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RECENSIÓN SOBRE LA CIVILIZACIÓN ROMANA

Resumen

Los romanos fueron una civilización de la antigüedad desarrollada en torno de la ciudad


de Roma. Esta civilización se originó en el siglo VIII a. C. y se expandió por gran parte
de Europa, el norte de África y Asia menor.

Durante su expansión, la cultura romana se difundió por las regiones conquistadas. Este
proceso, conocido como romanización, tuvo como consecuencia la unificación cultural
de los territorios bajo el dominio de Roma. Las provincias romanas, adoptaron el latín
como lengua, la legislación basada en el derecho romano, la moneda y muchas
costumbres.

Aun hoy en día, cuando han transcurrido ya muchos siglos desde su desaparición, la
civilización romana continúa siendo uno de los fenómenos históricos más importantes,
decisivos y estudiados.

Síntesis

Quienes fueron los romanos?

Los romanos fueron una civilización de la antigüedad desarrollada en torno de la ciudad


de Roma. Esta civilización se originó en el siglo VIII a. C. y se expandió por gran parte
de Europa, el norte de África y Asia menor.

Durante su expansión, la cultura romana se difundió por las regiones conquistadas. Este
proceso, conocido como romanización, tuvo como consecuencia la unificación cultural
de los territorios bajo el dominio de Roma. Las provincias romanas, adoptaron el latín
como lengua, la legislación basada en el derecho romano, la moneda y muchas
costumbres.

Características de la civilización romana

Las principales características de la civilización romana son las siguientes:

Surgió en el siglo VIII a. C. a partir de una aldea de agricultores y pastores latinos


ubicada en las orillas del río Tiber.
Sus principales influencias culturales fueron sus vecinos, los etruscos, y los griegos que
habitaban las colonias del sur de Italia.

Su expansión territorial se produjo en tres etapas: entre el año 458 y el 265 a. C. los
romanos conquistaron la península itálica. Entre el 264 y el 146 a. C., conquistaron los
territorios alrededor del Mediterráneo occidental y a partir del siglo II a. C. se
extendieron sobre los reinos macedonios.

Se destacaron por su gran poderío militar, gracias al cual pudieron mantener los
territorios conquistados durante varios siglos.

Las regiones conquistadas se integraron al Imperio romano como provincias. De ese


modo, se difundieron los rasgos culturales, entre ellos la lengua latina que fue la base de
la mayor parte de las lenguas europeas modernas.

El conjunto de normas que constituyen el derecho romano tuvo gran influencia en las
sociedades modernas y son la base del derecho occidental.

Muchos de las costumbres de las sociedades occidentales actuales derivan de la cultura


romana.

Religión de los antiguos romanos

La religión romana cambió a lo largo de la historia a medida que recibía influencias de


los territorios que conquistaba.

Los romanos eran politeístas, es decir, creían en más de un dios. Su religión originaria
fue el animismo, creían en espíritus que habitaban en todas las cosas.

Durante el período monárquico, sus dioses principales fueron Júpiter, el más importante
del panteón, Quirino, dios del gobierno y Marte, dios de la guerra. Se los llamaba la
Tríada Capitolina y se los veneraba en el monte Capitolino, en la ciudad de Roma.

A partir de la influencia griega, la religión romana incorporó los dioses griegos,


superponiendo algunos de ellos a sus divinidades anteriores.

Durante el período imperial, los emperadores también fueron divinizados.


El cristianismo fue otra de las religiones orientales que se difundieron por el imperio a
partir de la conquista de Judea. En el año 380 d. C., el cristianismo se convirtió en la
religión oficial de Roma por decreto del emperador Teodosio.

Economía de la cultura romana

La economía romana se basaba en la agricultura y el comercio.

Desde finales de la República, la tierra se concentró en manos de latifundistas que


vivían en las ciudades y delegaban la administración de sus establecimientos.

Lo producido en estas explotaciones se dedicaban principalmente al comercio en los


grandes mercados urbanos.

En las ciudades se concentraba la producción artesanal. Desde pequeños talleres


familiares hasta grandes instalaciones producían todo tipo de bienes que se destinaban al
consumo interno y al comercio.

La enorme extensión del imperio favoreció la producción de una gran variedad de


bienes que se intercambiaban entre las distintas regiones a través del comercio terrestre
y marítimo.

Denario, moneda de la cultura romana.

Organización social y política

Organización social

La sociedad romana era patriarcal. Solo los varones tenían el poder económico y
político. Dentro de la estructura familiar, el pater familiae o «padre de familia» tenía
poder absoluto sobre todos los miembros del grupo, desde los familiares directos hasta
los siervos y los esclavos.

La sociedad encontraba dividida en los siguientes estamentos:

Patricios: era la clase más alta de la sociedad. Estaba formada por las familias más
antiguas. A partir del 367 a. C. se incorporaron a este grupo, con la categoría de nobles,
los plebeyos ricos. Tenían el poder político, religioso y económico.
Plebeyos: eran los ciudadanos libres, campesinos, comerciantes y artesanos. Durante la
República llegaron a integrar órganos políticos como la Asamblea de la Plebe. A partir
de 212 d. C. se otorgó la ciudadanía romana a todos los hombres libres del imperio.

Esclavos: eran muy numerosos. Se ocupaban de los trabajos rurales, de la mano de obra
en los talleres artesanales y de actividades domésticas en las casas de las familias ricas.
Su situación evolucionó a lo largo del tiempo, aunque, jurídicamente no tenían categoría
de persona sino de «cosa».

Organización política

En la primera etapa del desarrollo de Roma, su forma de gobierno fue una monarquía.
En el 509 a. C. se constituyó una república con división de poderes entre distintas
instituciones. Por último, en el 27 a. C. la coronación de Octavio como emperador, dio
inicio al imperio.

A partir de la República el poder del Estado se dividió en varios órganos.

El Senado fue la máxima institución durante el período republicano.

Las Asambleas eran organismos de participación de los ciudadanos. Existían tres: la


Asamblea de las curias, la Asamblea de las centurias y la Asamblea de la plebe.

La Magistratura era el órgano de gobierno. Estaba encabezado por dos cónsules que
duraban un año en el cargo.

Durante el período imperial continuó existiendo el Senado, pero el poder efectivo se


concentró en la figura del emperador, que tenía el poder militar, político, legislativo y
religioso.

Juicio valorativo personal

Para que un imperio alcance la gloria como una cultura memorable es necesario que se
consolide internamente teniendo un sistema de gobierno que satisfaga a los sectores de
la sociedad y establezca un equilibrio entre los poderes que gobiernan. Para generar la
concepción platónica de una virtud fundante que funciona preservando el orden: la
justicia.
Tras haber expuesto anteriormente el orden, la disciplina, el patriotismo, la honestidad y
religiosidad, determinamos que estos aspectos fueron pilares fundamentales del Imperio
Romano, le consolidaron y le hicieron la república más perfecta de su época.

Para acceder a información complementario con respecto al tema, puede ingresar a los
siguientes links:

Mañas Romero, I. y Fernández Uriel, P. (2013). La civilización romana. UNED - Universidad


Nacional de Educación a Distancia. https://elibro.net/es/lc/biblioupap/titulos/48612 (p, 20-25)

Mañas Romero, I. y Fernández Uriel, P. (2013). La civilización romana. UNED - Universidad


Nacional de Educación a Distancia. https://elibro.net/es/lc/biblioupap/titulos/48612 (p, 7-25)

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