Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Entre los procesos de gestión humana que se integran con la evaluación del
desempeño se pueden mencionar el análisis de puesto, la planificación
de perso-
nal y la selección de nuevos colaboradores. Esta relación se basa en la necesidad
de determinar criterios de rendimiento ajustados a los perfiles de puesto y a las
necesidades de la empresa. La información obtenida de los resultados de la eva-
luación del desempeño puede modificar los criterios de selección y, por tanto, las
competencias solicitadas para determinados puestos. La evaluación va de la mano
con la planificación delos programas de F+P: por ello resulta fundamental conocer
el rendimiento de los colaboradores con el fin de tomar decisiones para superar las
debilidades y aumentar la motivación y la satisfacción laboral.
Además del control del rendimiento y de los resultados obtenidos por los traba-
jadores, la evaluación permite tomar medidas organizacionales para la mejora de |:
productividad. Los supervisores que evalúan a sus subordinados tienen un medic
objetivo para guiarlos hacia la consecución de metas a partir de la valoración de si:
potencial, así como para tomar decisiones imparciales y lograr una comunicaciór
fluida con los colaboradores, no solo durante el periodo de evaluación sino en todo
momento, con el fin de reforzar los objetivos de la empresa y las metas del área ,
brindar retroalimentación. De otro lado, es conveniente para los trabajadores se:
evaluados durante su vida laboral para saber si están cumpliendo con lo que se
espera de ellos en sus puestos y si sus competencias están siendo valoradas apro-
piadamente por sus empleadores.
Dirección de recursos humanos: el factor humano
Acerca de su duración, por lo general las empresas suelen realizar una evalua-
ció año, incluso cada noventa días; para ello se deben conside-
rar las as de contratación de los empleados de modo que se disponga de un
margen de tiempo suficiente para analizar el rendimiento de estos pasada su etapa
de adaptación. Si se optase por evaluar a todos los trabajadores simultáneamente
lo que se busca es compararlos y tomar decisiones generales para potenciar el
rendimiento de toda la organización. Lo ideal es que la evaluación sea continua y,
conforme sea necesario, se renueven los objetivos de desempeño.
Una
segunda etapa consiste en el diseño del modelo de evaluación, es decir, de-
finir todos los aspectos necesarios para construir el sistema. Se trata de un trabajo
intenso que necesita del apoyo de las distintas áreas de la empresa, dado que se
debe tener un panorama general de la cultura de la empresa, conocer los perfiles
de puestos y contar con recursos tecnológicos. Además, se deben establecer los
Dirección de recursos humanos: el factor humano
aspectos o las dimensiones que se van a evaluar; para lo cual se necesita considerar
las actividades más importantes detalladas en el perfil de puestos, de modo que el
trabajador conozca aquello en lo que será evaluado y no sienta que se utilizan indi-
cadores fuera del alcance de su cargo. Un punto fundamental es que el empleado
sepa que se está midiendo su desempeño de manera correcta y que se hará una
valoración efectiva de lo que hace y de cómo su trabajo contribuye con el logro
de los objetivos organizacionales.
Parte del ciclo de evaluación consiste en documentar los resultados del proceso
para tomar las decisiones con fundamento: «... la documentación constante del
desempeño de los empleados es de vital importancia para realizar evaluaciones
exactas. Aunque la tarea puede ser tediosa para los gerentes, el mantenimiento de
un registro continuo de incidentes observados y reportados es esencial para llevar
a cabo una evaluación útil» (Mondy 8: Noe, 2005, p. 272). Es evidente que diseñar un
sistema de evaluación requiere tiempo y recursos y no siempre se toman las mejores
decisiones; por tanto, es recomendable hacer pruebas piloto antes de implantar un
modelo para la empresa.
Dirección de recursos humanos: el factor humano
3.2 El contexto
Como se ha expuesto a lo largo del libro, las competencias laborales tienen dis-
tintos elementos o recursos como los conocimientos, las aptitudes y las habilidades
de la persona que, en combinación con los recursos que provee el ambiente de
trabajo, logran un determinado desempeño. Cuando se afirma que un profesional
es competente es porque tiene los recursos para desempeñar un puesto de forma
adecuada y aportar a la organización.
F N
¿Qué dicen las investigaciones?
Satisfacción y desempeño laboral
El autor diseñó un índice llamado Chamba 1.0, de acceso libre, para evaluar el impacto
del trabajo en la satisfacción con la vida para que los encargados de la gestión humana
aporten en la mejora de la calidad de vida. El índice, que cuenta con dos escalas cuyas
preguntas se basan en la satisfacción subjetiva con el trabajo, permite identificar ni-
chos de necesidades insatisfechas en los trabajadores. La propuesta consiste en tomar
medidas para cubrir dichas necesidades con el fin de motivar a los colaboradores.
De manera más general, el estudio de Imran, Arif, Cheema y Azeem (2014) sostiene
que la satisfacción laboral es indispensable para lograr la competitividad de la
empresa. De la revisión de un conjunto de investigaciones recientes sobre el tema, los
autores concluyen que el trabajo que los empleados efectúan al máximo nivel de
E ss
>
Dirección de recursos humanos: el factor humano
y
eficiencia y compromiso debe tener consecuencias en la gestión de personal de las
empresas, en especial, en el desarrollo de carrera y en el manejo de recompensas
ajustadas a sus necesidades.
El uso de estos bonos parte de la necesidad de evitar los problemas que pueden surgir
de entregar recompensas económicas basadas en esquemas individuales, pues pue-
den afectar la cohesión y la confianza entre los colaboradores. En cambio, cuando los
beneficios se enfocan en mejorar el bienestar en el trabajo el impacto en el desempe-
ño es mayor. Según los investigadores, los bonos prosociales son una alternativa para
cubrir el deseo de ayudar a otros que es parte de la naturaleza humana, fundamental-
mente porque genera satisfacción y felicidad. Es recomendable la lectura del estudio
para que el lector conozca los detalles de las mediciones y los instrumentos empleados
para evaluar la satisfacción y el desempeño en condiciones experimentales.
>.
Lydia Arbaiza Fermini
De la larga enumeración anterior se puede colegir que los problemas con res-
pecto de lo que se mide y cómo se mide afectan de forma determinante la eficacia
del proceso. Para prevenirlos se debe lograr que los objetivos individuales de los
bajadores izacionales y medir no solo la
cantidad, la calidad y la rapidez del trabajo, sino la manera en la cual los empleados
logran cumplir con sus objetivos.
En la experiencia se pueden encontrar algunas razones por las que los evalua-
dores (por lo general supervisores o gerentes) tienden a aumentar o a disminuir
las calificaciones en la evaluación del desempeño de forma intencional. Se tiende
a aumentar la calificación
para influir en la motivación del empleado, para que un
empleado en particular acceda a un aumento, para ocultar que el área de la que
son responsables no está rindiendo como debería, o para proteger a algún buen
empleado que está pasando por una crisis personal. En el caso contrario, algunos
gerentes califican a sus empleados con menor puntaje para motivar la mejora de su
desempeño, a manera de amonestación para empleados conflictivos o incluso para
evitar aumentos o forzar renuncias. Este tipo de manipulación impide la efectividad
del sistema (Mondy €: Noe, 2005).
Los evaluadores que no tienen las habilidades necesarias para ejecutar el pro-
ceso o que tienen propensión a dejarse influir por sus prejuicios o sesgos afectan
de manera determinante el sistema de evaluación, sobre todo por las actitudes que
generan en los evaluados: expectativas insatisfechas y rechazo hacia próximas
evaluaciones. Estas actitudes se dan especialmente porque los trabajadores con-
sideran que los criterios elegidos para la evaluación son incorrectos o porque la
retroalimentación que recibieron no fue de utilidad para mejorar su trabajo futuro
(Kondrasuk, 2011). El empleado siempre tiene en cuenta la medida cuantitativa y
cualitativa del valor que la empresa le da a su trabajo, por tanto, cualquier deci-
sión tomada como consecuencia de la evaluación que afecte este valor generará
disconformidad y conflicto.
Por otro lado, las actitudes negativas que pueden surgir en los empleados ante
un proceso de evaluación son frecuentes, sobre todo si presumen que puede ser
decisivo en la continuidad de sus puestos. El temor y la molestia frente a la evalua-
ción repercuten en el rendimiento. Si los evaluados no saben qué esperar de
la evaluación se genera incertidumbre; en cambio, esta situación se evita cuando la
evaluación se incorpora en las actividades de gestión humana, y sus fines y objetivos
son conocidos y comprendidos por todos los empleados.
Es común que los jefes y los empleados tengan visiones muy distintas sobre el
desempeño. Por ejemplo, difícilmente un empleado asumirá que sus deficiencias
obedecen a factores internos, sino que por lo general encontrará las razones en fac-
tores externos a él como las condiciones de trabajo, la falta de apoyo del supervisor,
compañeros poco colaboradores, problemas con los equipos o las máquinas, etc.
Por su parte, los supervisores se enfocarán en las actitudes negativas o en la falta de
preparación profesional de sus trabajadores. Es necesario evitar actitudes defensi-
vas de ambas partes y favorecer la objetividad y la autocrítica para no desgastar el
proceso con justificaciones y reclamos (Dolan et al., 2007).
Existen distintas formas de evaluarel desempeño, por tanto no se puede afirmar que
haya un modelo único y definitivo. Sin embargo, las AGH suelen seguir tendencias
cada vez más técnicas y apoyadas por la tecnología (como el monitoreo electrónico)
con el fin de evitar la subjetividad en los informes de rendimiento.
En la técnica denominada curva forzada el jefe debe ubicar a sus empleados con
porcentajes previamente establecidos, por ejemplo, solo el 15% de los empleados
de un área pueden estar en la categoría correspondiente a la mejor evaluación,
(por lo general son empleados de alto potencial); el 75% en la categoría regular o
promedio, y el 10% en la categoría deficiente; de esta manera el evaluador se ve
obligado a ubicar a todo su personal en la curva (Hatum, 2009). Sin embargo, esta
técnica requiere de la existencia de un comité normalizador encargado de fijar y
validar los porcentajes.
Mediante las listas de verificación, o check lists, el evaluador constata de manera di-
recta la existencia de una serie de competencias observables en el trabajador en el
desempeño de su puesto. Una lista de verificación puede tener un formato simple
de elección forzosa, en el que únicamente se marca sí o no; por ejemplo:
Capacidad
de negociación
F
Baja Alta
Fecha Incidente
Consiguió anular el reclamo de un diente mediante una solución conveniente para las dos partes.
Propuso un formato de sugerencias para el servicio posventa dirigido a los cientes.
Viajó sin previo aviso a provincia a firmar un contrato importante con el cliente X.
Propuso el despido de un compañero, a pesar de que la falta no lo ameritaba y no había antecedentes
de dicha decisión por faltas similares.
Las entrevistas son reuniones con los trabajadores para conocer sus aportes a la
organización y evaluar sus competencias y actitudes hacia el trabajo. Se emplean
especialmente para brindar retroalimentación con respecto al desempeño
laboral, a los objetivos y a los resultados logrados y pendientes, así como a las
competencias alcanzadas y a las que faltan desarrollar para el éxito en su puesto;
Lydia Arbaiza Fermini
por ello, las entrevistas son el instrumento que se suele utilizar al final del proceso
de evaluación, después de haber recabado la información pertinente (Gil, 2007;
Shields, 2007).
El entrevistador debe considerar que las entrevistas generan ansiedad en los tra-
bajadores y debe hacer lo posible por que sea una conversación motivadora, aunque
los resultados obtenidos no hayan sido buenos. Para lograr una buena entrevista
es conveniente que los supervisores se comprometan a ayudar a sus empleados en
mejorar su rendimiento y lograr sus metas. En ese sentido, en las entrevistas debería
ocurrir lo siguiente:
Durante las revisiones de desempeño, los gerentes podrían preguntar a los em-
pleados si sus obligaciones y funciones actuales son eficaces para lograr sus metas.
Además de revisar el desempeño relacionado con el puesto, podrían analizar tam-
bién temas subjetivos, como las ambiciones de carrera. Por ejemplo, al trabajar en
un proyecto, quizá un empleado descubre una aptitud oculta y este conocimiento
puede dar como resultado una nueva meta o servir como trampolín para expandir
su función en la organización (Mondy €: Noe, 2005, p. 274).
Por su parte, el evaluado debe tener tiempo para reflexionar sobre su rendimien-
to antes de la entrevista, así podrá estar preparado para debatir sobre su desempeño;
por ese motivo es que se alienta a que los trabajadores tengan sus diarios de com-
portamiento o un registro personal en el que anoten las distintas oportunidades en
que resolvieron algún problema de forma creativa, sin poner en riesgo el trabajo ni
ocasionar gastos a la empresa.
Las entrevistas que combinan los estilos anteriores son las mixtas, para lo cual
el entrevistador debe ser experimentado. Este tipo de entrevista permite que el
evaluado participe en la evaluación de su desempeño y en el acuerdo de objetivos
Dirección de recursos humanos: el factor humano
Por último, más allá del estilo de entrevista, se deben considerar las diferencias
de edad, experiencia, actitudes y sensibilidad de los empleados:
Si el subordinado es joven, inexperto y dependiente, y admira al supervisor, y si el
objetivo del supervisor es hacer que el subordinado sepa que es necesario mejorar
el rendimiento, puede ser apropiado que el supervisor sea quien hable más. En
cambio, si el subordinado es mayor, más experimentado y susceptible ante la in-
formación negativa, y tiene una gran necesidad de controlar su destino, el mismo
objetivo se consigue mejor con un enfoque de la entrevista menos directivo (Beer,
1997, p. 11 [TP)).
Para que este método sea eficaz se necesita definir el propósito de la evalua-
ción, pues los evaluadores tienden a calificar de modo diferente según el empleo
que se hará de sus resultados; así, puntuarán de una forma si el propósito es
de desarrollo y de otra si el fin es otorgar ascensos. Por ese motivo, es un factor
importante establecer el anonimato de los evaluadores y la confidencialidad de
la información, de modo que se genere confianza en el proceso. Asimismo, para
que la evaluación sea efectiva, el trabajador debería tener cierta decisión sobre
quiénes serán los evaluadores:
De este modo, es probable que el evaluado acepte más fácilmente los resultados
de la evaluación. Es también importante, especialmente cuando los resultados se
van a utilizar para tomar decisiones de promoción o retribución, que otra persona
(normalmente el superior) dé su aprobación a la lista de evaluadores propuesta por
el evaluado. En cualquier caso, los evaluadores deben representar suficientemente
el rango de actividades y relaciones que caracterizan al evaluado (Cardona 8:
Chinchilla, 1999, p. 8).
Este método de evaluación tiene más ventajas que desventajas. Las ventajas son
la variedad de perspectivas en la obtención de información sobre el desempeño del
trabajador, la calidad de los datos obtenidos, la posibilidad de propiciar una adecuada
retroalimentación y evitar sesgos o subjetividad en la evaluación. Con respecto a esto
último, compartir la responsabilidad y los mismos criterios de evaluación ayuda a
reducir errores en el análisis, pues se logra una perspectiva más amplia y rica sobre
el comportamiento del trabajador; además, como los instrumentos empleados
por este método suelen aplicarse en línea, se consigue rapidez y practicidad en la
calificación y la interpretación (Mondy 8: Noe, 2005).
Dirección de recursos humanos: el factor humano
6.7 Autoevaluación
Por último, las empresas pueden vigilar el desempeño de sus trabajadores me-
diante redes informáticas que controlan, por ejemplo, el uso y el acceso de Internet
o del teléfono, con el fin de evaluar el ritmo en el cual trabajan los empleados. Este
tipo de evaluación empleada para medir la productividad es común para puestos
mecánicos y poco complejos; sin embargo, no hay estudios concluyentes acerca de si
se mejora la productividad por este sistema, pues en algunos casos este incremento
ocurre y, en otros, se generan ansiedad y malestar (Dessler 8: Varela, 2004).
Un aspecto clave para lograr que la gestión del desempeño sea efectiva consiste
en promover el compromiso del trabajador. Este rasgo cobra especial importancia
cuando se trata de empleos que no son estables ni fácilmente distinguibles en una
empresa, sino que son dinámicos y complejos. Debido a que es difícil definir en qué
consiste un buen desempeño en este tipo de trabajos se deben considerar múlti-
ples dimensiones; por ejemplo, inteligencia emocional, creatividad, adaptabilidad
e iniciativa.
Asimismo, tanto el coaching como el apoyo social deben ser elementos presentes
en el sistema de evaluación del desempeño, pues ayudan a los trabajadores a pla-
nificar su labor, identificar dificultades y buscar soluciones, así como a desarrollar la
autoeficacia y el compromiso. Los lideres tienen un papel preponderante en propiciar
el compromiso del trabajador, no solo porque sirven como modelos de trabajo, sino
porque transmiten claramente la misión y la visión de la empresa y dan confianza
alos trabajadores para proponer nuevas formas de trabajar (Gruman €: Saks, 2011).
Instrucciones: Llenar los datos de la persona a evaluar. Solicitar a quien fungió como jefe directo
o inmediato superior del empleado que lea los factores a evaluar y marque con una X en la escala
que mejor defina el desempeño del empleado durante el periodo evaluado.
Proy se 9.5 Tuvo dificultades para pasar a la acción y asumir los riesgos
que ello implicaba
10.1 Siempre se presentó en su área de trabajo con la máxima
| puntualidad establecida 5
10.2 Casi siempre se presentó en su área de labores con la
10. Puntualidad | puntualidad requerida '
Cumplimiento de los
dos 10.3 Reg Regularmente
se prese:ntó con puntual lidad
a su centro
_detrabajo
para el ingreso
al centro
de trabajo 10.4 Algunas veces llegó a su área con la puntualidad
requerida
10.5 Fue habitual que no se presentara en su área de labores
con la puntualidad requerida
11.1 Su comportamiento hacia sus compañeros de trabajo
siempre se ajustó a las reglas de cortesía y respeto
11, Respeto
a sus 11.2 Su comportamiento hacia sus compañeros de trabajo casi
compañeros
de trabajo siempre se ajustó a las reglas de cortesía y respeto
Observancia de las 11.3 Su comportamiento hacia sus compañeros de trabajo
reglas establecidas regularmente se ajustó a las reglas de cortesía y respeto
para tratarcon cortesía,
amabilidad y atención 11.4 Su comportamiento hacia sus compañeros de trabajo
a los compañeros de ocasionalmente se ajustó a las reglas de cortesía y respeto
11.5 Su comportamiento
hacia sus compañeros de trabajo
presentó problemas para ajustarse a las reglas de cortesía
y respeto
Dirección de recursos humanos: el factor humano
OBSERVACIONES
Evaluador (jefe directo del evaluado) Visto bueno (director general o equivalente)
(Firma) (Firma)
(Nombre) (Nombre)