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En una urgencia, pueden tener que aplicarse uno de estos dos tipos de primeros
auxilios:
Primeros auxilios emergentes o emergencias: en los que existe peligro para la vida
del accidentado, estas son: una parada cardio-respiratoria, la asfixia, el shock, las
hemorragias importantes y los envenenamientos graves.
Primeros auxilios no emergentes: en los que no existe dicho peligro, por ejemplo:
una fractura en un brazo, dolor abdominal, etc.
Por tanto, una emergencia es una urgencia en la que existe una situación de
muerte potencial para el individuo sino se actúa de forma inmediata y adecuada.
2. Ahogamiento
El ahogamiento por asfixia o por inmersión se produce porque un medio líquido
obstruye el paso del aire al interior de las vías aéreas. Hay dos clases de
ahogamientos:
Inicialmente, tras la inmersión total en el agua, la víctima presa del pánico inhibe
su respiración mientras lucha y se agita violentamente. La agitación poco a poco
desaparece mientras pequeñas cantidades de aire salen de los pulmones y de la
misma forma grandes cantidades de líquido son tragadas y aspiradas. Los vómitos
están frecuentemente asociados en relación a la ingestión de gran cantidad de
líquido. Finalmente desaparecen todos los reflejos de la vía aérea y el agua penetra
pasivamente en la tráquea, sucumbiendo y produciéndose la parada cardiaca. Pero
como anteriormente hemos descrito, existe el ahogamiento seco, en el que el
laringoespasmo no permite la entrada de líquido y la muerte se produce por
ausencia de ventilación e hipoxia.
3. Pérdida de conciencia
La pérdida del conocimiento es un estado en el cual una persona es incapaz de
responder a otras personas y actividades. A menudo, se le llama coma o estar en
estado comatoso.
Hay otros cambios que pueden ocurrir en el nivel de conciencia de la persona sin
quedar inconsciente. En términos médicos, estos cambios se denominan “alteración
del estado mental” o “cambio en el estado mental” e incluyen confusión,
desorientación o estupor repentinos.
Si una persona está despierta, pero con menos lucidez de lo usual, se le deben
hacer algunas preguntas simples tales como:
¿Cómo te llamas?
¿Qué fecha es hoy?
¿Cuántos años tienes?
Consideraciones generales
Estar dormido no es lo mismo que estar inconsciente, ya que una persona que
está dormida responde a ruidos estridentes o sacudidas suaves, pero una persona
inconsciente no lo hace.
Causas
La pérdida del conocimiento puede ser causada por casi cualquier enfermedad o
lesión importante, así como por drogadicción y consumo de alcohol.
Síntomas
Primeros auxilios
No se debe…
No está respirando.
No recobra el conocimiento rápidamente (en un par de minutos).
Se cayó o se ha lesionado, en especial si se presenta sangrado.
Tiene diabetes.
Está embarazada.
Tiene más de 50 años.
Experimenta dolor, presión o molestia en el pecho, al igual que latidos cardíacos
fuertes o irregulares.
Presenta convulsiones.
Experimenta pérdida del control intestinal.
Prevención
Las personas con enfermedades declaradas, como la diabetes, siempre deben llevar
consigo una identificación o un brazalete médico de alerta.
Se deben evitar situaciones en las que baje demasiado el nivel de azúcar en la
sangre.
Se debe evitar permanecer de pie en un mismo sitio demasiado tiempo sin moverse,
especialmente si se es propenso a los desmayos.
Síntomas
Debilidad.
Los signos que se pueden observar a simple vista son por ejemplo la palidez y
dificultad respiratoria.
Los síntomas en cambio son las manifestaciones que el paciente hace acerca de
su estado como: dolor, sensación de opresión, falta de aire, etc.
5. Crisis convulsiva
Las convulsiones se presentan cuando el cuerpo de una persona se sacude de
manera rápida e incontrolable. Durante las convulsiones, los músculos de la
persona se contraen y se relajan en forma repetitiva.
Consideraciones generales
Si las crisis convulsivas recurren sin una causa subyacente que pueda
identificarse, se dice que la persona tiene epilepsia, la cual generalmente puede
controlarse bien con medicamentos.
Se debe prestar atención a cuáles brazos o piernas están temblando, si se
presentó algún cambio en el estado de conciencia, si hay pérdida de orina o heces y
si los ojos se desviaron en alguna dirección.
Causas
Epilepsia.
Alcoholismo.
Barbitúricos, intoxicación o abstinencia.
Lesiones o enfermedades cerebrales.
Tumor cerebral (raro).
Asfixia.
Abuso de drogas.
Shock eléctrico.
Fiebre (especialmente en niños pequeños)
Lesiones en la cabeza.
Enfermedades cardíacas.
Enfermedad por calor (ver intolerancia al calor).
Hipertensión maligna (presión sanguínea muy alta).
Meningitis.
Envenenamiento.
Accidente cerebrovascular.
Toxemia del embarazo.
Uremia relacionada con insuficiencia renal.
Mordeduras o picaduras venenosas (ver mordedura de serpiente).
Abstinencia de benzodiazepinas, tales como el Valium.
Bajo nivel de azúcar en la sangre.
Síntomas
Primeros auxilios
Cuando ocurre una crisis convulsiva, el objetivo principal es evitar que la víctima se
lesione, protegiéndola de una caída y acostándola en el suelo en un área segura. Se deben
retirar los muebles u otros objetos cortantes del área alrededor de la víctima.
Colocar un cojín o almohada para que la persona descanse la cabeza.
Aflojar las prendas de vestir ajustadas, sobre todo las que están alrededor del cuello.
Voltear a la persona de lado; si se presenta vómito, esto ayuda a garantizar que
dicho vómito no sea aspirado hacia los pulmones.
Buscar un brazalete de identificación médica con instrucciones en caso de crisis
convulsiva.
Permanecer al lado de la víctima hasta que se recupere o hasta que llegue asistencia
médica profesional, vigilando mientras tanto sus signos vitales (pulso, frecuencia
respiratoria).
Si la crisis convulsiva ocurre con fiebre en un lactante o un niño, se le debe refrescar
gradualmente con agua tibia. Al niño se le puede administrar acetaminofén (Tylenol), en
especial en casos de antecedentes de convulsiones febriles, pero no se debe sumergir al niño
en una bañera con agua fría.
No se debe
Restringir a la víctima.
Colocar objeto alguno entre los dientes de la víctima durante una crisis convulsiva, ni
siquiera los dedos.
Mover a la víctima a menos que se encuentre en peligro o cerca de algún riesgo.
Tratar de hacer que la víctima deje de convulsionar, ya que él o ella no tiene control
sobre la crisis convulsiva y no es consciente de lo que está sucediendo en el momento.
Administrar nada a la víctima por vía oral hasta que las convulsiones hayan cesado y
ésta se encuentre completamente despierta y alerta.
Prevención
Las personas con epilepsia deben usar siempre una etiqueta de alerta médica y
tomar los medicamentos que el médico les recete.
6. Hemorragias
Una hemorragia se define como salida o derrame de sangre fuera o dentro del
organismo como consecuencia de la rotura accidental o espontánea de uno o varios
vasos sanguíneos.
Se clasifican en:
Hemorragias externas.
Hemorragias internas.
Con el herido tendido se hace compresión local en el punto que sangra, bien con uno
o dos dedos o con la palma de la mano, en función de la extensión de la herida.
Si la hemorragia cesa, procederemos a colocar un vendaje compresivo.
Si no se detiene, habrá que hacer compresión a distancia en los siguientes puntos:
Cuello: carótida.
Hombro: retroclavicular.
Brazo: arteria humeral (cara interna del brazo).
Muslo: arteria femoral (ingle).
Pierna: arteria poplítea.
Aplastar siempre la arteria o vena contra el hueso lo más cerca posible de la herida.
No aflojar nunca el punto de compresión.
Mantener al herido echado horizontalmente.
Torniquete
Sólo se utilizará:
Cuando el auxiliar está solo/a y debe atender a otros accidentados de extrema
gravedad.
En caso de miembros seccionados o aplastados.
El torniquete se coloca por encima del codo o por encima de la rodilla, entre el
corazón y la herida.
Una vez colocado no debe aflojarlo nunca.
Debe permanecer a la vista, colocándole un rótulo indicando nombre, hora y minuto
de colocación.
Vigilar al accidentado para detectar signos de colapso como palidez, sed, ansiedad,
frío, taquicardia.
Tenderlo horizontalmente.
Abrigarlo.
Tranquilizarlo.
Evacuarlo con extrema urgencia.
7. Heridas
Una herida es toda lesión de la piel y de los diferentes órganos producidos por
corte, desgarro, rasguño, contusión, etc.
Se clasifican en:
El/la auxiliar se lavará las manos concienzudamente con agua y jabón abundantes.
Limpiar la herida, partiendo del centro al exterior, con jabón o líquido antiséptico.
Colocar apósito o vendaje compresivo.
Taponar la herida con gasas limpias o con compresas estériles si se dispone de ellas.
Aplicar una venda sobre la herida, más o menos apretada en función de la
importancia de la hemorragia, cuidando de no interrumpir la circulación sanguínea.
Si es un miembro superior, colocar un cabestrillo.
Avisar a urgencias.
Colocar al herido sentado o acostado sobre el lado herido, cabeza y hombros algo
incorporados, evacuándolo de esta manera.
Cubrir la herida con varias capas de compresas grandes, a ser posible estériles.
No dar de beber ni comer.
7.4. Heridas del abdomen
Tratamiento
Síntomas:
Dolor intenso que aumenta con la movilización de la extremidad.
Inflamación que comienza en el punto de fractura y se extiende al transcurrir el
tiempo.
Deformidad de la extremidad.
Enrojecimiento de la zona.
Actuación
La persona que presta los primeros auxilios, debe seguir los pasos explicados
anteriormente. Se debe localizar el foco de la fractura, que suele ser el de máximo
dolor e hinchazón.
Fractura del brazo y antebrazo: Hay que sustituir el efecto que la propia
persona accidentada hace al sostenerse el brazo herido, en un ángulo de noventa
grados. Esto se consigue con un triángulo en cabestrillo, un triángulo que se
interpone entre el cuerpo y el brazo herido, de manera que la hipotenusa o lado
largo, quede en paralelo al lateral del tronco de la víctima, a la vez que el vértice
del triángulo se hace coincidir con el codo de la extremidad herida. Al doblar el
triángulo hacia arriba, cada una de las dos puntas pasará por un lado del cuello, y
con un nudo a uno u otro lado de la nuca quedará el brazo suspendido, aunque aún
no está inmovilizado. Faltará anudar la punta del triángulo a la altura del codo,
llenar el espacio anatómico bajo el codo y fijar el montaje al propio cuerpo del
herido. Esto último se consigue con otro triángulo que, abrazando el húmero del
brazo herido por una zona central, se anuda al otro lado del cuerpo, a nivel de la
axila.
La técnica del ocho consiste en pasar la fronda por detrás del tobillo, cruzarla
sobre el pie y girarla hasta hacer el nudo en la planta del pie.
La inmovilización con material improvisado solamente se ha de hacer cuando la
víctima no puede ser atendida por los servicios de socorro, por ejemplo, por
encontrarse de acampada, en la montaña, en el bosque, etc.
Fractura del fémur, tibia y/o peroné: Antes de nada hay que localizar el foco
de la fractura. En el caso de tibia y/o peroné, a partir de dicho punto se deben
prever cuatro ataduras con frondas:
Las frondas se colocan en su sitio sin mover la pierna herida. Seguidamente, dos
férulas acolchadas adecuadamente, que se colocan paralelas a la pierna y se hacen
las ataduras de la pierna, comenzando por la más lejana al cuerpo hasta llegar a la
más próxima. Finalmente se anuda la cuarta fronda, con la técnica en ocho con el
nudo en la planta del pie, lo que nos permitirá tensarla.
Fractura del tobillo: la actuación más recomendada pasa por liberar el tobillo
del calzado que lo oprima y preparar dos frondas para efectuar ataduras y una
manta. La parte herida se protege con esta manta, que se dispone en forma de u
alrededor del pie, el tobillo y la pantorrilla. Con las frondas se hacen dos ataduras
para fijar el montaje. Mientras se espera el traslado, la pierna herida puede
mantenerse en poco alzada, aplicando frío.
Caída sobre los pies o glúteos desde una cierta altura (lesión, fractura indirecta,
aplastamiento vertebral)
Golpes violentos sobre la columna (caída sobre la espalda, accidente de moto, etc.)
Movimientos violentos y forzados de la columna (frenazo de coche, colisiones
frontales).
Golpes directos en la cabeza.
Síntomas:
Debemos recordar que como en todas las lesiones óseas, los síntomas pueden
aparecer más tarde, y un mal criterio de actuación puede producir una lesión
mucho más importante.
Actuación:
Esguinces
Rotura de ligamentos
Contusiones
Los signos clásicos de una contusión son el dolor, el aumento de volumen leve o
moderado en el lugar del golpe y, ocasionalmente, edema leve. La contusión es una
lesión cerrada que no afecta la integridad de la piel, por lo tanto, no es erosiva ni
afecta la epidermis como en el caso de una herida cortante o penetrante. La piel o
los órganos pueden cambiar de color por efecto de la sangre derramada, formando
hematomas y equimosis.
Luxación
Para dar los primeros auxilios a una persona que ha sufrido una luxación, lo que
debemos hacer es:
Recuerda
Los primeros auxilios son todas aquellas actuaciones o medidas terapéuticas
urgentes que se aplican a las víctimas de accidentes o enfermedades hasta disponer de
tratamiento especializado.
El ahogamiento por asfixia o por inmersión se produce porque un medio líquido
obstruye el paso del aire al interior de las vías aéreas. Hay dos clases de ahogamientos:
o Ahogamiento seco.
o Ahogamiento húmedo.
La pérdida del conocimiento es un estado en el cual una persona es incapaz de
responder a otras personas y actividades.
Dentro de las crisis cardíacas podemos encontrar:
o Ataque cardiaco.
o Paro respiratorio.
o Paro cardiaco.
Las crisis convulsivas de todos los tipos son causadas por actividad eléctrica
desorganizada y repentina en el cerebro.
Una hemorragia se define como salida o derrame de sangre fuera o dentro del
organismo como consecuencia de la rotura accidental o espontánea de uno o varios vasos
sanguíneos. Se clasifican en:
o Hemorragias externas.
o Hemorragias internas.
Una herida es toda lesión de la piel y de los diferentes órganos producidos por corte,
desgarro, rasguño, contusión, etc. Se clasifican en:
o Incisas.
o Contusas.
o Especiales.
Una fractura es la pérdida de la continuidad normal de la sustancia ósea, es decir, la
rotura de un hueso.
Podemos señalar varios tipos de fracturas:
o Cerradas o simples.
o Abiertas o compuestas.
o Transversas.
o En tallo verde.
o Conminutas.
o Espiroideas.