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Introducción

Cualquier persona puede transformarse en una víctima, en la vía pública, el trabajo, en


tránsito o en el hogar. Existen una gran variedad de factores que atentan contra la salud y el
bienestar individual y colectivo, cuando el organismo se ve alterado por una causa interna
(paro cardíaco) o una causa externa (trauma, lesión); que pueden comprometer su integridad
física o incluso ocasionar la muerte. Uno de los factores externos que pueden atentar contra la
salud son las lesiones por incidentes traumáticos no intencionales, a los que generalmente se
conoce como “accidentes”. Esta denominación ampliamente difundida y enraizada en el
lenguaje cotidiano resulta inadecuada debido a que tiene una connotación de suceso
inesperado atribuido al azar, es decir inevitable. Sin embargo, los mal llamados accidentes
tienen una causa establecida; no son casuales o azarosos, ya que pueden implementarse
medidas de prevención efectivas para evitarlos. Las lesiones por incidentes no intencionales,
generalmente demuestran la existencia de un sujeto susceptible, un medio ambiente agresivo
y causas que lo provocan. Cuando se produce un incidente o una emergencia, el primer socorro
es prestado por las personas que se encuentran ocasionalmente en el lugar (Testigos),
conocidos, familiares, compañeros de trabajo, que en general, no poseen conocimientos
específicos y carecen de entrenamiento para atender lesiones potencialmente letales (ejemplo
paro cardiaco). Por esto, es de vital importancia que la comunidad se instruya en el socorro y
atención inicial básica de las víctimas hasta la llegada del equipo de salud, y conozca las
técnicas básicas de asistencia inicial y reanimación que ofrece la capacitación en primeros
auxilios. El objetivo ideal es lograr mantener la seguridad en todas las etapas de atención en
caso de incidentes, evitando que quien presta asistencia se convierta en una víctima más, por
desconocimiento de los peligros que pueden afectarlo en la escena. Este manual ofrece
recomendaciones para que las personas sean menos vulnerables y el ambiente menos
peligroso, condiciones esenciales para disminuir las potenciales causas de los incidentes no
intencionales y atenuar sus consecuencias. Para ello, este material brinda herramientas básicas
para realizar primeros auxilios.

Primeros auxilios en el parto


La mujer puede estar en esta fase unas horas. Cuando el útero se dilata unos 10 cm, o si
se le puede ver la cabeza al bebé, es el momento de aplicar los primeros auxilios e
intervenir en el parto. La actuación será la siguiente.

 Es muy importante durante esta fase brindar seguridad a la madre.


 Durante las contracciones animar a la parturienta a empujar. Instarle a que no
grite ni hable para que el empuje sea más fuerte y efectivo. Entre contracciones
debe descansar y recuperarse.
 Lo primero que debe salir es la cabeza del bebé. Cuando empiece a salir, se
coloca una mano en la cabeza del bebé y se ejerce una presión muy suave. El
objetivo de esto es que el parto no se produzca muy rápido, sino que la cabeza
debe salir durante una contracción y gracias al empuje de la madre.
 Una vez que está la cabeza fuera se comprueba que no tiene el cordón umbilical
enrollado al cuello. En el caso de que estuviera alrededor no alarmarse, con un
dedo tirar suavemente y desenrollarlo, pasándolo por la cabeza del bebé, así se
evita que se estrangule.
 Llegado este punto el resto se produce muy rápidamente y casi sin intervención.
La cabeza del bebé se sostiene mientras la madre sigue empujando hasta
lograr sacar los hombros. Se debe tener en cuenta que están cubiertos de fluidos,
por lo que se debe sujetar, suave pero firmemente.
 Puede darse el caso de que el niño venga de nalgas. En este caso no alarmarse,
simplemente sujetarlo y dejar que salga el resto del cuerpo sin tirar de él.
 Una vez fuera se pondrá el bebé en el regazo de la madre. Esto es importante
porque los recién nacidos pierden mucho calor, y la madre es capaz de regular su
temperatura corporal con el fin de proteger al niño.
 Limpiar la boca y la nariz del bebé, pues tiene que expulsar todo el líquido de
los pulmones. No dar palmadas en la espalda, basta con sostenerlo boca abajo y
masajear suavemente la espalda. Si el bebé comienza a toser, estornudar o llorar
es buena señal.
 Para cortar el cordón umbilical se utilizarán hilos anchos para ligar los extremos.
El primer nudo se hará a unos 10 cm del bebé, y el segundo a 5 cm del primero.
El tramo de cordón entre los dos nudos no debe tener pulso, y una vez
comprobado se cortará con unas tijeras lo más limpias posible. Una vez cortado
comprobar que no hay pérdida de sangre por los extremos.
 Al cabo de 30 min aproximadamente la madre sentirá unas contracciones
para expulsar la placenta. No se debe tirar del cordón, la mujer sola es capaz de
expulsarla.

¿Qué es?

El ahogamiento puede definirse como la muerte por asfixia tras el paso de líquidos a la vía
aérea.

Inicialmente, tras la inmersión total en el agua, la víctima inhibe su respiración y se agita


violentamente. La agitación va desapareciendo cuando grandes cantidades de líquidos son
tragadas y aspiradas. Los vómitos suelen estar asociados frecuentemente.

Después desaparecen todos los reflejos de la vía aérea y el agua penetra pasivamente en los
pulmones. Al final aparece una parada cardiorrespiratoria.

Síntomas

Pérdida de conocimiento.

Ausencia de movimientos respiratorios.

Ausencia de pulso.

Dilatación de las pupilas.

¿Qué debo hacer?


El rescatador debe tener la capacidad física suficiente para realizar el rescate sin poner en
peligro su propia vida.

Lo más importante es sacar a la víctima del agua. Si está lejos, procure acercarse lo más
rápidamente que pueda llevando algo para agarrarse, como un palo salvavidas o una cuerda
unida a un objeto flotante.

Si las aguas son poco profundas, efectúe alguna respiración boca a boca durante el traslado
hasta la orilla.

Busque ayuda médica.

Hay que tratar a la víctima como si existiera una lesión cervical. No se debe girar o doblar el
cuello.

Es importante limpiar la vía aérea antes de proceder a la ventilación boca a boca.

Si la víctima no respira y no tienen pulso, se debe efectuar la reanimación cardiopulmonar


básica hasta que llegue la ayuda médica.

Si la persona comienza a respirar espontáneamente, se le debe colocar en posición lateral de


seguridad.

Cada segundo es vital para ayudar a quien sufre un ACV.

¿Cuáles son los síntomas?


Los síntomas pueden ser diferentes y muy sutiles:

 Debilidad o sensación de que se duerme un lado de la cara, un brazo o


una pierna, especialmente del mismo costado.

 Confusión al hablar.

 Problemas para hablar o entender lo que se le dice.

 Problemas para caminar.

 Mareos.

 Pérdida de equilibrio o falta de coordinación del cuerpo (por ejemplo,


querer agarrar algo y no poder).

 Dolor de cabeza muy fuerte y repentino.


Las personas con hipertensión y/o colesterol alto tienen más riesgos de sufrir un ACV.
¿Qué podés hacer?
 Comprobá si la persona tiene dificultades para entender o hablar.
Hablale para ver si te entiende y responde a tus órdenes.

 No dejes sola a la persona. Tranquilizala y mantenete tranquilo.

 Llamá a Emergencias o llevala a una guardia médica si está cerca.

 Cuanto más rápido reciba asistencia médica, aumentan las


probabilidades de que la persona se recupere y/o solo le queden
secuelas leves.

Prevení el ACV
 Un control anual va a servirle a tu médico para saber si tenés riesgo de
sufrir un ACV y ayudarte a reducirlo.

 Adoptá los hábitos saludables que te aconseje el médico: actividad física


sostenida, alimentación sana, consumo de frutas y verduras, y reducir el
consumo de sal, entre otros.

Primeros auxilios para derrame


cerebral
9 min de lectura
 IVAN YUNIS

 7 DE MAYO DE 2020
Qué hacer si crees que alguien está sufriendo un derrame cerebral
Durante un derrame cerebral, el tiempo es esencial. Llama a los servicios de
emergencia y acude al hospital de inmediato.
Un derrame cerebral puede causar pérdida de equilibrio o pérdida del conocimiento, lo
que a su vez puede provocar una caída. Si crees que tu o alguien a tu alrededor puede
estar sufriendo un derrame cerebral, sigue estos pasos:
 Llamar a los servicios de emergencia. Si tienes síntomas de accidente
cerebrovascular, haz que otra persona llamen. Mantén la calma mientras esperas
ayuda de emergencia.
 Si estás cuidando a otra persona que sufre un derrame cerebral, asegúrate de que
está en una posición segura y cómoda. Preferiblemente, la persona debe estar
acostada de lado con la cabeza ligeramente levantada y apoyada en caso de que
vomiten.
 Verifica si están respirando. Si no están respirando, dales resucitación RCP. Si
tienen dificultades para respirar, aflójales la ropa apretada, como una corbata o una
bufanda.
 Habla de manera tranquila y tranquilizadora
 Cúbrelos con una manta para mantenerlos calientes
 No les des nada de comer o beber
 Si la persona muestra alguna debilidad en una extremidad, evita moverla
 Observa a la persona cuidadosamente por cualquier cambio en la condición. Deberás
estar preparado para decirle al operador de emergencia sobre sus síntomas y cuándo
comenzaron. Asegúrate de mencionar si la persona se cayó o se golpeó la cabeza.
Reconoce los signos de un derrame cerebral
Dependiendo de la gravedad del accidente cerebrovascular, los síntomas pueden ser
sutiles o graves. Antes de que puedas ayudar, necesitas saber qué observar. Para
verificar si hay signos de advertencia de un derrame cerebral, observa estas 4 cosas:
 Cara: ¿Está la cara entumecida o se torció hacia un lado?
 Brazos: ¿un brazo está entumecido o más débil que el otro? ¿Un brazo permanece
más bajo que el otro cuando intenta levantar ambos?
 Habla: ¿El habla está arrastrada o confusa?
 Hora: si respondes afirmativamente a cualquiera de las preguntas anteriores, es hora
de llamar a los servicios de emergencia de inmediato.
Otros síntomas de accidente cerebrovascular incluyen:
 visión borrosa, visión tenue o pérdida de visión, especialmente en un ojo
 hormigueo, debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo
 náusea
 pérdida de control de la vejiga o el intestino
 dolor de cabeza
 mareos o aturdimiento
 pérdida de equilibrio o conciencia
Si tu u otra persona tienen síntomas de accidente cerebrovascular, no adoptes la actitud
pasiva de esperar a ver qué sucede. Incluso si los síntomas son sutiles o desaparecen,
tómalos en serio. Las células cerebrales solo tardan unos minutos en comenzar a
morir. El riesgo de discapacidad disminuye si los medicamentos anticoagulantes se
administran dentro de las 4,5 horas iniciales, de acuerdo con las pautas de la American
Heart Association (AHA) y la American Stroke Association (ASA). Estas pautas
también establecen que la extracción mecánica de coágulos se puede realizar hasta 24
horas después del inicio de los síntomas del accidente cerebrovascular.
Causas de accidente cerebrovascular
Un derrame cerebral ocurre cuando se interrumpe el suministro de sangre al cerebro o
cuando hay sangrado en el cerebro.
Un accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando las arterias del cerebro están
bloqueadas por un coágulo de sangre. Muchos accidentes cerebrovasculares isquémicos
son causados por una acumulación de placa en las arterias. Si se forma un coágulo
dentro de una arteria en el cerebro, se llama accidente cerebrovascular trombótico. Los
coágulos que se forman en otro lugar de su cuerpo y viajan al cerebro pueden causar
un accidente cerebrovascular embólico.
Un derrame cerebral hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo en el cerebro
explota y sangra.
Un ataque isquémico transitorio (AIT) , o pequeño derrame, puede ser difícil de
identificar solo por los síntomas. Es un evento rápido. Los síntomas desaparecen por
completo en 24 horas y a menudo duran menos de cinco minutos. El TIA es causado por
un bloqueo temporal del flujo sanguíneo al cerebro. Es una señal de que puede estar
llegando un derrame cerebral más severo.
Recuperación del accidente cerebrovascular
Después de los primeros auxilios y el tratamiento, el proceso de
recuperación del accidente cerebrovascular varía. Depende de muchos factores, como la
rapidez con que se recibió el tratamiento o si la persona tiene otras afecciones médicas.
La primera etapa de recuperación se conoce como cuidado agudo. Se lleva a cabo en un
hospital. Durante esta etapa, su condición es evaluada, estabilizada y tratada. No es
inusual que alguien que sufrió un derrame cerebral permanezca en el hospital hasta por
una semana. Pero a partir de ahí, el viaje de recuperación a menudo apenas comienza.
La rehabilitación suele ser la siguiente etapa de la recuperación del accidente
cerebrovascular. Puede tener lugar en el hospital o en un centro de rehabilitación para
pacientes hospitalizados. Si las complicaciones del accidente cerebrovascular no son
graves, la rehabilitación puede ser ambulatoria.
Los objetivos de la rehabilitación son:
 fortalecer las habilidades motoras
 mejorar la movilidad
 limitar el uso de la extremidad no afectada para fomentar la movilidad en la
extremidad afectada
 usar la terapia de rango de movimiento para aliviar la tensión muscular
Información para el cuidador
Si eres el cuidador de un sobreviviente de un derrame cerebral, tu trabajo puede ser todo
un desafío. Pero saber qué esperar y tener un sistema de apoyo puede ayudarte a
sobrellevarlo. En el hospital, deberás comunicarte con el equipo médico sobre la causa
del accidente cerebrovascular. También deberás analizar las opciones de tratamiento y
cómo prevenir futuros accidentes cerebrovasculares.
Durante la recuperación, algunas de tus responsabilidades de cuidado pueden
incluir:
 evaluar las opciones de rehabilitación
 organizar el transporte a rehabilitación y citas médicas
 evaluar las opciones de cuidado diurno para adultos, vivienda asistida u hogar de
ancianos
 arreglos para la atención médica en el hogar
 administrar las finanzas y las necesidades legales del sobreviviente de un derrame
 manejo de medicamentos y necesidades dietéticas
 hacer modificaciones en el hogar para mejorar la movilidad
Incluso después de ser enviados a casa desde el hospital, un sobreviviente de un
accidente cerebrovascular puede tener dificultades continuas en el habla, la movilidad y
cognitivas. También pueden quedar incontinentes o confinados a la cama o en un área
pequeña. Como su cuidador, es posible que debas ayudarlos con la higiene personal y
las tareas diarias, como comer o comunicarse.
No te olvides de cuidarte en todo esto. No puedes cuidar a un ser querido si estás
enfermo o estresado. Pide ayuda a amigos y familiares cuando la necesites y aprovecha
cualquier relevo para cuidarte. Come una dieta saludable y trata de descansar toda la
noche todas las noches. Haz ejercicio regularmente. Si te sientes abrumado o deprimido,
comunícate con tu médico para obtener ayuda.
Perspectivas a largo plazo
El pronóstico para un sobreviviente de un derrame cerebral es difícil de predecir porque
depende de muchas cosas. La rapidez con la que se trató el accidente cerebrovascular es
crítica, así que no dudes en buscar ayuda de emergencia a la primera señal de un
accidente cerebrovascular. Otras condiciones médicas como enfermedades
cardíacas, diabetes y coágulos sanguíneos pueden complicar y prolongar la recuperación
del accidente cerebrovascular. La participación en el proceso de rehabilitación también
es clave para recuperar la movilidad, las habilidades motoras y el habla
normal. Finalmente, como con cualquier enfermedad grave, una actitud positiva y un
sistema de apoyo alentador y atento ayudarán en gran medida a la recuperación.

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