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UNAB – TALLER DE EMPRENDIMIENTO 3

¿DEBEN LAS EMPRESAS MANTENER O


DESARROLLAR UN ESPÍRITU EMPRENDEDOR?
Para toda organización, mantener o inculcar
su espíritu emprendedor resulta fundamental
para innovar y crecer.

El crecimiento y la diversificación que pueden


resultar de la flexibilidad y la creatividad son
particularmente críticos, ya que las
corporaciones grandes, integradas
verticalmente y diversificadas suelen ser más
eficientes en un mercado competitivo que las
empresas más pequeñas.

El emprendimiento corporativo (o
intraemprendimiento) se refiere a las
capacidades de creación de un nuevo
negocio dentro de una organización existente.
Estas actividades empresariales consisten en
crear algo nuevo de valor, ya sea redefiniendo
los productos o servicios actuales de la
empresa, desarrollando nuevos mercados o
formando unidades o empresas más
formalmente autónomas o semiautónomas.

La creación de de nuevas áreas de negocio


es la mayor manifestación del espíritu
emprendedor de una empresa establecida.

La innovación organizacional se refiere a la


innovación de productos y servicios, con
énfasis en el desarrollo y la innovación en
tecnología.

Incluye el desarrollo de nuevos productos,


mejoras de productos y nuevos métodos y
procedimientos de producción.
Las empresas existentes también pueden
buscar oportunidades, pero esto requiere que
la dirección de estas empresas cree un
entorno que aliente a los empleados a pensar
y actuar con espíritu empresarial.

Un entorno de este tipo ayuda a las personas


a darse cuenta de que el comportamiento
empresarial dentro de la empresa es deseable
y factible personalmente.

Crear tal cultura requiere una perspectiva


diferente sobre cómo administrar la empresa.
8 DIMENSIONES PARA UNA
GESTIÓN EMPRENDEDORA
1. Orientación
Estratégica
La estrategia de gestión empresarial está
impulsada por la presencia o generación de
oportunidades para nuevos ingresos y está
menos preocupada por los recursos que
pueden ser necesarios para aprovechar tales
oportunidades (orientación tradicional).

Los recursos no limitan el pensamiento


estratégico de una empresa gestionada por
emprendimiento.

Por el contrario, la estrategia de la gestión


tradicional es utilizar los recursos de la empresa
de manera eficiente. Por lo tanto, el tipo y la
cantidad de recursos que tiene la empresa (o
sabe que puede acceder fácilmente)
representan un punto de partida clave para
pensar el futuro de la empresa.
Primer Momento:
¿Qué?
El ¿QUÉ? es la formulación del DESEO.

El DESEO puede mover contrariando el


razonamiento, mientras que la razón no
puede mover si no hay un deseo que lo
acompañe.

El QUÉ define lo que se desea


lograr/conseguir/obtener durante el período
planificado.
Segundo Momento:
¿Cuánto?
El ¿CUÁNTO? es la definición del PROBLEMA.

Cuando los recursos actualmente disponibles


no son los suficientes para garantizar el
cumplimiento del DESEO, entonces se tiene
un PROBLEMA.

El PROBLEMA es el desequilibrio negativo


entre el Deseo (lo que aspiro lograr) y los
recursos actualmente disponibles para
alcanzarlo.
Tercer Momento:
¿Cómo?
El ¿CÓMO? es el diseño de la ESTRATEGIA.

La ESTRATEGIA es cómo abordar el problema


con tal de garantizar obtener lo deseado.

Toda ESTRATEGIA supone la formulación de


un PLAN orientado al cumplimiento del
DESEO.
DESEO PROBLEMA ESTRATEGIA
2. Compromiso con
la Oportunidad
Las empresas gestionadas de forma
emprendedora tienen una orientación
empresarial hacia el descubrimiento de
oportunidades, en el sentido de que están
comprometidas a tomar medidas sobre las
oportunidades potenciales y, por lo tanto,
pueden buscarlas rápidamente,
aprovechando al máximo estas ventanas de
oportunidad.

En contraste, las empresas administradas


tradicionalmente tienden a poner un énfasis
considerable en la información. La información
se deriva de la recopilación de datos y el
análisis de esa información se utiliza para
determinar, digamos, el rendimiento de los
recursos que se desplegarán.
3. Compromiso con
los Recursos
Las empresas gestionadas de forma
emprendedora pueden "Testear el Avance"
comprometiendo pequeñas cantidades de
recursos en una forma de varios pasos con una
exposición mínima (riesgo) en cada paso.
Estas inversiones pueden considerarse sondas
hacia el futuro que revelan información en un
entorno incierto.

De hecho, dada la incertidumbre que rodea a


estas oportunidades, estas investigaciones
sobre el futuro revelan información que de otro
modo no estaría disponible a través de los
métodos tradicionales de investigación de
mercado.
Proto%po
4. Control de los
Recursos
Las empresas gestionadas de modo
emprendedor están menos preocupadas por
la propiedad de los recursos y más
preocupadas por tener acceso a los recursos
de otros, incluido el capital financiero, el
capital intelectual, las habilidades y las
competencias.

Por el contrario, las empresas gestionadas


tradicionalmente se centran en la propiedad
de los recursos y la acumulación de más
recursos. Creen que si controlan sus propios
recursos, serán más autónomas. Para estas
empresas, el control inherente de los
propietarios de la empresa conlleva que los
recursos pueden desplegarse de manera más
eficaz en beneficio de la empresa.
5. Estructura de
Gestión
El camino de una orientación emprendedora
hacia una gestión estructurada es orgánico. Es
decir, la estructura organizativa tiene pocas
capas de burocracia entre la alta dirección y
el cliente y normalmente tiene múltiples
canales de comunicación informales.

De esta forma, las empresas gestionadas de


forma emprendedora pueden capturar y
comunicar más información del entorno
externo y son lo suficientemente "fluidas" para
poder tomar medidas rápidas basadas en esa
información.
6. Orientación
hacia la
Recompensa
La empresa gestionada de forma
emprendedora se centra en buscar
oportunidades para el desarrollo de nuevos
negocios que representen un nuevo valor para
la empresa (y con suerte, para otros, incluida
la sociedad en su conjunto).

No es de extrañar, entonces, que las empresas


gestionadas de forma emprendedora tengan
una filosofía empresarial hacia las
recompensas que retribuye a los empleados
en función de su contribución al
descubrimiento/generación y explotación de
nuevas oportunidades.
7. Orientación
hacia el
Crecimiento
En una empresa que tiene una orientación
emprendedora hacia el crecimiento existe un
gran deseo de expandir el tamaño de la
empresa a un ritmo rápido.

Aunque las empresas gestionadas


tradicionalmente también pueden desear
crecer, prefieren que el crecimiento sea más
lento y constante.

Es decir, prefieren un ritmo de crecimiento más


"manejable" en el sentido de que no
"desestabilice” a la empresa, cuidando los
recursos que la empresa controla y, por tanto,
no poniendo en riesgo los puestos de trabajo y
el poder de la alta dirección.
8. Cultura
Emprendedora
La cultura también distingue a las empresas
gestionadas de forma emprendedora y tradicional.

Una empresa con una orientación emprendedora


hacia la cultura alienta a los empleados a generar
ideas, experimentar y participar en otras tareas que
podrían producir resultados creativos.

Esta producción es muy valorada por la gestión


empresarial porque a menudo es la fuente de
oportunidades para nuevos ingresos.

La búsqueda y aprovechamiento de nuevas


oportunidades son el foco de la empresa
gestionada de forma emprendedora.

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