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PSICOLOGIA GENERAL

Capitulo# 4 Aprendizaje

Este capítulo se concentra en el aprendizaje, el proceso por el cual


la experiencia o la práctica producen un cambio relativamente
permanente en la conducta o el potencial conductual. La forma
básica de aprendizaje se conoce como condicionamiento.
Condicionamiento clásico
Condicionamiento clásico (o pavloviano) Tipo de aprendizaje en el
que una respuesta provocada de manera natural por un estímulo
llega a ser provocada por un estímulo diferente previamente neutral.
El capítulo uno nos habló sobre un filósofo ruso llamado Iván Pávlov
y nos dio una pincelada de su aporte a la psicología. Pues aquí
podemos ver más detalladamente su teoría del aprendizaje por
condicionamiento. El Iván Pávlov (1849-1936), un fisiólogo ruso que
estudiaba los procesos digestivos descubrió el condicionamiento
clásico casi por accidente. Como los animales salivan cuando se
coloca comida en su boca, Pávlov insertó tubos a las glándulas
salivales de algunos perros para medir cuánta saliva producían al
recibir comida. Sin embargo, advirtió que los perros salivaban antes
de que la comida estuviera en su boca: el solo hecho de ver el
alimento los hacía babear. De hecho, babeaban incluso ante el
sonido de los pasos del experimentador. Esto excitó la curiosidad
de Pávlov. ¿Qué estaba haciendo que los perros salivaran aun
antes de tener la comida en la boca? ¿Cómo habían aprendido a
salivar en respuesta al sonido que hacía el experimentador al
acercarse? Para responder esas preguntas, Pávlov intentó enseñar
a los perros a salivar cuando no estuviera presente la comida.
Diseñó un experimento en el cual sonaba una campana justo antes
de llevar la comida a la habitación. El sonido de una campana por lo
regular no hace que la boca de un perro se haga agua, pero,
después de escuchar la campana muchas veces justo antes de ser
alimentados, los perros de Pávlov empezaron a salivar en cuanto
sonaba. Fue como si hubieran aprendido que la campana señalaba
la aparición de la comida, y sus bocas se hacían agua ante la señal
incluso si no se presentaba la comida. Los perros habían sido
condicionados a salivar en respuesta a un nuevo estímulo —la
campana— que normalmente no había producido esa respuesta
(Pávlov, 1927). La figura 4-1 muestra uno de los procedimientos de
Pávlov en los cuales la campana fue reemplazada por la
estimulación táctil de la pata del perro justo antes de darle la comida
Elementos del condicionamiento clásico
Los elementos o variables del condicionamiento clásico son
cuatro: estímulo incondicionado (EI), estímulo condicionado (EC),
respuesta incondicionada (RI) y respuesta condicionada (RC).
Estímulo que de manera invariable causa que un organismo
responda de manera específica. Respuesta incondicionada (RI)
Respuesta que tiene lugar en un organismo siempre que se
presenta un estímulo incondicionado. Estímulo condicionado (EC)
Estímulo originalmente neutral que se aparea con un estímulo
incondicionado y a la larga produce la respuesta deseada en un
organismo cuando se presenta solo.
Respuesta condicionada (RC) Después del condicionamiento, la
respuesta que produce el organismo cuando sólo se presenta un
estímulo condicionado

Aparato de Pávlov para el condicionamiento clásico de la salivación


de un perro. El experimentador se sienta detrás de una cámara de
Gesell y controla la presentación del estímulo condicionado (un
estímulo táctil a la pata) y el estímulo incondicionado (comida). Un
tubo corre de las glándulas salivales del perro a un frasco donde se
recogen las gotas de saliva como una forma de medir la fuerza de la
respuesta del perro.
El condicionamiento clásico en los seres humanos
los seres humanos también aprenden conductas por medio del
condicionamiento clásico. Por ejemplo, considere los pensamientos
y sentimientos positivos que asociamos con el olor del pan o de un
pastel recién horneado. No nacemos con esas reacciones. Se
aprenden mediante condicionamiento clásico. De manera similar,
usted se pone tenso o ansioso cuando escucha el tipo de música
que siempre precede a una escena atemorizante o alarmante de
una película de terror porque ha llegado a identificar ese estilo de
música con dichas escenas. O piense por un momento en las
fobias, esto es, los temores irracionales que despiertan ciertas
cosas, actividades o situaciones particulares, como los gatos, las
arañas o las serpientes, o los lugares altos (acrofobia), los lugares
cerrados (claustrofobia) o los lugares públicos concurridos
(agorafobia). Para ver cómo es que se desarrollan las fobias
mediante condicionamiento clásico, considere un experimento típico
realizado por John Watson y Rosalie Rayner (Watson y Rayner,
1920). En el famoso estudio, se enseñó a un niño de 11 meses,
llamado el “pequeño Alberto”, a temer a una inofensiva rata de
laboratorio. Los experimentadores comenzaron por mostrarle a
Alberto una rata blanca. Al principio el niño no mostraba temor
aparente del roedor. El pequeño gateaba hacia la rata y trataba de
jugar con ella. Pero cada vez que se acercaba a la rata, los
experimentadores hacían un ruido fuerte golpeando una barra de
acero. Dado que casi todos los niños temen a los ruidos fuertes, la
reacción natural de Alberto fue de temor. Después de unas cuantas
experiencias, Alberto lloraba cada vez que veía a la rata y
rápidamente se alejaba temeroso. Éste es un caso simple de
condicionamiento clásico.
Terapia de desensibilización
Técnica de condicionamiento diseñada para reducir gradualmente
la ansiedad acerca de un objeto o situación particular.
La terapia de desensibilización se basa en la creencia de que
podemos superar los temores aprendiendo a permanecer tranquilos
ante situaciones cada vez más atemorizantes. En la fotografía, una
persona sometida a desensibilización contra el temor a las alturas
puede columpiarse muy arriba del suelo sin sentir pánico.
El condicionamiento clásico y el sistema inmunológico En otro
ejemplo del condicionamiento clásico en humanos, los
investigadores han desarrollado una nueva forma de tratar un grupo
de enfermedades, llamadas trastornos autoinmunes, que ocasionan
que el sistema inmunológico ataque órganos o tejidos sanos.
Aunque existen medicamentos poderosos para suprimir al sistema
inmunológico y reducir por ende el impacto del trastorno
autoinmune, éstos provocan náuseas y dolores de cabeza, además
de que dañan órganos como el páncreas y el hígado, por lo que
deben administrarse con moderación. El desafío es entonces
encontrar un tratamiento que suprima el sistema inmunológico sin
dañar órganos vitales. Varios investigadores descubrieron que, por
medio de las técnicas del condicionamiento clásico, podían usar
estímulos previamente neutrales para elevar o suprimir la actividad
del sistema inmunológico (Ader y Cohen, 1975; Hollis, 1997;
Markovic, Dimitrijevic y Jankovic, 1993). He aquí la forma en que
trabaja: los investigadores usan drogas inmunosupresoras como EI
y las asocian con EC específicos, como un olor o sabor distintivo.
Después de unos cuantos apareamientos de la droga (EI) con el
olor o sabor (EC), el EC por sí solo suprime el sistema inmunológico
(la RC) sin efectos colaterales peligrosos. Aunque el uso del
condicionamiento clásico para tratar los trastornos autoinmunes
parece prometedor, se necesita mayor investigación para validar su
efectividad y evaluar su aplicación potencial como terapia (Miller y
Cohen, 2001)
El condicionamiento clásico es selectivo Si la gente es capaz de
desarrollar fobias cuando los objetos se vinculan con estímulos
atemorizantes o causantes de ansiedad, ¿por qué no se desarrollan
fobias acerca de casi todo? Como advierte M. E. P. Seligman, “sólo
rara vez, si acaso, tenemos fobias a los pijamas, al pasto, a los
tomacorrientes o a los martillos, aun cuando es probable que esas
cosas se asocien con trauma en nuestro mundo” (1971, p. 455). ¿A
qué se debe esto? Para Seligman, la respuesta estriba en la
preparación y contra preparación. Algunos estímulos fungen
fácilmente como EC para ciertos tipos de respuestas (preparación)
mientras que otros no (contra preparación). Comúnmente, todos los
objetos de fobias (alturas, serpientes, gatos, la oscuridad, etcétera)
están “relacionados con la supervivencia de la especie humana en
el largo curso de la evolución” (Seligman, 1971, p. 455). Por esa
razón, los seres humanos pueden estar preparados para desarrollar
respuestas de temor y fobias acerca de esas cosas, pero es muy
improbable que adquiramos fobias hacia las flores.
Condicionamiento operante
El condicionamiento clásico se interesa en la conducta involuntaria
que de manera invariable sigue a un evento particular, pero la
mayor parte de nuestra conducta no es desencadenada por eventos
externos sino voluntaria. Los perros aprenden a sentarse o a seguir
de cerca al amo cuando se les ordena. Los niños aprenden a
levantar sus juguetes para evitar el castigo o para obtener alguna
recompensa por parte de sus padres. Aprendemos a poner dinero
en máquinas y a jalar palancas o presionar botones para obtener
refrescos, comida, entretenimiento o la oportunidad de ganar dinero.
Esas y otras acciones similares se clasifican como conducta
operante. Son conductas aprendidas diseñadas para operar en el
ambiente a fin de obtener una recompensa o evitar un castigo; no
son reflejos automáticos causados por estímulos biológicamente
importantes. Esta clase de aprendizaje se denomina
condicionamiento operante o instrumental. Veamos ahora los
principios básicos del condicionamiento operante.

El condicionamiento operante o condicionamiento instrumental,


es un sistema de aprendizaje, en donde un sujeto tiene una gran
posibilidad de repetir las formas de conducta que desencadena
una respuesta positiva y a su vez evita que se repitan respuestas
negativas. El término fue introducido por Edward Thorndike el cual
afirmaba que la conducta es un elemento que funge como
instrumento para conseguir un fin.

Elementos

Refuerzo positivo

Como su nombre lo indica es un refuerzo positivo que busca


aumentar la frecuencia de una respuesta a mayor escala. Este es el
método más efectivo para que los seres vivos aprendan
determinadas conductas que se desean.

Refuerzo negativo

Así como los refuerzos negativos también son un método de


aprendizaje, el cual busca reducir una respuesta o acción del sujeto.
Se le denomina refuerzos debido a que aumentan o disminuye la
cantidad de respuestas o acciones específicas.

Condicionamiento de escape

Este elemento busca que la frecuencia de una respuesta aumente


debido a que es interrumpido por un estímulo aversivo, en otras
palabras, se traduce como una interrupción en la que el sujeto se
considera que es desagradable.
Condicionamiento de evitación

Se basa en un aumento de las frecuencias de respuestas para


evitar o posponer un estímulo aversivo en los próximos momentos.

El castigo

Tiende a provocar una disminución drástica de una conducta o


respuesta debido a que el suceso siguiente a él es aversivo. Esto
se ve evidenciando cuando un estudiante recibe una mala nota y
posterior a ello sus padres le castigan buscando evitar que se
vuelva a suscitar esta situación

Diferencia entre condicionamiento clásico y el operante

En el condicionamiento clásico, el estímulo incondicionado no


depende de la respuesta del sujeto, mientras que en el operante
las consecuencias dependen de la respuesta del sujeto.

¿Qué es el castigo? No sabemos si una entidad particular es


reforzante o aversiva sino hasta que vemos si incrementa o
disminuye la ocurrencia de una respuesta. Por ejemplo, podemos
suponer que el dulce es un reforzador para los niños, pero a
algunos niños no les gusta el dulce. También podemos suponer que
tener que trabajar solo en lugar de hacerlo con un grupo de pares
sería punitivo, pero algunos niños prefieren trabajar solos. Los
maestros deben entender a los niños de sus grupos como
individuos antes de decidir cómo recompensarlos o castigarlos. De
manera similar, lo que es reforzante para los hombres puede no
serlo para las mujeres, y lo que es reforzante para la gente de una
cultura puede no tener el mismo efecto para personas de otras
culturas. Además, suele suceder que un evento u objeto no sea
consistentemente gratificante o punitivo a lo largo del tiempo. Así,
incluso si el dulce es inicialmente reforzante para algunos niños, si
éstos lo comen en grandes cantidades puede volverse neutral o
incluso aversivo. Así que debemos ser muy cuidadosos al etiquetar
los objetos o eventos como reforzadores o estímulos aversivos

Generalización y discriminación

Hemos visto los tipos de circunstancias que hacen más probable


adquirir o extinguir las respuestas condicionadas. ¿Qué tipos de
situaciones hacen más probable que una respuesta aprendida se
generalice a una nueva situación?
La discriminación es una parte importante del aprendizaje, como
sabe cualquier aficionado a los hongos. Un perro o un humano
incapaces de distinguir entre un hongo comestible y uno venenoso
se encontrarán en gran desventaja cuando busquen este alimento.
La reacción a un estímulo que es similar a aquel ante el cual se ha
aprendido a responder se denomina generalización de estímulo Y A
menudo encontramos situaciones en las que el mismo estímulo
produce respuestas que son diferentes, pero similares, a la que fue
enseñada. En el condicionamiento operante, este proceso se llama
generalización de respuesta

Aprendizaje cognoscitivo

Tanto los seres humanos como los animales demuestran


aprendizaje cognoscitivo, un aprendizaje que no está ligado a la
experiencia inmediata por estímulos y reforzadores. Aprendizaje
latente y mapas cognoscitivos Los primeros experimentos de
Tolman y otros psicólogos demostraron que el aprendizaje tiene
lugar incluso antes de que los sujetos alcancen la meta y ocurre
independientemente de que el aprendiz sea reforzado. Tolman
propuso el concepto de aprendizaje latente, que sostiene que los
sujetos almacenan conocimiento incluso si este último no se refleja
en su conducta actual porque no es provocada por reforzadores. La
investigación posterior sugirió que el aprendizaje latente se
almacena como una imagen mental o mapa cognoscitivo. Cuando
llega el momento apropiado, el aprendiz recurre a este mapa y lo
pone en práctica. Insight y disposiciones para aprender Un
fenómeno que destaca la importancia del procesamiento
cognoscitivo en el aprendizaje es el insight, en el cual el aprendizaje
parece ocurrir en un “destello”. A través del aprendizaje por insight,
los seres humanos y algunos animales descubren de repente
patrones totales de conducta o soluciones a los problemas. Las
disposiciones para aprender se refieren a la mayor competencia
para resolver problemas que se produce a medida que se resuelven
más problemas. Aprendizaje por observación La teoría del
aprendizaje social argumenta que no sólo aprendemos de la
experiencia directa, sino también al observar a otros o al escuchar
acerca de algo. Albert Bandura afirma que el aprendizaje por
observación (o vicario) explica muchos aspectos del aprendizaje
humano. Su influyente teoría del aprendizaje sostiene que aunque
el reforzamiento no está relacionado con el aprendizaje mismo, sí
puede influir en si se exhibe la conducta aprendida. Dicho
aprendizaje por observación enfatiza la importancia de los modelos
en nuestras vidas. Para imitar la conducta de un modelo debemos:
1) prestar atención a lo que hace el modelo; 2) recordar lo que hizo;
y 3) convertir en acción lo que aprendimos del modelo. El grado en
el cual exhibimos conductas que fueron aprendidas mediante
observación puede verse afectado por el reforzamiento y el castigo
vicarios. La teoría cognoscitiva social enfatiza que aprender una
conducta al observar a otros no necesariamente lleva al desempeño
de esa conducta. Es más probable que imitemos conductas que
hemos visto recompensadas. Aprendizaje cognoscitivo en animales
La investigación ha demostrado que los animales pueden ser
sometidos a condicionamiento clásico, que es posible enseñarles a
realizar patrones totales de conducta operante y que son capaces
de mostrar aprendizaje latente. Toda esta evidencia apoya el
argumento de que los animales usan el procesamiento cognoscitivo
en el aprendizaje

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