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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación


U. E.P. Colegio Mater Dei
Educación Media General
Año Lectivo: 2021 – 2022
Atención Pre Hospitalaria
4to Año Sección A

SHOCK

Alumna: Paula Carolina Vargas da Costa


Profesor: José Gregorio Monsalve

San Antonio de los Altos, 16 de noviembre de 2021


SHOCK

El shock es una afección potencialmente mortal que se presenta cuando el


cuerpo no está recibiendo un flujo de sangre suficiente, por lo tanto, se requiere de
tratamiento inmediato, debido a que puede empeorar muy rápidamente. Hasta 1
de cada 5 personas en shock morirá a causa de esto.

En este ensayo, exploraremos el concepto, causas, tipos, signos y


síntomas, tratamiento básico de primeros auxilios y cómo actuar en estos casos,
ya que resulta importante saber identificarlo y conocer medidas básicas de
soporte, para así poder prestar la ayuda requerida rápidamente.

El shock es el estado de insuficiencia en la circulación sanguínea a los


órganos y tejidos del cuerpo. La falta de flujo de sangre significa que las células y
órganos no reciben suficiente oxígeno y nutrientes, condicionando finalmente la
disfunción y muerte celular. Muchos órganos pueden dañarse como resultado de
esto y como consecuencia no funcionarán apropiadamente, pudiendo llevar a la
muerte de la persona.

Es importante señalar, que los tipos de shock dependerán de los


mecanismos que lo produzcan. Así, los mecanismos pueden incluir: a) un volumen
sanguíneo circulante bajo (shock hipovolémico), como por ejemplo en una
hemorragia masiva o por deshidratación severa, b) vasodilatación (llamado shock
distributivo) como puede ocurrir en infecciones graves (shock séptico), y en
reacciones alérgicas severas (shock anafiláctico), c) descenso importante del
gasto cardíaco (shock cardiogénico), como por ejemplo en el infarto al miocardio o
insuficiencia cardíaca, d) daño grave al sistema nervioso (shock neurogénico).
Aunque pueden coexistir diferentes causas de shock en la misma persona,
haciendo la condición aún más complicada.
A pesar de que el shock es una condición que puede deberse a
mecanismos diferentes, los síntomas y signos son comunes a todos ellos y es lo
que nos ayuda a reconocerlo como entidad. Asimismo, el shock tiene varias fases,
el reconocimiento del shock en una fase precoz implica reversibilidad y por lo tanto
disminución de la mortalidad.

En este orden de ideas, se distinguen 3 estadios evolutivos de shock: a) la


etapa inicial o fase de shock compensado, donde se ponen en marcha una serie
de mecanismos que tratan de preservar las funciones de órganos vitales (corazón
y sistema nervioso central) a expensas de la disminución del flujo sanguíneo a
órganos no vitales (piel, músculos, riñón, área esplácnica), a través del cierre de
los vasos sanguíneos, lo que se manifiesta como frialdad y palidez cutánea,
sequedad de mucosas, debilidad muscular, disminución del volumen de orina y, en
esta fase, la presión arterial suele estar dentro de los límites normales. b) fase de
shock descompensado, donde los mecanismos de compensación comienzan a ser
sobrepasados, por lo que empieza a disminuir el flujo sanguíneo a órganos vitales,
lo que se manifiesta con hipotensión, deterioro del estado neurológico, pulsos
periféricos débiles o ausentes, aún más disminución o ausencia del gasto urinario,
alteración del estado de consciencia, c) fase de shock irreversible, con fallo
multisistémico y muerte.

El reconocimiento de la causa del shock es más importante que la


clasificación. A menudo, la causa es obvia o puede reconocerse rápidamente a
partir de los antecedentes, el examen físico y con ayuda de estudios simples.

Si se piensa que una persona está en shock, se recomienda tomar las


siguientes medidas: llame al número local de emergencias para solicitar ayuda
médica inmediata. Examine la respiración y la circulación de la persona cada 5
minutos mientras llega la ayuda. Comience a dar respiración boca a boca y RCP,
de ser necesario. Si la persona está consciente y no presenta una lesión en la
cabeza, pierna, cuello o columna, colóquela en posición de anti-shock (posición de
Tendelemburg), acostándola boca arriba y levantándole las piernas
aproximadamente 12 pulgadas (30 centímetros), pero sin levantarle la cabeza. Si
al levantarle las piernas le causa dolor o hay riesgo de un daño potencial, déjela
en posición horizontal. Administre los primeros auxilios apropiados para cualquier
herida, lesión o enfermedad. Mantenga a la persona caliente y cómoda. Aflójele la
ropa apretada. Si la persona vomita o está babeando, y no hay lesión del cuello,
se le debe girar la cabeza hacia un lado para que no se ahogue. Si se sospecha
una lesión de columna, gírela como una unidad, manteniendo la cabeza, el cuello
y la espalda alineados. No le dé nada a la persona por vía oral, ni siquiera de
comer o beber.

En resumen, el shock tiene un mal pronóstico si no se detecta y se trata


precozmente. Inicialmente el cuerpo pone en marcha una serie de mecanismos
compensadores de forma refleja o automática para intentar amortiguar la falta de
aporte de sangre a los diferentes órganos. Sin embargo, si persiste la causa
desencadenante de la situación, llega un momento que no es posible compensar
durante más tiempo y se produce un descenso importante del flujo sanguíneo. Por
lo tanto, cuando una persona está en shock, sus órganos no reciben suficiente
oxígeno, y si no se trata, esto puede causar daño permanente a los órganos o
incluso la muerte. Por eso es de suma importancia aprender sobre este tema.
ANEXOS

Evaluación inicial de la persona Pedir ayuda

Posición de Trendelemburg Posición lateral de seguridad

No levente, ni de comer o beber Acompañe y evalúe mientras llega


la ayuda

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