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Las obligaciones se encuentran reguladas en los Art.

1088-1230 ,Código Civil y se


pueden definir como el vínculo jurídico por el cual las partes deudora y acreedora
quedan ligadas, ya que la parte deudora debe cumplir con una prestación objeto de
la obligación.

El término "obligación" se refería originalmente a un documento que crea una


deuda o la reconoce, pero en algunos países, ahora el término se utiliza
indistintamente con el término de bonos, préstamo de valores o pagarés.

Como una facultad que tiene un sujeto (acreedor) de exigir de otro (deudor), una
prestación. Otros lo consideran, desde la perspectiva del deudor, como una
necesidad de cumplir. La necesidad de proporcionar al acreedor una prestación.
Contempladas desde este punto de vista pasivo se denominan obligaciones, pues
al derecho del titular corresponde un deber u obligación del deudor

Otros lo consideran, desde la perspectiva del deudor, como una necesidad de


cumplir. La necesidad de proporcionar al acreedor una prestación. Contempladas
desde este punto de vista pasivo se denominan obligaciones, pues al derecho del
titular corresponde un deber u obligación del deudor.

Tipos de Obligaciones

- Obligación Real: En esta obligación el deudor compromete sólo la cosa objeto de


la prestación.

- Obligación Ordinaria: En esta obligación el deudor compromete todo su


patrimonio, no una cosa en específico.

- Obligación Patrimonial: Son aquellas que atentan contra el patrimonio o el


derecho pecuniario de una persona.

fuentes de las obligaciones aquellos hechos jurídicos que dan origen a la


obligación, es decir, los hechos jurídicos mediante los cuales dos personas se
encuentran en la situación de deudor y acreedor uno del otro. ... Produce
obligaciones porque tanto el acreedor como el deudor han manifestado su
voluntad de contratar.

Cinco fuentes diferentes: los contratos; los cuasi-contratos, los delitos, los
cuasidelitos y la ley. Esta clasificación agrada por su simetría. ... Parece haber sido
lanzada por Pothier, en su Tratado de las obligaciones, publicado en 1761.
Se denomina fuente de la obligación al “hecho dotado de virtualidad bastante
para generarla”. Se puede considerar que fuentes de las obligaciones son todos
aquellos supuestos de hecho a los que el ordenamiento jurídico les da la idoneidad
para generar relaciones obligatorias.

Las fuentes clásicas fueron cinco: Los contratos, Los delitos, Los cuasi-contratos,
Los cuasi-delitos (delitos culposos), La ley. Todas estas fuentes llegaron a nosotros
a través del código de 1852.

1. Contrato

2. Cuasicontrato

3. Delito

4. Cuasidelito

5. Ley

LOS CONTRATOS

Conforme lo que dispone el artículo 1101 de Código Civil dominicano, el contrato


es un convenio en cuya virtud una o varias personas se obligan respecto de una o
de varias otras a dar, hacer o no hacer alguna cosa.

Henri capitant, en su Vocabulario Jurídico lo define de la siguiente manera:


acuerdo de voluntades entre dos o más personas con el objeto de crear entre ellas
vínculos de obligaciones.Un acto jurídico por ende humano, lícito, donde converge
una convención (acuerdo de voluntades) entre las partes, que versa sobre un
determinado asunto. Así mismo; genera obligaciones de dar, hacer, o no hacer
entre las mismas; siendo por consiguiente bilateral o multilateral.

Un contrato es un acuerdo jurídico de voluntades por el que se exige el


cumplimiento de una cosa determinada. Se trata de un acto privado entre dos o
más partes destinado a crear obligaciones y generar derechos.

Un contrato es un acuerdo legal, oral o escrito, manifestado en común entre dos o


más personas con capacidad jurídica (partes del contrato), que se vinculan en
virtud del mismo, regulando sus relaciones a una determinada finalidad o cosa, y a
cuyo cumplimiento pueden compelerse de manera recíproca, si el contrato es
bilateral, o compelerse una parte a la otra, si el contrato es unilateral.1Es el
contrato, en suma, un acuerdo de voluntades que puede generar derechos,
obligaciones y otro tipo de situaciones jurídicas relativas; es decir, que solo
vinculan a las partes contratantes y, eventualmente, a sus causahabientes.

Siendo los elementos constitutivos del contrato, la capacidad, el consentimiento, la


causa, la forma y el objeto.

CAPACIDAD: Que lo que se contrata tenga capacidad de goce y capacidad de


ejercicio. En pocas palabras, que sea utilizable.

CONSENTIMIENTO: Es el punto de concurrencia entre las partes; previene una


aceptación entre lo que se quiere y se da a cambio.

CAUSA: En lo que respecta a los contratos onerosos se entiende como lo que se


entrega en promesa o cambio; mientras que en los de pura beneficencia, la mera
liberalidad del bienhechor.

FORMA: Se refiere a la formalidad que requiere la acción para poder resultar


válida.

OBJETO: En sí, es sobre lo que recae el contrato; tiene que ser determinado o
determinable y es propiamente lo que una parte desea y está dispuesta a pagarle a
la otra.

CUASI-CONTRATO:

Se llama cuasi-contrato el hecho de una persona, permitido por la ley, que le obliga
para con otra u obliga a otra persona para con ella, sin que entre ambas intervenga
convención alguna. En los cuasi-contratos no interviene consentimiento alguno, y
es la ley sola o la equidad natural lo que produce la obligación, al hacer obligatorio
el hecho de donde resulta. Es por esto que esos hechos son llamados cuasi-
contratos, y por cuanto, sin ser contratos, y mucho menos delitos, producen
obligaciones como las producen los contratos. Para que los contratos se
materialicen se realizaba de la siguiente manera:

a. Contrato Verbal (verbis): Se perfeccionaba el contrato con la mera


manifestación de algunas solemnes palabras llamadas Estipulaciones. Estas
palabras consistían en preguntas y respuestas inmediatas por ejemplo “Prometes”
“Prometo” quedando sellado el contrato

b. Contratos Literales (literis): Se deja constancia escrita del acuerdo de


voluntades.
c. Contratos Reales (re): El contrato que versa sobre cosas quedaba
perfeccionada con la entrega del bien, la traditio.

d. Contratos consensúales (consensu): El contrato se considera valido si existe


el asentimiento de las partes, aun, cuando el bien no haya sido entregado.

La clasificación de los contratos según sus funciones es la siguiente: bilaterales y


unilaterales; onerosos y gratuitos; conmutativos y aleatorios; contratos reales;
principales y accesorios; consensuales, formales y solemnes.

Clasificación de los contratos.

Contratos consensuales.

Contratos solemnes.

Contratos reales.

Los contratos consensuales: Son aquellos que para su perfección es necesario


únicamente el consentimiento de las partes contratantes y para su válidez no es
necesaria ninguna formalidad.

Los Contratos solemnes: Estos para su validez, además del consentimiento, es


necesario el cumplimiento de cierta formalidad o requisito: Este requisito lo
constituye la intervención de un notario. Existen cuatros contratos solemnes:

La convención matrimonial

La hipoteca

La donación

La subrogación convencional.

Los contratos reales: En estos contratos además del acuerdo de las partes es
necesario para su formación el requisito de la entrega de la cosa. Los contratos
reales son cuatro:

El préstamo de uso o comodato.

El préstamo de consumo.

El depósito.

La prenda.
El préstamo de uso o comodato: es un contrato por el cual una persona, el
prestador, le entrega a otra, el prestatario, para que se sirva de ella, ya sea a título
gratuito una cosa no fungible que deberá ser devuelta.

El préstamo de consumo: es el contrato por el cual una persona, el mutuario se


obliga a devolver a otra, el mutante, una cosa semejante a la cosa consumible y
fungible que se le hay entrega para su uso.

El depósito: Conforme el Vocabulario Jurídico de Henri Capitant, es un contrato


por el cual una persona recibe una cosa mueble perteneciente a otra, con el cargo
de guardarla y restituirla cuando el depositante la reclame.

La prenda: Es el contrato por el cual el deudor entrega al acreedor la posesión de


una cosa mueble, en seguridad de la deuda y que da derecho al acreedor para
conservar esa cosa hasta el pago o, si este no se efectúa, hacerla vender y cobrarse
sobre el precio a los demás acreedores.

B.- Clasificación de los contratos según los requisitos de válidez en cuanto al fondo.
En requisito de fondo, esencial para la formación del contrato, es la voluntad de los
contratantes. Estos contratos son cuatro:

Contratos de adhesión.

Contratos de mutuo acuerdo.

Contratos colectivos.

Contratos individuales.

C.- Clasificación de los contratos según su contenido el contenido del contrato es el


conjunto de los derechos que nacen del contrato. A su vez para clasificarlos hay
que tomar en consideración:

Según la reciprocidad o lo no-reciprocidad de las obligaciones que nacen:

Sinalagmaticos y unilaterales.

Según el fin perseguido:

A título gratuito

a título oneroso

conmutativos

Aleatorios.
Según la duración del cumplimiento de las obligaciones:

instantáneos.

Sucesivos.

Contratos sinalagmáticos o bilaterales: según el artículo 1102 del Código Civil, son
aquellos en que los contratantes se obligan recíprocamente, los unos respectos de
los otros.

Estas es la misma definición que encontramos en el Vocabulario Jurídico de Henri


Capitant. Pag. 162. ejemplo la venta y la locación.

Contratos unilaterales: Se encuentra enmarcados en el artículo 1103 del código


civil, aquellos en que una de las personas están obligadas, respectos de otras sin
que por partes e estas últimas se contraigan compromisos, ejemplo la donación.

Contratos a título gratuito: Son aquellos contratos en los cuales una persona
dispone de sus bienes sin contrapartida.

Conforme la definición del Henri Capitant en su Vocabulario Jurídico pagina 161,


es el contrato en el cual una de las partes se obliga a una prestación cualquiera sin
estipular nada a cambio ejemplo donación entre vivos, mandato gratuito y
depósito.

Contratos a título oneroso; el artículo 1106 del Código Civil establece que el
contrato a título oneroso es aquel que obliga a los contratantes a dar o hacer alguna
cosa. Según HENRI CAPITANT es un contrato en el cual cada una de las partes
estipula de la otra una prestación a cambio de la que ella le promete.

Contratos conmutativos: Cuando cada una de las partes se obliga a dar o hacer una
cosa que se considera equivalente de lo que hace o da el otro contratante HENRI
CAPITANT lo define como el contrato por el cual cada una de las partes al
momento de la formalización del contrato, mediante el consentimiento conoce la
extensión de sus prestaciones.

Contratos aleatorios: es el contrato por el cual la equivalencia consiste en


eventualidades de ganancias o pérdidas para cada uno de los contratantes,
dependiente de un suceso incierto por ejemplo los contratos de apuesta, de lotería.
Contratos sucesivos: Son aquellos contratos que para su cumplimiento exigen
cierto lapso en el tiempo ejemplo contratos de arrendamiento, de sociedad,
contratos de trabajo.

D.- En cuanto a su interpretación los contratos se clasifican:

Contratos nominados: son aquellos contratos en los que sus reglas están
concretadas de manera supletoria, a veces incluso imperativas por el legislador,
ejemplo compraventa, permuta, arrendamiento sociedad, seguro.

Contratos innominados: Aquellos contratos que no son objeto de ninguna


reglamentación legal bajo especial denominación.

Requisitos para la formación de los contratos.

Conforme el artículo 1,108 del Código Civil de la República Dominicana, estable


cuatro condiciones esenciales para la válidez de una convención; los cuales son a
saber:

El consentimiento de la parte que se obliga.

Su capacidad para contratar.

Un objeto cierto que forme la materia del compromiso.

Una causa licita en la obligación.

El Código Civil de la República Dominicana, nos da una definición de lo que es el


consentimiento, estableciendo en el artículo 1109 que no hay consentimiento válido
si ha sido dado por error, arrancado por violencia o sorprendido por dolo: en
cambio Louis Josserand, define el consentimiento como el acuerdo de voluntades
con el ánimo de crear obligaciones, señalando que esta definición se confunde con
la definición del contrato mismo.

En cuanto al consentimiento el acuerdo de voluntades no se manifiesta


concomitantemente sino que una de las partes dirige una oferta y el destinatario de
la oferta la examina y después de examinarla la puede rechazar o aceptar, si la
acepta el consentimiento es perfecto y el contrato queda formalizado; el
ofrecimiento no necesariamente se dirige a una persona determinada, se puede
hacer al público y cualquier persona puede aceptarlo, la aceptación tiene un
carácter individual y se puede hacer de cualquier forma si se tratare de un contrato
consensual

El consentimiento puede ser afectado por error, violencia, dolo, lesión y por la
incapacidad. En cuanto al error tenemos tres categorías de errores:

Error obstáculo.

Error Nulidad.

Error Indiferente.

Error obstáculo no solo vicia el consentimiento sino que lo destruye, por ejemplo el
error que recae sobre al naturaleza de la operación, es el caso de que una persona
entendía que entregaba la cosa a titulo de arrendamiento mientras el otro
contratante entendía que la recibía a titulo gratuito.

El error relativo a la Existencia o la identidad del objeto por ejemplo una persona
cree que compra un libro original cuando en realidad lo que le vende es una copia
del libro.

La violencia: es la compulsión ejercida sobre una persona para determinarla a


celebrar un acto, y que vicia su consentimiento. Constituye un vicio del
consentimiento cuando es injusta y de naturaleza tal que pueda impresionar a una
persona razonable. Existe la violación mora y la violencia física. La violencia vicia
el consentimiento, afecta a todas las convenciones y las declaraciones de voluntad
unilaterales, puede provenir de un contratante o de un tercero.

El Art. 1112 del Código Civil nos dice sobre esto que: ¨ Hay violencia, cuando
esta es de tal naturaleza, que haga impresión en sujeto de sano juicio, y que pueda
inspirarle el temor de exponer su persona o su fortuna, a un mal considerable y
presente. En esta materia hay que tener en cuenta la edad, el sexo y la condición de
las personas.

La Lesión: es el perjuicio que se experimenta por la celebración de un contrato


conmutativo, cuando por causa de un error de apreciación o bajo la presión de las
circunstancias, se acepta cumplir una prestación de valor superior al de la que se
recibe. La lesión solo vicia de nulidad ciertos contratos (venta de un inmueble,
Código Civil, Art.1674). Este artículo 1674 dice ¨ Si el vendedor ha sido lesionado
en más de las 7/12 partes en el precio de un inmueble, tiene derecho a pedir la
rescisión de la venta, aunque haya renunciado expresamente a esa facultad en el
contrato, o declarado que hacia donación de la diferencia de precio:

El Dolo son las maniobras empleadas por una persona con el fin de engañar a otra
y determinarla a otorgar un acto jurídico.

Se llama así a todo engaño cometido en la celebración de los actos jurídicos.

El dolo puede ser de dos tipos que son los siguientes:

Dolo incidente: el dolo que sin determinar a una persona a que otorgue un acto
jurídico, la lleva empero a aceptar condiciones más onerosas.

Dolo principal: el que viciando la voluntad de una persona la determina a otorgar


un acto jurídico. La Incapacidad: es la ineptitud para gozar de un derecho.
Incapacidad de goce: Así, las personas condenadas a penas criminales perpetuas
son incapaces de disponer y recibir a titulo gratuito, o para ejercerlo por sí mismo,
o sin asistencia o autorización. Los principios generales que denomina la
capacidad, es que la misma constituye la regla y la incapacidad la excepción.

La Extinción de las Obligaciones.-

Las obligaciones se pueden extinguir de diferentes maneras:

Por el pago

por consignación

por la compensación

Por la Confusión

Por la Novación

Por la condenación

Por Extinción de la cosa debida

El pago es el cumplimiento de lo que uno se ha obligado a dar o hacer. Cuando la


obligación es de hacer consiste en hacer la cosa que uno se ha obligado hacer.
Cuando la obligación es de dar consiste en la traslación de la propiedad de esta
cosa.
La novación es la sustitución de una nueva deuda a otra de antigua. Esta queda
extinguida por la nueva es por esto que la novación se cuenta dentro los modos de
extinguir una obligación.

Divisiones de los contratos en Derecho romano

Las más importantes divisiones de los contratos en el Derecho de la antigua Roma


son las de contratos bilaterales y unilaterales, onerosos y gratuitos, principales y
accesorios, solemnes y no solemnes, de buena fe y de estricto derecho.

- Contratos bilaterales y unilaterales

+ Contratos bilaterales

El contrato es bilateral cuando las partes se obligan recíprocamente una respecto


de otra. Por ejemplo, el contrato de compraventa, de locación-conducción, de
sociedad, etc. En los contratos bilaterales cada una de las partes es a un tiempo
acreedor y deudor; en la compraventa, por ejemplo, el vendedor es deudor del
objeto y acreedor del precio, y el comprador es deudor del precio y acreedor del
objeto. Naciendo siempre de los contratos que nos ocupan obligaciones recíprocas,
surgen siempre de los mismos dos acciones. El comprador, por ejemplo, tiene la
actio empti para exigir la entrega del objeto, y el vendedor tiene la actio venditi
para obtener el precio. Ambas acciones son directae, puesto que las dos surgen
directa y necesariamente del mismo contrato.

+ Contratos unilaterales

Los contratos unilaterales son aquellos en los que una persona se obliga respecto
de otra, sin que ésta asuma a su vez obligación alguna. En estos contratos, una de
las partes es exclusivamente acreedor y la otra exclusivamente deudor. En
consecuencia, es una sola acción la que resulta directamente de ellos, a saber: la
acción del acreedor contra el deudor. Así, por ejemplo, el contrato de mutuo da
lugar a una sola acción, la condictio mutui, por la que el acreedor puede exigir a su
deudor la restitución de la suma o cantidad mutuada.

Pero en los contratos unilaterales sucede a veces que el deudor, al cumplir la


obligación, sufre pérdidas accidentales o gastos de los que el acreedor, por justicia,
debe indemnizarle: la Ley concede entonces al deudor una acción para obligar al
acreedor a prestarle aquella indemnización. Esta acción debe su origen a hechos
extrínsecos al contrato, nace accidentalmente, y es, por tanto, completamente
distinta de la que resulta directa y necesariamente del contrato; de modo que
mientras esta última es una actio directa, aquélla recibe el nombre de actio
contraria. El depositario, por ejemplo, por el solo hecho de haber recibido una cosa
en depósito, está obligado necesariamente a restituirla: el que la deposita tiene
contra aquél la actio depositi directa, concedida como consecuencia directa y
necesaria del contrato de depósito. En cambio, si el depositario ha hecho gastos
necesarios para la conservación de la cosa depositada, la Ley le concede para su
reembolso una acción llamada actio depositi, porque nace del depósito; pero como
no procede directa y necesariamente del contrato, sino accidentalmente con
ocasión de él, recibe el nombre de actio depositi contraria, en oposición a la directa,
que pertenece tan sólo al deponente. La posibilidad de estas acciones contrarias
existe en la mayor parte de los contratos que tienen por objeto inmediato la
imposición de obligaciones a una sola de las partes, como, por ejemplo, en el
depósito, en el comodato, en el mandato. En estos casos, tiene el contrato algo de
imperfectamente bilateral o desigualmente sinalagmático, ya que el deudor puede
reclamar el pago de las impensa y de las efussa, siquiera sea, no como
consecuencia inmediata y necesaria del contrato, sino casi per accidens, bien in
contrario iudicio, bien in recto iudicio y iure pensationis. Pero semejante
contingencia no destruye en rigor la índole unilateral, propia del contrato, puesto
que se limita a producir efectos especialísimos más allegados a los producidos por
las obligaciones bilaterales que a los nacientes de las unilaterales, como la exceptio
non adimpleti contractus; la retentio y la compensatio cuasi de debitum cum re
iunctum.

- Contratos onerosos y gratuitos

+ Contratos onerosos

Es contrato a título oneroso aquel en que cada uno de los contrayentes obtiene un
beneficio, como, por ejemplo, la compraventa, la locación y conducción, la
sociedad, la permuta.

+ Contratos gratuitos

Es, a título gratuito, el contrato en que uno de los contrayentes se propone


proporcionar al otro una ventaja sin compensación por su parte, como, por
ejemplo, el contrato de donación, el comodato, el mandato.
- Contratos principales y accesorios

+ Contratos principales

Se llaman principales los contratos que pueden subsistir por sí mismos, como la
venta, la locación, la permuta.

+ Contratos accesorios

Son, en cambio, accesorios, los contratos que dependen de otros contratos, como la
fideiussio, el contrato de prenda, el pacto de hipoteca y otros semejantes.

- Contratos solemnes y no solemnes

En el derecho romano se llamaban solemnes o formales los contratos en los que al


forma constituía la causa (causa civilis) de la obligación.

- Contratos de estricto derecho y de buena fe

+ Contratos de estricto derecho

Se llaman contratos de estricto derecho (stricti iuris) los que el derecho civil
romano admitía expresamente como fundados en formalidades determinadas.
Pertenecían a este grupo, por ejemplo, la stipulatio, el mutuum.

+ Contratos de buena fe

Se llaman contratos de buena fe los que, fundados o no en determinadas


formalidades, eran sólo reconocidos por el derecho civil, pero traían su origen del
ius gentium. Pertenecían a este segundo grupo la sociedad, el comodato, etc.

¿Qué es un contrato verbal?

En materia de consumo y de contratación, un acuerdo verbal es el mutuo


entendimiento entre dos partes que celebran un contrato no escrito o verbal. En los
acuerdos verbales no existe un documento escrito en el que se formalice ese mutuo
entendimiento o voluntad de las partes que lo celebran. ...

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