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ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

ATACHES DE PRECISION
EN ODONTOLOGIA

H. W. PREISKEL, M.D.S. (Londres), M.Sc. (Ohio),


F.D.S.R. CS. (Inglaterra)
Departamento de Prótesis Dental
Hospital Guy, Londres

CON 513 1LUSTRACIONES


EDITORIAL MUNDI S. A. l. C. y F.
PARAGUAY 2100 JUNIN 895
BUENOS AIRES ARGENTINA
Título del libro en inglés:
PRECISION ATTACHMENTS IN DENTISTRY
by Henry Kimpton, Londres
Segunda edición

Traducción:
Dra. ANA RIBAS

© EDITORIAL MUNDI SA.1.C. y F.


Hecho el depósito que previene la ley 11723
Impreso en la Argentina
lra. Edición - Tirada: 3.000 ejemplares
PREFACIO A LA SEGUNDA EDICION

Agregar solamente ilustraciones, redibujar empleada fue también revisada con el obje-
otras, y acumular referencias no son justifi- to de estandarizada y el capítulo de Pró-
cación suficiente para una segunda edición. tesis Seccionadas ha sido completamente
Sin embargo desde que la primera fue publi- reescrito por dos autores con una experien-
cada, nuevas ideas fueron desarrollándose y cia sin igual ~n este campo.
la investigación ha continuado. -Y o también Este trabajo está concebido como una
he ganado más experiencia en el tiempo guía para la rehabilitación oral a través de
transcurrido. El texto entero ha sido revi- la prótesis parcial y n-o como un catálogo
sado con el ánimo de aumentar su utilidad de ataches. No obstante espero que sea po-
al odontólogo. sible para el lector evaluar la aplicación de
El objetivo perseguido ha sido redondear los ataches con - respecto a su paciente y
y prestar más atención a las técnicas clíni- hacer una acertada elec~ión cuando ellos es-.
cas y al área dentro de la cual la prótesis tén indicados.
está ubicada. Errores comunes y su preven- H. W. P
ción fueron enfatizados. La tenninología

V
RECONOCIMIENTOS

Este trabajo no podría haber sido em- particular reconocimiento a los otros cole-
prendido sín .fa gran ayuda de mucha gente. gas, quienes compartieron conmigo el más
· Como todos los estudiantes fonnados con el precioso de los secretos, el de. sus fracasos.
Dr. Carl O. Boucher, estoy en deuda con él Los editores de la British Dental J oumal,
no solamente por su incansable y entusiasta Dental Practitioner, y Journal of Prosthetic
enseñanza, sino también por el interés que Dentistry han sido amables en permitirme
hizo surgir en mí por la prótesis. El profe- reproducir ilustraciones de escritos. que he
sor H. M. Pickard me ha alentado del prin- publicado en esas revistas.
cipio al fin de esta e~esa. Los Sres. J. Los fabricantes de los ataches han sido
O. Forrest y J. H. Lee han sido tan ama- extremadamente generosos en su coopera-
bles en dedicar su tiempo a la lectura del ción. La firma Cendres et Metaux me dio
manuscrito y en hacerle valiosas correccio- la bienvenida en varias visitas y me prove-
nes; también quisiera agradecer al señor yeron de abundante información. También
Martín Seymour poi! sus valiosas sugerencias he recibido una valiosa ayuda de las empre-
y por las ilustraciones que me ha facilitado. sas Ceka p.v.b.a., Stern · Dental Company,
Los profesores G. L. Howe, B. Levin, R. Jelenko, y Metaux Precieux, S.A. El señor
F. Thompson, y el señor S. J. Zamet han Philips Larsen de American Precision Metals
revisado distintas secciones de este libro y a me ha brindado una entusiasta y amplia
todos ·. ellos les agradezco su ayuda. El Dr. crítica, y el señor B: Muhlgay me ha ofre-
James Andrews ha dado amplios consejos cido valiosos consejos técnícos.
sobre el uso de los ataches que él diseñó y Muchos de los nuevos diagramas han sido
también me ha facilitado varias ilustraciones. dibujados por la señorita Margaret Brand,
Los Dres. R. Boitel y H. Ackénnann han pero el Departamento de Ilustración Médica
hecho provechosas observaciones. del Guy's Hospital Medical School me ha
Colegas de muchas partes del mundo me brindado generosa ayuda también. Este tra-
han ayudado en la presentación de esta se- bajo ha sidci _una pesada carga impuesta al
gunda edición. El profesor R. A. Cawson y Departamento de Fot~rafía de esta institu-
el Dr. L. Blatteifein han contribuido en el ción, y · quisiera testimoniar mi gratitud ha-
texto, y los señores J. W. MacLean y N. cia ellos.
Bass me han cedido ilustraciones de sus pa- El señor Bemice Kingsgley se ha tomado
cientes. El Dr. W. Scott ha brindado infor- la invalorable tarea de mecanografiar los
mación y técnicas sobre los ataches que lle- manuscritos. Finalmente, quisiera agradecer
van su nombre, lo cual ha sido particular- al Profesor D. J. Neill por su cab a1 estímu-
mente provechoso; va también mi agrade- lo en esta empresa, y a los editores de la
cimiento al Dr. Menson por su trabajo acer- finna Hemy Kimpton por su paciencia y
ca de la evolución ·de los ataches Dalbo. Mi ayuda.

H. W. P.

VI
CONTENIDO

PREFACIO ••..••.••••••••••••••••••.••••••••••••••••••••.••••••••••••••••••••••..•••.. ··• V

RECONOCIMIENTOS •••••••• : •••••.•••••••••••••...•••••••••••••..••••••••• : . .•••••••.• VI

Capitulo 1
PLAN ·oE TllATAMIENTO •.••••••.•..••.••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••.•••.•.

Capítulo 11
LAS SUPERFICIES OCLUSALES . • • • • . • • • • . . • • • • • • • • • . • • • • • • . • • • . . • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 15

Capítulo 111
PROTESIS SIN PILAR POSTERIOR ...................................................... 23

Capltulo IV
ATACHES :'PREFABRICADOS •..••.•.•••..••..•.•••••.•••.••_............................. 38

Capítulo V
ATACHES INTRACORONARIOS •••••.•••.•......•••..•..•••••.•••.••..••• ; . • • • • • • . . . • . . • 42

Capítulo VI .
ATACHES· EXTRACORONARIOS .••••..•••• , •...•.•••••.••.••••••••.••.••.•.••.•••.. ; • • . . 79

Capítulo VII
ATACHES INTERNOS •.........•..••.•..••.•••..•..••••..•.••.•••••.•••..•••..•..•••••.• 112

Capltul,o VIII ,
BARRA FERULIZADORA PARA
SOPORTE DE PROTESIS .••..••.•••••...•.••••..••.••••..••••..••.•••...••..••.•.•••...• 141

Capítulo IX
ATACHES AUXlllARES ....••••.•••••.. , •..••.•.•••.••.....••..••••••••.••••..•..•.•... 171

Capitulo X
PROTESIS SECCIONADAS
· (por P. R. L. Strange y E. Pullen-Warnerl .. . • .. .. .. .. • .. • • .. • • .. . .. . .. . . . .. • • .. • • .. • • .. .. 202

APENDICE ............................................................................. 228

INDICE ............................................................................... 229

VII
Capitulo I
PLAN DE TRATAMIENTO

Antes de construir una prótesis, seis im- Los pacientes con problemas cardíacos
portantes preguntas deben ser respondidas, son probablemente los que más riesgos co-
aunque hay otros factores que también jue- rren frecuentemente. Requerirán la protec-
gan un papel importante. ción de los antibióticos contra la endocar-
1. ¿E~ sano el paciente? ditis bacteriana, mientras que otros necesi-
2. ¿Es necesaria una prótesis? tarán de un anticoagulante o una terapia hi-
3. ¿Es capaz el paciente de adaptarse a potensora. Es no obstante inteligente traba-
una prótesis? jar en colaboración con el médico del pa-
4. ¿Cuán grande es la brecha a cubrir? ciente.
5. ¿Cuáles serán las estructuras que so-
portarán la prótesis?
6. ¿Cómo será la prótesis adecuada? ¿ES NECESARIA UNA PROTESIS?
Las respuestas a estas preguntas no se
podrán encontrar en un breve interrogatorio Esto es lo más importante, quizá una de
y · en una mirada superficial dentro de la las decisiones más difíciles de tornar. Am-
boca. Tampoco puede ningún tipo de exa- bos, el paciente y su estado bucal requieren
men o planeamiento encauzarse de esta ma- consideración.
nera. El examen del paciente es uno de los Se debe confeccionar una detallada histo-
aspectos más importantes del tratamiento ria clúrica, prestando especial atención a las
protético, y es digno de atención cómo la razones que motivaron la pérdida dentaria
mayoría de los operadores experimentados y, si las extracciones tuvieron lugar en dis-
prestan especial cuidado a este aspecto. tintos afios, por zonas; se realizará un regis-
tro de la secuencia de las mismas;
¿ES SANO EL PACIENTE? El examen deberá comenzar con una ins-
pección general de la boca, anotando el nú-
El odontólogo debe interesarse en el mero y distribución de las piezas remanten-
buen estado general de su paciente. tes, junto con alguna aparente discrepancia
El reemplazo protético de los dientes entre la relación céntrica de la mandíbula y
perdidos puede ser más que bef!eficioso, y la oclusión céntrica de los · dientes (ver el
muchos de los procedimeintos pueden ser capítulo sobre superficies oclusales). Se revi-
llevados a cabo aún sobre pacientes modera- sarán los dientes en fonna individual para
damente intolerantes. · detectar caries. Ya que todas las prótesis
Deberá ser considerado, si es necesario, parciales son soportadas por las estructuras
algt\n procedimieqto quirúrgi1,o Junto con •el peripdontales, e§, _importante que estos teji-
e

tipo de ·anestesia, · én relación con el estado dos estén sanos y fuertes antes que la pró-
de salud del paciente y el tratamiento mé- tesis esté confeccionada. Es esencial disefiar-
dico que esté recibiendo en ese momento. la cuidadosamente para causar un mínimo
1
ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGtA .

de interferencia con las estructuras perio- frir distorsiones al removerla de la boca. Un


dontales. Contribuiría a garantizar una bue- yeso piedra de fraguado tápido o una grue-
na condición periodontal, el color rosado en sa capa de un material plástico de impre-
las encías, su fümeza y punteado caracterís- sión ubicado sobre premolares y molares de
tico con el borde gingival cortado a bisel. ambos lados, constituy~ un excelente mate-
La bolsa fisiológica no debe exceder uno o rial de registro. Con esta técnica se limitará
dos milímetros, y no debe sangrar al. son- el cierre evitándose el contacto con los
deo. Si hay evidencia de enfennedad perio- dientes del maxilar· opuesto. Se puede utili-
dontal, como ocurre generalmente, debe tra- zar también resina acn1ica de autopolimeri-
tarse antes de comenzar el trabajo de res- zación teniendo la precaución de cubrir los
tauración protética. Esté tratamiento natural- dientes de antemano con cera y verificar
mente incluye ensellarle al paciente una que los mismos no contengan restauraciones
buena técnica de higiene bucal para llegar a de acrílico. De todos modos es conveniente
un final satisfactorio. recordar que la exotermia de polimerización
Los ataches estandar son relativamente puede resultar nociva. Otro modo· de· usar
frágiles comparados con los retenedores.· Re- la cera como un me dio de registro es cor-
quieren una manipulación cuidadosa, limpie- tando dos tiras de la misma, cada una de
za y una inspección periódica. Pocas cosas ·un espesor de dos láminas, se reblandece la
pueden ser tan penosas como la visión de cera y se ubica sobre la zona de premolares
un atache repleto de una masa de alimentos y mólates. Se invita al paciente a cenar
en descomposición y el tejido perlodontal suavemente la boca, y el operador limita el
circundante groseramente inflamado. Este ti-
po de trabajo debe elegirse solamente en
aquellos pacientes que mantengan una higie-
ne bucal que no deje lugar a dudas. ·
Es necesario agregar para completar el
examen dos importantes estudios -radiogra-
fías seriadas y montaje de modelos. Las ra-
diografías seriadas mostrarían el nivel del
hueso alveqlar alrededor de1 diente, el an-
cho del espacio periodonta1, y las estruc- ·
turas periapicales y alguna raíz retenida o
cualquier otra estructura patológica.
Los modelos de estudio deberán incluir
los detalles de las áreas de soporte, así ,
como también de las zonas dentadas; la for- .
ma del área de soporte juega un papel muy
importante en el disefio de la prótesis. Se
deberá realizar un registro de relació.µ cén-
trica, con el cual se mcmtarán los modelos.
Se tornará relación céntrica para evitar regis-
tros .incorrectos por contactos prematuros.
Cuando hay suficientes piezas para soportar
el material de registro las impresiones, con
arco facial y relación céntrica, podrán to-
marse en la primei:a visita. Un trozo de ce-
ra en fonna de herradura es probablemente
el modo más común de tomar la relación
céntrica aunque es una de las más dificul-
tosas por la particularidad de la cera de su-

Fig. 1. Modelos de diagnóstico superior e


inferior. Su valor en el plan de tratamiento se V6
ampliamente incrementada si se montan en un ar,·
* Bite stone; Whip-Mix Cor~ tJculador ajustable. i
!
\
1 .··
.
..
.
.
PLAN DE TRATAMIENTO 3

Fíg. 2. Se construyen rodetes oc/usa/es de .cera


sobre esos modelos con una base de resina acrí·
/ica autopo/imerizable. La resina acrílica no debe
ubicarse sobre /as superficies oc/usa/es de los dientes.

Fig. 3. El arco facial con la marca infraor-


bitaria en posicíón.

grado de cierre colocando un dedo sobre tro, tal es el caso de muchos desdentados
los incisivos para guiar el movimiento. Una bilaterales posteriores.
vez fuera de la boca, se enfría, se seca y En estos casos se deberá tomar el regis-
se cubre con una cera alurninizada. Es muy tro de relación céntrica con rodetes de
importante asegurarse de que las tiras estén oclusión en la próxima visita. Las impresio-
firrnemente ubicadas sobre los dientes infe- nes se realizarán en la primera consulta y
riores, antes de que el paciente cierre, de los rodetes de oclusión se confeccionarán
otro modo se podrían producir desplaza- sobre los modelos (Figs. 1 y 2). En la pró-
mientos durante la tom'a del registro. El xima visita se tomarán las relaciones inter-
grado de cierre será limitado por el opera- maxilares con los dientes separados. Los re-
dor, debiéndose tomar todos los recaudos gistros parciales también se tomarán en esta
necesarios para garantizar un mínimo de visita (Fig. 3).
carga sobre el medio de registro. Es ~na pena que los articuladores adap-
Cuando varios dientes se han perdido, tables estén rodeados de un aura de miste-
puede que los dientes remanentes sean insu- rior. En realidad simplifican el trabajo. Ira-
ficientes para soportar el material de tegis- . tar de ocluir dos modelos sosteniéndolos
4
ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Fig. 4. Modelo superior mon-


tado en un articulador con un
registro de a,co facial.

Fig. 5. Los modelos montados en el articulador. Se puede rea/izar ahora un cuidadoso examen de la
oclusión, V evaluar las dificultades de los procedimientos de restauraciones.

con las manos es un procedimiento dificul- no infraorbitario garantiza que el plano


toso y el resultado será inadecuado. Si los oclusal con que los modelos fueron monta-
modelos deben montarse en un articulador dos en el articulador es el mismo que en la
no toma mucho más tiempo montarlos ·en boca, cuando la cabeza está a nivel.
uno adaptable que en un simple oclusor Existen métodos más complejos para el
(Fig. 4). Un articulador adaptable· pennite análisis del plano oclusal empleando el eje
el examen de los modelos montados en las de bisagra y articuladores gnatológicos que
posiciones correspondientes con relación cén- penniten mejores ajustes, pero no son de.
trica y oclusión céntrica (Fig. S), y además uso corriente.
peffllite realizaE,-movimientos de protrusión EL.uso dele-método del perfil es oblig-ato-
y lateralidad que de otra manera de.herían rio para efectuar el montaje de modelos de
ser calculados por aproximación. Planear el estudio. Es rápido y simple y provee una
diseño también se simplifica ya que el pla- exactitud que puede competir con la mayo-
PLAN DE TRATAMIENl U 5
ría de los registros de relaciones intermaxi- dica inspección de la misma y una higiene
lares obtenidos por otros métodos. bucal perfecta.
Ningún articulador puede ser más exacto La única manera de guiar al operador en
que aquel que se maneja con registros, aun- su decisión es tener la certeza de .que ha
que de las muchas relaciones intennaxilares tomado en cuenta todas las circunstancias
la más importante es la relación céntrica. mencionadas ante rionnente.
Una prótesis debe restaurar la estética y
la fonética, mejorar la función masticatoria ¿CUAL ES LA LONGITUD DEL ESPACIO
y distribuir la fuerza de oclusión funcional A RESTAURAR?
sobre un área amplia. Podrá ser usada para
fijar los dientes naturales, para prevenir la La longitud de la restauración es la clave
migración de los dientes hacia los _espacios del plan de tratamiento. Determina:. el traba-
adyacentes o para evitar la sobreerupción de jo que hará la prótesis así como también la
los dientes opuestos. Otro aspecto profilác- carga que la prótesis y las estructuras de
tico de la prótesis es la prevención de una soporte deberán recibir. Los modelos .de es-
postura anormal de la mandíbula evitando tudio montados son necesarios cuando to-
así la pérdida de más dientes. Se ha com- mamos esta decisión, y podemos mejorar su
probado que la· falta de oclusión posterior evaluación si los registros de lateralidad y
provoca cambios degenerativos dentro de la protrusión también fueron tomados. Es. im-
articulación temporomandibular. De otro portante recalcar que con la mayoría de los
modo la construcción . de una prótesis es articuladores estos registros sólo son exactos
tiempo perdido. en la posición particular e!]- la cual fueron
Se requiere la preparación de los dientes tomadas. Las posidones intermedias son só-
y probablemente involucrará la protección lo una aproximación. Las facetas de desgrur-
de. algunos márgenes gingivales y mucosa. te sobre los- dientes remanentes son una
El uso de una prótesis implica una perió- guía útil para conocer la magnitud y direc-
ción de las fuerzas que serán aplicadas a la
prótesis. Es conveniente examinar la cara
oclusal de los dientes antagonistas y tomar
nota si éstos requieren algún tratamiento.
La sobreerupción de la arcada opuesta pue-
de ser generalmente · corregida por un des-
gaste el cual será planeado también en este
paso. Será necesario modificar las cúspides
y fosas de los dientes remanentes en con-
cordancia con la relación céntrica, en cuyo
caso las superficies oclusales de los di~ntes
de la prótesis se ubicarán también en rela-
ción a ella. Es el comienzo del tratamiento
el momento de tomar esta decisión.

Fig. 6. Tfpica situación que fa·


vorece la combinación de un
puente inferior y una prótesis Fig. 7. Una prótesis parcial restaurando todas esas -brechas
parcial. tfene tendencia a rotar sobre los dientes pilares.
6 ATACHES DE PRECISION· EN ODONTOLOGIA

Los espacios típicos para restaurar son pítulos sobre ataches estandar. Si la prótesis
brechas en el sector anterior o posterior, li- elegjda requiere ataches estandar, éstos debe-
mitado por dientes naturales o sin pilar rán ser elegidos y medidos contra los dien-
posterior. Varios tipos de prótesis para res- tes de los modelos de estudio antes de ini-
taurar estos espacios se describen en los cas ciar cualquier tipo de preparación dentaria.
Es fácil juzgar equivocadamente el espacio
(especialmente en sentido vertical) requeridq
para un atache, y es importante descubrir
cualquier error tan pronto como sea posible
para que se cambíe el plan de tratamiento
o se sustituya el atache.
Las combinaciones de las brechas en bo-
ca se encuentran frecuentemente, y .pueden
ser tratadas con· una prótesis parcial fija o
removible. Una prótesis parcial puede usarse
juntamente con un puente, por ejemplo,
cuando hay una brecha anterior y es un

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Fig. B. Un puente -P~,ra feru-
lizar rlgidamente en. ·et sector
anterior todas los diente~. rema-
nentes. 0 _0

Fig. 9. Una prótesis a extensión di.mi oon retene- Fig.. 10. Una prótesis con ataches construida para
dore¡; realizada en conjunción can un puente ante• unirse al puente anterior:
rior.
PLAN DE TRATAMIENTO 7

desdentado.. bilateral posterior (Fig. 6). Una mucosa. Una vez que se ha comprendido
prótesis parcial restaura todas aquellas bre- que el diseño !cJS correcto y que la prótesis
chas que tendrían tendencia a rotar sobre construida tiene una pequeña tendencia a
los dientes· pilares (Fig. 7). Una maniobra moverse alrededor de los dientes pilares en
más acertada es construir una férula para el funcionamiento, el camino está claro para
sector anterior con lo cual se fijarían los comprender · 1a controversia sobre. los "rom-
dientes remanentes (Fig. 8). Los espacios pe-fuerzas". Los ataches estandar penniten
posteriores pueden ser restaurados con una el movimiento entre los dos compoentes
prótesis removible utilizando retenedores o (dientes pilares - prótesis) y tienen muchos
ataches (Figs. 9 y 10). usos; aunque es generalmente su fonna y
Cuando se realiza este tipo de combina- medida lo que. tiene las propiedades de
ción, es un error común construir y cemen- "rompe-fuerzas" porque penniten el uso de
tar la férula antes de comenzar a trabajar estructuras que con una retención rígida es-
sobre la prótesis removible. La férula deter- tarían contraindicadas. Un "rompe-fuerza"
mina la relación en sentido vertical de la puede ser usado como una válvula de segu-
oclusión, el plano oclusal y la posición de ridad pero nunca en ténninos de fijación de
los dientes anteriores así que es importante una prótesis inestable a los dientes pilares.
que todos estos factores sean tenidos en . Los pequeños movimientos de la prótesis en
cuenta antes de que la estructura metálica función masticatoria son potencialmente da-
esté hecha. ñinos para los dientes pilares, la mucosa
subyacente y el reborde residual desdentado.
¿CUALES. SERAN LAS ESTRUCTURAS·
Se debe encarar el diseño y construcción de
QUE SOPORTARAN LA PROTESIS?
una prótesis estable y prestar especial aten-
ción a los principios protéticos antes de
Una . vez que se ha decidido restaurar
considerar los detalles técnicos de los ata-
una brecha cabe considerar la manera en
ches.
que · se retendrá la prótesis y cómo sopor-
tará las fuerzas verticales y horizontales.
Una prótesis parcial puede ser dentosopor-
tada, dento-mucosoportada, o mucosopor-
tada; los principios involucrados son sim-
ples. Las cargas que soporta la prótesis de-
ben ser reducidas al mínimo; todas deben
ser tan ampliamente distribuidas como sea
posible. La reducción de las cargas se obtie-
ne eliminando la cara oclusal de los dientes
artificales, desgastando la superficie oclusal
de los dient,~s de la arcada antagonista si
fuera necesano,. y asegurando el contacto in-
terdentario. La. oc!usión requerida 'en los
distintos tipos de · prótesis se analiza en el
capítulo de superficies oclusales.
Las fuerzas que recaen sobre la prótesis
deben estar naturahnente sobre los dientes
remanentes tanto como sea posible, y se
debe obtener un máximo de soporte de la
mucosa utilizando bases amplias cuando sea
necesario. Alg1mas fuerzas adicionales pue-
den ubicarse sobre los dientes pilares, aun-
que la prótesis se haya hecho a conciencia,
y por lo tanto su pronóstico debe ser eva-
luado con cuidado.
Las prótesis a extremo libre y las próte- Fíg. 11. Una pr6tesís a extensí6n distar. normal-
sis completas ocasionan el problema de la mente deberá tener un eje de inserción que se
tlistrihución de cargas entre los dientes y la aproxime al sector distal de los dientes pilares.
8 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

¿COMO SERA LA PROTESIS ADECUA- Las fuerzas turobantes anteriores y pos-


DA? teriores son resistidas nonnalmente por los
dientes naturales, au11que las prótesis remo-
(a) Eje de inserción vibles anteriores frecuentemente necesitan un
Los modelos deben ser :inspeccionados soporte adicional de la mucosa. Cuando se
cuidadosamente para detenninar el plano de
inserción más conveniente para la prótesis,
lo que se realizará con un iñstrumento de
medición adecuado. Cuando se utilizan ata-
ches estandar, el eje de inserción es crítico,
así que se debe garantizar que no existen
depresiones en la mucosa que afecten ésta
vía, Es comúnmente necesario que la exten-
sión distal de la prótesis sea lo más baja
posible de modo que el eje de inserción
que se acerca a los pilares distales pennita
extender los flancos linguales dentro de la
fosa milohioidea (Fig. 11): en el caso de
prótesis removibles anteriores se requiere un
eje de inserción que se acerque- a la zona
labial.

(b) Retención y estabilidad n------------1


Fig. 12. Un conector mayor, utilizado como una
Una vez en su lugar, una prótesis tiene barra lingual rígida, permite que las fuerzas de
que soportar fuerzas turobantes a lo largo desplazamiento lateral sean compartidas por los
de su eje de inserción, y las fuerzas obli- dientes y la mucosa a ambos lados del maxilar.
cuas actúan individualmente o en combina- Las cargas rotacionales aplicadas a los dientes pro-
ción tendiendo a balancear y rotar la próte- téticos de un lado serán resistidas por los retene-
- dores del lado opuetto actuando con una conside-
sis fuera de su posición. rabls ventaja mecánica.
La retención directa puede ser conside-
rada como una fuerza que se resiste a la
remoción de la prótesis a lo largo de su eje
de inserción. La resistencia de un brazo de
retenedor a la defonnación, a la fricción
entre los componentes de la protesis y los
dientes naturales, o la fricción entre las sec-
ciones de un atache pueden proveer reten-
ción directa. La mucosa cubierta por la'
base protética brinda también una retención Fig. 13. Una fuerza
directa. Son así, resistidos los movimientos de desplazamiento
adicionales de las prótesis. posterior tiende a
abrir este tipo de. bra-,
La resistencia al desplazamiento por fuer- zo de retención. Un
zas oblicuas está dada por los · refuerzos atache en esta posi-
rígidos que componen la prótesis, y por el ción serta capaz de
soporte mucoso. Si se construye una próte- resistir estas fuerzas.
sis bilateral, las fuerzas, de desplazamiento
pueden ser .repartidas entre los dientes y la
mucosa de ambos 'lados, mientras que una
fuerza dislocante unilateral se resiste con un
retenedor en el lado opuesto. Estos retene-
dores actúan con una ventaja mecánica co-
rrespondiente al ancho de la arcada dentaria
(Fig. 12). Una prótesis bilateral es mucho
más estable que una unilateral.

:·:-

.-._;.:.. ·-~·:.-.'.
.
.PLAN DE TRATAMIENTO 9

emplean retenedores en prótesis de exten- estabilidad que una en la cual los retene-
sión distal, las fuerzas tumbantes posteriores dores están juntos y cerrados.
se resisten con componentes rígidos del es- Una prótesis a extensión posterior tiene
queleto metálico. Es msuficiente confiar en tendencia a separarse de la mucosa cuando
el soporte mucoso y en los brazos de los se mastican alimentos duros. Algunos tipos
retenedores por la flexibilidad de los mis- de prótesis removibles llevan retenedores
mos (Fig. 13). Se debe en estos casos dise- que no evitan este movimiento, y gira sobre
ñar un atache para resistir estas fuerzas los extremos de los brazos de los retenedo-
tumbantes. res (Fig. 14). Esta .tendencia a rotar alrede-
Es todavía más complicado resistir las dor del retenedor ¡me,de prevenirse uti-
fuerzas de balanceo y rotación de la próte- lizando lo que se conoce como retenedor
sis. Se realiza por medio de fuerzas de re- indirecto. Un retenedor indirecto es un
tención, y la eficiencia mecánica· con que componente rígido de la prótesis y se ubica
estas fuerzas actúen se determina por la es- en el punto alrededor del cual la prótesis
tabilidad de la prótesis. Un eje de inserción tiene tendencia a rotar. Como resultado los
preciso determinará una resistencia correcta extremos de los brazos del retenedor se
a las fuerzas tumbantes, y se comprenderá ubican en una zona retentiva relativa a este
que una prótesis con varias retenedores es- movimeinto, pudiendo por lo tanto así pre-
paciados y amplios tiene probablemente más venirlo {Fig. 15). Mayor distancia entre los

Fig. 14. Cuando se mastican alimentas pega-


josas las prótesis tienden a rotar alrededor
del extremo del retenedor.

Fig. 15. Un retenedor indirecto se convierte


en el punto alrededor del cual la prótesis
tiende a rotar. El extremo del retenedor es-
tá ahora en una zona retentíva can respecto
a este movimiento el cual puede as( preve-
nirse.

Fig. 16. Con sólo seis dientes anteriores re-


manentes en una arcada cuadrangular, puede
resultar impasible brindar suficiente' reten·
ci6n indirecta para hacer estable la prótesis.
1_0 ATACHES DE PFIECISION EN OOONTOLOGIA

retenedores indirectos y los demás retened~ de considerar el uso de ataches de semipre-


res detenninará una mayor eficiencia en la: - cisión, brazos de retención y juntas (tipo
acción. Cuando · },ay solamente seis dientes macho y hembra).
anteriores en una arcada de fonna cuadran- · Cuando se utilizan ataches estandar el
gular, será imposible proveer suficiente re- anclaje entre las coronas que se · ubicarán
tención indirecta para hacer la prótesis esta- sobre los dientes pilares y las preparaciones
ble, aunque se cuente con un buen diseño dentarias debe ser planeado correctamente;
que ajuste en las socavaduras distales de los de nada serviría tener suficiente retención si
dientes pilares y que permita minimizar los las coronas de los pilares fuesen desalojadas
movimientos rotatorios que soporta la pró- cada vez que se removiese la prótesis.
tesis (Fig. 16). Las preparaciones en los dientes pilares
Las prótesis con ataches estandar tienen deben ser cubiertas por completo a menos
un eje de inserción preciso lo cual reduce que se indique una restauración tres-cuartos
· el grado de necesidad de retención indirec- en cuyo caso se de be asegurar una correcta
ta. Muchas unidades extracoronarias especial- retención y solidez.
mente incorporadas son como un artificio
para prevenir el apalancarriiento dorsal, aun- (e) El concector mayor
que es esencial seleccionar ataches fuertes y
generalmente necesario fijar los dientes pila- -Un conector mayor es el armazón de
res. una prótesis bilateral al cual todos los otros
componentes están unidos. Cuando se utili-
zan ataches estandar deben ser soldados di-
rectamente a este esqueleto metálico, cuan-
do sea posible, y no simplemente enterrado
en la resína acrílica que soporta los dientes.
Como conecta los soportes de ambos lados,
el conector mayor actúa corno un distribui-
dor de cargas y le da mayor estabilidad a
la prótesis. Algunos conectores mayores, ta-
les como la barra palatina, pueden por sí
mismos transmitir las cargas a la mucosa, y ·
en muchos casos el conector puede ser dise-
ñado también para brindar retención indirec-
ta. El tipo, medida y forma del conector
mayor debe ser cuidadosamente pensado.

TRATAMIENTO PRELIMINAR
Fig. 11. El espacío vertical disponible para los ata-
ches puede medirse sabre los modelos de diagnós-
La salud de las estructuras peridontales
tico por medio de un calibrador. (E. M. Gauge. es uno de ·1os aspectos que más influyen
Bef/ Jnternational, P. O. Box 5119, San Mateo, Ca- sobre el éxito o el fracaso de todo el trata-
líf.). miento. Una tartrectomía inicial y un con-
trol de placa son esenciales. Mucho se ha
dicho de aceptar un paciente a prueba has-
ta que su práctica de la higiene bucal sea
Si se van a emplear ataches, debe exami- adecuada, y se restablezca su salud bucal.
narse con cuidado la suma de los espacios Lo cierto es que ninguna preparación denta-
disponibles en sentido vertical y bucolingual. ria debe comenzarse hasta que las estructu-
Esto se realiza fácilmente si se cuenta con ras periodontales estén sanas. La cirugía pe-
los modelos de estudio correctamente mon- riodontal será necesaria, para eliminar las ·
tados (Fig. 17). Se requiere un mínimo de bolsas periodoritales y restaurar una zona
cuatro milímetros en sentido vertical para adecuada de encía adherida. Las coronas
ataches estandar; cuando el espacio disponi- clínicas · cortas deberán alargarse, y deberán
ble es menor, se puede construir unidades sér allanadas las pequeñas irregularidades de
adecuadas en el laboratorio; también se pue-· b mucosa en la zona de soporte. Si es ne-
PLAN DE TRATAMIENTO 11

cesarlo hacer alguna desvitalización puipar se tracción de los incisivos. Esta retracción es
realizará en este momento como parte preli- realmente un movimiento de vuelco más
1 minar del tratamiento y no como una que un movimiento del cuerpo del diente.
emergencia endodóntica resultante de la pre-
paración de los dientes pilares.
Mientras las coronas se utilicen para en-
mascarar pequefias rotaciones de los dientes,
o hacer correcciones de su alineamiento no
se logrará una buena posición .de los mis-
mos sino sólo una corrección aparente; los
tratamientos de ortodoncia son a veces re-
queridos cuando, por ejemplo, hay un dias-
tema entre los dos incisivos centrales y de
otra forma se verían envueltos en un gran
tratamiento de prótesis fija (Fig. 18).
La terapia ortodóntica preliminar es de
considerable ayuda cuando los incisivos su-
periores e inferiores, no ocluyen correcta-
mente. Dos factores se ven a menudo invo- Fig. 18. Se podrán llevar a cabo tratamientos de
lucrados, ~1 primero es la restauración de la ortodoncia simples coma parte del tratamiento
oclusión posterior, y el segundo es la re- preliminar. El tallada de preparaciones dentarias es
rara vez un cabal sustituto de la posición de los
dientes.

Fig. 19. Cuándo la pérdida del soporte


oc/usa/ posterior ha sido causada por
dientes anteriores espaciadas, el plano
oc/usa/ puede construirse con puentes
temporarios de resina acrllica. Estas res-
tauraciones constituyen las bases para la
retracción de las incisivos.

Fig. 20. El misma paciente un mes más


tarde,
12 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Un tratamiento simple y efectivo es levan- con resina acrílica, y otra similar ubicada
tar la mordida en· el sector posterior con en el borde incisa! de otro diente. (Fig. 19).
placas de resina acrílica y abrazaderas · de Estas ligaduras evitarán la canalización por
oro alrededor del margen gingival. Se le deslizamiento dentro de la gíngiva o que se
puede insertar a la placa pequefios ganchos desprenda del diente. Naturalmente la re-
y utilizar una banda elástica para la retrac- tracción de los incisivos inferiores debe ser
ción. Como me(jida de seguridad se puede encarada primero (Fig. 20). Otro método de
ubicar alrededor del cuello de uno de los retracción de los superiores se ilustra tam-
dientes a ser retraídos, una ligadura cubierta bién (Fig. 21, 22 y 23).

Fig. 21. Un adulto con diaste-


ma interincisivo antes del trata-
miento ortodóntíco.

Fig. 23.. El mismo paciente


después de seis semanas de tra-
tamiento y con una Mrula pro-
visoria.
PLAN DE TRATAMIENTO 13

Fig. 24. La realineación de un pilar poste


rior inclinado.

Los dientes pilares en mal pos1c10n pue- do a una pos1c10n adquirida de protrusión
den ocasionalmente ser restaurados a una de la mandíbula, la mayoría de los dientes
posición correcta antes de comenzar con el posteriores de la prótesis removible necesi-
tratamiento prostodóntico (Fig. 24). Si esto tarán ser reemplazados. Una prótesis fija de-
se lleva a cabo, la preparación de los dien- berá ser totalmente reconstmida así como
tes se simplifica, y se puede obtener una las preparaciones para las coronas deberán
retención adicional para la corona. Además también modificarse. Por esta razón las pró-
las cargas serán aplicadas al diente en un tesis provisorias son convenientes. Cuando se
ángulo más favorable, mientras que el cam- decide la realización de una prótesis fija,
bio de angulación del diente puede contri- una prótesis provisoria de acn1ico permite
buir a la eliminación de una bolsa infraósea realizar ajustes previos, y ach1ar como un
en mesial. modelo oclusal. La apariencia también pue-
La ortodoncia en adultos es probable- de decidirse antes de confeccionar la próte-
mente uno de los más dificultosos aspectos sis definitiva (Fig. 25).
de este campo, por eso es recomendable la Si se calculara estimativamente el tiempo
ayuda de un especialista. La condición pe- que toma la construcción de una restaura-
riodontal podrá mejorar después del trata- ción compleja, probablemente se encontraría
miento ordodóntico. que gran parte del tiempo se pierde hacien-
Una vez que el paciente se acostumbre a do y removiendo las restauraciones tempora-
su nueva oclusión posterior, volverá a rela- rias en lugar de trabajando en las perma-
ción céntrica o a una posición cercana. Si nentes.
la oclusión de la restauración se ha adapta- Muchos odontólogos duplican sus rnode-

Fig. 25. Para restauraciones am·


plias, un puente provisorio de resi-
na acrOica permite a1I paciente
acostumbrarse a la oclusión restau-
rada, y as/ simplifica los registros
subsecuentes de relación o de rela-
ción céntrica intennaxilar. Los
ajustes de las superficies oclusales
son fáciles de hacer y la aparien-
cia puede decidirse antes de que
la restauración permanente esté wr-
minada.
14 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

los de estudio, practican las preparaciones mente se hacen en tres secciones que pue-
en los dientes pilares de yeso, y realizan den unirse en boca si es necesario. Cuando
sobre el yeso o piedra una prótesis pr,9,¼iSo- se construyen prótesis provisorias de esta
ria lista para colocar en la boca. El pr'oceso naturaleza, los perfiles de las preparaciones
de contracción de la resina acrílica hace vir- deberán realizarse dos milímetros por debajo
tualmente imposible realizar la arcada com- del margen gingival.
pleta en una sola unidad (Fig. 26). General-

Fig. 26. Restauración provisoria df:I


brechas amplías sobre el modelo. La
contracción de procesado de la resina
acrl/ica facilita la confección de la
restauración en tres secciones que pue•
den unirse, si es necesario, en la boca.
Capítulo 11
LAS SUPERFICIES OCLUSALES

Y a que las superficies oclusales de la pos1c1ones. No vale la pena introducir hipó-


prótesis son las superficies de trabajo, se tesis acerca de la posición del cóndilo en la·
debe estudiar cuidadosamente su planeamien- cavidad glenoidea porque rara vez se toman
to y construcción. Este capítulo presenta radiografías de la articulación temporoman-
una simplificación de este complejo aspecto dibular cuando se realizan lós registros de
y delinea la obtención de metas certeras relación intermaxilar; si se toman, su inter-
con adecuados procedimientos clínicos y pretación será complicada. El objeto de fa
técnicos. definición es determinar una simple relación
La relación intermaxilar en sentido verti- que pueda ser tomada por cualquier opera-
cal la establecen los dientes naturales pre- dor en cualquier momento. La relación cén-
sentes, aunque en casos excepcionales puede trica es la posición más posterior de la
ser necesario modificarlo. Donde no hay mandíbula con respecto al maxilar que se
dientes antagonistas esta relacifo verticaJ de- puede registrar en el cierre en sentido ver-
be ser impuesta en forma indirecta. En al- tical. Naturalmente la relación céntrica se
gunas circunstancias, la relación vertical de registra comúnmente como la relación verti-
los demás también deberá establecerse, y se cal de la oclusión, pero en circunstancias en
tomará un espacio libre interoclusal de alre- que hay contactos prematuros la mandíbula
dedor de cuatro milímetros, en esta nueva será enviada hacia adelante, por lo tanto se-
posición se tomará la relación de oclusión rá necesario registrar la relación céntrica eH
en sentido vertical. una relación vertical aumentada, y supontr
un eje de cierre desde este punto.
Antes de discutir ninguna posición en
Por otro lado, la oclusión céntrica f:S
sentido antero-posterior, de la mandíbula
una relación diente a diente definida como
con respecto a1 maxilar se deben definir
"la relación entre superficies oclusales
dos importantes términos. Relación céntrica
opuestas y que resulta cuando se verifica
debe definirse como "la relación más poste-
un máximo de contacto plano o intercus-
rior de la mandíbula con respecto al maxi-
pal". Una ·vez comprendida esta importante
lar en el sentido vertical". Es una simple
diferencia, varias opiniones conflictivas se
relación de un hueso con respecto a otro y
podrán simplificar expresando lo siguiente:
debe ser tomada como punto de referencia.
Algunos prefieren definirla como "la posi- l. La oclusión céntrica ( de los dientes)
ción más posterior no fonada ..." parece debe coincidir con la relación céntrica
insubstancial introducir un elemento subje- ( de 1os maxilares).
tivo dentro de la definición de un punto 2. La oclusión céntrica deberá coincidir
de referencia. Lo que se siente forzado un con una posición mandibular ubicada
día .puede no sentirse igual al otro, y así dos milímetros por delante de la rela-
diferentes operadores registrarán diferentes ción céntrica.
15
16 · ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

3. La relación cúspide fosa de los dien- yor número de restauraciones que un grupo
tes opuestos deberá tener un área de de pacientes equivalente. Estos autores su-
libertad de modo que las cúspides no gieren como causal del deslizamiento una
alcancen un plano inclinado hasta que íatrogenia potencial. McCollum · y Stuart
la mandíbula sea protruida alrededor (1955), enunciaron que las personas que po-
de dos milímetros con respecto a la serían arcadas bien formadas y bien alinea-
relación céntrica. das y buena forma dentaria no tenían desli-
Se considerarán solamente las relaciones zamiento oclusal, · aunque el número de pa-
anteroposteriores en la primera parte de cientes que entraban en esta categoría- era
esta discusión, aunque las relaciones con los considerablemente pequeño.
dientes opuestos son en realidad tridimen.sio~ Graf y Z"llllder (1963) usaron trasmisores
nales. de radio dentro de los puentes para mostrar
Hasta, hace poco, la mayoría de las in- que los contactos se realizaban solamente
vestigaciones en este campo se centraban al- durante la deglución de alimentos y en mo-
rededor de las relaciones de las arcadas an- mentos previos a ella, pero no mientras se
tagonistas durante la masticación; hoy en mastica realmente. Los contactos en oclu-
·día la importancia de los contactos oclusa- sión céntrica ocurren principalmente durante
les en reposo son apreciados como de capi- la masticación, aunque algunos contactos no
tal importancia. Brewer (1963) ha demostra- masticatorios también tienen lugar. Ellos su-
do que una arcada completa puede realizar gieren que algunos de estos últimos contac-
entre 180 y 1.300 contactos no-masticato- tos serían el result;ido de un . contacto ini-
rio~ por hora. Aunque estos contactos son cial en relación céntrica seguido por un des-
transitorios, los dientes entran en relación lizamiento anterior. En mucha gente este
directa y sin la intervención del bolo ali- deslizamiento anterior parece producir efec-
menticio que actuaría absorbiendo el ímpac- tos pequeños o sin importancia, aunque los
to. Cabe recordar que los dientes se en- resultados a largo plazo son difíciles de eva-
cuentran siempre cuando estos pequeños . luar. En otros, el dafio puede presentarse
movimientos subconscientes se realizan. Des- en los dientes y en las estructuras de so-
6.ortunadamente es difícil conocer que posi- porte relacionadas con el contacto inicial, y
ción mandibular asume el paciente durante a su vez dafiar el resto de la oclusión. Ade-
estos movimientos y es posible que µtilíce más de las consideraciones periodontales, al-
una gran variedad de ellas. Muchos de estos gunos tipos de atrición de los dientes ante-
contactos no-masticatorios generalmente ocu- riores se pueden atribuir a esta causa. Pue-
rren durante la deglución. y es interesante de presentarse una atrición anonnal del ca-
notar en .ese trabajo, en pacientes déntados, nino, cuando al deslizamiento se agrega un
una notable embestida distal de la mandí- problema de desviación lateral. Shore (1952,
bula en deglución. (Jankelson y Hoffman, 1959) y otras autoridades señalaron también
1953). Kankelson también señala que la disfunciones de la articulación temporoman-
mandíbula está unida por los dientes y la dibular concornitantemente con el desliza-
articulación temporomandíbular al esqueleto miento oclusal; la decisión de cuándo corre-
facial mientras se deglute, y considera im- gir la oclusión y cuándo dejarla libre es di-
portante proveer soporte a todas estas es- fícil.
tructuras. Los movimientos involuntarios de la de-
La oclusión céntrica de muchos pacientes glución y otros contactos no-masticatorios
jóvenes no coincide cmn la relación céntrica ocurren en relación céntrica, aunque esto
(Posselt, 1952) y es verdaderamente posible no ha sido confirmado por Glickman
que los•movímientos involuntarios _de deglu- (1969) y colaboradores. Estos investigadores
ción resulten de un contacto inicial •seguido puntualizaron que· los contactos que mante-
por un deslizamiento anterior de la mandí- nían los dientes en la deglución eran de
bula de 1-2 mm. Hodge_ y Mahan (1967), . mayor duracíón que ·aquellos que se mante-
mientras concuerdan en que ese movimiento nían en la masticación y los trabajos de
de deslizamiento ocurre en realidad, puntua- Scharer y otros (1967) sugieren conclusiones
lizan que la mayoría de las investigaciones similares.
se han llevado a cabo sobre estudiantes de Butler y Zander (1968) señalaron contac-
odontología, quienes tienden a tener un ma- tos dentarios en oclusión céntrica seguidos
LAS SUPERFICIES OCLUSALES 17

de ajuste oclusal, tanto en la deglución co- el sujeto abre lentamente sus maxilares, lo
mo en la masticación. El ciclo masticatorio que parece ser un certero movimiento pos-
sin embargo gira alrededor de la oclusión terior puede ser debido en realidad a que
céntrica. los dientes se mueven sobre. un arco de cir-
Schuyler (1935) y Ramfjord y Ash cunferencia. Este movímiento puede resultar
(1966), sugirieron que el grado de libertad en el contacto del deslizamiento de los pla-
permitido en la relación cúspide/fosa de los nos inclinados de los dientes y dar la sensa-
dientes naturales, es aquel que permite que ción subjetiva de un movimiento posterior
las cúspides superiores puedan moverse hacia (Zola y Rothschild, 1961). Aarstad (1954)
adelante 1-2 mm de una posición concor- describió las facetas de trabajo sobre las
dante con la relación céntrica antes de que cúspides inclinadas resistiendo las fuerzas re-
aquéllos alcancen un plano inclinado. Mu- trusivas . y encontró que muchas de estas fa-
chas técnicas clínicas de primera clase se cetas eran tangenciales al punto posterior
han desarrolládo a partir de este concepto. del arco de cierre.
Algunos tipos de aparentes deslizamientos En aquellos pacientes en los cuales la
anteriores resultan de interferencias en el oclusión céntrica coincide con la relación
punto más posterior del eje de cierre, pero céntrica no se presentan problemas. Los si-
no afecta la posición final de la mandíbula guieiites párrafos están dedicados a esos pa-
cuando los dientes entran en contacto. (Zo- cientes que pueden retruír sus mandíbulas
la y Rothschild, 1961; Hodge y Mahan, hasta la posición concordante con la oclu-
1967). En estos casos la eliminación de las sión céntrica.
interferencias no alterará la posición denta-
ría sagital de los incisivos. Otros tipos de PROTESIS DENTOSOPORTADAS DE BRE-
interferencias hacen que la mandíbula ocupe CHAS CORTAS
una posición más protruida y en algunos
casos se agrega un componente lateral a es- Abocarse a la tarea de que la oclusión
te deslizamiento. de todos nuestros pacientes coincida con la
Aunque es difícil establecer reglas rígidas relación céntrica, tomado como medida pro-
de cuando alterar una oclusión, los modelos filáctica, sería demasiado dogmático: Cierta-
de diagnóstico, siempre montados en un ar- mente sería una práctica cuestionable llevar
ticulador con el registro de relación céntri- a cabo este procedimiento como una rutina,
ca, pennitirán tomar una decisión, previo ya que serían más extensas las áreas de
minucioso examen de la oclusión. Lás limi- dientes desgastados que las de dientes natu-
taciones de la visión directa' hacen dificul- rales. Desde que con algunas técnicas, es la
toso el acceso a las desannonías oclusales fosa la que frecuentemente se amplía, las
en la boca. Es también· difícil asegurar que posibilidades benéficas de tal procedimiento
el paciente ubique la mandíbula en la posi- deben ser pesadas contra el incremento de
ción deseada cuando· se utilizan tiras para riesgo de caries. Esta últínia consideración
marcar los contactos, ya que hay algunos · particularmente se aplica a pacientes jóve-
movimientos difíciles de repetir. De cual- nes, pero en muchos pacientes adultos la
quier manera muchas de las marcas obteni- causa del deslizamiento anterior puede estar
das. no son resultados seguros en la boca. asociada con una restauración, un tercer
Es también extremadamente dífícil de de- molar, o un primer molar ligeran1ente rota-
tenninar el grado de corrección requerido y do. En esos casos la oclusión puede ser
ver el efecto de esas correcciones sin llevar- simplemente corregida una vez que las áreas
las a la práctica. de contacto se hayan localizado en los mo-
Se puede corregir la oclusión en los mo- delos de diagnóstico. Con pacientes de
delos de modo de planear el límite del tra- edad, la migración y la inclinación de los
bajo. Si esto se realiza, las correcciones dientes llevará a una oclusión céntrica pro-
oclusales llevadas a cabo en los modelos de- truida, y en este caso la restauración forma-
berán ser anotadas en un papel, en la se- rá parte de los métodos correctivos.
cuencia correcta. La mayoría de las prótesis de tramos
Se debe tener cuidado cuando se diag- cortos están disefíadas para combinar con la
nostique una discrepancia entre oclusión oclusión céntrica del paciente y prever que
céntrica y relación céntrica, porque cuando no haya deslizamientos traumáticos. Lo ex-
18 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

puesto semeja mi buen trabajo en la prácti- y fosas centrales opuestas, y no con fas
ca, sin embargo es importante tener disponi- troneras interdentarias. Se evitará así que
bles los modelos de estudios montados en las cúspides impelentes de los dientes artifi-
relación céntrica, y realizar cualquier co- ciales envíen los restos alimenticios a través
rrección oclusal que se requiera antes de del punto de contacto opuesto.
comenzar la preparación de los dientes.
CONTACTOS EN LATERALIDAD Y PRO-
PROTESIS COMPLETAS, PROTESIS DE TRUSION
EXTENSION DISTAL Y PROTESIS FIJA
EN TRAMOS LARGOS Los contactos en lateralidad y protrusión
juegan un papel ñnportante _en la eficiencia
,Es mejor que la oclusión de cualquie- de la función masticatoria. Estudios sobre
ra de estas prótesis coincida con la relación este aspecto tales como -los de Hildebrand
céntrica, sín embargo el registro de la rela_: (1931), Schweitzer (1961), y Adams y Zan-
ción céntrica puede ser dificultoso en estos der (1964) han mostrado que el patrón
pacientes en los cuales se ha perdido el normal de masticación consiste en un pe-
contacto oclusal posterior y que ha dado quefio ·movimiento lateral combinado con
por resultado una posición protrusiva de la pases laterales y protrusivos, tennínando en
mandíbula. No , obstante, si la relación cén- o cerca de la oclusión céntrica. Aunque se
trica no se registra, es probable que el pa- cuentan con limitados estudios válidos con-
ciente adopte una posid.ón protruida de la cernientes a los efectos de las interferencias
mandíbula antes de ser completada la reha- oclusales en lateralidad, con respecto al pa-
bilitación, con el agravante de que será ne- trón masticatorio, pareciera que la elimina-
cesario reemplazar todas las superficies oclu- ción de las interferencias oclusales sería ca-
sales de la prótesis. Para tramos largos de paz de cambiar el patrón de los movimien-
prótesis fija,· las prótesis provisorias de resi- tos mandibulares en la masticación.
na acrílica fijarán y protegerán las prepara- Woelfel (1962) realizó una_ serie de den-
ciones, brindando soporte oclusal posterior taduras completas con dientes posteriores in-
y con lo' cual se simplifica el registro de tercambiables. Encontró que cúspides abrup-
relación céntrica en la próxima visita. Cuan- tas en los dientes producían un paso tam-
do se planean amplias áreas de superficies bién abrupto en el cierre hacia oclusión
oclusales metálicas, se puede pemritir un céntrica. Por otro lado, Trapozzano (1960)
área de libertad en la relación de cúspide/ demostró que los portadores de prótesis
fosa. La relación céntrica. representa el lí- completas podían adaptarse a un simple pa-
Inite -del - área de libertad para las cúspides trón de apertura y cierre en los movimien-
de los dientes ínferiores y es esencial obte- tos masticatorios si la oclusión fue fijada en
ner su registro. oclusión céntrica. Otro factor - que merece
Uno de los principales objetivos del regis- ser notado es que una mordida usualmente
tro de las relaciones intermaxilares debe ser poderosa es - más confortable en oclusión
garantizar que cuando los dientes ñincionan _céntrica (Boos, 1959).
juntos, las cargas oclusales se distribuyan Pareciera que los movimientos de latera-
completamente sobre toda la mucosa. Cuan- lidad y protrusión son valiosos brindando
do se trata de una prótesis completa asu- eficientes superficies masticatorias, y además,
men un papel importante los dientes, que -cabe destacar - que esos movimientos excén-
deberán engranarse en el momento inicial tricos no envían cargas excesivas a las su- ·
de modo que no haya tendencia a que la perficies oclusales naturales y artificiales.
base se ladee o se deslice. En esencia, la Los requerimientos precisos de cada caso in-
relación céntrica debe tomarse cuando ya se dividual deben ser correctamente evaluados
han confeccionado los modelos de estudio. pero- generalmente se cae dentro de las si-
Esta es la oclusión a la cual deben respon- guientes categorías:
der dientes naturales y artificiales, aunque
puede haber excepciones cuando se trate de PROTESIS FIJAS DE TRAMOS CORTOS
pequeños tramos. Cuando sea posible, las
superficies oclusales de los dientes protéticos Cuando existen suficientes dientes rema-
deberán ocluir con los rebordes · marginales nentes anteriores y posteriores sus contactos
LAS SUPE RFJCI ES OCLUSALES 19
dictan las guías de lateralidad y protrusión. sus extremos se alcancen. Esta teoría cuspí-
Mientras que los dientes artificiales deben dea también se verifica en la práctica y
estar en contacto en oclusión céntrica, se puede ser particulannente útil cuando en la
debe prestar atención a la forma en la cual arcada opuesta se cuenta con una prótesis
los dientes quedan separados en las posicio- parcial.
nes excéntricas. La única regla definitiva que se puede
establecer es que tomando los registros in-
PROTESIS FIJAS EN TRAMOS LARGOS tennaxilares con precisión se evitan compli-
La literatura está repleta de controversias cados problemas. Una variedad de conceptos
alrededor de la idea de la oclusión en estos antagónicos y asociación de técnicas dan ex-
casos; tipos de articu.lación y técnicas para celentes resultados clínicos cuando son · apli-
arribar a esas metas se encuentran por le- cados por operadores competentes.
gión. Sín embargo, parecen concordar en
que cuando la mandíbula se mueve hacia PROTESIS A EXTENSION 01ST AL
un lado no debe hacer contactos en el lado Los requerimientos oclusales de estas re-
de balanceo. habilitaciones son ligeramente diferentes,
Las opiniones varían desde que debe aquí se debe hallar el téi:rruno medio entre
existir contacto durante el deslizamiento en- las funciones para las cuales puede servir la
tre todas las cúspides del lado de trabajo, prótesis y la necesidad de reducir al míni-
hasta otras que afirman que los caninos de- mo las cargas tumbantes aplicadas sobre la
ben sacar de oclusión las cúspides del lado misma. Una estrecha superficie oclusal limi-
de trabajo. La idea de la "oclusión prote- taría la acción de las cargas aplicadas, pero
gida por el canino" se basa en el concepto aún así, es inteligente permitir solamente
de que la fonna y medida de los caninos 1 5-2 mm de contacto en el lado de traba-
se adapta particularmente a resistir las car- j~ de los dientes artfüciales después de lo
gas laterales y podría por lo tanto elevar cual deberán seguirse las guías de los dien-
las cúspides del lado de trabajo y llevarlas tes naturales. Donde solamente hay dientes
fuera de oclusión mientras 1a mandíbula se anteriores remanentes la guía del lado de
mueve hacia un lado, protegiendo así a esas trabajo debe ser asumida por la prótesis,
cúspides y prevmiendo también los comac- aunque los caninos remanentes podrían lle-
tos del lado de balanceo. Sin embargo, los var a los dientes artificiales fuera de contac-
caninos podrían solamente proteger la oclu- to después de un movimiento lateral de
sión por la guía cuspídea, ¡y si esto suce.die- aproximadamente 1,5 mm. No deberán to-
ra constantemente se- podría esperar un alto mar lugar contactos de los dientes naturales
porcentaje de desgaste. En realidad muchos o artificales en el lado de balanceo mientras
pacientes parecen adaptarse a la elevación que la conducta de los dientes naturales de-
del canino asumiento un ciclo de mastica- cidirá la suma de los contactos protrusivos,
ción más vertical, y es de esta forma indi- si es que alguno es permitido, sobre la pró-
recta que se protege la oclusión. Entre las tesis.
aplicaciones de este tipo de oclusión hay
ocasiones en que se cubren con porcelana PROTESIS COMPLETAS
parte de las superficies oclusales.
Además no sería posible proveer este ti- La presencia de una prótesis completa al-
po de oclusión protegida cuando existen tera la situación por la necesidad de hacerla
dientes flojos, cuando. faltan piezas, o cuan- lo más estable que sea posible. Las posibili-
do se presenta una Clase III; si en la arca- dades que pueden presentarse son las si-
da opuesta hay una prótesis removible la guientes: una prótesis completa superior e
estabilidad de la rehabilitación debe conside- inferior, una completa superior opuesta a
rarse a fondo. una dentición natural, o una prótesis com-
Pankey y otros (1964), percibieron que pleta superior opuesta a una dentición natu-
cuando la mandíbula se mueve en una posi- ral y una prótesis parcial inferior. Los re-
ción lateral guiada por la inclinación lingual querimientos son similares, . solamente varía
del lado de trabajo del canino, el canino y el métod, de arribar a las 'metas.
to.dos los dientes posteriores continuarían en Contactos planos se requieren en la oclu-
u<' -~... tacto simultáneo mínimo hasta que sión céntrica, la cual en estos casos debe
20 ATACHES □E PRECISION EN ODONTOLOGIA
coincidir con la relación céntrica. Los movi- factor limita su utilidad. Los · dientes _de
mientos de lateralidad producirán iguales porcelana cocida sobre me tal son excelentes
contactos sobre el lado de trabajo y contac- pero no pueden usarse en caso de necesitar
tos simultáneos sobre el lado de balanceo. retención mecamca. La porcelana puede
Los contactos de este lado de balanceo se unirse a una base protética de ·resina acríli-
requieren para la estabilidad de la prótesis ca utilizando un silano como agente de
completa. Por la misma razón los -contactos unión (Paffenbarger y otros, 1967). Se dice
anteriores deben ir acompañados por contac- que esta unión fortalece la prótesis pero en
tos posteriores cuando se protruye la man- el procesamiento de la resina acrílica se
díbula. ejercen fuerzas que podrían provocar - la
Cumplir con estos requerimientos es bas- fractura de los dientes. Muchos trabajos en
tante sencillo cuando se trata de una próte- este campo podrán traducirse en el diseñ~
sis completa superior e inferior porque la de nuevas formas para los dientes de porce-
pos1c10n y alineamiento de los dientes pos- lana con la eliminación de los elementos re-
teriores de la prótesis se encuentran· en las tentivos.
manos del operador. Donde los dientes na- Algunas consideraciones dictaminan que
turales están presentes se hace más dificul- muchos de los ataches estandar puedan ser
toso incorporarlo ya que no se cuenta con usados en conjunción con dientes de resina
este patrón oclusal, es particulannente im- acrílica a menos que se puedan sustituir
portante que se lleven a cabo las propías por superficies oclusales de oro. Considera-
fuerzas de desplazamiento forzadás. Por esta bles adelantos se han realizado con respecto
razón los modelos de estudio deben hacerse a las resinas -acrílicas de cadenas cruzadas,
siempre, con el objeto de evaluar los des- las ·cuales se utilizaron en la fabricación de
gastes a realizar; un estrechamiento de las dientes especialmente útiles en prótesis re-
superficies oclusales de los dientes naturales movible; cabe considerar que necesitan un
acompañará este desgaste. El remodelado cambio periódico.
oclusal se llevará a cabo en dos etapas, ya El oro es el material de elección donde
que es dificultoso precisar los contornos re- de be realizarse una superficie oclusal artifi-
queridos hasta completar la ubicación de to- cial. Los dientes de resina acrílica deben
dos los dientes artificiales. La principal re- oponerse a la porcelana, ya que el_ glaseado
módelación se planeará sobre los modelos de los dientes de porcelana no se daña. El
de estudio y se llevará a cabo antes -de co- coeficiente de fricción en esta combinación
menzar la construcción de la prótesis. Ade- es menor que entre superficies opuestas de
más, las correcciones oclusales se requerirán resina acrílica, así que la relación de desgas-
si se _prueba que es imposible acomodar los te se verá correspondientemente reducida.
dientes naturales sin el patrón final de oclu- Se ha dicho que la dureza de la porcela-
sión, en cuyo caso una nueva impresión y na podría dañar los dientes naturales de la
un registro de relación intem1axilar serán arcada opuesta y hay evidencia de la certe-
subsecuentemente requeridos. za de lo antedicho ya que tiene lugar un
Los métodos de registro de las relaciones grado de desgaste de los mismos. Monasky
intermaxilares son varios; los factores esencia~ (1971) demostró que el brillo de la porce-
les son que el registro de relación céntrica lana mejoraba con la función masticatoria,
sea correcto y que los registros de laterali- cuando se oponían dientes naturales, así
dad y protrusión produzcan contactos pla- que el grado de atrición causado se veía
nos. Para arribar 1 esto se hace imperativo autolimi tado.
' que -las correcciones oclusales de los dientes En el caso de ·superficies oclusales de
naturales se completen antes de tomar los oro, es contraproducente oponerla a la por-
registros intennaxilares defmitivos y que los celana, ya que ésta lo dañaría con el tiem-
bordes oclusales se construyan sobre los po.
modelos y se estabilicen en boca. Las superficies oclusales de la restaura-
Se darán algunas ideas acerca de qué ti- ción deberán incluir cuidadosos planes de
po de material se utilizará para la construc- tratamíento. La suma del espacio disponible,
ción de las superficies oclusales protéticas; las superficies opuestas, y las cargas que
el oro brinda una superficie oclusal de pri- serán aplicadas son todos factores necesarios
mera clase y · puede ser llevado hasta finos de tener en cuenta para hacer un buen aná-
detalles. Su aspecto más que cualquier otro lisis. Las relaciones intennaxilares y las re-
LAS SÜPERFICIES OCLUSALES 21

laciones de las arcadas dentarias no deben una correcta rehabilitación, ya que veremos
confundirse, y requieren un cuidadoso estu- de antemano la suma del espacio disponible
dio decidir en qué posición de la mandí- para los ataches de oro, los dientes artificia-
bula se articularán los dientes. Los contac- les, y podremos imaginar anticipadamente
tos en lateralidad y protrnsión requieren cuáles serán las dificultades. Además de tra-
también ser considerados. Observando con bajar así mucho mejor, en la rehabilitación,
cuidado el estado bucal que presenta el pa- ésta requerirá un mínimo de ajustes y le
ciente, podemos arribar en forma simple a brindará al paciente el servicio que merece.

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Capítulo IIJ
PROTESIS SIN PILAR POSTERIOR

Las brechas sin pilar posterior son difí- portante y no debe ser considerado como
ciles _de restaurar. Afortuandamente no siem- trabajo perdido.
pre son requeridas, pero· cuando lo son, el Una prótesis completa ofrecerá comapara-
soporte y la retención brindan grandes pro- tivamente una carga menor. Se asume que
blemas. una prótesis a extensión distal se planea pa-
El soporte es necesario para impedir ra oponerse a una prótesis completa supe-
fuerzas oclusales y parece ser que la reduc- rior ya que pocas de ellas cumplen correc-
ción de esas fuerzas simplificaría la cons- tamente su función opuestas a dientes natu-
trucción de la prótesis. Esta reducción pue- rales. Sin embargo, hay otros problemas pa-
de ser llevada a cabo atendiendo las super- ra ser considerados .. Una prótesis completa
ficies oclusales artificiales y por un meticu- superior define el plano oclusal que puede
loso estudio de los registros de relaciones no ser satisfactorio para la nueva prótesis
intermaxilares. inferior, la cual alterará la forma de la su-
La nueva prótesis. deberá ocluir con dien- perficie oclusal respectiva. Esto difícilmente
tes naturales, artificiales, o ambos. Como re- le dará un buen resultado al paciente y a
sultado de la pérdida dentaria, lo dientes que tendrá una compleja prótesis inferior
opuestos tenderán a sobreerupcionar y en que hará inestable la existencia de la próte-.
casos extremos no habrá o será escaso el sis completa superíor. Por lo dicho se infie-
espacio disponible para la prótesis. La so- re la conveniencia de rehacer la prótesis su-
breerupción se ve acompañada generalmente perior, ya que el tiempo extra requerido no
por una malposición dentaria, así que una es grande y se simplifica el tratami~nto
o dos cúspides se volverán indebidamente brindando mejores resultados. Lo antedicho
prominentl)S. Por ejemplo los molares supe- es válido para el caso de una prótesis par-
riores aparecen sobreerupcionados e inclina- cial, ya que ésta definiría la porción poste-
dos hacia vestibular, de esta forma las cús- rior del plano oclusal. En la mayoría de los
pides mesiopa1atinas se vuelven prominentes. casos es más rápido y mejor rehacer la pró-
Aunque fuera posible encontrarle lugar a la .tesis opuesta antes que tratar de acomodar
prótesis, las cúspides jugarían un papel per- los dientes artificiales y naturales de la nue-
turbador cuando la mandíbula se mueva de va rehabilitación a una prótesis probable-
un lado a otro. Es necesario evaluar la ar- mente hecha por alguien que encontró en
cada opuesta y decidir si se requiere o no el paciente condiciones dentarias totalmente
el remodelado de los dientes naturales. El distintas.
remodet'ado oclusal involucra el desgaste de Las cargas oclusales aplicadas a la próte-
una cúspide o de otro modo requeriría ex~ sis se verán influidas por la forma y medida
tracciones aisladas, la confección de coronas de los .dientes artificiales, la arcada opuesta -
o la construcción de una prótesis. El pla- y por el paciente mismo. Es dificultoso
neamiento de las superficies_ oclusales es im- hacer una evaluación cuantitativa de . estas
23
24 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

A . {
\ r-------------------

t
()------------
Fig. 28. Un pjano oc/usa/ artificial corto reduce
los apa/ancamientos inducidos por las cargas verti-
cales y horizontales.

Fíg. 27. La fuerza requerida para que penetre el


boío alimenticio se reduce si el plano oc/usa/ se cionaJ de la mucosa, pero este método tie-
estrecha. El torque resultante de la masticación y ne fallas y es difícil que gane una amplia
de los contactos no-masticatorios están también dis- aceptación. El soporte obtenido por implan-
minuidos.
tes también ha obtenido considerable interés
y los frutos de la presente investigación po-
drán en el futuro resolver muchos proble-
mas prostodónticos.
cargas pero es evidente que una persona La mayoría de las prótesis a extensión
fue11e aplicará más fuerza a sus dientes que dista] requieren soporte de los dientes y de
otra que no lo es tanto.
Se supone que los dientes naturales
opuestos deberán ejercer fuerzas mayores
que los dientes protéticos. Tomando una su-
perficie oclusal artificial, lo más pequeña
posible, las fuerzas requeridas para la masti-
cación se verán re <lucidas. Si además el pla-
no oclusal se hace corto y estrecho el bra-
zo de palanca generado es menor (Figs. 27
y 28).

SOPORTE

Para resistir las fuerzas oclusales debe


obtenerse soporte de los dientes pilares. La
extensión a cantilever es agradable en una
prótesis fija y particulannente útil cuando
se opone a una dentadura completa. Cuan-
do los dientes naturales son los que se po-
nen, las cargas generadas son de considera-
ción; en estas circunstancias aúp cantilevers
de corta extensión tienen un pronóstico li-
mitado (Schweitzer y otros, 1968; Hender-
son y otros, 1970). Isikowitz (1966, 1971)
y Hildebrand (1968) describieron prólesis fi- Fig. 29. Una prótesis a extensión distal inferior
jas para las cuales se obtenía un soporte adi- tendrá un eje de inserción inclinado.
PROTESIS SIN PILAR POSTERIOR 25

la mucosa. El pilar ideal consistiría en to- de las cargas ya que las fuerzas que resisten
dos los dientes naturales ferulizados, y el este movimiento son iguales a las de despla-
soporte se podría obtener en forma efectiva zamiento. la resistencia' de la mucosa será
tomando de la mucosa h mayor área posi- más efectiva y requerirá menor movimiento
ble. de la base protética si la superficie de im-
Un plano de inserción inclinado con una presión se hace corresponder con la forma
vía de acceso distal presentará probable- de la superficie de la mucosa cuando está
mente la necesidad de extendér el flanco sujeta a fuerzas de desplazamientos leves.
lingual dentro de la fosa retromilohloidea, Applegate expone una teoría de trabajo
un área frecuentemente inclinada a una vía bien concebida que se adapta a la práctica
de inserción vertical (Fig. 29). y técnicas que se describirán más tarde. Por
Comparados con los dientes naturales, la ejemplo, Hohnes (1965) encontró que el
mucosa de la zona de soporte de la pró- · movimiento de las bases oscilaban entre
tesis es relativamente desplazable. Steiger 1,11 mm utilizando una ce"ra de impresión
(1959) sugirió que bajo una carga la muco- funcional, a 0,9 mm cuando se emplea algi-
sa se desplazaría cuatro veces más _que un nato como material de impresión. ,
diente sano. No importa cuán amplia sea la Al enfriar la impresión de cera de la bo-
cubierta mucosa de la prótesis, ya que en ca a la temperatura del ambiente, se produ-
consideraciones teóricas tendría tendencia a cen importantes cambios dimensionales, pero
rotar bajo las cargas oclusales. Esta tenden- una evaluación del coeficiente de expan-
cia es más notable en prótesis inferiores de- sión de Korecta Wax No. 4 produce apro-
bido a la limitada zona a cubrir. La base ximadamente 1.93 xlü- 3 /ºC. Los resultados
protética tiende a hundirse bajo la acción fueron obtenidos en el Departamento de
Prótesis Dental del Hospital Guy's y se to-
rnaron entre 21 ºC - 3 7°C. Parece ser que
este factor produciría a la impresión signi-
ficativos cambios clínicos.

Fig. 30. Cuando sea posible las fuerzas de despla- Fig. 31. Una prótesis bilateral es capaz de resistir
zamiento postJ]rior serán resistidas por un compo- las cargas horizontales con los dientes y la muco•
nenre rfgido del esqueleto de la prótesis. En esre sa de ambos lados del maxilar. Las cargas rotacio-
caso habrá una tendencia de apertura de los bra- nales aplicadas sobre un lado son resistidas por
zos del rerenedor cuando se aplican fuerzas dista- los retenedores dei lado opuesto actuando con
les inclinadas. una considerable ventaía mecánica.
26 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Teniendo en cuenta que las fuerzas tum- movibles ganan soporte de algunas de las
bantes se han llevado a su menor expresión formas de los descansos oclusales o de los
y que se ha empleado un máximo de so- ataches. El disefio de estas estructuras tiene
porte, la prótesis no requerirá realizar movi- influencias sobre las fueizas que deberán so-
mientos perceptibles. Se puede pasar luego portar los dientes pilares. y afecta la mane-
a considerar la estabilidad, un requisito
esencial de toda prótesis.
Una prótesis estable resiste las fuerzas
aplicadas en todas las direcciones. Las fuer-
zas tumbantes posteriores serán resistidas
por los. componentes rígidos del esqueleto
tanto como sea posible. Algunas foD11as de
retenedores se adaptarán pobremente al en-
cuentro de estas fuerzas, ya que tienden a
abrirse ante cargas distales (Fig. 30). Si se
incorporan ataches se podrá evitar este dis-
Iocamiento distal. Las fuerzas aplicadas so-
bre las cúspides· vestibulares de los dientes
protéticcos pueden causar la rotación com-
pleta de la prótesis; ataches o retenedores
sobre el lado de aplicación de la fuena
pueden solamente resistir con una pobre
ventaja mecánica. Retenedores di.rectos sobre Fig. 32. El conBCtor mayor prevendr.1 cualquier
el lado opuesto del arco pueden resistir esa tendencia de la base pro"tica a zafarss,,
fuerza con una apreciable ventaja (Fig. 31),
y se puede ver que el conector mayor jue-
ga un papel importante en este aspecto. &-
te también previene cualquier tendencia de
la prótesis a zafarse (Fig. 32). Ya que la
extensión distal de la base es reahnente pa-
ra resistir las fuenas aplicadas en todas di-
recciones, generalmente se requiere de un
soporte adicional proveniente de otro cua-
drante de la boca.
·La extensión distal · de la prótesis gana
soporte pará sus dientes pilares por varios
caminos. Henderson; y otros (1970) han
puntualizado que las -prótesis fijas a exten-
sión distal transmiten las fuerzas inclinadas
con respecto al eje de los dientes pilares;
aparte de los efectos sobre los mismos, es- Fig. 33. Bajo una carga oclusal una prótesis con
tas fuerzas contribuirán a desalojar alguna n1tr1nedores a exteooón distal tiende a rotar sobre
de las coronas de retención. Las prótesis re- sus descansos oc/usa/es distales.

Fig. 34. Los efectos tumbantes sobre


los dientes pilares se incrementan si
se utilizan brazo, de retención rlgído&

........ - -- ----:---
PROTESlS SIN PI LAR POSTERIOR 27

ra en la cual la base tenderá a moverse corpore un efectivo retenedor indirecto.


frente a una carga. Un mejor diseño se muestra en la figura
Un retenedor de una prótesis parcial re• 35. Las cargas oclusales de esta prótesis son
movible a extensión distal, tiende a rotar al- transmitidas hacia mesial del eje longitudinal
rededor de su apoyo oclusal cuando es so-- de los dientes, y las piezas anteriores pre-
metida a una carga. La figura 33 muestra vienen cualquier tendencia de migración me-
un diseño común de este tipo de prótesis. sial. Obse1Yamos pues el diseño de los re-
Desde la aplicación de los componentes ver• tenedores capaces de resistir los movimien-
tícales de las cargas oclusales, que se realiza tos entre la base y la mucosa y hay tam-
hacia distal del eje longitudinal de los dien- bién un componente rígido de la prótesis
tes, se verificará una marcada tendencia de que se opondría a las fuerzas de desplaza-
los mismos a inclinarse hacia atrás.
El efecto tumbante de las cargas distales
se acentuará con el diseño de retenedor que
se ilustra; ajustándolo hacia mesial el rete•
nedor actuaría con el mismo principio del
abre-botellas (Fig. 34).
La proximidad de descanso oclusal a la
base se realiza para que la rotación de la
prótesis cuando e.s desplazada se verifique
en un pequeño radio. La porción distal, sin
embargo, tenderá a hundirse más que la
mesial y causará una desigual distribución
de cargas sobre la mucosa. Otra de las des-
ventajas de este di~efio es que toda la uni-
dad retentiva no está bien adaptada para re-
sistir las fuerzas de desplazamiento poste-
rior. Sin embargo, cuando se mastican ali- Fig. 35. Este diseño mejorado brinda una mayor
mentos pegajosos, la porción posterior de la estabilidad a la prótesis mientras las cargas oclusa-
prótesis simplemente rotará sobre el extre- les son transmitidas mesialmente al eje longitudinal
de los dientes pilares.
mo libre del retenedor, a menos que se in•

Fig. 36. Un descanso oc/usa/ mesialmente


ubicado mostrando una favorable distri-
bución de cargas.

..... ____________ _

Fig. 37. Cargas verticales aplicadas a tra-


vés de ataches extracoronarios al eje lon-
gitudinal de los dientes pilares.
28 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

miento distal. Cuando la base tiende a rotar de movimiento entre los dos componentes
bajo cargas oclusales, el radio de rotación por esta razón se conocen como "rompe
es más amplio y hay una distribución más fuerzas". Este término es una tanto engaño-
favorable de las cargas. Si hubiese tendencia so, ya que por este artificio solamente se
por parte de la base a realizar un movi- transfiere una carga de una estructura a la
miento, el retenedor se soltaría evitando así otra. Probablemente "distribuidor de cargas"
un dañino movimiento de torque sobre los fuese un ténnino más descriptivo, y "direc-
dientes pilares. tor de fuerzas" ! podría ser otra alternativa
Los ataches pueden transmitir las fuerzas (Mensor, 1972). Si la suma total de cargas
oclusales verticiales en el sentido del eje es demasiado grande no habrá "rompefuer-
longitudinal de los dientes pilares. Los ata- zas" que lo solucione.
ches extra~coronarios son particularmente Una multitud de ingeniosos artificios fue-
favorables (Fig. 36-37). Aunque los ataches ron diseñados para permitir movimientos en-
intracornnarios se ubican comúnmente hacia tre la base y los dientes natgrales. Analizar
distal del diente pilar adyacente a la orecha la acción de los mismos es dificultoso y
(Fig. 38), las coronas telescópicas parecen uno sospecha frecuentemente que no llegan
ofrecer algunas ventajas {Fig. 39). Si la co- a alcanzar los resultados esperados por sus·
nexión entre las porciones fijas y removibles inventores ~particularmente esto ocurre des- ·
de la prótesis fuese absolutamente rígida, la pués de cierto tiempo de uso. Se deberá
posición de la unión no afectaría la distri- recordar que el juego de lateralidad y rota-
bución de las cargas. Sin embargo, ninguna ción dentro de un atache reducirá conside-
prótesis removible puede considerarse rígida rablemente el soporte a arco cruzado que
con fines clínicos (Heckneby, 1969), permi- provee el conector mayor.
tiéndose el comparativamente pequefio juego No hay por supuesto como una dentadu-
entre las partes. No importa qué atache se ra rígida, pero todos los materiales poseen
seleccione, siempre es inteligente emplear fé- alguna flexibilidad. Además de los conecto-
rulas en los dientes pilares o no menos de res mayores, Heckneby (1969) puntualizó
dos dientes unidos. que los niveles de flexibilidad transversal y
sagital de las bases protéticas de resina acrí-
"ROMPE FUERZAS" lica pueden muy bien alcanzar significados
clínicos. Asegurándose que la prótesis es es-
Muchos ataches permiten un cierto grado table, se puede emplear una conexión com-

Fig. 38. Los ataches intracoronarios podrán


aplicar cargas hacia el eje longitudinal de
los dientes pilares.

Fig. 39. Las coronas telescópicas parecen


ofrecer considerables ventajas en la distri-
bución vertical de cargas. En la práctica, es-
tas ventajas pueden no ser tan claras.
PROTESIS SIN PILAR POSTERIOR 29

Fig. 40. Un atache· hipotético permitien-


do un simple movimiento en una direc-
ción vertical. Aunque la distribución de
cargas sobre la mucosa ocurre solamente
cuando toda la mucosa es igualmente
desplazable mientras que el movimiento
de la base protetica con respecto a la
papila por detrás del diente pilar distal
podrá causar daño.

parativamente rígida a los dientes pilares. obstante un trozo de alimento que contacta
Los ataches intracoronarios son útiles para en una posición excéntrica sobre la base
· este propósito y su aplicación simplifica la podría interferir con el atache. El disposi-
práctica de la higiene oral. Los ataches ex- tivo cargado a resorte reduce el soporte
tracoronarios se reservan para aquellos casos efi¡:ctivo del diente pilar, y el movimiento
en que la fonna y medida de los dientes de la base protética en relación a la papila ,
pilares proscriben el uso de unidades intra- ubicada por detrás del diente pilar más dis-
coronarias y no por los mo~mientos que tal, se verá probablemente incrementado. Es
algunas de ellas permitén. común encontrar esta papila dañada, sobre
Se argumenta que en teoría algunos lige- todo, en pacientes tratados con ataches de
ros movimientos de la prótesis ocurrirían este tipo, y en particular si el resorte no se
bajo cargas y que la tendencia de la base a cambia periódicamente (Fig. 41).
rotar se podría eliminar permitiendo un mo- En la figura 42 se muestra un punto en
. vitniento en sentido vertical. Un atache hi- el cual no se verificarían movimientos signi-
potético permitiendo el movimiento en esta ficativos de la base adyacente a los dientes
sola dirección se ilustra en la figura 40. Sin pilares, pero se presenta el ínconveníente de
embargo se puede observar que el simple la desigual distribución de cargas. Algunos
movimiento vertical se podría aplicar sola- ataches permiten movimientos verticales y
mente en aquellas situaciones donde la mu- de giro con lo cual se combinarían las ven-
cosa tuviese los mismos valores de depresi- tajas y desventajas discutidas.
vidad, y presumiblemente, igual grosor; no Sería demasiado dogmático sin embargo,

Fig. 41. La pérdida del tomillo o la falta de


resi!iencia puede remover el soporte dentario
de la base protética. A menos que los resortes
sean regularmente controladas sobrevendrá ff!I
daño a la gingiva y a .los rebordes residuales;

Fig. 42. Una bisagra podrá limitar los moví•


mientos de la base protf!tíca adyacente a las
pilares, pero fa distribución de cargas será des-
pareja.
30 ATACHES DE PRECIStON EN ODONTOLOGIA

Fíg. 43. Los ataches de una próte-


sis a extensión distal necesitan es-
tar alineados para pem1itfr un eje
de inserción q¡¡(¿/ se aproxime a la
zona distal de los pilares.

insistir en que 1a conexión entre la prótesis c10n debe removerse de la boca siguiendo
y los dientes pilares debería ser rígida en su eje de inserción, de lo contrario será gi-
todos los casos. Hay situaciones donde el rada y rotada fuera de lugar. Las superficies
número, distribución y condiciones de los de los dientes proxin1ales deberán ser lleva-
dientes remanentes no pueden conformar un dos a una relación · de paralelismo entre
pilar lo suficientemente fuerte para soportar ellos, de modo de ofrecerle otra guía a la
cargas excepcionales aplicadas a ellos por un prótesis mientras es insertada o removida de
atache .en una prótesis a extensión distal. la boca; una prótesis parcial con retenedores
· Es así que un muy ligero grado de libertad de be incorporar planos guías a partir de pi-
de movimiento podrá permitirse entre la lares efectivos. Si se obtiene una correcta
prótesis y los dientes pilares. Este ligero fricción entre la base y los pilares no habrá
movimiento potencial se considerará como espacios dentro de los cuales la encía pueda
una válvula de escape y debe enfatizarse proliferar o donde se estanquen restos alis
que con un diseño correcto y una ·corre.eta rnenticios. Los planos de guía previenen el
construcción, la prótesis debe tener solamen- balanceo y la rotación porque de este mo-
te una mínima tendencia a moverse. Aque- do, sólo es posible el movimiento a través
lla que se mueve constantemente sirve esca- del plano de inserción. Corno los extremos
samente a sus propósitos y causa además de los retenedores por debajo del plano
daño a los dientes pilares, a sus estructuras mencionado, solamente se podrá llevar a ca-
de soporte o provoca una reabsorción ósea bo la remoción de la prótesis por medio de
de la zona adyacente. Boitel, por ejemplo la deformación de los brazos de los mis-
encontró que los movimientos verticales de mos.
la base protética de alrededor de 0,4 mm El contorno mucoso necesita ser consi-
producían daños significativos en la papila derado tanto como el de los dientes. Una
gingival distal de los dientes pilares*. Es prótesis a extensión distal requiere general-
sin embargo, innecesario introducir comple- mente un eje de inserción que se· aproxime
jidades mecánicas para permitir a la prótesis a la zona distal de los pilares (Fig. 43).
un amplio rango desventajoso y dañino de Este eje permitiría un máximo de contacto
movimientos. entre la base protética y los dientes pilares
mientras que también sería posible que la
EJE DE INSERCION base entrase en la fosa retromilohioidea
Cuando una prótesis parcíal está en posi- -área frecuentemente socavada aproxima-
damente en ángulo recto al plano oclusal.
Las prótesis removibles anteriores a menudo
' Boitel, R., Comunicación personal. requieren un eje de inserción que ·se' aproxi~
PROTESIS SIN PILAR POSTERIOR 31

me hacia vestibular. la distancia a través de la cual actúa; por


lo tanto el retenedor ubicado cerca del
RETENCION ecuador no necesita moverse demasiado pero
la ft,lerza requerida para este movimiento es
La retención de una prótesis se puede considerable. La retención es una medida de
considerar como la habilidad de resistir los fuerza y no de trabajo, así, que el retene-
desplazamientos de las estructuras de sopor- dor cercano al ecuador proveerá mayor re-
te. En este estudio se la considerará como tención que el otro que cierra sobre gingi-
la resistencia de la prótesis a ser removida val (Fig. 44).
en una dirección opuesta a las estructuras Otro factor a considerar es la acción de
de soporte antes mencionadas o a su inser- desplazamiento que •Se atribuye al brazo del
ción. La retención mecánica se puede pro- retenedor que se aproxima a la zona reten-
veer por retenedores o ataches. tiva desde una dirección gingival. Sin embar-
El retenedor logra retención en términos go, ninguna de estas consideraciones provee-
de su flexibilidad por me dio de un extremo rá retención si no se encuentran zonas re-
fle,xible colocado en un lugar· retentivo. Es- tentivas para ajustar los brazos de los rete-
tos extremos deberán ser pasivos cuando la nedores.
prótesis está en posición aunque este estado Los ataches brindan retención en térmi-
ideal rara vez se da en la práctica. Sin em- nos de fricción o de cierre mecánico, algu-
bargo se requiere una fuerza desitlazante pa- nas unidades emplean ambos. La retención
ra causar la deformación del retenedor antes es generalmente en extremo efectiva y se
que la prótesis pueda ser desplazada, y esta lleva a cabo prescindíendo del contomo del
fuerza es una medida de la retención que diente natural.
provee el retenedor.
El diseño y construcción cuidadosa de RETENCION INDIRECTA
un brazo de retenedor se verá premiado
con la flexibilidad requerida para los extre- La remoción de una prótesis a extensión
mos del mismo, pero este tipo de retenedor distal con respecto · a sus tejidos de soporte
será sólo efectivo cuando se pueda aprove- podrá ocurrir como una rotación alrededor
char la fonna del perfil dentario. No sólo de un eje, o como un desplazamiento de
la profundidad del estrangulamiento que se toda la prótesis a lo largo de su eje de
observa debajo del ecuador dentario es im- inserción. Este último se podrá prevenir por
portante sino también su ubicación; Avant medio de retenedores indirectos, pero los
(1971) puntualizó que la profundidad y la movimientos de rotación ofrecen· un verda-
distancia con respecto . al ecuador dentario dero problema.
ejercían influencia sobre la retención. Cuando una base protética se inclina fue-
Tomando dos piezas en las cuales la pro- ra de la mucosa, tiende a rotar alrededor
fundidad del estrangulamiento sea igual, pe- de los retenedores directos (Fig. 45). Tiende
ro una ubicada cerca del ecuador y la otra a rotar en realidad por un eje que pasa por
hacia gingival, el trabajo requerido para re- los extremos de los retenedores distales, los
mover la prótesis deberá ser el mismo, pero cuales son virtualmente menos poderosos
el trabajo es el producto de una fuerza por para prevenir este movimiento. Sin embargo,

Fig. 44. Los retenedores en zonas retentivas


de similar depresión requieren igual trabajo
para desplazarlos de la lfnea del paraleliza-
dor. Ya que el trabajo es el producto de
una fuena y la distancia a través de la
.cual actúa, el extremo del retenedor cerca•
no a fa línea del paralelizador requerirá ma-
yor fuena y por lo tanto brindará mejor
retención.
32 ATACHES DE PRECJSION EN ODONTOLOGIA

Fig. 45. A menos que se incorpore un


efectivo rerenedor indirecto, hav poco
para prevenir la rotación de las sillas de
las secciones posteriores de la prótesis a/-
rededor de los extremos libres de los re-
tenedores.

Fig. 46. El r¡,tenedor indirecto reemplaza


al extrem/J del retenedor como centro
rotacional de movimienos de la silla fue-
ra de la mucosa. El extremo del retene·
dor es por lo- tanto ubicado en un lugar
retentivo con respecto al movimiento, el
cual puede luego prevenirse.

Fig. 47. Los retenedores ubicados en al·


guna zona retentiva distal serán inefecti-
vos cuando se usen en conjunción con
retenedores indirectos ya' que no se po-
drán ubicar en ur>a posición retentiva
con respecto a los movimientos rotato-
rios alrededor del retenedor_ indirecto.
Esre problema no sobrevendrá si el mo-
delo es paralelizado con una inclinación
inferior.

Fig. 48. Corno resultado de la falta de


retención indirecta, una prótesis con re-
tenedores tiene tendencia a separarse de
la mucosa en el sector posterior.

esto puede prevenirse por medio de un tesis a extensión distal, el retenedor podrá
componente rígido de la base protética ubi- ser capaz de resistir bien este movimiento.
cado en un plano anterior al eje de rota- Un retenedor indirecto puede ser efectivo
ción, basándose en el principio de la palan- solamente si está ubicado a una distancia
ca de segundo género (Fig. 46). La reten- considerablemente anterior de los retenedo-
ción indirecta elimina al retenedor como res directos. Cuando sólo se cuenta con los
centro de rotación, y los extremos del mis- dientes anteriores, la distancia entre los re-
mo se ubican en una posición tal que pue- tenedores directos e indirectos, debe ser pe-
da prevenir este movimiento. Naim (1966) queña y es poco lo que hay que prevenir
encontró que ubicando los retenedores por en cuanto a posible separación de la base
distal de los dientes pilares serían inútiles con respecto a la mucosa. Una prótesis re-
cuando se usaran en conjunción con retene- movible en una situación tal como la ilus-
dores indirectos ya que ellos pueden no es- trada (Fig. 48) tendrá tendencia a separarse
tar en zonas retentivas en relación a los de la mucosa en la zona posterior. Por esta
movimientos rotacionales alrededor del rete- razón, muchos especialistas prefieren cons-
nedor indirecto (Fig. 47). Sin embargo si truir una completa superior inmediata para
los modelos fueron analizados -con paraleli- tales situacione~~ _Los ataches presentan gran-
zador con una inclinación hacia la zona an- des ventajas con respecto a la retención in-
terior, como es común en el caso de pró- directa; las unidades in tracoronarias poseen
PROTESIS SIN PILAR POSTERIOR 33

un eje preciso de inserción, lo que hace picas (Figs. 50-52). Se requiere un mínimo
que existan pocas posibilidades de rotación de dos coronas ferulizadas, de este lado de
de la base. Las unidades extracoronarias ge- la boca y pueden necesitar una desvitaliza-
nerahnente incorporan un dispositivo efecti- ción si están inclinados hacia lingual.
vo para impedir el ladeo. Sin embargo, las Los ataches intracoronarios se pueden
fuerzas adicionales transmitidas a los dientes emplear cuando hay pérdida dentaria a am-
pilares nonnahnente requieren un mínimo
de dos pilares ferulizados de cada lado de
los dientes remanentes en el maxilar. En lu-
gar de estas complicaciones extras, se puede
ver que los ataches pueden brindar reten-
ción invisible y más efectiva dotlde los rete-
nedores serían antiestéticos e ineficaces,

LA BRECHA UNILATERAL

Una prótesis removible, en un espacio


normal, requiere nonnalmente el soporte de
los dientes de ambos lados de la arcada.
No obstante este tipo de prótesis debe ser
enteramente dentosoportada sobre un lado,
y dento y muco soportado del otro. Se debe
argüir que bajo cargas oclusales, la parte de
la prótesis dento y muco soportada deberá
ser desplazada más que el sector dentoso-
portado, de allí que se introduzcan fuerzas
desfavorables sobre los dientes pilares. Se
han ido produciendo ingeniosos ataches que
permiten diferentes movimientos en los dos
lados de la prótesis. Precaviéndose de haber
tomado todos los cuidados, se puede em-
plear un conector mayor rígido. El movi-
miento que se verifica entre la base y el Fig. 49. Será preferible utilizar una prótesis con
conector mayor o entre las coronas pilares retenedores para algunas brechas unilaterales. La
y la base, reduce considerablemente el so- excesiva preparación dentaria requerida para una
porte sobre los dientes y la efectividad del prótesis can araches na estará fuera de fugar ya
que presenta ventajas en la retención y estabilídad. 'I
refuerzo a arco cruzado.
Los retenedores protéticos se recomien-

1¡,
dan generahnente cuando no hay pérdida
dentaria en el lado opuesto de la arcada
hacia distal de la brecha. Se pueden proveer
adecuados planos de guía, lo que redunda !
1
en mayor efectividad de los retenedores que
son económicos y necesitan poca o ninguna :11
preparación de los pilares (Fig. 49).
.l
Cuando los dientes pilares en algunos ca:-
sos, requieren amplias restauracíones, los
ataches tienen mucho que ofrecer. Si no se
presenta espacio sobre un lado de la arcada,
puede ser tentador colocar un atache entre
dos coronas ferulizadas adyacentes, pero es--
to no es recomendable ya que casi invaria-
.blemente nece.sita usurpar el espacio in ter-
Fig. 50. Se utilizará la unión par caronas telescó-
dentario. Se recomienda generalmente en es- picas cuando no haya espacia sobre un lado de la
tas situaciones la unión de coronas' telescó- arcada.
34 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

bos lados de la arcada. Puede ser tentador mente en ángulo recto al plano oclusal, ya
disei'iar una prótesis con ataches en los que las unidades intracoronarias necesitan
dientes adyacentes a las brechas; sin embar- estar alineadas. Este eje de inserción preven-
go los ataches intracoronarios requieren pre- drá la extensión de la base protética para
paraciones especiales en los pilares. Se nece- ganar el soporte que necesita (Fig. 53).
sitará seleccionar un eje de inserción virtual- Una modificación de esta técnica, y una

Fig. 51. Superficie de contacto de la próte•


sis mostrando las coronas telescópicas.

Fig. 52. Secciones internas de las co-


ronas en la boca.

Fíg. 53. Extensíón ínadecuada


de la base protética que resulta
de un eje de inserción en án-
gulo recto c,on respecto al pla-
no oc/usa/.
PROTESIS SIN PILAR POSTERIOR 35

Fig. 54. Donde exista espacio sobre el lado opues·


to a la extensión distal, la prótesis podrá ganar
soporte de los ataches ubicados buco-lingualmente
en el puente que restaura la brecha.

Fig. 55. Posición buco-fin-


. gua/ de los ataches y escalo-
nes linguales modificados.

que parece ser preferida, es construir un contribuyen a dar mayor estabilidad a la


puente cruzando el espacio limitado. Dentro prótesis y proveen al paciente de un punto
de esta prótesis puede ubicarse una unidad de manipulación que lo auxilia a remover e
intracoronaria bucolingualmente (Fig. 54). insertar la prótesis. Un retenedor simple y
Ni la medida, ni la afü1eación de los ata- limpio podrá tomar la fonna de un descan-
ches se ve limitado por consideración hacia so oclusal unido a ttn conector menor: un
la pulpa; los pilares distales están pennanen- hueco dentro del contorno de una de las
temente ferulizados. Se podrán icorporar al- coronas pilares mesiales. Un brazo ·de re-
gunos retenedores indirectos, ya que redu- fuerzo lingual podría sustituirlo si se prefie-
cen las cargas que caen sobre los ataches, re (Fíg. 55).
36 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Fig. 56. Una barra de


unión puede sustituirse
por el puente si se re-
quiere mucosa artificial.

El puente en el espacio lindero puede pennite el uso efectivo de los mismos, y es


reemplazarse por una barra. La barra se aquí que los ataches son particulannente va-
vuelve más valiosa cuando el espacio lindero liosos. Para situaciones intermedias, el prác-
es largo ya que se puede ganar algún sopor- tico deberá pesar cuidadosamente las venta-
te mucoso para la prótesis (Fig. 56). jas mecánicas de los ataches y la obtención
El simple retenedor es la retención de de una mejor apariencia contra la prepara-
elección para la mayoría de las prótesis re- ción dentaria requerida y el costo extra in-
movibles, ya que es comparativamente bara- volucrado. La necesidad de brindar mejores
to, efectivo, de uso sencillo, y requiere un prótesis a extensión distal ha sido recono-
mínimo de preparación de los dientes pila- cida, y los ataches han contribuido en mu-
res. Sin embargo, la forma número y distri- cho a este fin.
bución de los dientes naturales no siempre

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Capítulo IV
AT ACHES PREFABRICADOS

Los ataches estandar, generalmente, con-


sisten de dos componentes de metal precio-
so que se corresponden. Mientras que su
uso más común es la unión de una prótesis
removible a una restauración fija, tienen
además muchos otros usos. Por ejemplo, se
pueden usar para unir dos secciones de una
prótesis fija o de una removible. Sin embar-
go, antes de entrar en estas consideraciones
es aconsejable dividirlos en dos grupos. Se
han realizado muchas clasificaciones basadas
principahnente sobre los atributos de los ar-
tificios en la fabricación de los ataches. Ya

Fig. 58. La retención de este atache Crismani está


incrementada por medio de un cierre mecánico.

que las funciones de los ataches dependen


enteramente de en qué se usen, los aspectos
biológicos de la función en la boca son
complejos y no enteramente comprendidos,
la clasificación de los ataches estandar, en
este libro, se ha basado en su forma. Los
propósitos para los cuales pueden usarse se
discuten en el capítulo correspondiente.

l. ATACHES INTRACORONARIOS

Las dos partes de un atache intracorona-


rio consisten en un reborde y una ranura.
El reborde se une a' una sección de la pró-
tesis y la ranura encaja en una restauración
fonnando parte de otra sección de la próte-
Fíg. 57. Et atache Stern GIA. Un claro ejemplo sis. Se disponen de dos tipos de ataches
de una unidad con retención enteramente fricciona/. intercoronarios:
38
ATACHES PREFABRICADOS 39

a) Aquellos cuya retención es enteramen-


te friceional (Fig. 57).
b) Aquellos cuya retención es aumentada
por un cierre mecánico (Fig. 58).
Estos ataches generalmente proveen una
conexión rígida entre las partes de una pró-
tesis.

2. Ataches extracoronarios (Fig. 59)

Estos ataches tienen una parte o todo un


mecanismo por fuera de la corona de un
diente. Muchas de estas unidades permiten
una cierta suma de movimientos entre las
dos partes de la prótesis.
Fig. 59. La unidad Dalbo extracoronaria.

3. ATACHES INTERNOS (Fig. 60)


la prótesis encaja sobre la barra y se co-
Estos ataches son llamados así por la
necta a ella con uno o más manguitos. Se
· forma de la unidad correspondiente al ma-
clasifican en dos categorías:
cho, el cual está generalmente soldado a un
diafragma de la corona a perno. Algunas de (a) Barras de unión (Fig. 61).
estas unidades brindan una conexión compa-
. rativamente rígida; otras permiten un movi- Estas unidades pemuten juego entre la
miento entre las dos partes. prótesis y la barra.

4. AT ACRES A BARRA (h) Unidades a barra (Fig. 62).

Consiste en una barra que atraviesa un Con estos ataches la unión de camisas y
área desdentada uniendo a dientes o raíces. barras es rígida.

Fig. 60. La unidad interna Dalbo. Un atache fuer-


te y pequeño particularmente. útil para unir una Fig. 61. Fotografla de la sección de una barra de
prótesis total sabre los diafragmas ubicados en las unión Dalder. Los movimientos verticales y hori•
rafees remanentes. zantales son posibles entra la barra y la camisa.
40 ATACHES DE PRESICI0N EN 0D0NTOL0GtA

5. ATACHES AUXILIARES
Este grupo misceláneo consiste básicamen-
te de:
(a) Unidades roscvdas (Fig. 63).
Estos artificios son útiles para asegurar y
separar las partes de una prótesis en la bo-
ca cuando no hay una línea de inserción
común para el todo. Son particulam1ente
útiles para unir las dos partes de una coro-
na telescópica.

(h) Sistemas a fricción (Fig. 64).


Un vástago cargado a resorte es emplea- Fig. 62. La unidad a barra Dolder con una cone-
do frecuentemente para incrementar la re- xión rígida entre la barra v la camisa.
tención entre las dos partes de una corona
telescópica.
Postes Bipartitos (Fig. 65). Se pueden uti-
lizar en conjunción con prótesis seccionadas.

Fig. 64. Las unidades a


vástago cargado a resorte
incrementan la retención
entre la corona removible
externa y la cofia externa.

Fig. 63. Incorporando una camisa roscada dentro


de la cofia in terna, la sección externa puede rete-
nerse por medio de un tornillo.

(e) Trabas (fig. 66).


Se usan para conectar las dos partes de
una prótesis seccionada en la bo<?ª· Cada
parte de la prótesis se inserta separadamente
-y el paciente las cierra juntas con las tra-
bas.

(d) Flancos a bisagra (Fig. 67). Fíg. 6-5. El poste bipartito P. W.


Estos. postes tienen útiles aplica·
Este tipo de artificio pennite utilizar zo- caciOfleS en fa construcción de
nas retentivas en la mucosa y los espacios prótesis seccionadas.
interdentarios con propósitos retentivos.
ATACHES PREFABRICADOS 41

Fig. 66. Diagrama de una traba


para ilustrar cómo se unen en la
boca dos secciones de una prótesir;
removible con difenmtes ejer; de in-
serción.

Fig. 67. Una prótesis con cierre a balanceo. El


flanco a bisagra labial permite. utilizar tos espacios
interdentales para retención.
Capítulo V
-ATACHES _INTRACORONARIOS

Los ataches intracoronarios consisten en propio atache, sino que tilmbién ideó un in-
dos partes, un reborde y una ranura. El re- genioso paralelizador para alineamiento. En
borde se une a una sección de la prótesis y 1906, Herman Chayes diseñó un atache el
la ranura encastra en una restauración for- cual con modificaciones se produce todavía
mando parte de otra sección de la misma. y lleva su nombre {Fig. 69). Su idea origi-
De este modo, las dos unidades se pueden nal fue ubicar el atache lingualmente, pero
unir en la boca, la conexión _toma lugar sin subsecuentemente se sugirió una posición
utilizar el contorno de una corona dentaria. mesiodistal :·
Hacia fines de la última centuria, Carr, Los ataches intracoronarios cumplen fun-
Peeso, Parr, Alexander (Fig. 68) y Morgan, ciones de soporte y retención, tal como lo
diseñaron y usaron ataches intracoronarios hacen los retenedores, La retencíón que
simples: Griswald no solamente diseñó su provee el atache depende principalmente del

Fig. 68. Un sistema de ataches diseñado por Ale-


xander a fines del siglo XIX. las secciones macho
se unfan a las coronas, los ataches eran cónicos y
se utilizaban con un eje de inserr:ión de la próte- Fig. 69. El atache Chayes, descripto en 7906, Es-
sis en sentido buco-lingual. ta unidad en forma de T se encuentra aún en pro-
ducción.
42
ATACHES INTRACORONARIOS 43
área de friccíón de contacto entre las dos y se verificaría una proyección permanente
partes. La accíón de ajuste se brinda por proveniente del margen gingival de la restau-
las superficíes laterales del atache. En vísta ración; la longitud del. atache está limitada
de la excelente retención. y estabilidad de por los tejidos gingivales y por el hecho de
los ataches intracoronarios, tienen aplicacion que interfiere en el área donde el extremo
en prótesis fija y removíble. de las cúspides opuestas ocluye (Fig. 70).
Ya que la retención que brinda el atache Se ilustra la zona de cruce de varios ti-
depende enonnemente de la fricción entre pos de ataches, y puede observarse que la
los dos componentes, es mejor proveer un forma de H de los rebordes de los ataches
área de fricción tan amplia como sea posi- modernos tiene grandes ventajas sobre los
ble. La superficie del área, utilizable para la primitivos con fonna de T (Fig. 71). La
fricción es el producto entre la sección y la fricción externa de los rebordes con forma
longitud de la parte macho. La longitud· del de H virtualmente duplican la superficie de
atache se detennina por la altura de la co- fricción y refuerzan al atache, sin incremen-
rona clínica del diente y es un factor muy tar la medida de la hembra.
importante en la retención y estabilidad. La La inserción y remoción constante de la
sección del atache se limita, porque es ne- prótesis causará el desgaste de los ataches
cesario dar lugar a la parte correspondiente así que es deseable alguna fonna de ajuste.
a la hembra sin tomar la circunferencia del Mientras que ataches comparativamente sim-
diente. ples tales como las unidades Chayes, pueden
Si no se diese lugar a la parté de la ajustarse abriendo las dos partes de la hem-
hembra, el contorno del diente se alteraría bra con una hoja de afeitar o un escalpelo,
..,

Fíg. 70. La parte hembra del atache debe ubi-


carse dentro del contorno de la carona pilar
(arriba), Sí esto na se hiciera, se alterarla com-
pletamente el contorna del diente y se dejarra
una proyección permanen re en el margen gingi-
val.

Fig. 71. Secciones de


·algunas tipos de ata·
ches. Las flancos en
forma de H de los
ataches modernas son
más fuertes y tienen
casi el doble de su·
perficie fricciona/ de
las primeras flancos
en forma de T. Los
-!,'¡"':l'!i~-. .. -_.,_, .,."-C•'°i. • ~. ~]- ;¡..~-;_·-"'-' •• ,. ·• - -~,_,-, "'.\·:,,, __
;J- ataches con una sec-
_, ....... ~.~---~.,n<--c.....,,
~Fo.-•;..' ,..,...,.,-.;,\ li ~-~--- ..,.:.,..i_-.~
r
ción circular se usan
~~~- .. K •1;_,•,~ k ~•:·rT-1.........~ . _,¡o)t..,_ solamente para unir
las· dos secciones de
a b e una prótesis fija.
44 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

F ig. 72. . Las partes ma-


cho y hembra de los a-
taches Stern G/A. Estas
robustas unidades están
disponibles en varias me-
didas.

las unidades más complicadas requieren una esfuerzo de proveer mayor retención para
cuidadosa manipulación y ajustarse estricta- un área de fricción dada, aunque no se
mente a las instrucciones del fabricante. En provee ninguna estabilidad extra. Un míni-
un tiempo el macho de algunos ataches se mo de 4 mm es necesario en sentido verti-
fabricaba en dos hojas las que luego se sol- cal. Muchos consisten básicamente en un
daban juntas. la soldadura de unión era pistón cargado a resorte sobre la parte co-
comparativamente débil y al ajustar el ma- rrespondiente al macho ocupando un nicho
cho podía fracturarse. Numerosos ataches dentro de la hembra (casi como una simple
estandar se producen en Europa y los Esta-
dos Unidos. la elección del atache se limita
generahnente a su fom1a y medida más que
a los atributos mecánicos que preconiza.
Dos ejemplos de modernas unidades en for-
ma de H son ilustradas; la unidad Stern
G/A (Fig. 72) que se encuentra en varias
medidas y los ataches McCollum (Fig. 73).
Ataches pequeños de sección circular son
de eleccíón solamente para utilizarlos en
conjunción con ciertas unidades talladas o
para unir dos secciones de una prótesis fija.
Poseen una inadecuada retención por sí mis-
mas y poca resistencia al desgaste para las
prótesis removibles.

Fonnas de retención auxiliar

Dado que la fonna y medida de los


dientes gobierna la zona de cruce y la lon-
gitud de un atache in tracoronario., aparece
un límite defmido con respecto a la reten-
c10n disponible. La forma de retención Fig. 73. El atache McCollum. Otro ejemplo de
auxiliar se suman en algunos ataches en un una unidad moderna con flancos en forma de H.
ATACHES INTRACORONARIOS 45

Fig. 75. Fotograffa de un corte de un atache


Schatzmann para mostrar el mecanismo del vástago.
Fig. 74, El atache Schatzmann, _la retención se
incrementa por medio de un vástago cargado a
resorte.

Fig. 71. El instrumento de ajuste para el atache


Stern GIL. Los extremos libres son d~ distintos
Fig. 76. El atache gingival con cerrojo Stern. La éspesores, y la unidad macho se ajusta insertando
retención se ajusta abriendo la base de la uni- el instrumento en secuencia de espesores hasta
dad macho con un instrumento especial. que se alcanza la rerenci6n deseada.

traba de puerta de aparador). (Figs, 74 y po; la unidad Stenr G/L (Fig. 76 y 77) y
75). Este tipo· de disposkión ayuda a en- los ataches Crismani (Figs. 78, 79 y 80).
mascarar el desgaste_ de un atache. Hay una Antes d¡:: elegir un atache con una reten-
multitud de ingeniosos inventos disponibles, ción auxiliar se deberan considerar algunos
y su número no cabe duda que incremen- factores:
tará. Se muestran dos ataches de este gru-
46 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Volumen

Cualquier unidad retentiva que requiera


una amplia hembra está anulando su propio
propósito. La idea es incrementar la reten-
ción disponible de una caja con una medida
preestablecida. Si es necesaria una amplia
caja para un atache grande esto daría mejo-
res resultados; no solamente d¡iría mayor re-
tención por la mayor área dt rricción, smo
que también sería más fuerte y proveería·
mayor estabilidad bajo cargas horizontales. y
rotacionales. La mejor retención se obtiene
poi medio de unidades simples, y general-
mente sus hembras son virtualmente idénti-
cas con un simple atache intracoronario, ex-
Fig. 78. La unidad Crismani. La rosca brinda ac-
. cepto en lo que respecta a un pequeffo des- ceso a fa grapa de retención. Este sistema de re-
canso. Deberá recordarse que estas unidades tención es utifizado por la mayorla de los ataches
generalmente 'incrementan la reten~ión, pero Crismani, con excepción de las unidades más peque-
· rara vez la acciéiri de traba del _atache. ñas.
El vástago o mecanismo a resorte debe
incorporarse sin el macho. En un atache meses o en intervalos anuales, se debe pro-
bien dise.fiado, el mecanismo de retención veer un fácil acceso a los mismos.
no afectará ia medida de la zona de cruce
de la parte de ájuste de la hembra. Mecanismos de retención

Ajuste La mayoría de las fracturas de los ata-


ches ocurren mientras se ajustan. Un iI;lcO-
El aj~ste de una unidad retentiva debe rrecto tratamiento ténnico durante la cons-
ser directo. Muchas de las unidades de re- trucción de la prótesis puede tomar parte
tención son activadas a resorte y y a que es en esto, así como también un incorrecto
necesario reemplazar los resortes cada seis ajuste por parte del odontólogo.

Fig. 79. Superficie externa de la unidad hembra Fig. 80. Fotograffa de un corte de un atache Cris-
Crismani panJ mostrar la ranura de retención. maní para mostrar la grapa de retención.
ATACHES INTRACORONARIOS 47

Sin embargo, es también importante se-


leccionar un atache fuerte y reducir así al
mínimo las chances de fracturas accidenta-
les. Todo resorte incorporado en el mecanis-
mo deberá ser protegido del empaqueta-
miento alimenticio.

Accesorios de los ataches

n.
A veces es necesario acortar un atache
para acomodarlo dentro de un diente. La
unidad de retención debe trabajar menos de
' la mitad de camino en el recorrido hacia
abajo del atache. Si ajusta cexca de la su- , .~- ', _. . ,__________..I
{"
perficie odusal, se dañará tan pronto como
el atache sea acortado. Fig. 81. Una prótesis bilateral es capaz de resistir
cargas horizontales entre las dientes y la mucosa
APLICACIONES DE LOS ATACHES IN- de ambas lados, mientras que las cargas rotaciona-
les aplicadas sobre un lada san resistídas par las
TRACORONARIOS retenedores del lada apuesto actuando can consi-
derable ventaja mecánica.
Los ataches intracoronarios son los que
se utilizan más comúnmente de todos los
ataches estandar. Requieren considerable es-
pacio dentro de las coronas pilares, y la
poca tolerancia de los ataches dicta técnícas
clínicas precisas y una meticulosa destreza
técnica. Sus muchas valiosas aplicaciones
pueden considerarse bajo dos encabezamien-
tos:

l. Retenedores

Los ataches intracoronarios deben usarse


para retener prótesis bi y unilaterales.
Fig. 82. Un atache intracaranaria de brazo de re-
2. Conectores tención, descansa oc/usa/ y braza de aposición.

Las partes de una prótesis fija pueden


unirse con ataches intracoronarios. Las pró-
tesis que no comparten un eje de inserción
común pueden de este modo conectarse fines didácticos los dos tipos de restaura-
rígidamente en la boca. Además si un pilar ción se discutirán por separado.
distal de un puente es· dudoso, los segmen-
tos de la prótesis, llevados por este pilar, a) Las prótesis bilaterales
pueden unirse a la parte principal de la es- El conector mayor provee soporte a la
tructura con ataches intracoronarios. Si se arcada cruzada lo que contribuye a la esta-
perdieran los pilares pueden ser reempla- bilidad de la prótesis. Las fuerzas de despla-
zados subsecuentemente con una prótesis re- zamiento horizontal se resisten por estructu-
tenida por ataches. ras a ambos fados del maxilar y las cargas
rotacionales aplicadas sobre un lado son re-
PROTESIS PARCIAL REMOVIBLE PARA sistidas por los retenedores del lado opues-
ESPACIOS LIMITADOS to, actuando con una considerable ventaja
mecánica (Fig. 81).
Los ataches intracoronarios pueden usarse Cuando se utiliza este tipo de prótesis,
para retener prótesis uni o bilaterales, con un atache intracoronario cumple las funcio-
48 ATACHES DE PRECISION EN O □ ONTOLOGIA

Fig. 83. Cuando se inserta una prótesis parcial Fig. 84.. Teóricamente, la inclinación del diente pi·
con retenedores, éstos deberán deformarse antes lar puede deberse a un retenedor mal confecciona-
de ajustar en una zona retentiva. do, ya que rara vez el brazo de oposición está a
la misma altura que el brazo de retención.

nes de retenedor, descanso oclusal y brazo 4. Estabilidad


de ajuste (Fig. 82). Los méritos relativos a
estos dos tipos de retenedores se considera- Un atache intracoronario provee una b.ue-
rán más adelante. Los ataches intracorona- na resistencia a las fuertas de desplazamien-
rios presentan las siguientes ventajas sobre to 'horizontales, inclinadas y rotatorios. Esta
los retenedores: estabilidad puede ser aumentada por un bra-
zo palatino de refuerzo constrnído para en-
j. Apariencia cajar dentro del contorno de un diente. En
comparación, los brazos de refuerzo rígidos
Ya que no hay necesidad de brazos ves- de una prótesis serían voluminosos.
tibulares o linguales la apariencia es mucho
mejor. Este factor se vuelve particulannente 5. Eliminación del empaquetamiento alnnen-
importante en el sector anterior de la boca. ticio

2. Retención independiente del contorno co- Los diseños complejos de retenedores, es-
rnnario pecialmente aquellos usados en los dientes
postedores, permitirían el estancamiento de
Los ataches intracoronarios proveen una los alimentos, la irritación gingival y la ca-
excelente retención independientemente del ries. La eliminación de esta fuente de pro-
contorno coronario; un retenedor puede so- blemas es ·una gran ventaja.
lamente proveer retención si su extremo li-
bre es capaz de ubicarse en un área reten- 6. Minimización de las tensiones sobre los
tiva con respecto al eje de inserción de la dientes pilares
nrótesis. Las coronas clínicas de caninos y
premolares, en pacientes jóvenes, pueden vir- Cuando se inserta una prótesis parcial re-
tualmente no tener áreas retentivas, mientras movible,. los retenedores deben deformarse
que los problemas estéticos pueden evitarse hasta que ocupen un área retentiva (Fig.
ubicando el brazo del retenedor en cual- 83). Durante la deformación aplican cargas
quier pequefia área retentiva que se presen- laterales a los dientes que abrazan, mientras
te. que un a.tache se desliza dentro de un lugar
sin que esto suceda. Asegurándose que un
3. Volumen reducido retenedor ha sido corectamente diseñado y
construido, la ventaja que el a.tache posee .
Ya que un· atache intracoronario encaja sobre él, en este aspecto, es teórica más
dentro del contorno de tina corona dentaria que real.
y además cumple las funciones de un des- Algunas autoridades en la materia encon-
canso oclusal, retenedor, y brazo de ajuste traron que ·un retenedor puede causar la ro-
se verifica una considerable reducción en el tación de un diente, ya que no siempre es
volumen de la prótesis. posible aplicar fuerzas "recíprocas" en el
ATACHES INTRACORONARIOS 49

Fig. 85. Donde la pérdida áse¡¡ deba ser


reemplazada por mucosa artificial, los ataches
intracoranarios permiten la construcción de
una prótesis pequefia, rlgida y bien retenida.

mismo rúvel (Fig. 84). El término "recípro- las superficies oclusales o la reconstrucción
cas" es engañoso ya que el retenedor será de las superficies interproximales.
pasivo en reposo, y se volverá solamente
activo cuando se desplace la prótesis. Con- 2. Costo y tiempo
vincentes evidencias clínicas de este tipo de
accidentes no se han presentado, pero no Toma considerable tiempo de trabajo, lle-
hay posibilidad de que esto ocurra si se var a cabo los procedimientos involucrados
utiliza un atache in tracoronario. en la confección de aparatos con ataches
Para resumir, los ataches intracoronarios intracoronarios, y además demasiado tiempo
pueden usarse para proveer una buena re- de laboratorio. Esta pé-rdida de tiempo ex-
tención y estabilidad a una prótesis parcial tra y los materiales se reflejan en el costo;
con un mírúmo de volumen y sin brazos el costo real de los ataches propiamente di-
, de· retenedores que estropeen el aspecto. Sin chos es comparativamente pequeño.
embargo el uso de estos aiaches tiene algu-
nas contraindicaciones y éstas se considera- 3. Longitud de la corona y tamaño de fa
nín también. pulpa

l. Requerimiento de una extensa prepara- Los ataches intracoronarios requieren un


ción de los d~entes pilares mínimo de 4 mm de espacio vertical. Debi-
do a que necesitan ser suspendidos denüo
Los ataches intracoronarios requieren una del contorno de la corona, se requiere una
extensa preparación de todos los dientes pi- extensa preparación del diente pilar. Cuando
lares y de sus vecinos. Esto es probable- el espacio bucolingual está restringido, o
mente su principal desventaja. La mayoría cuando las cámaras pulpares son amplias,
de las prótesis parciales que utilizan retene- habrá un inadecuado espacio disponible para
dores requieren solamente el remodelado de el atache. Ocasionahnente un puente a ex-

r 1
1 1
I 1
1 1
1 \
1 1
1 1
I \
I \
1 1
1 1
Fig. 86. Una prótesis retenida por ataches
consiste en tres unidades básicas: una sección
removíble y dos grupos de pilares a cada lado.
50 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

Fíg. 87. Un ejemplo de un mal tratamiento.


La prótesis se perdió debido a fa falta de
retención del corto atache anterior. Además,
la proyección del atache produjo un considera-
ble daño gingívaf.

tensión o cantilever puede ser empleado, pe- El puente fijo es generalmente la restau-
ro se requiere una especial atención a las ración de elección para pequeñas brechas.
cargas olusales y su distribución. Sin embargo, donde un flanco es necesario
para estética o soporte, una prótesis remo-
4. Dificultades vible tiene mucho que ofrecer. Es aquí
donde los ataches intracoronarios son útiles,
La construcción de una prótesis retenida permitiendo la construcción de una prótesis
por ataches no requiere otra habilidad más removible pequeña, rígida y bien retenida
que la que se utiliza en el campo de la por el paciente (Fig. 85).
prótesis fija y parcial removible; sin embar- Aunque las prótesis retenidas con ataches
go, hacen aparecer pequefios errores y re- tienen una apariencia superficial similar a
quieren un cuidadoso plan de tratamiento. un puente fijo, difieren los principios invo-
Los ataches intracoronarios son de todos lucrados en la construcción. Un puente fijo
modos los sustitutos para las unidades de es una estructura sólida y requiere que to-
retención convencionales. Si se emplean cui-
dadosamente, pueden brindar una prótesis
que combine muchas de las ventajas de un
pue1üe y de una prótesis parcial.

b) Las prótesis unilaterales


Una prótesis unilateral puede hacerse
cuando los dientes, a uno y otro lado_ de
la brecha, pueden convertirse en pilares sufi-
cientemente fue1ies. El problema luego se
centra dentro del anclaje de la prótesis a
los dientes. ·
La prótesis parcial unilateral que utiliza
retenedores, requiere zonas retentivas sobre
vestibular y lingual del diente. La retención
y estabilidad de este tipo de prótesis fre-
cuentemente no puede resistir las fuerzas de
desplazamiento a las cuales está sujeto, así
que el riesgo del paciente inhalando o de-
glutiendo debe ser tomado en cuenta. Si se
realiza una prótesis con retenedores se re-
querirá generalmente soportes de más de un Fíg. 88. Las restauraciones pilares rehechas. Nótense
cuadrante de la boca; por lo tanto deberá los escalones linguales en las coronas, preparados
incorporarse un conector mayor. para los brazos de retención de la sección removible.
ATACH ES I NTRACO RONAR I OS 51

Fig. 89. Esqueleto metálico de la sección


removible en posición.

Fig. 90. Dos ejemplos de prótesis unilaterales


retenidas por ataches.

das las preparaciones de los pilares guarden das por los pilares adyacentes a la brecha.
paralelismo. Será necesario desvitalizar dien- Una vez que la prótesis removible está
tes y utilizar coronas telescópicas, pero una confeccionada, la cubierta mucosa puede
vez insertado el puente une a todos los pi- tratarse como una prótesis parcial a flancos.
lares juntos y debe sólo resistir las cargas El flanco con tribuirá al soporte de la próte-
oclusales aplicadas a la estmctura. sis y puede rebasarse en el taso de que se
Una prótesis retenida por ataches, aparen- verifique una posterior reabsorción ósea. La
temente similar, consta de tres unidades bá- posibilidad de remover la prótesis natural-
sicas: una sección removible, y dos grupos mente simplifica la práctica de la higiene
de pilares a cada lado {Fig. 86). Mientras bucal.
los ataches deben alinearse con precisión, el El mayor problema del uso de los ata-
eje de inserción de los dos grupos de coro- ches en el sector anterior de la boca, es
nas y aquellos de la prótesis removible di- encontrar lugar para la hembra dentro del
fieren. Una leve divergencia entre los varios contorno del diente pilar. Donde esos dien-
ejes de inserción puede ser útil, en realidad tes han sido desvitalizados, los ataches intra-
porque las coronas pilares deben resistir no coronarios brindan excelentes resultados, co-
solamente fuerzas oclusales, sino también mo lo hacen con pacientes de edad cuyas
·. ¡ considerables fuerzas de desplazamiento coronas clínicas son comparativamente largas
cuando se remueve la prótesis. La retención y la pulpa pequeña. Contorneando las coro-
disponible para la prótesis .se gobierna final- nas o dejando la hembra proyectada se in-
mente por la retención resultante de la pre- ducen algunos problemas (Fig. 87). La apa-
paración de los dientes pilares, mientras que riencia será pobre, y el atache deberá acor-
la medida de los ataches está dada por la tarse tanto que la retención será luego insa-
medida de las cajas que pueden ser conteni- tisfactoria. La proyección hacía el margen
52 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Fig. 92_ Un brazo de ajuste lingual con


su pared vertical alineada con fas super-
ficies laterales del atache.
Fig. 91. Un brazo de ajuste finguaL A pesar del considerable
desgaste de los ateches "caseros", /a prótesis permanece estable y
bien retenida.

Fig. 93. Cuando el espacio lo permite .. los ataches


pueden utilizarse de a pares; uno distal y otro
lingua/mente en los dientes adyacentes. Esta dis-
tribución generalmente sólo es posible cuando de
los dos pilares, el mesial está desvita/izado.

Fig. 94. Ferufizando todos los dien-


tes remanentes se construye un pilar
rfgido. Esto se vuelve genera/mete
necesario cuando quedan siete o me-
nos dientes anteriores remanentes.

gingival junto con el pobre con tomo gingi- parte removible puede tratarse como una
val es muy probable que dañe el tejido pe- prótesis parcial. Una amplia cubierta mucosa
1iodontal. es por lo tanto posible, y tiene considera-
En el sector posteóor es sencillo encon- bles ventajas higiénicas, y los dientes artifi-
trar lugar para los ataches. Como con las ciales pueden reemplazarse en el laboratorio.
restauraciones anteriores, la gran ventaja de Por otro lado la acción de férula entre
la retención por ataches radica en que la los dos grupos de pilares nunca es tan efec-
ATACHES INTRACORONARIOS 53

Fig. 95. Inserción de una prótesis retenida por


ataches.

tiva como la que brinda una única pieza de tán sujetos a considerables fuerzas. Se selec-
restauración. cionarán ataches fuertes y serán usados ·en
conjunción con brazos de refuerzo lingual.
PROTESIS REMOVIBLES A EXTENCION Estos brazos reducen las cargas a las cuales
DISTAL están sujetos los ataches con lo cual mini-
mizan el desgaste de los mismos. También
Los méritos relativos a los ataches intra- dan estabilidad a la prótesis (Fig. 91 y 92)
coronarios •y a los retenedores como siste- y brindan al paciente un punto de referen-
mas de retención han sido ya considerados. cia para remover o insertar la prótesis. En
La excelente retención y estabilidad brinda- algunas ocasiones; donde el espacio lo per-
d~ por el eje de inserción preciso de los mite, es posible usar ataches de a pares,
ataches es particularmemente valiosa en el uno distal y otro língualmente en un diente
caso de las prótesis a extensión distal. Los adyacente (Fig. 93).
ataches intracoronarios proveen una junta Las prótesis a extensión distal requieren
nítida y rígida entre la prótesis y las coro- un mínimo de dos pilares ferulizados de ca-
nas pilares. Son los ataches de elección da lado. Donde hay siete o menos piezas
dondequiera que puedan ser usados. Es anteriores remanentes es necesario ferulizar-
esencial sin embargo que el diseño de la las todas juntas para formar un pilar rígido
prótesis reduzca al mínimo las fue12as apli- (Fig. 94).
cadas sobre el atache y los dientes pilares.
No importa con cuántos cuidados haya PROTESIS A EXTENSION PARA BRE-
sido diseñada la prótesis, los ataches intra- CHAS BILATERALES DISTALES
coronarios usados en la retención distal es- Donde quedan seis dientes anteriores re-

Fig. 96. Donde no haya espacio suficiente para un


atache dentro de un diente pilar se puede colocar un
diente artificial a cantilever con respecto a los pilares
ferulízados.
54 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

Fig. 97. Esta disposición a cantifever


permite ef uso de la mayor longitud
y medida del atache sin que exista
interferencia con el contorno y los
margenes gingívales del diente pilar
distal.

manentes en el maxilar superior, se pueden


usar ataches intracoronarios para brindar
mejor retención y estabilidad a la prótesis
sin retenedores visibles por vestibular (Fig.
9 5 ). Los retenedores pueden ser inefectivos
y antiestéticos en estos casos. Los ataches
intracoronarios se pueden emplear para re-
tener muchos tipos de prótesis bilaterales a
extensión distal, un factor limitante sería la
existencia de pilares adecuados, y la presen-
cia de suficiente espacio vertical y buco-
lingual.
En algunos pacientes podrá ser necesario
desvitalizar los caninos con el objeto de
ubicar un atache lo suficientemente fuerte
dentro del contorno dentaiio.
Cuando este espacio es insuficiente, para
recibir el atache, se puede ubicar un diente
en cantilever y colocarlo en él (Fig. 96).
Este arreglo presenta considerables ventajas, Fig. 98. A tache a ranura lingual diseñado para ubi-
ya que el atache no interfiere'· con el con- carlo buco-lingualmente. Los flancos de contacto son
torno de la corona pilar, no se requiere la más grandes que los de los ataches convencionales.
preparación de una caja en ,el diente pilar y
se puede emplear un máximo de longitud y
medida en el atache (Fig. 97). Por estas sobre los pilares, así que la totalidad de las
razone_s, muchos operadores experimentados cargas y su distribución requiere un examen
prefieren este método, especialmente cuando cui.dadoso. El eventual daño provocado por
no hay duda acerca del daño que provocara la fuerza aplicada a los pilares se incremen-
la prótesis o los ataches a la papila. gingival ta si la prótesis se opone a dientes natura-
distal del diente pilar. les.
Algunos fabrícantes proveen ataches espe-
ciales para este propósito con superficies de PROTESIS PARA ESPACIOS UNILATERA-
contacto aumentadas en las hembras (Fig. LES A EXTENSION DISTAL
98).
La extensión a cantilever puede dar por Una prótesis a extensión distal requiere
resultado una conciil,-,-:ible acción de torque soporte a ambos lados del maxilar, sobre
ATACHES INTRACORONARIOS 55

ro/
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''!I
1: 1
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Fig. 99. Una prótesis con retenedores será preferible Fig. 100. Donde haya espacio sobre el lado opuesto
para algunos casos de brehas unilaterales. Las grandes a la extensión distal de fa báse, la prótesis puede
. preparaciones dentarias requeridas para las prótesis ganar soporte por medio de ataches ubicados buco-
retenidas por ataches valen la fpena desde e/ punto !ingualmente en un puente que restaure la brecha.
de vista de sus ventajas de retención y estabilidad.

todo si la brecha a ser restaurada es unila- Las ventajas de rehabilitar el maxilar de


teral. En vista de la extensa preparación este modo, comparada con la alternativa del
dentaría requerida para los ataches, se debe- método de reemplazar los espacios a ambos
rían considerar los relativos méritos de los lados con la prótesis, fueron discutidos en
retenedores. Una prótesis retemda por ata- un capítulo previo. El puente perrnanen te
ches para reemplazar los retenedores se une los pilares mesiales y distales permitien-
muestra en la figura 99, ésta requeriría por do la ubicación de un atache de generosas
los menos preparaciones para coronas en medidas en el póntico (Fig. 101 y 102).
cuatro dientes, y probablemente más. Es Puede volverse extremadamente dificultoso
dudoso que la retención y estabilidad logra- para el paciente remover la prótesis a m.ea
da por la prótesis sería significativamente nos que se haya brindado un adecuado
mayor que aquella que se obtendría con un punto de manipulación. Dicho punto y un
correcto diseño de retenedores. retenedor indirecto pueden combinar.se mo-
Por otro lado, los ataches tienen ventaja dificando ua brazo de retención o suspen-
:_.1
cuando se requieren extensas rnstauraciones diendo un descanso odusal (Fig. 103 y
en los dientes pilares. 104).
Cuando hay espacio en el lado opuesto, Cuando no existe espacio en lado opues-
la prótesis puede ganar soporte de un ata- to del maxilar, la prótesis deberá unirse a
che ubicado buco-lingualmente en un puente los dientes de ese lado por medio de coro-
que restaura una brecha (Fig. 100). nas telescópicas (Fig. 105 y 108). Se podrá
ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
56

Fig. 101. Posición buco-lingual del ata·


che en el póntico que permite el uso de
un atache de medidas generosas, y sim-
p/ ifica el al in eam ien to de Ios retenedores.

Fig. 102. La sección removib/e de una


prótesis. Note los ataches y el componente
de ajuste adicional.

Fig. 103. Vista oc/usa/ de fa prótesis.


Los elementos de ajuste actúan como
puntos de manipulación para fa remo·
ción e inserción de la prótesis.
ATACHES INTRACORONARIOS 57

Fig. 104. La prótesis montada


sobre el modelo definitivo.

incorporar alguna forma de retenedor indi-


recto donde sea posible. Los ataches intra-
coronarios ubicados entre los dientes rara
vez son satisfactorios ya que se insinúan so-
bre la gi.ngiva mientras que los retenedores
ubicados· alrededor de los dientes y utiliza-
dos · en -conjunción con ataches sobre el
otro lado del maxilar, frecuentemente pro-
ducen daíio y una desfavorable distribución
de cargas.
Los principios involucrados en la c ons-
trucción de prótesis a extensión distal son
los mismos ya sea ésta retenida por ataches
o retenedores. La aplicación clínica de estos
principios pueden diferir ligeramente y se
describen en las secciones correspondientes.
La forma del canino inferior no favorece Fig. 105. Cuando no exista espacio disponible sobre
a los ataches intracoronarios ya que general- el lado opuesto del maxilar con rrJspecto. al espacio.a
mente hay poco lugar si no se realiza una extensión distal, se podrán utilizar coronas telescó-
~orona sobre él, que se asemeje a un pre- picas para unir la prótesis a esos dientes.
molar con su cúspide lingual (Fig. 109).

Fig. 106. El modelo definitivo


mostrando las secciones fijas de
la prótesis.
58 AiACHES DE PRECISIDN EN ODONTOLOGIA

Donde hay suficientes dientes pilares una CONECTORES


extensión a cantilever puede ser utilizada o
bien selec.cionar otro sistema de retención. Los ataches intracoronarios pueden em-
plearse para unir las secciones de una próte-
sis fija. Esto puede ser útil cuando se reali-
zan rehabilitaciones en espacios largos, ya
que es frecuentemente difícil lograr un co-
rrecto · alineamiento de las preparaciones
dentarias cuando se trata de dientes vitales
en más de un cuadrante, de modo qué to-
das las coronas tengan un eje de inserción
común. Si se usan ataches, las preparaciones
pueden alinearse por grupos y esos grupos
de coronas pueden unirse luego con ataches
intracoronários. _Generalmente se insertan se-
paradamente y · se traban en boca con "los
ataches mencionados (Fig. 110). A pesar de
ser cierto que un colado de una sola pieza
es más rígido y que debe preferirse, las
preparaciones para este tipo de restauración
Fíg. 107. la sección rmnovíble de la prótesis. involucrarían la -desvitalización de muchoe

Ffg. 108. La restauración


montada sobre el modelo definitivo.

Flg. 109. El canino inferior no es


generalmente de elección como dien•
te · pilar para un atache lntracorona-
río. Para ganar espacio se hace
frecuentemente necesario construir
una corona que se asemeje a un
premolar.
ATACHES INTRACORONARIOS 59

dientes. Donde no se desea esto, los ataches ataches.


intracoronarios cumplen útilmente las fun- Cuando el · pronóstíco de un pilar de
ciones de conectores. puente es dudoso, el segmento de la próte-
En la figura 111 muestra un ejemplo de sis soportado por este pilar puede unirse a
ataches intracoronarios utilizado para unir la parte principal de la estructura con ata-
las dos secciones de una prótesis. La ubica- ches intracoronarios. Si se perdieran los pi-
ción del atache requiere algún cuidado si el lares podrían reemplazarse con una prótesis
espacio proximal no está bien limitado. F.s retenida con ataches.
fundamental evitar el juego entre los secter Estos ataches dan una amplia flexibilidad
res conectados y debe seleccionarse una uni- al plan de tratamiento. Una situalción cer
dad de lados paralelos de adecuadas dimen- mún que se presenta con frecuencia es
siones. aquella en la cual se conservan los seis
Donde el espacio lo permita, debe incor- dientes anteriores en el maxilar superior y
porarse también un brazo de retención. La dos molares posteriores más bien dudosos
figura 112 muestra el principio aplicado a (Fig. 113). Si se confeccionara una gran
una prótesis inferior donde el mal alinea- prótesis fija y los molares posteriormente se
miento dentario determina el uso de cuatro perdieran, toda la restauración debería ser

Fig. 110. Los ataches intiar:orona-


rios pueden usarse para unir en la
boca grupos de coronas con distin-
tos ejes de inserción.

: 1•

.i

Fig. 111. Ataches intracoronarios unien- Fig. 112. Un puente inferior realizado en cuatro secciones
do.dos secciones de una prótesis. conectadas debido a la mala alineación de los pilares.
60 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

...

Fig. 113. Una situación común en la cual los seis dientes anteriores están sanas mientras que el pronóstico de
los molares es dudoso.

Fig. 114. Los dientes anteriores


están ferulízados y unidos a las
secciones posteriores can ataches
intracoronaríos. Si se pierden los
.malares, se puede conÚroir una
prótesis a extensión distal bilateral
retenida par ataches.
AT AGH ES IN TRAGO R0NAR IOS 61

reemplazada. Si en cambio el sector poste- zos de retención donde sea posible.


rior de la prótesis se uniera a1 segmento Hay muchas otras situaciones donde pue-
anterior con ataches intracoronarios, general- de ser útil un plan de tratamiento flexible.
mente en los caninos. La unidad anterior Aunque un macho puede removerse fácil-
de las seis coronas ferulizadas permanecería mente de la hembra, la hembra no puede
intacta después de la pérdida de los molares removerse con la unidad del macho ubicada.
(Fig. 114). Esto sucede porque la ranura de la hembra
Una prótesis bilateral retenida por ata- tiene una base y se abre solamente hacia la
ches sería luego construida ajustada a los superficie oclusal. Es de este modo vital
caninos. Con este tipo de plan de trata- asegurar que la prótesis y las restauraciones
miento por delante, es inteligente elegir ata- están planeadas de modo que la parte del
ches fuertes porque ellos deberán más tarde macho del atache se una a la sección de la
llevar a cabo la función de retención de la prótesis soportada por los pilares de dudoso
prótesis. Es esencial que los ataches estén pronóstico.
alineados entre sí y que se incorporen bra-

PROCEDIMIENTOS CLINICOS las preparaciones símples brindan los más


satisfactorios resultados asegurándose que es-
Lo siguiente está concebido como una tán hechas con cuidado y no se reduzcan a
simple guía, de modo que cada operador proyecciones · de forma cónica.
no deberá dudar en utilizar sus propias téc- Tallar la matriz de la caja puede ser difi-
nicas. cultoso al principio, ya que los pocos mo-
La clave del éxito radica en un cuidado- mentos más desconcertantes existen al des-
so plan de -tratamiento, pero para esto debe cubrir en el laboratorio que el atache no se
disponerse de todos los elementos de diag- ajusta a la caja preparada para él. La hem-
nóstico; esto incluye radiografías completas bra del atache puede usarse para evaluar la
de toda la boca; y montaje de modelos de medida de la caja en la boca. Se pGede
estudio. En situacíones difíciles, los modelos adosar con compuesto de modelar o molui-
de diagnóstico deberán duplicarse y el du- na a un trozo de alambre y puede así pro-
plicado se utilizará para la práctica de las barse contra la preparación dentaria. El· ca-
preparaciones, pudiéndose medir así, los ata- bo vertical del alambre nos da la pauta del
ches contra las mismas. Toma poco tiempo eje de la caja pero debe ser corto para pre-
y puede ser un valioso agregado que expo- venir la interferencia con los diente~ opues-
ne las dificultades que ·tenemos por delante, tos. La caja debe permitir 0,3 a 0,5 - ;orym
a la vez que las preparaciones en yeso pue- de espacio libre alrededor del atache pan~
den utilizarse como una base sobre la que dar lugar al oro.
se pueden construir las coronas temporarias. Hasta que se adquiera experiencia es m:is
Las .preparaciones dentarias podrán comen- fácil juzgar la medida de la caja tallándoh..
zarse solamente cuando el paciente manten- antes de preparar la corona (Fig. 115). Si
ga una higiene oral satisfactoria, y compren- un a tache en. particular es el preferido se
da la naturaleza total del tratamiento; los puede .hacer un modelo en metales de estu-
ataches intracoronarios son precisos, y la dio.
prótesis requerirá un cuidadoso manejo y Una preparación del hombro realizada a
una inspección regular. La preparación reco-: través de la superficie proximal y dentro de
mendada para los dientes pilares es básica- la superficie lingual del diente provee al
mente una corona modificada con una caja técnico mayores posibilidades de alineamien-
.. 1
1 para incorporar a la unidad hembra del ata- to de los ataches (Fig. 116). Sin embargo
che. Las coronas tres cuartos pueden utili- esto representa una remoción considerable
zarse asegurándose que su retención está in- de tejido dentario.
crementada por ranuras de retención, o me- Donde es posible, los ejes'' de inserción
jor aún por ;i.nclajes en profundidad tallados de las coronas pilares no serán los mismos
de lados paralelos. Comúnmente· hablando, que el de la prótesis de modo de reducir
62 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

las posibilidades de desplazamientos acciden-


tales de las coronas. Sin embargo, la diver-
gencia posible es limitada por las cajas para
la hembra del atache ya que cuando las co-
ronas estén ubicadas las hembras deberán
ser mutuamente paralelas.
Cuando un brazo de retención palatino o
lingual debe incorporarse dentro de una co-
rona pilar, es necesario remover más tejido
dentario de la superficie cuando se realizan
las preparaciones. Si esto no se toma en
cuenta la corona final será voluminosa.
Las técnicas de impresión son asunto de
preferencia y se harán unas pocos observa-
ciones sobre los más populares métodos dis-
ponibles. ta técnica del aro de cobre per-
mite la impresión individual· de los dientes
y sobre ésta la realización de un troquel
galvanoplástico. El problema de ésta técnica
descansa en la exactitud de la ubicación de
los troqueles obtenidos. Esto es particular-
mente crítico cuando están involucrados · ata-
Fig. 115. Hasta que se gane experiencia, los ataches
ches intracoronarios. Para cada troquel se pueden medirse contra fa caja de la preparación. Es
confecciona entonces una cofia de transfe- más fácil juzgar la profundidad de la caja tallándola
rencia que deberá ser rígida; los metales antes de que fa corona es&§ preparada.
blandos y la mayoría de los plásticos no
son lo suficientemente precisos. Las cofias
se colocan luego sobre las respectivas prepa-
raciones en la boca de una vez. Se cortará
un pequeño orificio cerca del borde incisal
ya que de otra manera, sería completamen-
te imposible evaluar si está completamente
bien ubicado. Este procedimiento es por su-
puesto un método conveniente de control
de la exactitud de las impresiones. Una vez
que todas las cofias están ubicadas se con-
trolarán para asegurarse que son absoluta-
mente rígidas y no es posible ,..que se des-
placen cuando se realice la sobreimpre.sión.
Se tomará esp_ecial cuidado donde haya mu-
chas cofias adyacentes, previendo el peligro
de interferencia de las superficies interproxi- Fig. 116. Li3 preparación del hombro da por
niales entre sí (Fig. 117). Si se cree que resultado una considerable remoción de tejido denta·
una serie de cofias podría desplazarse por río, pero provee al técnico mayares probabilidades
para el alineamiento de las ataches.
el procedimiento de la impresión,· pueden
unirse a las vecinas cori acrílico de autopo-
limerizado. El yeso es el que mejor define;
una parte del colado se dejará en la cofia
para asegurarse que el material de Ímpresión Las ventajas de las técnicas de los mate-
cierra alrededor de él. Se I pueden usar mate- riales elásticos y de los hldrocoloides rever-
riales elásticos asegurándose que las cofias sibles es que se obtiene una impresión defi-
estén totalmente secas y pintadas con un nitiva completa con localizaciones. De este
adhesivo. El troquel galvanoplástico se pue- modo, mientras se obtiene una correcta lo-
de luego insertar en las cofias y vaciar el calización sobre el campo, significa que al
modelo definitivo. mismo tiempo se puede obtener. una. impre-
ATACHES INTRACORONARIOS 63

Fig. 117. Las cofias de transferencia metá-


licas obtenidas por colado, deben tener
pequeños orificios cerca de los bordes
incisa/es para asegurar un correcto asenta-
miento. Las cofias de dientes adyacentes
deben controlarse para asegurar que no
exista interferencias en el asentamiento de l
1
una con respecto a la otra. l.
1
1
1

swn satisfactoria de los pilares y del rebor- delo definitivo utilizando una lámina de ce-
de residual desdentado. Queda ahora por so- ra extra dura; requiere una cuidadosa mani-
lucionar la adaptación de la cubeta y la re- pulación en la boca, y subsecuentemente
tracción gingival. La resina acrílica especial enfriarla con agua helada. Una base de resi-
para cubetas tiene tendencia a ser ligera- na acrílica de autopolimerizado puede reali-
mente flexible, lo que desvirtúa la exactitud zarse sobre el modelo defmitivo o sobre un
de la impresión. La rigidez de la cubeta de- duplicado, si eJ contornó del modelo defini-
be ser probada de antemano. tivo es propenso a da:ñ.os (Figs. 118 y
Algunos prefieren obtener el modelo defi- 119). La cera para la relación oclusal, co-
nitivo intacto y vaciar otro modelo el cual rrerá a lo largo de la brecha a restaurar
es seccionado .para tallar cada corona en ce- con dientes ·artificiales, y se ubicará una pe-
ra en forma individual. Cualquiera sea la queña capa sobre las . preparaciones de los
técnica a utilizar es conveniente tomar la dientes pilares. Hay muchas ceras disponi-
debida precaución de controlar la exactitud bles para la toma de registros íntennaxi-
de la impresión. Sobre la base del modelo lares. Debe elegirse aquella que llegue blan-
definitivo es posible terminar el trabajo co- da a la boca y se vuelva muy dura aun a
lado para toda la prótesis, y si una corona temperatura bucal de modo de miní.11izar
no ajusta en general, será necesario volver a cualquier peligro de distorsión. Una impre-
comenzar. Es conveniente hacer cofias de sión plástica de fraguado rápido e·s un buen
transferencias metálicas para cada diente pi- medio de registro o mejor aún, un yeso 11
lar y ubicarlas como control. No hay nece- piedra de fraguado ultrarrápido tal como el !
sidad por supuesto de una impresión de lo- "Bite Stone" (Whip-Mix Corp.). Un registro
calización o de complemento. protrusívo o de lateralidad, o ambos pueden
El próximo paso es articular el modelo hacerse utilizando relaciones interoclusales
definitivo con el correspondiente de la arca- distintas, dependiendo de la técnica a utili-
da opuesta. zar. Un poco de cuidado en este paso será
Ya que una de las principales funciones amplian1ente valorado más tarde, allí pueden
del aparato· es restaurar la pérdida de la su- evitarse pequeñas excusas para mutilaciones
perficie oclusal, es inútil hacer una prótesis subsecuentes por un _gran desgaste de las
que reproduzca una superficie precisa pero · prótesis completas. ·
que sus superficies de trabajo estén talladas ·La exactitud de la i'llpresión debe ser
groseramente y al tanteo. controlada, todos estos cuidados son para
Una restauración compleja toma muchas confirmar la exactitud de la localización.
horas de trabajo con el paciente y demasia- Esto se lleva a cabo en la boca cuando se.
do tiempo de laboratorio; resulta una falsa complet~ el trabajo en metal de la prótesis
economía no tomarse unos pocos minu.tos y el colado de las coronas pilares. Las co-
para obtener registros exactos, y tres minu- ronas se insertarán y controlarán para ajus-
tos en un registro de arco facial. Para regis- tar, luego los ataches de la prótesis y los ·
trar exactamente las relaciones intermaxilares pilares de la prótesis serán probados y el
la base del rodete oclusal debe ser estable. aparato ubicado en posición. Este paso es
Es, posible construir esta base robre el mo-- · mejor>llevarlo · L.éabo cuando todavía no
64 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

Fig. 118. Una base para un rodete oc/usa/


construida en resina acrflica autopolimeri-
zabte i;obre el duplicado de un modelo
definitivo. Los dientes y las preparaciones
deberán proyectarse a través de la base de
modo que no interfieran con los registros
de las relaciones intermaxilares.

Fig. 119. El material de registro puede


ubicarse :sobre el rodete y realizar el
registro de relación intermaxilar.

hay dientes artificiales en la prótesis. Este . período sirve para juzgar la inserción
Los er-rores de localización se evidencia- permitiendo .remover la restauración y lim-
rán de dos fonnas. La prótesís no podrá piarla después de que se hayan realizado las
ser ubicada en su lugar, o habrá probfemas correcciones oclusales, y permite además_
en la fijación de las coronas. De cualquier muy ligeros movimientos de los dientes para
modo, la ubicación deberá ser repetida. La compensar por algunos minutos la migración -
prótesis será removida, se insertarán cuida- que pudo producirse mientras la prótesis es-
dosamente las cofias sobre sus preparacio- taba, en construcción. _Con restauraciones
nes, y se tomará una nueva impresión de mucho más pequeñas es generalmente conve-
localización, en yeso o en un material elás- ·niente cementadas en forma definitiva.
tico. La localización precisa necesaria para los
Una vez que el trabajo en metal_ es satis- ataches _intracoronarios puede desvirtuarse
factorio, los dientes artificiales pueden colo- por la capa <le- cemento entre· la corona y
carse y controlarse la oclusión en la próxi- la preparación;! sería desastroso echar a per-
ma visita; después de lo cual puede tenni- der la restauración- completa por un error
narse la prótesis. -- en este paso. Para prevenir esta contrarie-
Las -restauraciones amplias es mejor ce- dad; es mejor cemelltar todas, Ja_s coronas
mentarlas con un cemento temporario - que ·- · simultáneanrente e insertar la prótesis des-
no fragüe, por un período de varios días. pués de que el cemento ha completado su
ATACHES INTRACORONARIOS 65
tiempo de fraguado. Si las coronas no pu- bien críticos. Se puede usar una hoja de
dieran cementarse al mismo tiempo la pró- - afeitar destemplada para ajustar algunos ata-
tesis será insertada después de cada corona ches tales como los Stern G/ A. La hoja de
o grupo de coronas, en su lugar, con las afeitar se ubica entre las dos partes de la
otras coronas, en posición sin cementar. A ranura a cada lado de la unidad macho y
continllación se removerá el exceso de ce- de este modo se abre muy ligeramente.
mento, y el paciente puede citarse a las Otros tipos de ataches tales como el Chayes
veinticuatro horas con instrucciones de no y el más pequeño ge los Crisrnaní (Fig.
remover su prótesis. 120) pueden ajustarse con un destornillador
En la próxima visita se controlará la de joyero. Los ataches con retenciones auxi-
oclusión, y con la ayuda de un espejo am- liares como el Stem G/L requerirán un ins-
plio, se puede instruir al paciente en cómo trumento especial para el ajuste. Para la
insertar y remover su prótesis. Es importan- mayoría de los ataches europeos, donde se-
te que el paciente comprenda cuál es el sig- rán necesarios dispositivos a resortes o ajus-
nificado del eje de inserción, y un modelo tes por medio de grapas, si se cuenta con
ilustrativo o diagramas pueden ser útiles pa- un destornillador de las medidas correctas,
ra este propósito. Se debe explicar el peli- el procedimiento sólo tomará unos po¡;os
gro de utilizar la fuerza, ya que un pacien- minutos.
te con una prótesis bilateral puede aplicar Desde hace muchos años existió la ten-
fuerzas dañinas si empuja sólo de un lado dencia de la unidad hembra a abrirse ligera-
de la estructura. Se deberán dar instruccio- mente; este tipo de desgaste o distorsión
nes de limpieza, y se le mostrará al pacien- ocurre más· rápidamente con pacientes que
te cómo limpiar la unidad hembra con un tienden a usar fuerzas excesivas cuando in-
cepillo dental adecuado para los espacios in- sertan sus prótesk Un brazo lingual reduce
terdentarios. Después de esta visita, debemos este tipo de desgaste y también disminuye
ver al paciente un mes más tarde, para el efecto mientras se producen otros desgas-
tomar radiografías post-tratamiento seguidas tes. Hay disponibles medidas más grandes
por una visita de control cada seis meses. de unidades macho para la clase de unida-
En estas visitas será necesario controlar des Stern, muy útiles para reparar este tipo
la retención de los ataches y hacer ajustes;, de dafio.
este es. un procedimiento clínico que puede
tenninar probablemente en una fractura, así RECONSTRUCCION DE UNA PROTESIS
que se llevará a cabo muy cuidadosamente REMOVIBLE
y en pequeños pasos.
La mayoría de los fabricantes dan exce- Rehacer una prótesis removible retenida
lentes instrucciones para estos ajustes más por ataches intracoronarios presenta un pro-

Fi{¡. 120. La unidad Crismani más


pequeña. La retrmción es completa-
mente fricciona! y puede ajustarse
por medio de fa cuidadosa abertura
de la sección macho por medio de

un delicado destornillador de joyero.

i'I
'1
66 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
blema particular: reproducir las ranuras de
la sección hembra del atache. -
Bartlett (1966) ha descripto un método
utilizando un mercaptano. · El material se in-
yécta cuidadosamente dentro de la base de
la ranura del atache y luego alrededor de
las restauraciones adyacentes. Se inserta lue-
go el material más viscoso en una cubeta
especial y se realiza un procedimiento galva-
noplástico con la impresión.
Antes de que el modelo galvanoplástico
se complete con yeso piedra, los dÍentes pi-
lares s" rellenan con resina acrílica y se
unen con trozos de· alambre. Se seleccionan
luego las unidades macho y se colocan en
posición· en la boca y se hace una marca
que corresponda con la máxima profundidad
en la cual deben ubicarse. Se insertan luego
los ataches en el modelo_ galvanoplástko pa-
. _ra ·aseguraise de que asientan de una .mane-,-•
Fig. 121. Herrete soldado a la sección macho de un
ra similar. a tache intracoronario para facilitar su retención en la
Un método simple es ubicar la unidad impresión.
macho en la boca para ocupar las corres-
pondientes ranuras de las hembras. Un he-
rrete adicional se -suelda a las unidades ma-
cho (Fíg. 121), pennitiendo ·así ser removi-
dos en una sobreimpresión. Donde sea posi- Este diseño brinda una acción de retención
- ble el herrete de la unidad macho se unirá extremadamente firme, y resistencia . a las
por alambre y unido a él con acrílico de fuerzas rotacionales de desplazamiento. La
autopolimerización. Si este procedimiento sección removible se retiene básicamente por
puede ser llevado a cabo antes de realizar una serie de "pins" tallados paralelos, y se-
. la sobreimpresión, la localización dentro de cundariamente por las superficies verticales
la impresión podrá ser precisa. El yeso brin- de la unidad, y ·está guiada en su lugar por
da la mejor fonna · de localización pero su muescas de retención (Figs. 122, 123 y
uso r_equiere un cuidadoso encerado de los 124). Los procedimientos clínicos toman es-
espacios proximales y de otras áreas reten- pecial enfasis sobre las técnicas de impre-
tivas. Si se utiliza mercaptano, el herrete y sión, lof procedimientos de localización, y
los elementos de conexión deben estar com-. los registros de relaciones intermaxilares ya
pletamente secos. Anntes de que la impre- · que no sólo -se deben engranar las dos' sec-
sión sea vaciada, las unidades hembra se de- ciones eón pr~cisión, sino que también las
ben aparear con herretes . insertados sobre superficies de oclusión deben ser exactas.
las secciones macho de los ataches. · La dificultad de realizar ajustes oclusales, a
los sectores de las coronas cubiertos por la
EL SISTEMA DE HOMBROS CON ANCLA- parte removible de los ataches deberá tener-
JES EN PROFUNDIDAD se en mente. Contrariamente al ttabajo de
la mayoría de los ataches, no es suficiente
Si se ideara un estudio para probar la utilizar un paralelizador rígido para esta téc-
retención y estabilidad de un atache intra- nica que requieren dispositivos precisos para
coronario convencional y un brazo de reten- el desgaste tales como el que provee el pa-
ción 'lingual, probablemente caería en un ralelizador Baclu:nann (Fig. 125) u otro ins-
sistema similar al - de hombros con anclaje trumento similar. Mientras el sistema H.A.P.
en profundidad (H.A.P .). brinda excelentes resultados, se puede sola-
Esta técnica fue desarrollada originalmen- mente recomendar cuando ambos, operador
te por Steiger y está admirablemente· des- y técnico, han adquirido experiencia con ·
cripta en su libro (Steiger y Boitel, 1959). otros tipos de ataches.
ATACHES INTRACORONARIOS 67

Fig. 122. Diagrama simplificado de un diseño


de anclaje en profundidad. Los pequeños
orificios redondos son para drenaje de las
orificios de los pins. Este diseño brinda una
excelente retención y estabilidad.

Fig. 123. La sección cementada del atache. Note las


amplias áreas de contacto en ambas planas, vertida y
horizontal.

Fig. 124. La sección removible mos-


trando cuatro píns paraleliudas y
dos muescas de guía.
68 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

El sistema de "pins" múltiples tallados Las figuras 126 y 129 muestran un ejemplo
paralelos, junto con las otras superficies de de un sistema basado en el principio H.A.P.
fricción, usadas en esta técnica, tienen una modificado, donde el espacio vertical dispo-
· superficie fricciona! mayor que un atache nible para el atache era particularmente li-
intracoronarío de una longitud equivalente. mitado.
El sistema H.A.P. o alguna -de sus variantes, El sistema de canales "pins" en el hom-
puede ser utilizado aunque con algunas difi- bro funciona iguahnente bien para restaura-
cultades donde el espacio de cierre vertical ciones inferiores y las figuras 130-132 así
proscriba el uso de otro tipo de a tache. lo muestran.

Fig. 125. Un parale/izador Bach-


mann. Las facilidades de desgaste
preciso de este instrumento o de
otro similar se requieren para la
técnica de anclaje en profundidad.

Fí9. 126. Et sístema de anclaje en


profundídad o una modifícación de
él, son particufannente útiles donde
la falta de espacio vertical ímpide el
usn de otros ataches.
ATACHES INTRACORONARIOS 69

Fig. 127. Vislil ocfus,11 de la restauración.

Fig. 128. Superficie de contacto de


fa prótesis para mcstrar la retención
de los pins dentro de los ataches. La
modificación de la técnica de anclaje
en profundidad está determinada
por fa falta dé espacio vertical y la
posición de· fas cúspides epuestas.

Fig. 129. L11 restaur11ci6n en la boca.


70 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Un simple atache confeccionado en labo-


ratorio se muestra en la figura 133. La par-
te externa se desliza sobre la sección inter-
na y está soportada por un hombro que
corre alrededor de la porción gingival de la
sección interna. Las muescas paralelas de re-
tención se agregan a la superficie de fric-
ción y, aunque la eficiencia de este disposi-
tivo no puede compararse con el tipo
H.A.P.. de unión, es mucho más fácil de
construir.

Fig. 130. El anclaje en profundidad en dos premola-


res inferiores. Note las aberturas para permitir ta
remoción de los deshechos de los agujeros de
retención. Las muescas de guía son claramen re visibles.

Fig. 131. La sección remo11i-


ble de la prótesis, mostrando
las largas gufas ligeramente
eón icas y I os pins de re ten·
ción más cortos y paralelos.

Fig. 132. Vista especular de la n1stauración en


la boca.
ATACHES INTRACORONARIOS 71

Fig. 133. Un atache muy simplifica-


do producido en el laboratorio que
trabaja bien, utili:z-able si hay sufi·
ciente espacio vertical disponible.

EL DESCANSO DE SEMIPRECISION tallados en cera con la ayuda de un parale-


Un descanso oclusal provee soporte den- lizador y producirlo luego en el laboratorio.
tario para una prótesis parcial. La mayoría El paralelizador es más comúnmente utiliza-
están diseñados para transmitir las fuerzas do para alinear patrones en cera preformada
aplicadas éasi en ángulo recto · a la superfi- o descansos metálicos como es generalmente
cie oclusal, pero la dirección de las fuerzas más conveniente. El patrón es calcinado o
que pueden ser transmitidas a los dientes se disuelto antes de que la corona sea colada.
define por el descanso de las preparaciones. La corona puede ser luego desgastada para
Cuando un diente pilar va a ser coronado, mejorar la superficie del descanso. La sec- 1,
el descanso puede ser profundizado y con~ ción macho de la unidad generalmente se
torne_ado de acuerdo a los requerimientos cuela como parte del esqueleto de la pró-
del operador. Los descansos con un mínimo tesis.
de conicidad adicionan planos de guía para El diseño y la ubicación del descanso
las prótesis removibles. Cuando se profun- oclusal influye en las funciones que cumpli-
diza un descanso, la habilidad de transmitir rá. Blatterfein (1969) sugirió que el diseño
las fuerzas laterales se incrementa y la debe considerarse bajo cuatro aspectos, for-
acción de ajuste puede ser considerable. En ma proximal, fonna odusal, fonna del piso
estas circunstancias es posible eliminar un gingival, y ubicación de la superficie proxi-
brazo de ajuste y construir una unidad con- mal.
sistente en . un descanso y un brazo de re- La profundidad y conicidad del descanso
tención. constituyen un aspecto muy importante de
Los descansos de simiprecisión deben ser la forma proximal (Fig. 134). Si se requiere

Fig.. 134. La profundidad


y conicidad de los descan-
sos ínf/uye en la obten-
ción de la retención y
acción de ajuste. La con-
vergencía de más de 5°
reduce significativamente la
retención obtenida' --de las
paredes laterales de la caja.
72 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Fig. 135. El peFfil oc/usa/ es básicamente rectangular. Fig. 136. Los movimientos de desplazamiento pue•
Para fortalecer y facilitar la constrúcción, un cuello den resistirse por la inclinación de las paredes
ancho o no menor de 3 mm es fo recomendable. laterales; pero esto· complíca la producción de la uni-
dad

alguna medida de retención ·junto con la esto complica la producción de la unidad.


acción de ajuste, la profundidad del descan- Fonnas circulares o en cola rle milano pue-
so no deberá ser menor que 3 mm y la den usarse pero poco harán para evitar las
convergencia de las paredes laterales no · de- rotaciones laterales o el apalanqueamiento
berá exceder ios 5°. Incrementando el ángu- dorsal de las prótesis a extensión distal.
lo de convergencia de las paredes facilita la Las dificultades de límpieza y construc-
inserción y remoción de la prótesis, pero ción generalmente imponen. el uso de un pi-
decrece el ajuste y la acción de retención so gingival liso, que inclinado y acanalado,
de la µnidad. Estas propiedades se reducen provee una resistencia adicional al desplaza-
tan rápidamente como la profundidad del miento (Fig. 137).
descanso aumenta. La retención la brinda generalmente un
El perfil oclusal es básícamente rectan- brazo lingual. Este brazo puede ubicarse
gular (Fig. 135). Para fortalecer y facilitar dentro ·del contorno de la corona pilar, pe-
la construcción, un cuello ancho o no me- ro pata distintas acciones de ajuste •de un
nor de 3 mm. es lo recornendable a menos atache de precisión, el extremo de su brazo
que se utilice una unidad estandar. Una for- tiene que ser flexible para ocupar una zona
ma rectangular no resiste el desplazamiento retentiva. La sección rígida de este retene-
de una prótesis fuera de los dientes pilares. dor lingual, contribuye sin embargo a la es-
Este movimiento puede ser resistido por pa- tabilidad de la prótesis y cumple funcíones
redes laterales inclinadas (Fig. 136), aunque de protección al desga~te de las supe1ficies

Fig. 137. Un piso gíngiva/


liso se recomienda normal-
mente. Los pisos ínc/lna·
dos o acanalados podrán
mejorar la resistencia al
desplazamiento pero es di-
flcíl mantenerlos limpios.
ATACHES INTRACORONARIOS 73

laterales del descanso. plear que los ataches de precisión. Requie-


Las estructuras retentivas estandar tales ren la preparación de unos pocos pilares y
como Tach-EZ y C y el · sistema en L permiten al operador diseñar la unidad para
(Figs. 138 y 139) se encuentran en el mer- cada situación en particular. Se requiere en
cado. Un sistema producido en el laborato- conjunción con una preparación de hombro
rio también puede emplearse (Fig. 140) pe- una restauración parcial o que cubra total-
ro carece de la estabílidad proporcionada mente al diente.
por el brazo lingual. Como resultado necesi- El ancho total del hom.J:,ro debe llevarse
tará frecuentes ajustes para mantener la re- a través de las superficies proximales y tam-
tención.· Koper (1973) hizo refinamientos en bién por vestibular y lingual. El descanso
el atache de Thompson y describió otras de semiprecísión es neto, efectivo y versátil.
unidades similares. Se deberá considerar su uso cuando no
Los descansos de semiprecisión son sim- pueda elegirse ningún retenedor o atache.
ples y muchos más económicos para em-

Fig. 138. La unidad Tach E-Z. Un vástago a


1 resorre producido comercialmenre usado en con-
junción con un descanso de semfprecisión ubica-

J dos meslalmente.

Fig. 139. Las unidades C y L. Estos ganchas a


resorre comercialmen re producidos brin-dan reten-
ción adicional a un descanso oc/usal.ubicada me,,
sialmente.

Fig. 140. Un sisrema de retención prodllcido en


laboratorio que emplea un descansa de semipreci-
sión dista/mente ubicado y un brazo de retención
lingual que ajusta en una depresión en fa corona.
74 ATACHES DE PREClSION EN ODONTOLOlilA

CONSIDERACIONES TECNICAS pre y generahnente es más notable en la


porción gingival de la unidad macho y en
La mayoría . de los fabricantes describen el tercio oclusal de la ranura de la hembra
los detalles técnicos del uso de sus ataches. (Fig. 141 ). Cuando los pacientes han sido
El operador deberá familiarizarse con algu- descuidados, la hembra puede resultar daña-
nos de los actores involucrados ya que mu- da y deformarse.
chas de las consideraciones· técnicas influyen La mayoría de los desgastes de los ata-
en el disefio de la restauración. ches ocurren cuando la prótesis se inserta y
Un atache intracoronario pennite la re- se remueve. Puede y toma lugar mientras
tención directa en una prótesis removibl~, están en boca pero parece que la suma del
resistencia .al dislocamiento a lo largo de su desgaste que se presenta es comparativamen-
eje de inserción, y también resistencia de te menor. Los ataches que cumplen las fun-
primera clase a las fuerzas de desplazamien- ciones de conectores entre dos prótesis fijas
to horizontales y rotacionales. La retención se desgastan menos que las que fijan las
directa está dada por la superficie de fric- prótesis removibles a sus dientes pilares.
ción completa con una estructura mecánica Un paciente podrá insertar o remover la
retentiva, si ésta es incorporada. El aspecto prótesis muchas veces al día de modo que
lateral del atache juega un papel importante los ataches sufrirán un desgaste durante un
en la resistencia . a las fuerzas de desplaza- período de años. Pocos pacientes deslizarán
miento horizontales y rotacionales. Estos as- sus prótesis dentro y fuera de su lugar sin
pecto-s laterales son generalmente pequeños unos pocos movimientos en falso. Cada vez
y en muchos ataclies no se los puede ajus- que cometan un error el aparato se atascará
tar urn vez que se han desgastado. Un ata- y deberá regresar a su posición iniciál antes
che C(,n un vástago a resorte puede tener de que se realice un nuevo intento. Se ne,.
su resistencia incrementada por la sustitu- cesita poca imaginación para visualizar los
ción de un resorte a gran tensión. Sin em- efectos sobre los ataches.
bargo, esto no afecta directamente la capa- Los brazos de ajuste lingual constituyen
cidad de resistir las fuerzas de desplazamien- la forma más efectiva de proveer planos de
to horizontal y rotacionales, así que mien- guía (Fig. 142). Ayu_dan al paciente a en-
tras la prótesis esté en su lugar; el paciente contrar el eje de inse-rción correcto prote-
la sentirá floja. Este ejemplo puede exagerar giendo las superficies laterales de los ataches
el caso, porque incrementando la retención cuando se presenten los· errores, y lo auxi-
de un atache no se consigue efecto sobre liará a insertar o remover la prótesis. La
su acción de ajuste; esto muestra la impor- pared vertical será lo más extendida posible
tancia de djseñar la prótesis de modo de y paralela al atache. Un corte en cuña en
proteger las superficies laterales de los ata- la pared vertical brindará una retención adi-
ches. El patrón de desgaste· es distinto siem- cional reforzando el extremo del brazo de

Fig. 141. El patrón de


desgaste es generalmen-
te más pronunciado en
la porción gíngival de
la porción mac~o y el
tercio oc/usa/ de la seco
ción hembra. Esre de~
gast:e · dete1T11inará no
solwnente una.pérdida
de retenci6n sino tam·
.bién una disminución
de la acción de ajuste.
ATACHES INTRACORONARIOS 75

Fig. 142. El brazo de ajuste lingual será fo más Fig. 143. La fuerza requerida para fa penetración del
extendido que sea posible en sentido vertical con una bofo de alímento se reduce si el plano oc/usa/ se
ranura adicional psra agregar retención. La ranura estrechá. Et torque resultante de los contactos:
contribuye a un brazo más rígido. masticatorios y no masticatorios está también dismi-
nuido.

ajuste. Se recomienda un bisel para el píso tales aplicadas a la base se transmitirán a


gingival. los dientes pilares a través del cuello de la
El desgaste de los ataches en la boca, unidad macho del atache. Las cargas de
generahnente es causado por la resistencia a ruptura son probablemente aplicadas cuando
las fuerzas de desplazamiento rotacional y el paciente inserta o· remueve su prótesis,
horizontales. Mientras estas fuerzas pueden especialmente antes de que haya aprendido
causar el desgaste de los ataches, el efecto a encontrar el eje de ínserción.
que tendrán sobre las estructuras de soporte Debe elegirse un cuello adecuado para un
de los dientes y de las áreas dentadas de atache; la ilustra¿ión muestra que un cuello
apoyo serán más serias.· Esta es una de las ancho decrece considerablemente la suma
razones de por qué el planeamiento debe del área fricciona! disponible para la reten-
ser cuidadoso, porque solamente de este ción (Fig. 145). Las funciones a cumplir
modo la prótesis será diseñada y construida por el atache deben ser tenidas en cuenta;
de modo que lleve a cabo sus funciones por ejemplo, un atache que retiene una pró-
mientras está sujeta a un mínimo de fuer. tesis a extensión distal generalmente estará
zas de desplazamiento. Las cargas que caen sujeto a cargas mucho mayores que aquel
sobre la prótesis pueden reducirse tomando que une las dos secciones de una prótesis
especial cuidado con los registros de las re- fija.
laciones intermaxilares y tomando un plano
oclusal lo más amplio que sea posible, por-
que esto decrece la fueIZa requerida para la
penetración del bolo alimenticio. Reduce
además la acción de torque resultante de
los contactos masticatorios y no masticato-
rios (Fig. 143). Un plano oclusal corto re-
duce los brazos de palanca de las cargas
verticales y horizontales aplicadas a los ata-
ches ..~JL las prótesis . a extensí.◊,g distal.. (Fig. Fig. 144. Donde sea posible, las prótesis a ex:n~sión
144). distal tendrán un plano oc/usa/ prátetico corto.
Casi todas las cargas verticales y horizon- porque esto reduce los apfolancamientos ejerr.:iife:..
por fas cargas verticales y horizontales.
76 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Fig. 145. Un cuello ancho decrece el área


friccíonal disponible para el atache,

Paralelizando la sección hembra del ata- en su corona de cera de esta manera, todos
che dentro de sus respectivas coronas se de- los ataches serán mutuamente paralelos su-
termina finalmente el eje de inserción de la poniendo que no se han verificado movi-
prótesis. Es un paso crítico a llevar a cabo mientos del plano de montaje.
en el laboratorio sobre la platina de monta- Este es el paso en el cual el escalón de-
je de un paralelizador absolutamente rígido. berá ser tallado en la superficie lingual de
El eje de inserción se elige en el paso la corona de cera para acomodar el brazo
en que se planea el tratamiento y debe ser de ajuste.
claramente marcado a ambos lados y atrás La unidad hembra del atache puede sol-
en los modelos de estudio .para mostrar el darse a la corona colada, o la corona puede
grado de inclinación anteroposterior y late- colarse junto con el atache. El primer mé--
ral que se requieren. Será necesario hacer todo es generahnente el más conocido. La ·
pequeñas modificaciones a este eje por dis~ unidad hembra del atache es deslizada por
crepancias menores entre el alineamiento de fuera de la corona tallada en cera . dejando
las preparaciones y el que se había planifi- por atrás un espacio rectangular. Se cuela
cado. luego la corona y la localización final del
La mayoría de los fabricantes proveen atache es llevada a cabo sobre el paraleli-
una pequeña varilla de guía modificada para zador cuando el atache es cuidadosamente
ajustar la unidad hembra del atache de un insertado dentro de su caja rectangular. El
lado y el brazo del paralelizador en el ótro, atache es retenido luego en su lugar con
así que con el agregado de esta criba de Duralay (Reliant Dental Mfg. Co.) o cera
montaje, el atache puede llevarse a su lugar para incrustaciones de niodo que así puede
(Fig. 146). ser revestido y soldado. Esta técnicá brinda
Sí cada atache se ubica cuidadoswente al técnico de laboratorio gran control sobre
la localización final y elimina cualquier po-
sibilida.d de inexactitud debido a algún mo-
vimiento del atache durante el proceso de
colado. Derramamientos accidentales de oro
dentro del atache deben también prevenirse.
En realidad esta técnica debe ser utilizada
para la mayoría · de las aleaciones de oro·
amarillo.
Los ataches realizados con aleaciones de
gran contenido de platino, como aquellas
utilizadas en porcelana cocida sobre metal,
generalmente requieren una técnica diferen-
te. En estos casos la corona se cuela junto
con el atache . teniendo cuidado de asegurar-
se de que la superficie interna del mismo
esté llena de revestimiento o de una varilla
de carbón de fonna adecuada. -Esto elimina
la necesidad de usar una soldadura especial
Fig. 146. El atache se lleva a su lugar en la corona con sus potenciales dificultades de unión.
de cera por medio de una varilla de un paralelízador
especial ajustándola a un extremo del atache V al
Las varillas de carbón las proveen algu-
brazo del paraleiizador en el otro extremo. nos fabricant~s para llevar los ataches al re-
ATACHES INTRAC0R0NARIOS 77

Fig. 147. Los ataches machos en cada extremo de la


prótesis unilateral se sotdar;§n a una estrucwra
metálica que recorra la longitud de la restauración.
Para pótesis bilaterales, los ataches se unirán al
esqueleto metáHco.

vestimiento y prevenir el escurrimiento del y las cargas rotacionales aplicadas a un lado


oro dentro del mismo. de la mandíbula son resistidas por los rete-
Cuando se construye una prótesis unilate- nedores del lado opuesto, actuando con una
ral la unidad macho del atache, en cada considerable ventaja. mecánica (Fig. 148).
extremo de la silla se deberá unir por una El conector mayor puede solamente cum-
barra de oro que corra a lo largo de la plir estas funciones si es lo suficientemente
misma (Fig. 147). Uniendo las unidades ma- rígido; los ataches se unirán al conector
cho . de este modo, se ganan tres importan- mayor'. Pequefias barras de unión dentro de
tes ventajas: la bBse de la prótesis pueden ser necesarias
l. La retención de los ataches a la resi- para. este propósito.
na acrílica se mejora. Existe luego el Una de las causas más comunes de fallas
pequeño peligro de que el paciente es un tratamiento térmico incorrecto de los
rompa la silla de la prótesis a partir ataches. Los requerimientos difieren de
de la unidad macho del atache. acuerdo a las aleaciones de oro empleadas,
2. Los cambios en el procesado de la re- pero los fabricantes invariablemente dan re-
sina acn1ica tendrán un efecto míni- comendaciones precisas. Baños de sales u
mo en la localización de los ataches. otros instrumentos para controles cuidadosos
3. Fracturas accidentales de la resina de estos procedimientos tendrán un lugar en
acrílica de la silla es raro que afecten todo laboratorio conectado con trabajos de
a la importante localización de los ataches. Puede haber pocas excusas por fal-
ataches. ta de cuidado de estos detalles· los cuales,
Donde se requieren prótesis bilaterales, el si se ignoran, pueden dar como resultado
conector mayor brinda un valioso ajuste a complejas y costosas reparácíones. Las. téc-
arcada cruzada. Como resultado de esta nicas de tratamiento térmico requieren un
acción de ajuste, las cargas horizontales se gran cuidado.
resisten por un incremento en la superficie,

Fig. 148. Una prótesis bilateral es capaz de resistir


las cargas horizontales entre los dientes y la mucosa
a ambos lados, mientras que las cargas rotacionales
aplicadas sobre un lado son resistidas por los
retenedores del lado opuesto actuando con considera-
ble ventaja mecánica.

{' --~_. . . . . . . . . . . . . . . .------1


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'
78 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

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Capítulo VI
ATACHES EXTRACORONARIOS

El ténnino ataches extracoronarios se Unidades de proyección


puede aplicar a aquellas unidades que tienen La mayoría de los a taches extracorona•
una parte o todo su mecanismo fuera del rios son unidades de proyección, y pueden
contorno de un diente. Su principal aplica- ser usados donde hay insuficiente espacio
ción se verifica en las prótesis parciales a buco-lingual para poder acomodar una uni-
extensión distal, aunque espacios cortos pue- dad intracoronaria. NQ se requiere la prepa-
den ser restaurados con ellos. Se eligieron ración de una caja en los dientes pilares.
para ilustrar los principios involucrados en Por otro lado, la proyección pennanente
el uso de este conglomerado de ingeniosos cerca del margen gingival de este diente
dispositivos. Con propósitos descriptivos, se brinda un foco permanente de irritación
pueden considerar tres grupos de ataches gingiva.l. El atache Conex (Fíg. 149) es un
extracoronarios. ejemplo de este amplio grupo.

Fig. 149.- El atache Conex brinda una unión


comparatívamente rígida entre la prótesis y las Fig. 150. Las juntas de rotación conectan fas dos
coronas pilares. seccíones de las prótesis removibles.
79
ATACHES DE PREC1SION EN ODONTOLOGIA
80

Unidades de conexión UNIDADES DE PROYECCION

Estas unidades posibilitan la unión entre Este grupo de ataches extracoronario


las dos secciones de una prótesis removible; puede ubicarse dentro de aquellos que per-
no fijan la prótesis a un diente._ ~a unión, miten juego entre las dos secciones y aque-
generalmente permite algún ~ov1:1111ento .en- llos que son comparativamente rígidos.
tre las dos secciones de la protes1s. las Jun- El atache Dalbo extracoronario es típico
tas de Rotación Axial y las de Rotación de aquellos que penrúten una cierta suma
diseñadas por S teiger y Boitel representan de movimientos entre las dos secciones. la
este tipo de atache (Fig. 150). unidad macho está soldada a la superficie
de la corona pilar formando una proyección
Unidades combinadas a la cual el elemento hembra, enterrado
dentro de la prótesis, puede unirse. La por-
Las unidades combinadas consisten en ción macho de los Dalbo es una proyección
dos ataches; uno del tipo a bisagra con. ele- como una barra en forma de L con una
mento de conexión por fuera del diente esfera unida al extremo inferior. La sección
unido directamente a un atache intracoro- de la hembra ajusta sobre la barra y ocupa
nario. los lados de la conexión esférica del macho
La sección macho de los ataches combi- (Fig. 15 2 ). Este cierre entre la esfera y la
nados son generahnente intercambiables con
la de un atache intracoronario equivalente.
Cuando se saca la prótesis no hay ningún
vestigio de proyección, pero se requieren el
tallado de cajas en los dientes pilares. Las
unidades rompefuerzas Stern (Fig. 151 ), Y
las unidarles Crismani combinadas, son bue-
nas :ilustraciones de este tipo de atache.

Fig. 151. El rompefuerzas Stern es 1.m ejemplo


de unidades combinadas. Un elemento de
conexfon del tipo de bisagra por fuera del
contorno del diente pilar está unido directa-
mente a un atache intracoronario. Fíg. 152. El atache extracoronarío Dalbo.
ATACHES EXTRACORONARIOS 81.

hendidura provee la retención directa de la contacto de las dos partes del atache (Fig.
unidad, la cual es ajustable por la suave 155), así que si se ha utilizado una técnica
curvatura de los extremos a resorte alrede- de impresión satisfactoria, la prótesis estará
dor de la abertura final de la hendidura. El bien retendida y estable (Fig. 156). Es por
diseño permite algún juego vertical, para supuesto necesario proveer de una adecuada
que las cargas en esta dirección sean trans- ferulización de los pilares.
mitidas a través del rollo del resorte al co- La apariencia de la restauración completa
nector esférico del macho del atache (Fig. será excelente si no se requieren retenedores
153). Aunque el resorte puede ser reempla- por vestibular. Estos a taches no interfieren
zado por un espaciador de metal sólido con el contorno aparente de las coronas pi-
(Fig. 154), como en la mayoría de los ata- lares. En este aspecto son particularmente
ches de este tipo, no hay nada que limite útiles para caninos inferiores utilizados co-
los movimientos de bisagra. Nada es posible
sin la construcción y el diseño correcto de
la prótesis. Sin embargo frecuentes inspec-
ciones son necesarias aún con la mejor pró-
tesis, por si ocurriera alguna reabsorción al-
veolar, o la instauración de un circulo vicio-
so con un movimiento aumentado que lle-
varía a una gran reabsorción. ósea,
Las unidades Dalbo se encuentran en dos
medidas. Proveen una excelente resistencia · a
las fuerzas de desplazamiento distal y late-
ral. Además ellos incorporan la más efectiva
unidad de prevención de ladeo que mantie-
ne la base de la prótesis en contacto con
la mucosa. Esta es una de las más impor-
tantes ventajas sobre los retenedores que re-
quieren el auxilio de la retención indirecta.
La protección al ladeo está dada por el

Fig. 153. Diagrama del atache para mostrar cómo las


carg3s verticales pueden ser transmitidas a través de
la cola de milano.

Fig. 154. La cola de milano debe ser Fig. 155. Ferufizando los dientes remenentes, las
reemplazada por un sólido espaciador propiedades del atache Dalbo y otros similares en la
metálico. Este espaciador es particular· prevención de las inclinaciones, se pueden utífizar
mente útif.para los procedimientos de para brindar una prótesis bien retenida y estable.
rebasado.
82 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGl •

Fig. 156. Un ejemplo de un;,


prótesis parcial superior rete-
nida por dos ataches Dalbo
extracoronarios. Una prótesis
con retenedores realizada para
esta situación será inestable y
pobremente retenida.

mo pilares (Fig. 157), ya que es rara la Otra dificultad de los ataches extracoro-
posibilidad de acomodar un atache intraco- narios radica en la proyección que se verifi-
ronario dentro del contorno de esos dientes. ca permanentemente sobre la porción gingi-
Los ataches extracoronarios transmiten las val distal del diente pilar. Una proyección
cargas verticales fuera de los ejes longitu- que cruce una sección del margen gingival
dinales de los dientes pilares. es capaz de causar daño, pero en un atache
Esta dificultad puede sobrell.eva:tse feruJi.. bien diseñado el área cubierta es pequeña,
zando los pilares, y construyendo correcta- menor aún que la que cubriría un nicho
mente la prótesis. Es importante sin embargo inadecuado para un atache intracoronario.
que estos ataéhes no se ubiquen por distal Como en todas las prótesis, la práctica
de un puente en cantilever, ya que los de una buena higiene bucal es esencial. El
efectos de apalancamiento de las cargas apli- paciente debe apreciar la importancia de la
cadas pueden adquirir proporciones dañinas. remoción de la placa bacteriana y que la
ATACHES EXTRACORONARIOS 83

Fig. 157. Los ataches ex·


tracoronarios son particu·
lannente rJtiles cuando los
caninos inferiores son los
pilares. La forma de estos
dienres genera/mente impi-
de el uso de los ataches in-
tracoronan·os.

base del atache puede ser fácilmente aseado más favorable. Pequeños espacios entre la
· con una cinta para limpieza dental. mucosa y .los ataches tienden a llenarse con
Una pobre higiene bucal llevará a una rá- proliferaciones de la mucosa, y' es importan-
pida ruptura de las estructuras periodon- ·. te que la base del atache descanse en ligero
tales. Sin embargo otros dos factores contri- contacto con la mucosa sana (Fig. 159).
buirán a este fin; incorrecta posición de los El alineamiento vertical de los ataches es
ataches y continuos movimientos de la pró- llevado a cabo con un paralelizador rígido
tesis (Fig. 158). utilizando un mandril paralelo que proveen
Las bolsas gingivales deben ser removidas los fabricantes. El eje es normalmente ele-
naturalmente como parte del tratamiento gido para dar un acercamiento a la parte
preliminar. Aparte, las consideraciones perio- distal de los pilares y esto facilita la man-
dontales esenciales penniten utilizar ataches tención del contacto entre el atache y la
de mayor longitud, y la conexión esférica mucosa.
puede ubicarse más abajo en una posición Cuando la cresta del reborde residual es-
84 AT-ACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA 1
. tá bien debajo del hueso alveolar distal con 1
respecto a los dientes pilares, como sucede 1
generalmente, el ligero contacto entre la 1
mucosa y el oro no se puede obtener a lo
¡
largo de la longitud completa del atache.
Las consideraciones de espacio en muy con- 1
tadas ocasiones, permiten la provisión de }
una zona de autolimpieza debajo de la base
del atache. Sin embargo a menudo se en-
cuentra que dicho espacio puede proveerse
debajo del e:xtremo distal del atache. En es-
tas circunstancias es importante llevar la zo-
na de transición entre el área de autolim-
pieza y la sección ligeramente en contacto
Fig. 158. los espacios dejados alrededor de los con la mucosa, tan pequeña como sea posi-
ataches combinados con el continuo movimiento de ble (Fig. 160). Un modo de reducir la me-
la prótesis frecuen.temente producen ests tipo de da-
dida de la zona de transición es alinear los
ño.
. ataches linguales a mitad de distancia de los
rebordes, con lo cual se incrementa el decli-
ve en el que cae la mucosa desde el extre-
mo distal del atache (Figs. 161, 162 y
163). El alineamiento también simplifica la
limpieza de la base del atache.
Se pueden encontrar pequeños espacios
aún alrededor de los ataches que· han sido
correctamente alineados. Esto puede ocurrir
cuando, por alguna razón, la resina acrílica
alrededor· de la unidad hembra se ha elimi~
nado. Cuando la prótesis está en la boca,
una "cámara · de ·•alivio" se deja alrededor
de la unidad macho del atache. Es cierto
que los ataches Dalbo re·quieren los extie-

Fig. 159. A taches ubicados en ligero contacto con la


mucosa. Note la inclíneción distal del eje de
inserción de la prótesis. la supetficie por debajo del
iltache puede limpiarse con un hilo de seda dental o .
cualquier otro similar. .

Fig. 160. la zona de tml1Sicl6n entre el área de


autollmplwa y la mucosa debe ser lo más
pequeña posible.
ATACHES EXTRACORONARIOS 85

Fig. 161. Alineando los ataches linguales


hacia la línea medía del reborde se íncre-
menta el declive en el que cae la mucosa
fuera de la base de la unidad. La medida
de la zona de transícián es reducida y la
práctica de la higiene bucal se simplifica.

Fig. 162, El alineamíento de


los ataches con respecto a los
rebordes posteriores.

Fig. 163. La prótesis en posición


sobre el modelo.
86 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

mos de las prolongaciones a resorte libres plan de tratamiento, que sea capaz de cons-
de resina acrílica, pero el espacio requerido truir una prótesis estable, y con el mínimo
es extremadamente pequefio. de tendencia a moverse. Los peligros mecá-
La prevención del movimiento de la silla nicos del uso de los ataches ligeramente
de la prótesis ha sido discutido y depende fuera de línea son, por lo tanto, probable-
principalmente del disefio y construcción de mente exagerados, porque cualquier prótesis
la misma. que se mueva perceptiblemente durante la
Si dos ataches del tipo a bisagra fueran función requiere atención.
alineados en la línea de los rebordes, los Las unidades Dalbo son más bien estric-
ejes de las dos bisagras estarían fuera de tas en su uso, pero lo muy sencillo de su
línea. Teóricamente esto evitaría "el movi- construcción las hace propensas al abuso.
miento de bisagra que tomaría lugar, si el Aparecen como altamente resistentes al des-
conector mayor fuera rígido; no interferiría gaste, y los ajustes ocasionales que serían
con los movimientos verticales. Por otro la- necesarios pueden llevarse a cabo rápidamen-
do, si las bisagras se hicieran absolutamente te.
paralelas, con respecto al plano sagital, un Cualquier atache a resorte crea soluciones
movinüento de la bisagra causaría un trau- y produce problemas. El rollo del resorte
ma mientras que el extremo distal de la del Dalbo es afortunadamente accesible de
silla sería guiado hacia lingual. Muchos de- modo que un reemplazo puede insertarse de
fensores de este tipo de ataches pueden manera simple. Aunque el resorte es accesi-
contarse entre escuelas de opiniones opues- ble, rara vez retiene restos alin1enticios ya
tas. que el compartimiento del mismo puede ser
El compromiso sugerido por los fabrican- limpiado por el paciente. Si se debe usar
tes es alinear los ataches con respecto a la un rollo de resorte para controlar los movi-
bisectriz del ángulo entre el reborde desden- mientos entre las dos secciones de los ata-
tado y el plano sagital (Fig. 164). Esta for- ches, solamente afectaría a la carga requeri-
ma de alineamiento lleva la delantera en el da para mover a la unidad hembra del ata-
sentido de reducir la zona transicional de che, no interferirá con las dos secciones de
contacto entre la mucosa y los ataches. Sin la unidad cuando no se apliquen cargas
embargo es de esperar que estos puntos de (Fig. 165). La unidad hembra podría por
vista puramente mecatucos sean puestos en esto ubicarse sobre la proyección del macho
perspectiva, con el objeto de un cuidadoso en exactamente la misma manera, donde-

Fig. 164. El alineamiento de los ataches con la ffnea


bisectriz del ángulo entre el plano sagital y la /fnr;a
media de los rebordes..
ATACHES EXTRACORONARIOS 87

quiera que el resorte sea usado. Pocos ata- de vista práctico, debería notarse que las
ches están diseñados de esta _manera. diferentes medidas de las unidades Dalbo re-
El diagrama de un atache hipotético quieren diferentes medidas de resortes y
muestra . que el uso de un resorte que es que los contenedores para las prolongaciones
ligeramente más largo daría por resultado deben ser claramente marcados.
llevar fuera de contacto · toda la prótesis. Los ataches Ceka constituyen otras popu-
Por otro lado, un resorte que ha perdido lares unidades de proyección. La unidad cir-
su resiliencia y que está pennanentemen·te cular de la hembra está unida al diente pi-
comprimido transmitirá pocas cargas a los lar y la forma cónica de la sección del ma-
dientes pilares (Fig. I 66). Fuerzas considera- cho está fijada a la prótesis removible (Fif
bles pueden ser Juego aplicadas al sector 167). La sección macho puede ser roscada
mesial del reborde residual produciendo da- (Fig. 168) y los ajustes pueden hacerse por
ños. medio de un instrumento especial (Fig.
169). Hay disponibles dos tipos de sección
Desde que este tipo de accidentes macho (Fig. 170). Una permí te un juego li-
pueden ocurrir con cualquiera de . los ata- mitado de rotación y verticalidad entre las
ches controlados a resorte, es esencial que dos secciones del atache, y la otra provee
los mismos sean cambiados regularmente, ge- una unión comparativamente rígida. Los
neralmente cada seis meses de intervalo. Los procedimientos técnicos necesarios son un
fabricantes de ataches controlan cuidadosa- poco menos dañinos que muchos de los
mente la longitud de los resortes; sin em- que .se realizan con otros ataches, pero pue-
bargo es más importante asegurar que el ex- de observarse que el material de la base
tremo de los resortes no ha sido dañado, y protética toma parte en la rest_ricción de los
que los mismos son empujados hasta el movimientos de rotación horizontal entre las
punto que les con:esponde. Desde un punto dos secciones de la prótesis.

Fíg. 165. Sí el resorte en este atache fuera


reemplazado por uno ligeramente más largo, fa
sílfa de la prótesis se _separaría de la mucosa.

Fig. 166. Si un resorte pierde su resílíencia,


pueden aplicarse cargas dañinas sobre la ene/a
y la mucosa dístal de los pilares. Los resortes
deberán cambiarse a intervalos semestrales.
88 ATACHES DE PRECIS\ON EN O □ ONTOLOGIA

Fíg, 167. El atache Ceka. La unidad hembra circul?r _está


unida al diente pilar v la sección macho de fo,ma comca a
· la prótesis removible.

Fig. 169. La sección


macho del atache Ceka
debe desenroscarse y Fíg. 168. La sección macho del atache Ceka.
reemplazarse si es nece- Note el brazo de ajuste, el descanso oc/usa/, y
sario. el metal de la base protética rodeando el
escalón para la sección hembra del atache.

--> ~

Fíg. 170. Hay disponibles dos tipos de pins de l


retención para los ataches Ceka. Uno permite algún
juego vertical y movimiento rotacional; el otro
brinda una unión comparativamente rígida.

Fig. 171 A. La sección fija de


la prótesis mostrando el ata-
che Ceka.
ATACHES EXTRACORONARlOS 89

Fíg. 171 B. La sección


removíble de la prótesis.

Fíg. 172. La restauración


en la boca.

Los ataches Ceka son una forma útil de puede remover metal de la superficie oclusal
retención para las prótesis a extensión distal de la sección de la hembra del atache. En
(Figs. 171 y 172). Como con cualquier ata- la mayoría de los casos sin embargo, el
che de este tipo la práctica de una buena operador deberá restringir el movimiento
higiene bucal es esencial. permitido por el atache, más que incremen-
Los fabricantes puntalizan la importancia tarlo. El comparativamente rígido "pin" ma-
de emplear un espaciador durante los proce- cho tiene aparentes ventajas en este aspecto.
dimientos técnicos y el cementado cuando Si se emplea la resiliencia del ''pin" macho,
se va a utilizar una unidad mach°' resiliente. las rotaciones de la base protética pueden
Los fracasos, por lo cual hay que prestar prevenirse asegurándose que el esqueleto me-
atención a este importante punto, resultarán tálico de la prótesis parcial está en mínimo
en un excesivo juego entre la prótesis y las contacto con la corona pilar distal. Este
coronas: Si el operador desea incrementar la será normalmente el caso con alguna pró-
acción de bisagra y el movimiento vertical, tesis a extensión distal. Un descanso oclusal
90 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

ubicado en este pilar actuará como un rete- resistir las rotaciones en el plano horizontal
nedor indirecto y evitará que la sección que son también efectivamente prevenidas
posterior de la prótesis se. levante de la mu- por el contacto de metal con metal.
cosa (Hg. 17 3). El nicho del descanso oclu- Una gran cantidad de dispositivos auxilia-
sal se empleará cuando se utilicen ''pins" res se fabrican para asegurar el funciona-
machos ya que este retenedor comparativa- miento nom1al y los . requerinlientos de
mente rígido, no evita la rotación en un reemplazo por parte de cualquier operador.
plano horizontal alrededor del atache. El Estos versátiles ataches tienen muchas apli-
descanso oclusal ayudará en este aspecto, caciones en prótesis removible y son parti-
pero es conveniente encerar la base de la culam1ente útiles brindando retención extra
prótesis alrededor del atache de modo de para una unidad a barra (Fig. 174).

Fig. 173. El descanso oc/usa/ actúa como


un retenedor indirecto y previene la separa-
ción de la sección distal de la prótesis con
respecto a la mucosa. El esqueleto metálico
deberá contactar tanto como sea posible
con el sector distal de los pilares.

Fig. 174. El atache Ceka tiene otra aplícaci(·,,


brindando retención adicional para una barra do
unión.
ATACHES EXTRACORONARIOS 91

La mayor aplicación de las unidades a tesis parci¡µ bien confeccionada existirá la


proyección se centra en las prótesis a ex- tendencia a girar sobre los pilares en esta
tensión distal, donde ni los retenedores ni situación, pero una pobremente constnnda,
los ataches intracoronarios · pueden emplear- es capaz de causar apreciables daños (Figs.
se. Su forma los hace útiles para restaura- 176 y -177). Una mejor manera de abordar
ciones combinadas donde por ejemplo, hay el problema es restaurar el espacio con un
un espacio anterior entre dos pequeños gru- puente, aunque ferulizando los dientes rema-
pos de dientes (Fig. 175). Aún en una pró- nentes (Fig. 178). Los ataches extracorona~

Fig. 176. Una den.tadura . pobremente constrúida


puede causar apreciables daños.

Fíg. 175. Los ataches.extracoronarios pueden usarse


en conjunción con restauraciones combinadas donde
haya un espacio anterior entre dos pequeños grupos
de dientes.
Fig. 177. El daño resultante en fa boca.

Fig. 178. El espacio anterior puede


restaurarse por medio de un ·puente.
92 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

Fig. 179. L0 restauración sobre ef


modelo definitivo.

·rios pueden emplearse para retener las pró-


tesis bilaterales a extensión distal (Figs. 179
y 180). Una restauración similar puede tam-
bién construirse cuando solamente quedan
remanentes los caninos inferiores (Fig. 181 ).
· Este tipo de restauración es frecuente-
mente opuesta a una prótesis completa su-
perior. Es esencial que esta prótesis sea es-
table cuando toda la restauración se ha
completado; será difícil proveer una prótesis
completa inferior que evite el desgaste de la
prótesis superior. La estabilidad en este caso
puede ser conseguida solamente con una co-
rrecta posición de los dientes ordenados
Fig. 180. La restauración en 10 boca.
para proveer una articulación balanceada.
Esto no se verificará si el esqueleto metáli-
co del puente se completa antes de realizar

Fig. 181. El espacio anterior se


restaur0 por medio de un puente al
cual se unen dos ataches extrocoro-
narios, que actúan como retenedores
para la prótesis removible bilateral a
extensión distal. ·
ATACHES EXTRACORONARlOS 93

los registros de relaciones :intermaxilares, y


que este esqueleto determina la posición de
los dientes anteriores inferiores.
Los registros de relaciones intennaxilares
y la decisión respecto a la inserción debe
llevarse a cabo como •si la restauración infe-
rior fuese una simple prótesis parcial, y la
correcta posición. -de 1os dientes registrada
de este modo (Fig. 182). La posición puede
registrarse sobre el modelo definitivo con
una llave de yeso y la estructura de metal
se completa luego.
Los ataches de proyección extracorona-
rios pueden usarse para restaurar espacios li-
mitados, virtualmente, como sustitutos de
los ataches intracoronarios. Cuando se apli-
can de este modo, pierden su acción poten-
cial de bisagra, y se previene mejor su mo- Fig. 182. Los registros de las relaciones intermaxila-
res pueden hacerse y las posiciones de los dientes
vimiento vertical. Su, ventaja de no requerir pueden decidirse antes de construir el esqueleto
un nicho en el diente pilar los hace útiles metálico del puente.
para restauraciones anteriores en pacientes
jóvenes, y ocasionalmente también en dien-
tes anteriores, considerando que exista el
suficiente espacio vertical para el atache.
Las ventajas y desventajas de las prótesis fi-
jas y removibles ya han sido discutidas y ambos entre sí. Con el objeto de alinear
aplicadas a estas unidades extracoronarias. los ataches en estos. casos es necesario dejár ·
Los ataches extracoronarios como los Dalbo, amplios espacios por debajo, lo que frecuen-
no pueden ser usados donde los dientes pi- temente se traduce en daño gingival (Fig.
lares a ambos lados de la brecha se inclinen 183, 184 y 185).

Fig. 183. Donde los pilares a ambos lados de la brecha


estén inclinados uno hacia el otro, los ataches deben
proyectar una considerable distancia desde las coronas
de los pilares. Aunque el espacio entre la base del atache
y la corona pue-de comple1.arse, cubrirán permanen- Fig. 184. Vista bucal del daño gingival alrededor
temente una gran área glngival y mucosa. de la corona pilar.
94 ATACHES DE PRESICION EN ODONTOLOGIA

Mientras que el espacio real por debajo


de los ataches puede reducirse por medio
de una cuidadosa ubicación y adecuados
procedimientos de encerado, hay todavía
una considerable área gingival y mucosa, al~
rededor de la cual puede ser dificultosa la
limpieza. Una prótesis seccionada es frecuen-
temente la mejor restauración en esas cir-
cunstancias.
Cuando se usan correctamente, los ata-
ches intracoronarios brindan una restaura-
ción netamente bien retenida, con muchas
ventajas sobre una prótesis parcial. Si la cu-
bierta de mucosa es posible, la restauración
podrá removerse para limpiarla, y podrá ser
rebasada tan pronto como se produzca la
reabsorción alveolar (Fig. 186).
Fíg. 185. Vista lingual de la corona pilar.

Fig. 186. Un ejemplo de una


pd>tesís removible anterior rete-
nida por dos ataches extracoro-
narios.

El atache Scott es un sistema extracoro- Puede introducirse una modificación para


nario producido en el laboratorio. El diseño pennitir algún juego entre la prótesis y los
permite a la unidad de proyección ser ubi- pilares. Esta modificación es una junta .
cad@ fuera del margen gingival con las con- Axial de Reten.ción, y Scott (1968) señaló
siderables ventajas para la práctica de la hi- que sus aplicaciones estaban relacionadas en
giene bucal (Fig. 187). Esta sección de la lo qüe concierne a prótesis a extensión dis-
prótesis puede ser comparada como un plás- tal. Además de la retención de las prótesis
tico suelto que deberá cortarse a la medida a extensión distal, esta versátil unidad pue-
del modelo definitivo (Fig. 188). La reten- de usarse para retener prótesis removibles
ción está dada por "pins" de acero inoxida- en el sector anterior (Fig. 189 y 190), co-
We paralelos, reemplazados por los a taches mo su diseño lo permite, existirá una gran
·Y ..éstos se incorporan cuando (:}1 patrón de adaptación a la mucosa subyacente.
la · seccién r'"movible se construye en cera.
ATACHES EXTRACORONARIOS 95

Fig. 187. El atache Scott _La unidad proyectiva debe


ubicarse fuera de los márgimes gingivales con conside-
rables ventaías para la práctica de la higiene bucal.

Fig. 188. Diagrama de la unidad de proyección del


atache Scott. Esta unidad puede obtenerse como un
bloque plástico y cortar a medida sobre el modelo de·
finitivo.

Fig. 189. El atache Scott puede utilizarse para


retener una restauraciórr removib/e anterior.
Su diseño pennite una gran adaptación a la
mucosa subyacente.

FifJ, 190. Diagrama de la prótesis en su posición.


96 ATACHES DE PRECISION EN ODONTQ.LOGIA

La unidad Stabilex es estandar. Provee


una conexión rígida entre las secciones ma-
cho y hembra, la retención estará dada por
"pins" (Fig. 191). La retención de los
"pins" es ajustable pero el "pin" completo
de be ser roscado y reemplazado sí es nece-
sario. Se ha confeccionado un destornillador
especial para este propósito (Fig. 192).
Este robusto atache brinda una retención
extremadamente efectiva pero es voluminoso
y su diseño complica la práctica de 1a hi-
giene bucal.

Fig. 191 A. La sección hembra del a tache Stabilex.

11
¡ 1

i=ig. 191 B. La sección macho del atache Stabilex.

Fig, 191 C. El awche ensamblado.

Fíg. 192. Destornillador


para cambiar los pins.
ATACHES EXTRACORONARIOS 97

El atache Conex (Fig. 193) deriva del


Stabilex y es considerablemente más peque-
ño. Este dispositivo simplificaría la práctica
de la higiene oral. El único "pín" de reten-
ción es sólido y ligeramente aguzado (Fig.
194).
Los ajustes de retención pueden hacerse
desenroscando el "pin" y reubicándolo con
una pequeña arandela en su base.
La arandela alarga el· "pin" en muy pe-
queña medida y por consiguiente incrementa
el contacto con el metal circundante.
El atache Conex requiere un eje de in-
serción preciso. El cierre del movimiento
entre los dos sectores de la unidad facilita
la impresión, la relación intennaxilar y los
procedimientos de rebasado.

Fíg. 193. Las dos secciones de~


atache Conex.

CONECTORES

Las juntas Steiger son buenos ejemplos


de este tipo· de unidad, porque trabajan
bien e ilustran claramente los principios in-
vohicrados. Estas unidades no unen una
prótesis removible a· un a tache; ellos más
bien conectan dos partes de una prótesis re-
movible, permitiendo un cierto y limitado
juego. En otras palabras, estas unidades
cumplen una función similar a las. de un
conector mayor largo y flexible.
Estos ataches fueron evolucionando entre
las "Guerras" para unir una prótesis a su
retenedor, generalmente secciones removibles
de coronas. Steiger recomendaba su. sistema
de anclaje en profundidad para coronas re-
Fig. 194. Diagrama para mostrar
movibles aunque un simple sistema de coro-
el pin de retención acintado del
atache Conex. na telescópica es generalmente suficiente.
Las juntas también pueden usatse para unir
98 ATACHES DE PRECISION EN_ ODONTOLOGIA

Fig. 195. La Junta de Ro- Fig. 196. La Junta de Ro-


tación Axial La pequeña tación no permite juego en
ventana alrededor:de la ros- sentido vertical entre las
ca detsrmine el recorrido dos seccíones del atache.
vertíetif . pennltido para la .
, unión.

una bas~ protética al conector mayor de (h) Juntas de Rotación (Fig. 196)
una prótesis removible con retenedores.
La sección hembra del atache consiste en Este atache ·es similar al de Rotación
· uria ranura vertical soldada a una corona re- Axial pero no hay ventana alrededor de la
movible o a la sección de retenedores de la rosca. Los movimieµtos verticales no pueden
prótesis. La unidad macho es una varilla tO!Dar lugar. -
aplanada, fija a la silla de la prótesis, y Steiger originalmente concibió las Juntas
ajusta dentro de la ranura. Las dos partes de Retención - Axial - como conectores para
del atache se sostienen juntas por una pe--_ las prótesis a extensión distal. El creyó que
quefi.a rosca que_ pasa a través de la ranura la rosca debería estar en el extremos supe-
de la hembra y por dentro de la sección rior de la ventana cuando los dientes esta-
del macho. ban separados {Fig. 197) y se movería ha-
Los dos tipos básicos de juntas que se cia abajo cuando las cargas fueran aplicadas
fabrican son: a los dientes artifi,ciales. Desde que se ideó
una distribución más adecuada de las cargas
(a) La Junta Axial de Rotación (Fig. 195) sobre el reborde desdentado con la combi-
nación de los movimientos verticales y rota-
Este conector pemtlte un _limitado movi- donales, se sugirió que una pequefia canti-
miento vertical, tan pequeño como sea el dad de metal fuese removido de las seccio-
corte de la ventana en la sección de la nes mesio-gingival y disto-oclusal de la uni-
· hembra alrededor de la_ rosca. La sección dad - del macho. La zona de alivio requerida
macho es h"bre de moverse hacia arriba y fue extremadamente pequefia. Por ejemplo,
abajo dentro del estrecho espacio confinado Steiger calculó que solamente era necesario
por la ventana. Los nioviniientos de rota- remover 0,07 mm de metal para pennitir
ción y laterales pueden .verificarse desmon- que la prótesis a extensión distal rotara 2
tando el atache y ajustando muy ligeramen- mm.
te la unidad macho. Esta junta puede incor- · Cuando se utilizan estas maniobras los
porarse dentro del atache Scott. ajustes · se llevan a cabo por el método de
ATACHES EXTRACORONARIOS 99

Fig. 198. Exageración de los pequeños ajustes


Fig. 791. La Junta de Rotación Axial es un conector necesarios para permitir ligeras rotaciones dentro de
para prótesis bilaterales a extensión distal. Steiger la Junta de Rotación Axial. El metal es desgastado
considera que la rosca debe ubicarse en la parte solamente en fas secciones mesio-gíngiva/ y disto-
superior de la ventana del diente separado y debería oc/usal de la unidad macho. Las otras superficies
moverse hacia abajo mientras las cargas son aplicadas previenen el desajuste de la base protética con
a los dientes artificiales. respecto a la mucosa y no deben ser tocadas.

ensayos y errores. La prótesis se deja en su mientras los retenedores del lado opuesto,
lugar por unos días y luego se remueve y dento-soportados, se conectarán a través de
se toman las piezas. Las manchas brillantes una Junta de Rotación.
sobre mesio-gingival y disto-oclusal son des-
gastadas co.n un instrumento de mano, y el
procedimiento se repite una semana más
tarde. De este modo se percibe el grado de ·
movimiento dentro del a:tache y puede ser
ajustado hasta alcanzar los reqúerimientos
individuales. Las porciones mesio-oclusal y
disto-gingival de la unidad macho no deben
ser nunca ajustadas porque previenen el le-
vantamiento de la porción distal de la pró-
tesis con respecto a la mucosa (Fig. 198).
La Junta de Rotación fue diseñada para
las prótesis a extensión distal unilaterales,
ya que este tipo de prótesis es generalmen-
te dento i muco soportada sobre un lado
y enteramente dento soportada del lado
opuesto. Ya que los movimientos verticales
pueden dañar los dientes sobre el lado den-
to-soportado, Steiger diseñó la Junta de Ro-
tación para pennitir solamente ligeros movi-
mientos rotacionales y laterales de modo de
minimizar la acción de torque transmitida
desde la extensión distal de la base sobre el
lado opuesto (Fig. 199). Un diseño típico
·de extensión distal unilaterar podría no obs-
tante incorporar una Junta de Rotación
Axial conectando · la extensión distal de la
base a los retenedores y el conector mayor, Fig_ 199. La Junta de Rotación en posición.
100 ATACHES DE PRECISION EN ODDNTOLOGIA

Las juntas Steiger son un modelo de cui- pequeña suma de juego vertical. Es innece-
dadoso diseño, y son unos de los pocos sario desmontar y aliviar la unidad macho
ataches en los cuales la cantidad y direc- del atache porque los ligeros desgastes que
ción de los movimientos permitidos, puede pueden tornar lugar entre las dos unidades
ser detenninados con precisión por el opera- proveen la cantidad requerida de juego inhe-
dor. Si un desgaste apreciable toma lugar, rente a las mismas. * Es difí~il calcular el
ambas partes del atache pueden removerse grado y dirección del movimiento que será
de la boca y soldar un reemplazo. Muchas permitido por un conector mayor largo y
de las prótesis originales Steiger han pasado flexible. Las juntas Steiger son pequeñas y
la prueba de estar veinte o treinta años en los movimientos que pemú ten y la direc-
uso. Cualquiera fuese el diseño de la próte- ción en la cual ese movirrúento ocurre pue-
sis y la técnica de únpresión empleada, se de ser determinado con precisión. Sin em-
encontró que siempre existía un ligero mo- bargo, se puede ver que prótesis bien dise-
vimiento permitido por el diseño original de fiadas y construidas requieren poco o nin-
los Steiger, que daba demasiado juego verti- gún movimiento alrededor de los dientes na-
cal, y que provocaba el daño de la papila turales.
distal del diente pilar. Boitel, ahora, encon-
tró que se obtienen mejores resultados utili-
zando las Juntas de Rotación también para
prótesis bilaterales a extenxión distal. La
--·---------
ventana alrededor de la rosca puede ser
muy ligeramente ampliada para permitir una *Boitel, R., Comunicación personal.

Fig. 200. La unidad Stern "rompe·fuerzas".

Fig. 201. Diagrama de la unidad combinada


Crismaní. El movimiento de bisagra está
controlado por un resorte.
ATACHES EXTRACORONARIOS 101

Fig. 202. La unidad Fig. 203. Esta unidad


Crismaili combinada Crismani combinada
desarmada. Este atache permite un juego late-
permite solamente un ral junto con un movi-
movimiento a bisagra miento a bisagra con-
controlado a resorte. trolado a resorte.

ATACHES COMBINADOS

Estas unidades consisten en .un oonector


a bisagra unido .a un atache intracoronario.
La unidad a bisagra es incluida dentro de
la prótesis de modo que cuando está en
posición, el cierre del atache se asemeja a
un rígido atache intracoronario. Los ataches
combinados . generahnente ajustan con uni-
dades hembras de idénticas ranuras que los
ataches intracoronarios producidos por el
mismo fabricante, así que después de la
pérdida dentaria es posible hacer una próte-
sis utiliz<!fidO un atache combinado en lugar
del intracoronario.
Las unidades combinadas Stern y Cris-
mani se ilustran como típicas de este gru-
po. La Stern (Fig. 200) tiene una junta a Fig. 204. La unidad Crismani combinada se desarma
bisagra comparativamente simple mientras por medio de un tornillo en la superficie de contacto
que las Crismani se caracterizan por los mo- con la mucosa.
vimientos controlados a resorte {Fig. 201).
Hay disponibles dos tipos de Crismani, uno do que una divergencia de los pilares no
permite únicamente movimientos de bisagra evite la acción de bisagra. El acceso al re-
(Fig. 202), el otro, un juego lateral en con- sorte es posible desmontando el atache .por
junción con el movimiento de bisagra {Fig. medio de una pequefia rosca en la base
203). El juego lateral está permitido de mo- (Fig. 204).
102 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Los ataches combinados se estropean ge- prótesis fija a cantilever. El pronóstico de


neralmente al retener prótesis unilaterales a este tipo de restauración es más favorable
extensión distal. La siguiente pérdida de un cuando se opone a dientes artificiales. Cual-
molar es tentador para convertir un "puente quiera sea la restauración, un "rompe fuer-
removible" unilateral posterior en una pró- zas" no se usará nunca como un me dio de
tesis unilateral a extensión distal, solamente fijación de una prótesis inestable a un dien-
por la ubicación de un atache combinado, te natural.
en lugar de la unidad, intracoronaria mesial. Los ataches combinados pueden usarse
En la mayoría de los casos, sin embargo, para retener prótesis a extensión distal don-
una prótesis requiere soporte del otro lado de la resistencia de los pilares es limitada
de la arcada. (Fig. 20S). Son más voluminosos que las
Cuando la restauración es pequeña, por unidades intracoronarias, y pueden inte1ferir
ejemplo, don'de un segundo molar se reem- con la superficie oclusal del primer diente
plaza con un diente artificial estrecho en de la prótesis. Se requieren generalmente los
sentido buco-lingúal y mesio-distal, el sopor- dientes artificiales de resina acrílica. Donde
te _ bilateral será innecesario. Si se cuenta el espacio lo permite, se recomiendan los
con pilares suficientemente rígidos. como un brazos de retención lingual, y la retención
segundo premolar firme y un primer molar, de las unidades se ajusta en la misma for-
se puede considerar la posibilidad de una ma que un atache intracoronario.

Fíg. 205. Prótesis bilateral a exten-


sión distal retenida por unidades
Crísmani combinadas.

PROCEDIMIENTOS CLINICOS pesar unifom1e y allí tienen su base sustan-


ciales movimientos de la base en la zona en
Técnicas de impresión que la mucosa está pobremente soportada.
El movinliento potencial de la prótesis pue-
Una prótesis a extensión distal necesita un de reducirse utilizando una técnica de im-
gran soporte de la mucosa, aspecto que de- presión que adapte la superficie de impre-
berá considerarse en detalle. Como la muco- sión de la prótesis a la fonna que la muco-
sa es desplazable, la base tenderá a hundirse sa asumua bajo cargas oclusales. La base
bajo las cargas oclusales hasta que se en- tendrá que recorrer menor distancia antes
cuentre un equilibrio entre las fuerzas de de que se desarrolle la resistencia mucosa.
desplazamiento y una combinación de la re- De otro modo sería indeseable tener a la
sistencia de la mucosa y el soporte denta- mucosa sujeta a la continua carga p rove-
lio. La mucosa del área de apoyo de la niente de la base protética. El compromiso
prótesis es rara vez de depresibilidad o es- sugerido por Applegate (1955) era registrar
. ATACHES EXTRACORONARIOS 103

Fig. 206. Una impresión con efastómeros


puede brindar detalles de todos tos dientes
de un maxilar, las preparaciones pilares y
una impresión funcional del área de sopor•
te protético.

el desplazamiento mucoso justo bajo el ni- requiere otra impresión del área de soporte
vel que producía una superficie de isquemia mucoso antes de que la prótesis pueda
o blanqueamiento de 'la mucosa con los construiise.
dientes fuera de contacto. Applegate y colaboradores desarrollaron
Si fuera posible obtener con una impre- una serie de ceras de impresión * de visco-
sión los detalles de todos los dientes de sidad conocida a temperatura bucal. La Ínás
una arcada, las preparaciones de los dien- dura de estas ceras (No. 1) se destinó para
tes pilares, y una impresión de desplaza- extenderla en los bordes de la base proté-
miento del área de soporte de la prótesis, tica, y la más blanda (No. 4) para utilizarla
los siguientes procedimientos_ se simplifica- en el registro de detalles en la superficie de
rían considerablemente. El uso de los elas- impres1on. El desplazamiento mucoso se
tómeros como material de impresión ha he- obtenía cuando un exceso de cera se expe-
cho esto posible (Fig. 206), produciendo lía alrededor de los bordes de la cubeta o
excelentes impresiones de las preparaciones de la base protética obtenida por la presión
pilares y de las estructuras circundantes en directa aplicada por el odontólogo. La suma
su correcta relación de unas con otras. Ya del desplazamiento depende de la viscosidad
que la viscosidad de los materiales varía, la de la cera. Desde que esto ha sido prede-
cantidad del desplazamiento obtenido no tenninado, se ha podido controlar el despla-
puede detenninarse, y la impresión subse- zamiento mucoso.
cuente del área de soporte de la prótesis Muchas de estas técnicas han sidp bien
puede ser aconsejable. Otro problema es la descriptas. El método comúnmente usado
cubeta para la impresión, ya que ' general- para prótesis con retenedores, y aquellas re-
mente se emplea una de resina acrílica de tenidas por ataches intracoronarios, involucra
modo de obtener una gran adaptación de unir bases de resina acrílica al esqueleto
los dientes y del área de soporte. metálico completo. Sin embargo cuando se
Las cubetas de resina acrílica, de este ti- emplea retención extracoronaria el esqueleto
. po, son propensas a flexionarse bajo cargas puede consistir en solamente un conector
a causa de su medida y· a que algunos ope- mayor con dos ataches. La manipulación en·
radores las ~debilitan por los agujeros de re- la boca es, no obstante, en extremo dificul-
tención para el material de impresión. La tosa, y la posterior recuperación del modelo
cubeta debe reforzaise por un reborde que defmitivo será imposible.
la recorra, pero necesita considerable cuida- Las unidades extracoronarias como las
do en la manipulación. Mientras que los Dalbo carecen del eje de inserción preciso
detalles de todos los dientes y de las prepa-
raciones pilares pueden reproducirse con el
*Korecta Wax, Kerr Mfg. Co. Inc., Detroit, Mi-
agregado de los elastómeros generahnente se chigan.
104 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

Fig. 207 B. El pin Dafbo. Un atache Dafbo


modificado que permite cerrar fas dos secciones
, 1úntas durante la impresión o las técnicas de rebasado.

Fíg. 207 A. Movimiento de bisagra que se verifica


durante el procedimiento de impresión podrá
desvirtuar el propósito de fa técnica.

de las unidades intracoronarias, y permiten no controlado (Fig. 207 A). El Pin-Dalbo *


un juego dentro del atache. Cualquier tipo se expende en los Estados Unidos y permi-
de juego que se verifique durante el proce- te el cierre seguro de las dos secciones du-
dimiento de la impresión anulará comple- rante la impresión, el procesamiento y los
tamente todo el propósito de la técnica. procedimientos de rebasado (Fig. 207 B).
El movimiento vertical permitido por' las Los ataches experimentales Mensor (1968)
unidades Dalbo pueden eliminarse sustitu- tienen también precisas ventajas en este as-
yendo un espaciador metálico a cambio del pecto.
resorte, pero el diseño básico de la prótesis
penníte un movimiento virtual de bisagra *American Precision Metals Inc., Burlingame, Ca•
lifomia.

Fig. 208. La cubeta de resina acrílica para realizar fa impresión del área de soporte mucoso.
ATACHES EXTRACORONARIOS 105

Fig. 209. Un baña de agua contra,-


lado par media de un termostato
disponible para ablandar las ceras de
impresión.

Cuando quedan los últimos seis o prefe- La cera de impresión se manipula mejor
rentemente más dientes en la arcada con ablandándola en un recipiente de agua ca-
una prominencia de curva razonable, la im- liente a 90ºC aproximadamente (Fig. 209).
presión de desplazamiento puede hacerse an- La mayoría de los termostatos disponibles
tes de que se contruya el esqueleto metáli- en el comercio, para controlar baños de
co. Las preparaciones pilares son completa- agua, se pueden adaptar rápidamente, y
das y se toman las impresiones en el mate- · aunque se dispone de grados intermedios es
rial de elección. raro que se requieran más de dos tipos de
Se contruye una cubeta de resina acrílica cera. La cera de impresión puede aplicarse
sobre el modelo de esta impresión. Se con- con un pequeño pincel; un cepillo con cer-
tornea la cubeta en una forma de U rígida das más bien duras de 3/8 de largo es su-
de resina acrílica fijándola sobre la superfi- gerido por Applegate. Un cepillo distinto se
cie oclusal de- los dientes. El mango se une usará para cada cera, ya que es importante
a la parte media del contorno, y los dos que las ceras no se contaminen.
extremos distales de la cubeta soportan el Una delgada capa de cera se pinta sobre
ajuste de cierre de la misma con respecto i la superficie de impresión de la cubeta, la
la mucosa del área de soporte de la pró~ que luego es insertada en la boca. La cube-
tesis (Fig. 208). Este tipo de cubeta requie- ta se ubica aplicando presión digital sobre
re una localización precisa dentro del área el área de tope oclusal, nunca sobre el área
dentada, de modo que se proveerá, entre el de soporte de la prótesis. El volumen de la
contorno y los dientes, tres amplios puntos cera causará el desplazamiento de la mucosa
espaciados como topes oclusales. En vista y un exceso de cera se deslizará por la pe-
del requerimiento de una precisa localiza- riferia de la cubeta. Cuando el área es gran-
ción, este procedimiento puede utilizarse so-- de,' es útil colocar la cubeta en agua calien-
laine'nte donde haya amplios espacios de te justo antes de ubicarla. Aunque es cierto
contacto. No se puede usar donde los seis que al sumergir la cubeta en agua podrán
dient1:is remanentes anteriores pertenecen a disolverse algunos de los constituyentes de
una arcada cuadrangular, y por lo tanto, es- la cera para impresión, los resultados pare-
tarán virtualmente en línea. cen ser satisfactorios y no sobreviene el
En la próxima visita las coronas tempora- problema de tener algunas partes de la irrl-
rias se remueven, y la cubeta se controla presión más calientes que otras cuando el
en la boca. La extensión de las cubetas de- materíal entra en contacto con la mucosa.
berá ser similar a la requerida en las de Cuando hay un correcto soporte, la impre-
prótesis completas, y se necesitará algún ali- sión en cera (No. 4) aparece brillante. La
vio alrededor del músculo milohioideo. Es superficie de la impresión deberá ser enfria-
esencial que los tres topes oclusales hagan da y secada a fondo con aire comprimido
contacto. antes de hacer ningún agregado, y deben
106 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

Fig. 210. Las rebordes residuales se eliminan


de/ modelo y se foca/iza la cubeta con fa
impresión por medio de los topes acíusafes.
Note las llaves ubicadas en el resto del modelo.

Fig. 211. El modelo definitivo.

tomarse todos los cuidados para asegurarse satisfactoria, la cubeta con su registro del
que los topes oclusales de la cubeta están área de soporte no puede ser ahora reubica-
en contacto. la cantidad de tiempo requeri- da sobre el modelo. Se eliminan en .cambio
da para el escunimiento de la cera varía los rebordes residuales del modelo, y la cu-
con la me elida de la silla pero más o me- beta con la impresión se reorienta sobre el
nos cuatro minutos es lo que se requiere mismo, tomando como guía los topes oclu-
generalmente. sales (Fig. 210} El modelo definitivo obte-
Si la impresión tiene un espesor excesivo, nido de esta manera brinda una represen-
se evidenciará por un gran brillo de la su- tación exacta del reborde residua) y la mu-
perficie y porque los topes oclusales no es- cosa bajo una ligera carga, en su correcta
tarán en su sitio. En estas circunstancias es relación con las preparaciones pilares y con
mejor eliminar la cera y comenzar de nue- el resto de la arcada dentaria (Fig. 211).
vo. Cuando se ha obtendio una impresión

,__
ATACHES EXTRACORONARIOS 107

Fig. 212. Cofias de transferencia metálicas


en posición.

Fig. 213. 'La impresión de locali-


zación en yeso.

Fig. 214. Prótesis superior mostrando el


. aíuste de la cubeta unida a las coronas
por medio de los ataches.

Cuandu el número o distribución 6e los con el agregacJ.( de cofias de transferenci<1


dientes m.mrales no brinda am'Jlios espac:ios metálicas y u:;) impresión de localización
Dara tope~ odu&ales, se debe -~mplear otra en yeso (Figs. : 13 y 212). La impresión
t:cnica r1 t impresión. La impre,ión de las definitiva deberá rePistrar los detalles del
,.:ronas pilares se hace ccn un elrdómero o área de soporie mncoso tanto como sea po-
108 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Fig. 215. La pasta cinquenólica sustituida por la


cera de impresión. Los araches intracoronarios o
las unidades extracoronarias con cierres positivos,
permiten al esqueleto protético ser removido
junto con fas coronas pilares sin movimientos
entre las dos secciones. Note que la encía disral
no está registrada.

Fig. 216. Base prátetica retenida con araches


Dalbo. Los movimientos entre la base y fas
retenedores pueden verificarse durante la re-
moción y se verifica una inadecuada reproduc-
ción de las estructuras intervinientes. Un
rebasado con un elastómero. se requiere para
unir fas dos secciones de la prótesis en su
correcta interrelación, para registrar las estruc-
turas circundantes v facilitar fa remoción de la
impres;;,!1_

Fig. _217. Se ha empleado un rebasado


de alginato para remover las dos- seccio-
nes de la prótesis en su correcta interre~
/ación.

sible. Los registros de las relaciones interma- vible. En el caso de una prótesis superior,
xilares se harán en la siguiente visita y se el esqueleto puede confeccionarse en un pa-
colarán los componentes metálicos de las so posterior (Fig. 214). Las coronas se ubi-
coronas pilares. El esqueleto metálico de la can luego en la boca, y se inserta la próte-
prótesis parcial se contruye luego, los ata- sis. El compuesto cinquenólico puede susti-
ches se sueldan en posición, y las bases de tuir a la cera, si se considera que su mani-
resina acrílica se unen a la prótesis remo- pulación es más conveniente (Fig. 215). Las
ATACHES EXTRACORONARIOS 109

diferencias en los resultados obtenidos con Inserción de la prótesis


cera o pasta cinquenólica no son detectables
en la práctica. Es esencial que no se verifi- Se prueba nuevamente la adaptación de
quen juegos verticales o movimientos de bi- las coronas pilares y de la prótesis. Se exa-
sagra dentro del atache cuando se realiza la mina también la posición y el ajuste de los
impresión, o cuando se la remueve {Fig. ataches. Antes de cementar las cotonas, se
216). Es aquí, donde los ataches con un ·debe prestar especiar ·atención a los registros
cierre positivo son útiles. Cualquier carga de las relaciones intermaxilares. Muchas de
aplicada por distal del atache causará una estas prótesis se oponen a una completa su-
rotación difícil de ver en la boca. Cuando perior, y es esencial que los registros de
se ha obtenido una impresión satisfactoria, el relación intermaxilar sean controlados con
esqueleto de la prótesis parcial y las coro- gran cuidado, de modo de no deteriorar la
nas pilares se ubícan en su correcta relación estabilidad de la prótesis superior. Cuando
por medio de una impresión de alginato se oponen dientes naturales, es también im-
hecha sobre ambas estructuras (Fig. 217). portante controlar las relaciones intermaxi-
Es.ta sobreimpresión simplifica su remoción lares, para asegurar que cargas excesivas no
y reproduce los tejidos alrededor de las co- sean aplicadas sobre la prótesis. ·
ronas y el esqueleto. Un nuevo registro de Ya que la depresibilidad de la mucosa
relaciones intermaxilares puede realizarse en hace irrealizable el empleo de papel de arti-
esta visita ubicando yeso de fraguado rápido cular, se llevará a cabo un procedimiento
sobre la superficie oclusal de la cubeta de de registro como control. Se hará un regis-
resina acrílica antes de realizar la sobreim- tro de relación céntrica en yeso o en un
presión. En la próxima visita se realiza una yeso de fraguado rápido con los dientes se-
prueba de dientes posteriores y se rehacen parados {Fig. 2 I 8). Toda la prótesis es aho-
los registros de las posiciones excéntricas. ra remontada en el articulador (Fig. 219), y
Se pueden compietar luego la prótesis y las las correcciones pueden hacerse rápidamente
coronas. con las bases montadas sobre un yeso de
Cuando sólo quedan dos caninos rema- fraguado lento.
nentes, es conveniente emplear una técnica Cuando se han cementado las coronas, se
similar a la que se utiliza en prótesis com~ le debe mostrrar al paciente cómo insertar
pleta. y remover su prótesis (Fig. 220). Se deberá

Fig. 218. El control del registo realiza·


do cuando la restauración está insertada
en la boca pero antes del cementado de
las coronas.
110 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Fig. 219. Por medio del control def


registro de la restauración completa se
remonta en el articulador. Los pequeños
errores de las relaciones intermaxilares
pueden luego corregirse con fas bases
protéticas montadas sobre un yeso de
fraguado lento.

Fíg. 220. La restauración com-


pleta en la boca.

disponer de tiempo para demostrar cómo Se deberá mantener el cuidad9 en la


debe limpiarse la totalidad de la prótesis, y construcción de la prótesis por un largo pe-
deben remarcarse las necesidades de mante- ríodo de tiempo antes de que se requieran
nimiento. los procedimientos de rebasado. Este es si-
milar al que se realiza para una prótesis
Terapia de mantenimiento con retenedores. Cuando se realiza la impre-
sión, se aplicarán cargas al esqueleto pero
Debe mantenerse una cuidadosa higiene no sobre distal de los ataches. Algunas pró-
bucal y las consideraciones periodontales tesis pueden asentarse aplicando cargas a los
pertinentes. La base protética deberá contro- componentes de ajuste del esqueleto; otras
larse por el movimiento, y hacerse el cam- podrán ubicarse aplicando cargas directamen-
bio de los resortes cuando éstos forman te sobre los ataches. Esta dificultad se acen-
parte de un atache. Las complicaciones de túa cuando ataches extracoronarios no mo-
ignorar un resorte desgastado ya han sido dificados se utilizan en conjunción con lar-
descriptas. gas bases protéticas a extensión distal. No
ATACHES EXTRACORONARIOS 111

se permitirá a los dientes opuestos contactar srnn de alginato sobre la prótesis, las restau-
con la protesis mientras se realiza la impre- raciones pilares, y los dientes naturales. Se
sión, ya que contactos oclusales desiguales vacía el modelo y la prótesis se remonta en
afectarían los contactos de la misma. el articulador por medio del registro.
Ya que los procedimientos de· rebasado Los ataches extracoronarios tienen rara
parecen alterar los registros de las relaciones vez valiosas aplicaciones, pero son capaces
intermaxilares, se requiere subsecuentemente de brindar un largo y satisfactorio servicio;
un registro de control. El registro se remue- las inspecciones regulares son vitales.
ve de la boca y luego se toma una impre-

BIBLI OG RAFIA

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Capitulo VII
AT ACHES INTERNOS

Estas estructuras son probablemente las útiles para las situaciones en que virtual-
más simples de todos 1os ataches. El macho mente se impondría una prótesis completa,
de la unidad consiste en una proyección en con tan solo dos o tres dientes inferiores
fonna de botón que se suelda al diafragma remanentes. Brindan solución para un viejo
de una corona a pivot; la hembra se fija dilema en prótesis. Tomando esos dientes se
sobre la unidad macho y es incluida dentro puede construir a veces una prótesis parcial
de la resina acrílica de la prótesis o se inferior; que le será útil al paciente p<1;ra
suelda a una infraestructura metálica. Pocos aprender a manejarse con ella. Sin embargo,
ataches intemos son enteramente rígi.dos, ya estos dientes están a menudo sobreerupcio-
qué su medida y construcción hace difícil nados y ocupan más del espacio interalveo-
prevenir, una pequeña cantidad de movimien- lar cuando la mandíbula está en una posi-
tos entre los dos componentes. Sin embar- ción de reposo (Fíg. · 221). En este caso,
go, en algunos ataches, se incorporan resor- uno se encuentra con que la prótesis debe
tes u otras estructuras especiahnente para ser construida con un plano oclusal que
pemritr un control en el grado de movi- está demasiado alto, y que también es insu-
miento. ficiente el espacio libre interoclusal. Lejos
de proveer una satisfactoria prótesis transi-
Prótesis completas sobre ataches int.emos toria, este tipo de. aparato puede ser anties-
tético, inestable y penoso.. El trauma cons-
Los ataches internos son particularmente tante provocará una reabsorción de la parte

Fig. 221. Dos caninos de retención


inferiores y un problema prostod6n-
tico comdn.

112
ATACHES INTERNOS 113

superior del re borde residual, y pueden ocu- operador está convencido de que no produ-
rrir además fracturas de los dientes protéti- cirá ningún dafio en el otro maxilar. Los
cos y de la base. pacientes· inteligentes, con una buena higiene
Otro error común es intentar acomodar bucal, ganan considerables beneficios ya que
los dientes inferiores haciendo un amplio es- puede obtenerse una articulación balanceada.
calón en el plano oclusal. En estas circuns- La prótesis sobre los ataches internos
tancias, los movimientos de lateralidad y puede cubrir simplemente los dientes natura-
protrusión harán balancear la prótesis supe- les seccionados a los cuales se han cemen-
rior, posiblemente causando la fractura de tado delgados agarres. La escasez de espacio
los dientes artificiales o de la base, pero en a menudo obliga a desvitalizar estos pil;ues,
forma casi certera dafiando las estructuras de otro modo resultaría una prótesis extre-
de soporte de la prótesis. Por estas razones madamente voluminosa. Así una vez desvita-
muchos prostodoncistas prefieren extraer los lizados, se pueden emplear las ventajas me-
dientes remanentes y construir una completa cánicas de los ataches. Por ejemplo, los ata-
inmediata superior e inferior. Esta es una ches internos, que son pequeños y brindan
solución simple y en muchos casos la me- retención adicional, estabilidad y soporte,
jor. para la prótesis. Se describen los procedi-
La prótesis completa sobré ataches inter- mientos clínicos para los ataches internos,
nos brinda retención adicional, soporte y es- pero se pueden aplicar también para otro
tabilidad obtenidas 'de las raíces remanentes. tipo de ataches.
El periodontc de las raíces, por lo tan to Se obturan• las raíces de los dientes, se
contribuye al soporte de la prótesis. Sin seccionan a nivel gingival, se fijan con pos-
embargo, la función del periodonto va más tes y diafragmas, y la prótesis asienta sobre
allá del simple soporte de · la raíz (Crum y y alrededor de las raíces, unida a ella por
Loiselle, 1972). Dentro del periodonto se los ataches (Fig. 222). La preparación de
ubican propioceptores de gran sensibilidad estos dientes mejora la relación coronas/ra_íz.
(Hannan, 1968; Anderson y otros, 1970; La retención extra y. la estabilidad, posibi-
Tryde y otros, 1962; Shrila y Laine, 1963), litan por medio del cierre del atache la ubi-
y la discriminación táctil que poseen algu- cación firme de la prótesis en su ·lugar, ase-
nos pacientes, a menudo sorprende a inves- gurando la mantención del sellado gingival.
tigadores y profesionales. Aunque la pérdida
de los propioceptores de los dientes natura-
les puede compensarse por una combinación
de signos sensorial~s de las áreas de soporte
de ·1a prótesis y de la articulación temporo-
mandibular (Brill y otros, 1962), la literatu-
ra revela que los pacientes con prótesis
completas no pueden igualar la propiocepcíón
de éstas con la de los dientes naturales
(Kawarnura y Watanabe, 1960).
Los dientes anteriores parecen ser más
sensibles que los otros (Kawamura, 1964;
Grossmán, 1964), ya que hay alguna eviden-
cia que sugiere que los caninos son los más
sensibles de todos, a los estímulos mecáni-
cos (Kruger y Michel, 1962; Bonaguro y
otros, 1969). La remoción del tejido pulpar
parece no provocar diferencias significativas
en la sensibilidad (Kruger y Michel, 1962; • ; : • •
¡~ ...

M :~

-~.,.--•,.
Adler, 1947). Sin embargo cuando se consi-
dera la posibilidad de los efectos benéficos .•:•::.•!-•"•·•
de los dientes de retención en 'relación con ": ~--·!_-:.;~:~':}/,-:--·.
la reabsorción mandibular (Tallgren, 1967 y
1969), hay mucho que decir para preservar Fig. 222. Dos ataches internos Gerber utilizadas para
las raíces de los caninos, sobre todo si el unir una prótesis completa a dos caninos de retención.
114 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

Fig. 223. La combinación de una pobre


higiene bucal y tos continuos movimientos de
la prótesis free u en temen te llevan a es te tipo
de proliferación gíngívaL

Las superficies oclusales de la prótesis pue- área dentro de la cual pueden proliferar los
den disponerse de modo de brindar una ar- tejidos gingivales (Fig. 223). Es por lo tan-
ticulación balanceada. El hecho de preservar to sencillo hacer una prótesis con estabili-
las raíces tendrá un efecto benéfico sobre dad y que esté sujeta a un mínimo de
la reabsorción ósea, mientras que hay evi- fuerzas de desplazamiento. Los ataches ·rom-
dencias que sugieren que hay receptores re- pe-fuerza no pueden sustituir a una prótesis
manentes en el ligamento periodontal que que esté correctamente diseñada y construi-
proveen un grado considerable de discrimi- da. Una prótesis pobremente construida se
nación táctil. Los ataches in ternos constitu- moverá alrededor de la boca; si es con ata-
yen el método más claro de unión de una ches se moverá alrededor de las rníces con-
prótesis completa a una raíz, pero es en duciendo a una irritación gíngival, deterioro
ocasiones difícil encontrar lugar para un de los tejidos periodontales y pérdida de la
atache dentro del contorno de un diente. restauración completa.
Un punto débil en este típo de prótesis Una in1presión final, correctamente exten-
es la necesidad de cubrir los márgenes gingi- dida, es un requisito previo para cualquier
vales. Esta fuente potencial de ínitación se prótesis satisfactoria. Para que ésta sea esta-
agrava con el movimiento de la base proté- ble, es necesario asegurar que las cargas
tica. Es esencial una meticulosa práctica de oclusales estén distribuidas tan ampliamente
la higiene bucal. Los fracasos, por no pres- como sea posible, y que las fuerzas de
tar atención a estos detalles resultan en irri- adhesión y cohesión se desarrollen al máxi-
tación de la. encía, seguido por la prolifera- mo. Si la impresión registra algún desplaza-
ción frecuente de esos tejidos. Cortando un miento mucoso, la superficie de apoyo de
espacio de alivio en la resina acrílica de éJa la prótesis contorneará la fom1a que la mu-
base de la prótesis se provee de una gran cosa asumirá bajo cargas. La base protética

''¡
1

Fig. 224. Mejores ·resultados se obtienen


generalmente con una técnica de impresión
que peímita un ligero desplazamiento de la
zona de soporte mucoso, pero no deben
aplicarse cargas a íos márgenes gingivales.

L
ATACHES INTERNOS 115

Fig. 225. Et centro de la preparación de la


raíz- debe ahuecarse para permitir un
mayor espesor de metal en el diafragma
pilar de unión, y brindar mayores espacios
para el atache. El borde no debe apoyarse
sobre los márgenes gingivales.

necesitará, no obstante, realizar un movi- · un atache pequeño, y haciendo posible un


miento apenas perceptible ante las cargas mayor espesor de metal en él diafragma pi-
oclusales y la resistencia de la mucosa al- lar de unión (Fig. 225). En algunos casos
canzará el equilibrio. Los movimientos de la será necesario llevar a cabo una gingivec-
prótesis alrededor de las raíces se reducirán tomía antes de preparar las raíces. Además
entonces al mínimo. Sin embargo, la presen- de los procedimientos esenciales para la re-
cia de raíces traerá problemas, ya que la moción de la bolsa gingival, esta técnica
impresión final deberá incluir los detalles de permitirá la reducción del frente de la raíz,
las mismas, los márgenes gingivales y el área con lo cual se proveerá un mayor espacio
de soporte mucoso. Considerando que el vertical para los ataéhes. La impresión de
desplazamiento del área de soporte mucoso las preparaciones de la raíz pueden hacerse
i con aros de cobre y compuesto, y luego se
es necesario, no tendrá lugar ningún' despla-
zamiento de los márgenes gingivales (Fig. confeccionará una cofia de transferencia de
224). metal sobre un troquel galvanoplástico.
Mejor que tratar de registrar todos estos La extensión correcta de la prótesis com-
detalles de una vez, es generalmente más pleta inferior no es solamente esencial para
simple y más satisfactorio, hacer la impre- llevar las fuerzas de retención a su mayor
sión en secciones y finalmente unir las par- expresión, sino que es necesaria para un
tes separadas. Las preparaciones del pivot miximo de estabilidad. Sin embargo, las in-
requieren de por sí considerable cuidado, ya terpretaciones de lo que es "correcto" va-
que sobre ellas actuarán fuerzas dislocantes rían ampliamente, probablemente porque
cuando la prótesis se remueva. La amplia- muchos parecen depender de un juicio clíni-
ción de los conductos se simplifica utilizan- co más que de un críterio anatómico. Nues-
do uno de los sistemas en los cuales el tra terminología puede en parte censurarse.
tamaño del escariador concuerda con el ta- La sobreextensión conjura la visión de
maño del perno. El perno final debe aún, una prótesis proyectada más allá de los
en este caso, seguir la regla de la C pivot confines anatómicos permitidos, pero de
y. ser igual en longitud a la longitud cónica cualquier manera satisfactoria. En la mayo-
de la corona. ría de las regiones de la boca las direccio-
El borde de la superficie de la raíz no nes en las cuales corren los flancos de la
se deberá rebajar por debajo del margen prótesis están determinados por los contor-
gingival, porque de este modo la prótesis nos del hueso subyacente, y por la exten-
dañaría la gingiva cuando esté ubicada en sión de los tejidos blandos. En la región
su lugar. Al mismo tiempo, el centro de la lingual posterior esto no se cumple al pie
preparación será profundizada con el objeto de la letra. ya que es necesario permitir al
de proveer tanto espacio vertical como sea músculo milohioideo libertad de movumen-
posible, permitiendo de este modo mantener tos. En esta área, la inclinación del flanco
116 ATACHES □E PRECISION EN OOONTOLOGIA

lingual será incorrecto. Por ejemplo, la ma- Este músculo probablemente cause mu-
yoría de las personas se ven con una próte- chas más dificultades en la construcción de
sis inferior pobremente extendida que pare- una prótesis ·que cualquier otro. La parte
. ce balancearse precariamente sobre el rebor- posterior del milohioideo custodia la entrada
de alveolar. Comunmente, los flancos lingua- a la fosa retromilohioídea y es esta parte la
les descansan sobre el abombamiento del que frecuentemente causa dificultades. El
músculo milohioideo donde causan traumas milohioideo forma el piso de la boca. Por
y sujetan a la prótesis a fuerzas de despla- su extremo anterior está fijo en forma regu-
zamiento cada vez que el pacíente mueve· lar al borde inferior de la cara interna de
su lengua. El problema no es de simple ex- la mandíbula. Sin embargo en la región pre-
tensión, ya que la base está sobreextendida molar el nivel de la inserción se . levanta
en esta región; ninguna reducción del flanco adelgazándose, y es desde este punto a su
ayudará en este sentido. La respuesta se ha- borde posterior que el milohioideo está rela-
lla en la inclinación lingual del flanco com.:. cionado con la base protética (Fig. 226).
pleto, permitiendo así el libre movimiento Cuando está relajado, sus fibras más pos-
del músculo milohioideo por debajo. teriores corren casi verticalmente hacia abajo

Fig. 226. Diagrama simplificado para mos-


trar la interrelaci6n del músculo milohioi·
deo con la base protética"

Fíg. 228. La extensión distal del ffanco lingual una


Fig. 227. Cuando el milohioideo se contrae, sus vez liberado del músculo milohíoídeo, deberá llevarse
fibras se vuelven más horizontales y el hioides se le- dentro de la fosa mifohioidea.
vanta.
ATACHES INTERNOS 117

(a) (b)
Fig. 229. a) Un paciente desdentado con un prominente milohioideo contraído. b) La base protética
construida. Nótese el barrido del flanco paro pennitir la libre contracción del milohioideo.

en dirección al hioides; cuando se contrae, la mucosa lingual, este espacio potencial es


el hueso hioides sube y la dirección de las difícil que tenga un significado clínico. La
fibras se vuelve más horizontal (Fig. 227). figura 229 ilustra una base protética para
Un flanco de prótesis vertical adaptado un paciente con un niúsculo milohioideo
al milohioideo en reposo, será desplazado prominente.
tan pronto como el músculo se contraiga. Desde que se parte del procedimiento de
Esto ocurre aún con flancos cortos. El trau- la impresión primaria con una cubeta estan-
ma resultante será bastante importante, ya dar y se espera tenninar con una impresión
que cuando se utílizan ataches, éstos man- bien adaptada, es forzosamente necesario
tienen la prótesis finnemente en su lugar y puntualizar la importancia de una buena se-
la oclusión de los dientes la presionará so- lección de un contorneo correcto de la cu-
bre el músculo milohioideo contraído. Es beta de metal. El compuesto para impresión
no obstante necesario, balancear el flanco de es un material conveniente para extender la
la prótesis rmgualmente alrededor del milo- cubeta a sus límites correctos pero, para
hioideo contraído de modo que se puede que el compuesto se escurra, deberá ser ;
mover bajo el .flanco. Una vez que el flan- comprimido entre la cubeta y la mucosa.
co está por detrás del borde posterior del La distancia a la cual puede fluir por de-
milohioideo, deberá llevarse atrás dentro de trás de la cubeta está limitado, mientras
la fosa retromilohioidea (Fig. 228). Es ver- que la dirección en la cual fluye se ve in-
dad que el flanco adaptado al milohioideo
contraído dejará un espacio potencial cuan-
do éste se encuentre en reposo, pero míen~
tras se maµtenga el sello en la reflexión de

Fig. 230. Un error común con una cubeta estandar.


Un flanco lingual corto y recto gula al material de
impresión verticalmente hacia abajo dando como
resultado el desplazamiento del mifohioideo.
ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA
118
fluida por la cubeta tanto como por la mu- cuchillo afilado. Por último se remueven 2
cosa. Una de las fallas comunes de las cu- mm de compuesto de la superficie que cu-
betas estandar es el flanco lingual corto y bre el milohioideo y de las superficies del
recto, que dirige el compuesto verticah11ente lado vestibular de las raíces. El compuesto
hacia abajo y no lo guía posteriormente . tiende notoriamente a desplazar los tejidos
dentro de la fosa retromilohioidea. Casi con blandos y los frenillos, de modo que el vo-
frecuencia el compuesto _se usa en un esta- lumen (}Xtra debe ser cuidadosamente remo-
do viscoso lo que da por · resultado el des- vido. Se controla luego la extensión en la
plaz amiento del músculo milohioideo y la boca y, cuando es satisfactoria, se pinta la
distorsión de los bordes de la estructura superficie con un adhesivo y se sobreimpre-
(Fíg. 230). síona con alginato. El modelo obtenido de
Otro error común es utilizar una cubeta esta impresión, brinda los detalles del área
estandar que distorsiona los surcos, particu- de soporte y muestra: la posición de las
lannente el labial (Fig. 231). La impresión preparaciones de las raíces. Se puede con-
del surco es voluminosa pero inadecuada- feccionar una cubeta bien adaptada de re-
mente extendida. Una cubeta especialmente sina acrílica sobre este modelo (Fig. 232).
construida es probable que reproduzca este El flanco lirigual deberá ser de 4 mm, grne-
error. La prótesis que se construya de esa so en la región molar porque allí hay espa-
impresión seguirá también esos contornos. cio disponible para aliviar la superficie de
Mientras que el espesor del borde puede re- impresión del músculo milohioideo (Fig.
ducirse, la extensión será inadecuada y no 233). Posteriormente el flanco lingual debe-
habrá sellado. rá adelgazarse ligeramente y nevarse lateral-
La actual técnica de impresión es bastan- mente dentro del espacio retromilohioideo.
te simple y fue descripta por Neill y Nairm La cubeta debe ser completamente rígida
(1968} La impresión inicial de compuesto se para eliminar cualquier distorsión · cuando se
hacía con 31 milohioideo contraído, y la realiza la impresión. Son útiles tres pequeños
lengua del paciente finnemente presionada manguitos, uno anterior para ubicar la cube-
adelante contra el sector anterior del pala- ta en la boca, y los posteriores para ubícar
dar. Se· remueve luego la impresión, se en- la cubeta en su lugar cuando se toma la
fría y se reduce luego el volumen con un . impresión (Fig. 234). Sé) pueden hacer per-
foraciones en la cubeta sobre las raíces, li-
geramente más amplias · que las mismas y .
que los márgenes gingivales.

Fig. 231. La distorsión- del surco labial Fig. 232. Una cubeta" de resina acrílica bien adaptada podrá
por la cubeta, traerá como consecuencia realizarse sobre el modelo de la impresión primaria. Los ofificios
la construcción de una base protética se recortarán sobre las raíces, figeramente más amplios que las
pobremente extendida y voluminosa. mismas v los márgenes gíngivafes.
ATAGHES INTERNOS 119

Fig. 233. Antes de realizar la impresión, la·


cubeta debe ser aliviada en la zona del
músculo milohioideo y en el sector lingual de
las ralees.

Fig. 234. La · cubeta deberá estar


provista de tres mangos; el anterior
para usarlo en la manipulación de la
cubeta,. los posteriores en las posi-
ciones correspondientes a las mola-
res de la prótesis, p;Jra sosrener la
cubeta en su lugar cuando se realiza
la impresión.

Fig. 235. Una impresión realizada en fa


cubeta utilizando pasta cinquenólica.
Esta impresión se considera como una
impresión común para prótesis comple-
tas.
120 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Las mejores irnpr::siones se obtienen con


pasta cinquenólica. Aún con los mayores
cuidados es improbable que la primera im-
presión tornada con la cubeta pueda utili-
zarse · para la construcción de la prótesis. El
primer intento se considerará como una ím-
presión de diagnóstico para corregir la cube-
ta de mod¿ que existan menores discrepan-
cias de adaptación y extensión (Fig. 235).
La extensión de la base se definirá en el
primer paso de la impresión primaria, de
modo que será innecesario ubicar el com- Fig. 236. Diagrama para mostrar las cofias asentadas
puesto en la perifieria de la cubeta de resi- · sobre las preparaciones radiculares. Las cofias pueden
na acrílica. Si se ve la cubeta a través de _tener una proyección socavada a partir del diafragma.
la pasta de impresión sobre la zona del mi-
lohioideo o vestibular de las raíces, la cube-
ta deberá aliviarse más y la impresión debe-
rá repetirse. Por el contrario, el área de so- nes gingivales deberán protegerse con una
porte que yace entre la cresta del reborde abundante aplicación de vaselina.
residual y el reborde oblicuo externo, estará
bien adaptado para soportar las cargas apli-
cadas en dirección vertical.
La in1presión final con pasta cinquenóli-
ca, se hará a un lado mientras se colocan
las cofias de transferencia metálicas sobre
las preparaciones de las raíces. El metal co-
lado de estas cofias incluirá una proyección
socavada. a partir del díafragma (Fig. 236),
y la adaptación de las cofias se evaluará
asegurándose de que están firmemente en su
lugar (Fig. 237). El material de impresión
que bloquea los orificios de la zona de las
raíces en la cubeta especial, deberá luego
desgastarse, y se volverá a ubicar la impre-
sión en la boca con . las cofias proyectán-
dose a través de los agujeros de la cubeta
(Fig. 238). Antes de hacer esto, los márge-
Fíg. 237. Cofias metá/ícas de transferencia en
posición.

Fig. 238. El material de impresión que


bloquea los orificios de la zona de las raíces
deberá desgastarse y se volverá a ubicar la
impresión en la boca con las cofias proyectán-
dose a través de los orificios de la cubeta.
ATACHES INTERNOS 121

Fig. 239. Las cofias pueden seikuse a fo


cubeta con acrflico autopolimr:;rizabfe
mientras fa misma se sostiene firmemente
en su fugar.
!I

Sosteniendo finnemente la cubeta en su


lugar, las cofias pueden sellarse a la cubeta
cubriendo las proyecciones metálicas con re-
sina . acrílica autopolimerizables (Fíg. 239).
La cubeta junto con las cofias pegadas pue-
de ahora removerse (Fig. 240).
Una vez que se ha obtenido experiencia
con esta técnica, se puede hacer una modi- ¡
ficación que da ligeros mejores resultados. ii
La cubeta se ajusta hasta que una impre-
sión satisfactoria pueda separarse en el pró- 11
1
ximo intento. Se ubican -las cofias, se carga
la cubeta con la pasta de impresión, y se
inserta sobre las cofias en la boca. El exce-
so de pasta cinquenólica que ha cubierto la
proyección de las cofias se remueve y se Fig. 240. La cubeta junta con las cofias fijadas
unen las cofias a la cubeta. Utilizando esta constituyen ahora una impresión definitiva.
técnica modificada, se quita la resina acrí-
lica de los márgenes gingivales, y esta área
crítica se reproduce con considerable exac-
titud por la pasta cinquenólica.
Teóricamente, sería difícil remover la im-
presión de la boca si existiera divergencia
entre las preparaciones pilares. En la prác-
tica la impresión puede rotarse y removerse
con cierta facilidad. Donde existe una am-
plia divergencia de las preparaciones pilares,
una proyección de fonna cuadrada del clia-
fragma de la raíz, puede sustituirse por una
extensión socavada. Así es posible remover
la impresión y las cofias separadamente y
unirlas luego fuera de la boca. Fig. 241. El modelo definitiva es una exacta ,,,,
Una vez que se ha hecho la impresión reproducción del área de soporte mucoso, los
márgenes gingivales v las preparaciones de las ralees.
definitiva, se ubican los troqueles galvano-
plásticos en sus respectivas cofias y ~e vacía
la impresión. El modelo obtenido de esta raíces y la relación entre todas esas estruc•
impresión, el definitivo, es una fiel repro- turas (Fig. 241). Es sobre este modelo don-
ducción del área de soporte mucoso, -los de se realiza el ajuste oclusal y el procesa-
márgenes gingivales, las preparaciones de las ·do fmal de la prótesis.
122 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Esta técnica de impresión también puede registro de relación céntrica es el correcto.


usarse cuando se construye un puente ante- El registro de relación céntrica puede eva-
rior sobre dos, tres, o cuatro dientes pilares luarse con cierta exactitud en este paso, ya
en conjunción con una prótesis bilateral que pequeños errores pueden escaparse si
posterior a extensión distal. La impresión no se ven ahora, debido al golpe de las
primaria· puede ser difícil de hacer en vista cúspides en un plano inclinado opuesto en
del limitado espacio disponible para manipu- lugar de hacerlo en la fosa.
lar una cubeta estandar cargada con el com- Cuando la prueba final de la prótesis es
puesto para impresión sobre y alrededor de satisfactoria en to dos los sentidos, los regis-
las preparaciones dentarias. Sin embargo la tros excéntricos pueden hacerse, y ajustar
impresión fin al puede simplificarse cortando las guías condilares sobre el articulador. Los
el flanco lingual de la cubeta de resina dientes posteriores pueden ser ahora reubi-
acn1ica de la zona de la restauración fija, cados en el laboratorio de modo de obtener
asegurándose de que esto no debilite seria- una oclusión balanceada. Los ataches se po-
mente la cubeta. Los ángulos muertos por sicionan en la prótesis en este paso comp a-
por vestibular de las raíces pilares pueden rativarnen te tardío. Antes de hacer esto las
dificultar la remoción de la impresión, y posiciones de los dientes se registran con
esta región no será cubierta· por la restaura- una llave de yeso.
ción. Las unidades macho se pueden alinear
Los registros correctos de relaciones in- después, usando un paralelizador compatible
termaxilares son esenciales para que la pró- con los a taches. Estos ataches se sueldan
tesis y sus estructuras de soporte puedan luego a los diafragmas pilares y se ubican
subsistir. Los registros de relaciones in terma- sobre ellos los elementos hembras. Con al-
xilares deben hacerse exactamente de la gunos ataches, debe incorporarse un espacia-
misma manera que en la construcción de dor metálico entre los dos componentes.
una prótesis completa. Ya que es importan- Los dientes pueden al10ra reubicarse, se pue-
te preservar el modelo definitivo, es general- de ahora completar el encerado, y procesar
mente más conveniente usar una cera para la prótesis. Hay un problema menor asocia-
base dura para los registros oclusales. La ce- do con la remonta• de las prótesis en el
ra se puede ubicar directamente sobre los articulador, ya que los modelos de trabajo
modelos defmitivos pero, mientras que la estaban articulados y las prótesis se procesa-
base del rodete oclusal debe hacerse en una ron sobre ellos. Una guía para la remonta
cera dura, la superficie real de registro debe se puede asegurar al miembro inferior del
ser de una cera blanda. Una base dura es articulador, y hacerse una llave de yeso an-
necesaria para prevenir la distorsión en la
boca, pero es importante que el registro de
la relación céntrica se haga con un mínimo
de cargas entre los rodetes de modo de re~
ducir cualquier tendencia al balanceo. Como
agregado en el registro de relación céntrica
es útil cortar la sección anterior del canto
inferior de modo que no exista contacto
anterior. Parece sin sentido tomar registros
excéntricos hasta que el registro de relación
céntrica se haya controlado y sea correcto.
Es conveniente hacer un registro con arco
facial en este paso y usarlo para adaptar
lm modelos en un articulador adaptable
(Fig. 242). Los dientes artificiales pueden
elegirse y ubicarse utilizando el articulador
como un instrumento a bisagra. El juicio
inicial de inserción se realiza con la seguri-
dad de que la dimensión vertical de la Fig. 242. Es ccn,,,eniente realizar. un registro con arco
oclusión y el plano oclusal son correctos, facial junt~ con los registros de relaciones intermaxi-
que la apariencia es satisfactoria y que el lares. Los modelos definitfros se montan lueg~ rm ar-
t•cu/ador.
ATACHES INTERNOS 123

tes de procesar la prótesis. La prótesis es · Puede ahora insertarse la prótesis opuesta


luego reubicada en este registro. Si no se y examinar la oclusión, ya que es esencial
sigue este procedimiento, se deberá tomar que los dientes se· encuentren aún en el
un nuevo registro con arco facial cuando se contacto inicial. Lo limitado de la visión
insertan las prótesis por primera vez. hace extremadamente dificultoso examinar la
Cuando se insertan las prótesis hay algu- oclusión de una prótesis completa en la bo-
nos importantes controles para realizar. Los ca. Los movimientos de las bases son capa-
casquetes de las raíces con la unidad macho ces de enmascarar · ligeros errores y además
se insertarán, pero no se cementarán, y su hacer irrealizable el uso del papel de articu-
adaptación se exanúnará cuidadosamente. El lar en la boca.
aparato de retención de la unidad hembra Errores antererposteriores en la _relación
del atache se aflojará donde sea posible, y céntrica pueden producir tres tipos de de~
se insertará la prótesis. Si ésta se ha realiza- sarmonías oclusales. Con propósitos descrip-
do correctamente, se requerirá una firme tivos esos tres tipos de discrepancias serán
presión de asentamiento para que los ata- discutidos separadamente, aunque en la boca
ches engranen. probablemente se den combinados.

Fig. 243. El contacto posterior prematuro podrá Fíg. 244. Los desplazamientos de la mucosa causarán
causar un trauma directo, mientras que el movimien- pequeñas discrepancias. No obstante, estos errores en
to de las bases causará daño en cualquier sitio. los registros de las relaciones intermaxilares son
capaces de causar daños.

Contactos prematuros (Fig. 234 y 244)

Los contactos prematuros pueden causar


traumas en dos sentidos:
(a) El contacto inicial ubica una carga pe-
sada sobre un punto generalmente
bajo un contacto prematuro.
(b) Como resultado de este contacto ini-
cial hay una tendencia de la base
protética a moverse, en zonas aparta-
das· del contacto prematuro.

Contactos deflectores (Fig. 245)

Si no se da una intercuspidación correcta


cuando los dientes ocluyen contactos deflec-
tores pueden surgir de la acción de los pla-
nos inclinados de las facetas de las cúspides Fig. 245. Los contac;os deflectores son difíciles de
opuestas. ver en la boca y podrán causar daño en las áreas de-
marcadas.
124 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Fig. 246_ La combinación de contactos prematu-


ros y deflectores podrá causar la rotación de /a
prótesis, resultando asf un aomplejo patrón de
trauma.

COMBINAClON DE CONTACTOS PREMA- 2. Errores clínicos


TllROS Y DESVIADOS (Fig. 246).
Observando solamente la oclusión se
la mayoría de los errores de las relacio- obtiene una idea limitada de lo que está
nes intermaxilares generalmente provienen de sucediendo. Pequeños movimientos de la ba-
una combinación de contactos prematuros y se de la prótesis ocultarán algunos - errores
contactos desviados. Es probable que un de las relaciones intermaxilares, mientras
contacto prematuro ocluya con un plano ra- que otros pueden ser enmascarados por el
so. Los dientes de cúspides planas no evitan desplazamiento de la mucosa subyacente. La
estas manifestaciones en el registro de las mucosa podrá dar espacio bajo uh pequeño
relaciones intermaxilares, solamente sustitu- contacto prematuro de- modo que la oclu 0

yen el cbntacto de un firea por algunos pe- sión parece correcta. Este exceso de carga
queños puntos de contacto. podrá causar el trauma de la mucosa, aun
si el desplazamiento no es visible a simple
ERRORES POTENCIALES EN LOS REGIS- vista. Una mucosa desplazable por lo tanto,
TROS DE RELACION CENTRICA ocultará mayores errores que una mucosa
fim1e. En este paso, con un registro de re-
Aun cuando los registros de relación cén- laciones intermaxilares que cierre correcta-
trica parezcan correctos -en el momento de mente, puede decirse que los errores son lo
la inserción de la prótesis, existen todavía suficientemente pequeños para ser ocultados
un número de fuentes potenciales de error por el desplazamiento de la mucosa.
antes que las prótesis lleguen a la boca del
paciente. Esas fuentes de error pueden con- EL REGISTRO DE CONTROL
siderarse como: (1) cambios durante el pro-
cesado; (2) errores clínicos. El registro de control brinda un método
de detección y eliminación de pequeños
l. Cambios durante el procesado errores difíciles de ver en la boca. No es
· un sustituto de los registros exactos de las
Los errores en la técnica del procesado relaciones intermaxílares en los primeros pa-
pueden producir considerables cambios oclu- sos.
sales; sin embargo los más grandes errores El registro de control se realiza mejor
son generalmente evitables_ No obstante pa- cuando la prótesis ya procesada se inserta
reciera que aún cuando las prótesis fueran por primera vez en la boca del paciente. Se
cuidadosamente moldeadas y pulidas, se ve- efectúa un registro interoclusal de relación
rificarían iguahnente algunos ligeros cambios c-éntrica con la dimensión vertical incremen-
en la oclusión. Estos errores se vuelven más tada lo suficiente como para prevenir los
notables después de la remoción de las pró- contactos cuspales o cualquier interferencia.
tesis de los modelos. El registro puede hacerse en yeso, cera, o
ATACHES INTERNOS . 125

Fig. 247. Las prótesis se remontan


en el articulador con un registro de
control entre elfas.

Fig. 248. El procedimiento del regis-


t¡;o de control evidenciará pequeños
errores que de otra manera sena
~iffcil detectar en la boca.

algunos de los compuestos para registros Las prótesis completas deben llevar una
oclusales. El registro interoclusal se tomará estabilidad inherente de modo que sea inne-
lo más delgado que sea posible, dentro de cesario ajustar la retención hasta un cierto
lo que la dificultad lo penni ta. Con el grado tal que resulte dificultosa la remoción
objeto de este ·registro, la prótesis se re- por parte del paciente. Si se sobreajustan
monta en el articulador (Fíg. 247), se re- las fuerzas de los ataches, el paciente ejer-
mueve el registro, y se examina la oclusión cerá una pesada carga en la extracción de
con las prótesis montadas sobre los modelos la prótesis que r~percutirá sobre las raíces
de yeso bien rígido (Fig. 248). Es luego cada vez que la remueva. Además de la in-
posible ver pequefios errores que de otra comodidad, esto puede resultar dañino para
manera se enmascararían en la boca. las estructuras periodontales, y podrá fractu-
Se puede usar papel articular para marcar rar la prótesis o dislocarla de las preparacio-
los puntos de contacto y no hay peligro de nes pilares. Los ataches están allí simple-
marcar los contactos de deslizamiento (Fig. mente para contribuir a la retención y esta-
249). Una vez que se ha corregido la arti- bilidad que deben ser inherentes a la pró-
culación, antes de entregar las prótesis al tesis por sí mismas. Penniten, sin embargo,
paciente, puede controlarse la extensión de que la prótesis se asiente en su- lugar con
· las bases de la prótesis, antes de cementar más seguridad de la que sería posible de
los montajes pilares (Figs. 250 y 251). otra manera.
126 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Fig. 249. Con las prótesis montadas


sobre modelos de veso bien rígido,
se puede utilizar como un medio de
corrección de la oclusión, el desgaste
de las marc<1s de contactos.
ATACHES INTERNOS 127

Condición periodontal de las raíces

Las raíces se controlarán cuidadosamente


y se observará si existen signos de irritación
gingival. Probablemente las causas de la irri-
tación gingival son una pobre práctica de la
higiene lmcal y los movimientos de la pró-
tesis.

Estado radiográfico de las raíces

Las raíces se examinarán para detectar el


ensanchemiento del ligamento periodontal o
la patología periapical.

Fíg. 250. Dos ataches internos Dalbo resí/íentes en Mucosa bucal


posición.
Se examinará la mucosa bucal para de-
tectar signos de irritación o ulceración su-
biendo por los bordes de la prótesis, mor-
disqueamiento del carrillo o errores oclusa-
les.

LAS PROTESIS

Relaciones intermaxilares

Los cambios de la forma del reborde re-


sidual pueden alterar la forma en que asien-
ta la prótesfa en la boca. Estos cambios
pueden ser vistos como un error en el re-
gistro de relación céntrica. La absorción de
Fíg. 251. La superficie de impresión de una prótesis
con dos ataches internos Dalbo. fluidos dentro de la resina acrílica puede
alterar las dimensiones de las prótesis. La
relación intermaxilar original puede cierta-
mente haber cambiado, si no fue registrada
Inspección con exactitud durante las primeras visitas.
El ptsterior uso de las prótesis acostumbra
Todas las prótesis requieren una inspec- . al paciente al soporte oclusal posterior_ y al
ción periódica. Cuando se incorpora un ata- regreso a la relación céntrica.
che estandar, conviene revisarlo cada seis Pequeños errores de las relaciones inter-
meses. En esa visita se realizarán los exáme- maxilares pueden corregirse alterando las su-
nes que se detallan a continuación. perficies oclusales de los dientes artificiales.
Si algún balanceo o movimiento de las ba-
fügiene bucal ses protéticas pudiera aparecer se requerirá
también un procedimiento de rebasado.
Pocas cosas pueden ser más penosas que Cuando se trata de prótesis completas,
encontrarse con un atache lleno de una ma- las limitaciones de la visión y la depresibi-
sa de alimentos en descomposición. Es im- lidad de la mucosa impiden la exactitud de
portante controlar la higiene bucal del pa- las• marcas para desgaste en la ·boca. Se re-
ciente antes de comenzar la construcción de quiere entonces un registro de ·control. Se
la prótesis, pero también es importante re- realiza un yeso o una cera de registro inter-
cordar al paciente la necesidad de mantener oclusal con los dientes separados. Este regis-
su boca y la prótesis limpias y someterse a tro se usa para montar los modelos en el
inspecciones a intervalos regulares. articulador, y después de remover el registro
128 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

se examina la oclusión. Un registro de con- internos Dalbo pueden ser ajustados curvan-
- trol de rutina se realiza cuando se inserta do cuidadosamente los pequeños brazos de
por primera vez la prótesis en la boca. Sin ajuste de las unidades hembra (Fig. 252).
embargo se recomienda un registro a distan- La retención del sistema Gerber puede
cia, a los seis meses. alterarse desenroscando la -base de la unidad
hembra y ajustando por dentro la grapa de
Movimientos de la prótesis retención (Fig. 253). Se dispone de un des-
tornillador especial para remover la base de
La extensión de los bordes de la prótesis la unidad (Fig. 254). Los ajustes de la gra-
será examinada, y se controlará la superficie pa de retención deben llevarse a cabo con
de impresión por medio de una pasta reve- mucho cuidado, evitándose las curyaturas
ladora. Si hubiera algún movimiento percep- afiladas para que no se produzca la subse-
tible, la prótesis deberá ser rebasada. cuente fractura de la grapa. Si se rompiera
Ya que el rebasado altera la posición de la grapa de retención, puede insertarse rápi-
los dientes artificiales, será necesario un re- damente una nueva. Es esencial sin embargo
gi_s_tro de control subsecuente. asegurarse de que todas las piezas de la gra-
pa rota se remuevan antes de insertar una_
Ajuste de la retención nueva.

La mayoría de los ataches incorporan un Reemplazo de resortes


ajuste para compensar el desgaste. La reten-
ción se controlará y se ajustará si es nece- La mayoría de los fabricantes de los ata-
sario, pero solamente se harán un mínin10 ches estandar sugieren que éstos se reempla-
de ajustes. La mayoría de los ataches rotos cen anualmente. Un resorte puede cambiarse
se deben a ajustes incorrectos. Los ataches muy rápido y es posible de hacerlo en cada

Fig. 252. Los ataches internos Dalbo deben Fíg. 253_ La retención del sistema Gerber puede
ajustarse curvando cuidadosamente los peque- ajustarse desenroscando la base de la unidad hembra
ños brazos de ajuste de las unidades hembra. para ganar acceso a la grapa de retención.

Fig. 254. E! destornillador


especial para llegar al resorte
de la grapa del Sistema Gerber.
ATACHES INTERNOS- 129

visita de control posterior. Existe así menor encontrar pequeñas irregularidades en los
probabilidad de pasar por alto este punto. dientes antagonistas naturales que hacen im-
En este capítulo, se consideran los meto- posible obtener algúfl' contacto en las posi-
dos de uso de los ataches sobre los dientes ciones excéntricas. Si esto ocurre, el remo-
remanentes inferiores, pero la técnica es vir- delado de la superficie oclusal se planeará y
tualmente idéntica si se emplean sobre dien- llevará a cabo sobre el modelo el cual se
te.s ,_ inferiores. Cuando una prótesis completa usa como una guía de ajuste de los dientes
se opone a dientes naturales, se hace más naturales. Un nuevo modelo puede sustituir
difícil balancear la oclusión. Sin embargo, al previo, haciendo la remonta en el articu-
en estas circunstancias es particularmente lador con el registro de relaciones interoclu-
importante prevenir los errores de registros · sales.
de relaciones intennaxilares, debido a las . El éxito de una prótesis generalmente de-
grandes cargas de desplazamiento que pue- pende de un cuidadoso. plan de tratamiento
den producir los dientes naturales sobre la y especial atención a los problemas prosto-
prótesis. La annonía oclusal· puede solamen- dónticos. La mecánica ingeniosa de los ata-
te alcanzarse con un cuidadoso remodelado ches es importante, pero debe quedar en se-
de los dientes naturales. En muchas circuns- gundo lugar. Los ataches grandes, general-
tancias este remodelado debe llevarse a cabo mente, son más fuertes que los pequeños, y
en dos pasos. El remodelado inicial se pla- por lo tanto menos proclives al desgaste.
nea sobre los modelos de estudio y se com- Como regla puede elegirse el más grande
pleta antes de comenzar la construcción de para el espacio que se tenga disponible. Sin
la prótesis. Es necesario frecuentemente es- embargo, los ataches deben estar rodeados
trechar los dientes y ajustar sus superficies por un razonable espesor de resina acrílica,
oclusales. El segundo paso no siempre es de otra manera debilitarían la prótesis (Fig.
imprescindible. Cuando se ubican los dientes 255).
superiores en oclusión balanceada se pueden

Fig. 255. El atache deberá ser rodeado por


todos lados por un adecuado espesor de
rosína acrtlica. Esto minimizará el pelfgro
de debilitar la prótesis.

La inspección de ru, catálogos de los fa- La retención de ambos tipos de ataches


bricantes, nos mostrará la variedad de los Gerber se obtiene po~ medio de una grapa
diferentes tipos de ataches internos dispo- a resorte en ·la unidad hembra ocupando
nibles; se ilustra una selección de los más ·una muesca periférica en la sección macho.
comunes. La grapa a resorte debe removerse para ser
El sistema Gerber de ataches internos e~ ajustada desenroscando la base. de la unidad
versátil y consiste en dos tipos de unidades, hembra (Figs. 262 y 263). Ambos tipos de
una pennite algún movimiento vertical (Figs. unidades macho son roscadas sobre sus ba-
256 y 259), el otro casi rígido (Figs. 260 ses soldadas, previniéndose el desajuste con
y 261). Cada una de estas unidades está un poco de resina cementante. Deben ser
disponible en dos medidas. destornillados en la boca con un destornilla-
130 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

dor calentado, dejando expuesta la rosca del la base Schubiger se usa para unir una ba-
tornillo proyectándose de la base del atache rra a una preparación de una raíz. Si se
(Fig. 264 l Este tornillo roscado es idéntico perdiera un diente, la barra puede desator-
al atache Schubiger, se dispone de una tuer- nillarse y la unidad interna sustiturse.
ca especialmente fabricada para enroscar La unidad Gerber con la parte macho
otro atache a la base. Se verá más adelante cónica, es el más rígido de los dos tipos de
que este dispositivo puede ser útil cuando ataches. El diseño de estos atachcs pem1ite

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Fig, 256. Diagrama del atache resiliente Gerber para Fíg. 257. Fotografia del co te de un alache
0

mostrar los variados componentes de fas unidades resiliente. Note la cola de Milano que controla el
macho y hembra. Se permite un pequeño movimien- movimiento vertical y la grapa circundante que
to vertical preestablecido entre /as dos partes. determina la retención. Estos ataches se realizan en
dos medidas.

Fig. 258. Un dibujo simplificado del atadhe resi/íente


Gerber para mostrar la interrelación de sus distintas
partes. Note la muesca de retencíón en la superficie Fig. 259. Sección macho del atache resiliente Gerber
externa para la retención de la resina.acrOica circun- en posición.
dan te.
ATACHES INTERNOS 131

Fíg. 260. Diagrama de un atache Gerber rfgido. Fig. 261. Fotografía de un corte para mostrar el
contacto Intimo. de fas dos partes del atache Gerber
rfgido cuando está en posición. Se fabrican dos
medidas .de estos ,Jtaches.

Fig. 262. La base del atache mostrando la proyec-


ción de la rosca. Hay disponibles dos medidas de
roscas y para cada una de estas medidas una gama
completa de unidades Gerber y otras. Fig. 263. La rosca puede anularse para remover /a
grapa de retención con el objeto de ajustar.

Fig. 264. Las secciones macho de ambos tipos de


ataches Gerber tienen una base roscada en
comiín. Es de este modo posible desenros'carlas en
la boca, intercambiar los ataches si es necesario, o
unir la rafz a otro tipo de ataches.
132 ATACHES DE PR.ECISION EN O □ ONTOLOGIA

que si se usan dos o más clientes, el atache


más distal posibilita más juego vertical que
los anteriores, ya que probablemente las
mayores fuerzas de desplázamiento se apli-
carán a las superficies de los .molares de la
prótesis. Gerber (1966) sugiere que si se
tienen las raíces del canino y del primer
premolar, los ataches rígidos pueden usarse
sobre los caninos y la unidad resiliente cua-
drangular sobre los premolares. Además de
las consideraciones mecánicas, hay más lugar
para unidades más amplias en un premolar.
La mayoría de las veces, los dispositivos
mecánicos de los ataches reciben indebida
atención. Si la prótesis se ha cliseflado y
construido correctamente habrá poca necesi-
dad "de elaborar sistemas de rompefuerzas.
Considerando que la prótesis es perfecta, el
factor más importante es elegir un atache
lo suficientemente fuerte para soportar las
cargas a las que será· sometido y que pueda
acomodarse dentro del contorno de la pró- Fig. 265. Fotografía de un corte de un atache Dalbo
interno resiliente.
tesis.

Fig. 266. Fotograffá de un corte de un atache Dalbo Fig. 267. Fotografía de un corte de un ror,:ipefuerzas
intemo rígido. de un atache"ínterno Dalbo.
ATACHES INTERNOS 133
Las series Dalbo, comparativamente sim-
ples, son particularmente útiles ya que son
pequefias y fuertes. Se dispone de tres tipos
de esas unidades. descriptas por los fabrican-
tes como "resilientes" {Fig. 265), "rígidos"
(Fig. 266), y "rompe-fuerzas" (Fig. 267).
La retención está provista por los brazos de
ajuste ligeramente flexibles de la unidad
hembra ubicado sobre la cabeza socavada de
la unidád macho.
Los ataches Dalbo resilíentes son los más
pequeños y los que más comúnmente se
usan de estas series (Fig. 268). Permiten li-
mitados movimientos verticales y rotaciona-
les - entre las dos partes del atache, y la
sección macho tiene una forma esférica
(Fig. 269) pennitiendo una ligera amplitud
en el alineamiento de los ataches. El hecho
de que los ataches permitan el movimiento
no implica que éste se verifique; los princi-
pales atributos de estos ataches son la sim-
plicidad con la que pueden usarse y su pe-
quefia medida.
Los ataches rígidos Dalbo brindan una
Fig. 268. Diagrama de UJI atache Dalbo interno
finne conexión entre los dos componentes, resifien te. ·
pero la unidad resiliente es la más versátil
(Fig. 270).

Fig. 269. Sección macho de un atache Daft>o interno


resilíente en posición.

Los "rompe-fuerzas" Dalbo ·se asemejan a


un resorte plegado que controla· los movi-
mientos verticales (Fig. 271). Se penniten
también los movimientos rotatorios. Este
Fíg. 270. Sección macho de un atache interno Dafbo atache toma mucho más lugar que una uni-
rfgido en posición.
dad simple {Fig. 272), y en vista del hecho
134 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

de que los movimientos pennitidos son ra-


ros, si alguna vez se produjeran, debe ser
restituida. Los fabricantes recomiendan que,
con esta serie de ataches en particular, las
unidades hembras sean simplemente enterra-
das dentro de la resina acrílica de la próte-
sis, y no soldadas al metal del esqueleto.
La retención de todas estas unidades puede
ajustarse cerrando cuidadosamente los brazos
de ajuste flexibles de la unidad hembra del
atache.

Fig. 271. Diagrama del rompefuerzas del atache


interno Dalbo. La cola de milano controla los
movimientos verticales.

Fig. 272. Rompefuerzas y atache Da/bo interno


resi!iente, uno a cada lado.

Las unidades Rothermann requieren esca- mas libres de la grapa de la hembra se


so espacio vertical. La grapa. de la hembra ajuste al área de profundización del alambre
ajusta sobre el lado de la unidad macho, de de retención (Fig. 274). Esta zona se marca
modo que ocupa un mínimo espacio verti- con una línea o mancha sobre la unidad
cal. Los dos tipos de estas unidades son macho (Fig. 275). La grapa de la hembra
utilizables, uno pennite más movimientos está diseñada para ser retenida por la resina
que el otro (Fig. 273). acn1ica de la prótesis (Fig. 276) y, como
El alambre de retención de la unidad otras unidades internas, estos ataches pue-
macho no siempre se profundiza alrededor den usarse en conjunción con prótesis de
del atache y es importante que los extre- reemplazo inmediatas (Figs 277 A y 277 B).

Fig. 273. Dos tipos de ataches Rothermann.


Ambas unidades ocupan el mlnimo espacío
vertical, el atache más pequeño brinda una
conexión comparativamente rfgida.
ATACHES INTERNOS 135

Agre·gado al pequefio ·espacio vertical ocu-


pado por este atache, las unidades macho
de las diferentes raíces no tienen que estar
alineadas, lo · cual es particularmente útil
cuando existen dientes inclinados involucra-
dos. No hay sin embargo una guía para
auxiliar a los pacientes a encontrar el co-
rrecto eje de inserción; consecuentemente
esto requiere una cuidadosa explicación y 1

demostración inicial. Esta falta de guía, jun-


to con el reducido espesor de la resina
acnlica, es una causa frecuente de fracturas
de las prótesis.

Fig. 274. Los extremos Ubres de fa unidad hembra


ajustarán en la porción más profunda de la muesca
de retención

Fig. 275. El punto de la circunferencia con fa


prof~ndización de la muerea se marca con un punto
o /,nea sobre fa parte superior de fa unidad macho.

Fig. 276. Superficie de impresión de la prótesis


mostrando dos unidades Rothermann.

Fig 217 A. Cuando se construyt: una prótesis de


Fig. 277 B. A continueción de la extracción de los
reemplazo inmediato, las preparaciones de los pilares
dientes se insenani fa prótesis y se ajustarán los ata--
se cementarán antes de realizar la extracción de los
ches.
otros dientes.
136 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

El sistema Zest Anchor (Fig. 278) es ori-


ginal en todos los aspectos. Un elemento
macho de nylon es incorporado a la base
protética de modo que se requiere un míni-
mo de espacio y la resistencia de la base
protética no se disminuye. La superficie de
la raíz y el conducto se cortan con un
instrumento especial de diamante, y se ce-
menta luego una cofia con un nicho sobre
la raíz y al contorno de la superfic;ie de la Fig. 278. El sistema
raíz requiere cuidado y atención. Zest Anchar. El ele-
mento macho plástica
Aparte del uso convencional este atache, se incorpora en la base
tiene aplicaciones especiales en la retención de la prótesis v ocupa
de prótesis transicionales. La técnica de tra- un mínima espacio ver-
tical.
bajo requerida es mínima y puede realizarse
al lado del sillón.
El Hade-Ring (Fig. 279) es otro atache
útil donde hay un limitado atache vertical.
Tiene solamente dos milímetros de altura,
pero debe estar rodeado por un adecuado
espesor de acn1ico. Hay disponibles tres ti-
pos de grapas de retención plásticas, codifi-
cadas por color, de acuerdo al grado de re-
tención requerido. Los ataches se producen
tanto en altas temperaturas de fusión de fusión {905-970ºC) de aleaciones de me-
(1940-1550ºC) como en bajas temperaturas tales preciosos.

Fig. 279 A. El Hade-Ríng. Este


atache tiene una altura de 2 mm Fig. 279 B. El juego de herramientas del Hade-Ring mostrando el
y es útil en donde está restringi- mandril y la unidad macho modificada del atache para su incorporación
do el espacia vertical. en un colado. El clip de remoción puede verse también.
ATACHES INTERNOS 137

Sólo es posible describir un pequeño nú- turalmente esencial que esta barra sea bien
.mero de ataches, y éstos han sido elegidos limpiada por el paciente y que la retención
como típicos de sus grupos. Las considera- de los pilares sea la adecuada. Los requeri- ·
ciones sobre forma y medidas también se mientos técrúcos generalmente están bien
han visto al pasar. Mientras que la suma de descriptos por los fabricantes de los distin-
espacio disponible puede evaluarse temprana- tos ataches. La mayoría de los ataches que 1

mente en el tratamiento, se requiere alguna permiten una limitada suma de juego se


experiencia. La evaluación precisa puede ha- proveen con un espaciador metálico para la
cerse solamente cuando los dientes artificia- inserción entre las unidades macho y hem-
les se han ubicado sobre el modelo definiti- bra mientras la prótesis es procesada. Si la
vo, ya que puede verse 1a suma del espacio prótesis ha sido bien construida será wnece-
vertical y buco-lingual disporúble. sario proveer de áreas de alivio en l(! cu-
Como una regla general, los ataches más bierta de resina acrílica de los márgenes
1 grandes que pueden estar completamente ro- gingivales, aunque los bordes afilados se eli-
1

deados por un espesor adecuado de resina minarán de esta región. La mayoría de los
acr!1ica serán los de elección. Los diferentes ataches internos están diseñados para ser 1 ¡!
tipos de movimientos permitidos por los simplemente profundizados en la resina acrí- 1,
: '
ataches generalmente reciben demasiado én- lica de la prótesis. Donde sea posible es
fasis, ya que las U(lidades rígidas además de mejor soldarlos a una infraestructura de oro
su pequeña medida, no son enteramente in- en la prótesis, de modo que la localización
móviles. Por otro lado, las otras categorías de los ataches no se afecte por el procesa-
frecuentemente permiten más libertad de do de la resina acn1ica y su anclaje a la
movimiento que el requerido. No hay peli- prótesis se vuelva más efectivo.
gro en usar ataches de este tipo previendo
que este movimiento potencial quede relega- Rebasado. de prótesis completas apoyadas
do como válvula de escape y no en térmi- sobre ataches internos
nos de anclaje de un~ prótesis inestable a
una raíz rígida. El pronóstico de este tipo La mayoría de las prótesis completas re-
de restauración está determinado por la cali- querirán periódicas inspecciones de las su!
dad de la prótesis construida, más que por perficies de contacto con la mucosa subya-
el tipo particular de atache seleccionado. cente. Los cuidados tomados en la construc-
Ajustes extra de la retención de las raíces ción de la prótesis se ven generalmente pre-
pueden obtenerse uniendo el diafragma con miados por un largo intervalo antes de que
una barra elevada de oro pulida, en ligero un rebasado sea necesario. La técnica del
contacto con la mucosa (Fig. 280). Es na- rebasado de una prótesis completa parece
completamente simple. Desafortunadamente
este es uno de los procedimientos más fáci~
les de realizar pero difícil de hacerlo bien.
En teoría y ocasionalmente en la prácti-
ca, el procedimiento de rebasado puede ha-
cerse cqmo si se tratara de una simple pró-
tesis completa. Se examina y ajusta, si es
necesario, la adaptación periférica del borde
::1
.·..· de la p_rótesis. Se remueven luego los ángu-
los muertos de la superficie de, contacto de
la resina acrílica de la prótesis, y se realiza
una impresión de pasta cinquenólica con la
prótesis. Donde 'sea aplicable, se colocará un
espaciador entre las dos unidades y la pró-
tesis se sostendrá en su lugar por la presión
de los dedos, con los dientes opuestos fuera
de oclusión. Si se les permite a los dientes
Fig. 280. Se puede obtener un aju~te extra de las contactar cuando se realiza la impresión se
rafees de retención uniendo el diafragma con una
barra de oro bien pulida en ligero• contacto con la sobreimpondrán los. errores oclusales dentro
mucosa. de la superficie de impresión de la prótesis.

.}
/ ..1
138 AT,".CHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Se· pue.de también hacer una impresión de


la arcada opuesta junta o con un registro
de arco facial. Este paso no será necesario
si se realizaron los modelos con el registro
de control original. Antes de vaciar la im-
presión se ubicará una estructura, semejante
a la unidád macho, en la hembra de la
prótesis.
Después de procesada, la prótesis se in- Fig. 281. Atache Dalbo
modificado para incor-
serta para asegurarse que asienta finnemente
porar dentro del yeso
en la boca y que los ataches ajustan. Aquí, piedra del modelo defi•
es donde frecuentemente se encuentran los nitivo.
problemas. Si la prótesis asienta correcta-
mente se hace un registro de control, y se
ajusta la oclusión en el articulador antes de
dejar marchar al paciente.
Desafortunadamente, la localización entre
las raíces y la mucosa pueden sufrir altera-
ciones por el procesado. Como resultado,
las prótesis asentarán ·en la boca pero los
ataches no ajustarán. Este accidente es me~
nos probable que ocurra, si la unidad hem-
bra está fija a la infraestrucutra metálica, Reconfección de la prótesis completa apoya·
pero esto no siempre es posible. Es verdad da sobre ataches internos
que este tipo de accidentes pueden corregir-
se cortando las hembras de los ataches, y La mayor dificultad de este procedimien-
reubicándolos luego con resina acn1ica auto- to es registrar los detalles de los diafragmas
polimerizable en la boca; sin embargo, este de las raíces y las unidades mach.o de los
procedimiento es más difícil de lo que pa- ataches. Se resuelve por la ubicación de las
rece. Los ataches no están rodeados por un secciones hembra de los ataches, en la bo-
gran espesor de resina acrílica, de modo ca, incorporando un espaciador si fuera ne-
que es fácil dañar los dientes artificiales o cesario. Las unidades hembra se unen a una
fracturar la prótesis en el proceso de remo- cubeta especial con resina acrílica autopo-
ción de los mismos. El/ procedimiento de limerizable, de la misma manera que las
relocalización, está de por sí cargado de cofias de transferencia originales. Se ubica-
dificultades, ya que cualquier resina acn1ica rán estructuras semejantes a las unidades
que fluya bajo la prótesis, echará a perder macho en la impresión antes de vaciarla, de
la parte de la superficie de contacto de la modo que las unidades macho formen parte
prótesis, y deberá · ser desgastada empírica- del .modelo definitivo. Con el objeto de sos-
mente. ' tener estos ataches en el yeso piedra, se
Los variados problemas relacionados con soldarán herretes a esta base. Hay disponi-
las prnebas para llevar a la prótesis a su bles para este propósito ataches especiales
lugar con una mano y localizar los ataches (Fig. 281) que tienen una base extendida
con la otra, se evidenciarán en muchos sen• ranurada.
tidos. La prótesis tendrá una marcada ten- Los ataches internos tienen otros usos
dencia a balancearse alrededor de los ata- aparte del de anclaje de prótesis completas
ches, o una prótesis aparentemente bien sobre raíces. Se pueden usar como una base
asentada, demostrará un gran effor en las para un "puente removible" si las prepara-
relaciones intennaxilares. ciones pilares fueran necesarias, existiría un
Si existen consideÍables dificultades con procedimiento mucho más simple para usar-
la reubicación de la prótesis rebc1-sada, es los antes que construir una corona y utili-
probablemente más rápido y ciertamente zar ataches íntracoronarios. En la práctica,
mejor, rehacerla. Ya que el rebasado no se- la rigidez de todos los ataches internos
rá requerido frecuentemente, rehacer una pró- grandes. no puede igualarse con un atache
tesis después de algunos años es justificable. intracoronario, ya que, generalmente como
ATACHES INTERNOS 139

:··.!

Fig. 284. Fotografla de un corte del


atBche Gmur.
Fi9. 283. El at¿¡che Gmur.
Una unidad pequeña y
comparativamente rlgida
útíf donde el espacio está
limitado.

Fí9. 282. El atache lntro-


fíx. Una unidad robusta y
rfgida con una sección ma-
cho ·removible.

Fig. 285. Raíz pilar intermedia con un atache Gmur.

Fi9. 286. Sección macho del atache Gmur;

Fig. 287. La prótesis insertada.

regla, el uso de los ataches internos en es- una prótesis retenida por ataches. Este tipo
tas circunstancias está limitado a los casos de restauración es primariamente dentoso-
de restauraciones intermedias pilares. Un portada, y la unidad interna será para algu-
ejemplo de este ooo sería para una raíz si- na extensión protegida por otros retenedores
tuada en una brecha a ser restaurada por cuando se inserte o remueva la prótesis. Por
140 ATACHES DE PRECISION EN ÓDONTOLOGIA

otro lado, la conexión entre los dos compo- trofü: es una unidad robusta, mientras que
nentes del atache será comparativamente el Gmur brinda un buen soporte y ocupa
rígída. Una unídad interna con una parte un mínimo de espacio. Es uno de los po-
macho comparativamente elevada y delgada. cos ataches que pueden usarse en una raíz
en su sección, será la de elección, Se ilus- de incisivo inferior. Se ilustra un ejemplo
tran dos útiles ataches; el Introfix (Fig. · del uso de estos ataches (Figs. 285, 286 y
282), y el Gmur (Fig. 283 y 284). El In- 287).

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Capítulo VIII
BARRA FERUUZADORA PARA
SOPORTE DE PROTESIS

Los ataches a barra actúan como férulas, Los mejores resultados se obtienen a menu-
uníendci los dientes o las raíces y ocupan do obturando las raíces de los dientes, cor-
el espacío entre ellas en las regiones del re- tándolos a nivel gingival, y haciendo pilares
borde residual. Hay muy poco de nuevo con diafragmas. Las barras ferulizantes unen
acerca de las barras de ferulízación; Carr las raíces, mientras que el cortar las coro-
(1898) descóbió una a fmes del último si- nas mejora la relación corona/raíz. Además;
glo, y en 1913 Goslee publicó un amplio la ferulización a arco .c,ruzado de la barra,
artículo sobre el tema. Por esta misma épo- reduce la movilidad del canino. Ausburger
ca, Gilmore (1913), Fossume (1906) y Ben- (1971) describió .el uso d.e. estabilizadores
nett (1904) diseñaron ataches similares co- endodónticos en estos casos.
mo sustitutos para las restauraciones fijas; Desde que se cierra la posición de la ba-
sus nombres aún se aplican a varias formas rra al hueso alveolar de soporte de los
de barras. Los resultados obtenidos con mu- dientes, las fuenas aplicadas a estos dientes
chos de estos ataches fueron verdaderas de- a través de la barra ejercen un. brazo de
siluciones, probablemente por falla de las palanca mucho menor que aquel que se
coronas estampadas, las que era necesario aplica a través de un descanso oclusal de
utilizar con ellas, porque esto era lo único una prótesis parcial (Fig. 288).
que había disponible para restauraciones pi-
lares. Su muerte también fue acelerada por
la alarma que provocabán los focos sépticos.
Hoy en día, se puede, quizá, hacer ·una
evaluación más crítica de estos hechos.
Como las unidades internas, los ataches a
barras caen dentro de dos grupos, aquellos
que pcrmíten un ligero movimiento, las ba-
rras de unión, y las unidades a barra com-
parativamente rígidas.
Fig. 288. Los brazos de palanca aplicados a los
dientes a través de fa barra son considerablemente
BARRAS DE UNION menores que aquellos que se aplican a través de un
descanso oc/usa{ de una prótesis parcial,
Las barras de unión son aquellas que
permiten movimiento entre los dos compo-
nentes y tíene su principal aplicación en el
campo de la prótesis completa, donde que- Las unidades a barra rígida brindan la
dan clos, tres, o cuatro. dientes remanentes. unión de los dientes pilares y se emplean
Las ventajas de conservar estas raíces se <lis- para tratar los problemas de algunas prótesis
cutieron en relación a los ataches internos. parciales
141
142 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Fíg. 289. La barra de unión Dolder.

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Fíg, 290. Superfície de contacto de


la prótesis mostrando la parte ranu-
rada de la camisa de la barra Do/der.

Fig. 291. Oiag.ama paramos-


trar los variados movimientos
permitidos por la barra Do/-
der. a. La camisa en reposo.
b. La camisa sujeta a una
carga vertical. c. La camisa
sujeta a fuerzas rotacionales.

a b e
BARRAS DE UNION A CAMISA SIMPLE de pera, corriendo en contacto con la mu-
cosa bucal entre los pilares (Fig. 289). Se
La barra Dolder es un buen ejemplo de construye una corredera en la superficie in-
este tipo de atache. Consiste en una barra terna de la prótesis (Fig. 290) y se fija
de alambre forjado, con sección en fonna sobre la barra cuando se inserta la prótesis.
BARRA FERULIZAOORA 143

Puede verse que el diafragma de la harta tringirá hacia lingual de la barra y la próte-
Dolder permite una cierta medida de movi- sis se fracturará. En algunas circunstancias,
miento vertical y movimiento rotatorio alre- se pueden usar dos conectores para unir las
dedor del eje longitudinal de la barra redu- raíces a una barra recta, pero solamente la
ciendo de este modo las cargas que caen barra recta puede usarse para retención
sobre las raíces (Fig. 291). La barra permi- (Fig. 294). No obstante, esto no siempre es
te alguna inclinación de un lado hacia otro recomendable en vista de los · desfavorables
pero los movimientos laterales se resisten brazos de palanca que pueden - caer sobre
bien. Estos movimientos potenciales permi- las raíces, descriptivamente conocidos como
tidos por la barra., se considerarán como una "efecto de manija de balde" .. Donde la ar-
válvula de escape. Este tipo de prótesis pue- cada es marcadamente curva, la barra podrá
de hacerse por algunos años si la barra se robarle demasiado espacio a la. lengua, de
usa con discreción y la prótesis se constru- modo que es generalmente mejor seleccionar
ye bien fuerte. Dolder (1961) puntualizó la un sistema diferente de ataches. ·
naturaleza transicional de estas restauracio- Como parte del tratamiento preliminar se
nes y los excelentes resultados que podían pueden eliminar las pequeñas irregularidades
obtenerse con ellas.
Corito una barra a manguito simple debe
correr en forma recta, no puede seguir la
curvatura antera-posterior del reborde alveo-
lar, ni puede adaptarse a pequeños contor-
nos verticales. Este tipo de barra por esto
se presta a arcadas cuadrangulares, donde
las raíces remanentes o los dientes puedan
unirse en línea recta (Fig. 292). Donde sea
posible la barra,. se alineará perpendicular-
mente a la línea bisectriz del ángulo entre
las dos líneas dibujadas a lo largo de las
crestas de los rebordes posteriores (Fig.
293). Si las raíces están en una arcada cur-
va, el espacio para la base protética se res-

Fig. 292. La barra Dolder trabaja mejor cuando las


I
, \
raíces de los dientes remanentes se encuentran en
una arcada cuadrangular y pueden unirse por una
,, '
, 1
\ línea recta.
I1 '\
, '
/ '
,
/ \1

. ::_

ll
/
/
I

/ .. º1.;
,,.
i '
,1 '
''
'
\
1 1

,1 \ Fig. 294. Aunque una barra recta puede utilizarse


para unir raíces de una arcada curva, este arreglo
Fig. 293. Donde sea posible fa barra se alineará comúnmente ocupa demasiado espacio buco-lingual
perpendícularmete . a la línea bisectriz del ángulo anterior y puede también resultar en desfavorables
formado por los rebordes posteriores desden 1qdos. brazos de palanca aplicados a las ralees pilares.
144 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

de la zona de la mucosa que va a ser cu-


bierta por la barra. Si esto no se hace, se
deja espacios debajo de_ la barra que tien-
den a llenarse con proliferaciones mucosas
{Fig. 295). Si es posible para el técnico se
puede adaptar· la barra sobre las irregulari-
dades de la mucosa sobre el modelo de tra-
bajo, por medio del soldado de agregados a -
la socavadura de la barra. No obstante, es-
tos agregados son difíciles de pulir bien, y
la adherencia de la placa frecuentemente lle-
va a -la irritación gingival (Fig. 296). La ci-
rugía. mucogingival previa, generalmente pro-
vee mejores resultados y también brinda
más espac.io para las unidades de los ata- Fig. 295. Pequeños espacios dejados debajo de la
ches. baffa tienden a ·ser completados por I.J proliferación
r,,a barra puede ubicar~e dentro de una de la mucosa.
gran depresión, con dos elementos de cone-
xión, teduciendó de este modo el espacio
·requerido. En un área -de autoclisis, un es-
pacio de más de cuatro milímetros simplifi-
cará la mantención de la higiene bucal, pe-
ro rara vez se dispone de 'un lugar adecua-
do para hacer esto. No obstante, será posi-
ble brindar este espacio donde hayan ocurri-
do grandes reabsorciones, o donde exista un
paladar ojival. Para -ia mayoría de los pa-
cientes, la barra necesita ser ubicada en al-
gún contacto con la mucosa.
La barra Dolder se halla disponible en
dos medidas; la larga es de 3 mm x 2,2
_ mm de .sección, y la pequeña de 2,3 mm x
1,6 mm. (Fig. 297). La barra pequeña per-
mite una mayor amplitud para la ubicación
de los dientes, pero es más débil y deberá
ser manipulada con cuidado.
Hace mucho, la barra . se describía corno
si. fuese ubicada aproximadamente en ángulo Fig. 296. Los aditivos soldados a la barra son
recto al plano sagital. Esta es la posición diffciles- de pulir bien. La adherencia de la placa
en la cual trabaja mejor. Sin embargo, Dol- bacteriana, freéuentemente, deja una irritación en la
mucosa.
der sugirió que se usara esta barra donde
hay justamente dos dientes o dos raíces del
mismo lado como en el caso del canino y de resina acn1ica y la camisa sobre su ba-
d~l primer molar. En este caso la barra une rra.
las dos raíces y corre a lo largo de la cres- La dificultad puede sobrevenir a vec\!s
ta del reborde. Cualquier rotación permitida cuando se ubica la barra ligeramente hacia
lo es hacia los lados. lingual, con el objeto de hacer lugar para el
· Una de las mayores dificultades ·es el lu- cuello de los clientes anteriores. La prótesis
gar que ocupan. En · la región anterior infe- se debilitará por este procedimiento como
rior la barra toma espacio en sentido verti- resultado del espesor lingual de la resina
cal y bucolingual en un área donde el espa- acrílica y será luego necesario colar una lá-
..-:io es limitado. Esto debe ser tll'J.II.Í.do en mina metálica palatina.
cuenta cuando se examina al paciente, re- Uno de· los errores más comunes asocia-
cordando que allí debe habe{suficiente lu- dos con las prótesis a barras de unión lle~
gar para los dientes artificiales, un espesor gan cuando un operador inexperto intenta
BARRA FERUUZADORA 145

Fig. 297. La barra de unión Do/der se


la encuentra en dos medidas. La unidad
más pequeña permite más espacio para
los dientes artificiales pero es más frágil.

sacar los cuellos de los dientes anteriores el procesado de la prótesis con un espacia-
inferiores en el esfuerzo de hacer lug:.r a la dor metálico entre la barra y la camisa
barra. Esto da al paciente una apariencia (Fig. 298), y el espaciador resulta finalmen-
antiestética, como si tuviera el labío hincha- te removido (Fig. 299). La causa más co-
do y la boca constantemente llena de comi- mún de la obliteración de este espacio sería
da. Dejando la apariencia de lado, er' labio la reabsorción alveolar, ya que esto permiti-
ejercerá una acción de desplazamiento sobre ría a la base hundirse ligeramente.
la prótesis. Dolder encontró que como resultado de
Dolder (1964) controló a 270. pacientes este hecho, la prótesis estaría ahora balan-
con prótesis con barra de unión y encontró ceándose sobre la barra y sujetando a las
que después de 6-18 me ses el 9 5 por cien- raíces pilares a una pesada carga oclusal. Si
to de sus pacientes había perdido el peque- esto ocurriera, Dolder recomienda que se re-
ño espacio permitido entre la barra i la ubique la camisa en 1a prótesis, llevando
camisa. Este pequeño espacio está dado por esto a cabo por medio del recorte de la

Fig. 298. La barra de unión Dolder con el espaciador Fig. 299. El espaciador se remueve después de que la
entre la barra y fa camisa. prótesis ha sido realizada.
146 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

base protética, haciéndolo sobre la barra trol.


con ef espaciador metálíco en su lugar, y Dejando de lado el dafio causado a la
luego ubicando la prótesis sobre él. La ca- mucosa y al reborde desdentado, es obvia-
misa se une a la base por medio de resina mente insatisfactorio construir una· prótesis
acn1ica autopolimerizable. Extraer la camisa que requiera frecuentes rebasados ·o frecuen-
de la base protética puede ser difícil y re- tes procedimientos de reubicación .en la bo-
querir cuidado para evitar el daño a los ca. Como con todas las prótesis, el princi-
dientes artificiales o una fractura en la pró- pal objetivo será ganar soporte de la mayor
tesis. El sitio de los herretes d~ retención área posible, y reducir al mínimo cualquier
sobre la camisa debe marcarse antes de co- fuerza de desplazamiento que caiga sobre la
menzar a cortar. Se ubicará cera blanda en- prótesis. Por lo tanto se requiere una base
tre la barra y 1a mucosa para evitar que la de prótesis con un área de soporte bien ex-
resina acrílica fluya bajo la barra. Sin em- tendida, y cuidadosos · registros de las rela-
bargo, la reubicación de la camisa es sola- ciones. intermaxilares. Si se desea ten~r éxi-
mente la mitad de la respuesta ya que si la to, este tipo de prótesis deberá considerarse
base protética se ha movido habrá movili- primitivamente como una prótesis completa
zado junto con ella las superficies oclusales con una retención y estabilidad adicional
de los dientes. Un subsecuente registro de brindadas por la barra de unión. Los princi-
control es por lo tanto requerido, y en al- pios de una prótesis COfi!pleta deben tomar-
gunos casos será necesario el reemplazo de se en cuenta antes que. ninguna considera-
los dientes posteriores. ción mecánica sobre los ataches.
Un procedimiento más satísfactorio es re- Será necesario remover los bordes afila-
basar la prótesis con el espaciador insertado. dos de la base protética donde se fija sobre
Después de todo, lo que se ha perdido en los márgenes gingivales, pero son innecesa-
esta emergencia es el soporte de la superfi- rias amplias áreas de alivio, y estas deberán
cie de contacto de la prótesis. No obstante, evitarse. Una prótesis que se mueva percep-
cuando se realiza esta impresión no. se de- tiblemente en la boca requiere atención. Ne-
berá aplicar ninguna carga sobre distal de la cesitará un rebasado, un procedimiento de
barra, ya que esto podría causar la rotación reoolocación o la· reconfeccíón de la misma,
9e la prótesis alrededor de la misma. El pero se permite que un continuo movimien-
procedimiento de rebasado habrá alterado la to tome lugar sin controlarlo, causará un
relación de las superficies oclusales con la daño a las estructuras de soporte de la pró-
mucosa y se requerirá un registro de con- tesis.

Fig. 300. Donde los dientes natu-


rales se oponen a la prótesis es
mejor usar dos coronas tomo
pilares en lugar de preparaciones
en las rafees. Algunas cargas
laterales son luego soportadas
directamente por los dientes en
lugar de ser transmitidas, a través
de la prótesis.
BARRA FERULIZADORA 147

PROCEDIMIENTOS CLINICOS necesario usar este método cuando haya


amplias retenciones vestibulares alrededor de
Los procedimientos clínicos en el uso de las raíces las cuales previene en forma satis-
los ataches a barras de unión son similares factorias la extensión de las bases protéti-
a los que se empleari para los ataches inter- cas: La cubeta individual es no obstante re-
nos. No obstante en la . primera visita, se cortada de la zona vestibular de las raíces,
examinará con criterio analítico el sitio y se siguen los procedimientos como si se
donde se ubicará la barra, en vista de la tratara de la construcción de un puente in-
imposibilidad de este tipo de ataches de se- ferior fijo (Figs. 301, 302 y 303).
guir contornos pequeños de rebordes resi- Un puente temporario de resina acrílica
duales. La cirugía mucogingival preliminar es útil para prevenir el movimiento de los
ya ha sido discutida con respecto a esto. dientes mientras se construye la prótesis
El procedimiento de impresión es similar (Fig, 304). Se preparan ranuras en las coro-
al que se utiliza en los ataches internos. nas pilares para asegurar que la prótesis no
Donde se oponen dientes naturales es mejor rote sobre la mucosa (Fig. 305).
modificar la técnica y ubicar las barras en- Los registros de las relaciones intermaxi-
tre dos coronas, más que construir una pró- lares y el .juicio sobre la inserción son si-
tesis sobre las raíces (Fig. 300). De este milares a los de las prótesis completas. Cuan-
modo, algunas de las cargas laterales serán do las coronas son usadas como pilares, los
soportadas por los dientes más que transmi- rodetes oclusales y los dientes artificiales se
tidas a través de la prótesis. Será también ubican alrededor de ellos y las preparado-

Fig. 301. La cofias ·de transferencia


sobre las preparaciones coronarias.
Note el socavado bucal de las ralees.

Fig. 302. Cubeta especial en posi"


ción alrededor de las cofias.
148 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Fig. 303. Impresión definitiva con


las cofias unidas a la cubeta especial.

Fig. 304. Puente provisorio de resina


acrílica útil para prevenir los movi-
mientos de los dientes pilares mien-
tras se construye la prótesis.

Fig. 305. Los cortes ranurados en la


superficies linguales de las coronas pueden
reducir cualquier tendencia del sector distal
de la base protética a rotar fuera de la mu-
cosa.
BARRA FERUUZADORA 149

nes se llevan fuera de oclusión. mar un herrete de retención para la resina


La inserción de las prótesis a barras de acrílica. Hacer pequeñas muescas en forma
unión se asemeja al procedimiento empleado de V en la camisa es la alternativa en tér-
para las prótesis retenidas por ataches inter- minos de rugosidad de la superficie, pero se
nos. La estructura de la barra se ubica en requiere cuidado ya que la camisa es delga-
la boca sin cementar, y se controla el ajus- da. Es esencial, no obstante, asegurarse de
te y adaptación de los diafragmas y barras. que la camisa se mantiene en forma segura
El ajuste de la prótesis a la barra se puede en la resina aGn1ica (Fig. 306). Una camisa
examinar después, y ajustar la retención en- modificada con perforaciones de retención
tre las dos secciones. se encuentra disponible en el comercio. La
Se hace ahora un registro de control y camisa es común para las barras de unión y
se remonta la prótesis sobre el articulador.
El registro de control es mas complicado si
se utilizan coronas pilares en lugar de dia-
fragmas, ya que esas coronas forman parte
de la superficie oclusal. Las coronas pilares
se removerán no obstante en el registro df
control, de modo que se podrá ajustar la
totalidad de la superficie oclusal.

Consideraciones técnicas

La medida del espacio vertical y buco-


lingual se tomará como parte preliminar del
tratamiento. La barra solamente se ubica so-
bre el modelo de trabajo después de la de-
cisión final sobre la inserción. La posición
1 de los dientes artificiales anteriores se regis-
tra con una llave de yeso, después de lo
1 cual se remueve para permitir el asentamien-
to de la barra a ser construida.
Cuando la barra y la camisa se cortan
Fig. 306. Et resultado de una retención inadecuada
de la longitud correcta, una sección del de la camisa dentro de la resina acrllica. Este tipo de
borde libre de la camisa se dobla para for- diseño tiene tendencia a fracturarse alrededor de la ca-
misa.

Fig. 307. Diagrama de la


sección de la· camisa de una
barra de unión Dolder que
incorpora una placa de reten-
ciól"
150 ATACHES DE PRECISION EN DDONTOLOGIA

las unidades a barras, y contribuye significa-


tivamente a su retención ·dentro de la resína
acrílica circundante (Fig. 307).
El espaciador que acompaña a las barras
!l,e unión grandes es generalmente demasiado
grueso y penníte mucho juego entre la ca-
misa y la barra. Este espaciador puede adel~
gazarse hasta la mitad de su grosor, pero es
más conveniente sustituirlo por el espaciador
diseñado para las barras de unión pequeñas~
Cuando se usan las barras de unión peque-
ñas, el espaciador puede adelgazarse muy li-
geramente.
Se reubican los dientes con la llave de
_· ·_ · : : : . -: >

yeso y se enceran las prótesis alrededor de


la camisa (Hg. 308). Generalmente son ne-
cesarios dientes anteriores de resina acrílica
debido a la carencia de espacio. Se proce-
sará la prótesis con el espaciador entre la
barra y la camisa, el cual será removido
subsecuentemente. Los bordes libres ele la
camisa estarán limpios de resina acrílica pa- Fig. 308. Después de que la barra y fa camisa han
ra pennitirles tener una ligera acción de sido montadas se reubican los dientes anteriores con
yeso sobre el modelo V se encera la prótesis.
ajuste, pero la suma de alivio requerido es

pequeño. Si se permite un gran alivio, se


ere.a un espacio cuando la prótesís está en
posición.
Las barras estandar, con las barras Dol-
der, pueden ser encajadas de manera que
adapten a ciertos contornos verticales del
reborde. Se puede emplear una pequeña sec-
ción de conexión parn aproximarla a la cur-
vatura antern-posterior del reborde, pero ya
se ha mencionado el peligro de utilizar
otras conexiones que no sean pequeñas.
Una sección de una barra tan larga como
el espacio desdentado, es ablandándola;. ca-
lentándola al rojo oscuro y sumergíéndola
bruscamente en agua tratada con fundente.
La unión es luego unida con una solda-
e dura de alto punto de fusión (Fig. 309).
Después de soldada, la barra, será recocida.
antes de intentar cualquier adaptación.
La soldadura de cualquier barra de pró-
tesis requiere un gran cúmulo de experien-
cia y cuidado, particulannente cuando una
barra de acero forjado debe unirse a una
corona de oro platinado de alta fusión. No
importa la aleación que se emplee, siempre
Fig. 309.· Pasos en el curvado de la barra Dolder.
puede presentarse alguna distorsión y el
Después de soldada la barra deberá ser recocida antes efecto de una distorsión comparativamente
de intentar cualquier adaptaclón. pequeña se. magnifica cuando la brecha de
BARRA FERULIZADORA 151

la prótesis es larga y puede dar lugar a un


pronunciado balanceo sobre el modelo defi-
nitivo. Todas las secciones necesitan ser re-
cocidas (generalmente 5 minutos a 700ºC)
antes de fijarlas para soldar. Después del
soldado, es necesario un tratamiento ténnico
endurecedor.

CAMISAS DE UNION MULTIPLE

Si se sustituye· una camisa continua por


varias cortas, no hay necesidad de que la
barra corra en forma recta y es posible se-
guir el contorno vertical tan bien como la
curvatura antero-posterior del reborde. El di~
sefio original de Gilmore era una atache de
este tipo, y está aún en vigencia hoy en
día. La barra de Ackennann es casi idéntica
(Fig. 310). Se pueden obtener secciones de
varias formas, pero la barra de sección cir-
cular es la que permite ser curvada en to- Fig. 310. La barra Ackermann. Esta unidad se
dos los planos. Como esta unidad tiene una asemeja en mucho al atache Gi/more. original y es un
sección pequefia, y es curvable, puede ser buen ejemplo de barra de unión a camisa múltiple.
ubicada frecuentemente con un espacio pro-

pio bajo la barra, ya que ésta no interfiere


con la posición de los dientes artificiales
{Fig. 311). Las unidades de camisas peque-
ñas pueden ubicarse en sitios más conve-
nientes (Fig. 312).

Fig. 311. La barra Ackermann siguiendo el


contorno del reborde con un espacio de autolim-
pieza debajo de la barra.

Fig. 312. Superficie de contacto de la prótesis mostrando


una de fas pequeñas unidades a camisa.
152 ATACH~S DE PREC\SION EN ODONTOLOGIA

Fig. 313. Modelo de la barra de unión


Ackermann para mostrar los 5 mm de
extensión por detrás del pilar más
distal. La camisa ajustada sobre esta
extensión previene el desplazamiento de
la porción distal de la sitia hacia afuera
de la mucosa, producida por alimentos
pegajosos.

Barras más rígidas, con fomia de pera, y tido antero-posterior.


de secciones ovaladas existen en el comer-
cio, mientras que se producen también pa- Reconfección de una prótesis a barra de ·
trones de cera de las barras. Este patrón de unión
cera puede contornearse a la forma correcta
y· Juego colarse el modelo en oro. El diá- El procedimiento se complica por la ba-
metro necesita una reducción de cerca de 1 rra, la cual está finne en la boca. Se reali-
a 8 mm antes de realizar el proceso de za una impresión primaria con compuesto y
colado.*, una cubeta estandar. Esta impresión del ma-
Si se considerara importante tener movi- xilar se realiza sobre la barra. Se ajusta lue-
miento entre las dos secciones de los ata- go con un rebasado en alg:inato, hecho de
ches, curvando la barra en una curva ante- la misma manera que en el caso de las pró-
ro-posterior se proveerá la acción de bisagra tesis con ataches internos. Deberá medirse
y sustituirá al movimiento de balanceo. Es- la diBtancia entre los pilares, y la barra y
. to tiene un ligero significado clínico ya que la camisa que se obtenga deberán ser 4 mm
la prótesis se construirá sólidamente. Cuan- más largas. Las prótesis a camisas múltiples,
do se usa este tipo de mudad se recomien- son ligeramente más difíciles de . rehacer
da llevar la barra 5 mm por detrás de la pero la técnica es similar a la de aquellas
última raíz distal (Fig. 313). La camisa ubi- urudades de camisa simple.
cada sobre esta sección evitará cualquier Se realiza una cubeta individual bien
tendencia de apalancamiento de la porción adaptada sobre el modelo de. la impresión
más posterior de la prótesis cuando se mas- primaria, y se ranura la cubeta sobre la zo-
tiquen alimentos duros. Las barras de unión na que corresponde a la barra. La. ranura
de camisas múltiples son más· versátiles que deberá ser más amplia que la cmnisa que se
las unidades de camisas simples, pero las ubica sobre la bárra.
barras pareceñ tener una ligera disminución La nueva camisa se ubicará ah9ra sobre
en su rigidez.· la barra en la boca del paciente, incorpo-
Los estudios de Augsburger (1971) sobre rando un espaciador si fuera necesario. Los
las barras Gilmore originales prueban muy espacios bajo la barra deberán bloquearse
bien su utilidad como férula para ciertos con cera blanda. Se carga ahora la cubeta
caninos. La acción de bisagra requerida, no individual con pasta cinquenólica y se lleva
obstante, puede ser obtenida solamente a la boca. Cuando el material ha fragtiado
cuando la barra no ha sido curvada en sen- se remueven los excesos· que han fluido a
través de la ranura, mientras la cubet.\ está
aún en posición. La cmnisa se expone de
.Ackermann, H., Comunicación personal.
'1 este modo y la ranura se llena con acrílico
BARRA FERULIZAOORA 153

autopolimerizable que une la camisfl ¡¡ la


cubeta. Cuando se remueve la cubeta, esta
camisa quedará encerradá en fomm segura
en la ímpresión. Una barra de repuesto se
ubica ahora en esta camisa antes de vaciar
la impresión .. Si es necesario se puede incor-
porar también el espaciador. Cuando l::t im-
presión ha sido vaciada, la barra se sosten-
drá en el yeso y la prótesis podrá cons-
truirse sobre esto. Si la barra no se ubica
en la -;impresión, el yeso fluirá dentro de la
camisa. Esto dará por. resultado la fractura
del modelo cuando se· remueva la cubeta de
impresión.
Cuando las barras de unión unen dos co-
ronas, la cubeta individual especialmente
ajustada no deberá cubrirlas. En este caso
la cubeta se recorta a la altura de las dos Fig. 314. Las unidades a barra rígidas son valiosas
coronas las cuales se proyectarán a través para este tipo de situaciones, permitiendo la oclusión
de la cubeta. con los dientes opuestos y brindando suficiente
espacio vertical.
BARRAS DE UNION RIGIDAS

Las unidades a .barra de este tipo no


permiten movimiento entre la camisa y la
barra, de modo que aunque se apliquen al-
gunas cargas sobre la mucosa, estas prótesis
son principalmente dento-soportadas. Estas
unidades más rígidas pueden ser útiles don-
de:
l. Hay cuatro o más dientes pilares en
un reborde desdentado.
2. El número y distribución de los dien-
tes no permite la construcción de una
prótesis parcial satisfactoria con rete-
nedores.
3. Hay áreas desdentadas con considera-.
ble reabsorción.
4. Se requiere la ferulización de los dien-
tes o raíces remanentes.
5. La apariencia de los dientes rema nen- Fig. 315. Todos los dientes remanentes se coronan v
ferulizan mientras la barra corre por las brechas
tes naturales re·quiere preparaciones desdentadas y uniendo todas las coronas para formar
para pivot. un único pilar rígido.
Las situaciones típicas que llevan por sí
mismas a los ataches a barra son aquellas
en las cuales hay un pequeño grupo de ia cubierta mucosa de una prótesis parcial.
dientes anteriores y un diente molar sobre Es buena la retención y estabilidad brindada
el otro lado (Fig. 314 y 315). por los ataches a barra para las prótesis.
Otra aplicación útil es para brechas bila- Las contraindicaciones son aquellas en las
terales combinadas cuando los dientes ante- cuales está limitado el espacio vertical o el
riores se han perdido también (Fig. 316 y buco-lingual. Las prótesis a barra son difíci-
317). Puede que no sea posible la 'realiza- les de construir cuando existe la posibilidad
ción de un puente en una bredia antáior de aplicación de fuertes cargas oclusales. En
debido a la reabsorción alveolar. La feruli- el sector anterior, las arcadas con forma
zación a barra rígida de los pilares pennite cuadrangular son más simples de restaurar
154 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGlA

Fig. 316. Otra situación común donde los ataches a


barra pueden ser útiles, particularmente cuando la Fig, 317. Mejores resultados se obtienen generalmen-
pérdida del reborde alveolar impide fa colocación de te coronando y ferulizando todos los dientes rema-
una prótesis fija anterior. nentes.

Fig, 318. Coronas cementadas a dientes pilares


posteriores inclinados son factibles de perderse, La
retención disponible para la preparación debe redu-
cirse severamente si se alinea con las coronas anterio-
res.

Fig. 319. La preparación de un hombro forra/ece el


margen de la corona advacente a la barra. Los
márgenes coronarios a bisel serán débiles y propensos
a sufrir daños bajo la acción de cargas.

Fig. 320. Fractura de un margen coronario adyacente


a la barra.

con prótesís a barra que aquellas en las quieren un eje de inserción común para la
cuales la curvatura es más pronu:qcíada. secc10n fija de la restauración, a menos que
se halla incorporado un sistema auxiliar. La
Preparaciones pilares retención de un pilar se ve a menudo seve-
ramente reducida en el intento de alinearlos
Todos los tipos. de prótesis a barra re-
con los demás, y subsecuentemente la res-
BARRA FERULIZADORA 155

tauración pilar podrá perderse bajo las car- esta razon la cubierta parcial de los retene-
gas aplicadas por la remoción de la prótesis. dores, cuando se emplean, necesita planéarse
Los pilare-s posteriores inclinados con coro- con gran cuidado. Se recomienda el tallado
nas clínicas cortas son notorios en este as- de hombro en la preparación adyacente a la
pecto, ya que se trata de preparaciones có- barra, ya que contríbuye a la solidez de los
nkas de limitada longitud (Fig. 318). márgenes de la corona. Las terminaciones a
Las fuerzas dislocantes aplicadas a través bisel debilitan los márgenes de las coronas
de la barra a las coronas pilares puede cau- las que queda,n sujetas a daños bajo la
sar una distorsión de la restauración, y por acción de cargas (Fig. 3 ¡q y 320).

Fig. 321. Sección de la barra de unión dobfe. La


camisa ajusta precisamente sobre (a barra. La
· retención es enteramente fricciona/ brindada por
-- las superficies verticales paralelas.

Fig. 322. Las dos medidas de la unidad a barra Dolder.

Fig. 323. La barra puede soldarse al diafragma


de la preparación pilar o a . fa superficie
proximal de fa corona.

LAS BARRAS DOLDER es enteramente fricciona!, y está dada por


las superficies verticales paralelas de ambas
Esta - barra tiene lados paralelos en con- secciones. La camisa ajusta los extremos y
traposición al perfil en forma de pera de la lados de la barra en f01ma precisa (Fig.
b~w•---de unión. La retención de la camisa 321 ). ·Hay dos ·me didas de barras de unión
156 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

Fig. 324. Ya que la barra no puede


ser curvada es necesario obtener la
curva con una serie de secciones
rectas. Deben unirse sobre el díafrag-
1 ma de una raiz o bien a cada lado

de una corona,

disponibles (Fig. 32:2). Aunque el atachr


grande es más fuerte y provee mayor reten-
ción, rara vez hay lugar para él en el sec-
tor anterior de la boca. Antes de usar cual-
quiera de estos ataches es importante eva-
luar no solamente el contorno de la mucosa
entre lüs pilares, sino también la suma del
espacio disponible para la prótesis en senti-
do buco-lingual y vertical.
En vista del ancho de la base de estos
ataches y, de la longitud de las brechas que
comúnmente atraviesan, se necesita un cui-
dadoso planeo para combinar la barra con
los contornos del reborde subyacente. La
barra se puede soldar al diafragma de la
preparación pilar o a la .superficie proximal
de la corona (Fig. 323). No obstante, como
la barra no puede ser doblada es necesario
cambiar la curva por una serie de secciones
rectas unidas. Estas secciones pueden conec-
tarse en puntos elegidos, tales como sobre Fíg. 325. Las distintas secciones del atache deben
alinearse cuidadosamente de modo que los lados de
los diafragmas de las raíces, o pueden sol- la barra sean mutuamente paralelos,
darse a cualquier lado de la corona (Fig.
324). Ya que los lados paralelos de la barra
requieren un eje de inserción preciso de la
prótesis, las distintas secciones de la barra de retención en fornrns de plato está dispo-
de ben alinearse cuidadosamente. Esto puede nible en el comercio (Fig. 327). Cuando el
llevarse a cabo utilizando un p aralelizador espacio lo pem1ite esta modificación sirnpli- ·
rígido con un mandril especial que provee ficará el problema técnico de la retención
el fabricante (Fig, 325), de la camisa dentro del acn1ico subyacente.
Los requerimientos técnicos son similares Estas barras de unión brindru1 prótesis
a aquellos de las barras de unión. Es sin con excelente soporte, estabilidad y reten-
embargo común unir las camisas de estas ción. Además de que los pilares están rígi-
unidades al esqueleto metálico de la próte- damente femlizados, los retenedores están
sis y esto se lleva a cabo mejor rodeando completamente enterrados en la superficie
la camisa con una extensión del conector de contacto de la prótesis y por lo tanto
mayor (Fig. 326 A y B). Los fabricantes no se ven (Fig. 328). Los ataches son tam-
no recomiendan soldar la camisa al conector bién fuertes y tienen una alta resistencia al
mayor. La camisa es delgada y restaur,n sus desgaste.
propiedades mecánicas por subsecuentes tra- Después de la pérdida de los dientes pos-
tamientos ténnicos es difícil. Una camisa teriores ocasionabnente es necesario conver-
modificada que incorpora unas perforaciones tir una unidad a barra rígida en una ban-a
BARRA FERULIZAOORA 157

I
(
J Fig. 326 B. Diagrama que muestra ta adaptación del
conectar mayor a la camisa del atache a barra,

Fig. 326 A. El conector mayor deberá encerorse de


modo que rodee la camisa del atache a barra.

Fíg. 327. La unidad a barra


Dolder con la camisa modifi-
cada. Esta camisa afustE tam-
bién a las barras de unión
Dolder.

Fig, 329. Lt' barra de fados paralelos


Fig, 328. Impresión superficial de una dentadura parcial puede alterarse para asemejarse a la
mostrando el manguito de una unidad Do/der Bar. barra de unión por medio del cuida-
doso desgaste de sus /,¡dos.
158 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

de unión. La barr,a puede adaptarse desgas- PRODUCCION DE LAS BARRAS EN EL


tando los lados verticales de la misma ase- LABORATORIO
mejándola a la forma de pera de las ban-as
de unión (Fig. 329). Esta es la primera me- La producción de las barras propias tiene
dida valiosa que puede tomarse después que la ventaja de que pueden hacerse siguiendo
se han perdido los dientes; pero no se pue- precisamente la fomrn de los contornos de
de esperar que una prótesis disefiada primi- la boca, y elegirse sus dimensiones en rela-
tivamente para ser dento-soportada, funcione ción con la suma de espacio disponible. La
demasiado tiempo en este nuevo rol. La ex- retención y estabilidad que brindan a las
tensión de la base protética será en extre- prótesis se ve influida por el paralelismo de
mo corta, y su superficie de impresión no los Jados verticales de la barra, de modo
se adaptará a la fmma del reborde. que se obtienen las mayores ventajas cons-
Una subsecuente prótesis completa que truyéndola lo más altas que sea posible.
incorpore una camisa para la barra de Además, la barra puede ser comparativamen-
unión, deberá hacerse no obstante lo antes te más estrecha de modo que el recubri-
posible. Si se pospone, los movimientos de miento mucoso se reduce al mínimo (Fig.
la prótesis original podrán causar un gran 330, 331 y 332).
daño al área de soporte de la misma. - Es igualmente importante ajustar el perfil
La técnica de la reconfección de la pró- de la sección para aproximarlo a un tramo
tesis es similar a la descripta para las próte- de puente. Muchas de las unidades estandar
sis a barra de unión. cubren la mucosa con una sección volumi-

Fig. 330. Desgaste de una barro produ-


cida en el laboratorio para obtener una
barra de lados paralelos.
BARRA FERULIZADORA 159

Fig. 331. Barra reaiizada en el labora-


torio, encerada y i;plada para seguir
los con tomos de la mucosa. Es impor·
tante usar el máximo de altura con el
objeto de obrener la mejor retención
y estabilidad para la prótesis. La barra
puede realizarse estrecha para reducir
la cubierta mucosa.

Fig. 332. Prótesis insertadas sobre


una barra realizada en el laboratorio.

Fig. 334. Diagrama para mostrar una barra utilizada para


retener una prótesis removible anterior.

espacio vertical y buco-lingual disponibles


para la barra y la prótesis pueden ser rápi-
damente evaluados. El paralelismo de los la-
dos de las barras de cera se obtiene con
una cera para ribeteado montada en, el pa-
·:v'//4.q'1),~J/.
11':.v itdUr ,.•. ralelizador y el procedimiento se lleva gene-
ralmente a cabo sobre un duplicado del
Fig. 333. Sección insatisfactoria -de modelo defmitivo. Donde sea posible, los
una barra con respecto al contorne
del reborde. mejores resultados se obtienen terminando -
el colado sobre un paralelizador a molinillo
como el Bachmann.
Dando adecuado espacio, la barra puede
nosa y chata que dista mucho de ser desea- ser útil en la restauración de pérdida denta-
ble (Fig. 333). ria anterior, donde el hueso retraido requie- _
Este tipo de prótesis a barra muestra la re la construcción de un flanco labial, La
necesidad de un correcto montaje de los barra no requiere la preparación de un ni-
modelos. de' diagnóstico, ya. que Ja·suma ,d,el cho en Jl· diente pilar. (Pig; 334).
160 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGL

Un atache a barra construido en el labo-


ratorio propio, no puede esperarse que ten-
ga las mismas propiedades mecánicas qu:;
uno especialmente fabricado en acero forja-
do tanto la barra como la camisa, de modo
que así se prevendría del desgaste. Un mé-
todo simple y efectivo .de ajuste es incorpo-
rar un atache auxiliar a la prótesis. Este
tipo de ataches se describe con más detalles
en el próximo capítulo. Consiste en un vás-
tago a resorte ubicado en una sección y
q~1e ajusta a una ranura en la otra partes.
En la mayoría de los casos es simple incor-
porar la unidad del vástago en la sección
removible de la prótesis, montando el ata-
che lingualmente (Fig_ 335). Aparte de ta-
llar en la barra ranuras de retención . u ho-
yuelos para que encaje el vástago, debe ta-
llarse en pequeños descansos de guía en la
superficie oclusal de la barra para retraer el Fíg. 335. La retención extra puede brindarse por
vástago cuando se inserta la prótesis. Si hay medio de un atache del tipo de fas unidades a
insuficiente espacio lingual para el montaje ,rástago. Donde hay suficiente lugar generalmente es
del atache, se puede obtener una unidad más conveniente montar el atache língualmente en la
sección removible de la prótesis.
modificada para montar la barra, la cual de-
be ser adelgazada para acomodarla (Fig.
336).
El vástago se ubicará vestibularmente en
este caso y la ranura de retención y los
descansos guía se anclarán en la sección re-
movible (Fig. 337).
Todos estos ataches pueden ser desarma-
dos con bastante facilidad, y pueden cam-
biarse los resortes o las cápsulas de goma.
Las barras Steiger y Boitel son otros ata-
ches que pueden producirse en el laborato-
rio. La retención adiciona1 está dada por el

_ng; 33.?. Supedicié" interna de la sección


remm,ible para mostrar la ranura de retención
ajustc;Ja por el vástago, y los descansos guía
Fíg. 336. A tache a vástago montado en la unidad a barra. pam retraer el vástago mientras se inserm la
prótesis.
BARRA FERULIZADORA 161

paralelismo de los "pins" en la camisa (Fig. derables brechas barras torneadas (Fig. 339
338). La barra se encera alrededor de los y 340). De este modo se ferulizan efectiva-
"pins" de acero inoxidable que actúan co- mente los pilares, y se obtiene algún sopor-
mo espaciador, de modo que al removerlos te mucoso de la sección removible de la
del colado dejan un agujero. Los "pins" se prótesis.
alinean con la ayuda de un paralelizador, y Cuando se requieren prótesis a: extensión
alrededor de cada orificio la barra se refuer- distal, es esencial que la base protética cu-
za con una comba lateral a ambos lados de bra la mayor área posible. De este modo,
la barra. Donde el espacio sea limitado, la la sección de extensión distal de la prótesis
ranura de retención podrá sustituirse por un tiene virtualmente soporte propio. Los
orificio de retención, de modo que solamen- "pins" de retención deben protegerse por
te es necesario una comba lateral. La barra medio de alguna fonna de conexión a bisa-
es colada en oro, adaptada y pulida y lue- gra entre la base de la prótesis y el esque-
go ajustada sobre el modelo de trabajo. Los leto metálico, aunque rara vez es necesario
"pins" se remueven o disuelve la cera, des- en la práctica (Fig. 341 y 342).
pués del colado. La camisa con los "pins" Las barras torneadas permiten una más
de acero i'noxidable insertados a través de útil versatilidad del tratamiento. Su produc-
los agujeros en la barra, deben encerarse y ción, no obstante, requiere un cuidadoso
colarse luego la carrúsa. La superficie exter- tratamiento y una gran experiencia técnica.
na de la camisa se hará rugosa para ganar Deben tenerse especiales cuidados en los
retención en la resina acrílica de la silla de tratamientos térmicos, pulido, y soldado de
la prótesis. Como con la mayoría de las la barra de modo que no se verifiquen dis-
barras, es necesario usar resina acn1ica en torsiones (Fig. 343). Los libros de texto de
los dientes anteriores y primeros premolares. Steiger y Boitel (1959), y de Gaerny
Más hacia atrás, habrá suficiente lugar como (1972) dan informaciones útiles acerca de
para usar dientes de porcelana. los aspectos técnicos de · estas prótesis.
Pueden construirse para prótesis de consi-

Fig. 338. Las barras Steiger y Boitel. Esta


barra producida en faboratorio tiene una
retención adicional bríndada por pins pamfe/i-
zados en la camisa que ajusta en orificios de fa
l];Jrra~

O~±---------------_)
UNIDADES A BARRA DE CAMISAS MUL- diferentes tipos de sección disponibles, y al-
TIPLES gunos fabricantes los hacen también en pa-
trones de cera. La camisa se elige de acuer-
Ya ha sido descripto un sistema de cami- do a que deba ser soldada al· esqueleto me-
sas múltiples. La diferencia entre las barras tálico o incluida dentro de la resina acríli-
de .unión de. C31lMSa ,múltipla y este sistema ca. Algunas camisas tienen herretes de n\-
se centra en las camisas, las cuales en este tención lateral, que son útiles cuando está
caso están finnemente ajustadas a la barra, ·limitado el espacio vertical.
con. lo cual previenen los movimientos. Hay
162 ATACHES DE PRECJSION EN ODONTOLOGIA

Fíg. 339. El paciente antes de la


terapia prostodóntica.

Fíg. 340. La sección fija en su


fugar. Algunos de los orificios
para los píns paralelizados están
a la vista.

Fig. 341. La sección removíble


de la prótesis. Note los píns de
retención y la extensión de la
base protética.
BARRA FERULIZADORA 163

Fig. -342. La restauración terminada.

Fíg. 343. El soldado, tratamiento térmico y


pulido de una prótesis a barra para una brecha
amplia requiere prestar mucha atención en los
pequeños deta!les para evitar las distorsiones;

UNION DE AT ACHES A BARRA A DIA- enroscar los diafragmas directamente a las


FRAGMAS DE PIVOTS raíces usando un · tornillo especial que se
ubique por sí mismo en posición.
Ya que la barra es comúnmente soldada
a los diafragmas de las preparaciones de los l. El atache Schuhiger
pivots, se hace necesario que estos te_ngan
todos el mismo eje de inserción. Donde ha- Este atache se basa en las unidades de
ya divergencia en las raíces no será posible ataches internos Gerber y de él se da una
insertar la estructura completa como una completa descripción en el próximo capítu-
sola unidad. En lugar de soldar la barra a lo. Un tornillo interno se proyecta del dia-
los diafragmas de las raíces, es posible en- fragma de la raíz, y la camisa corres-
rroscar la barra a uno o más de los diafrag- pondiente se desliza sobre el tornillo y lo
mas en la boca. Otro método es separar los sostiene en su lugar por medio de una tuer-
diafragmas de las raíces de sus pivots, sol- ca cilíndrica (Fig. 344, 345 y }46). La ba-
dar la barra a los diafragmas, y atornillar rra se suelda a la camisa. Aurique no hay
los diafragmas hacia abajo con respecto a necesidad de alinear los pivots, los tornillos
sus pivots en la boca: También eS'·· posible internos deben ser paralelos para permitir a
164 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

la camisa, a cada extremo de la barra, des-


lizarse sobre ella. Se provee de un h1andril
especial para corregir la alineación antes de
que sean revestidos y soldados al diafragma
de la preparación del pivot (Fíg. 34 7).
Se fabrican dos medidas de bases rosca-
das. La más pequeña tiene un diámetro de
3,0 mm y un largo de 3,2 mm. Par-a cada
una de estas bases hay disponibles una gran ,·• ..
variedad de accesorios, incluyendo las unida-
des internas Gerber. Si están involucradas
algunas raíces y una de ellas se perdiera, la
barra . puede desenroscarse y sustituirse por Fig. 344. Diagrama de la unidad roscada Schubiger.
una unidad interna Gerber. La principal des- Se encuentran dísponibles dos espesores de rosca.
ventaja de esta unidad es el volumen, ya
que la barra se fija ahora justo sobre el
punto más elevado del diafragma en lugar
de hacerlo en la zona más baja. La barra

Fig. 345. La unidad roscada Schubiger permite enrroscar la barra a F íg, 346. La barra puede desenrroscarse
los diafragmas a pivot en fa boca. Se permite la divergencia de las V dejar la proyección del tornillo libre.
preparaciones a pívot, y la barra puede removerse si es necesario. Esta proyección es idéntica a la base de
la unidad interna Gerber.

Fíg. 347. Aunque


las preparaciones a
pivot no necesitan
estar alineadas las
proyecciones rosca-
das deben ser para-
lelas. Se provee de
un mandril especial
para este propósito.

puede no obstarit-e ocupar una considerable puede •llevarse a··su m1ruma expresión usan-
suma del espacio interalveol.ar y ascender do dos pequeños elementos conectores para
justo sobre el nivel de la mucosa dejando encajar la barra (Fig. 348).
un espacio muerto por debajo. Este efecto
BARRA FERUUZADORA 165

Fig. 348. El
conector ros·
cada tiende a
elevar el ni·
ve/ del reco-
rrida de la
barra sabre
la mucosa.
Esta desven-
taja puede
salvarse en·
garzanda la
barra con
dos pequeñas
secciones co-
nectoras.

2. Pivots a rosca su lugar.


Pareciera existir una variedad interminable
Un sistema a rosca, pero menos versátil, de tipos de ataches a barra disponibles. To-
puede utilizarse en conjunción con un pivot dos ellos cumplen con extremada eficiencia
grueso. Se utiliza un pivot modificado, con la función ferulizadora, y llevan asociado un
la rosca para el tornillo labrada en la posi- problema común con el volumen. Cortando
c10n gingival (Fig. 349). Se cementan los el diente por debajo, a nivel gingival mejora
privots y los diafragmas con la barra de la relación corona raíz pero la necesidad de
conexión enroscada luego en sus pivots den- fijar la prótesis sobre la raíz, una fuente
tro de la boca en lugar de cementada en potencial de irritación gingival, se ve agrava-
da si se permite que tome lugar un conti-
nuo movimiento de la prótesis. Otro incon-
veniente, al cortar el diente, se- presenta en
la región vestibular del hueso que rodea a
la raíz, ya que el flanco de la prótesis en
esta región ocupa lugar donde no se ha
producido por la reabsorción alveolar. Don-
de este hueso vestibular es prominente, el
flanco causará la deformación del labio Ó
de la mejilla, , de modo que es conveniente
no cortar totalmente el diente, pero sí ha-
cer preparaciones coronarias y unirlas -todas
juntas. La posibilidad de la proliferación
gingival por debajo de la barra se minimiza
insistiendo en una escrupulosa higiene bucal,
permitiendo pequeños espacios debajo de la
barra, y construyendo una prótesis estable
de la que se eliminen tanto como sea posi-
ble cualquier tendencia de movimiento. No
siempre es necesario incorporar un flanco

J
lingual en las prótesis a barra, especialmente
para pequeñas sillas de prótesis unilaterales.
Muchas veces, no obstante, es justamente
esta situación la que favorece una restaura-
Fig. 349. Un pilar modificado con un orificio ción fija, o a falta de ésta,. una unidad rígi-
roscado para permitir la unión del diafragma al pivot da sostenida en su lugar por medio de ros-
en la boca. cas.
· 166 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

LA BARRA GAERNY

Este sistema de retención ha sido mo difi-


cado del concepto del sistema de anclajes
en profundidad. La retención está dada por
contactos precisos entre las superficies vir-
tuahnente paralelas de las cofias internas y
externas y contactos similares entre la cone-
xión de la barra y la camisa (Fig. 350).
Los "pins" no son empleados. Con el obje-
to de proveer una adecuada área de contac-
to, es requerida generahnente una corona de
una longitud de ,alrededor de 5 mm. Los
interrogantes acerca de los procedimientos
técnicos están descriptos en extenso en el
interesante libro de texto de Gaerny
(197.2).
Gaemy considera que los espacios inter-
dentales deben ser obliterados por pequeñas
barras de conexión entre las cofias internas
fijas. Haciendo esto, él piensa que el depó-
sito de la placa bacteriana se verá restrin-
gido a la sección removíble que se ubica
por encima y así es fácilmente desplazable
cuando se remueve esa parte de la prótesis. F ig. 350. La retención G;erny.
Esta conexión a nivel gingival contribuye a
la rigidez de la infraestructura y pennite un
generoso espacio vertical para la unidad re-
movibleJ simple para uso anterior (Fig. 351) y una
Las opiniones en boga no favorecen la barra doble para brechas posteriores . (Figs.
invasión del espacio interdental ni la unión 352, 353 y 354). Las barras están disponi-
voluminosa. de la restauración a un contor- bles en varias ,medidas. CUI.Vadas, cada largo
no limitado, pero se ha hablado y demos- forma parte de una circunferencia o de un
. trado resultados a largo plazo altamente exi- círculo. Hay disponibles cuatro tipos de
tosos. curvaturas ·para barras anteriores y posterio-
La mantención de 1a higiene bucal del res, las barras vienen cortadas en sección
paciente naturahnente juega un importante circular y están hechas en cuatro diáme-
r-01 en el pronóstico, como naturalmente lo tros.
hace pai:a cualquier prótesis. Aunque la potencia total de este nuevo
sistema aún no ha sido valorado, tiene algu-
EL PUENTE DE ANDREWS nas aparentes ventajas sobre la mayoría de
las otras prótesis a barra. La reducción del
Un interesante progreso en las prótesis a volumen es probablemente el mayor atribu-
barra fue ideado por Andrews en conjun- to mientras que la sección curvada pennite
ción con Luxene Inc. A diferencia de otros el uso de barras anteriores curvadas donde
sistemas a barra, estas unidades estandar, no las comunes, de sección recta, no podrían
están hechas en oro pero están construidas emplearse (Figs. 355, 356 y 357). Para
en un metal austenítico ho magnético, pro- cualquier situación dada, Andrews recomien-
bablemente· acero inoxidable. Se atribuye a da el uso de barras con la mayor curvatura
este material muy alta resistencia traccional posible, ya que esto pennite '.el máximo de·
y a la fuerza de modo que la barra se longitud, y consecuentemente, mayor fric-
adelgaza y ocupa un mínimo de espacio ción y menor desgaste. Esto también deter-
vertical. La resistencia al desgaste el tam- mina un eje de inserción crítico reduciendo
bién elevada. las posibilidades de dislocamientos acciden-
Se fabrican dos tipos de barra; una barra tales de_ "-las prótesis. La barra posterior
BARRA FERULIZADORA 167

Fig. 351. La barra de Andrews.


Ocupa menos espacio y brinda ma-
yor retención que las barras conven-
cíonales de metales preciosos.

Fig. 352. Para brechas posteriores se


recomienda una barra doble. Brinda
mayor retención y resistencia a las
fuerzas dislocantes mucho más que
una barra simple de la misma altura.

Fíg. · 353. Superficie de contacto de


la prótesis mostrando la camisa de la
barra doble posterior.

brinda gran retención y .resistencia a todas anteriores simples y posteriores dobles, están
las fuerzas dislocantes muchos más que una disponibles cuando el espacio vertical es li-
simple barra ocupando · el mismo espacio mitado.
vertical. Versiones más pequeñas de ambas:
168 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Fig. 354. Prótesis en posición.

Fig. 355. La sección delgada v curva de


fa barra permite una gran adaptación a.1
contorno del reborde desdentado con
un m/nimo de cubierta mucosa, v
brinda una excelente retención.

Fig. 356. Prótesis en su lugar.


BARRA FERULIZADORA 169

fig. 357. VistB palatina mostrando la


gran adaptación de la barra a la mucosa.

Como con las otras prótesis a barras se


requiere un cuidadoso planeamiento el que
incluirá una evaluación del espacio vertical
y buco-lingual disponible, y un examen de
la mucosa a ser cubierta por la barra. El
tratamiento preliminar para remover peque-
ñas irregularidades de la mucosa será necesa-
rio, pero la pequeña sección de la barra lle-
va esto al mínimo, especialmente, ya que la
base de la barra puede ser desgastada de
manera de seguir los contornos· de la muco-
sa sobre el modelo definitivo. La pequeña
sección también facilita la higiene bucal.
No hay razón por la cual una barra sim-
ple no deba ser usada en una restauración
posterior, siempre que exista el suficiente
espacio vertical para la misma sin reducir su
altura. Podrá ser útil cuando el espacio bu-
Fig. 358. Una barra simple puede utilizars¡J para
co-Iingual es limitado y cuando los pilares restauraciones posteriores siempre que haya suficien·
anteriores están muy atrás en la arcada te espacio vertical para la barra, sin reducir conside•
(Figs. 358 y 359). El valor de la curvatura rabfemente la altura.
· en la barra radica no solamente en la habi-
lidad para seguir la fónna del reborde des-
dentado, sino también en la retención y es-

Fig. 359. La curvatura de la barra es útil


para seguir el reborde desdentada, y brinda
retención adicional y estabilídad para la
prótesis. Algunas dientes anteriores ferufi·
zados siJii' requeridos como pilares en vista
de que' lás· cafgiú/i deben ser transmitidas
por fa barra.
170 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

tabilídad que brinde a la prótesis. No ob s- lumen de la corona (Fíg. 360), aunque en


ían te es importantes que algunos dientes fe- el caso de los incisivos laterales esto es difi-
rulizados anteriores se usen como pilares. cultoso. A pesar de este inconveniente pue-
Los fabricantes brindan camisas especiales de verse que el sistema a puentes de An-
de transferencia para cada tipo de barra drews tiene algunas ventajas valederas sobre
que producen, de modo que' duplicar una los atáches a barra convencionales.
prótesis removible puede hacerse rápidamen-
te en caso de accidentes. Las mayores ven-
tajas parecen radicar en las propiedades me-
cánicas de este nuevo material. mientras que
se sostiene que soldando la barra a una res-
tauración de oro no se interfiere con su
resistencia a la corrosión o sus propiedades
mecánicas, el proceso de soldadura por sí
mismo parece más complicado que lo usual.
Con el objeto de aumentar la solidez de la
junta, se puede hacer en la barra un cierre
mecánico que descanse dentro de la corona. Fíg. 360. Las preparaciones de los nichos son
Donde sea posible se tallará un nicho en la requeridas en fos díentes pilares con el objeto de
preparación para prevenir el aumento de vo- permitir la soldadura del cierre.

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Capítulo IX
AT ACHES AUXILIARES

Una amplia variedad de ataches están in- <lujera su. movilidad. Prescindiendo de estas
cludos en este grupo, solamente podremos controversias, es necesario unir los dientes
describir los tipos más comunes y su aplica- para brindar pilares adecuados donde deban
ción. restaurarse áreas desdentadas. La prótesis
La práctica de la ferulización dentaria puede proveer también unión o enlace a
como un agregado en la terapia periodontal arcada cruzada. La mayoría de las prótesis,.
es una controversia. Rateitschak (1963) en- no obstante, se construyen para mejorar la
contró que las ferulizaciones removibles con- apariencia o reponer la superficie oclusal
tribuyen poco a la salud periodontal, pero perdida; un considerable número llevan a
la eficiencia de la ferulización fija rara vez cabo ambos fines.
ofrece dudas. Aunque la ferulización fija es Las férulas fijas generalmente consisten
un método establecido para la inmoviliza- en una serie de eslabones parciales o de
ción dentaria que sigue a la terapia perio- coronas completas. Una prótesis que depen-
dontal, el método se basa puramente en un de de muchas coronas requiere un eje de
criterio subjetivo, ya que no existe eviden- inserción común para las restauraciones pila-
cia científica que demuestre que la feruliza- res a menos que se empleen ataches intra-
cíón dentaria alargue la vida del diente más coronarios. La pérdida o daño de uno de
que aquellos que no la tienen. Waerhaug los pilares podrá, de este modo, arriesgar la
observó (1969) que la enucleación de los prótesis en su totalidad y será deseable a
dientes móviles que permanecían en función menudo un tipo de tratamiento más flexi-
masticatoria por décadas sin ferulizar y la ble. •·
pérdida de hueso eran también subjetivos,
pero puntualizó como válida la importancia PROTESIS TELESCOPICAS
de tomar medidas preventivas y el daño
que podían causar las coronas que mantie- Las prótesis telescópicas se hacen en dos
nen la ferulización fija. Los márgenes de la capas, y la unión al diente puede llevarse a
~orona que se llevan por debajo de los cabo uniendo la sección interna con la ex-
nárgenes gingivales han sido llamados "bases terna de la restauración (Fig. 361). Los dia-
1vanzadas a partir de las cuales las bacterias gramas muestran la sustancial reducción ne-
JUeden atacar al periodonto", indicándose cesaria para ambos tipos de prótesis. Se re-
:ambién los márgenes mal adaptados y los quiere espacio vertical para dos espesores de
;entornos incorrectos de las coronas. Pocas oro y un espacio adicional para ubicar las
son las restauraciones que resultan entera- carillas sobre las superficies bucal y labial.
mente inofensivas si están pobremente cons-
truidas. Unión de las secciones internas
Mientras se deba evitar la pérdida denta-
ria por un tiempo, pareciera que esos dien- La unión de las secciones internas brinda
tes podrían jugar roles más activos si se re- una infraestructura rígida, la que puede ser
171
ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

Fig. 363. Fractura de una prótesis paco satisfactoria


como resultado de la inadecuada resistencia de la sub-
estructura.

.=fg. 361. La unión de los dientes puede lleva.rse a


cabo juntando las secciones internas o externas de las
prótesis telescópicas. Note las espacias interdentarios.

}~;'J\;;!fl!fJ-:': i:;;[iM
.P
/',i~L, . "'>
Fig. 362. Las caronas exter·
nas deben cubrir las cofias
internas. Esto puede llevar a
coronas algo cuadradas y po-
co estéticas con restringidos
espacios interdentarios.

lliidt
cubierta con coronas individuales. Las des- cesitan ser algo cuadradas y de fonna poco
ventajas radican eil que se debe prever un atractiva {Fig. 362). Los intentos para adel-
eje común de inserción para toda la restau- gazar la unión entre las cofias podrán llevar
. ración y debe ser brindado por las prepara- a la fractura (Fig. 363 ). ·
ciones pilares, y la unión entre las cofias Weinberg ha introducido un diseño para
internas necesita estar bien cerca de la usar con porcelana sobre oro el cual solu-
gingiva. ciona algunos problemas. La rigidez de la
En muchos casos, los espacios interden- infraestructura se asegura por medio de un
tarios deberán virtualmente obliterarse de fuerte conector -lingual, y la unión se rebaja
modo que las subsecuentes dificultades de por detrás de los bordes incisales, •aunque
la mantención de la higiene bucal causaran permitiendo libertad en los espacios in ter-
el deterioro de los tejidos pe1iodontales. En dentarios (Fig. 364 ). ·
la parte anterior de la boca, la estética La introducción de porcelana reforzada
dicta que la unión entre las cofias se cubra con alúmina, permite ahora considerable li-
mediante coronas. Estas coronas externas, bertad en los espacios proximales (Fig. 365
no obstante construirse individuahnente, ne- . y 366) debido a la resistencia del material.
ATACHES AUXILIARES 173

Fig. 364. Diseño Weinberg pa-


ra porcelana sobre oro. La
rígídez de la infroestructum se
mantiene por un fuerte co-
nector lingual. La uníón se
rebaja par detrás de los bor-
des incisa/es.

Fig. 365. Cofías inter'nas conectadas.


El refuerzo de la porcelana con
alúmina permite libertad en }os
espacios interdentarios.

Fig. 366. Las coronas en posición.

Las preparaciones coronarias que proveen Los problemas de cementado de las coro-
un eje de inserción común pueden ser rela- nas individuales se han tomado en cuenta y
tivamente rectas para brechas cortas, pero las dificultades de cementar con exactitud
las dificultades aumentan con el tamaño de las coronas individuales son bien conocidas.
la restauración y se acentúan con la inclina- Lange y Jorgensen encontraron que el pro-
ción, sobreerupción o migración dentaria. medio de discrepancia del cementado era de
174 . ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

.0,91 mm y las presiones hidráulicas induci- se traten virtualmente como restauraciones


das en el cemento, durante el fraguado de individuales. Las preparaciones coronarias no
la corona, causaban un efecto de separación tienen que conformar, para esto, un eje de
que se trnducía en- áreas con ácido fosfóri- inserción común (Fig. 367), ya que sola-
co virtualmente puro por la gran presión. mente las superficies friccionales de las co-
Ubicando un orificio de escape en la super- fias son las que requieren ser enceradas con
ficie oclusal de las .coronas se reducía el un eje de inserción común. Ya que ·1a sol-
promedio de dísdrepancia gingival a 0,375 dadura de unión cone_cta las coronas exter-
mm y no se verificaba la separación a pre- nas se pueden dejar amplios espacios inter-
sión de los componentes del cemento. dentarios. Para brechas posteriores pueden
El cementado simultáneo de coronas múl- emplearse pónticos con autoclisis.
tiples magnifica las dificultades del fraguado, Mientras que las ventajas son aparentes
aunque los ·cementos de policarboxilato pue- cuando hay una ligera inclinación de los
den reducir el problema de la acidez. Pare- dientes posteriores, una marcada protiusión
ce, no obstante, una sabia precaución pro- de los incisivos puede impedir la unión de
veer orificios de escape en las cofias para este modo debido al" volumen requerido pa-
pennitir que fluya hacia afuera el exceso de ra la construcción de las cofias internas ali-
cemento. La restauración subsecuente. de los neándolas con los dientes posteriores.
orificios de desahogó es innecesaria ya que A menos que se utilicen ataches intraeo-
se cementará una restauración externa que ronarios, será necesario desvitalizar los dien-
las cubrirá. tes anteriores en estas circunstancias y cor-
La infraestructura rígida que brinda este tarlos a nivel gingi.val. El alineamiento se
sistema tiene algunas ventajas de gran valor, puede lograr por medio de pivots y muño-
ya que los espacios proximales pueden de- nes (Figs. 368, 369 y 370). Se. requerirá
jarse libres y se puede proveer un eje co- también desvitalización· de los dientes sobre-
mún de inserción para las cofias unidas. erupcionados o inclinados del sector poste-
Cuando esto es imposible, se puede emplear rior._
alguna otra forma de conexión. Hay tres maneras por las cuales la es-
tructura externa puede u1úrse a las cofias
Seccio,nes de unión l'.Xterna internas:
1. Pueden cementarse en forma perma-
Conectando las secciones externas de las nente en el lugar.
coronas se permite que las cofias internas 2. Podrán ser removidas por el paciente.
3. P.odrán sostenerse en su lugar por me-_
• dio de roscas que penni tap al profe-
sional remover la prótesis para inspec-
ciones periódicas.

-Cementado permanente

El cementado permanente es un método.


directo y efectivo de obtener la unión final
entre las distintas secciones de la prótesis.
La presión hidráulica se prevendrá en el fra-
guado final de la estructura externa, pero
como ésta es una unión oro-a-oro con már-
genes a bisel, este efecto es difícil que re-
sulte en fractura. Pequeñas correcciones de
la. superficie oclusal serán necesarias pero es
discutible si éstas están· enteramente causa-
Fíg. 367. Cuando se emplean cofias in.ternas indivi-
das por un ligero incremento del espesor de
duales, las preparaciones pilares no necesitan tener película del cemento. Con los cementos de
una alineación precisa. Las superficies fricciona/es de oxifosfato de cinc, este efecto puede ser
fas cofias internas pueden construirse de modo de bien reducido utilizando una mezcla bien
proveer un eje de inserción común para la sección
fluida de cernen to, ya que la acidez es de
externa.
ATACHES AUXILIARES 175

Fig. 368. Antes del tratamiento.

Fig. 369. Cementado de las cofias internas


sobre las preparaciones pilares.

Fig. 370. Coronas externas cementadas.

poca importancia cuando se conectan dos trucción.


estructuras de oro. Con los recientes estudios en periodoncia,
El principal inconveniente del ce¡nentado la demanda de ferulización en brechas am-
se basa en su permanencia ya que al unir plias se ha incrementado y es conveniente
las secciones externas la extracción de uno incorporar algún elemento de protección por
de los pilares o la reparac10n de una carilla si se verificará algún accidente subsecuente-
podrá resultar una costosa y grande recons- mente. Una forma simple es cementar la
176 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

unidad externa con un cemento temporario mejor incorporar la conicidad ·a los dos ter-
que no frague. Hay no obstante algunos se- cios oclusales de la cofia, mientras que el
rios inconvenientes. El espesor de película tercio gingival deberá ser casi paralelo (Fig.
de _la mayoría de los cementos a base de 371). La pequeña conícidad facilita la inser-
óxido de cinc es con_siderable e impide el ción de la prótesis, ya que puede ubicarse
asentamiento completo de las coronas exter- bien sobre las cofias antes de qu.e se realice
nas. Los cementos de por sí tienden a de- el contacto. Los planos inclinados luego la
teriorarse y dan un olor desagradable. Mien- guían a su lugar. Este tipo de restauración
tras que el olor puede subsanarse por la es útil para brechas largas ya que la próte-
incorporación de sustancías antibacterianas, sis es un poco más voluminosa que un
hay una dificultad práctica que la mayoría puente, en el caso de la pérdida dentaria se
de los operadores han experimentado por sí pueden hacer agregados a la restauración.
mismos: lo impredecible del cemento. Existe
una fina línea de separación entre los ce-
mentos que permiten que se desprenda la
prótesis, o que se desprenda en ciertas par-
tes, y aquellos que fraguan previniendo esta
remoción. Los resultados que mejor se pue-
den predecir son los que se obtienen utili-
zando ataches.

Prótesis removihles por el paciente

Uno de los argumentos más comunes .


contra la ferulización en brechas largas es el
pobre acceso disponible para las limpiezas
de rutina, lo que se puede _solucionar al ha-
cer la corona externa removible para el pa-
ciente •. La seccibn externa removible tiene
que ser lo suficientemente fuerte para resis-
tir la manipulación del paciente y el mayor
Fig. 371. Los dos tercios oc/usa/es de la cofia
desgaste y situaciones de ruptura a las que deberán tener una ligera conicidad mientras que las
está sujeto. Esto requiere algunos colados y superficies del tercio glngival deberán ser casi paralelas.
uniones _soldadas voluminosas. Mientras que
la acción ferulizante introducida por este ti-
po de prótesis no puede competir con una Las cargas que recaen sobre los dientes pue-
fija, en algunas situaciones estas desventajas den minimizarse por el soporte mucoso,
se compensan por la .posibilidad de tratar mientras que el apalancamiento de las car-
las secciones externas como si fuera una gas laterales puede reducirse disminuyendo
prótesis parcial e incorporándole una cubier- el contactó entre la corona y la cofia en el
ta mucosa. De este modo es posible restau- tercio gingival de la preparación. La remo- ·
rar espacios dejados ·por hueso alveolar per- ción e inserción constante causarán el de_s-
dido, y también podrá ser posible distribuir gaste de las superficies de fricción de modo
algunas cargas oclusales sobre la mucosa; Es que el aparato se afloja con el tiempo. Es
importante que el diseño de la restauración generalmente recomendable aumentar la su-
pennita al paciente limpiar a fondo ambas perficie incorporando ranuras de retención.
secciones, la fija y la removible. La reten- El método de anclajes en profundidad
ción y estabilidad dada ·por la restauración puede dar resultados de primera clase pero
depende en primer lugar de la conicidad de las dificultades técnicas son considerables
las cofias, la medida de las preparaciones, y cuando se trata de restauraciones de brechas
la exactitud con la cual la corona externa amplias. Además, la sección removible es
se ajusta a las cofias. Las coronas telescó- delicada y el paciente podría torcer uno de
picas removibles comparativam~nte rígidas los "pins" resultando difícil investigar la
son generalmente las favoritas porque brin- causa.
dan la mayor retención y estabilidad. Es Un simple método aún efectivo para dar
ATACHES AUXILIARES 177

Fig. 372. Fotografia y diagrama del atache lpsoclip. El mecanismo del vástago a resorte se puede desarmar
quitando la bayoneta del extremo opuesto al resorte. Este tipo de atache generalmente se ubica lingua/mente
en la sección extBrna removible de la prótesis.

Fig. 373. Fotografía y diagrama del atache lpsoclip. Esta variación se diseña para utilizar dentro de la cofia
interna de la sección fija de la prótesis. El clip para desarmarlo está alrededor del resorte. ,

Fig. 374. Destornilla-


dor lpsoclip para desar-
mar ambos tipos de
unidades.

retención a la corona es incorporar un ata- en una sección, que ajusta en una depresión
che del tipo vástago entre las dos partes de la otra. En el caso de los ataches Jpser
de la corona. Estos ataches fueron ya men- clip, el vástago es a resorte (Figs. 372-374),
cionados en conexión con las unidades a mientras que las unidades Pressomatic em-
barra. Consisten en un flanco o un vástago plean un cartucho de goma (Fig. 375 A).
178 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Una modificación de la unidad Pressomatic, marse fácilmente para su incorporación tan-


la Perimatic (Fig. 375 B) puede alinearse to en la sección fija como en la removible
rnesio-distalmente. Los ataches pueden de de la prótesis. Cuando se incorporan en la
este modo ubicarse sobre el reborde desden- cofia interna, se puede usar como sección
tado y la retención del vástago ajustarse fija un a tache con una rosca desmontable
por medio de una rosca. La más pequeña alrededor del vástago; los ataches ubicados
unidad Mini Pressomatic (Fig. 375 C) em- en el sector removible deberán tener la ros-
plea un resorte de retención de acero inoxi- ca desmontable en el extremo opuesto del
dable. Estos tipos de ataches pueden desar- vástago cuando sea posible.

Fig. 375 A. La elección de una pestaña o un resor/E redondo está disponible con fas unidades Pressomatic.
Están tensionados por medio de cartuchos de goma. Hay disponibles dos medidas de cada unidad.

• Píg. 375 B. La unidad Peri-


matic derivada del atache Pre-
ssamatic puede alinearse con
el reborde dentado. La pre-
sión del resorte se ajusta por
medio de un tomillo.

Fig. 375 C. La Minipressomatic. Este pequeño atache es de


solamente 1,75 mm de largo.
ATA1,;i-iES AUXíLIARES 179

Es generalmente fácil incorporar el meca- Una prótesis removible permite el uso de


nismo del vástago en la sección removible, un conector mayor, con sus ventajas en la
ya que simplifica la construcción y permite distribucion de cargas y en la estabilización
subsecuentes ajustes convenientes (Fig. 376, a arcada cruzada.
377 y 378). Se ilustra una pequeña prótesis Las· figuras 382 a 384. ilustran la cons-
removible con el tipo de flanco de la uni- trucción de una prótesis telescópica removi-
dad Pressoma tic montado hacia palatino en ble. La preparación de los dientes fue redu-
el incisivo central y el vástago redondeado cida a dos y se hizo una restauración relati-
montado hacia palatino en e( premolar (Fig. vamente económica.
379, 380 y 381). Los yrocedirnientos técnicos son bastante

Fig. 376. Cofia inter/18 mostrando el escalón para fa Fig. 377. Superficie interna de fa sección removible
pestaña Pressomatic. que muestra la proyección de la pestaña cargadas a re-·
sorte.

Fíg. 378. Corona externa en su fugar. El tornillo


para desarmar el atache está a la vista.
180 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Fig, 379. Vista palatina de las cofias internas.


Note la ranura de retención sobre la superficie
palatina de la cofia del incisivo.

Fig. 380. La prótesis con la cubierta mucosa.


El flanco de ajuste puede verse dentro de la
corona del incisivo y el vástago estiÍ a la vista
en el premolar.

Fig. 381, Prótesis en su lugar.


ATACHES AUXILIARES

Fig. 382. La restaura-


ción montada sobre el
modelo definitivo.

Fig. 383. Vista lingual para mostrar


la cofia.

Fig. 384. La resmuración en la boca.


182 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

Fig. 385. Se realizará una pequeña marca sobre la


cofia interna en el punto en que toc<1rá el vástago. Se
_desgast11rá luego una pequeña depresión gingivalmen- Fig. 386. Una pequeña ranura será desgastada sobre
te con respecto a est11 marca. Si la depresión se el borde oc/usa/ de la cofia paro retraer el vástago
desgasta alrededor de la marca fa corona externa se· mientras la prótesis se inserta.
perderá.

claros. La cofia interna se encera, se cuela vástago. No siempre hay espacio para este
y pule hasta un satinado final. Se encera arreglo, especialmente en el sector anterior,
luego la corona alrededor de ella, incorpo- así que debe encontrarse alguna otra fonna
rando la cubierta del atache. Se remueve de retención. Si hay un diente pilar desvita-
luego la cubierta con una pinza calentada y lizado, el mecanismo del vástago puede in-
se cuela el patrón de cera. La cubierta de corporarse dentro de la sección interna (Fig.
vástago se inserta luego dentro del agujero 387). Será necesario hacer un muñón y pi-
y se suelda luego a la corona. Antes de vot para acomodar el atache. Con este arre-
remontar el mecanismo del vástago, la coro- glo el atache no incrementa el volumen de
na deberá deslizarse sobre la cofia y se ha- la restauración, pero las ranuras de reten-
rá una marca en el área sobre la que se ción y las muescas de guía deben incorpo-
apoyará el vástago. Se desgasta luego una rarse al sector removible. El lugar para ubi-
pequefia depresión en la rnfia justo debajo carlas puede encontrarse cubriendo la super-
de esta marca (hacia gingival), usando esta ficie interna de la corona con grafito e in-
marca como el nivel más superior de la de- sertándola sobre la cofia con el atache en
presión (Fig. 385). Si Ja depresión se cava su lugar. El vástago dejará una huella a tra-
alrededor de la marca, la corona externa se vés del grafito que podrá verse fácilmente.
sentirá ligeramente floja. Una pequeña mues- Los ataches con vástagos son generalmen-
ca se cortará sobre el borde oclusal de la te los más efectivos cuando la corona exter-
cofia para retraer el vástago cuando se in- na tiene un eje de inserción preciso y ade-
serta la cofia externa {Fig. 386). más las dos superficies tienen escasa o nula
Si el sector oclusal de la cofia es corneo conicidad. Donde sea posible es recomenda-
no será necesario incorporar la muesca. No ble incorporar muescas a los lados de la
obstante, si se desea obtener la mejor reten- cofia, ya que estas muescas agregan también
ción las superficies friccionales de la cofia retención (Fig. 388). posible y su profun-
deberán . ser virtualmente paralelas con las didad deberá ~er mayor que su radio (Fíg.
otras. Estas paredes prevendrán cualquier ba- 389).
lanceo de la sección externa que podría sol- Los resortes o los cartuchos de goma
tar el vástago de su ranura. . que mantienen el vástago bajo tensión debe-
Ahora es posible· obtener mecanismos a rán cambiarse con intervalos de seis meses
vástago realizados en aleaciones de oro con y el diseño de estos ataches simplifica este
alto contenido de platino y cuando se usan procedimiento. El único punto que puede
estos ataches las coronas pueden colarse al- ser dificultoso al principio es la decisión
rededor de la cubierta del vástago. El vásta- acerca de la profundidad de la ranura de
go y el resorte podrán removerse cuando se retención, ya que esto afecta directamente
haga el colado o cuando se lo suelde a él. la retención del mecanismo. Es recome_nda-
Si el ataches debe ser incluido dentro de ble partir con una depresión poco profunda;
la corona externa, ésta deberá tener grosor la indentación dependerá subsecuentemente
suficiente para contener el mecanismo del del grado de retención requerido.
ATACHES AUXILIARES 183

(a) (b)
Fíg. 381. a) El atache se ubica /ingualmente en un pilar desvitalizado. Note la definida localización de las
ranuras. b) La sección removible de la prótesis.

f\
Fig. 388. Los mecanismos a vástago son más
eficientes cuando las coronas externas tienen
un eje de inserción preciso. Muescas auxiliares
de retención pueden incorporarse donde seó
posible.

(e)
Fig. 387. c) Donde el espacio lo permit;J la incorpora-
ción del vástago en la sección removible de la prótesis
simplificará la limpieza.

Fig. 389. Las muescas de retención tendrán una profundiza·


ción mayor que el radio y deberán ser lo más largas posible.
184 ATACHES DE PREC/SION EN ODONTOLOGIA

El atache Guessen es una evolución de la


unidad lpsoclip. Este atache está diseñado
para pem1itir al paciente la remoción del
flanco labial de un puente fijo. Es un flan-
co de metal incluido dentro de la resina
acrílica de la mucosa artificial. Este flanco
metálico ajusta con una ranura, incorporada
en el póntico, y la retención del flanco a
la ranura se asegura por medio de una uni-
dad Ipsoclíp modificada (Fig. 390 y 391).
La sección labial removible de los puen- Fig. 390. El atache Guessen.
tes se conectará nonnalmente por dos ata- Et ffanco metálico incluido
dentro de la mucosa artificial.
ches y es por esto esencial que se alineen
La unidad lpsoclip modifica-
con algún otro (Fig. 392 y 393). El uso de da forma parte del póntico.
las secciones Ipsoclip puede llevarse a cabo
de la forma habitual así como las roscas
pueden removerse del sector .palatino de los
dientes del póntico.
Este tipo particular de ataches da am-
plias perspectivas, ya que puede permitir la
constrncción de una prótesis fija en situa-
ciones en que aparentemente estaría indica-
da una restauración removible.
Yalisove (1966) defendió maniobras com-
pletamente distintas para las unidades teles-
cópicas removibles, e independientemente de
que uno esté de acuerdo o no con sus

Fig. 392. Diagrama de la prótesis para mostrar el lineamiento


de los ataches.
Fig. 391. Et atache montado.
\TACHES AUXILIARES 185

Fig. 394. Una corona telesc6pica para permitir un


ligero movim,iento entre los componentes.

donde sea posible, la, cofia debería tener


una pequeña conicidad, . que decrecerá alre-
dedor de el margen gingival. Consecuente-
mente, podrá ganarse una estabilidad y re-
Fig. 393. Diagrama de un corte de la prótesis. tención mayor junto con una distribución
de cargas laterales más favorables.

Prótesis telescópicas retenidas a rosca


ideas, vale la pena hacer una consideración
de los principios involucrados. Se utiliza Si la estructura externa se retiene por
una cofia de conicidad adecuada y la sec- me dio de pequeñas roscas, la prótesis puede
ción externa desgastada para pennitir una actuar como un resorte efectivo entre los
pequeña suma de espacio libre en los már- pilares, pero pennitien.do su remoción por
genes gingivales (Fig. 394). En este sentido, parte del dentista. La idea no es de ningún
es comparativamente simple hacer· uso de modo nueva (Fig. 395).
dientes pilares no alineados, y predeterminar
la suma de movimiento que será permitido
entre la corona y la cofia. Yalisove puntua-
liza que por este método una prótesis a ex-
tensión distal puedé conectarse directamente
a las coronas, pero ya que la retención que
brindan las cofias es escasa, se requiere una
cubierta palatina para las restauraciones su-
periores.
Además de la falta de retención puede
verse que las cargas laterales caen sobre el
tercio incisa! de la cofia, un sitio desfavo-
rable desde el punto de vista del brazo de
palanca que se ejerce sobre las raíces; mien-
tras que es posible que se produzca una
Fig. 395. Un ejemplo de una prótesis retenida con
proliferación gingival debajo de los márgenes tomillos descripta a comienzos de este siglo.
gingivales abiertos de las cofias. Parece que
186 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Lafl ventajas de tener las coronas removi- pueden llevarse a cabo en el laboratorio; se
bles son varias. Permiten una flexibilidad simplifican también el examen y la limpieza
del tratamientó ya que los agregados, repa- (Fig. 396, 397 y 398).
raciones o modificaciones de la prótesis

Fig. 396. Cem,mtado de fas co·


fias internas. Las camisas han
sido ubicadas para permitir un
máximo de espacio teniendo en
cuenta un fácil acceso para ajus-
tar los tomillos en la boca.

Fig. 397. Secci)n de la prótesis


rete~ida por torni // os. EI a tache
Dalbo extré/Coronario sirve para
retener una· prótesis parcial bila·
teral a extensión distal.

Fig. 398. Sección retenida por


tornillos ubicada en su lugar.
ATACHES AUXILIARES 187

Retenciones a rooca para dientes vitales este modo esencial (Fig. 401). Es inteligente
ubicar las camisas de modo que estén com-
Estos elementos generahnente consisten pletamente rodeadas por el oro de las co-
en una camisa roscada de un metal precioso fias, más que intentar ganar un largo adicio-
incluida dentro de la cofia interna, y un nal ubicando las camisas sobre los bordes
par de roscas que pasan a través de la sec- de las cofias (Fig. 402).
ción externa (Fig. 399 y 400). Con algunas Tienendo en cuenta que las unidades ros-
unidades se provee un collar de metal pre- cadas se ubican fuera del centro y necesitan
cioso para incorporarlo dentro de la sección ser pequeñas, sorprenderá el hecho de que
externa, asegurando así lo mejor posible el puedan brindar o no una adecuada reten-
ajuste entre la rosca y la corona. La efecti- ción. La respuesta radica en el diseño de
vidad de la unidad a rosca depende de su las cofias internas, ya que éstas deben vir-
medida, pero la longitud y el diámetro del tualmente paralelizarse. La sección externa
retenedor se decide principalmente por la es por lo tanto un ajuste preciso de fric-
altura de la corona clínica, el· contorno de ción, y las roscas se emplean para mantener
la corona y la pulpa. Una cuidadosa alinea- una unión efectiva.
ción y posicionamiento de la unidad de la Las roscas se alinean cerca del eje de
,:amisa dentro de la cofia encerada, es de inserción de la seccíón externa de modo

Fíg. 399. Ejemplos tipicos de


tornillos de retención que están Fig. 400. Tornillo, arandela y camísa roscada, componentes
disponibles en varias medidas. de una unidad retentiva.
188 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOülA

--
Fig. 401. Vista esquemática de una
corona telescópica retenida por tomillo.

Fig. 402. Cofias intemas mostrando -las camisas roscadM.

que pequeflas reubicaciones de las raíces se prevendrán posteriores remociones de la


pueden acomodarse tensionando las roscas. rosca.
No obstante, la rosca y la camisa que van Otros sistemas de retención a rosca em-
alrededor, fonnan parte de la superficie plean roscas casi en ángulo recto a la
oclusal de la restauración de modo · que lós superficie oclusal y no sufren este inconve~
ajustes o los contornos fmos en esta región niente, aunque se requiere considerable espa-
son extremadamente difíciles (Figs. 403 y cio bucolingual para alguno de ellos (Figs.
404). Es también necesario asegurar que los 405. y 406). Con este sistema las roscas no
dientes opuestos no contacten con el collar_ ayudan en la misma magnitud el ajuste fi-
alrededor de la rosca, · puliendo este collar nal de la prótesis.

Fig. 403. Prótesis montada sobre


eJ modelo definitivo.
ATACHES AUXILIARES 189

Fíg. 404, Otro ejemplo de prótesis


telescópicas retenidas por tornillo.

~
Fig. 405. El sistema "Tele-sea/" de Jelenko emplea tornillos Fíg. 406. Un tornillo de fricción debe
que se ubican aproxímadamente en ángulo recto con colocarse ·en la sección externa de la p r{r
,:especto al eje de inserción. tesis,

Diseño de la prótesis ma de cuidados en el planeamiento de las


preparaciones.
Encontrar espacio para los componentes Dientes con coronas clínicas particular-
es el mayor problema práctico en la c¡:ms- mente cortas de p.or sí, normalmente no
trucción de las prótesis telescópicas. Debe llevan prótesis telescópicas, tampoco lo ha-
encontrarse espacio para dos capas de oro cen los dientes con limitadas dimensiones
sobre las superficies oclusales, mientras que buco-palatinas o labio-palatinas. Las prótesis
bucal y labialmente, se necesitarán también telescópicas por lo tanto, no se recomien-
frentes estéticos. Preparaciones pilares inade- dan en pacientes con maloclusión de clase.
cuadas podrán, llevar a · incrementar la di- II, 2a. división, aunque en excepcionales cir-
mensión vertical y sobrecontomear los dien- cunstancias, podrán construirse con conside-
tes. Se requiere tomar una considerable su- rables dificultades. Ya que ambas capas de
190 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

oro necesitan ser lo más delg,adas posible, la técnica.


son difíciles y a veces imposibles los ajustes Si el modelo ya paralelizado (Fig. 407)
de las superficies oclusales. Además del cui- muestra que no es posible un eje de inser-
dado en el registro de las relaciones inter- ción común, deben considerarse algunas aJ-
maxilares, hay una ventaja en la construc- tema tivas:
ción de un puente temporario en resina l, Preparar el diente para brindar un eje
acrílica, porque la falta de soporte oclusal de inserción común.
posterior puede llevar al paciente a adoptar 2. Construir las cofias internas para per-
una posición de protrusión mandibular con mítir un eje de inserción común. Este pro-
la subsecuente reversión de la relación cén- cedimiento incrementa el volumen de la res-
trica que involucra la repetición de las prepa- tauración final y sólo se pueden corregir
raciones de algnnas piezas y la reconstruc- pequeñas divergencias de esta manera si se
ción de la restauración. Las prótesis transi- debe evitar sobrepasar los límites del con-
cionales pueden hacerse en preparaciones es- torno coronario (Fig. 408). Las pequeñas
bozadas, tenninadas más cortas que los már- divergencias me sio-distales son más fáciles de
genes gingivales. corregir que las labio-palatinas, particular-
Estas preparaciones esbozadas son útiles mente en el sector anterior de la boca.
en el diseño de la restauración, ya que el Donde existan amplias divergencias se
modelo puede paralelizarse para determinar hace posible ferulizar las secciones externas
dónde puede o no brindarse un eje de in- por medio de ataches intracoronarios. De
serción común. Si esto puede lograrse, las este modo se pueden proveer dos partes se-
cofias in temas pueden hacerse delgadas (ge- paradas de inserción para la sección extema
neralmente de 0,2 a 0,4 mm) y resta deter- (Figs. 409, 410 y 411 ). Si la prótesis se
minar la medida y posición de los pequeños diseña corno una férula, la unión debe ser
descansos a preparar para las camisas rosca- rígida. Esto solamente puede llevarse a cabo
das. Las cofias en metales no preciosos que empleando un atache de una generosa longi-
permitan el colado en espesore~ que se re- tud y sección. Se podrá emplear también
duzcan a 0,15 mm podrán simplificar bien un brazo de retención.

EXTERIOR INTERIOR

Fig. 408. El intento de co-


rrección de la divergencia la-
bio-palatina con las con las
cofias internas, puede condu•
cir al aumento del volumen
Fiy. 401. Modelo paralelízado de las preparaciones fuera de línea. de la restauración
ATACHES AUXILIARES 191

Fig. 409. Diagrama para mostrar cómo la


ferulización de la sección externa de fa
prótesis permite una considerable variación en
la alineación de las pilares sin recurrir a
aumentar et valumen de las cofias internas.

Fig. 410. Sección externa para mostrar


la unidad hembra del atache Crismani y
escalón p_ara el braza de ajuste.

Fig. 411. Sección externa montada.


192 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

La preparación más conveniente es la se realiza la impresión.


preparación para corona completa con un Un bisel corto de 60 grados sobre el
hombro de un ancho de 1,5 mm. Este hombro puede ser útil en el asentado de
hombro no necesita ser llevado sobre la su- las corras internas, pero este bisel debe ta-
perficie palatina o lingual del diente, y si llarse con precaución en el sector labial an-
se prepara en esa zona puede ser delgado. terior de la boca para no afectar la aparien-
Es importante c¡ue el ancho completo del cia. La cofia externa se asentará sobre parte
hombro se lleve a través de las superficies de la superficie de oro que cubre el bisel
proximales de los dientes posteriores. Ade- de modo que el bisel corto estará virtual-
más de producir un mejor efecto estético mente cubierto (Figs. 412 y 413). Si el bi-
en la restauración, brinda espacio para_ in- sel es de menos de 30 grados y .mayor de
cluir las camisas .si éstas deben ser emplea- 2 mm de ancho se expondrá un borde de
das. El planeamiento del hombro depe~de oro alrededor del cuello del diente (Figs.
no solamente del contorno del diente, sino 414 y 415). Ya decidida la posición de la
también de la relación del hombro con el rosca sobre el modelo de diagnóstico, una
margen gingival. En base a los experimentos pequefia caja distal o preferentemente distal
sobre perros, Marcum (1967) sugirió que la se tallará en la preparación dentaria. Una
línea ideal de finalización debería llegar al angulación mesial a la rosca permitirá sim-
nivel del margen gingival libre. Es natural- plificar la inserción y remoción (Fig. 416).
mente importante que los tejidos periodon- Los procedimientos de impresión depen-
tales estén sanos antes de comenzar con las den ampliamente de las preferencias del
preparaciones dentarias, y que los tejidos operador; el resultado y no la técnica. es lo
blandos circundantes no se dafien durante el que importa.
curso de la preparación dentaria o mientras

Fig. 412. Cofias internas con un pequeño bisel


a 60°

Fíg. 413, Sección externa cubriendo


las cofias subvacentes.
ATA CHES AUXILIARES 193

Fíg. 414. Cofias internas con grandes bise/es superficiales.

Fig. 415. Los bordes de oro expuestos.

Fig. 416. Una angufacíón mesíal al orificio de la


rosca simplificará la inserción y remoción,

Registros de relaciones maxilares una resina acrílica autopolimerizable que cu-


bre la superficie palatina. Arco facial, rela-
Mientras que abundan métodos de regis- ción céntrica y registros excéntricos pueden
tro complejos, un método simple es cons- hacerse en la próxima visita. Como con
truir sobre el modelo definítivo dos rodetes cualquier restauración extensa, es esencial
qclusales de cera, uno para el registro de establecer · la correcta dimensión vertical · an-
relación céntrica, y el otro para el registro tes de realizar el registro de relación céntri-
de protrusión. La cera está ubicada sobre ca. El uso de restauraciones preliminares en
-- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - : - - - : - - : - - - : - : - - - : - : - - - : ~ - : - - - ,•.,,.,tl!!'!l:s;¡~<

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194 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

Fig. 417. El registro de


control unido a la estruc-
tura externa.

resina acn1ica como un agregado del regís- Procedimientos de ce.mentado


tro de relación céntrica ya han sido men-
cionadas. Los procedin1ientos de cementado sou si-
En lugar de todos los cuidados en la to- milares a aquellos de las otras prótesis teles-
ma de los registros de las relaciones inter- cópicas. Existe el riesgo de que un ligero
maxilares, es conveniente controlarlos una mal alineamiento de una de las cofias du-
vez que se han obtenido los colados. Se rante el cementado impida la inserción de
insertarán las cofias internas y se controla- la estructura externa. Se ubicarán las· cofias
rá la extensión y adaptación deslizándose internas, se puedeñ remover después tres o
luego la estructura externa en su sitio sobre cuatro, secarlas y cementadas en su lugar, y
las cofias. Se realiza luego un registro de deslizar luego en su lugar la estructura ex-
control en yeso de fraguado rápido. Este terna en su sitio antes de que el cemento
registro se hace en relación céntrica con la frague. Se considera generalmente convenien-
dimensión vertical aumentada aproximada- te cementar cuatro cofias internas a un
mente 2 mm en forma similar al procedi- tiempo y esperar para permitir que el ce-
miento emplead0 para la construccíón de mento fragüe antes de remover la estructura
una prótesis completa (Fig. 417). Se remon- externa y repetir el procedimiento.
ta luego el modelo inferior por medio de Los fabricantes proveen equipos de des-
este registro en el articulador, se remuevl;l- el tornilladores especiales precisamente adapta-
regístro y se examina la oclusión. Normal- dos p_ara las roscas a emplear, de este mo- '
mente se encuentra que se deben pulir un do se evita el daño de las cabezas de las
poco más ciertos sectores de la prótesis. _ roscas (Fig. 418). Las roscas no pueden in-
Errores más sustanciales, no obstante, invo- sertarse dentro de la media hora posterior
lucrarán la reconfección de sectores de la al cementado, de modo de pennitir el ·en-
prótesis, reubicando las roscas y en casos durecimiento del cemento. Cuando se inser-
extremos la necesidad de volver a preparar tan por primera vez las roscas se posicionan
alguno de los pilares. Mientras que se espe- en una secuencia alternativa de un lado al
ra que las correcciones requeridas sean pe- otro, teniendo en mente la posibilidad del
queñas, es mucho mejor que se lleven a ca- peligro de empujar las cofias internas fuera
bo en este paso que después de ,completar de sus dientes pilares. Se sugiere que las
la prótesis con todas sus cubiertas. Si el roscas se ajusten delicadamente y se reajus-
procedimiento del registro de control se lle- ten después de un período de unos pocos
va a cabo con cuidado, se eliminan virtual- días. Estas roscas pueden aflojarse durante
mente los posteriores ajustes oclusales. este tiempo, y esto podría causar en parte
ATACHES AUX1 LIARES 195

Fig. 418. Un juego de destornilla·


dores de joyero, útil para el ajuste
de los tornillos sobre el modelo V en
fa boca. Las cabezas de los tomillos
deberán removerse cuando el espacio
es limitado.

un ligero realineamiento de las raíces subya- lo recto al paso lateral recorrido por las
centes. Después de un período de ajuste, cúspides opuestas en los contactos del lado
dos semanas más o menos, las roscas se lle- de trabajo. Pocos pacientes pueden sentir la
van a su ajuste permanente. Durante la fase ranura en la cabeza de la rosca porque la
de ajuste se recomienda que la cabeza de la cabeza está bajo nivel.
rosca se deje bajo nivel, porque si se las Si se requiere, la remoción de la prótesis
ajusta a nivel de las facetas de las cúspides, generahnente presenta pocas dificultades. Las
los posteriores ajustes de las roscas alterarán roscas pueden desmontarse y reubicarse nue-
este alineamiento. vamente, pero puede haber problemas en la
Los fabricantes d,e estos ataches general- remoción de la sección externa, particular-
mente recomiendan que para restauraciones mente si las cofias han sido diseñadas para
posteriores el juego de roscas debe posicio- brindar superficies casi paralelas. Puede re-
narse de modo que cuando se ajuste, la ra- sultar sorprendentemente dificultoso remover
nura en la cabeza de la rosca está en ángu- la restauración, ya que si se desadapta de

Fig. 419. Camisa roscada en una sección de la prótesis. Fig. 420. Las dos secciones de la prótesis unidas.
196 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

un lado, la prótesis se a tasca. Después de


remover las roscas, puede tomarse una iin-
pres10n con alginato o elastóme ro de modo
que la prótesis pueda retirarse en la impre-
sión a lo largo del eje de inserción diseña-
do.
Las roscas pueden usarse para unir las
dos secciones no alineadas de una prótesis
fija en una forma similar a los ataches in-
tracoronarios (Figs. 419 y 420). Las piezas
de metal yuxtapuestas incorporarán una es-
tructura que evita las rotaciones.

Retenedores roscados para dientes no vitales

Partiendo de que se ha construido un


efectivo diafragma retenido a pivot, las uni-
dades a rosca pueden ubicarse centrahnente
y reducir algunas de las medidas restringi-
das. No obstante son mejores los muñones
de amalgamas que los dientes vitales con
respecto a la selección de unidades roscadas.
Los diafragmas roscados (Fig. 421) pue- Fíg. 421. Los tornillos se usarán para unir .los
. diafragmas a gruesos pivots, salvando de este modo la
den emplearse para unir raíces divergentes divergencia, de las preparaciones a pivot.
por medio de una barra. La barra puede
soldarse a los diafragmas, y los diafragmas
luego se enroscan a sus respectivos pivots
en la boca. Este tipo de atache no alcanza
el nivel de la barra, pero puede usarse sola-
mente en conjunción con un pivot grueso,
ya que de otra manera éste podría ser peli-
grosamente debilitado por el agujero de la
rosca.
En otros sistemas, la unión de un puente
a una raíz desvitalizada, está dada por un
bloque de metal precioso que contiene el
agujero de la rosca unido al diafragma. La
sección removible se desliza sobre el bloque

Fig. 422. Las unidades Hruska son un tlpico ejemplo


de los sitemas de bloques roscados para unir un Fig. 423. El bloque roscado Hruska en una rafz
puente a una rafz desvitalizada. El bloque anterior de un premolar superior. Este bloque brinda un
provee un tomillo con un eje de inserción inclinado tornillo con un eje de inserción mesia/mente in:
hacia palatino. clinado,
ATACHES AUXILIARES 197

Fig. 424. La prótesis en su lugar para mostrar la abertura


para el tornillo, La prótesis está también retenida por
tornillos en el canino y el premolar.

y se enrosca en posicíon. La unidad Hruska


es un buen ejemplo de este tipo de ataches
(Fig. 422) con dos diferentes medidas de
bloques disponibles para dientes anteriores,
junto con un bloque para dientes posterio-
res. · La inserción de la rosca se simplifica
porque el bloque anterior provee la . rosca
con un eje de inserción inclinado hacia pa-
. latino, mientras que el bloque posterior Fig. 425. El sistema roscado Schubiger
brinda un eje de inserción mesiahnente in- mostrando fa camisa a la. cual puede
clinado (Fig. 423 .y 424). soldarse la. barra.
. El sistema a rosca Schubiger es extrema-
damente versátil, básicamente cónsiste en un
botón roscado sobre una base · que puede
soldarse a un diafragma a pivot (Fig.
425428). La unidad para ser fijada por la

Fig. 427. • El botón roscado que


forma la base del sistema roscado
Fig. 426. El sistema Schubiger montado. Schubiger.
198 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

Fíg. 428. Fotograh'a del corte de una unidad


camisa/botón roscado corto Schubiger. La garra se
suelda a la camisa circundante,

rosca se suelda a una camisa especial que


corre sobre la rosca y luego es sostenida en
su lugar por una tuerca roscada hacia abajo
sobre él. Ya que las camisas dehen deslizar-
se sobre sus respectivos botones roscados, es
ímportante que los mismos estén alineados.
Este procedimiento puede simplificarse lle-
vándolo a un paralelizador o usando un Fíg. 429. Diagrama de los dos tornillos Schubiger. La
mandril paralelizador que provee el fabrican- combinación de la camisa/botón. roscado más /argo
está diseñada para actuar como un puente de
te. Hay también dos medidas de bases retención. La camisa se íncluve en el diente pilar
Schubiger disponibles y para cada una de protético y el botón ro_scado pasa hacia abajo a
esas bases se puede obtens>r una camisa lar- través de un agujero de la superficie oc/usa/ para
ga o corta, La unidad camisa/botón roscado unirlo a la rosca de la raíz subvacente. Las roscas de
fos tomillos de ambas unidades son idénticas.
corta, está diseñada para asegurar un atache
a barra a un diafragma de la raíz. La barra
se suelda a la camisa la cual es luego rosca-
da hacia abajo en la boca. Los botones de
. ajuste Schubiger tienen el mismo ajuste que
los botones Gerber, de modo que si una res de un puente requieren preparaciones a
raíz de una prótesis a barra de unión se pivot.
pierde, la barra puede ser desenroscadi y se La rosca Schubiger es gruesa y se ubica
puede enroscar una unidad a botón roscado centralmente. Las coronas externas son de
Gerber, dentro de las raíces remanentes. este modo aseguradas en su lugar. Un ata-
Una camisa/botón roscadp larga está dis- che a barra puede soldarse a estas coronas
porúble para roscar hacia abajo un puente externas, y las barras sori. removibles para
dentro de algunas unidades a rosca (Fig. limpiezas y exámenes periódicos (Figs. 430,
429). Esta unidad pennite la construcción 431 y 432). Una vez que la rosca ha sido
de una restauración rígida removible por' el ajustada, la cabeza de la misma puede des-
odontólogo, para inspecciones periódicas o gastarse a nivel de la faceta de la cúspide a
reemplazo de las carillas. Este sistema es través de la cual pasa. Este desgaste puede
particularmente util donde los dientes pila- hacerse en la boca y no sobre el modelo
ATACHES AUXILIARES 199

Fig. 430. La unidad a barra Dolder unida a coronas


de retención roscadas. Los dientes posteriores conser• Fig. 431. La prótesis sobre el modelo definitivo.
van su vitalidad y están restaurados con unidades_
telescópicas. Las ra(ces de los caninos están desvita·
fizadas y reconstruidas con las roscas de· retención
Schubiger largas.

Fig. 432. Las cofias posteriores y los tomillos


anteriores sin las coronas ex ternas y las
unidades a barra.

Fig. 433. La cabeza del tornilfo requerirá ser


desgastada a fin de que ajuste con el
ángulo de la cúspide a través de fa cual pasa.
Esto deberá llevarse a cabo solamente en la
boca y no sobre el modelo definitivo.

definitivo ya que la rosca no volverá a la la cabeza ajustándola antes de desgastarla


misma posición precisa y es más fácil roscar (Fig. 433).
200 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Modificación de un puente retenido a rosca tornillad~r esp_ecial (Fig. 434). La sección


hembra del atache se ubíca sobre ellos, con
Una vez ocurrida la pérdida dentaria, los resortes de retención flojos. Esas seccio-
puede ser necesario convertir un puente re- nes hembras son usadas en la impresión de
tenido a rosca en una prótesis a, barra o en localización y pueden construirse sobre la
una prótesis con ataches internos. La me- unidad hembra cofias en acrílico autopoli-
dida estandar de una base de ataches Schu- merizable para mejorar la estabilidad en la
biger permíte considerable versatilídad en es- impresión. La impresión de localización se
te aspecto, aunque todas las importantes hará en yeso cuando sea posible. Las .sec-
consideraciones biológicas no deben ser pa- ciones hembras de los ataches Gerber se re-
sadas por alto. Al desenroscar y remover el moverán con· la impresión.
puente deja expuesta la base roscada subya- Antes de vaciar la impresión se ubicará
cente, pero el problema radica en la repro- una sección macho del Gerber. Esta sección
ducción de esa sección de la boca de modo consiste en un núcleo de fricción y una ba-
que pueda hacerse un modelo definitivo. Es- se roscada. A diferencia de la base común
te modelo defmitivo es esencial para la Schubíger, esta unidad tiene un herrete 1
construcción de la nueva prótesis. incorporado de modo que cuando la impre-
1
La correcta estructura de fricción (sec- sión es vaciada, la base se fija al yeso pie-
ción macho) de los ataches rígidos Gerber dra (Fig. 435). La impresión definitiva in-
se inserta sobre la proyección roscada ex- corporará de este modo dos proyecciones
i)
puesta en la boca del paciente con un des- de ataches Gerber correctamente localizados.
. i
Cuando los núcleos de fricción se ubican
eventualmente en la boca, se empleará un
cemento de resina para prevenir subsecuen-
tes aflojamientos. Un orificio de alivio per-
i.
1.
mitirá el escape ·del exceso de cemento.
Los sistemas de los ataches Schubiger y
Gerber son relativamente fuertes y versátiles.
Donde el espacio lo pennita hay mucho
que recomendar acerca de su uso.

Fig. 434. Destornilládor especialmente diseñado para


Fíg; 435. Base especial Schubiger con herrete para
ajustar o desenroscar la sección macho del atache
incorporarlo dentro del modelo definitivo.
Gerber. ·
ATACHES AUXILIARES 201

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Capítulo X
PROTESIS SECCIONADAS
por P.R.L'Estrange, M.D.Sc., y E. Pullen-Wamer, F.B.I.S.T., A.R.S.H.
Instituto de Cirugía Dental, Gray's· Inn Road, Londres. W.C.L.

Las prótesis seccionadas se disefiaron para completa del espacio por medio de una
superar muchas de las limitaciones de las prótesis de una sola pieza y podrán sufrir
prótesis con retenedores (Fig. 436). Las el aspecto y la retención. Un ejemplo co-
restauraciones seccionadas se consideran rriente se verifica donde el tejido labial de
como un suplemento de las prótesis parcia- la región de la brecha desdentada está seve-
les removibles más que como un reemplazo rarnen te ·retraído, o donde el espacio dispo-
de ellas (Figs. 437 y 438). Aunque lo.s cos- nible es pequefio. La mayoría de estos pro-
tos técnicos son algo elevados, las prótesis· blemas pueden solucionarse usando prótesis
seccionadas tienen las ·siguientes ventajas so- seccionadas. En algunas circunstancias este
bre las prótesis con retenedores:. tipo de restauración tiene ventajas sobre las
a) Mejor aspecto. prótesis fijas.
b) Mejor retención. Generalmente se componen de dos par-
e) Facilidad de inserción y remoción. tes, cada una de las cuales tiene un eje de
d) .Restauración completa del reborde re- inserción individual. El término primera y
sidual desdentado y tejidos adyacentes. segunda parte se usa pa:ra relacionarlos con
e) Preparaciones mínimas en la boca. la secuencia de inserción por parte del pa-
La fonna de los dientes anteriores y pos- ciente (Figs. 439 y 440).
teriores a menudo impide la restauración

Fig. 436. Prótesis seccionada que muestra las


partes que la constituven.

202
PROTESIS SECCIONADAS 203

Fig. 437. Protesis previa.

Fíg. 438. Restauración seccionada.

Fig. 439. Prótesis ser;cionada posterior -Sus partes.


204 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Flg. 440. Prótesis seccionada posterior -próte-


sis unida.

Fig. 441. Reparación de unfl reabsorción ósefl


de forma ojival.

Fig. 442. Reabsorción ojival anterior -modelo


definitivo en yeso piedra.
PROTESIS SECCIONADAS 205.

Fíg. 443. Reabsorción ojival anterior -restau-


ración en su lugar.

INDICACIONES DE LAS PROTESIS SEC-


CIONADAS
Epilépticos, los que requieren una próte-
sis removible con un máximo de retención.
Pacientes con paladar ojival con una defi-
ciente combinación de tejidos depresibles y
dientes en posiciones anonnales.
(Figs. 441, 442 y 443).
.. ··.¡ Pacientes jóvenes que hayan sufrido la
pérdida de dientes anteriores permanentes y
donde, por la edad, están contraindicadas
las preparaciones dentarias para coronas.
Después de un tratamiento ortodóntico, las
prótesis seccionadas pueden constituir una
útil férula.
Ejecutantes de instrumentos. Los ejecu-
tantes de instrumentos de viento_ requerirán
una positiva retención anterior de la próte-
sis para permitir el uso correcto de la em-
bocadura (Fig. 444).
Mala angulación de los dientes remanen-
tes donde una adecuada terapia ortodóntica
preliminar, no pueda llevarse a cabo.
Apariencia. Las prótesis seccionadas pue-
den desafiar la detección de un metículoso
escrutinío.
Prótesis maxilo-faciales. Como un agrega-
do de una reconstrucción postoperatoria si- Fig. 444, Efecto de la embocadura.
guiente a una · cirugía maxilo-facial (Fig.
445). .
Trabajo de puente. Las prótesis seccio-
nadas pueden usarse en conjunción con res-
tauraciones fijas y removibles empleando
ataches (Figs. 446 y 447).
206 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Fig. 445. Aparato a bisagra en posición abierta.

Fig. 446. Puente a resorte incorporando


ataches de precisión.

Fig. 447. Atache de precisión v componente


labial removible.

j
i

1
PROTESIS SECCIONADAS 207

Férulas. Las prótesis seccionadas. tienen Anormalidades .de la base esquelética ma-
una efectiva acción ferulizante y pueden xilo-mandibular. Los pacientes con Clase 111
restaurar también los tejídos labiales o buca- de Angle en sus relaciones intermaxilares, se
les (Fig. 448). les puede brindar la apariencia de Clase I
por medio de las prótesis seccionadas (Figs.
449 y 450).

Fíg. 448. Sección .labial a bisagra


vertical -simifar al principio de
cierre a vaivén.

Fig. 449. A.normafidad en fa base esquefética Fig. 450. Anormalidad en la base esquelética maxifo·mandi- .
maxífo-mandibular interrelación dentaria ante• bular -restauración en su lugar.
ríor.
208 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

~:_:-~
1 ~ . .

tfo ) Fig. 451. Representación e$quemática . del

~
principio de las prótesis seccionadas,

r.:.V6l

PRINCIPIOS DE LA CONSTRUCCION DE usando el eje de inserción indicado. Si se le


LAS PROTESIS SECCIONADAS da al modelo una inclinación posterior, se
alcanzará una posición donde las áreas que
Un simple ejercicio de unión de maderas han sido previamente socavadas pueden aho-
muestra los principios involucrados. En la ra ser completamente ajustadas. En la cons-
figura 451, '1' se ilustra el área que requie- trucción de una prótesis seccionada anterior
re restauración limitada por a y b. Un pe- el modelo inclinado ilustrado en la figura
dazo de madera de sección triangular, 'á' se 452 A, representa el eje de inserción de la
construye para ser ubicada contra 'a' de primera parte y muestra en la figura 452
modo que su superficie expuesta es parale- B, el eje de inserción de· la segunda parte.
lizada a aquella de 'b' (Fig. 451, '2' y '3'). La priwera parte se ajustará a la superficie ·
Se prepara otro trozo de maderá ('b'), las palatina o lingual de los dientes adyacentes,
dimensiones de la cual son complementarias y la segunda parte se ajustará a las superfi-
con el espacio remanente (Fig. 451, '4'). cies proximales y labioproximales. En suma,
Cuando estas dos piezas se ensamblan en la el eje de inserción de la segunda parte per-
cavidad el espacio quedará completamente mite la restauradón completa de las defi-
restaurado (Fig. 451, '5'). Si se coloca un ciencias de los tejidos blandos labiales.
clavo a través de 'ó' en un ángulo que per- Cuando el área desdentada posterior, ilus-
mita que llege a 'á', se podrá conseguir una trada en la figura 453 'A', debe' ser restau-
unión que será efectiva para resistir los des- rada, se verá que ef área sombreada adyac .
plazamientos verticales (Fig. 451, '6'.). cente al molar no puede completarse usan-
Consideremos ahora un área _de reborde do el eje de inserción indicado. Si al mode-
desdentado anterior como se mue.stra en la lo se le da una inclinación posterior, se en-
figura 452. El área sombreada adyacente a contrará una posición donde puede ajustar
la brecha desdentada no puede completarse la superficie mesial completa del molar. El
PROTESIS SECC I ONAOAS 209

área sombreada sobre distal del premolar no el que se muest_ra en la figura 453 A repre-
puede ajustarse con el nuevo eje· de inser- senta el eje de insercion de la segunda par-
ción. En la construcción de las prótesis sec- te. La primera parte se ajustará a la super-
cionadas la inclinación del modelo ilustrado ficie mesial del molar y la segunda parte a
en la fugura 453 B representa el eje de la superficie distal completa del premolar.
inserción de la primera parte, mientras que

,,,x
. .:
_::·:=
--:.:
,.
/:f//
-·-·
• Areeis ·que requieren restauri!ICiÍ>n.

Fig. 452. Eíes


de inserción de
la primera y se•
gunda parte
JI(
-prótesis de
Posible restauración reemplazo ante-
completa .
rior.
. 1f )(
¡'
i
Eje de inserción de i
i
la primera parte. i¿ {

i
/ ,,,,•···•'/
¡ ,,,•'
l _,,•·•'
{.,••·· Eje de inserción de la segunda pc1 rte

Fig. 453, Eíes de inserción lnclineción anterior.


de las primera y segunda
parte -prótesis de reem-
plazo posterior.

Inclinación posterior,
210 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

EL PASADOR DE PROTESIS P-W,

-o 1 ,____ _ _ _CoGJ
_,,

Saliente del pasador.

- Mango--

Cubierta _del pin


i _ da re18ncl6n
LA,J...J
Pin de J""') Muesca de Faceta de
r11ención.-O'_¿ inserción del pin. ¡-sliz-~into,_/)

( - rr Qc_ _9_\C/ Fig. 455. Poste bipartito.


1
Camisa del pasador. Vástago del pasador. Muesca del cierra.
f'_W69

Fig. 454. Pasador de una pr6t8Sis.

METODOS DE UNION a un pasador de rifle, acc10n de levantar y


Se eJl1plean -comúnmente dos métodos de deslizar (Fig. 456). Las límitaciones de estos
unión en la construcción de una prótesis movimientos se obtienen conectando facetas
seccionada anterior: recortadas dentro del vástago del pasador y
A) Cierre mecánico P. W. Bolt (Fig. formando una llave de cierre (Fig. 454). La
454). llave de cierre se ajusta por medio de un
B) Resistencia friccional P. W. Splint "pin" de retención incorporado dentro de
Post (Fig. 455). la barra del pasador (Fig 454). Las facetas
de guía quedan completamente encerradas
P. W. Bolt * dentro de la barra del pasador y asegura un
Esta opera introduciendo una interferen- accionar sin dificultades. El vástago del pa-
cia mecánica en el eje de remoción de la sador tiene un diámetro de 1,3 mm. Puede
segunda parte. El diseño de la primera y realizarse un:á curvatura aguda en el alambre
segunda parte será aquel que le br;inde mu- , para pennitir la fonnación del manguíto sin
tuo soporte y que no dependa directamente tener necesidad de cortarlo y soldarlo, pro-
de la resistencia del pasador para evitar las ceso que se requiere cuando se emplean
fuerzas desplazantes. El pasador está diseña- grandes diámetros. El pasador debe ser pe-
do para funcionar en muchas posiciones y queiio debido al límitado espacio disponible.
_actitudes, pero el ajuste de la barra y la El diámetro de 1,3 mm brinda al pasa-
longitud del mango se deberá elegir en cada dor adecuada solidez compatible con la· faci-
situación individual. La barra del pasador se lidad de localización dentro del área del
asegura dentro del flanco por medio de re~ póntico. Diámetros más pequefios, en la me-
sina acrílica autopolímerizable. dida del vástago, pueden emplearse pero es-
tán sujetos al fracaso después de prolonga- -
Construcci{m de un pasador f· W. dos períodos. Como los pasadores deben
El pasador está compuesto de alambre y usarse en una variedad de posiciones en la
tubería. El principio de. su acción es símilar arcada dentaria, las facetas de deslizamiento
deben cort~ de modo que cuando el bra-
*Pullen - Watner, zo del pasador se mueva desde la posicMm
PROTESIS SECCIONADAS 211

Fig. 456. Analogía


entre el pasador y
un rifle.

B
P...W70

de cierre, la barra pueda deslizarse para des- se oponga al eje de inserción. La longitud
enganchar la parte saliente del pasador de del poste deberá ser lo mayor posible para
la segunda parte. La fácil manipulación del producir:
pasador es rápidamente aprendida por el pa- (a) Máxima resistencia friccional.
ciente. En 15 afios nosotros encontramos (b) Facilidad de inserción (ayuda a la
que los fracasos del sistema son extrema- alineación).
damente raros. (e) Mayor resistencia a las fuerzas de
desplazamiento.
El poste bipartito P. W. ( d) Facilidad de ajuste cuando se requie-
ra.
Este elemento es un poste bipartito lon- La figura 457 ilustra los factores que go-
gitudinalmente. Consiste en dos medias sec- biernan el máximo de longitud que puede
ciones circulares de alambre 'Wiptam', las emplearse en el poste.
superficies planas de las cuales se aproximan (A) La interrelación de las superficies in-
para darle la apariencia de un poste redon- ternas del póntico veneer con respecto al
do (Fig. 455). El poste se rodea con un reborde residual.
tubo de acero inoxidable incorporado den- (B) La angulación del poste con respecto
tro de la segunda parte. El poste puede al reborde residual.
activarse con el objeto de incrementar, (C) La interrelación de la arcada opuesta
cuando sea necesario, la resistencia fricciona} con respecto al reborde residual.
con el 'tubo. Este sírnple y poco costoso (D) El espesor de la superficie de apoyo
método se incorpora rápidamente a las pró- palatino.
tesis removibles. Lo que más restringe el espacio dispom-
El poste bipartito brinda una fijación al ble, además del labio será el asentamiento
pasador. Tiene particular aplicación en el del poste para pennitir el espacio para el
reemplazo de dientes anteriores donde hay metal de apoyo para la primera parte. Don-
insuficiente espacio labio-palatino para aco- de sea posible, este espacio se incrementará
modar un pasador. Es una condición esen- por medio de la reducción de la arcada
cial que el alineamiento de los postes coin- opuesta. Se recomienda que el diámetro del
cida con el eje de inserción y retiro de la poste sea de 1,5 mm y el mínimo sobre
segunda parte. El pasador no obstante, se toda la longitud no deberá ser menor que
ubica de modo que la dirección de la barra 4 mm.
212 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Ffg. 451. Factores que deter-


minan la posición del posre y
su longitud -prótesis de
A. · Cresta de reborde residual
reemplazo anterior.
B. Superdicie interna C. Borde incisal del
de la carilla. diente inferior.

D. Espesor de la superficie·
de apoyo lingual

P..W

Es importante recordar que toda la pró-


tesis anterior seccionada ajuste en las mis- Primera parte.
mas supe rlicies linguales y labiales dentarias Vista palatina
independientemente del método de unióri.

APLICACION DE LOS PRINCIPIOS

l. Reemplazos anteriores

Tres disefios seccionados pueden aplicarse


para el reemplazo de dientes anteriores. El
primer tipo (Fig. 458) consiste en dos par-
tes separadas. Tienen una sección lingual to-
Vista
labial. . . ,.e~·~. -·"
Orificio del
pasador - Q)

talmente metálica que ajusta a las superfi-


cies linguales de los dientes remanentes an-
teriores. El eje de inserción permite que pa-
se un espolón sobre la cresta del reborde y
que tennína en el surco incorporando un
agujero para aceptar la barra del pasador.
Flanco
·El espolón, gener¡ilmente, se conecta rígi-
damente al colado lingual pero, donde los
tejidos linguales están severamente socavados Póntico
la conexión del espolón deberá ser a bisagra
(Fig. 460). El agujero del pasador se fonna
colando alrededor un trozo de alambre de
acero inoxidable ubicada en el patrón de Par'lll segunda
cera. El espolón dirigido hacía la línea me-
dia· es para pennitir un fácil acceso al man-
P-WH
go del pasador cuando se cierra en posi-
c10n, y para darle la mayor longitud a la
barra (Fig. 459). · Fig. 458. Prótesis de reemplazo anterior, Tipo 1.
PROTESIS SECCIONADAS 213

Fig. 459. Espolón dirigido hacía la


//nea media.

Orificio del VISTA LABIAL


pasador.
~l
Espolón a bisagra Soporte da apoyo del

J Combinación de Fig. 460. Prótesis de reempla-


eje de apoyo y zo anterior Típo 2.
acrllico de retención.
-Sección
labial Soporte de apoyo central.
a bisagra. - ' Espolón . a '3-isaf:ll'a ' \
axial. ·

Corte o
seccíbn, Póntico a bisagra
~ VISTA PALATINA ,_w.,
axial.

Un poste de alambre Wiptam de 1,5 mm bial. Debido a la manera en la que la sec-


también se ubica en el patrón de cera para ción labial se balancea en su posición, este
ser incorporado dentro del subsecuente cola- tipo de prótesis es de elección para aquellos
do (Fig. 458). E_ste poste de alambre even- pacientes en los cuales los tejidos labiales
tualmente ajustará a un tubo ubicado den- están severamente socavados, o en los que
tro de la corona del puente incluida en la la pérdida de tejido ·es considerable. En es-
segunda parte. El ángulo de este poste se tos casos, se puede utilizar un pasador en
detennina por la inclinación de la socavadu- posición vertical ya que brinda una mejor
ra presentada en cada superficie mesio--labial vista de la unión entre el aparato y los
de los dientes adyacentes a la brecha des- tejidos naturales adyacentes. Un eje de bisa-
dentada, o por el tejido labial de esa bre- gra podrá ubicarse tan cerca del borde inci-
cha con respecto al eje de inserción de la sa! como sea posible. Esta bisagra tiene un
primera parte. El poste actúa como una apoyo central. Este apoyo es coriocido co--
guía para la retención de la ségundá parte, mo bisagra con apoyo a cantilever y debe
la cual consiste en la corona del póntico, el ser encerado o prefonnado. El factor limí-
flanco labial, y el pasador. tante de este tipo de prótesis seccionadas es
El segundo tipo (Fig. 460) incorpora una la dimensión labio-lingual de la corona del
bisagra que une las secciones lingual y la- póntico.
214 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Gula de kJ.... Flanco de inserción


colocación. - Cubierta.
Camisa. ~
~ bi~~;o.
Gula de

..._ Su pe rficie
de apoyo.
CORTE O SECCION

Carilla del . . - - - -
. tico, { 5D
Orificio de
J Fig. 461. Prótesis de reemplazo
anterior Tipo 3.

VISTA LABIAL

VISTA PALATINA

El tercer tipo de prótesis seccionadas ria! de bajo costo, y conocido como poste
(Fig. 461) se diseñó para salvar las siguien- bipartito (Fig. 455).
tes limitaciones de la unión a pasador en la
restauración de una brecha desdentada ante-
rior pequeña: Factores que intervienen en el disefto
1) Insuficiente espacio en dirección la-
bio-palatino, extensión preventiva del espo- El éxito de estas aplicaciones depende de
lón labial sobre el más prominente contorno la restauración completa de la brecha y d¡:,
del área del reborde residual. El espacio dis- los tejidos blandos adyacentes. Los siguien-
ponible se verá influido por el grado de tes factores influyen en el disefio final de
reabsorción del reborde alveolar residual que una prótesis seccionada· anterior:
se ha formado y la posición deseada para a) El grado de reabsorción alveolar pro-
el cuello de los dientes de reemplazo. El ducido.
flanco labial deberá tener soporte propio b) Dimensión labio-lingual de las coronas
con respecto al labio superior, pero no de- del póntico de reemplazo y su longitud in-
berá ser excesivamente grueso. No obstante, ciso cervical.
deberá ser lo . suficientemente grueso para La aparente profundidad del surco y la
acomodar y disimular el espolón subyacente. localización de cualquier frenillo puede in-
2) Excesiva elevación del labio superior fluir en la posición del pasador o indicar el
durante la sonrisa, dejando expuesta, de ma- uso de un poste bipartito.
nera muy desagradable, el mango del pasa- Donde la apariencia requiera un · diente
dor. artificial, superpuesto o no, adyacente natu-
3) Cuando se reemplazan los incisivos ral, se utilizará un diseño consistente en
centrales superiores la localización del freni- dos partes separadas. Una prótesis secciona-
llo labial impedirá el uso de un espolón, y da de Tipo I o Tipo III será lo indicado.
el paciente no deseará someterse a una Las prótesis seccionadas Tipo II no están
frenoplastía. indicadas, porque cuando la sección labial
El sitio obvio para la unión es dentro de rota, los bordes incisales se moverán hacia
la corona del póntico. Se construyó un pe· palatino. Este movinüento ocurre solamente
quefio artificio retentivo utilizando el princi- si los dientes pilares no interfieren con esta
pio de la resistencia fricciona!, en un mate- rotación (Fig. 462).
PROTESIS SECCIONADAS 215

,J Rotación posible

Fig. 462. Limitación de la aplicación


de la acción de bisagra hori:tontal.

Rotación ímposíble

2. Reemplazos posteriores parte es una construcción totalmente metá-


lica y está disefiada para ajustarse a la su-
Primer tipo - Secciones separadas perficie mesio-proxirnal del pilar posterior
de lingual hacia bucal {Fig. 463). Un brazo
AJ Unilaterales atraviesa la brecha desdentada sobre lingual.
Este brazo ajusta sobre mesio-língual del
Las prótesis seccionadas posteriores unila- premolar terminando· en un descanso oclusal
terales pueden utilizarse exitosamente. Don- en mesio-oclusal de. la superficie de este
de sea posible, se usará más de dos dientes diente. Se coloca también un espolón inter-
pilares para soportar cargas masticatorias dental entre el primer premolar inferior de-
adicionales oclusales y laterales. La primera recho y el canino (Fig. 464).

Fíg. 463. Prótesis seccionada posterior -Primera parte. Fíg. 464. Terminación anterior de la primera parte.
216 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

Fig, 465. Primera parte -Alineamiento del plano de Fíg. 466. Primera parte -Reborde de forma triangu-
lar y orificio para el pasador.
guía distal.

La superficie anterior de la parte de


ajuste de la zona mesial del molar se reali-
za paralela a la superficie inferior cornb ada
del premolar para crear un plano guía distal
para la inserción de la segunda parte (Fíg.
465), Extendiéndose hacia adelalante de esta
superficie, se ubica una barra de sección
triangular sobre el reborde residual para in-
crementar la estabilidad lateral de la segun-
da parte. Tiene un agujero forma do en su
cara anterior para aceptar la protuberancia
del pasador (Fig. 466). La segunda parte se
diseña para abrazar la zona lingual de am-
Fig. 467. Prótesis seccionada posterior -Segunda bos dientes pilares de sus superficies bucal
parte - Vista oc/usa/.
a lingual, y también lleva descansos oclusa-
les para ubicarlos sobre disto-oclusal ¡:le ca-
da pilar. Este esqueleto también llevará el
diente del póntico y el flanco junto con el
pasador (Fig. 467).

B) Bifoterales

Las prótesis parciales bilaterales que in-


corporan el princ1p10 de las seccionadas,
pueden ser empleados, y la naturaleza del
diseño será específico para cada caso. La
figura 468 ilustra un diseño seccionado para
el maxilar inferior con una sección dentoso-
portada sobre la izquierda del paciente, y
una base a extensión distal sobre la dere-
cha. La primera parte es de diseño ortodón-
Fig. 468. Combinación de una sección dentosopor-
tico, y la segunda incorpora un conector
tada y una base a extensión distal. lingual y una extensión distal.
PROTESIS SECCIONA DAS 217

Segundo tipo - Secciones a bisagra mente y su soporte está localizado próximo


a las superficies oclusales de los dientes pi-
Estas prótesis incorporan una bisagra co- lares. La sección a bisagra lleva. al diente
mo medio de unión de las secciones. Utili- del póntico, el flanco bucal, los brazos late-
zan ejes de inserción bucal y lingual en lu- rales de estabilización y el pasador (Fig.
gar de las aproximacíones mesio-distales em- 469 y 470). Ambas restauraciones a bisagra
pleadas con secciones separadas. deben exis- uní o bilaterales pueden construirse (Fig.
tir condiciones donde los ejes de inserción 4 71 y 4 72). Las brechas desdentadas múlti-
mesio-distales no sean posibles .debido a la ples pueden presentar dificultades que re-
interrelación de la altura de la corona clíni- quieran la combinación de los distintos ti-
ca y a la longitud de la brecha. Además, pos tratados. El número de partes debe lle-
una excesiva reabsorción sobre el sector bu- narse al mínimo, teniendo en cuenta la ma-
cal impedirá la completa restauración. nipulación por parte del paciente y el man-
El eje de la bisagra empleado con este tenimiento futuro.
tipo de prótesis seccio.nal corre mesio-distal-

Fíg. 469. Aparato a bísagra posterior para el


reempifJzo de un diente -Posición de abierto.

ig. 470. Aparato a bisagra posterior para el Fig. 471. Aparato a bisagra posterior unilateral para
reemplazo de un díente -Posición de cerrado. el reemplazo de dos dientes -Posición de abierto.
218 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLDGIA

Variaciones en el diseño

Estas variaciones pueden atribuirse a las


muchas combinaciones que pueden verifi-
carse entre la forma de los dientes y los
tejidos blandos adyacentes con respecto a la
brecha desdentada. La rotación o el mal ali-
neamiento de un diente pilar frecuentemen-
te complican el diseño de la restauración.
Los principios básicos del disefio de las
prótesis seccionadas de ben, no obstante, ser
tenidos en cuenta:
1) Completa restauración de la brecha
desdentada.
2) Provisión de un método positivo de
unión de modo que las dos partes formen
una unidad rígida cuando se ajusten.

Reemplazos anteriores

AJ Posiciones del pasador

Donde sea posible, la barra del pasador


se ubicará en el área de la mayor reabsor-
ción, o cerca de los bordes del flanco adya-
cente al surco. Partiendo de que el brazo
del pasador es invisible durante los movi-
mientos de los labios, se emplea normal-
mente la posición horizontal (Fig. 473 a).
Donde la inserción de los frenillos involu-
cren el sitio normal del pasador, se puede
Fig. 472. Aparato a bisagra bilateral posterior
-Posición de abierto. utilizar como ventaja la posición oblicual
del pasador (Fig. 4 73 b). La tercera, o sea
la posición vertical (Fig. 4 73 c) puede em-
plearse donde haya considerable pérdida de
tejido entre la cresta del reborde residual y
el surco. Cuando esta última posición se
utiliza, es innecesario el espolón y la barra
del pasador entra directamente en el agujero
de la primera parte (Fig. 474).

~ UDi1]
r
Fig. 473. Posiciones de los pasa-
dores en el sector anterior.

. b
e
PROTESIS SECCIONADAS 219

Fig. 474. Prótesis seccio-


nada anterior a bisagra
con el pasador en posición
vertical.

B) Espolones a bisagra de los tejidos labiales. Los postes bipartitos ·


normalmente se ubican dentro de la corona
Puede colocarse una bisagra entre. el cola- del póntico (Fig. 457) pero pueden ser exi-
do· principal y el espolón (Fig. 460). Antes tosamente empleados donde se requiera una
de insertar la primera parte, el espolón se vía de .acceso horizontal o casi horizontal
rota para pÚvenir el choque contra los teji- de la segunda parte. Esta situación puede
dos labiales. Cuando el esqueleto está en su verificarse en pacientes con paladar ojival y
lugar, el espolón a bisagra se mueve dentro el poste bipartito se posicionará en el espa-
del área socavada, de. modo que su extremo cio ci;-eado por el defecto (Fig. 4 75). El
contiene el agujero del pasador ubicado en uso de esta variación con la posición del
la posición correcta para recibir la barra del poste, penníte la completa restauración de
mismo. El espolón terminal está hecho de los tejidos perdidos.
modo tal que el ajuste del flanco a su alre- Restauraciones delgadas pueden retenerse
dedor tiende a sostener el espolón en su utilizando postes bipartitos en la posición
correcta interrelación con el pasador (Fig. inversa. En lugar de montar el poste sobre
460). El no llevar a cabo esta conformación el esqueleto . principal, ~e ubica de modo de
puede causar dificultades en el cierre del proyectarlo de la parte interna de la carilla
pasador, debido a que el espolón se mueve y que entre en el orific10 del diámetro co-
contra el tejido labial resiliente, rrespondiente en el colado (Fig. 4 76).
C) Posición de los postes bipartitos Cuando se usa este método, se debe
brindar una retención adicional para el pos-
Este método de unión es más útil donde te asegurando así la adecuada fijación de la
se haya verificado un mínimo de pérdida carilla labial (Fig. 477).
220 ATACHES □ E PRECISION EN O □ ONTOLOGIA

Fig. 475; El uso de los postes bipartitos horizontales


en la restauración de un problema del sector anterior.

Fig. 476. Sección labial que muestra la posición


inversa del poste bipartito.

Fig. 477. Retención adicional para la


posición inversa del poste bipartito.

)( Unión soldada
PROTESIS SECCIONADAS 221

D) Variaciones incorporando una conexión gra, estén confonnadas para pennitir una
de bisagra a cantilever rotación sin obstrucciones (Fig. 479). Es
importante asegurarse de lo siguiente:
Este método de unión de la segunda par-
te al esqueleto principal puede emplearse en i) 'a' y 'b' deben ser paralelas.
la restauración de los dos incisivos centrales ii) Los ejes de 'e' y 'd' deben ser coinci-
(Fig. 4 78). Cuando se usan dos conexiones dentes con el objeto de conformar un eje
de bisagra a contilever en la misma base, se de bisagra común.
deberá tener cuidado para asegurar que to- iii) Las superficies dentarias 'e' y 'r no
das las superficies del esqueleto principal de ben ser cubiertas por la sección de bisa-
que deben contactar con la sección a bisa- gra si son incisales al eje de bisagra.

Fig. 478. Dos conexiones de bisagra a canti!ever.

Fig. 479. Requisitos para una rotación sin obstáculos. a b

e 1
222 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOGIA

Alternativamente, el soporte de bisagra a un trozo recto de alambre de acero inoxi-


cantilever puede combinarse con un soporte dable de 0,8 mm de diámetro, el que se
terminal como se ilustra en la figura 480. remueve después del colado' (Fig. 482).
En algunos casos la arcada anterior comple-
ta se puede realizar a bisagra utilizando dos E) Variaciones en la angulación del plano
centros de sostén (Fig. 481 a). El borde de rotación de los postes
incisal de la sección a bisagra cercana al eje
de la bisagra· no debe interferir sobre la su- El plano de rotación de los postes puede
perficie oclusal de los dientes naturales ad- utilizarse en una posición horizontal o cer-
yacentes antes que el flanco esté completa- cana a la horizontal (Fig. 483) en prótesis
mente liberado de la zona socavada del teji- retenidas por pasadores. Es importante notar
do labial, o de la superficie mesial de los que el eje de rotación del flanco alrededor
dientes pilares (Fig. 481 'b' y 'c'). de la barra del pasador es posible (Fig. 483
Se debe tener cuidado con estos diseños a); esta rotación indeseable debe prevenirse
para asegurarse de que los ejes de ambas si el eje longitudinal del pasador hace un
bisagras estén alineados. Este alineamiento ángulo de menos de 90 grados con el eje
se lleva a cabo encerando dentro del patrón longihldinal del poste (Fig. 483 b ).

Fig. 480. Combinación del


X y
soporte a bisagra.

..>-O- Bisagra axial.

X Soporte de bisagra a cantilever.

Y Extremo del soporte a bisagra.

Fig. 481. El uso de dos


soportes centrales a bisa-
gra para articvlar toda la
· arcada anterior.

-a-a- Eje de bisagra


e Arco de movimiento
V Eje de remocibn.
PROTESIS SECCIONADAS 223

Reemplazos posteriores

(A} Posiciones del pasador

Como agregado de, las tres variaciones de


las posiciones del pasador' ya descriptas, las
modificaciones de las posiciones del mismo
dentro del póntico o del área del flanco se
requieren a menudo para permitir la cons-
Fíg. 482. Método de alineamiento de los ejes axja/es. trucción de un aparato satisfactorio. La po-
sición del orificio del pasador está determi-
nada por:
a) el sitio de la brecha desdentada
b) el grado de reabsorción y su efecto
sobre los contornos de los tejidos duros o
blandos ·
c} la necesidad de una vía de acceso al
mango del pasador por parte del paciente,
y
d) requerimientos estéticos, que dictami-
nan que el mango del pasador no sea visi-
ble durante la máxima elevación del labio
en funcionamiento .
. 1

a
. i
LJ (B) Primera~ partes a bisagra

Los dientes pilares inclinados pueden in-


fluir en el diseño en el sentido de que real-
-·a:CII:=J:J· mente sea necesario que la primera parte
del aparato sea construida a bisagra. Esto
asegurará la completa· restauración de la bre-
90° cha y al mismo tiempo brindará el soporte
dentario necesario (Fig. 484). Estos aparatos
generalmente consisten en dos secciones· in-
dividuales, pero pueden incorporar ocasional-
e mente una bisagra más para unir la segunda
Rotación posible parte a la primera.

Rotación imposible

Fig. 483. Postes horizontales y pasadores. Interrelación. Fig. 484. Primeras partes a bisagras.
224 ATACHES DE PRECISION EN ODONTOLOGIA

(C) Prótesis scccionales q1te incorporan una Agregados a la remoción y ajuste para pró-
bisagra vertical tesis seccionales retenidas a fricción

Este tipo de prótesis brinda una eficaz Flancos removiblPs


fomrn de ferulizar dientes móviles y puede
incorporar un frente alrededor de los dien- La remoción de prótesis seccionales rete-
tes artificiales para mejorar la apariencia. nidas · con pasadores no presenta problemas.
Otra ventaja de esta restauración es su Una vez que el pasadór está desenganchado,
capacidad para proveer retención efectiva en las dos partes se separan rápidamente.
sitios donde nomrnlmente es imposible ubi- No obstante, en el caso de las prótesis sec-
car un brazo de retenedor. Esta retención cionales retenidas por fricción, se pueden
está dada sin interferir con la apariencia. experimentar dificultades en la remoción del
Una aplicación más de este disefio es el flanco labial. Se instruirá al paciente para
reemplazo de los tejidos labiales deficientes que sostenga el esqueleto de la primera par-
luego de una cimgía máxilo-facial. Ya se te en su lugar, mientras remueve la sección
han ideado algunos métodos de umon, uno labial. Con una presión hacia arriba de los
muy popular, es el de prótesis con "'cierre pulgares contra el metal post(:'ricn de lo:;
a vaivén" (Fig. 448). dientes de reemplazo logrará este propósito.

Fíg, 485. Removedor de flancos para el diseño de


postes bipartitos.

Fig. 486. Puente a resorte -componente removi-


ble y removedor de flancos.
PROTEStS SECCIONADAS 225

Al mismo tiempo, los dedos índice pueden mrruzar el efecto de torque sobre el flanco
ejercer una presión hacia abajo y adelante labial, que lleva dos o más dientes de reem-
sobre el flanco labial. Se construirá un flan• plazo, se usarán dos "pins". Ambos "pins"
co removible consistente en una resina acrí• serán paralelos uno· con el otro (Fig. 485).
lica transparente y modelada al contorno la• Las posibles variaciones en la forma del
bial · del flanco. El flanco removible tiene frenillo y su posición influirán sobre la ubi-
una. manipulación total. y ajusta al flanco cación de los "pins", pero donde sea posi-
labial de la prótesis (Fig. 485). Este tipo ble se realizará el intento para ubicarlos de
de flancos removibles se ha usado también modo que se aplique una igual distribución
con las prótesis retenidas por ataches. . de fuerzas sobre el flanco labial. Para asegu-
En la parte interna del flanco removible rar la correcta localización y ajuste, junto
se· proyectan unos "pins" de acero inoxida· con un mínimo de desgaste, los "pins" se
ble de 1,5 mm de diámetro ubicados para ajustarán en tubos de acero inoxidable de
penetrar en un pequeño orificio en la parte 1,5 · mm de diámetro interno y de pequeña
superior del flanco de la sección labial, por longitud, _los cuales se insertarán dentro del
encima de la línea superior de los labios flanco labial.
(Fig. 486). El "pin" está ubicado de modo
que visto en sentido sagital, está en un án• Control de ajuste
gulo de 90 grados con respecto al eje longi- Una hoja de escalpelo puede usarse para
tudinal de los postes bipartitos. Cuando se aumentar la retención que brindan los pos-
lo mira desde labial, el orificio en el flanco tes bipartitos, pero este procedimiento nece-
labial estar_á alineado con el eje longitudinal sita llevarse a cabo con cuidado para permi-
de los postes bipartitos (Fig. 487). Para mi· tir sobreajustes. Se puede construir algún
instrumento simple de ajuste para simplificar
este procedimiento (Fig. 488).
PIN DE ACERO El esqueleto se ubica sobre un paraleli-
(inoxidable) zador con el poste bipartito vertical. Este

\J\.
es más conveniente llevarlo a cabo con el
esqueleto asentado sobre el modelo definiti•
vo original, pero si este modelo no está dis-
PATRON ponible, se puede utilizar compuesto para
impresión.

'\¡ ) /
~ \

Vista sagital. \
\

Vista labial.
( b)

l!W69

Fig. 487. Sección sagital y vista frontal del iemovedor Fíg. 488. Ti:,'tw '.Je control para
de flancos (modelo) y componente labial. el ajuste 0e los postes bipartitos.
226 ATACHES DE PRECISION EN OOONTOLOG!A

El tubo de control de ajuste se ubica en


el mandril del paralelizador y se asienta lue-
go sobre el poste bipartito y se lo asegura
(Fig. 489). Una hoja de escalpelo puede
ahora insertarse a través de la ranura y lle-
var a cabo. el ajuste con éxito total. La
experiencia clínica ha mostrado la necesidad
de los ajustes anuales. Puede su.ceder que la
resistencia friccional sea aún insuficiente, es-
to indicará que la camisa de acero inoxida-
ble incorporada en la sección labial está
gastada y necesita ser cambiada.

Flancos labiales

La resina acrílica autopolimerizable sim-


plifica la construcción del flanco labial. Es-
tos flancos deberán tener una forma tal que
brinden una completa restauración de los
tejidos naturales perdidos. Estos contornos Fig. 489. Ajuste de los postes bipartitos.
se realizarán en, una extensión mayor de la
que nonnahnente se emplea y tendrán bor-
des delgados mesial y distahnente (Fig.
490). Si se ha seleccionado el color· correc- Rara vez requieren una significativa prepara-
to, desafiarán la detección a distancias nor- ción . de la boca, mientras que la apariencia
males de conversación. y retención son en general extremadamente
buenas. Los procedimientos técnicos involu-
Conclufiones crados utilizan materiales fácilmente disponi-
bles en cualquier laboratorio dental y no
Las prótesis seccionadas tienen considera- requieren equipo especializado. Estas prótesis
bles y valiosas ventajas sobre las prótesis se tendrán en cuenta cuando se restaure
parciales convencionales de una sola pieza. cualquier boca parcialmente dentada.

Fig, 490. Perfil de un flanco


convencional (a) y prótesis
seccionadas· (b). (c}, Eje de
inserción para prótesis con ven~
cionales. ··

e
PR OTESIS SECC! ONA DAS 2'!.7

Materiales utilizados en la construcción de las prótesis seccíonadas.

Productos 'Krupp'*: Tubos y alambres de acero inoxidable


'Wipla'. Alambre 'Wiptam' (cromo/cobalto), y bisagras preformadas.
Aleaciones de cromo cobalto: Cualquier aleación que ·no requiera una temperatura de colado
que se exceda de los 1.000ºC.
**Dientes: Frantes 'Myerson'.
Bases de acrítico: Re sin a acrílica autopol ime rizable 'Jet'.
***Materiales: Polvos de dentina 'Myerson'; opaciflcadores 'Caulk'

*Fi redrich Krupp, GmbH. Widia Fabrík, Wipla Dental-Werkstiitten. Essen, W. Germany.
**Lang Dental Manufacturing Co., Chicago, ll!inois, U.S.A.
**'The L. D. Caulk Company, Milford Del., Toronto, Ontario, Canadá.

PULLEN-WARNER, E. (1964), [)ent. News (Lond.), 2, l. split post in the treatment of cleft palate patients, Dent.
Practit., 22,271.
PULLEN-WARNER, E. (1965), Dent. News(Lond.), 2, 12.
L'ESTRANGE, P. R., and PULLEN-WARNER, E.,
L'ESTRANGE, P. R., and PULLEN-WARNER, E. Sectional Partial Dentures, In General Practitioner
(1969}, Dent. Practit., 19,379. Handbook of Restorative ·Procedures, Wright, Brístol
L'ESTRANGE, P. R., and PULLEN-WARNER, E. (1969), (In press).
Dent. PractU., 20, 135. L'ESTRANGE, P. R., and PULLEN-WARNER, E.,
L'ESTRANGE,. P. R., and PULLEN-WARNER, E. Sectional Dentures~A.c!inical and laboratory manual.
(1972), Sectional dentures. The use of the horizontal Wright, Bristol (In press).
APENDICE

Este libro reúne los principios de la aplicación de los ataches empleando unidades indivi•
duales como ejemplos. El lector estará capacitado para evalu.ar los méritos relativos de las
unidades comercializadas y aplicarlas a _la restauración de la boca de su paciente. Los
diseños de los ataches cambian de tiempo en tiempo p~fCJ~ IP~ ..priricipios _difícilmente varían.
La siguiente lista es incompleta y se grinda a! solo ~·rec'fó ·oe:'qtie' sitcVa Ó;>QlO guía para el
lector. · · · · -:_;;" i'°

FABRICANTES DE ATACHES Metaúx Precleux SA -


AIÍer.¡ue du ,VLgnoble
2
t{\,:1_-,:,)¡
American Precision Metals lnc. Neuch~1:él;,:S.üiz~ · -- .,::.
1801 Murchison Orive
Burlingame, California, USA The J. M. Ney Co.
Maplewood Avenue
Ancorvis Bloombie1d, Connecticut 06002, EEUU
Galler(a • del Oro 3,
Bol ogna, 1tal ia Precision Attach ments Ltd.
1114 H i llside Road
Ceka p.v .b.a. West Vancouver 237, B. C. Canadá
2100 Deurne, Bélgica
Stern Dental Co. Ud.
Cendres et Metaux SA 320 Washington Street
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Biel-Bienne 2501, Suiza
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INDICE

'¡-f.;-::;:
ajuste, 65
11am bre Wip/¡;\')f;t~a i_í,ó;tes;· zii; ;ii:i -· pivot a rosca, 165
-preparación pilares, 153

g~~;::;~&~t'ttti't{:
Arco facf;íl para 'localizaci6n . del .eje axi;l, 3
1•·· procedimientos clínicos, 147-150
·'.:'.; producción en laboratorios, 158-161
· reconfección de prófesis a barra de unión,
152
Articuladó"iés '- .. Schu bíger,. ,163-164
ajustable~,_ 3 Steiger y Boitel, 161
natológiáis, 3 técnicas de preparación, 158-161
A taches torneados, 158-161
auxiliares, 39-40, 171-200 traumas por - , 113,-114, 116
Bruska, 196 unidades a bara rígida, 153-154
cementado, 194, 195 unidos a diafragmas de pivotes, 163:165
, pennanente, 174-176 Ceka, 87-90
dieseño de prótesis, 189-19 2 Chayes, 41, 43
eje de inserción, 171-174 ajuste, 65
Ipsoclip, 176, 177 combinados, 101-102
procedimientos t&:nicos, 182 Dalbo 80-87, 103, 128, 133-134
prótesis removibles por el paciente, 176, estandar, 2, 5, 10, 37-40
185 ex tracoronarios, 28, 38, 79-111
puente retenido a rosca; modificación, 200 alineamiento, 83-86
relaciones intermaJ< ilares, 19 3-184 Ceka, 87-90
t~enedores roscados, 187-188, 196-199 combinados, 100-102
sistema roscado Schubiger, 197-198, 200 conectores, 97-100
unidad Perimatic, 176, 178 conexión, 79-97
unidad Pressomatic, 176, 178-179 Dalbo 80-87, 103, 12s·
unión secciones espacios delimitados, 93
externas, 174 inserción prótesis, 109
internas, 171-174 junta de rotación, 79, 94, 98-100
barra, 38, 141-170 Juntas Steiger, 97-100
Ackennann, 151 procedimientos clínicos, 102-111
ajuste, 144, 145 técnicas de impresión, 102-109
Andrews, 166-170 terapia de mantenimiento, 110-111
Angsburger, 152 unidades combinadas, 80
camisa múltiple, 141-146, 151-152, 161-162 unidades C onex, 9 7
consideraciones técnicas, 149-152 unidades conectoras, 79
Dolder, 141-146 unidades de proyección, 79-97
eje de inserción 153, 156 unidades 'rompefuerzas' Stem, 80, 100-101
espaciadores, 145-150 unidades Stabilex, 96
a espiga (Thompson), 73 Gilmore, 151-152
Gaemy, 166 Grnur, 138
Gilmore, 151-152 Guessen, 184
gingival 'stern latch', 44 Hale-Ring, 136-13 7

229
230 INDICE

internos, 38, 112-139 Cargas oclusales


ajuste de retención, 128 descansos, 71
Dalbo, 128, 133-134 deslizamiento, 16
Gerber, 128, 129-132, 163, 164 distribución, 7
Hade-Ring, 136-137 remodelado, 122-129
Introfix, 138 superficies, 15-2 O
movimiento de prótesis, 128 Conecto mayor, 10
rebasado de prótesis completa, 137-138 Contactos
reconstrucción de prótesis completa, 138 deflectores, 15, 123, 124
resortes, reemplazo, 128 laterales, 18
relaciones intermaxilares, 127 oclusales no masticatorios, 15
Schubiger, 130 planeados, 15
sistema Zest-Anchor, 136 prematuros, 123, 124
unidad Rothermann, 134-135 protrusivos, 18
Introfüc, 138 tiras marcadoras, ·16, 17
intracoronarios, 27, 32, 35, 37-38, 41-77 Coronas, 171-174
ajuste, 46 con camisa, 151-152, 161-162
anclaje en profundidad, 66- 70, 176 múltiples, 174
aplicaciones, 46 telescópicas, 57, 166, 176
características, 45, 46, 50 Cubetas standard, 117, 118
conectores, 59-61 Cúspide-fosa, inte~elación, 16
consideraciones técnicas, 7 4- 77 Cúspide, oclusión protegida, 18
Crisman, 45, 65
Chayes, 41, 43
descanso de semiprecisión, 71-73
o
Deglución, efecto sobre oclusión, 16
desventajas, 48 Dentaduras completas, 17, 19, 20
eje de inserción, 65, 74, 76 Desbordamiento horizontal, 1.6
elementos de retención auxiliar, 45 Descansos, 71
espacios delimitados, 46-50 de semiprecisión, 71-73
gingival Stem latch, 44 Deslizamiento mandibular, 16
McCollum, 43 Diafragma a pivot, 163-165
mecanismo de retención, 46 Diagnóstico, modelo de, 2, 19, 118
pila.res, preparación para, 46 Dientes
procedimientos clínicos, 61-65 contactos
(en) prótesis bilaterales, 46-48, 53-54, durante deglución, 16
parcial removible, 51-54 durante masticación, 16
removibles retenidas, 66 desgaste, 20
unilaterales, 48-50, 54-58 ferulizados, 171
recorte, 46 pérdida y desvitaliz ación, 19 6-199
Schtzmann, 44 pilares
unidad Stern G/A. 43 minimización de fuerzas, 47
ventajas, 47 preparación para ataches in trae oronarios, 48,
volumen, 46 61-65
Ipsoclip, 176-177 (de) porcelana, 19, 20
McCollum, 43 (de) resina acrílica, 19-20
retención prótesis, 147
Scott, 94-95
Schtzmann, 44 E
Schubiger, 163-174 Eje aria!, localización con arco facial, 3
Steiger y Boitel, 161 Eje de inserción de prótesis, 7-8, 10, 23, 29, 65,
Thompson 74, 76, 153, 156, 171
A tríción, 20 Empaquetamiento alimentario, 174, 190, 202
de caninos, 16 Espacios
(de) autoclisis, 144
B delimitados, 3 5
B:ura interoclusal arbitrario, 15, 112
Ackermann, 151 libres, 15, 112
de unión, 141-146 unilaterales distales, 32, 35
Dolder, 141-146, 150, 155-157, 199 Examen del paciente, 1-2
Gaemy, 116
feruliüdora, 141
"Bite stone", 63 F
Brazo de ajuste lingual, 51, 52, 74 Flancos, 41, 115, 116-117, 165
a bisagra, 40
e removedor para prótesis seccionales, 224-225
Camisa de unión múltiple Augsourger, desarrollo, Fosa retrom ohioidea, 115, 117
152 Fuerzas de.. desplazamiento, . 8, 9, 115
INDICE 231

G técnicas de , npres10n, 118-122


Gingivas condición periodont;il de raíces, 127
· bolsas, 83, 115 - conectores, 46, 59-66
irritación, 114 consideraciones, 5-6 ·
Grapas de retención, 8, 9, 30, 35, 54 contactos deflectores, 123-124
"Guía cuspal", HI prematuros, 123-124
eje de inserción, 7-8, 10, 23, 29, 65, 74, 76,
H 153, 156, 171, 174, 190, 202
Higiene oral, 63, 83-84, 87, 110, 114, 127, 144, _ estabilidad, 8-10, 23-27, 92, 114
171 extensión distal, 17, 19, 22-35
Hioides, 116 ejes de inserción, 29
Historia clínica, 1-2 espacio distal unilateral, 32-35
retención, 29-31
removibles; 51-52
Impresiones "rompe-fuerzas", 27-29
en cera, 2 soporte, 22-25
materiales sostenidos para tomas, 2 fijas, 23
técnicas, 2-3, 62, 63, 102-109 brechas amplias, 17, 18
Intercuspaciém máxima, 15 brechas cortas, 18
Irritación gingival, 114 higiene oral, 127
inserción cuando se han usado ataches extra-
J coronarios, 109
Juntas inspección, 12 7
(de) retención, 79, 98, 100 movimiento, 128, 146
(de) rotación axial, 79, 94, 98 prevención de inclinación, 81
Steiger, 97-100 propósitos, 4
_rebasado, 128, 146
M reconfección, 66
Mandibula, deslizamiento _anterior, 16 registro de control, 124, 125, 149
Manija, efecto de, 143 relaciones intermaxilares, 127
Mas tic ación, 18 removible parcial, 51-52
Mercaptanos, 66 removibles por el paciente, 173:185
Milohioideo, músculo, 115-117, 118 retención, 8-10, 25, 29-31 _
Mucosa ajuste, 128
proliferación, 144 retenedores, 46
soporte protético, 23-24, 102 rotación, 8-10, 28, 30, 90
seccionadas, 94, 202, 226
Q aplicación de principios, 212-2 26
Oclusión conexión a bisagra a cantilever, 221-222
céntrica, 1, 16-17 control de ajuste; 225-226
con referencia a prótesis complet,is, 19 eje de inserción, 202, 208-209
con referencia a prótesis fijas de brechas espolones a bisagra, 219
ampliás, 18 férulas, 20 7
protegida por· cúspides, 16, 18 flancos labiales, 226
Oro, restauraciones, 19, 20 removibles, 224-225
Overjet, 16 . · incorporación de bisagra vertical, 224
indicadores para uso, 20 5
p parcial bilateral, 216
Pasador P.W. (Pullen Wamwer), 21Ó, 211 pasador P.W., 210
Pérdida dentaria, 2 postes
Pilares bipartito, 211
dientes, minimización de fuerzas, 47 posiciones, 219-220
preparación para ataches a barra, 153 reemplazos de puente anterior, 212-214,
Pivots roscados, ·165 218-222
Pónticos con au toclisis, 174 posteriores, 215-218
Postes bipartitos, 39, 211, 221 retenidas por fricción
Proliferación de tejidos, 114 · agregados para ajuste, 224-226
Propiocepción, 113 agregados para remoción, 204-226
Prótesis - sec dones a bisagra, 21 7
alivio, 86 unilaterales posteriores, 215-216
bilateral, 46-48 sobre-extensión, 115-117
a extensión distal para brechas bilaterales, soporte, 7, 22-27, 112-113
53-54 telescópicas, 1 71-200
completa, 17, 19-20 atache Guessen, 184
sobre ataches internos, 112-124 atache Ipsoblip, 176, 177
rebasado, 137-138 cementado de.finitivo, 174-176
reconfección, 138 . diseño, 189-192
232 INDICE

procedimientos de cementado, 194-195 errores potenciales, 124


procedimientos técnicos, 182 Restauraciones en oro 19-20
puente roseado; m odi:ficación, 200 Retenedores '
relaciones intermaxilares, 193~194 desgaste, 74
removibles por el paciente, 176-185 en dientes desvitalizados 196-199
retenedores roscados, 18 5-186 en dientes vitales 18 7-188
para dientes desvitalizados, 196-199 indirectos, 9-10, 30-31, 35. 55
para dientes vitales, 187-188 intracoronarios 27 32 33 3 7-38 41, 77
sistema roscado S chubiger, 197-19 8, 200 Rompe-fuerzas, 27-29,' so,'
100-101 '
(de) transición, 190
unidad Hruska, 196 s
unidad Perimatic, 176, 177 Schubiger, sistema, roscado, 197-198, 200
unidad Pressom atic, 1 76, 1 78, 1 79 Silla protética, rotación, 28
unión de las secciones ex temas, 1 74 Sobre-erupción, 22, 112
unión de las secciones internas, 171-174 Surco, 118
trauma para prótesis y ataches, 113, 114, 116
unilaterales, 48-50
a extensión distal, 54-58 T
seccionales posteriores, 215, 216 Tratamiento, plan, 1-14
Puentes, 5-6, 35
Andrews, 166-170 u
anterior, 122 Unidades
en espacio unilateral a extensión distal, 5 5 {de) barra, con camisa múltiples, 161-162
fijos, 49 (de) barra rígida
reemplazo por prótesis seccionada, 212-214 C. y L, 72
resina acrílica, 11 e om binadas, 80
retenido, a rosca, 200 conectoras, 79
temporario, 14 7 Crismani
Puntos de manifestación, 55 ataches extracoronarios, 80, 100-101
ataches intracoronarios, ajuste, 65
R extracoronario con Stabile, 96
Radiografías Hruska, 196
seriadas, 2 (de) proyección, 79-97
Raíces , Perimatic, 176, 1 78
condición periodontal, 127 Pressom atic, 1 76, 178, 1 79
estado de salud de estructuras, 10 roseadas, 39
examen de es true turas, 1 Rothermann, 134-13 5,
Ranuras, 41 Stem G/A, 93
Reabsorción ósea, 113 ajuste, 65
Registro
Tach E-Z, 73
de are o facial, 2, 63, 122
de control para prótesis, 124-125, 149
V
materiales, 2
Vástagos, a resorte, 39
relaciones intermaxilares, 2, 18. 122, 193-194
Relaciones,
céntrica, 1, 16, 17
w
Weinberg, técnica, 1 72-173
definición, 15
registro, 2, 19, 122, 193-194
cambios <lurante procesado, 124
z
"Zest anchor", sistema, 136
errores clínicos, 124
Este libro se terminó
de imprimir en
OFFSET SOLANO
Calle 848 - No, 2340
San Francisco Solano
el 12de enero de 1977

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