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El nihilismo sostiene que la existencia carece de sentido y que no hay, como tal, ninguna entidad
superior o sobrenatural que la dote de significado, objetivo o propósito en sí. Por lo tanto no hay
un sentido superior para la vida, pues este carece de explicación verificable.
Filosóficamente aparece asociado a alguien que no cree en nada, al pesimista que piensa que la vida
carece de sentido y muestra su resentimiento y odio hacia ella.
Bajo esta perspectiva, el nihilismo se asocia al pensamiento de Nietzsche para quien la cultura
occidental, al llegar a su propia ruina, a su decadencia total, se queda vacía, agotada de los valores
ficticios representados en la metafísica, el cristianismo y la vieja moral.
Nietzsche dijo que Dios había muerto y, para él, esta muerte significa que ya no tenemos referentes
y estamos instalados en el enorme vacío que deja ese Dios muerto. Por consiguiente, el nihilismo
no es tanto una teoría o una corriente filosófica como el inexorable punto de llegada de nuestra
Si Dios no existe, tanto el hombre como el universo están inevitablemente condenados a la muerte.
El ser humano, como todos los organismos biológicos, eventualmente morirá. Sin la esperanza de la
inmortalidad, la vida de hombre lleva sólo a la tumba.
Su vida no es sino una chispa en la oscuridad infinita, una chispa que nace, parpadea, y muere para
siempre. Por consiguiente, todos debemos enfrentar lo que teólogo Paul Tillich ha llamado "la
amenaza del no ser". Porque aunque ahora sé que existo, que estoy vivo, sé también que algún día
ya no existiré, que ya no seré más, que voy a morir. Este pensamiento es pasmoso y amenazador:
Pensar que la persona que llamo "yo" dejará de existir, que no será más…
Y el universo, también, enfrenta la muerte. Los Científicos nos dicen que el universo se está
expandiendo, y todo en él se aleja más y más. Mientras esto sucede, se vuelve más y más frío, y su
energía se agota. En el futuro todas las estrellas se consumirán y toda la materia colapsará en
estrellas muertas y agujeros negros. No habrá luz en absoluto; no habrá calor; no habrá vida; sólo
los cadáveres de estrellas y galaxias muertas, siempre expandiéndose en la oscuridad interminable
y las frías profundidades del espacio: un Universo en ruinas. Así que no sólo la vida de cada persona
individual está condenada; la raza humana entera está condenada. No hay escapatoria. No hay
esperanza.
Si no hay Dios, entonces el hombre y el universo están condenados. Como prisioneros sentenciados
a muerte, esperamos nuestra inevitable ejecución. No hay Dios ni inmortalidad. ¿Y cuál es la
consecuencia de esto? Significa que la vida misma es absurda. Significa que la vida que tenemos
carece de significado, valor, o propósito último.
Sólo la segunda de estas dos alternativas nos permite vivir de forma feliz y consistente. Por
consiguiente, me parece que aun cuando la evidencia para estas dos opciones sea completamente
igual, una persona racional debiera escoger el cristianismo bíblico. Me parece positivamente
irracional preferir la muerte, la futileza, y la destrucción a la vida, el significado y la felicidad.
Es por eso que es importante entender y aceptar la existencia de Dios y que podamos compartir
esto con las personas que carecen de esta bendición.
La misma Biblia nos dice: “A Dios nadie le vio jamás…”(Juan 1:18a), y volvemos a encontrar esta
afirmación más delante: “Nadie ha visto jamás a Dios.” (1 Juan 4:12a) ¿Cómo creer entonces en la
existencia de un ser que nadie ha visto?
Como buenos cristianos bien podríamos completar los dos textos mencionados anteriormente:
Juan 1:18 – “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado
a conocer.”
1 Juan 4:12 – “Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros,
y su amor se ha perfeccionado en nosotros.” (y podemos continuar hasta el versículo 21)
Pero… esta evidencia carecerá de cualquier valor para un no creyente… y más particularmente para
un ateo.
Es por eso que debemos aprender a sustentar nuestra creencia en Dios en una forma objetiva y
razonable para que podamos compartir con aquellos que nos pidan razón de nuestra creencia. Esto
nos lleva a la siguiente pregunta…
Para tal efecto, se utilizan argumentos que plantean cuestiones filosóficas fundamentales en
relación con la ontología*, e implica un debate entre diferentes ideas, cuya expresión habitualmente
no se limita al mundo de la racionalidad, sino que se extiende al de las creencias.
[* Ontología.- Rama de la filosofía preocupada por dar cuenta de “lo que es” (“ontos”, en griego, significa ser). Es, por lo
tanto, el estudio del ser, de lo que “es” y remite, por lo tanto es eso a lo que llamamos “el carácter de la realidad”.]
Es importante que tengamos presente que los argumentos a favor de la existencia de Dios NO están
diseñados para apuntar específicamente al Dios Cristiano. Su función es solo demostrar la existencia
de un ser superior con atributos únicos y especiales. Una vez que este punto quede claro,
tendremos que demostrar que los atributos de ese ser son justamente los atributos del Dios
Cristiano.
Todo argumento está compuesto por premisas que llevarán a una conclusión. Una premisa es una
afirmación que respalda el argumento.
En la lógica, cuando se analizan argumentos, el filósofo analiza si estos son válidos, es decir, si
corresponden a una estructura válida o no válida.
Cuando nos referimos a estructuras hay que pensar en ellas como estructuras de edificios. Si un
arquitecto diseña un edificio donde el techo debe soportar equis cantidad de kilos, su estructura,
sus bases, las columnas, las paredes deben estar diseñadas para soportar esa equis cantidad de
kilos, de lo contrario, dicha edificación llegado el momento se caería abajo por no tener una
estructura valida, es decir, debe ser capaz de soportar dicho peso.
También se deben analizar si las premisas (las afirmaciones) de dicho argumento son correctas, es
decir, si son verdaderas o no.
Como hemos mencionado, debemos tener presente que todo lo que se dice debe fundamentarse,
es decir, deben darse las razones que lo sustenten. Recordemos que la carga de la prueba no
siempre es responsabilidad del cristiano, aunque así se quiera manejar ya por “tradición”. A final
de cuentas, quien debe responder es quien hace alguna afirmación… ¿Cuál es la razón de tu
afirmación?
Hay preguntas que a veces se nos cruzan en el camino ya sea, porque nacen propias de nuestro
pensamiento o porque alguien confronta nuestra fe. Es por eso que debemos tener siempre claras
las respuestas a preguntas como:
¿Es posible creer en Dios?... ¿Tenemos una fe ciega?... ¿Creemos en Dios a pesar de la razón?
La Fe verdadera NO es ciega. Recordemos la definición de fe que hace el Dr. William Lane Craig:
“La fe es creer en algo porque tengo suficientes razones para aceptarlo como cierto.”
I - EL ARGUMENTO MORAL.
Los filósofos y teólogos se han venido refiriendo al sentido moral del ser humano como algo que
hablaría en favor de la existencia de Dios. Si existen los valores morales objetivos, el autor de estos
también debería existir. Como dichos valores existen, el creador también.
Ahora bien, ¿existe una ley moral universal escrita en toda conciencia humana o se trata sólo de un
instinto que depende de cada cultura? ¿Tiene nuestro sentido moral un origen exclusivamente
darwinista y naturalista o se debe, más bien, al diseño divino con el que fuimos creados al principio?
¿Somos capaces de ser buenos sin Dios?
Estas cuestiones y otras similares, a pesar de ser tan antiguas como la propia humanidad, continúan
debatiéndose hoy, sobre todo en ciertos ambientes universitarios, de ahí su importancia apologética
y su relevancia para el diálogo entre la fe, la ciencia y el pensamiento en general.
Son temas prioritarios porque plantean la moralidad humana como un importante argumento a
favor de la existencia de Dios.
La primera pregunta que debemos formularnos es: ¿Hay realmente una ley moral universal o se
trata, más bien, de algo instintivo, subjetivo, una simple convención social?
En Génesis 3:22 podemos leer: Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros,
sabiendo el bien y el mal. Según la Escritura, la ley moral natural estaría escrita en nuestro corazón
por el mero hecho de ser hombres y mujeres.
También en Deuteronomio (30:11-14) se transmite esta misma idea: Porque este mandamiento que
yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos.
No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará
oír para que lo cumplamos?
Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo
traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos? Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu
boca y en tu corazón, para que la cumplas.
El apóstol Pablo escribe: “Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que
es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita
en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus
razonamientos.” (Ro. 2:14-15).
Pablo habla aquí claramente acerca de una ley natural escrita en la conciencia de todo hombre y
que puede ser conocida mediante la razón.
Muchos principios morales del AT y NT eran también conocidos fuera de la revelación Bíblica, como
esta “regla de oro (o áurea)” sobre la conducta con el prójimo, que se encuentra bajo distintas
formulaciones en prácticamente todas las culturas, religiones y filosofías del mundo.
En su artículo “El Sentido Moral”, Antonio Cruz escribe lo siguiente: “De la misma manera, los padres
de la Iglesia seguirán exponiendo su convicción de que existe una ley moral natural que está escrita
en el corazón de las personas (como Lactancio, Ambrosio, Jerónimo, etc.)”
Agustín de Hipona trata también extensamente sobre “la ley que está escrita por mano del creador
en los corazones de los hombres.”
Tomás de Aquino y los demás teólogos escolásticos se dedicarán a estructurar sistemáticamente
esta doctrina sobre la ley moral natural.
Pero también, fuera de la revelación Bíblica, algunos filósofos griegos llegan mediante la razón a la
misma conclusión de que debe existir una ley moral.
Esta idea se encuentra desde Heráclito y Pitágoras hasta los estoicos. Sin embargo, ya en el mundo
antiguo, no todo el mundo pensaba lo mismo. La creencia en la ley moral natural fue cuestionada
por pensadores que creían que los principios morales sólo tenían una aplicación subjetiva, relativa
o local.
El Argumento Moral es un argumento simple que está compuesto por dos premisas y una
conclusión:
1er Premisa.
“Si Dios no existe, los valores y deberes morales objetivos no existen.”
2da Premisa.
“Los valores y deberes morales objetivos existen. “
Conclusión:
“Por lo tanto, Dios existe.”
Para que una ley sea tratada como ley y sea respetada, tiene que haber una figura de autoridad
detrás, si miramos a la moralidad objetiva como una ley, también tiene que haber una figura de
autoridad detrás que respalde dicha ley y esta no puede ser el ser humano, la sociedad o la cultura,
porque ellos tres a lo largo de la historia han cambiado.
La mejor explicación para la existencia de principios morales objetivos es la existencia de Dios.
Este argumento es lógicamente válido y si las premisas 1 y 2 son verdad, entonces la conclusión (3)
se deriva de manera necesaria. Más aún, el hecho de que nuestra experiencia moral testifica que la
moralidad objetiva existe, combinada con la deficiencia que tienen los químicos, las sociedades, y
los individuos a explicar tal experiencia indica que hay en cada persona una moralidad implantada
que es reflejo de la buena naturaleza de Dios, a pesar de que esta experiencia sea difícil de explicar
o definir. “Bueno” y “Malo” no son mandatos que Dios dicta como capricho o que existen de manera
independiente, sino que la bondad es parte de la naturaleza intrínseca de Dios y el estándar absoluto
de moralidad y justicia.
https://youtu.be/k5h-bfSFNWI
Si dispones de más tiempo, también puedes ver un debate sobre el origen de la moralidad :
(Duración: Poco más de hora y media)
https://youtu.be/XdfWFQtIWx8
https://veritasfidei.org/dios-existe-argumento-moral-y-relativismo/
https://protestantedigital.com/conciencia/47800/el-sentido-moral
Es un argumento de origen árabe que surgió en los siglos XI , XII . Este argumento fue refinado por
filósofos y teólogos cristianos. Es un argumento simple y sencillo compuesto por dos afirmaciones y
una conclusión. Es una formulación moderna del argumento cosmológico de la existencia de Dios,
arraigada en la herencia de Ilm al-Kalām en la escolástica islámica medieval. En la actualidad, un
abierto defensor de este argumento es William Lane Craig, quien lo sostuvo por primera vez en su
libro The Kalām Cosmological Argument en 1979.
El argumento concluye que existe una causa eterna, inmutable, atemporal e inmaterial que llevó al
universo a ser Ex Nihilo**. Craig llamó a esta variante del argumento cosmológico como argumento
cosmológico Kalām, por Ilm al-Kalām (“Ciencia del Discurso”), el término árabe para la disciplina de
la teología filosófica en el islam.
[** Ex Nihilo.- Doctrina de una creación a partir de la nada (Creatio Ex Nihilo). Sostiene que hay un solo principio–causa
de todo, que es Dios, quien no necesitó de nada para crear el universo, subrayando que el universo no es eterno.]
1er Premisa.
“Todo aquello que empieza a existir, debe tener una causa para su existencia”.
Podemos decir que la 1er premisa es de origen racional, ya que sostiene que para toda cosa
o ser que empieza a existir hay una causa detrás de su existencia.
2da Premisa.
“El universo empezó a existir, es decir el universo tuvo un principio”.
La ciencia contemporánea ha estado haciendo descubrimientos que nos indican que el
universo tuvo un principio, que no siempre ha existido. Hay buenas razones para creer que
el universo empezó a existir. Esto no es algo que solamente enseña la Biblia, también hay
disciplinas de la ciencia (astronomía, cosmología) que han llegado a esta conclusión de que
el universo tuvo un comienzo.
Conclusión:
“Si el universo empezó a existir, y todo lo que empieza a existir tiene una causa, entonces el
universo debe tener una causa para su existencia”.
Como se mencionó anteriormente, como filósofos el argumento por sí solo nos muestra que hay
una causa para la existencia del universo pero no nos dice nada acerca de cuál o qué es esta causa.
Ahí es donde puede entrar un teólogo cristiano para explicar por qué el Dios de la Biblia es el mejor
candidato para esta causa.
https://youtu.be/tj5bnBNZaoE
Pero ¿en qué consiste el ajuste fino del universo? En palabras muy simples, es el notable hecho de
que las leyes físicas están finamente ajustadas, de tal manera que si variáramos alguna de ellas en
un ínfimo porcentaje, la vida simplemente no existiría. Esto es realmente impresionante, ya que en
buenas cuentas nos está diciendo que habitamos un universo extremadamente improbable, en el
cual se ha desarrollado la vida compleja de una manera muy equilibrada, al "filo de una navaja".
En la actualidad se conocen muchos ejemplos de ajuste fino cósmico. Examinemos algunos de ellos:
- El número ε (épsilon), cuyo valor es 0.007, está relacionado con la interacción nuclear fuerte, la
cual hace posible que los componentes del núcleo atómico, neutrones y protones, permanezcan
juntos. Esta constante también es la responsable de la producción de los elementos más pesados a
partir del hidrógeno, en particular el carbono y el oxígeno, elementos fundamentales para el
desarrollo de la vida. Si esta constante tuviera un valor de 0.006 ó 0.008, no estaríamos aquí para
poder conversarlo.
- El parámetro Ω (omega), que básicamente se relaciona con la densidad del universo, es muy
importante en cosmología. Si bien hoy su valor es de aprox. 0.3, lo realmente perturbador es el
hecho de que en los orígenes necesitaba haber sido muy cercano a la unidad. Si en el comienzo Ω>1,
el universo se hubiese expandido muy rápido como para permitir que las estrellas y galaxias se
condensaran; por otro lado si Ω<1, se hubiera contraído sin dar suficiente tiempo para la formación
de estrellas y galaxias. En ambos escenarios, la vida no hubiese surgido y nosotros no existiríamos.
- Muchas moléculas, como por ejemplo el ADN, son esenciales para el desarrollo de la vida. Y su
estructura, constituida entre otras cosas, por enlaces atómicos, está íntimamente relacionada con
la naturaleza del electrón y protón. Específicamente, para que dichos enlaces sean estables, y por
ende sea posible la vida, la razón entre la masa del protón y del electrón mp/me debe tomar aprox.
el valor de 1840. De no tomar ese valor, la vida no se hubiese originado.
- Hoy es bien sabido que nuestro universo se expande de manera acelerada, y la constante
cosmológica Λ (lambda), inicialmente introducida por Einstein, es la que describe dicha aceleración.
Lo realmente curioso, es que los científicos estiman que su valor es extremadamente pequeño, del
orden de 10-35s-2. De haber tomado un valor diferente, ya sea mayor o menor al indicado, hubiera
sido imposible la formación de estrellas y galaxias.
- Nuestro universo posee D=3 dimensiones espaciales. Aun considerando teorías como las
supercuerdas, solo estas tres predominarían en el macro-mundo, debido a que no estarían
"enrrolladas" como las otras adicionales. ¿Es este número especial? definitivamente. Si por ejemplo
D>3, la física del átomo o sistemas planetarios cambiaría totalmente, ya que no habría electrones
(o planetas) orbitando alrededor de un núcleo (o una estrella) de manera estable. Por otro lado si
D<3, sería imposible formar diversos tipos de moléculas complejas, muy necesarias para el
desarrollo de la vida.
A la luz de estos notables descubrimientos, y muchos otros que por ahora se han omitido, es
inevitable hacerse la pregunta ¿por qué esto es así?
1.- El ajuste fino no merece ningún tipo de explicación. La enorme potencialidad antrópica que
observamos en nuestro universo, no es más que un "hecho bruto" que no merece ninguna
explicación. Incluso para algunos fundamentalistas científicos, las preguntas del tipo ¿por qué? tan
comunes en teología natural y filosofía, de plano serían tontas y sin sentido.
2.- Todo es así, porque no pudo haber sido de otra forma. Se apela a que el amplio rango de valores
posibles para las constantes es ilusorio, guardando esperanzas en una gran "teoría del todo", la cual
relacionaría todas estas coincidencias antrópicas a través de una o más ecuaciones fundamentales.
Para algunos físicos teóricos, encontrar esta teoría equivaldría literalmente a "leer la mente de Dios"
3.- Nuestro universo es solo uno entre muchísimos otros. Los demás universos tendrían leyes físicas
muy diferentes al nuestro, por lo que el ajuste fino no sería para nada impresionante. Entre tantas
posibilidades, era esperable que surgiera uno apto para la vida y compatible con nuestra existencia.
Ésta es la hipótesis (¿científica?) del multiverso; sumamente especulativa, extravagante y con muy
poco apoyo por parte de la comunidad científica.
1er Premisa.
“Todo aquello que exhibe diseño, debe tener un diseñador“.
A manera de ejemplo, tomemos un celular, cuando compramos un celular, una de las cosas que
miramos es el diseño, la cámara, el color, la disposición de los elementos en la pantalla, etc.
Entonces podemos percibir que dicho celular tuvo un diseñador, alguien que primeramente en su
mente concibió los planos para hacer un celular con sus determinadas características.
2da Premisa.
“El universo exhibe diseño”.
Al observar el universo podemos percibir que el universo está diseñado. Los científicos han
descubierto que el universo parece que exhibe lo que llaman un ajuste fino. El universo recibe
ciertos parámetros que hacen que la vida sea posible en nuestro planeta, si modificamos esos
parámetros no existirá la vida tal y como la conocemos. Parámetros como la ley de gravedad, Si el
sol fuese más grande de lo que es entonces nos haríamos papas fritas, si fuera más chico por el frio
tampoco sería posible la vida, Si la distancia entre el sol y la tierra fuera más cerca o más lejos
tampoco hubiese vida, si la atmósfera de la Tierra fuese diferente tampoco hubiera vida, etc.
Entonces los astrónomos han concluidos que al observar el universo percibimos este ajuste fino que
tiene el universo, muchos inclusos dicen pareciera que esto no fue producido por mera casualidad
o por el azar, sino como que hubiera alguien detrás del escenario.
Quién o qué es el diseñador el argumento no nos los dice, simplemente llega la conclusión de que
debe existir un diseñador. Aquí nuevamente el teólogo cristiano viene de ayuda al filósofo cristiano
para explicar porque el Dios de la Biblia es el mejor candidato para el papel de diseñador.
https://youtu.be/VOxbK7aUPCg
Entre otras cosas, estos argumentos se han establecido alrededor de la siguiente pregunta: ¿cómo
podría probarse la existencia de un Dios, si por definición, “Dios” se crea a sí mismo?
Lo anterior solo ha podido responderse a través de premisas que intentan demostrarse a sí mismas.
Es decir, argumentos que no utilizan otras formas de justificación más allá de la idea central que se
defiende.
En este sentido, un argumento ontológico es un razonamiento que se utiliza para probar o justificar
la esencia de una entidad. Aunque esto último podría ser aplicado para distintas entidades,
generalmente el término de “argumento ontológico” hace referencia directa a los razonamientos
que se utilizan para probar la existencia de Dios.
Es así porque por definición propia, Dios tendría que haberse creado a sí mismo. Su existencia se
sustenta en un argumento de tipo ontológico porque la propia idea de Dios hace referencia a lo más
grande que los seres humanos podemos concebir, y por lo tanto, no hay otro modo de existencia o
de conocimiento que le antecede.
A continuación veremos algunos de los argumentos que se han utilizado desde la filosofía clásica
del cristianismo para defender la existencia de Dios.
Los razonamientos de San Anselmo se enmarcan en una tradición filosófica y religiosa de la Edad
Media que busca argumentar la existencia divina no sólo con base en la fe cristiana, sino en la razón.
Esto último en un intento por contrarrestar la negación de Dios del agnosticismo y el escepticismo.
En este contexto, la demostración y la argumentación de la existencia de Dios se considera como la
causa trascendente que hace posible el vínculo de los seres humanos con el mundo.
Existencia Contingente:
Se refiere a la idea o concepto de que la existencia de esta cosa depende de algo o alguien para su
existencia y su continua existencia.
Los seres humanos tenemos existencia contingente por que dependemos de otro para existir. No
nos creamos solos. Como causa primaria podríamos mencionar a nuestros padres, pero como causa
suprema, todas las cosas creadas tenemos a Dios.
Posibilidad Lógica
* Posible: Que están en consonancia con las leyes de la lógica.
* Imposible: que viola una o más reglas de la lógica.
- Un círculo rojo es algo posible. (Puede existir)
- Un círculo cuadrado es algo imposible. (Contradicción lógica).
- Es posible que haya sido un carpintero. (Puede ser posible en algún mundo lógico).
- Es imposible que sea un número. (Imposible lógicamente).
* Es la primera premisa estamos afirmando que el concepto de Dios según la Teología del Ser
perfecto es Lógicamente coherente y por esto es posible que un Ser de Máxima Excelencia exista en
un mundo Posible.
* La segunda premisa es un tanto obvio: si el Ser de Máxima Excelencia exista en un mundo posible,
Entonces existe en más mundos posibles.
* Por la naturaleza del caso, si el Ser de Máxima Excelencia existe en algunos mundos posibles,
entonces dicho ser debe existir en todos los mundos posibles.
Conclusión:
Hemos visto que este ser por su naturaleza tiene que existir en todo mundo posible entonces es
lógico pensar que este ser existe en este mundo y si existe en este mundo entonces Dios existe.
Si a este punto es difícil de entender este argumento puedes ver este video:
https://youtu.be/PN2AbSeekyc
González, V. (1950). El argumento ontológico en Descartes. Revista Cubana de Filosofía. 1(6): 42-45.
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