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DERECHO PROCESAL PENAL II UNIDAD I

.1 El ministerio público.
El Ministerio Público (Ministerio Fiscal, Fiscalía General o Procuraduría General) es
un organismo público, generalmente estatal, al que se atribuye, dentro de un Estado
de derecho democrático, la representación de los intereses de la sociedad mediante
el ejercicio de las facultades de dirección de la investigación de los hechos que
revisten los caracteres de delito, de protección a las víctimas y testigos, y de
titularidad y sustento de la acción penal pública.

Así mismo, está encargado de contribuir al establecimiento de los criterios de la


política criminal o persecución penal dentro del Estado, a la luz de los principios
orientadores del Derecho penal moderno (como el de mínima intervención y de
selectividad).

1.2 La política criminal del Estado y el ministerio publico.

Es interés de las autoridades dominicanas establecer una política criminal que


garantice adecuadamente la seguridad ciudadana sobre la base del respeto a los
principios democráticos.

En la República Dominicana, como en muchos otros países de nuestra región la


política criminal no ha estado recogida en un documento contentivo de sus líneas
generales, que permita conocer sus premisas, sus objetivos y las acciones
principales; pero ha existido en la realidad, en acciones concretas, y se ha
caracterizado por el autoritarismo, la arbitrariedad y un ejercicio desproporcionado de
la violencia.

Además la política criminal tradicionalmente se ha concentrado fundamentalmente en


la represión y es muy poca la atención que se la ha brindado a la cuestión de la
prevención, con lo cual no se han encarado adecuadamente los factores
desencadenantes de muchas actividades delictivas que con efectivas políticas de
prevención bien pudieran desactivarse.

La política criminal antes de la implementación del plan de Seguridad Democrática


fue vista como una cuestión privativa del Ministerio Publico, la policía y demás
agencias ejecutivas que cumplen funciones policiales y aun las que cumplen
funciones de la denominada "Seguridad del Estado".

La política criminal debe ser estudiada dentro del contexto del plan de seguridad
ciudadana que se anuncio en la Republica Dominicana en febrero del 2005 por el
presidente Leonel Fernández. Este plan propone el fortalecimiento institucional de la
Policía, la creación de la policía comunitaria, el adiestramiento de la policía y fuerzas
armadas en situaciones especiales así como una estrategia de comunicación que
contribuirá, entre otras cosas, a cambiar la percepción negativa de la ciudadanía
respecto a la gestión policial.

1.3 El estatuto del ministerio publico.


La reforma procesal penal en nuestro país no se limita al Código Procesal Penal.
A esto hay que añadir el Estatuto del Ministerio Público, instituido por la ley 78-03,  el
decreto 524-02  por el que se crea la Escuela Nacional del Ministerio Público; el
decreto No.420-02 que crea la Comisión Nacional de la Reforma Procesal Penal; la
ley 277-04 que crea el Servicio Nacional de la Defensa Pública;  las normas que han
venido a crear un sistema de protección de las víctimas; el Código de Niños Niñas y
Adolescentes que contiene un libro relativo a la justicia penal juvenil. Y más de una
decena de resoluciones de la SCJ que completan y perfeccionan en muchos casos la
normativa procesal adjetiva. También hay que mencionar varias jurisprudencias de la
SCJ interpretando al CPP, como la del pasado 19 de septiembre sobre los conceptos
de preso preventivo y preso condenado, que en términos procesales representan
verdaderos retrocesos. 
Otro aspecto importante de la reforma procesal penal es que nuestros tribunales
penales ordinarios, han incorporado en sus decisiones, de  un modo más directo y
cotidiano, el contenido de las disposiciones de los tratados  internaciones, ratificados
por el país, así como la jurisprudencias de la Corte Interamericana de los Derechos
Humanos. Hay que decir que estos tratados  regían en el país, pero en el marco de
la vieja normativa procesal los tribunales eran reacios a aplicarlos. 

1.4 Inhibición y recusación.


INHIBICIÓN: Es la abstención voluntaria del juez, del fiscal del Ministerio Publico o
de cualquier otro funcionario judicial o auxiliar de intervenir en un determinado juicio.
La inhibición no es una simple facultad, sino más bien es un verdadero deber que le
impone la ley al funcionario que tenga conocimiento de la existencia de una causal
que le impida participar en el asunto. El funcionario judicial al percatarse que sobre
su persona existe un causal de recusación, está obligado a declararla.
RECUSACIÓN: Se pretende que un funcionario judicial no siga conociendo una
controversia por estar incurso en causa legal invocada por la parte. Dijimos que en la
inhibición el funcionario voluntariamente se abstiene de seguir conociendo el asunto.
Pero en la recusación, esa abstención es forzada por la iniciativa de las partes. En
este caso la actividad de la parte está dirigida a separar del juicio al funcionario
incapacitado legalmente, por alguna causal que a criterio del legislador pueda
comprometer su imparcialidad en el asunto.

1.5 Los órganos de investigaciones auxiliares.


También conocidos como órganos auxiliares, o también como personal no juzgador
cuya participación tiene lugar en los siguientes niveles:
* En las funciones jurisdiccionales.- a través de la actividad procesal coadyuvante en
mesa de partes, despacho, diligencias y notificaciones.
El auxiliar del juez por antonomasia es el secretario, quien al decir de Binder, resulta
importantísimo que no ejerza nunca funciones jurisdiccionales en la medida que no
se convierta en el dueño del expediente lo que corresponde con participación directa
en el proceso penal al juez. De donde observamos que su tarea se limita a asistir al
juez en las actuaciones o diligencias que realizan dentro o fuera del local.
Dentro del mismo ámbito se encuentra el relator de sala, quien tiene participación
importante en el desarrollo del juicio oral.
* En la actividad investigatoria y probatoria.- a través del aporte que realiza personal
especializado, mediante sus conocimientos, para contribuir al esclarecimiento de la
verdad fáctica. Se trata de órganos de apoyo, que actúan por mandato del juez, entre
ellos tenemos a:
- Peritos: nombrados por el juez en número de dos, son profesionales con
conocimientos especiales en una materia determinada, que tienen a su cargo
el peritaje respectivo en la instrucción, al final del cual emiten un informe al juez
penal. Si bien no han presenciado los hechos, tienen la misión de analizarlos y
valorarlos.
- Policía Judicial: originariamente con el C de PP de 1940, fue considerada como un
órgano de apoyo y auxilio necesario en la administración de justicia, actualmente sus
funciones son asumidas por la policía nacional, por cuanto el art. 59 del C de PP.
Hace referencia a que debe poner a disposición del juez a los presuntos
responsables con los elementos de prueba y efectos que se hubiere incautado.
Tiene a su cargo elaborar el atestado policial, anexando las pericias que hubiere
practicado (art. 62 del C. de PP) y realizar las citaciones y detenciones para la
comparecencia de los acusados, testigos y peritos (art. 64 C de PP).

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