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MANUAL CURSO
MANUAL DE CURSO
PRIMEROS AUXILIOS BÁSICOS
PREAMBULO
PRIMEROS AUXILIOS A BORDO
Las urgencias que requieren primeros auxilios con más frecuencia son los accidentes en los
que se produce asfixia, parada e infarto cardiacos, hemorragias, envenenamiento, quemaduras,
esguinces y fracturas.
A N T E C U A L Q U I E R E M E R G E N C I A, L A A C T U A C I Ó N D E L S O C O R R I S T A
D E B E T E N E R C O M O O B JET I VO S P R I O R IT AR I O S :
PROLOGO
En esta guía de Primeros Auxilios se estudian con sencillez sólo los sistemas vitales
(conciencia, respiración y circulación), con unas nociones básicas sobre traumatismos y otras
lesiones que afectan al cuerpo humano. Además se estudia el manejo de heridos y lesionados.
Conocimientos suficientes para conseguir el objetivo: procurar no agravar el estado de la
persona enferma o lesionada hasta que los equipos asistenciales completen nuestra labor.
Estos conocimientos bien asimilados son la base del siguiente escalón: el Socorrismo, donde
estas personas, los socorristas, aprenden otras técnicas más amplias encaminadas a procurar
mantener con vida a la persona afectada hasta que un facultativo complete la labor.
No obstante, en este manual, pese a su sencillez, se han incluido, de modo elemental, técnicas
y pautas de los socorristas, ya que va dedicado a personas y colectivos que por su trabajo o
cometido, serán los primeros en entrar en contacto con las posibles víctimas.
Para la ordenación y estudio de los temas, hemos aplicado la teoría de que las labores se
realizan en el mismo orden en que se aprendieron.
Esa es la razón por la cual no nos cansaremos de repetir, una y otra vez, que siempre ha de
evaluarse la conciencia, la respiración y el pulso o la circulación (con control de las
hemorragias agudas) en este orden, ya que la más importante de las funciones vitales es la
oxigenación de las células, sobre todo las del encéfalo, mediante la respiración y la circulación
de la sangre, cuya técnica sustitutoria, en caso de fallo de estos sistemas naturales, es la
reanimación (pulmonar, cardiaca o cardiopulmonar).
Lipotimia:
Generalmente se trata de un desmayo o desvanecimiento pasajero. Es la pérdida de
conciencia breve, superficial y transitoria debida a una disminución brusca del flujo sanguíneo
cerebral. Puede estar causada por fatiga, hambre, emoción repentina, lugar poco ventilado,
calor, etc.
La piel de la cara se vuelve pálida y, generalmente, la víctima nota que se desmaya.
Todo desvanecimiento o desmayo conlleva, como respuesta del mecanismo autónomo de
defensa, a una caída; con ello, el encéfalo, pretende asegurar su aporte de sangre,
favoreciendo el riego, ante la posible disminución de la presión sanguínea.
Síncope:
El síncope se presenta de una manera súbita, ya que se trata de un paro momentáneo del
corazón que origina pérdida total y repentina de la conciencia. Puede estar causado por una
enfermedad cardiaca u otros motivos de origen nervioso. Normalmente se restablece la
circulación en 5 a 20 segundos y entonces la palidez viene sustituida por un enrojecimiento,
debido a la entrada de la sangre oxigenada en los vasos dilatados de la piel.
Shock y colapso:
El colapso es la paulatina falta de riego al cerebro. Mediante la palabra shock (choque) se
trata de determinar un estado grave de trastorno circulatorio que ocasiona una disminución
importante del riego sanguíneo en la periferia del cuerpo, pudiendo provocar un funcionamiento
renal deficiente. En toda lesión grave (herida sangrante, fractura, quemadura extensa o
profunda, enfermedades del corazón, intoxicaciones) es probable que aparezca la complicación
del shock. A veces es el único indicio de una hemorragia interna gástrica o intestinal.
Coma:
Es la pérdida de conciencia prolongada, con disminución o ausencia de los reflejos
protectores (deglución, tos, mecanismo del vómito (arcadas), etc.) y de reacción ante
determinados estímulos externos.
El coma es un estado del que se sale muy difícilmente. Se puede permanecer en coma durante
varios años. Generalmente el coma profundo conlleva a la muerte.
Dada la tremenda complejidad para una correcta valoración del grado de profundidad del coma,
se han establecido diversos parámetros, entre los que se encuentran el Test de Glasgow y el
Test Neurológico.
El más simple, utilizado en Primeros Auxilios, es el llamado A-V-D-N, que valora la reacción
ante distintos estímulos (Alerta – Verbal – Dolor - Ninguno), que se tratará más adelante.
Epilepsia
Hay que evitar las autolesiones (mordeduras de lengua) y los traumatismos. Si por cualquier
motivo cesa la respiración, se debe aplicar respiración artificial. Los diabéticos a menudo
portan tarjetas de identificación que permiten identificar la posible causa del coma.
2. SIGNOS VITALES
Se denominan signos vitales, las señales o reacciones que presenta un ser humano con vida
que revelan las funciones básicas del organismo.
Los Signos Vitales son:
Respiración, Pulso, Reflejo Pupilar, Temperatura y Prensión Arterial.
Al prestar primeros auxilios es importante valorar el funcionamiento del organismo y detectar
las alteraciones que son frecuentes en caso de accidentes; para ello es necesario controlar la
respiración y el pulso.
La determinación de la temperatura y presión arterial se realiza a nivel institucional, debido a
que casi nunca poseemos los equipos para la medición de estos dos signos vitales. En
primeros auxilios su utilización es limitada.
El control de la respiración y el pulso, además de ser necesario para determinar los cambios
que se presenten como consecuencia del accidente, orientan al personal de salud para iniciar
el tratamiento definitivo.
2.1. RESPIRACION
2.1.1. DEFINICIÓN Y FASES DE LA RESPIRACIÓN
Es el intercambio gaseoso entre el organismo y la
atmósfera.
La respiración consta de dos fases: la inspiración y la
espiración.
Durante la inspiración se introduce el oxigeno a los pulmones
proveniente de la atmósfera y en la espiración se elimina
bióxido de carbono.
En la respiración además de los órganos del aparato
respiratorio, intervienen la contracción de los músculos del
tórax y los movimientos de las costillas. Por eso en caso de
lesiones a este nivel, es indispensable el control de este
signo vital.
RECOMENDACIONES GENERALES
La primera actuación, más inmediata, debe ser procurar al paciente una respiración
aceptable: conseguir la permeabilidad de la vía aérea para evitar la asfixia, extrayendo los
cuerpos extraños —sólidos o líquidos— y retirando la lengua caída hacia atrás.
Si el paciente no respira por sí sólo habrá que ventilarlo desde el exterior mediante respiración
boca a boca, hasta disponer de un dispositivo mecánico.
Cualesquiera que sean las lesiones, el segundo aspecto a corregir es el referente al
sistema circulatorio, para evitar el shock. Se deben valorar la frecuencia cardiaca y la
tensión arterial.
Una valoración inicial se obtiene mediante el pulso: permite valorar la frecuencia y ritmo
cardiaco, y su “fortaleza” o “pulso lleno” nos indican una adecuada tensión arterial.
El shock supone la depresión de muchas funciones orgánicas debido al defecto de perfusión
de sangre (por insuficiente tensión arterial).
Los signos característicos del shock son la piel fría y húmeda, los labios cianóticos
(azulados), la taquicardia y la hipotensión arterial (pulso débil y rápido), la respiración
superficial y las náuseas.
Estos síntomas no son inmediatos; el shock puede desarrollarse varias horas después del
accidente. Para evitarlo, debe mantenerse abrigado al paciente e iniciar lo antes posible la
perfusión de líquidos y electrolitos por vía intravenosa. Está prohibido administrar fármacos
estimulantes y alcohol.
3.4.1. CONTROL DE LA VÍA AÉREA
A cualquier individuo con una alteración del nivel de
conciencia podría ocurrirle que la lengua se le relaje y
obstruya la faringe y, por lo tanto, impida el paso del aire
hacia los pulmones.
Por tanto la primera acción será asegurar la permeabilidad
de la vía aérea, con el objeto de permitir el paso del aire
hasta los pulmones.
Ante un individuo sin evidencia de traumatismo hacer la
maniobra: FRENTE-NUCA / FRENTE-MENTÓN
Ante el menor indicio de traumatismo y, por lo tanto, de
posibilidad de lesión de columna vertebral (en su porción
cervical) realizaremos la elevación de la mandíbula sin
hiper extensión del cuello. Sistemáticamente habrá que
efectuar la retirada de cuerpos extraños del interior de la
boca de la víctima, introduciendo el dedo índice en forma
de gancho.
4. EVALUACIÓN SECUNDARIA
Caso de no producirse ninguna de las situaciones anteriormente descritas realizaremos lo que se
conoce como EVALUACIÓN SECUNDARIA, consistente en una exploración detallada del paciente,
de la cabeza a los pies, buscando posibles lesiones.
Pregunte al accidentado (si está consciente) o a las personas que han presenciado el accidente, para
saber qué ha sucedido, y anote tales observaciones en el formulario pertinente.
4.1. EVALUACIÓN SISTEMÁTICA DE UN LESIONADO
4.1.1. Examen Neurológico Básico 4.1.2. Cabeza
Valorar respuesta:
Examinar:
Nivel de conciencia: A - V - D - I
Alerta Cuero cabelludo y cara: heridas,
Respuesta Verbal contusiones, quemaduras, etc.
Respuesta al Dolor Coloración de la piel (enrojecida,
Inconsciente - No hay respuesta. pálida, sudorosa, etc.).
Pupilas: Tamaño y reactividad; simetría.
Exploración motora y sensitiva de los Signos de fractura: hematomas,
miembros. otorragias, etc.
Estado respiratorio (frecuencia y calidad de la Lesiones oculares
respiración) y circulatorio (pulso, shock, etc).
PIEL Conciencia
Color: ¿Pálida, azulada, ¿Ve?
rojiza? ¿Habla?
Temperatura: ¿Fría, muy ¿Oye?
caliente? ¿Siente?
PUPILAS
¿Normales?
¿Dilatadas?
¿Contraídas?
Hemorragia
RESPIRACIÓN ¿Sangra por los oídos?
¿Normal? ¿Sangra por la nariz?
¿Leve? Sangra por la boca?
¿Agitada?
¿Ruidosa? PULSO
¿No respira? Se siente
¿Normal?
¿Rápido?
¿Lento?
¿No se siente?
Si no respira:
Si no estamos solos, enviar a alguien a buscar ayuda. Se requiere ayuda inmediata por el
medio más rápido y efectivo posible.
Si estamos solos, abandonaremos a la víctima unos instantes para pedir ayuda. Al volver al
lado de la víctima, le daremos dos insuflaciones de aire expirado, de un máximo de cinco
intentos, y luego continuaremos la valoración. Si la valoración nos dice que lo único que
ocurre es que no respira, proseguiremos con la ventilación boca-boca.
Es de suma importancia iniciar la RCP lo antes posible ya que, cuanto más tiempo se tarde
en comenzar, menores son las posibilidades de recuperación. Aún así hay que actuar con el
beneficio de la duda e iniciarla, a no ser que un profesional sanitario indique lo contrario.
Dentro de nuestras competencias entrarían el realizar esa RCP sin necesidad alguna de
instrumentos o realizando la llamada RCP instrumentada (es decir con material específico) y,
por último, la transmisión de información y demanda de medios asistenciales por nuestros
sistemas de comunicaciones.
También hemos de tener presente que una vez iniciada la RCP, esta no puede detenerse
excepto cuando la víctima se haya recuperado o un médico indique su cese.
En caso de TRAUMÁTICO:
Avance de mandíbula sin hiper extensión cervical
Colocar las dos manos bajo los ángulos de la mandíbula,
traccionando hacia arriba y adelante, manteniendo la cabeza sin
hiper extender y subluxando la mandíbula hacia delante.
SI EL PACIENTE NO RESPIRA:
INICIAR LA VENTILACIÓN DE SALVAMENTO
Se ha demostrado que en ausencia de respiración espontánea el método BOCA-BOCA es el más
sencillo y eficaz. En espera de poder aplicar otras técnicas de ventilación más complejas, el oxígeno
que contiene el aire exhalado (16-18%) es suficiente para mantener una oxigenación aceptable de
los órganos vitales.
Técnica:
Se inicia la aplicación partiendo de la posición de apertura de vías
aéreas;
Se cierran las fosas nasales con los dedos de la mano aplicada sobre
la frente o con la mejilla
Con la otra mano se tracciona del mentón, manteniendo la extensión
de la cabeza (maniobra Frente-Mentón).
A continuación el socorrista debe:
Aplicar sus labios sobre los del paciente, efectuando un sellado lo más
perfecto posible.
Insuflará entonces su propio aliento, observando simultáneamente el
movimiento de la pared torácica para comprobar la eficacia de la
ventilación.
Retirando su boca de la del paciente se producirá la espiración pasiva.
Se comenzará con dos insuflaciones lentas de 1,5 a 2 segundos de duración y con un volumen
similar al que exhalamos en nuestra respiración normal.
Existen casos en que la obstrucción de la vía aérea está originada por un cuerpo extraño que hace
que su permeabilidad no se consiga por los métodos anteriormente descritos. Por ello se
recomienda que se vuelva a intentar la apertura de la vía aérea y se vuelvan a dar las dos
ventilaciones iniciales, si todavía persiste la obstrucción (no pasa aire).
Procedimiento en caso de obstrucción:
1º Situarse a horcajadas sobre el enfermo
2º Poner el talón de una mano en el punto medio
entre el apéndice xifoides y el ombligo
3º Colocar la otra mano sobre la primera
4º Comprimir hacia arriba de 5 a 7 veces,
5º Verificar la existencia de cuerpos extraños en la
cavidad oral.
6º Volver a abrir las vías aéreas e iniciar nuevamente
la ventilación.
7º Si todavía no se ha resuelto la obstrucción, repetir
la secuencia.
Técnica:
Mientras se mantiene la apertura de la vía aérea, se suspenden
durante 5-10 segundos las ventilaciones para determinar si
existe pulso carotideo.
4.
1. 2. 3.
1.
2.
3. Seguir el reborde costal con ambas manos 5. Colocar el talón de la otra sobre el dorso
hasta el punto donde se unen las costillas; de la primera; y,
4. Situar a continuación dos traveses de dedos 6. Entrelazar los dedos o bien elevándolos
y justo por arriba de ellos colocaremos el para impedir la presión sobre las costillas
talón de una mano; con su posible fractura.
M Zona media del esternón
C Corazón
9. HEMORRAGIAS
Una Hemorragia es la salida de sangre de los vasos sanguíneos como consecuencia de la
rotura de los mismos.
Cuando hablamos de la Evaluación Inicial del paciente vimos que en la valoración de la
circulación se interroga tanto la existencia de latido cardíaco como la de hemorragias.
Lógicamente no todas las hemorragias pueden ni deben tratarse del mismo modo, sino que
utilizaremos secuencialmente una serie de técnicas, dejando las más tajantes y peligrosas para
las más graves.
VASOS SANGUÍNEOS
ARTERIAS: son los vasos que salen del
corazón hacia el resto del organismo.
Llevan sangre oxigenada.
A través de sus paredes se transmite el
latido cardíaco produciendo una onda que
nosotros podemos palpar con nuestros
dedos, es lo que se llama PULSO.
VENAS, recogen la sangre de todo el
organismo ya pobre en oxígeno y cargada
de CO2 para llevarla al corazón.
CAPIL ARES son las ramificaciones mas finas de los vasos sanguíneos en los que se produce
el intercambio de O2 por CO2. Son vasos sumamente delgados en que se dividen las arterias y
que penetran por todos los órganos del cuerpo; al unirse de nuevo forman las venas.
El plasma sanguíneo es la parte líquida de la sangre. Es salado, de color amarillento y en él
flotan los demás componentes de la sangre; también lleva los alimentos y las sustancias de
desecho recogidas de las células. Cuando se coagula la sangre, el plasma origina el suero
sanguíneo.
4) Torniquete
Se debe utilizar como último recurso, debido a las enormes y graves
consecuencias que trae su utilización y está reservado sólo a los casos
donde la hemorragia es tan grave que los tres métodos anteriores han
fallado, como una amputación, donde deberá ser el primer paso para el
control efectivo de la hemorragia (la vida del paciente está siendo
amenazada).
Procedimiento
Utilice una venda triangular doblada o una banda de tela de por lo menos
4 cm de ancho. (no utilice vendas estrechas, cuerdas o alambres).
Coloque la venda cuatro dedos arriba de la herida.
Dé dos vueltas alrededor del brazo o pierna.
Haga un nudo simple en los extremos de la venda.
Coloque un vara corta y fuerte. Haga dos nudos más sobre la vara.
Gire la vara lentamente hasta controlar la hemorragia.
Suelte una vez cada 7 minutos.
Traslade inmediatamente la víctima al centro asistencial.
Precauciones
Es imprescindible el cartel con la hora de colocación.
No taparlo, dejarlo bien visible.
El herido se trasladará tumbado con los pies mas altos que la cabeza.
Siempre debe acompañarse a estos heridos, vigilando sus constantes vitales.
El torniquete NUNCA debe ser retirado por el socorrista.
hock
Se denomina shock al conjunto de signos y síntomas consecuentes a la falta o disminución del
aporte sanguíneo a los tejidos, debido a la pérdida de volumen sanguíneo o al aumento de la
capacidad de los vasos. Esto implica la falta de oxigenación de los tejidos, por lo que si no se
actúa con rapidez puede derivar en la muerte del accidentado.
Shock hipovolémico
Es el producido por la pérdida de volumen sanguíneo (pérdida de líquido) y se origina a causa
de hemorragias, quemaduras (lesiones por calor) o por deshidratación (vómitos y diarreas).
Shock normovolémico
Producido por una detención de la circulación sanguínea (shock cardiogénico) o bien por un
aumento de la capacidad de los vasos sanguíneos, lo que origina una pérdida o disminución de
la presión necesaria para que la sangre llegue a oxigenar a los tejidos. Puede ser de varios
tipos: shock séptico, producido por infección (ej. heridas); Shock anafiláctico, producido por
alergias (ej. intoxicaciones, picaduras...); Shock neurogénico, producido por el dolor
(traumatismos en general).
Esto implica que cualquier lesión, si no se trata convenientemente, puede derivar en un estado
de shock por parte del accidentado. Shock caracterizado por los siguientes signos y síntomas:
Alteración de la conciencia (no pérdida).
Estado ansioso, nervioso.
Pulso rápido y débil, a excepción del shock medular.
Respiración rápida y superficial.
Palidez de mucosas.
Sudoración fría y pegajosa, generalmente en manos, pies, cara y pecho.
Actuación
La actuación debe ir encaminada a tratar en primer lugar la causa que ha producido el shock,
evidentemente siempre que ello sea posible, pues hay causas que no podrá tratar el socorrista,
como por ejemplo las hemorragias internas.
No obstante, siempre debe actuar de la siguiente forma:
Control de signos vitales
Tratar las lesiones (si es posible).
Aflojar todo aquello que comprima al accidentado, a fin de facilitar la circulación sanguínea.
Tranquilizar al herido.
Evitar la pérdida de calor corporal. Taparlo.
Colocar al accidentado estirado con la cabeza más baja que los pies (posición de
Trendelenburg) y siempre que sus lesiones lo permitan. (ver figura 6).
Evacuarlo urgentemente, controlando siempre los signos vitales, ya que la tendencia del
shock siempre es a empeorar.
10. TRAUMATISMOS
10.1. CLASIFICACIÓN DE LAS ARTICULACIONES
Sinartrosis: son articulaciones rígidas y sin movimiento, como,
por ejemplo, las que unen los huesos del cráneo. Se mantienen
unidas por el crecimiento del hueso, o por un cartílago fibroso
resistente.
Sínfisis: estas presentan cierta movilidad, aunque muy escasa y
se mantienen unidas por un cartílago elástico.
Diartrosis: son las articulaciones móviles, como las que unen
huesos de las extremidades con el tronco, los hombros o las
caderas. Tienen una capa externa de cartílago fibroso y están
rodeadas por ligamentos resistentes que se sujetan a los huesos.
Los extremos óseos de las articulaciones móviles están cubiertos con
cartílago liso y lubricado por un fluido espeso denominado líquido
sinovial.
10.2. Tipos de Articulaciones Móviles
De Permiten movimientos libres en
Esfera- todas las direcciones, como la
Cavidad cadera y el hombro
Sólo es posible la movilidad en un
De
plano, como los codos, las rodillas y
Bisagra
los dedos.
Permiten solo la rotación. Son
características de las dos primeras
En
vértebras. Además, esta articulación
Pivote
que hace posible girar la cabeza de
un lado a otro.
Las superficies óseas se mueven
separadas por distancias muy
Deslizantes
cortas. Se observan entre diferentes
huesos de la muñeca y del tobillo.
10.3. CLASIFICACIÓN DE LOS TRAUMATISMOS ARTICULARES Y OSEOS
Se considera traumatismo, en general, cualquier agresión que sufre el organismo a
consecuencia de la acción de agentes físicos o mecánicos.
Los traumatismos, según la zona afectada, se clasifican en:
Heridas: Generalmente afectan a la piel y al músculo.
Traumatismos articulares: afectan a las articulaciones.
Esguinces.
Luxaciones.
Traumatismos óseos: afectan al hueso.
Fracturas
11. HERIDAS
11.1. DEFINICIÓN
Son lesiones que producen pérdida de la integridad de los tejidos blandos.
Son producidas por agentes externos, como un cuchillo o agentes internos como un hueso
fracturado; pueden ser abiertas o cerradas, leves o complicadas.
Sus síntomas son dolor, hemorragia, destrucción, daño de los tejidos blandos. Una herida es
una laceración (corte), abrasión (raspado, rasguño, arañazo) o punción (pinchazo) que rompe y
atraviesa la piel.
Algunas heridas necesitan puntos para cerrarlas. Todas las heridas se curan desarrollando una
cicatriz. Se tratará de mantener la cicatriz lo más pequeña posible quitando los puntos a su
debido tiempo, evitando la infección y protegiendo la herida para evitar dañarla de nuevo
mientras está curándose.
Cohibir hemorragia.
Objetos con filo
Hemorragia. Curación.
(navajas, hoja de afeitar,
Cortante Bordes nítidos, sangramiento. Traslado a un Centro
metales u objetos con Infección.
aristas). Asistencial según
extensión y profundidad.
Infección Curación.
(tétanos).
Instrumentos con punta Abertura estrecha y profunda. Traslado inmediato a un
Hemorragia
Punzante (clavos, alambres, Daño mínimo de la piel. Centro Asistencial
interna.
astillas, etc.) Escaso sangramiento (aunque aparentemente
Daño órganos
internos. no exista gran riesgo)
12.2. TRAUMATISMOS
ARTICULARES
Los traumatismos articulares afectan
a las articulaciones y se clasifican en
esguinces y luxaciones.
12.2.1. ESGUINCE
Lesión caracterizada por daño a los
ligamentos que sostienen una
articulación, por estiramiento o
ruptura brusca a consecuencia de un
movimiento exagerado de la
articulación.
13. FRACTURAS
13.1. DEFINICIÓN
Una fractura es la pérdida de la continuidad estructural de un hueso
ocasionando ruptura, ya sea en forma espontánea, por debilidad anormal del
hueso o provocada por un incidente traumático o un estrés repetido.
La mayoría de las fracturas son ocasionadas por una repentina fuerza excesiva y
directa, haciendo que el hueso se rompa en el punto de impacto, casi siempre
produciendo daño y lesión en los tejidos blandos circundantes.
Las fracturas pueden inhabilitar totalmente a una persona y, en algunos casos,
hasta causarle la muerte. Por el otro lado, la mayoría de las veces pueden ser
tratadas lográndose la recuperación completa. Mucho dependerá de los primeros
auxilios que la persona reciba antes de ser trasladada, y estos incluyen la
inmovilización de la fractura y la aplicación de las demás medidas de asistencia.
ABIERTAS: El hueso fracturado sale al exterior, perfora la piel y produce una herida abierta.
Conlleva el riesgo de infección y de hemorragia.
13.4. SÍNTOMAS
Intenso dolor local, que aumenta con la movilización y la palpación.
Incapacidad para realizar movimientos normales con el miembro fracturado.
Crepitación, sensación de aspereza producida por el roce de las extremidades óseas rotas.
Deformación del miembro afectado (angulación, torcimiento, acortamiento, protrución) y edema.
Hematoma.
12. QUEMADURAS
Se denomina de este modo a la lesión producida por la acción del calor. Son heridas que en
principio se manifiestan por su efecto sobre la piel, pero que transcurridas unas horas y
dependiendo de la intensidad calórica, del tiempo de exposición, edad, etc., pueden tener unos
efectos generales sobre el organismo.
La piel humana resiste amplias variaciones de temperatura a condición de que el tiempo de
exposición sea muy corto. A partir de 50º C ya pueden producirse lesiones si el calor actúa el
tiempo suficiente.
12.1. FUNCIONES DE LA PIEL
La piel es el órgano más extenso del cuerpo. Sus principales funciones son:
Impermeabilidad selectiva, impidiendo tanto el encharcamiento como la deshidratación.
Termo reguladora, mediante sus capilares y glándulas sudoríparas.
Excretora, por las glándulas sudoríparas.
Productora de vitamina D, con la acción de los rayos ultravioletas.
Protectora, por sus pigmentos y como barrera anti infecciosa
Informadora, a través de sus terminaciones específicas.
La destrucción de la piel va a llevar consigo la pérdida de las funciones de esta y que son:
Regulación de la temperatura corporal, función excretora a través de las glándulas sudoríparas,
productora de vitamina D, de barrera anti-infecciosa, sentido del tacto.
Según esto podemos hablar de QUEMADURA GRAVE ante todas las quemaduras de tercer
grado y las de segundo que afecten a mas del 10% en adultos y del 5% en niños y ancianos.
Toda aquella producida en una zona de articulaciones y las de primer grado con superficie
superior al 60%.
A nivel general y a medio y largo plazo, una quemadura que supere el 15-20% va a dar origen a
unos efectos generales sobre el organismo, que son:
SHOCK, como consecuencia de la pérdida de líquidos.
PULMONARES, como consecuencia del paso directo de gases calientes por la garganta y vías
respiratorias o de la sobrecarga de líquidos en el tratamiento.
EN QUEMADURAS GRAVES
Alejar al accidentado de la zona del siniestro y colocarlo
en un ambiente fresco, ventilado y a la sombra.
Desnudarlo (por lo menos de cintura para arriba) y
colocarlo estirado con la cara hacia arriba y las piernas
elevadas.
Retire objetos apretados alrededor del área quemada:
ropa, zapatos, cinturón, reloj, anillos, etc.
NO remueva ropas si están pegadas a la zona quemada
Cubrir la quemadura con telas limpias.
Empapar gasas grandes, toallas, sábanas, trapos limpios,
etc. con agua y colocarlos en cuello, axilas, ingle, tórax,
etc. y una vez aplicados, rociarlos periódicamente con
agua fría.
Ventilar al paciente con cualquier cosa (sábana, cartón, etc.) que pueda servir de abanico
(con esto conseguiremos aumentar la circulación de aire fresco a su alrededor).
Si el paciente esta consciente, rehidratar por vía oral, preferiblemente con bebidas
isotónicas o bien agua, NUNCA LECHE. Si el paciente está inconsciente, no le
administraremos NADA por vía oral.
NO aplique cremas, ungüentos u otras sustancias que no prescriba el médico.
NO elimine las ampollas.
Si la quemadura es grave y extensa, recueste a la víctima, eleve sus piernas. Vigile pulso y
respiración cada 10 minutos
Traslado urgente a una centro sanitario. Si estamos muy alejados de ese centro y el
quemado está consciente, podemos darle de beber una mezcla de agua (1 litro), con una
cucharada sopera de azúcar, mas una cucharada pequeña de sal y una de bicarbonato.
ELECTROCUCIONES - ACTUACIÓN
Desconectar la corriente antes de tocar a la víctima.
Si la víctima permanece en contacto con la fuente eléctrica, aislarnos con palos, cuerdas,
etc, sin tocar a la víctima directamente.
Comprobar las constantes vitales e iniciar RCP, si es necesario.
Cubrir la zona afectada (orificios de entrada y salida), por la corriente.
Trasladar al hospital aunque las lesiones sean mínimas: Pueden aparecer alteraciones
tardías, a pesar de que la víctima aparentemente se encuentre bien.
11. VENDAJES
DEFINICION
Los VENDAJES son las ligaduras o
procedimientos hechas con tiras de lienzo
u otros materiales, con el fin de envolver
una extremidad u otras partes del cuerpo
humano lesionadas. En Primeros Auxilios
se usan especialmente en caso de
heridas, hemorragias, fracturas, esguinces
y luxaciones.
El vendaje se utiliza para:
Sujetar apósitos
Fijar entablillados
Fijar articulaciones
Las VENDAS son las tiras de lienzo, estas varían en tamaño y en calidad del material. Las más
utilizadas son las siguientes: Venda de gasa orillada, venda de gasa kling, venda de
muselina, venda elástica. Las Curitas son pequeñas vendas adhesivas. Los Apósitos son
almohadillas usualmente llenas de gasa y algodón absorbente que se colocan directamente
sobre la herida.
Las vendas de rollo existen en diferentes materiales, como algodón, elástico, semi elástico y
otras, como la venda de yeso. Estas vendas pueden ser angostas, medianas y anchas. La
venda angosta se utiliza para envolver una mano o una muñeca; la mediana para el brazo o
tobillo; la ancha, para la pierna.
TIPOS DE VENDAJES
Hay distintas formas de superposición de la venda, las más
utilizadas son:
VENDA TRIANGULAR
Como su nombre lo indica su forma es de triángulo, generalmente
es de tela resistente y su tamaño varia de acuerdo al sitio donde
vaya a vendar.
La venda triangular tiene múltiples usos, con ella se pueden realizar
vendajes en diferentes partes del cuerpo utilizándolo como
cabestrillo, doblado o extendido.
TRANSPORTE DE LESIONADOS
INTRODUCCIÓN AL RESCATE Y TRANSPORTE DE LESIONADOS
Una vez rescatada la víctima de cualquier situación de riesgo inminente, debe depositarse
lentamente en el suelo.
Desde este momento debemos manejar a la víctima con todos los cuidados que sus heridas
requieran.
En la excitación y confusión que siempre acompañan a un accidente, debe actuarse de prisa y
pensar rápidamente las cosas.
Debemos tener siempre en cuenta que la RAPIDEZ es fundamental en el tratamiento de
muchas heridas al trasladar a la víctima al hospital.
Sin embargo, no debemos permitir que estas prisas hagan que el manejo de la víctima o el
modo de transportarlo agraven sus heridas.
Asimismo, se extremarán las precauciones para evitar lesiones a los rescatadores.
Las precauciones básicas que se deben observar para el transporte de un lesionado
pueden ser resumirlas como sigue:
Aplicar primeros auxilios antes de intentar el transporte.
Localizar todas las heridas. Tratar las asfixias, hemorragias y shock; inmovilizar las
fracturas, torceduras y dislocaciones. Hacer lo posible para reducir el dolor e intentar que la
víctima esté lo más confortable posible, según las circunstancias.
Usar una camilla reglamentaria siempre que sea posible. Si hay que improvisarla,
asegurarse de que ésta sea lo suficientemente resistente para sostener a la victima.
Traer la camilla junto al herido, siempre que sea posible, no al herido junto a la camilla.
Amarrar la víctima a la camilla de modo que no pueda deslizarse o caerse.
Usar mantas u otros elementos para cubrir la camilla y proteger al herido.
Acomodar al lesionado de manera decúbito dorsal, mientras se le transporte, como regla
general. Sin embargo, en algunos casos, dependiendo de las clases de heridas y de su
localización, necesitaremos colocarlo en otra posición. Por ejemplo, una persona que tenga
dificultades respiratorias, por heridas en el pecho, puede estar más cómoda con la cabeza y
los hombros ligeramente levantados. Si la víctima ha recibido heridas graves en la parte
posterior de la cabeza, debe trasladarse de costado. En todos los casos, es
importantísimo colocarla en posición en que sus heridas queden más protegidas.
La camilla deberá transportarse de tal modo que la víctima vaya siempre con los pies por
delante, salvo que haya alguna razón especial en contra.
Al utilizar un vehículo para el transporte, procurar que sea el adecuado para el caso
(ambulancia). No utilizar un automóvil, salvo en casos de emergencia, ya que es muy difícil
trasladar a la víctima en él sin causarle daños y dolores mayores. Si no disponemos de una
ambulancia, podemos utilizar una camioneta o furgoneta.
Entregar al lesionado con un informe completo de su estado.
Asegurarse que la persona que se hace cargo de ella conoce las causas de las heridas y de
cuáles han sido los primeros auxilios que se le han administrado. Si le ha sido aplicado un
torniquete, marcar una gran “T” roja en la tarjeta médica y en un lugar visible de la víctima
y asegurarse que estos datos son conocidos por la persona que se hace cargo de la
víctima.
Es mejor prestar la atención en el sitio del accidente, a menos que exista peligro inminente
para la vida de la víctima o del auxiliador como en un incendio, peligro de explosión o derrumbe
de un edificio.
Una vez que haya decidido cambiar de lugar a la víctima, considere tanto la seguridad de la
víctima como la suya. También tenga en cuenta su propia capacidad, así como la presencia de
otras personas que puedan ayudarle.
METODOS PARA LEVANTAR A UNA PERSONA
ARRASTRE
Se utilizan cuando es necesario retirar una víctima del área del peligro, a una distancia no
mayor de 10 metros y cuando el auxiliador se encuentra solo. No debe utilizarse cuando el
terreno sea desigual o irregular (piedras, vidrios, escaleras).
Coloque los brazos cruzados de la víctima sobre el tórax. Sitúese detrás de la cabeza y colóquele sus
brazos por debajo de los hombros sosteniéndole con ellos el cuello y la cabeza.
Arrástrela por el piso.
Si la victima tiene un abrigo o chaqueta, desabroche y hale de él hacia atrás de forma que la cabeza
descanse sobre la prenda. Arrástrela por el piso, agarrando los extremos de la prenda de vestir
(abrigo, chaqueta o camisa).
Si en el recinto hay acumulación de gas o humo, haga lo siguiente:
Si la víctima está consciente y no puede movilizarse, arrodíllese y pídale que pase los brazos
alrededor de su cuello, entrelazando las manos.
Si está inconsiente, sujétele las manos con una venda a la altura de las muñecas y realice el mismo
procedimiento.
Si la víctima es muy grande, Ud. puede usar el arrastre de los pies, asegurándose que la cabeza de
la víctima no se lesione con un terreno desigual o irregular.
TIPOS DE CAMILLA
Dentro de los tipos de camillas tenemos:
Camillas de lona
para transportar
víctimas que no
presentan
lesiones de
gravedad
Camillas rígidas
para transporta de
lesionados de
columna; éstas
son de madera,
metálicas o
acrílico