento válido puede dar cumplimiento a la promesa, de modo que si
resultara inválido los esponsales recobrarían vigencia siempre que todavía sea posible un enlace legalmente
intachable. Excepcionalmente, la promesa termina por contrato de extinción pues no hay inconveniente en que
el acuerdo de voluntades que dio lugar al compromiso matrimonial pueda también darle término; por resolución
unilateral, la que, sin embargo, es capaz de conducir eventualmente a una acción indemnizatoria; y por
imposibilidad subsiguiente de efectuar el matrimonio sin que medie culpa, lo que podría ocurrir si muere uno de
los esposos o si el casamiento deviene físicamente o legalmente imposible.

EXCEPCIONES
En sentido general, es la exclusión de la regla o generalidad. Para Caravantes, la palabra excepción proviene de
excipiendo excapiendo, que es latín significa destruir o desmembrar; porque la excepción le hace perder a la
acción toda su eficacia o parte de ella; para otros, excipiendo constituye contracción de ex y actio, como
contraria u opuesta a la acción cual negación de ella.
Las excepciones personales, a diferencia de las reales, son aquellas que competen a uno o más deudores "en
atención a ciertas y determinadas circunstancias en que esas personas se encontraron en el momento de contraer
la obligación, y consecuencia de este principio, es que no puedan ser opuestas ni deducidas sino por la persona a
quien ellas favorecen; los demás que no se hallan en el caso contemplado, no podrían oponerla. En eso consiste
precisamente el carácter personal de la excepción". Las excepciones personales son consubstanciales con la
persona, solo puede oponerlas aquél a quien fueron concedidas por la ley o por pacto, y no por los demás
interesados.

Existen dos casos en los cuales el legislador permite la celebración del matrimonio, prescindiendo del requisito
previo de la manifestación esponsalicia y su publicación; así como de la formación del Expediente
Esponsalicio:
1-. Cuando el matrimonio se contrae para regularizar una unión concubinaria. (Artículo 70 del Código Civil).
2-. Cuando se lo celebra en el artículo de muerte. (Artículo 96 Código Civil).

SANCIONES PARA EL INCUMPLIMIENTO DE ÉSTE REQUISITO FORMAL


La sanción prevista para la omisión de la manifestación esponsalicia o de su publicación, consiste en impedir la
celebración del matrimonio, de manera idéntica a un caso de infracción de un impedimento impediente
(impedimento que hace ilegítimo el matrimonio pero no nulo). (Artículo 84 del Código Civil).
Si por una u otra circunstancia –a pesar de encontrarse violado el requisito formal que nos ocupa- se celebra el
matrimonio, éste no deja por ello de ser perfectamente válido.

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