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UNIDAD VII

DERECHO PRIVADO. DERECHO CIVIL (3ra. Parte)

Fuentes de la relación jurídica: Hechos y actos jurídicos.


Obligaciones y contratos. Cuestiones de la teoría general y
contratos en particular. Contratos de consumo. Derechos de los
consumidores y usuarios (Leyes 24240 y 26361).
Responsabilidad civil.

Fuentes de la relación jurídica: Hechos y actos jurídicos


Como hemos dicho, “toda relación jurídica genera derechos y
obligaciones a las partes vinculadas por la misma”. Pero cada
relación jurídica tiene una causa que le da origen. Esas causas
que dan nacimiento a ese vínculo es lo que en Derecho llamamos
fuentes de la relación jurídica.
Esas fuentes de la relación jurídica serán hechos o actos
jurídicos. Es decir, hechos o actos que producen consecuencias
jurídicas, como hacer nacer derechos y obligaciones para las
partes. Serán “Hechos” cuando sean producto de los
acontecimientos de la naturaleza (como un incendio natural, una
inundación, una sequía); y “Actos” cuando sean fruto de la
acción de personas físicas (como por ejemplo la celebración de
un contrato, un accidente al conducir un automóvil, o la
comisión de un hecho delictivo).
Obligaciones y contratos. Cuestiones de la teoría general y de los
contratos en particular.
Habrá obligación cuando una persona llamada “acreedor” pueda
exigir de la otra, llamada “deudor”, el cumplimiento de una
determinada prestación en su favor, y que podrá consistir en:
dar, hacer o no hacer algo.
Ejemplos:
- Obligación de dar: “dar una suma de dinero”
- Obligación de hacer: “pintar un cuadro”
- Obligación de no hacer: “no fumigar cerca del ejido urbano”
Los contratos son acuerdos de voluntades entre dos o más
personas destinados a reglar sus derechos.
Las partes contratantes prestan libremente su voluntad para
acordar las cláusulas del mismo, como serían las que refieran a:
el lugar de pago, la fecha de pago, el vencimiento, la forma de
pago, los intereses por mora, etc.
Como las partes quedarán obligadas por la firma del contrato,
deberán tener capacidad de hecho para celebrarlo y comprender
la responsabilidad que ello implica; puesto que su patrimonio
podría verse afectado por su incumplimiento. En el caso de los
incapaces, los contratos podrán ser celebrados por su
representante legal (tutores o curadores) quienes luego deberán
rendir cuenta de los mismos.
Existen contratos que requieren de una forma especial para ser
válidos (Por ejemplo: aquellos que deben ser realizados por
escritura pública).
Clasificaciones de los contratos:
A) Formales y No formales: Los formales requieren de una
forma determinada para tener validez legal (Ej.: la
compraventa de inmuebles); en cambio los no formales no
exigen ninguna forma especial para su validez.
B) Onerosos y gratuitos: Los onerosos son aquellos en los que
surgen obligaciones para ambas partes (compraventa,
locación). La prestación de una de las partes es la causa de
la prestación de la otra (la entrega del bien es la causa del
pago del precio, y viceversa). En los gratuitos, solo surgen
obligaciones para una de las partes (donación). Es un acto
de liberalidad de una persona en favor de otra, por razones
de afecto o gratitud.
C) Bilaterales y unilaterales: En los bilaterales se necesita el
consentimiento de ambos contratantes para su celebración
(compraventa), en los unilaterales basta la voluntad de uno
solo de ellos (Ej.: contrato de donación).
D) Conmutativos y aleatorios: En los conmutativos las partes
conocen bien sus obligaciones al momento de celebrarse el
contrato; en los aleatorios la obligación de una de las
partes depende del acaecimiento de un riesgo o álea que
puede o no ocurrir (Ej.: Contrato de rifa, o contrato de
seguro de incendio)
E) Consensuales y reales: Los consensuales quedan
concluídos con el mero consentimiento prestado por las
partes. Los reales, para su conclusión requieren de la
entrega de la cosa.

Algunos contratos en particular:


1- Compraventa: Es un contrato por el cual un sujeto llamado
vendedor se obliga a transferir la propiedad de una cosa, y
el otro, llamado comprador, se obliga a recibirla y pagar a
cambio una suma de dinero (precio). Ej.: Compraventa de
inmuebles, automotores, electrodomésticos, maquinarias,
etc.
2- Locación: Es un contrato por el cual un sujeto llamado
locador, se obliga a entregar a otro el uso y goce
temporario de una cosa al otro sujeto llamado locatario,
quien a cambio se obliga a pagar una suma de dinero
(precio o canon locativo). Ej.: Alquiler de inmuebles para
vivienda o para oficinas, alquiler de automóviles, de
motocicletas, etc.
3- Suministro: Es un contrato por el cual el suministrante se
obliga a entregar bienes, incluso servicios sin relación de
dependencia, en forma periódica o continuada, y el
suministrado a pagar un precio por cada entrega o grupo de
ellas.
4- Leasing: Es un contrato por el cual el dador conviene
transferir al tomador la tenencia de un bien cierto y
determinado para su uso y goce, contra el pago de un
canon y le confiere una opción de compra por un precio
(esto último lo diferencia de la locación).
5- Obra y servicios: Según el Código C. y C., habrá contrato de
obra o de servicio cuando una persona, según el caso el
contratista o el prestador de servicios, actuando
independientemente, se obliga a favor de otra, llamada
comitente, a realizar una obra material o intelectual o a
proveer un servicio mediante una retribución.
6- Transporte: cuando una parte llamada transportista o
porteador se obliga a trasladar personas o cosas de un
lugar a otro y la otra, llamada pasajero o cargador, se
obliga a pagar un precio o flete. Ej.: Transporte de personas
en colectivos, trenes, barcos, o transporte de mercaderías
por tren, buque, etc.
7- Mandato: cuando una parte, llamada mandatario, se obliga
a realizar uno o más actos jurídicos en interés de la otra
llamada mandante.
8- Depósito: Cuando una parte se obliga a recibir de otra una
cosa con la obligación de custodiarla y restituirla con sus
frutos.
9- Contratos bancarios: Son contratos celebrados entre una
persona física o jurídica y una entidad financiera. Rigen las
normas referidas a los contratos de consumo en defensa de
los consumidores y usuarios. Algunos de ellos son: depósito
bancario, cuenta corriente bancaria, préstamo y descuento
bancario, apertura de crédito, servicio de caja de seguridad,
custodia de títulos.

Contratos de consumo. Derechos de los consumidores y


usuarios (Ley 24240 y 26361)
Evolución de la contratación desde el antiguo Código Civil
Argentino: En un origen, los contratos se entendía que eran
celebrados de buena fe y basándose en el principio de la
autonomía de la voluntad de las partes, que quedaban obligadas
a las cláusulas del mismo. Esto se daba en un contexto de
filosofía liberal, que luego de la Revolución Francesa había
inspirado al codificador en 1801 (Código Civil Francés). Velez
Sarsfield, autor del Código Civil Argentino de 1869, tomó aquél
código de fuente principal, para dictar el nuestro, inspirándose
en las mismas ideas propias de la filosofía jurídica liberal de la
época. Bajo esta perspectiva, los contratos eran celebrados por
las partes de común acuerdo, negociando y estableciendo en
forma conjunta las cláusulas por escrito a las cuales quedarían
obligados.
Con el tiempo, y con el crecimiento y desarrollo de las empresas,
éstas pudieron imponer su posición en el mercado, elaborando
los llamados “contratos tipo” o contratos en “Formularios tipo” o
“Con cláusulas predispuestas”. Esto generó una situación de
injusticia ya que a la otra parte de la relación negocial, llamada
“comprador”, no le quedaba otra opción que aceptar las
cláusulas del contrato ya predispuestas por la empresa
vendedora o bien rechazarlas. Pero fruto de la necesidad y de la
urgencia, sumado a la falta de experiencia o conocimientos
específicos sobre el tema, fue llevando a que muchos
compradores aceptaran esas condiciones pre-dispuestas,
sometiéndose muchas veces a abusos que les provocaron
enormes pérdidas económicas y perjuicios, que redundaron en
beneficio de dichas empresas.
Así fue que surgieron nuevas corrientes del pensamiento
jurídico, que crearon los llamados “contratos de consumo”; una
importante figura jurídica destinada a darle entidad y poder a los
consumidores frente a los constantes abusos de las empresas
proveedoras de bienes y/o servicios. Estos contratos se dan
cuando una de las partes (proveedor de bienes y/o servicios) se
encuentra en un claro nivel de superioridad negocial frente al
otro contratante, llamado consumidor o usuario.
Luego surgieron las leyes de defensa de los consumidores y
usuarios. En nuestro país, a estos nuevos derechos se les dio
rango constitucional con la reforma del año 1994,
incorporándolos a la Constitución Nacional en el art. 42. Este
artículo determina que la defensa de los derechos de los
consumidores de bienes y los usuarios de servicios son normas
de orden público, que las partes contratantes no pueden dejar
de lado. Es decir que el Estado tiene un interés especial en velar
y resguardar su cumplimiento, bajo pena de aplicar sanciones a
quienes las violaren.
Se busca evitar la publicidad engañosa, y todo acto que fuere
destinado a perjudicar al consumidor con maniobras dolosas y
fraudulentas. Se exige a los proveedores el deber de información
al consumidor (información que debe ser veraz, detallada)
respecto de las calidades reales de los bienes y servicios, y de los
posibles perjuicios que se le pudieren ocasionar, como así
también las formas de pago, las erogaciones que pudieran surgir
en el futuro, los tipos de interés que se le pudieran cobrar, y
todo dato que necesitare saber para poder decidir libremente si
aceptar la oferta o rechazarla.
Asimismo fueron dictadas dos leyes muy importantes en defensa
de esos derechos. La Ley 24240 y la Ley 26361. Les conceden
entre otras cosas:
- El derecho a llevar a juicio a las empresas en los tribunales
del domicilio del consumidor;
- Establece un criterio de interpretación a los jueces, que en
caso de duda sobre la aplicación de una ley deberá estarse
a aquella que sea la más beneficiosa para el consumidor.
- Establecen los principios de economía procesal, de
celeridad y de gratuidad de los trámites para los
consumidores.
- Las cláusulas abusivas de los contratos se tendrán por no
escritas o nulas, quedando al consumidor la posibilidad de
mantener la validez del resto del contrato si le conviniere.
- Se crean organismos administrativos para efectuar
denuncias contra las empresas que violaren las normas o
causaren perjuicios, o para solicitar la aplicación de
sanciones.
- Se exige que las empresas deberán dar trato respetuoso a
los clientes, evitando maltratos o todo tipo de
discriminación.
- Se amplían los plazos de prescripción para efectuar
reclamos judiciales a favor de los consumidores.
- Se recomienda el desarrollo de planes de educación en
todo el país en materia de defensa de los consumidores y
usuarios de bienes y servicios.
Responsabilidad Civil:
Como vimos antes, toda comisión de un acto o la omisión de ello,
o bien un hecho de la naturaleza, podrían generar un daño en la
persona o en los bienes de un tercero. Frente a esta situación,
quien causare el daño o fuere sujeto legalmente responsable
(caso del padre por los actos de sus hijos menores, o del tutor o
encargado, o el dueño de un vehículo), deberá indemnizar a la
víctima del mismo.
Indemnizar (o Dejar indemne): significa dejar “sin daño”, cubrir
el daño.
Esto se logra dando una cosa igual a la perdida o dañada, cuando
se pudiera hacerlo (entregar un electrodoméstico igual al
dañado); o bien, dando una suma de dinero que compense de
alguna manera el perjuicio injustamente sufrido por el
damnificado (cuando se dañare a otro por una maniobra
imprudente en un accidente de tránsito y hubiere que reparar
los gastos médicos, o cuando se provocare un daño moral a otro
por avergonzarlo o calumniarlo en las redes sociales).

Existen dos tipos de responsabilidad civil:


1) Responsabilidad subjetiva: Cuando se lo demanda al otro a
reparar por haber sido el causante del daño producto de su
obrar humano. Se lo demanda a título de culpa: la persona
causa el daño por obrar con negligencia, imprudencia, o
impericia. (Ej.: daños provocados a una persona en un
accidente de tránsito por realizar una maniobra
imprudente, manejar en exceso de velocidad). La mirada se
centra en el sujeto.
2) Responsabilidad objetiva: Cuando se responde por el daño
causado por la cosa de la que se sirve el titular, aunque su
obrar no fuera culposo. (Ej.: daño causado por una
máquina, una caldera o una garrafa que explota y daña a
los inmuebles vecinos). No se responde a título de culpa,
sino por ser titular y servirse de una cosa que podía generar
un daño. La mirada se centra en el objeto.

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