consiste en compuestos formados por La química de la materia viva enlaces covalentes
alrededor del átomo de carbono. De manera muy general, podemos decir que los organismos están compuestos de materia, entendiendo a ésta como cualquier cosa que ocupe espacio y tenga masa. La materia está hecha de elementos, y anuqué hoy se intenta conocer todas las partículas subatómicas que conforman los elementos, por definición, estos se consideran como una sustancia que no puede ser dividida por reacciones químicas. Los químicos reconocen 92 elementos de la naturaleza y a la combinación de dos o más elementos, en proporciones fijas, se le conocen como compuestos. Una característica sorprendente de las combinaciones químicas es su propiedad emergente. Por ejemplo, la unión entre el elemento metálico sodio (Na) y el elemento gaseoso cloro produce lo que comúnmente conocemos como la sal de mesa. El agua, otro compuesto, consiste en la unión de elementos de hidrógeno (H) con el elemento oxígeno (O) en una relación fija de 2:1. Las características emergentes del agua sobre pasan en mucho a las de sus componentes. Un compuesto tiene características diferentes a la de sus elementos. De los 92 elementos naturales, el ser humano requiere 25 de ellos (esenciales) para poder tener una vida saludable. Cuatro de ellos, carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno constituyen el 96 por ciento de la materia viviente. En el restante 4 por ciento se pueden encontrar el sodio (Na), el potasio (K), calcio (Ca), fosforo (P) y el azufre (S) y algunos más. El átomo de carbono, debido a su configuración electrónica, presenta una capacidad de combinación muy importante. Este elemento puede unirse entre sí formando estructuras complejas y enlazarse a otros átomos o grupos de átomos que confieren a las moléculas resultantes propiedades específicas. La enorme diversidad en los compuestos del carbono hace de su estudio químico una importante área del conocimiento puro y aplicado de la ciencia actual. Durante mucho tiempo la materia constitutiva de los seres vivos estuvo rodeada de no pocas incógnitas. Frente a la materia mineral presentaba, entre otras, una característica singular, su capacidad de combustión. Parecía como si los únicos productos capaces de arder hubieran de proceder de la materia viviente. Además, se observó que la materia procedente de organismos vivos podía degradarse en materia mineral por combustión u otros procesos químicos, lo que no era posible llevarse a cabo de manera inversa en un laboratorio. El átomo de carbono constituye el elemento esencial de toda la química orgánica. Recordemos que las propiedades químicas de los elementos y de los compuestos son consecuencia de las características electrónicas de sus átomos y de sus moléculas. La propiedad que presentan los átomos de carbono de unirse de forma muy estable no sólo con otros átomos, sino también entre sí a través de enlaces C–C, abre una enorme cantidad de posibilidades en la formación de moléculas de las más diversas geometrías, en forma de cadenas lineales, cadenas cíclicas o incluso redes cúbicas. Éste es el secreto tanto de la diversidad de compuestos orgánicos como de su elevado número. Además, la materia vivía mantiene cierto grado de organización que va de lo simple a lo complejo.