Reflexión crítica sobre el artículo de Ignacio Martín-Baró

Paula Santos Sarmiento

Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Deusto

Psicología: Historia, Ciencia y Profesión – Primer Semestre – Grado en Psicología

Dra. Laura Merino Ramos

13 de diciembre de 2021
Este texto se trata de “Hacia una psicología de la liberación”, el cual fue redactado por el
filósofo, psicólogo y sacerdote jesuita Ignacio Martín-Baró, quien durante buena parte de su
vida se dedicó a la investigación de la realidad, bien social, versando acerca de la densidad
poblacional de las clases sociales, o bien política de El Salvador, lugar en cuya universidad
estuvo impartiendo clases dentro del departamento de psicología. Además, estuvo en el punto
de mira de las fuerzas paramilitares, las cuales estaban guiadas por la clase política dominante,
y que fueron quienes finalmente en 1989 junto a otras personas lo asesinaron, todo ello debido
a la realización de críticas abiertas contra el gobierno del país. Así pues, en este artículo
Martín-Baró quiso plasmar principalmente que la Psicología de la Liberación determina la
necesidad de ver más allá de los problemas individuales para analizar también el medio social,
incluyendo sus rituales, costumbres o símbolos. Por tanto, tanto él como todos aquellos que
estaban de acuerdo con sus ideas, refutan el reduccionismo.

Asimismo, la contribución de la psicología a los pueblos latinoamericanos resulta

excesivamente escasa, y es por esta razón que las más importantes aportaciones por parte de
latinoamericanos a la psicología son aquellas que están conectadas mayormente a otras áreas
de las ciencias sociales. La cultura latina tiende a dar mucha importancia a las relaciones
interpersonales y a las características de las personas, psicologizando los procesos
continuamente; y debido al psicologismo, se ha producido el fortalecimiento de las estructuras
opresivas desviando su atención a factores individuales y subjetivos. Además, el fracaso de la
psicología latinoamericana presenta tres causas, entre las que se encuentran el dogmatismo
provinciano, la falta de una epistemología apta y un mimetismo cientista. Respecto a este
último, para la psicología latinoamericana supuso un gran fallo centrarse en conseguir el
reconocimiento científico, además que aún no se ha definido correctamente la función que un
psicólogo debe llevar a cabo para lograr la importancia que desea.

Al mismo tiempo, si ponemos en comparación la psicología de la liberación con, por ejemplo, la

psicología comunitaria latinoamericana, nos encontramos que se llegó a afirmar que Marín-
Baró resultaba ‘demasiado teórico’, esto es, que además de su oposición a los modelos de
intervención comunitaria de estilo estadounidense, el cambio que se figuraba en El Salvador, él
lo veía principalmente desde una dimensión macro social comparándose con el cambio micro
social ocasionado a través de la acción comunitaria. Además, Ignacio Martín-Baró mantuvo una
estrecha relación con respecto a comunidades empobrecidas, tratando de esta manera de
realizar una labor psicosocial terrenal y dentro del contexto de guerra en el que se encontraba
el país centroamericano en aquel momento, intentando encontrar posibilidades de diálogo, con
el fin de que de este modo se lograra un mayor bienestar entre la populación empobrecida y
reprimida del país.
En mi opinión, la psicología tiene como deber llevar a cabo un acto de liberación, trabajando de
esta manera por la liberación de los pueblos latinoamericanos; y para ello, es conveniente
tomar como referente a personas como Paulo Freire, el cual presentó una alfabetización
concientizadora, demostrando así la capacidad de desatar las cadenas bien de la opresión
personal como de la opresión social. Es decir, la llamada ‘desesperanza aprendida’ implica un
enfrentamiento directo con respecto a aquellas fuerzas estructurales que los sostienen
oprimidos.