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ATACHES DE PRECISION
EN ODONTOLOGIA
•
EDITORIAL MUNDI S. A. l. C. y F.
PARAGUAY 2100 JUNIN 895
BUENOS AIRES ARGENTINA
Título del libro en inglés:
PRECISION ATTACHMENTS IN DENTISTRY
by Henry Kimpton, Londres
Segunda edición
Traducción:
Dra. ANA RIBAS
Agregar solamente ilustraciones, redibujar empleada fue también revisada con el obje-
otras, y acumular referencias no son justifi- to de estandarizada y el capítulo de Pró-
cación suficiente para una segunda edición. tesis Seccionadas ha sido completamente
Sin embargo desde que la primera fue publi- reescrito por dos autores con una experien-
cada, nuevas ideas fueron desarrollándose y cia sin igual ~n este campo.
la investigación ha continuado. -Y o también Este trabajo está concebido como una
he ganado más experiencia en el tiempo guía para la rehabilitación oral a través de
transcurrido. El texto entero ha sido revi- la prótesis parcial y n-o como un catálogo
sado con el ánimo de aumentar su utilidad de ataches. No obstante espero que sea po-
al odontólogo. sible para el lector evaluar la aplicación de
El objetivo perseguido ha sido redondear los ataches con - respecto a su paciente y
y prestar más atención a las técnicas clíni- hacer una acertada elec~ión cuando ellos es-.
cas y al área dentro de la cual la prótesis tén indicados.
está ubicada. Errores comunes y su preven- H. W. P
ción fueron enfatizados. La tenninología
V
RECONOCIMIENTOS
Este trabajo no podría haber sido em- particular reconocimiento a los otros cole-
prendido sín .fa gran ayuda de mucha gente. gas, quienes compartieron conmigo el más
· Como todos los estudiantes fonnados con el precioso de los secretos, el de. sus fracasos.
Dr. Carl O. Boucher, estoy en deuda con él Los editores de la British Dental J oumal,
no solamente por su incansable y entusiasta Dental Practitioner, y Journal of Prosthetic
enseñanza, sino también por el interés que Dentistry han sido amables en permitirme
hizo surgir en mí por la prótesis. El profe- reproducir ilustraciones de escritos. que he
sor H. M. Pickard me ha alentado del prin- publicado en esas revistas.
cipio al fin de esta e~esa. Los Sres. J. Los fabricantes de los ataches han sido
O. Forrest y J. H. Lee han sido tan ama- extremadamente generosos en su coopera-
bles en dedicar su tiempo a la lectura del ción. La firma Cendres et Metaux me dio
manuscrito y en hacerle valiosas correccio- la bienvenida en varias visitas y me prove-
nes; también quisiera agradecer al señor yeron de abundante información. También
Martín Seymour poi! sus valiosas sugerencias he recibido una valiosa ayuda de las empre-
y por las ilustraciones que me ha facilitado. sas Ceka p.v.b.a., Stern · Dental Company,
Los profesores G. L. Howe, B. Levin, R. Jelenko, y Metaux Precieux, S.A. El señor
F. Thompson, y el señor S. J. Zamet han Philips Larsen de American Precision Metals
revisado distintas secciones de este libro y a me ha brindado una entusiasta y amplia
todos ·. ellos les agradezco su ayuda. El Dr. crítica, y el señor B: Muhlgay me ha ofre-
James Andrews ha dado amplios consejos cido valiosos consejos técnícos.
sobre el uso de los ataches que él diseñó y Muchos de los nuevos diagramas han sido
también me ha facilitado varias ilustraciones. dibujados por la señorita Margaret Brand,
Los Dres. R. Boitel y H. Ackénnann han pero el Departamento de Ilustración Médica
hecho provechosas observaciones. del Guy's Hospital Medical School me ha
Colegas de muchas partes del mundo me brindado generosa ayuda también. Este tra-
han ayudado en la presentación de esta se- bajo ha sidci _una pesada carga impuesta al
gunda edición. El profesor R. A. Cawson y Departamento de Fot~rafía de esta institu-
el Dr. L. Blatteifein han contribuido en el ción, y · quisiera testimoniar mi gratitud ha-
texto, y los señores J. W. MacLean y N. cia ellos.
Bass me han cedido ilustraciones de sus pa- El señor Bemice Kingsgley se ha tomado
cientes. El Dr. W. Scott ha brindado infor- la invalorable tarea de mecanografiar los
mación y técnicas sobre los ataches que lle- manuscritos. Finalmente, quisiera agradecer
van su nombre, lo cual ha sido particular- al Profesor D. J. Neill por su cab a1 estímu-
mente provechoso; va también mi agrade- lo en esta empresa, y a los editores de la
cimiento al Dr. Menson por su trabajo acer- finna Hemy Kimpton por su paciencia y
ca de la evolución ·de los ataches Dalbo. Mi ayuda.
H. W. P.
VI
CONTENIDO
Capitulo 1
PLAN ·oE TllATAMIENTO •.••••••.•..••.••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••.•••.•.
Capítulo 11
LAS SUPERFICIES OCLUSALES . • • • • . • • • • . . • • • • • • • • • . • • • • • • . • • • . . • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 15
Capítulo 111
PROTESIS SIN PILAR POSTERIOR ...................................................... 23
Capltulo IV
ATACHES :'PREFABRICADOS •..••.•.•••..••..•.•••••.•••.••_............................. 38
Capítulo V
ATACHES INTRACORONARIOS •••••.•••.•......•••..•..•••••.•••.••..••• ; . • • • • • • . . . • . . • 42
Capítulo VI .
ATACHES· EXTRACORONARIOS .••••..•••• , •...•.•••••.••.••••••••.••.••.•.••.•••.. ; • • . . 79
Capítulo VII
ATACHES INTERNOS •.........•..••.•..••.•••..•..••••..•.••.•••••.•••..•••..•..•••••.• 112
Capltul,o VIII ,
BARRA FERULIZADORA PARA
SOPORTE DE PROTESIS .••..••.•••••...•.••••..••.••••..••••..••.•••...••..••.•.•••...• 141
Capítulo IX
ATACHES AUXlllARES ....••••.•••••.. , •..••.•.•••.••.....••..••••••••.••••..•..•.•... 171
Capitulo X
PROTESIS SECCIONADAS
· (por P. R. L. Strange y E. Pullen-Warnerl .. . • .. .. .. .. • .. • • .. • • .. . .. . .. . . . .. • • .. • • .. • • .. .. 202
VII
Capitulo I
PLAN DE TRATAMIENTO
Antes de construir una prótesis, seis im- Los pacientes con problemas cardíacos
portantes preguntas deben ser respondidas, son probablemente los que más riesgos co-
aunque hay otros factores que también jue- rren frecuentemente. Requerirán la protec-
gan un papel importante. ción de los antibióticos contra la endocar-
1. ¿E~ sano el paciente? ditis bacteriana, mientras que otros necesi-
2. ¿Es necesaria una prótesis? tarán de un anticoagulante o una terapia hi-
3. ¿Es capaz el paciente de adaptarse a potensora. Es no obstante inteligente traba-
una prótesis? jar en colaboración con el médico del pa-
4. ¿Cuán grande es la brecha a cubrir? ciente.
5. ¿Cuáles serán las estructuras que so-
portarán la prótesis?
6. ¿Cómo será la prótesis adecuada? ¿ES NECESARIA UNA PROTESIS?
Las respuestas a estas preguntas no se
podrán encontrar en un breve interrogatorio Esto es lo más importante, quizá una de
y · en una mirada superficial dentro de la las decisiones más difíciles de tornar. Am-
boca. Tampoco puede ningún tipo de exa- bos, el paciente y su estado bucal requieren
men o planeamiento encauzarse de esta ma- consideración.
nera. El examen del paciente es uno de los Se debe confeccionar una detallada histo-
aspectos más importantes del tratamiento ria clúrica, prestando especial atención a las
protético, y es digno de atención cómo la razones que motivaron la pérdida dentaria
mayoría de los operadores experimentados y, si las extracciones tuvieron lugar en dis-
prestan especial cuidado a este aspecto. tintos afios, por zonas; se realizará un regis-
tro de la secuencia de las mismas;
¿ES SANO EL PACIENTE? El examen deberá comenzar con una ins-
pección general de la boca, anotando el nú-
El odontólogo debe interesarse en el mero y distribución de las piezas remanten-
buen estado general de su paciente. tes, junto con alguna aparente discrepancia
El reemplazo protético de los dientes entre la relación céntrica de la mandíbula y
perdidos puede ser más que bef!eficioso, y la oclusión céntrica de los · dientes (ver el
muchos de los procedimeintos pueden ser capítulo sobre superficies oclusales). Se revi-
llevados a cabo aún sobre pacientes modera- sarán los dientes en fonna individual para
damente intolerantes. · detectar caries. Ya que todas las prótesis
Deberá ser considerado, si es necesario, parciales son soportadas por las estructuras
algt\n procedimieqto quirúrgi1,o Junto con •el peripdontales, e§, _importante que estos teji-
e
tipo de ·anestesia, · én relación con el estado dos estén sanos y fuertes antes que la pró-
de salud del paciente y el tratamiento mé- tesis esté confeccionada. Es esencial disefiar-
dico que esté recibiendo en ese momento. la cuidadosamente para causar un mínimo
1
ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGtA .
grado de cierre colocando un dedo sobre tro, tal es el caso de muchos desdentados
los incisivos para guiar el movimiento. Una bilaterales posteriores.
vez fuera de la boca, se enfría, se seca y En estos casos se deberá tomar el regis-
se cubre con una cera alurninizada. Es muy tro de relación céntrica con rodetes de
importante asegurarse de que las tiras estén oclusión en la próxima visita. Las impresio-
firrnemente ubicadas sobre los dientes infe- nes se realizarán en la primera consulta y
riores, antes de que el paciente cierre, de los rodetes de oclusión se confeccionarán
otro modo se podrían producir desplaza- sobre los modelos (Figs. 1 y 2). En la pró-
mientos durante la tom'a del registro. El xima visita se tomarán las relaciones inter-
grado de cierre será limitado por el opera- maxilares con los dientes separados. Los re-
dor, debiéndose tomar todos los recaudos gistros parciales también se tomarán en esta
necesarios para garantizar un mínimo de visita (Fig. 3).
carga sobre el medio de registro. Es ~na pena que los articuladores adap-
Cuando varios dientes se han perdido, tables estén rodeados de un aura de miste-
puede que los dientes remanentes sean insu- rior. En realidad simplifican el trabajo. Ira-
ficientes para soportar el material de tegis- . tar de ocluir dos modelos sosteniéndolos
4
ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
Fig. 5. Los modelos montados en el articulador. Se puede rea/izar ahora un cuidadoso examen de la
oclusión, V evaluar las dificultades de los procedimientos de restauraciones.
Los espacios típicos para restaurar son pítulos sobre ataches estandar. Si la prótesis
brechas en el sector anterior o posterior, li- elegjda requiere ataches estandar, éstos debe-
mitado por dientes naturales o sin pilar rán ser elegidos y medidos contra los dien-
posterior. Varios tipos de prótesis para res- tes de los modelos de estudio antes de ini-
taurar estos espacios se describen en los cas ciar cualquier tipo de preparación dentaria.
Es fácil juzgar equivocadamente el espacio
(especialmente en sentido vertical) requeridq
para un atache, y es importante descubrir
cualquier error tan pronto como sea posible
para que se cambíe el plan de tratamiento
o se sustituya el atache.
Las combinaciones de las brechas en bo-
ca se encuentran frecuentemente, y .pueden
ser tratadas con· una prótesis parcial fija o
removible. Una prótesis parcial puede usarse
juntamente con un puente, por ejemplo,
cuando hay una brecha anterior y es un
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Fig. B. Un puente -P~,ra feru-
lizar rlgidamente en. ·et sector
anterior todas los diente~. rema-
nentes. 0 _0
Fig. 9. Una prótesis a extensión di.mi oon retene- Fig.. 10. Una prótesis con ataches construida para
dore¡; realizada en conjunción can un puente ante• unirse al puente anterior:
rior.
PLAN DE TRATAMIENTO 7
desdentado.. bilateral posterior (Fig. 6). Una mucosa. Una vez que se ha comprendido
prótesis parcial restaura todas aquellas bre- que el diseño !cJS correcto y que la prótesis
chas que tendrían tendencia a rotar sobre construida tiene una pequeña tendencia a
los dientes· pilares (Fig. 7). Una maniobra moverse alrededor de los dientes pilares en
más acertada es construir una férula para el funcionamiento, el camino está claro para
sector anterior con lo cual se fijarían los comprender · 1a controversia sobre. los "rom-
dientes remanentes (Fig. 8). Los espacios pe-fuerzas". Los ataches estandar penniten
posteriores pueden ser restaurados con una el movimiento entre los dos compoentes
prótesis removible utilizando retenedores o (dientes pilares - prótesis) y tienen muchos
ataches (Figs. 9 y 10). usos; aunque es generalmente su fonna y
Cuando se realiza este tipo de combina- medida lo que. tiene las propiedades de
ción, es un error común construir y cemen- "rompe-fuerzas" porque penniten el uso de
tar la férula antes de comenzar a trabajar estructuras que con una retención rígida es-
sobre la prótesis removible. La férula deter- tarían contraindicadas. Un "rompe-fuerza"
mina la relación en sentido vertical de la puede ser usado como una válvula de segu-
oclusión, el plano oclusal y la posición de ridad pero nunca en ténninos de fijación de
los dientes anteriores así que es importante una prótesis inestable a los dientes pilares.
que todos estos factores sean tenidos en . Los pequeños movimientos de la prótesis en
cuenta antes de que la estructura metálica función masticatoria son potencialmente da-
esté hecha. ñinos para los dientes pilares, la mucosa
subyacente y el reborde residual desdentado.
¿CUALES. SERAN LAS ESTRUCTURAS·
Se debe encarar el diseño y construcción de
QUE SOPORTARAN LA PROTESIS?
una prótesis estable y prestar especial aten-
ción a los principios protéticos antes de
Una . vez que se ha decidido restaurar
considerar los detalles técnicos de los ata-
una brecha cabe considerar la manera en
ches.
que · se retendrá la prótesis y cómo sopor-
tará las fuerzas verticales y horizontales.
Una prótesis parcial puede ser dentosopor-
tada, dento-mucosoportada, o mucosopor-
tada; los principios involucrados son sim-
ples. Las cargas que soporta la prótesis de-
ben ser reducidas al mínimo; todas deben
ser tan ampliamente distribuidas como sea
posible. La reducción de las cargas se obtie-
ne eliminando la cara oclusal de los dientes
artificales, desgastando la superficie oclusal
de los dient,~s de la arcada antagonista si
fuera necesano,. y asegurando el contacto in-
terdentario. La. oc!usión requerida 'en los
distintos tipos de · prótesis se analiza en el
capítulo de superficies oclusales.
Las fuerzas que recaen sobre la prótesis
deben estar naturahnente sobre los dientes
remanentes tanto como sea posible, y se
debe obtener un máximo de soporte de la
mucosa utilizando bases amplias cuando sea
necesario. Alg1mas fuerzas adicionales pue-
den ubicarse sobre los dientes pilares, aun-
que la prótesis se haya hecho a conciencia,
y por lo tanto su pronóstico debe ser eva-
luado con cuidado.
Las prótesis a extremo libre y las próte- Fíg. 11. Una pr6tesís a extensí6n distar. normal-
sis completas ocasionan el problema de la mente deberá tener un eje de inserción que se
tlistrihución de cargas entre los dientes y la aproxime al sector distal de los dientes pilares.
8 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
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.
.PLAN DE TRATAMIENTO 9
emplean retenedores en prótesis de exten- estabilidad que una en la cual los retene-
sión distal, las fuerzas tumbantes posteriores dores están juntos y cerrados.
se resisten con componentes rígidos del es- Una prótesis a extensión posterior tiene
queleto metálico. Es msuficiente confiar en tendencia a separarse de la mucosa cuando
el soporte mucoso y en los brazos de los se mastican alimentos duros. Algunos tipos
retenedores por la flexibilidad de los mis- de prótesis removibles llevan retenedores
mos (Fig. 13). Se debe en estos casos dise- que no evitan este movimiento, y gira sobre
ñar un atache para resistir estas fuerzas los extremos de los brazos de los retenedo-
tumbantes. res (Fig. 14). Esta .tendencia a rotar alrede-
Es todavía más complicado resistir las dor del retenedor ¡me,de prevenirse uti-
fuerzas de balanceo y rotación de la próte- lizando lo que se conoce como retenedor
sis. Se realiza por medio de fuerzas de re- indirecto. Un retenedor indirecto es un
tención, y la eficiencia mecánica· con que componente rígido de la prótesis y se ubica
estas fuerzas actúen se determina por la es- en el punto alrededor del cual la prótesis
tabilidad de la prótesis. Un eje de inserción tiene tendencia a rotar. Como resultado los
preciso determinará una resistencia correcta extremos de los brazos del retenedor se
a las fuerzas tumbantes, y se comprenderá ubican en una zona retentiva relativa a este
que una prótesis con varias retenedores es- movimeinto, pudiendo por lo tanto así pre-
paciados y amplios tiene probablemente más venirlo {Fig. 15). Mayor distancia entre los
TRATAMIENTO PRELIMINAR
Fig. 11. El espacío vertical disponible para los ata-
ches puede medirse sabre los modelos de diagnós-
La salud de las estructuras peridontales
tico por medio de un calibrador. (E. M. Gauge. es uno de ·1os aspectos que más influyen
Bef/ Jnternational, P. O. Box 5119, San Mateo, Ca- sobre el éxito o el fracaso de todo el trata-
líf.). miento. Una tartrectomía inicial y un con-
trol de placa son esenciales. Mucho se ha
dicho de aceptar un paciente a prueba has-
ta que su práctica de la higiene bucal sea
Si se van a emplear ataches, debe exami- adecuada, y se restablezca su salud bucal.
narse con cuidado la suma de los espacios Lo cierto es que ninguna preparación denta-
disponibles en sentido vertical y bucolingual. ria debe comenzarse hasta que las estructu-
Esto se realiza fácilmente si se cuenta con ras periodontales estén sanas. La cirugía pe-
los modelos de estudio correctamente mon- riodontal será necesaria, para eliminar las ·
tados (Fig. 17). Se requiere un mínimo de bolsas periodoritales y restaurar una zona
cuatro milímetros en sentido vertical para adecuada de encía adherida. Las coronas
ataches estandar; cuando el espacio disponi- clínicas · cortas deberán alargarse, y deberán
ble es menor, se puede construir unidades sér allanadas las pequeñas irregularidades de
adecuadas en el laboratorio; también se pue-· b mucosa en la zona de soporte. Si es ne-
PLAN DE TRATAMIENTO 11
cesarlo hacer alguna desvitalización puipar se tracción de los incisivos. Esta retracción es
realizará en este momento como parte preli- realmente un movimiento de vuelco más
1 minar del tratamiento y no como una que un movimiento del cuerpo del diente.
emergencia endodóntica resultante de la pre-
paración de los dientes pilares.
Mientras las coronas se utilicen para en-
mascarar pequefias rotaciones de los dientes,
o hacer correcciones de su alineamiento no
se logrará una buena posición .de los mis-
mos sino sólo una corrección aparente; los
tratamientos de ortodoncia son a veces re-
queridos cuando, por ejemplo, hay un dias-
tema entre los dos incisivos centrales y de
otra forma se verían envueltos en un gran
tratamiento de prótesis fija (Fig. 18).
La terapia ortodóntica preliminar es de
considerable ayuda cuando los incisivos su-
periores e inferiores, no ocluyen correcta-
mente. Dos factores se ven a menudo invo- Fig. 18. Se podrán llevar a cabo tratamientos de
lucrados, ~1 primero es la restauración de la ortodoncia simples coma parte del tratamiento
oclusión posterior, y el segundo es la re- preliminar. El tallada de preparaciones dentarias es
rara vez un cabal sustituto de la posición de los
dientes.
Un tratamiento simple y efectivo es levan- con resina acrílica, y otra similar ubicada
tar la mordida en· el sector posterior con en el borde incisa! de otro diente. (Fig. 19).
placas de resina acrílica y abrazaderas · de Estas ligaduras evitarán la canalización por
oro alrededor del margen gingival. Se le deslizamiento dentro de la gíngiva o que se
puede insertar a la placa pequefios ganchos desprenda del diente. Naturalmente la re-
y utilizar una banda elástica para la retrac- tracción de los incisivos inferiores debe ser
ción. Como me(jida de seguridad se puede encarada primero (Fig. 20). Otro método de
ubicar alrededor del cuello de uno de los retracción de los superiores se ilustra tam-
dientes a ser retraídos, una ligadura cubierta bién (Fig. 21, 22 y 23).
Los dientes pilares en mal pos1c10n pue- do a una pos1c10n adquirida de protrusión
den ocasionalmente ser restaurados a una de la mandíbula, la mayoría de los dientes
posición correcta antes de comenzar con el posteriores de la prótesis removible necesi-
tratamiento prostodóntico (Fig. 24). Si esto tarán ser reemplazados. Una prótesis fija de-
se lleva a cabo, la preparación de los dien- berá ser totalmente reconstmida así como
tes se simplifica, y se puede obtener una las preparaciones para las coronas deberán
retención adicional para la corona. Además también modificarse. Por esta razón las pró-
las cargas serán aplicadas al diente en un tesis provisorias son convenientes. Cuando se
ángulo más favorable, mientras que el cam- decide la realización de una prótesis fija,
bio de angulación del diente puede contri- una prótesis provisoria de acn1ico permite
buir a la eliminación de una bolsa infraósea realizar ajustes previos, y ach1ar como un
en mesial. modelo oclusal. La apariencia también pue-
La ortodoncia en adultos es probable- de decidirse antes de confeccionar la próte-
mente uno de los más dificultosos aspectos sis definitiva (Fig. 25).
de este campo, por eso es recomendable la Si se calculara estimativamente el tiempo
ayuda de un especialista. La condición pe- que toma la construcción de una restaura-
riodontal podrá mejorar después del trata- ción compleja, probablemente se encontraría
miento ordodóntico. que gran parte del tiempo se pierde hacien-
Una vez que el paciente se acostumbre a do y removiendo las restauraciones tempora-
su nueva oclusión posterior, volverá a rela- rias en lugar de trabajando en las perma-
ción céntrica o a una posición cercana. Si nentes.
la oclusión de la restauración se ha adapta- Muchos odontólogos duplican sus rnode-
los de estudio, practican las preparaciones mente se hacen en tres secciones que pue-
en los dientes pilares de yeso, y realizan den unirse en boca si es necesario. Cuando
sobre el yeso o piedra una prótesis pr,9,¼iSo- se construyen prótesis provisorias de esta
ria lista para colocar en la boca. El pr'oceso naturaleza, los perfiles de las preparaciones
de contracción de la resina acrílica hace vir- deberán realizarse dos milímetros por debajo
tualmente imposible realizar la arcada com- del margen gingival.
pleta en una sola unidad (Fig. 26). General-
3. La relación cúspide fosa de los dien- yor número de restauraciones que un grupo
tes opuestos deberá tener un área de de pacientes equivalente. Estos autores su-
libertad de modo que las cúspides no gieren como causal del deslizamiento una
alcancen un plano inclinado hasta que íatrogenia potencial. McCollum · y Stuart
la mandíbula sea protruida alrededor (1955), enunciaron que las personas que po-
de dos milímetros con respecto a la serían arcadas bien formadas y bien alinea-
relación céntrica. das y buena forma dentaria no tenían desli-
Se considerarán solamente las relaciones zamiento oclusal, · aunque el número de pa-
anteroposteriores en la primera parte de cientes que entraban en esta categoría- era
esta discusión, aunque las relaciones con los considerablemente pequeño.
dientes opuestos son en realidad tridimen.sio~ Graf y Z"llllder (1963) usaron trasmisores
nales. de radio dentro de los puentes para mostrar
Hasta, hace poco, la mayoría de las in- que los contactos se realizaban solamente
vestigaciones en este campo se centraban al- durante la deglución de alimentos y en mo-
rededor de las relaciones de las arcadas an- mentos previos a ella, pero no mientras se
tagonistas durante la masticación; hoy en mastica realmente. Los contactos en oclu-
·día la importancia de los contactos oclusa- sión céntrica ocurren principalmente durante
les en reposo son apreciados como de capi- la masticación, aunque algunos contactos no
tal importancia. Brewer (1963) ha demostra- masticatorios también tienen lugar. Ellos su-
do que una arcada completa puede realizar gieren que algunos de estos últimos contac-
entre 180 y 1.300 contactos no-masticato- tos serían el result;ido de un . contacto ini-
rio~ por hora. Aunque estos contactos son cial en relación céntrica seguido por un des-
transitorios, los dientes entran en relación lizamiento anterior. En mucha gente este
directa y sin la intervención del bolo ali- deslizamiento anterior parece producir efec-
menticio que actuaría absorbiendo el ímpac- tos pequeños o sin importancia, aunque los
to. Cabe recordar que los dientes se en- resultados a largo plazo son difíciles de eva-
cuentran siempre cuando estos pequeños . luar. En otros, el dafio puede presentarse
movimientos subconscientes se realizan. Des- en los dientes y en las estructuras de so-
6.ortunadamente es difícil conocer que posi- porte relacionadas con el contacto inicial, y
ción mandibular asume el paciente durante a su vez dafiar el resto de la oclusión. Ade-
estos movimientos y es posible que µtilíce más de las consideraciones periodontales, al-
una gran variedad de ellas. Muchos de estos gunos tipos de atrición de los dientes ante-
contactos no-masticatorios generalmente ocu- riores se pueden atribuir a esta causa. Pue-
rren durante la deglución. y es interesante de presentarse una atrición anonnal del ca-
notar en .ese trabajo, en pacientes déntados, nino, cuando al deslizamiento se agrega un
una notable embestida distal de la mandí- problema de desviación lateral. Shore (1952,
bula en deglución. (Jankelson y Hoffman, 1959) y otras autoridades señalaron también
1953). Kankelson también señala que la disfunciones de la articulación temporoman-
mandíbula está unida por los dientes y la dibular concornitantemente con el desliza-
articulación temporomandíbular al esqueleto miento oclusal; la decisión de cuándo corre-
facial mientras se deglute, y considera im- gir la oclusión y cuándo dejarla libre es di-
portante proveer soporte a todas estas es- fícil.
tructuras. Los movimientos involuntarios de la de-
La oclusión céntrica de muchos pacientes glución y otros contactos no-masticatorios
jóvenes no coincide cmn la relación céntrica ocurren en relación céntrica, aunque esto
(Posselt, 1952) y es verdaderamente posible no ha sido confirmado por Glickman
que los•movímientos involuntarios _de deglu- (1969) y colaboradores. Estos investigadores
ción resulten de un contacto inicial •seguido puntualizaron que· los contactos que mante-
por un deslizamiento anterior de la mandí- nían los dientes en la deglución eran de
bula de 1-2 mm. Hodge_ y Mahan (1967), . mayor duracíón que ·aquellos que se mante-
mientras concuerdan en que ese movimiento nían en la masticación y los trabajos de
de deslizamiento ocurre en realidad, puntua- Scharer y otros (1967) sugieren conclusiones
lizan que la mayoría de las investigaciones similares.
se han llevado a cabo sobre estudiantes de Butler y Zander (1968) señalaron contac-
odontología, quienes tienden a tener un ma- tos dentarios en oclusión céntrica seguidos
LAS SUPERFICIES OCLUSALES 17
de ajuste oclusal, tanto en la deglución co- el sujeto abre lentamente sus maxilares, lo
mo en la masticación. El ciclo masticatorio que parece ser un certero movimiento pos-
sin embargo gira alrededor de la oclusión terior puede ser debido en realidad a que
céntrica. los dientes se mueven sobre. un arco de cir-
Schuyler (1935) y Ramfjord y Ash cunferencia. Este movímiento puede resultar
(1966), sugirieron que el grado de libertad en el contacto del deslizamiento de los pla-
permitido en la relación cúspide/fosa de los nos inclinados de los dientes y dar la sensa-
dientes naturales, es aquel que permite que ción subjetiva de un movimiento posterior
las cúspides superiores puedan moverse hacia (Zola y Rothschild, 1961). Aarstad (1954)
adelante 1-2 mm de una posición concor- describió las facetas de trabajo sobre las
dante con la relación céntrica antes de que cúspides inclinadas resistiendo las fuerzas re-
aquéllos alcancen un plano inclinado. Mu- trusivas . y encontró que muchas de estas fa-
chas técnicas clínicas de primera clase se cetas eran tangenciales al punto posterior
han desarrolládo a partir de este concepto. del arco de cierre.
Algunos tipos de aparentes deslizamientos En aquellos pacientes en los cuales la
anteriores resultan de interferencias en el oclusión céntrica coincide con la relación
punto más posterior del eje de cierre, pero céntrica no se presentan problemas. Los si-
no afecta la posición final de la mandíbula guieiites párrafos están dedicados a esos pa-
cuando los dientes entran en contacto. (Zo- cientes que pueden retruír sus mandíbulas
la y Rothschild, 1961; Hodge y Mahan, hasta la posición concordante con la oclu-
1967). En estos casos la eliminación de las sión céntrica.
interferencias no alterará la posición denta-
ría sagital de los incisivos. Otros tipos de PROTESIS DENTOSOPORTADAS DE BRE-
interferencias hacen que la mandíbula ocupe CHAS CORTAS
una posición más protruida y en algunos
casos se agrega un componente lateral a es- Abocarse a la tarea de que la oclusión
te deslizamiento. de todos nuestros pacientes coincida con la
Aunque es difícil establecer reglas rígidas relación céntrica, tomado como medida pro-
de cuando alterar una oclusión, los modelos filáctica, sería demasiado dogmático: Cierta-
de diagnóstico, siempre montados en un ar- mente sería una práctica cuestionable llevar
ticulador con el registro de relación céntri- a cabo este procedimiento como una rutina,
ca, pennitirán tomar una decisión, previo ya que serían más extensas las áreas de
minucioso examen de la oclusión. Lás limi- dientes desgastados que las de dientes natu-
taciones de la visión directa' hacen dificul- rales. Desde que con algunas técnicas, es la
toso el acceso a las desannonías oclusales fosa la que frecuentemente se amplía, las
en la boca. Es también· difícil asegurar que posibilidades benéficas de tal procedimiento
el paciente ubique la mandíbula en la posi- deben ser pesadas contra el incremento de
ción deseada cuando· se utilizan tiras para riesgo de caries. Esta últínia consideración
marcar los contactos, ya que hay algunos · particularmente se aplica a pacientes jóve-
movimientos difíciles de repetir. De cual- nes, pero en muchos pacientes adultos la
quier manera muchas de las marcas obteni- causa del deslizamiento anterior puede estar
das. no son resultados seguros en la boca. asociada con una restauración, un tercer
Es también extremadamente dífícil de de- molar, o un primer molar ligeran1ente rota-
tenninar el grado de corrección requerido y do. En esos casos la oclusión puede ser
ver el efecto de esas correcciones sin llevar- simplemente corregida una vez que las áreas
las a la práctica. de contacto se hayan localizado en los mo-
Se puede corregir la oclusión en los mo- delos de diagnóstico. Con pacientes de
delos de modo de planear el límite del tra- edad, la migración y la inclinación de los
bajo. Si esto se realiza, las correcciones dientes llevará a una oclusión céntrica pro-
oclusales llevadas a cabo en los modelos de- truida, y en este caso la restauración forma-
berán ser anotadas en un papel, en la se- rá parte de los métodos correctivos.
cuencia correcta. La mayoría de las prótesis de tramos
Se debe tener cuidado cuando se diag- cortos están disefíadas para combinar con la
nostique una discrepancia entre oclusión oclusión céntrica del paciente y prever que
céntrica y relación céntrica, porque cuando no haya deslizamientos traumáticos. Lo ex-
18 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
puesto semeja mi buen trabajo en la prácti- y fosas centrales opuestas, y no con fas
ca, sin embargo es importante tener disponi- troneras interdentarias. Se evitará así que
bles los modelos de estudios montados en las cúspides impelentes de los dientes artifi-
relación céntrica, y realizar cualquier co- ciales envíen los restos alimenticios a través
rrección oclusal que se requiera antes de del punto de contacto opuesto.
comenzar la preparación de los dientes.
CONTACTOS EN LATERALIDAD Y PRO-
PROTESIS COMPLETAS, PROTESIS DE TRUSION
EXTENSION DISTAL Y PROTESIS FIJA
EN TRAMOS LARGOS Los contactos en lateralidad y protrusión
juegan un papel ñnportante _en la eficiencia
,Es mejor que la oclusión de cualquie- de la función masticatoria. Estudios sobre
ra de estas prótesis coincida con la relación este aspecto tales como -los de Hildebrand
céntrica, sín embargo el registro de la rela_: (1931), Schweitzer (1961), y Adams y Zan-
ción céntrica puede ser dificultoso en estos der (1964) han mostrado que el patrón
pacientes en los cuales se ha perdido el normal de masticación consiste en un pe-
contacto oclusal posterior y que ha dado quefio ·movimiento lateral combinado con
por resultado una posición protrusiva de la pases laterales y protrusivos, tennínando en
mandíbula. No , obstante, si la relación cén- o cerca de la oclusión céntrica. Aunque se
trica no se registra, es probable que el pa- cuentan con limitados estudios válidos con-
ciente adopte una posid.ón protruida de la cernientes a los efectos de las interferencias
mandíbula antes de ser completada la reha- oclusales en lateralidad, con respecto al pa-
bilitación, con el agravante de que será ne- trón masticatorio, pareciera que la elimina-
cesario reemplazar todas las superficies oclu- ción de las interferencias oclusales sería ca-
sales de la prótesis. Para tramos largos de paz de cambiar el patrón de los movimien-
prótesis fija,· las prótesis provisorias de resi- tos mandibulares en la masticación.
na acrílica fijarán y protegerán las prepara- Woelfel (1962) realizó una_ serie de den-
ciones, brindando soporte oclusal posterior taduras completas con dientes posteriores in-
y con lo' cual se simplifica el registro de tercambiables. Encontró que cúspides abrup-
relación céntrica en la próxima visita. Cuan- tas en los dientes producían un paso tam-
do se planean amplias áreas de superficies bién abrupto en el cierre hacia oclusión
oclusales metálicas, se puede pemritir un céntrica. Por otro lado, Trapozzano (1960)
área de libertad en la relación de cúspide/ demostró que los portadores de prótesis
fosa. La relación céntrica. representa el lí- completas podían adaptarse a un simple pa-
Inite -del - área de libertad para las cúspides trón de apertura y cierre en los movimien-
de los dientes ínferiores y es esencial obte- tos masticatorios si la oclusión fue fijada en
ner su registro. oclusión céntrica. Otro factor - que merece
Uno de los principales objetivos del regis- ser notado es que una mordida usualmente
tro de las relaciones intermaxilares debe ser poderosa es - más confortable en oclusión
garantizar que cuando los dientes ñincionan _céntrica (Boos, 1959).
juntos, las cargas oclusales se distribuyan Pareciera que los movimientos de latera-
completamente sobre toda la mucosa. Cuan- lidad y protrusión son valiosos brindando
do se trata de una prótesis completa asu- eficientes superficies masticatorias, y además,
men un papel importante los dientes, que -cabe destacar - que esos movimientos excén-
deberán engranarse en el momento inicial tricos no envían cargas excesivas a las su- ·
de modo que no haya tendencia a que la perficies oclusales naturales y artificiales.
base se ladee o se deslice. En esencia, la Los requerimientos precisos de cada caso in-
relación céntrica debe tomarse cuando ya se dividual deben ser correctamente evaluados
han confeccionado los modelos de estudio. pero- generalmente se cae dentro de las si-
Esta es la oclusión a la cual deben respon- guientes categorías:
der dientes naturales y artificiales, aunque
puede haber excepciones cuando se trate de PROTESIS FIJAS DE TRAMOS CORTOS
pequeños tramos. Cuando sea posible, las
superficies oclusales de los dientes protéticos Cuando existen suficientes dientes rema-
deberán ocluir con los rebordes · marginales nentes anteriores y posteriores sus contactos
LAS SUPE RFJCI ES OCLUSALES 19
dictan las guías de lateralidad y protrusión. sus extremos se alcancen. Esta teoría cuspí-
Mientras que los dientes artificiales deben dea también se verifica en la práctica y
estar en contacto en oclusión céntrica, se puede ser particulannente útil cuando en la
debe prestar atención a la forma en la cual arcada opuesta se cuenta con una prótesis
los dientes quedan separados en las posicio- parcial.
nes excéntricas. La única regla definitiva que se puede
establecer es que tomando los registros in-
PROTESIS FIJAS EN TRAMOS LARGOS tennaxilares con precisión se evitan compli-
La literatura está repleta de controversias cados problemas. Una variedad de conceptos
alrededor de la idea de la oclusión en estos antagónicos y asociación de técnicas dan ex-
casos; tipos de articu.lación y técnicas para celentes resultados clínicos cuando son · apli-
arribar a esas metas se encuentran por le- cados por operadores competentes.
gión. Sín embargo, parecen concordar en
que cuando la mandíbula se mueve hacia PROTESIS A EXTENSION 01ST AL
un lado no debe hacer contactos en el lado Los requerimientos oclusales de estas re-
de balanceo. habilitaciones son ligeramente diferentes,
Las opiniones varían desde que debe aquí se debe hallar el téi:rruno medio entre
existir contacto durante el deslizamiento en- las funciones para las cuales puede servir la
tre todas las cúspides del lado de trabajo, prótesis y la necesidad de reducir al míni-
hasta otras que afirman que los caninos de- mo las cargas tumbantes aplicadas sobre la
ben sacar de oclusión las cúspides del lado misma. Una estrecha superficie oclusal limi-
de trabajo. La idea de la "oclusión prote- taría la acción de las cargas aplicadas, pero
gida por el canino" se basa en el concepto aún así, es inteligente permitir solamente
de que la fonna y medida de los caninos 1 5-2 mm de contacto en el lado de traba-
se adapta particularmente a resistir las car- j~ de los dientes artfüciales después de lo
gas laterales y podría por lo tanto elevar cual deberán seguirse las guías de los dien-
las cúspides del lado de trabajo y llevarlas tes naturales. Donde solamente hay dientes
fuera de oclusión mientras 1a mandíbula se anteriores remanentes la guía del lado de
mueve hacia un lado, protegiendo así a esas trabajo debe ser asumida por la prótesis,
cúspides y prevmiendo también los comac- aunque los caninos remanentes podrían lle-
tos del lado de balanceo. Sin embargo, los var a los dientes artificiales fuera de contac-
caninos podrían solamente proteger la oclu- to después de un movimiento lateral de
sión por la guía cuspídea, ¡y si esto suce.die- aproximadamente 1,5 mm. No deberán to-
ra constantemente se- podría esperar un alto mar lugar contactos de los dientes naturales
porcentaje de desgaste. En realidad muchos o artificales en el lado de balanceo mientras
pacientes parecen adaptarse a la elevación que la conducta de los dientes naturales de-
del canino asumiento un ciclo de mastica- cidirá la suma de los contactos protrusivos,
ción más vertical, y es de esta forma indi- si es que alguno es permitido, sobre la pró-
recta que se protege la oclusión. Entre las tesis.
aplicaciones de este tipo de oclusión hay
ocasiones en que se cubren con porcelana PROTESIS COMPLETAS
parte de las superficies oclusales.
Además no sería posible proveer este ti- La presencia de una prótesis completa al-
po de oclusión protegida cuando existen tera la situación por la necesidad de hacerla
dientes flojos, cuando. faltan piezas, o cuan- lo más estable que sea posible. Las posibili-
do se presenta una Clase III; si en la arca- dades que pueden presentarse son las si-
da opuesta hay una prótesis removible la guientes: una prótesis completa superior e
estabilidad de la rehabilitación debe conside- inferior, una completa superior opuesta a
rarse a fondo. una dentición natural, o una prótesis com-
Pankey y otros (1964), percibieron que pleta superior opuesta a una dentición natu-
cuando la mandíbula se mueve en una posi- ral y una prótesis parcial inferior. Los re-
ción lateral guiada por la inclinación lingual querimientos son similares, . solamente varía
del lado de trabajo del canino, el canino y el métod, de arribar a las 'metas.
to.dos los dientes posteriores continuarían en Contactos planos se requieren en la oclu-
u<' -~... tacto simultáneo mínimo hasta que sión céntrica, la cual en estos casos debe
20 ATACHES □E PRECISION EN ODONTOLOGIA
coincidir con la relación céntrica. Los movi- factor limita su utilidad. Los · dientes _de
mientos de lateralidad producirán iguales porcelana cocida sobre me tal son excelentes
contactos sobre el lado de trabajo y contac- pero no pueden usarse en caso de necesitar
tos simultáneos sobre el lado de balanceo. retención mecamca. La porcelana puede
Los contactos de este lado de balanceo se unirse a una base protética de ·resina acríli-
requieren para la estabilidad de la prótesis ca utilizando un silano como agente de
completa. Por la misma razón los -contactos unión (Paffenbarger y otros, 1967). Se dice
anteriores deben ir acompañados por contac- que esta unión fortalece la prótesis pero en
tos posteriores cuando se protruye la man- el procesamiento de la resina acrílica se
díbula. ejercen fuerzas que podrían provocar - la
Cumplir con estos requerimientos es bas- fractura de los dientes. Muchos trabajos en
tante sencillo cuando se trata de una próte- este campo podrán traducirse en el diseñ~
sis completa superior e inferior porque la de nuevas formas para los dientes de porce-
pos1c10n y alineamiento de los dientes pos- lana con la eliminación de los elementos re-
teriores de la prótesis se encuentran· en las tentivos.
manos del operador. Donde los dientes na- Algunas consideraciones dictaminan que
turales están presentes se hace más dificul- muchos de los ataches estandar puedan ser
toso incorporarlo ya que no se cuenta con usados en conjunción con dientes de resina
este patrón oclusal, es particulannente im- acrílica a menos que se puedan sustituir
portante que se lleven a cabo las propías por superficies oclusales de oro. Considera-
fuerzas de desplazamiento forzadás. Por esta bles adelantos se han realizado con respecto
razón los modelos de estudio deben hacerse a las resinas -acrílicas de cadenas cruzadas,
siempre, con el objeto de evaluar los des- las ·cuales se utilizaron en la fabricación de
gastes a realizar; un estrechamiento de las dientes especialmente útiles en prótesis re-
superficies oclusales de los dientes naturales movible; cabe considerar que necesitan un
acompañará este desgaste. El remodelado cambio periódico.
oclusal se llevará a cabo en dos etapas, ya El oro es el material de elección donde
que es dificultoso precisar los contornos re- de be realizarse una superficie oclusal artifi-
queridos hasta completar la ubicación de to- cial. Los dientes de resina acrílica deben
dos los dientes artificiales. La principal re- oponerse a la porcelana, ya que el_ glaseado
módelación se planeará sobre los modelos de los dientes de porcelana no se daña. El
de estudio y se llevará a cabo antes -de co- coeficiente de fricción en esta combinación
menzar la construcción de la prótesis. Ade- es menor que entre superficies opuestas de
más, las correcciones oclusales se requerirán resina acrílica, así que la relación de desgas-
si se _prueba que es imposible acomodar los te se verá correspondientemente reducida.
dientes naturales sin el patrón final de oclu- Se ha dicho que la dureza de la porcela-
sión, en cuyo caso una nueva impresión y na podría dañar los dientes naturales de la
un registro de relación intem1axilar serán arcada opuesta y hay evidencia de la certe-
subsecuentemente requeridos. za de lo antedicho ya que tiene lugar un
Los métodos de registro de las relaciones grado de desgaste de los mismos. Monasky
intermaxilares son varios; los factores esencia~ (1971) demostró que el brillo de la porce-
les son que el registro de relación céntrica lana mejoraba con la función masticatoria,
sea correcto y que los registros de laterali- cuando se oponían dientes naturales, así
dad y protrusión produzcan contactos pla- que el grado de atrición causado se veía
nos. Para arribar 1 esto se hace imperativo autolimi tado.
' que -las correcciones oclusales de los dientes En el caso de ·superficies oclusales de
naturales se completen antes de tomar los oro, es contraproducente oponerla a la por-
registros intennaxilares defmitivos y que los celana, ya que ésta lo dañaría con el tiem-
bordes oclusales se construyan sobre los po.
modelos y se estabilicen en boca. Las superficies oclusales de la restaura-
Se darán algunas ideas acerca de qué ti- ción deberán incluir cuidadosos planes de
po de material se utilizará para la construc- tratamíento. La suma del espacio disponible,
ción de las superficies oclusales protéticas; las superficies opuestas, y las cargas que
el oro brinda una superficie oclusal de pri- serán aplicadas son todos factores necesarios
mera clase y · puede ser llevado hasta finos de tener en cuenta para hacer un buen aná-
detalles. Su aspecto más que cualquier otro lisis. Las relaciones intennaxilares y las re-
LAS SÜPERFICIES OCLUSALES 21
laciones de las arcadas dentarias no deben una correcta rehabilitación, ya que veremos
confundirse, y requieren un cuidadoso estu- de antemano la suma del espacio disponible
dio decidir en qué posición de la mandí- para los ataches de oro, los dientes artificia-
bula se articularán los dientes. Los contac- les, y podremos imaginar anticipadamente
tos en lateralidad y protrnsión requieren cuáles serán las dificultades. Además de tra-
también ser considerados. Observando con bajar así mucho mejor, en la rehabilitación,
cuidado el estado bucal que presenta el pa- ésta requerirá un mínimo de ajustes y le
ciente, podemos arribar en forma simple a brindará al paciente el servicio que merece.
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22 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
Las brechas sin pilar posterior son difí- portante y no debe ser considerado como
ciles _de restaurar. Afortuandamente no siem- trabajo perdido.
pre son requeridas, pero· cuando lo son, el Una prótesis completa ofrecerá comapara-
soporte y la retención brindan grandes pro- tivamente una carga menor. Se asume que
blemas. una prótesis a extensión distal se planea pa-
El soporte es necesario para impedir ra oponerse a una prótesis completa supe-
fuerzas oclusales y parece ser que la reduc- rior ya que pocas de ellas cumplen correc-
ción de esas fuerzas simplificaría la cons- tamente su función opuestas a dientes natu-
trucción de la prótesis. Esta reducción pue- rales. Sin embargo, hay otros problemas pa-
de ser llevada a cabo atendiendo las super- ra ser considerados .. Una prótesis completa
ficies oclusales artificiales y por un meticu- superior define el plano oclusal que puede
loso estudio de los registros de relaciones no ser satisfactorio para la nueva prótesis
intermaxilares. inferior, la cual alterará la forma de la su-
La nueva prótesis. deberá ocluir con dien- perficie oclusal respectiva. Esto difícilmente
tes naturales, artificiales, o ambos. Como re- le dará un buen resultado al paciente y a
sultado de la pérdida dentaria, lo dientes que tendrá una compleja prótesis inferior
opuestos tenderán a sobreerupcionar y en que hará inestable la existencia de la próte-.
casos extremos no habrá o será escaso el sis completa superíor. Por lo dicho se infie-
espacio disponible para la prótesis. La so- re la conveniencia de rehacer la prótesis su-
breerupción se ve acompañada generalmente perior, ya que el tiempo extra requerido no
por una malposición dentaria, así que una es grande y se simplifica el tratami~nto
o dos cúspides se volverán indebidamente brindando mejores resultados. Lo antedicho
prominentl)S. Por ejemplo los molares supe- es válido para el caso de una prótesis par-
riores aparecen sobreerupcionados e inclina- cial, ya que ésta definiría la porción poste-
dos hacia vestibular, de esta forma las cús- rior del plano oclusal. En la mayoría de los
pides mesiopa1atinas se vuelven prominentes. casos es más rápido y mejor rehacer la pró-
Aunque fuera posible encontrarle lugar a la .tesis opuesta antes que tratar de acomodar
prótesis, las cúspides jugarían un papel per- los dientes artificiales y naturales de la nue-
turbador cuando la mandíbula se mueva de va rehabilitación a una prótesis probable-
un lado a otro. Es necesario evaluar la ar- mente hecha por alguien que encontró en
cada opuesta y decidir si se requiere o no el paciente condiciones dentarias totalmente
el remodelado de los dientes naturales. El distintas.
remodet'ado oclusal involucra el desgaste de Las cargas oclusales aplicadas a la próte-
una cúspide o de otro modo requeriría ex~ sis se verán influidas por la forma y medida
tracciones aisladas, la confección de coronas de los .dientes artificiales, la arcada opuesta -
o la construcción de una prótesis. El pla- y por el paciente mismo. Es dificultoso
neamiento de las superficies_ oclusales es im- hacer una evaluación cuantitativa de . estas
23
24 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
A . {
\ r-------------------
t
()------------
Fig. 28. Un pjano oc/usa/ artificial corto reduce
los apa/ancamientos inducidos por las cargas verti-
cales y horizontales.
SOPORTE
la mucosa. El pilar ideal consistiría en to- de las cargas ya que las fuerzas que resisten
dos los dientes naturales ferulizados, y el este movimiento son iguales a las de despla-
soporte se podría obtener en forma efectiva zamiento. la resistencia' de la mucosa será
tomando de la mucosa h mayor área posi- más efectiva y requerirá menor movimiento
ble. de la base protética si la superficie de im-
Un plano de inserción inclinado con una presión se hace corresponder con la forma
vía de acceso distal presentará probable- de la superficie de la mucosa cuando está
mente la necesidad de extendér el flanco sujeta a fuerzas de desplazamientos leves.
lingual dentro de la fosa retromilohloidea, Applegate expone una teoría de trabajo
un área frecuentemente inclinada a una vía bien concebida que se adapta a la práctica
de inserción vertical (Fig. 29). y técnicas que se describirán más tarde. Por
Comparados con los dientes naturales, la ejemplo, Hohnes (1965) encontró que el
mucosa de la zona de soporte de la pró- · movimiento de las bases oscilaban entre
tesis es relativamente desplazable. Steiger 1,11 mm utilizando una ce"ra de impresión
(1959) sugirió que bajo una carga la muco- funcional, a 0,9 mm cuando se emplea algi-
sa se desplazaría cuatro veces más _que un nato como material de impresión. ,
diente sano. No importa cuán amplia sea la Al enfriar la impresión de cera de la bo-
cubierta mucosa de la prótesis, ya que en ca a la temperatura del ambiente, se produ-
consideraciones teóricas tendría tendencia a cen importantes cambios dimensionales, pero
rotar bajo las cargas oclusales. Esta tenden- una evaluación del coeficiente de expan-
cia es más notable en prótesis inferiores de- sión de Korecta Wax No. 4 produce apro-
bido a la limitada zona a cubrir. La base ximadamente 1.93 xlü- 3 /ºC. Los resultados
protética tiende a hundirse bajo la acción fueron obtenidos en el Departamento de
Prótesis Dental del Hospital Guy's y se to-
rnaron entre 21 ºC - 3 7°C. Parece ser que
este factor produciría a la impresión signi-
ficativos cambios clínicos.
Fig. 30. Cuando sea posible las fuerzas de despla- Fig. 31. Una prótesis bilateral es capaz de resistir
zamiento postJ]rior serán resistidas por un compo- las cargas horizontales con los dientes y la muco•
nenre rfgido del esqueleto de la prótesis. En esre sa de ambos lados del maxilar. Las cargas rotacio-
caso habrá una tendencia de apertura de los bra- nales aplicadas sobre un lado son resistidas por
zos del rerenedor cuando se aplican fuerzas dista- los retenedores dei lado opuesto actuando con
les inclinadas. una considerable ventaía mecánica.
26 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
Teniendo en cuenta que las fuerzas tum- movibles ganan soporte de algunas de las
bantes se han llevado a su menor expresión formas de los descansos oclusales o de los
y que se ha empleado un máximo de so- ataches. El disefio de estas estructuras tiene
porte, la prótesis no requerirá realizar movi- influencias sobre las fueizas que deberán so-
mientos perceptibles. Se puede pasar luego portar los dientes pilares. y afecta la mane-
a considerar la estabilidad, un requisito
esencial de toda prótesis.
Una prótesis estable resiste las fuerzas
aplicadas en todas las direcciones. Las fuer-
zas tumbantes posteriores serán resistidas
por los. componentes rígidos del esqueleto
tanto como sea posible. Algunas foD11as de
retenedores se adaptarán pobremente al en-
cuentro de estas fuerzas, ya que tienden a
abrirse ante cargas distales (Fig. 30). Si se
incorporan ataches se podrá evitar este dis-
Iocamiento distal. Las fuerzas aplicadas so-
bre las cúspides· vestibulares de los dientes
protéticcos pueden causar la rotación com-
pleta de la prótesis; ataches o retenedores
sobre el lado de aplicación de la fuena
pueden solamente resistir con una pobre
ventaja mecánica. Retenedores di.rectos sobre Fig. 32. El conBCtor mayor prevendr.1 cualquier
el lado opuesto del arco pueden resistir esa tendencia de la base pro"tica a zafarss,,
fuerza con una apreciable ventaja (Fig. 31),
y se puede ver que el conector mayor jue-
ga un papel importante en este aspecto. &-
te también previene cualquier tendencia de
la prótesis a zafarse (Fig. 32). Ya que la
extensión distal de la base es reahnente pa-
ra resistir las fuenas aplicadas en todas di-
recciones, generalmente se requiere de un
soporte adicional proveniente de otro cua-
drante de la boca.
·La extensión distal · de la prótesis gana
soporte pará sus dientes pilares por varios
caminos. Henderson; y otros (1970) han
puntualizado que las -prótesis fijas a exten-
sión distal transmiten las fuerzas inclinadas
con respecto al eje de los dientes pilares;
aparte de los efectos sobre los mismos, es- Fig. 33. Bajo una carga oclusal una prótesis con
tas fuerzas contribuirán a desalojar alguna n1tr1nedores a exteooón distal tiende a rotar sobre
de las coronas de retención. Las prótesis re- sus descansos oc/usa/es distales.
........ - -- ----:---
PROTESlS SIN PI LAR POSTERIOR 27
..... ____________ _
miento distal. Cuando la base tiende a rotar de movimiento entre los dos componentes
bajo cargas oclusales, el radio de rotación por esta razón se conocen como "rompe
es más amplio y hay una distribución más fuerzas". Este término es una tanto engaño-
favorable de las cargas. Si hubiese tendencia so, ya que por este artificio solamente se
por parte de la base a realizar un movi- transfiere una carga de una estructura a la
miento, el retenedor se soltaría evitando así otra. Probablemente "distribuidor de cargas"
un dañino movimiento de torque sobre los fuese un ténnino más descriptivo, y "direc-
dientes pilares. tor de fuerzas" ! podría ser otra alternativa
Los ataches pueden transmitir las fuerzas (Mensor, 1972). Si la suma total de cargas
oclusales verticiales en el sentido del eje es demasiado grande no habrá "rompefuer-
longitudinal de los dientes pilares. Los ata- zas" que lo solucione.
ches extra~coronarios son particularmente Una multitud de ingeniosos artificios fue-
favorables (Fig. 36-37). Aunque los ataches ron diseñados para permitir movimientos en-
intracornnarios se ubican comúnmente hacia tre la base y los dientes natgrales. Analizar
distal del diente pilar adyacente a la orecha la acción de los mismos es dificultoso y
(Fig. 38), las coronas telescópicas parecen uno sospecha frecuentemente que no llegan
ofrecer algunas ventajas {Fig. 39). Si la co- a alcanzar los resultados esperados por sus·
nexión entre las porciones fijas y removibles inventores ~particularmente esto ocurre des- ·
de la prótesis fuese absolutamente rígida, la pués de cierto tiempo de uso. Se deberá
posición de la unión no afectaría la distri- recordar que el juego de lateralidad y rota-
bución de las cargas. Sin embargo, ninguna ción dentro de un atache reducirá conside-
prótesis removible puede considerarse rígida rablemente el soporte a arco cruzado que
con fines clínicos (Heckneby, 1969), permi- provee el conector mayor.
tiéndose el comparativamente pequefio juego No hay por supuesto como una dentadu-
entre las partes. No importa qué atache se ra rígida, pero todos los materiales poseen
seleccione, siempre es inteligente emplear fé- alguna flexibilidad. Además de los conecto-
rulas en los dientes pilares o no menos de res mayores, Heckneby (1969) puntualizó
dos dientes unidos. que los niveles de flexibilidad transversal y
sagital de las bases protéticas de resina acrí-
"ROMPE FUERZAS" lica pueden muy bien alcanzar significados
clínicos. Asegurándose que la prótesis es es-
Muchos ataches permiten un cierto grado table, se puede emplear una conexión com-
parativamente rígida a los dientes pilares. obstante un trozo de alimento que contacta
Los ataches intracoronarios son útiles para en una posición excéntrica sobre la base
· este propósito y su aplicación simplifica la podría interferir con el atache. El disposi-
práctica de la higiene oral. Los ataches ex- tivo cargado a resorte reduce el soporte
tracoronarios se reservan para aquellos casos efi¡:ctivo del diente pilar, y el movimiento
en que la fonna y medida de los dientes de la base protética en relación a la papila ,
pilares proscriben el uso de unidades intra- ubicada por detrás del diente pilar más dis-
coronarias y no por los mo~mientos que tal, se verá probablemente incrementado. Es
algunas de ellas permitén. común encontrar esta papila dañada, sobre
Se argumenta que en teoría algunos lige- todo, en pacientes tratados con ataches de
ros movimientos de la prótesis ocurrirían este tipo, y en particular si el resorte no se
bajo cargas y que la tendencia de la base a cambia periódicamente (Fig. 41).
rotar se podría eliminar permitiendo un mo- En la figura 42 se muestra un punto en
. vitniento en sentido vertical. Un atache hi- el cual no se verificarían movimientos signi-
potético permitiendo el movimiento en esta ficativos de la base adyacente a los dientes
sola dirección se ilustra en la figura 40. Sin pilares, pero se presenta el ínconveníente de
embargo se puede observar que el simple la desigual distribución de cargas. Algunos
movimiento vertical se podría aplicar sola- ataches permiten movimientos verticales y
mente en aquellas situaciones donde la mu- de giro con lo cual se combinarían las ven-
cosa tuviese los mismos valores de depresi- tajas y desventajas discutidas.
vidad, y presumiblemente, igual grosor; no Sería demasiado dogmático sin embargo,
insistir en que 1a conexión entre la prótesis c10n debe removerse de la boca siguiendo
y los dientes pilares debería ser rígida en su eje de inserción, de lo contrario será gi-
todos los casos. Hay situaciones donde el rada y rotada fuera de lugar. Las superficies
número, distribución y condiciones de los de los dientes proxin1ales deberán ser lleva-
dientes remanentes no pueden conformar un dos a una relación · de paralelismo entre
pilar lo suficientemente fuerte para soportar ellos, de modo de ofrecerle otra guía a la
cargas excepcionales aplicadas a ellos por un prótesis mientras es insertada o removida de
atache .en una prótesis a extensión distal. la boca; una prótesis parcial con retenedores
· Es así que un muy ligero grado de libertad de be incorporar planos guías a partir de pi-
de movimiento podrá permitirse entre la lares efectivos. Si se obtiene una correcta
prótesis y los dientes pilares. Este ligero fricción entre la base y los pilares no habrá
movimiento potencial se considerará como espacios dentro de los cuales la encía pueda
una válvula de escape y debe enfatizarse proliferar o donde se estanquen restos alis
que con un diseño correcto y una ·corre.eta rnenticios. Los planos de guía previenen el
construcción, la prótesis debe tener solamen- balanceo y la rotación porque de este mo-
te una mínima tendencia a moverse. Aque- do, sólo es posible el movimiento a través
lla que se mueve constantemente sirve esca- del plano de inserción. Corno los extremos
samente a sus propósitos y causa además de los retenedores por debajo del plano
daño a los dientes pilares, a sus estructuras mencionado, solamente se podrá llevar a ca-
de soporte o provoca una reabsorción ósea bo la remoción de la prótesis por medio de
de la zona adyacente. Boitel, por ejemplo la deformación de los brazos de los mis-
encontró que los movimientos verticales de mos.
la base protética de alrededor de 0,4 mm El contorno mucoso necesita ser consi-
producían daños significativos en la papila derado tanto como el de los dientes. Una
gingival distal de los dientes pilares*. Es prótesis a extensión distal requiere general-
sin embargo, innecesario introducir comple- mente un eje de inserción que se· aproxime
jidades mecánicas para permitir a la prótesis a la zona distal de los pilares (Fig. 43).
un amplio rango desventajoso y dañino de Este eje permitiría un máximo de contacto
movimientos. entre la base protética y los dientes pilares
mientras que también sería posible que la
EJE DE INSERCION base entrase en la fosa retromilohioidea
Cuando una prótesis parcíal está en posi- -área frecuentemente socavada aproxima-
damente en ángulo recto al plano oclusal.
Las prótesis removibles anteriores a menudo
' Boitel, R., Comunicación personal. requieren un eje de inserción que ·se' aproxi~
PROTESIS SIN PILAR POSTERIOR 31
esto puede prevenirse por medio de un tesis a extensión distal, el retenedor podrá
componente rígido de la base protética ubi- ser capaz de resistir bien este movimiento.
cado en un plano anterior al eje de rota- Un retenedor indirecto puede ser efectivo
ción, basándose en el principio de la palan- solamente si está ubicado a una distancia
ca de segundo género (Fig. 46). La reten- considerablemente anterior de los retenedo-
ción indirecta elimina al retenedor como res directos. Cuando sólo se cuenta con los
centro de rotación, y los extremos del mis- dientes anteriores, la distancia entre los re-
mo se ubican en una posición tal que pue- tenedores directos e indirectos, debe ser pe-
da prevenir este movimiento. Naim (1966) queña y es poco lo que hay que prevenir
encontró que ubicando los retenedores por en cuanto a posible separación de la base
distal de los dientes pilares serían inútiles con respecto a la mucosa. Una prótesis re-
cuando se usaran en conjunción con retene- movible en una situación tal como la ilus-
dores indirectos ya que ellos pueden no es- trada (Fig. 48) tendrá tendencia a separarse
tar en zonas retentivas en relación a los de la mucosa en la zona posterior. Por esta
movimientos rotacionales alrededor del rete- razón, muchos especialistas prefieren cons-
nedor indirecto (Fig. 47). Sin embargo si truir una completa superior inmediata para
los modelos fueron analizados -con paraleli- tales situacione~~ _Los ataches presentan gran-
zador con una inclinación hacia la zona an- des ventajas con respecto a la retención in-
terior, como es común en el caso de pró- directa; las unidades in tracoronarias poseen
PROTESIS SIN PILAR POSTERIOR 33
un eje preciso de inserción, lo que hace picas (Figs. 50-52). Se requiere un mínimo
que existan pocas posibilidades de rotación de dos coronas ferulizadas, de este lado de
de la base. Las unidades extracoronarias ge- la boca y pueden necesitar una desvitaliza-
nerahnente incorporan un dispositivo efecti- ción si están inclinados hacia lingual.
vo para impedir el ladeo. Sin embargo, las Los ataches intracoronarios se pueden
fuerzas adicionales transmitidas a los dientes emplear cuando hay pérdida dentaria a am-
pilares nonnahnente requieren un mínimo
de dos pilares ferulizados de cada lado de
los dientes remanentes en el maxilar. En lu-
gar de estas complicaciones extras, se puede
ver que los ataches pueden brindar reten-
ción invisible y más efectiva dotlde los rete-
nedores serían antiestéticos e ineficaces,
LA BRECHA UNILATERAL
bos lados de la arcada. Puede ser tentador mente en ángulo recto al plano oclusal, ya
disei'iar una prótesis con ataches en los que las unidades intracoronarias necesitan
dientes adyacentes a las brechas; sin embar- estar alineadas. Este eje de inserción preven-
go los ataches intracoronarios requieren pre- drá la extensión de la base protética para
paraciones especiales en los pilares. Se nece- ganar el soporte que necesita (Fig. 53).
sitará seleccionar un eje de inserción virtual- Una modificación de esta técnica, y una
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Capítulo IV
AT ACHES PREFABRICADOS
l. ATACHES INTRACORONARIOS
Consiste en una barra que atraviesa un Con estos ataches la unión de camisas y
área desdentada uniendo a dientes o raíces. barras es rígida.
5. ATACHES AUXILIARES
Este grupo misceláneo consiste básicamen-
te de:
(a) Unidades roscvdas (Fig. 63).
Estos artificios son útiles para asegurar y
separar las partes de una prótesis en la bo-
ca cuando no hay una línea de inserción
común para el todo. Son particulam1ente
útiles para unir las dos partes de una coro-
na telescópica.
Los ataches intracoronarios consisten en propio atache, sino que tilmbién ideó un in-
dos partes, un reborde y una ranura. El re- genioso paralelizador para alineamiento. En
borde se une a una sección de la prótesis y 1906, Herman Chayes diseñó un atache el
la ranura encastra en una restauración for- cual con modificaciones se produce todavía
mando parte de otra sección de la misma. y lleva su nombre {Fig. 69). Su idea origi-
De este modo, las dos unidades se pueden nal fue ubicar el atache lingualmente, pero
unir en la boca, la conexión _toma lugar sin subsecuentemente se sugirió una posición
utilizar el contorno de una corona dentaria. mesiodistal :·
Hacia fines de la última centuria, Carr, Los ataches intracoronarios cumplen fun-
Peeso, Parr, Alexander (Fig. 68) y Morgan, ciones de soporte y retención, tal como lo
diseñaron y usaron ataches intracoronarios hacen los retenedores, La retencíón que
simples: Griswald no solamente diseñó su provee el atache depende principalmente del
las unidades más complicadas requieren una esfuerzo de proveer mayor retención para
cuidadosa manipulación y ajustarse estricta- un área de fricción dada, aunque no se
mente a las instrucciones del fabricante. En provee ninguna estabilidad extra. Un míni-
un tiempo el macho de algunos ataches se mo de 4 mm es necesario en sentido verti-
fabricaba en dos hojas las que luego se sol- cal. Muchos consisten básicamente en un
daban juntas. la soldadura de unión era pistón cargado a resorte sobre la parte co-
comparativamente débil y al ajustar el ma- rrespondiente al macho ocupando un nicho
cho podía fracturarse. Numerosos ataches dentro de la hembra (casi como una simple
estandar se producen en Europa y los Esta-
dos Unidos. la elección del atache se limita
generahnente a su fom1a y medida más que
a los atributos mecánicos que preconiza.
Dos ejemplos de modernas unidades en for-
ma de H son ilustradas; la unidad Stern
G/A (Fig. 72) que se encuentra en varias
medidas y los ataches McCollum (Fig. 73).
Ataches pequeños de sección circular son
de eleccíón solamente para utilizarlos en
conjunción con ciertas unidades talladas o
para unir dos secciones de una prótesis fija.
Poseen una inadecuada retención por sí mis-
mas y poca resistencia al desgaste para las
prótesis removibles.
traba de puerta de aparador). (Figs, 74 y po; la unidad Stenr G/L (Fig. 76 y 77) y
75). Este tipo· de disposkión ayuda a en- los ataches Crismani (Figs. 78, 79 y 80).
mascarar el desgaste_ de un atache. Hay una Antes d¡:: elegir un atache con una reten-
multitud de ingeniosos inventos disponibles, ción auxiliar se deberan considerar algunos
y su número no cabe duda que incremen- factores:
tará. Se muestran dos ataches de este gru-
46 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
Volumen
Fig. 79. Superficie externa de la unidad hembra Fig. 80. Fotograffa de un corte de un atache Cris-
Crismani panJ mostrar la ranura de retención. maní para mostrar la grapa de retención.
ATACHES INTRACORONARIOS 47
n.
A veces es necesario acortar un atache
para acomodarlo dentro de un diente. La
unidad de retención debe trabajar menos de
' la mitad de camino en el recorrido hacia
abajo del atache. Si ajusta cexca de la su- , .~- ', _. . ,__________..I
{"
perficie odusal, se dañará tan pronto como
el atache sea acortado. Fig. 81. Una prótesis bilateral es capaz de resistir
cargas horizontales entre las dientes y la mucosa
APLICACIONES DE LOS ATACHES IN- de ambas lados, mientras que las cargas rotaciona-
les aplicadas sobre un lada san resistídas par las
TRACORONARIOS retenedores del lada apuesto actuando can consi-
derable ventaja mecánica.
Los ataches intracoronarios son los que
se utilizan más comúnmente de todos los
ataches estandar. Requieren considerable es-
pacio dentro de las coronas pilares, y la
poca tolerancia de los ataches dicta técnícas
clínicas precisas y una meticulosa destreza
técnica. Sus muchas valiosas aplicaciones
pueden considerarse bajo dos encabezamien-
tos:
l. Retenedores
Fig. 83. Cuando se inserta una prótesis parcial Fig. 84.. Teóricamente, la inclinación del diente pi·
con retenedores, éstos deberán deformarse antes lar puede deberse a un retenedor mal confecciona-
de ajustar en una zona retentiva. do, ya que rara vez el brazo de oposición está a
la misma altura que el brazo de retención.
2. Retención independiente del contorno co- Los diseños complejos de retenedores, es-
rnnario pecialmente aquellos usados en los dientes
postedores, permitirían el estancamiento de
Los ataches intracoronarios proveen una los alimentos, la irritación gingival y la ca-
excelente retención independientemente del ries. La eliminación de esta fuente de pro-
contorno coronario; un retenedor puede so- blemas es ·una gran ventaja.
lamente proveer retención si su extremo li-
bre es capaz de ubicarse en un área reten- 6. Minimización de las tensiones sobre los
tiva con respecto al eje de inserción de la dientes pilares
nrótesis. Las coronas clínicas de caninos y
premolares, en pacientes jóvenes, pueden vir- Cuando se inserta una prótesis parcial re-
tualmente no tener áreas retentivas, mientras movible,. los retenedores deben deformarse
que los problemas estéticos pueden evitarse hasta que ocupen un área retentiva (Fig.
ubicando el brazo del retenedor en cual- 83). Durante la deformación aplican cargas
quier pequefia área retentiva que se presen- laterales a los dientes que abrazan, mientras
te. que un a.tache se desliza dentro de un lugar
sin que esto suceda. Asegurándose que un
3. Volumen reducido retenedor ha sido corectamente diseñado y
construido, la ventaja que el a.tache posee .
Ya que un· atache intracoronario encaja sobre él, en este aspecto, es teórica más
dentro del contorno de tina corona dentaria que real.
y además cumple las funciones de un des- Algunas autoridades en la materia encon-
canso oclusal, retenedor, y brazo de ajuste traron que ·un retenedor puede causar la ro-
se verifica una considerable reducción en el tación de un diente, ya que no siempre es
volumen de la prótesis. posible aplicar fuerzas "recíprocas" en el
ATACHES INTRACORONARIOS 49
mismo rúvel (Fig. 84). El término "recípro- las superficies oclusales o la reconstrucción
cas" es engañoso ya que el retenedor será de las superficies interproximales.
pasivo en reposo, y se volverá solamente
activo cuando se desplace la prótesis. Con- 2. Costo y tiempo
vincentes evidencias clínicas de este tipo de
accidentes no se han presentado, pero no Toma considerable tiempo de trabajo, lle-
hay posibilidad de que esto ocurra si se var a cabo los procedimientos involucrados
utiliza un atache in tracoronario. en la confección de aparatos con ataches
Para resumir, los ataches intracoronarios intracoronarios, y además demasiado tiempo
pueden usarse para proveer una buena re- de laboratorio. Esta pé-rdida de tiempo ex-
tención y estabilidad a una prótesis parcial tra y los materiales se reflejan en el costo;
con un mírúmo de volumen y sin brazos el costo real de los ataches propiamente di-
, de· retenedores que estropeen el aspecto. Sin chos es comparativamente pequeño.
embargo el uso de estos aiaches tiene algu-
nas contraindicaciones y éstas se considera- 3. Longitud de la corona y tamaño de fa
nín también. pulpa
r 1
1 1
I 1
1 1
1 \
1 1
1 1
I \
I \
1 1
1 1
Fig. 86. Una prótesis retenida por ataches
consiste en tres unidades básicas: una sección
removíble y dos grupos de pilares a cada lado.
50 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA
tensión o cantilever puede ser empleado, pe- El puente fijo es generalmente la restau-
ro se requiere una especial atención a las ración de elección para pequeñas brechas.
cargas olusales y su distribución. Sin embargo, donde un flanco es necesario
para estética o soporte, una prótesis remo-
4. Dificultades vible tiene mucho que ofrecer. Es aquí
donde los ataches intracoronarios son útiles,
La construcción de una prótesis retenida permitiendo la construcción de una prótesis
por ataches no requiere otra habilidad más removible pequeña, rígida y bien retenida
que la que se utiliza en el campo de la por el paciente (Fig. 85).
prótesis fija y parcial removible; sin embar- Aunque las prótesis retenidas con ataches
go, hacen aparecer pequefios errores y re- tienen una apariencia superficial similar a
quieren un cuidadoso plan de tratamiento. un puente fijo, difieren los principios invo-
Los ataches intracoronarios son de todos lucrados en la construcción. Un puente fijo
modos los sustitutos para las unidades de es una estructura sólida y requiere que to-
retención convencionales. Si se emplean cui-
dadosamente, pueden brindar una prótesis
que combine muchas de las ventajas de un
pue1üe y de una prótesis parcial.
das las preparaciones de los pilares guarden das por los pilares adyacentes a la brecha.
paralelismo. Será necesario desvitalizar dien- Una vez que la prótesis removible está
tes y utilizar coronas telescópicas, pero una confeccionada, la cubierta mucosa puede
vez insertado el puente une a todos los pi- tratarse como una prótesis parcial a flancos.
lares juntos y debe sólo resistir las cargas El flanco con tribuirá al soporte de la próte-
oclusales aplicadas a la estmctura. sis y puede rebasarse en el taso de que se
Una prótesis retenida por ataches, aparen- verifique una posterior reabsorción ósea. La
temente similar, consta de tres unidades bá- posibilidad de remover la prótesis natural-
sicas: una sección removible, y dos grupos mente simplifica la práctica de la higiene
de pilares a cada lado {Fig. 86). Mientras bucal.
los ataches deben alinearse con precisión, el El mayor problema del uso de los ata-
eje de inserción de los dos grupos de coro- ches en el sector anterior de la boca, es
nas y aquellos de la prótesis removible di- encontrar lugar para la hembra dentro del
fieren. Una leve divergencia entre los varios contorno del diente pilar. Donde esos dien-
ejes de inserción puede ser útil, en realidad tes han sido desvitalizados, los ataches intra-
porque las coronas pilares deben resistir no coronarios brindan excelentes resultados, co-
solamente fuerzas oclusales, sino también mo lo hacen con pacientes de edad cuyas
·. ¡ considerables fuerzas de desplazamiento coronas clínicas son comparativamente largas
cuando se remueve la prótesis. La retención y la pulpa pequeña. Contorneando las coro-
disponible para la prótesis .se gobierna final- nas o dejando la hembra proyectada se in-
mente por la retención resultante de la pre- ducen algunos problemas (Fig. 87). La apa-
paración de los dientes pilares, mientras que riencia será pobre, y el atache deberá acor-
la medida de los ataches está dada por la tarse tanto que la retención será luego insa-
medida de las cajas que pueden ser conteni- tisfactoria. La proyección hacía el margen
52 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
gingival junto con el pobre con tomo gingi- parte removible puede tratarse como una
val es muy probable que dañe el tejido pe- prótesis parcial. Una amplia cubierta mucosa
1iodontal. es por lo tanto posible, y tiene considera-
En el sector posteóor es sencillo encon- bles ventajas higiénicas, y los dientes artifi-
trar lugar para los ataches. Como con las ciales pueden reemplazarse en el laboratorio.
restauraciones anteriores, la gran ventaja de Por otro lado la acción de férula entre
la retención por ataches radica en que la los dos grupos de pilares nunca es tan efec-
ATACHES INTRACORONARIOS 53
tiva como la que brinda una única pieza de tán sujetos a considerables fuerzas. Se selec-
restauración. cionarán ataches fuertes y serán usados ·en
conjunción con brazos de refuerzo lingual.
PROTESIS REMOVIBLES A EXTENCION Estos brazos reducen las cargas a las cuales
DISTAL están sujetos los ataches con lo cual mini-
mizan el desgaste de los mismos. También
Los méritos relativos a los ataches intra- dan estabilidad a la prótesis (Fig. 91 y 92)
coronarios •y a los retenedores como siste- y brindan al paciente un punto de referen-
mas de retención han sido ya considerados. cia para remover o insertar la prótesis. En
La excelente retención y estabilidad brinda- algunas ocasiones; donde el espacio lo per-
d~ por el eje de inserción preciso de los mite, es posible usar ataches de a pares,
ataches es particularmemente valiosa en el uno distal y otro língualmente en un diente
caso de las prótesis a extensión distal. Los adyacente (Fig. 93).
ataches intracoronarios proveen una junta Las prótesis a extensión distal requieren
nítida y rígida entre la prótesis y las coro- un mínimo de dos pilares ferulizados de ca-
nas pilares. Son los ataches de elección da lado. Donde hay siete o menos piezas
dondequiera que puedan ser usados. Es anteriores remanentes es necesario ferulizar-
esencial sin embargo que el diseño de la las todas juntas para formar un pilar rígido
prótesis reduzca al mínimo las fue12as apli- (Fig. 94).
cadas sobre el atache y los dientes pilares.
No importa con cuántos cuidados haya PROTESIS A EXTENSION PARA BRE-
sido diseñada la prótesis, los ataches intra- CHAS BILATERALES DISTALES
coronarios usados en la retención distal es- Donde quedan seis dientes anteriores re-
ro/
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1: 1
11
111
!
11
1
.1
Fig. 99. Una prótesis con retenedores será preferible Fig. 100. Donde haya espacio sobre el lado opuesto
para algunos casos de brehas unilaterales. Las grandes a la extensión distal de fa báse, la prótesis puede
. preparaciones dentarias requeridas para las prótesis ganar soporte por medio de ataches ubicados buco-
retenidas por ataches valen la fpena desde e/ punto !ingualmente en un puente que restaure la brecha.
de vista de sus ventajas de retención y estabilidad.
: 1•
.i
Fig. 111. Ataches intracoronarios unien- Fig. 112. Un puente inferior realizado en cuatro secciones
do.dos secciones de una prótesis. conectadas debido a la mala alineación de los pilares.
60 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
...
Fig. 113. Una situación común en la cual los seis dientes anteriores están sanas mientras que el pronóstico de
los molares es dudoso.
swn satisfactoria de los pilares y del rebor- delo definitivo utilizando una lámina de ce-
de residual desdentado. Queda ahora por so- ra extra dura; requiere una cuidadosa mani-
lucionar la adaptación de la cubeta y la re- pulación en la boca, y subsecuentemente
tracción gingival. La resina acrílica especial enfriarla con agua helada. Una base de resi-
para cubetas tiene tendencia a ser ligera- na acrílica de autopolimerizado puede reali-
mente flexible, lo que desvirtúa la exactitud zarse sobre el modelo defmitivo o sobre un
de la impresión. La rigidez de la cubeta de- duplicado, si eJ contornó del modelo defini-
be ser probada de antemano. tivo es propenso a da:ñ.os (Figs. 118 y
Algunos prefieren obtener el modelo defi- 119). La cera para la relación oclusal, co-
nitivo intacto y vaciar otro modelo el cual rrerá a lo largo de la brecha a restaurar
es seccionado .para tallar cada corona en ce- con dientes ·artificiales, y se ubicará una pe-
ra en forma individual. Cualquiera sea la queña capa sobre las . preparaciones de los
técnica a utilizar es conveniente tomar la dientes pilares. Hay muchas ceras disponi-
debida precaución de controlar la exactitud bles para la toma de registros íntennaxi-
de la impresión. Sobre la base del modelo lares. Debe elegirse aquella que llegue blan-
definitivo es posible terminar el trabajo co- da a la boca y se vuelva muy dura aun a
lado para toda la prótesis, y si una corona temperatura bucal de modo de miní.11izar
no ajusta en general, será necesario volver a cualquier peligro de distorsión. Una impre-
comenzar. Es conveniente hacer cofias de sión plástica de fraguado rápido e·s un buen
transferencias metálicas para cada diente pi- medio de registro o mejor aún, un yeso 11
lar y ubicarlas como control. No hay nece- piedra de fraguado ultrarrápido tal como el !
sidad por supuesto de una impresión de lo- "Bite Stone" (Whip-Mix Corp.). Un registro
calización o de complemento. protrusívo o de lateralidad, o ambos pueden
El próximo paso es articular el modelo hacerse utilizando relaciones interoclusales
definitivo con el correspondiente de la arca- distintas, dependiendo de la técnica a utili-
da opuesta. zar. Un poco de cuidado en este paso será
Ya que una de las principales funciones amplian1ente valorado más tarde, allí pueden
del aparato· es restaurar la pérdida de la su- evitarse pequeñas excusas para mutilaciones
perficie oclusal, es inútil hacer una prótesis subsecuentes por un _gran desgaste de las
que reproduzca una superficie precisa pero · prótesis completas. ·
que sus superficies de trabajo estén talladas ·La exactitud de la i'llpresión debe ser
groseramente y al tanteo. controlada, todos estos cuidados son para
Una restauración compleja toma muchas confirmar la exactitud de la localización.
horas de trabajo con el paciente y demasia- Esto se lleva a cabo en la boca cuando se.
do tiempo de laboratorio; resulta una falsa complet~ el trabajo en metal de la prótesis
economía no tomarse unos pocos minu.tos y el colado de las coronas pilares. Las co-
para obtener registros exactos, y tres minu- ronas se insertarán y controlarán para ajus-
tos en un registro de arco facial. Para regis- tar, luego los ataches de la prótesis y los ·
trar exactamente las relaciones intermaxilares pilares de la prótesis serán probados y el
la base del rodete oclusal debe ser estable. aparato ubicado en posición. Este paso es
Es, posible construir esta base robre el mo-- · mejor>llevarlo · L.éabo cuando todavía no
64 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA
hay dientes artificiales en la prótesis. Este . período sirve para juzgar la inserción
Los er-rores de localización se evidencia- permitiendo .remover la restauración y lim-
rán de dos fonnas. La prótesís no podrá piarla después de que se hayan realizado las
ser ubicada en su lugar, o habrá probfemas correcciones oclusales, y permite además_
en la fijación de las coronas. De cualquier muy ligeros movimientos de los dientes para
modo, la ubicación deberá ser repetida. La compensar por algunos minutos la migración -
prótesis será removida, se insertarán cuida- que pudo producirse mientras la prótesis es-
dosamente las cofias sobre sus preparacio- taba, en construcción. _Con restauraciones
nes, y se tomará una nueva impresión de mucho más pequeñas es generalmente conve-
localización, en yeso o en un material elás- ·niente cementadas en forma definitiva.
tico. La localización precisa necesaria para los
Una vez que el trabajo en metal_ es satis- ataches _intracoronarios puede desvirtuarse
factorio, los dientes artificiales pueden colo- por la capa <le- cemento entre· la corona y
carse y controlarse la oclusión en la próxi- la preparación;! sería desastroso echar a per-
ma visita; después de lo cual puede tenni- der la restauración- completa por un error
narse la prótesis. -- en este paso. Para prevenir esta contrarie-
Las -restauraciones amplias es mejor ce- dad; es mejor cemelltar todas, Ja_s coronas
mentarlas con un cemento temporario - que ·- · simultáneanrente e insertar la prótesis des-
no fragüe, por un período de varios días. pués de que el cemento ha completado su
ATACHES INTRACORONARIOS 65
tiempo de fraguado. Si las coronas no pu- bien críticos. Se puede usar una hoja de
dieran cementarse al mismo tiempo la pró- - afeitar destemplada para ajustar algunos ata-
tesis será insertada después de cada corona ches tales como los Stern G/ A. La hoja de
o grupo de coronas, en su lugar, con las afeitar se ubica entre las dos partes de la
otras coronas, en posición sin cementar. A ranura a cada lado de la unidad macho y
continllación se removerá el exceso de ce- de este modo se abre muy ligeramente.
mento, y el paciente puede citarse a las Otros tipos de ataches tales como el Chayes
veinticuatro horas con instrucciones de no y el más pequeño ge los Crisrnaní (Fig.
remover su prótesis. 120) pueden ajustarse con un destornillador
En la próxima visita se controlará la de joyero. Los ataches con retenciones auxi-
oclusión, y con la ayuda de un espejo am- liares como el Stem G/L requerirán un ins-
plio, se puede instruir al paciente en cómo trumento especial para el ajuste. Para la
insertar y remover su prótesis. Es importan- mayoría de los ataches europeos, donde se-
te que el paciente comprenda cuál es el sig- rán necesarios dispositivos a resortes o ajus-
nificado del eje de inserción, y un modelo tes por medio de grapas, si se cuenta con
ilustrativo o diagramas pueden ser útiles pa- un destornillador de las medidas correctas,
ra este propósito. Se debe explicar el peli- el procedimiento sólo tomará unos po¡;os
gro de utilizar la fuerza, ya que un pacien- minutos.
te con una prótesis bilateral puede aplicar Desde hace muchos años existió la ten-
fuerzas dañinas si empuja sólo de un lado dencia de la unidad hembra a abrirse ligera-
de la estructura. Se deberán dar instruccio- mente; este tipo de desgaste o distorsión
nes de limpieza, y se le mostrará al pacien- ocurre más· rápidamente con pacientes que
te cómo limpiar la unidad hembra con un tienden a usar fuerzas excesivas cuando in-
cepillo dental adecuado para los espacios in- sertan sus prótesk Un brazo lingual reduce
terdentarios. Después de esta visita, debemos este tipo de desgaste y también disminuye
ver al paciente un mes más tarde, para el efecto mientras se producen otros desgas-
tomar radiografías post-tratamiento seguidas tes. Hay disponibles medidas más grandes
por una visita de control cada seis meses. de unidades macho para la clase de unida-
En estas visitas será necesario controlar des Stern, muy útiles para reparar este tipo
la retención de los ataches y hacer ajustes;, de dafio.
este es. un procedimiento clínico que puede
tenninar probablemente en una fractura, así RECONSTRUCCION DE UNA PROTESIS
que se llevará a cabo muy cuidadosamente REMOVIBLE
y en pequeños pasos.
La mayoría de los fabricantes dan exce- Rehacer una prótesis removible retenida
lentes instrucciones para estos ajustes más por ataches intracoronarios presenta un pro-
i'I
'1
66 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
blema particular: reproducir las ranuras de
la sección hembra del atache. -
Bartlett (1966) ha descripto un método
utilizando un mercaptano. · El material se in-
yécta cuidadosamente dentro de la base de
la ranura del atache y luego alrededor de
las restauraciones adyacentes. Se inserta lue-
go el material más viscoso en una cubeta
especial y se realiza un procedimiento galva-
noplástico con la impresión.
Antes de que el modelo galvanoplástico
se complete con yeso piedra, los dÍentes pi-
lares s" rellenan con resina acrílica y se
unen con trozos de· alambre. Se seleccionan
luego las unidades macho y se colocan en
posición· en la boca y se hace una marca
que corresponda con la máxima profundidad
en la cual deben ubicarse. Se insertan luego
los ataches en el modelo_ galvanoplástko pa-
. _ra ·aseguraise de que asientan de una .mane-,-•
Fig. 121. Herrete soldado a la sección macho de un
ra similar. a tache intracoronario para facilitar su retención en la
Un método simple es ubicar la unidad impresión.
macho en la boca para ocupar las corres-
pondientes ranuras de las hembras. Un he-
rrete adicional se -suelda a las unidades ma-
cho (Fíg. 121), pennitiendo ·así ser removi-
dos en una sobreimpresión. Donde sea posi- Este diseño brinda una acción de retención
- ble el herrete de la unidad macho se unirá extremadamente firme, y resistencia . a las
por alambre y unido a él con acrílico de fuerzas rotacionales de desplazamiento. La
autopolimerización. Si este procedimiento sección removible se retiene básicamente por
puede ser llevado a cabo antes de realizar una serie de "pins" tallados paralelos, y se-
. la sobreimpresión, la localización dentro de cundariamente por las superficies verticales
la impresión podrá ser precisa. El yeso brin- de la unidad, y ·está guiada en su lugar por
da la mejor fonna · de localización pero su muescas de retención (Figs. 122, 123 y
uso r_equiere un cuidadoso encerado de los 124). Los procedimientos clínicos toman es-
espacios proximales y de otras áreas reten- pecial enfasis sobre las técnicas de impre-
tivas. Si se utiliza mercaptano, el herrete y sión, lof procedimientos de localización, y
los elementos de conexión deben estar com-. los registros de relaciones intermaxilares ya
pletamente secos. Anntes de que la impre- · que no sólo -se deben engranar las dos' sec-
sión sea vaciada, las unidades hembra se de- ciones eón pr~cisión, sino que también las
ben aparear con herretes . insertados sobre superficies de oclusión deben ser exactas.
las secciones macho de los ataches. · La dificultad de realizar ajustes oclusales, a
los sectores de las coronas cubiertos por la
EL SISTEMA DE HOMBROS CON ANCLA- parte removible de los ataches deberá tener-
JES EN PROFUNDIDAD se en mente. Contrariamente al ttabajo de
la mayoría de los ataches, no es suficiente
Si se ideara un estudio para probar la utilizar un paralelizador rígido para esta téc-
retención y estabilidad de un atache intra- nica que requieren dispositivos precisos para
coronario convencional y un brazo de reten- el desgaste tales como el que provee el pa-
ción 'lingual, probablemente caería en un ralelizador Baclu:nann (Fig. 125) u otro ins-
sistema similar al - de hombros con anclaje trumento similar. Mientras el sistema H.A.P.
en profundidad (H.A.P .). brinda excelentes resultados, se puede sola-
Esta técnica fue desarrollada originalmen- mente recomendar cuando ambos, operador
te por Steiger y está admirablemente· des- y técnico, han adquirido experiencia con ·
cripta en su libro (Steiger y Boitel, 1959). otros tipos de ataches.
ATACHES INTRACORONARIOS 67
El sistema de "pins" múltiples tallados Las figuras 126 y 129 muestran un ejemplo
paralelos, junto con las otras superficies de de un sistema basado en el principio H.A.P.
fricción, usadas en esta técnica, tienen una modificado, donde el espacio vertical dispo-
· superficie fricciona! mayor que un atache nible para el atache era particularmente li-
intracoronarío de una longitud equivalente. mitado.
El sistema H.A.P. o alguna -de sus variantes, El sistema de canales "pins" en el hom-
puede ser utilizado aunque con algunas difi- bro funciona iguahnente bien para restaura-
cultades donde el espacio de cierre vertical ciones inferiores y las figuras 130-132 así
proscriba el uso de otro tipo de a tache. lo muestran.
Fig. 135. El peFfil oc/usa/ es básicamente rectangular. Fig. 136. Los movimientos de desplazamiento pue•
Para fortalecer y facilitar la constrúcción, un cuello den resistirse por la inclinación de las paredes
ancho o no menor de 3 mm es fo recomendable. laterales; pero esto· complíca la producción de la uni-
dad
J dos meslalmente.
Fig. 142. El brazo de ajuste lingual será fo más Fig. 143. La fuerza requerida para fa penetración del
extendido que sea posible en sentido vertical con una bofo de alímento se reduce si el plano oc/usa/ se
ranura adicional psra agregar retención. La ranura estrechá. Et torque resultante de los contactos:
contribuye a un brazo más rígido. masticatorios y no masticatorios está también dismi-
nuido.
Paralelizando la sección hembra del ata- en su corona de cera de esta manera, todos
che dentro de sus respectivas coronas se de- los ataches serán mutuamente paralelos su-
termina finalmente el eje de inserción de la poniendo que no se han verificado movi-
prótesis. Es un paso crítico a llevar a cabo mientos del plano de montaje.
en el laboratorio sobre la platina de monta- Este es el paso en el cual el escalón de-
je de un paralelizador absolutamente rígido. berá ser tallado en la superficie lingual de
El eje de inserción se elige en el paso la corona de cera para acomodar el brazo
en que se planea el tratamiento y debe ser de ajuste.
claramente marcado a ambos lados y atrás La unidad hembra del atache puede sol-
en los modelos de estudio .para mostrar el darse a la corona colada, o la corona puede
grado de inclinación anteroposterior y late- colarse junto con el atache. El primer mé--
ral que se requieren. Será necesario hacer todo es generahnente el más conocido. La ·
pequeñas modificaciones a este eje por dis~ unidad hembra del atache es deslizada por
crepancias menores entre el alineamiento de fuera de la corona tallada en cera . dejando
las preparaciones y el que se había planifi- por atrás un espacio rectangular. Se cuela
cado. luego la corona y la localización final del
La mayoría de los fabricantes proveen atache es llevada a cabo sobre el paraleli-
una pequeña varilla de guía modificada para zador cuando el atache es cuidadosamente
ajustar la unidad hembra del atache de un insertado dentro de su caja rectangular. El
lado y el brazo del paralelizador en el ótro, atache es retenido luego en su lugar con
así que con el agregado de esta criba de Duralay (Reliant Dental Mfg. Co.) o cera
montaje, el atache puede llevarse a su lugar para incrustaciones de niodo que así puede
(Fig. 146). ser revestido y soldado. Esta técnicá brinda
Sí cada atache se ubica cuidadoswente al técnico de laboratorio gran control sobre
la localización final y elimina cualquier po-
sibilida.d de inexactitud debido a algún mo-
vimiento del atache durante el proceso de
colado. Derramamientos accidentales de oro
dentro del atache deben también prevenirse.
En realidad esta técnica debe ser utilizada
para la mayoría · de las aleaciones de oro·
amarillo.
Los ataches realizados con aleaciones de
gran contenido de platino, como aquellas
utilizadas en porcelana cocida sobre metal,
generalmente requieren una técnica diferen-
te. En estos casos la corona se cuela junto
con el atache . teniendo cuidado de asegurar-
se de que la superficie interna del mismo
esté llena de revestimiento o de una varilla
de carbón de fonna adecuada. -Esto elimina
la necesidad de usar una soldadura especial
Fig. 146. El atache se lleva a su lugar en la corona con sus potenciales dificultades de unión.
de cera por medio de una varilla de un paralelízador
especial ajustándola a un extremo del atache V al
Las varillas de carbón las proveen algu-
brazo del paraleiizador en el otro extremo. nos fabricant~s para llevar los ataches al re-
ATACHES INTRAC0R0NARIOS 77
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Capítulo VI
ATACHES EXTRACORONARIOS
hendidura provee la retención directa de la contacto de las dos partes del atache (Fig.
unidad, la cual es ajustable por la suave 155), así que si se ha utilizado una técnica
curvatura de los extremos a resorte alrede- de impresión satisfactoria, la prótesis estará
dor de la abertura final de la hendidura. El bien retendida y estable (Fig. 156). Es por
diseño permite algún juego vertical, para supuesto necesario proveer de una adecuada
que las cargas en esta dirección sean trans- ferulización de los pilares.
mitidas a través del rollo del resorte al co- La apariencia de la restauración completa
nector esférico del macho del atache (Fig. será excelente si no se requieren retenedores
153). Aunque el resorte puede ser reempla- por vestibular. Estos a taches no interfieren
zado por un espaciador de metal sólido con el contorno aparente de las coronas pi-
(Fig. 154), como en la mayoría de los ata- lares. En este aspecto son particularmente
ches de este tipo, no hay nada que limite útiles para caninos inferiores utilizados co-
los movimientos de bisagra. Nada es posible
sin la construcción y el diseño correcto de
la prótesis. Sin embargo frecuentes inspec-
ciones son necesarias aún con la mejor pró-
tesis, por si ocurriera alguna reabsorción al-
veolar, o la instauración de un circulo vicio-
so con un movimiento aumentado que lle-
varía a una gran reabsorción. ósea,
Las unidades Dalbo se encuentran en dos
medidas. Proveen una excelente resistencia · a
las fuerzas de desplazamiento distal y late-
ral. Además ellos incorporan la más efectiva
unidad de prevención de ladeo que mantie-
ne la base de la prótesis en contacto con
la mucosa. Esta es una de las más impor-
tantes ventajas sobre los retenedores que re-
quieren el auxilio de la retención indirecta.
La protección al ladeo está dada por el
Fig. 154. La cola de milano debe ser Fig. 155. Ferufizando los dientes remenentes, las
reemplazada por un sólido espaciador propiedades del atache Dalbo y otros similares en la
metálico. Este espaciador es particular· prevención de las inclinaciones, se pueden utífizar
mente útif.para los procedimientos de para brindar una prótesis bien retenida y estable.
rebasado.
82 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGl •
mo pilares (Fig. 157), ya que es rara la Otra dificultad de los ataches extracoro-
posibilidad de acomodar un atache intraco- narios radica en la proyección que se verifi-
ronario dentro del contorno de esos dientes. ca permanentemente sobre la porción gingi-
Los ataches extracoronarios transmiten las val distal del diente pilar. Una proyección
cargas verticales fuera de los ejes longitu- que cruce una sección del margen gingival
dinales de los dientes pilares. es capaz de causar daño, pero en un atache
Esta dificultad puede sobrell.eva:tse feruJi.. bien diseñado el área cubierta es pequeña,
zando los pilares, y construyendo correcta- menor aún que la que cubriría un nicho
mente la prótesis. Es importante sin embargo inadecuado para un atache intracoronario.
que estos ataéhes no se ubiquen por distal Como en todas las prótesis, la práctica
de un puente en cantilever, ya que los de una buena higiene bucal es esencial. El
efectos de apalancamiento de las cargas apli- paciente debe apreciar la importancia de la
cadas pueden adquirir proporciones dañinas. remoción de la placa bacteriana y que la
ATACHES EXTRACORONARIOS 83
base del atache puede ser fácilmente aseado más favorable. Pequeños espacios entre la
· con una cinta para limpieza dental. mucosa y .los ataches tienden a llenarse con
Una pobre higiene bucal llevará a una rá- proliferaciones de la mucosa, y' es importan-
pida ruptura de las estructuras periodon- ·. te que la base del atache descanse en ligero
tales. Sin embargo otros dos factores contri- contacto con la mucosa sana (Fig. 159).
buirán a este fin; incorrecta posición de los El alineamiento vertical de los ataches es
ataches y continuos movimientos de la pró- llevado a cabo con un paralelizador rígido
tesis (Fig. 158). utilizando un mandril paralelo que proveen
Las bolsas gingivales deben ser removidas los fabricantes. El eje es normalmente ele-
naturalmente como parte del tratamiento gido para dar un acercamiento a la parte
preliminar. Aparte, las consideraciones perio- distal de los pilares y esto facilita la man-
dontales esenciales penniten utilizar ataches tención del contacto entre el atache y la
de mayor longitud, y la conexión esférica mucosa.
puede ubicarse más abajo en una posición Cuando la cresta del reborde residual es-
84 AT-ACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA 1
. tá bien debajo del hueso alveolar distal con 1
respecto a los dientes pilares, como sucede 1
generalmente, el ligero contacto entre la 1
mucosa y el oro no se puede obtener a lo
¡
largo de la longitud completa del atache.
Las consideraciones de espacio en muy con- 1
tadas ocasiones, permiten la provisión de }
una zona de autolimpieza debajo de la base
del atache. Sin embargo a menudo se en-
cuentra que dicho espacio puede proveerse
debajo del e:xtremo distal del atache. En es-
tas circunstancias es importante llevar la zo-
na de transición entre el área de autolim-
pieza y la sección ligeramente en contacto
Fig. 158. los espacios dejados alrededor de los con la mucosa, tan pequeña como sea posi-
ataches combinados con el continuo movimiento de ble (Fig. 160). Un modo de reducir la me-
la prótesis frecuen.temente producen ests tipo de da-
dida de la zona de transición es alinear los
ño.
. ataches linguales a mitad de distancia de los
rebordes, con lo cual se incrementa el decli-
ve en el que cae la mucosa desde el extre-
mo distal del atache (Figs. 161, 162 y
163). El alineamiento también simplifica la
limpieza de la base del atache.
Se pueden encontrar pequeños espacios
aún alrededor de los ataches que· han sido
correctamente alineados. Esto puede ocurrir
cuando, por alguna razón, la resina acrílica
alrededor· de la unidad hembra se ha elimi~
nado. Cuando la prótesis está en la boca,
una "cámara · de ·•alivio" se deja alrededor
de la unidad macho del atache. Es cierto
que los ataches Dalbo re·quieren los extie-
mos de las prolongaciones a resorte libres plan de tratamiento, que sea capaz de cons-
de resina acrílica, pero el espacio requerido truir una prótesis estable, y con el mínimo
es extremadamente pequefio. de tendencia a moverse. Los peligros mecá-
La prevención del movimiento de la silla nicos del uso de los ataches ligeramente
de la prótesis ha sido discutido y depende fuera de línea son, por lo tanto, probable-
principalmente del disefio y construcción de mente exagerados, porque cualquier prótesis
la misma. que se mueva perceptiblemente durante la
Si dos ataches del tipo a bisagra fueran función requiere atención.
alineados en la línea de los rebordes, los Las unidades Dalbo son más bien estric-
ejes de las dos bisagras estarían fuera de tas en su uso, pero lo muy sencillo de su
línea. Teóricamente esto evitaría "el movi- construcción las hace propensas al abuso.
miento de bisagra que tomaría lugar, si el Aparecen como altamente resistentes al des-
conector mayor fuera rígido; no interferiría gaste, y los ajustes ocasionales que serían
con los movimientos verticales. Por otro la- necesarios pueden llevarse a cabo rápidamen-
do, si las bisagras se hicieran absolutamente te.
paralelas, con respecto al plano sagital, un Cualquier atache a resorte crea soluciones
movinüento de la bisagra causaría un trau- y produce problemas. El rollo del resorte
ma mientras que el extremo distal de la del Dalbo es afortunadamente accesible de
silla sería guiado hacia lingual. Muchos de- modo que un reemplazo puede insertarse de
fensores de este tipo de ataches pueden manera simple. Aunque el resorte es accesi-
contarse entre escuelas de opiniones opues- ble, rara vez retiene restos alin1enticios ya
tas. que el compartimiento del mismo puede ser
El compromiso sugerido por los fabrican- limpiado por el paciente. Si se debe usar
tes es alinear los ataches con respecto a la un rollo de resorte para controlar los movi-
bisectriz del ángulo entre el reborde desden- mientos entre las dos secciones de los ata-
tado y el plano sagital (Fig. 164). Esta for- ches, solamente afectaría a la carga requeri-
ma de alineamiento lleva la delantera en el da para mover a la unidad hembra del ata-
sentido de reducir la zona transicional de che, no interferirá con las dos secciones de
contacto entre la mucosa y los ataches. Sin la unidad cuando no se apliquen cargas
embargo es de esperar que estos puntos de (Fig. 165). La unidad hembra podría por
vista puramente mecatucos sean puestos en esto ubicarse sobre la proyección del macho
perspectiva, con el objeto de un cuidadoso en exactamente la misma manera, donde-
quiera que el resorte sea usado. Pocos ata- de vista práctico, debería notarse que las
ches están diseñados de esta _manera. diferentes medidas de las unidades Dalbo re-
El diagrama de un atache hipotético quieren diferentes medidas de resortes y
muestra . que el uso de un resorte que es que los contenedores para las prolongaciones
ligeramente más largo daría por resultado deben ser claramente marcados.
llevar fuera de contacto · toda la prótesis. Los ataches Ceka constituyen otras popu-
Por otro lado, un resorte que ha perdido lares unidades de proyección. La unidad cir-
su resiliencia y que está pennanentemen·te cular de la hembra está unida al diente pi-
comprimido transmitirá pocas cargas a los lar y la forma cónica de la sección del ma-
dientes pilares (Fig. I 66). Fuerzas considera- cho está fijada a la prótesis removible (Fif
bles pueden ser Juego aplicadas al sector 167). La sección macho puede ser roscada
mesial del reborde residual produciendo da- (Fig. 168) y los ajustes pueden hacerse por
ños. medio de un instrumento especial (Fig.
169). Hay disponibles dos tipos de sección
Desde que este tipo de accidentes macho (Fig. 170). Una permí te un juego li-
pueden ocurrir con cualquiera de . los ata- mitado de rotación y verticalidad entre las
ches controlados a resorte, es esencial que dos secciones del atache, y la otra provee
los mismos sean cambiados regularmente, ge- una unión comparativamente rígida. Los
neralmente cada seis meses de intervalo. Los procedimientos técnicos necesarios son un
fabricantes de ataches controlan cuidadosa- poco menos dañinos que muchos de los
mente la longitud de los resortes; sin em- que .se realizan con otros ataches, pero pue-
bargo es más importante asegurar que el ex- de observarse que el material de la base
tremo de los resortes no ha sido dañado, y protética toma parte en la rest_ricción de los
que los mismos son empujados hasta el movimientos de rotación horizontal entre las
punto que les con:esponde. Desde un punto dos secciones de la prótesis.
--> ~
Los ataches Ceka son una forma útil de puede remover metal de la superficie oclusal
retención para las prótesis a extensión distal de la sección de la hembra del atache. En
(Figs. 171 y 172). Como con cualquier ata- la mayoría de los casos sin embargo, el
che de este tipo la práctica de una buena operador deberá restringir el movimiento
higiene bucal es esencial. permitido por el atache, más que incremen-
Los fabricantes puntalizan la importancia tarlo. El comparativamente rígido "pin" ma-
de emplear un espaciador durante los proce- cho tiene aparentes ventajas en este aspecto.
dimientos técnicos y el cementado cuando Si se emplea la resiliencia del ''pin" macho,
se va a utilizar una unidad mach°' resiliente. las rotaciones de la base protética pueden
Los fracasos, por lo cual hay que prestar prevenirse asegurándose que el esqueleto me-
atención a este importante punto, resultarán tálico de la prótesis parcial está en mínimo
en un excesivo juego entre la prótesis y las contacto con la corona pilar distal. Este
coronas: Si el operador desea incrementar la será normalmente el caso con alguna pró-
acción de bisagra y el movimiento vertical, tesis a extensión distal. Un descanso oclusal
90 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
ubicado en este pilar actuará como un rete- resistir las rotaciones en el plano horizontal
nedor indirecto y evitará que la sección que son también efectivamente prevenidas
posterior de la prótesis se. levante de la mu- por el contacto de metal con metal.
cosa (Hg. 17 3). El nicho del descanso oclu- Una gran cantidad de dispositivos auxilia-
sal se empleará cuando se utilicen ''pins" res se fabrican para asegurar el funciona-
machos ya que este retenedor comparativa- miento nom1al y los . requerinlientos de
mente rígido, no evita la rotación en un reemplazo por parte de cualquier operador.
plano horizontal alrededor del atache. El Estos versátiles ataches tienen muchas apli-
descanso oclusal ayudará en este aspecto, caciones en prótesis removible y son parti-
pero es conveniente encerar la base de la culam1ente útiles brindando retención extra
prótesis alrededor del atache de modo de para una unidad a barra (Fig. 174).
11
¡ 1
CONECTORES
una bas~ protética al conector mayor de (h) Juntas de Rotación (Fig. 196)
una prótesis removible con retenedores.
La sección hembra del atache consiste en Este atache ·es similar al de Rotación
· uria ranura vertical soldada a una corona re- Axial pero no hay ventana alrededor de la
movible o a la sección de retenedores de la rosca. Los movimieµtos verticales no pueden
prótesis. La unidad macho es una varilla tO!Dar lugar. -
aplanada, fija a la silla de la prótesis, y Steiger originalmente concibió las Juntas
ajusta dentro de la ranura. Las dos partes de Retención - Axial - como conectores para
del atache se sostienen juntas por una pe--_ las prótesis a extensión distal. El creyó que
quefi.a rosca que_ pasa a través de la ranura la rosca debería estar en el extremos supe-
de la hembra y por dentro de la sección rior de la ventana cuando los dientes esta-
del macho. ban separados {Fig. 197) y se movería ha-
Los dos tipos básicos de juntas que se cia abajo cuando las cargas fueran aplicadas
fabrican son: a los dientes artifi,ciales. Desde que se ideó
una distribución más adecuada de las cargas
(a) La Junta Axial de Rotación (Fig. 195) sobre el reborde desdentado con la combi-
nación de los movimientos verticales y rota-
Este conector pemtlte un _limitado movi- donales, se sugirió que una pequefia canti-
miento vertical, tan pequeño como sea el dad de metal fuese removido de las seccio-
corte de la ventana en la sección de la nes mesio-gingival y disto-oclusal de la uni-
· hembra alrededor de la_ rosca. La sección dad - del macho. La zona de alivio requerida
macho es h"bre de moverse hacia arriba y fue extremadamente pequefia. Por ejemplo,
abajo dentro del estrecho espacio confinado Steiger calculó que solamente era necesario
por la ventana. Los nioviniientos de rota- remover 0,07 mm de metal para pennitir
ción y laterales pueden .verificarse desmon- que la prótesis a extensión distal rotara 2
tando el atache y ajustando muy ligeramen- mm.
te la unidad macho. Esta junta puede incor- · Cuando se utilizan estas maniobras los
porarse dentro del atache Scott. ajustes · se llevan a cabo por el método de
ATACHES EXTRACORONARIOS 99
ensayos y errores. La prótesis se deja en su mientras los retenedores del lado opuesto,
lugar por unos días y luego se remueve y dento-soportados, se conectarán a través de
se toman las piezas. Las manchas brillantes una Junta de Rotación.
sobre mesio-gingival y disto-oclusal son des-
gastadas co.n un instrumento de mano, y el
procedimiento se repite una semana más
tarde. De este modo se percibe el grado de ·
movimiento dentro del a:tache y puede ser
ajustado hasta alcanzar los reqúerimientos
individuales. Las porciones mesio-oclusal y
disto-gingival de la unidad macho no deben
ser nunca ajustadas porque previenen el le-
vantamiento de la porción distal de la pró-
tesis con respecto a la mucosa (Fig. 198).
La Junta de Rotación fue diseñada para
las prótesis a extensión distal unilaterales,
ya que este tipo de prótesis es generalmen-
te dento i muco soportada sobre un lado
y enteramente dento soportada del lado
opuesto. Ya que los movimientos verticales
pueden dañar los dientes sobre el lado den-
to-soportado, Steiger diseñó la Junta de Ro-
tación para pennitir solamente ligeros movi-
mientos rotacionales y laterales de modo de
minimizar la acción de torque transmitida
desde la extensión distal de la base sobre el
lado opuesto (Fig. 199). Un diseño típico
·de extensión distal unilaterar podría no obs-
tante incorporar una Junta de Rotación
Axial conectando · la extensión distal de la
base a los retenedores y el conector mayor, Fig_ 199. La Junta de Rotación en posición.
100 ATACHES DE PRECISION EN ODDNTOLOGIA
Las juntas Steiger son un modelo de cui- pequeña suma de juego vertical. Es innece-
dadoso diseño, y son unos de los pocos sario desmontar y aliviar la unidad macho
ataches en los cuales la cantidad y direc- del atache porque los ligeros desgastes que
ción de los movimientos permitidos, puede pueden tornar lugar entre las dos unidades
ser detenninados con precisión por el opera- proveen la cantidad requerida de juego inhe-
dor. Si un desgaste apreciable toma lugar, rente a las mismas. * Es difí~il calcular el
ambas partes del atache pueden removerse grado y dirección del movimiento que será
de la boca y soldar un reemplazo. Muchas permitido por un conector mayor largo y
de las prótesis originales Steiger han pasado flexible. Las juntas Steiger son pequeñas y
la prueba de estar veinte o treinta años en los movimientos que pemú ten y la direc-
uso. Cualquiera fuese el diseño de la próte- ción en la cual ese movirrúento ocurre pue-
sis y la técnica de únpresión empleada, se de ser determinado con precisión. Sin em-
encontró que siempre existía un ligero mo- bargo, se puede ver que prótesis bien dise-
vimiento permitido por el diseño original de fiadas y construidas requieren poco o nin-
los Steiger, que daba demasiado juego verti- gún movimiento alrededor de los dientes na-
cal, y que provocaba el daño de la papila turales.
distal del diente pilar. Boitel, ahora, encon-
tró que se obtienen mejores resultados utili-
zando las Juntas de Rotación también para
prótesis bilaterales a extenxión distal. La
--·---------
ventana alrededor de la rosca puede ser
muy ligeramente ampliada para permitir una *Boitel, R., Comunicación personal.
ATACHES COMBINADOS
el desplazamiento mucoso justo bajo el ni- requiere otra impresión del área de soporte
vel que producía una superficie de isquemia mucoso antes de que la prótesis pueda
o blanqueamiento de 'la mucosa con los construiise.
dientes fuera de contacto. Applegate y colaboradores desarrollaron
Si fuera posible obtener con una impre- una serie de ceras de impresión * de visco-
sión los detalles de todos los dientes de sidad conocida a temperatura bucal. La Ínás
una arcada, las preparaciones de los dien- dura de estas ceras (No. 1) se destinó para
tes pilares, y una impresión de desplaza- extenderla en los bordes de la base proté-
miento del área de soporte de la prótesis, tica, y la más blanda (No. 4) para utilizarla
los siguientes procedimientos_ se simplifica- en el registro de detalles en la superficie de
rían considerablemente. El uso de los elas- impres1on. El desplazamiento mucoso se
tómeros como material de impresión ha he- obtenía cuando un exceso de cera se expe-
cho esto posible (Fig. 206), produciendo lía alrededor de los bordes de la cubeta o
excelentes impresiones de las preparaciones de la base protética obtenida por la presión
pilares y de las estructuras circundantes en directa aplicada por el odontólogo. La suma
su correcta relación de unas con otras. Ya del desplazamiento depende de la viscosidad
que la viscosidad de los materiales varía, la de la cera. Desde que esto ha sido prede-
cantidad del desplazamiento obtenido no tenninado, se ha podido controlar el despla-
puede detenninarse, y la impresión subse- zamiento mucoso.
cuente del área de soporte de la prótesis Muchas de estas técnicas han sidp bien
puede ser aconsejable. Otro problema es la descriptas. El método comúnmente usado
cubeta para la impresión, ya que ' general- para prótesis con retenedores, y aquellas re-
mente se emplea una de resina acrílica de tenidas por ataches intracoronarios, involucra
modo de obtener una gran adaptación de unir bases de resina acrílica al esqueleto
los dientes y del área de soporte. metálico completo. Sin embargo cuando se
Las cubetas de resina acrílica, de este ti- emplea retención extracoronaria el esqueleto
. po, son propensas a flexionarse bajo cargas puede consistir en solamente un conector
a causa de su medida y· a que algunos ope- mayor con dos ataches. La manipulación en·
radores las ~debilitan por los agujeros de re- la boca es, no obstante, en extremo dificul-
tención para el material de impresión. La tosa, y la posterior recuperación del modelo
cubeta debe reforzaise por un reborde que defmitivo será imposible.
la recorra, pero necesita considerable cuida- Las unidades extracoronarias como las
do en la manipulación. Mientras que los Dalbo carecen del eje de inserción preciso
detalles de todos los dientes y de las prepa-
raciones pilares pueden reproducirse con el
*Korecta Wax, Kerr Mfg. Co. Inc., Detroit, Mi-
agregado de los elastómeros generahnente se chigan.
104 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA
Fig. 208. La cubeta de resina acrílica para realizar fa impresión del área de soporte mucoso.
ATACHES EXTRACORONARIOS 105
Cuando quedan los últimos seis o prefe- La cera de impresión se manipula mejor
rentemente más dientes en la arcada con ablandándola en un recipiente de agua ca-
una prominencia de curva razonable, la im- liente a 90ºC aproximadamente (Fig. 209).
presión de desplazamiento puede hacerse an- La mayoría de los termostatos disponibles
tes de que se contruya el esqueleto metáli- en el comercio, para controlar baños de
co. Las preparaciones pilares son completa- agua, se pueden adaptar rápidamente, y
das y se toman las impresiones en el mate- · aunque se dispone de grados intermedios es
rial de elección. raro que se requieran más de dos tipos de
Se contruye una cubeta de resina acrílica cera. La cera de impresión puede aplicarse
sobre el modelo de esta impresión. Se con- con un pequeño pincel; un cepillo con cer-
tornea la cubeta en una forma de U rígida das más bien duras de 3/8 de largo es su-
de resina acrílica fijándola sobre la superfi- gerido por Applegate. Un cepillo distinto se
cie oclusal de- los dientes. El mango se une usará para cada cera, ya que es importante
a la parte media del contorno, y los dos que las ceras no se contaminen.
extremos distales de la cubeta soportan el Una delgada capa de cera se pinta sobre
ajuste de cierre de la misma con respecto i la superficie de impresión de la cubeta, la
la mucosa del área de soporte de la pró~ que luego es insertada en la boca. La cube-
tesis (Fig. 208). Este tipo de cubeta requie- ta se ubica aplicando presión digital sobre
re una localización precisa dentro del área el área de tope oclusal, nunca sobre el área
dentada, de modo que se proveerá, entre el de soporte de la prótesis. El volumen de la
contorno y los dientes, tres amplios puntos cera causará el desplazamiento de la mucosa
espaciados como topes oclusales. En vista y un exceso de cera se deslizará por la pe-
del requerimiento de una precisa localiza- riferia de la cubeta. Cuando el área es gran-
ción, este procedimiento puede utilizarse so-- de,' es útil colocar la cubeta en agua calien-
laine'nte donde haya amplios espacios de te justo antes de ubicarla. Aunque es cierto
contacto. No se puede usar donde los seis que al sumergir la cubeta en agua podrán
dient1:is remanentes anteriores pertenecen a disolverse algunos de los constituyentes de
una arcada cuadrangular, y por lo tanto, es- la cera para impresión, los resultados pare-
tarán virtualmente en línea. cen ser satisfactorios y no sobreviene el
En la próxima visita las coronas tempora- problema de tener algunas partes de la irrl-
rias se remueven, y la cubeta se controla presión más calientes que otras cuando el
en la boca. La extensión de las cubetas de- materíal entra en contacto con la mucosa.
berá ser similar a la requerida en las de Cuando hay un correcto soporte, la impre-
prótesis completas, y se necesitará algún ali- sión en cera (No. 4) aparece brillante. La
vio alrededor del músculo milohioideo. Es superficie de la impresión deberá ser enfria-
esencial que los tres topes oclusales hagan da y secada a fondo con aire comprimido
contacto. antes de hacer ningún agregado, y deben
106 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA
tomarse todos los cuidados para asegurarse satisfactoria, la cubeta con su registro del
que los topes oclusales de la cubeta están área de soporte no puede ser ahora reubica-
en contacto. la cantidad de tiempo requeri- da sobre el modelo. Se eliminan en .cambio
da para el escunimiento de la cera varía los rebordes residuales del modelo, y la cu-
con la me elida de la silla pero más o me- beta con la impresión se reorienta sobre el
nos cuatro minutos es lo que se requiere mismo, tomando como guía los topes oclu-
generalmente. sales (Fig. 210} El modelo definitivo obte-
Si la impresión tiene un espesor excesivo, nido de esta manera brinda una represen-
se evidenciará por un gran brillo de la su- tación exacta del reborde residua) y la mu-
perficie y porque los topes oclusales no es- cosa bajo una ligera carga, en su correcta
tarán en su sitio. En estas circunstancias es relación con las preparaciones pilares y con
mejor eliminar la cera y comenzar de nue- el resto de la arcada dentaria (Fig. 211).
vo. Cuando se ha obtendio una impresión
,__
ATACHES EXTRACORONARIOS 107
sible. Los registros de las relaciones interma- vible. En el caso de una prótesis superior,
xilares se harán en la siguiente visita y se el esqueleto puede confeccionarse en un pa-
colarán los componentes metálicos de las so posterior (Fig. 214). Las coronas se ubi-
coronas pilares. El esqueleto metálico de la can luego en la boca, y se inserta la próte-
prótesis parcial se contruye luego, los ata- sis. El compuesto cinquenólico puede susti-
ches se sueldan en posición, y las bases de tuir a la cera, si se considera que su mani-
resina acrílica se unen a la prótesis remo- pulación es más conveniente (Fig. 215). Las
ATACHES EXTRACORONARIOS 109
se permitirá a los dientes opuestos contactar srnn de alginato sobre la prótesis, las restau-
con la protesis mientras se realiza la impre- raciones pilares, y los dientes naturales. Se
sión, ya que contactos oclusales desiguales vacía el modelo y la prótesis se remonta en
afectarían los contactos de la misma. el articulador por medio del registro.
Ya que los procedimientos de· rebasado Los ataches extracoronarios tienen rara
parecen alterar los registros de las relaciones vez valiosas aplicaciones, pero son capaces
intermaxilares, se requiere subsecuentemente de brindar un largo y satisfactorio servicio;
un registro de control. El registro se remue- las inspecciones regulares son vitales.
ve de la boca y luego se toma una impre-
BIBLI OG RAFIA
Estas estructuras son probablemente las útiles para las situaciones en que virtual-
más simples de todos 1os ataches. El macho mente se impondría una prótesis completa,
de la unidad consiste en una proyección en con tan solo dos o tres dientes inferiores
fonna de botón que se suelda al diafragma remanentes. Brindan solución para un viejo
de una corona a pivot; la hembra se fija dilema en prótesis. Tomando esos dientes se
sobre la unidad macho y es incluida dentro puede construir a veces una prótesis parcial
de la resina acrílica de la prótesis o se inferior; que le será útil al paciente p<1;ra
suelda a una infraestructura metálica. Pocos aprender a manejarse con ella. Sin embargo,
ataches intemos son enteramente rígi.dos, ya estos dientes están a menudo sobreerupcio-
qué su medida y construcción hace difícil nados y ocupan más del espacio interalveo-
prevenir, una pequeña cantidad de movimien- lar cuando la mandíbula está en una posi-
tos entre los dos componentes. Sin embar- ción de reposo (Fíg. · 221). En este caso,
go, en algunos ataches, se incorporan resor- uno se encuentra con que la prótesis debe
tes u otras estructuras especiahnente para ser construida con un plano oclusal que
pemritr un control en el grado de movi- está demasiado alto, y que también es insu-
miento. ficiente el espacio libre interoclusal. Lejos
de proveer una satisfactoria prótesis transi-
Prótesis completas sobre ataches int.emos toria, este tipo de. aparato puede ser anties-
tético, inestable y penoso.. El trauma cons-
Los ataches internos son particularmente tante provocará una reabsorción de la parte
112
ATACHES INTERNOS 113
superior del re borde residual, y pueden ocu- operador está convencido de que no produ-
rrir además fracturas de los dientes protéti- cirá ningún dafio en el otro maxilar. Los
cos y de la base. pacientes· inteligentes, con una buena higiene
Otro error común es intentar acomodar bucal, ganan considerables beneficios ya que
los dientes inferiores haciendo un amplio es- puede obtenerse una articulación balanceada.
calón en el plano oclusal. En estas circuns- La prótesis sobre los ataches internos
tancias, los movimientos de lateralidad y puede cubrir simplemente los dientes natura-
protrusión harán balancear la prótesis supe- les seccionados a los cuales se han cemen-
rior, posiblemente causando la fractura de tado delgados agarres. La escasez de espacio
los dientes artificiales o de la base, pero en a menudo obliga a desvitalizar estos pil;ues,
forma casi certera dafiando las estructuras de otro modo resultaría una prótesis extre-
de soporte de la prótesis. Por estas razones madamente voluminosa. Así una vez desvita-
muchos prostodoncistas prefieren extraer los lizados, se pueden emplear las ventajas me-
dientes remanentes y construir una completa cánicas de los ataches. Por ejemplo, los ata-
inmediata superior e inferior. Esta es una ches internos, que son pequeños y brindan
solución simple y en muchos casos la me- retención adicional, estabilidad y soporte,
jor. para la prótesis. Se describen los procedi-
La prótesis completa sobré ataches inter- mientos clínicos para los ataches internos,
nos brinda retención adicional, soporte y es- pero se pueden aplicar también para otro
tabilidad obtenidas 'de las raíces remanentes. tipo de ataches.
El periodontc de las raíces, por lo tan to Se obturan• las raíces de los dientes, se
contribuye al soporte de la prótesis. Sin seccionan a nivel gingival, se fijan con pos-
embargo, la función del periodonto va más tes y diafragmas, y la prótesis asienta sobre
allá del simple soporte de · la raíz (Crum y y alrededor de las raíces, unida a ella por
Loiselle, 1972). Dentro del periodonto se los ataches (Fig. 222). La preparación de
ubican propioceptores de gran sensibilidad estos dientes mejora la relación coronas/ra_íz.
(Hannan, 1968; Anderson y otros, 1970; La retención extra y. la estabilidad, posibi-
Tryde y otros, 1962; Shrila y Laine, 1963), litan por medio del cierre del atache la ubi-
y la discriminación táctil que poseen algu- cación firme de la prótesis en su ·lugar, ase-
nos pacientes, a menudo sorprende a inves- gurando la mantención del sellado gingival.
tigadores y profesionales. Aunque la pérdida
de los propioceptores de los dientes natura-
les puede compensarse por una combinación
de signos sensorial~s de las áreas de soporte
de ·1a prótesis y de la articulación temporo-
mandibular (Brill y otros, 1962), la literatu-
ra revela que los pacientes con prótesis
completas no pueden igualar la propiocepcíón
de éstas con la de los dientes naturales
(Kawarnura y Watanabe, 1960).
Los dientes anteriores parecen ser más
sensibles que los otros (Kawamura, 1964;
Grossmán, 1964), ya que hay alguna eviden-
cia que sugiere que los caninos son los más
sensibles de todos, a los estímulos mecáni-
cos (Kruger y Michel, 1962; Bonaguro y
otros, 1969). La remoción del tejido pulpar
parece no provocar diferencias significativas
en la sensibilidad (Kruger y Michel, 1962; • ; : • •
¡~ ...
M :~
-~.,.--•,.
Adler, 1947). Sin embargo cuando se consi-
dera la posibilidad de los efectos benéficos .•:•::.•!-•"•·•
de los dientes de retención en 'relación con ": ~--·!_-:.;~:~':}/,-:--·.
la reabsorción mandibular (Tallgren, 1967 y
1969), hay mucho que decir para preservar Fig. 222. Dos ataches internos Gerber utilizadas para
las raíces de los caninos, sobre todo si el unir una prótesis completa a dos caninos de retención.
114 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA
Las superficies oclusales de la prótesis pue- área dentro de la cual pueden proliferar los
den disponerse de modo de brindar una ar- tejidos gingivales (Fig. 223). Es por lo tan-
ticulación balanceada. El hecho de preservar to sencillo hacer una prótesis con estabili-
las raíces tendrá un efecto benéfico sobre dad y que esté sujeta a un mínimo de
la reabsorción ósea, mientras que hay evi- fuerzas de desplazamiento. Los ataches ·rom-
dencias que sugieren que hay receptores re- pe-fuerza no pueden sustituir a una prótesis
manentes en el ligamento periodontal que que esté correctamente diseñada y construi-
proveen un grado considerable de discrimi- da. Una prótesis pobremente construida se
nación táctil. Los ataches in ternos constitu- moverá alrededor de la boca; si es con ata-
yen el método más claro de unión de una ches se moverá alrededor de las rníces con-
prótesis completa a una raíz, pero es en duciendo a una irritación gíngival, deterioro
ocasiones difícil encontrar lugar para un de los tejidos periodontales y pérdida de la
atache dentro del contorno de un diente. restauración completa.
Un punto débil en este típo de prótesis Una in1presión final, correctamente exten-
es la necesidad de cubrir los márgenes gingi- dida, es un requisito previo para cualquier
vales. Esta fuente potencial de ínitación se prótesis satisfactoria. Para que ésta sea esta-
agrava con el movimiento de la base proté- ble, es necesario asegurar que las cargas
tica. Es esencial una meticulosa práctica de oclusales estén distribuidas tan ampliamente
la higiene bucal. Los fracasos, por no pres- como sea posible, y que las fuerzas de
tar atención a estos detalles resultan en irri- adhesión y cohesión se desarrollen al máxi-
tación de la. encía, seguido por la prolifera- mo. Si la impresión registra algún desplaza-
ción frecuente de esos tejidos. Cortando un miento mucoso, la superficie de apoyo de
espacio de alivio en la resina acrílica de éJa la prótesis contorneará la fom1a que la mu-
base de la prótesis se provee de una gran cosa asumirá bajo cargas. La base protética
''¡
1
L
ATACHES INTERNOS 115
lingual será incorrecto. Por ejemplo, la ma- Este músculo probablemente cause mu-
yoría de las personas se ven con una próte- chas más dificultades en la construcción de
sis inferior pobremente extendida que pare- una prótesis ·que cualquier otro. La parte
. ce balancearse precariamente sobre el rebor- posterior del milohioideo custodia la entrada
de alveolar. Comunmente, los flancos lingua- a la fosa retromilohioídea y es esta parte la
les descansan sobre el abombamiento del que frecuentemente causa dificultades. El
músculo milohioideo donde causan traumas milohioideo forma el piso de la boca. Por
y sujetan a la prótesis a fuerzas de despla- su extremo anterior está fijo en forma regu-
zamiento cada vez que el pacíente mueve· lar al borde inferior de la cara interna de
su lengua. El problema no es de simple ex- la mandíbula. Sin embargo en la región pre-
tensión, ya que la base está sobreextendida molar el nivel de la inserción se . levanta
en esta región; ninguna reducción del flanco adelgazándose, y es desde este punto a su
ayudará en este sentido. La respuesta se ha- borde posterior que el milohioideo está rela-
lla en la inclinación lingual del flanco com.:. cionado con la base protética (Fig. 226).
pleto, permitiendo así el libre movimiento Cuando está relajado, sus fibras más pos-
del músculo milohioideo por debajo. teriores corren casi verticalmente hacia abajo
(a) (b)
Fig. 229. a) Un paciente desdentado con un prominente milohioideo contraído. b) La base protética
construida. Nótese el barrido del flanco paro pennitir la libre contracción del milohioideo.
Fig. 231. La distorsión- del surco labial Fig. 232. Una cubeta" de resina acrílica bien adaptada podrá
por la cubeta, traerá como consecuencia realizarse sobre el modelo de la impresión primaria. Los ofificios
la construcción de una base protética se recortarán sobre las raíces, figeramente más amplios que las
pobremente extendida y voluminosa. mismas v los márgenes gíngivafes.
ATAGHES INTERNOS 119
Fig. 243. El contacto posterior prematuro podrá Fíg. 244. Los desplazamientos de la mucosa causarán
causar un trauma directo, mientras que el movimien- pequeñas discrepancias. No obstante, estos errores en
to de las bases causará daño en cualquier sitio. los registros de las relaciones intermaxilares son
capaces de causar daños.
yen el cbntacto de un firea por algunos pe- sión parece correcta. Este exceso de carga
queños puntos de contacto. podrá causar el trauma de la mucosa, aun
si el desplazamiento no es visible a simple
ERRORES POTENCIALES EN LOS REGIS- vista. Una mucosa desplazable por lo tanto,
TROS DE RELACION CENTRICA ocultará mayores errores que una mucosa
fim1e. En este paso, con un registro de re-
Aun cuando los registros de relación cén- laciones intermaxilares que cierre correcta-
trica parezcan correctos -en el momento de mente, puede decirse que los errores son lo
la inserción de la prótesis, existen todavía suficientemente pequeños para ser ocultados
un número de fuentes potenciales de error por el desplazamiento de la mucosa.
antes que las prótesis lleguen a la boca del
paciente. Esas fuentes de error pueden con- EL REGISTRO DE CONTROL
siderarse como: (1) cambios durante el pro-
cesado; (2) errores clínicos. El registro de control brinda un método
de detección y eliminación de pequeños
l. Cambios durante el procesado errores difíciles de ver en la boca. No es
· un sustituto de los registros exactos de las
Los errores en la técnica del procesado relaciones intermaxílares en los primeros pa-
pueden producir considerables cambios oclu- sos.
sales; sin embargo los más grandes errores El registro de control se realiza mejor
son generalmente evitables_ No obstante pa- cuando la prótesis ya procesada se inserta
reciera que aún cuando las prótesis fueran por primera vez en la boca del paciente. Se
cuidadosamente moldeadas y pulidas, se ve- efectúa un registro interoclusal de relación
rificarían iguahnente algunos ligeros cambios c-éntrica con la dimensión vertical incremen-
en la oclusión. Estos errores se vuelven más tada lo suficiente como para prevenir los
notables después de la remoción de las pró- contactos cuspales o cualquier interferencia.
tesis de los modelos. El registro puede hacerse en yeso, cera, o
ATACHES INTERNOS . 125
algunos de los compuestos para registros Las prótesis completas deben llevar una
oclusales. El registro interoclusal se tomará estabilidad inherente de modo que sea inne-
lo más delgado que sea posible, dentro de cesario ajustar la retención hasta un cierto
lo que la dificultad lo penni ta. Con el grado tal que resulte dificultosa la remoción
objeto de este ·registro, la prótesis se re- por parte del paciente. Si se sobreajustan
monta en el articulador (Fíg. 247), se re- las fuerzas de los ataches, el paciente ejer-
mueve el registro, y se examina la oclusión cerá una pesada carga en la extracción de
con las prótesis montadas sobre los modelos la prótesis que r~percutirá sobre las raíces
de yeso bien rígido (Fig. 248). Es luego cada vez que la remueva. Además de la in-
posible ver pequefios errores que de otra comodidad, esto puede resultar dañino para
manera se enmascararían en la boca. las estructuras periodontales, y podrá fractu-
Se puede usar papel articular para marcar rar la prótesis o dislocarla de las preparacio-
los puntos de contacto y no hay peligro de nes pilares. Los ataches están allí simple-
marcar los contactos de deslizamiento (Fig. mente para contribuir a la retención y esta-
249). Una vez que se ha corregido la arti- bilidad que deben ser inherentes a la pró-
culación, antes de entregar las prótesis al tesis por sí mismas. Penniten, sin embargo,
paciente, puede controlarse la extensión de que la prótesis se asiente en su- lugar con
· las bases de la prótesis, antes de cementar más seguridad de la que sería posible de
los montajes pilares (Figs. 250 y 251). otra manera.
126 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
LAS PROTESIS
Relaciones intermaxilares
se examina la oclusión. Un registro de con- internos Dalbo pueden ser ajustados curvan-
- trol de rutina se realiza cuando se inserta do cuidadosamente los pequeños brazos de
por primera vez la prótesis en la boca. Sin ajuste de las unidades hembra (Fig. 252).
embargo se recomienda un registro a distan- La retención del sistema Gerber puede
cia, a los seis meses. alterarse desenroscando la -base de la unidad
hembra y ajustando por dentro la grapa de
Movimientos de la prótesis retención (Fig. 253). Se dispone de un des-
tornillador especial para remover la base de
La extensión de los bordes de la prótesis la unidad (Fig. 254). Los ajustes de la gra-
será examinada, y se controlará la superficie pa de retención deben llevarse a cabo con
de impresión por medio de una pasta reve- mucho cuidado, evitándose las curyaturas
ladora. Si hubiera algún movimiento percep- afiladas para que no se produzca la subse-
tible, la prótesis deberá ser rebasada. cuente fractura de la grapa. Si se rompiera
Ya que el rebasado altera la posición de la grapa de retención, puede insertarse rápi-
los dientes artificiales, será necesario un re- damente una nueva. Es esencial sin embargo
gi_s_tro de control subsecuente. asegurarse de que todas las piezas de la gra-
pa rota se remuevan antes de insertar una_
Ajuste de la retención nueva.
Fig. 252. Los ataches internos Dalbo deben Fíg. 253_ La retención del sistema Gerber puede
ajustarse curvando cuidadosamente los peque- ajustarse desenroscando la base de la unidad hembra
ños brazos de ajuste de las unidades hembra. para ganar acceso a la grapa de retención.
visita de control posterior. Existe así menor encontrar pequeñas irregularidades en los
probabilidad de pasar por alto este punto. dientes antagonistas naturales que hacen im-
En este capítulo, se consideran los meto- posible obtener algúfl' contacto en las posi-
dos de uso de los ataches sobre los dientes ciones excéntricas. Si esto ocurre, el remo-
remanentes inferiores, pero la técnica es vir- delado de la superficie oclusal se planeará y
tualmente idéntica si se emplean sobre dien- llevará a cabo sobre el modelo el cual se
te.s ,_ inferiores. Cuando una prótesis completa usa como una guía de ajuste de los dientes
se opone a dientes naturales, se hace más naturales. Un nuevo modelo puede sustituir
difícil balancear la oclusión. Sin embargo, al previo, haciendo la remonta en el articu-
en estas circunstancias es particularmente lador con el registro de relaciones interoclu-
importante prevenir los errores de registros · sales.
de relaciones intennaxilares, debido a las . El éxito de una prótesis generalmente de-
grandes cargas de desplazamiento que pue- pende de un cuidadoso. plan de tratamiento
den producir los dientes naturales sobre la y especial atención a los problemas prosto-
prótesis. La annonía oclusal· puede solamen- dónticos. La mecánica ingeniosa de los ata-
te alcanzarse con un cuidadoso remodelado ches es importante, pero debe quedar en se-
de los dientes naturales. En muchas circuns- gundo lugar. Los ataches grandes, general-
tancias este remodelado debe llevarse a cabo mente, son más fuertes que los pequeños, y
en dos pasos. El remodelado inicial se pla- por lo tanto menos proclives al desgaste.
nea sobre los modelos de estudio y se com- Como regla puede elegirse el más grande
pleta antes de comenzar la construcción de para el espacio que se tenga disponible. Sin
la prótesis. Es necesario frecuentemente es- embargo, los ataches deben estar rodeados
trechar los dientes y ajustar sus superficies por un razonable espesor de resina acrílica,
oclusales. El segundo paso no siempre es de otra manera debilitarían la prótesis (Fig.
imprescindible. Cuando se ubican los dientes 255).
superiores en oclusión balanceada se pueden
dor calentado, dejando expuesta la rosca del la base Schubiger se usa para unir una ba-
tornillo proyectándose de la base del atache rra a una preparación de una raíz. Si se
(Fig. 264 l Este tornillo roscado es idéntico perdiera un diente, la barra puede desator-
al atache Schubiger, se dispone de una tuer- nillarse y la unidad interna sustiturse.
ca especialmente fabricada para enroscar La unidad Gerber con la parte macho
otro atache a la base. Se verá más adelante cónica, es el más rígido de los dos tipos de
que este dispositivo puede ser útil cuando ataches. El diseño de estos atachcs pem1ite
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Fig, 256. Diagrama del atache resiliente Gerber para Fíg. 257. Fotografia del co te de un alache
0
mostrar los variados componentes de fas unidades resiliente. Note la cola de Milano que controla el
macho y hembra. Se permite un pequeño movimien- movimiento vertical y la grapa circundante que
to vertical preestablecido entre /as dos partes. determina la retención. Estos ataches se realizan en
dos medidas.
Fíg. 260. Diagrama de un atache Gerber rfgido. Fig. 261. Fotografía de un corte para mostrar el
contacto Intimo. de fas dos partes del atache Gerber
rfgido cuando está en posición. Se fabrican dos
medidas .de estos ,Jtaches.
Fig. 266. Fotograffá de un corte de un atache Dalbo Fig. 267. Fotografía de un corte de un ror,:ipefuerzas
intemo rígido. de un atache"ínterno Dalbo.
ATACHES INTERNOS 133
Las series Dalbo, comparativamente sim-
ples, son particularmente útiles ya que son
pequefias y fuertes. Se dispone de tres tipos
de esas unidades. descriptas por los fabrican-
tes como "resilientes" {Fig. 265), "rígidos"
(Fig. 266), y "rompe-fuerzas" (Fig. 267).
La retención está provista por los brazos de
ajuste ligeramente flexibles de la unidad
hembra ubicado sobre la cabeza socavada de
la unidád macho.
Los ataches Dalbo resilíentes son los más
pequeños y los que más comúnmente se
usan de estas series (Fig. 268). Permiten li-
mitados movimientos verticales y rotaciona-
les - entre las dos partes del atache, y la
sección macho tiene una forma esférica
(Fig. 269) pennitiendo una ligera amplitud
en el alineamiento de los ataches. El hecho
de que los ataches permitan el movimiento
no implica que éste se verifique; los princi-
pales atributos de estos ataches son la sim-
plicidad con la que pueden usarse y su pe-
quefia medida.
Los ataches rígidos Dalbo brindan una
Fig. 268. Diagrama de UJI atache Dalbo interno
finne conexión entre los dos componentes, resifien te. ·
pero la unidad resiliente es la más versátil
(Fig. 270).
Sólo es posible describir un pequeño nú- turalmente esencial que esta barra sea bien
.mero de ataches, y éstos han sido elegidos limpiada por el paciente y que la retención
como típicos de sus grupos. Las considera- de los pilares sea la adecuada. Los requeri- ·
ciones sobre forma y medidas también se mientos técrúcos generalmente están bien
han visto al pasar. Mientras que la suma de descriptos por los fabricantes de los distin-
espacio disponible puede evaluarse temprana- tos ataches. La mayoría de los ataches que 1
deados por un espesor adecuado de resina minarán de esta región. La mayoría de los
acr!1ica serán los de elección. Los diferentes ataches internos están diseñados para ser 1 ¡!
tipos de movimientos permitidos por los simplemente profundizados en la resina acrí- 1,
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ataches generalmente reciben demasiado én- lica de la prótesis. Donde sea posible es
fasis, ya que las U(lidades rígidas además de mejor soldarlos a una infraestructura de oro
su pequeña medida, no son enteramente in- en la prótesis, de modo que la localización
móviles. Por otro lado, las otras categorías de los ataches no se afecte por el procesa-
frecuentemente permiten más libertad de do de la resina acn1ica y su anclaje a la
movimiento que el requerido. No hay peli- prótesis se vuelva más efectivo.
gro en usar ataches de este tipo previendo
que este movimiento potencial quede relega- Rebasado. de prótesis completas apoyadas
do como válvula de escape y no en térmi- sobre ataches internos
nos de anclaje de un~ prótesis inestable a
una raíz rígida. El pronóstico de este tipo La mayoría de las prótesis completas re-
de restauración está determinado por la cali- querirán periódicas inspecciones de las su!
dad de la prótesis construida, más que por perficies de contacto con la mucosa subya-
el tipo particular de atache seleccionado. cente. Los cuidados tomados en la construc-
Ajustes extra de la retención de las raíces ción de la prótesis se ven generalmente pre-
pueden obtenerse uniendo el diafragma con miados por un largo intervalo antes de que
una barra elevada de oro pulida, en ligero un rebasado sea necesario. La técnica del
contacto con la mucosa (Fig. 280). Es na- rebasado de una prótesis completa parece
completamente simple. Desafortunadamente
este es uno de los procedimientos más fáci~
les de realizar pero difícil de hacerlo bien.
En teoría y ocasionalmente en la prácti-
ca, el procedimiento de rebasado puede ha-
cerse cqmo si se tratara de una simple pró-
tesis completa. Se examina y ajusta, si es
necesario, la adaptación periférica del borde
::1
.·..· de la p_rótesis. Se remueven luego los ángu-
los muertos de la superficie de, contacto de
la resina acrílica de la prótesis, y se realiza
una impresión de pasta cinquenólica con la
prótesis. Donde 'sea aplicable, se colocará un
espaciador entre las dos unidades y la pró-
tesis se sostendrá en su lugar por la presión
de los dedos, con los dientes opuestos fuera
de oclusión. Si se les permite a los dientes
Fig. 280. Se puede obtener un aju~te extra de las contactar cuando se realiza la impresión se
rafees de retención uniendo el diafragma con una
barra de oro bien pulida en ligero• contacto con la sobreimpondrán los. errores oclusales dentro
mucosa. de la superficie de impresión de la prótesis.
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138 AT,".CHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
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regla, el uso de los ataches internos en es- una prótesis retenida por ataches. Este tipo
tas circunstancias está limitado a los casos de restauración es primariamente dentoso-
de restauraciones intermedias pilares. Un portada, y la unidad interna será para algu-
ejemplo de este ooo sería para una raíz si- na extensión protegida por otros retenedores
tuada en una brecha a ser restaurada por cuando se inserte o remueva la prótesis. Por
140 ATACHES DE PRECISION EN ÓDONTOLOGIA
otro lado, la conexión entre los dos compo- trofü: es una unidad robusta, mientras que
nentes del atache será comparativamente el Gmur brinda un buen soporte y ocupa
rígída. Una unídad interna con una parte un mínimo de espacio. Es uno de los po-
macho comparativamente elevada y delgada. cos ataches que pueden usarse en una raíz
en su sección, será la de elección, Se ilus- de incisivo inferior. Se ilustra un ejemplo
tran dos útiles ataches; el Introfix (Fig. · del uso de estos ataches (Figs. 285, 286 y
282), y el Gmur (Fig. 283 y 284). El In- 287).
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Capítulo VIII
BARRA FERUUZADORA PARA
SOPORTE DE PROTESIS
Los ataches a barra actúan como férulas, Los mejores resultados se obtienen a menu-
uníendci los dientes o las raíces y ocupan do obturando las raíces de los dientes, cor-
el espacío entre ellas en las regiones del re- tándolos a nivel gingival, y haciendo pilares
borde residual. Hay muy poco de nuevo con diafragmas. Las barras ferulizantes unen
acerca de las barras de ferulízación; Carr las raíces, mientras que el cortar las coro-
(1898) descóbió una a fmes del último si- nas mejora la relación corona/raíz. Además;
glo, y en 1913 Goslee publicó un amplio la ferulización a arco .c,ruzado de la barra,
artículo sobre el tema. Por esta misma épo- reduce la movilidad del canino. Ausburger
ca, Gilmore (1913), Fossume (1906) y Ben- (1971) describió .el uso d.e. estabilizadores
nett (1904) diseñaron ataches similares co- endodónticos en estos casos.
mo sustitutos para las restauraciones fijas; Desde que se cierra la posición de la ba-
sus nombres aún se aplican a varias formas rra al hueso alveolar de soporte de los
de barras. Los resultados obtenidos con mu- dientes, las fuenas aplicadas a estos dientes
chos de estos ataches fueron verdaderas de- a través de la barra ejercen un. brazo de
siluciones, probablemente por falla de las palanca mucho menor que aquel que se
coronas estampadas, las que era necesario aplica a través de un descanso oclusal de
utilizar con ellas, porque esto era lo único una prótesis parcial (Fig. 288).
que había disponible para restauraciones pi-
lares. Su muerte también fue acelerada por
la alarma que provocabán los focos sépticos.
Hoy en día, se puede, quizá, hacer ·una
evaluación más crítica de estos hechos.
Como las unidades internas, los ataches a
barras caen dentro de dos grupos, aquellos
que pcrmíten un ligero movimiento, las ba-
rras de unión, y las unidades a barra com-
parativamente rígidas.
Fig. 288. Los brazos de palanca aplicados a los
dientes a través de fa barra son considerablemente
BARRAS DE UNION menores que aquellos que se aplican a través de un
descanso oc/usa{ de una prótesis parcial,
Las barras de unión son aquellas que
permiten movimiento entre los dos compo-
nentes y tíene su principal aplicación en el
campo de la prótesis completa, donde que- Las unidades a barra rígida brindan la
dan clos, tres, o cuatro. dientes remanentes. unión de los dientes pilares y se emplean
Las ventajas de conservar estas raíces se <lis- para tratar los problemas de algunas prótesis
cutieron en relación a los ataches internos. parciales
141
142 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
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BARRAS DE UNION A CAMISA SIMPLE de pera, corriendo en contacto con la mu-
cosa bucal entre los pilares (Fig. 289). Se
La barra Dolder es un buen ejemplo de construye una corredera en la superficie in-
este tipo de atache. Consiste en una barra terna de la prótesis (Fig. 290) y se fija
de alambre forjado, con sección en fonna sobre la barra cuando se inserta la prótesis.
BARRA FERULIZAOORA 143
Puede verse que el diafragma de la harta tringirá hacia lingual de la barra y la próte-
Dolder permite una cierta medida de movi- sis se fracturará. En algunas circunstancias,
miento vertical y movimiento rotatorio alre- se pueden usar dos conectores para unir las
dedor del eje longitudinal de la barra redu- raíces a una barra recta, pero solamente la
ciendo de este modo las cargas que caen barra recta puede usarse para retención
sobre las raíces (Fig. 291). La barra permi- (Fig. 294). No obstante, esto no siempre es
te alguna inclinación de un lado hacia otro recomendable en vista de los · desfavorables
pero los movimientos laterales se resisten brazos de palanca que pueden - caer sobre
bien. Estos movimientos potenciales permi- las raíces, descriptivamente conocidos como
tidos por la barra., se considerarán como una "efecto de manija de balde" .. Donde la ar-
válvula de escape. Este tipo de prótesis pue- cada es marcadamente curva, la barra podrá
de hacerse por algunos años si la barra se robarle demasiado espacio a la. lengua, de
usa con discreción y la prótesis se constru- modo que es generalmente mejor seleccionar
ye bien fuerte. Dolder (1961) puntualizó la un sistema diferente de ataches. ·
naturaleza transicional de estas restauracio- Como parte del tratamiento preliminar se
nes y los excelentes resultados que podían pueden eliminar las pequeñas irregularidades
obtenerse con ellas.
Corito una barra a manguito simple debe
correr en forma recta, no puede seguir la
curvatura antera-posterior del reborde alveo-
lar, ni puede adaptarse a pequeños contor-
nos verticales. Este tipo de barra por esto
se presta a arcadas cuadrangulares, donde
las raíces remanentes o los dientes puedan
unirse en línea recta (Fig. 292). Donde sea
posible la barra,. se alineará perpendicular-
mente a la línea bisectriz del ángulo entre
las dos líneas dibujadas a lo largo de las
crestas de los rebordes posteriores (Fig.
293). Si las raíces están en una arcada cur-
va, el espacio para la base protética se res-
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sacar los cuellos de los dientes anteriores el procesado de la prótesis con un espacia-
inferiores en el esfuerzo de hacer lug:.r a la dor metálico entre la barra y la camisa
barra. Esto da al paciente una apariencia (Fig. 298), y el espaciador resulta finalmen-
antiestética, como si tuviera el labío hincha- te removido (Fig. 299). La causa más co-
do y la boca constantemente llena de comi- mún de la obliteración de este espacio sería
da. Dejando la apariencia de lado, er' labio la reabsorción alveolar, ya que esto permiti-
ejercerá una acción de desplazamiento sobre ría a la base hundirse ligeramente.
la prótesis. Dolder encontró que como resultado de
Dolder (1964) controló a 270. pacientes este hecho, la prótesis estaría ahora balan-
con prótesis con barra de unión y encontró ceándose sobre la barra y sujetando a las
que después de 6-18 me ses el 9 5 por cien- raíces pilares a una pesada carga oclusal. Si
to de sus pacientes había perdido el peque- esto ocurriera, Dolder recomienda que se re-
ño espacio permitido entre la barra i la ubique la camisa en 1a prótesis, llevando
camisa. Este pequeño espacio está dado por esto a cabo por medio del recorte de la
Fig. 298. La barra de unión Dolder con el espaciador Fig. 299. El espaciador se remueve después de que la
entre la barra y fa camisa. prótesis ha sido realizada.
146 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
Consideraciones técnicas
con prótesís a barra que aquellas en las quieren un eje de inserción común para la
cuales la curvatura es más pronu:qcíada. secc10n fija de la restauración, a menos que
se halla incorporado un sistema auxiliar. La
Preparaciones pilares retención de un pilar se ve a menudo seve-
ramente reducida en el intento de alinearlos
Todos los tipos. de prótesis a barra re-
con los demás, y subsecuentemente la res-
BARRA FERULIZADORA 155
tauración pilar podrá perderse bajo las car- esta razon la cubierta parcial de los retene-
gas aplicadas por la remoción de la prótesis. dores, cuando se emplean, necesita planéarse
Los pilare-s posteriores inclinados con coro- con gran cuidado. Se recomienda el tallado
nas clínicas cortas son notorios en este as- de hombro en la preparación adyacente a la
pecto, ya que se trata de preparaciones có- barra, ya que contríbuye a la solidez de los
nkas de limitada longitud (Fig. 318). márgenes de la corona. Las terminaciones a
Las fuerzas dislocantes aplicadas a través bisel debilitan los márgenes de las coronas
de la barra a las coronas pilares puede cau- las que queda,n sujetas a daños bajo la
sar una distorsión de la restauración, y por acción de cargas (Fig. 3 ¡q y 320).
de una corona,
I
(
J Fig. 326 B. Diagrama que muestra ta adaptación del
conectar mayor a la camisa del atache a barra,
paralelismo de los "pins" en la camisa (Fig. derables brechas barras torneadas (Fig. 339
338). La barra se encera alrededor de los y 340). De este modo se ferulizan efectiva-
"pins" de acero inoxidable que actúan co- mente los pilares, y se obtiene algún sopor-
mo espaciador, de modo que al removerlos te mucoso de la sección removible de la
del colado dejan un agujero. Los "pins" se prótesis.
alinean con la ayuda de un paralelizador, y Cuando se requieren prótesis a: extensión
alrededor de cada orificio la barra se refuer- distal, es esencial que la base protética cu-
za con una comba lateral a ambos lados de bra la mayor área posible. De este modo,
la barra. Donde el espacio sea limitado, la la sección de extensión distal de la prótesis
ranura de retención podrá sustituirse por un tiene virtualmente soporte propio. Los
orificio de retención, de modo que solamen- "pins" de retención deben protegerse por
te es necesario una comba lateral. La barra medio de alguna fonna de conexión a bisa-
es colada en oro, adaptada y pulida y lue- gra entre la base de la prótesis y el esque-
go ajustada sobre el modelo de trabajo. Los leto metálico, aunque rara vez es necesario
"pins" se remueven o disuelve la cera, des- en la práctica (Fig. 341 y 342).
pués del colado. La camisa con los "pins" Las barras torneadas permiten una más
de acero i'noxidable insertados a través de útil versatilidad del tratamiento. Su produc-
los agujeros en la barra, deben encerarse y ción, no obstante, requiere un cuidadoso
colarse luego la carrúsa. La superficie exter- tratamiento y una gran experiencia técnica.
na de la camisa se hará rugosa para ganar Deben tenerse especiales cuidados en los
retención en la resina acrílica de la silla de tratamientos térmicos, pulido, y soldado de
la prótesis. Como con la mayoría de las la barra de modo que no se verifiquen dis-
barras, es necesario usar resina acn1ica en torsiones (Fig. 343). Los libros de texto de
los dientes anteriores y primeros premolares. Steiger y Boitel (1959), y de Gaerny
Más hacia atrás, habrá suficiente lugar como (1972) dan informaciones útiles acerca de
para usar dientes de porcelana. los aspectos técnicos de · estas prótesis.
Pueden construirse para prótesis de consi-
O~±---------------_)
UNIDADES A BARRA DE CAMISAS MUL- diferentes tipos de sección disponibles, y al-
TIPLES gunos fabricantes los hacen también en pa-
trones de cera. La camisa se elige de acuer-
Ya ha sido descripto un sistema de cami- do a que deba ser soldada al· esqueleto me-
sas múltiples. La diferencia entre las barras tálico o incluida dentro de la resina acríli-
de .unión de. C31lMSa ,múltipla y este sistema ca. Algunas camisas tienen herretes de n\-
se centra en las camisas, las cuales en este tención lateral, que son útiles cuando está
caso están finnemente ajustadas a la barra, ·limitado el espacio vertical.
con. lo cual previenen los movimientos. Hay
162 ATACHES DE PRECJSION EN ODONTOLOGIA
Fig. 345. La unidad roscada Schubiger permite enrroscar la barra a F íg, 346. La barra puede desenrroscarse
los diafragmas a pivot en fa boca. Se permite la divergencia de las V dejar la proyección del tornillo libre.
preparaciones a pívot, y la barra puede removerse si es necesario. Esta proyección es idéntica a la base de
la unidad interna Gerber.
puede no obstarit-e ocupar una considerable puede •llevarse a··su m1ruma expresión usan-
suma del espacio interalveol.ar y ascender do dos pequeños elementos conectores para
justo sobre el nivel de la mucosa dejando encajar la barra (Fig. 348).
un espacio muerto por debajo. Este efecto
BARRA FERUUZADORA 165
Fig. 348. El
conector ros·
cada tiende a
elevar el ni·
ve/ del reco-
rrida de la
barra sabre
la mucosa.
Esta desven-
taja puede
salvarse en·
garzanda la
barra con
dos pequeñas
secciones co-
nectoras.
J
lingual en las prótesis a barra, especialmente
para pequeñas sillas de prótesis unilaterales.
Muchas veces, no obstante, es justamente
esta situación la que favorece una restaura-
Fig. 349. Un pilar modificado con un orificio ción fija, o a falta de ésta,. una unidad rígi-
roscado para permitir la unión del diafragma al pivot da sostenida en su lugar por medio de ros-
en la boca. cas.
· 166 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA
LA BARRA GAERNY
brinda gran retención y .resistencia a todas anteriores simples y posteriores dobles, están
las fuerzas dislocantes muchos más que una disponibles cuando el espacio vertical es li-
simple barra ocupando · el mismo espacio mitado.
vertical. Versiones más pequeñas de ambas:
168 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
BIBLIOGRAFIA
Una amplia variedad de ataches están in- <lujera su. movilidad. Prescindiendo de estas
cludos en este grupo, solamente podremos controversias, es necesario unir los dientes
describir los tipos más comunes y su aplica- para brindar pilares adecuados donde deban
ción. restaurarse áreas desdentadas. La prótesis
La práctica de la ferulización dentaria puede proveer también unión o enlace a
como un agregado en la terapia periodontal arcada cruzada. La mayoría de las prótesis,.
es una controversia. Rateitschak (1963) en- no obstante, se construyen para mejorar la
contró que las ferulizaciones removibles con- apariencia o reponer la superficie oclusal
tribuyen poco a la salud periodontal, pero perdida; un considerable número llevan a
la eficiencia de la ferulización fija rara vez cabo ambos fines.
ofrece dudas. Aunque la ferulización fija es Las férulas fijas generalmente consisten
un método establecido para la inmoviliza- en una serie de eslabones parciales o de
ción dentaria que sigue a la terapia perio- coronas completas. Una prótesis que depen-
dontal, el método se basa puramente en un de de muchas coronas requiere un eje de
criterio subjetivo, ya que no existe eviden- inserción común para las restauraciones pila-
cia científica que demuestre que la feruliza- res a menos que se empleen ataches intra-
cíón dentaria alargue la vida del diente más coronarios. La pérdida o daño de uno de
que aquellos que no la tienen. Waerhaug los pilares podrá, de este modo, arriesgar la
observó (1969) que la enucleación de los prótesis en su totalidad y será deseable a
dientes móviles que permanecían en función menudo un tipo de tratamiento más flexi-
masticatoria por décadas sin ferulizar y la ble. •·
pérdida de hueso eran también subjetivos,
pero puntualizó como válida la importancia PROTESIS TELESCOPICAS
de tomar medidas preventivas y el daño
que podían causar las coronas que mantie- Las prótesis telescópicas se hacen en dos
nen la ferulización fija. Los márgenes de la capas, y la unión al diente puede llevarse a
~orona que se llevan por debajo de los cabo uniendo la sección interna con la ex-
nárgenes gingivales han sido llamados "bases terna de la restauración (Fig. 361). Los dia-
1vanzadas a partir de las cuales las bacterias gramas muestran la sustancial reducción ne-
JUeden atacar al periodonto", indicándose cesaria para ambos tipos de prótesis. Se re-
:ambién los márgenes mal adaptados y los quiere espacio vertical para dos espesores de
;entornos incorrectos de las coronas. Pocas oro y un espacio adicional para ubicar las
son las restauraciones que resultan entera- carillas sobre las superficies bucal y labial.
mente inofensivas si están pobremente cons-
truidas. Unión de las secciones internas
Mientras se deba evitar la pérdida denta-
ria por un tiempo, pareciera que esos dien- La unión de las secciones internas brinda
tes podrían jugar roles más activos si se re- una infraestructura rígida, la que puede ser
171
ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA
}~;'J\;;!fl!fJ-:': i:;;[iM
.P
/',i~L, . "'>
Fig. 362. Las caronas exter·
nas deben cubrir las cofias
internas. Esto puede llevar a
coronas algo cuadradas y po-
co estéticas con restringidos
espacios interdentarios.
lliidt
cubierta con coronas individuales. Las des- cesitan ser algo cuadradas y de fonna poco
ventajas radican eil que se debe prever un atractiva {Fig. 362). Los intentos para adel-
eje común de inserción para toda la restau- gazar la unión entre las cofias podrán llevar
. ración y debe ser brindado por las prepara- a la fractura (Fig. 363 ). ·
ciones pilares, y la unión entre las cofias Weinberg ha introducido un diseño para
internas necesita estar bien cerca de la usar con porcelana sobre oro el cual solu-
gingiva. ciona algunos problemas. La rigidez de la
En muchos casos, los espacios interden- infraestructura se asegura por medio de un
tarios deberán virtualmente obliterarse de fuerte conector -lingual, y la unión se rebaja
modo que las subsecuentes dificultades de por detrás de los bordes incisales, •aunque
la mantención de la higiene bucal causaran permitiendo libertad en los espacios in ter-
el deterioro de los tejidos pe1iodontales. En dentarios (Fig. 364 ). ·
la parte anterior de la boca, la estética La introducción de porcelana reforzada
dicta que la unión entre las cofias se cubra con alúmina, permite ahora considerable li-
mediante coronas. Estas coronas externas, bertad en los espacios proximales (Fig. 365
no obstante construirse individuahnente, ne- . y 366) debido a la resistencia del material.
ATACHES AUXILIARES 173
Las preparaciones coronarias que proveen Los problemas de cementado de las coro-
un eje de inserción común pueden ser rela- nas individuales se han tomado en cuenta y
tivamente rectas para brechas cortas, pero las dificultades de cementar con exactitud
las dificultades aumentan con el tamaño de las coronas individuales son bien conocidas.
la restauración y se acentúan con la inclina- Lange y Jorgensen encontraron que el pro-
ción, sobreerupción o migración dentaria. medio de discrepancia del cementado era de
174 . ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
-Cementado permanente
unidad externa con un cemento temporario mejor incorporar la conicidad ·a los dos ter-
que no frague. Hay no obstante algunos se- cios oclusales de la cofia, mientras que el
rios inconvenientes. El espesor de película tercio gingival deberá ser casi paralelo (Fig.
de _la mayoría de los cementos a base de 371). La pequeña conícidad facilita la inser-
óxido de cinc es con_siderable e impide el ción de la prótesis, ya que puede ubicarse
asentamiento completo de las coronas exter- bien sobre las cofias antes de qu.e se realice
nas. Los cementos de por sí tienden a de- el contacto. Los planos inclinados luego la
teriorarse y dan un olor desagradable. Mien- guían a su lugar. Este tipo de restauración
tras que el olor puede subsanarse por la es útil para brechas largas ya que la próte-
incorporación de sustancías antibacterianas, sis es un poco más voluminosa que un
hay una dificultad práctica que la mayoría puente, en el caso de la pérdida dentaria se
de los operadores han experimentado por sí pueden hacer agregados a la restauración.
mismos: lo impredecible del cemento. Existe
una fina línea de separación entre los ce-
mentos que permiten que se desprenda la
prótesis, o que se desprenda en ciertas par-
tes, y aquellos que fraguan previniendo esta
remoción. Los resultados que mejor se pue-
den predecir son los que se obtienen utili-
zando ataches.
Fig. 372. Fotografia y diagrama del atache lpsoclip. El mecanismo del vástago a resorte se puede desarmar
quitando la bayoneta del extremo opuesto al resorte. Este tipo de atache generalmente se ubica lingua/mente
en la sección extBrna removible de la prótesis.
Fig. 373. Fotografía y diagrama del atache lpsoclip. Esta variación se diseña para utilizar dentro de la cofia
interna de la sección fija de la prótesis. El clip para desarmarlo está alrededor del resorte. ,
retención a la corona es incorporar un ata- en una sección, que ajusta en una depresión
che del tipo vástago entre las dos partes de la otra. En el caso de los ataches Jpser
de la corona. Estos ataches fueron ya men- clip, el vástago es a resorte (Figs. 372-374),
cionados en conexión con las unidades a mientras que las unidades Pressomatic em-
barra. Consisten en un flanco o un vástago plean un cartucho de goma (Fig. 375 A).
178 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
Fig. 375 A. La elección de una pestaña o un resor/E redondo está disponible con fas unidades Pressomatic.
Están tensionados por medio de cartuchos de goma. Hay disponibles dos medidas de cada unidad.
Fig. 376. Cofia inter/18 mostrando el escalón para fa Fig. 377. Superficie interna de fa sección removible
pestaña Pressomatic. que muestra la proyección de la pestaña cargadas a re-·
sorte.
claros. La cofia interna se encera, se cuela vástago. No siempre hay espacio para este
y pule hasta un satinado final. Se encera arreglo, especialmente en el sector anterior,
luego la corona alrededor de ella, incorpo- así que debe encontrarse alguna otra fonna
rando la cubierta del atache. Se remueve de retención. Si hay un diente pilar desvita-
luego la cubierta con una pinza calentada y lizado, el mecanismo del vástago puede in-
se cuela el patrón de cera. La cubierta de corporarse dentro de la sección interna (Fig.
vástago se inserta luego dentro del agujero 387). Será necesario hacer un muñón y pi-
y se suelda luego a la corona. Antes de vot para acomodar el atache. Con este arre-
remontar el mecanismo del vástago, la coro- glo el atache no incrementa el volumen de
na deberá deslizarse sobre la cofia y se ha- la restauración, pero las ranuras de reten-
rá una marca en el área sobre la que se ción y las muescas de guía deben incorpo-
apoyará el vástago. Se desgasta luego una rarse al sector removible. El lugar para ubi-
pequefia depresión en la rnfia justo debajo carlas puede encontrarse cubriendo la super-
de esta marca (hacia gingival), usando esta ficie interna de la corona con grafito e in-
marca como el nivel más superior de la de- sertándola sobre la cofia con el atache en
presión (Fig. 385). Si Ja depresión se cava su lugar. El vástago dejará una huella a tra-
alrededor de la marca, la corona externa se vés del grafito que podrá verse fácilmente.
sentirá ligeramente floja. Una pequeña mues- Los ataches con vástagos son generalmen-
ca se cortará sobre el borde oclusal de la te los más efectivos cuando la corona exter-
cofia para retraer el vástago cuando se in- na tiene un eje de inserción preciso y ade-
serta la cofia externa {Fig. 386). más las dos superficies tienen escasa o nula
Si el sector oclusal de la cofia es corneo conicidad. Donde sea posible es recomenda-
no será necesario incorporar la muesca. No ble incorporar muescas a los lados de la
obstante, si se desea obtener la mejor reten- cofia, ya que estas muescas agregan también
ción las superficies friccionales de la cofia retención (Fig. 388). posible y su profun-
deberán . ser virtualmente paralelas con las didad deberá ~er mayor que su radio (Fíg.
otras. Estas paredes prevendrán cualquier ba- 389).
lanceo de la sección externa que podría sol- Los resortes o los cartuchos de goma
tar el vástago de su ranura. . que mantienen el vástago bajo tensión debe-
Ahora es posible· obtener mecanismos a rán cambiarse con intervalos de seis meses
vástago realizados en aleaciones de oro con y el diseño de estos ataches simplifica este
alto contenido de platino y cuando se usan procedimiento. El único punto que puede
estos ataches las coronas pueden colarse al- ser dificultoso al principio es la decisión
rededor de la cubierta del vástago. El vásta- acerca de la profundidad de la ranura de
go y el resorte podrán removerse cuando se retención, ya que esto afecta directamente
haga el colado o cuando se lo suelde a él. la retención del mecanismo. Es recome_nda-
Si el ataches debe ser incluido dentro de ble partir con una depresión poco profunda;
la corona externa, ésta deberá tener grosor la indentación dependerá subsecuentemente
suficiente para contener el mecanismo del del grado de retención requerido.
ATACHES AUXILIARES 183
(a) (b)
Fíg. 381. a) El atache se ubica /ingualmente en un pilar desvitalizado. Note la definida localización de las
ranuras. b) La sección removible de la prótesis.
f\
Fig. 388. Los mecanismos a vástago son más
eficientes cuando las coronas externas tienen
un eje de inserción preciso. Muescas auxiliares
de retención pueden incorporarse donde seó
posible.
(e)
Fig. 387. c) Donde el espacio lo permit;J la incorpora-
ción del vástago en la sección removible de la prótesis
simplificará la limpieza.
Lafl ventajas de tener las coronas removi- pueden llevarse a cabo en el laboratorio; se
bles son varias. Permiten una flexibilidad simplifican también el examen y la limpieza
del tratamientó ya que los agregados, repa- (Fig. 396, 397 y 398).
raciones o modificaciones de la prótesis
Retenciones a rooca para dientes vitales este modo esencial (Fig. 401). Es inteligente
ubicar las camisas de modo que estén com-
Estos elementos generahnente consisten pletamente rodeadas por el oro de las co-
en una camisa roscada de un metal precioso fias, más que intentar ganar un largo adicio-
incluida dentro de la cofia interna, y un nal ubicando las camisas sobre los bordes
par de roscas que pasan a través de la sec- de las cofias (Fig. 402).
ción externa (Fig. 399 y 400). Con algunas Tienendo en cuenta que las unidades ros-
unidades se provee un collar de metal pre- cadas se ubican fuera del centro y necesitan
cioso para incorporarlo dentro de la sección ser pequeñas, sorprenderá el hecho de que
externa, asegurando así lo mejor posible el puedan brindar o no una adecuada reten-
ajuste entre la rosca y la corona. La efecti- ción. La respuesta radica en el diseño de
vidad de la unidad a rosca depende de su las cofias internas, ya que éstas deben vir-
medida, pero la longitud y el diámetro del tualmente paralelizarse. La sección externa
retenedor se decide principalmente por la es por lo tanto un ajuste preciso de fric-
altura de la corona clínica, el· contorno de ción, y las roscas se emplean para mantener
la corona y la pulpa. Una cuidadosa alinea- una unión efectiva.
ción y posicionamiento de la unidad de la Las roscas se alinean cerca del eje de
,:amisa dentro de la cofia encerada, es de inserción de la seccíón externa de modo
--
Fig. 401. Vista esquemática de una
corona telescópica retenida por tomillo.
~
Fig. 405. El sistema "Tele-sea/" de Jelenko emplea tornillos Fíg. 406. Un tornillo de fricción debe
que se ubican aproxímadamente en ángulo recto con colocarse ·en la sección externa de la p r{r
,:especto al eje de inserción. tesis,
EXTERIOR INTERIOR
. .""•\::::¡.:.::·:-:.-
un ligero realineamiento de las raíces subya- lo recto al paso lateral recorrido por las
centes. Después de un período de ajuste, cúspides opuestas en los contactos del lado
dos semanas más o menos, las roscas se lle- de trabajo. Pocos pacientes pueden sentir la
van a su ajuste permanente. Durante la fase ranura en la cabeza de la rosca porque la
de ajuste se recomienda que la cabeza de la cabeza está bajo nivel.
rosca se deje bajo nivel, porque si se las Si se requiere, la remoción de la prótesis
ajusta a nivel de las facetas de las cúspides, generahnente presenta pocas dificultades. Las
los posteriores ajustes de las roscas alterarán roscas pueden desmontarse y reubicarse nue-
este alineamiento. vamente, pero puede haber problemas en la
Los fabricantes d,e estos ataches general- remoción de la sección externa, particular-
mente recomiendan que para restauraciones mente si las cofias han sido diseñadas para
posteriores el juego de roscas debe posicio- brindar superficies casi paralelas. Puede re-
narse de modo que cuando se ajuste, la ra- sultar sorprendentemente dificultoso remover
nura en la cabeza de la rosca está en ángu- la restauración, ya que si se desadapta de
Fig. 419. Camisa roscada en una sección de la prótesis. Fig. 420. Las dos secciones de la prótesis unidas.
196 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
BIBLIOGRAFIA
Las prótesis seccionadas se disefiaron para completa del espacio por medio de una
superar muchas de las limitaciones de las prótesis de una sola pieza y podrán sufrir
prótesis con retenedores (Fig. 436). Las el aspecto y la retención. Un ejemplo co-
restauraciones seccionadas se consideran rriente se verifica donde el tejido labial de
como un suplemento de las prótesis parcia- la región de la brecha desdentada está seve-
les removibles más que como un reemplazo rarnen te ·retraído, o donde el espacio dispo-
de ellas (Figs. 437 y 438). Aunque lo.s cos- nible es pequefio. La mayoría de estos pro-
tos técnicos son algo elevados, las prótesis· blemas pueden solucionarse usando prótesis
seccionadas tienen las ·siguientes ventajas so- seccionadas. En algunas circunstancias este
bre las prótesis con retenedores:. tipo de restauración tiene ventajas sobre las
a) Mejor aspecto. prótesis fijas.
b) Mejor retención. Generalmente se componen de dos par-
e) Facilidad de inserción y remoción. tes, cada una de las cuales tiene un eje de
d) .Restauración completa del reborde re- inserción individual. El término primera y
sidual desdentado y tejidos adyacentes. segunda parte se usa pa:ra relacionarlos con
e) Preparaciones mínimas en la boca. la secuencia de inserción por parte del pa-
La fonna de los dientes anteriores y pos- ciente (Figs. 439 y 440).
teriores a menudo impide la restauración
202
PROTESIS SECCIONADAS 203
j
i
1
PROTESIS SECCIONADAS 207
Férulas. Las prótesis seccionadas. tienen Anormalidades .de la base esquelética ma-
una efectiva acción ferulizante y pueden xilo-mandibular. Los pacientes con Clase 111
restaurar también los tejídos labiales o buca- de Angle en sus relaciones intermaxilares, se
les (Fig. 448). les puede brindar la apariencia de Clase I
por medio de las prótesis seccionadas (Figs.
449 y 450).
Fig. 449. A.normafidad en fa base esquefética Fig. 450. Anormalidad en la base esquelética maxifo·mandi- .
maxífo-mandibular interrelación dentaria ante• bular -restauración en su lugar.
ríor.
208 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
~:_:-~
1 ~ . .
~
principio de las prótesis seccionadas,
r.:.V6l
área sombreada sobre distal del premolar no el que se muest_ra en la figura 453 A repre-
puede ajustarse con el nuevo eje· de inser- senta el eje de insercion de la segunda par-
ción. En la construcción de las prótesis sec- te. La primera parte se ajustará a la super-
cionadas la inclinación del modelo ilustrado ficie mesial del molar y la segunda parte a
en la fugura 453 B representa el eje de la superficie distal completa del premolar.
inserción de la primera parte, mientras que
,,,x
. .:
_::·:=
--:.:
,.
/:f//
-·-·
• Areeis ·que requieren restauri!ICiÍ>n.
i
/ ,,,,•···•'/
¡ ,,,•'
l _,,•·•'
{.,••·· Eje de inserción de la segunda pc1 rte
Inclinación posterior,
210 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA
-o 1 ,____ _ _ _CoGJ
_,,
- Mango--
B
P...W70
de cierre, la barra pueda deslizarse para des- se oponga al eje de inserción. La longitud
enganchar la parte saliente del pasador de del poste deberá ser lo mayor posible para
la segunda parte. La fácil manipulación del producir:
pasador es rápidamente aprendida por el pa- (a) Máxima resistencia friccional.
ciente. En 15 afios nosotros encontramos (b) Facilidad de inserción (ayuda a la
que los fracasos del sistema son extrema- alineación).
damente raros. (e) Mayor resistencia a las fuerzas de
desplazamiento.
El poste bipartito P. W. ( d) Facilidad de ajuste cuando se requie-
ra.
Este elemento es un poste bipartito lon- La figura 457 ilustra los factores que go-
gitudinalmente. Consiste en dos medias sec- biernan el máximo de longitud que puede
ciones circulares de alambre 'Wiptam', las emplearse en el poste.
superficies planas de las cuales se aproximan (A) La interrelación de las superficies in-
para darle la apariencia de un poste redon- ternas del póntico veneer con respecto al
do (Fig. 455). El poste se rodea con un reborde residual.
tubo de acero inoxidable incorporado den- (B) La angulación del poste con respecto
tro de la segunda parte. El poste puede al reborde residual.
activarse con el objeto de incrementar, (C) La interrelación de la arcada opuesta
cuando sea necesario, la resistencia fricciona} con respecto al reborde residual.
con el 'tubo. Este sírnple y poco costoso (D) El espesor de la superficie de apoyo
método se incorpora rápidamente a las pró- palatino.
tesis removibles. Lo que más restringe el espacio dispom-
El poste bipartito brinda una fijación al ble, además del labio será el asentamiento
pasador. Tiene particular aplicación en el del poste para pennitir el espacio para el
reemplazo de dientes anteriores donde hay metal de apoyo para la primera parte. Don-
insuficiente espacio labio-palatino para aco- de sea posible, este espacio se incrementará
modar un pasador. Es una condición esen- por medio de la reducción de la arcada
cial que el alineamiento de los postes coin- opuesta. Se recomienda que el diámetro del
cida con el eje de inserción y retiro de la poste sea de 1,5 mm y el mínimo sobre
segunda parte. El pasador no obstante, se toda la longitud no deberá ser menor que
ubica de modo que la dirección de la barra 4 mm.
212 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
D. Espesor de la superficie·
de apoyo lingual
P..W
l. Reemplazos anteriores
Corte o
seccíbn, Póntico a bisagra
~ VISTA PALATINA ,_w.,
axial.
..._ Su pe rficie
de apoyo.
CORTE O SECCION
Carilla del . . - - - -
. tico, { 5D
Orificio de
J Fig. 461. Prótesis de reemplazo
anterior Tipo 3.
VISTA LABIAL
VISTA PALATINA
El tercer tipo de prótesis seccionadas ria! de bajo costo, y conocido como poste
(Fig. 461) se diseñó para salvar las siguien- bipartito (Fig. 455).
tes limitaciones de la unión a pasador en la
restauración de una brecha desdentada ante-
rior pequeña: Factores que intervienen en el disefto
1) Insuficiente espacio en dirección la-
bio-palatino, extensión preventiva del espo- El éxito de estas aplicaciones depende de
lón labial sobre el más prominente contorno la restauración completa de la brecha y d¡:,
del área del reborde residual. El espacio dis- los tejidos blandos adyacentes. Los siguien-
ponible se verá influido por el grado de tes factores influyen en el disefio final de
reabsorción del reborde alveolar residual que una prótesis seccionada· anterior:
se ha formado y la posición deseada para a) El grado de reabsorción alveolar pro-
el cuello de los dientes de reemplazo. El ducido.
flanco labial deberá tener soporte propio b) Dimensión labio-lingual de las coronas
con respecto al labio superior, pero no de- del póntico de reemplazo y su longitud in-
berá ser excesivamente grueso. No obstante, ciso cervical.
deberá ser lo . suficientemente grueso para La aparente profundidad del surco y la
acomodar y disimular el espolón subyacente. localización de cualquier frenillo puede in-
2) Excesiva elevación del labio superior fluir en la posición del pasador o indicar el
durante la sonrisa, dejando expuesta, de ma- uso de un poste bipartito.
nera muy desagradable, el mango del pasa- Donde la apariencia requiera un · diente
dor. artificial, superpuesto o no, adyacente natu-
3) Cuando se reemplazan los incisivos ral, se utilizará un diseño consistente en
centrales superiores la localización del freni- dos partes separadas. Una prótesis secciona-
llo labial impedirá el uso de un espolón, y da de Tipo I o Tipo III será lo indicado.
el paciente no deseará someterse a una Las prótesis seccionadas Tipo II no están
frenoplastía. indicadas, porque cuando la sección labial
El sitio obvio para la unión es dentro de rota, los bordes incisales se moverán hacia
la corona del póntico. Se construyó un pe· palatino. Este movinüento ocurre solamente
quefio artificio retentivo utilizando el princi- si los dientes pilares no interfieren con esta
pio de la resistencia fricciona!, en un mate- rotación (Fig. 462).
PROTESIS SECCIONADAS 215
,J Rotación posible
Rotación ímposíble
Fíg. 463. Prótesis seccionada posterior -Primera parte. Fíg. 464. Terminación anterior de la primera parte.
216 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
Fig, 465. Primera parte -Alineamiento del plano de Fíg. 466. Primera parte -Reborde de forma triangu-
lar y orificio para el pasador.
guía distal.
B) Bifoterales
ig. 470. Aparato a bisagra posterior para el Fig. 471. Aparato a bisagra posterior unilateral para
reemplazo de un díente -Posición de cerrado. el reemplazo de dos dientes -Posición de abierto.
218 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLDGIA
Variaciones en el diseño
Reemplazos anteriores
~ UDi1]
r
Fig. 473. Posiciones de los pasa-
dores en el sector anterior.
. b
e
PROTESIS SECCIONADAS 219
)( Unión soldada
PROTESIS SECCIONADAS 221
D) Variaciones incorporando una conexión gra, estén confonnadas para pennitir una
de bisagra a cantilever rotación sin obstrucciones (Fig. 479). Es
importante asegurarse de lo siguiente:
Este método de unión de la segunda par-
te al esqueleto principal puede emplearse en i) 'a' y 'b' deben ser paralelas.
la restauración de los dos incisivos centrales ii) Los ejes de 'e' y 'd' deben ser coinci-
(Fig. 4 78). Cuando se usan dos conexiones dentes con el objeto de conformar un eje
de bisagra a contilever en la misma base, se de bisagra común.
deberá tener cuidado para asegurar que to- iii) Las superficies dentarias 'e' y 'r no
das las superficies del esqueleto principal de ben ser cubiertas por la sección de bisa-
que deben contactar con la sección a bisa- gra si son incisales al eje de bisagra.
e 1
222 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA
Reemplazos posteriores
a
. i
LJ (B) Primera~ partes a bisagra
Rotación imposible
Fig. 483. Postes horizontales y pasadores. Interrelación. Fig. 484. Primeras partes a bisagras.
224 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
(C) Prótesis scccionales q1te incorporan una Agregados a la remoción y ajuste para pró-
bisagra vertical tesis seccionales retenidas a fricción
Al mismo tiempo, los dedos índice pueden mrruzar el efecto de torque sobre el flanco
ejercer una presión hacia abajo y adelante labial, que lleva dos o más dientes de reem-
sobre el flanco labial. Se construirá un flan• plazo, se usarán dos "pins". Ambos "pins"
co removible consistente en una resina acrí• serán paralelos uno· con el otro (Fig. 485).
lica transparente y modelada al contorno la• Las posibles variaciones en la forma del
bial · del flanco. El flanco removible tiene frenillo y su posición influirán sobre la ubi-
una. manipulación total. y ajusta al flanco cación de los "pins", pero donde sea posi-
labial de la prótesis (Fig. 485). Este tipo ble se realizará el intento para ubicarlos de
de flancos removibles se ha usado también modo que se aplique una igual distribución
con las prótesis retenidas por ataches. . de fuerzas sobre el flanco labial. Para asegu-
En la parte interna del flanco removible rar la correcta localización y ajuste, junto
se· proyectan unos "pins" de acero inoxida· con un mínimo de desgaste, los "pins" se
ble de 1,5 mm de diámetro ubicados para ajustarán en tubos de acero inoxidable de
penetrar en un pequeño orificio en la parte 1,5 · mm de diámetro interno y de pequeña
superior del flanco de la sección labial, por longitud, _los cuales se insertarán dentro del
encima de la línea superior de los labios flanco labial.
(Fig. 486). El "pin" está ubicado de modo
que visto en sentido sagital, está en un án• Control de ajuste
gulo de 90 grados con respecto al eje longi- Una hoja de escalpelo puede usarse para
tudinal de los postes bipartitos. Cuando se aumentar la retención que brindan los pos-
lo mira desde labial, el orificio en el flanco tes bipartitos, pero este procedimiento nece-
labial estar_á alineado con el eje longitudinal sita llevarse a cabo con cuidado para permi-
de los postes bipartitos (Fig. 487). Para mi· tir sobreajustes. Se puede construir algún
instrumento simple de ajuste para simplificar
este procedimiento (Fig. 488).
PIN DE ACERO El esqueleto se ubica sobre un paraleli-
(inoxidable) zador con el poste bipartito vertical. Este
\J\.
es más conveniente llevarlo a cabo con el
esqueleto asentado sobre el modelo definiti•
vo original, pero si este modelo no está dis-
PATRON ponible, se puede utilizar compuesto para
impresión.
'\¡ ) /
~ \
Vista sagital. \
\
Vista labial.
( b)
l!W69
Fig. 487. Sección sagital y vista frontal del iemovedor Fíg. 488. Ti:,'tw '.Je control para
de flancos (modelo) y componente labial. el ajuste 0e los postes bipartitos.
226 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOG!A
Flancos labiales
e
PR OTESIS SECC! ONA DAS 2'!.7
*Fi redrich Krupp, GmbH. Widia Fabrík, Wipla Dental-Werkstiitten. Essen, W. Germany.
**Lang Dental Manufacturing Co., Chicago, ll!inois, U.S.A.
**'The L. D. Caulk Company, Milford Del., Toronto, Ontario, Canadá.
PULLEN-WARNER, E. (1964), [)ent. News (Lond.), 2, l. split post in the treatment of cleft palate patients, Dent.
Practit., 22,271.
PULLEN-WARNER, E. (1965), Dent. News(Lond.), 2, 12.
L'ESTRANGE, P. R., and PULLEN-WARNER, E.,
L'ESTRANGE, P. R., and PULLEN-WARNER, E. Sectional Partial Dentures, In General Practitioner
(1969}, Dent. Practit., 19,379. Handbook of Restorative ·Procedures, Wright, Brístol
L'ESTRANGE, P. R., and PULLEN-WARNER, E. (1969), (In press).
Dent. PractU., 20, 135. L'ESTRANGE, P. R., and PULLEN-WARNER, E.,
L'ESTRANGE,. P. R., and PULLEN-WARNER, E. Sectional Dentures~A.c!inical and laboratory manual.
(1972), Sectional dentures. The use of the horizontal Wright, Bristol (In press).
APENDICE
Este libro reúne los principios de la aplicación de los ataches empleando unidades indivi•
duales como ejemplos. El lector estará capacitado para evalu.ar los méritos relativos de las
unidades comercializadas y aplicarlas a _la restauración de la boca de su paciente. Los
diseños de los ataches cambian de tiempo en tiempo p~fCJ~ IP~ ..priricipios _difícilmente varían.
La siguiente lista es incompleta y se grinda a! solo ~·rec'fó ·oe:'qtie' sitcVa Ó;>QlO guía para el
lector. · · · · -:_;;" i'°
Cav. G. Lipparini
Piazza Calderini 2/2 SELECTORES DE ATACHES
Bologna, Italia
The E. M. Attachment Selector
L uxene Produ cts Bell 1ntern ational
5101 South Keller Avenue P.O. Box 5119
Chicago, lllinoís 60632, EEUU San Mateo, California 94401, EEUU
INDICE
'¡-f.;-::;:
ajuste, 65
11am bre Wip/¡;\')f;t~a i_í,ó;tes;· zii; ;ii:i -· pivot a rosca, 165
-preparación pilares, 153
g~~;::;~&~t'ttti't{:
Arco facf;íl para 'localizaci6n . del .eje axi;l, 3
1•·· procedimientos clínicos, 147-150
·'.:'.; producción en laboratorios, 158-161
· reconfección de prófesis a barra de unión,
152
Articuladó"iés '- .. Schu bíger,. ,163-164
ajustable~,_ 3 Steiger y Boitel, 161
natológiáis, 3 técnicas de preparación, 158-161
A taches torneados, 158-161
auxiliares, 39-40, 171-200 traumas por - , 113,-114, 116
Bruska, 196 unidades a bara rígida, 153-154
cementado, 194, 195 unidos a diafragmas de pivotes, 163:165
, pennanente, 174-176 Ceka, 87-90
dieseño de prótesis, 189-19 2 Chayes, 41, 43
eje de inserción, 171-174 ajuste, 65
Ipsoclip, 176, 177 combinados, 101-102
procedimientos t&:nicos, 182 Dalbo 80-87, 103, 128, 133-134
prótesis removibles por el paciente, 176, estandar, 2, 5, 10, 37-40
185 ex tracoronarios, 28, 38, 79-111
puente retenido a rosca; modificación, 200 alineamiento, 83-86
relaciones intermaJ< ilares, 19 3-184 Ceka, 87-90
t~enedores roscados, 187-188, 196-199 combinados, 100-102
sistema roscado Schubiger, 197-198, 200 conectores, 97-100
unidad Perimatic, 176, 178 conexión, 79-97
unidad Pressomatic, 176, 178-179 Dalbo 80-87, 103, 12s·
unión secciones espacios delimitados, 93
externas, 174 inserción prótesis, 109
internas, 171-174 junta de rotación, 79, 94, 98-100
barra, 38, 141-170 Juntas Steiger, 97-100
Ackennann, 151 procedimientos clínicos, 102-111
ajuste, 144, 145 técnicas de impresión, 102-109
Andrews, 166-170 terapia de mantenimiento, 110-111
Angsburger, 152 unidades combinadas, 80
camisa múltiple, 141-146, 151-152, 161-162 unidades C onex, 9 7
consideraciones técnicas, 149-152 unidades conectoras, 79
Dolder, 141-146 unidades de proyección, 79-97
eje de inserción 153, 156 unidades 'rompefuerzas' Stem, 80, 100-101
espaciadores, 145-150 unidades Stabilex, 96
a espiga (Thompson), 73 Gilmore, 151-152
Gaemy, 166 Grnur, 138
Gilmore, 151-152 Guessen, 184
gingival 'stern latch', 44 Hale-Ring, 136-13 7
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230 INDICE