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U.D.1.1.1 O. Microscopica (La Célula)
U.D.1.1.1 O. Microscopica (La Célula)
DIEGO CASTRO
U.T. 1.
RECONOCIMIENTO
DE LA
ESTRUCTURA Y
ORGANIZACIÓN
GENERAL DEL
ORGANISMO
HUMANO.
2019
FISIOPATOLOGÍA
D.CASTRO
Fisiopatología General
U.D. 2. LA CÉLULA.
Índice.
1. Introducción.
2. Estructura de la célula.
2.1. Membranas celulares.
2.2. Transporte a través de la membrana plasmática.
2.3. Núcleo.
2.4. Citoplasma.
3. Ciclo y replicación celular.
4. Muerte celular.
5. Bibliografía – Webgrafía
1. INTRODUCCIÓN.
La célula es la unidad funcional de todos los organismos vivos. Los organismos más
simples, como las bacterias y las algas, consisten en una sola célula. Los organismos más
complejos están formados por muchas células que se mantienen unidas mediante conexiones,
tanto mutuas como con la matriz extracelular. Las células de los organismos multicelulares, como
el hombre, muestran una gran variedad de especializaciones tanto morfológicas como funcionales.
Pese a ello, todas las células siguen un mismo modelo estructural básico, que será el que
estudiemos en esta unidad.
Entre esas características comunes encontramos:
• Una membrana externa rodea cada célula y la separa de su entorno y de otras células.
• Están compuestas de una solución de proteínas, electrólitos e hidratos de carbono
(citosol), divididas en compartimentos funcionales especializados (orgánulos) gracias a
sistemas de membranas interiores.
• Su forma y fluidez están parcialmente determinadas por la organización de unas proteínas
internas filamentosas (filamentos intermedios, actina y microtúbulos) que forman el
citoesqueleto.
2. ESTRUCTURA DE LA CÉLULA.
2.1. MEMBRANAS CELULARES.
La membrana externa que rodea cada célula y las membranas que rodean a los orgánulos
intracelulares tienen una estructura básica común basada en una bicapa lipídica
que contiene proteínas especializadas asociadas a hidratos de carbono de la
superficie.
Los lípidos constituyen el 50% de la masa de las membranas celulares.
Los fosfoglicéridos (fosfolípidos) representan el 50% del componente
lipídico y tienden a rodear las proteínas de membrana, frecuentemente proteínas
específicas de anclaje con funciones enzimáticas o de transporte.
El colesterol de la membrana celular limita el movimiento de los fosfolípidos
adyacentes y hace que la membrana sea menos fluida y mecánicamente más
estable.
Los glucolípidos se encuentran sólo en la cara externa de las membranas
celulares, con sus azúcares asociados expuestos al espacio extracelular, parecen
implicados en la comunicación intercelular.
Cada tipo de molécula lipídica de la membrana tiene un extremo polar o
hidrófilo (cabeza) y un extremo apolar o hidrófobo (cola); por tanto, es anfipático. Estos lípidos
forman de manera espontánea una bicapa en agua donde las terminaciones hidrófobas se
disponen hacia el interior y los grupos hidrófilos miran hacia fuera.
siendo muy permeable al agua, oxígeno y pequeñas moléculas hidrófobas como el etanol,
pero prácticamente impermeable a iones como el Na+ y el K+.
• Las roturas y desgarros se sellan espontáneamente debido a que la naturaleza polar de los
lípidos elimina los bordes libres donde los grupos hidrófobos podrían ponerse en contacto
con el ambiente acuoso.
• La localización de las proteínas facilita su papel funcional en el transporte, actividad
enzimática, unión y comunicación celular.
intercambia un ion de sodio por uno de potasio a través de la membrana. Para generar la
energía necesaria para el proceso se usa el ATP.
2.3. NÚCLEO.
2.3.2. CROMATINA.
El núcleo contiene ADN (que supone menos del 20% de su masa), proteínas llamadas
nucleoproteínas y cierta cantidad de ARN. Todas las nucleoproteínas se sintetizan en el
citoplasma, desde donde pasan al núcleo. Las nucleoproteínas denominadas histonas se unen
estrechamente al ADN y controlan el plegamiento de su
cadena. Las nucleoproteínas no histonas, unas participan en la
síntesis de ADN y ARN y otras son reguladoras.
Los núcleos son estructuras heterogéneas, con áreas
electrodensas y electrolúcidas. Las áreas densas, llamadas
heterocromatina consisten en cromatina inactiva y muy
plegada que se dispone en cúmulos irregulares, a menudo en
la periferia del núcleo. El material nuclear electrolúcido,
llamado eucromatina, representa la parte del ADN donde se
sintetiza ARN de forma activa. En conjunto, la heterocromatina
y la eucromatina forman la cromatina, nombre derivado del
fuerte color que toma el núcleo cuando se tiñe para observarlo
con microscopio óptico. La cantidad presente de cada uno de
los dos tipos de cromatina nos va a informar sobre el grado de
actividad funcional del núcleo. De tal modo que los núcleos muy ricos en heterocromatina
corresponden a elementos con escasa actividad o en reposo. Mientras que los núcleos claros, que
son los que presentan abundante eucromatina denotan un elevado índice de transcripción de la
información genética y, por tanto, presentan una gran actividad funcional, estos también se llaman
núcleos vesiculares.
2.3.3. NUCLÉOLO.
Es un área esférica dentro del núcleo donde tiene lugar la síntesis y el procesamiento del
ARNr. Mide alrededor de 1-3 m de diámetro y aumenta su tamaño cuando se produce una
transcripción activa de los genes. Las células inactivas tienen nucléolos mal definidos, mientras
que las células metabólicamente activas tienen nucléolos grandes o
múltiples. En las preparaciones H-E, los nucléolos se tiñen de azul-
rosa debido a su doble afinidad por los colorantes acidófilos y
basófilos. Si observamos el núcleo al microscopio electrónico, el
nucléolo se observa como una zona densa dentro del nucleoplasma,
del que no está separado por ninguna membrana.
El nucléolo produce ARN ribosomal, que se une a proteínas
para formar subunidades ribosomales y viajar al citosol a través de los
complejos de poro del núcleo.
2.4. CITOPLASMA.
Distinguiremos citosol, ribosomas, retículo endoplásmico, aparato de Golgi, mitocondrias,
vesículas, citoesqueleto, inclusiones celulares y productos de almacenamiento.
2.4.1. CITOSOL.
Las organelas citoplasmáticas se encuentran suspendidas en un medio líquido llamado
citosol. Es un líquido denso y concentrado en el que tienen lugar muchas reacciones metabólicas.
Es rico en sistemas enzimáticos implicados en la síntesis y degradación de proteínas y en el
metabolismo de los hidratos de carbono.
En su interior existe una red de diminutos túbulos y filamentos a los que, en conjunto, se
conoce como citoesqueleto. Actúa también como un compartimento de almacenamiento de
algunos productos del metabolismo, como el glucógeno y los ácidos grasos libres.
2.4.2. RIBOSOMAS.
Es el orgánulo más abundante, varios millones por célula. Los ribosomas son pequeñas
partículas electrodensas que dan un color azul (basófilo) al citoplasma en las células productoras
de proteínas cuando se observan con un microscopio óptico. Pueden encontrarse tanto libres en
el citosol como asociados a la superficie del RE rugoso o a la membrana nuclear. Sincronizan el
alineamiento del ARN mensajero y el ARN de transferencia en la producción de cadenas de
péptidos durante la síntesis de proteínas. Están formadas por dos subunidades de tamaño
desigual. Cada subunidad consiste en una cadena de ARN ribosómico (sintetizado en el nucléolo),
que se asocia a las proteínas ribosómicas para formar una estructura globular.
2.4.5. MITOCONDRIAS.
Todas las
funciones celulares
dependen de un
suministro continuo de
energía, que procede de
la degradación
secuencial de moléculas
orgánicas en el proceso
de la respiración
celular. La energía
liberada en este proceso se acaba almacenando
en forma de moléculas de ATP. En todas las células, el ATP forma una reserva de energía
fácilmente accesible que puede utilizarse para todas las funciones metabólicas. Las mitocondrias
son los lugares más importantes de producción de ATP en las células y se encuentran en grandes
cantidades en las células metabólicamente activas.
Las mitocondrias tienen formas y
tamaños muy variables, pero lo más frecuente
es que sean cilíndricas y alargadas. Suelen
medir del orden de 0,5 a 2 m de longitud.
Cada mitocondria tiene dos membranas, una
externa y otra interna, que definen dos
espacios mitocondriales internos, el espacio
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Fisiopatología General
2.4.6. VESÍCULAS.
Son pequeños orgánulos esféricos rodeados de una
membrana. Tienen dos funciones principales, que son:
• El transporte o almacenamiento de material en su luz.
• Permitir el intercambio de membrana celular entre
diferentes compartimentos celulares.
2.4.6.1. LISOSOMAS.
Es un orgánulo rodeado por una membrana con un alto
contenido en enzimas hidrolíticas que actúan en un pH
ácido. Por tanto, funciona como un sistema de digestión
intracelular que procesa tanto el material ingerido por la
célula como los componentes celulares desgastados.
Esta definición incluye gran número de orgánulos
membranosos derivados de fuentes ligeramente
diferentes y con funciones distintas. En la actualidad, se
considera que los lisosomas solo forman parte del
sistema ácido vesicular capaz de reducir el pH luminal a
5. Este pH bajo activa las poderosas enzimas hidrolasas
ácidas que derivan de las vesículas que nacen de Golgi.
Son capaces de fundirse con otros endosomas
procedentes de la fagocitosis para formar
fagolisosomas. De esta forma se digiere la materia
particulada que penetra en la célula. La presencia de lisosomas se suele
demostrar mediante tinción histoquímica para hidrolasas ácidas.
2.4.6. CITOESQUELETO.
Todas las células disponen de un armazón de sostén formado por diminutos filamentos y
túbulos de naturaleza proteínica, conocido como citoesqueleto, que mantiene la forma y la
polaridad de la célula. No obstante, la membrana celular y las organelas intracelulares no son
estructuras estáticas ni rígidas, sino que mantienen en un estado constante de movimiento para
acomodarse a procesos como la endocitosis, la fagocitosis y la secreción. El citoesqueleto de
cada célula contiene elementos estructurales de tres tipos principales:
• Microfilamentos. Son bandas de actina (5-7nm de diámetro). Algunas especializaciones
de membrana como las microvellosidades contienen un esqueleto de filamentos de
actina que no sólo proporcionan sostén estructural sino que permiten que las
microvellosidades se acorten y alarguen. Por debajo de la membrana plasmática, la actina,
asociada a diversas proteínas de unión y transmembranosas, forma una robusta red de
soporte llamada corteza celular, que protege a la célula de la deformación aunque puede
reorganizarse para acomodarse a los cambios de morfología celular.
• Filamentos intermedios (10-15 nm de diámetro).
• Microtúbulos (24 nm de diámetro). Al igual que los microfilamentos están formados por
subunidades proteicas globulosas, en este caso de tubulina, que pueden reunirse y
separarse fácilmente para permitir los cambios de forma de la célula y la posición de las
organelas. Se originan a partir de un centro organizador de los túbulos especializado, el
centriolo, que se encuentra en el centro de organización de los microtúbulos, el
centrosoma, que contiene un par de centriolos, y que suele encontrarse cerca del núcleo.
Los lípidos pueden acumularse como vacuolas sin membrana, que se ven como grandes espacios
claros en el citoplasma debido a que el procesamiento con parafina disuelve la grasa. Las grandes
vacuolas de grasa son una característica especial de las células que almacenan grasa y que se
llaman adipocitos. Patologicamente, (a la derecha imagen de un hígado graso).
El glucógeno, un polímero y producto de almacenamiento de la glucosa, forma gránulos
en el citoplasma celular y solo es visible con el microscopio electrónico. Las demandas de energía
se satisfacen gracias a la conversión de glucógeno en glucosa. En algunas células, la presencia
de grandes cantidades de glucógeno provoca una tinción pálida o una aparente vacuolización del
citoplasma celular.
2) Fase Mitosis (M): En esta fase se reparte a las células hijas el material genético duplicado, a
través de la segregación de los cromosomas. La fase M es un proceso continuo, pero para su
estudio se divide en cuatro fases: profase, metafase, anafase y telofase, reconocibles con el
microscopio óptico.
• Profase: El momento en que los cromosomas (ya duplicados durante la fase S previa) se
hacen visibles por primera vez en el núcleo define el inicio de esta fase. Los cromosomas
(constituidos de dos cromátidas hermanas) se condensan en el núcleo lo que le da un
aspecto punteado burdo a la región nuclear, lo cual se asocia con la desaparición del
nucléolo. El centriolo se duplica para formar dos centros de organización de microtúbulos
en polos opuestos de la célula (el huso mitótico), los cuales no son visibles al microscopio
óptico.
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Fisiopatología General
mitosis celular
Cuando ya no se requieren más células, éstas entran en un estado denominado G0, en el
cual abandonan el ciclo celular y entran en un periodo de latencia, lo cual no significa que entren
en reposo ya que éstas células presentan un metabolismo activo, pues si estas células reciben el
estimulo adecuado abandonan el estado G0 y entran al G1. Algunas poblaciones celulares
altamente especializadas como las fibras musculares o neuronas al entrar en estado G0
abandonan indefinidamente el ciclo celular.
En todas las células somáticas, la división celular (mitosis) da lugar a la formación de dos
células hijas, cada una de ellas genéticamente idéntica a la célula madre. El proceso de la
reproducción sexual implica la fusión de células masculina y femenina especializadas llamadas
gametos para formar el cigoto con un número diploide de cromosomas. Por tanto, cada gameto
debe contener sólo la mitad del número diploide de cromosomas, es decir, lo que se conoce como
número haploide (23 en el hombre).
La producción de células haploides se hace mediante una forma peculiar de división celular
llamada meiosis que sólo sucede en las células germinales de las gónadas durante la formación
de los gametos; por tanto a la división celular meiótica se le llama también gametogénesis. La
meiosis consta de dos procesos de división celular, de los cuales sólo el primero va precedido de
la duplicación de los cromosomas.
comparación mito
is-meiosis
4. MUERTE CELULAR.
En los tejidos es frecuente encontrar células muertas o que van a morir. En circunstancias
normales, la muerte de una célula individual puede producirse como parte del recambio celular,
durante la involución de un tejido dentro del desarrollo embrionario normal o como parte de los
cambios cíclicos que suceden en todos los órganos y tejidos. En muchas situaciones patológicas
se produce también la muerte de células aisladas. Todos estos ejemplos de muerte celular
individual reciben el nombre de apoptosis debido a que, aunque suceden en respuesta a una
amplia variedad de factores desencadenantes, parecen obedecerá un mecanismo común de
muerte celular que adopta un aspecto microscópico característico. La apoptosis se produce por un
mecanismo completamente distinto al de la necrosis, una forma de muerte celular y de los tejidos
que sucede en condiciones patológicas. La apoptosis es un proceso activo que requiere gasto de
energía, mientras que la necrosis se caracteriza por la incapacidad de la célula para producir la
energía (ATP) que necesita para mantener la homeostasis. Cuando la apoptosis tiene lugar
durante el desarrollo del embrión o del feto, suele denominarse muerte celular programada,
nombre que resalta tanto su inevitabilidad como el hecho de que está controlada por mecanismos
genéticos.
Algunos ejemplos de apoptosis son:
Algunos tipos celulares tienen una esperanza de vida limitada e inevitablemente sufren apoptosis
como parte de su ciclo vital.
Otras células son empujadas a destruirse a sí mismas cuando se comportan de modo “incorrecto”.
Algunos tejidos del adulto crecen e involucionan de forma cíclica, como sucede con el crecimiento
de los folículos ováricos antes de la ovulación en la mujer, que va seguido de involución del
cuerpo amarillo mediante apoptosis.
Se sabe que en muchas situaciones patológicas puede desencadenarse la apoptosis con objeto
de destruir células anormales, como las infectadas por virus o las que sufren mutaciones
genéticas. Además, el fracaso de la
apoptosis normal podría ser importante en
determinados casos (cáncer o trastornos
inmunitarios entre otros).
Cuando una célula normal recibe
una señal para que inicie la apoptosis, el
cambio característico visible con
microscopía óptica consiste en la
condensación de la cromatina nuclear
(picnosis) para formar una o varias masas
intensamente teñidas que se disponen
contra la membrana nuclear. Al mismo
tiempo, la célula se retrae y separa de sus
vecinas, pierde los contactos intercelulares
y la eosinofilia (tinción rosada) de su
citoplasma aumenta. Las organelas
citoplasmáticas están aún conservadas en
esta fase. A medida que el proceso
continúa el material nuclear se rompe en
fragmentos (cariorrexis) al mismo tiempo
que la membrana nuclear se disuelve.
Burbujas citoplasmáticas se desprenden de
la superficie celular y la célula acaba por
deshacerse (cariolisis) formándose
fragmentos de membrana, algunos de los
cuales contienen material nuclear y son
conocidos como cuerpos apoptóticos.
Estos cuerpos apoptóticos pueden ser
fagocitados por los macrófagos del tejido,
células limpiadoras procedentes de la
médula ósea y que se encuentran en la
práctica totalidad de los tejidos orgánicos. Las células apoptóticas también pueden ser fagocitadas
por células vecinas. En órganos como la piel, dichas células permanecen en forma de “escamas”
anucleadas formando el revestimiento impermeable de la superficie cutánea.
5. BIBLIOGRAFÍA – WEBGRAFÍA.
“Wheater’s Histología Funcional” B. Young, J.W. Heath. 6ª edic. Editorial Elsevier. Churchill
Livingstone.
“Histología Humana” Stevens y Lowe. 4ª edic. Editorial Elsevier. Mosby.
http://www.biologia.edu.ar/cel_euca/index.htm
https://www.youtube.com/watch?v=DIdbDogWZmk
https://www.youtube.com/watch?v=54fEjEVDQU8
http://highered.mheducation.com/sites/dl/free/0072437316/120060/ravenanimation.html
http://www.johnkyrk.com/index.esp.html
http://www.bionova.org.es/animbio/