SEMANA 5

TAREA 5

ASIGNATURA:
DERECHO ROMANO

TEMA:
LA POSESION EN DERECJO ROMANO

SEDE DE ESTUDIO:
CEUTEC TEGUCIGALPA

FECHA DE ENTREGA:
DOMINGO 22 DE MAYO DEL 2022

INTRODUCCIÓN
 En el siguiente informe vamos a abordar el tema de posesión en el derecho
romano, en el sentido de derecho de posesión es considerada como un
derecho provisional sobre una cosa es decir sobre los bienes de una persona.
Entonces la posesión es el hecho de quien ostenta una cosa física tal cual lo
define como “La señoría o denominación de hecho sobre una cosa”, esta figura
tiene relevancia jurídica mientras sea una acción continua del sujeto con la
intención de que la cosa poseída sea adquirida en propiedad.

Algunos derechos reconocen en los cuales el titular se convierte en poseedor

de los bienes, sin que su intención sea adquirirlos, por ende, la posesión se
trata de un derecho subjetivo que protege con carácter absoluto la relacion
entre el sujeto y la cosa, existirá además poder inmediato sin perjuicio de la
posible actuación de otro sujeto que se crea con mejor derecho de la cosa.
 La posesión

La palabra possidere se deriva de la palabra sedere, sentarse o asentarse en

una cosa, de ahí la definición de posesión como el poder de hecho que una
persona ejerce sobre una cosa, con la intención de retenerla y disponer de ella
como si fuera propietario. La posesión es esencialmente una relación de hecho,
con la cual se conjugan algunas determinadas consecuencias jurídicas y cuya
existencia es por lo tanto regulada por el derecho, bajo este aspecto es una
relación jurídica.

La posesión es el poder de hecho que una persona tiene sobre un bien o sobre
un derecho y realiza actos materiales que manifiestan las facultades que ese
bien o derecho confieren, donde el derecho de posesión puede tenerse sobre
bienes que son susceptibles de apropiación, es decir sobre todos aquellos
bienes que no se encuentren excluidos del comercio, siendo estos bienes
muebles, joyas, obras de arte o bienes inmuebles como terrenos, casas o los
derechos reales.

Los requisitos para la adquisición de la posesión eran, por una parte, un

elemento material, esto es la relación física con la cosa (possessio corpore), y
por otra un elemento espiritual, esto es la intención de tener la cosa como
propia (animus possidendi), ambos requisitos debían concurrir, ya que
cualquiera de los dos por sí mismos eran insuficientes para determinar el
estado de hecho que el pretor tutelaba

Formas de obtener la posesión

La posesión puede ser originaria o derivada, en el caso de que una persona

adquiera la posesión de una cosa en virtud de un contrato de compraventa, el
que es poseedor originario podrá gozar, disfrutar y disponer de la cosa
pudiendo incluso enajenarla o gravarla.

Cuando una persona adquiere la posesión de una cosa en virtud de un contrato

de arrendamiento, este es un poseedor derivado y podrá gozar y disfrutar de la
cosa, pero no podrá enajenarla o gravarla.

Una persona puede ser poseedor mediante un título, esto es mediante un acto
jurídico que le de origen y puede hacerlo de buena o mala fe. Por ejemplo, una
persona puede poseer un terreno en virtud de un contrato de arrendamiento, en
este caso es un poseedor de buena fe, sin embargo, si el contrato de
arrendamiento se encuentra viciado y el arrendatario lo sabía y no dijo nada,
entonces será poseedor de mala fe.

La posesión también puede adquirirse como consecuencia de un hecho o acto

violento, de un delito, como por ejemplo a través del delito de robo de un bien
mueble o del despojo de un bien inmueble, se identificaron diversas formas
asumidas por los romanos en la cual se dieron la tarea de elaborar criterios
para distinguir entre la posesión protegida y la no protegida, creando una
antítesis o una doble antítesis entre la posesión natural -possessio civilis y
possessio naturalis, possessio ad interdicta.

Para que la protección fuera acordada era necesario que el poseedor de la

cosa tuviese intención de tenerla como propia, si esta intención faltaba se tenía
la pura y simple tenencia de la cosa que los romanos llamaban posesión
naturalis o corporalis.

Esta posesión se llamaba “Iusta”, si el poseedor no la había adquirido en su

relación con el adversario por la violencia, clandestinamente o por concesión
precaria, se le conoce como conseguido de otra manera era injusta o vitiosa,
no obstante, aunque fuese injusta, tenía su protección frente a terceros, porque
la posesión era tutelada por sí misma, haciendo abstracción del derecho de
poseer.

La posesión civil se disfrutaba al máximo de la protección, porque no sólo

estaba tutelada por los interdictos, sino aun por la acción publiciana y por
medio de transformarse en propiedad. Por ello es llamada por los intérpretes de
posesión para adquisición y en cuanto la posesión adversa exigía la buena fe
era llamada también posessio bonae fidei.

La necesidad del elemento espiritual llevaba como consecuencia que no

pudieran adquirir la posesión, ni las personas que padecían de sus facultades
mentales, ni los menores, la posesión podía tener lugar también por medio de
intermediarios, como las familias pequeñas, los esclavos y los procuradores,
persona extranjera y libre. Pero en general era necesaria el conocimiento de la
persona en favor de la cual se realizaba la adquisición o cuando menos su
ratificación.

La posesión de hecho, es decir que el que una cosa este bajo el control de una
persona, no es difícil de entender, ya que constituye un hecho natural que no
tiene relevancia para el derecho, ya que solo la adquirirá en el momento en que
desempeñe determinada función de naturaleza jurídica.

Elementos de la posesión

La posesión se adquiere normalmente cuando se reúnen en una misma

persona el animus y el corpus.

Corpus, es el elemento material, es decir la cosa en sí, se reconoce cuando la

persona se encuentra en contacto directo de la cosa.

Animus, significa la intención de comportarse como lo haría el propietario, es la

voluntad consciente de estar en una relación de dominio sobre la cosa.

A través de la usucapión puede adquirirse la propiedad u otro derecho real

mediante la posesión por el transcurso del tiempo y con las condiciones
establecidas en la ley.

Adquisición, retención y perdida de la posesión

La posesión se adquiere por corpote et animo, mediante una relacion corporal

de la cosa con voluntad de dominio sobre ella.

La posesión se conserva mediante el animo propio y la sentencia propia o

ajena, no es necesario una actuación inmediata y constante.
La posesión se pierde cuando desaparece el corpus, el animus o los dos es
aquí cuando se pierde.

Tipos de posesión

 Posesión pretoria: la posesión interdictal era la que se encontraba

amparada por interdictos.
 Posesión civil: la posesión civil es una cosa de la tenencia como dueño,
con independencia de que el poseedor fuera dueño o no.
 Possessio naturalis: la simple tenencia sin animo de dueño
 La quasis possessio: es la posesión de un derecho real sobre cosa
ajena protegida por interdictos.

Protección de la posesión
 Interdicto para retener la posesión
 Utipossidetis para los inmuebles, es el mas antiguo, se trata de un
interdicto doble, pues se dirigía a ambas partes y se utilizaba para
conservar posesión de las cosas inmuebles.
 Utrubi, para los bienes muebles, defendía la posesión de las cosas
muebles, se protege al que hubiera poseído durante mas tiempo en el
año anterior a contar desde el otorgamiento del interdicto.

Interdicto para recuperar la posesión

 Interdictum de vi, se da a favor de quien había sido despojado de la
posesión de un inmueble por medio de la fuerza.

 El interdictum de precario, es a favor de quien había cedido a otro la

posesión de una cosa de manera precaria, es decir con la condición de
poderla recobrar a su voluntad.

Perdida de la posesión
La posesión se pierde cuando se deja de tener el animus possidendi,
cuando se pierde el corpus y cuando se pierden a la vez ambos
elementos, para perder la posesión debe de atenderse a la intención del
poseedor, esta se puede perder solo con la intención.
 Conclusión

El derecho de posesión es un derecho real, este entra bajo la protección

constitucional y civil, donde el poseedor tiene la facultad de conservar el bien
hasta en tanto otro demuestre ante órganos jurisdiccionales que tiene mejor
derecho para poseer.
En el derecho de posesión en cultura romana nos posibilito la comprensión de
situaciones en las que se generan derechos sobre propiedades, es el poder de
hecho que se ejerce sobre un objeto se posea o no derechos sobre ella, con el
animo de poseerla como dueño, es decir no reconociendo el dominio en otra
persona.

En el termino que proviene del latín, potis (Poderoso) y sedere (asentarse o

permanecer) y debe contener como se expresó en la definición de dos
elementos, uno es el corpus o detentación material de la cosa y la otra es el
animus es decir la intención de tenerla para si como propia.

Como se explico al tratar el tema de la propiedad se puede diferenciar una

posesión que es legitima cuando alguien posee algo como dueño, es decir que
adquirió algo legalmente, pero también es posible determinar cuando existe un
usurpador es decir la posesión ilegitima.
 Bibliografía

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