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6.

El problema ético
1. Reúnanse en pequeños grupos para analizar las siguientes situaciones .

.
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"

• .';';

a) ~l señor González vive en la ciudad. Su padre vive en el campo y está gravemente enfermo. El •
señGr G~nzález promete a su padre que irá a visitarlo el próximo fin de semana. Llega el día del
viaje pero, debido a una fuerte tormenta, se suspende la salida del avión. Por esta razón, el señor'
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.'•••.••. ': González no cumple la promesa hecha a su padre.
::"""~', ,"tr) El señor González promete ir a visitar a su padre enfermo (que vive fuera de la ciudad) el
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o
a.
1:
'. , próximo fin de semana, El día jueves, el señor González advierte que, si cumple su promesa, no
podrá ir a ver el recital de los Rolling Stones, su conjunto preferido. Por este motivo, decide •
. "suspender el viaje y no cumplir la promesa hecha a su padre. . ..;-." .
. :;. ': . ~, e) El señor González es un comerciante que ha hecho buenos negocios en los últimos tres arf6.~.):
•.' Su padre vive en las afueras de la ciudad y se encuentra gravemente • ,,/:.,',
• enfermo. El señor González promete ir a visitar!o el próximo fin de ./ ..
semana, El día viernes recibe una llamada de uno de sus clientes' que
.' :~. quiere hablar con él para cerrar un negocio que tenían pendiente. El
..... señor González decide suspender su viaje para dedicarse ese fin de
~', . , -. : .semana a cerrar las tratativas. Tiene esperanzas de.qanar una
'~"- •. • ."...
.~ .fs·', , .••..•••.. aíyena suma de d'mero .
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. ',' ",. «: .: .En las tres situaclones el señor González no cumple la promesa.
.• 'h~ctia a su padre. Opinen sobre la conducta del señor González en'
. cada caso.Analicen los motivos por los cuales suspende su viaje y
.
opinen sobre el grado de responsabilidad que el señor González •
'tiene al tomar su decisión. ¿Qué harían ustedes en su lugar?

2. a) Describan dos situaciones en las que hayan sentido remordimiento o culpa por algo que hicieron (o que no
hicieron).
b] Describan dos situaciones en las que se hayan sentido orgullosos por algo que hicieron (o que no hicieron).
Los problemas éticos
¿Cuándo nos enfrentamos a problemas éticos? Para contestar a esta
cuestión, veamos primero las siguientes situaciones:

• Voy caminando por la playa. Estoy solo. De pronto, es­


cucho un grito. Es alguien que se está ahogando y está
pidiendo auxilio. Lo reconozco. Es mi enemigo. Lo odio.
¿Qué hago? ¿Debo acudir en su auxilio? Nadie me ve.
Nadie me reprocharía nada. ¿Debo intentar salvarlo?
• Prometí a mi amigo devolverle hoy el dinero que me
prestó la semana pasada. Tengo la plata pero si se la de­
vuelvo, no podré comprar un disco de mi cantante prefe­
rido que hace mucho tiempo que quiero tener. ¿Qué ha­
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go? ¿Cumplo mi promesa o me compro el disco? ·¡¡
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• Soy soldado. Estamos en guerra. Un jefe militar me or­ ":, u
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dena matar a una persona desarmada, indefensa. ¿Debo c.
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cumplir su orden? "'
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• Soy testigo en un juicio. Mi testimonio es importante. B.r. :.o
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Vi cómo unos hombres vestidos con camperas negras gol­ :e


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peaban a un chico y le robaban su bicicleta. Hoy es el día <( <(
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en que debo declarar. Recibo un llamado telefónico. Una
voz gruesa me amenaza: "Si decís la verdad, te liquida­
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mos". ¿Qué hago? ¿Debo mentir? 2
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• Me fue muy mal en un examen de matemática. Estu­ (!)
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dié pero es una materia dificil. No la entiendo. Mi madre O' e,
4: <(
sufre mucho cuando soy desaprobado. No quiero darle o Q

un disgusto. ¿Qué hago? ¿Debo decir la verdad a mi ma­


dre aunque la haga sufrir?
• En la escuela, la mayoría de mis compañeros se burlan
de un alumno nuevo porque es extranjero y habla mal el
español. No me gusta que lo traten así pero son mis ami­
gos y no quiero pelearme con ellos. ¿Debo hacer lo que ha­
ce la mayoría? ¿Debo burlarme yo también de este chico?

¿Qué tienen en común todas estas situaciones? En todas ellas se


plantean problemas que involucran a otras personas. La solución de
los mismos no me afecta sólo a mí sino también a otras personas que
su­frirán las consecuencias de mis decisiones y de mis acciones.
Todos, en ciertas circunstancias, nos planteamos problemas de este
tipo. Los pro­blemas éticos son problemas cuya resolución tiene
efectos en otras personas.
Las acciones políticas muchas veces Cuando tomamos este tipo de decisiones y actuamos en consecuen-
se sostienen en conductas morales. cia, estamos realizando una conducta moral.
Los Actos morales: pueden ser calificados
como BUENOS o MALOS
1
Una conducta de este tipo puede ser calificada de "buena" o de "mala"
a por nosotros mismos o por los demás. Atribuimos valor moral a un acto que Reúnanse en grupos y ~ni
~
tiene consecuencias que afectan a otros individuos. Los actos que no ti e- discutan entre ustedes qué 'S;
nen consecuencias para los demás no son objeto de una calificación rno- harían en cada uno de ~
ral. Si decido entre ir a jugar al fútbol y quedarme en casa a ver una pelí- estos casos.
cula, esta decisión no puede merecer el juicio moral de otros. Algunos pen- • Un amigo es perseguido
Cuestiones sadores sostienen que también existen problemas éticos en la forma en por la Justicia pues ha
Eticas
que nos relacionamos con nosotros mismos. Según este enfoque, hacerse cometido un delito: robó
consigo
mismo daño a uno mismo, abandonarse, resignarse o no desarrollar los propios ta- mil pesos a una señora que
lentos o las propias potencialidades también es una conducta mala. salía de un banco. Viene a
Cuando nos planteamos un problema ético, no encontramos respucs- mi casa y me pide que 10
tas a ese problema en particular en las órdenes que nos dan nuestros ayude a esconderse. Está
mayores o nuestros jefes, tampoco las encontramos en las costumbres o desesperado. Tocan el
en lo que opina la mayoría ni en las reglas de conducta que nos han en- timbre. Es un señor que
¿
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·u señado. Todas estas pautas pueden orientarnos en nuestras decisiones me muestra una orden de
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pero no pueden darnos la solución. Es lo que puede verse en las situacio- captura firmada por un
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~ nes planteadas arriba: sé que debo ayudar a los demás cuando se en- juez. Me pregunta si mi
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cuentran en apuros, ¿pero debo ayudar a alguien que no quiero y que amigo está escondido en
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.s: considero mi enemigo? Sé que debo cumplir las promesas, ¿p.ero debo mi casa. ¿Qué debo hacer?
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cumplirlas cuando me doy cuenta de que hacerlo me perjudica? Sé que .Un amigo es perseguido
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debo cumplir las órdenes de mis superiores, ¿pero debo cumplirlas cuan- por un señor que quiere
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do esas órdenes son inmorales? Sé que debo decir la verdad, ¿pero debo golpearlo. Se esconde en
o
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decirla cuando corre riesgo mi vida? Sé que debo cuidar mis amistades, mi casa. Llega el señor y
2
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Q.) ¿pero debo hacer lo que mis amigos hacen, aunque esté mal, para con- me pregunta si vi a mi
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o-
amigo. Está sumamente
<t: seguir su aprobación? Debemos decidir!!
"" nervioso y dice que, si 10
Ética y moral encuentra, lo mata. No
Utilizamos con mucha frecuencia los términos "ética" y "moral". De- conozco los motivos que
cimos, por ejemplo: "No es ético hablar mal de alguien en su ausencia"; tiene ese señor para estar
"Los jueces deben ser intachables desde el punto de vista moral y ético"; tan enojado con mi amigo.
"Es inmoral que un asesino sea entrevistado por un periodista y que sus ¿Qué debo hacer?
palabras sean difundidas por televisión"; "La corrupción ataca nuestros .Un amigo faltó al
valores éticos y morales". colegio sin que sus padres
Es indudable que cuando usamos el término "ética" lo usamos para le dieran permiso. Me pide
5e calificar una conducta buena, honesta, correcta. Y, con el mismo sentí- quedarse en mi casa.
)s do, usamos a menudo el término "moral". Por eso, cuando usamos las dos Suena el teléfono. Atiendo.
J- palabras juntas caemos en una redundancia ("valores éticos y morales"). Es la mamá ·de mi amigo
~n Desde el punto de vista etimológico, "ética" y "moral" tienen un mis- que está muy preocupada
)- mo significado. "Ética" proviene de la palabra griega ethos y. significa porque la llamaron del
as "costumbre, hábito". "Moral" proviene de la palabra latina mosy también colegio.
significa "costumbre, hábito". Me pregunta si sé dónde
n- Sin embargo, se suele hacer una distinción entre ambos términos. La está su hijo. ¿Qué debo
LA MORAL
moral es el conjunto de normas que consideramos justas y obligatorias. hacer?
Estas normas regulan nuestras conductas y pueden ser diferentes se-
"'ti
ni
1. Contesten por escrito gún la cultura o la época a la que pertenezcamos. Por ejemplo, los diez
~ qué harían en cada caso y mandamientos son un conjunto de normas que conforman parte de la
~ justifiquen. moral judeo-cristiana. Cuando juzgamos la conducta de los demás o
Comparen sus inducciones. cuando decidimos qué hacer en una situación determinada, tenemos en
Si existen discrepancias, cuenta esas normas. La moral que rige en nuestra sociedad no ha sido
anótenlas y expliquen por inventada por nosotros pero somos nosotros quienes la aplicamos.
qué no se han puesto de Conviene hacer aquí una diferenciación entre las normas morales y NORMAS
acuerdo. las normas jurídicas. Las normas jurídicas son establecidas por el Estado MORALES Y
NORMAS
• Voy caminando por la con carácter obligatorio y es el Estado quien establece las sanciones pa-
JURÍDICAS
playa. Estoy solo. De ra quienes no las cumplen. Los individuos están obligados a cumplir las
pronto, escucho un grito. normas jurídicas aunque no estén de acuerdo con ellas. Por ejemplo, un
Es alguien que se está conductor va por la ruta a una velocidad mayor que la permitida pues
ahogando. Lo reconozco. Es piensa que en ese trayecto no debería prohibirse conducir a altas velo- ¿
e 'o
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mi enemigo. Lo odio. Sé cidades. Puede que el conductor tenga buenas razones para pensar así 'ü 'ü
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nadar. ¿Qué debo hacer? pero eso no le da derecho 'a no cumplir la norma. Si no cumple la norma 'O

eo. oa.
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.Voy caminado solo por la jurídica, comete una infracción y debe, por tanto, ser sancionado (por ~ ~
~
playa. El mar está revuelto. ejemplo, con el pago de una multa). 'O
~ '"'O

Escucho, un pedido de Las normas morales, en cambio, no están escritas. en un código ni ;e.<: ;e
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Q.
auxilio. Es mi amigo que contienen sanciones concretas. Regulan conductas que las normas
no puede volver a la orilla. jurídicas no regulan. Por ejemplo, "no se debe mentir" es una norma
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No soy buen nadador pero moral. Si bien existen normas jurídicas que sancionan ciertos tipos de 'O
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no hay nadie que pueda mentira (por ejemplo, el falso testimonio de un testigo en un juicio). 2 ::l
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rescatarlo. ¿Qué debo no toda mentira es contemplada por ellas. Si miento a un amigo, esa ,
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o- c-
hacer? mentira puede no constituir un delito pero constituye un acto malo ~ ¿
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• Voy caminando solo por desde un punto de vista moral. Las sanciones a las que nos somete- 'º'
la playa. Una persona que mos cuando incumplimos normas morales están relacionadas con el
no conozco me pide ayuda. rechazo o la reprobación por parte de nuestros semejantes: repudio,
Está lejos de la orilla y el menosprecio, desconfianza. Otra diferencia con respecto a las nor-
mar está muy revuelto. No mas jurídicas es que las normas morales obligan a quienes las consi-
hay nadie en la playa. Soy deran justas. La persona que actúa bien lo hace porque está conven-
el único que puede cida de que ésa es la forma correcta de actuar. Si alguien cumple.con
rescatarlo. ¿Qué debo ciertas normas sin considerarlas justas no estaría actuando según su
hacer? propia moral.
2. Contesten por escrito La ética es la reflexión sobre por qué esas normas nos parecen justas LA ÉTICA
qué harian en cada caso. y obligatorias: la ética es una reflexión sobre la moral. Nuestra moral di-
¿Influye en la decisión que ce que no se debe mentir. La ética se pregunta: ¿por qué no se debe
toman el hecho de que la mentir? La ética trata de explicar la conducta moral. Estudia las diferen-
persona que pide ayuda sea tes morales y sus cambios a través del tiempo y trata de discriminar a
un enemigo, un amigo o un qué llamamos "bondad" y a qué "maldad". Trata de definir qué es lo bue-
desconocido? ¿Por qué? no; se interesa por buscar criterios para decidir si una conducta es bue-
na o mala. La ética no sólo abarca la descripción de las conductas de las
personas sino que intenta dar razones de cómo deberían ser.
Por ejemplo, indaga acerca de las razones por las cuales se deben
3
cumplir las promesas. Tal vez, la mayoría de la gente no cumpla sus pro-
Reúnanse en grupos para ~
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mesas. Pero, ¿eso quiere decir que no se deben cumplir? intercambiar opiniones so- .:;
La ética, pues, no es un conjunto de normas; es una reflexión sobre '-8
Planteos bre las siguientes cuestio- <c
esas normas. Si un docente enseña a sus alumnos un conjunto de nor-
éticos y nes:
Planteos mas de conducta que deben respetar, estará enseñando una determina-
.Las ideas dominantes de
morales da moral. Pero si un docente propone una discusión sobre por qué cier-
nuestra sociedad, ¿aceptan
tas normas morales deben ser respetadas, estad proponiendo una refle-
la división entre hombres
xión ética. Sabemos que existen diferentes morales. Los caníbales, por
libres y esclavos? ¿Se pue-
ejemplo, no consideran malo comer carne humana. La ética estudia las
de afirmar que las ideas
diferentes morales y se pregunta: ¿Existe una mejor que otra? ¿Es posi-
actuales significan un
ble plantear criterios universales para determinar si una conducta es co-
avance con respecto a las
rrecta? ¿Se puede afirmar que existe progreso moral?
ideas antiguas? ¿Por qué?
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En la mayoría de las situaciones en que se nos plantea un problema
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moral, lo resolvemos acudiendo a las normas que consideramos obliga-
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eo.. ~ torias sin preguntarnos por qué. Pero a veces nos surge la pregunta: ¿qué
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~ ~ debo hacer en esta ocasión? Y sentimos que la respuesta no es clara, que Hay diversos niveles de reflexiión
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ética (ver Maliandi)
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-O , no consiste en acatar mecánicamente una regla. Es en esas ocasiones
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.s: que nos hacemos preguntas de tipo ético .
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Las normas morales, si bien regulan nuestra conducta y nos permiten
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saber cómo actuar y cómo juzgar la conducta de los demás, no son de
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lJ.J aplicación automática. Si lo fueran, no surgiría en nosotros la necesidad
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de reflexionar sobre ellas. Si lo fueran, existiría la moral pero no existi-
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ría la ética .
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La respoñsabilidad y la libertad
Cotidianamente juzgamos los actos de los demás, por ejemplo, deci-
mos que un amigo no actuó correctamente, que no debió mentir. Tam-
bién somos juzgados por quienes nos rodean: nos critican o nos felicitan
por nuestras acciones. En estos juicios estamos considerando que somos
responsables de nuestros actos. ¿Por qué felicitaríamos a alguien que de-
volvió un dinero extraviado si no es porque pensamos que lo ha hecho
conscientemente y que podría no haberlo hecho? Felicitamos o reproba-
mos a los demás cuando los consideramos responsables de lo que han
hecho. Si pensáramos que no hubo intencionalidad en sus conductas, no
merecerían nuestro elogio o nuestra condena.
Si una roca se desprende de una montaña y, al caer, mata a una
persona, no se nos ocurre culpar moralmente a la roca. Consideramos
que su caída ha sido un hecho puramente natural. En la naturaleza las
cosas son como son. En cambio, en el mundo humano, las cosas siem-
pre pueden ser de otra manera. Cuando responsabilizamos a una per-
sona por lo que hizo estamos considerando que pudo haber actuado de
otra manera.
Sólo cabe juzgar la conducta de los otros o la propia si ese compor-
-g Reúnanse en grupos y lean tamiento es resultado de una decisión. Para que alguien sea responsable her
~ el siguiente texto. de su comportamiento debe haber actuado libremente; es decir, debe ha-
~ Juan se encuentra en una ber podido elegir lo que quería hacer entre distintas alternativas y debe nUI
situación dificil. Un tío suyo haber tenido conciencia de lo que hacía. pOI
muy querido está enfermo y Si un niño pequeño le pega a otro para sacarle un juguete que no es pOI
necesita un remedio que es suyo, no lo juzgamos moralmente por su acción. El niño no tiene con- nei
muy caro. Nadie en su ciencia de que lo que hace está mal pues no ha internalizado aún las nor- "al
familia tiene el dinero mas morales. Tampoco es capaz de prever las consecuencias de su com- es:
suficiente para comprar/o. portamiento o de evaluar el daño que puede ocasionarle al otro chico. nu
11
Juan entra en una farmacia ¿Qué sucede en el caso de las personas adultas? ¿Siempre son res-
y ve en un estante el ponsables de lo que hacen? ¿Siempre actúan libremente? pu
remedio que precisa su tío Analicemos los siguientes ejemplos: ea
para curarse. Está al Un automovilista conduce su vehículo a velocidad permitida. Un pea- pL
¿ ¿
alcance de su mano y está tón cruza imprudentemente la calle. El automovilista se sorprende y ha- 'o

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seguro de que nadie lo está ce una brusca maniobra para esquivarlo. Por su acción, atropella a otra "O "O

e ra
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observando. persona que está esperando un colectivo.
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• Pónganse en el lugar de
Juan y respondan por escrito
Un automovilista maneja mientras habla a través de un teléfono ce-
lular. Un peatón cruza. El conductor, distraído por su conversación, reac-
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a: e,e
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las siguientes preguntas: ciona tarde y atropella al peatón. el
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¿Qué puede estar sintiendo En el primer caso, el automovilista no puede ser responsabilizado mo- vi
E
Juan en ese momento? ¿En ralmente por su acción pues no pudo prever el cruce del peatón ni pudo :owS 'O
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qué consiste su problema calcular las consecuencias de su maniobra. El conductor actuó obligado ,
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a. SI
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ético? ¿Qué harían ustedes por las circunstancias y su acción tuvo consecuencias inesperadas. ~ (!J p
•, o- 4J

en el lugar de Juan? ¿Qué Es distinto el caso de quien maneja su vehículo mientras habla por te-
~ '" p
~ ;;;: Ii!!
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justificaciones pueden dar léfono. El conductor pudo haber previsto el paso del peatón y pudo haber r
para defender lo que han reaccionado a tiempo si hubiera estado atento. Por lo tanto, es responsable r
decidido hacer? ¿Qué de su acción y no puede alegar que actuó obligado por las circunstancias. t
consecuencias puede tener la La posibilidad de elegir es la que decide si una conducta es elogiable t
conducta que ustedes han o condenable.
elegido? ¿Qué otras
alternativas para solucionar
los seres humanos somos Iíbres
Hemos afirmado que no siempre somos responsables de nuestros ac-
el problema se les ocurren?
tos o de las consecuencias de los mismos. A veces, actuamos obligados
por las circunstancias. Otras veces, pretendemos hacer algo pero los re-
sultados no son los que esperábamos. Por ejemplo, estudiamos mucho
para rendir un examen de ingreso y hacemos todo lo que está a nuestro
alcance para lograr nuestro objetivo.

Según cifras de la Asociación Civil Luchemos por la Vida, treinta mil conductores
circulan por Buenos Aires mientras hablan por un teléfono celular. Esta acción está
penada por la Ley de Tránsito y Seguridad Vial. Pero, además, esta actitud merece la
sanción moral. Un conductor que, mientras habla por el celular, atropella a una
persona es plenamente responsable por su acción. Estudios realizados en la Universidad
de Taranta determinaron que este acto puede multiplicar hasta por cuatro el riesgo de
sufrir o de provocar accidentes.
..,.- ~5
Sin embargo, la nota de la evaluación no nos alcanza para ingresar;
hemos intentado conseguir un objetivo pero no lo hemos logrado. Reúnanse en grupos y lean -g
Es probable que, en ocasiones, busquemos excusas para no admitir el siguiente texto. -a
nuestra responsabilidad. Nos excusamos pero en el fondo sabemos que Los alumnos están en el ~
podríamos haber actuado de otro modo. Pedimos disculpas al docente laboratorio de fisico-
por no haber podido preparar la clase "porque nos fue imposible dispo- química realizando unas
ner del tiempo necesario". El ministro de Economía se excusa diciendo: experiencias guiados por
"aumentamos los impuestos porque no nos quedaba otra alternativa': De el docente. Al salir al
esa forma, negando la posibilidad de actuar de otra manera, eludimos recreo, el docente ordena
nuestra responsabilidad. el lugar y advierte que ha
Muchas personas se quejan de que no son libres: dicen que no desaparecido un
pueden pensar libremente, que las campañas políticas les llenan la microscopio. Decide
cabeza y no pueden elegir a conciencia al mejor candidato, que no entonces juntar a todo el
pueden elegir la carrera que más les gusta porque no tendrían traba- grupo y les pide que
jo al recibirse, que no tienen dinero para comprar lo que necesitan pa- aclaren la situación. Julia
ra llevar a cabo sus objetivos, que son de un signo de agua y por eso sabe qué pasó: uno de sus
no tienen el empuje necesario para llevar a buen fin sus proyectos, mejores amigos escondió el
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VI
que el tiempo no alcanza, que están cansadas, que no les da la cabe- microscopio dentro de un
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::.co armario.
za, que no tienen suerte, que no recibieron una buena educación
2 • Pónganse en el lugar de
e; cuando eran chicos, etcétera.
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vi Los problemas que esta gente comenta pueden ser reales y consti- Julia y respondan por
.~ tuir verdaderos obstáculos. Pero, ¿no será que prefieren decir que no escrito a las siguientes
"
L.LJ

o preguntas: ¿Qué siente


a. . son libres para no tener que comprometerse, para no tener que res-
2
<!J ponsabilizarse por lo que viven? Esos problemas, ¿realmente no les Julia en ese momento?
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O" .
permiten tomar decisiones para hacerles frente? Con seguridad, estas ¿Por qué Julia se enfrenta
<C
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mismas personas no dicen que no son libres cuando están satisfechas a un problema ético?
por lo que hicieron. En ese caso, se adjudican el mérito de haber ac- ¿Qué harían ustedes si
tuado como lo hicieron. Pero si se sienten en falta, si sienten que no estuvieran en su lugar?
hicieron lo que debían, entonces se excusan diciendo que no tuvieron ¿Por qué lo harían? ¿Qué
alternativas. consecuencias tendría la
Un filósofo francés que falleció en 1980, Jean Paul Sartre, sostenía conducta que han elegido? II I
.
que el ser humano está "condenado a ser libre". ¿Qué quería decir Sar- ¿Qué otras opciones son
tre? Quería decir que los humanos siempre eligen entre diversas alterna- posibles para solucionar el
tivas. Aun en las situaciones más dramáticas, los hombres eligen qué ha- problema?
cer. Incluso, decir que no se es libre es una elección. No elegir o delegar
I..--------~I I
en otros las responsabilidades es también una elección. Quienes dicen
que no son libres han elegido ser personas que niegan su libertad. Esta-
mos condenados a ser libres porque no podemos no elegir, porque no so- 1'1
!
mos libres de dejar de ser libres.
Pero, ¿cómo? ¿Y el preso, que está encerrado en una cárcel y que no
tiene ninguna posibilidad de salir a la calle? No tiene esa posibilidad pe-
ro tiene otras. Dentro de su situación, el preso toma decisiones, elige. No
todos los presos viven su estadía en prisión de la misma manera: hay
quienes se desesperan y se ponen violentos; otros, estudian y hacen una
." Fernando Savater afirma carrera dentro de la cárcel; otros proyectan escapar .
:1 que no somos libres de Todos estamos inmersos en alguna situación. Todos nacemos en una a
¡ elegir 10 que nos pasa sino familia determinada, en una región con su clima, en una época. Todo eso
libres para responder a lo forma parte de nuestra situación. Como dice el filósofo español Fernan- 1
que nos pasa de talo cual do Savater, "no somos libres de elegir lo que nos pasa (haber nacido tal
modo. día, de tales padres y en tal país, [...]) sino libres para responder a lo que
• Teniendo en cuenta esta nos pasa de talo cual modo (obedecer o rebelarnos, ser prudentes o te-
afirmación, consignen merarios, vengativos o resignados [...])" (Ética para Amador). Las cosas
;I que nos pasan no son elegidas por nosotros, pero depende de nosotros
brevemente en sus carpetas
1
por lo menos tres la manera en que comprendemos eso que nos pasa. Por ejemplo, un chi-
1
situaciones y confronten 10 co petiso sufre porque no es tan alto como sus amigos. Se siente mal y
que escribieron con sus se queja por su "destino". Otro chico, también petiso, goza de su estatu-
compañeros. Deben incluir ra, de las ventajas que ella implica. Es más ágil que sus compañeros, es
en sus escritos: situaciones hábil para algunos deportes (no para todos, por supuesto), no le moles-
que he vivido sin haberlas ta ser más bajo que sus amigos. Es decir que la misma situación puede
elegido: por ejemplo, no ser vivida de diferentes maneras por distintas personas.
pude salir con mis amigos Que nuestros actos sean libres no significa que podamos hacer cual-
porque tenía fiebre; quier cosa en cualquier momento. Siempre actuamos dentro de ciertas
respuestas que di a esas circunstancias. Elegimos entre opciones que se nos presentan y que no-
situaciones: por ejemplo, sotros no podemos inventar. En un país democrático podemos querer ser
estuve quejándome todo el presidente o legislador pero no rey, pues no está dentro de nuestras po-
día; otras respuestas que sibilidades. Las posibilidades no son infinitas pero suelen ser más que las
podría haber dado: por que reconocemos. Muchas veces, percibimos menos posibilidades que
ejemplo, escuchar música, las que en realidad se nos presentan.
leer, etcétera. Actuamos dentro de un contexto y, generalmente, actuamos de ma-
nera coherente con el modo en que ya actuamos en casos similares. So-
En 1997 se realizó la mos más o menos previ-
Quinta Conferencia sibles. Los que nos cono-
Internacional sobre cen pueden prever cómo
Educación de Adultos
organizada por la
reacciona remos frente a
UNESCO. En ella se una determinada situa-
aprobó un Plan de ción. Todos esperan que
Acción para el Futuro
en el que se reconoce
el chico que nunca estu-
el derecho de todas dia para los exámenes
las personas tampoco estudie para el
encarceladas a
aprender, elaborando y
de mañana. Sin embargo,
aplicando en las ese chico puede darnos
cárceles programas de una sorpresa: puede ha-
educación general con
ber estudiado esta vez.
la participación de los
presos. Nuestras conductas no son automáticas. Somos libres y
podemos elegir cambiar.
la Nuestros proyectos nos condicionan
Cinco jóvenes mochileros deciden caminar varios kilómetros para
la acampar en un hermoso lugar cerca de un lago. Hace mucho calor y el
50 camino es escarpado. No es la primera vez que hacen esta experiencia.
1- Todos tienen buen estado físico. En la mitad del trayecto, uno de los rno-
al chileros se detiene y dice "no puedo más, estoy demasiado cansado, yo
Je no sigo". ¿Por qué este mochilero decide abandonar la marcha? ¿Es el
cansancio la causa de esa decisión? Sus amigos están tan cansados co-
3S mo él pero no sienten que están "demasiado" cansados; el cansancio no
~s es insoportable para ellos. Si la diferencia no está en el cansancio, ¿dón-
i- de está? La diferencia está en el proyecto de cada uno. Quien se detuvo,
y ya no comparte el proyecto de sus amigos, eligió cambiarlo. La meta que
J- se habían propuesto ya no es importante para él. Por eso, su fatiga se le
es ¿ hace insoportable. Los demás, en cambio, mantienen el proyecto, lo eli-
·0
5- ·0
u gen y, por eso, el cansancio es soportable para ellos; incluso es agrada-
'"
"O Jean Paul Sartre (1905-1980), pensador
le ea. ble caminar bajo el sol, con la mochila al hombro, con las piernas entu- francés que siempre se interesó por
~
mecidas por el esfuerzo de la caminata. contribuir a la transformación de la
'"
VI
sociedad. Su concepción de la libertad
1- .s'"
"O Los que critican la idea de que somos libres ponen el acento en los
humana pone el énfasis en las
:.c
3S o obstáculos: "Yo quiero escalar esa montaña pero es demasiado empina- posibilidades de cambio que existen
.t
)- .:( da, es demasiado difícil de escalar". Es verdad, la montaña es un obstá- siempre en el individuo y en la sociedad .
vi
culo tal vez insalvable para quien quiera escalarla, pero es un obstáculo Entre sus obras se destacan: El ser y la
er .~
"O nada, La imaginación, Las palabras, Las
)-
LJ.J
o
justamente porque quiere escalarla. Es nuestra libertad la que constitu- manos sucias, El idiota de la familia, La
a.
3S 25'" ye los obstáculos o los límites con los que nos encontraremos. nóusea y Los caminas de la libertad.
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z.
y
¿Se puede afirmar que las personas que carecen de lo indispensable para sobrevivir son
personas libres?
Por eso, lo que es un obstáculo para mí puede no serio para otro. Esa
misma montaña no es un obstáculo para el turista que sólo quiere fotogra-
fiarla. Por lo tanto, son los obstáculos los que confirman que somos libres.
Con el uso de nuestra libertad, creamos los obstáculos y las oportu-
nidades. Nuestro cuerpo puede ser un obstáculo si queremos competir en
una olimpíada, pero no lo es si lo que decidimos es dedicarnos a la mú-
sica o al estudio.

Todos tenemos la posibilidad de cambiar


Una prueba de que somos libres es la angustia que sentimos cuando
tomamos algunas decisiones. ¿Por qué nos angustiamos? Porque senti-
mos que en cualquier momento podemos cambiar nuestro proyecto, po-
demos cambiar nuestra elección, incluso invertirla. Por ejemplo, cuando
comenzamos un noviazgo, el compromiso con nuestra pareja es una ¿
. '0
elección: cada día elegimos confirmar ese compromiso. Y sabemos que, 'u
u
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"O

en cualquier momento, alguno de los dos puede modificar su proyecto, ec..


puede romper su compromiso. Lo mismo pasa con otros tipos de relación,
~
como la amistad o el matrimonio. Nunca estamos plenamente seguros y '"
"O
:o
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eso nos produce angustia. o
ct
Porque somos libres tenemos la capacidad de cambiar, para bien o
para mal. Tenemos la capacidad de evaluar nuestras vidas, de pensar en
Cuando pensamos en la libertad nos
figuramos, a menudo, el vuelo de un lo que venimos haciendo, y de decidir cambiar de rumbo. Esta capacidad
p~arn.Nos parece que el p~arn, de cambio nos hace personas dignas de respeto. Los seres humanos no
cuando vuela, está libre de toda
somos lo que somos por naturaleza o por instinto. Eso es lo que nos di-
atadura. Sin embargo, su vuelo es
posible gracias a la resistencia del aire. ferencia de los animales. Basándose en estas ideas, el filósofo israelí
Avishai Margalit opina en su obra La sociedad decente que hasta los
peores delincuentes merecen un respeto humano básico "puesto que
existe la posibilidad de que reevalúen radicalmente sus vidas pa;;adas y
de que vivan el resto de sus vidas de manera digna si se les da la opor-
tunidad". Esto no significa que esas personas no deban ser condenadas
-tal vez el daño que han hecho no pueda ser reparado-; significa que,
11
por ser personas, no es imposible que se arrepientan.
I
Respetar a los seres humanos significa "no dar a nadie por perdido"
pues todos somos capaces de vivir una nueva vida, una vida que signifi-
que una ruptura con nuestro pasado.
Nuestras acciones pasadas y nuestras circunstancias limitan nuestras
acciones futuras pero no son determinantes; nuestro pasado no nos obli-
ga a actuar de una única manera en el futuro.
Respetar a las personas es reconocer que tienen un futuro abierto,
'que pueden cambiar sus vidas. La persona malvada, en principio, es ca-
paz de cambiar. Por tal razón, ningún ser humano debería darse por per-
dido. Existe siempre la posibilidad, por ínfima que ésta sea, de que se
arrepienta y de que cambie el rumbo de su vida.
isa Ludwig van Beethoven fue
a- uno de los más grandes
músicos de la historia.
es.
Siendo muy joven, se destacó
:u- como pianista. A los 26
en años, comenzó a sentir los
ú- síntomas de una creciente
sordera. Para un pianista,
perder la audición es una
auténtica tragedia. Beethoven
tuvo que dejar su carrera y,
do poco a poco, conforme
aumentaba su sordera, fue
ti-
dejando también de dirigir
orquestas. Pero, ¿abandonó la
música? Muchos en su lugar
¿ t lo hubieran hecho.
'0

U
Podría haber dicho: "No soy
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"O
o libre, no puedo elegir lo que
c., deseo pues mi sordera me lo
~
n, ::l
Vl impide': Sin embargo,
ni
sy "O
Beethouen, que amaba la
~
.s:
e libertad, no se dejó vencer:
c..
siguió componiendo música.
n o <{'
vi'
La taza de chocolate, de Pierre Auguste Renoir . Los amantes de su música
en ~
.
"O
coinciden en señalar que sus
íad LJ.J Aunque nuestras acciones pasadas puedan limitar nuestras acciones futuras,
o
c. siempre estamos a tiempo de pensar sobre lo que hemos hecho y de emprender
mejores obras las compuso en
::l
no cD una nueva vida. los últimos años de su vida,
di-
<1.1
::l
o-
es decir, cuando su sordera
¿ era absoluta. La sordera de
sell Q
Beethoven fue un gran
los
obstáculo para sus proyectos
~ue pero él logró transformarla
sy en una oportunidad. Al no
or- poder tocar el piano en
público y al no poder llevar
~as
una vida mundana, social, se
ue, encerró en su mundo interior
y se dedicó exclusivamente a
do" la creación. El gran
ifi- Beethoven que conocemos no
es grande a pesar de su
dolencia sino en virtud de
[ras ella.
bli-

rto,
ca-
er- Con frecuencia, los obstáculos con los que nos enfrentamos parecen insalvables.
. se Algunos provienen de nuestras propias limitaciones, otros nos son impuestos por una
sociedad que parece indiferente a nuestras necesidades.
¿Qué es lo bueno?

La ética es la reflexión sobre la moral, es decir, la reflexión sobre


lo que consideramos bueno y sobre lo que consideramos malo. Todos
seguimos ciertas normas morales que reconocemos, aunque no for-
men parte de un código escrito. Todos atribuimos valor moral a cier-
tas acciones, propias o ajenas. Nos sentimos mal por haber mentido
o nos sentimos orgullosos por haber ayudado a un amigo en una si-
tuación difícil. Criticamos a los políticos que intentan engañarnos o
felicitamos a algún compañero que, con esfuerzo, logró aprobar un
examen. Todos tenemos una concepción ética, aunque seamos poco
conscientes de ella. En nuestras decisiones, en nuestras opiniones so-
bre lo que nos parece bien y lo que nos parece mal se deja ver una
posición ética particular. Para algunos, por ejemplo; el éxito econó-
mico es un fin sumamente importante y así creen que son permisi-
bles todas las acciones que conduzcan a ese éxito. Para otros, renun-
ciar a los propios deseos para ayudar a quienes lo necesitan es la
conducta más loable.
¿Qué es lo bueno? ¿Podemos definirlo? ¿Se pueden establecer crite-
rios para distinguir entre una acción buena y una acción mala?
Quienes han reflexionado sobre estos problemas han ofrecido res-
puestas diversas. La mayoría de los filósofos que se han ocupado de pro-
blemas éticos han intentado dar respuestas universalmente válidas y
atemporales. Algunas de las preguntas que distintos pensadores intenta-
ron e intentan responder son: ¿Se debe tener en cuenta la situación con-
creta de la persona que realiza un acto para determinar que éste es bue-
no o malo? ¿Se puede afirmar que una acción es buena siempre, en cual-
quier situación y en cualquier época o lugar? ¿Se debe establecer la bon-
dad de un acto midiendo sus consecuencias o un acto es bueno indepen-
dientemente de los efectos que produzca? ¿Es la intención del que actúa
la que determina la bondad de su acción o es el resultado de dicha ac-
ción lo que determina su valor moral? ¿Actuar bien implica sacrificar los
propios intereses? ¿Todo acto bueno es altruista? ¿Querer lo mejor para
sí mismo es malo? ¿No se puede querer lo mejor para sí mismo y, a la vez,
querer lo mejor para los demás?
A continuación, veremos algunas de las teorías éticas más importan-
tes de los filósofos que indagaron estas cuestiones.

Aristóteles escribió tratados Aristóteles: lo bueno es la felicidad


sobre política, ética, arte, física, Arrstóteles fue un filósofo griego que vivió entre los años 384 y 322
metafísica, lógica. Su
antes de Cristo. Fue el primero en escribir un tratado de ética. Su obra,
pensamiento influyó
poderosamente en la cultura titulada Ética a Nicómaco, ha sido motivo de estudios y controversias
occidental. que llegan aún hasta nuestros días.
Para Aristóteles, todos los actos humanos tienen un fin. Siempre que
hacemos algo lo hacemos para llegar a una meta o un objetivo. Y esa me-
ta u objetivo es el que le da sentido a nuestro accionar. Por ejemplo, un
alumno va a la escuela para aprender y aprende para poder entrar en la
universidad y quiere entrar en una universidad para recibirse y quiere reci-
birse para conseguir un buen empleo y quiere tener un buen empleo para
ganar un buen sueldo y quiere ganar un buen sueldo para poder comprar
una casa confortable, y así sucesivamente. Según Aristóteles, nuestra vida
se va conformando como una cadena de fines. Actuamos para conseguir un
fin que nos proponemos, pero ese fin es a la vez un medio para otro fin. Si
el acto no tuviera ningún fin, aunque sólo fuera el de sentir placer reali-
zándolo, carecería de sentido. Pero, entonces, tiene que existir un fin últi-
mo, un fin que no sea, a su vez, medio para llegar a otra cosa. Es necesa-
El fin último:
rio, afirma este filósofo, que exista un fin que se quiera por sí mismo, que LA FELICIDAD
tenga un valor intrínseco. Es necesario que exista este fin último, pues, si
no existiese, la cadena de fines que es nuestra propia vida quedaría vacia-
~ da de sentido. ¿Para qué hacemos todo lo que hacemos? Si esa pregunta
VI

no tuviera respuesta, nuestra actividad sería inútil, absurda.


:o'"
-O

:.c Pero ese fin último existe. Ese fin último, ese fin que no se desea por
O
ct
<C ninguna otra cosa sino que se desea en sí mismo, es, según Aristóteles,
vi

B 9 la felicidad. Todos los seres humanos desean ser felices. Y nadie desea
:o s
UJ ser feliz para llegar a otra cosa. La felicidad es el fin supremo pues no
o o
~,
Cl-Il.
es, a su vez, un medio. ¿Para qué queremos ser felices? Para ser felices.
(5 ~
~,
<U
cro-
U
No hay otra respuesta. Todo lo que hacemos lo hacemos teniendo como
¿( objetivo último el ser felices. La felicidad nos satisface plenamente.
@ 9

Pero, si bien podemos estar de acuerdo con que el bien que todos
buscamos es la felicidad, seguramente tenemos diferentes conceptos de
lo que ésta es. Para Aristóteles, los seres humanos tienen que ejercitar
la función que les es propia y que los distingue de los demás animales.
Esa función es la razón. La felicidad sólo es posible para aquél que vive
guiándose por la razón, para aquél que no se deja llevar por las pasio- lA RAZÓN DEBE GUIAR I
NUESTRAS VIDAS
nes, para aquel que es capaz de controlar sus deseos y temores. La ra-
zón debe guiar nuestras vidas. Sólo guiándonos por lo que la razón nos I

manda y dominando nuestras pasiones podremos vivir una vida feliz.


El hombre bueno es el hombre prudente, es el que busca el "término
medio" entre los extremos. En las acciones y en las pasiones puede ha-
El hombre "bueno"
·1
ber exceso, defecto o término medio. Por ejemplo, con respecto al valor,
la temeridad es un exceso, la cobardía, un defecto y la valentía, el justo l'
medio. Cometemos excesos cuando nos dejamos llevar por las pasiones
y actuamos defectuosamente cuando nos dejamos llevar por nuestros
¡II
temores. En realidad, nadie puede ser elogiado o censurado por sentir tal
o cual pasión o por sentir talo cual temor. Lo elogiable y censurable es I
'1
la forma en que nos comportamos frente a esas pasiones y temores. 11
"
Por ejemplo, con respecto a la ira, nos comportamos mal tanto si nos
dejamos llevar por elia (exceso) como si la ahogamos y hacemos de
cuenta que nada nos pasa (defecto), y actuamos bien si la controlamos
y adoptamos una actitud mesurada.
El término medio no puede ser siempre el mismo sino que depende de
las circunstancias y de la persona de la que se trate. El término medio es
relativo. Por ejemplo, la valentía en una guerra no es igual a la valentía

... para enfrentar un examen en la universidad. La virtud es, entonces, el há-


bito de elegir el término medio entre los extremos, o sea, entre el defec-
to y el exceso. Pero nadie nace con esa capacidad de elegir el término
medio. Esta capacidad se aprende mediante la educación y la práctica
reiterada de buenas acciones. Adquirir esta capacidad nos hace dignos de
ser fel ices.
Sin embargo, la felicidad sólo puede alcanzarse si se dan ciertas con-
e ¿
diciones indispensables: corporales, anímicas, materiales. Así, ni quien '0

'0

carece de los medios indispensables para sobrevivir ni quien está enfer-


,
u u
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ee eea,
mo pueden ser enteramente felices. Tampoco se podría llegar a la felici- ~ ~
dad en soledad. La felicidad debe obtenerse dentro de la sociedad en la ~ ~
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que el hombre vive, en solidaridad con los demás. ii :o
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e e
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<i. <t'
Stuart Mili: lo bueno es lo útil vi vi

John Stuart Mili, filósofo inglés del siglo XIX, elaboró la teoría ética .~
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conocida como "utilitarismo". Para el utilitarismo lo bueno es lo útil y lo ,
e, <>-
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útil es lo placentero o lo que nos lleva hacia el placer. Como Aristóteles, <D t6
•, <U
::J
o-
Mili consideró que todas las personas buscan ser felices. Y relacionó la cr
;¡' ;o:
o @
felicidad con el placer. Las acciones son buenas si tienden a promover la
felicidad y son malas si producen lo contrario de la felicidad, es decir, el
dolor. La felicidad es el placer y la ausencia del dolor; la infelicidad es el
dolor y la ausencia del placer.
Todo lo que deseamos lo deseamos porque es placentero o porque
es un medio para eliminar el dolor y producir placer. Pero no todo pla-
cer es deseable. Hay placeres fugaces que terminan produciéndonos
dolor, por ejemplo, un placer que perjudica la salud. La salud es un
placer duradero y es preferible a placeres momentáneos e intensos
que nos la quitan.
Para Stuart Mili, los placeres se pueden diferenciar según su calidad:
hay placeres bajos y placeres elevados. Los placeres bajos son, en gene-
ral, los placeres corporales. Los placeres elevados están referidos a nues-
tras capacidades creativas e intelectuales. Los placeres suscitados por el
El progreso de la medicina ha estudio, la lectura, el ejercicio del pensamiento, la investigación, la crea-
significado la mejoría en la calidad de ción o la contemplación de una obra de arte son placeres duraderos y es-
vida de las personas, contribuyendo así
tables que producen una satisfacción más plena que la producida por los
a la búsqueda de la felicidad propuesta
por John Stuart MilI. placeres fugaces e inestables.
Frente a los que opinan que la felicidad es inalcanzable, Mili respon-
de que es alcanzable siempre que no se la considere como una vida en
continuo éxtasis, sino como una vida con momentos de exaltación, con
pocos y transitorios dolores y muchos y variados placeres. Además, la
utilidad como principio no sólo incluye la búsqueda de la felicidad, sino
también la prevención o mitigación de la desgracia.
Desde este punto de vista, la medicina es buena en sentido moral
pues ayuda a prevenir el dolor o a mitigarlo. La posición de Stuart Mili
da lugar a la defensa de la lucha contra calamidades que son fuentes
de sufrimiento físico y mental, como la pobreza, la enfermedad o la ma-
lignidad. John Stuart Mili (1806-1873).
Hasta aquí parece que el utilitarismo propone que cada uno busque Recibió una severa y rígida
educación por parte de su padre.
su felicidad sin importarle lo que suceda con los demás. Sin embargo, el
Esta educación produjo en él
principio utilitarista propone que toda persona se ocupe al mismo tiem- algunas crisis que fueron
¿
'0 po, tanto de la promoción de su felicidad particular como del incremen- relatadas en su Autobiografía.
'u
U
Su filosofia defiende los valores
::::>
"O
to del bienestar general de todos los seres humanos, contribuyendo así
ec. de la libertad individual pero se
~ a la producción de la mayor felicidad total. Según la teoría utilitarista, opone al egoismo.
::::>
V1 debemos actuar procurando lograr la mayor felicidad posible para la ma-
'"
"O

:o
:.c yor cantidad de gente posible. Por eso, Mili pone énfasis en la necesidad
o
a: de que la política y la educación nivelen las desigualdades y generen en
<i
vi cada individuo un sentimiento de unidad con todo el resto, es decir, que
B
'O u~ no se piense en el beneficio personal sin incluir a los otros en ese bene-
UJ
o
c. oa. ficio. En otras palabras, que se subordine la felicidad individual a la fe-
::::> 2
(5 licidad general, pues la felicidad general garantiza la individual.
v
::::>
o- ",
e-
Por eso, el utilitarista no descarta el sacrificio de la felicidad perso-
:¿ {
~ @
nal en pos de una felicidad más amplia. El sacrificio es noble si tiene co-
mo fin promover la felicidad de los demás, pero no tiene sentido el sa-
crificio que no tenga en cuenta este fin. El sacrificio no vale por sí mis-
mo, no es un fin en sí mismo. El mártir o el héroe se sacrifican en aras
de algo que aprecian más que su felicidad personal; ese algo es la feli- 1,

cidad de los demás. No se sacrificarían si creyeran que ese renuncia-


I I
miento produciría en el prójimo una suerte igual a la suya. Merecen ho-
nores quienes renuncian a la felicidad personal para aumentar la felici-
dad del mundo pero no merecen honores quienes se retiran del mundo
para vivir una vida sacrificada (como los ascetas) pues ese sacrificio no
tiene ningún sentido. Un sacrificio que no aumenta ni tiende a aumen-
tar la suma total de la felicidad es un desperdicio.
¿Qué se debe tener en cuenta para determinar si un acto es bueno o
malo? Para la postura utilitarista, fundamentalmente se deben medir las
consecuencias concretas de ese acto. No interesan los motivos del acto , !

sino sus resultados. Si alguien salva a una persona que se ahoga, ese ac-
to es bueno, aun si la persona que lo realizó lo hizo para cobrar una re-
compensa.
Por esta razón, hay actos que habitualmente podrían considerarse co-
Reúnanse en grupos para mo malos pero que en determinadas situaciones pueden ser buenos. Por
"i
i! analizar este texto y para ejemplo, mentir suele ser un acto malo pero la mentira piadosa puede ser
~ debatir sobre los siguientes buena. Si se miente para conseguir algún fin útil para nosotros o para los
¡ puntos. demás, por ejemplo, si se miente para salvar la propia vida o para salvar
• ¿Por qué, para este autor, de una desgracia a otros o para no dar noticias malas a una persona gra- ,
1 el proyecto de ser felices es vemente enferma, ese acto puede ser considerado bueno. Por supuesto,
L irrealizable para los seres el cultivo de la veracidad es lo que más puede servirnos a nosotros y a la
humanos? Subrayen pasajes comunidad. Pero esta regla, como cualquier otra, admite excepciones. Lo
en el texto de Freud que se que es justo en casos ordinarios, no es justo en un caso particular. En de-
refieran claramente a esta terminadas circunstancias, la mentira puede producir más beneficios que
cuestión. daños. En ese caso, la mentira no sería condenable sino recomendable .
• ¿Qué opinan sobre lo que ¿Cómo sabemos cómo actuar en cada situación particular? Es cierto
este autor afirma en este que cada situación es única pero también es cierto que existen situacio-
texto? nes similares que nosotros hemos vivido o que han vivido otros antes que
¿
'0 '0
¿
'ü 'u
.¿Qué coincidencias y di- nosotros. Las experiencias de nuestros antepasados nos han ido mostran- ,u u
::::>
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ferencias pueden establecer e e


do las posibles consecuencias de las acciones. o-
~
Cl.
~
entre las posiciones de Sig- a ~
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mund Freud y John Stuart F'" •
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Mi11? e
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Escriban las conclusiones a "¿Qué es lo que los seres humanos mismos dejan discernir, por su ..: <i
vi vi
las que han arribado y conducta, como fin y propósito de su vida? ¿Qué es lo que exigen de B .~
'O "O

compárenlas con las de los ella, lo que en ella quieren alcanzar? No es difícil acertar con la W LU

o
c.
o
Cl.

otros grupos. respuesta: quieren alcanzar la dicha, conseguir la felicidad y 2 2


manteneria. Esta aspiración tiene dos costados, una meta positiva y
<D
~
,
C9
•..::::>
o- o-
una negativa: por una parte, quieren la ausencia de dolor y de ;:;: <i:
o g
displacer; por la otra, vivenciar intensos sentimientos de placer. [...]
Es [...] el programa del principio de placer" el que fija su fin a la
I vida. f...] no obstante lo cual su programa entra en conflicto con el
l· mundo entero. Se diría que el propósito de que el hombre sea
I

'dichoso' no está contenido en el plan de la 'Creación'. Lo que en


I1
sentido estricto se llama felicidad' corresponde a la satisfacción f...]
de necesidades retenidas, con alto grado de éxtasis, y por su propia
I naturaleza sólo es posible como fenómeno episódico
(momentáneo). Si una situación anhelada por el principio de placer
perdura, en ningún caso se obtiene más que un sentimiento de
ligero bienestar; estamos organizados de tal modo que sólo
podemos gozar con intensidad el contraste, y muy poco el estado.
Ya nuestra constitución, pues, limita nuestras posibilidades de dicha.
Mucho menos difícil es que lleguemos a experimentar desdicha."
Freud, Sigmund: "El malestar en la cultura", en: Obras completas,
Volumen XXI, Buenos Aires, Amorrortu, 1986, pp. 76-77.
,~ El principio de placer es uno de los principios que, según
Freud, rigen el funcionamiento mental: la actividad psíquica
tiene por finalidad evitar el displacer y procurar el placer.
Conocemos los efectos que tienen los actos humanos porque hemos
podido ver esos efectos en acciones realizadas por otros. Por eso, no es
preciso en cada situación particular calcular los efectos de nuestra ac-
ción. Ya sabemos, aproximadamente, cómo debemos actuar.
¿Siempre los actos se miden por sus consecuencias? ¿No existen ac-
tos que valgan por sí mismos? ¿Siempre todo lo que hacemos lo hace-
mos en pos de un fin superior, como la felicidad? Aquí puede haber una
confusión. La felicidad tiene partes o ingredientes: cada parte es desea-
ble por sí misma. La salud, por ejemplo, es una parte de la felicidad. La
salud es un fin en sí mismo, no es medio para otro fin. El placer de es-
cuchar música o de conversar con un amigo son partes de la felicidad.
Son actos deseables por sí mismos pues nos hacen felices; no son me-
dios para alcanzar la felicidad. También ser una buena persona es parte
de la felicidad.No buscamos ser buenos para lograr otra cosa; la bondad
¿ ¿
'0 o de nuestra conducta nos proporciona placer. Nos sentimos bien ayudan-
'u 'U
U
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-O
~
U

U
do a otros yeso vale por sí mismo. Actuar mal, por el contrario, nos ge-
ea. e Q.
nera dolor o insatisfacción. Sentimos culpa o la reprobación de quienes
~ ~
~ ~ '" nos rodean. Por eso, actuar mal no nos conduce a la felicidad.

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e; Kant: lo bueno es lo que se hace por deber
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vi Opuesta a la ética de fines, hallamos la teoría ética del filósofo alemán
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-o .ª
U Immanuel Kant (1724-1804). Para Kant, los seres humanos somos, a la vez,
LU

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a. Q.
seres naturales y racionales. Por ser naturales nos regimos por leyes de la
2 2
CD (!J
v .., naturaleza: debemos alimentarnos, dormir, beber agua, crecemos, enveje-
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cr
~
CT

<i: ~ cemos y morimos. Pero, por ser racionales nos regimos por la ley moral. La
@ Il
ley moral está en nuestra razón y es la misma para todos los seres huma-
nos. Esta leyes válida para todas las personas en todas las épocas y en
cualquier situación. ¿Qué dice la ley moral? Dice que, cuando nos propo-
nemos hacer algo, debemos asegurarnos de que desearíamos que todos los
demás hicieran lo mismo si se encontrasen en la misma situación. Es de-
cir, lo que creo que vale para mí, debe valer también para todos los demás.
Cuando actuamos bien, no tenemos dificultad en concebir que lo que
nos proponemos hacer valga como ley universal. Si me propongo salvar a al- ~I
guien que se encuentra en peligro, puedo querer que todos hagan lo mismo
si se encuentran en la misma situación. Así, compruebo que intentar salvar
a los demás cuando se encuentran en peligro es un deber moral. En cambio,
si me propongo mentir, no puedo querer que todos mientan, porque si todos
mintieran, nadie creería en la palabra de los demás, con lo cual la palabra
La teoría ética de Kant es un intento
misma dejaría de tener sentido. Por eso, cuando actuamos mal, no quere- por fundamentar la Regla de Oro de
mos que lo que nos proponemos hacer se convierta en ley universal; cuan- la ética presente en la Biblia. Esta
Regla de Oro dice: "Favorece a tus
do actuamos mal pretendemos ser la excepción. El mentiroso quiere mentir
semejantes como quisieras ser
pero no quiere que le mientan, se considera a sí mismo una excepción, se favorecido; no los dañes como no
cree autorizado a mentir, pero niega tal autorización a los demás. quisieras ser dañado."
Kant se opone a toda ética que valore los actos por sus fines. Lo que
'"C Teniendo en cuenta la importa no es el fin de los actos ni los resultados concretos; lo único
ni
~ postura de lmmanuel Kant, que importa es el querer, es decir, la intención del acto. Y la única in-
~ determinen cuáles de estas tención que hace que un acto sea bueno es la intención de cumplir el
acciones pueden ser deber. Sólo es buena la conducta que se realiza por deber: no importa
consideradas buenas, cuáles la utilidad de esa conducta, sólo importa que el acto haya sido realiza-
correctas pero no buenas y do con buenas intenciones. La razón no nos manda realizar ciertos ac-
cuáles malas. Justifiquen sus tos para ser felices. La felicidad no es el fin de los actos morales. La ra-
respuestas. zón nos manda ser buenos, más allá de que esa bondad produzca pla-
• Juan decide donar ropa cer o felicidad.
para los damnificados por las Los actos buenos son los que se realizan por deber, por conciencia
inundaciones. Su interés no del deber. Actúa bien quien lo hace por obligación moral, sin tener en
es ayudar sino ordenar su cuenta si esa acción le conviene o lo perjudica. Por ejemplo, una perso-
armario repleto de ropa que na que en un juicio dice la verdad, aunque ha sido amenazada de muer-
¿ ¿
ya no usa y recibir las te, dice la verdad porque sabe que ése es su deber aunque corra riesgo 'o
'¡¡
'o
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u u
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felicitaciones de su madre, su vida. :>
'tJ 'O

ec. ea.
quien siempre intentó En cambio, si una persona actúa correctamente pero lo hace por con- 1:' ~
enseñarle el valor de la veniencia o interés, ese acto no puede ser considerado bueno. Por ejem- ~ ~
'"
'tJ 'O
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'"
solidaridad. plo, una persona que ofrece información a un juez para cobrar una re- :o :.c:
:.c: o
o
• Laura va a ver una obra de compensa. No actúa porque sienta el deber de decir la verdad sino por el: ct
<i. <t
teatro. Tiene la plata justa interés en la recompensa. Su acción no es mala, pues dice la verdad, pe- vi vi

.~
para el viaje y para la ro tampoco es buena, pues no actúa por conciencia del deber. .~
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L.U
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o
entrada. Antes de llegar, es Así, Kant distingue entre legalidad y moralidad. Un acto es legal o
c. a.
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cD ¿:;
interceptada por una mujer cuando coincide con el deber. Pero puede no ser moral si se realiza por <U <U
:> ::::1
desesperada con un bebé en interés, por conveniencia, por miedo y no por conciencia del deber. Por «
C' CT
<i:
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brazos. Dice que no tiene eso, una persona correcta puede no ser una buena persona. Puede actuar
dinero para dar de comer a correctamente porque tiene miedo de hacer algo que sea visto como ma-
su hijo, Laura duda: ha lo por los demás, porque tiene miedo al "qué dirán': La persona moral-
estado juntando el dinero mente buena hace el bien por deber, no por interés.
para poder pagar la entrada; Kant señala que la ley moral que hay en nosotros nos dice: "cuando
pero siente que debe ayudar actúes, trata a la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de
a esa mujer que la reclama. cualquier otro, siempre como un fin y nunca sólo como un medio". El ser
Le da la mitad de lo que humano es un fin en sí mismo. Los seres humanos son personas porque
tiene y se vuelve a su casa. son fines en sí mismos. En su lugar no puede ponerse ningún otro fin pa-
• Jorge es árbitro de fútbol. ra el que ellos deban servir como medios. Cuando hacemos una prome-
Está por dirigir un partido. sa falsa, estamos usando al otro como medio para nuestros fines, apro-
Antes de entrar al campo, vechándonos de él para lograr nuestros propósitos. Cada uno debe tra-
integrantes de una de las tarse a sí mismo y a todos los demás como un fin en sí mismo y nunca
hinchadas le ofrecen dinero sólo como medios.
para que favorezca al El ser, humano se halla por encima de todo precio, no puede ser
equipo con sus fallos. Jorge cambiado por nada equivalente, vale por sí mismo, tiene dignidad. Las
necesita ese dinero y decide personas tienen un valor intrínseco, no relativo. Son, por eso, insus-
aceptar la propuesta de los tituibles.
simpatizantes.
La felicidad y el sufrimiento desde perspectivas religiosas
Los seres humanos somos conscientes de nuestra vida y de que nues-
tra muerte es algo inevitable. Nos maravillamos ante un nacimiento o la-
mentamos un fallecimiento. Pero no sólo vivimos, también nos pregun-
tamos por el sentido de nuestra vida. Las distintas religiones ofrecen di-
versas respuestas a nuestros interrogantes: ¿Por qué vivimos? ¿Por qué
morimos? ¿Por qué sufrimos? ¿Es posible alcanzar la felicidad? Muchas
personas buscan en la religión estas respuestas y conducen sus vidas
guiadas por los preceptos religiosos.
¿Qué pueden decir las religiones sobre el dolor que padecen muchas
personas? Para saberlo, entrevistamos a un cura ya un rabino.

En infinidad de culturas, en diferentes épocas y lugares, se


advierte la presencia de lo religioso como un aspecto
sumamente importante para los seres humanos. Una amplia
variedad de ritos, dogmas, oraciones e iglesias se ha
desplegado a lo largo de la historia. Sin embargo, las
religiones parecen tener un origen común. Todas sostienen la
creencia en una realidad superior, inexplicable, misteriosa. El
ser humano se siente limitado e incapaz de comprender la
existencia a través de mecanismos puramente racionales. La
fe lo conecta, entonces, con esa realidad que puede sentir
pero que no puede comprender a través de la razón.

, I

I
Entrevistas

Sergio Bergman

Es rabino de la Comunidad Emanu-EI. Ha tenido un contacto directo e íntimo con los


familiares de las personas fallecidas en el atentado a la AMIA. del 18 de julio de 1994. Por
eso, sus ideas sobre el sentido del sufrimiento humano no son sólo el resultado de sus
estudios y de sus creencias, sino también de sus experiencias.

-Queríamos conocer, en primer gedia: Job perdió todo. Todos noso-


lugar, la interpretación que hace el tros, permanentemente, somos pues-
judaísmo sobre el Libro de Job. tos a prueba. Y lo importante es ver
cómo reaccionamos a las pruebas
-La síntesis que nosotros toma-
que nos han puesto. Las pruebas no ¿ ¿
mos del Libro y que se utiliza en si- ·0 ·0
tienen por qué ser siempre dolorosas. ·ü ·ü
u U
tuaciones críticas de dolor, como :J
-o
::J
"O
Tener pan también es una prueba. o eo-
puede ser el fallecimiento de un ser c.
Cuando es puesto el pan en la mesa ~ ~
querido, es una frase del Libro que di- :J ::J
vos podés tener una actitud irreve- VI VI

.s'"
ni
ce: "El Señor nos dio, el Señor nos -o "O
rente, posesiva, del tener, de creer ;e.<: :Eo
quitó. Aun así, bendito sea su sagra-
que te corresponde el pan, o podés u.
e a::
do nombre". Entonces, nosotros nos <i. c:x:
tener una actitud reverente, de agra- vi vi
preguntamos acerca del juicio de Dios .8
decer el pan que tenés. El objeto
cuando el resultado de una determi- .~
-e 'O
"pan" está ahí. En cuanto objeto, el w UJ

nada acción produce dolor, sufri- oc. o


o-
pan es neutro. ¿Qué hacemos noso- :J :::l
miento, pérdida y nos preguntamos cD t9
tros con ese objeto, con ese evento? <U
:J
•..::J
dónde está Dios en eso y cuál es su C" cr
Es la prueba que tenemos que pasar. ~ <i:
lugar. Uno llega a estas interrogacio- 9 @
Ocurre que muchas cosas que noso-
nes y a estas respuestas a través de
tros valoramos y a las que asignamos
las situaciones límite, ya sea para la
sentido surgen frente a la pérdida, a
exaltación de la vida y la alegría, ya
la enfermedad, a la desgracia y no
sea para el sufrimiento y el dolor, que
frente a la alegría, al placer. Esas ex-
son las dos caras de la misma mone-
periencias placenteras nos parecen
da: la vida y la muerte son una uni-
derecho natural de lo humano. Lo
dad indivisible, la alegría y el dolor
otro, el dolor, nos parece ajeno a lo
son situaciones alternantes con de-
humano, nos parece una condena
terminadas variables que no depen-
que no corresponde, nos parece algo
den linealmente ni de nuestra volun-
que nos es impuesto. Sin embargo, la
tad ni de una acción y reacción de ti-
vida no es lo que yo quisiera, sino lo
po causal. Todo lo que sucede requie-
que viene y que no puede ser regula-
re interpretación.
do por ningún mecanismo anticipa-
-¿Por qué Job es sometido a torio. Y mi pregunta es cómo voy a
tanto sufrimiento? afrontar eso que viene, cómo voy a
responder. No cómo lo voy a evitar.
-Job es puesto a prueba. Ésa es la
esencia del libro. lo que sucede en el -la respuesta a eso que no se
Libro es una prueba. Sucedió un puede manejar, ¿es una respuesta
evento catastrófico, una terrible tra- libre?
-Claro, siempre la respuesta es
Lo único reemplazable son
libre. La respuesta del Libro de Job es
los bienes. Porque todo tener
religiosa: Dios te dio, Dios te quitó.
es reemplazable y es efímero. Así
Bendito sea su nombre. O sea, ben-
como vinimos desnudos, nos vamos
decir y agradecer a Dios por lo bue-
desnudos. Pero el ser no es reempla-
no y por lo malo. Job es un arqueti-
zable, no es compensable en térmi-
po. Es un paradigma. Es lo que se as-
nos de mercado: "tenías tanto ser, te
o- pira a que uno sea capaz de hacer
devuelvo tanto ser': En el caso de la
s- aun en la prueba máxima, la prueba
muerte de alguien cercano, que es la
er que no es reversible. Porque Job no
experiencia más dura y con~ovedo-
as es reparado. El texto pone aspectos
ra de cómo los cimientos del sentido
o de compensación: para los hijos per-
¿ se nos tambalean, pasar la prueba es
s.
'0
'ü didos, nuevos hijos. Pero es una es-
u no morir en vida, es seguir viviendo
::s pecie de reparación simbólica. Por-
a. "O
e
a.
con la muerte. Job, con los nuevos
sa ~ que parte de la vida es la aceptación
hijos, sigue viviendo con la muerte
::s de que determinadas cosas se pier-
e- '" porque ya tuvo una experiencia de la
er '"
"O
:o den y no vuelven. Ante esa pérdida
:c muerte. Lo que perdió ya no lo recu-
és o irreversible, irrecuperable, uno tiene
ci: pera. Pero, ¿qué recupera? Recupera
a- <i que encontrar una trascendencia. Tal
vi el sentido de seguir viviendo, la po-
to ~
.B vez la reparación tenga que ver con
sibilidad de seguir viviendo a pesar
el 'C
w trascender la muerte de unos hijos
o de que un fragmento de él está des-
a. para ocuparse de otros. Puede ser.
0- ::s
2i truido. Lo otro sería no seguir, sería
o? Pero los hijos no son reemplazables.
CIJ
::s morir en vida.
O"
aro :¿
19
0-
os
a
o
x-
en
Lo
lo
na
go
la
lo
a-
a-
a
El dolor y el placer, el sufrimiento y la felicidad forman parte de
a nuestra vida. ¿Cómo nos comportamos frente a las situaciones I!

se
dolorosas? ¿Cómo nos comportamos frente a las situaciones
placenteras? ,I
ta Vamos a enterrar a nuestra hija, de Sofía Gandarías.
Primo Corbelli

Es cura de la Parroquia Nuestra Señora de la Guardia (Barrio Sarmiento, Villa Celina, La


Matanza) y director de la revista Umbrales. Primo Corbelli dedica su vida a asistir a las
personas pobres y marginadas de nuestra sociedad. Su contacto con el sufrimiento humano
no es teórico sino vivencial. Par eso, prefiere hablar desde su experiencia.

-Desde su postura cristiana, un mundo mejor, nos invitó a unir-


¿cómo entiende el dolor de la gen- nos a él para luchar por nuestros
te con la que usted se relaciona? hermanos, por los pobres, por los
humildes. Para nosotros no es la
-Más que hablar de la Biblia, a mí
cruz lo que importa, sino el amor, la
me interesa partir de la realidad, de
entrega a los demás. Aunque impli-
mi experiencia como sacerdote tra-
que la cruz, aunque implique el su-
bajando en barrios obreros. Son mu-
frimiento.
chos los sufrimientos, no sólo la en-
fermedad y la muerte. Hay sufrimien- -O sea, el sacrificio no es gra-
tos mucho más profundos, más hu- tuito, no es un sacrificio por el sa-
millantes: la incomprensión, la mar- crificio mismo.
ginación, la soledad, el abandono, las -En absoluto. Eso sería una lo-
injusticias. Sobre todo, la gente sien- cura. Para nosotros el sufrimiento no
te muchísimo la injusticia actual. es un valor. Es algo que hay que
combatir. Es algo negativo. Lo que
-¿La injusticia en relación con
importa es una vida donada, entre-
el plano laboral y económico?
gada. Y esa vida, en muchas ocasio-
-Claro. La situación actual hace nes, lleva al sufrimiento. La felicidad
sufrir hasta a la gente más creyen- es una consecuencia de una vida que
te. Hasta esa gente siente que hay se ofrece a Dios por los demás. La fe-
como un silencio de parte de Dios, licidad es la entrega a los demás, es
una falta de respuesta, una ausen- sentirse útiles a los otros. Ésa es la
cia de Dios. Porque hay impunidad y felicidad verdadera. La felicidad no
pareciera que los malos son los que es el fruto del egoísmo. Los que fra-
triunfan. Esto ya se encuentra en la casan en la vida son los egoístas. Lo
Biblia. Es la realidad humana que se que da plenitud es el amor. El amor
refleja en la historia. Sobre todo en en el sentido de la entrega. Uno en-
la historia de Jesús. Porque Jesús es, cuentra su realización entregándose
para nosotros, el más grande de los a los demás con alegría, con gene-
inocentes. Es el inocente. Y él tam- rosidad. Y así encuentra sentido a su
bién sufrió las consecuencias de la vida. Por otra parte, el sufrimiento
maldad humana. Cristo no buscó el es, indirectamente, una escuela de
sufrimiento, porque él también era vida. Puede ayudar a valorar las co-
un hombre y no le gustaba sufrir. sas más importantes, a madurar, a
No buscó la muerte ni la cruz. Él crecer como personas. El que no ha
nos invitó a unirnos para luchar por sufrido no sabe nada de la vida.

I
I
,1
li
-¿Qué le dice usted a esa gente
que sufre esas injusticias a las que
miseria. No hay que resignarsejamás.
Ahora bien, a veces hay situacio-
------'"-9
hacía referencia?
nes que van más allá de nuestras po- Reunidos en pequeños -g
-Yo, como sacerdote, digo siempre sibilidades: una situación extrema, grupos, comparen las ~
que no hay que resignarse.Hay que lu- una enfermedad terminal. Ahí no hay entrevistas a los religiosos. ~
char contra la injusticia, contra la respuestas a la vista. Ahí entra la fe, 1. Anoten coincidencias y
maldad. A veces, los cristianos hemos como en el caso de Job. Lo peor del diferencias entre ambas
hablado de resignación. Pero es una sufrimiento humano no es el sufri- posturas.
palabra fea. Incluso se llegó a decir miento en sí, sino sufrir sin un senti- 2. ¿Qué diferencia
que uno es pobre porque Dios lo quie- do, sin poder dar un sentido. Cuando
encuentran entre la
re. Es una gran mentira. Dios no quie- uno no sabe por qué tiene que sufrir,
re ni la pobreza ni la enfermedad ni la respuesta al dolor causado
el sufrimiento se vuelve inhumano.
por la muerte de seres
¿ queridos o por
'0

U
:::s
"O Todos los seres
enfermedades y la
E
o. humanos desean ser respuesta al dolor causado
~
felices, pero ¿todos por la injusticia social?
tienen las mismas
posibilidades para 3. Subrayen pasajes en los
serio? ¿Se puede ser que los entrevistados se
feliz sin tener en refieran al placer y a la
cuenta la felicidad de
felicidad.
los demás?
4. ¿Qué actitud debemos
asumir frente al placer?
¿En qué consiste la
auténtica felicidad?
lntercambien opiniones
sobre estas preguntas.
5. Tomen frases dichas por
los entrevistados y discutan
sobre estas afirmaciones.
¿Están de acuerdo con
ellas? ¿Están en
desacuerdo? ¿Por qué?
(Por ejemplo, tomen la
frase del Padre Corbelli: "El
que no ha sufrido no sabe
nada de la vida"]
Algunas objeciones a las teorías éticas

En general, las teorías estudiadas en este capítulo pueden ser critica-


das por no tomar en cuenta las condiciones reales de las personas. Se ha-
bla en ellas de libertad, de felicidad, pero se dejan de lado las situacio-
nes concretas en las que las personas viven, situaciones como las que vi-
ven los desocupados o los chicos de la calle. Algunos críticos de estas
teorías afirman que la ética no puede estar desligada de lo económico.
Si el sistema económico impone situaciones injustas, hace también que
las relaciones entre las personas sean injustas. Si la riqueza de un país se
distribuye de manera injusta, la felicidad de unos pocos se logra a costa
del sufrimiento de muchos.
En la Grecia de Aristóteles, la economía estaba basada en la explota-
ción de un gran número de esclavos. La felicidad de la que hablaba Aristó-
¿ ci
teles era sólo posible para los hombres libres, pues los esclavos no mere- 'o 'o
'uu 'c;¡
U
o
cían esa felicidad. La felicidad de los hombres libres se sustentaba, enton-
eo. ea."
'O "C

ces, en la infelicidad de una mayoría: la de los esclavos. Además, el mismo ~ ~


Aristóteles se refiere a la importancia de la educación en el desarrollo de ~ ~
~
:o '"
'O "C

las virtudes. La existencia de virtudes requiere una serie de condiciones so-


e o-s:ªe
:<:
e,
ciales concretas, no se puede hablar de virtudes en abstracto. El desarrollo <i. <C
vi
de los individuos se ve favorecido o entorpecido por ciertas condiciones so- vi
.~ .~
ciales. Un analfabeto, por ejemplo, no ha elegido ser analfabeto; es el sis- 'O
W
"C

UJ
o
tema el que no le ha permitido aprender a leer y escribir. Esa persona, por o. o
a.
2 2
o
lo tanto, se ve impedida de desarrollar muchas facetas de su personalidad, v
(!J
•..
o
se encuentra limitada por las condiciones impuestas por la sociedad.
C'
;:;: "
o-
¿
Q
9
El utilitarismo toma en cuenta en mayor medida la cuestión social y
señala la necesidad de nivelar las desigualdades entre los individuos. Pe-
ro el problema sigue siendo el mismo: el bienestar del mayor número,
en un sistema económico injusto, no puede ser separado de la infelici-
dad que hace posible ese bienestar. Por tal razón, se debería pensar en
moralizar la economía para que todos tengan efectivamente derecho a
ser felices.
En el caso de la teoría kantiana, se puede formular otro tipo de crítica.
Para Kant, sólo importa el "querer"; no importan los resultados. Sólo im-
porta la intención del acto, no sus consecuencias. Pero, ¿se puede hablar
de buenas intenciones sin tener en cuenta sus realizaciones? La persona
que actúa, ¿sólo es responsable de sus intenciones o también lo es de los
medios empleados y los resultados obtenidos? Las acciones producen efec-
tos en otras personas. Más allá de las intenciones de quien actúa, existen
consecuencias que afectan a otros. ¿No debemos tener en cuenta esos
efectós al evaluar la bondad o maldad de un acto? ¿No puede suceder que
un acto realizado con buena intención produzca efectos malos o que un
acto realizado sin tan buena intención produzca resultados buenos?

I~~------------------~--------------------------------------------------------~'----
Egoísmo positivo y egoísmo negativo
La teoría de Kant plantea que las acciones buenas son aquellas que se
hacen por deber aunque el cumplimiento de ese deber no nos conduzca
a la felicidad. Para Kant, las acciones moralmente buenas son desintere-
sadas, es decir, no tienen en cuenta los intereses personales de quien ac-
túa. El único interés legítimo, para la ética kantiana, es el interés en ser
buenas personas. Por eso se puede decir que, para este autor, todo acto
realizado por motivos egoístas carece de valor moral. Sin embargo, el
mismo Kant afirma que uno de nuestros deberes morales es el de tratar
de superarnos a nosotros mismos, tratar de perfeccionarnos y ser mejo-
res. ¿Podemos querer ser mejores sin amarnos a nosotros mismos? ¿Todo
acto bueno es un acto que se hace sólo pensando en los demás? ¿Cuan-
do hacemos un bien a otras personas, lo hacemos sin pensar en nosotros?
¿Es imposible aceptar que un acto bueno sea también un acto egoísta?
La palabra "egoísmo" tiene connotaciones negativas. Se la usa como
sinónimo de desinterés por los demás, como lo contrario de la solidari-
dad. Por eso, cuando hablamos de actos motivados en intereses egoístas
los consideramos actos malos o sin valor moral. Pero si cambiamos la pa-
labra "egoísmo" por la palabra "amor propio", es posible que cambie
nuestra interpretación.
~~
En la entrevista al padre Corbelli puede entreverse su satisfacción por
.~
"O
L.LJ servir a los demás. Él mismo señala que la auténtica felicidad reside en la
o
c..
::> entrega al prójimo. Puede concluirse, entonces, que el brindarse a los de-
<D
<U
::>
más no está desligado de la búsqueda de la propia felicidad. El amor pro-
cr
¿ pio es el motor de las buenas acciones. En efecto, porque nos amamos a
@

nosotros mismos queremos actuar bien y queremos que los demás reco-
nozcan nuestros logros. Este interés en nosotros mismos no es malo y no
le quita valor moral a
nuestros actos pues querer
lo mejor para nosotros
mismos incluye querer lo
mejor para los demás. El
egoísmo positivo, el amor
propio, no es lo contrario
de la solidaridad, del sacri-
ficio y del amor al prójimo.
En cambio, el egoísmo ne- I .!
gativo es el que nos lleva a
creer que nuestra felicidad :1
sólo puede obtenerse a I.
costa de los demás, usán-
Miles de chicos viven en la calle porque carecen de un hogar. ¿Qué
dolos para lograr nuestros oportunidades tendrá este chico en su vida? ¿Tendrá oportunidad de
fines. alcanzar esa vida feliz a la que todos aspiramos?
••••
• • •• ••
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•••••• •••• •

Reúnanse en grupos para intercambiar opiniones sobre la historia de Job y contesten por escrito las
siguientes preguntas.

• ¿Qué pensaría un utilitarista acerca de la idea expresada por los amigos de Job: "la felicidad
injusta es aborrecible"?
• Relacionen la sospecha del demonio de que Job es bueno sólo por interés con la posición de
Kant, Según Kant, ¿se puede ser bueno por interés?
• Kant considera que los seres humanos son fines en sí mismos. Por lo tanto, no son
intercambiables en tanto personas. Según esta visión, ¿Dios puede compensar a Job dándole
otros animales? ¿Dios puede compensar a Job dándole otros hijos? ¿Por qué?

La historia de Job
En la Biblia, en el Antiguo Testamento, podemos leer la historia de Job, que es la de un hombre sumamente bueno,
creyente y fiel servidor de Dios. Tiene todos los bienes necesarios para llevar una buena vida: es un hombre rico, dueño
de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientos pares de bueyes y quinientos asnos. Es, además, un padre feliz: tiene
siete hijos varones y tres hijas mujeres.
El Señor lo alaba por su simplicidad y
virtud. Pero el demonio no cree en esa
virtud. Considera que Job es fiel a Dios
sólo porque está agradecido por tener
tantas posesiones y buena suerte. Días,
entonces, concede al demonio la
posibilidad de que tiente y azote a Job,
pero sin quitarle la vida. De esa forma, el
demonio quedará convencido de que la
bondad de Job no es interesada.
"

El demonio le quita a Job todos sus bienes. Mata a sus ovejas, a sus camellos, a sus bueyes ya sus asnos. Y mata, también,
a sus hijos. No satisfecho con su obra, pone en todo el cuerpo de Job dolorosas llagas. En medio de su enorme dolor, físico y
espiritual, Job dice: "Desnudo vine al mundo y desnudo volveré al lugar de donde he salido. Dios me lo dio, Dios me lo ha qui-
tado. Alabado sea su nombre."
En medio de esta crisis, lo visitan cuatro amigos, unos sabios del lugar. Tratan de razonar por qué Dios causa en Job tan-
tos sufrimientos. Los amigos creen que, siendo Dios justo, castiga sólo a los malos y pecadores. Dios da a cada uno lo que se
merece. Por lo tanto, castiga a Job por ser malo y pecador. Si Job estuviese limpio y sin pecado, no recibiría castigo. Y si exis-
tiese alguien malvado y feliz, sería una felicidad falsa. Esa falsa apariencia de bien encierra mal y la felicidad injusta es breve
y aborrecible.
Job se defiende alegando que no siempre es pecador el que es maltratado. Se sabe inocente aunque padezca tantos ma-
les. Y se queja porque Dios lo castiga sin culpa. Dice incluso que Dios hace prosperar a hombres perversos y reserva para ellos
el castigo para la otra vida.
Sus amigos se enojan con él por decir que Dios lo aflige sin causa. De esa forma, parece estar diciendo que Dios es in-
justo.
En medio de la discusión, aparece el mismo Dios. Le dice a Job que no debe intentar averiguar las razones que tuvo para
afligirle, pues los seres humanos no pueden conocer las impenetrables razones de los divinos juicios. Job se disculpa por ha-
berse excedido en sus palabras. Luego, el Señor reprende a los amigos de Job por haber dudado de la bondad de ese hombre
dolorido y afligido.
Finalmente, Dios devuelve a Job su antigua felicidad. Multiplica sus bienes. Le otorga catorce mil ovejas, seis mil came-
lias, mil pares de bueyes y mil asnos. Y vuelve a darle descendencia. Es padre nuevamente de otros siete varones y de otras
tres mujeres. Job vuelve a vivir una buena vida.

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narios, conferencias y mesas redondas. Publica semestralmente los Cuadernos de Éti-
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