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SEMINARIO FE Y RAZÓN

TEMA 1: EL HOMBRE, CREATURA EN BÚSQUEDA DE SENTIDO

I. LA CREACIÓN COMO PUNTO DE PARTIDA

1. Relación entre Ciencia, Filosofía y Fe

Hay personas que piensan que lo que dice la Biblia a propósito de la creación del mundo y
del ser humano ha quedado totalmente superado por la ciencia. Si superado quiere decir que
la ciencia explica las cosas con una perspectiva y un lenguaje muy distintos al de la Biblia,
podemos estar de acuerdo: Dios, evidentemente, no ha creado el mundo en seis días. Pero si
superado quiere decir que lo que dice la Biblia ha dejado de ser verdad, entonces no estoy
de acuerdo, aunque reconozco que hay que explicar bien esa verdad bíblica. Lo que sí me
parece que está superado es la alternativa entre creación y evolución. Tanto las ciencias
naturales como la fe, hablan de lo mismo, aunque con perspectivas diferentes, ambas
importantes para nosotros.

Las ciencias naturales quieren describir de la manera más exacta los datos y los hechos.
Quieren analizar los componentes físicos, químicos, biológicos y neurológicos. Y
descubren una serie de conexiones y de leyes que explican los distintos momentos de una
evolución, que han conducido a la aparición de la vida y, finalmente, de los seres humanos.
Pero con esto no han dicho todo lo que puede decirse sobre el mundo y sobre el hombre.
Podemos explicar las funciones químicas del cuerpo humano y de su cerebro, y no por eso
hemos comprendido al ser humano.

¿Por qué existe algo y no la nada, por qué hay evolución? ¿Por qué el universo está
constituido de esta manera, por qué resulta inteligible? ¿Qué sentido tiene la vida humana?
¿Cómo debemos comportarnos con la naturaleza? ¿Hay algún límite para nuestro
comportamiento? Todo ser humano, de un modo u otro, se plantea estas u otras preguntas
parecidas. Y cuando trata de responderlas ya no está haciendo ciencia, sino filosofía.
Cuando nos planteamos estas preguntas ya no buscamos explicaciones; buscamos
comprendernos a nosotros mismos y buscamos comprender cómo debemos relacionarnos
con la naturaleza y con los otros seres humanos.

2. Teorías Cosmológicas del origen y evolución del universo

a) Big Bang. George Lamaitre (1927).

b) Estado estacionario. James Jeans (1930). Creación continua de materia. El universo


debe parecer el mismo en cualquier lugar del espacio. Aunque el universo se expande
no cambia su apariencia en el tiempo.

c) Inflacionaria o inflación cósmica. Alan Guth (1981). Expansión ultra rápida del
universo. Temperatura, densidad, expansión.

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-En los años 60 esta teoría fue debatida ya que se empezó a demostrar que el universo al
expandirse si cambia.

d) Universo oscilante. Richard Tolman (1940). Combina el bing bang y el bing crunch
(contracción-implosión) como parte de un evento cíclico.

-En esta teoría se habla de un universo que no tiene fin y que tiene diferentes épocas
durante su proceso el cual es interminable.

-Una época que es igual a una oscilación completa comenzando desde un evento tipo Bing
Bang y pasando por distintas fases.

e) La gran congelación. (Big freeze). Científicos Australianos. El universo se seguirá


expandiendo infinitamente y después de todos los procesos físicos que puedan darse se dará
al final la muerte térmica del universo.

3. La Creación como respuesta a la pregunta por el sentido

 Dios como creador del ser humano significa que el hombre y la creación son
dependientes del Creador. Son finitos, condicionados, limitados.
 Quien no cree en Dios también afirma la limitación del hombre y del mundo, pues
esto es un dato de la experiencia.
 El hombre es creatura, pero creatura en búsqueda de comunión y de sentido.
 Los intereses profundos del hombre son vitales y existenciales. En el fondo no
filosofa por filosofar. Filosofa para vivir.
 En esta perspectiva teológica, la pregunta por el origen nace de la crisis que suscita
la finitud. Porque no quiero morirme del todo, y quiero saber si he de morirme o no
definitivamente (Miguel de Unamuno).
 Las dos cuestiones, la del origen y la del fin, son inseparables. Si venimos de la
nada, lo más seguro es que volvamos a la nada. Si venimos de Dios y Dios es el que
sostiene todo, es posible la esperanza. Ej. los relatos de la creación del libro del
Génesis.
 La afirmación de un Dios creador no es propiamente una afirmación cosmológica,
sino teológica.
 La pregunta que realmente preocupa al pueblo de Israel en el Antiguo Testamento
no es cómo es Dios, sino qué relación tiene Dios con Él.
 Los profetas para ilustrar la acción liberadora de Yahvé recurre el tema de la
creación (Is 40,12-28).
 Dios creador capaz de Resucitar a los muertos (2 Mac 7,22-28). Si Dios puede
suscitar vida de la nada, por el mismo poder puede devolver la vida a los muertos.
 Los relatos de la creación del Gn al afirmar la creación, no pretende ofrecer una
teoría cosmológica que pudiera entrar en competencia con otras concepciones
científicas del mundo. Al contrario, es una afirmación de fe que está al servicio de
la fe.
 Los relatos de la creación del Gn pueden convivir tranquilamente con distintas
concepciones del mundo. Este es el caso bíblico, de los dos relatos, uno fue escrito

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hacia el año 900 y otro hacia el año 500 A.C. los últimos redactores no consideraron
como reñidos y por eso los conservaron uno junto al otro.
 NT: explica el obrar salvífico de Dios en analogía con su obra creadora (Rm 4,17; 2
Cor 4,6).
 La fe en la creación se sitúa en la perspectiva del sentido de la vida. Para la
Teología la cuestión del origen del mundo y del hombre se transforma en la cuestión
de la creación por un Creador, magnánimo y poderos.
 La creación, en definitiva, es una respuesta y un misterio de fe, pues se sitúa en un
horizonte escatológico.

4. La creación como respuesta de la fe

¿Qué es tener Fe?, la fe es una dimensión Antropológica.


- La Fe es necesaria para que se dé la vida y se establezcan relaciones de todo tipo.
- La ciencia se basa en las probabilidades, en definitiva, en la confianza.

Dos explicaciones de la Carta a los Hebreos 11,3 que nos obligan a pensar que la creación
es un dato de Fe.

A. El origen de todo lo visible es el Invisible

Se sitúa más allá del horizonte de la ciencia y se formula con estas preguntas: ¿qué había
antes de la explosión inicial y antes del hidrógeno? ¿Por qué hay algo y no, al contrario,
nada, por qué hubo un comienzo, por qué hay evolución?

-El mundo está sostenido por un Dios bueno que siempre quiere y busca lo mejor para él.

B. El mundo fue formado por la Palabra de Dios

Dios lo hizo todo por su Palabra. Esa Palabra se hace creatura, manifestando así la dignidad
sin igual de la creación.

 Si Dios puede hacerse hombre es porque el ser hombre es algo grande, pues tiene
capacidad para acoger lo divino; más aún: para serlo.
 La creación es una respuesta de fe porque la base última que sustenta esta afirmación es
la confianza.
 Las teorías científicas también se basan en la probabilidad, son hipótesis, no son
totalmente verificables.
 El fundamento último de la creación es el Amor. El hombre no tiene razón de ser (no
hay nada que justifique su existencia), pero sí tiene razón de amor.
 La confianza del creyente es que además la realidad tiene un destino, una meta. No
cree, pues en el eterno retorno de lo mismo, sino en la consumación como término de
un proceso abierto ya desde el origen.
 En suma, la fe en la creación afirma que el mundo y el hombre tienen su origen en Dios
y no en otra cosa, o sea, que antes del mundo no había nada. Conviene pues

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preguntarse qué significa creación de la nada (término que ha utilizado el Magisterio y
confrontarlo con la teoría de la evolución).

4. Dios, origen de la Creación

a) ¿Crear de la nada? ¡Crear desde el amor!

 La teología que es la ciencia que reflexiona sobre Dios ha repetido hasta la saciedad que
Dios crea de la nada, “ex nihilo”. Con esta expresión, que tiene un cierto fundamento
bíblico (2 Mac 7,28), se pretende decir que Dios crea sin requisito previo alguno, que
no existe ninguna necesidad que motive su actuación, ni condición alguna que le
determine.

 Tampoco se da materia primigenia alguna que trace límites a su actuación. Por otra
parte, decir que Dios crea de la nada descarta cualquier preexistencia de la materia y
cualquier consideración de la materia como divina. Dicho lo cual, no es ya hora de
completar esta afirmación con una más fundamental y primera: Dios crea “ex amore”,
por amor y desde el amor, tal como indica el Concilio Vaticano II, en un texto poco
citado (Gaudium et Spes, 2).

 Si Dios se decide a crear no es porque le falte o necesite algo… Si crea lo hace de


forma totalmente desinteresada y por pura bondad. Crea el mundo para que puedan
existir seres humanos, para que pueda automanifestarse, comunicarse, difundirse,
expandirse el amor encerrado en la realidad interpersonal divina. Y como el amor es
determinante de todo lo que Dios hace, cuando crea a un ser distinto de él, sólo puede
hacerlo por amor. No por casualidad, ni por necesidad, sino porque quiere.

 Bien pensado, Dios no puede crear “de la nada”, sino desde sí mismo, porque fuera de
él no hay nada. Él ocupa todo el espacio del ser. De modo que, al crear, Dios cede, se
retira, deja espacio para que otros sean, y sean con todas las consecuencias, la primera
de ellas la independencia. La retirada de Dios funda la libertad humana. Es lo propio
del amor: ceder para que el otro sea. Ahora bien, “dando al hombre espacio al crearlo,
Dios se pone a sí mismo en situación de vulnerabilidad. Se trata de una aventura llena
de riesgos” (Moltmann, Dios en la creación).

 Atreverse a llamar a la vida a los hombres creándolos es, visto desde Dios, un voto de
confianza en el ser humano y en su historia y, además, llevado a cabo sin imponer
ninguna condición ni exigir garantía alguna al hombre. La creación del ser humano es
un cheque en blanco del que Dios mismo sale fiador. Dios hace voluntaria renuncia de
poder creando a los hombres con una voluntad propia, libre y finita. Dios se hace con
ello, hasta cierto punto, dependiente del ser humano y, por lo mismo, vulnerable” (E.
Schillebeeckx).

El que Dios cree de la nada se ha interpretado en términos estáticos. Punto inicial y punto
final. Concebida así, la creación chocaba con las hipótesis evolucionistas.

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 El problema que se le plantea al creyente no es el modo de la evolución (paleontología),
sino el hecho de la evolución y el ¿por qué de la misma, cómo interviene Dios en el
desarrollo y mantenimiento de la vida?

 La acción de Dios no puede situarse al nivel de las otras causas, pues Él es el ser
transcendente que hace posible toda actividad humana. Él es la causa eficiente que sin
mezclarse con lo creado hace posible todo crecimiento, toda evolución y todo salto de
lo creado. Y lo hace posible no a pesar de o contra lo creado, sino desde dentro de lo
creado (panenteísmo), a través de y junto con lo creado, pero trascendiendo lo creado.

 Todo depende de Dios y Dios actúa en todo con la misma intensidad y presencia: en lo
corporal y lo mental, en lo animado y en lo inanimado. Pero también todo depende de la
creatura, no pudiendo haber competencia entre estos dos “todos” puesto que se sitúan en
distintos niveles, actuando cada uno con una causalidad propia (Tomás de Aquino). En este
sentido la presencia de Dios en la creación es silenciosa.

b) Dios es ¿Todopoderoso o providente?

 La fórmula “Dios padre todopoderoso” no es bíblica. La unión de los dos términos “padre”
y “todopoderoso” no es anterior al Concilio de Nicea. Hasta entonces, la expresión más
corriente es Dios todopoderoso que en un principio traducía el hebreo “sebaôt” y se refería
al “Señor de los ejércitos (de Israel), amplió su significado para designar al dueño del
universo, con una resonancia sacral. Dios sostiene la existencia, más que gobernar o regir.
Dios ya no es el soberano que domina el universo, sino el Providente que cuida de él con
solicitud. Entendida así., la denominación todopoderoso es compatible con la del Padre
Amoroso.

 En la Edad Media el título de Padre adquiere un sentido eminentemente trinitario y el


término todopoderoso pasa a ser un atributo divino, significando que Dios todo lo puede y
que para él nada es imposible. Surge la cuestión ¿cómo puede ser compatible el poder de
Dios con el mal y el sufrimiento?

 El término todopoderoso resulta más ambiguo que el término providente. Poder:


arbitrariedad, capricho. La providencia se refiere a la prudencia con la que el buen dirigente
ordena todo al fin preestablecido (Rom 8,38-39). El poder de Dios cristianamente
entendido, se manifiesta en el perdón y la misericordia.

 Pensamos en el poder de Dios como si Él pudiera solventar todos nuestros problemas o


cómo si no quisiera evitar el mal y el sufrimiento. Santo Tomás de Aquino hacía notar que
“al decir que Dios todo lo puede, lo más correcto es entender que puede todo lo que es
posible, y por eso es llamado omnipotente”. Esta es la razón de por qué Dios no puede
realizar ni quiere lo contradictorio... En este sentido es más correcto decir: No puede ser
hecho, que decir: Dios no puede hacerlo (Tomás de Aquino).

 El mal, la necesidad de progresar, las dificultades de entender, la posibilidad de errar, todo


esto no son “pruebas” que Dios nos envía, o límites queridos por Dios, sino consecuencias

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inevitables de la estructura de todo lo creado. Un mundo sin sufrimiento sería un mundo
deshumanizado, un mundo de “robots”. El mal aparece así como un “misterio” que
coincide con el misterio de la creación.

 El poder de Dios es el poder de su amor. “En Dios, poder, esencia, voluntad,


entendimiento, sabiduría y justicia son lo mismo; por tanto, nada puede haber en el poder
divino que no esté en su voluntad justa ni en su entendimiento sabio” (Tomás de Aquino).

c) Creador del cielo y de la tierra

 Esta afirmación de fe es una consideración no sobre el mundo, sino sobre Dios y su obrar.
Cualquier consideración que podamos hacer sobre el mundo no pertenece, en principio, al
terreno de la fe. Que el mundo actual sea resultado o no de un proceso evolutivo, que la
tierra tenga muchos o pocos millones de año, que el hombre exista desde hace más o menos
miles de años, esto no toca para nada lo que afirma la fe: Dios es el Creador, el origen de
todo, el que todo lo mantiene y al que todo confluye. El hombre, los demás seres no se
fundamentan en sí mismos. Son dependientes.

 Para expresar que Dios está en el origen de todo, el libro del Génesis se expresa así: “En el
principio creó Dios los cielos y la tierra” (Gn 1,1). Cuando no había nada… Dios hizo algo
nuevo… No es un Dios narcisista o incomunicado, al contrario, es un Dios que invita a
participar de la vida.

 El verbo bará (crear) designa una actuación inédita, no condicionada de Dios. Pero no solo
crea sino que sostiene, alienta, orienta y renueva (Salm 51,12; Is 41,20). El Creador no es
rival de su creación, sino su promotor.

 Que Dios sea el Creador significa, además, que todo existe con la identidad que Dios le ha
dado. Dios pone nombre a las cosas que crea (Gn1,5.7-10). En las culturas semitas el
nombre denotaba el ser íntimo de las cosas; de ahí que dar un nombre es dar una identidad
(Is 40,26).

 Si todo existe como obra de Dios, no puede situarse a su nivel ni hacerle sombra.
Precisamente Gn 1 efectúa una desmitificación de todo lo que en las culturas circundantes
tenía carácter divino: la luna, el sol, las montañas, etc. Ahí está la originalidad de la
cosmogonía de Israel con respecto a todas las demás: sólo el creador es único, lo demás son
creaturas.

 Así, toda la acción creadora de Dios culmina con la aparición de un ser especial, el hombre.
Al servicio de este ser, Dios pone todo lo creado (Gn 1,27-30).

5. Si hay multiversos, Dios parece sobrar

 Hay un argumento que se utiliza como contrapartida a los argumentos cosmológicos que
afirman la existencia de Dios a partir de la consideración de la experiencia y naturaleza del
universo. El argumento a favor de Dios se resumiría así: La aparición de vida inteligente

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requiere de un “ajuste fino”, pues una mínima variación en las leyes del universo hubiera
impedido que se desarrollase la vida. El universo es “bio-amistoso”.

 De ahí el creyente deduce que la existencia de un Dios creador parece coherente con un
universo así. Más coherente que la afirmación de que es el azar el que ha producido el
universo. La probabilidad de vida inteligente en una galaxia es inferior a uno sobre mil
millones. Parece lógico concluir que si esta posibilidad se ha dado ha sido porque Dios la
ha querido, la ha buscado y la ha hecho posible.

 Frente a este argumento cosmológico del ajuste fino que requeriría de un Dios, responden
algunos que Dios sería perfectamente prescindible si aceptamos la hipótesis del
“multiverso”. Según esta hipótesis, nuestro universo sería uno más de un número infinito de
universos. La fuerza del argumento no está en la posibilidad de universos múltiples, sino en
el número infinito de universos. Si en este número infinito se dan todas las combinaciones
posibles, lógicamente tiene que aparecer un universo como el nuestro.

 Si hubiera un mecanismo generador de universos, parecería muy probable que ocurriese al


menos un universo ajustado para la vida. A esto algunos responden que la existencia de un
multiverso con un mecanismo generador de universos es una hipótesis mucho más
compleja que la existencia de un universo sin tal mecanismo.

 Estos “otros universos” que se postulan, por su misma naturaleza, son totalmente
inaccesibles, no podemos entrar en contacto con ellos, por muchas que sean las ecuaciones
que sugieran que pueden existir. De alguna manera son ciencia ficción, y un modo de
esquivar los problemas que no podemos resolver en este Universo que conocemos y
comprobamos.

 Parece gratuito decir que todo lo matemáticamente posible debe existir de hecho. La
matemática es un lenguaje que describe las relaciones cuantitativas que encontramos en la
realidad, no una imposición sobre la naturaleza ni un encantamiento mágico para hacer que
algo ocurra.

 Una pregunta final: suponiendo que la hipótesis del multiverso fuera cierta, ¿qué es lo que
contradice, la existencia de Dios o la teoría del diseño inteligente?

Trabajo para evaluar esta primera sección:

Lectura: La laicidad del Evangelio. José María Castillo. (Leer desde la página 11 hasta la
63. Resaltar las ideas principales y socializamos en la tarde).

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