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Resumen contratos en particular

Contratos de consumo: se lo define como aquél celebrado entre un consumidor o usuario final
con una persona humana o jurídica que actúe profesional u ocasionalmente o con una
empresa productora de bienes o prestadora de servicios, pública o privada, que tenga por
objeto la adquisición, uso o goce de los bienes o servicios por parte de los consumidores o
usuarios, para su uso privado, familiar o social.

Caracteres: Se trata de un contrato consensual, bilateral o unilateral, oneroso o gratuito,


conmutativo, y formal.

Los proveedores deben garantizar condiciones de atención y trato digno a los consumidores y
usuarios. La dignidad de la persona debe ser respetada conforme a los criterios generales que
surgen de los tratados de derechos humanos. Los proveedores deben abstenerse de desplegar
conductas que coloquen a los consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o
intimidatorias.

El trato equitativo, dentro de la relación de consumo, implica asegurar al consumidor, a través


de las herramientas jurídicas de protección, que al procurar la obtención de bienes o servicios
aptos para la satisfacción de sus necesidades vitales, no se encuentren sometidos a sacrificar
atribuciones esenciales que hacen a su dignidad como ser humano. Se apunta a impedir que en
la relación de consumo se produzcan aprovechamientos por parte del más fuerte en la
relación, en perjuicio de la más débil. Relación de consumo es el vínculo jurídico entre un
proveedor y un consumidor.

El proveedor está obligado, de acuerdo con el artículo 1100 del Código Civil y Comercial de la
Nación, a suministrar información al consumidor en forma cierta y detallada, respecto de todo
lo relacionado con las características esenciales de los bienes y servicios que provee, las
condiciones de su comercialización y toda otra circunstancia relevante para el contrato. La
información debe ser siempre gratuita para el consumidor y proporcionada con la claridad
necesaria que permita su comprensión.

Consumidor: persona humana o jurídica que adquiere o utiliza de forma gratuita, bienes o
servicios como destinatario final para su beneficio propio o de su grupo familiar o social.

Compraventa: contrato de cambio que permite la transmisión de la propiedad de una cosa por
un precio. Hay compraventa si una de las partes se obligue a transferir a la otra la propiedad de
una cosa, y esta se obligue a pagar por ella un precio en dinero.

Los contratos por los cuales una parte se obliga a:

a) transferir a la otra derechos reales de condominio, propiedad horizontal, superficie,


usufructo o uso; o a constituir los derechos reales de condominio, superficie, usufructo, uso,
habitación, conjuntos inmobiliarios, o servidumbre, y dicha parte a pagar un precio en dinero.

b) transferir la titularidad de títulos de valores por un precio en dinero. Por medio de esta
norma se establecen derechos que, además del de dominio, quedan sometidos a las reglas del
contrato de compraventa. Significa reconocer que este negocio es el principal medio por el que
se transfiere el dominio, y de allí su consagración como norma supletoria para aquellos
supuestos, que, sin llegar a transmitir el dominio, en razón de su proximidad y cercanía, se les
concede –supletoriamente– el mismo tratamiento.
El contrato se perfecciona con el mutuo consentimiento, razón por la cual, tanto el pago del
precio como la transferencia de la propiedad constituyen efectos jurídicos de ese contrato. Son
obligaciones que nacen justamente por haberse celebrado el negocio.

Los caracteres del contrato de compraventa son: 1) Típico: se encuentra expresamente


regulado en el Código Civil y Comercial de la Nación. 2) Nominado: posee nomen iuris, es decir,
denominación legal. 3) Consensual: se perfecciona con el acuerdo de las partes en los
elementos esenciales que hace a la naturaleza y estructura del contrato (cosa y precio). Luego,
tanto la entrega de la cosa como el pago del precio, son consecuencias, efectos jurídicos, de un
contrato ya perfeccionado y cuyas obligaciones –por ello– son exigibles, salvo que estén sujetas
a plazo o condición. 4) Bilateral: implica obligaciones recíprocas para ambas partes. A la
obligación de entregar la cosa le sigue el pago del precio. 5) Oneroso: porque es bilateral, y
porque las ventajas que obtiene una parte, no es sino a cambio del sacrificio que se obliga a
realizar. 6) Conmutativo: las partes conocen las ventajas y sacrificios, como las ganancias y
pérdidas que obtendrán del contrato, desde el momento de su celebración. 7) No formal. En
principio, la ley no sujeta al contrato de compraventa a ningún tipo de solemnidad
determinada. Cuando para transmitir derechos reales requiere formalidades (art. 1017) será un
contrato solemne relativo, cuyo incumplimiento producirá la conversión del negocio jurídico,
obligando a la parte remisa en otorgar la formalidad exigida por el legislador, bajo
apercibimiento de autorizar al juez a efectuarlo a su costa (art. 1018). 8) Función socio-
económica: se trata de un contrato cuya finalidad.

Capacidad: para vender se requiere capacidad para disponer, y para comprar, capacidad para
poder obligarse.

Obligaciones del vendedor: a) la transferencia de la propiedad, b) los gastos de entrega, c) el


tiempo en que debe hacerse la entrega y d) la forma.

Obligaciones del comprador: a) pagar el precio, b) recibir la cosa y los documentos vinculados
al contrato, c) pagar los gastos de recibo

Permuta: Hay contrato de permuta si las partes se obligan recíprocamente a transferirse el


dominio de cosas que no son dinero (art. 1172). Lo que caracteriza al contrato de permuta es la
obligación que una persona asume de transferir al otro sujeto la propiedad de una cosa, a
cambio de que este contraiga idéntica obligación sobre diferente cosa. El contrato de permuta
tiene efectos meramente obligatorios, por lo cual la propiedad no se transfiere mientras no se
haga tradición de la cosa.

Los caracteres del contrato de permuta son:

1) Típico: se encuentra expresamente regulado en el Código Civil y Comercial de la


Nación.
2) Nominado: posee nomen iuris, es decir, denomación legal.
3) Consensual: se perfecciona con el acuerdo de las partes en los elementos esenciales
que hacen a la naturaleza y estructura del contrato (intercambio de la propiedad de
una cosa por la propiedad de otra cosa). Luego, la entrega de la cosa constituye el
efecto jurídico de un contrato perfeccionado, cuyas obligaciones –por ello– son
exigibles, salvo que estén sujetas a plazo o condición.
4) Bilateral: implica obligaciones recíprocas para ambas partes. A la obligación de
entregar la cosa le sigue una igual.
5) Oneroso: porque es bilateral, y porque las ventajas que obtiene una parte no es sino a
cambio del sacrificio que se obliga a realizar.
6) Conmutativo: las partes conocen las ventajas y sacrificios, como las ganancias y
pérdidas que obtendrán del contrato desde el momento de su celebración.
7) No formal: en principio, la ley no sujeta al contrato de permuta a ningún tipo de
solemnidad determinada. Cuando para transmitir derechos reales requiere
formalidades (art. 1017 del Código Civil y Comercial) será un contrato solemne relativo,
cuyo incumplimiento producirá la conversión del negocio jurídico, obligando a la parte
remisa en otorgar la formalidad exigida por el legislador, bajo apercibimiento de
autorizar al juez a efectuarlo a su costa (art. 1018 del Código Civil y Comercial).
8) Función socio-económica: se trata de un contrato cuya finalidad es el cambio.

Obligaciones de la permuta:

Entrega de la cosa prometida: principal obligación a cargo de los contratantes. Como la


permuta implica el intercambio de una cosa por otra, este deber recae simultáneamente en
cada uno de los permutantes. El deber de conservar la cosa en el estado en que se hallaba a la
fecha de la celebración del contrato hasta el momento de la tradición. Se debe hacer entrega
de la cosa con sus accesorios y libre de toda relación de poder y oposición de terceros, en el
lugar y tiempo convenidos o el que surja según los principios generales según la cosa sea
mueble o inmueble.

Gastos: excepto pacto en contrario, los gastos previstos en el artículo 1138 y todos los demás
que origine la permuta son soportados por los contratantes por partes iguales. En la permuta,
como ambas partes ocupan recíprocamente los lugares de comprador y vendedor, los gastos de
entrega y de recibo de la cosa deben ser soportados por partes iguales, salvo las circunstancias
de cada caso y lo que pueda establecerse convencionalmente.

Garantías de saneamiento La obligación por saneamiento comprende la responsabilidad por


evicción y vicios redhibitorios y ocultos. El permutante que es vencido en la propiedad de la
cosa que le fue transmitida puede pedir la restitución de la que dio a cambio, o su valor al
tiempo de la evicción, y los daños. Puede optar por hacer efectiva la responsabilidad por
saneamiento prevista en el Código. La garantía de evicción busca dar seguridad respecto del
título que se transmite. Así, en la permuta, quien entrega la propiedad de una cosa debe
garantizar a quien la recibe la legitimidad del derecho que le transmite y que va a poder usar
de ella en forma pacífica, sin impedimentos funcionales o estructurales que la hagan impropia
para la finalidad perseguida.

Contrato de suministro:

El contrato por el cual una de las partes (suministrante) asume frente a la otra (suministrado) la
obligación de cumplir prestaciones periódicas y continuadas durante un término (determinado
o indeterminado) en la medida que lo solicite y por un precio fijado o a fijarse.

Los caracteres del contrato de suministro son:

 Típico: se encuentra expresamente regulado en el Código Civil y Comercial de la


Nación. Nominado: posee nomen iuris, es decir, denomación legal.
 Consensual: se perfecciona con el acuerdo de las partes en los elementos esenciales
que hacen a la naturaleza y estructura del contrato (aprovisionamiento de bienes o
servicios en forma indepediente a cambio del pago de un pecio). Luego, la entrega de
los bienes, o la prestación de los servicios constituyen el efecto jurídico de un contrato
perfeccionado y cuyas obligaciones –por ello– son exigibles, salvo que estén sujetas a
plazo o condición.
 Bilateral: implica obligaciones recíprocas para ambas partes. A la obligación de
abastecer al suministrado, le sigue el pago de un precio.
 Oneroso: porque es bilateral, y porque las ventajas que obtiene una parte no es sino a
cambio del sacrificio que se obliga a realizar.
 Conmutativo: las partes conocen las ventajas y sacrificios, como las ganancias y
pérdidas que obtendrán del contrato desde el momento de su celebración.
 No formal: en principio, la ley no sujeta al contrato de suministro a ningún tipo de
solemnidad determinada. Rige la libertad en las formas y no está sujeto a limitaciones
en cuanto a los medios de prueba, es de uso instrumentar. Entonces, no podrán
probarse solo por testigos.
 De duración o tracto sucesivo: la duración del vínculo durante cierto lapso de tiempo
es esencial en el suministro, puesto que se trata de satisfacer las necesidades
periódicas o continuadas del suministrado, el cual cuenta durante dicho período con la
seguridad de su cobertura.
 Función socio-económica: se trata de un contrato de colaboración, por cuanto el
suministrante no se limita a la mera entrega de la cosa, sino a “abastacer” o
“aprovisionar” al suministrado, lo que significa algo más que la simple entrega de los
bienes. Es cubrir las necesidades del suministrado en el tiempo y conforme las
modalidades convenidas. Proporcionar o poner al alcance de una persona lo que
necesita para su mantenimiento o funcionamiento.
 De adhesión: es usual que la celebración del contrato se realice bajo esta forma de
perfeccionar el consentimiento. El contrato es de adhesión, cuando uno de los
contratantes (en este caso generalmente será el suministrado) adhiere a cláusulas
generales predispuestas unilateralmente por la otra parte (suministrante), sin que el
adherente haya participado en su redacción.
 De empresa: puede ser de empresa o no, en el sentido de que, muchas veces, la
persona que abastece se encuentra organizada en forma de sociedad.

Pacto de preferencia: la cláusula mediante la cual una de las partes se obliga a dar preferencia
a la otra en la celebración de un contrato sucesivo relativo al mismo o similar objeto, siempre
que la duración de la obligación no exceda de tres años.

Pacto de exclusividad: Si bien no está previsto en el código, es usual su utilización en este tipo
de contratos. Puede ser unilateral o bilateral. Es una cláusula por la cual el suministrante no
puede celebrar contrato de suministro con una persona distinta del suministrado (exclusividad
unilateral a favor del suministrado) o por medio de la cual el suministrado se obliga a adquirir
los productos o servicios del suministrante, sin poder celebrar contrato con otro proveedor
respecto del mismo producto (exclusividad unilateral en favor del suministrante). Ambas se
obligan a contratar solo entre ellas (bilateral).

Locación

Podemos decir que hay locación cuando una parte se obliga a entregar el uso y goce
temporario de una cosa, a cambio de un precio en dinero. Es decir, que el objeto particular
será, por un lado, que una parte otorgue a otra la tenencia temporaria de una cosa y, por el
otro, que la otra parte, a cambio de ese uso y goce, le entregue un precio en dinero. El objeto
inmediato comprende el “uso y goce”, aunque nada obsta a que el locador restrinja la
percepción de los frutos, por ejemplo, prohibiendo la sublocación.

Los caracteres del contrato de locación son:

1) Típico: se encuentra expresamente regulado en el Código Civil y Comercial de la Nación.

2) Nominado: posee nomen iuris, es decir, denominación legal.

3) Consensual: se perfecciona con el acuerdo de las partes en los elementos esenciales que
hacen a la naturaleza y estructura del contrato (entrega de la tenencia temporaria de una cosa,
a cambio de un precio en dinero). Luego, tanto la entrega del uso y goce de una cosa como el
pago del precio constituyen el efecto jurídico de un contrato perfeccionado y cuyas
obligaciones –por ello– son exigibles.

4) Bilateral: implica obligaciones recíprocas para ambas partes. A la obligación de otorgar la


tenencia, le sigue el pago de un precio.

5) Oneroso: porque es bilateral, y porque las ventajas que obtiene una parte no es sino a
cambio del sacrificio que se obliga a realizar.

6) Conmutativo: las partes conocen las ventajas y sacrificios, como las ganancias y pérdidas
que obtendrán del contrato, desde el momento de su celebración.

7) No formal: en principio es un contrato que no está sujeto a formalidad alguna, con


excepción de los supuestos contemplados en el artículo 1188 del Código Civil y Comercial
(bienes inmuebles, muebles registrables, universalidades que los contenga o parte material de
un inmueble), para los que se impone la forma escrita, tanto para el contrato, sus prórrogas y
modificaciones.

8) De duración: su cumplimiento está destinado a prolongarse en el tiempo. En este sentido,


desde el punto de vista del locador, se considera de “ejecución continuada”, por cuanto la
obligación de hacer que pesa sobre él (mantener al locatario en el uso y goce pacífico de la
cosa) no se interrumpe, sino que se mantiene durante todo el iter contractual. Sin embargo,
desde el punto de vista del locatario, su obligación de pagar el canon locativo es periódica o de
tracto sucesivo, debiéndose –a falta de convención– por período mensual en caso de
inmuebles.

9) Función socio-económica: se lo considera un contrato de cambio, característica económica


más que jurídica, y se da cuando el sacrificio y el beneficio, es decir, las obligaciones y los
derechos de cada una de las partes son susceptibles de ser ponderados económicamente.

10) Temporario o sujeto a un plazo resolutorio: la obligación característica del contrato de


locación es que la prestación del locador se encuentra limitada en el tiempo. En efecto, si una
persona se obliga a conceder el uso y goce perpetuo de una cosa, el contrato no sería de
locación o las partes deberían ajustar el tiempo al máximo legal previsto en el ordenamiento
jurídico. El tiempo de la locación, cualquiera sea su objeto, no puede exceder de veinte años
para el destino habitacional y cincuenta años para los otros destinos.

11) De administración: en principio, dar en locación importa un acto de “administración”. Sin


embargo, cuando supera los tres años el legislador lo asimila a un acto de disposición. Para
celebrar contrato de locación por más de tres años, o cobrar alquileres anticipados por el
mismo período, se requiere facultad expresa.
Transmisión por causa de muerte: excepto pacto en contrario, la locación se transmite activa y
pasivamente por causa de muerte.

Oponibilidad del contrato al nuevo adquirente: Excepto pacto en contrario, la locación subsiste
durante el tiempo convenido, aunque la cosa locada sea enajenada.

Cosas que pueden ser objeto del contrato de locación: toda cosa presente o futura, cuya
tenencia esté en el comercio, puede ser objeto del contrato de locación, si es determinable,
aunque sea solo en su especie. Se comprende en el contrato, a falta de previsión en contrario,
los productos y los frutos ordinarios.

Extinción:

Extinción por culpa del locatario: El locador puede rescindir el contrato por culpa del locatario,
cuando: i) cambia el destino o le da a la cosa un uso irregular en los términos del artículo 1205
del Código Civil y Comercial; ii) falta al deber de conservación de la cosa, o cuando la abandona
sin dejar quien haga sus veces en los términos del artículo 1206 del Código Civil y Comercial, y
iii) por falta de pago de dos períodos consecutivos.

Extinción por culpa del locador: El locatario puede rescindir el contrato de locación por culpa
del locador, según el artículo 1220 del Código Civil y Comercial, cuando: i) no cumple con la
obligación de conservar la cosa con aptitud para el uso y goce convenido, ii) no cumple con las
garantías de saneamiento (evicción y vicios redhibitorios previstas en la Sección 4ta. del Código
Civil y Comercial). El locatario es el único habilitado para resolver el contrato anticipadamente,
sin invocar causa.

Frustración del uso o goce de la cosa: si por caso fortuito o fuerza mayor el locatario se ve
impedido de usar o gozar de la cosa, o esta no puede servir para el objeto de la convención,
puede pedir la rescisión del contrato o la cesación del pago del precio por el tiempo que no
puede usar o gozar de la cosa. Si el caso fortuito no afecta la cosa misma, sus obligaciones
continúan como antes.

Contrato de obra y servicios

Hay contrato de obra o de servicios, cuando una persona, según el caso el contratista o el
prestador de servicios, actuando independientemente, se obliga a favor de otra, llamada
comitente, a realiza una obra material o intelectual o a proveer un servicio mediante una
retribución.

Se entiende que hay contrato de servicios cuando la obligación de hacer consiste en realizar
cierta actividad independiente de su eficacia. Se considera que el contrato es de obra cuando
se promete un resultado eficaz, reproducible o susceptible de entrega. Los servicios prestados
en relación de dependencia se rigen por las normas del derecho laboral. Las disposiciones de
este capítulo se integran con las reglas específicas que resulten aplicables a servicios u obras
especialmente regulados. Si se considera que en ambos contratos se compromete un trabajo a
cambio de una retribución, resulta fácil advertir lo dificultoso que puede resultar deslindar el
campo de aplicación de ambas figuras. Un servicio es un hacer con un valor específico y no un
dar. Desde el punto de vista económico, el servicio es todo lo que brinda una función intangible
al adquirente, que no incluye un producto.

Objeto: El contrato de obra y de servicios es uno de los más complejos por cuanto comprende
desde pequeñas obras, como pintar una pared, hasta la construcción de grandes obras, la
provisión de servicios profesionales o de otros menores. A partir de ello, la definición establece
el objeto del contrato con mayor amplitud posible: la realización de una obra material,
intelectual o la prestación de un servicio.

¿Cuándo hay profesionalidad? hay profesionalidad cuando para desarrollar una actividad se
necesita una habilitación previa y hay, además, una reglamentación sobre el modo de ejercicio.
A veces se requiere una habilitación especial. Si bien se ha cuestionado el requisito de
habilitación, en tanto restringe el ejercicio de la actividad, no obstante con ello se busca
proteger a la sociedad, en tanto se involucran bienes públicos (salud, justicia, educación) y no
existiría otro medio para distinguir los idóneos, de quienes no lo son.

Obligaciones del contratista y del prestador del servicio

a) ejecutar el contrato conforme a las previsiones contractuales y a los conocimientos


razonablemente adquiridos al tiempo de su realización por el arte, la ciencia y la técnica
correspondientes a la actividad desarrollada.

b) informar al comitente sobre los aspectos esenciales del cumplimiento de la obligación


comprometida.

c) proveer los materiales adecuados que son necesarios para la ejecución de la obra o del
servicio, excepto que algo distinto se haya pactado o resulte de los usos.

d) usar diligentemente los materiales provistos por el comitente e informarle inmediatamente


en caso de que esos materiales sean impropios o tengan vicios que el contratista o prestador
debiese conocer.

e) ejecutar la obra o el servicio en el tiempo convenido o, en su defecto, en el que


razonablemente corresponda según su índole.

Contrato de obra: puede definirse el contrato de obra como aquel en el que una parte
denominada empresario, contratista o constructor, actuando en forma independiente, se
obliga a favor de otro denominado comitente, a realizar una obra material o intelectual,
mediante una retribución.

Caracteres Los caracteres del contrato de obra son:

1) Típico: se encuentra expresamente regulado en el Código Civil y Comercial de la Nación.

2) Nominado: posee nomen iuris, es decir, denominación legal.

3) Consensual: se perfecciona con el acuerdo de las partes en los elementos esenciales que
hacen a la naturaleza y estructura del contrato (ejecución de la obra y precio).

4) Bilateral: importa la existencia de obligaciones recíprocas para ambas partes. A la obligación


de ejecutar la obra le sigue el pago del precio.

5) Oneroso: porque es bilateral, y porque las ventajas que obtiene una parte no es sino a
cambio del sacrificio que se obliga a realizar.

6) Conmutativo: las partes conocen las ventajas y sacrificios, como las ganancias y pérdidas que
obtendrán del contrato desde el momento de su celebración.

7) No formal. la ley no sujeta el contrato de obra a ningún tipo de solemnidad determinada,


con lo cual podrá probarse por cualquier medio de prueba.
8) Función socio-económica: Se trata de un contrato cuya finalidad es de colaboración.

9) de tracto sucesivo: sus efectos se prolongan en el tiempo.

10) Intuitu personae: para el ejecutor de la obra, su obligación en principio es infungible.

Contrato de mandato:

Hay contrato de mandato cuando una parte se obliga a realizar uno o más actos jurídicos en
interés de otra. Lo que tipifica al contrato de mandato es que una parte, llamada mandatario,
se obliga a realizar uno o más actos jurídicos en interés de otra, llamada mandante. El objeto
sobre el que recae el contrato tiene que ser un acto jurídico (civil o comercial) y no simples
hechos, sino actos voluntarios lícitos que tengan por fin inmediato la adquisición, modificación
o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.

El contrato de mandato requiere de la conformidad de ambas partes. No obstante, destaca el


legislador que puede ser conferido y aceptado expresa o tácitamente; “si una persona sabe que
alguien está haciendo algo en su interés y no lo impide, pudiendo hacerlo, se entiende que ha
conferido tácitamente mandato. La ejecución del mandato implica su aceptación aun sin
mediar declaración expresa sobre ella”. El mandato tácito debe resultar de hechos o actos que
lo presupongan, o autoricen a presumirlo y, además, puede serlo en inacción o silencio del
mandante, al no impedir, pudiendo hacerlo, lo que sabe que otro está haciendo en su interés.

En cuanto al mandato tácito, la norma regula dos supuestos: a) su otorgamiento, cuando el


mandante no se opone, pudiendo hacerlo, a que otro realice algo en su interés; b) su
aceptación, cuando el mandatario ejecuta el mandato aun sin mediar declaración expresa
sobre ella.

Caracteres Los caracteres del contrato de mandato son los siguientes:

1) Típico: se encuentra expresamente regulado en el Código Civil y Comercial de la Nación.


2) Nominado: posee nomen iuris, es decir, denomación legal.
3) Consensual: se perfecciona con el acuerdo de las partes en los elementos esenciales que
hacen a la naturaleza y estructura del contrato (ejecución de actos jurídicos y pago de
precio).
4) Bilateral: implica obligaciones recíprocas para ambas partes. A la obligación de ejecutar el
acto jurídico le sigue el pago del precio.
5) Oneroso: porque es bilateral, y porque las ventajas que obtiene una parte no es sino a
cambio del sacrificio que se obliga a realizar.
6) Conmutativo: las partes conocen las ventajas y sacrificios, como las ganancias y pérdidas
que obtendrán del contrato, desde el momento de su celebración.
7) No formal: en principio, la ley no sujeta al contrato de mandato a ningún tipo de
solemnidad determinada, por lo que se puede probar por cualquier medio de prueba.
8) Función socio-económica: se trata de un contrato cuya finalidad es de colaboración y
cooperación.
9) Intuitu personae: en principio, las obligaciones del mandatario serían no fungibles.

Capacidad El artículo 1323 del Código Civil y Comercial establece que el mandato puede ser
conferido a una persona incapaz, pero esta puede oponer la nulidad del contrato si es
demandado por inejecución de las obligaciones o por rendición de cuentas, excepto la acción
de restitución de lo que se haya convertido en provecho suyo.
Pluralidad de mandantes y mandatarios: Si el mandato se confiere a varias personas sin
estipular expresamente la forma o el orden de su actuación, se entiende que pueden
desempeñarse conjunta o separadamente.

Sustitución del mandato: Si bien el contrato de mandato es un negocio que se basa en la


confianza, la ley permite que el mandatario pueda sustituir en otra persona la ejecución del
mandato, siendo responsable de la elección del sustituto, excepto cuando lo haga por
indicación del mandante. En caso de sustitución, el artículo 1327 del Código Civil y Comercial le
reconoce el mandante la acción directa contra el sustituto prevista en los artículos 736 y
siguientes del mismo cuerpo legal, pero no está obligado a pagarle la retribución si la
sustitución no era necesaria. Se establece que el mandatario responde directamente por la
actuación del sustituto cuando no fue autorizado a sustituir, o cuando la sustitución fue
innecesaria para la ejecución de mandato. Se entiende por sustitución el traspaso o delegación
que un representante hace a otra persona de su función.

Obligaciones de las partes:

1. Obligaciones del mandatario:


A- Cumplir con los actos comprendidos en el mandato, conforme a las instrucciones
dadas por el mandante y a la naturaleza del negocio que constituye su objeto, con
el cuidado que pondría en los asuntos propios o, en su caso, el exigido por las
reglas de su profesión, o por los usos del lugar de ejecución.
B- B) Dar aviso al mandante de cualquier circunstancia sobreviniente que
razonablemente aconseje apartarse de las instrucciones recibidas, requiriendo
nuevas instrucciones o ratificación de las anteriores, y adoptar las medidas
indispensables y urgentes.
C- Informar sin demora al mandante de todo conflicto de intereses y de toda otra
circunstancia que pueda motivar la modificación o revocación del mandato
D- Mantener en reserva toda documentación que adquiera con motivo del mandato
que, por su naturaleza o circunstancia, no está destinada a ser divulgada.
E- Dar aviso al mandante de todo valor que haya recibido en razón del mandato y
ponerlo a disposición de aquel.
F- Rendir cuentas de su gestión en las oportunidades convenidas o a la extinción del
mandato.
G- Entregar al mandante las ganancias derivadas del negocio, con los intereses
moratorios de las sumas de dinero que haya utilizado en provecho propio.
H- Informar en cualquier momento, a requerimiento del mandate, sobre la ejecución
del mandato.
I- Exhibir al mandante toda la documentación relacionada con la gestión
encomendada y entregarle la que corresponda según las circunstancias.

Obligaciones del mandante:

A- Suministrar al mandatario los medios necesarios para la ejecución del mandato y


compensarle, en cualquier momento que le sea requerido, todo gasto razonable
que haya incurrido para ese fin.
B- Indemnizar al mandatario de los daños que sufra como consecuencia de al
ejecución del mandato, no imputables al propio mandatario. El mandante debe
indemnizar al mandatario de todos los daños que sufra y que tengan su razón de
ser, su relación causal, en el mandato, estén originados en el actuar del mandante
o de terceros. La excepción se configura cuando los perjuicios derivan del obrar del
propio mandatario, en cuyo caso el mandante no responde.
C- Liberar al mandatario de las obligaciones asumidas con terceros, proveyéndole de
los medios necesarios para ello.
D- Abonar al mandatario la retribución convenida. Si el mandato se extingue sin culpa
del mandatario, debe la parte proporcional al servicio cumplido; pero si el
mandatario ha recibido un adelanto mayor de lo que le corresponde, el mandante
no puede exigir su restitución.

Exceso y abuso de poder: Hay exceso cuando se actúa fuera de los límites conferidos. En este
caso, como se dijo, no hay mandato porque no hay poder. Por ejemplo, cuando se dio poder
para vender una casa y el representado la hipoteca. El abuso, en cambio, importa para el
representado actuar dentro de los límites del poder, pero usándolo en una forma contraria a su
finalidad y a la buena fe.

Ratificación: Es una declaración unilateral de voluntad del representado. Tiene lugar, cuando se
produce la actuación de un gestor que no tiene facultades representativas o resultan
insuficientes para obligar directamente al representado, y este mediante la ratificación hace
suyo lo obrado.

Contrato de deposito:

Hay contrato de depósito cuando una parte se obliga a recibir una cosa con la obligación de
custodiarla y restituirla con sus frutos. La definición comprende las distintas especies de
depósito que se regulan. Gratuito y oneroso, regular e irregular, voluntario y necesario.

Caracteres

1) Es un contrato nominado y típico, en tanto no solo tiene nomen iuris, sino que tiene
regulación legal.

2) Es consensual. Aquí se modificó la regulación del Código Civil, donde el contrato era real y se
perfeccionaba con la entrega de la cosa. Hoy, la entrega de la cosa, al ser un contrato
consensual, no es más que una de las obligaciones que pesan sobre el depositante.

3) Es bilateral, toda vez que al tratarse de un contrato consensual, el depositante siempre


tendrá la obligación de entregar la cosa y de pagar una retribución si ello fue convenido. Para
Vélez Sarsfield, el contrato era unilateral, pues la entrega de la cosa perfeccionaba al contrato
por ser real, y era gratuito.

4) Oneroso. Vimos que en la actualidad, se presume la onerosidad, y las partes deberían pactar
expresamente si quieren un contrato gratuito, aunque ello no liberaría al depositante del deber
de reintegrar los gastos en los que razonablemente haya incurrido para la custodia y
restitución.

5) No formal. No está sujeto a ningún tipo de exigencia formal, se aplican los principios
generales. Entonces, solo será formal cuando se trate de un contrato que es de uso
instrumentar en los términos del artículo 1019, segundo párrafo, en cuyo caso no podrá ser
probado solo por testigos. No obstante, cuando existe comienzo de ejecución, se admite el
principio de prueba por escrito.

6) De duración. Se trata de un contrato de tracto sucesivo o de ejecución continuada porque la


finalidad perseguida por las partes se cumple con su prolongación en el tiempo. El depositario
debe la custodia y la conservación de la cosa durante todo el plazo del contrato, el que no se
interrumpe como las obligaciones periódicas, sino que es continuado hasta su término.

7) De consumo o profesional. Así se calificará si cae dentro de las previsiones de los artículos
1092 y 1093, y artículo 2 de la Ley de Defensa del Consumidor. Generalmente, el depositante
elige la persona del depositario teniendo en cuenta su carácter de profesional y experto, por
ejemplo, cuando se trate del supuesto previsto en el artículo 1375 (establecimientos y locales
asimilados al depósito necesario) y en el artículo 1376 (casas de depósito).

PERDIDA DE LA COSA: El depositario, en el depósito regular, tiene la obligación de custodiar y


guardar la cosa. Debe garantía de indemnidad, por lo que al finalizar el contrato debe restituir
la misma idéntica cosa recibida. El principio general es que responde frente al depositante por
todo daño que sufra la cosa durante el tiempo que estuvo bajo su guarda. Es decir, que la regla
es que frente a todo daño, destrucción o pérdida, la cosa se pierde para el depositario, quien
tiene la obligación de indemnizar al depositante.

Obligaciones del depositante: En caso de que el depósito sea oneroso, el artículo 1369 del
Código Civil y Comercial dispone que el depositante debe pagar la remuneración establecida
para todo el plazo del contrato, excepto pacto en contrario. Asimismo, si para la conservación
de la cosa es necesario hacer gastos extraordinarios, el depositario debe dar aviso inmediato al
depositante, y realizar los gastos razonables causados por actos que no puedan demorarse.
Estos gastos y los de restitución son por cuenta del depositante.

Plazo : Si se conviene un plazo, se presume que lo es a favor del depositante. Pero si el


depósito es gratuito, el depositario puede exigir del depositante, en todo tiempo, que reciba la
cosa depositada.

Deposito irregular: El depósito irregular consiste en aquel subtipo de depósito donde la cosa es
fungible y no resulta individualizada. En razón de ello es que no se transmite la tenencia al
depositario, sino la propiedad de la cosa. Como consecuencia, no deberá restituir la misma
cosa recibida, sino una de la misma calidad y especie. Asimismo, los riesgos por al pérdida o
destrucción siempre están a cargo del depositario, toda vez que al ser cosas fungibles, el
género nunca perece.

Deposito necesario: Es depósito necesario aquel en que el depositante no puede elegir la


persona del depositario por un acontecimiento que lo somete a una necesidad imperiosa, y el
de los efectos introducidos en los hoteles por los viajeros

Contrato de transporte :

Hay contrato de transporte, dice el artículo 1280 del Código Civil y Comercial, cuando una parte
llamada “transportista” o “porteador” se obliga a trasladar personas o cosas de un lugar a otro,
y otra, llamada “pasajero” o “cargador”, se obliga a pagar un precio o flete. La importancia del
transporte se encuentra en la necesidad de transportar personas o cosas, a veces a lugares
distantes, a veces por motivos personales, sociales, económicos, profesionales, etc.

Se puede decir que el contrato de transporte es aquel en el cual una parte llamada
“transportista” o “porteador” contrata directamente con las personas que ha de conducir
(pasajeros) o que le entregan la cosa para su transporte al destino convenido (cargadores); que
se comprueba –en principio– con el boleto o pasaje (para el transporte de personas) o la carta
de porte (para el traslado de cosas), y se efectúa por un precio o flete. Es decir, que en el
transporte de personas se habla de “transportista”, “pasajero” y “precio”, en tanto que para
hablar de contrato de transporte de cosas se utilizan los términos “porteador”, “cargador” y
“flete”.

Los caracteres del contrato de compraventa son: 1) Típico: se encuentra expresamente


regulado en el Código Civil y Comercial de la Nación. 2) Nominado: posee nomen iuris, es decir,
denominación legal. 3) Consensual: se perfecciona con el consentimiento de las partes, con
prescindencia de la entrega de la cosa al porteador. Ello, aun cuando hoy, a tenor de la
eliminación de los contratos reales en el Código Civil y Comercial, ya no pueda hablarse de
contratos reales por haberse eliminado tal categoría. 4) Bilateral: implica obligaciones
recíprocas para ambas partes. 5) Oneroso: por cuanto a cambio del traslado de la persona o de
la cosa, se debe una retribución. Es decir, que la ventaja que se obtiene lo es en razón de un
sacrificio que se hace. 6) Conmutativo: las partes conocen las ventajas y sacrificios desde el
momento de su celebración. 7) No formal: aun cuando el porteador pueda exigir del cargador
que suscriba una carta de porte.

Oferta al público Dice el artículo 1283 del Código Civil y Comercial que el transportista que
ofrece sus servicios al público está obligado a aceptar los servicios compatibles con los medios
ordinarios de que dispone, excepto que exista un motivo serio de rechazo; el pasajero o el
cargador están obligados a seguir las instrucciones dadas por el transportista conforme a la ley
o los reglamentos. Los transportes deben realizarse según el orden de los pedidos y, en caso de
que haya varios simultáneos, debe darse preferencia a los de mayor recorrido.

Plazo El transporte debe realizarse en el tiempo convenido en el contrato o en los horarios


establecidos. En su defecto, conforme los usos del lugar donde debe iniciarse el transporte.

RESPONSABILIDAD: Si el transporte es de cosas, el transportista se excusa probando la causa


ajena. El vicio propio de las cosas transportadas es considerado causa ajena. La responsabilidad
del transportista, la que siempre es objetiva. En el transporte de personas, se remite a lo
dispuesto por los artículo 1757 y siguientes, en referencia a la responsabilidad civil derivada del
vicio o riesgo de las cosas y de ciertas actividades, liberándose el transportista únicamente si
prueba la causa ajena (caso fortuito o de fuerza mayor, hecho de la víctima o de un tercero por
quien no debe responder). En caso de transporte de cosas, al prometerse un resultado, cabe
aplicar lo dispuesto por el artículo 1723 y, en consecuencia, la responsabilidad también es
objetiva, por lo que aquí también se libera el transportista probando la causa ajena. Se aclara,
que el vicio propio de la cosa transportada, para el caso que sea la causa de su daño, deterioro
o destrucción, se considera causa ajena. No así, si se prueba que pese a los defectos o vicios de
los que adolecía, ello no fue la causa del daño.

Obligaciones del transportista: a) proveerle el lugar para viajar que se ha convenido o el


disponible reglamentariamente habilitado, b) trasladarlo al lugar convenido, c) garantizar su
seguridad, d) llevar su equipaje. El transportista se obliga a transportar al pasajero al destino
especificado, por el medio acordado y en el tiempo fijado. El cumplimiento de esa obligación
incluye el deber de proveerle el lugar para viajar que se convino, o que resulte disponible
reglamentariamente habilitado. Es una derivación del principio de buena fe contractual y de
costumbre negocial. En general, los transportistas deben cumplir con una serie de normas
administrativas para la implementación del servicio público de transporte, cuyo
incumplimiento da lugar a sanciones administrativas.

Obligaciones del pasajero El pasajero está obligado a: a) pagar el precio pactado, b) presentarse
en el lugar y momento convenido para iniciar el viaje, c) cumplir las disposiciones
administrativas, observar los reglamentos establecidos por el transportista para el mejor orden
durante el viaje y obedecer las ordenes del porteador o de sus representantes impartidas con
la misma finalidad, d) acondicionar su equipaje, el que debe ajustarse a las medidas y peso
reglamentario.

Extinción del contrato En principio, la recepción de las cosas por el destinatario y el pago
debido al transportista, extinguen las acciones derivadas del contrato, excepto dolo. Solo
subsisten las acciones por pérdida parcial o averías no reconocibles en el momento de la
entrega, las cuales deben ser deducidas dentro de los cinco días posteriores a su recepción
(art. 1315). El plazo de cinco días es un plazo de caducidad, razón por la cual, vencido el mismo,
se pierde el derecho.

Contrato de consignación:

Hay consignación, entonces, cuando una parte denominada “consignante”, encarga a otra
llamada “consignatario” la venta de cosas muebles en interés de aquel. Al tratarse de un
mandato oculto para la venta de cosas muebles, el consignatario no representa al consignante.
Es decir que, en su relación con los terceros, actúa en su propio nombre, declara su voluntad
por sí, quedando él directamente obligado

Caracteres

1) Típico: se encuentra expresamente regulado en el Código Civil y Comercial de la Nación.

2) Nominado: posee nomen iuris, es decir, denominación legal.

3) Bilateral: en la medida que engendra obligaciones recíprocas (el consignante debe pagar
una retribución al consignatario, y este se obliga a vender las cosas muebles que le encarga
aquel a nombre propio).

4) Oneroso: por ser bilateral. Entonces, las ganancias que obtiene el consignante no es sino por
el sacrificio que se obliga a realizar, y viceversa.

5) Conmutativo: las ventajas y los sacrificios con conocidos y ciertos para las partes al
momento de celebrar el contrato.

6) No formal: ya que no está sujeto a solemnidad alguna para su validez.

7) De tracto sucesivo: desde que el contrato supone un lapso de duración necesario para que el
consignatario ejecute el negocio encomendado.

La consignación es indivisible, aceptada una parte se considera aceptada en el todo, dura


mientras el negocio no esté completamente concluido

Efectos: Al tratarse de un mandato oculto, o sin representación, es claro que el consignante no


queda obligado frente a los terceros con quien contrata el consignatario, sino que este queda
obligado directamente con aquellos.

Obligaciones del consignatario

a) Cumplir el encargo de acuerdo a las instrucciones recibidas, y es


responsable del daño que se siga al consignante por los negocios en los
que se haya apartado de las instrucciones
b) No otorgar plazos de pago mayores a los de uso en plaza.
c) No otorgar plazos de pago mayores a los de uso en plaza.
d) No puede comprar ni vender para sí las cosas muebles comprendidas en
la consignación.

El contrato estimatorio es aquel en el cual una persona entrega a otra una cosa, estimándola
en cierto precio, con el encargo de venderla y autorizándola a retener el mayor valor que
obtenga de ella, o restituirlas en el plazo fijado en el contrato. Dice el artículo 1344 que si el
consignatario se obliga a pagar el precio en caso de no restituir las cosas en un plazo
determinado, el consignante no puede disponer de ellas hasta que le sean restituidas. El plazo
se prevé establecido en favor de quien recibe los bienes para venderlos (accipiens); por ese
motivo, quien hizo entrega de los bienes (tradens) no puede disponer de ellos hasta tanto no le
sean restituidos. Si el consignatario no restituye las cosas en el plazo pactado, incurre en mora
y el tradens podrá solicitar la restitución y disponer libremente de las cosas.

Contrato de corretaje:

El corretaje es el contrato, a través del cual una persona denominada “proponente” o


“interesado” efectúa un encargo material a otra persona denominada “corredor” a fin de que
se le señale la oportunidad y la persona con quien puede celebrar el negocio jurídico a cambio
de una compensación pecuniaria, la cual en la práctica, generalmente, se traduce en un
porcentaje del valor de la venta del bien.

Caracteres

1) Típico: se encuentra expresamente regulado en el Código Civil y Comercial de la Nación.

2) Nominado: posee nomen iuris, es decir, denominación legal.

3) Consensual: se perfecciona con el consentimiento de las partes

4) Bilateral: implica obligaciones recíprocas para ambas partes.

5) Oneroso: la ventaja que se obtiene lo es en razón de un sacrificio que se hace.

6) Conmutativo: las partes conocen las ventajas y sacrificios desde el momento de su


celebración.

7) No formal.

8) Accesorio: del contrato principal celebrado entre el comitente y un tercero, en cuyo


acercamiento intervino el corredor, pero en cuyo negocio resulta ajeno.

Sistemas de corretaje

1. Monopólico u oficia:l El corretaje es una actividad que solo puede llevar adelante un
limitado número de oficiales públicos.

2. Libre El corretaje puede ser ejercido por cualquier persona que cumpla determinados
requisitos

3. Mixto: El corretaje nace sobre un sistema de libertad, pero con condiciones de ejercicio
limitadas. Este es el sistema que se sigue en la Argentina.
Prohibiciones Se prohíbe al corredor de : a) adquirir por sí o por interpósita persona efectos
cuya negociación le ha sido encargada; b) tener cualquier clase de participación o interés en la
negociación o en los bienes comprometidos en ella

Comisión: El corredor tiene derecho a la comisión estipulada si el negocio se celebra como


resultado de su intervención. Si no hay estipulación, tiene derecho a la de uso del lugar de
celebración del contrato o, en su defecto, en el lugar en el que principalmente realiza su
cometido. A falta de todas ellas, la fija el juez.

Gastos: El corredor no tiene derecho a reembolso de gastos, aun cuando la operación


encomendada no se concrete, excepto pacto en contario (art. 1354). Se entiende que no deben
reembolsarse los gastos en los que incurrió el corredor, por ser inherentes a la actividad. Ello,
aun cuando la operación no se concrete y el corredor no perciba comisión.

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