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El papel del lector en la hermenéutica analógica.

Pbro. Abdiel Rodríguez

Introducción y objetivo.

En la actualidad existen una gran variedad de denominaciones evangélicas a

nuestro alrededor y se puede observar que el motivante de la mayoría de estos cismas

eclesiales son desacuerdos teológicos; es decir, en algún momento de la dinámica

congregacional y en el estudio de las Escrituras, surgió una disidencia interpretativa lo

suficientemente notable como para decidir formar una congregación diferente. Surge la

cuestión sobre quién tiene la razón si ambas interpretaciones dicen provenir de la

Escritura. Otro caso más radical se encuentra en algunas sectas relativamente recientes

que promovieron su congregación bajo la predicación de inminentes parusías que nunca

sucedieron. Todos ellos decían basar su interpretación en la Escritura y sin embargo sus

profecías probaron ser equivocadas. Por lo tanto, se permite concluir que en el trabajo

interpretativo, además de la fuente de la cual interpretamos (Escritura), existen otros

factores que moldean el resultado exegético. En el presente ensayo se pretende abordar

uno de esos factores, la participación lectora dentro del proceso exegético desde el

enfoque analógico.

Claridad Escritural.

En la iglesia usualmente son muchos los que prefieren dejar la interpretación a

alguien con más preparación teológica debido a que se consideran las Escrituras como

difíciles de interpretar, pero debemos entender que “La Biblia no fue escrita para los

biblistas ni el Quijote para los cervantistas ni la Divina Comedia para los dantistas.”

Shokel, L (1994) P.155. Desde los inicios de la revelación Escritural, observamos a un


Dios que se manifestaba a un pueblo considerando su amplio analfabetismo, esta misma

actitud se sostiene a lo largo de la Escritura. Aunque en voz de diferentes autores, algunos

más preparados que otros, siempre se distingue a un Dios que ejerce humildad y expresar

su carácter en términos apropiables para sus destinatarios. Esto tiene sentido pues “¿Qué

clase de Dios revelaría su amor y redención en términos tan técnicos y conceptos tan

profundos que sólo… un grupo de eruditos profesionales pudiera entenderlos?” Sproul,

R (2004) P.12

También, En el Nuevo Testamento, Jesús se dirigía a las multitudes a través de

ejemplos asequibles para su cultura. De hecho, la encarnación misma de Jesús es el mayor

ejemplo de humildad divina por encarnar a la Palabra de Dios y hacer alcanzable lo

inalcanzable para la humanidad. Parece ser que la única barrera que podía evitar a las

personas llegar a la comprensión de la voz de Dios, es la soberbia. Por cuanto, la palabra

vino a nosotros, se espera de nosotros que también nos acerquemos con actitud humilde

a las Escrituras, sabiendo que son necesarias para nosotros. Swindoll, C (2017) lo expresa

de la siguiente manera: “La Biblia no es un libro con un código reservado… “Las páginas

no contienen mensajes secretos ocultos. La Palabra de Dios fue escrita para personas

comunes como usted y como yo para ayudarnos a entender Su voluntad y andar en sus

caminos.” P.113

De manera que podemos concluir que la Escritura es clara para el creyente sincero,

puesto que Dios se ha revelado de manera evidente a la humanidad. Son pocos los pasajes

que son oscuros y difíciles de entender, estos pasajes más bien deben ser interpretados a

la luz de la totalidad de la Escritura que es clara en su fin. La mayoría de las ocasiones

que encontramos malas interpretaciones, no es debido a que la Escritura es difícil de

entender, sino es debido a que el lector trae consigo un bagaje de experiencias y

preconcepciones que entonces vacía en el texto de manera inconsciente por sus lentes de
cosmovisión a través de los cuales interpreta todo lo que le rodea. Es importante recordar

entonces que:

“Los puntos de vista privados deben ser evaluados a la luz de la evidencia y la

opinión externa, porque llegamos a la Biblia con exceso de equipaje. Nadie sobre

la faz de esta tierra tiene un entendimiento puro de la Escritura. Todos tenemos

algunos puntos de vista y mantenemos algunas ideas que no son de Dios.” Sproul,

R (2004) P.39

Por un tiemop el ideal interpretativo lo ocupó la objetividad, esto es, alcanzar una

correspondencia completa de pensamiento con la realidad Escritural. Sin embargo, este

ideal es inalcanzable, Shokel, L (1994) lo expresa de la siguiente manera: “El ideal de

objetividad es un sofisma, porque donde hay sujeto hay subjetividad.” Shokel, L (1994)

P.34 . El papel del lector es indispensable para la labor interpretativa, pero esta

interpretación implica involucramiento en el proceso de significación de los textos. Así

como el texto mismo no es autónomo, sino que procede de un autor, que a su vez ese

autor procede de un contexto cultural e histórico; así también el lector procede de un

contexto cultural histórico que influye sobre su manera de entender la información a la

que se ve expuesto en el día a día.

Observamos entonces que el verdadero reto interpretativo se encuentra en el

esfuezo por alcanzar una exégesis que logre comunicar el verdadero significado de cada

pasaje bíblico, considerando la intencionalidad del autor, sin afectarlo con el mar de

subjetividades que rodean el proceso, buscando así alcanzar una adecuación más atinada

a la intención comunicativa del autor Bíblico.

Propuesta analógica para el lector.

Ésta subjetividad es combatida en su mayoría por dos escuelas de pensamiento


filosófico. Primero encontramos la estrategia moldeada por el cristiano moderno, el

univocismo. El univocismo promueve una completa abolición de las subjetividades a

través de métodos y fórmulas para alcanza a conocer el texto en su totalidad y promover

la única y exclusiva verdad Escritural. Métodos famosos como el histórico-gramátical que

agotaban exaustividad por alcanzar esta emancipación de las subjetividades. Basta echar

un vistazo a la historia para darse cuenta que este métodos nunca logró conciliar las

diferencias teológicas y bíblicas existentes, probablemente generó más. En este punto es

única y exclusivamente el autor quien añade significado al texto.

La segunda escuela interpretativa más común es la que fue moldeada por el

cristiano posmoderno, el equivocismo. Esta interpretación se cargaba al polo opuesto de

la escuela anterior y abrazaba de lleno las subjetividades como parte de nuestra existencia

y por lo tanto, no son un factor a erradicar sino todo lo contrario, uno deseable. En esta

escuela, todos tienen la razón porque es el lector quien añade el sentido al texto

completamente y así se cae en un relativismo desenfrenado.

No obstante, en el justo medio y procurando hacer balance entre estas dos

soluciones a la presencia de las subjetividades en el proceso interpretativo, está la

hermenéutica analógica. Uno de los autores que han contribuido al desarrollo de la

hermenéutica analógica en general es precisamente Mauricio Beuchot. El siguiente texto

es un extracto de una entrevista en la que Beuchot da una justificación para la

hermenéutica analógica:

“La hermenéutica analógica surge como una necesidad de frenar el

relativismo de muchos posmodernos que han desprestigiado a la

hermenéutica, volviéndola un elíxir mágico que todo lo cura y que todo lo

arregla. Eso, a precio de su seriedad. Pero tampoco deseo incurrir en el

univocismo de los positivistas y cientificistas de la modernidad.


Aristóteles, Peirce, Gadamer y otros nos han aleccionado en contra de ese

rigorismo en las ciencias humanas o sociales, que es en las que más se

aplica la hermenéutica. Yo utilizo tanto la analogía de proporcionalidad

como la de atribución, que es jerárquica” Quiñonez, E (2011) P.48

Como ya lo dijo el autor, la hermenéutica analógica procura colocarse en un punto medio,

permitiendo espacio para diferentes interpretaciones, pero evitando aceptar todas como

igualmente correctas ante la interpretación. George Reyes, abunda un poco más en estas

analogías que Beuchot comentaba como necesarias a nuestra labor interpretativa bíblica:

La primera es en la analogía de proporción, en ella se encuentra la habilidad dialógica de

distinguir diferentes interpretaciones de un solo texto. La segunda se da en la analogía de

atribución, en la cual ahora se logra calificar cada una de estar interpretaciones en su

correspondencia con la intención del autor. (Reyes, G. 2021 P.97-100) En estas analogías,

no solo se da lugar a diferentes interpretaciones y puntos de vista, asumiendo las

subjetividades propias de nuestra existencia; sin embargo, se le pone un freno a la

subjetividad jerarquizando las interpretaciones confome a su correspondencia a la

intencionalidad del autor Bíblico.

Notaremos que aunque somos incapaces de alejarnos de nuestras influencias subjetivas,

sí podemmos señalar niveles de adecuación a la intención del autor.

“Es imposible observar sin ser parte del proceso…No queremos decir que

no sea posible la objetividad, sino que ésta admite grados y que la

objetividad pura no existe, sino siempre relacionada con la subjetividad de

la persona que percibe, recibe, capta la realidad que le rodea.” Shokel, L

(1994) P.34-35

Beuchot, M (2015) añade también: “Una hermenéutica analógica… tiene que

evitar el relativismo equivocista y tratar de encontrar la intencionalidad del autor, el


significado que él quiso dar a su texto; pero no se puede buscar esto de manera absolutista

y univocista; se tiene que dar en un ámbito analógico, y la verdad misma es analógica, no

es una adecuación biunívoca ni tampoco equívoca (por supuesto), sino una adecuación

aproximativa y diferenciada que es en lo que consiste la analogía.” Beuchot (2015) P.10

Esta hermenéutica analógica, nos permite acercarnos al texto y permitir que sea el texto

el que escoge una interpretación por sobre otra. Existen sin embargo, muchos más factores

a considerar en el trabajointerpretativo, aquí proporcionamos algunas ayudas para que el

lector pueda documentarse.

Consejos diversos para la interpretación analógica.

Beuchot (2018), distingue dos tipos de lectores el empírico y el ideal. El empírico es aquel

que interpreta dando prioridad a sus intenciones por sobre las del autor y haciendo una

especie de combinación entre ambas, lo que le lleva a cometer errores en su comprensión.

El lector ideal es aquel que logra captar con perfección o al menos lo hasta donde es

posible, la intención del autor. Por ello este lector alcanza una buena comprensión del

texto. (P.18) La idealidad de esta propuesta, yace en su realismo al aceptar una

interpretación como correcta, entendiendo que es así porque alcanza una adecuación

importante.

Otro recurso, como Verbum at Ecclesia (2015) en su investigación sobre los principios

hermenéuticos proporciona algunas características de la praxis teológica exegética, aquí

se presentan algunas de ellas:

• Es una práctica de la iglesia y para la iglesia, y lo que pretende alcanzar es leer la

biblia como normativo para la comunidad.

• El estudio histórico es parte de ella y es un componente importante para la

exégesis teológica
• Siempre procura vindicar a la cuestion de la coherencia canónica. Se busca

conocer la imagen completa, cuestionando la manera en que cada texto particular

es parte de la entera historia bíblica de las acciones divinas.

• Se enfoca en percibir los textos como un testimonio acerca de Dios

• La exégesis teológica es textual y permanece cercana al lenguaje primario de

escritura.

• Tiene lugar en la compleja relación intertextual de la Biblia

Reyes, G (2021), también da algunos consejos prácticos. La interpretación debe ser

guiada por la intención del autor, sin embargo, esto resulta un poco más complejo de lo

esperado, debido a que la recepción se limita al texto. No obstante, aunque el autor bíblico

no puede ser consultado directamente, el autor presenta los siguientes principios a través

de los cuales podemos huir de la pluralidad infinita de interpretaciones. A continuación,

se enlistan algunos de ellos:

1. Del Espíritu Santo. Se debe reconocer la realidad ontológica que antecede toda

intención humana, el Espíritu Santo que inspiró la codificación del texto, es el que

también debe ser priorizado en la decodificación del mismo.

2. Del Lenguaje. Debido a la distancia lingüística entre el autor y el lector, se debe

considerar la relevancia del lenguaje de la Escritura y tratar de recuperar el sentido

original. Teniendo cuidado de no priorizar el campo semántico sobre la intencionalidad

sintáctica del autor.

3. De la validación. El Kerigma de la iglesia antecede al registro del mismo (Las

Escrituras). Y ambos fueron guiados por el Espíritu Santo, por ello es importante no

descartar la fe apostólica y los dogmas de la fe como referencias de interpretación bíblica.

4. De la subjetividad lectora. Debemos dejar que el texto hable y aún que corrija nuestras
preconcepciones sobre él mismo. Esto requiere trabajo y humildad. (pp. 70-86)

Por último, Bob Utley (s/f) añade que la iglesia cristiana tiene la responsabilidad de

interpretar la Escritura, pero no para ellos mismos, sino comunitariamente. Todo esto ya

que la Escritura afirma el sacerdocio de todos lo creyentes. Cabe apuntar que esa última

expresión es en plural y añade Utley “La interpretación es una tarea de la comunidad de

fe. Ten cuidado en un sobre énfasis del individualismo occidental” (P.35)

Conclusiones.

La hermenéutica analógica es relativamente reciente y resulta ser una alternativa

muy útil acorde a las herramientas con las que contamos hoy en día en nuestra labor

interpretativa. Hay dos actitudes cristianas que se distinguen en la escencia de la

hermenéutica analógica: La primera es la humildad. El momento en que se comienza a

menospreciar prespectivas distintas a las nuestras, cualesquieran que sean las razones que

nos lleven a ello, hemos caído en una soberbia. La hermenéutica analógica promueve la

humildad de reconocer que el conocimiento completo pertenece únicamente a Dios. La

segunda actitud es la conciliación. Permite la coexistencia de diferentes posturas delante

de la Escritura, pero sin rebajar o diluir la verdad Escritural. Bob Utley (s/f) aporta lo

siguiente respecto a la meta alcanzable de la hermenéutica:

“Aún después de que hayamos hecho lo mejor, nuestra interpretación será

falible hasta cierto punto. Debemos de andar en la luz que disponemos.

Debemos de amar y respetar a otros creyentes que tienen entendimiento

diferente… La hermenéutica no puede decir exactamente lo que significa

un texto ¡pero puede mostrar lo que no significa!” P.37

En última instancia, el Dios soberano sabía que las subjetividades siempre estarían
inmiscuidas en todo este proceso interpretativo y él es el primer interesado de que la

humanidad entienda su evangelio y sea salvo.

A la luz de todo lo que se ha comentado, la hermenéutica analógica busca

proporcionar un lugar sobrio y bien regulado para que el lector y sus subjetividades tengan

un encuentro con el autor y sus subjetividades. Dentro de este encuentro, a final de

cuentas, es el Espíritu Santo el que guía la verdadera epistemología y nos lleva a Cristo a

través de nuestro trabajo exegético.


Referencias.

- Shokel, L. (1944). Apuntes de hermenéutica. Trota, Madrid

- Reyes, G. (2021) Hermenéutica analógica bíblica: teoría para una liberación

del texto y su hermenéutica. Publicaciones Kerigma.

- Verbum at Ecclesia (2015) Reading the bible in the 21st century: some

hermeneutical principles: part 1.

http://www.scielo.org.za/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2074-

77052015000100025

- Quiñonez, E. (2011) Hermenéutica analógica: Entrevista al professor

Mauricio Beuchot.

https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd

&ved=2ahUKEwjwk

Wyr7z3AhXglWoFHRTSB4kQFnoECAcQAQ&url=https%3A%2F%2

revistas.unal.edu.co%2Findex.php%2Fsaga%2Farticle%2Fdownload%

F45015%2F46375%2F215816&usg=AOvVaw0fPS7EZPhph3XsVpY1

h19

- Beuchot, M (2015) objetividad y certeza en la interpretación. UNAM

- Beuchot, M (2018) Perfiles esenciales de la herméutica. UNAM

- Sproul, R (2004) Cómo estudiar e interpretar la Biblia. Facultad

Latinoamericana de Estudios Teológicos.

- Swindoll, C (2017) Aliméntese de las Escrituras. Tyndale.


- Bob Utley (s/f), Manual del Estudiante.

https://www.mybibleteacher.net/uploads/1/2/4/6/124618875/biblia_y_he

rmenutica_por_bob_utley_manual_del_estudiante.pdf

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