EL TIEMPO DE LOS ACTOS PROCESALES

Cuando hablamos del tiempo de los actos procesales, estamos hablando de periodo de
tiempo donde existe una determinada actitud para ejecutar un determinado acto, este
tiempo se llama “tiempo hábil” y están conformado por días hábiles que son todos los
días del año menos los sábados, domingos, y los feriados nacionales; y las horas hábiles
son las que están dentro del horario establecido por la corte suprema para el
funcionamiento de los tribunales.

De esa regulación que se hace podemos decir que, el tiempo es el marco de la actividad
procesal;y, constituye una condición formal.

Siempre que se habla de tiempos es necesario o mejor dicho también da ha lugar a los
plazos procesales. Que serían el lapso de tiempo que la ley determina para la actuación
o cumplimiento de los actos procesales; es decir que se debe de cumplir cada acto
procesal en el tiempo que se le ha dado, esto según lo establece o lo rige el principio de
preclusión, este principio nos dice que no hay retroceso de este proceso, sino que los
actos procesales deben ser realizados en tiempo que les corresponde.

Y como hablamos de los plazos, hay una clasificación para ello que son pueden ser
según sus efectos como son los plazos perentorios y no perentorios, según el perentorio
son aquellos plazos cuando, una vez vencido se opera automáticamente la caducidad de
la facultad procesal para cuyo ejercicio se concedió, es decir este tipo de plazos no
requiere de la otra parte, ni del juez, ni ningún tipo de declaración judicial que diga que
se ha cumplido el plazo, y que ya no hay otra oportunidad para realizar algún acto
procesal, ejemplo plazo de proposición de testigos y una vez cerrado la parte que no presentó

pierde su oportunidad  Y los plazos no perentorios, estos casos pueden cumplirse sin
fijación de plazo alguno, ejemplo la contestación tiene un de plazo y la no-contestación en

ese plazo no hace caducar el derecho de contestación. , también esta los plazos establecidos
por la autoridad que son las legales, cuando los determina la ley; las judiciales, cuando
se origina en decisiones judiciales y las convencionales, cuando se fijan por ambas
partes en el proceso y cuentan con la aprobación del juez.

Có. Los plazos se computan o comienzan a correr desde el día siguiente al de la

notificación de la parte o tercero legitimado a quien se refiere. Cuando el plazo es
común para las partes, se computa desde la última notificación. No se consideran para el
computo los días inhábiles.
e) Interrupción y suspensión. Los plazos para la realización de los actos procesales
pueden interrumpirse y los términos diferirse por la ocurrencia de un hecho imprevisto o
que siendo previsible es inevitable. Para ello, el juez declara tal interrupción de oficio o
a pedido de parte. Por la interrupción se corta el transcurso del plazo o se difiere el
término. También puede suspenderse el proceso o el acto procesal por un periodo de
tiempo no mayor de dos meses en cada instancia. Esta suspensión es declarada por el
juez de oficio o a pedido de parte. Las partes pueden acordar la suspensión con la
aprobación del juez. Sólo procede en los casos previstos legalmente y cuando el juez lo
considere necesario, la suspensión se inutiliza un periodo de tiempo del proceso o de
una parte del plazo concedido para la realización de un acto procesal. La Ley Orgánica
del Poder judicial (Arts.257° y 248°) nos habla de una suspensión del despacho judicial.
No hay despacho judicial los días sábados, domingos y feriados no laborables y los de
duelo nacional y judicial.