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7.

Debates
filosóficos sobre
temáticas
contemporáneas
/

Eldemonio le quita a Job todos sus bienes. Mata a sus ovejas, a sus camellos, a sus bueyes ya sus asnos. Y mata, también,
< o sus hijos. No satisfecho con su obra, pone en todo el cuerpo de Job dolorosas llagas. En medio de su enorme dolor. físico y ,
, ,espiritual,Job dice: "Desnudo vine al mundo y desnudo volveré al lugar de donde he salido, Dios me lo dio, Dios me lo ha qui-
'todo, Alabado sea su nombre,"
En medio de esta crisis, lo visitan cuatro amigos, unos sabios del lugar. Tratan de razonar por qué Dios causa en Job tan-:
;tossufrimientos, Los amigos creen que, siendo Diosjusto, castiga sólo a los malos y pecadores. Dios da a cada uno lo que se
,:'crece. Porlo tanto, castiga a Job por ser malo y pecador. Si Job estuvieseJimpio y sin pecado, no recibiría castigo: Y si exis-
tiese alguien malvado y feliz, sería una felicidad falsa, Esa falsa apariencia de bien encierra mal y la felicidad injusta es breve
, ,.>y
, aborrecible,
~.I Job se defiende alegando que no siempre es pecador el que es maltratado. Se sabe inocente aunque padezca tantos ma-

~les, Y se queja porque Dios lo castiga sin culpa. Dice incluso que Dios hace prosperar a hombres perversos y reserva para ellos
" el castigo para la otra vida,
',' Sus amigos se enojan con él por decir que Dios lo aflige sin causa. De esa forma, parece estar diciendo que Dios es in-
'usu:
En medio, de la discusión, aparece el mismo Dios,Le dice.ó Job que no debe in tentar averiguar las razones que tuvo para
'fligirle,pues los seres humanos no pueden cono'c~'rlasimp~netrab)es razones de los divinos juicios. Job se disculpa por ha-
berse excedido en sus palabras. Luego, el Señor reprende alas amigos de'job por haber dudado de la bondad de ese hombre
, dolorido y afligido.
Finalmente, Dios devuelve a Job su antigua felicidad. Multiplica sus bienes, Le otorga catorce mil ovejas, seis mil came-
~<Iios,mil pares de bueyes y mil asnos, Y vuelve a darle descendencia, Espadre nuevamente de otros siete varones y de otras
J' .'
- tres mujeres. Job vuelve a vivir una buena vida.

La Asociación Argentina de Investigaciones' Éticas organiza y realiza cursos, semi-


narios, conferencias y mesas redondas. Publica' semestralmente los Cuadernos de Éti-
ca (que contiene artículos y referencias bibliográficas sobre distintos problemas éti-
cos) y un Boletín bimestral con información i~$titucional y bibliográfica.
Asociación Argentina de Investigaciones Éticas
Coronel Díaz 2277, piso 11 Oficina "F".
Te!': 4305-2663.
E-mail: cetin@etica.org.ar.
~;í~ se' agita por barrancos selváticos y desfiladeros rocosos hacia el mar. La
misión hidroeléctrica del Estado ve el agua caer como energía sin explotar.
~,r.struir una presa a través de uno de los desfiladeros proporcionaría tres años de
':';I~o para mil personas, y un trabajo para u~ período ~ás largo para veinte o
l' . I •

inta personas.
, presa almacenaría agua suficiente para asegurar que el Estado pueda
Tsfac~r económica~ente sus necesidades de ~nergía para la próxima
·:d~. Esto estimularía el establecimiento de industrias que con'sumen
';a energía, las que a su vez contribuirían' a la creación de empleo y
crecimiento económico.
a~¿¡dentado terreno del valle del río lo hace sólo accesible
r.a','losque están en forma, pero, no obstante, es un
r 'magnífico para ir de excursión. El mismo río atrae '. ,:,:.:,!. ,
e;'' '
qu~,sé atreven a deslizarse por sus rápidos en balsas: , ~~"';,~.
tf'ánd'ose en los valles protegidos hay bosques ~e raros pinos
; muchos de ellos con más de mil años. Los valles y desfiladeros
Ii "~.\,." ' .~:

I.hogar de muchas aves y animales, entre los que se encuentra,


'~pecie en peligro de extinción: el ratón marsú~ial. Puede que'
.otras plantas y animales raros, pero nadie lo sabe, ya que los
íficos todavía no han investigado la región completamente.
s,trucCión de la presa terminará con el turism.~ de aventura, ya que el río se anegará. Además,
irá I~ huida y muerte de muchos animales, a~r co~o la destr~'~ción'degran parte de los árboles.
(~

. ...
'~
..
~" '~:' , . • ; :\,. , . i >

~ni~o~ en grupos de cuatro personas, organicen un, debate sobre la, siguiente pregunta:

. • ¿Se debe construir la presa?

'e':ustedesdefenderá la posición de los funcj'dnari9s dela'comisión hidroeléctrica.


j" , ' •• ~ ;. ,
, efenderá la necesidad de conservar esa zonasalvaje o virqen.
,defenderá la posición de los que hacen turi'smo .de aventura en esa zona.
1 ~nd,erá la posición .de los científicos que ~~n 'n~:sabe·rÍ:todo.sobre esa región,
" . '. " "~'

, .
~~o 'que cada' uno prepare su defensa con buenas argumentaciones y recurriendo a información relevante. '.
• ~ ~}-.. t •\ -, ,

,',. ~,exponer su posición, cada uno debe e~illimir argumentqs criticando las posiciones de algunos' de los',' .
.~·9' "! -ÓrÓ: "~, ~:..,:~ ;",,,l:;~::!'\,r) !tI:" '¡ ~',i ,,:.;,:é:'
cipan del'debate.' ':1/'~'; .' ,.
La ecología es la ciencia El problema ecológico
que estudia la relación entre
los seres vivos y su entorno El ser humano no es una realidad separada de la naturaleza: forma
o medio ambiente. Un parte de ella, al menos en dos sentidos. En primer lugar, es una especie
problema ecológico es un animal surgida del largo proceso evolutivo en el que se han ido configu-
problema que surge en las
rando todas las formas de vida sobre la Tierra. En segundo lugar, está do-
relaciones que los
organismos biológicos tado de un cuerpo, por eso no puede vivir en el vacío y necesita de cier-
mantienen con su entorno. tas condiciones que le ofrece la naturaleza. Aunque pueda fabricar en-
tornos artificiales (casas, ciudades, máquinas), sólo lo puede hacer con
recursos que debe tomar del medio natural, o sea que depende del me-
dio natural para seguir existiendo.
A diferencia de los demás animales, el ser humano ha desarrollado
una extraordinaria capacidad para modificar su entorno natural y es ca-
paz de transformar radicalmente las propias características de la vida
sobre la Tierra.
Cuando la humanidad comenzó a cultivar la tierra, el mundo natural
sufrió, por primera vez, una transformación a gran escala. Grandes áreas
boscosas comenzaron a desaparecer para dar lugar al cultivo y a los pas-
tiza les.
Pero fue en los últimos siglos, con la revolución industrial y la tecno-
logía moderna, que la modificación del entorno natural por obra de la
actividad humana se ha acelerado vertiginosamente.
Es cierto que los avances científicos y tecnológicos proporcionan a
I
la humanidad conocimientos certeros sobre el universo y sobre la hu-
1 manidad misma. También es cierto que ofrecen, a un sector de la po-
blación, renovadas esperanzas de seguir aumentando la expectativa de
11 vida de las personas y de acceder a niveles muy altos de bienestar y
1: confort.
Sin embargo, existe el peligro de que la poderosa tecnología actual

I pueda ser utilizada


punto de poner en peligro
de un modo inadecuado
la propia supervivencia
y muy destructivo,
de la especie humana.
hasta el

1,
La humanidad se enfrenta a dos tipos de riesgos:
i
I 1) El que proviene de las armas de destrucción masiva, como las
bombas nucleares;
2) El que proviene de las agresiones a la naturaleza ocasionadas por
las formas de producción y consumo del sistema económico actual.

Ya a principios de 1970 comenzó a generarse una conciencia mun-


dial acerca del problema ecológico. Hoyes un tema cotidiano en los me-
dios de comunicación masivos y preocupa no sólo a los especialistas si-
no también a los ciudadanos.
La degradación del medio ambiente tiene aspectos visibles: los basu-
rales a cielo abierto, los incendios forestales, las manchas de petróleo en
el mar.

J;,~~
t:
.~
"'.
Pero el fenómeno de la degradación del medio ambiente es más am-
~, plio y profundo: las modificaciones en la composición del aire, la dismi-
a
nución de la capa de ozono, la escasez de agua dulce, el calentamiento
cie
del planeta, la disminución de la biodiversidad (es decir, la cantidad de
u-
especies vivas presentes en la Tierra).
0-

er-
la crisis ecológica y el sistema económico
Desde hace por lo menos cinco décadas la humanidad enfrenta una au-
e- téntica crisis ecológica: energías y recursos no renovables que se agotan;
contaminación de la atmósfera, de mares y de ríos; cambio climático; re-
do ducción de la biodiversidad; explosión demográfica; muerte de ecosistemas.
ca- Esta crisis es provocada por distintos tipos de actividades humanas:
ida las actividades de explotación del medio natural, de transformación físi-
ca de los recursos naturales, de consumo de los bienes materiales produ-
ral cidos. Estas actividades se relacionan estrechamente con los modos de
eas producción y consumo propios del sistema económico actual, que permi-
oas- ten a los países ricos (y a sectores ricos de países pobres) disfrutar de un
bienestar material nunca antes alcanzado, pero utilizando tecnologías
mo- muy dañinas para los equilibrios ecológicos.
e la Parece muy difícil revertir esta crisis ecológica sin modificar aspec-
tos sustanciales de un sistema económico que, a través de un merca-
an a do desregulado, incentiva la competencia y el incremento sin límites
hu- de las ganancias.
po-
a de
ar y
La visión técnica del mundo
Martín Heidegger, filósofo alemán, escribió en la década de 1930 una
tual
crítica a la visión técnica de la naturaleza. Según Heidegger, la cultura
ta el
occidental ha establecido una separación entre el hombre y su entorno
ana. natural. Por esa separación, el ser humano sólo ve en la naturaleza los
recursos que le servirán para satisfacer sus necesidades e intereses:
"Por todas partes permanecemos presos, encadenados a la técnica f...]
o las
La tierra es vista ahora como región carbonifera, el suelo como lugar
de yacimiento de minerales. De otra manera aparece el campo, que el
s por campesino antiguamente labraba, en donde labrar aún quiere decir:
1.
cuidar y cultivar.
El campo es ahora industria motorizada de la alimentación. El aire es
rnun-
puesto dentro de la entrega de nitrógeno [...]
.iS me-
El río es la corriente, el proveedor de presión hidráulica para la central
as Sl-
eléctrica. [...] Y si no, el río es objeto de la vista establecido por una
agencia de viajes, que ha creado allí una industria para turistas."
basu- Martín Heidegger, La pregunta por la técnica, en Ciencia y Técnica,
leo en Editorial Universitaria, Santiago de Chile, '984, pág 71.
El debate ético sobre la crisis ecológica
La crisis ecológica ha suscitado un debate ético que intenta dar res-
puesta a este grave problema y plantear criterios para enfrentarlo. De
este debate participan filósofos, biólogos, sociólogos, economistas, pe-
riodistas, políticos. Es que el problema es grave, vital y global y su com-
plejidad requiere del aporte de todos.
Las posturas éticas sobre problemas ecológicos suelen ser llamadas "éti-
cas arnbientalistas" Entre ellas se distinguen las que se basan en concep-
ciones biocéntricas y las que se basan en concepciones antropocéntricas.
Para la concepción biocéntrica todo el universo debe ser visto como
"sujeto de derecho". Esto significa que no sólo los seres humanos tienen
derechos, también los tienen todos los seres vivos que habitan la Tierra.
y no sólo hay que admitir los derechos de cada ser vivo, además hay que
reconocer que la naturaleza como un todo tiene derechos.
Desde este punto de vista el hombre forma parte de la ecosfera y no
es más ni menos que cualquier otro ser que también forma parte de ella,
o sea que no hay que proteger a la naturaleza para salvar a la especie
humana sino respetar a la naturaleza y protegerla porque tiene un valor 'r

i ntrí nseco.
Incluso, para la postura biocéntrica la ecosfera tiene un valor intrín-
seco muy superior al valor de lo humano. Y, si es necesario, hay que pro-
teger y defender a la naturaleza del peligro que representa para ella el
propio accionar del hombre .

• ·1~";'·' -

El sistema económico internacional ha aumentado de


manera alarmante la brecha entre ricos y pobres. La
mayor parte de la población mundial no tiene acceso a los
beneficios que ofrece la tecnología.

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, '''.~ .' •• , ¡: '1',~" -'" '>"{" ' ; ••• ;1::"¡"'~'.".,, ~'..l:'-,;': ~'4" ~ .' '{~, t ," ,'1 ".Jo;'

ráneC1 Capítulo 7 •

Así, desde este "biologismo igualitario", el ser humano queda diluido,


perdido, entre millones de organismos.
La posición opuesta es la que sostiene el valor del progreso y la civi-
lización, cuya referencia única es el ser humano y cuya acción se extien-
de a un dominio total de la Tierra. Es una concepción antropocéntrica
(pues sólo el ser humano tiene derechos) y su preocupación ecológica se ,
asienta en planteamientos utilitaristas. Desde esta perspectiva, se debe
proteger el medio ambiente para dar sustentabilidad al progreso de la '!
humanidad. Las políticas ambientalistas se deben reducir a rectificar
I
\
1,
1

errores y a instrumentar medidas correctoras para que no se ponga en :


riesgo un estilo de vida (el capitalista) que no se cuestiona en sí mismo. !
Es una perspectiva instrumental o técnica que concibe a la naturaleza
1
l.
i,
como compuesta de recursos (animales, plantas, minerales) que deben l'
e ser administrados del modo más provechoso para el uso humano. Se tra-
ta de lograr una tregua en el abuso de la utilización de recursos y redu-
o
cir el impacto de la actividad humana, pero no se cuestiona el saqueo
a,
continuo del entorno natural.
ie
or El antropocentrismo de la ética tradicional

n- En contraste con otras tradiciones antiguas, como la de la India, tan-


o- to para la tradición hebrea como para la griega los seres humanos eran
el el centro del universo, y muchos pensadores han sostenido posturas an-
tropocéntricas basándose en pasajes de la Biblia como el siguiente:
"Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme
a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los
cielos, en las bestias, en toda la Tierra, y en todo animal que se arrastra
sobre la Tierra."
Es cierto que hoy en día los cristianos debaten esa concesión de "se-
ñorío", y los que se interesan por el medio ambiente afirman que debe-
ría contemplarse no como una licencia para hacer lo que queramos con
otros seres vivientes, sino como una instrucción para cuidar de ellos en
nombre de Dios.
Por otra parte, una moral centrada en el ser humano no excluye la
preocupación por la conservación de la naturaleza, siempre y cuando esa
preocupación pueda relacionarse con el bienestar humano.
La ética tradicional y la ética moderna no se han planteado como pro-
blema moral la relación del hombre con el medio ambiente. No se encuen-
tra una ética que considere la posibilidad de normas morales que regulen
las relaciones entre humanos y no humanos y que contemple la idea de Una herramienta no tiene valor
una responsabilidad moral del hombre para con el mundo no humano. intrínseco pues es valorada sólo por
La ética se ha preguntado siempre por las relaciones del hombre con su utilidad. Una persona tiene valor
intrínseco. Es decir, toda persona
losdemás hombres. La pregunta ausente ha sido la de las relaciones del tiene derechos sólo por el hecho de
hombre con el medio ambiente natural. ser persona.
El biocentrismo señala lo Las teorías éticas contemporáneas mantienen el legado de las éticas
siguiente: antigua y moderna. En general, estas teorías consideran que sólo hay de-
1) El bienestar y la
ber moral para con nuestros semejantes, es decir, para con otros seres '"
prosperidad de la vida
humana y no humana sobre humanos. Es que el deber moral supone la posibilidad de que aquellos
la Tierra tienen valor en sí con quienes tenemos deberes puedan a su vez tener deberes morales pa-
mismos. Estos valores son ra con nosotros. Es decir, somos responsables frente a seres que también
, independientes de la utilidad pueden hacerse cargo responsablemente de sus actos. Es una exigencia
., del mundo no humano para
de reciprocidad: por ejemplo, no tenemos deberes para con las hormigas,
!: los fines humanos.
~ 2) Todas las cosas de la ya que no podemos exigir a las hormigas que se comporten moralmente
¡.·~í biosfera tienen igual derecho con nosotros.
¡~ a existir. Además, los derechos se construyen en base al diálogo y, por esta ra-
zón, solamente merece consideración moral quien está dotado de capa-
cidad comunicativa como para entrar en el debate acerca de los dere-
chos o de los intereses. En ese diálogo no pueden entrar los seres no hu-
manos, con quienes los humanos no pueden establecer pactos recíprocos'
ni simétricos de derechos y obligaciones.

La alternativa del antropocentrismo débil

Frente al antropocentrismo y al biocentrismo, es posible esgrimir un


antropocentrismo débil yecológico.
Esto significa no menospreciar la centralidad de lo humano en este
mundo, pero haciendo que el ser humano se posicione de un modo dife-
rente frente a la naturaleza, que busque un modo radicalmente distinto
de estar en la Tierra.
Sin llegar al biocentrismo, esta postura busca replantear la relación
del hombre con el ambiente, cambiando las reglas de juego de esa rela-
ción. Esto implica revisar y criticar el sentido y la dirección del progreso
tecnológico y del crecimiento económico.
El exacerbamiento de un determinado concepto de bienestar y de
progreso se ha desplegado en manifiesta insolidaridad con el medio na-
tural. Desde este antropocentrismo débil, la polución o el ruido o los des-
hechos no serían consecuencias indeseables que habría que subsanar si-
;! I1 no consecuencias insoslayables de este tipo de desarrollo, y sólo un sal-·
1: '¡
'1' to cualitativo que redefina el modelo de desarrollo imperante y nuestra
concepción del mundo podría hacer frente a esta crisis ecológica.
Se trata de proporcionar la base de una nueva solidaridad. Esa soli-
daridad abarca a los seres humanos que tienen limitadas sus posibilida-
;"I!
. ,
:, ji: des de acceso a los beneficios de la cultura y de la técnica, a las socie-
'\ .,¡ dades humanas condenadas al subdesarrollo, a las generaciones que ha-
1,,'1 i
"t·! i
Desde el antropocentrismo, luchar bitarán este planeta en el futuro y tienen derecho a una calidad de vida
1'1' ¡ para evitar la contaminación del
I ¡\: I~
! agua es luchar para que 105seres
digna, a la biodiversidad genética, a los flujos vitales de los ecosistemas
humanos puedan satisfacer sus de la Tierra, que hacen posible la vida en general y la vida humana en
'1' :I!
I'11 necesidades. particular.
I i

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'~;'" '., ~_'P' .r>:~ '"~{.,, ',,~,. '~. _y " ~~~~, .. r-:<. '!'? ".;r,¡;~ "",,,,,,,,,' -~I t ,~«
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orán. Capítulo 7 •

\
. "1

:i¡,
s i

s El filósofo español José Ferrater Mora señala su posición contraria


s a la experimentación con animales:

"La mayoría de la gente no tiene idea de que los laboratorios echan


n
mano de millones de perros, gatos, ratones, conejos, monos, no sólo
a
para probar la eficacia o ineficacia de nuevos medicamentos, sino
s,
también para probar la eficacia o ineficacia de nuevos productos
e cosméticos, detergentes, etc. ¿Cuántas personas saben que los polvillos
que pasan por sus caras han sido antes probados en animales a los que
se ha obligado a ingerirlos, a menudo por medio de tubos insertados
en el estómago, con el fin de que una compañía de productos de
e- belleza pueda asegurar a sus compradores que no corren peligro al
u- usarlos?
¿Qué persona que usa gotas 'para aclarar la vista' se para a pensar en
DS
los miles de ojos de conejos que han sido inflamados y ulcerados a fin
de que los ojos de las personas luzcan 'brillantes, como los de una
persona joven'? No es sorprendente, pues, que quienes se manifiestan
a favor de la 'liberación de los animales' procedan a examinar los
múltiples modos en que se usan (torturan, matan, mutilan) animales
un
para nuestro propio beneficio."

José Ferrater Mora, Ética aplicada, Alianza, Madrid, 1981, pág. 184.

Es antropocentrismo porque no deja de lado los intereses legítimos

ón
de los seres humanos de vivir una vida digna. Es débil porque no con-

la- sidera al ser humano "señor" de la naturaleza. No acepta el orgullo de


la especie humana frente a otras especies y busca recuperar la con-
.so
ciencia de interdependencia con el medio ambiente. Se intenta conce-
bir a la Tierra como espacio vital de todos los seres, que han de com-
de
partir y disfrutar sus bienes. Esto equivale a plantear el problema no en
a-
es- términos de "hombre y naturaleza", sino en términos de "hombre en la

si- naturaleza".
A diferencia del antropocentrismo de la ética tradicional, esta nueva
'al-
tra postura considera que la situación medioambiental mantiene una exigen-
cia ética justificada, una razón fuerte a favor - ,~.
r~

oli-
de entender la obligación medioambiental.,!~ .r, ;~. J
da- como una obligación moral, por cuanto

cie- responde a necesidades que son bási-

ha- cas y fundamentales para una exis-

ida tencia humana digna.

mas
en
~'¡;~~~&,'~~~a:~-~.~""·'~"":~:.~".,""···"·""'",."", ", .•:..", '. '''7''. ".7:.C

.Capítulo ..7 • Ca

La guerra de conquista El problema de la guerra


consiste en la invasión y el
La guerra es un enfrentamiento violento entre grandes grupos hu-
sometimiento militar de un
pais por otro pais agresor. El manos, que pueden ser países enteros o bien, como ocurre en las gue-
objetivo de este país agresor rras civiles, bandos dentro de un mismo país.
es saca r provecho del La guerra surge de la decisión de imponer determinados intereses
potencial económico del país por la fuerza. Esa decisión es tomada por quienes asumen esos inte-
conquistado. La guerra
reses: uno o varios países, o uno o varios grupos dentro de un mis-
defensiva consiste en la
resistencia armada de un pais mo país.
frente a un invasor que Esos intereses pueden ser económicos, pero a menudo se presentan
pretende conquistar/o. La confundidos con otras motivaciones: raciales, religiosas, etcétera.
guerra defensiva es la forma
Cuando leemos libros y manuales de historia vemos que las guerras
de violencia opuesta a la
ocupan siempre un lugar muy importante y que no son acontecimien-
guerra de conquista.
tos excepcionales. Las guerras han sido también motivo de preocupa-
ción para pensadores de diversas épocas: ¿es posible hablar de guerras
justas?, ¿puede justificarse una guerra por sus fines, aunque produzca
muerte y destrucción?, ¿o toda guerra es injusta e injustificable moral-
mente?
Con el descubrimiento de las armas atómicas, el tema de la guerra
ha cambiado sustancialmente. Es que, con este poder atómico y nuclear,
existe la amenaza de que la guerra no sólo sea un instrumento de po-
der (como siempre había sido). sino un instrumento de muerte univer-
sal, y por lo tanto de impotencia absoluta. Si todo desapareciera de la
faz de la Tierra por obra de las armas de destrucción masiva, ¿quién se-
ría el ganador y quién el perdedor?
Ante la amenaza de una guerra nuclear, parecen revisarse las tradi-
cionales justificaciones de la guerra: la guerra justa, la guerra como mal
menor, la guerra como mal necesario, la guerra como un bien.
Ya en 1966, el politólogo italiano Norberto Bobbio afirmaba que,
frente a la posibilidad de una guerra atómica, todos deberíamos ser ob-
jetores de conciencia. Los objetores de conciencia están convencidos de
que la guerra es el mal absoluto y rechazan todas las justificaciones de
la guerra.
Sin embargo, todavía la discusión no está saldada. Para muchos la
guerra sigue siendo el recurso último e inevitable (aunque sea siempre
horrorosa) para solucionar conflictos que no se pueden resolver por me-
"1
dios pacíficos.
I11
1,
¡1.
l'
Justificaciones de la violencia y de la guerra
11'I! l' Cuando los políticos o los ciudadanos intentan justificar su apoyo a
1;':
I una acción violenta o a la guerra, suelen esgrimir argumentos como los
[ '!:
siguientes:
, ,
1
1
I

!t
¡ I
~
"No me considero un militante de la no violencia, pero he adquirido la
conciencia absoluta de que, o los hombres lograrán resolver sus
conflictos sin recurrir a la violencia, en particular a la violencia
colectiva que es la guerra -exterior o interior- o la violencia los borrará
de la faz de la Tierra [...] a medida que la violencia se hace más total,
se hace también más ineficaz. Ciertamente, el hombre no puede
renunciar a combatir contra la opresión, a luchar por la libertad, por la
justicia, por la independencia. ¿Pero es posible, y será productivo y
decisivo, combatir con otros medios que no sean los tradicionales de la
violencia individual y colectiva?"
s
Norberto Bobbio, El problema de la guerra y las vías de la paz,
Gedisa, Barcelona, 1981, pág. 18.
s
a
1- 1) La acción violenta es una respuesta, la única posible, a
la violencia ajena. Es el único remedio contra una violencia
ra originaria. A este argumento se le pueden plantear, al menos,
ar, dos interrogantes: a) ¿Cómo determinar cuándo una violencia
0- es derivada de otra (ya que, en general, siempre se considera
er- que la violencia originaria es la del otro y que uno sólo está
la respondiendo a ella)?; b) ¿Es la violencia el único modo de res-
se- ponder a la violencia del otro? ¿No existen alternativas pací-
ficas y más eficaces para neutralizar el accionar violento?
di- 2) La acción violenta es el modo de conservar un orden
mal o un sistema. Este tipo de justificación es esgrimido por
quienes ejercen el poder y utilizan la violencia institucio-
que, nalizada para reprimir acciones que consideran revolucio- Para iniciar la guerra contra lrak, a principios de 2003,
Estados Unidos lo acusó de tener armas de destruc-
ob- narias o subversivas. Esto puede darse en un plano nacio-
ción masiva que serían utilizadas contra el país
s de nalo internacional (cuando un país poderoso considera que norteamericano. A pesar de que los inspectores envia-
es de las acciones de otro país ponen en riesgo la vigencia de un dos por las Naciones Unidas no comprobaron la exis-
tencia de esas armas, Estados Unidos decidió igual-
sistema). Es un planteo que debería responder, al menos, a
mente atacar Irak. Algunos analistas consideraron que
os la los siguientes interrogantes: a) ¿La violencia institucionali- Estados Unidos presentó como guerra defensiva lo
mpre zada que se defiende es una violencia legítima ejercida por que, en realidad, fue una guerra de conquista.

r me- un Estado democrático y respetando las leyes vigentes den-


tro del marco que ofrecen los derechos humanos": b) ¿El orden o sis-
tema que se pretende conservar a través del uso de la violencia es un
orden justo y democrático o un orden injusto y totalitario?
3) La violencia es necesaria para cambiar un orden considerado in-
JOyo a justo. Este tipo de justificación es utilizado por quienes han decidido
mo 105
participar de un movimiento revolucionario o defienden su accionar.
Este actuar revolucionario suele ser visto por sus actores como reme-
dio contra la violencia institucionalizada. Al analizar este argumento,
surgen cuestiones como las siguientes: al ¿El fin considerado justo le-
gitima el uso de medios violentos?; b) ¿El orden injusto que se denun-
cia ha sido instituido por un Estado totalitario que viola sistemática-
mente los derechos humanos?; e) ¿Cómo se garantiza que el accionar
violento contra un orden injusto logrará implantar un orden justo?

El realismo político
Los políticos responsables de cuestiones vinculadas con la guerra y la
paz suelen defender sus decisiones con argumentos que no tienen en
cuenta consideraciones morales. Se piensa que los problemas son de na-
turaleza "práctica" y las opciones políticas se miden y valoran por las
consecuencias esperadas. A su vez, esas consecuencias se evalúan en
términos de sus efectos sobre el interés nacional.
Es una visión pragmática que afirma la independencia de la ética y la
política: la ética tiene vigencia en la vida y las relaciones privadas; la po-
lítica, en cambio, se rige por leyes propias y se refiere al complejo ámbi-
to de lo público.
Esta postura suele ser calificada de "realismo político". Para quie-
nes sostienen este "realismo" el político debe estar atento a los resul-
tados, las consecuencias ya las posibilidades, siempre limitadas, de la
acción política. Y la política exige tomar decisiones que, desde la mo-
ral, pueden ser vistas como reprochables. Por ejemplo, declarar una
guerra. Es que, para el realismo político, las normas morales no son de
aplicación a la conducta de los Estados. El Estado es visto como una
entidad que está más allá de las limitaciones morales que se aplican
a los individuos.
, El realismo político aplicado a asuntos de política exterior sostiene,

"
por ejemplo, que el criterio del poder o el interés es el único válido en
1,
las relaciones que se establecen con otros países. Desde esta perspecti-
va, la política internacional es lucha por el poder y el poder es el control
o dominio de un pueblo sobre otros pueblos. Esto puede llevar, si es ne-
cesario, a la guerra, o a la amenaza de guerra, para hacer valer los inte-
reses de un país. Hacer consideraciones morales sobre la violencia o so-
bre la guerra sólo conduce a la inacción o a la inoperancia y va contra
el interés nacional.
El filósofo español José Luis Aranguren, en su libro Ética y política,
sostiene que el realismo político puede volverse contra sí mismo. No te-
El realismo político puede ser
sostenido por diversos grupos ner en cuenta consideraciones morales para tomar decisiones políticas
terroristas. Alejados de toda puede hacer fracasar esas mismas decisiones. La moral es, en muchas
consideración ética, estos grupos
ocasiones, una eficaz arma política, ya que la opinión pública suele juz-
justifican sus acciones como el
modo más efectivo de luchar gar la acción política desde posiciones morales, y la opinión pública es
I contra un enemigo poderoso. un sustento importante de la acción política.
,!
¡
~~
El militarismo
A diferencia del realismo político, que valora la guerra como un me-
dio para llegar a fines deseables que respondan a los intereses de un
país, el militarismo es un conjunto de actitudes y prácticas sociales que
consideran la guerra y su preparación como actividades sociales norma-
les y deseables.
Quien promueve el militarismo suele dar una imagen desequilibrada
e incluso falseada de la guerra: destaca el valor del heroísmo y de la no-
bleza pero suprime y esconde a los demás el costado horroroso y maca-
bro de las acciones bélicas.
Para lograr la adhesión a la carrera armamentista y a la necesidad
de preparar a los ciudadanos para guerras posibles, el militarista Algunos historiadores reducen la
historia a la historia de las guerras,
siempre plantea hipótesis de cercanos conflictos o la posibilidad de
a dando base de sustentación a las

¡' ser invadidos


este contexto
hasta deseable.
o amenazados
construido
Así se pueden
por otros
por el militarista,
consagrar,
países. La guerra
una actividad
sin mucha
se vuelve,
necesaria
oposición, recur-
en
y
posturas militaristas y fatalistas.

sos para la defensa o para devastar a otros en nombre de la seguridad


o de la libertad.
l-
a
El fatalismo
a El fatalismo es una posicion que no justifica la guerra pero que la
e considera inevitable. Los fatalistas sostienen que la actitud razonable es
a inclinarse ante el destino y suelen vincular la violencia con la naturale-
n za humana (en un sentido religioso o biológico).
Para sostener esta postura, los fatalistas no apelan a argumentacio-
e, nes sino que se basan en una prueba que ven como inapelable: las gue-
en rras han existido siempre.
1- Es clara la objeción que puede plantearse a este modo de ver la
01 realidad. Que siempre haya habido guerras no supone en absoluto
e- que se hayan concretado todas las guerras posibles. Muchas guerras
e- que hubieran podido producirse no se han desatado porque fueron
o- sofocadas antes de que estallaran. Tal vez la historia que estudiamos
ra sólo nos habla de las guerras que estallaron y no de las guerras que
pudieron se evitaron, pero si indagamos un poco más, nos damos
co, cuenta de que la historia nos enseña tanto que los hombres han he-
e- cho la guerra como que no la han hecho: la guerra es un evento no
as necesario sino posible. Que se produzcan guerras no es un hecho fa-
as tal. Las guerras se producen o se evitan por las decisiones que se to-
z- man en un contexto determinado y no por razones naturales o por
es leyes del destino.
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. Capítulo 7 •
,- .

El pacifismo
Las diversas justificaciones de la violencia y de la guerra, ya sea las
que las consideran un medio, un fin en sí misma o algo inevitable, son
rechazadas por el pacifismo.
Es posible distinguir entre un pacifismo pasivo y un pacifismo activo.
El pacifismo pasivo sostiene que la guerra es una institución que ya
ha cumplido su ciclo y está destinada a desaparecer. Para pensar de ese
modo el pacifista pasivo se basa en el hecho de que las armas se han
vuelto tan destructivas que ya no tiene sentido entrar en guerra para re-
solver un conflicto. La sola posibilidad de aniquilar toda vida humana so-
bre este planeta hace que la guerra se vuelva inútil.
El pacifismo activo sostiene, en cambio, que la guerra es una institu-
ción inconveniente o injusta y que debe ser eliminada. La guerra es po-
sible pero es injustificable o ilegítima.
Para el pacifista activo, la paz no es un proceso inevitable sino una
conquista (y como todas las conquistas, puede ser perdida una y otra
vez). El pacifismo activo consiste en una ética que intenta demostrar ,no

-g • Lean estos textos y,


'"C
':;: reunidos en grupos, "Los pacifistas consideran ilógico e inconsecuente el argumento de
'';:¡
~ intercambien opiniones que, si bien no se debe matar, necesitamos mantener unas fuerzas
sobre los siguientes puntos: armadas con objeto de que nos defiendan cuando resulte necesario.
¿Están de acuerdo con la Para los pacifistas resulta inaceptable una paz temporal mantenida
postura pacifista que se gracias a la amenaza de la violencia y la disposición a matar, puesto
que medios y fines son inseparables."
opone al mantenimiento de
fuerzas armadas? ¿Es
Richard y Wever, Guerra en Hicks (comp.), Educación para la paz,
posible pensar en un Estado
MEC, Morata, Madrid, 1993.
sin fuerzas armadas?
• ¿Consideran que el texto "Todavía, y pese al hecho de que las guerras han prevalecido en este
de Giddens responde a una siglo, es posible imaginarse un mundo sin guerras. Algunas de las
postura pacifista pasiva o principales ambiciones que condujeron a la guerra en el pasado, en
activa? ¿Por qué? particular la adquisición de nuevos territorios, han llegado a ser cada
vez menos relevantes en el mundo contemporáneo. Las sociedades
modernas son hoy mucho más interdependientes a escala mundial
de lo que nunca antes lo habían sido" y en su mayor parte sus
fronteras están bien fijadas.
El reconocimiento de esta situación podría dar paso, quizá, al punto
¡ i, ,
' de vista de que deben encontrarse los medios no violentos de resolver
"
, .
conflictos sociales mundiales."

Anthony Giddens, Sociología, Alianza Editorial, Madrid, 1992.

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ráneas Capítulo7 •
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sólo que la guerra no es necesaria, sino también que no es buena, que se


trata de un acontecimiento que debemos impedir. Esta posición presu-
pone la crítica de las tradicionales justificaciones de la guerra y desem-
boca en acciones concretas para eliminarla.
La ética pacifista sostiene que los conflictos violentos que vive el
mundo actual, y las consecuencias de los mismos, hacen imprescindible
la creación de métodos democráticos de resolución de conflictos basa-
dos en la paz y la no violencia. Para superar la violencia estructural, de-
Mahatma Gandhi fue uno de los
rivada de un sistema económico mundial injusto, es preciso elaborar un líderes del pacifismo activo durante , '

proyecto ético, fundamentado en los derechos humanos. Una ética paci- el siglo XX. Sus ideas sobre la no j
~t
violencia, la desobediencia civil y la
fista no puede separar la noción de "paz" de la noción de "justicia", por- u
resistencia activa sirvieron de base
que sin verdadero desarrollo humano para todos los pueblos no habrá a la independencia de la India y
nunca paz efectiva sólida y duradera. siguen siendo el apoyo intelectual y
moral de muchos grupos pacifistas
El proyecto del pacifismo activo está en conexión con el ecologis-
y antimilitaristas de todo el mundo.
mo, pues comparte la defensa de los derechos humanos como proyec-
to global unitario y alternativo al sistema moral y económico vigente.
Es un proyecto que critica el militarismo y la militarización del siste-
ma económico. Existen, en efecto, estructuras económicas mundiales
subordinadas a los intereses del complejo industrial militar, que mue-

.Respondé por escrito:


"[...] la guerra arrastra en pos de ella a la peste y al hambre ['..J. ¿El texto de Voltaire .
Sin duda, es un gran arte que desuela los campos, destruye las expresa una postura
moradas y hace que, en un año cualquiera, perezcan cuarenta mil realista, militarista, fatalista
hombres de cien mil. [...]
o pacifista? ¿Porqué?
¿Qué pensás de esa ' .
Lo maravilloso de esta empresa infernal es que cada jefe de asesinos
hace que se bendigan sus banderas e invoca a Dios solemnemente postura? Ese texto fue
antes de ir a exterminar a su prójimo. escrito en el año 1776,
¿Qué será de la humanidad, de la humildad, de la beneficencia, de ¿pensás que tiene vigencia
la modestia, de la templanza, de la dulzura, de la sabiduría, de la hoy? ¿Por qué?
piedad? iY qué me importa, mientras media libra de plomo
disparada a más de seiscientos pasos me destroce el cuerpo y
muera a los veinte años en medio de dolores inexpresables, entre
cinco o seis mil moribundos, mientras que mis ojos, que se abren
por última vez, ven la ciudad en que nací destruida a hierro y
fuego, y que los últimos sonidos que oyen mis oídos son los gritos de
las mujeres y de los niños expirando bajo las ruinas, y todo por unos
pretendidos intereses de un hombre que no conocemos!
y lo peor es que la guerra es una plaga inevitable. f...]"

Voltaire, Diccionario filosófico, 1776,


Akal Bolsillo, Madrid, 1985, pp. 293-298.

I :
ve anualmente miles de millones de dólares. El pacifismo activo de-
nuncia y critica los excesivos gastos de los Estados en investigación
armamentista y en compraventa de armamentos. Propone una con-
cepción de "paz positiva" que no sea únicamente la ausencia de gue-
rra, sino que suponga la progresiva implantación de la justicia para
todos los seres humanos, sin discriminaciones por etnia, sexo, creen-
cias, lengua, etcétera.
Para acabar con las guerras hay que actuar en dos frentes: el de la
progresiva desmilitarización de los conflictos internacionales y el de la
eliminación de las desigualdades entre los países.
La invasión de Estados Unidos a
Irak, en 2003, generó una reacción Para el pacifista activo, la verdadera paz sería aquella que no es im-
sin precedentes en todo el mundo. puesta por el vencedor sino que es una paz con justicia.
La indignación de millones de
personas en distintos lugares del
planeta se hizo sentir a través de La guerra a través de los medios de comunicación
multitudinarias marchas.
Varios autores especializados en los efectos de los medios de comu-
nicación señalan que el hecho de vivir una situación con el cuerpo pre-
sente, con los afectos, riesgos, sensaciones y percepciones propias invo-
lucrados en forma directa es absolutamente diferente a acercarse a los
hechos a través de imágenes procesadas o de relatos periodísticos. Los

¡-,.. .
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• ¿Por qué, para Bobbio,
condenar a la violencia
"Hasta que no se reconozca que existe una alternativa a la
"no es realista"? ¿En qué violencia, no habrá argumentos para invalidar la justificación de la
sentido usa el término violencia, Ninguna condena ha detenido la guerra ni ha impedido
"realismo"? ¿Cuál es tu su justificación,
opinión sobre el texto de El problema de la violencia se resuelve con el hallazgo de medios
Bobbio? ¿Qué diferencia alternativos, de procedimientos que cumplan y tengan la misma
fundamental encontrás eficacia que los procedimientos que emplean la violencia. Toda
condena a la violencia es estéril si no va acompañada de la
entre el texto de Voltaire y
búsqueda de medios alternativos. La condena de la violencia no es
el texto de Bobbio?

1" ~
!
I
I
realista; la única propuesta realista es la que aspira a la invención
de nuevas instituciones e instrumentos de acción que permitan
resolver, sin necesidad de recurrir a la violencia individual o
,)i colectiva, conflictos sociales cuya solución ha sido confiada
¡J
. ' tradicionalmente a la acción violenta. Es lograr convertir a la
; "1
violencia en demasiado costosa, inútil o contraproducente.
l'
~; La función de las reglas de juego democrático es permitir que las
,',
,~ diversas partes luchen entre sí pacíficamente para el logro de metas
que fuera de esas reglas se obtendrían por medios violentos.
j
Norberto Bobbio, El problema de la guerra y las vías de la paz,

;
¡
\'
,
11
Gedisa, Barcelona, 1981, (adaptación). J
E
f(
eas Capítulo 7 •

medios de comunicación nos dan información sobre los conflictos que


suceden en otros países, pero la guerra desde lejos, y sin el testimonio
del dolor y el terror, se nos aparece corno algo no muy distinto a un
complejo y hasta apasionante juego.
Se suele citar lo acontecido en la guerra entre Estados Unidos y
Vietnam. Durante esa guerra las imágenes de TV mostraron directa-
mente, sin procesamiento previo, los resultados de muerte, mutilación
y horror del conflicto desde el propio escenario. Esto hizo que los esta-
dounidenses tomaran conciencia de los efectos reales de la guerra yeso
condujo a una reacción social antibél'ica que influyó en la derrota su-
frida por ese país.
Durante las últimas guerras emprendidas por países poderosos se ha
controlado fuertemente el flujo de información y el tipo de imágenes
emitidas por televisión.
¿
'0
Se ocupa espacio en los medios para hacer referencia a la tecnología

U
:J bélica sofisticada, y se ocultan con eufemismos los efectos encarnados
."
e
a. de tanta eficacia tecnológica. El horror de niños mutilados se transfor-
~
ma en "civiles heridos", los jóvenes aniquilados son "cantidad aceptable
de bajas en combate".
Poco se sabe de la guerra, del dolor, del drama. El relato televisivo ob-
via prolijamente la imagen de la muerte. Lo que sucede verdaderamen-
te sobre el terreno nadie lo sabe porque casi no existen testimonios di-
8. rectos.
2 Así, muchas personas justifican la guerra sin atender a la tragedia
(.!)

"c:r
:J
humana que ésta implica.
:¿
o Sin embargo, los medios de comunicación permiten también que to-
da la humanidad pueda enterarse de estos acontecimientos, dando lu-
gar a posibles reacciones sociales en distintas partes del mundo.

El papel de los medios de comunicación en la guerra de Vietnam fue clave para la


formación de una conciencia antibélica a nivel mundial.
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o o

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o
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. ......
.. ......
1. Lean este texto.
2. Busquen información sobre los hechos históricos a los que este texto se refiere: la guerra de Troya, la
búsqueda del vellocino de oro, alguna guerra de religión, la primera y segunda guerras mundiales, la Sociedad
de las Naciones, la Guerra Fría, la caída del Muro de Berlín.
3. lntercambien opiniones sobre 10 que este texto afirma. ¿Están de acuerdo con sus apreciaciones? ¿Qué tipo
de postura, de las estudiadas en este capítulo, sostiene Uslar Pietri? ¿Por qué?
4. Este texto fue escrito en 1990. Escriban una posible continuación del mismo, tomando en cuenta los
conflictos bélicos sucedidos desde ese año hasta la fecha.

La misma vIeja guerra


"Los aqueos fueron a la distante guerra contra los troyanos para vengar el rapto de Helena. Eso, por lo
menos, es lo que nos ha dicho Homero hace miles de afios, Era un motivo de aparente orgullo, de
prestigio, de honor del pueblo. Desde entonces los pretextos de las guerras han sido infinitos, como han
sido infinitas las racionalizaciones más o menos transparentes que el hombre ha hecho para justificar
sus instintos agresivos.
Otras veces el pretexto fue la búsqueda del vellocino de oro por los argonautas o el rapto de las sabinas
por los romanos. Con todo el embellecimiento que los poetas y los forjadores de mitos le pudieron haber
dado a la violencia desatada de los grupos humanos, los unos contra los otros, el fondo siguió siendo el
mismo: la adquisición por la fuerza de lo que parece una ventaja o un bien deseable. Cuando el
cristianismo se extendió por el Viejo Mundo se pudo pensar que comenzaría una nueva era del hombre.
[...] Con todo, ello no cambió la realidad espantosa de la recurrencia de la guerra entre las naciones.

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áneas Capítulo 7

Paradójicamente, algunas de las más sangrientas que la humanidad ha conocido se hicieron invocando el
nombre de Dios. Las guerras de religión ensangrientan el deslumbrante proceso del Renacimiento.
Desde la más remota historia, el carácter fundamental de la guerra ha sido su total irracionalidad.
Generalmente los motivos que se invocan para hacerla son falsos. Con razón alguien ha dicho que la
primera víctima de toda guerra es la verdad. [...]
Se llegó a creer con la Ilustración que en la medida en que los hombres adquirieran las convicciones
propias de la civilización racional la guerra desaparecería paulatinamente hasta volverse un mal recuerdo
del pasado. [...]
En el trágico siglo XX las dos mayores guerras que ha conocido el mundo desembocaron en sendos
ensayos de una organización universal para la paz definitiva. La de la Sociedad de las Naciones en 1919
duró, en constante amenaza, apenas veinte años. Hubo quienes llegaron a decir que la Segunda Guerra
Mundial era "la guerra para acabar con todas las guerras". No fue así. [ ...]
El fin de la Guerra Fría, simbolizado por la caída del Muro de Berlín, abrió la posibilidad de inmensas
esperanzas. Parecía surgir la promesa cierta de un mundo 'pacífico, equilibrado, alejado de ideologías
enemigas y agresivas. [ ...]
La más vieja historia vuelve a aparecer bajo el aspecto de la más reciente. El mismo viejo nombre, la
misma vieja guerra."

Arturo Uslar Pietri, "Aquella efímera pax romana", La Nación, 30 de septiembre de 1990.

Para continuar profundizando sobre el problema ecológico, podés consultar las siguientes
páginas web:

• www.ayaba.com (diario de información ambiental).


• www.dobleu.com (portal especializado en temas ecológicos).
• www.ecoportal.net (portal argentino de temas ecolóqicos],
• www.greenpeace.org.ar.
• www.unep.org (programa de la ONU para el medio ambiente).

Para seguir profundizando sobre el problema de la guerra, podés ver las siguientes
películas:

• Sin novedad en el frente (1930). de Lewis Milestone.


• La gran ilusión (1938), de Jean Renoir.
• Apocalipsis Now (1979), de Francis Ford Cóppola.
• Pelotón (1986). de Oliver Stone.
• Tras las lineas enemigas (2001 l, de John Moore.
I
Il.
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Esta edición se terminó de
imprimir en enero de 2005
en Morello S.A.
'1 Víctor Martínez 1881 - Buenos Aires
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