UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

Escuela de Ciencias de la Comunicación

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Resumen y comentario
(Trabajo del curso de Psicología de la Comunicación,
impartido por el M.A. Edgar Martínez)

Presentado por:
Christian Gamaliel Ruiz Escalante
Carné: 201221240
febrero, 2022.
 RESUMEN DEL VIDEO https://youtu.be/X3rMkpc7wAQ

El experimento de Pávlov pertenece a los más famosos de la psicología, el filósofo

ruso Iván Petróvich Pávlov usó perros a los que se le presentaban un ruido previo a la
comida, tras algunas repeticiones el ruido por sí solo provocaba la salivación de los
perros. Pavlov cambio el curso de sus indagaciones desde un hallazgo fortuito a lo largo
de sus estudios sobre el sistema digestivo, se centró en la secreción de baba en los
perros, identificó que una vez que se ponía comida en la boca del perro éste empezaba a
salivar automáticamente; asimismo, ha podido revisar que éste además salivaba si veía la
comida o la olía, es más emitía la misma contestación una vez que veía su plato de
comida o a el individuo que se la daba, inclusive babeaba al escuchar los pasos de dicha
persona.

Después comenzaron a hacer experimentos para tener una perspectiva más

objetiva de la actitud del perro, para que no hubiera otros estímulos que tengan la
posibilidad de influir el experimento se puso el perro en una habitación lo amarraron con
unas correas y le colocaron un dispositivo para recolectar y medir la baba, los estudiosos
se pusieron en otra habitación a partir de la cual podían darle comida al perro en un
recipiente, quisieron consultar si un estímulo neutro podía transformarse en una señal de
que la comida iba a aparecer, de esta forma querían mirar si el perro aprendía a asociar
aquel estímulo con la comida. Acordaron usar como estímulo neutro el ruido de una
campana así hacían sonar la campana previo a entregarle la carne al perro, tras algunas
repeticiones “campana, comida”, descubrieron que el animal comenzaba a salivar solo
con el ruido de la campana, aunque no apareciera la comida, de esta forma lograron que
un estímulo neutro que no poseía sentido causará la misma contestación que la comida,
la salivación.

Estímulo neutro como se ha explicado es un estímulo sin sentido que puede

consistir en una luz, ruido, una imagen, etc. Estímulo no condicionado hablamos de un
estímulo que causa una actitud natural e connatural del organismo de manera automática,
en esta situación un estímulo no condicionado es la comida. Estímulo condicionado se
denomina de esta forma al estímulo neutro una vez que se aprende a asociar con otro
factor que causa una contestación automática, ejemplificando, el ruido de la campana
inicialmente era un estímulo neutro y gracias al aprendizaje que se relacionó con la
comida se convierte de esta forma en un estímulo condicionado ocasionando por sí
mismo la salivación.

Contestación no condicionada es la que se genera por la aparición de un estímulo

no condicionado el ejemplo es la salivación como contestación congénita del perro frente
a la comida en su boca. Contestación condicionada es la contestación provocada por un
estímulo condicionado esto ocurrió con el ruido de la campana que ha sido capaz de
desencadenar la salivación como si fuera un estímulo no condicionado y aplicaciones del
condicionamiento tradicional. Varias de las aplicaciones del condicionamiento tradicional
son para intentar dejar el alcoholismo y otras adicciones, ciertos tratamientos relacionan la
perspectiva, el sabor y el olor del alcohol con una droga que causa el vómito después de
repetir esto algunas veces se realiza una contestación de náuseas al alcohol.

El Condicionamiento clásico también se denomina modelo estímulo-respuesta o

aprendizaje por asociaciones (E-R). Los resultados de sus investigaciones, le valieron a
Pavlov el premio Nobel en 1904.
 COMENTARIO

Condicionamiento clásico. También llamado pávloviano en honor a su más

importante estudioso, Iván Pávlov, obedece a un patrón de estímulo-respuesta a partir del
cual un sujeto es capaz de asociar un determinado evento con otro y por ende con una
conducta esperada de él, por simple asociación de eventos en la memoria.
Nosotros como ser humano fuimos creados para muchísimas cosas pero la
mayoría del tiempo actuamos como lo diría una frase “el hombre es un animal inteligente”,
esto porque así como el ejemplo del perro con la campana, nosotros asociamos
muchísimas cosas y terminamos actuando condicionadamente. Les podría poner muchos
ejemplos comunes que vemos desde nuestra niñez hasta una avanzada edad. Todos
recordamos que desde niños oímos el timbre del receso. En los colegios, anuncia la
llegada del receso. A fuerza de repetirse, los alumnos le asociamos a las sensaciones de
libertad y reposo que experimentamos en el recreo.
El plato de nuestro perro. Donde se le pone la comida, con sólo aparecer transmite
al perro la excitación propia de alimentarse, ya que habrá asociado al plato con su
contenido habitual.
También los psicólogos ven muchos casos como los son los traumas emocionales.
O vivencias traumáticas, asociados a un lugar específico, producen a quien las sufrió una
sensación desagradable cuando regrese al lugar de los hechos, por ejemplo, a un lugar
doloroso de infancia.
En los enamorados (como lo estamos muchos) el olor del perfume. De un
compañero amoroso específico, percibido tiempo después de terminada la relación,
puede reproducir en nosotros las sensaciones con que la asociamos a ese antiguo ser
amado.
 También un ejemplo casi de abuelitos, es tocar algo caliente. A menudo es una
experiencia que los niños aprendemos muy rápidamente a evitar, asociando el dolor de la
quemadura al objeto, por ejemplo, la hornilla encendida de la cocina.

Otra clásica de cuando estudiábamos era la llegada del maestro al aula de clases.
Estará precedida por sus pasos audibles. Al percibirlos, nosotros como alumnos
volveremos a nuestros pupitres y asumiremos una conducta que hemos asociado ya a la
presencia de la autoridad.
El llanto de un bebé. Es el mecanismo para llamar atención de la madre y recibir
sus afectos o el alimento. Tarde o temprano el niño asociará el llanto con la presencia
materna.
Al final de este resumen, comprendí que el condicionamiento clásico de Pávlov
podemos usarlo a nuestro favor o en nuestra contra actualmente.