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ANTOLOGÍA GRIEGA I. 0.

ELIANO
CLAUDIO ELIANO
ANÉCDOTAS Y NARRACIONES

Unicornio / Μονόκερως. Burney


MS 97, BL, fol. 18r.
Manuscrito del De Proprietate Animalium, de Manuel Philés (1275-1345). Ejemplar procedente del taller de copia de Ángelos Vergikios (mitad del s. XVI).
Claudio Eliano (Κλαύδιος Αἰλιανός) nació en Preneste (la actual Palestrina),
localidad cercana a Roma, hacia el 170 d. C. En la capital estudió con el sofista
Pausanias y dominó el griego con tanta fluidez que llegó a ser conocido como
“lengua de miel” (μελίγλωττος). Aunque nacido en Italia, Eliano prefería los
autores griegos y escribió sus obras en un griego algo arcaizante. Después de
haber enseñado durante algún tiempo en Roma, se dedicó a la actividad de
escritor. Murió alrededor del 235 d. C.

Dentro de la copiosa producción de Eliano, la obra más amplia – que nos ha


llegado íntegra, salvo algunas interpolaciones – es la conocida bajo el título
de Sobre la naturaleza de los animales (Περὶ ζῴων ἰδιότητος / De natura animalium),
en diecisiete libros. El autor expone sus propósitos en un breve proemio y luego
en un epílogo:

“A nadie asombra que el hombre, dotado de razón, se provea de alimentos para sí


mismo, para sus hijos y para sus padres, y que se defienda y emplee todas las
facultades que la naturaleza le ha dado. Pero que los animales irracionales participen
por naturaleza de algunas virtudes, aunque no por propia voluntad, y que posean
numerosas y admirables cualidades humanas es por cierto una gran cosa”.

Puesto que ya otros habían tratado este tema, Eliano recoge sistemáticamente
las pruebas de tales cualidades de los animales, confiriendo al relato un estilo
agradable y reivindicando su libertad para la falta de orden que ha decidido
adoptar. No falta además en el epílogo la habitual profesión de veracidad que,
al leer el resto de la obra, advertimos que no puede sino ser una ironía.

En efecto, junto a algunos hechos que podríamos denominar naturales y casi


tradicionales, como la docilidad del elefante, la laboriosidad de las abejas, la
fidelidad del perro, la mansedumbre de los delfines, etc., Eliano relata sin
pestañear las cosas más increíbles, sin omitir animales fabulosos como el
basilisco, la mantícora india, el grifo cuadrúpedo, el ave fénix, etc. Es evidente
que Eliano ha utilizado numerosas fuentes, incluso obras de naturalistas y
científicos, y que a su vez ha sido largamente conocido y empleado durante la
Edad Media.

De carácter afín, aunque no restringida a la zoología, es la Historia


varia (Ποικίλη ἱστορία / Varia historia), de cuyos trece libros sólo poseemos un
compendio. En su mayor parte se trata de anécdotas, tomadas de historiadores
y autores diversos relativas a personajes históricos, poetas, filósofos, oradores,
que a menudo son de notable interés, incluso documental: en sus páginas
encontramos, por ejemplo, noticias sobre comidas y bebidas, diferentes estilos
de vestimenta o amantes, costumbres locales, creencias religiosas y ritos
funerarios, comentarios sobre pintura griega …
Ambas obras tienen un valor inestimable, ya que contienen numerosas citas de
autores anteriores que, de otra forma, se habrían perdido, así como
sorprendentes relatos de tradiciones populares que ofrecen inesperadas
visiones acerca de la forma de vida del mundo greco-romano.

También se debe a la moda de la época sus veinte Epístolas


agrestes (Ἀγροικικαὶ ἐπιστολαί). Se conservan además alrededor de quinientos
fragmentos de las obras perdidas, de carácter estoico (Sobre la providencia, Sobre
la evidencia divina).

Fuente: R. Cantarella, La literatura griega de la época helenística e imperial, Buenos


Aires, 1972, pp. 306-307.

Fuente: R. Cantarella, La literatura griega de la época helenística e imperial, Buenos


Aires, 1972, pp. 306-307.

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