ATEISMO

Desde tiempo inmemorables ha existido esa lucha de creyentes y no creyente,

sobre la divinidad de un ser todo poderoso, en el caso del ateísmo, este consiste
en la negación de la existencia de seres divinos, deidades que son creados por la
concepción humana, con el fin de tener la necesidad de crear.
Así que con lo anterior dicho podemos definir el ateísmo como la negación y critica
de todas aquellas creencias espirituales. Quienes siguen este estilo de
pensamiento se les conoce como ateos, donde su terminología viene de su no
adoración a los dioses griegos.
Desde mi percepción este sería un tema muy amplio, ya que existen muchas
posturas diferentes sobre lo que se quiere creer, sobre la lógica de algunas cosas
y sobre la fe de muchos creyentes, citando a Sebastien Faure y su libro “Doce
pruebas de la inexistencia de Dios”
Por la importancia para el ateísmo moderno, nos detendremos en la obra de Faure, el cual
establece tres grupos en sus argumentos que aluden a los rasgos atribuibles a la divinidad: Contra
el Dios creador, Contra el Dios gobernador o Providencia y Contra el Dios justiciero. En el primer
grupo, son seis los argumentos: la razón José María Fernández Paniagua 10 - julio-diciembre 2012
40 solo puede rechazar la hipótesis de un ser verdaderamente creador, como recuerda el aforismo
ex nihilo nihil fit (de la nada, nada adviene) en contraste con la posterior teología cristiana; incluso
aceptando lo anterior, Dios (lo inmaterial, el espíritu puro) no puede haber creado lo material al
existir una diferencia cualitativa obvia; del mismo modo, no puede haber una relación causal entre
lo perfecto (lo absoluto) y lo imperfecto (lo relativo, lo contingente), por lo que resulta imposible
una determinación entre ambos (Dios no existe o no es el creador o no es perfecto); un ser
supuestamente eterno, activo y necesario no pudo entonces estar inactivo o ser innecesario, lo
que se deduce de un acto de creación que implica un principio u origen (en caso contrario, no hay
acto de creación al entender que el universo es también eterno); la idea de inmutabilidad de Dios
también se trastoca al comprender que ha sufrido dos cambios: ha deseado realizar una cosa, la
creación, y posteriormente la ha ejecutado (el deseo de querer es ya una modificación, como lo es
la acción o determinación); se entiende que hay un propósito divino en la creación, mas resulta
imposible para el hombre indagar en él, por lo que tal vez dicho propósito no existe (aquí, la
apelación al misterio por parte de la religión evitará cualquier complicación)

Con lo citado anteriormente podemos concluir las razones por la cual los ateístas
tienen sus posturas sobre no creer en deidas, así que para finalizar puedo decir
que cada quien es libre de creer y pensar diferente, siempre y cuando se respeten
los pensamientos ya que este tema como ya lo he dicho es muy amplio y
polémico.