UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

Facultad de Derecho

“La transformación digital y

redes sociales en la
educación en tiempos de
pandemia”

Sociología Jurídica

PRESENTA

Gerardo Inda Bojorquez

Grupo 2117

14/11/2022

Ciudad Universitaria, Cd. Mx., 2022

La crisis sanitaria ocasionada por el nuevo virus SARS-CoV-2 que provoca la
enfermedad COVID-19 ha generado un enorme cambio, tanto de forma individual como
de manera colectiva; la pandemia y la cuarentena trajeron consigo un nuevo estilo de
vida, mismo que era desconocido y resultaba extraño de comprender, que a pesar de
encontrarnos en la época de la tecnología, resultaba curioso que únicamente íbamos a
poder comunicarnos haciendo uso de los dispositivos tecnológicos y que si ya de por sí
nuestras vidas giraban alrededor de las pantallas, éstas se volvieron completamente
indispensables para cualquier aspecto, ya sea: trabajo, entretenimiento, socialización,
compras, y el tema que más nos compete, la educación. A continuación, se analizará
como el encierro y la enfermedad cambiaron la forma de transmitir los conocimientos en
lugares especializados para siempre.

El año 2020, un año que para muchos pintaba como el “año bueno”, el año en el que sus
propósitos se iban a cumplir e iba a sacar lo mejor de sí mismos, no fue lo que
esperaron, ya que con la llegada de la pandemia dichos planes cambiaron o terminaron,
puesto que se generó un cambio radical que haría que la vida de muchos no volviera a
ser la misma, y el aspecto que toca ser analizado no fue la excepción, ya que el cambio
de aulas presenciales con el modelo clásico de enseñanza tuvo que ser modificado por
completo a aulas virtuales y a un modelo de enseñanza por medio del uso de
aplicaciones y programas. Este nueva modalidad de enseñanza planteo primeramente,
un escenario en el que todas las personas contaban con el equipo necesario para poder
conectarse a las nuevas “clases virtuales”, una visión muy positiva para la realidad que
afrontan muchos países como México; según el INEGI 5.2 millones de niños,
adolescentes y jóvenes entre los 3 y los 29 años de edad, no se inscribieron al ciclo
escolar 2020-2021 por motivos económicos y por causas de la contingencia por COVID-
19; además que solo el 20% de los estudiantes de escuelas públicas poseía una
computadora o tablet en el hogar, mientras en instituciones privadas esta proporción
superaba el 50%, por lo que el primer reto a afrontar en la nueva educación digital fueron
las condiciones socioeconómicas de muchas personas; la exigencia para la adaptación
al nuevo modelo educacional hizo que muchas familias tuvieran que gastar sumas de
dinero que no tenían para poder costearse con un equipo de cómputo y una conexión a
internet, cabe señalar que el equipo de computo más accesible podía rondar entre 3000
y 7000 pesos, y que una conexión a internet con una velocidad apropiada para las clases
puede llegar a costar un valor promedio de 300 pesos mensuales, esta cuestión fue una
de las determinantes que ocasionaron la masiva deserción académica en nuestro país.

Una alternativa que puso en práctica el gobierno federal para aquellas familias con
ingresos reducidos, fue la de lanzar canales con contenido educativo para los diferentes
niveles académicos, desde primaria hasta el nivel medio superior, canales con una
calidad aceptable, pero nunca a la altura de las aulas presenciales, pero dentro lo que
cabe fue una buena opción porque, según una encuesta realizada en 2021, el 91.2% de
los hogares mexicanos cuentan con una televisión, lo que permitía que muchos
estudiantes siguieran adquiriendo y reforzando sus conocimientos.

Para aquel factor de la población que contaba con la tecnología y con la conexión a
internet, las cosas resultaron en algo diferente; el acceso a aplicaciones como: Zoom,
Skype, Teams, Google Classroom, resultaron una forma innovadora y viable para
transmitir el conocimiento de forma remota, escuelas tanto públicas como privadas
optaron por este método para continuar de la mejor forma posible los ciclos escolares y
no perder el año . La transformación que se ha suscitado para continuar con las clases
ha sido objeto de múltiples críticas, en base a la baja calidad que han tenido los métodos
didácticos; en el caso de los docentes, muchos se las han tenido que ingeniar para poder
calificar a sus alumnos de otra manera que no amerite su presencia física, utilizando las
herramientas que proporciona el internet se han basado en gran medida en las redes
sociales para dejar proyectos, mismos que pueden consistir en: la grabación y
publicación de un video acorde a la materia, utilizar simuladores virtuales, solo por citar
algunos ejemplos; además, para una gran cantidad de profesores, les resulta una labor
algo compleja adaptarse a estos nuevos medios digitales, ya que nunca tuvieron la
necesidad de utilizarlos, lo que derivó en que muchos maestros se limitaran únicamente
a dejar material de consulta a sus alumnos, lo que para muchos estudiantes no
representa un verdadero aprendizaje, de allí tantas críticas a la tendencia actual de las
clases en línea. Independientemente de todas las inconformidades que se generaron, lo
que compete analizar es el cambio tan drástico que se dio en los primeros momentos de
la pandemia, que tajantemente se tuvo que implementar este nuevo método, sin derecho
de réplica; adicionalmente de las aplicaciones destinadas únicamente al trabajo y a la
educación, como las que se mencionaron anteriormente, las redes sociales como:
Facebook, Instagram, YouTube y hasta TikTok, vinieron a suplir un vacío o más bien,
una necesidad para la adquisición de conocimientos, ya que permitían hacer las
sesiones de enseñanza más dinámicas, y por consecuente más interesantes, lo que
originó que muchos profesores prefirieran utilizar dichas apps para dar sus clases, un
fenómeno que se suscitó a raíz de esto, es que el contenido al ser público, personas
ajenas a las clases podían acceder a dichos videos, lo que terminó convirtiendo a
muchos docentes en una especie de pequeñas figuras públicas que más allá de
enriquecer a sus pupilos, indirectamente también nutrían las mentes de otras personas.

Este nuevo modelo educativo llegó para quedarse de por vida e independientemente de
que exista una razón para no poder reunirse en un salón de clases, las clases en línea
resultaron ser eficaces y sostenibles para seguirse llevando.

Para finalizar me gustaría añadir que parte de la investigación hecha para realizar el
ensayo constituye a un testimonio personal, y desde mi punto de vista, aquella persona
que vivió los sucesos de los que se narra es una gran fuente de consulta; como parte de
la generación de estudiantes a la que le tocó vivir esta experiencia puedo comentar que
fue un cambio difícil y no muy placentero, porque además de no poder adquirir los
conocimientos como los llegue a adquirir la mayor parte de mi vida, la parte de socializar
se vio gravemente afectada; el hecho de ir a la escuela no solo implica tomar clases y
estudiar, implica una socialización, que resulta de vital importancia para el desarrollo de
la personalidad de los jóvenes en general, y el hecho de que uno sea privado de dicha
parte, supone un reto complicado que afrontar, pero una vez se adapta uno,
objetivamente hablando resulta de un método eficaz hasta cierto punto, pero sobre todo,
llevadero.

Fuentes de consulta:
 Universidad de Piura. (2020). TRANSFORMACIÓN DIGITAL: EDUCACIÓN ONLINE
EN TIEMPOS DE PANDEMIA [Documento electrónico]. Recuperado el 12/11/2022 de
https://blog.pad.edu/transformacion-digital-educacion-online-en-tiempos-de-
cuarentena
 Anáhuac Mayab. (2022). Retos que enfrenta la educación en México a causa de la
pandemia [Documento electrónico]. Recuperado el 12/11/2022 de
https://merida.anahuac.mx/posgrado/blog/retos-que-enfrenta-la-educacion-en-
mexico-a-causa-de-pandemia
 Richard Santana. (05/07/2022). 91,2% de los hogares mexicanos tienen un TV en
casa [Documento electrónico]. Tv y video. Recuperado el 12/11/2022 de
https://www.tvyvideo.com/2022070519775/noticias/empresas/91-2-de-los-hogares-
mexicanos-tienen-un-tv-en-casa.html#:~:text=La%20encuesta%20estim
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